Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Gilberto Ramírez
Integrantes:
Bryan de Jesús Soto Linarte.
Aurelio Jerónimo Gámez Silva.
Elda Maria Torrez Montoya.
Larry José Núñez MORALES.
Shelsea Patricia Cruz Téllez.
Diana María Hernández Ortiz.
Sección: 11 ¨B¨
mo
Comentario de Texto 1
DEDICATORIA:
A nuestros padres y familiares más cercanos, por ser el soporte de nuestras vidas,
por apoyarnos y confiar en nuestras capacidades, pero más que nada por su amor
incondicional hacia nosotros.
Comentario de Texto 2
AGRADECIMIENTOS:
Primeramente a Dios, por habernos permitido llegar hasta aquí, por darnos salud y
sabiduría, ya que él lo puede todo y nos da fuerza y voluntad para que sigamos
adelante, para cumplir nuestros propósitos.
A nuestros padres y familiares más cercanos, que siempre estuvieron con nosotros
incondicionalmente, en todo momento; que siempre estuvieron apoyándonos,
dándonos consejos y amor para llegar hasta el punto en donde estamos ahora y que
nos seguirán apoyando en el futuro.
Comentario de Texto 3
ÍNDICE:
1. INTRODUCCION: PAGINAS
Presentación…………………………………………………………………………..1
Dedicatoria…………………………………………………………………………....2
Agradecimientos………………………………………………………………………3
Índice………………………………………………………………………………….4
Introducción al Tema ¨El Legado de Rubén Darío
Reflejado en el cuento ¨La Ninfa……………………………………………………..5
Objetivos……………………………………………………………………………...7
2. DESARROLLO:
Contexto Histórico del Cuento “La Ninfa.”…………………………………………...8
Biografía de Rubén Darío……………………………………………………………..9
Cuento de Rubén Darío “La Ninfa”…………………………………………………..12
Vocabulario……………………………………………………………………………
Análisis del Cuento ¨La Ninfa¨………………………………………………………..16
Análisis del Título……………………………………………………………..17
Personajes……………………………………………………………………..18
Lugar Y Tiempo………………………………………………………………19
Determinación de la Estructura del Cuento……………………………………20
Narrador………………………………………………………………………..22
Lenguaje………………………………………………………………………..22
Tema Social…………………………………………………………………….22
Escenario……………………………………………………………………….22
Técnicas literarias presentes en el Cuento……………………………………...22
Claves Modernistas…………………………………………………………….22
Elementos Elocutivos…………………………………………………………………..23
Valores y Antivalores…………………………………………………………………..25
Tema Central del Texto…………………………………………………………26
Intención del Autor y Mensaje………………………………………………….26
Relación con la Realidad………………………………………………………..26
3. CONCLUSION
Conclusión del tema ¨El Legado de Rubén Darío
Reflejado en el cuento ¨La Ninfa¨………………………………………………………27
4. ANEXOS. ………………………………………………………………………28
5. BIBLIOGRAFIA. ……………………………………………………………30
Comentario de Texto 4
INTRODUCIÓN:
El cuento “La ninfa. Un cuento parisiense”, incluido en Azul… desde su primera
edición, es un texto en donde muchos de los temas que obsesionaron en su momento al
escritor nicaragüense Rubén Darío pueden ser hallados con relativa facilidad: la mitología,
el cosmopolitismo, el lujo y el erotismo son algunos de ellos. Nuestro propósito con este
texto es señalar los medios que el autor emplea para evocar su legado en el relato.
Comentario de Texto 5
En su parte final, el narrador se encuentra en los bellos jardines de la propiedad de
la extravagante actriz, rodeado de flores, árboles y estatuas magníficas de discóbolos,
gladiadores y “cariátides blancas y lascivas, en donde según él pudo ver una ninfa, para
luego volver en donde estaban al principio del relato, y es ahí el momento en el que Lesbia
se queda observando al narrador de una forma descarada y burlesca.
Comentario de Texto 6
OBJETIVOS:
GENERAL:
Destacar el legado y mensaje que se encuentra reflejado en el cuento ¨La Ninfa¨ del
escritor y poeta Nicaragüense Rubén Darío.
ESPECIFICOS:
Análisis del cuento Dariano ¨La Ninfa¨
Destacar como la Mitología Griega influenciaba los escritos del Poeta, utilizando
este cuento como referencia.
Comentario de Texto 7
1-Contexto Histórico de la Obra:
El autor, en este caso Rubén Darío, intenta escapar hacia ese mundo exótico e
impresionista de personajes inexistente, lo cual es característico del movimiento
Modernista, con una riqueza de vocabulario, de personajes mitológico grecolatinos, esa
libertad hacia la belleza reaccionando contra el realismo.
Comentario de Texto 8
2-BIOGRAFIA DE RUBÉN DARÍO:
Era hijo de Manuel García y Rosa Sarmiento, que se separaron cuando Rubén era un
niño de corta edad. El futuro poeta quedó al cuidado de su tía abuela Bernarda Sarmiento y
del marido de ésta, el coronel Félix Ramírez. En León, ciudad donde vivía su nueva
familia, cursó sus estudios elementales, primero en una escuela regentada por jesuitas y
luego bajo la tutela del maestro José Leonard, de origen hispano-polaco.
Recibió una buena formación humanística. Pero la familia que le criaba no andaba
sobrada de dinero, por lo que no pudo ir a la Universidad (al parecer, no llegó siquiera a
completar sus estudios secundarios).
Desde su infancia demostró una especial inclinación hacia la poesía. Sus vecinos le
llamaban "el poeta niño", y solían encargarle composiciones poéticas para las fiestas. Por
eso no le resultó complicado publicar algunos poemas juveniles en El Termómetro, el
diario local. En esos primeros poemas de su juventud, aparecidos en la prensa, se mostró
muy independiente y progresista, defendiendo la libertad, la justicia y la democracia.
Ya con catorce años solía firmar sus escritos con el nombre de Rubén Darío, pues le
sonaba mejor que sus apellidos auténticos (García Sarmiento). El nombre lo tomó de su
familia, conocida como la de "los Darío". A los quince años de edad (1852), en vista de los
escasos recursos económicos de que disponía en León, marchó a Managua con la esperanza
de obtener una beca del Gobierno que le permitiera ir a estudiar al extranjero.
Pero las autoridades, incómodas con el ardor político y social de sus primeros
poemas, sólo le concedieron una ayuda para estudiar en un instituto de la ciudad
nicaragüense de Granada. Se convenció entonces de que en su país tenía pocas
posibilidades de prosperar y se marchó a El Salvador, donde desplegó una intensa actividad
poética.
Comentario de Texto 9
Regresó a Nicaragua en 1883 y se afincó de nuevo en Managua, donde colaboró con
diferentes periódicos hasta que pudo fundar su propia publicación, El Imparcial. Trabajó
también un tiempo en la Biblioteca Nacional de Managua.
Luego se fue a Chile, en donde pasó tres años (1886-1889). Se ganaba la vida como
periodista, colaborando en diarios y revistas como La Época y La Libertad Electoral (de
Santiago) y El Heraldo (de Valparaíso).
Conoció a Pedro Balmaceda Toro, escritor e hijo del presidente del Gobierno de
Chile, quien le introdujo en los principales círculos literarios, políticos y sociales del país.
Balmaceda le ayudó a editar sus primeros libros en Chile, y le animó a presentarse a un
célebre concurso al que Darío concurrió con un poema de tono heroico ("Canto Épico a las
glorias de Chile") y otro de carácter lírico y estilo becqueriano ("Otoñales").
Darío ganó mucha fama con estos y otros poemas en Chile, donde amplió sus
conocimientos literarios con lecturas que habrían de influir mucho en su trayectoria poética.
Leyó a muchos románticos españoles (Zorrilla, Bécquer, Campoamor...) y a los grandes
poetas franceses del siglo XIX (Víctor Hugo, Théophile Gautier, Lamartine, Baudelaire,
etc.).
Comentario de Texto 10
sentirse cosmopolita (o sea, ciudadano del mundo, que se siente hijo de cualquier país y
está a gusto en todas partes).
Entró entonces en una fase de su vida en la que viajó sin descanso, consagrado ya
como una de las figuras más destacadas de las Letras hispanoamericanas: recorrió
numerosos lugares de Europa (España, Francia, Italia, Hungría y Austria) y visitó el norte
de África.
Comentario de Texto 11
3- CUENTO DE RUBEN DARIO:
LA NINFA
Cuento Parisiense
Se hablaba con el entusiasmo de artista de buena pasta, tras una buena comida.
Éramos todos artistas, quién más, quién menos, y aun había un sabio obeso que ostentaba
en la albura de una pechera inmaculada el gran nudo de una corbata monstruosa.
Alguien dijo: -¡Ah, sí, Fremiet! -Y de Fremiet se pasó a sus animales, a su cincel
maestro, a dos perros de bronce que, cerca de nosotros, uno buscaba la pista de la pieza,
otro, como mirando al cazador, alzaba el pescuezo y arbolaba la delgadez de su cola tiesa y
erecta. ¿Quién habló de Mirón? El sabio, que recitó en griego el epigrama de Anacreonte:
Pastor, lleva a pastar más lejos tu boyada no sea que creyendo que respira la vaca de Mirón,
la quieras llevar contigo.
-¡Bah! Para mí, los sátiros. Yo quisiera dar vida a mis bronces, y si esto fuese
posible, mi amante sería uno de esos velludos semidioses. Os advierto que más que a los
sátiros adoro a los centauros; y que me dejaría robar por uno de esos monstruos robustos,
sólo por oír las quejas del engañado, que tocaría su flauta lleno de tristeza.
El sabio interrumpió:
-¡Bien! Los sátiros y los faunos, los hipocentauros y las sirenas han existido, como
las salamandras y el ave Fénix.
Comentario de Texto 12
Todos reíamos; pero entre el coro de carcajadas, se oía irresistible, encantadora, la
de Lesbia, cuyo rostro encendido, de mujer hermosa, estaba como resplandeciente de
placer.
***
-Si- continuó el sabio -¿con qué derecho negamos los modernos, hechos que
afirman los antiguos? El perro gigantesco que vio Alejandro, alto como un hombre, es tan
real, como la araña Kraken que vive en el fondo de los mares. San Antonio Abad, de edad
de noventa años, fue en busca del viejo ermitaño Pablo que vivía en una cueva. Lesbia, no
te rías. Iba el santo por el yermo, apoyado en su báculo, sin saber dónde encontrar a quien
buscaba. A mucho andar, ¿sabéis quién le dio las señas del camino que debía seguir? Un
centauro, medio hombre y medio caballo - dice un autor; - hablaba como enojado; huyó tan
velozmente que presto le perdió de vista el santo; así iba galopando el monstruo, cabellos al
aire y vientre a tierra.
En ese mismo viaje San Antonio vio un sátiro, «hombrecillo de extraña figura,
estaba junto a un arroyuelo, tenía las narices corvas, frente áspera y arrugada, y la última
parte de su contrahecho cuerpo remataba con pies de cabra».
-Ni más ni menos- dijo Lesbia. -¡M. de Cocureau, futuro miembro del Instituto!
Siguió el sabio:
-Dice Alberto Magno que en su tiempo cogieron a dos sátiros en los montes de
Sajonia. Enrico Zormano asegura que en tierras de Tartaria había hombres con sólo un pie y
sólo un brazo en el pecho. Vicencio vio en su época un monstruo que trajeron al rey de
Francia, tenía cabeza de perro; (Lesbia reía) los muslos, brazos y manos tan sin vellos como
Comentario de Texto 13
los nuestros; (Lesbia se agitaba como una chicuela a quien hiciesen cosquillas), comía
carne cocida y bebía vino con todas ganas.
-¡Colombine!- grito Lesbia. Y llegó Colombine, una falderilla que parecía un copo
de algodón. Tomóla su ama, y entre las explosiones de risa de todos:
Yo estaba feliz. No había desplegado mis labios -¡Oh!, exclamé para mi, ¡las ninfas!
Yo desearía contemplar esas desnudeces de los bosques y de las fuentes, aunque, como
Acteón, fuese despedazado por los perros. Pero las ninfas no existen.
Concluyó aquel concierto alegre, con una gran fuga de risas y de personas.
-¡Y qué!- me dijo Lesbia, quemándome con sus ojos de faunesa y con voz callada
como para que sólo yo la oyera. -¡Las ninfas existen, tú las veras!
Eran un día primaveral. Yo vagaba por el parque del castillo, con el aire de un
soñador empedernido. Los gorriones chillaban sobre las lilas nuevas y atacaban a los
escarabajos que se defendían de los picotazos con sus corazas de esmeralda, con sus petos
de oro y acero. En las rosas el carmín, el bermellón, la onda penetrante de perfumes dulces:
más allá las violetas, en grandes grupos, con su color apacible y su olor a virgen. Después,
los altos árboles, los ramajes tupidos llenos de mil abejas, las estatuas en la penumbra, los
discóbolos de bronce, los gladiadores musculosos en sus soberbias posturas gímnicas, las
glorietas perfumadas, cubiertas de enredaderas, los pórticos, bellas imitaciones jónicas,
cariátides todas blancas y lascivas, y vigorosos telamones del orden atlántico, con anchas
Comentario de Texto 14
espaldas y muslos gigantescos. Vagaba por el laberinto de tales encantos cuando oí un
ruido, allá en lo oscuro de la arboleda, en el estanque donde hay cisnes blancos como
cincelados en alabastro y otros que tienen la mitad del cuello del color del ébano, como una
pierna alba con media negra.
Llegué más cerca. ¿Soñaba? ¡Oh, Numa! Yo sentí lo que tú, cuando viste en su
gruta por primera vez a Egeria.
Estaba en el centro del estanque, entre la inquietud de los cisnes espantados, una
ninfa, una verdadera ninfa, que hundía su carne de rosa en el agua cristalina. La cadera a
flor de espuma parecía a veces como dorada por la luz opaca que alcanzaba a llegar por las
brechas de las hojas. ¡Ah!, yo vi lirios, rosas, nieve, oro; vi un ideal con vida y forma y oí
entre el burbujeo sonoro de la linfa herida, como una risa burlesca y armoniosa, que me
encendía la sangre.
***
Después, almorzábamos juntos aquellos amigos de la noche pasada, entre todos,
triunfante, con su pechera y su gran corbata oscura, el sabio obeso, futuro miembro del
Instituto.
Comentario de Texto 15
4-VOCABULARIO:
Lesbia: gran pasión amorosa del poeta latino Catulo (I a.C.), pasión que tuvo un triste final
ya que, ante las infidelidades de Lesbia, Catulo rompe con ella).
Copo: Porción de cáñamo, lana u otra materia dispuesta para hilarse. Cada una de las
porciones de nieve trabada que caen cuando nieva.
Grumo o coágulo.
Ninfa: Divinidad menor de la mitología grecolatina que habitaba en las fuentes, los
bosques, las montañas o los ríos.
Empedernido: Persona que tiene un vicio o una costumbre tan arraigados que no los puede
abandonar.
Bermellón: Polvo muy fino de cinabrio, de color rojo vivo con un tono anaranjado, que se
emplea en la elaboración de pinturas
Comentario de Texto 16
4-ANALISIS DEL TITULO:
El cuento lleva por nombre La Ninfa porque marca, entre otras razones, la aparición
que ve el protagonista y narrador en el final del relato. En el texto se cuentan dos historias
que ocurren en lugares distintos del castillo de Lesbia. La primera, se trata de una tertulia
entre artistas quienes conversan de las últimas tendencias en el arte, así como de los
motivos mitológicos de las creaciones. El protagonista expresa su deseo sexual por las
ninfas y en secreto, Lesbia le dice que el tendrá la posibilidad de verlas. En la segunda
escena, el narrador cuenta que una tarde, recorriendo los jardines del castillo, vio una ninfa:
“¡Ah! yo vi lirios, rosas, nieve, oro; vi un ideal con vida y forma y oí, entre el burbujeo
sonoro de la linfa herida, como una risa burlesca y armoniosa que me encendía la sangre”.
Nunca se dice explícitamente que la ninfa que ve el poeta sea Lesbia, pero esto
puede percibirse a partir de los detalles que el texto entrega primero, el título del cuento une
dos narraciones; y segundo, los por menores que se deslizan en las palabras finales: ¡Te!,
como dice Tartarín: ¡El poeta ha visto ninfas¡…
Comentario de Texto 17
5-PERSONAJES:
Comentario de Texto 18
6-LUGAR Y TIEMPO:
LUGAR:
¨Era la hora del Chartreuse¨ hace referencia a un licor dulce muy preciado en
Francia.
TIEMPO:
Este cuento se relata entre finales del siglo XIX y principios del XX, se puede llegar a esa
conclusión mediante la mención de algunos elementos incorporados en la obra:
Emmanuel Fremiet fue un escultor muy reconocido y vivió entre el siglo XIX y el
XX.
Comentario de Texto 19
7-DETERMINACIÓN DE LA ESTRUCTURA DEL CUENTO:
a) INTRODUCCIÓN:
Todo inicia en el castillo de Lesbia, en la hora del chartreuse, Se veía en los cristales de la
mesa como una disolución de piedras preciosas, y la luz de los candelabros se descomponía
en las copas medio vacías, donde quedaba algo de la púrpura del borgoña, del oro hirviente
del champaña, de las líquidas esmeraldas de la menta. En la mesa se encontraban seis
amigos actores, la mesa estaba presidida por Aspasia.
Lesbia comentó que le gustaban los sátiros, los seres mitológicos y las ninfas. Un sabio que
allí se encontraba, habiéndose basado en hechos históricos pasados, les dijo que ya bastaba
de tanta sabiduría, pues al él lo que le gustaban eran las ninfas, pero que no existían. Pero
Lesbia decía que él sí las veía.
“… y la caprichosa y endiablada actriz mira al narrador personaje quemándolo con sus ojos
de faunesa, mientras que con voz callada” amenaza -¡las ninfas existen, tú las verás!-”.
b) NUDO:
Eran un día primaveral. Yo vagaba por el parque del castillo, con el aire de un soñador
empedernido. Los gorriones chillaban sobre las lilas nuevas y atacaban a los escarabajos
que se defendían de los picotazos con sus corazas de esmeralda, con sus petos de oro y
acero. En las rosas el carmín, el bermellón, la onda penetrante de perfumes dulces: más allá
las violetas, en grandes grupos, con su color apacible y su olor a virgen. Después, los altos
árboles, los ramajes tupidos llenos de mil abejas, las estatuas en la penumbra, los
discóbolos de bronce, los gladiadores musculosos en sus soberbias posturas gímnicas, las
glorietas perfumadas, cubiertas de enredaderas, los pórticos, bellas imitaciones jónicas,
cariátides todas blancas y lascivas, y vigorosos telamones del orden atlántico, con anchas
espaldas y muslos gigantescos. Vagaba por el laberinto de tales encantos cuando oí un
ruido, allá en lo oscuro de la arboleda, en el estanque donde hay cisnes blancos como
cincelados en alabastro y otros que tienen la mitad del cuello del color del ébano, como una
pierna alba con media negra.
Llegué más cerca. ¿Soñaba? ¡Oh, Numa! Yo sentí lo que tú, cuando viste en su gruta por
primera vez a Egeria.
Estaba en el centro del estanque, entre la inquietud de los cisnes espantados, una ninfa, una
verdadera ninfa, que hundía su carne de rosa en el agua cristalina. La cadera a flor de
Comentario de Texto 20
espuma parecía a veces como dorada por la luz opaca que alcanzaba a llegar por las brechas
de las hojas. ¡Ah!, yo vi lirios, rosas, nieve, oro; vi un ideal con vida y forma y oí entre el
burbujeo sonoro de la linfa herida, como una risa burlesca y armoniosa, que me encendía la
sangre.
De pronto huyó la visión, surgió la ninfa del estanque, semejante a Citerea en su onda, y
recogiendo sus cabellos que goteaban brillantes, corrió por los rosales tras las lilas y
violetas, más allá de los tupidos arbolares, hasta ocultarse a mi vista, hasta perderse, ¡ay!,
por un recodo; y quedé yo, poeta lírico, fauno burlado, viendo a las grandes aves
alabastrinas como mofándose de mí, tendiéndome sus largos cuellos en cuyo extremo
brillaba bruñida el ágata de sus picos.
c) DESCENLACE:
Después, almorzábamos juntos aquellos amigos de la noche pasada, entre todos, triunfante,
con su pechera y su gran corbata oscura, el sabio obeso, futuro miembro del Instituto.
-¡Te!, como dice Tartarín: ¡el poeta ha visto ninfas!... “…y ella me miraba, me miraba
como una gata, y se reía como una chicuela a quien le hiciesen cosquillas”.
Comentario de Texto 21
8-NARRADOR:
Narrador Omnipresente que conoce a los personajes tanto por dentro como por fuera y que
también se incluye dentro de la obra observando, escuchando y relatando todo lo que
sucede en el transcurso de la historia, en un mundo fantástico y maravilloso, y su forma de
contar el cuento es inextrema ya que al final de cuento vuelve donde todo inicio desde un
principio.
9-LENGUAJE:
Es un lenguaje Léxico y Connotativo, muy culto y cuidado (arbolares, alabastrinas,
bermellón).
Utilización de metáforas (púrpura del borgoña, oro hirviente del champaña, líquidas
esmeraldas de la menta).
10-TEMA SOCIAL:
El cómo los artistas como él y sus predecesores eran una forma de burla para los
intelectuales, como los engañaban para mofarse de su estilo de vida tan exótico y diferente
a la realidad
11-ESCENARIO:
Escenarios exóticos, que representan la huida de la realidad del autor (castillo).
13-CLAVES MODERNISTAS:
Alusiones a la Cultura Clásica, tanto Griega (Aspasia, Anacreonte, discóbolos), como
Latina (Lesbia, gladiadores).
Amor carnal, frente al ideal romántico (humedecía la lengua en el licor verde como lo haría
un animal felino, me encendía la sangre, me miraba como una gata).
Comentario de Texto 22
ELEMENTOS ELOCUTIVOS:
Comentario de Texto 23
ojos esas fascinantes criaturas aunque le costara la vida: “aunque, como Acteón, fuese
despedazado por los perros”
DESCRIPCION: La descripción echa por el narrado es muy descriptiva: “Se veía en los
cristales de la mesa como una disolución de piedras preciosas, y la luz de los candelabros se
descomponía en las copas medio vacías, donde quedaba algo de la púrpura del borgoña, del
oro hirviente del champaña, de las líquidas esmeraldas de la menta”, “Eran un día
primaveral. Yo vagaba por el parque del castillo, con el aire de un soñador empedernido.
Los gorriones chillaban sobre las lilas nuevas y atacaban a los escarabajos que se defendían
de los picotazos con sus corazas de esmeralda, con sus petos de oro y acero”, la simplicidad
de su descripción denota su grado de intelectualidad, pues no omite detalle alguno al
momento de describir el entorno que lo rodea. En cuanto a la descripción de la ninfa la
detalla de una manera tal que le indica al lector que los eventos que describe fueron reales:
“una ninfa, una verdadera ninfa, que hundía su carne de rosa en el agua cristalina. La
cadera a flor de espuma parecía a veces como dorada por la luz opaca que alcanzaba a
llegar por las brechas de las hojas. ¡Ah!, yo vi lirios, rosas, nieve, oro; vi un ideal con vida
y forma y oí entre el burbujeo sonoro de la linfa herida, como una risa burlesca y
armoniosa, que me encendía la sangre”.
Comentario de Texto 24
VALORES Y ANTIVALORES:
VALORES:
Fe: Demostrada por el autor cuando el personaje principal anhela ver una ninfa.
Confianza: Siendo este el valor principal de la obra ya que el autor confía en su talento
dejando a un lado la crítica y burla de los demás
Creatividad: Se refleja en todo el cuento desde sus personajes hasta el escenario donde se
desarrolla la historia
ANTIVALORES:
Engaño: Es lo que hace Lesbia para hacer creer al narrador que había visto una ninfa.
Comentario de Texto 25
a) TEMA CENTRAL DEL TEXTO:
Es la forma de escape del poeta, huyendo de la cruda realidad hacia una realidad
que él cree dorada (hacia Grecia y Roma) y la esperanza que tiene de ver una ninfa lo cual
nos demuestra cuanto es su deseo de introducirse completamente en ese mundo tan
fantástico y diferente de todo a lo que está en la normalidad de su vida cotidiana.
Comentario de Texto 26
CONCLUSION:
¨La Ninfa¨ es, pues, un cuento caracterizado por la ambigüedad –que implica la
ausencia de moraleja y sentido alegórico son las más peculiares en su contexto inmediato
(el resto de los Cuentos en prosa); la teatralidad, en cambio, está presente en más de un
texto de Azul…, aunque quizá en ninguno de forma tan evidente como en «La Ninfa», y la
entero, de toda esa época cultural. Por lo tanto, estudiar de cerca ¨La Ninfa¨ permite no sólo
identificar los rasgos distintivos de este relato dentro de las vastas obras Darianas, sino
también mostrar en un caso concreto algunas de las características más generales de Darío y
el modernismo.
Comentario de Texto 27
Anexos
Comentario de Texto 28
BOSQUEJO:
A. INTRODUCCION:
a. Dedicatoria.
b. Agradecimientos.
c. Índice.
d. Introducción al Tema ¨El Legado de Rubén Darío reflejado en el cuento ¨La
Ninfa¨.
e. Objetivos.
B. Desarrollo:
a. Contexto Histórico del Cuento “La Ninfa.”
b. Biografía de Rubén Darío.
c. Cuento de Rubén Darío “La Ninfa”
d. Vocabulario.
e. Análisis del Cuento ¨La Ninfa¨.
i. Análisis del Título.
ii. Personajes.
iii. Lugar Y Tiempo.
iv. Determinación de la Estructura del Cuento.
v. Narrador.
vi. Lenguaje.
vii. Tema Social.
viii. Escenario.
ix. Técnicas literarias presentes en el Cuento.
x. Claves Modernistas.
f. Elementos Elocutivos.
g. Valores y Antivalores.
i. Tema Central del Texto.
ii. Intención del Autor y Mensaje.
iii. Relación con la Realidad.
C. CONCLUSION
a. Conclusión del tema ¨El Legado de Rubén Darío reflejado en el cuento ¨La
Ninfa¨
D. ANEXOS.
E. BIBLIOGRAFIA.
Comentario de Texto 29
Bibliografía
Comentario de Texto 30