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PROGRAMA PSICOEDUCATIVO PARA FAMILIARES DE PACIENTES CON

TRASTORNO DE DEPRESIÓN MAYOR

1. Transferencia de Información
 Concepto y Definición
 Sintomatología General
 Síntomas en niños y adolescentes
 Síntomas en Adultos
 Cuándo consultar a un médico
 Cuándo pedir ayuda con urgencia
 Etiología
 Factores de Riesgo
 Complicaciones
 Prevención

2. Descarga Emocional:
 Impacto del trastorno en la familia y Pareja
 ¿Cómo entender el problema?
 Eliminar Enfados
 Alentar y premiar hasta las más pequeñas mejorías
 Retirar la Atención
 Proponer Actividades

3. Apoyo Farmacológico y Psicoterapéutico


 Indicaciones para el fármaco adecuado
 Fármacos y sus Efectos
 Elección y administración del fármaco
 Terapias Psicoterapéuticas Cognitivo-Conductual
 Psicoterapia Interpersonal para la depresión

4. Apoyo para Autoayuda


 Técnicas para Evitar Recaídas
 ¿Cómo superar la Depresión?
 ¿Y con la medicación que hago?
 Las 10 Claves Para Superar La Depresión
TRASTORNO DE DEPRESIÓN MAYOR
1. Transferencia de Información

Concepto y definición:
La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante
y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. También denominada
«trastorno depresivo mayor» o «depresión clínica», afecta los sentimientos, los
pensamientos y el comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de
problemas físicos y emocionales. Es posible que tengas dificultades para realizar las
actividades cotidianas y que, a veces, sientas que no vale la pena vivir.
Más que solo una tristeza pasajera, la depresión no es una debilidad y uno no puede
recuperarse de la noche a la mañana de manera sencilla. La depresión puede requerir
tratamiento a largo plazo. Pero no te desanimes. La mayoría de las personas con
depresión se sienten mejor con medicamentos, con psicoterapia o con ambos.

Sintomatología General:
Si bien la depresión puede producirse solamente una vez en la vida; por lo general, las
personas tienen varios episodios de depresión. Durante estos episodios, los síntomas se
producen durante gran parte del día, casi todos los días y pueden consistir en:
 Sentimientos de tristeza, ganas de llorar, vacío o desesperanza
 Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca
importancia
 Pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades habituales o todas,
como las relaciones sexuales, los pasatiempos o los deportes
 Alteraciones del sueño, como insomnio o dormir demasiado
 Cansancio y falta de energía, por lo que incluso las tareas pequeñas requieren un
esfuerzo mayor
 Falta de apetito y adelgazamiento, o más antojos de comida y aumento de peso
 Ansiedad, agitación o inquietud
 Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales
 Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o
autorreproches
 Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas
 Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte, pensamientos suicidas,
intentos suicidas o suicidio
 Problemas físicos inexplicables, como dolor de espalda o de cabeza
 Para muchas personas con depresión, los síntomas suelen ser lo suficientemente
graves para causar problemas evidentes en las actividades cotidianas, como el
trabajo, la escuela, las actividades sociales o las relaciones con otras personas.
Algunas personas pueden sentirse infelices o tristes en general sin saber
realmente porqué.
Síntomas de depresión en niños y adolescentes
Los signos y síntomas frecuentes de depresión en los niños y adolescentes son similares
a aquellos en los adultos, pero puede haber algunas diferencias.

En los niños más pequeños, los síntomas de depresión pueden consistir en tristeza,
irritabilidad, apego, preocupación, dolores, negarse a ir a la escuela o bajo peso.
En los adolescentes, los síntomas pueden comprender tristeza, irritabilidad, sentirse
negativo e inútil, ira, bajo rendimiento o poca asistencia a la escuela, sentirse
incomprendido y extremadamente sensible, consumir drogas de uso recreativo o alcohol,
comer o dormir demasiado, autolesionarse, perder el interés por las actividades
habituales y evitar la interacción social.

Síntomas de depresión en adultos mayores


La depresión no es una parte normal del envejecimiento, y nunca debe tomarse a la
ligera. Lamentablemente, la depresión a menudo no se diagnostica ni se trata en adultos
mayores, quienes pueden sentir reticencia a buscar ayuda. Los síntomas de la depresión
pueden ser diferentes o menos evidentes en los adultos mayores, entre ellos:
Problemas de memoria o cambios en la personalidad
Dolores físicos
Fatiga, pérdida del apetito, problemas del sueño o pérdida del interés en el sexo, que no
son resultado de una enfermedad ni de un medicamento
Querer quedarse en casa con frecuencia, en lugar de salir a socializar o hacer cosas
nuevas
Pensamientos o sentimientos suicidas, en especial en los hombres mayores

Cuándo consultar al médico


Si te sientes deprimido, pide una cita con un médico o un profesional de salud mental tan
pronto como sea posible. Si no quieres buscar tratamiento, habla con un amigo o un ser
querido, cualquier proveedor de atención médica, un líder religioso u otra persona en
quien confíes.

Cuándo pedir ayuda de urgencia


Si crees que eres capaz de lastimarte o intentar suicidarte, llama al 911 o al número local
de emergencias de inmediato.
Además, considera estas opciones si tienes pensamientos suicidas:
Llama al médico o al profesional de salud mental.
Acércate a un amigo cercano o a un ser querido.
Ponte en contacto con un pastor, un líder espiritual u otra persona de tu comunidad
religiosa.
Si tienes un ser querido que está en peligro de suicidarse o ha intentado hacerlo,
asegúrate de que alguien se quede con esa persona. Llama al 911 o al número local de
emergencias de inmediato. O bien, si crees que puedes hacerlo de forma segura, lleva a
la persona a la sala de emergencias del hospital más cercano.

Etiología (Causas)
Se desconoce la causa exacta de la depresión. Al igual que sucede con muchos
trastornos mentales, puede comprender diversos factores, como:
Diferencias biológicas. Las personas con depresión tienen cambios físicos en el
cerebro. La importancia de estos cambios aún es incierta, pero con el tiempo pueden
ayudar a identificar las causas.
Química del cerebro. Los neurotransmisores son sustancias químicas que se
encuentran naturalmente en el cerebro y que probablemente desempeñan un rol en la
depresión. Las investigaciones recientes indican que los cambios en la función y el efecto
de estos neurotransmisores, y cómo interactúan con los neurocircuitos involucrados en
mantener la estabilidad del estado de ánimo pueden tener un rol importante en la
depresión y su tratamiento.
Hormonas. Es posible que los cambios en el equilibrio hormonal del cuerpo tengan un
rol al causar o desencadenar la depresión. Los cambios hormonales pueden presentarse
en el embarazo y durante las semanas o meses después del parto (posparto), y por
problemas de tiroides, menopausia u otros trastornos.
Rasgos hereditarios. La depresión es más frecuente en las personas cuyos parientes
consanguíneos también tienen este trastorno. Los investigadores están buscando genes
que puedan intervenir en el origen de la depresión.

Factores de riesgo
Por lo general, la depresión comienza en la adolescencia o entre los veinte o treinta y
tantos años, pero puede aparecer en cualquier momento de la vida. Esta enfermedad se
les diagnostica más a las mujeres que a los hombres, pero puede ser, en parte, porque
es más probable que las primeras busquen recibir tratamiento.
Algunos de los factores que parecen aumentar el riesgo de que se manifieste o se
desencadene la depresión son:
 Ciertos rasgos de la personalidad, como tener la autoestima baja y ser demasiado
dependiente, muy autocrítico o pesimista
 Situaciones traumáticas o estresantes, como maltrato físico o abuso sexual, la
muerte o la pérdida de un ser querido, una relación difícil o problemas económicos
 Familiares consanguíneos que tienen antecedentes de depresión, trastorno
bipolar, alcoholismo o suicidio
 Ser lesbiana, gay, bisexual, transgénero o presentar variaciones en el desarrollo
de los órganos genitales que no son claramente ni masculinos ni femeninos
(intersexualidad) en un entorno que no brinda apoyo
 Antecedentes de otros trastornos de salud mental, como un trastorno de ansiedad,
de la alimentación o de estrés postraumático
 Abuso de alcohol o de drogas recreativas
 Una enfermedad grave o crónica, como cáncer, un accidente cerebrovascular,
dolor crónico o una enfermedad cardíaca
 Ciertos medicamentos, como los que se indican para la presión arterial alta o las
pastillas para dormir (habla con el médico antes de suspender la toma de cualquier
medicamento)

Complicaciones
La depresión es un trastorno grave que puede causar efectos devastadores tanto en ti
como en tus familiares. La depresión suele empeorar si no se trata y puede derivar en
problemas emocionales, de conducta y de salud que pueden afectar todos los aspectos
de tu vida.
Los ejemplos de las complicaciones relacionadas con la depresión comprenden:
 Sobrepeso u obesidad, que pueden derivar en enfermedades cardíacas o diabetes
 Dolor o enfermedad física
 Consumo inapropiado de alcohol o de drogas
 Ansiedad, trastorno de pánico y fobias sociales
 Conflictos familiares, dificultades en tus relaciones y problemas en la escuela o el
trabajo
 Aislamiento social
 Sentimientos suicidas, intentos de suicidio o suicidio
 Automutilación, como por ejemplo cortes
 Muerte prematura a raíz de enfermedades

Prevención
No existe una manera segura para evitar la depresión. Sin embargo, las siguientes
estrategias pueden ser útiles.
 Toma medidas para controlar el estrés, mejorar tu resiliencia y levantar tu
autoestima.
 Acércate a la familia y a los amigos, especialmente en momentos de crisis, para
que te ayuden a superar los malos tiempos.
 Consigue tratamiento ante el primer signo de un problema para que te ayude a
impedir que la depresión empeore.
 Considera tener tratamiento de apoyo de larga duración para que te ayude a
prevenir la reaparición de los síntomas.

2. Descarga Emocional

Impacto del Trastorno en la Familia:


Las personas deprimidas sufren una sensible reducción en su calidad de vida: disfrutan
de muy pocas cosas, lloran a menudo, duermen mal, se sienten exhaustos, están
irritables e incluso, a veces, quieren morir. Esto es una pesadilla, una situación
sumamente desagradable. Pero hay que recordar que las personas deprimidas viven,
habitualmente con sus familiares, ¿qué pasa con ellos? ¿cómo les afecta el problema?
¿cómo afrontar este trance?
En general, las personas cercanas a un deprimido atraviesan por diferentes etapas en
cuanto a su manera de comportarse. Al principio de la depresión, tienden a reaccionar
con amabilidad, ternura, apoyo y afecto. En ese sentido, se es muy delicado, se realizan
gustosamente las tareas que ha dejado de hacer y se dan muestras de afecto. Más tarde,
después de unos meses, si la depresión no ha mejorado o incluso ha empeorado, las
cosas empiezan a cambiar. La sobrecarga a la que está sometida la familia empieza a
pasar factura, el afecto y la delicadeza se van tornando en crispación, cansancio y enfado.
El comportamiento delicado y sobreprotector se puede llegar a convertir en brusco.
Empieza a ser difícil comprender por qué no hay mejoría, y a tener la secreta sospecha
de que la persona deprimida no se esfuerza lo suficiente en mejorar, no pone la suficiente
voluntad. Finalmente se pasa a una etapa donde el comportamiento de los familiares es
más variable. Algunos días, o incluso temporadas se vuelve a actuar de manera tierna y
afectuosa, en otras ocasiones, el trato es indiferente y distante, y otras veces, puede ser
rudo y castigador. Unido a la forma de actuar, también hay cambios en sus sentimientos:
hay momentos en que se sienten utilizados y llegan a pensar que el deprimido es un
egoísta tirano, y en otros, se sienten culpables por actuar sin la suficiente paciencia y
afectividad hacia él, y todo ello va acompañado de un miedo creciente ante la posibilidad
de que las cosas no mejoren nunca.
Lo primero que tienes que saber es que, si bien tu reacción es importante, no es el único
ni desde luego, el primordial elemento terapéutico. Esto que, aunque podemos utilizar
vuestra forma de actuar para potenciar la superación de la depresión, los cambios
principales arrancarán desde el interior de la propia persona deprimida. En otras
palabras, la depresión empezará a remitir cuando la persona deprimida aprenda una
forma diferente de ver las cosas y a actuar en consecuencia. El principal responsable
será el propio sujeto. Ahora bien, vuestras actitudes pueden frenar o acelerar ese proceso
de recuperación personal.
¿Cómo entender el problema?
s fundamental que entiendas lo que está sucediendo. Una depresión es un grave
trastorno psicológico que inmoviliza y cambia a la persona que lo sufre. Su apatía,
pesimismo, mal humor e irritabilidad no están bajo su control voluntario. No tienen nada
que ver con su propia voluntad. Son parte de la depresión.
Haz el siguiente experimento: cierra los ojos y recuerda el día más triste de tu vida, ¿cómo
te sentías?, ¿qué pensabas? Ahora, toma ese estado de ánimo y multiplicado por 100.
El resultado es similar a lo que siente una persona muy deprimida.

Eliminar Enfado
Cuanto más conozcas qué es lo que sucede y porqué, más fácilmente controlarás tus
enfados.
A continuación encontrarás algunos de los pensamientos que más frecuentemente te
asaltarán, y al lado, una forma alternativa, racional y productiva de enjuiciar la misma
situación que los produjo.

Pensamientos que provocan enfado o


desaliento Pensamientos alternativos
que ayudan a manejar el enfado y el
desaliento

“La depresión implica una alteración de la


voluntad. La inercia y la inmovilidad SON
“No se esfuerza lo suficiente” depresión. El tener poca iniciativa no
depende de su voluntad personal,
depende de la depresión”.

“Si yo lo estoy pasando mal, ¿cómo lo


estará pasando él/ella? Claro que quiere
“Realmente no quiere superar la
superar la depresión. El problema está en
depresión”
que no es fácil, y desde luego, no
depende sólo de la voluntad”.

“¿Utilizando para qué? ¿Realmente le


compensa? No. Volvamos a lo mismo, no
“Me está utilizando”
puede hacerlo de otra forma porque está
“Lo hace solo para fastidiar”
deprimido. No es él/ella quien habla, es su
depresión”.

“Esto no tiene nada que ver con querer o


“No me quiere lo suficiente, no querer. No te quepa la menor duda de
si no ya estaría bien” que, dentro de sus posibilidades, intenta
dar lo mejor de sí. Pero si uno está en un
laberinto y no conoce el camino de salida
acaba dando vueltas en círculo”.

“Probablemente. Sólo que esa iniciativa


deberá tomarla él/ella mismo/a. Imponer
desde fuera lo que tiene que hacer suele
“Lo que deber hacer es….”
provocar el efecto contrario: culpabilidad y
más depresión al ver que no puede hacer
lo que se le pide”.

“A medida que la terapia vaya


funcionando, su estado de ánimo irá
progresivamente en ascenso. Pero no
“Ayer parecía mejor, y hoy está otra vez creas que esa progresión será
igual. No hay quien lo entienda” matemática e infalible. Habrá socavones
y pasos atrás. Esto es lo normal, no te
angusties por ello. Lo importante es
continuar”.

“No hay tiempo determinado para superar


la depresión. Cada persona tiene su
“Nunca lo superará. Con el tiempo que propio ritmo, y cada depresión un nivel de
ha pasado ya debería haberlo superado” profundidad; por lo que volver de nuevo a
la superficie será en cada caso, más o
menos largo”.

Alienta Y Premia Hasta Las Más Pequeñas Mejorías


Imagínate que tu familiar, como resultado de un terrible accidente, perdió su capacidad
para hablar y para moverse. Desde cero, debe reaprender a mover su cuerpo y a
vocalizar palabras. Cada vez que hace el más pequeño movimiento o el más mínimo
sonido, tú deberías estar ahí ofreciéndole tu apoyo y calor.
Una depresión es lo mismo. La mejor forma que tienes de ayudarle es premiando hasta
los comportamientos más insignificantes pero que entran dentro de la categoría de “NO
DEPRESIVOS”. Cada vez que sonría, te mire a la cara, tome la iniciativa para hacer algo,
se esfuerce en comer, colabore en alguna tarea doméstica, participe o al menos escuche
las conversaciones familiares, etc.… aunque te parezca tonto, hazle saber que estás
encantado y que lo valoras. Díselo directamente y manifiesta tu agrado de manera no
verbal. Recuerda está empezando de nuevo desde cero.

Retirar La Atención
En contraposición, buena idea no prestar excesiva atención a los comportamientos
depresivos. Cada vez que llore o que haga una queja en voz alta, procura no darle
importancia, no preguntar “¿qué te pasa?”, o intentar convencerle de que cambie su
actitud. Simplemente mantente en silencio de forma neutra, sin miradas de reproche o
acusativas. Cuando deje de llorar o acabe de quejarse, recuerda el apartado anterior, sé
enormemente afectivo, y dile cuán contento estás que haya controlado. No sigáis
hablando de lo que le ha ocurrido, desviad la conversación hacia un tema neutro o,
idealmente, agradable.
Otro de los aspectos que vas a intentar evitar son los sermones, intentonas de hacerle
“razonar” y de que cambie su actitud. Esto no funciona: no se producirá una iluminación
en la mente de tu familiar deprimido, ni mejorará por mucho que le digamos que su actitud
no es constructiva. Más bien, todo lo contrario: aparte de implicar una excesiva atención
por sus comportamientos depresivos (lo que como, se ha dicho, puede ser
contraproducente) con un alto nivel de probabilidad, provocará que se sienta culpable por
estar deprimido, lo que empeorará el nivel de depresión.

Proponer Actividades
Este es un punto complicado. En general la norma sería: cuantas más actividades
agradables vaya realizando la persona deprimida, más mejorará su estado de ánimo. Sin
embargo, si el ritmo es demasiado rápido o forzado, o si se proponen actividades
demasiado complejas para las cuales todavía no se está preparado, existe el peligro de
provocar frustración, impotencia, más sensación de ineficacia personal, y como resultado,
mayor depresión. El psicólogo verá el nivel de actividades adecuado en el que habrá de
moverse la persona deprimida en cada momento del curso terapéutico. A continuación
sugeriremos algunas pautas generales acerca de cómo enfocar tú comportamiento.
Si el nivel de depresión es medio o bajo, sugerirle que haga actividades agradables puede
ser una buena estrategia. Asegúrate de que la actividad elegida, en el pasado le hacia
disfrutar considerablemente, y que al mismo tiempo, no sea muy difícil de llevar a cabo.
El momento también es importante: no sería adecuado que le propusieras hacer una
determinada actividad cuando ya está haciendo otra que podemos considerar
antidepresiva (leer, escuchar música, hablar por teléfono, etc.), puesto que esto
significaría privarle de algo positivo aunque le diésemos otro positivo a cambio.
Quizás un buen momento para proponerle la actividad sería el punto que tú detectes que
empieza una bajada del estado de ánimo., antes de que el nivel de desesperanza sea
muy alto. La actividad tendría la misión de cortar la secuencia que, habitualmente, le
suele llevar a la desesperación y al dolor extremo.
Cuando se lo propongas, hazlo de manera empática, relajada y, sobre todo, no lo trates
como a un enfermo o a un loco. Si esa actividad ya la hacíais juntos en el pasado,
propónselo de idéntica manera a como lo solías hacer. Si te dice que no, insiste, a ser
posible bromeando, un par de veces, pero no le fuerces más allá de ese punto.
Durante el desarrollo de la actividad, trata de comportarte con naturalidad y de disfrutar
de lo que estás haciendo. No estés muy pendiente de él/ella, ni le agobies con preguntas
acerca de cómo lo está pasando. Cuanto más relajado y más natural te vea, más fácil
será disfrutar.
Si la depresión de tu familiar es severa, no debes llevar la iniciativa a la hora de proponerle
actividades. Parte importante de la terapia implicará decidir con el psicólogo qué
actividades va a intentar hacer. Tu ayuda debería limitarse a facilitar la realización de
esas actividades: recordándole amablemente que las tiene que hacer (en caso de
aparente olvido), animándole durante la realización y, sobre todo, premiándole
afectivamente por haberlo conseguido, o incluso, por haberlo intentado.

3. Tratamiento Farmacológico y Psicoterapéutico

Indicaciones para el fármaco adecuado


Nota importante: Estos medicamentos deben ser recetados por profesionales en la salud,
específicamente Psiquiatras para su buen uso.
La elección del fármaco puede depender de la respuesta previa a un antidepresivo
específico. De otra forma, los ISRS son los fármacos de primera elección. Aunque los
distintos ISRS son igualmente eficaces en los casos típicos, ciertas propiedades los
hacen más o menos apropiados para determinados pacientes (Antidepresivos).

Fármacos y sus efectos


Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
Estos fármacos impiden la recaptación de la serotonina (5-hidroxitriptamina [5-HT]). Los
ISRS son el citalopram, el escitalopram, la fluoxetina, la fluvoxamina, la paroxetina, la
sertralina y la vilazodona. Aunque tienen el mismo mecanismo de acción, las diferencias
que presentan en sus propiedades clínicas son importantes a la hora de la selección. Los
ISRS tienen un amplio margen terapéutico, son relativamente fáciles de administrar y no
suele ser necesario realizar ajustes de dosis (excepto en el caso de la fluvoxamina).
Al impedir la recaptación de la 5-HT en la zona presináptica, los ISRS logran que haya
más 5-HT para estimular los receptores de 5-HT postsinápticos. Son fármacos selectivos
del sistema 5-HT, pero no son específicos de los distintos tipos de receptores de este
neurotransmisor. Estimulan los receptores 5-HT1, con efectos antidepresivos y
ansiolíticos, pero también estimulan los receptores 5-HT2, que provocan ansiedad,
insomnio y disfunción sexual, y los receptores 5-HT3, que provocan náuseas y cefalea.
Por lo tanto, los ISRS pueden, paradójicamente, aliviar y provocar la ansiedad.
Algunos pacientes pueden parecer más agitados, deprimidos y ansiosos dentro de la
semana siguiente al inicio de los ISRS o al aumento de la dosis. Los pacientes y sus
seres queridos deben ser advertidos de esta posibilidad y instruidos para llamar al médico
si los síntomas empeoran con el tratamiento. Esta situación debe vigilarse estrechamente
porque en algunos pacientes, en especial en niños pequeños y adolescentes, se produce
tendencia hacie el suicidio si la agitación, el aumento de la depresión y la ansiedad no se
detectan y tratan de inmediato. Varios análisis de la base de datos de la FDA sobre
ensayos patrocinados por la industria condujeron a una advertencia de riesgo: los
antidepresivos en general están asociados con un mayor riesgo de aparición de ideas
suicidas e intentos de suicidio en pacientes de ≤ 24 años de edad. Análisis posteriores
de la FDA y otros datos han puesto en duda esta conclusión (1).
La disfunción sexual (en especial la dificultad para alcanzar el orgasmo, pero también la
disminución de la libido y la disfunción eréctil) aparecen en un tercio de los pacientes o
más. Algunos ISRS causan aumento de peso. Otros, especialmente ls fluoxetina, pueden
causar anorexia en los primeros meses. Los ISRS tienen pocos efectos anticolinérgicos,
adrenolíticos y sobre la conducción cardíaca. La sedación es mínima o no existe, pero en
las primeras semanas de tratamiento los pacientes tienden a estar somnolientos durante
el día. En algunos se producen heces blandas o diarreas.
Las interacciones farmacológicas son relativamente infrecuentes, aunque la fluoxetina, la
paroxetina y la fluvoxamina pueden inhibir las isoenzimas del sistema P-450 (CYP450),
lo que genera interacciones farmacológicas importantes. Por ejemplo, la fluoxetina y la
fluvoxamina pueden inhibir el metabolismo de algunos beta-bloqueantes, incluidos el
metanolol y el propanolol, y pueden provocar hipotensión y bradicardia.
Si el fármaco se interrumpe abruptamente puede aparecer síntomas de abstinencia (p.
ej., irritabilidad, ansiedad y náuseas); estos efectos son menos probables con la
fluoxetina.
Referencia de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
1. Gibbons RD, Brown CH, Hur K, et al: Suicidal thoughts and behavior with
antidepressant treatment: Reanalysis of the randomized placebo-controlled studies of
fluoxetine and venlafaxine. Arch Gen Psychiatry 69(6):580–587, 2012. Clarification and
additional information. Arch Gen Psychiatry 70(8):881, 2013.

Moduladores de la serotonina (bloqueantes de los receptores 5-HT 2 )


Estos fármacos bloquean principalmente al receptor 5-HT2 e inhiben la recaptación de 5-
HT y noradrenalina. Los moduladores de la serotonina incluyen
Trazodona
Mirtazapina
Tienen efectos antidepresivos y ansiolíticos, pero no producen disfunción sexual.
La trazodona no inhibe la recaptación de 5-HT a nivel presináptico. Ha provocado
priapismo (en 1/1.000) y, al ser un antagonista alfa-1 adrenérgico, puede provocar
hipotensión ortostática (postural). Es un fármaco que provoca una sedación importante,
por lo que su uso en dosis antidepresivas (> 200 mg/día) es limitado. Se administra
principalmente en dosis de 50 a 100 mg a la hora de acostarse a los pacientes con
depresión e insomnio.
La mirtazapina inhibe la recaptación de 5-HT y bloquea los autorreceptores alfa-2
adrenérgicos, así como los receptores 5-HT2 y 5-HT3. El resultado es un aumento en las
funciones serotoninérgica y noradrenérgica sin disfunción sexual o náuseas. No tiene
efectos adversos cardíacos, tiene una interacción mínima con las enzimas hepáticas que
metabolizan los fármacos y es bien tolerada en general, excepto por la sedación y el
aumento de peso, mediados por el bloqueo de los receptores H1 (receptores de la
histamina).
Inhibidores de la recaptación de serotonina-noradrenalina
Estos fármacos (p. ej., desvenlafaxina, duloxetina, levomilnacipran, venlafaxina,
vortioxetina) tienen un mecanismo de acción doble sobre la 5-HT y la noradrenalina, al
igual que los antidepresivos tricíclicos.
Sin embargo, su toxicidad se parece a la de los ISRS. Las náuseas son el problema más
importante durante las primeras 2 semanas de tratamiento; ocurren aumentos leves dosis
dependientes en la tensión arterial con dosis altas. Cuando el fármaco se interrumpe
bruscamente, a menudo aparecen síntomas de abstinencia (p. ej., irritabilidad, ansiedad,
náuseas).
La duloxetina se asemeja a la venlafaxina en eficacia y efectos adversos.
Inhibidor de la recaptación de noradrenalina-dopamina
Por mecanismos desconocidos, estos fármacos influyen favorablemente en la función
catecolaminérgica, dopaminérgica y noradrenérgica. No afectan el sistema 5-HT.
El bupropión es actualmente el único fármaco en esta clase. Puede ayudar a los
pacientes con depresión que tienen un trastorno concurrente de defecto de atención con
hiperactividad o dependencia de la cocaína y a los que intentan dejar de fumar. El
bupropión provoca hipertensión en algunos pacientes, pero no tiene otros efectos sobre
el aparato cardiovascular. Puede provocar convulsiones en el 0,4% de los pacientes que
reciben dosis > 150 mg 3 veces al día (o > 200 mg de bupropión de liberación sostenida
[SR] 2 veces al día o > 450 mg de la formulación de liberación ampliada [XR] 1 vez al
día); el riesgo aumenta en aquellos que tienen bulimia. El bupropión no tiene efectos
adversos sobre la actividad sexual y la interacción con los fármacos que se administran
simultáneamente es pequeña, aunque inhibe la enzima hepática CYP2D6. La agitación,
que es frecuente, se atenúa considerablemente al utilizar la formulación de liberación
sostenida o de liberación ampliada.
Antidepresivos heterocíclicos
Alguna vez, este grupo de fármacos fue el pilar del tratamiento e incluye los
antidepresivos tricíclicos (las aminas terciarias amitriptilina e imipramina y sus
metabolitos de aminas secundarias nortriptilina y desipramina), los antidepresivos
tricíclicos modificados y los tetracíclicos.
La administración de antidepresivos heterocíclicos en la fase aguda aumenta
principalmente la disponibilidad de noradrenalina y, hasta cierto punto, la de 5-HT, al
bloquear su recaptación en la hendidura sináptica. El uso prolongado regula
negativamente los receptores alfa-1 adrenérgicos de la membrana postsináptica, una
posible vía final común de su actividad antidepresiva.
Aunque son eficaces, estos fármacos se utilizan poco en la actualidad, porque su
sobredosis es tóxica y tienen más efectos adversos que otros antidepresivos. Los efectos
adversos más frecuentes de los antidepresivos heterocíclicos se deben a los bloqueos
muscarínico e histamínico y a las acciones alfa-1 adrenolíticas. Muchos antidepresivos
heterocíclicos tienen propiedades anticolinérgicas potentes y, por tanto, no son
adecuados para la tercera edad ni para los pacientes que tienen hipertrofia benigna
prostática, glaucoma o estreñimiento crónico. Todos los antidepresivos heterocíclicos, en
particular la maprotilina y la clomipramina, disminuyen el umbral convulsivo.
Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO)
Estos fármacos inhiben la desaminación oxidativa de las 3 clases de aminas biógenas
(noradrenalina, dopamina, 5-HT) y de otras feniletilaminas.
Su valor primario reside en el tratamiento de la depresión refractaria o atípica cuando los
ISRS, los antidepresivos tricíclicos y algunas veces incluso la terapia electroconvulsiva
son ineficaces.
Los IMAO comercializados como antidepresivos en los Estados Unidos (p. ej., fenelzina,
tranilcipromina, isocarboxazida) actúan irreversiblemente y de manera no selectiva
(inhibiendo la MAO-A y la MAO-B). Otro IMAO (la selegilina), que inhibe sólo la MAO-B
en dosis más bajas, se encuentra disponible en parches.
Las crisis hipertensivas pueden ocurrir si los IMAO que inhiben la MAO-A y MAO-B son
ingeridos junto con un alimento que contiene tiramina o dopamina o con un
simpaticomimético. Este efecto se llama reacción del queso porque el queso maduro
tiene un alto contenido de tiramina. Los IMAO se usan con poca frecuencia debido a la
preocupación acerca de esta reacción. Se considera que las dosis más bajas del parche
de selegilina hacen seguro su uso sin restricciones dietéticas específicas, a menos que
la dosis deba ser mayor que las concentraciones de inicio (un parche de 6 mg). Los IMAO
más selectivos y reversibles (como la moclobemida, la befloxatona), que inhiben la MAO-
A, carecen relativamente de estas interacciones, pero no se comercializan en los Estados
Unidos,.
Para prevenir la hipertensión y las crisis febriles, los pacientes que toman IMAO deben
evitar los fármacos simpaticomiméticos (p. ej., seudoefedrina), el dextrometorfano, la
reserpina y la meperidina, así como las cervezas de malta, los vinos de tipo Chianti, el
jerez, los licores y la grapa, y alimentos pasados o añejados que contengan tiramina o
dopamina (como las habas o los frijoles en general, los extractos de levadura, los higos
en conserva, las pasas, el yogur, el queso, la nata agria, la salsa de soja, el arenque en
escabeche, el caviar, el hígado, las cáscara de plátano o las carnes que hayan sido
dejadas tiernizar demasiado tiempo). Los pacientes pueden llevar consigo comprimidos
de 5 mg de clorpromacina y tomar 1 o 2 en cuanto noten signos de una reacción
hipertensiva, mientras se dirigen hacia el servicio de urgencias más cercano.
Los efectos adversos más frecuentes son disfunción eréctil (menos frecuente con
tranilcipromina), ansiedad, náuseas, mareos, insomnio, edema de los pies y aumento de
peso.
Los IMAO no deben utilizarse con otras clases de antidepresivos y deben dejarse
transcurrir al menos 2 semanas (5 semanas con fluoxetina, que tiene una semivida larga)
entre la utilización de las 2 clases de estos agentes. Los IMAO usados con otros
antidepresivos que afectan el sistema de la 5-HT (p. ej., ISRS) pueden provocar un
síndrome neuroléptico maligno (hipertermia maligna, degradación de tejido muscular,
insuficiencia renal, convulsiones y, finalmente, la muerte).
Los pacientes que están tomando IMAO y que también necesitan fármacos
antiasmáticos, antialérgicos, anestésicos locales o anestésicos generales deben ser
tratados por un psiquiatra más un internista, un odontólogo o un anestesista con
experiencia en neuropsicofarmacología.
Antidepresivo melatonérgico
La agomelatina es un agonista melatonérgico (MT1/MT2) y un antagonista de los
receptores 5-HT2C . Se utiliza para episodios depresivos mayores.
La agomelatina tiene menos efectos adversos que la mayoría de los antidepresivos y no
causa sedación diurna, insomnio, aumento de peso o disfunción sexual. No es adictivo y
no causa síntomas de abstinencia. Puede causar dolor de cabeza, náuseas y diarrea.
También puede aumentar los niveles de enzimas hepáticas, y estos niveles deben
medirse antes de iniciar el tratamiento y cada 6 semanas a partir de entonces. Está
contraindicada en los pacientes con disfunción hepática.
Se toma una dosis de 25 mg de agomelatina al acostarse
Elección y administración del fármaco
La elección del fármaco puede depender de la respuesta previa a un antidepresivo
específico. De otra forma, los ISRS son los fármacos de primera elección. Aunque los
distintos ISRS son igualmente eficaces en los casos típicos, ciertas propiedades los
hacen más o menos apropiados para determinados pacientes (ver Antidepresivos).

Tratamientos Cognitivo Conductuales


Los modelos cognitivos consideran al hombre un sistema que procesa información del
medio antes de emitir una respuesta. El hombre clasifica, evalúa y asigna significado al
estímulo en función de su conjunto de experiencias provenientes de la interacción con el
medio y de sus creencias, suposiciones, actitudes, visiones del mundo y
autovaloraciones.
Beck afirma que en los trastornos emocionales existe una distorsión sistemática en el
procesamiento de la información, que produce unos pensamientos irracionales que son
la causa de la depresión. Según este modelo, la perturbación emocional depende del
potencial de los individuos para percibir negativamente el ambiente y los acontecimientos
que les rodean.
Los objetivos a conseguir durante la terapia cognitivo conductual son:
1. Aprender a evaluar las situaciones relevantes de forma realista.
2. Aprender a atender a todos los datos existentes en esas situaciones.
3. Aprender a formular explicaciones racionales alternativas para el resultado de las
interacciones.
4. Añade una parte conductual importante con los experimentos conductuales. Consisten
en poner a prueba los supuestos irracionales desadaptativos llevando a cabo
comportamientos diferentes de acuerdo con las alternativas racionales que se han
generado de manera que proporcionen oportunidades de éxito para un repertorio mas
amplio de cara a la interacción con otras personas y a la resolución de problemas.
Se usarán técnicas cognitivas y conductuales. En las primeras fases del tratamiento se
suelen emplear técnicas conductuales a fin de acercarse al nivel de funcionamiento que
tenía el paciente antes de la depresión. Conseguido esto se van utilizando un mayor
número de técnicas cognitivas que requieren un razonamiento abstracto y que van a
servir como acceso a la organización cognitiva del paciente, para buscar distorsiones
cognitivas base en los pensamientos negativos y automáticos.
Entre las técnicas conductuales podemos reseñar: la programación de actividades y
asignación de tareas graduales, la práctica cognitiva y el entrenamiento asertivo. En las
técnicas cognitivas destacamos en entrenamiento en observación y registro de
cogniciones, demostrar al paciente la relación entre cognición, afecto y conducta, etc
La intervención irá completada de técnicas de reatribución y para modificar imágenes, así
como de distintos procedimientos para aliviar los síntomas afectivos.

Psicoterapia Interpersonal para la depresión


Trata la depresión como una enfermedad asociada a una disfunción en las relaciones
personales.
Las disfunciones que tiene en cuenta son:
Duelo. Se trata de asumir una pérdida.
Disputas de papeles. Por discusiones en la pareja o con los padres o con los hijos. El
problema puede ser por falta de habilidades para conseguir lo que quiere o por tener las
expectativas demasiado altas o que no coinciden en la pareja.
Transición en el rol social. Puede ser en el trabajo cuando se cambia de situación tanto
por una promoción como por pasar al paro.
Déficit interpersonal. Se manifiesta en aislamiento social.
Técnicas para evitar las recaídas
El autor ha ampliado este tema con el tratamiento de la depresión recurrente y la crónica
en la página:
Esquemas disfuncionales de la infancia
En la infancia aprendemos esquemas de funcionamiento que se automatizan para
economía de nuestro comportamiento. Por ejemplo aprendemos a hablar, a andar, a
escribir y lo automatizamos. Igualmente aprendemos a enfrentarnos a situaciones que
son cotidianas y a reaccionar a determinados sucesos, como enfrentamientos,
abandonos, etc. y los automatizamos. El problema surge cuando un aprendizaje que
sería correcto en aquellas circunstancias no lo es cuando nos convertimos en adultos,
porque las circunstancias han cambiado o porque tenemos habilidades y posibilidades
que no teníamos cuando éramos pequeños. Estos esquemas se disparan de forma
automática y nos pueden producir una sensación o un estado de ánimo depresivo de
forma crónica, sin razones claras. El tratamiento de estos esquemas se puede hacer de
acuerdo con el protocolo de Arntz, (1999)
Mindfulness: conciencia plena
Uno de los problemas que presenta el tratamiento farmacológico, y en menor medida el
cognitivo conductual, es el alto porcentaje de recaídas. Teasdale y sus colaboradores
han desarrollado un tratamiento que tiene el objetivo prevenirlas. Se basa
fundamentalmente en el núcleo del tratamiento que Linehan propone para el trastorno
límite de la personalidad y, sobre todo, en las técnicas de Kabat-Zinn para aprender
meditación. Las relaciones de esta aproximación con la Terapia de Aceptación y
Compromiso de Hayes son evidentes. El Curso Terapéutico de Aceptación propone una
aproximación parecida, enseñando técnicas de meditación y ampliación de conciencia,
que pueden ayudar a prevenir las recaídas. Es un curso que se puede realizar en casa.

¿Cómo superar la depresión?


Van desde la simple activación conductual, de programar actividades agradables, hasta
un completo programa de desarrollo de la autoestima, pasando por un programa de
desarrollo de la Inteligencia Emocional y de la Asertividad. Las técnicas de cambio de
pensamientos negativos son fundamentales para aprender a fomentar hábitos de
pensamiento racional y positivo. El definir los objetivos vitales te aclarará cuáles son tus
metas que aunque suponías que las conocías, es posible que no tuvieras una clara
consciencia de ellas. También es muy importante que te prepares para afrontar los temas
pendientes que has evitado durante tiempo, y aprende finalmente a solucionar los
problemas si sueles mostrarte indeciso. Todos estos métodos son complementados con
las prácticas de respiración, relajación, visualización y meditación. No obstante, no
tendrás que realizar todos estos métodos sino los más adecuados al tipo de problema o
circunstancias que te han conducido a la depresión (lee cómo desarrollar tu propio
programa de superación de la depresión).
¿Cuánto tiempo hay que realizar estas prácticas?
No hay un tiempo límite, muchas de estas prácticas podrían realizarse de manera
indefinida dado su carácter beneficioso, ahora bien para conseguir resultados claros que
supongan no sólo una mejoría en tu estado de ánimo, sino un crecimiento de tu
personalidad, habrás de proponerte una práctica superior a los 3 meses. No obstante, en
cada método o programa tendrás explicaciones oportunas en cuanto al tiempo de
práctica.
¿Y con la medicación que hago?
Si estás tomando algún tipo de medicación antidepresiva deberás consultar con el
especialista antes de reducirla o eliminarla.
No te dejes, y aprende a poner fin a este sufrimiento, para ello te proponemos una serie
de medidas que han resultado muy eficaces en otras personas que se han visto en la
misma situación que tú, al sufrir una depresión. De estas 10 claves que te proponemos
podrás elegir las que consideres más convenientes para ti de acuerdo a las instrucciones
que te damos más abajo, pero debes tener en cuenta que la clave 1 y la 2, son
obligatorias, ya que el activarte físicamente y el aprender a pensar de manera racional,
objetiva y positiva, son fundamentales para tu recuperación emocional.
Antes de poner en práctica alguna clave lee cómo desarrollar tu propio programa de
superación de la depresión.

Las 10 Claves Para Superar La Depresión


 Actívate, haz todo ese tipo de cosas que antes te generaban ilusión.
 Positiva tus pensamientos, busca con todo tu interés el lado positivo que todas las
cosas tienen.
 Desarrolla tu autoestima, acéptate como eres, no necesitas ser "más", ríndete,
cuanto más quieres cambiarte, más te criticas y más disminuyes la autoestima.
 Desarrolla tu asertividad y mejora las relaciones personales en tu entorno, con
mayor capacidad para defender tus derechos e intereses personales.
 Vive tus emociones y desarrolla tu inteligencia emocional, aprendiendo a
reconocer y aceptar tus emociones aunque no sean agradables, como la tristeza,
la soledad o el abandono.
 Afronta las situaciones y actividades desagradables pendientes, que has tratado
de evitar y te ocasionan estrés e inquietud.
 Establece objetivos en tu vida, aunque sean modestos. Haz una lista y empieza a
caminar hacia ellos ¡ya!
 Dedica un tiempo al día a relajarte, con actividades como respirar profundamente
o practicar relajación.
 Deja en silencio tu mente, no le des más vueltas a tus pensamientos, es inútil, no
luches contra corriente, déjate fluir.
 Aprende a solucionar tus problemas, mejorando tu capacidad de discernimiento y
toma de decisiones.
UNIVERSIDAD “MARIANO GÁLVEZ”

Docente:
Lic. Gustavo Estrada

Curso:
Psicoeducación para los Trastornos Mentales

Carrera:
Psicología Clínica

Trabajo:

Plan Psicoeducacional
“Trastornos de Depresión Mayor”

Estudiante:
Ingrid Rosalinda Beletzuy Chun

No. Carné:
3005-10-12306

Semestre:

Sábado, 02 de marzo, 2019

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