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NTINA
Y (~()N\!'Jl...()M!Sl)l.A-l'!Nl)A/'v1El-tJCAN<)
Dra. Ana jaranlillo
IZl'L'lt>r.1
Comité Editorial
l.n. A11.1 J .lrlK·r
])r._!11.!Tl c:.irlo' (;,·11c·yrn
l'rni'. l lé·ccor Mu7~op.1pp.1
REUN
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El)UKLa Coop~rativa
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l!-1,:;.;11 ¡,1~~ ·J~'lll;nr -~-~·
Hugo E. Biagini
Ediciones de la UNLa
1 lu~o E. l:l1.1~i1n
ldL'nlidad «rg<'11ti11.1 y con1¡,runli>u );ui11n.1n"-ra-.\n<>- l' ,·d. !Z.n1n·din' ,k l·"-~Lid,1:
!),· l.t UNI a U•H\'c•r,id~d N.icion.1l d,· L.u1C1,_2110'). 1'12 p., 22~ 15 un_
ISBN 9-:'M-'lif7-22=,.\l-~-1
llu\tr.1ciú11 de t.ipa: "La Argc•nti11a en el 211 l O", gr.ü1ado tu111.1dn dc•I libro
L,1 1~_,nc/1,1 ,/,./Sur. Hueno~ Aire'>. La Sin Bornbo. 101!7. 2' c•di(H)n_
tl El ;tutor
Ser,1fí11 Álvar~·7
.\.¡l/'1S ~obre la.> u1.\/i111rJ(>!ICS libres en .-t111ó·ic11
(Bueno~ Aires, 188ú)
El problema identitario
y la integración continental
CARACTERIZACIÓN
BIFURCACIONES
llETEROCENTRISMO O AUTODETERMINACIÓN
1.1 ~un1a del virtuosisn10 orJ se les iinputaba todos los rnale~ internos
y ,L veces ],1., n11sn1a'i c,1laniid.ides 111undiales, ~iendo vistos Jlternati\-a-
111cnte con10 Jo, adelantados por excelencia de ti patri,1 o co1110 sus
111,is acérrnnos enenugos.
Confórn1e a la~ 1niradas e interl''il'~ en danz,1. subicron o bajaron de
los .tltares patrio~. c,1tólicos o 111a~one'i. nativo' o in111ígr,1ntl'S, niilitare~
u obreros, liberales. nacionali,tas o 'inci.tlist.1\. A nÍVL'l personal. figura'
dispare~ cun10 l~i\',ldJ\'Ía, Rosas, Sar1niento. Yrigoy..::n y Peró11 fiJ<..'ron
.1cun1u1.u1do lo, 111ayon:s dcnlll''tº' o se lo.; t'rigió e11 núnicnt''i Je l.1
nac1on:ihdad.A ]o<; hito'i n1J<; o n1enos notorio' con que cuent.1 la 1n1nte-
rrur11p1da tcn1át1ca 'iohre 11uc.,rr.1 concienc1,1 hi,tór1c.1 y nac1011al, \t.' han
1ncorpor,1do diver,os t.·1nprendinucntos rt'c1cntc.; que procur,111 ,1rrojar
una dos1<; de transpan.-'ncí,1 entre tanta clucubrJc1ón. sn1 su~tr:ier~c tan1po-
co al \Ortilegio de bosquejar solucionL"; para un país cuy.-1' nieta\ puL·cien
pJr<.'ccr de.;cncontradas a perpetuidad. Si bit"n no se han eclip~.1do los
en1uladort.'' de Ja.; cru:tada.; y L1 guerra 'IJ.nta, un,1 g.1111;1 de trabJjos :ipunt.1
hac1J un ángulo integrador que pt'r1nira super,1r los s1ns;1bores t'ngcndra-
dos por la penetr.1c1ón extl'rna y por los intereses locales conc<.'ntrJdos.
Sin einhargo, buena pJrte dt' ]J ens.iyístic.1 identitari.l h:.1 p¡;-r<;Í~rido
en pl.1ntl'ar el perfil .1rgl'ntino desde 'ieinl'}llltt.'' térnunos disyuntivo.;.
QutL'ne.; postulan una nac1onalid:1d rnn1une e in,1lter,1d,1, dc.;c,1rtan l:i
contribución 1nn1igratori.1 por adjudicarle un n1ero propó,1to lucra-
tivo. con10 si t1s luchas grc111iales y políticJ' eniprendidas en nue.,-
tru sut·lo por n1uchos extranjero.; 110 hubiesen aport.1do al dc,arrollo
l'qu1tativo del país. Ello 'ie v1ncuL1 con el siguiente J¡,irri prís: nucn-
tras el liber.11is1110 deci1nonón1l"O ha provocado gr,1\·c'i deforn1ac1one,,
n.1da sc1nt'jante ocurrió con la r;11g:in1brt' esp.1110L1. l.1 L·ual e'i 1n1bu1da
de un cuiiu leg:itünador en \Í nn.,1110. Las te,is contr,1ctuali.,tJ'i 'ºn
Juzgadas 111eran1entc co1110 artificio.; ab~tracto'>, '111 advcrtir.;e que t.'lia'i
han colabor.1do para fo1jar un in1ag111.1rio 1n:1s JU'iticil'ro ac<.'rca del
gob1eruo, concebido con10 producto de la ,i,oci.1c1ón hu1nJna y no
\egún un,1 derivación ,ib,olutista, pre'iunt1n1e11h.' cele'itial. Si bil'n se
lan1enta la sube.;ti111ación o el extern1u110 del indígena llev;ido a cabo
bajo prenusas posirivi'it,1' y da1,Y1111anas, pr.16'111.í.tic.1' y .1te.1'i -sin nill-
guna 1natizac1ón 111 excepc1on.llidad-, se onlÍtt" en can1bio l.i devasta-
L·ión pcrpetr.1d.1 por los conquistadores de cruct''i y l'spadas.
Paralclainente . .;e con1eten v.1r1os '>Ílnplisn10~. co1no adjud1c,1r a lo.;
scctore'i i)u,traJo, un pl'n.,:ulliento pur.111H:ntl' inlitativo dl'l europt'O,
o rt'ducir \o., principall's trastornos del p.ií' :1 L1 opo,ic1ón en bloqUl'
t.•ntrc la., provincias y la n1etrópoli portcí'í.1. A esta L1ltin1J se le atribuye
el t.·n1pobrt.·cinuento del intl·r1or, t'rtgido en el centro verdader,1111entt'
creativo, con lo cual 'e pa,,1 por alto 1.is fuerzas rL't,ird.1tarias que tan1-
bién opL'ran en l'I n1edio rural, Jo-; grupos propl'nsos al can1bio que
'e 1nucven en llueno:- Aires y la penetración dl' L1 can1p.1ii:i en l'l áre.1
citadina. La n11sni.1 dl·\cr1pció11 que 'l' ofi'L'Ct' del derrotero lu~tórico
na(1onal. con nitern:gnos l''iplendon1~0' o LÍl' dcc,1denc1:i total, in•;ínúa
un enfoque equivalente ;il t:xpuesto por la ohjctJda Yi~ión 1lu1nini'ita.
¿Aca'o el propio naciunalis1nn argentino 111á'i xenófi.)bo no ha abre\·,l-
do hasta el plagio en ntodelo' y p.irticul.1r1dadL''i.ftir,Í11l'<lS, sin sohrcpA-
~ar las ;1ctitudes decLln1atorÍa<.?
l)iyersns reparos corrc'ipondcn ti.)r111ular hoy .1 las c.1r.1ctcrizacio-
nes n1cc.1tl'iica-.. donde lo nacional :iparecc con10 una sustancia 111\':J.-
riable, con un.1 net.1 separ;1ción entre lo fcn1cn1no y lo 111ascuhno. lo
europeo y lo an1er1cano. l\;<;e a su presunL1 profl1ndidad, se trata por
lo genL'r,11 de 1ntl'rprct;1c1ones declar;id;unente J.!cjada.; de los factores
'oc1opolítico' y econónüco'i, sin que Je, rc-.ulte l'Xtraño el irr,1cio-
nalisnin de la sangre, el destino y !a tiL·rra. Se refuerza un;¡ dilatad;¡
valoración que puede n:tnontar'>t' a los orÍgL'nc~ del coloni.1lis1no:
una ideologí.i l'l1 la cual se ju.;tifica el av,ls,lllantiento dC' An1ér1c.1 por
vivir en un estado de naturaleza que requiere de la acción externa,
de un poder superior: ~ea c~te poder de cui1o cr1sti.u10 -contra los
inficle:.- S<..'a de L·ortc liberal -ti-ente a la barbarie incivilizada, con
lo cual se llega a si-.ten1.1tiz.1r una visión en la que la población loc.1\
aparece co1no inepta y J.e.,tructiva.
J:.~a idco]ugía de la 1111ll<ldUrez )' Ja incapacidad intrÍll~eCd del sud-
<lll1ericano ha ~ervido para sojuzgar a nuestrJ gente so rentanido~ pre-
texto~ adver'io~ a l.i integración étnica: hay pueblos que por su atraso
no están en condicione~ de elegir a su, autoridade' ni de ser goberna-
do~ de1nocrdticJ.n1ente. 1.a~ idea~ de vacío cultur.11. de e~pacios de'iérti-
cos, de tierra para expropi.1r y de hon1bres a so111cter se reiteran, y.1 en
los plJntcos ilu111inista~. donde lo autóctono no cuenta de1nasiado, ya
en el tr.1J.icionali~n10. reacio J. la in111igración y a la 111ovilidad social.
St' trata de una concepción antian1ericanista y antidcn1ocrática que
hunde ~us raíct''> en diver\aS n1odalidades teóric.1s, con10 la antropo-
logí.i diecioche,c.1 y en cus1nov1~1one\ co1110 las de Hegel, quien veía
en A111érica a un inundo caótico. f)os .1utore~ de 1nucha repercusión
entre nosotros reto111ar.ín esos pl.intcos. ()rtega. al hablar de una su-
cied,1d 1n1pruvisada <..' inauténtica, pura pro1nesa en L1 cual los aboríge-
nes rt"iUltan .1bsolutan1cnte inft•riores ,l los coloniz.idore-.. Key~erling,
quien incentiYJ L1 obsesión por la originalidad cultural, tan1bién agre-
g.irá lo suyo .11 juzgar ,1 Sudan1érica, rt•g1da por la 1nera gana, co1110
cart'lltt· dt· espiritualidad y racioualid.1d.
(;r,1cicla Scheine~, en l.<1s 111cr4/in-.1s del ji-aC<1so, se ha referido desde
otLt perspl'ctiva, con idéntica dun:za . .i t'Sa'i expres1one~ defor111.inte<;:
"Hast<1 que no nos libere111os de las unágenes espaciales o geogr;ífic,1~
dt• An1l·ric:1 (paraí-;o. <..''-p,icio v:1cío o barbarie) de origen etiropeo. de
Ja., qul' derivan la\ nl't:1st,l'- tl'oría' del Faturn, lo lnforrnc. lo tJcúndico.
lo tell1r1co que nos fiJAll e 111111ov1hzan con10 e! alfiler a la 111.1riposa.
y qul' h,1cl'n dl' A1nérica una dinl<..'11'-IÓn 1nhabitablc ajl'na a toda n1e-
d1d,1 h11n1an,1. no super,iretno-, L"l 1nov11ni..::nto circuL1r, L1-, n1,1rch,1-; y
contran1.irchas. las infinitas \·ul'lta' al punto dt' partid,! para \'O]\·er a
.1rranc.ir y otra \'l'Z qut•darnos a niitad de ca111ino". A travé~ de di\"er-
S<l'i épocas. procedencias y or1<..·ntac1on<..'\ '>l' ha ido c-;tructur.1ndo un
di-,cur-,o qt1t' in~i.,tt' en la ftltJ de orden que predon1111.1 entre 110,otrus,
debido a nue~tra índole in1pulsiva e infantil. en contrapos1c1ón a la
prudt:ncia y al equilibrio nor.1tlántic()';, Son st:111bl.u1za~ sobre L1 cultu-
r,1 y la nacionalidad, sobrl' el hon1bre y L1 nuuer de nue~tr.1s tierra~. t'TI
térnuno\ netan1ente dicotón11co-, y rcJuccioni.,t.1': caractc·ri7aciones
qul' :il neg,1rle .1 nuestro pueblo inteligt'ncia y 111oralidad, en defin1ti\·a
su talante hun1ano, han contribuido a ti.111d,ln1cnt,1r lo~ tuteL1jt·~.
Lo-, cLísico' ensayo-; sobre el c.1rJcter nacion<ü han '>Ído renovados
por t''tudio-, P'icológ1cos. :uittopológico' y -;ociológico' en torno a la
cultura y 1:1 per,ouJ.lidad de las co111unidades rn,í~ hl'terogénea'\. !\:o
ob-,tante, p<..'rsiste el probl<..·n1a sobre la leg1tinudad de aL"tiud1carle a
la' cultur.1~ n,1c1onales e incluso a lo~ subtipos regionales prL·dicados
dist1nti\"º' y sustanc1ale~. T:ile\ preten.,ione' ~l' revistl'n dl' un propó-
sito ontológico o no parecen l'xceder el terreno literario. A-;í y todo,
alin ,1cept;ida la realid,ld de una configuración u:1cion.il b:ísica, ello no
,1utori7,1 par,1 rL''\tringirLi ,1 un e-;r.1d.io prin1igenio ni a inferir tt>rreas
prospectivas par.1 c,1da socied,1d en cuestión. Por otr,1 p.1rte. ta1npo-
co puede 'º~L1y,1rse la utiliz,1l'ión política o ideológica que se h,111
efectuado dl' ]a, apl'L1cione'> .i 1.1 idiosincra~ia patriótica: el recur~o
a la br.1\·ur.1 par.1 tÜnlL'ntar el behc1~n10 y 1.1 carrera ,1rn1an1ent1sta, t:l
llan1ado a la sobriedad para n1antener depr1nlido los saLlrios o, niJ,
L'll particular. la a!u-,ión a la sed de e'P<lcio iliniitado que aco1npai'Ia al
,tl111;i pa111pl·a11a, según''-" ha 1lt·g.1do ;1 in\"ocar otici;1]n1t·nte en ,1lgun:1
llC,\\ÍÓn p<1ra reubicar a lo\ villero\ cu \'1\·icndas con cocui.1s a la i11-
tL'n1pcr1e. Abund,1n ,1s11u1s1110 lo-, eje111p]u., de có1110 \Cha prt·tcndido
Íll\lrun1ent1r la hi~tori.1, y ,1un L1 fílo'>ufía. baju ropajes 11,lc1onale'i o
inclu\o un1VL'r\ale-, para consagrJr un ~i-;tc1n,1 inhun1ano.
En t•ft·ctu. se h<1 ht•cho un e111pll'o alien<ltltl' de la conciencia y el
ll.un,1do \l'r nacional co1110 europeo. indígena o 111c~tizo; con10 urba-
no o c-1n1¡H;,tre, con10 agnó,tico o creyente. Al 111i'in1u tie1npo ~L' hJn
tra:L1do excluyentt._.s connot.1cione'i tl.'n1per.1n1l'ntalc'i p,1ra retratar a
nuc~tro<; con1patr1ot<1'> -tri'itl'' o ,1legres, tiu1orato.; o corajudos. cgoí'-
tas o genl.'rosos, engreídos o soc1ahlcs. Un p,u1oran1a tan cncontr;1do
puede inducir a una ,a]id,1 e'>cépnc.i. donde se dL'sc.irt.1 l.1 v,11ide7 su-
praind1\·1dual dl.'l dilt"n1.1 identitario. o se lo JSOCLI con una 111eJ1talid.Hi
di~cr1nunator1a Ji 'il'r\·1c1D del srat1J q110.
No obstante, cabe reforrnuL1r la cuestión de.;dc un ángulo po.;itivo
y ,icordl' con L1' realilac1one.;; soc1aie'i y n;1cion:ilc.;;. La 1dcntidJd cul-
tur,11 constituye un fenÓJllL'llü dLii¿.ctico que 'urge l'll relación con
neccsid.ade~ vitale.;; y que debe 111e11sur<1r.;e d.e.;de cierta-; varL1bles l·la-
vcs con10 la~ ya seiialadas: disput:l por el poder y L1 di-;tribución de l,1
renta, idea de unid;id en la diver\idad. proceso de hun1.11117ación y de-
n1ocratizac1ón. Por lo contrario. en la n1Jyoría de lo~ ,1bord<1Jes <;obre
el particular prin1an l.1s filiac1ones negativa~ p.ira hacer 111,)s consciente
L1 realidad con oh_¡eto de n1ejorarla, adoptándose en cau1bio 1n1áge-
ne\ distorsionada<; que conllcv,in el estancan11ento y la dependenc1,1,
ju<;t;¡n1ente aquello que rnuchos .1uton.:s proL·urJ.n neutraliz.ir. (~on
todo. no t:11tan los estudios que 111tent:in .1phcar otros 1inea1111entos
par.i con1prender niá'> cab,1ln1t"11te el tL'llJa dt' la ide11t1d:.1d. i.e .. no sólo
con10 pura co11ten1plación o con10 un n1ene'iter de genuino recono-
c11111ento de ];¡ n11s1111dad -con todas sus 1111plicancias y heterogenei-
d;ide<;-, siuo aden1:1\ en tanto noción di11,ín1iL·.1 que tiende a introducir
tran\fÓrn1.1c1ones de tündo.
En rigor de verdad, si cabe hablar de una fisonon1ÍJ típica111ente ar-
gentina. la niisn1.1 debe entenderse niás allá tanto del 111ero transp!Jntc
con10 del i·f,111 eudógeno. Su búsqueda se in'il'rt.i en L1 construcción
con1ún de lo L1tino,1111ericJuo, que re.,ponde a una n1últiple co11fi-
gurac1ón en la cua.l .,,_: cntrecruLan, de inanera sunlÍs:l o edificJnte. el
contenido indígeu<1, el ib¿.r1co tradic1onJl y el euro-estadounidense
n1oderno.' 1ale\ .1scendientes. lej O'> de \U poner un divorcio con respec-
to,¡ otr,'l' cultura-; periféric.1s con10 lJs afroa . . 1ática<> -que tan1bién hJn
,1porrado a este suelo diver'>U\ contingentes-, nos acercan ntás a ella'>,
t"n tanto JLintos padecerIJos ,u1.'iloga~ dificult:ldes p<1ra logr,1r nuc.,tr,i
identific;1ción co1110 naciones y pJra .,,iti~f'Jccr los n:queriulÍento\ co-
1nunitar10<;. !)e t,il 111,iner.i, quedan rell·gadas Ja, <;upue.,ta'> Jl1l'tafisicas
del hon1brc a1ner1cano. del ser naL·ional y del pueblo, con10 eategorÍ:l\
con1partin1entada<;. EliJs no solo atentan contra una i111agen ra.c1onal
del hou1bre -en su genuina di1nen\iÓn de un1ver,ahdJd- sino que
adeni.ls pueden derivar (.'\} chovit11sn10~ (.'\trechos y tiránicos. c:abe
tau1bi¿n ak:jar~c a la contr.1po\ición indi~cr1niinada 1,_•ntre iodo lo euro-
peo y r(ido lo lat1noan1ericano que. cntrl' otr,1s co<;as, de'.>Conoc<.' ,1que-
ll,1s nocionc' y 1netodología~ que. en distinta<; época~, han ayudado a
concebir nue~tro~ proceso<; y conato~ e111,111cipadore'.> o han coincidido
di.' ,1lgún 111odo con ello\.
P:ira la \Ílltl''iJ'i conceptual en cue\tión \l' trata d1,_• i111pugnar las po-
'ilciones que ob~taculizan la cau\a hu1na111tar1a y el 1nl.'joranlÍl.'nto de
!a cxistl'ncia. c:orrt·spondl· rechaz.ir a~í, por en1pequeilecedora. esa
actitud de adulación o cÍef-1:3 adscripción ,1 lo\ v,tlore'i occidentall''>
y llll'tropolitano'i que h,t \ido ctu:suonada con variado\ c.1lific.it1\'0~<
herod1anis1no. cipayis1110. bovari,n10 u otro-; e4uivalcntes. Se alude en
definitiva J una suerte de travest1,n10 1111.~ntal que supone la existencia
de p.1uta' cultur.ile' exógena\ escnci,1\111\.'ntl' 'uperiores ,t la, n1od:ili-
d.1dc~ vern;Ículas, Lis cuale'i, d,1do su irreversible ,\tra~o. deben abando-
nar\\.' por con1plcto parJ adherir al n1odelo 1111portado. l'or análogo<;
n1ouvos, t,uupoco rabe respaldar las po,tulacinne~ funda111entali~ta~
que exaltan una bucólica 'iociedad antiíndu,trial o 4ue rec,ilan en el
jingoísn10 y el ai~lan1iento. Aquí 'e cae t·n la f:111tasía den1,1g;Ó¡:?;ÍC<I que
suponl' la existenc1,1 de niasas, <ll· t'tn1as o <ll' culturas naciona\e<; quí-
niican1cnte puras. Si la variante ,111terior sube~tÍlna el prot.1gonisn10
del pu1.·blo, este últi1no apar...·ce ahora con10 dotado en bloque dl' pro-
piedades salvífica,. sin ton1ar en cuenta Jo, di,tintos e~trato' sociah:'
que lo confif.1;uran ni su verd.:idero n1onto de hibrid,1ció11. En paÍ\cs
periférico\ con10 los nuestros, la apt1l''ta por la identidad cultural y
por una n:din1e11,1on,1da sober.iní.1 n.1c1onal re~ulta tan s1gn1ficattva
corno l.1s propias rt·iv1ndic,1c1011c'i \ociales e unplic,1 el cnfrentanlÍL'nto
con una n1odernidad que. en lugar de contribuir a ron1per la\ Jtadura'
n:gre~i\·a,, cun1ple una función deteriorante para L1 per,onJ\id,1d co-
lectiva y el e\pac10 público.
LA UNIDAD HEMISFÉRICA
otra c.1r.1 de 1.1 111onL·<la: la~ posiciones que ponen a prueba la nH:ntada
integración, pues el progr,1n1a t1tino,1n1er1can1st.1 .;e entI-entó con ti.H:'r-
tL'' intL'Tl'Sl'S tendientes a 111antener la disgreg,-1cíón de nuestros paíseo, o
~1 fusion.1rlos 1ndiscr11111nada1nente con V3riados poderL''i hegen1ón1co'.
l:ou sus d1ticultades y sus logro'i, se indagdr~ el ideario integracion1,ta
que contienen los progran1;1s 'iupr.an;:icionales basados en L1ju'itic1J so-
ci.11, la sínte•;is de culturas, la ciud.idanía l.1tiuo,in1ericana y una po!ític.1
exterior de no alineación auton1átic.t con 1.1\ potenci.1~ tnundiales.
A diferenc1,1 de lo ocurrido con otros c,1sos actuale~ tná~ f\.)rz.idos
de integración. con10 Jo, de la c:on1ur11dJd Europea o el NAFl"A
(Tratado de Libre (~01ncrc10 de An1l'rica del Norte). l.i idea latente
de una gran nación .l!nericana exhibe una tradición teór1l·a y activa
que. desde lo~ tien1pos de la 1ndependcnc1a, h.i sido sostenida por
diver~os expositores y corriente'\ cuya divulg.ic1ón ha d~1do lugar .1
un vastísi1no ((lfp11.1 literario y político junto a una exégesis no n1enos
fi-ondosa y .1 JJ.rgos desvelos gcnL'rac1onales. Pese a las presiones ex-
ternas y ]ocaleo;, cuyos poderoso<; intereses tern1inaron por in1poncr
la di\·io;ión territor1,1L con11e111a ,1 insinuaro;e por aquell:i épocJ L1 1de.1
de un;i patria y de una c1udad,111ía con1ún, la concepc1ón de An1l'r1ca
latin.1 co1110 un n1is1no país diferenciado de F.spaña, el credo sobre 1.1
unión n1oral de nuestr;1, repúblicas y o;obre una Fedt·ración de Esta-
dos Hi,p,1no~1111er1c~111os. c:on L1 g:ener.1ción de 190(), Sl' re:J.nudan lo,
plante.1n11ento\ 1ndo,1n1ericanistas, se bu~l·,111 ,lrquetipos cultur.1les que
\urjan del propio ntedio circundante y 'e ton1a lo concrl'to co1no
punto de partida de lo univers:11. "Jall's planteo\ no o;olo exhibieron
una f,-1ceta intelectual; t:lrnbil·n adoptaron ribetes ino;titucionalcs es-
pecíficos, por eje111plo, a través Je gestiones preo;idenciale~ con10 Lis
que inaugura 1 lipólito Yrigoyl'n. inclinado hacia una política exterior
1ndl'pendit'nte y latinoan1eric.1n1sta. Así se ir,í. elaborando una forn1a
de intL'gr.1ciún en la cual 'e enfatiz.1 L'i hecho Je que los paí~es que h.111
podido ,1vanzar <.:n n1ed10 dL· la globaliz,¡c1ón son .1quellos que se han
\·incuL1do l·on los den1á'i sin renunciar .1 ~u propia identidad cultural,
.1 'us recur~o~ n;iturale~ y ,1 su 111ercado i11terior.
ful'ra de L1' re~erv.1s f.íctica\ y de Jo, 1nances conceptuale~ a esta-
blecer, si se to111a en C\ll'llta ..~ros.<(l 111,Jd,1, el cu,1dro de ~ituación tra-
7ado por c;regorio Recondo. en J;"/ suciio de la Patrí,1 (;rr111dl', puede
con\tatJ.r~l' L1 L'Xhtenr1a de diferentes t'tapa~ integracionbta~ dL·ntro
de tres n1on1L'nto~ pr1111ordi;1les de .1utocunc1enci.i h1,tór1c,-1. Muy e\-
qucn1átic..i1ncntc, el pr1n1ero <le ellos ab,1n.:,1 .1 su \.l'L: ,1) una \el·uenc1.1
prc1ndepcndenti'>ta -con 1110\"Inllento\ 111~urrecc1on.1le'> indígcn.1<; y L1
c:in1p:ii1~1 Y1s1onar1a dL' un Francisco 1'v1iranda-. b) el pl'rÍodo c111an-
c1pador bolivari>ta ( 1810-1824) y e) lo' ulteriores correlato\ cont<._·-
derJ]c\ ( l 82U-1852). J)urantc el sc¡..,>t1ndo ciclo (1898-1930) ..1 Lt luz
del fenón1cno 1111pcrtJh'>tJ, <;(' v.1 dt•,plcgando la conciencia político-
cultur:1! de pertenenci.1 a una nacionalidad .unpliada JU!lto a un '>l'llti-
nucnto de rechazo a la penetración externa tfccucnte1n<:11te distl·az,id,1
de panan1crican1sn10. Tra\ l.1 11 c;uerra ,\tlundi.11. baJO una i111pront.1
eco11on11c1<;ta, co1111<:nz.1n a 111stitu1rsc tanto org.UH'>lllOS integradores
co1no diver'o~ bloques reg1011J!e~ y subregionalcs: C:EPAL (1948),
AL.!\LC~ ( 19Ci0), P:icto AnLlino ( l 9CiCi), ha.;ta llcg,1r .11 i\ltEJl_(:l)SUll
/:_,11.«>rwd~,/,111¡¡·_,m1 '''irn/.ul
¿qrú,'11 "'111,¡r,¡ /,1 l'"/,1/J"' '' 110
fo 1,,,10,1111<!.< "''"''""'
llonun¡.:o l·n·11ch
('fr cd1C"1<'>11 !J,-qn1ilJL /;/ /~('d<ld<li' de/,¡ ,'J.,,11,./>/r<1 de 18/ i_ Huc110<> Aire'. L.1 ]\;,1-
~1ún. 191.1.
la <1utonon1í.1 t..:rrttori.il ccl<."ilá~ticJ. Todo ello n:'iultó forn1ulado en
no1nbre de la filosofía del nue\·o siglo y p;ir,1 n11tigJr 1.1 harb,1ric.
I.a al1n prepondt. . rante fílosofia de la'i Luce<; nnplicaba la crl'<.'nc1a
optin1i'itJ en e! v,1lor uni\·crsal de la razón. el rccha10 ,1 Lis tr.1dicione'
y la po'iibilidad de <.li'iolver un pasJdo oprobioso p.1r,1 cr<.'ar súbit.1111cn-
tc la n:ic1on.1lidad 1nedi.u1tc cii>positivo'i leg.ilc,, el contr:ito social. 1.1
,oberanía popul:ir o la tll'itrucc1ón cívica; t:ictores convergente\ pJra
'i1,_.pult.ir al ~1ntigun rl:g1111cn con tod.i, 'll' n1iscr1.1s y ,1rbitr.ir1ed,1dc'i.
L,1 Jgle\ÍJ. y el cedazo teológico d<:JJn de ser 11nbu1d.a' con10 l:.i única
fuente del saber, 'ie >Ustituyó :.1nto111fitican1cntc la 'iOtan.t por el tra-
je c1v1l y n1uchos frailes 'ie inclinaron h.1c1a la J11dL'pendcnc1a -L'n
disidencia con la propia po<;tura del papado sohrl' el particular. <:on
t·l incentivo de las lcngu,1s Yi\"a'i -,e :1gudiza el inH.:rés por los a'iunt\y;
conrt·1npor,íneo<; l'n lugar de 1.1 h1.;tori.1 cLisica y 'iJgrJd.1: J.1, escuela;;
dL'l rey son sustituida<; por Ja.; c~cue!a., de la patria. En la ti: republicana
no <-k-:ió de .1part:ccr la prl,dic.1 por un rég1n1en confCder,1do para Li'
Prov1nc1a~ Unidas de la An1ér1ca del Sur..Má., .illá de lo., v,11\·ene.; pro-
¿Qu0 <.'~ 11u<:',tr.1 gran r<:'volurión. <.'ll cu.11uo a id<.·.1'. \ino un.i 1:1¿
do.: la r<."\'O]ución d<.· fr,1nci,i?
},, ,¡ la c1cnc1,1 fr,inco.:':l qui:' 110,otrO'> dcb<:'1no' lllll''trJ' 1n,p1r.1-
;\!bo.:nh. juJn B,H1t1'>t.1. /l,1.•!'.'. B1K'lllh .'\irc·'· [11dl'b.1. l 'Jú(1. p. h 1; id<:lll. l :.•t11d1<"
/'<'li11.-,1 .•. utJdo f'º~ l3,1rb.igc·l.n.1. l l11¡.:o. c'll L'11!f/11,11c1· d<'.' i1frn /i·,111(,l/•c· d,111; /"1'1'0/111i,111
,¡, 1 !1r1ni·)!"' / .'J1'1~1;,>lc. P.\:·i,, 1'J1 7: ~.1rn11,·nto. l )on11ngo J·.ul\tlllO. l'<J<1111d,i. lJu<.·no<;
!\irl'1. f)1fih1ón. 19:'>2. r;'. 1_:;_:i 1 1.>.'i.
Hl_(,(l r \ll-\Cl'.I ll
1n1sn10 (u1lo, con10 el gorro fi·1g:10, L-i pic,1, el r:uno de laureles y el sol
naciente. Se-¡.,'1111 el hi>tor1:idor IJ1eg:o ÜJrros Aran.1, ya ,1 fin<..''> del X\/]JJ
existían "nun1ero-.as copias 1nJ.11U\crita_-. de la Jeclar,1c1ón de los derechos
del hon1bre, proclan1acL1 por la As:in1blea (--:onstituy<..'nte de Francia en
agosto dl' 1789 y Je la (:()llStitUC!Óll de J 79 J "que ··c:xc1taban los ánUHO'i
contra l:ts ba~e<; fundan1ent:1le'i en que de~c;u1saha todo,_.¡ rég11ne-n colo-
1u,1l y contribuyeron a preparar la rt'voluc1ón de la independcnc1.1"''.Y en
lo~ albore., de la llUL'\"J. ccntur1:1, un pl'r1ódico porteño, El -li·lt'.i!rl!f._1 Jlcr-
(,111/il hacía, por e-je1 nplo. l'xplícita Jlusión a FrJnc1a co1110 "Li. N J..:ión de
los filósofüs que tanto reco1111cndJ en el día los derecho> del hon1bre··,,.
Entre lo~ pensadores ukrarn.1r1110~ en la An1érica hispana Jur:i.ntt'
el ciclo indcpendcntista,Voltaire y lloussc;n1 h,ln su~citado una fi-Jnca
adnurac1ón en figurJ.~ con10 la dt' M.1r1ano Morl'no. quien conceptúa
a ;unbos exponentes con10 b1enht'chore.; de la hun1._1nid;1d y cclehrd
el hon1L·naje del pueblo francl·s cuando ~e incorporan ~u~ rc':ito~ al
panteón nac1on,1l; un pueblo cuyo ciudadano nids hun1ilde poseí<1
para Moreno "n1<Í~ filo~ofia que todos los Doctore~ de la C:orte de
llon1a"º, Los l'~cr1tos dL'l gran ginebr1110, dl'l "di,·ii10 Juan J.1cobo'"
co1no llegó entoncl'':i a calificár~elo, constituí,111 un referente obhgado
parc1 los rL'pubhc.1nos y para la génesis de la ''inn1ortal re\·oluc1ón"'.
U11<1 rcnov,1c1ó11 teórica del iluniini~1110 se produce con L1 obrd de
Jo, partidarios de la ldeolo_s>Ía -Lafinur, Fern:1nd<.·z de Agüero y L)ie-
go Alcorta-, quienes, de~de la cátedra de filo,ofia, '1gu1ernn 111uy de
cerca a Jo-, pensJdor<."i tf,1nccse~ encuadrado<; en la llll,n1a escuela. Un
b,ilance general de la presencia cultur.11 gala tlie ~u1ninistrado por Juan
C:ruz Vare la de,de l.1, colu1nnas de Cl 'J 'ie111pv hac1.1 1828:
( '.it,1,!u ror ( ;,1z11 a1 ri ll I' ero>. (' ri>r1.1n. t.•n c· l 1·oh11nc·11 culc·co 1-0. _,¡ 111i1 fr<1 /a1 i1i.1 .1111c
~1éx1Lo, U11.111i. l'J'J3. J-'· N::!.
l.i R,·1'<>/u,i,,11 l'11J11u·_,,1,
(:ic<1do por J)í:u, {:o.:,:1r Lu1:-.·'f·.I pcnodi,1110 <'ll la ]l,.,·1oluc1ón de /vtJyo"" !i>d" es
l h•tnn,1, J7fJ, 111:iyo l 'l'JN, 8.J-.
ldon·11t\ ~\\,1n,1no. "E,utu.1 del P.1p.1 quer11.1d.1 en el Jardín de b llcvoluci<'in •·. en
1 lurnhotC-r, Fdll.irdo, A.llidiltJ.' qru· ··L<1 (;,1;:-cra" 11,> lfr~,; <1 p111i/1c.ll'. Buc·nn1 A1n.". (:;11J
l'.irdo, l 'J73. p. (,11.
' .\\,1n·no..'vl.1ri.1no. "Ap<l(C<l,¡, de· lloll"é'.lll ·. 1bid_, p. l•M.
('.<CIÍ/¡'.' /i<111 .'1d,> /,1~ pn111cn>.' /ilnc'.' q1w /11·111,1,< /,1111,1,/,1 1·11 /.¡ /lldlll' )' 1'11
/,,,, q1w si,·1J1¡>1-c lic111<'·' c_c111d1,ulo_ .\.<1d1r ¡nin/,· d<'S<'<lll•'f<'I' <'.,·1,i 1•nd<1d
111,1rn.-,1. 1 "i·,111,,¡· /,i,/a.< /,¡,. /11h/i11/c(cl.' J><Jrlioi/,1r1'.' ,¡,. H11c"!l!l_, .-lir"c.<, y Sl'
/1<11/.irá 1111 pn1d1_~i~.<1' ('.\"Cl'dc111c d(' libro.< .fi·.i11n·s1·.< -'''/oli" [,,_,- 1'Sj1.!l/,1/cs;
1•éa11s(' l.1s /¡/n,1s .¡11c si1 r'l'll de rcxr,, ('11 llll(',:fr.1 IJ 1111'r·1·s1dad, y se n1ú111-
11;1r,i 1¡111· to,fos ·"'11)i<JJ1c"c.-·cs."
c:ir,1.lo pur :\rnc~,1. Jl,••lt-Jc'i ."llb1:nu. Ll li1cr.Hlll"I ..'r<!L''lrilld )' _q¡, PÚ1<11h1.- c'Llll l:'.'J'dli.1,
Buc'Jll', :\i~c''· J:::di¡ori.1~ l!rut'u.1\·. l 'J.'i7. PP- 1?.-IJ.
llL"(:l) E- 111.~(,¡:--,¡ 3~
'' López y l'l,uies, \f1cente, "Lo,1 ··. e11 M1n, Hé(tor, ,4111ofo_¡:i,1 p(>ÚÍ«J de ,\l<1y\l, Uuc·no>
Aire''· Antonio Zanl<1r:i, ] 'JG( J. p. 4<>.
11 ·rran1cnto por R_on1ero.J. J .. ll..0n1er0. l . A , ''I'· át .. r. 2. pp. )(J2-1 'J3.
1 S.1.1Yl'Jr.1, ( ~or11elio, e11 el Yol11111en .u1tológ1co. .\/011<>rias de /.i pa11ia 11U•T<!, Bul·no'
A11-e,. Eudeba. l 96(>. p. 37
la ciudad de Uuenos Aire:-. en poder de e'tos últin1os. acusados de in1-
píos o afrancesado~. por cue,tionar, 1,_•ntn.' otras nlatL:rÍa\, ,l una religión
que había estado al servicio de lo~ usurpadores.
l\)r otro lado, tanto las versiones tradicionalistas co1no las de f:tctura
conservadora, a an1bos n1:írgenes del e<;pectro político nlencionado. \e
dedican a denigrar, total o parciahnente, el ~entido Je 1:1 ll.evolución
Franc1,_·sa. Ya en tien1pos de la colon1:i el asunto tuvo un trat:in1iento
dcsc.1lificador por plrte de las autorid.1des e<;paiiolas y sus vocero:-.
locales. Estos últin1os tildlb:in de n1onstruosos acontecin1ientos, de
peste infcccios:'I, ,¡ lo que ocurría en la Francia revolucionaria, prohi-
biendo cualquier i11forn1ación u objt'to r1,_·l.1cion,1do con ese n1edio,
donde, pese a las enor1nes opo~icione~ para expandir su sistetn.l, no
~e dejó de propiciar todu aquello que tuviese que ver con la causa de
la "libert:id an1ericana". 'l'ras la Revolución de Mayo y con el Je,-
plaz.Hn1ento del elenco 1norcniano, la junt.l gobernante JenunciarÍJ
los intentos por profundizar la gesta independentista en una edición
extr.tordinaria de I.a (;aceta:
(:1uJ;idano-;: J]<;'rtJ. ]()>; enen1Ígo<; Je\ (:ohierno '>OII C'O<; tlli'>lllO\
tcrrori<;tas, que 1111itadorc'> de lo\ llobc-;p1crrc,
f)antonc~. Marae\,
hacen csful'rzoo; para .i.poderaro;e del n1ando, y abrir su~ escena\ de
horror, que hicieron gcniir la hurnanidad l···I que pro1novicndo
nue~tra libert.id no \e d1g.1j.ini:ís que hcinos proh:1do dl' ese árbol
en1ponzoii.ado, \en1ejantc al del paraíso, que levantó la f·rancia, y
que regó con 'angre de tanto ciudadano Uulio :'\() dl• 1811).
JUVENTUD Y REVOLUCIÓN
<"<'r!frdrmdc1r1Ú111íl, Hue110<; Airc1, (frupo Editor Univcr:.itario_ 20<l6, pp. 146. 1 ~4. Estu-
dio pn:linunar de Fahi¡n l lerrcro
1'' Entre la bibhografi~ con1plc·1nc11t~na: fina¡.:c11 )' rcrcpáá11 de la R,-110/1J<1,í11 FM11resa ni
/,¡ Ar,t;nllina, Bueno' .i\irt:s. (; rupo Editor Latinoa1nen(ano. l 99(); l.c\vin, 13., Ro11"('<Hl
en /a b1dc·pn11fr11na dr l .lltÍi1"amérfra, ílucnos Aire1, lle l'dhna, [ <)8(1: ()viedo, (;."'[)e Ja
llcvolunóu Je M.1¡.o .i 1.1 lndependenri,i'", C"11ul11d,111os. 4, 2001, pp. 83-'J'J.
1" Véan~c, v. gr., dos ver~ione<; canón1c.i1: rrJncovich, c;,üllern10, V.'/ pe11,aiuie111t1 111Ji-
1~·1~11,11"1t) dt" Charias, Sucrc, UuivcrsidJd de SJn l'rann:.cu Xavicr, 1(J.J.8, p. 75 y !'vtinu-
Esos planes autoctoni-;t.is denotaron tan1bién la negación de LU1J
Europa stunida en las pcorl.'s tinieblas de la 111011:.rquía y en1pcil.ada en
son1eter a los salv~ljcs ;1n1cr1c.i.nos ~in adrn1nr los avances considerable~
que ~stos se hallaban prot1gonizando en distinto' órdenes de ros<1s y
que ponían un fuerte n1entís a >U pretcndidd inferioridad.
En síntesis, de e'e n1isn10 tronco cultural, puede dc,prenderse una
de las mayort..•s t..•nseñanzas para nuestrJ An1(·r1ca: la n1oral republica-
na y sirnilares expectJtivJ<; para edificar institucionahnente una nuev«
hun1anid,1d y una nuev·:i nación a través de hnndos sentin11entos pa-
triótico~ sin exclusiones cl1ov1nistds. Con1ponente~ que, pese a todo,
no pudieron ser cu111plin1entados por la' truncas epopeyas del siglo
XIX y que todavía aguardan su n1ás cJbJl reJlizacióu 1''
JUVENTUD Y REVOLUCIÓN
[tH!fcdrraomúsmü, Uucnu:. Air('>, Grupo Editor Univcr>Ítario, 2()(J6, pp. 1-l(o, 144. !:stu-
cho preliminar de 1-abián Herrero
"' Entre la bibhografb ,·omplcnitntJna: /111t(~c11 )' rcfrpriá11
de /,1 Rtl'OilJdá11 ¡:mntc<a n1
/,i .4~~c111i11t1, lillcnos Ain:s, (l rupo Editor LatinoJtlll'ncano, 199(); Lcviln. B .. R<1us;t'<Hl
('ti la b1d1·p<"11dc11ci,i de L11in'1a111éri1a, Buenos Airc», J)e Pal111J, 1980; Ü\·1edo. Ci. "[)e la
tolo, ( :ri~ti11.1. t;'f ,.,,¡de la 1:11ii•('/'_•idad de S,111 Frm1ri>ú> X,11'lfl' de ( Jn1q111sar<1 c1i la ¡·popcya
c111<111á11,¡¡/<'m de A111éri<,1. Hu<.'!lO' A1re1. E1nbaj.Hla dt• ].¡ llepúbl1<.'~ de Bolivi.1, 1987
-' ·rr.111-,cripto por R.on1~T<> y !Zoniero (co111ps.). ''/'· d1., f'c11.•m11il'11IP poli'tfro 1k /,1
t. 1, p. 215.
<'Jll<l>!ÓJ'<l<l<Íll,
; · Sobre otro' u'º' d,· '-''º' 111ed1o'i '""Jlft''Jvo' en otrJ' re~ionc' del ,-onnncnte h<i{l·.i
l.1 lll1>111:i époc.1. \'l•.1-;c [)Í.lll.l Soto, "J:l 111ov11111e1Ho dt' <.''>tud1ante' y cJt<.·dr,incos en
Sa11rn f'e de Uoµot,Í ,1 Í111ak~ del >iglo X\!JI [",en 1\11.irshke. R.., ,\.f0Pi1111c111,>.< cs1<1d1<111-
1i/('.1 1·11 /,1 l-f1s1<1ri11 ,¡,. .'-1111(:,.;,.,1 /,,-ui1111. l, 1\lll·;.:ico. U:-..JA,\11, l 'J')'J, pp. 411-úO.
núcleos rnás abil'Ttos co1110 las soc1edade<> patrióticas, liter;lria~, tiLin-
trópicas, filotécnicas, de A111igos del J>aís o de .!\gr1cultura. LJ 1111~1114
enseilanza se orit:ntó en esa dirección, con10 llegó a ser el CJ~o Je la
r:scuela de Mateniáticas, cuyo objetivo general fue tran~cripto por la
(;acera de 131Jc11os Aires en octubre de 181 U: ''proporcionar a los JÓvcne.;
la 1nstrucc1ón nece.;ari~ par:i sostenerse con hrillo en la nlilicia". 2"
En resunlidas cuentas, sch'Ílll advirtieran Alffcdo Palacio~ y otros
intelectuales, "lo~ que declar;iron que .Espaila había caducado y dit"ron
la fórn1ula jurídica y política de la c111ancipac1ó11 [... ] fueron JÓvene~,
algunos adolescentes, hijos de esa tierra de rebeldías, cuyo espíritu
audaz con1nov1ó a nuestra A1nér1ca, vinculándose al pueblo" 2 '. Esa ju-
ventud, a1n1ga de las 1n11ovacioncs, ternnnaría a su vez enfrentándose
con el 111ilit<1r1sn10 dictatorial y caudillc,co que sobrevino a la 111is111a
Revolución, inaugurdndo con su pr1nc1pisn10 el duelo entre la fuerz.1
y la 1nteh¡1;enc1a, la bayoneta y los libros, los cascos y la cultura. 21
Entre Jo, nuclean1ientos de esa índole 1nás ostensible\, figura el círcu-
lo de la Joven Generación Argenrin;i creado por Echcverría en el Río
de la Plata con el fin 111cu1nplin1entado de producir una scb'ltnda in-
dt'pendencia: hi n1cntal y cultural. En Alberdi, uno de los pr1nc1pales
exponentes de esa agr11pac1ón, que luego iba a adoptar el non1bre de
Asociación de Mayo, ya puede obsen.-·arse un rd\~;o que suele atribuírsele
a varias generaciones posteriores, es decir. el papel salvífico de la juve11-
tud, cuya 1n1s1ón apur1ta hac1.1 "todas las grandezas hun1anas", entre ella\:
"la en1ancipación de la plebe" y la trans1nisión de la den1ocracia al Viejo
APUNTALAMIENTO FINISECULAR
:, J. B_ Alberdi, Fmgmc11tn prrli111il1111· u/ r,·11id1,1 riel derrriH', Bueno~ /\Írcs, Uiblo>. 1984. P-
148- l-19.
:- C:1r.ido por lleriuann, (',., J111'1'11/11d de •1!niiri«1, 1"1i·x1co, Cu.1dcn1os An1cn<.:anos,
1046, p. 21.
'' C:_ ()yut'la, 1;_,rrnli<'.' lir,_.r,1r1os. t. 2, Bu<.:1101 Au-c'I, Acade111i,1 Argcntin;t de Letra~. 1941.
pp ..V!l. 29'J_ ])ur.1.111c c1.i épo(.1 se ir,ín c,uJJhzando l.i:; inqu1ctud~·1 parJ integrar el
pJ11or.1nJ.1 c11ltur.1l de nuc<tro continente, tal con10 se puede <.:on>taL1r. v. gr., en la
obr,1 /J /><"ll><11111e1110 dr .1111i·ric<1, B11e110' Aire1. !..1..iouauc\ \898. pcrtenc<.:ientc a otro
1111c1nbro dd Ateneo purtt'1lo. Lu1< Bcri1"1· obr,1 que cuenta con 1111 1uge1tivo prólogo
a c.up.o de' Vi,·tor Pé·rcz Pcnr. crínco urug11.1Yo y prop.1.g.idor del rnoderni,1110.
ca e~pa1iola, po~tulaba para "nuestra An1ér1c.1" un arte con pcrsonali-
d,1d -.ingular y csenciahnente argentino o latino.1111er1c:1110, tal con10
sucedía con el arte francé~, gern1,1no, hisplno o ~ajón. lleton1ando
i111plícitan1ente L1 bauder.1 de lo~ prin1cro' ron1ántico~ en torno a la
etnancipación cultural, l)hligado se lan1ent1b;1 por la inl'XÍ-.tl'ncia de
"un año dil·z" de rl'Volución intelectual. Según él, \Js ocho décadas
de soberaní;i políticl tr.inscurrid:ts h.1sta entonces habían resultado 111-
fi-uctuosas p.1ra gestar una ahna :irgentina que, dotada de luz or1g1nal,
nos di~tinguiera en el n1apan1undi. Si bien se condcn,1 ;i.quí el '\lalto-
n1sn10 europeo" no por ello ~e n1enosprecia el aporte innligratorio,
que iba a trocar la tónica cosn1opolita de esa época en "argentini~n10
de buena ley". Sintétican1ente:
" Fl.. l)bhg,1do. Pn•s,1.<, Bueno, Airl'\, Acadc111Lt dl• letr.t~. 1943. pp. 2-L 48, 51, 52, 5.
·1a1e~ planteo~ no' r<:'trotrJen a 1.1 pr~dic~ alb<:'rd1.111a '>obre !.1 necesid,1d do:' obten<:'r un
San 1\1.1rtin o un l.lolívar de h (Ultura.
l,os paí~cs de h:ngua española ya no debían considerarse zona~ 1nargi-
nale' de la literatura inundial". 27
Por otro lado, el intenso proceso de afrancesanliento que han ex-
pcrn11entado nuestras capas dirigentes durante el siglo antepasado y
princ1p10~ del XX puede verificarse en distintos planos de la cultura
y la sociedad rioplatenses.
Alguno~ conceptos vertidos por exponentes tan caracter17ado~ de
la ínteli(~entsía drgentina, con10 Sarn1icnto y Alberdi, grafican dicho
estado de cos<1s. En ellos '>e hace alusión a la Francia de "nuestros
suetlos", poseedora tanto de un pen.¡;urüento niil veces n1ás afín con
el an1t•r1cano que el evidenciado por la idiosincrasia espaíiola cuanto
de la única literatura que cabe ser JUStiprec1ada corno tal. Para ese
enfoque, Ja, n1Ísn1.1s 111stitucione<1, calificadas de dcn1ocráticas, tan1-
bién re,ultaban heredera~ directas de la historia intelectual gala. El
an1biente que se observaba en la Buenos Aires de ll.ivadavia pern1itió
aducir qut· hasta los europcus que arribaban allí creían encontrarse en
n1edio de los salones parisinos Todo cllo llev,1ría a lanzar una exultante
pro'c!a1nación: "Son1os hijos de la Francia""~
El ciclo en cuestión p.ireció alcanzar su n1áxin10 florcci1nicnto con
la lla1nada generación del ()chenca, cuyo> líderes tenían su 1nirada -o
sus extrcnlÍdadcs inferiores- en Francia y se forn1aron bajo la égida
person.:il de n1aestrO'i con10 An1adée Jacques o A!exis Peyret. (~on n1a-
yor o n1t·nor legitinüdad, 'ie ha hahla<lo de una elicc cosn1opolita, ex-
tranjerizante y curopeísta que pccú de galici'i1no n1ental e idion1ático.
Durante la década clave de \ 880, llucnos Aires pa~aría a representar el
París suda1ncr1cano y el n11sn10 país fue entonces descrito con10 "1nás
conquistado por las Í(leas francesas que Ja, nlisn1a~ colonias qt1L' desde
siglos pertenecen a la Francia""''.
En surna, podría levantarsc una li'ita innu1nerable con autores 1n.í.s
o 111cnos notorios de origen fTancés que han incidido de una u otr,1
Entre Lts obras que ostentan esa postura n1aniquL'a, puede citar~e el
libro L::cos a1gc11tinos deJuanValera, 4uien, entre 189(1 y 1899, aplaude
el florecim1ento de la raza ibérica y censura a los "refi11ad{Js hispano-
an1cricanos", cercano~ al n1odernis1no, por distintos n1otivo~: pecar de
galon1anía, celebrar las extravagancias culturales parisinas, idc.i!izar a
poetas con10 Vcrlainl' u otorgarle un excesivo relieve J. autorc~ con10
Poc e Ib~cn; adherir a tendencias fatalistas y atea'>, a "doctrinas con-
tradictorias y disparatadas" con10 l.is de Renan, Taine o Nietzsche;
olvidarse de la casta española y e1npeiiarse en hablar de An1ér1ca La-
tina en vez de Hispanoan1érica; no percibir que en Madrid se daban
n1ás espectáculos y fiestas que l'l1 cualquier otra capital del rnundo ni
apreciar que en las principales ciudades de Espai'ta existían colegios
relig1osos donde se educaba a la JUVentud n1á'i lozana. Pe~e al succ~o
que tendría el e\treno de L1 boliC111e en Madrid, durante la pritnavera
de 1898, Valera pasa por alto ese acontecinüento y lleg,t a objetar la
incorporación al castellano de la palabra boheinio-' 2
Si para un adalid corno ítubén 1)ario, Francia repre~cntó la "Patria
univcr,al", París tüe, para él y tantos otros, epicentro del arte y la ensoña-
ción, cabeza y corai:ón de la 1nundanidad. Un en1pl:izao1iento ideal pard
ejercer sus ideas lo va descubrir, tal corno se anunciara, el propio J)arío
L'll el 1L1111ado Parí> an1ericano, c>a ciudad de I:luenos Aires que, a fines
., Enll'Sto P,i!acio. en Cialtier. L., c:arlos de So11s.<c11.1 )' /,¡ /,o/u•111rn portnla, Bueno' Aire~.
r.:c:A.1973.p.51
" ]);¡río. ''f'· ÚI, p. ] 75.
'' Ug:irte.·'Fl frJnc~·11>1no <le· lo> h1\panoa1ncricJno_-', R11'1S/<1 ,\fc,,frrna. n1ayo l'JOJ.
pp. 1-1-2-1-1-J.
11. Anglolatría y españolismo
PINCELADAS
Alv,1rL?. A.. Ed11, <Jrió11 .\fnrii/, illlL'llº' Aire'. L.1 ( :ultur,1 ArgL'tltinJ, 1917, p. 183.
lhíd .. r- 2.ss_
11. Anglnla(rÍJ y t'<pailolí"'"' 51
' (~01110 L'~ L'I típico Ct<;O de la 1dcaliLada tigura dl' "T,•ddy" ll..no,l'\'('lt, quien t\1e
111vnado ,\ vi,itar h Ar¡;t"11t1na por una 111,tituc1ó11 que· prc>1dí,1 el propio Alvarc·;:: el
,\1u>l'" Social Argc1n1no.
' (;randniontagnc, L, "!:-] C:ongreso 1h>pa110-:nnc·ri<:ano", l:'/ S(~/,, .\..\, l<> dic1c·111-
brc 1')00, pp. 3.f5-3.fü
Los 1nás ll1cidos cspaiioles tarnpoco se llan1aban a engai'i.o sobre las
cxpectrttivas que podrían albergar los grupos ilustrado\ de Arnér1ca
Latin,i. Sin ernhargo, reton1ando acaso el ejen1plo de diversos inte-
lectuales, ya <;e había conicnzado a leer y ponderar la producción de
nuestra A111érica. A~í cncontr.unos, v. gr., la inn1ediata recensión de
llafael Altanlira al Aric!, en la cual el libro de Ilodó es presentado
conio una excelsa obra artística, concebida "a la rnanera elevada y
grandiosa de los últin1os J)iscursos de Fichte, aquelloo; en que hace
vivo lla1nan1iento ;¡ las generaciones nuevas de 'iU patria"'. El nüs-
1110 .~riel tanibién había sido acogido f<1\·orablc1ncnte por otro ilu~tre
ho1nbrc dl' letras, el asturiano Leopo!do Alas, "C:larin", quien,Jl!Hto
con e! propio Altanlira, Posada y otros krausista~ peninsulares urdieron
un visionario nucll·an11ento en la Un1vcr,idad de l)viedo, desde L1
cu.il proyl'Ctaron l'l intercan1bio y los contacto~ oq~án1cos con la'i casas
de estudios del Nuevo Mundo, bajo prenlÍsas con10 !as siguiente~: "la
universidad se consideraría altan1ente honrada s1 alt:,'1.1na vez, por \'en-
tura. rl·cibíe~e la \'isita de profesores y a\un1110\ anieric;inos, a quienes
se co1nplaccría en dar la cordial acogida que sus ideales y su tradi-
ción le 1111ponen. a~oc1ándolos. aunque fuese brcven1ente, a su vida
acadéniic;i hun1il<le pero henchida dt' altos deseos y a~p1raciones"."
Por su parte, llodó, cuatro ailos antes, reconociendo co1no pri1ner
antecedente pJ.ra la unificación cultural de A1néric:i L;1tina la labor
literaria de Juan Mari.! Gutiérrez, en.i.rbolaba 'u consig11,1 pvr fa 1111idad
i11tcfca11a! y 111oral hisp1111011111cricana:- divi~a que, en el caso de llodó,
no supondrL1 una actitud t<ui refractaria con10 aquélla que, bajo otra<;
circunstancias, había llegado a 'u~tentar el n1encionado t•scr1tor argen-
tino contra el co111ponente ibl·rico.
Más allá de lo\ intcre\es n1erc;111tiles o las afinidades e\plrituales, se
hallaba en plen.i cclo\ÍÓn un <ISunto de n1ayor trJ.~ccndenc1a: la neccsi-
d.id de tOrn1ar un frente con1ún con Españ,1 ante el peligro norteJ.IIll'-
ricano; cue~tión é\ta que. entre otra~, sería resaltada por un influjo de
tanto ascend1cntt' con10 el ejercido por llubén l)arío: "Era ya tic111po
de que las nacione<; a1ncricanas de h,1bla e~paúola se conociesen, ~e
-. A!tJ11ur,1, R., R.n: (.'rí1i,.,¡ .le fli.'t(>ria y l.i1ni11111a 1:·.>¡1'11/,,fa" l'ort1<.eur.,a.1 r [-J.i.<¡1w¡¡>-
11nwn<",11ia', t
3. 1'JOO, pp..10(1-307. 11tii-1' de H.. /\.
··i.:,paiia y lJ l!tlTJtura 'u<lanH:nc11n.i ··, i/1id .. S. 19110. p. 3<>.S.
()/,m< (,·,1111pk1.1.1 <l<.' llodó. llu<."lll" A1r<.'\. Z,nnor.i, ! 'J.)(,. p. 7..J. (nuyú,cuLc' en or1g1n.ll).
11. A11~lolarr1.1 y o>¡Mfloli<mo >l
estin1asen. se relac1on,1sen y uniesen n1ás entre sí, y que este vínculo -.1.·
extendiese, con po<;1tivo 1nteré~, ha~ta la tÍ1.'rra española. La expansión
futura del i1nperialis1110 angkl-.ajÓll no es un suei'io; y L1 proh;1bi!idad
d1.· una lucha de razas ta111poco. Los países déh1les, que están cerca
de la boca del boa [... ¡ ~e dejarán tragar, y ha-.ta p;irece que h;iy ya
quienes tienen deseos de ser cornidos. Pero lo~ estado~ respetables y
fuerte-. pueden salv;ir la nacionalidad e~pir1tual del continentt'. E~paíla,
n1oraln1ente, 'l'fÍa entonce<; ~olidaría".H
' !'.L. ll.tn;i,1 (<ornp.), L:,n·i¡,,_, di<¡w•~<'.'' de R11hó1 [J,1d,1, LJ Pbt:1, UnivLT~idad Nacio-
n.d, 1977. p. 5(1
-, V.;tr.. 1-ranci,co Bcrr.1 en l'I (~ungre'o l\~da¡.,•\Jgico Ht~p:lno l'urtuguo!,Anu:ricano.
Án~cl (:arr,1n1J corHO dclo.:gado ,,] (:ongrc'o Internacional Jo: .A.111cricJni~r.1,, Mi-
llL.GU r Hll\(,["11 54
en E~paúa durJnte ese nüsn10 tie1npo.A ello cabe añadir la'i distinta~ pu-
blicac1one.; y entidades acadén1icas que venían bregando desde Espaii1
para aun1cntar los nexos con el orbe latinoarner1cano.
La visión tradicional del descuhrirn1cnto parte de un 'iUpuesto
inapelable: el ratolicisn10 representa la única religión verdadera. que
introduce a Dios en la tÍl'rra y que e~ capaz de conducir a la tl:lic1dad
y asegurar la salvación. La lgle-;ia cu111ple en todo ello una fi.inción
ntt.·di<1dora in~u'itituible, en especial en lo que concierne al vulgo. A
la pcr'ionalidad de t:olón se le va a adjudicar un talante de tal 1nag-
11itud que L1nic,1n1entc pernlitiría intl'rpretirsl'.!o con10 un producto
sobrenatural. por abrir "las 1nn1cnsas sclva'i an1cr1canas con la l\Jve d.;
1.1 cruz" y levantar a esta liltin1a conio "en1blcn1a de an1or y caridad" 1'J.
Su llcgJ.da a An1érica es concebida por obra de una "nülagrosa inter-
vención diYÍna", 1 ' pues sobrepasó las hazaíia.; de los 111isn1os héroes y
sen1idio~e~ de la Antigüedad, ~urcando las aguas con 'º
carabela con10
~i se tratara del propio c~píritu de J)1os que creó el universo a partir
del caos original. f)e allí que alt,'1lnos sectores católicos llegaran a pro-
piciar la santificación Je t:r1stóbal c:olón.
El periódico [_a iti:::- de la f~/r.1·Jt1 ( 11-10-1892) haciéndose ceo de
una proclan1a de León XI 1!. reivindicaría la índole escnc1aln1cnte re-
ligiosa y evangelizadora que revistió la pre'\encia espariola en e~tas tie-
rra'i, 1111entr~1s declaraba obv1a1ncntc su estrecha 1dentiticac1ón con las
celebraciones del cuarto centc11ar10. En una obra sobre las n1isiones
guaraníticas, escrita cxpresanientc con n1otivo de est' atuversario y pro-
logada con cit·rtas disidencia~ por Uartolo111é Mitre. se extrajeron al-
!;,T\.lt1a~ ~ugestiva' derivaciones con respecto .1 la criticJ. '>Ítuaciún socio-
política de ese n10111ento: ''E11tre el in1pcrio de la dinantita o el unperio
de la c:ruz no c.tbc vacil.ición. c:on Ja dinainita se quellld, se destruye,
' l'r.1nc11co ferrucio l'a1i11i. 1.a 0111..i )'la 11n11b.1 ,fr C'ri.lióha/ (."(1/án. Hueno1 Air.:-s.
f'L"lll<'f. J 892.
~e n1ata: con la c:ru7 se crean república~ tan ~abian1cntc org.1nizada~
COlllO la llcpública c:ristiana del Paraguay l ... ] qué \ástin1a que Francia,
.::. H. .'YlonnL·r S.u1t, f!in(c/adas lii.1l(;rfra;, Buenos Aire~. LJ Ar~enti11J, 1892, p. 213.
•;'"Colón", <.'n T:.I Di<lrio. oct. 12. 1892.
l!Ul,(l lo Hl~(.INI 'i6
,, <.:fr .. R<TLl/<I .\"miP1111/ XV, 1 KY2. }-n t•l llll,1110 !01110 d~ ~SJ rublicac1ón .1p.1reció
un trJb.i¡o de An1érico P,1ln1.1. "l)c'1no<.:r.1cia aq.o;c•111111;i", donde <e expre>aha: "i.(l'
hon1hre>< que p,inían d" Li h1,¡.x111J tierra par,1 d <:olo111b1Jno rnundo. partían <:011 su'
pr<.·juicin'>. con 1u• crrore' lr:tJinonalc·,, <.1111 'u ,1i'icjn <:'spíntu de .Jc•rarquía, en una
p.11.ibr.i. cou 'u J11.1Ji,t.1 c·ducación de 'uperiurnbd y v,i,,dJ.ue".
'l\1hlic.1d.1, ~11tre el 2 \" c·l 12 de· .1go,i:o Je• IK\J2.Acerca de 1 or<;, con\ulcir d capí-
tulo ,1tu,ivu de Alici,1V1d.1urret,t en H. I::. B1:ig1111 et ..11., Rt'dcstubnnido 1111 10111i11cn1c.
LJ i111d(~•·11c"i,1 c.-p.11/,,/,1 c11 d I',nl_, a11wrh<111<' (Sc·vill.1, 1)1putac1ón Proviucial. 1Y'JJ).
rr .~nglo1Jtn'1 y "'f'"''"limrn 57
EL PANHISPANISMO
las rojas !Lunarada'i de e\e ;o! de !ibrrtad 4uc nació t"ll (:,ídiz
t'l1Ccnd1t"ro11 t•l sol de M.iyo ~obrL' las ondas del Plata[ ... ].
¿No tcnt·n10\ en 111edicina al ilu~trt' ()rfiL1 tan .1d11nr,1do y que-
rido L'll !-'rancia. c11 filo'iofia <11 inolvidable S,1111 de ltio, qut·
irupl.intó t'n l::~paií:i la t"sc1K·la novísiin.1 y atrevida del ,1pó,tol
dé llcidt"!bt·rg, explic,indolJ y cornentán<lola con protUn<li<lad,
novt"dad y ;itrcviniicnto tan grande~ que t"l n1i-;n10 n1aestro si;:
huhil'í.I ~bo1nbrado? Y t•l \UCt"sor de S:inz del !lío, el crnincntc
l10111brt· de F.stado l'\i1c0Lís S:1ln1t·rón, ¿no g11zJ de rcputac1ún
cie11tífic.1 Ulll\'L'l"~,11? ¿Y quién .1rn:bat:1rJ J C:a\tclar, .li !la1nado e\
1h:ntÚ\tenes 111o<ll-rllu ti:ente a ruyJ pal.ihra no >L' pone n111gu-
n.1 paL1brJ L'll el 1nundo.JJ p:1l1na de la elocucnci:1? [ ... ]¿No e'
sicn1pr~' nue,tr.1 poe\Ía lírica la prin1cra del niundo? [.. ] no h;iy
.:;ui;:]o que ro1np1t:1 cou la ri4ucza del \uelo L''Pañol.
Entre los esfuerzos sinüL1res que también cabe citar se hallan el Al-
1na1111q11c S11d,1111eric11110, donde durante mucho tien1po se dieron cita
la~ 1nejores plun1as dt•l continente y dt· la 111i~n1a Espai1a, el Diccio11ario
hio~r,j/ico co11tc111porá11co suda111erica110 que, prologado por Leoncio Lasso
de la Vega, se lan7Ó hacia finales dt·l siglo, la n1onun1ental (;l't~i¿rafia ro-
1111Táal a~¡¿cnti11<1 redactada por Angel c:artavio unos ai1o~ n1ás tarde, o las
nu111erosas ediciones del atlas sobre la Argentina qu<..' preparó Aquilino
Fernández. Un indicador del rcconoc1nuento que evidenciarían estos
per~onaje~ para con !a patria adoptiva puede ejt'n1plificarst' n1ediantc
el fillleto que se editó con10 Ho111t'11aJc de los i11tclcrt11alcs cspaiiolcs a la
Rt·púhlica ,4~<¿e1ui11a en el centenario de ~u independencia, al cual adhi-
rieron no sólo lo~ re~identes en el país sino ade111ás diversos autores pe-
ninsulares con10 Altan1ira, Azorín, Labra, Fl.. ahola, Unan1uno y otros.
Sin en1bargo, no dehe creerse que s1en1pre preponderó una actitud
con1placiente hacia la attnósfera que in1peraba en el país receptor. 1111-
pugnándo~e, v. gr., la taita de representatividad que existía en ~u si~ten1:i
dt' gobit•rno y el carácter pura1nente nontinal de la den1ocracia argcnti-
na.Aden1:1~ de la ensayística que fue apareciendo sobre el particular, in1-
porta destacar el alto contenido critico que 'e
reflejó en pie:.::as pue~tas
en e~ccn,1 por autore\ con10 IJrieto Valdés.José Horrás, Salvador AltOnso,
SoJO o López de (;01nara, el cual por otro lado constituyó un auténtico
pron1otor del te.1tro nacional. El voltaje que tr:l\Untaron alguna\ de esa\
obras llegó a producir un hecho por t'ntonces bastante inusual en el
país: que se prohibiesen Lis reprc\cntacione' públicas de ellas.
Algo senieJante ocurrió con ciertos órgano~ PL'rÍodísticos que su-
ffieron clausuras provisorias o definitivas, co1110 en lo~ caso5 de [)011
Q11üo1e y L1s pla,<¿as de Buenos A ircs, el cual, en una vertiente naturalista,
reivindicó la ~ituación de los sectores n1á~ hun1ildes, denunciando la
e~peculación, los juego~ de azar y el nJilitarisn10. Tan1bién recurrió a
la ü11pronta del naturalisn10 el noveli~ta Eduardo López B.igó, quien
etnprendió una ácida crítica de costun1bres. l)tro novelista c~pañol, ra-
dicado con anter1or1dad en el Plata. llaf:1cl J~,irreda. se inclinó .i tratar
en tOr1na prolongada los an1biente~ de carácter hi~tórico.
ANGL<.lMANÍA Y ANTIYANQUISMO
Dos a1ios después, el soc1,1lista Juan 13. Justo ta111bién visita Nor-
te,unérica, dt:jando su visión <;obre este país, en el vocero partidario
L1 Ví111,¡;r1t1rdi11, con10 la 'iociedad que 111ás se aproxin1a al capitalismo
industrial pero que al n1isn10 tien1po se halla dotada de un "atra'io 1n-
tt·lectual reldtivo", pues "no han descubierto una ley científica de gr:in
alcance", ni tan1poco han producido "un gran filósofo".
Por otra parte, en el cantpo del n1odernisn10 tan1poco dejó de
prirnar un sentin1iento de recelo tTente a F-~tado~ Unidos -desde
José Martí en adelante. El colo1nbiano José A<;unción Silva dedi-
có un poen1a, "Necedad yanqui", a satiriz:ir al típico negociante
angloan1ericano; aunque I,copoldo Lugoncs, h,1sta en su etapa 111ás
izquierdista, refrendaría la perspectiva 'iarn1icntina sobre una gran
civilizac1Ón en n1archa. En un~i notJ. periodística. escrita en rnayo
de 1898, Lugones, adclant;índose a evocar un nuevo a111ver<;Jrio de
la independenc1J nortean1ericana, exhortabJ a cn1ular a e'iOS "te-
naces constructores" de naciones: "sobrL' las alas de un arrogante
cóndor andino, experto en sole~ de San Martín y <:n estrella~ de
Wa~h1ngton, env1e1nos al Águila capitali11a nuestro franco n1ensaje
de cordialidad"·~
Por lo contrario. el adalid principal de dicho n1oviniicnto, llubt'n
1)a río, el nusn10 n1es en que Lugoncs profesaba tal alabanza, carga
~us tinta~ de'idt• otro diario porteiio, J.;/ Tic1npo, contra "El triunfo de
(~alibán". sin1bolizJ.ndo con esa brutal fib111ra shak<:spt·riana a los nor-
te.u11l'r1canos con10 bárbaros sedientos de riqueza. Se trataba de una
ofensiva que el propio J)arío venía ejerciendo con anteL1ción y que,
11 Anglolarna J' e'paiiol1>mo ~ 5
" ,\.1erou, .'vl. (;., E,r111/i,1s ar11cric.u10_<, Buenos Aires, Ludcb~, 1968, pp. 22, 23. 157, 61,
SI); (¡'}- 70: 78.
'' :-i("n11lo-.1. F." ,,:i,,nglo1,tjOllt''> y l.ttiiH)~", ··(;au1a> de la '>llpcrioridad actual de los pue-
blo'> de OT!f;é"ll .111glo•-.00n"" y "l:.ducac1ón de '·1J01ll'S y latino,'". U1v1sla dl' Dcrcdw.
l-li!IPna y l ~·Ira,, t. (>, 7 y 8 de l ':.!Oll.
quico. l)esc a todo. la llepúblic:t Argentina, s1 bien con1partl' n1uchos
de esos n1ales. e~tarí:t en situación de convertir'>e en lo\ Estados Unidos
del Sud, "por su vasto territorio, su clin1a y producciones n;iturales, !a
educación de su cL1se dirigente y su grJn con1erc10 con el exterior".
Si tales planteos ~e apoyaban por ejen1plo en obras de tanta in-
fluencia co1110 la que divulgó el director de La Scicnce Soda/e, Ed-
n1ond r)en10\in~, en su Adó11dl' lleva la sr¡pcrioridad de lvs an,c¿/¡¡sajones,
no faltaron quicne~ ll' salieron al cruce a L1~ ideas expucst.1s en ese
nli'>nto libro. Invirtiendo la tesi~ princip:il, un educador y periodis-
ta uruguayo radicado l'll la Argentina, Víctor Arrei;uine, preparó un
nutrido fiilleto in1pugnatorio donde pone el acento en la acción
depredadora llcvad;i a cabo por los ang\osajonl''> y en sus falencias 1n-
telectuale~. resultando desfavorecidos en la comparación con la "raLa
solar" y "pron1ete<1na" de los L1tinos. c:orolario: "El ideal inglés, por
exclusivista, por e~trecho, por lin1itarse a la faz puran1ente 111atcrial
del progreso y por l:i poca itnportancia que concede a los st·nti-
nucntos, no podr:t llegar nunca J. ser el ideal hun1ano, a n1cno~ que
la hu111anidad de~cienda a convertir e! inundo en una lucha por la
vida encarnizadJ.n1entc ~alvajt' y consJ.gre la fuerza y la n1a1la conio
los únicos \lcrccho~ posible'". Más en particular, st: discute la vi~ión
sobre Estado'> Unidos y Esp.1ña propue~ta por el texto de ])en1olins,
cuestionándose el sttplll''to pacifis1110 anglosajón, la sen~ibilidad re-
ligiosa y h<1sta el parad1gn1a pedagógico nortean1ericano que t<1nto
rcconoci1nil·nto había llegado a suscitar:
FLUJ<> ACADÉMICO
'' (:if. L"xtn1sió11 r.:1111'crsi1,11i<1 (La Pbta. Univer<;1cbd Nacional, 190'>) pp. JSS-.~72.
Alta1111r~.que participó durante ~u comentada v1sna t•n b LJniv<'~icLtd ()hrer.1 •reada
por e'nnh.111tt" platcn,cs. dedicJr:"1 ~u libro Filcis~lia de la his1,11·ia y 1corit1 de fo ál'ili-
:;,1(1<Í>1 (e 1'Jl5} al 1111~1110 (;on1<ik1. con quien co1nc1diría ade1n:i' co1no 1111en1bro
<:ll ,;] !'nbun,d [11ten1,1c1onal de La 1 lay;i. (:on rel,1c1ón al vínculo cntr<-" .L-;p.1ñ.1 y b
l:11iv<.'r~1dad de L:i Pbia. lliagi111, H. r: .. H1s/(lfi,¡ idc"/,~i;1ca y poder .«'.ia/ (Bueno~ Alf<-'<;,
(;<:d.11, 1992), torno 3. r,1p. 21J y ~obre la cJsa de l''tud10'\ en ;Í ,;u cornpiLlción L.1
1:11ii'crsidad df La P/,11,1 )' d i1J0Ph11in110 nt11dia11ri/ (UNl.I~ 1'J99).
2' í). >Jú1-1<.·z y 1'. l<.1va'. l.. ·nam1<t1<' p,lfrrira r./ilil.'ojl,1 (Madnd. Fllndación Banco 1-.xt<:-
nor. 1992) p. 59».
¡¡¡_1r;u l. !Jl.~(:tKI 7U
" "Mc·n:.ajc· de Miguel Je Una1nuno J l.i .JUVL"IltUJ ,lf)!;L"ntina" . .\.05<1/ro;. julio 1')21.
\'Sp. p. 287 .Ver Lin1hi¿·n Julio ( :ésar C:h:ívc1. [. ·f1a11111n~ )' A111érfr,1, M,1dnJ, Edic'. ( :111-
tur;¡ H1sp.íu1ca, 19/(), cap. 43. Pese,¡ l.i cc-xte1n!id,1 soh(\Jrid.1d arge11t111<1 que rec1b1ó
UnJn1uno de un v.1riado e1pectro i<lo:-ológi..:o y .1cadl·n1k·o, no tidtJn.>1¡ entonce'
c11e1tio11JllllC!ltO'> C0\110 lo> del hhro Pnr donde 5C l'C. Ré]!lir.i del P. e;. l'a/a¡J SJ. .¡ 1).
.\/i:..;"d de L'11111nu1J(', Bllcno1 l\i res, BayJrdo, 1<J22, ,1 ql1ic11 •e recusJ su vi1ión de la ju-
ventud .lfgcntina y SU> crit1c.1> alje1u1nsn10 L·1paiio1. Sobre e! n1encionado ho111enaje
puede co11,ulc.1r'c lJ dncun1L·t1 w<:1(111 pertinente quo:-, b.tJO l"l encabc1.a1niento "A Mi-
guel de Unan111110: l..i juYcntud c1u1dio~a Je Hutnn1 A1ro:-1". ,,. t•ncuc·nrra di1poniblc
en l.i L1 n1vc·r11dJJ de SaL1n1,111<..:a.ll.rLhivo Cn.ununo.
" Monner SJJJL, J. M., l li.<1'111<1 del ".,!101co [ .'111r·ers1rano ", Buenos Ain:,. Mercatali,
1')J(l. p. 17 ])el 1111:.1110 Jutor, L,1 .fi111r1ó11 so.-i,i/ de 1111esrm gr1U"mrión, Bue11n' Aires,
!\·11itc11u,uí,1 N,"·iou:iL I ') 15.
ll. Ang:k>latno ;- e>pa1ioii"11<> 7l
.., C:111co volÚnl~'lK'' Cl'íCJ.llO\ a !as J.)110 pá¡_:Íll.l\, .·J1wfr; de /a /n.<tituOÓ!I (~11/tura/ E;.-
J'<lli,i/,¡, torno 1 (1'>12-J\J2lJ). t. 2 (1921-1')25: 1.i. p.1rtt', 2da. pan:e). t. 3 (1')2(,-193U;
la. pJrte. 2d.L pJrt~·). (1l11t·110' A1rl',, \("J::. 1947-1953). [ntn: tant,\' prl'~e11c1.1<; his-
p,u1a,, '"~"l'e. b v11na d<0 V1c~·11t~· G.iy, 4u1eu i1np:1rt1ó un uclo ~obre 1111ptri,1lisn10 v
\obrc b llll'1Óll extr.H;H:ntíti('.l de l.1 u111Yt'r~idad. ,·fr. R.ivi.<ra d,./ C1·111rr de J:'.;rudi,u11n
de f)ca·!iic>. .+<>. 47. 48, 1<;14_ l\lli'ldtar J\uni:;n10 l.1 11óniin.1 de Jdhc,ionc<; l''pdíio!a<;
-indiv1du.1]c>, y µrupJIL·'- a 1.1 1 ('.orn·l'n(ÍÓ11 .o\1nl'rJCJn.1 de Mae<;tro' (Hucno> Aires.
1928), c'u lJel ~J7n. J.<1 Rr/;>r111.1 1 ·11it'('r.1i1,11ia (1 in1a, Cn1vcr~idad d~ s. 1n :vtarrü,,
1'168) l.2,p.2Jll.
111. Ficción y realidad.
Proyectos y efectividades
J',nil <;rol"'·!<
1 Vcr Aíns,1. Fernando. l.a 1ero11;lr11ffiá11 de la utopía. BuC"nO<; Aires, F.dicione<; del Sol,
19')9, p. 2(Ji>s., y, del 1111-;1110 :iutor.''La utopía, <;ujeto y objeto del fi]o<;ot;1r hi,pano-
an1erica110". (,'11arlcr11,>s Hispa11va111eriranos, <;etieinbre 2002, p. 8 ''·Acerca del pmpio
Aínsa. con~uhJr el últi1no c.1pítulo del presente libro
' Sobre el pe11~J1111ento norte,1111eriL·an\J de la época o para an1ph.1r las rnirad.t' lat1-
noJ111encJna y argentina \obre los [<;tados Unido<;. cfr., lliagini, 1 !. E., Z:irw.' dr .<\',!fo,
fÚI d(' 111ile111<>, lluL'1lO<; Aire<;, Unc<;co/ Ahanza, J 99ú, pp. ú3-83 y su f'i/ol·(~/iii a111eriu1r1;i
(' id1'1111dad. lluL'nO'\ Aires, l·,udcba, 1989. pp. 229-254.
Se centrará aquí t,_•] cnfoqul' en las posturas que, a diferencia Je quie-
nes negaron la unidad l.ltinoan1cr1cana o se expidieron en contra de la
integración 'ubcontinentJ.l, han ayudado a construir nuestra identidad
desde perspectivas di,ín1ilcs y en un periodo de alta ebullición trans-
forn1adora con10 el que SL' encara en c~te capítulo: 1900-1930.
VERTIENTES LIBERALES
' S.íen1 Peii~, R... '"Lo' r.,tado' Unid''' <"11 Sud-A111éricJ.,, en ;U\ E.<a1tos y J)únir.10.'.
to1110 l. U. Aire<;, l'cu,t-r. l'J l .J., pp. .177-425.
S. l'crld. ··EJ c".l<;O de Venc"llll"l.I". ihid .• pp. -147-456.
Al filo del nuevo siglo, la posición dl' J)ragu adquirió el pertil
Je un corpus nor1nativo que llegaría J. ser anlli7Jdo, debatido o
adoptado por difCrcntes estudioso~ y gobernantt">. 1)rago argu1nent;i
con10 una cue~tión princ1pistJ. LJllé' el cobro con1puls1vo de la deuda
externa -cuyos títulos solían adquirirse a precio \'Íl en los 111ercado~
del Viejo Mundo- no puede suscitar el asedio ;'lr111ado ni la ocupa-
ción 1naterial de la~ naciones aniericana~ por una potencia europea.
I--:n l'l fondo tan1bién ~e <:ncara un a~unto de candente pcrniant'n-
cia: lls intervenciones financieras ~011 L·oercitiva' y representan un
control inadn11sible. Se estaba re~catando el derecho dc los e~tados
a niantener 'u soberanía, 1.1 segurid.1d y la pa7, Jdoptando una po-
sición que ha de>pert.1do el espíritu continental de la~ repúblicas
hispanoanll'ricanas. El planteo de J)rago apunt~iba d producir un
acto de cjen1plar1dad par:i. una nación "herrnana" co1no Venezuela.
expul'~t.1 al bloqueo de lng:L1terrl y Aleniania en ''n1011H.'11to' de ver-
dadera consternación", cuando la dt'uda pública surgía co1no tnero
pretexto para intni~cuirse l'n los .1sunto' internos de otro paÍ\. M.ís
que la propia doc(rÍn,1 t'll particular, interesa re~altar la evaluación
efectuada por l)rago de la' pn:inisa' y supuesto~ a que apelaban los
tributarios del 1ntervencionisn10:
- los libros y los n1edios n1undiales proclan1an abiertan1entl' la con-
quista de los paíse' <;udan1t,_•r1canos en su conjunto corno "raza inade-
cuada para el gobierno e'tabll"';
- ~e reclan1a el protectorado europeo para introducir el orden en
naciones con ho1nbrl'S y gobierno~ de,preci;1blcs co1110 los de 1.1
Argentina;
- con10 propagJnda para fiituras en1presas conquistadoras ~e aduct' que
en Sudaniérica pululan pobllcioncs degencrad;'ls sin aptitud para con-
ducirse y que por ello deben ceder paso a los países niás civilizados;
- estan1os ante una aplicación de la doctrina darv.'iniana sobre 1;1 su-
pervivencia final de los más aptos que arras,1n con las organizaciones
1nenos dot;'ldas;
- la filosofía política conten1poránea se inspira en es.:t áspera idea de
lucha y preponderancia ~in i1nportar s1 el pueblo débil o 1nal gober-
nado rt•sulta susceptible de 111ejorar'.
' l)ra¡i;o, L. M., L".<rril<'.< )' disn1r.1rs."!On10 11, Uuenos Aire<. l·.I Ateneo, 1<J3l( pp. 77,
115- l 1(1.
HL.,(:(l r BIAl,!~l 76
Entre su~ refiit<icioncs J e-;a l·tica gladiatoria, 1)rago advierte que las
naciones europeas pretendidan1ente situ.idas al tope de la civilización
no tienen razón en atacar .a las Jóvenes naciones an1er1canas; lo cual
sería con10 sostener que los adultos, en vez de arnparar a la infancia,
debc1ían n1altratarla por no ser discreta. Adcn1ás, las nociones de fuer-
za y civilización superior resultan concepto' 111uy relativo' porque,
1nediante t~ile' criterios, nuevos países \·iulentos estarían habilitados
para desplazar lcgíti1na111e11te .1 quiene' han esgr1n1ido esos n1isn1os
arb'1.1111entos excluyentes.Abolido el derecho de conquista debe elim1-
narsc su disfraz: el de las intervenciones fin.incieras. Nunca el retardo
de los servicios corre-;pondiente' a en1préstitos ha sido un cr1s11s belli
entre las naciones soberanas en pie de i¡.,'Ualdad y cabe albergar serias
sospechas cu<indo,junto a los requer1nlientos para el cobro de deu-
das, se observen expl'dicio11es navales dirigida' a Sudan1érica. C:orno
una noción-guía ele1nental se af1r1na que los colectivo~ hun1anos no
constituyen sÍlnples agregados sino organ1sn1os vivos con caracteres
peculiares y derechos 1nalien.1blest·.
Lo~ ~csgos 111tcgracionistas alc.1nzaron relieve oficial en el gobierno
de Hipólito Yrigoyen, quien, desde una tnirada krausista, se orienta
hacia una política de neutralidad y autodeter1ninación, de confianza
en nuestro con1ún destino latinoa1nericano. Una 'ilH.:esión de gesto~ y
episodios jalonan el accionar de Yr1goyen: la autononlÍa frente a una
guerra colonia!i<;ta con10 la de 1914 y la convocatoria a los gobiernos
latinoa111ericanos para aunar posicione~ ante dicho conflicto -entre
pueblos que poseen los 1111s111os idl'ales-, provoc<indo con ello el veto
e'itadounidense; la oposic1ón ,¡\pacto del AB(: ,u,cripto en 1915 por
Argentina, llrasil y Chile -co1110 rnediadores ante l'l bloqueo yanqui
de puerto' n1exicanos-·, por considerarla una fór1nul<1 divisionista que
coloca en n1ferioridad de condicione~ al resto de nue~tra An1l·rica,
cuyo bloqut· heHii,fér1cn ~e quería instrun1eut.1r; el con1pron1i~o de
defender bélican1cnte al Uruguay ante la an1enaza de 'icr invadido por
111ilit.1res alen1anes; el saludo espt·ci,li ,i] pabellón de Sanco Don1ingn
cuando este país se h<illaba ocupado nlilitarnicnte por los Estados Uru-
dos; el reconoc1n1iento al gobierno del general ()bregón en Méx.ico
contra el bencpLícitn nortcan1ericanu; la devolución de los troft·os de
guerra al l'araguay y la condonación de su deuda bélica; el repudio a
(~f. Alcn L.a,cano, l.ui'. Yn,\(<'J'f!I, Sa11d11w y d p,ui.1111rrirm11S11J1J, Hucnos Aire~. t:eal.
1986; Sin1onntf. Alc.1andro, / ,,¡ t /C."H y la p<'IÍlira exterior. 1 ,\ l'bt,1, Ur11vcr,idJd Nacio-
n.tl, J11,tit11to d,· R.. daé ÜJne1 hnernaciunalcs, 1')96, y Biag1n1, H.E. (con1p.), ()1~~e11es
de la dt11r<'1rc1áa ,11g1·11/11111. T:l 11a.~(r.111d11 k1<111.11.<l<1, Bueno' Aires, l.cga<;a, l '>89.
' "'E! 1111pcrialisn10 de ]01 Estado> Unido1 y b ueccs1dad de un !\llonroe ibcroa1ne-
la rev1>ta A1110/ogí<1. 11 i. 1927. p. 1ll7.
r1c.1uo'"". en
'' 1il'nríquez Ur<:ñJ, !'.. La ul<lpia de /lmérfra, ( :ar,tc\~, l:hbliore~a Ayacucho, 1')71'1, pp .
.'>-12.
;. c::ipdev1b. A , An1érira ..'\.ueslras 11aáonrs anh' los Esrad<Js ( .:1Jido.<, Bue110~ A1rl·~. (;lei-
rcc 192(), p. (iJ.
n1odernos- y con10 prnpulsor de una integración crítica entre in-
telectuales de an1bos hen11sferios para engendrar una nueva An1é-
rica. Waldo Fr.u1k fue nhjeto de una cálida recepción por parte de
diverso~ sectores acadén1icos, por las agrupaciones con1pron1etidas
con el ideario a1nerican1sca y por el propio gobierno del presidente
Yrigoyen, quien le f.1cilita un :ivión para que recorriera el territorio
nacional:'.
ENTIDADES CIVILES
'"La c.1ídJ dt·Yriguy"-"11 llegó,\ ,·onniov<.'r t.111tu a IT,111).. co1no b niut·rte de MJn~
tegui: t<:,tin1onio recogido por l)ÍJ7, Sergio ll. c'n " [ ) sJbJtt1nis1110 cordobé·s en Li
dl·cad.1 dd trcintrt , .. <.'11 AA.V"V.. D,,,, ,1111<1dc¡>_ C:órdobJ, Un1óu Editora, 2()()11, p. 7. (:fr.
obra conjunta. 1t·:1/d,, Fmnk Í>l Aincrica l li.1¡>.1na . .'/.York. In1t1luto clc la1 E1paiiJ en los
L~tado' Unido;, v Tr;irtcnberg. Alan, ,\'1rf1101r.1 ~fl 1¡¡/,fo Tm11k, An1her<;t, Univer:-iry of
Ma"chu:-t·tt~. 197 3.
'•Sobre· t•l a111cr1c.1nis1110 de Ug;:rrto:, puede verse·. i1111·r alia. MJnanetti, Benito, .\!anud
t:~nrlc Buo:nos Aire•, Sílaba. l 9Y-6 y Bareb, J,iliana, ~ '1;;r11á,1 dd pe11s,11111c11/•' dr -'·fanucl
l. :~,irl<', Bueno' Alfe.<. L..:vután, l ')99. Entre lo, fundadores dL· <li<:ha A'oi:1ac1ó11 Lati-
no.1n1<'ric.1na 1c <.'f!CUL'rltra Hernardo (;011zále~ Arrili. qu1c·n puhliL.! nl.ÍI tardo: un li-
bro, t.J.f11111ro dt' A1t1(:,.1,·.i (BJr(elo11a,t\r,1lucc. 192(1). ,,D cuyu pro:fa(io i:l propio Ug,1rtc
rec\1ertL1 e'J ent1d,1d y ,1 Arnli corno uno de ·')01 1nicn1bros ni;is influyentes", pp. 8-9,
el cual por 'u p.lrtt' (Jlific.1 allí ,1 Jo, E1tJdo' Unido1 con10 "!01 enc1ni¡;o1 Je nue<;tra
An1énc.1 ··. Jcuci,1d.1 t.1n1biéu por políticos log;ro:ro:. y nulitares !'Olp1>ta1. ibid., p. 167.
1 Sobrt' b rc·bc1ó11 Uganc·-nJu\"UllÍl'ntu l:'tud1antil, c.1he (OlllUltar. v.gr., c;ab,so,
>Jorb<:rto.. \f,111,w/ t:~,ir1.-. Huo:nn' Aire>, EudcbJ, 1')73. '-''P<:ualint·nte volu1nc11 2.
Los reforn1istas cordobesl's de 1918 y l..1~ distinta\ .fcdera(iOlh'S u11il 1Tsi-
1
Sí e> cierto que e>tJs oligarquía' cno]la, son fili,1k·~ dl' ¡.,:,tado<.
Unido$, e<. f,1lso que F.-;tados Unidos Je, CO'itl'C la L·xi,telll'ÍJ. Lo-;
cn1pré,tito,, onL·ro'>an1l'ntc colocado,, con enorrne'> gan.1ncias
para lo> banquero' L·~tadou111den'il''>. son la, co11Ji,1onl'\ abonad.is
al Tío S.un, nucvo policía intcrnaciou.iL para poder n1antcncr>e
en el poder[ ... ¡ el dogal dl· oro quL' ,¡,fi.x1a .1 laArnt-ric.1 e>t5 for-
n1ado por l'slahone' de cn1pn:·~t1tos ~()u1011 p.1gar:í esta' JcuJ.1,?
·' lng:en1ero>, J., en .'Vla10, (Jabnc! del (cornp.). l~1 R~/(1n11<1 1 '11it~-rs11<iri.1, to1no h.
Hue1H.l' Alíe\. J-cder,1ció11 L'n1versitJna, 1927, 379-JHO. (;rah.1n1 Stu.1rt, CllL'(lr,ít1ro
d« C:ienc1a i-'olít1c,1 t'll 1.i Univcr,id~d J,· Wi,cor1~1n y ,uuor de [.,i1i11 .·!111t"n1,111 l~ rlw
( ·..\. procur:l Je,mént1r la pr(·d1lJ de· lngc·niérO<; rontr,i ,.¡ pan,imencJ111,n10 <:on10
re11<:J<l cxp.111,ioniq~ dt.· lo, E,tado-, Uiudo' y defi<:nde lJ polítK'J co11tinental Je e<;to<;
C1lti1110:.: \·é·r R1·1'i.<t<1 de Pil<>."?fia, 111ayo 1'J23, pp. ..¡7 J-47(,_
·' ".'v1en\,lje ,1 Sand1110 ··,en P~Li,-io>, Alfredo ! .. , .'\'1wstn1 :":lniérica y d i111peria/1s1n,1 ya11-
•Jlli. M.1drid. I li,tor1,1 Nuey:1, 1930. p . .J-9: ohr,1 ,:,t.! l]Ul' rt·coge d1ver>o~ docun1ento<>
·'ofic1.1lc·'>" dC" la Un1ú11 L.1t1110.in1c·nc11i.i.
lo'> oligarcJ'> la> h.u1 conlr.1ído p.ira n1Jntcner~e. Lo<; banquero<>
]a, han con<.:c<li<lo p.1rJ explotJrno> ¡... ¡ [] díJ que la:- oligJrquías
<.can barrida~ por el hurac:ín de la rebelión popuL1r, dcclaran:n10'
que c<.as deuda~ no ~on nue'>tras"'.
' 1 SeoJne, ,\IL1nuel. en f)e[ MJzo, GJhricl Je] (con1p.), /.a Rcfnrma (,'11i1,crsitan".1 (ed.
cit.), t. 6, p. .173.
"" Palacio~. A., Li [ ·11ii1cr;idl.ld .'ú1cvl.l. Ut1~·no~ Ain:~. Gk·iier, 1957.
'' Sánchc¿ V1an1011te. (: .. "Unión Litinoa1nenrana". en ~u~ C'niuicac< dt' ,1ycr y dr hoy.
Méi..ico, (:Jjica, l 971, p. 20 l.
Chilc 2 •. La Ahanz;1 Atlántica, lanzada en abril de 1927, tuvo co1no
líder a Arturo l)rz;íbal Quintana, quien, a1'íos ha, llcgéi ;¡sugerir que
los latinoa111cricano-; se C{lahgaran con las fuerzas obreras estado-
uniden~c~, pru\'Í~ta~ de un J.lto grado de radicali7<1ción ''. i'Vlanuel
Ugartc, que sería designado presidente honorario de la agrupación,
acotaría ultcr1orn1entL' -ya con las hotas usurpando el gobierno-,
baJO un denonlinador con1ún, el co111cnt:ido cu.idro 1novuruentista:
-'' '"AhJJJL.l l'.onu11ental''. L'll R1·¡'J.<l<1 d,· /·ii<lS<!fi,1. in.iyo 1'J?.7, pp . .J-.'i 1-.J-56.
-'' ()rz.íhJ! Quint<111,1, i\_, Rn·i.11,1 de Fil"·"~lia,Juhu l lJ2U. p. 6-l-s>.
·" Ugarte, .\1 .. ~·n l)e"i Maio. (;.ch·\ (co111p.), L1 N_~f;ir111a 1:11wcr.<ua11'1. t. J, Lin1:i, Cr11-
1•ers1clad dé· Sau M.1rco1, !9(,f( p. 6.l P.1ra 101 ,1nte"cedé'lltc1 locale'> previo~ .1 la etnpJ
an.1li1Jd.i y .il 1ni,n10 contexto epoc.11 ful'ra de lJ i\rgennn.i, vé,1se H.l·condo, ( ;rcgo-
no. /:'/ s11n'1> ,/e /,1 ¡>cllna X""1dc. lllle'lll1S A1n·,, C:1c,·u1, 211(1].
otro, aquél se adelantó en proponer, a lo~ rectore!> de las un1vl'r!>Ídadcs
latinoan1l'r1canas, la realización de un congreso p:ir.l coordin,1r el sen-
tido de la enseüanza. defender nuestros valores con1unes y otra' nieta-;
análogas. ()tros catedr:lticos dcst.1cado~ de La Plat.1 con10 rranc1sco
Jlon1ero, 11nc1aron la titá111c.-1 en1presa de unificar la con11111idad filo-
sófica en L:-1tinoan1éric.-t, .ldhir1endo a \;e¡ idea de fot:j:tr en t'S,1 ciud.1d
una universidad centr~1l de con1plex1ón an1er1cana. Pe'e a las diversas
contingencia~ que trJ.baron la 111atcriahzación de scn1eja11te progran1a.
qued.-t en pie,Jt111to a los aspecto'- :ic:idénucos tributarios, un.1 disyun-
tiva fundJ111ental plantead.i por P.ilacio': "Hast:i que llegucn1os a sentir
profundan1ente la identidad de nuestc1 índok\ la inexor.iblc con1u-
11id.1d de toda nuestra An1l·ric:1, cn ideale~ y de-;tinos, no podre1no'i
afirn1ar que existi111os colectiva111cnte" (La universidad 1111cv11. 1957).
Más allá de dichos obstáculos, en la UNLP ~e viabilizaron, a tr.ivés
del tic111po, Jo, 1n:ls heterogéneos enlace' con la vid,1 cultural L1tinoa-
111ericana, coadyuv,uido en cierto n1odo <1 sacar a la ArgentinJ. del so-
berbio a1slanticnto que ha guardado habitualn1ente dentro del pano-
ran1a continental. La UNLP -con10 la ciudad de La Plata ideada por
los dirigentes de la llan1ad<1 generación de 1880- adquirió un signifi-
cado decisivo para la estructuración e 1rradiac1ón del positiv1sn10 en
An1l·rica latina. Por otra parte, uno de los en1bate' nlás frontales contra
dicho positivisrno fue librado en la escoL1r1dad platl'nse, desde tribu-
nas co1no la~ que levantaron las revistas Atenea y Víiloraciones, en L1 cual
se dieron cita las 111eJores plu1nas del pensanuento antipositiv1,ta de:!
continente. L)esde los don1inios platenses ~e ausp1c1ó fra11c.1rnente la
causa anu:r1can1sta de la Refor1na Universitaria, la cual no sólo cues-
tiona la "escolástica" de las ciencias naturales y la pedagogía positivista.
la dirección utilitaria y profesionalist.i irnpresa a los estudio' ~uperio
res, s1110 que ta1nbién 11npulsa un nuevo orden con 1nayor JUStici.1 y
aucodt·ternünación, con acercanlÍento a lo vernáculo y 1ncno,prcc10
de las 1nch11ac1ones europeístas. Un capítulo paralelo lo constituye el
prolongado n1ag1ster10 personal, intra y cxtraunivers1tar10. llevado a
cabo por ese propuhor de la Magna Patria que fue Pedro Henríqut·z
Ureña, al cual rodearon diferentes discípulos que alcanzarían proyec-
ciones supranac1onale~ y cuya obra trascendental, L1 { !ropía de A111(;rirt1,
fi.1e publicada origin.1l111ente -con10 se adelantó- en La Plata por el
Ateneo Estudiantil bajo la dirección de Pucciarelli yVillareal. J>or otro
lado, la UNLP en1pieza a nutrir'ie crec1enten1ente con una pléyade de
11\,'(;(l 1 Bl;\(,[:'><I 86
***
f)urante el p<.:ríodo acotado (c. 191J0-193fl) otras línea~ ideológica~
-desde perspectivas etnocl:ntricas, an1bientah~tas. genéticas, ps1co!ógi-
cas, educativ.ls o n1orales- h,in subestin1ado en bloque la cap.lcKlad de
nuestros pueblos, cuestionando la integración regional y enalteciendo
la~ potencialidades noratlántic,1~. c:on10 se verá en el s1gu1entc cJ.pÍ-
tulo, An1ér1ca L;itina aparece .1sí caracterizada con10 un continente
enfer1no y n:t1rdatJ.r10, por haber efCctu.-1do inco1npatiblcs ruezclas
~J.nguíncas y cruzan11entos raciales o haber abusado del proteccinn1s-
1110 estatal. A difi:rt·nc1a de es.1 oscura realidad, la A1nérica sajona, con
su destino nianifiesto de grandeza y ~u extraordinaria rnovilidad so-
cial, representa un tJ.ro lurninoso que llevar[t la civih:tación J. los paíse~
por ella ant·xados. En el n1cjor de lo~ casos, la llepública Argentina
podía cun1plir una fi.1nción de tutelaje s1n1ilar sobre los sudan1erica-
nos, por contar con n1ayor población blanca y 111ejorc'i condicione~
geográficas" . Algunas 1nstitucione'i argentina~, con10 el Museo Social,
trasu11t,1n claras inclinaciones pro-nortcan1ericanas y a su iniciativa ~e
' .\tís en d~t.11le, B1,1µ111i. H.E. (<"un1p.). 1:/ 111n1·i111fr111,1 posilil'i.'M m:~c11ri1111. l.IUl'llOS
Aire\, [)e llclf:rJno. l'!X5.
debe la v1s1t;1 de Teodoro Roose\·elt J 13uenos Aires, donde recibe el
doctorado h11noris rau.,,1 d1.: !J universidad porteiia y hastJ. el reconoci-
n1iento del l\1rtido Sociali~ta. Prestigiosos intclectuJ.les co1no 1.eopol-
do Lugones exaltan a los .E\tJ.dos Unido'\ - "carnpeón de la dt:1110-
cracia en el Nuevo Mundoº'-, a la doctrina Monroe y al pn.·~idente
Wil~on y su política hacia México, nuentras cen~uran la indiferenci·a
hacia el panan1er1canisn10 de los l:itinos. quiene~ cou(i.1nden idealc~,
ideas y hechos o 1nezclan las concepciones políticas y religiosas'~. Li-
bro~ entero~ se dedican a ponderar las cualidades estadounidcn'.>es, a
exhibir las condiciones negJ.tiva\ de sudanH.'ric<1nos y argentino~ o a
rcchaz.ir los descaliticativos contra el estilo de vida yanqui por parte
de Li "xcnofOhia univcrsitaria"o del "velo fune~to" del /trie/: "No to-
lere111os a nuestros jóvenes que sünulen desprecio por el dinero J .. ¡
Enseñén1oslc a honrar el dólar" 2'1•
Por otra parte. un sector no tnt·nos relcv;1nte contrapone la vieja
Europa a los E~tados Unidos. acentuanJo la enorn1e dist:incia, el At-
lántico n1oraL que separan a :iqul·lla de esto~ plebeyos y adulad.ore\ del
bt•cerro <le oro. Se intc!ltÓ rebatir propuestas para cre,1r una !iga an1e-
r1c,1na que neutralizara lo, avances europeos, ubicándose ,li enen1igo
dentro del contnlt'nte -lo~ capital e~ nortean1ericanos- y asignándole
a !as apetencia~ cornercialc~ del Viejo Mundo una actitud casi filan-
trópit'<I, por el solo hecho de pertenecer a un mis1no tronco étnico.
Mientra~ que las 111versiones inglesa~ han (J.cilitado nuestra evolución,
los E~t<ido~ Unidos han tran~gredido ha~ta el propio panan1er1canisn10,
~ube~tin1<1ndo a !;is nac1onc' del continente y operando literaln1ente
contra ella,. Por últino, habida cuenta de la triple oposición -n1oral,
n1.1terial e 1ntelcctual- de la An1érica latina con L1 s;tjona, se pretende
io1plernentar el concepto panlatinoa1nericanista con10 un bloque pre-
ventivo -ante las a1nbiciones de do1ninación 1nter o extracontinen-
tal-, que cuente con un código propio de derecho 1nternaciona!-1".
frente a esos resabios conservadores -dt: n1enosprecio a los v:ilores
autóctonos y de ciega adulación a lo exógeno- se ha visto, t:n esta
parte del libro, cón10 se n1ult1plic,1ron l'll la Argentina Lis te~is en1an-
"' Luf!Oll<:I. L.. '"Lo: pat1<n11l'n<'.111i<.1ne", en R11J1w Sud.,.J111c1fr,1itw, 1, t'!lero 191-1, pp. 31-·10.
"(:fr., p.ej .. Kurtz, 1-loberto, l..i .41;~n1ri11a ontr F.i·1.irf¡>.( { ·uitf,,_,. Buc'no> Aire:., Mo,·11, c.
1925. p. 297". l'I j!ll.\,·i111.
"' .MorL'llü Quint,111a, Lucio M., [',1/i/JC<l amrri<a•ia. Bucno1 A1n.'<.J. ML'néudc7, 19'.:.'0.
l!U(,(l f lllACll'<I ~4
Entre lo' cu.1dr0'\ Je· ~OrlJUnto clonde :<\" <.'X:unin.n1 es.is pretendidJ' fih:1cione<>
p.11ológi, .1'\ -;obre 11uc•,1ro continente. puedc·n cnn~ultar~,· libro'> .:01110 Jo, <.k Martín
reconocido\- se traerán aquí a colac1ón; porravoce~ provenientes de
una nación europeizada conio L1 Argentina, donde se ha alardead.o de
constituir el único paí~ bl.lnco al sur del c:an:.id.á -tras el t'Xter111inio
de su pobl;ición de color.' No era que se estuvit'rJ en presencia de un
inundo aparte sino que, conio adttjo Robcrt Ni~bet, antl'S del No\·e-
cientos. 1nillones de occidentales creyt..·ron quc el progreso St..' hallaba
íntÍinan1ente a~ociado con lo~ caractere~ raciales.
Los t'ntOques etnocéntrico\, aunque no ti.tt:ron Ullán11ne~ en las he-
terogéneas tilas del positivi\nlo argentino, adquieren un perfil pronll-
nente para el asunto en discusión. pues "]a herencia, la Jl.a:ra, re~ulta en
inducción tina!, la clave del EniginJ": observ:índose "un.i c:orre!Jción
!Orzosa entre el ordL·n fisico y el psíquico".-1 M,111ten1éndose la antino-
n1ia entre civilización y barb,trie, se enfatizan lo~ profUndos trastornos
oca•üonados por la n1ixtura con raza-; pretendida1Hentl' irrelevantL"' en
el plano cultur,il; a diferenci,1 de lo ocurrido en lo~ Estado~ Unidos,
donde 'e preservó la pureza étnica. f)icha 111élan,¡;e o entrecruza1niento
habría d:ido lugar a una serie de taras so1nátic.1~ e intt..•lectuales, a un.1
personalidad estéril. viciosa e in1pr~·visor,1. Engendro i..¡ue no ~ólo de-
bía con~ervar.~e alcjado de la participación polític.1 sino que había que
fi.)1nentar, n1althusianan1cnte, su l'Xtinción por cualquier tnedio. Sólo el
prejuicio den1ocrático y la fi.lantropía pueden rehabilitar a \ere\ que no
n1erCCl'l1 otra con1pasión que la de la sociedad protectora de anünales.
l)ebe evitarse la actitud antic1entífica que dcsconoc:e la 1111port,1nc1:t
de los antagon1sn1os interétnico~ y la pugna por la t·xistt•nciJ, con el
benético triuntO de los n1á::.- aptos y poderosos, de la "r,1za civiliz;1d1 ":la
Stabb, .-111i,;rfr,1 Lcu11J<1 c11 b11_,"1 de .'IJ idc111iJ<1d, (;,u.1c1,, 1V\ont<.: Á\·il.i. l'Jli'l. cap. 11. y
Eduardo 1)c-vé'> V,11J0,, /Jd .-41-icl dc Rtldcí 11 la (.'/ ,·¡~,-¡ L, 13uc·no' Airt"<;, B1hlo>, 2(11\(J. (Jp.
IV.Jllllto l:<>ll la te'i' <loc-tot<ll de í. Koc·,tlcr, (;,1/Jii1ca11. J.1.· 8<'11 0 Sp11ni_;/11!111cri,a11
Hi.<tcJno,~mphy. El ro111i11<'111c 1'11f.·n¡¡,,,'J~·xas. C:hn:;tian U111Yer\1ty. 197 4.
·' Puede con,uliar>e, 1Úf<'I' alia, Quin.-c l )une.in y l'o\\·el J .orl'1n (ed'>.). /¡\1n',1 )' ¡wán1c<1
dd 1arr.,111<•. Sanjo,(· de t:o,t<l llH·,1. [)ei, 1988; H..i1:han.I (;r.un (eJ.¡ '/71c ldca cf R.i,c i11
I •1/in .'lim'rica 187(). 1940. CnJV<.T'>ity ot..lexJs PrL'.;~. 1'J<JO; H. HiJg1111. L11<l1.i ,¡,. id(·,J.'
el/ .\:1i~·.-1mmérfra, Bueno> Aire'>, L<.'VÍJt.Í11, 2()01), cap. 111, "llJ7J, ('i\·iliLJción y rnor.1li-
dad.,, en especial Lis propue,t,!'> d1'tÓp11:Js para regenerar b e<;tanc.1dJ rala hH111.1 con
lll~todo' t'<;plrt,1110\, pp. 45-48 . .i>Í corno '>u !ihro l'ifos,>/iil .11ucT1ca11<1 (' 1dc111ulad. U.
:\in:,, Eudeba, 1989, c-apÍll1lo.' ·•J'<i'1li1·i<n10 y 11a<"Í<>n:1hd,1d"' y"[\ rac1<;i110, id<.•ol\lgÍ.l
lll'ocolo11iJl \' ohg:irquic;1".
' (:arlo' ()cta\·io Bnnge [ 1'Jil3 J•.\:1ic·.11r.1 _li11érira. Uu<.'llo' Airl·~., [ a <.:ultura Arµ:e11t1-
nJ, l 918, pp. 1111, 1.'l'J.
ejen1pldr elite blanca. Los derechos hu1nanos son válidos únic;unente
para aqueUos que han alcanzado ui1a etapa evolutiva satisfaL·toria y no
para secton.·s inadaptdbles y extraílo~ a la auténtica nacionalidad. Ergo,
frentL' a las versionL'S estin1aJas con10 sentünentalist<is ~e suponía que
las razas de color iban encanünadas a su liquidación, ~egún el principio
de selección natural, usualn1ente entendido con10 l:i in1po~ición de
aquellos eJen1plares n1ejor dotados para adaptarse al n1edio an1biente,
subsistiendo probh:n1as con10 los del n1estizaje, que reproduciría en la
descendencia los rasgos zná~ ,1távicos y pr1n1itivos. 1
Quien llegaría a ser Juzgado con10 el adalid de las juventude~ idea-
listas de nuestro continente, José Ingenieros, L'r1giéndo~e en observJ.-
dor insensible, no se niostró n1enos prejuicioso cuando, en un libro
espeluznante, se ocupó de denigrar a "las raza~ interiore~" y a exaltar
el in1perialisn10. Ingenieros oponía L1 "!a~itud n1oral" de dichas razas,
-los negros en particular- al '·n1ás eh:n1ental orgullo de la especie",
rechazando de pldno para eso' hon1bre~ ~oprobiosas piltrafa~ con su
tipo antropológico ~innesco- tanto "los ingenuo~ liri~n1os de fratl'rn i-
dad universal" con10 la posibilidad de ser considerados personas y con
aptitude~ civiles proclives a la dcn1ocraciJ., pues 'º
voto nunca podtia
equipararse con el de Spencer. El grado <ll' elitisruo llega a tal punto
que no sólo '.le estin1a con10 una nefasta influencia al n1ulatajl' en la
población argentina sino que se lan1cnta la abolición de la esclavitud
porque los negros vivían felices en e"e e~tado, al estilo de lo que repre-
'enta, para los J.nin1alL'S don1ésticos, la sLtjeción al .in10. Por lo dc1nás,
otros 'u puestos par.1lelos -que "!a historia ignora la palabra justicia, se
burla de los dl·biles y es có1nplice de los 1nás fuertes" o que la grande-
za nlaterial conllev.1 una política exp;1n~iva- inducen a que IngeniL·ros
ternlinc por enaltecer el despliegue anexionista de diversa' potencias
nlundiale'\, 111ientras propone el enrolan1iento de la Argentina en las
fil.1, in1perialistas para adquirir con ello una influencia planetaria dc-
c1s1va.0 i>oco de-;pués el nüsnio Ingenieros vaticina que nuestro país
estab,1 destinado "a rL·"t:iurar en Sudan1érica L1 gran<lL·z.1 dL' una raza
neolatina".111icntra' pro1novÍJ el surgin1iento de un in1peri.ili~n10 ~r
gentino, fllndándose en nue~trJ. 'upren1ací.i integral y en l<i presuntiva
l'ar:t vc·r al¡.,'lllld~ de• id> fu,·ntc'\ 'ohrt· ,.¡ p.1n1cuhr. 11.E. B1Jgini, La xenerad,h1 del
orlin1/o. Bul'no' Aire', l .01ada. 1<)95. p. 7.J.. 110ta 30.
J. lugcgnieros .. ·ll 111<1(~<'JJ di' f,1 ác11cia. Bueno> Aire"'· L,ijouanc, 1908, pp. .268-298.
ley de la lucha por la supervivencia aphcada a 1.1 forinación de las
grandes nacionalid.1dcs: lo~ p.lÍst'<i n1ás füertl's vencen a quiene~ no lo
son y ''los asunilan corno prov1nci,1s n los explotan con10 coloni,1s ··.
En tal seundo la rt.l'pública Argentina, a la USd!l7a e.;tadounidense, de-
berá ejercer una 111isión protertora sobre los pueblo' iberoan1eric,111os.
por rl'unir 111cjores condiciones geográficas'! l'tn1c.1s que ellosr'.
En las te~is universitaria~ tan1bién se abo~.iba por el elitisn10 pig-
n1t•ntocrát1co: "La raza blanca, llevando 1..·11 su bandt·ra el len1a ci\·i-
lización, fue destinada p.1ra ~obreponerse a la~ dctnás, y cnncluirá
por in1poner sus leyes al único pedazo de la tierra que le falta para
abarcar la redondt'Z dt.:l planeta y llegar otra vez .il sitio de <ill origen.
Las poblaciones an1arilla<i, lo n1isn10 que ante~ las negras y las cobri-
zas, tendrán que acct.:der por la fuerza a la~ pretensiones del bon1bre
blanco y de la Europd '" '. Adeiná~. se consideraba que los hon1bres
de color le habían iinpreso a nue~tro estilo de vida una raigan1bre
fatalista, servil y feroz. A ello se ai1adía la acción de n1czclas racia-
les y sanguíneas sin afinidad entre sí que habían producido estig-
n1as antropológ1cos de todd índole. Nuestra personalidad histórica y
nuestra psicología política han ~ido elaboradas por una confluencia
n1ultiétnica que dejó un saldo n1uy deficitario que oscila entre la
actitud anárquica y el autoritarisn10 caudillcsco. f)e la tnadn: patria
habríarnos heredado, por otro lado. un ten1plc arrogante. efectista,
dogn1ático, codicioso y pron1iscuo. Sea con enunciaciones biológi-
cas o sin ellas. distintos po~itivist,1s, con10 Agu~tín Álvarez, aden15s de
afirn1ar que E~paña no introdujo ningún adelanto de in1portancia en
sus colonias suda1nericanas. vincularon al ascendiente hispano con
"nuestras desgracias n1orales, ~oc1ales, políticas, econóniicas" .~ Hasta
se le~ llegó a asignar, a los esp.iiloles, una capacidad craneana y un
coeficiente antropon1étrico muy por debajo del de lo~ habitante~ del
centro y norte de Europ.1, lo cual colocaba a aquéllos en una posi-
ción intern1edia entre el caucásico y el negro. Sin en1b.:irgo. se iría
propagando paulatina111ente la convicción de nuestra 'uper1oridad
hen1isférica, por existir en la Argentina 1111 n1ayor prcdoutinio de
ld raza hlanca -concebida con10 equivalente a cultura y tenacidad:
' J. Ingeniero<;, 5.ocic1!.~~fo 1h,i:c111iiM. Madrid. J),1niel Jorro. 191 :'i, pp. 1IJ(I, 105.
Eui:,'l!nio Jv;nicovich. Ua::as /111ma11a_< y s11 dismlmrió~1, 13.Aire<;, hnpr.AlbL·rd1, 1901 p. 73.
" A. ÁlvJrez, ¿Ad,í11dr ""1111,1.,? l 1'l(l..¡ J. La ( ~ultura Argentlna, l ') 1S. p. 167
IV. llh<"Hr"' domin.mlc y tuntr>ntlrnro • 1 O t
'1~. (:olnio. L,1.< p<ií,n de ,-\nr(·riru L1ri1w, MJJrid. llcu;, l'Jl5. pp. 7, 11'.i. Lntn:
t.]Uicnc' us.iro11 una con~o:ptuación ;c·111cjJnCl". "'' cncucntr:t un Jutor 1nuy 111tluyenlc.
Agustín Álvare7. quien. ¡a en 18'J-1-, all1diendo a b inn,1t,l .1patí,1 s1JÍ .~C!lt'rú de lo~ lati-
11oa1neric:ano' ->tl!1t!dos en el CJo>, L1 ,111on11J y la razón t"Xtrav1ad,t- l,1111b1l·n p1ntJha
a ésto> con10 guiados por "el deseo de hJcer l.!'> cosa1 un:t 'ºIJ Vc'7 p.u·a •\ien1prl··'.
S,m1h ilml'rica. Eus.iro de psi,·o/1~~í,1 polítfr,1, Bueno' Airt"s, 2da. cd., La ( :ultur:J. Argcnti-
n.1, 1918,p.218.
1~ L. Ayarragar.iy, (,'uesliP11¡•s y pro/,/c'l>h1S u~ecnti11,>.1" co1111·111¡,nr<Í11eos. U. Airc.;, Tallcn.'"' J. J.
llo'i10, 19.17, pp. 231 , -i-1-9. 2JJ; ldem·i,,, U. Aires. l- !Jd1ettt", 1Y.19, pp. 1(1, 140.
" A. Uunge, /J uJ/tv de la 1•1du, B. Aire·~. Juan Pcrroctl. 1915. pp. 171-172.
lll;(;() 1 IJJil<~t-.;[ lUll
1 /\.Colino, l-<'-' pa[_,,., de .·!111,'·r1<J l.ari11,1, M;1drid. H.cu~. l<JlS. PP- 7, 113_ l::ntrc
quicnc' u>aro11 unJ ,-unn:ptu.1,·ión -;cn1cj.1nlc, 'e cn\'ucntra ~111 autor n1uy iufluvcntc,
A!-,'1.l>tín Álv,1rcz, quien. ~«1 en l 8')4, ,iludiendo .i b inn.tta .1p,1tía ;ru .~1·•11Tis dl' lo, bti-
11o~r1H~nc,111os --,ur11ido1 en el cios, Li Jnon11a y ]J razón extr.1vi.tda- ta111hi<:11 pi11tJh,1
a éstos corno guiados por .. el deseo de hacer las cosa> unJ sob ve~ p.irJ siernpre"
S<>urh .·!111l'lita. li11"1yo de P'Íu,fo.~ia pp/Íli<<1, Buenos Aires, 2da. ed .. L,i Cultur,1 :\r!'t'lltl-
na. 1918. p. 218.
'. ¡_ AyJrrag.1ray. c;uc;/h'IJC.< y pro/,fr111as ª(i;Cl11ill(1S COl//Clll]!rJrcÍllC<15, U. Aires, Tallere:. J. J.
!lo''º· 1')37, pp. 231. --14r;, 23J; Ideario. B. Aires.! !achcnc, 1939, pp. 1(i,140.
'' .>\. Bun!;L'. l:'l c11/1,1 de/,¡ l'id.i, !l. Air,·-.,J11an Perrott1, 1915, pp. 171-172_
lll·l;n 1 !JJ:\c:tr>I 1112
''·Para b' rt:fcn,'nciJ~ bihlio¡.o;ráfi<.:,tl de"'"" autorc1 sohrL' ~·] p;11·ti<.:11hr, 11 81;ig1ni. La
.~"'1n;1(i,í11 del ()chc11t.1, ~·d.cit. p. :i'J. no!J 6 .
'Sobre Li., tl'>l' JV,1llz.ida' que <l' <'!llllll'i.11011 L'll Jichn c·ncuelltro, ver H.F.. Biagin1.
l ,1.~n1nu,i,iu dd ,1d11·1ir<1. L'd.c1t., c.tp.Vl. ll!l libro c·n el cuJI t.1111b1éu ".'le· h.1 \kdicu.lo
otro c.1pítulo .1 den1o<tr.ir. contrJ :111ton;:,1d.1> aprc·c1.icionc1. b ex1>tt'1H:ia de 11n,1 ( on-
>1der.iblc· línt\1 l'ro,1bon¡;e11i,l.\.
' I~ ( irou"JC. "F,tado actu.il de Li educ.u:1ón prin1ari:1 en !J R.eplibhc1 _l\rgcntu1a ",
.\f,,1111,,r ,¡,.la 1,·d,.c,1r1<i11 C',11111í11, l. 1'!82, p. 185.
···· 'W'encc,Lio J:,c.11.111tt', "] J1,ert.1caín sobre b t:duc.1cn'Jn Je b \'oluntJd". ihid_, p. -182.
idea dt:l pn. .sente, •;in recuerdo~ del pasado, .;in proyectos n1 esperanzas
para el porvenir". 21
l)urantc la década del Noventa, cuando estallan trascendentes pro-
nuncian11entos civiles y cu:indo en 13rasil apenas SI se \·1slun1bra la
continuidad 1ndígen<l-blanco, se siguen sucediendo en la Argentina
los tr.ib.uos tendientes a justificar la escisión racial y a favorecer lo~
interese' de ]o, n1ás privileg1Jdo~. Así se difunde la 111:1x1n1a 11111rs s11a
Fifa 11u·a con10 clave para el n1ejor.i.n1iento étnico!! y ha~tl .1uton:s
criollistas aducen que la.; creencias y costun1brcs indígenas resultan
1nuy exóncas y bárbaras 21 . En una pionera 1.:xprL·,ión doctr1nar1a de
extracción pri1nordiahnente con1tiana, se incluyó un artículo, sobre la
enseüanza de la geografia, donde se reproducía una ser1l' sl11nan1ente
preJu1c1osJ. de instrucciones oficiales pJra el e'tudio de un país, entre
las ru.1les se aseguraba que "El cruzaniiento de las razas ~uper1ores
fürtifica fis1ca, intelectual y nloraln1ente la fanlilia "" 1•
Sí bien sobre el filo de la nueva centuria, el fJntaseado siglo XX,
afloran obras bastante autoctonistas. con10 el Ariel y el 111digen1s1110 ya
había hecho alb'Unos avances et1 distintas regiones latinoa1nerican,1s,
la corriente antiabor1gen continuaría arrojJndo gruesas andanadas en
la Argentina. (;odofrl'do J)arieux, por ejen1plo, .ll aludir a lo~ indios
pan1p.i~, decía que "nunca de sus n1anns <;angrientas ha caído seniilla
que pro,ptrara" y, apl'lando a la frenología, agregaba que ta1npoco "ha
ger1ninado en todas esa' fi-t·ntcs estrechas y bajas, rnás ideas que repug-
nantes 111,tintos de rapii1a, de crueldad y de hartadas"2''.
Aden1ds de las difundidas reflexiones etnoccntri,ta~ que en1itie-
ra (~arios (Jctavio Bunge en ¡\,'r¡esrra A111érú.'a, otra' obras suyas han
tra,untado un criterio se111cjante. f:n su 1nonun1ental e~tudio sobre
educación puede hallarse una rac1onalizac1ón de !as desigualdades de
cla,e sobre la base de desigualdades individuales y "de un proceso
" Mariano Pelli;,J, /·J pai; d<' /,¡_, J'alHJ''H, ilUl'rH1> Aire" LaJOUa!l<'. 1887, p. 182.\ft'Jnst'
]a, >i1nilitude1 con un gravitJntc ;iutor de la i·pnl a, f k·rbert Sp<'lltTr:" 1 l;iy ho1nbn·s
de npo' 1nferio,re\, ¡·on10 lo\ 1Vlapuch<.''i, qut son ingobcruahll'>". [;"/ l"'".l!re1·<', Madrid.
La E'ipJiiJ ,l\/Jodc·n1a, 1J., p.JfJ.
"J. f'l'llc1chi. Lt>s 1ndw-' 111a/,1e<1s y-"' i<'ll)!Ha, ltupr. l.J Bucno1 Airc>, 18'J7, p. 154.
· llaÍJel (Jhhgado, f'ni_"l', Bueno; Ain:>, Ac,1dc·1111a Argenuna de Letra>. 197(>, pp. 24, 30.
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llU\.<l 1 1\1 ;(,]~] 1íl6
'' (: t l Bungc. l A /-:d.,,·~, "\11 !19110¡. V,tk-nri.1, Sernpl'fl'. c'. l 907. pp. l 61h~ . .i. t 'J.
" l. Ay.irr,1¡;.!r.I). "l ,,1 cue,tión t·tnict .lrgeun11.1 y ,u~ prohlern,t'", (:ongre>o lnterna-
cion.il Ainl'nc.ino d<.• Ml'd1c1na <' H1gienl', 111.1vo JO-junio 5 de ]() l IJ, Ao11.' ¡' tmbü_i<>;,
B..'\ire,, 1VI. l'.i~tor. 1'J1 1. pp. 173- ! 89.
'' (~'"11xr<'><' ( :i,·111Í/iú> li11cn1<1á(>1111/ -l111crfr<1110, 10-25 JUiio de 1<J1 (1, Uuellü> Aire~. [1npr.
(:on1.\\Jl. J.p 31(1
!a hcn:ncia. cuyo predica1nento se hace ~entir 1nflexiblcn1cntc en lJ~
n1ás distinta~ instancias de la person;1Jid.1d individual y del car;Ícter
nacional: de'ide los inst111tos y L.i~ percepciones h,1,ta L1 1ne1noriJ, lo~
hábitos, el intelecto y las pas1on1.:s.Y 'it:rá en el don11nio n1oral donde
n1ayor pt''º revestirá L1 influenci.1 genética. que puedt• rijar para ~H.'111-
prt• los indicadorc1, n11nusvalio~o,. i'or otra parte, la cruza de Lis raza<;
aborígenes no re,ulta vcnt~osa ni para el perfecc1ona1niento físico
ni 111ental, por tr.itarse de la cruza con una raza intCrior. ··i-:¡ indígen.1
con10 factor étnico no pudo aportar otra co1,a que '\U~ caractere' ,a]-
vajes. su ignorancia y su inferioridad ¡... I l)c la 1nezcla de dos razas
di~tintas, 1.1 blanca y la negr,1 [... l lo n1.l1, con1ún <..'' qu<..' el in u lato 1,ca
un tipo inferior tanto fisica con10 n1oraln1ente""''. En 1,íntesis, con [a,
fi.isiones raci:1le' la' nac1onalidades no pueden avanzar, ni aún con el
aporte de los innlÍgrantes -n1ucho 111eno' s1 pertenecen al dt·cadente
tronco latino-, pues e! elen1cnto apto, culto y progresista rara vez L'lllÍ-
gra: "La lucha por la existencia nos arroja individuos de n1cntalidadcs
n1ed1ocres; con tara<; tnorbosa' [... I cuya dt·scendencia .1parecerá ron
t'stit,r:t11as de degeneración ·q,,
Evocan1os por fin dos po,icione' antológica<;; la sinton1átira di~
t.incia sidcr.1\ que c~tablecía Agustín Álvarez entre un caballero
rncdicval, la dignidad inglesa e Hipólitn Taine, por una parte, y un
So11rl1a111erican coya o un indio corno c:,1triel (de 500 n1otivos ac-
tuantes en el filósofo francl·~. 499 \C hallarían au~entes del cacique
pJn1pa) 3 ~ por otra; una distancia sen,iblcn1ente inayor que la s1111ple
diferencia de gr.ido tr,1zada, dentro del 1noni~n10 n1aterialista, pur la
liter.ttura positivi\ta entre un:1 coln1ena y el rnáx11110 escalón evoluti-
vo: el de la sociedad industrial. El conjunto de dt'S\'arÍO'i raci'\t,l\ ex-
puestos pueden ver~e reflejado'\ hasta el parox1\1110 en elucubrac10-
ne\ cotno las que solía ofrecer un educador trasnoch:1do y resentido:
Víctor Mercante. ad,crito a la C'\Cuela con1tiana. Casi textu.1hnente,
para Mercante, la 1nsolvencia observable en el aprendizaje re,pon-
de a niotivaciones (·tnicas y e\ protagoni7:1d:1 por una 1n.i.s:1 an1orf:1
inficionada por la "fuerte corriente de sangre indígena". Una ra?a
prin1itiva, desprovista de los hábito~ de las poblaciones avanzadas,
ll.1111ón Ml•lg<lr, .'\m1.~rl' 11111'1\1, B. A1r<.:'>, B1bliuréCJ (:il'lltílicJ Ar¡:entina. pp. 1ú, 20-21 .
. ' lbufr111. pp. 22-23.
s,11ul1.'l111c1'fr,i, cd. cit.. p. li'I y .\f,11111ii/ de f"noh:~ía l'r/ítfr<.1. ~·d.<.:1t.. p. .">S.
ha gt·nerado falsos valores con10 los de querer triunfar sin ningún
esfuerzo. Ello ha sido agravado con la pn:~encia de la "escoria" tribal
1nnngrator1a oriunda <lt• Europa y Asia. con lo cual ~e han llegado
.1 configurar personalidades exentas de intere\CS intelectuales. Según
Mcrcantl',junto al la~tre con1ún de no poder elevarse 'obre el in,tin-
to, se ha producido un sensibilidad típican1t'ntt' latina:"e! odio hacia
l;i clase usufructuaria" .. ' 2
Entre !;is n1uchas ilustracione' de tales clichés y de esa tónicJ. an-
tilatinoa111ericanist:t puede citarse un libro escrito y prologado en
Francia unos aúos antes de la ocupación nazi, donde se procura
de,cribir a los ibt·roa1ncricano' con10 sujetos inipetuosos. acríticos.
superfici:tles. in1previsorcs, influenciables y hedonistas que. al estilo
del indígena -un enen11go de la civilización occidental-, viven fuerJ
de la ten1poralidad y carecen aden1ás de pensadore~ originale~ '-'. En
realidad, lo~ propios filósofQ, latinoan1ericanos han contribuido al
distanciarniento respecto de la 111is111a An1érica Latinl y a visuali7ar a
la cultura de nuestros aborígenes -1nt·ros objeto~ de "curio,id;ides"-
con10 filosófic .ln1entc inasin1ilables·ll.
que designa tanto las actitudes disidentes con10 las postulaciones evo-
lutiv;v; o los n11sn1os encuadran11entos revoluc1onarios, en e'pecial con
la cue,tión iJcntitaria, las utopías sociales, los dL·rechos hun1anos, el
sisten1a den1ocr:iticn y la integración continental o reg1on.11.
r~n dicho contexto puede hacer.;t· 1nayor h1ncap1é en un hito de
enünente protagonisn10 civil, signado por el proceso de deinocrati-
zación JUnto ,11 auge de Jo, 111ovinucntos ~oc1alt'~. p.irtidos populan:~,
vanguardis1nos y un dilatado clin1a ruptur1sta. Hasta e.;critores adver-
sos al enroL1nucnto intelectual, con10 Horgcs, se i111buirán del alto
voltaje ideológico circundante. Un florecer tal lk-'1 apasionannento
político que nos inuestLJ. a un Florcncio Sánchez procurando hacerle
cantar a su calandria el Hnnno de los Trabajadores o a José Ingenie-
ros abandonando rc~abios ari~tocr,itizantL'S e in1pulsando, dentro del
pen~anuento latinoan1er1cano, una tr<1dic1ón cn1pei1ada en \'1ncular el
111undo procla111,1dan1cnte ~uperior de las ide:i~ con la din1cnsión irre-
verente de los conflictos 'ioc1alcs e 1ntcrnac1onalcs par,i poder afirn1ar
nuestra propia identidad continental.
H,t~ta los parangone' orgarucista~ dejan de 'ier un rccur'io t·xclus1vo
de L1'i élites paraJU~tificar 'iU prL'don11n10 y son reapropiadas por l'l pen-
sanliento altcrn,ttivo que va a 'iOStencr las n1utac1ones discontinuas par,1
fi.111dan1entar el quit·bre generacional o aún el 'ialto revolucionario. Por
su p.1rtc, el 111.;tituc1onali7ador del 'ioc1alisn10 argentino, Juan 13. Justo,
pondcí en di'icus1ón varios tópicos con~agrado~. entre ellos la dcific,1-
c1ón de L1 ciencia con .;u pretendida neutralidad, la 'ioc1ología desarrai-
gada y el progre~o co1110 silnple crecinuento n1aterial o técnico.
El paliativo del de,envolviniiento indefinido no es l'Se "tnás de lo
nlÍ'in10" ~ino la honda convicción aCL'rca de una sociedad o de un 111un-
do n1ejor, con nuevos <tgentes de~e,tructuradores, cin:un,tancialn1ente
caracterizados en figuras co1110 ld' del operdrio, el poeta, el ],1hrit·go o
L1 juventud, dotado~ con valore'i 111uy supL'r1ores al del buen burbru(·s.
E~ el ultrajado, la "rn,1,a enorn1e", "lo vil y caído'', la "plebe in1pura"
c:arriego con su chusn1a có~n1ica, \ll \Uburbio del alrna, su S:in Ju;in
Moreira, su burlada co~turerita y su talleri\ta tísica, de~pojo de la ins.1-
lubridad fabril. Son tainbil·n. ,¡ la par, los pt•rezosos de f!echi:r ~alv.1ndo
a la hun1anidad, y el contrahin1no figurado de Sou~sen\ donde no ~e
oye "el ruido de rotas cadena~" sino el de ''eslabo11e~ rern:ichado~" y en
dondl' ]3 igualdad no puede asoc1ar\e lóg1can1ente con el trono. E\ el
h:ibitantt' inconteniblt: de los bajos fondo> quien tran~ita pur la n1al.1
vida, o aquel que del inquilinato y t•l pntrt·ro pa~a a erigirse en estrella
artística o dl'portiva. Son los escritores de" Martín Fierro" que ron1pen
con el cstetici~n10 y se autod1~uclven para apoyar l.1 c,u1didatura de
Yrigoyen.Y es el ideah~n10 estudiantil que incita a barrer con las oli-
garquías y pll!:,'113 por convertir a l;i universidad en c;isa dt·1 pueblo.
No resultan pue~ prototipos ni la cuna ni el acon1odo, 111 el patri-
ciado ni lo~ copetudo~. ni 1:1 gente dt•ct•nte ni los potentados, ni la\
sagrJd;-¡s v:icas profesoralcs dt..•pos1t:1rias absolut.1s del saber, ni quie-
ne\ identifican orden con di~ciplina1niento ~ocia\, 111 ese per~onaje
puntual del tango que, recluido en un palJCL'te, ~e pierde la arn1onía
del arrab;il y sus preciosas fabriguer3s. (,\111rraria scnsu, t..'\ Macedonio
fernández quien personaliz:1 el antiacaden11ci~n10, n1i11,1 las n1etafisic3s
ortodoxas y se burla a carcajada lin1pia de las preccpti\'as culturales. Es
el rigorisn10 n1oral tJ.nto de lo~ anarquistas contra las L1cras del capi-
talisn10 con10 el de los radicJles intr;insigentes frente J la enquistJda
corrupción política. Es la oficialización de la investig,1ción n1etódica,
el desarrollo de la conciencia histórica, lo\ atisbos sobre la prohle-
111ática ecológica, la centralidad del niílo en [3 ,1t1nósfcra l'scolar, lJ
condena al l.1tifund10, a la dcpendenci.i y :il endeudan1icnto exter-
no, la nac1onalizac1ón de recursos energéticos, el repudio al proyecto
estadounidense de cstablt·cer un;i unión :idu:inera intera1ner1cana, la
ton1a inici;il de di~tanc1a frente al territorio co1110 p.1rátnetro identita-
rio. Es <:I enjuiciamiento al niismo valor de la de111ocrJ.c1a en tanto l.t
rique7J pertenezca a una n11norí:J poderosa sin sentido distributivo; e~
el recelo frente a la forn1ali~ta dcn1ocracia liberal, conceptuada por el
jo\·en Saúi ldhorda con10 una cortesan:i inn1i~er1corde .11 ~ervic10 del
pri\'ilcg10 n1ientras propone un régünen directJn1ente represcnt:iti\·o
en el cual "l.t luz ilurnine tod3s la~ pupilas": una genuina de1nocracia
a1nericana para liberarse del yugo factoril europeo tras un sip;lo de
p'eudoindependencia. Es el ideario integr;i.c1onista, que contienen Jo_.,
progran1as ~upranacionales basado\ en Li JUStic1a 'ocia], la síntesi5 de
11'_,1.<l 1 l\IAC.1-..:r / 1 ll
.ANOTACIONES'
TRAYECTORIA CRÍTICA
' SK·ndo tern11nado \" puhl1cado ~'ntn: 1918 y 1921J con o:I no111bre f...¡ fl'<'luri,ír1 dr
fo_,. ideas ,11,¡;c1l/111,1.<. (Edición co11,ultadJ: Ut1e110> Aire~. J'J(, j ).
traba_io del n11sn10 período,4 Ingenieros considera que existirá un pen-
\;u11ú:nto propio e inconfundible, que incluso le otorgaría un sentido
nuevo al pcnsan1icnto hurnano, cuando nuestra raza cuentt' con un
filósofü o genio --con10 lo fueron ,E1nerson o Jan1es para los E~tados
Unido,- que elabore algo di~tinto y autóctono: la argentinidad. Ésta,
que se concibe alejada del espíritu hispano-colon1al, por haber nacido
de revolucione~ co1110 la francesa y la nortean1cricana, podrá llegar a
configurarse en definitiva n1ediante una filo-;ofia científica al estilo de
la del propio autor. Más tarde, lngt·nicros de'icarta la posibilidad de
fi.tndar una filosofia estrictan1ente n:ic1on:il y con dichas característi-
cas. Así, en1pieza a pensar en tér1n1nos continentales y aporta su cnor-
n1e caudal al progr.lnl.l antÍ1111po.... rialista de la Unión Latinoan1er1cana,
lan~ado hacia 1922 durante el ho1nenaje que se le tributó en l3ueno~
Aires a Jost· Vasconcelos. Por otra parte, no puede obvi;¡rse la in1por-
tancia que revi~tió su Rtvisra de 1-ilosafia, donde no <;olo <;e encaró 1.:1
problen1<ltica universal o argentiiLl 'iino que tan1bién se n1antuvo una
constante inquietud por el acontecer 1ntelectu.1l de \o<; Jc1nás países
latiuoamer1canos, 1ntluyendo en naciones con10 Ecuador o 13rasil y
en Centroan1érica, y dando cah1da en 'ill'i pág1na'i a trabajos de figuras
con10 las de l~ufino 13lanco Fonibona, Honor10 [)elgado, L)eústu;¡,
Ibérico, Mariátegui, Malina, Hcnríquez Ure!la y otro'i exponentes dt'
nue~tro pensan1iento.-'
r,¡, direaic'llC; )i!ti;,?fir,¡,· ,fr la •11/trir.1 ~·-~1·11111w. Puhlic1do intrialn1cntL' h:ljO la (orn1;1
de ,irtículo hJu.1 191-1. Jpar<.'ClÓ con10 libro el\ 1963 en 13uL·no; Aire>, cuya edición
C>la c¡ll<.' IL" hJ n1.111c•j,1dn J<.j\lÍ.
' \ 1L·r Bi.1_sin1, 11 1: .. et .11.. Rc1•1s1<1 de ¡:¡/,1s<'fi.i. C'idrur.i. (~ie110.1' y l:"d11e:aá,í11. l3ucno-;
AirL"', Aradi:1niJ N.1c1011;,[ dt· C:ic·11c1~1. 1'J84.
universitaria y la h1\tor1a política, pues la priniera, con10 el tiel de
una balanza, ~igue los 111ovin1ientos <ll' la conciencia ~ocia!, aunque
manteniéndo~e sicn1pre en l'I terreno dl' Lis 'ide~1s n1edias', e\encial-
n1entc conservadoras; pero no olv1darl'1nos, en 111011H:nto .1lp;uno. los
fern1entos ideológicos que, fuera de la Un1vers1dad, agitan la sociedad
fi-ancesa durante un siglo, pues ellos engendran las corrientes 1u;Ís pu-
jantes dt' originalidad creadora y de renovación,1."
Sen1cj.1nte desafio her1nenéutico no le fue perdonado ni siquiera
después de su lllUl'rte. Así, hasta en un núrncro conn1e1norativo de-
dicado a Ingenieros. se repudian sus propósitos parJ. cns.unbL1r el co-
nocin11ento y la acción: «;C:urtosa filosofía esta que l'Inpieza subordi-
nando l;¡ filo~ofia -que es historia del pcnsanlÍento en ~us contenidos
1rrcductihlen1t'nte originales- a las \'Íctsitudes n1;Ís nH'nuda\ y ordina-
rias de las trastienda' política'~ Aplica prá.cticaincnte e'>te criterio en
su libro sobre Boutroux. Esta obrita es una 111terpret1c1Ón peregrina
de la filosofia a través de los can1b1os de gabinete -para uso, tal \·ez.de
los tiló\otOs de esqu1n:i que aparecen pcriódican1entc en las tribunas
electorales- y den1uesrra có1no los de'>tinos del pell<;;uniento hun1ano
y de l)io' están pendientes del azar de los decretos pre~idenciales y de
las intriga'> parl:in1entar1as1J.'
Sirva tanibién corno eslabón p;ira esta revisión ten1ática otro tra-
bajo escasan1entc conocido y titul.1do "C:onte111porary philosophic
tendencics in South An1erica".~ El n11srno, de 1n1pmbable publicación
en c~paiiol, fi_1e expuesto por Coriolano Alber1ni antt' el VI C:ongreso
Internacional de Filosofia efectuado en Harvard hacia 1927; congre<;ü
en el que Albcr1ni tuvo una actuación dc;tacada con10 único repre-
sentante de Latinoan1éric;1. Sus principa!c<; tes1\ apuntan a so<;tener que,
tanto en un sentido genérico (idt'ale~ educativos y políticos) corno
técnico, la cultura filosófica 'udan1erican:i. ha adoptado y aplicado la
especulación <:'uropea, a la que le ha dado. sin en1bargo, un tinte verná-
culo con rasgos e~pecítico.' que no son aclarados en el paper. Se critica
' '"E1n1ho Boutrou:-. y b filo;ofia francesa de '>L! tien1po'", R("l'/.'l<I de J."ilos~/)<1, n1ayo
1922, p. 323. En <:1 án1b1to a111cric.1no ntn.)'> trabajos hLi-;caron ligar filo,ofia v política.
roin\l d que puhlirú Lui<> (~uintdnill.1 vJbrc Bcr¡.,">O!l (1'J53).
- (;ug;Jidmi1u. Ho11K·ro:'"lngcr11ertl'> y IJ llUt'\"J gencrJción "", .\·os<'lm." cuero 1925, p. (>1 IJ.
·' Pr,lfn·d111.~.< ,~¡ ¡/¡,, 6d1. !i11cn1,1ri"'1<1/ (,'(111grcs.< o( Philu.'"/'lrr. NLicva York. Long111;1ns,
JlJ27. p~¡.,~. 6(12.-66(,.
11\!(<U [ BIAid:'-<I 12~
' Sobre d1,nnta' JCtttudt'~ Je AllxT1n1 frcntL· ,1 la lllo"1fi.1 e<.tadou111dcn\<'. V•'T Biagi-
ni. H.[.: ¡;¡¡,,$0{!<1 ·l>H('ri,«111.1 <' idc111idad. Utn·110-; Aire,. 19S\J. car •llec,'pc1ón argennn~
del 1'~·11~.1n1ie11to C<;tJdouniden~e».
dos originaln1ente en 1d10111a ca\tellano. :.. El segundo de ellos fue un
artículo de Aníbal Sánche:.: lleulet. quien se habíJ. tra\lad.1do a E~paíla
por ese entonces para perfeccion:tr\t' junto J ()rtega, hace hincapié en
la t~1lta de teoría\ filo~ófic,1s peculiare~ en Hispanoa111l·ric,i, por 111á~ que
las ideas tuvieran un:i t:~pec1a! relevancia en la h1~toria continent.ll. Tra~
exan1inar ~intl·tican1e11te nuestra 111archa filosófica, dt·sde la conqui\t.1
espai10L1 h,1sta llegar al positivistno, Sánchez llt·ulet celebra 1.1 nucv,1
:itn1ósfera intelectual in1perJ.nte ,\partir de 1920. t'n la cual predonu-
naba, según él, un estudio ordenado frente ,1 la «inquietud licenc1osa»,
<<el lento .1prendizaJC a la \atist:1cción literaria». Y si bien pt'r\Ístían acti-
tudes extraviadas, el diagnóstico arroja un saldo auspicioso: «en n1uc hos
paíse~ se vive la actualidad filosófica y se trabaj,1 111ctódicanJ<..'nte t'll el
,1n1or de los cl:1sico~ y el planteo, a fondo, de lo~ problc111as•).
Un papel prontinentt' le tocaría jugar a Francisco llo1ncro, quien
ibJ a ~er calificado coruo "filósofO de An1¿rica», "Patr1drCJ Je lJ tilosofia
1benian1eríc,1na" o, con1u precisó Zca, «el guía y conductor del filo~ofar
en Latinoan1l·rica". llon1enl ~e prodigó infi1tigJb!en1t•nte par,1 integrar
a la coniunidad disciplinaria, in1pul\ar la tcn1ática rt:g1onal y alentar un
trabaju n1:'1s ri¡.,>tiro~o. en un urden Je cosas que, hacia 1932, todavía con-
ceptuaba con10 «incipientt'>)' 1• Poco dcspul·~. en una carta dirigida a Al-
berto llougés, se 111sinuaria una parte del ,iludido proyecto rornt:rÍJno:
;, d1· las frk,1.1 .fllo.«i/fr,1.- '"'' l li.;p1111,1ar11(;rira. "1·1~rra í·innL'"· 2. 1'J3ú. PJ.' 314-
/l,¡¡¡~1;1111.1
331 (~,'inchezll...c'lllt't): l .a ('11¡•/rü"1át1 Jili1.")/i.-.i n1 la .4111ér1ü1 1-li.'J'<lll<l, 1934 (Saloniún
(:arnl!o ll...an1Írl'1).
1 Ver con1c'!lLlr10 de ll...011K-ro ,1 un lihro de·\ filó,ofi11de.1h,ta pcru:1no Enrique Bar-
hozd . .':os,11n>_,_ 282. 1')J2, pp. 233-234.
'' Caad;1 por lucía i'io:.>c·k l"!l 1·0Jurncn <:olect110 / ,,1 _lifo.<'1/i<1 /¡¡1y <"11. 41c111.ini11 )' ,·\111é-
ri<a L11i11.i. C:órdohJ.Ar:;l'nnna. 1984, púg. 2(,4.
11 \ 'i,<J 1 ll I A<.1'-1 L .10
. , ""Un hu111an1~t:l de nue~tro nen1po., . .'->ur. l 'J46. páh"'· 1S-27; «( :.1rt.i .1 Alfon~o 1-t..L'-
ye>• (l'J55).L·n ()rr(:i;a )' (;a;;.1e/ ...• Bueno~ Airc,, 1º".¡Ja. 1'J6().
Con relación a este últirno punto aseveraba: «Lo consideran1os con10
una cosa sola, porque cualqu 1er interés de ,11t,1 cultura en cualquier paí~
de Iberoan1éric~1 debe buscar el n1arco y la resonancia continentales,
y porque al preocuparno'i por otros países del (~ontinentc busca111os
darles lo que podan1os y gan<1r para nosotros lo que poda1110\ recibir
de c!los». Entre la'i consideraciones que sirven de basa1nento a dicha
e111pres..i se plante..i ia h1~tor1a de la filo~ofia con10 autoconcü:ncia 111ás
elevada de la hu111anidad. Por otro lado, se enf1tiza la nccesid.id de al-
canzar una expresión peculiar en filo,ofia rnediante el respeto a la ver-
dad y al propio e~pír1tu, 1111n111üzándosc la originalidad con10 fin en
sí 1ni~n10. Al niis1110 tie111po, se t:fcctúa un balance de los antecedentes.
perspectiva\ y lin1itacione~ que ofrece ];i nueva prop;ran1ática:
Las conclu,iones apuntaban n1ucho rn:1s Jllá del sin1ple trJ.bJJO .ica-
dénlico y ª'u111ían L1 p:irticular coyuntura histórica, de beligerancia
111undial, que se expcrin1entaba durante ese ínt1..·rin: "Si la cultura eu-
rope.1 sale con bien del nial trance, h,1br:1 de contar con la qu1..· 'ie forje
en nue~tros países, con10 aporte an1er1cano a l.1 secular cultura de ()c-
cidentc. Si la cultur.1 allá se detiene, el r1..·leYo a1nericano in1pcdirá el
retroceso del espíritu occidental'' .. ,, Apenas un tlll''i n1ás tarde, llon1ero
extiende su parecer d1..·sdc el diario L1 ;\'aci\ín, donde anuncia el «de'i-
pertar filo~ófico., reAL:jado de n1uy di>tinta~ 111.ineras: una producción
~uperior cua11tirativa y cualitativan1ente: los e,fi.ierzos por sobn:pasar
el cl:í,ico a1,J.1n1ie11to y el autodidactisn10,junto a la aparición de una
V. Lo fil<»otfa t•n <itu.irion t J J
' 4 «Al~l1no;; a~pccto' J,,¡ pcns:tn1icnto en el Nuevo ·"'1undo",t'll AA.VV.. IJ Fiej,1 )'el
1111('1'<' 11111udo. P;irí~. 1956.
HU(,(l) Bl.~(.l"I !4U
::· Tal con10 a<;.egur,1 Agu<tÍn B,1<ave en ··LJ' pnnc1pJle~ corriente' filo,ótica< en lbe-
roa111ériL.1··, Studi l111en1.i::i,11i.1/i di /·1/,1."1/1.i. l. l'l(1'1.
,, l>c lo cllal IL' hJ encJrg.ido de prob.ir, entre otro1. !(i,·.iurte Soler, '"PreseuciJ del
pcn,.1n11t·nto d~ Li 1\1nénca Latina en b conc1e11ci.1 eLiropea"'. L'1wdt"r11os A,1nT1c.i11tu,
t\:hn·ro 195'), pp. 9(,- I 11
;- Segl1u un 1í111il L'tH1nc1adD por F~·hx Sd1\\·.1rtzn1,u1r1. "'S111gt1!Jridad y uni\'L"r1.1l1dad
ck b expL·nenc1.1 y l.1 til111oiL1 arnotncan;io;" .."i1r,111i.ir,1, l 'J7•J. l''P·. pp. 42'>-4.10.
"""La id<',l de b id<·111al.id 11ac1011.il L"rl Arn.:-ncJ l.an11a''. C'11,ufrn10' .S<1/.1J~lltin<•.' de
Fi/,,,,~fí<1, 1O. 1'!8.l.
V 1 a tiJo,ofia t•n 1iruaci<>n 14 1
que nos traerá 1nucho por su ~entida ayuda de la vida un1ver~al 1n,is
palpitante y frecuentl·n1ente por ~u c:ir:lcter innovador. Al contrario
de Sergio Sarti, que repmch,1 a la 111ayor parte de los pl'n~adores ibe-
roan1ericanos su pretendida fJ.lta dl' rigor, e~ prl'ciso subray,1r que, en
general, ellos se niantienen perfectan1ente l'll el nivel deseable"."''
Ha~ta un conspicuo exponent<:' del u111ver~ah~n10 fi]o5ófico. corno
Eugenio Pucciarelli, no ha dejado de adn1itir la posibilid:id de un pen-
sanllento propio frente al de ()cc1dentc y «nunca la subordinación en
los órdenes político o econónuco n1 la utili7.aciún de categorías 1ntl'lec-
tuale~ extraila~ qul' distorsionan la vi~ión de los hl'cho~ arnericanos» 1".
Se e~taba haciendo n1ención a una figura for1nad;i en la atn1ósfer;i
americanista nnperantc en la Univer~idad de La l)lata bajo el ascen-
diente espiritual de personalidade~ con10 las de Alejandro Korn, Pedro
Henríqul'Z Urei1a y Franc1~co llon1ero, a quienes Pucciarelli no sólo
le~ dedicó se\udos estudios \ino que tan1bién le in1prin1ió un run1bo
inusual .:i nuestrJ~ revista~ especializadas. cuando se hizo cargo de la
conducción de lo~ C11adenu1s dr 1-:if(JS(!fi,¡ y alentó en ellos el abordaje
del pensan11ento iheroan1ericano: un asunto no den1as1ado habitual en
dichas revista\, por lo con1ún orientada\ a hacerse cargo de los intereses
especulativo~ prevalecientes en el 111undo noroccidental.
'' K~·ntptT ,\1erc.nlo. M .. Hi.11,1ri,1 de la /i/c>.«J(r,1 fil L.ui>1c>a111h·fr,1. SJntlago de· (:hile, /.ig
L.ig, 1<J)k. (~.1rnllo l\:irv:ic·z.A., L,1 /1<l)'('<1n1i.1 dd rc11¡-.1111icu10 jil.>.«~fi,,1 <'JI 1..ui1Jo111nérira,
(~llilo, (:,1~.1 de l.1 (:111!t1Ll. ]')5<J; [).l\"1'. J [.f. .. /_.!/[PJ ,"111wric,111 "}J¡<Hli(ht: .-'! fli.<tC>rira/
Ji11rod11(/!U/I . .1\:. York. 1'-1.1cn1ilb11 1972: r ,\ífO\"O. F.. ¡_,¡ _fifo.«>/ia ilwni.u1wrira11,1, ,\10x1co,
l'orrú.1. l 'J78: ( ;uy. A., fJ,1!1<'1<1111..i de /,¡ ¡1/11/c'•<'J'hie 1/iér(>,1111crii11ú1t dr1 X [,./i' .1iCdr ,¡ /J(l."
-'"'"~'. ( ;nK·hr,\. l',iti lio. 1'lk'J
concepciones aborígenes previ.1s ,11 descubrin11ento y aunque on1ite
varios exponente~ clavl·~ del siglo XX -v.gr.V.1z Fl'rre1ra,Alfónso l.!..e-
ycs o Martínez Estr:i.da- tan1poco vaciló en ocup,ir~e tfontalrnentl' de
un personaje proscripto pero dl· tanto pn:dican1cnto con10 Erne\to
c;uevara, lo cu:i.1 conipen~aría "ll dudos,1 caracterización de 1)ilthey y
()rteg:i. corno ex1stcnt·ialistJ.s o cuando le atribuye al apr1sn10 un "evi-
dente" contenido rcvoluc1onar10. [)iferenc1ándose de los planteos que
subray,111 nuc"tra dependcnci;i cultural, 1-:larold 1)av1~ sl·1lala la tón1c.1
rupturista del ideario latinoan1er1cano.
Por su parte, AL1in (;uy se en1peñó en d.1rle un lugar 1..·n el n1un-
do europeo a las filosofias ibéric.1 y latinoa1ncr1cana desde su n11sn10
centro e~pec1;1li7.J.do en ·roulouse, donde '\e au~piciaron una varied;id
dl· confen:nc1a\ y publicacionL'S. Su n1:ic1zo Jl1111ora1n,1 dt /(1 .filos¡~fía
ibcroarncricana est:1 dedicado íntegra111ente a otro artífice y brcgador
del pcnsannento en len!-,'1.la e~p;i11ola y portll!-,'1.le'a: Antonio Hcredi.1
Soriano. l )on Ala111 en1pie7a reconoc1cndo en dicha obra el Jcerca-
111iento precursor que han tenido otros coleg,1~ ,uyos ti.Jera de An1éri-
ca latina h,1c1a la filo~ofia de ese continente, 111ientras brinda un vivo
te<;tÍ111on10 sobre sus pr1111cras inchnac1oncs en la 111ater1a. Tan1b1é11 se
pronuncia por una tercera vía entre l:i óptica eurocéntrica y la an1c-
rican1sta, por un canuno que pernuta preservar la propia fisonon1ía
sin perder contacto con el quehacer filosófico general. Si bien (;uy
no cscatin1a las entr:idas sobre el pe11<;:i1111ento anterior al siglo XX,
su atención se fi)caliza en ese ínterin para ocuparse del kantis1no, el
bcrgson1sn10. el racionalis1no, el h1storic1sn10. el ortegui<;1110, la tCno-
111cnología, el cxistencia\i,1110, el n1arxisrno y el einpirisn10 lógico has-
ta cuh111nar con la teología y la filosofia de l:i liberación, a ]a<; cuales el
n11s1no (;uy, un cristiano co1npro1netido. se sintió bastante próxuno.
El seb'l.1ndo gran grupo de indag;iciones. centrado en la últin1a cen-
turia, reúne la l:ibor de di~tintos especialistas co1110 Abelardo Villl'g,1s.
Martín St..ibb,José Luis Abellán, Francisco Miró Que'iada. Sergio Sarti
y otros, hJ.stJ. acceder a nuestros días:q Tras haber abordado previa-
n1ente a l.t rnexic,inidad, Villcgas, en una especie de brl·v1ario ad lioc.
;. Ville~..t>, A., P,111<1111111.1 ,¡,. /.1.filos<!fía ihoc1,1rrrcn0111<1 <./(/1<c1/. ll. Air"''· Ludtb.1. 1')63; Sta-
hb, M.S ..-l111hi"1 l ~ui11<1 c11 /,1i,r,1 de 1111<J idc11rid.id. { :arar,1,, Monte Avil.1, l 'J(,'J; AbL·ll:1n,
J.L .. [~¡ idea dt' ,-ln1t:1.ir"..i ..'-1..tdnd. !1t1110. 1972: !Vf1r6 Qu<:0,,ufa. r.. 0<'.'/!!'rlar )' f"'')'('i 1<> dr/
.fi/,,,,far /aii11,>aHWrir,1110. México, f-ondo <le (\i]¡ura Lcorión11c1, 197.J.; Sarn, S., l'a1w-
ra111a di'/ la .fi/,>s<'/i•I /1i,paiw111ncri<'1111'1 ((i111r111p.1r11111'<1. 1\1ilán, Ci>..t!pino-(;oliardic1. 197(,.
s1 bien no desconoce la in1portancia de n1arch:lr en for1na p.:iralela a
la filosofía occident.t! y a sus pretensiones "universa!istas", ton1::i par-
tido por la variante regionalista de nue~tro fik)';ofar y pasa revista a
los principales exponente' que han reAcx1onado en Latinoan1l'r1ca,
desde el positivisn10 en adelante. El libro de Stabh rastrea un clcn1cnto
constitutivo del pcnsan1iento latino:u11eric:1no, lJ cue~tión identitaria,
desde una óptica L'nsayística que resulta a su vez no n1cnos detcrn11-
n.1nte de nuestras n1od:i.lidadL'S cultur:i.les.Y lo hace en 1ned10 de una
atn1úsfcr.i ideológica cargada de tinte<; revolucionarios con10 !a de los
años sesenta, que refuerza el énfasis singular otorgado por el autor
,1 distintos n10111ento<; donde se acentúa el papel protagón1co de los
·'·Se h.1 venido tr,ih:i)""do (()11 d1clL1 te111.'iu,·a, en di,t1ntos t:'llCtll'.lltro1 y publica-
<"lOlll'.'>dc-,de con11cn7os del ,1glo XXI, 1.i nli,n1J h.1 cnst.1liz;1do en algunos libro~
d1ng1do<, corijuntJ111c11tc con Arturo Andr¿,, R.01g; 1.J pc11.-·11nrin1tcJ alrn·11<1lil\> en la
0
,- Sohrc· d n1e11non,1do e~p.i,-10 "'tclec·tual, v0:iu1e: H.. 01Jrro l3k-fa.ri, ""Hugo B1ag111i.
l'.l(~orn·dor de IJ1 lde.11 del (~ono Sur'". entrev11t.1 en l-lopi11 )' !'1<1."1:1_1 L11ilw,1111crfr,11rn.
1 5, 2011 J, 1{18-112; C:Jr]o, P0rc~ Lav.ila c1 11/i,1, "El (\>rre<lor de !Js ldca' <kl Cono
Sur", do551<'r al /1 (,'011.~rc,·n /111cn1<1<ÍP11,1/ Ex1n1,1rdi11<1rin d(' ¡:¡¡,,,,!/!a.julio de 2007, L'll
l1rtp:/ ! '~'"'''_\-<irredordt'l.i11de.1s.org/ d<..Jc$1sint<'<:is_corredor.pdf, dJdo a Lonocer en
la propi.1 p.ígn1,i de e~r 1111'1110 e1p.iCJo: http:/' \V\V\\·.corredordebsideJs.org/hnn!I
elcorredor.htn1L Entre 1.1> publicaciones del C:o1n:dor ,<: l"nc-l1<.:ntrJn: A. SidL·kun1
(org.), /1111:~1;1¡.io c.~i<,ha!i'~~¡¡\·,jo, S:111 Lcopuldo, lJni11no1, 2(Hll1: E. Mont1e1 y !3. G. de
Ilos10 (<·ds.), Prnsar l.i 111111u/i,J/izariáu dcsdl' d _,.,,, 1 vob., A;unción, Une5co, 2002;
(."11/r11r<1 I'ilHric,1 y dn11<'<"Mri<1 r11."1f1dTi<a L1111w, Uni"''f'idad de llio <-:uano, 2002:J.
de la f-uente yY.i\c,"t.1 (cuurd>), So<1ed.1d tn•i/, dc1110<1,1,ia e 11111;~r,1oó11, Sgo. !Je <:hil<.:.
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Benítez. Pc11"111110110 p11r.1g<1<l)'<' cid sr.~lo .\X. A<,unrión. illtl'TColltinencJl. 2()()(¡; L. E.
llon<''Iº y H. ['odct¡i (cunrd,.1, /'1t1:~1,¡¡-1áu )' DrrechP. H.ieno1 Aires, F.diar, 2007: ! l.
L:. B1aµini (co111p.) . .-1rdatl )' Ro1g,.frlá_«!f;1s dr· fo a11lc11ric1d,1d, edicado por J L (ió111e7
.~.1rtíuez en http: · ;,,.\V\\".t'll\JVJ,ta;_orµ- fi]o.;ofr1.;/ arg<"nti11J/roigiho1ne11JJ<\ ](l() 1:
un.1 \er.;1011 .1hre1•1,ub L'rl pJpei y con rl nusn10 rírlllu ti1,· edit.ida l'n Ale1n.1ni.i por
1 l. l31,1!'1111 y Jl,__ f-nrn<·t ilL'tJ11c·our¡:Aa.-hc11,\'L·rlJ¡! _l\1,1itt1, 20111
VI. Perfiles individuales
UTOPISMO E IDENTIDAD
Nicanor Larrain 1
' 1- ntrc• ].¡, t'di,-iollt'' <li,po111h1L·,. l )e i\11geh,, Pecl1u, J,1 n1Jd,1d c11tai11,1d11 de /,¡ !l1t.1.¡¿011111.
/ ,<1 li')'1'!1<l,1 d(' /,>.< c;(·_,·,u.-.'. Bu(·110, Aire". l~o11nnc·nt1:. 21H1:; (l'rirncTa <:dición. e 18.'>7)
conjeturas en torno a su eYentual paradl'ro, a uno u otro lado de la
cordilll'ra andin,i.
La selección testinionial realizad,l por nue'itro autor 110 difiere 11111-
cho dt:: otro' contexto' pt::rtinente'i, en los cuales se habla de distintos
orígent'S y en1plazanuento<; par<l la c1ud.1d en cue~tión -ta1nbil·n de-
no1ninada errante o Elelín- o se hact' n1ás hincapil· en l<ls vici~itu
des del capitán Fr,incisco c-:ésar y SllS <lCOlllp.111.,lntcs, a quienes ~e le
ha atribuido el haber prop.1g,1do or1gi11Jr1an1ente la ex1<;tenciJ de ese
qunnerico topo~ que ternünó recibit•ndo el apodo de Jo, Cé,ares''.
C"'.on el propó,ito de apnrt.ir alguna evaluación propia ante tanto
caudal inforn1ativo y f3nt.1sioso. Larrain no dL'Ja de e'ipecular con la
idt•a de que 'iU propio apeL1tivo ficcional (Atalivar) pudiera ser n1clu1-
do con10 descubridor patagónico y de que los geógrafos del futuro
llegasen a hablar de Lis tierras Atalav1ren'ies.
Entrando en el penoso recorrido declaradan1cnte efectuado por
AtaliYar durante 45 día~. el 111isrno 'e extiende desde Mendoza al Jscn-
tan1iento de los pehuenches, qu1ene-; lo toinan prisionero apelando a
fundada~ in1putac1011e'i históricas:
' Entre ).1.<, exl·ge>J> 1ná~ enjtn1d1o<;J'> rcl.1.tiv.1.1 .1Tr.1.p.1!J.nd.1. o la ciudad cncu1t.1.da de
],)<; Cé>arc1, \·é,1~c 1,1 i11terprctación de Fl·n1~ndo Aín,;1, rn i11fr11.
llLJ<,ll 1· llJ.\(,J'/l 1;~
Par,1 qui: ~irv<.: l'~a i:ducu:1~J11 arlific1al con que -;e educa ,¡ llllc'\-
{!'OS hijo, en l'vtendoz.1 ¡... ] >abcr pronunci.ir c'l oui o yes,~in qul'
~iqu1cr.1 >epJn balbucear l'l idion1.i patrio; h.1blar dt.: derechos y
deberes '<ill coniprcnder lo uno ni lo otro 1 .. ] [11 c.in1bio, ..:11.i:.:o
dt.: l.i corbJCJ 'e' lleva con gracia: p.u,i l]lll' 1n:ís. (pp. 125-126).
cu d J·'i/fori1h1
<1 la c"O;<l<l :;11d de /<1 Rrp1ih/iC<J ,..¡1:i:c111i11,1, Buc·no~ A1r~·'· hnpr~·nta d~· Ju.111
A1'111a, 188.\ pp. 5-6.
' H.oi~,A., Í.<'l'!a.111,·úra, ,ui:crui1i.>.1. 2d.i. edición <:IÍ!l<:J .iunientad<1, Bueno' Air~·<, }-.]
AndJnc~o, 2007.
" ('.fr J31agin1. 1-i ]·.. , "l'rccur,ore' de! E<tado- l'rovidt.·neü .. , en su l li.<toria idcoló,~fra
)' l'''dcr son"1L lluc-no' Aires, l:entro Fditor de Arn~'l"l<" J Latina, ton10 1. c1p..'>, l'J'J2,
pp. 4."1-66.
Hl't;u l lll.~(;¡~I 15~
''· lJn n1,1yor ,111;Í\1,1'i <ll' dich.1 p!CL.l .ilbcrd1.1nJ. U1J~111i. /."J/o.<c!/i<1 .imcri«lll<I ""' pp. 83-90.
1.1rr.i111, l '1.i¡c·.1 n1 d 1"¡//,111110 ... (i:d. cit.) , PI'· .'iJ-.'i.J.
1; ~obre ,·] lbu1.1do cunnnt·ntl' t'n!i:rino. \·0ast' .'11pr,1. cJrítulo .J..
'l JTrain. /'.í.~111,1, 11111111<1.'.. ~ 1111.< l1ij(I<, lllJtlLt~crito, e l'Ju2. fOlin' 161-lúJ. 14'!.
Nicanor Ldrrain, en 1nedio de ro;;lativos adelantos concl'ptu.1les,
tan1poco tiene reparos en condenar la pena de n1uerte con10 un "a~e
sinato legal" ni a los Estado\ Unidos cotno ··escL1vócratas". 111 en \U-
perar el liber<1lisn10 con~ervador y con~iderar a la igualdad co1110 el
"pensanlÍento 111ás grande. la ideJ niás fi.·li% que ta hun1ana inteligencia
pudo tener'", por 1nás qul' no llegase a ron1per con algunos principios
retardat,1rios: el re\peto por la\ jl·rarquías, el 1nando, la obl·diencia y \,¡
propiedad privada, todo lo cual llevaría que a Id po\tre esa "bella idea"
\obre la igualdad nunca logrard ninguna "aplicación posible" 11 .
Mas allá de la 111ayor o tucnor distancia ton1ada por N1canor LJ-
rra1n frentL' a la ideología ochentitsta, cabe reconocer \U aprl·ciable
contribución al historial de las utopías en Nuestra Arnérica; sobre
todo en la actu,11 circun\tanci,1 tan alta1nente sensible par,1 la causa del
pcnsan1iento crítico continentJl.
Fernando Aínsaz.;
A Fernando Aínsa (1937) puede c:1racterizárselo co1no a un cosnio-
rolita en situación, no <iÓlo por aquello que han resaltado sus distintos
con1entaristas: las niúltiples residencias tl·rritoriales que han signado ~u
existencia y la~ r.lÍces que ha echado en ellas -desde .Espaíi.a y Uruguay
hasta E<itados Unidos o Francia.Al n1isn10 tienipo, se descubre en nuestro
autor ;¡ una figura co111pt•netrad1 de la dialéctica entre el conocer y el
realizar, J un intelectual inmerso en la reflexión sobre 1.1 unidad y la alte-
ridad de lo hun1ano. Hallan1os en él a un publicista universal, tanto por la
variedad de países donde dio a conocer sus obras con10 por los diferentes
sello' y casas donde lo llevó a cabo. Se trata aden1ás de un editor-editado
por excelencia que, 11rhí et orbe, tr.lspo111endo fronteras, ha in1pulsado de\-
de su posicionan11ento en U.l\;ESCO connotadas colecciones y títulos ad
hoc. Su trabajo l'rttdito e institucional no le ha in1pedido abrirse a espa-
cios en los cuales,junto al análisis porn1enorizado, inipera el pronuncia-
nuento y la ~ensibilid.ad soci;il, co1110 es el caso de nuclean1ientos al estilo
del c:orredor de las Ideas del C:ono Sur, un e<ipacio alternativo dondl·
Aín'ia h.l dl·~empcñado una significativa fi.1nción critica y orient.1dora.
• Larr,un. Si.11011<1 pc11iiei1ciario> ni la R~'}1úblira [l¡;~n11i11a, lmpr. llth.'no~ A1n'>. J 86') \'
/)i_,cr1i1ció1i ji/,,s,~f!,.,, sJ/Jr(" la /ibi-rlild, But'llº' Aire'. I111pr. de 1V1ayo, 1867, p. 26.
1' J)c una ...:on1u1u<.:.1ción prL''Clltada ,11 Sunpo>io cll 1 !0111cJJ,lj~' a l'crnando Aín>a,
Congreso 1nternacion.11 de AmerK·Jn1'\ta,, Sev1lb, 2(J(J6.
Fern.1ndo Aín~,1 no pretende volar a ras del ~uelo, de~de una con1par-
tin1entada área conceptual. Su ver<iatilid:i.d le ha facilitado el abordaje
1nulti e 1nterdisciplinar10 del cual hace gala, especiahncntc en tnatcria
hi'>toriográfica y literaria: :tbordJJeS que aplica a asunto<; de tanta densi-
dad teórica y en1pírica con10 los del discurso utópico y L1 problen1ática
id(:ntitar1:t, dentro de un donlinio poli'ién1ico conio la cultura lati-
noa1ner1cana, a través del til'n1po y las localizaciones; un:t cultura que
fl.''iulta L''it:udriñada en su peculiaridad hasta en propia sede europea o
:inre 1.1 arrasadora negación LJUL' la n11~n1a expL·r1n1enta por parte del
neoocidentali'in10 globaliz~1dor. Ni el quiebre per'ion,11 de a111.1rr:ts ni
su pcrspectiv1s1no libertario -n1 ta111poco la cr1s1s experin1entada por
lo'i 1sn10~ doctrinario~ o n1odelos estéticos, ni el hecho de que la~ in-
dag:aciones del pa'iado carezcan de L'Str1cta neutralidad, ni la tendenc1,1
a no reificar el docu1nento y a pron1ovcr su re 1;i¡.,>Tiiticación ,unpliato-
ria-. han supuesto en su inéticr una n1er111a de la consabida coherencia
1ntelectual y del virtuoso apego a l;i~ fi.1e11tt'S bibliográfica'>, a vece<; en
dL·tr1111ento de su propio con1pronuso axiológico.
Más en partirul.lr, Aíns,1 ha asun1ido los sutili.:s vínculos t'lltre hi~
toria y ficc1ó11 que, 'illl caer en po,turas rcducccionistas, pernlitcn su-
perar Jo, re'iah1os dicotó111icos del positiYis1110 con relación a an1bas
din1L'nsione~ culturales del saber. Él no• ha advertido sobre la relevan-
cia tTictica de la novt'la histórica y su ,1ugc en Arnérica Latina corno
expresión fundJn1c11t,1l para la plasruaciún de la conciencia nacio-
n;iL en la~ versione'i no Clticialc'> 'iobre L'l pa~.tdo así con10 una tOr1na
dt' n:cuperJr y reinterprct.1r la n1en1oria popular. l la .iu'>cultado L1
i1nportanci:t de la cre,1ción litt'raria p:ira la n1entalidad y \Cnsibilidad
epocales, para la vida ,11ner1cana y para el nusn10 discurso hi~toriográ
fico, hasta llegar a seii.alar:
' !" Aí11,.1. /{cnaibir ,.¡ /''1."1d,,_ ,\!lé·nJ.1.Vene111L·i.1. (~entn> de• C1tud10' L.1t1no.1n1cnL"a-
1Hl' R.ón1ulo (i.illL·~o'. 21ll1.\ p. 2(i.
VI. l\·rJifr, indniduJles 159
Entre tantos otn)s referentes, Aínsa -.e detU\"O a l'Xa1nin,1r una g.1111.1
hcterogl'ne,1 de escritores co1110 C:<1rlos i·uente~,Alejo (~arpentier,Abel
Posse, Eduardo Acev1.:do J)L1z, Miguel Ángel Asturias, U\!ar P1etr1 y el
n1cnsajc radic.ilizado de S11nón 1-lodrígucz. Por otro lado, ha reivindi-
cado L1 pres1.:ncia de idca-;-fut.. rla contenida-; t._.n lo~ nlÍtos, 1conografí,1s,
leyendas y relato~ orales; una argan1a~a paradign1.ític.1 sobrL' la cual su
propi.1 obra explorativa constituye un vívido testin1onio. En su~ fJas,1rc-
!Js, el cn~ayisn10 de Aínsa penetra radiográfican1entc en los et-..,ctos que
provoca la trasn1utada óptica parisina sobre la i11tcll(<,!ClllSi,1 -.ud,uncric.1-
na. o en la puesta a prueba dc.·l filosof.1r a1nerica110 de Leopoldo Zea,
del lenguaje tccnofóbico dl' E::rnc~to Sáhato y de L1 noción <.;obre el
pul·blo-isla ín~ita en el Macondo de c;arcía M:'irqucz.
Fernando Aín~a se ha hecho cargo J. su 111,1ncra de córno se ha visto
afi..'ctada la idea de identidad al detectarse el lJstre n1ctafisico, 1nan1-
pulatorio y oprc<;ivo que conllevJn enunc1acÍ(JJle\ afines con10 bis de
ser o carácter nacional. Según lo ha de<;arrollado e11 <;U libro ldc11tidad
fUÍfur11l de lbcr(lillllériúl (1986), lo ha sintetizado en su discurso de in-
grc<;O a la Acadc1nia Nacional de Letras en el Uruguay (1997) y lo
ha actualizado en su ponencia "Las nuevas fi·onteras de 1.1 identidad"
(2000), e'\ta Liltin1a responde a un doble proce'\o o vi:ue iniciático
d<: reconociniicnto y auto:1firn1ación. Por una parte se asiste a un
n1ovin11ento centrípeto, endógeno, vcrnacular, de rcpliL'gue hac1:1. e!
interior, tradic1onal, donde prin1a el telurisn10 regionalista. Por otra,
se verifica una in1pronta centrífuga, exógena, urb<1.no-portuari.1, con L'l
relieve de un n1o<;J1co o troquel inclinado hacia la n1odern1zación. Se
trata de dos visiones o fi.1erzas que han rr1onopolizado pendu!arn1ente
el d<.·ven1r cultural del continente y que, lejos de haber ,ido -;obrcpa-
s.1da~, resultan garantes de la índole propul,ora y vÍYtcnte de la rdenti-
d.1d. Más allá de la v1genc1a de an1bas actitudes,Aínsa SL' :iltJJ del inve-
terado discurso identit:ir10, ,1 ese af:ín por definirnos en pt•rn1,1nencia,
desde un patrin101110 cerrado o 'iustanc1al que precisa afi.·rrar~e .1 las
creencias y que puede dcrivJr en la tentación ontológica de erigir la
identidad cultural en catcgori,1 absoluta en vez de v1sualizársela co1no
un quehacer, un entcnderno<; y un trasv,1sarno'i diversific:idau1ente.
Pe~c al dcnod,1do intento de Aíns,1 por sistL'llldtizar el estudio de la
identidJ.d y por construir una verdadera tipología ad hor, para él, tal
corno se h,1 predic.ido del 1novin1iento, L1 identidad -;e de1nuestra an-
dando. l)c allí 'iU relativ1zación de los cncu.idra1nicntos nacionalista~ y
!IU(,(1 f- UJ.~CT'll l~íl
" f-. AínsJ, .\"cu·,idad de 1'111t'1pi',1. i\1ont~vid~o. Nordan, 199\l, pp. J9>s.
HLJ(;tl F. Hl~Cl"-1 162
' F. Aíns«, [,_,,,,1ti,><. -. <:'d. clt .. p. 54. Entre l.t b1bhogr.1tia co1np!en1ent<1ria dd JllÍ>ino
1
1\íns.1 n1.1ne_i.ida en l'i t«Xto 'e c1icucntr:111 los siguiente; hbn.)'>: !.a 1·r.-,111.r1n1tCiá11 Je/,¡
11/<•J!Í.!. B.1\ir''',] ),·! Sol. 1')')'): H1;1,1ri,1, 111~p1"1 )'_/ic.icí11 de la ri11dad de fo,¡ (~/<uro. Ma-
dnd. Ah.llll.l. l'l'J.2: /)e la cd,id d1· or,, ,¡ /::"/ [),1mdo. :vll·xico. !'C:E, 1992; ¡.,,-' />11.1c,ufon'.>
de /<1 ill<>p1'.1. (:,ll"l(,h •.'vJlllllC Á\'i)J, ]'J77.
Und actualidad que, trascendiendo Li típ1c,1 insularidad del utopis-
n10 y a la luz <le los n1ovin1ientos civiles ,1lterglob;1hzadores surgido<;
en Seattle y reton1ados por el Foro Social de Porto Alegre Jllnto a 'u'
n1liltiples ranlificac1011e~. reclan1a11 la <le111ocratiz,1rión <le la utopía
y la utopización de t1 dcn1ocr.1c1a. Todo ello in1plica .1suntos con10
el de acceder J nuevos patrones identitar1os, convertir la de1nocracia
delegada en participativa, internacionalizar la'i luch,1-; por la justic1.1
distributiva tfente a la 1nundializ.1ciún "oligopoliz.1dora"; lo cu Ji torn.1
bastante problen1ática~ ,dguna'i L'xpect.1tiva'i 'iobrc la conv1.:niencia de
no forz;ir dcn1asiado la rcalid.id p..ir.1 intcgrar'il" al sisten1a.
En sun1a, frente al auge de L1 Rc11lpolitik, ],1 apt·lac1ón utópica per-
ntitc afir1nar c1ert:ts n1t•tas que resultJn sostenibles y re~pctablc~ 111ás
,1llá de la coyuntura actual. A pre-tcnsione-s con10 la ncoconservadora
-de .icabar con la utopía o erig1r1,t· en su linica exprc~ión verdadera-,
~e le contrapone hoy una prédica plurahsta que excede lo estricta-
niente partidario en la contienda ~ocia! y en los espacios de poder
para dar cabida a acotadas fnr1nas de autogestión que, s1 bien no se
cotizan en la l~olsa de Valores, curnplen con el requisito fund:i1nental
en juego: proponerse y proponer un n1undo n1ás solidario, establecer
una convivencia a escala hurnana. En tal sentido, la tarea de abordaje
y re-;catc en1prendida por Fernando Aínsa a lo largo de los años, de la~
utopías rcahnentc vivida~, puede vi~ualizar~e cnn10 una variable niuy
digna de ser ton1ada en cuent.l.
ÜTROS PANORAMAS
.... ~an1h~n110, .r..1.., /de11tid<-1d, 1md1<1á11, H/¡)d('rnidad. c:arJca;, (:entro de Esn1Ji<.." J.:in-
ll():Jllil'fll"Jll()'>. ]')811.
sult.l concebible para una ínfin1;i parte de la población latinoatnericand.
Estan1os ante un encuadre antisustanc1alista -no sólo para referirse a
una entidad latino,1n1eric,1na en gt·neral con10 para cada una de las
n.icione~ singul:1res- que de<.cree de la psicología de los pueblos y los
tipos regionales.Análogan1ente y extrt•1nando las consecuencia~. inves-
tigadores COlllO llrublker y C:oopcr' 1 han postuladu el ahandono Jiso
y llano del térn11no identidad en las ciencias humanas y en el análisi~
social por .1djud1carle un alto n1onto de an1hí¡,,ri.iedad.
<Jtro~ t•nfoques, aunque n1antienen sus rc~crvas, no llegan al pun-
to de considerar con10 exenta de rigor la proble1nática identitaria
y arriesgan d1~tintos ~ei1,1Lunientos caracterí~ticos. Cuestionando las
versione~ europeístas y la concepción ontológica del an1ericani~n10,
junto a su~ elen1ento" reaccionarios, el ensayista venezolano Ángel
Lonibardi='' recuperó sin an1bagcs a la identidad. Pe~e a constituir esta
últin1.1 un hn11c1do recurso teórico, opera con10 nuestra clave cultural
dentro de una constante evolutiva signad;i por la~ contiendas popula-
res en pos de libl'rtad a través de varia~ l'tapas hi,tóricas e~pecíficls y
~us coord.cn;idas intelectuales. A título de balance, Lo1nbard1 enaltece
la fi¡..,'1.ira de Manut'l Ugarte con10 aquél que, aden1~ís de ofrecer un
n1egaproyecto político COllCrl'to -dt',arrollar un gran nlercldo cco-
nón1ico frente al coloniahsn10 anglos.uón-, supo aun.ir nacionalis1no
con latinoan1er1canisn10 y antiin1peri:ilis1no con sociali,n10.
!)os ruexicanos, l'l .111tropólogo Guillern10 l3onfi]l' y el filósofO
Leopold.o Zea"", tanibién han incursionado en la problen1ática 1dcn-
titaria. El prin1ero no ~ólo enfatizó el s.1lto civilizador atnericano con
re~pecto a l)cc1dL'nte sino que ha acentuado las 1nilenaria~ diferl'll-
cias L·tnicas y culturales de nuestro' indígena'\, resaltando las honda'
desigualdades inht;'rentes a los siste1na' sociale' y l'Conónncos con sus
relaciones a~iinétricas de donlinación/subordin,1cióll. Por otra p.irte.
en el dilatad.o corpus de Leopoldo Ze.i la idencidad, entendida co1no
', Bruh.1ker. ll. \' l:ooper, r., '"rvtí~ allá do: 1de11tidJd'º . ."l¡JIJHIC.' 1fr /i1vn11.~aáón dd c:1 ;'-
(;) 'f>. 7. 20111. pp. 311-ll7.
·'-' lo1uh.irdi. A .. So/1rc fo 1111id11d )' fo iik111i,/,¡¡/ l,11111,>,u111T1<"111i.1. (:arJCa<;, Ac~de1ni.1 Na-
c1011.tl de Lt l li,cori.1, 1'!K').
" Bon fil. ( ;.. ldo111</,1d y ph11a/is111,1 uli11m1/ c11 .·!111,:rfr,i /.,uilrn. B. Air<."'< (:!,HASS/ Uui-
v.:r,1<.L1d PtK·no ll.1c". 1'J'l2.
'' L~':\. L .. /)i.,1111.'" .¡,._,,¡" /,i 111.nci1i.ff1<Íu r la i><1rh,1ric i\llé·x1ro. r.c:.E .. J 9'10. Le,1. Dc,o<-
¡,ri111ic111,• ,. id,·111id,1¡/ /,11111,1,111H·n<",111<1. ,'v\l·x1co. L; ['..:A\1, 19'JO.
aptitud para reconocer aquello que es típican1ente hu111ano, ocupa un
papel central, en tanto repre.;entJ una neces1d.Jd ineludible, una íntin1a
posesión co1no la de !a son1bra para el cuerpo, nnentras pernüte ton1ar
distancia t'i:ente :1 los prejuicios y n1aquinaciont''i planetarias. Se f(_,rn1u-
la así un interjuego entre diversidad e igualdad: todo~ lo'> ho1nbres -y
put·blos- son iguale' por el hecho de ser d1'\t1nto'\; por contar con una
personalidad y unJ. individualidad '\tngulares. Nos hJ.lian1os ante 'eres
hu1nano-. concretos que luchan por hacer patente su identidad, por
intervenir con10 pare"> junto a lo.; de1nás. Se afirn1a la igualdad a partir
de las filiaciones peculiares y 'in dcs1nedro del entendin1iento 111utuo.
J)esde Centroan1ér1ca, el pen-;ador nicaragüenSt' Alejandro Serrano
c.:aldera,-' 5 sin dejar de ;idvertir las rupturas e inconsecuencils de-
notada~ por la cultura continental, ha hecho hincapié en el proceso
identitario presente en nuestras arte' y en nuestra reflexión crítica. A
dif°t'rencia de e">tas expresiones di'itintivas. Serrano alega que el án1bito
jurídico y sociopolítico reproduce forn1as y modelo' cxtraüo~ que. ya
desde los n11sn1os tien1pos de l<i Independt·ncia, no responden a la-,, ex-
pectativas e intereses generale~. produciéndose un hiato entre las leyes
y la realidad, entre una 111archa in~titucional orientada por principios
de avanzad:i y el devenir econó1nico sujeto a recetas pren1odernas
con10 la~ que in1parten el Fondo Monetario o el l!anco Mundial.
Ello re~ulta n1:is lgravilnte si se concibe la afir1nación de la identi-
dad no sólo co1110 un bucear en l;i~ raíces pasad;is sino ~obre todo
como desafio para la supervivencia de los put·blos y Lis culturas. Se
proponen alternativas valederas: elaborar nuevas herran1ientas ético-
políticas, favorecer alilnzas nacionales e internacionales de los nuevos
agentes societarios, lanzar estrategias para el desarrollo y la educación,
fortalecer la ~ociedad civil y crear una conciencia colectiva identitaria
que no abreve únican1ente en la niúsicd popular. En su1na, se alienta
la articulación de un Acuerdo o Proyecto Nacional en cada país para
inducir a la den1ocr.1ci.1 social y a la autonon1ía reg1on<1\.
Una serie de trabajos han visto la luz en suelo chileno. En un tex-
to pionero, donde se aduce que A111érica Latina le aporta a la tilo-
sofia una nueva 111anera de rt·flexionar, Mario Berríos~'' enfOcó a la
' L.trr.1111. J. y Vc·rg.tra.J.. ldc111idad oi/11ir.1/ )' 1T1.-i.' de 111.,,frnrid,11/ cu A111,;rfra Lui11<1. Sgo.
de (:hile. l 901'1 (1nt(ir1ne .1,·.idl·nuco}.
,, /).-/. lnd de J<,,¡J,í .i /,1 (.'!:'/~,!L.. B Aire,. H1hl<" '( :c'1Hro lnve<;ng.1c1on(.'' 1J1ego UJ-
Tn» Ar Jll.l. 2111 HJ.
VL l'cr1ilc'' individua)c, 169
DESMONTAJE MEDIÁTICO
ffORJZONTES UNIONISTAS
REPUBLICANISMO Y POPULISMO