Вы находитесь на странице: 1из 1

~

tracciones musculares daba una representaciôn menudo olvidamos distinguir. Se trata de las sen­
estereol6gica completa. Se necesita mucho mas saciones musculares de la acomodacion y de las
para que la amalgama visual y muscular se con­ sensaciones musculares que acompafian a la vi­
solide. El color no se acerca nunca a nosotros; es si6n binocular. En este breve estudio dejamos de
siempre como aéreo, se posa sobre los objetos co­ lado, por supuesto, toda la educacion sensorial
mo una luz proyectada; los objetos nos 10 apor­ obtenida con la cooperacion de la mano, deI tac-
tan sin duda cuando vienen a nosotros, pero no la movilidad general deI cuerpo humano.
es la visi6n coloreada la que nos informa de ese Seguramente se recuerda que la distincion de
viaje. Nosotros no reaccionamos al color, si no so­ ambas reacciones musculares no habîa escapado
lamente a objetos que llevan el color coma por a Henri Poincaré. Sobre este tema escribiô algu­
afiadidura y a prop6sito de los cuales ponemos en nas paginas sumarias pero penetrantes. Primero
juego una vida muscular. La profundidad es ori­ habîa reconocido que el espacio visu al completo
ginalmente un blanco, un vacfo; y siendo un no es isotropico, puesto que no tiene las mismas
blanco. Yo no puedo reaccionar fisicamente al propiedades en un pIano frontal que sobre el eje
azul y al rojo mediante impresiones especîficas. de la profundidad. Pero, precisamente porque
Esta reacci6n es por fuerza una acciôn, es una profundidad nos es revelada por dos sensaciones
acciôn muscular, instruida por sensaciones. Si musculares diferentes, i,no podriamos desdoblar
el Mundo estuviese siempre coloreado, si fuera ademas esta dimensi6n? «Sin duda -dice Poin­
visi6n puramente visual, miniatura pura, yo no estas dos indicaciones son siempre con­
reaccionarîa, no representarfa, continuarîa pen­ cordantes, hay entre ellas una relacion constante
sando en el pIano de la ensofiaciôn, sin conocer 0, dicho en términos matematicos, las dos varia­
nunca la hostilidad de las cosas. En cuanto a la bles que'miden estas dos sensaciones musculares
miniatura le sucede la representaci6n, hay no se nos muestran independientes».6 Poincaré
y maniobra de los objetos el eje de la vi­ considera que hay siempre sincronismo entre la
sion. Esto 10 vio muy bien L. Lavelle: la distancia sensaciôn de convergencia binocular y la sensa­
esta «dada en la percepci6n misma (. . .) coma la ci6n de acomodacion. «Si dos sensaciones de con­
condiciôn sin la cual ninguna otra imagen apare­ vergencia A y B son indiscernibles -afiade- las
ceria».5 dos sensaciones de acomodacion fi y B' que las
acompafiaran respectivamente seran también in­
Tenemos aqui, pues, captados en su germen, discerni bles». 7
elementos de la representacion. Estos ele­
mentos son de dos especies bien diferentes que a 6 H. Poincaré, La science et l'h:vpothèse, Paris: Flamma­
L. Lavelle, La perception visuelle de la 1968, pâg. 79.

~
5 ER­
traRburgo: Imprimerie 1921,

44 45

Вам также может понравиться