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-Ferdinand Lassalle
Por esta razón las conferencias de Ferdinand Lassalle tienen como objetivo
primordial definir qué es una constitución para cada nación según su economía, su
organización y forma de gobierno, según las circunstancias propias generadoras de
esta Carta Magna e incluso el medio mediante el cual se da a conocer; es decir, si
es un constitución escrita o una constitución real; llegando a la conclusión de que
siempre, sin importar las características que marquen diferencia entre una nación y
otra, consistirá en la “suma de factores reales de poder”.
Considerando que los factores reales de poder son todos aquellos segmentos de la
población que influyen en la transformación de la sociedad y que por lo tanto están
representados - y así protegidos- en la Constitución, es posible afirmar que en todo
momento existirán grupos sociales que intervienen en mayor proporción, y que por
lo tanto serán poseedores de más poder.
Para que esta última parte quede clara, me gustaría exponer un ejemplo que me
vino a la mente al momento de redactarla:
La razón por la que hago una vaga mención de este suceso es porque hasta cierto
punto entré en conflicto con las ideas de Ferdinand. Él menciona que el pueblo es el
más poderoso, pero su error es la desorganización al actuar, sin embargo yo
considero que no es este su principal defecto, sino una consecuencia. Para mí, es la
falta de homogeneidad en las ideas lo que hace fracasar los intentos del pueblo.
Ahora bien, dentro de una sociedad, encontramos los llamados Factores reales de
poder, los cuales ya he definido párrafos anteriores. Ferdinand a lo largo de
ejemplificaciones históricas, asegura que el poder ejercido por cada segmento de la
población es proporcional a su estabilidad económica, lo que me lleva a realizarme
cuestionamientos:
1. - ¿Es la Constitución justa para todos los grupos sociales representados en ella o
gira en torno a la protección de los privilegios poseídos por las “clases adineradas”?
2.- ¿La Constitución es creada para otorgar un reconocimiento de derechos a la
sociedad en general o para establecer límites en el actuar de la clase baja frente a
la clase que realmente tiene poder? Y de esta manera ¿La constitución va dirigida a
todo el pueblo o únicamente a la clase baja?
3.- En este mismo orden de ideas, actualmente entonces ¿Es la constitución un
mecanismo para la protección de la sociedad o un medio de control?
Pero a través de las transformaciones sufridas por los mismo factores reales de
poder surge posteriormente la aspiración a obtener una constitución escrita, que
para mi podría otorgarle a la población mayor seguridad, pues ya habría un
documento que respalde tu actuar o que inclusa defiende tu persona, pero acepto
que olvidaba que podría prestarse a legislaciones absurdas que si no se vinculan a
la realidad del Estado, se quedarían siendo eso, un simple pedazo de papel.
Pero cuando, una constitución escrita corresponde a la constitución real, esta se
considera buena y duradera.
O bien podrías, reunir como yo, las dos posturas y crearte un conflicto en la mente:
Estoy consciente de que la realidad actual y la de hace más de cien años, no es la
misma, claro que necesitamos algo que nos ofrezca una verdadera protección y
garantía de nuestros derechos. Nuestra Constitución es obsoleta, no ayuda a que
México solucione sus grandes problemas, lo establecido por la constitución ha sido
rebasado por la realidad, y por más esfuerzos que se hagan por reformarla ya no
atenderá a la sociedad, o lo que es lo mismo en palabras de Ferdinand Lassalle:
“Esa Constitución podrá ser reformada radicalmente, girando a derecha o a
izquierda, pero mantenida nunca” 1
Sin embargo, por otra parte, aludiendo a las críticas que recibe nuestro actual texto
constitucional sobre su inexistente parecido al texto original, me hacen pensar que
entonces no tenemos la misma Constitución de hace 100 años, claro que guarda
aspectos intactos, como la forma de gobierno, pero ¿acaso esto se planea
cambiar?. Considero que no, y que lo que quieren dar a entender aquellos que
están a favor del cambio al decir que la Constitución ya no ayuda resolver los
problemas de México es la ineficacia de aquellos órganos encargados de aplicarla y
de vigilar su aplicación, y cambiar esto lo veo muy difícil.
Continuando con la idea de que no encontraremos una receta que nos garantice
una Constitución perfecta, me gustaría hacer alusión a lo que Lassalle menciona; el
error de ver en nuestros compañeros un ejemplo a seguir. Un error en el que
México, desde el principio de su historia como país independiente, ha caído; vio en
su vecino del norte lo que le funcionaba e intentó imitarlo. El Federalismo,
simplemente por poner un ejemplo.
Sabemos que es Estados Unidos de América el responsable de esta nueva
organización, la cual le resultó bastante bien, entonces ¿Por qué esta diferencia?,
¿Por qué en México parecía que estaba siendo forzada y no que se había dado
naturalmente?: Porque no se adecuaba a nuestra la realidad, aunque esta forma de
organización adoptada estuviera plasmada en una hoja de papel, por ello tantos
conflictos.
En Estados Unidos, después de la independencia de las 13 colonias lo que quedó,
como ya sabrán, fueron estados separados, dispuestos a negociar una unión. Caso
diferente trajo consigo la consumación de la independencia Mexicana, después de
la salida de los españoles quedó un solo territorio libre.
EUA con el federalismo intentó unir lo que estaba separado, pero México separó lo
que ya estaba unido.
1
rimera edición, México, editorial Colofón, 2006, p.
Lassalle, Ferdinand, ¿Qué es una Constitución?, p
46
Con todo esto, a lo que quiero llegar, es únicamente a que dejemos de seguir pasos
ajenos, cada quien marca su camino, y el hecho de que el camino de al lado
pareciera llevarte más rápido a la meta, no quiere decir que el tuyo no tiene salida,
no intentemos copiar lo que ni de chiste se adecua.
Y por otra parte, para que una una Constitución ( y por tanto, lo establecido en ella),
sea proclamada, debe pasar por una revisión exhaustiva por parte de las cámaras, y
si esta Constitución basada en engaños es bien vista por las cámaras, ¿quién tiene
más culpa?
Y para dar respuesta a esta última interrogante me permitiré citar una frase de
Ferdinand Lasalle: “La cámara que así procediese sería más responsable y
merecería mayor castigo que el Gobierno. Pues no es mi enemigo quien mayor
castigo merece, sino quien, llamándose mi representante y teniendo por misión
defender mis derechos, los vende y los traiciona” 2
2
Lassalle, Ferdinand. Op.Cit., p.99