Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Arquitectura Griega
GRECIA:
La cultura griega se caracteriza por el activo intercambio de ideas, la admiración por la inteligencia, la búsqueda (mediante
el razonamiento) de la unidad y del orden (cosmos) frente a la variedad (caos) que presenta la naturaleza. En griego la
palabra “cosmos” significa orden y armonía, y la palabra “caos” vacío y desorden.
El escenario de proliferación de la cultura griega fue la Polis, la cual era una ciudad-estado que permitió el desarrollo de la
democracia. Pero la democracia de esa época no fue similar a la actual democracia, y pese al carácter igualitario de la
sociedad griega, existían algunas salvedades que la volvían contradictoria. No todos los hombres tenían el derecho a la
ciudadanía en la polis. Los esclavos y extranjeros no gozaban de las ventajas y privilegios que ello implicaba. Y e aquí el
aspecto contradictorio de este esquema social: los extranjeros jugaban un importante papel en la estructura económica de la
polis, ya que eran ellos quienes se encargaban del comercio, pero no podían interceder para nada en las decisiones
gubernamentales. Así la democracia se convirtió en una forma de gobierno que encubría a una clase dominante,
produciendo los siguientes aspectos contradictorios:
A pesar de que el gobierno era popular, las mujeres no intervenían en él, como tampoco lo hacían en la vida
pública.
Pese a que en algunas Polis constituían el 10% de la población y se destacaban como artesanos, comerciantes y
manufactureros, los extranjeros no tenían derecho a adquirir y/o ejercer la ciudadanía (no podían participar del
gobierno), lo cual era un privilegio hereditario, es decir únicamente para quienes nacían en la ciudad.
La industria se basaba en la esclavitud, los cuales no tenían ningún tipo de derecho: hasta el granjero mas pequeño
tenía a su cargo uno o dos esclavos.
A costa de sus mujeres, los extranjeros y los esclavos, el ciudadano griego se aseguraba un tiempo libre para la política y la
cultura. El hombre griego compartía múltiples actividades al aire libre (pasaban la mayor parte de su tiempo al aire libre)
no solo era eminentemente sociable sino que hace de la relación social una forma de educación y enriquecimiento personal,
y una filosofía de vida. La tendencia a la utilización mas generalizada de espacios cerrados como albergue de funciones
comenzará con el helenismo y continuará ampliamente difundido en Roma.
Amén de esto, la organización de la polis tendía a asegurar un alto grado de participación social a todos y cada uno de sus
integrantes. La sociedad de la polis fue una sociedad “cara a cara” donde las relaciones entre sus individuos eran directas,
sin la intermediación institucional.
Las ambiciones del ciudadano griego no pasaban por lo económico, sino mas bien por lo espiritual, buscando
constantemente su integridad como ser humano, tanto a nivel intelectual como físico. A raíz de esto el ciudadano griego era
pobre en comodidades, pero rico en cuestiones que tienen que ver con el intelecto.
Paisaje y asentamiento:
El paisaje griego se caracterizó por su heterogeneidad (poseían gran variedad de sitios naturales). Valles fértiles y llanuras
de pequeñas dimensiones encerrados entre montañas. El paisaje griego no acepta fácilmente el dominio del hombre.
Dada la poca comunicación existente entre una ciudad y otra, los vínculos familiares se hacían cada vez mas fuerte a punto
tal de generar costumbres que les son propias a cada fratía y marcan su identidad, diferenciando así una ciudad respecto a la
otra y haciendo de cada ciudad un elemento autárquico y autosuficiente, característica la cual prevalecerá luego en la polis.
Se dijo al principio, que las ciudades anteriores a la polis son denominadas homéricas dado que las únicas evidencias de su
existencia se dan a partir de los poemas épicos de Homero. Él nos habla del origen de las ciudades-estado en una zona
elevada del terreno. Este primer núcleo resguardado en un emplazamiento con buenas condiciones defensivas, luego se
extenderá hacia el valle conformando la ciudad baja, la cual con el transcurso del tiempo se vuelve mas importante y relega
a la ciudad alta a desempeñar solo actividades religiosas, conformando así la típica “acrópolis” de la polis.
En el valle se desarrolla la ciudad abierta con sus humildes casas y sus espacios abiertos, entre los cuales ya predomina el
ágora como el espacio público por excelencia, constituyendo el escenario cotidiano de la actividad social, económica y
política.
Las viviendas se reparten en el terreno de forma irregular, las calles serpentean entre las casas. Toda la arquitectura se
adapta al terreno (la urbe se adapta a las irregularidades de su emplazamiento), el orden urbano es el de la naturaleza misma
(arquitectura topográfica).
Dado que el comercio tiene poca importancia; quizá por la ausencia de la economía monetaria; en el ágora prevalecen las
actividades políticas y sociales y no las comerciales. Las ciudades tienen en casi todos los casos una avenida amplia para
que se realicen en ella procesiones de carácter religioso. El ágora y la avenida son los espacios urbanos que primero se
definen en la ciudad baja, siendo los elementos espaciales en donde se desarrollan las actividades comunitarias que
caracterizan a la sociedad de la época.
Con el correr del tiempo hubo ciudades en las cuales predominó cierta actividad (como ser la religiosa en Delfos, la
deportiva en Olimpia, etc.). Esta especialización hizo que dichas ciudades se vuelvan polos de atracción para la práctica de
tales actividades, congregando así a gente de distintas ciudades y actuando como puntos de confluencia de los pueblos
griegos. Esto provocaba que hombres destacados de distintas ciudades entren en contacto, estableciendo un intercambio
intelectual-cultural favorable para el desarrollo global de la cultura griega.
Urbanismo en la polis:
En la polis lo privado no contaba: la griega era una cultura donde los objetivos prioritarios eran colectivos y no
individuales. El hábitat individual ni siquiera era preocupación para sus usuarios (menos aun para el estado) dado que se
encontraban inmersos en una sociedad donde lo público prevalecía sobre lo privado. Por ende la economía espacial griega
esta regida por objetivos sociales, donde solo se da lugar a proyectos tendientes a solucionar problemas a escala del
conjunto poblacional, por lo que las obras individuales (casas o lugares de residencia particular) se fueron desarrollando de
manera espontánea, fuera de la preocupación dirigencial. La arquitectura, por consiguiente, era considerada un arte práctico
destinado a satisfacer necesidades colectivas. Así lo sostenía Aristóteles: el fin del arte es la justicia, que no es sino otro
nombre del bien común.
En aras de ese bien común solo existieron en la ciudad griega preocupaciones espaciales para las necesidades cívicas. Sin
embargo, en la asignación de los espacios para tales actividades, no se siguieron planes preestablecidos. Los griegos no
poseían un elemento formativo del diseño urbano, algo que regularice la situación espacial de sus ciudades, lo que
paradójicamente se contradice con la constante búsqueda del orden presente en el pensamiento griego.
Los solares ciudadanos se asignan sin un orden previo, la mayoría de las ciudades primitivas griegas son una aglutinación
de viviendas pegadas unas a otras, agrupadas en islotes (ínsula) enhebrados por callejuelas espontáneas y tortuosas. Los
solares urbanos tienen el tamaño estrictamente necesario para las viviendas y con excepción del patio central, todos los
espacios no cubiertos, son espacios públicos.
El ágora:
El ágora era el sitio público por excelencia, donde la gente se congregaba
para discutir de negocios y de política, era el punto en donde se El ágora era el instrumento espacial en donde se
desarrollaba la vida social del ciudadano. La reunión, el encuentro y la producía la interrelación ciudadana basada en la
igualdad y el compañerismo: ricos y pobres,
comunicación fueron el motor social de la polis, y por ende el ágora dirigentes y dirigidos mantenían una relación
representaba institucionalmente el nuevo modo de vida democrático, y su personal y directa (cara a cara). Es el lugar en
importancia fundamental como corazón de la ciudad estaba expresada por donde se plasmaba la unificación política y social.
su posición dentro de un recinto espacial emplazado casi en el centro de la Por ello constituía el alma de la polis, la esencia
que le daba sustancia a la vida en sociedad y la
trama urbana, de modo tal que se tuviera un acceso rápido y fácil, desde vida en sociedad era la razón de ser de la polis, es
cualquier punto de la ciudad. por esto que el ágora es a la polis, como el corazón
El ágora ejercerá una fuerza centrípeta sobre la ciudad, haciendo que esta al ser humano: ninguno podría existir sin el otro.
tienda a la centralización. El ágora siempre tendrá un carácter primordial y El ágora está tan ligada a la existencia de la polis
que algunos no llegaban a otorgarle el rango de
central. Sin embargo, algunos autores sostienen que pese a constituir el ciudad, a aquella que no poseían un ágora y de
corazón, el ágora tiene una ubicación imprecisa y espontánea en el tejido hecho, mientras muchas ciudades griegas
urbano de la polis, no es ni central ni periférica, no se integra en un orden carecieron de acrópolis, ninguna se vio falta de
espacial urbano, no subordina ni es subordinado morfológicamente a los ágora.
demás espacios. El ágora es el centro de la vida civil, en torno a él se encontraban los organismos de gobierno y así como la
acrópolis es el territorio sagrado que determina el lugar físico de reunión con los dioses ciudadanos, el ágora es el territorio
de interacción social entre conciudadanos, es decir el condensador social. En el ágora se produce inconscientemente la
unidad social ciudadana. Aquí confluyen todas aquellas personas que basan su trabajo en la necesidad de relación con el
otro. Filósofos, artesanos, vendedores, litigantes, funcionarios y ciudadanos comunes aquí se entremezclan.
Es el primitivo asiento de la asamblea popular y de las actividades judiciales. Posteriormente, ya en la polis clásica, se le
agrega la funciones comerciales y el mercado. La introducción de funciones económicas en el ágora era mal vista, fue
tenida como una degradación de la idea pura y original de ese espacio. Para los griegos la función ideal del ágora debía ser
la de reunión y discurso, pues siempre el comercio fue un intruso indeseable. Dado que el comercio era una actividad
despreciable, se les dio tal ejercicio a personas que se encontraban fuera del sistema social: los extranjeros.
Esto llevó a que mas adelante (en la ciudad helénica) se concreten dos ágoras: una comercial y otra cívico-religiosa.
Espacialmente hablando, el ágora es una plaza abierta de planta irregular, rodeada de edificios que albergan funciones
comunales tales como el pritaneo y el buleterio y por stoas que son galerías conformadas por pórticos con columnas,
encargadas de aislar el ágora, ofrecer reparo contra la lluvia y el sol y albergar al comercio. En algunas ciudades (caso de
Priene) se escribía la historia de la comunidad sobre los muros de la stoa.
La planta del ágora durante la época clásica (es decir en la polis) se ve condicionada por la naturaleza del terreno, la cual
también influye sobre el emplazamiento de los edificios que la limitan y de la ciudad en general.
Composición del ágora:
Pritaneo: el pritaneo le debe su nombre a un cuerpo cívico conformado por 50 ciudadanos que a su vez integraban
el bulé y que utilizaban dicho lugar para efectuar sus reuniones. Pero además de esto cumplía con diferentes
funciones entre las que se destacan la ofrenda de sacrificios al dios protector, la realización de banquetes y la
recepción de los extranjeros. También era el lugar en donde moraban los ancianos.
Buleterio: era otro de los entes institucionales que rodeaban al ágora; en él se efectuaban las reuniones del bulé, el
cual era un consejo de 500 miembros, conformado por nobles y funcionarios elegidos por asamblea popular.
Stoas: galerías formadas por pórticos con columnas que cumplían la función de albergar a la actividad comercial y
judicial, y servir como lugar de protección pluvial y solar.
Estatuas y monumentos: los cuales en un principio se distribuían libremente, pero mas tarde (en el período
helénico) lo hicieron conforme a la organización ortogonal del espacio.
A la izquierda ágora de Atenas en el 300 AC, con su esquema de planta irregular determinada por el terreno, perteneciente a la época clásica. A la
derecha se ve el ágora de Priene, con una marcada organización regular, basada en la ortogonalidad del espacio, típica disposición del período
helénico.
El ágora pierde su esencia cuando las ciudades griegas se anexan al imperio macedónico, donde las polis se integran a un
sistema político mas extenso y pierde su razón de ser; y dado que el ágora es el corazón de la polis y por ende es el primer
damnificado ante cualquier hecho sufrido por la ciudad; esta acción también significó la muerte del ágora.
La Acrópolis:
En muchos casos, las funciones religiosas se concentraron en sitios elevados (la acrópolis), La acrópolis era una montaña
donde antes (en los orígenes de las ciudades) se encontraba la ciudadela. La preferencia por que paulatinamente dejó de
estos lugares elevados para situar las funciones religiosas, responde a la intención de que se ser el hogar de los clanes
poderosos para pasar a
pudieran ver las siluetas de los edificios sacros recortados contra el cielo, desde cualquier nuclear todos los aspectos
punto de la ciudad, y mas aún, desde cualquier punto del valle. religiosos de la tradición
No todas las ciudades griegas contaron con esta “ciudad alta” o acrópolis y por ello algunos helénica, convirtiéndose así
autores sostienen que no puede afirmarse que sea un elemento típico del urbanismo griego. en una montaña santa
provista de altares, recintos
Estos lugares surgieron por cuestiones defensivas ante sucesivos ataques. Con el tiempo se sagrados y fuentes.
transformaron en lugares sagrados exclusivamente dedicados a los dioses.
Los territorios sagrados eran accesibles a cualquier ciudadano (no así los templos), dentro de ellos lo que se excluía era la
residencia pero no la presencia humana. Tampoco eran los únicos lugares dedicados a las actividades religiosas, las cuales
podían realizarse en cualquier espacio público de la polis.
La acrópolis constituye otro de los espacios protagonistas en la actividad social de la polis. La actividad religiosa en la polis
siempre se dio separada de otras actividades como el comercio y las funciones cívicas. Lo que perduró hasta la aparición de
las ciudades planificadas del período helénico (330 a 130 AC).
Acrópolis
Entre las ciudades de Grecia continental, Atenas es la predominante. Sus creaciones intelectuales de Atenas
y culturales la pusieron a
la cabeza. Allí, las profundas irregularidades del terreno de la acrópolis han sido explotadas, logrando una resultante
edilicia siempre cambiante a medida que se va transitando. No hay ejes de simetría ni fachadas preconcebidas como tales,
la arquitectura fluye ofreciendo sorpresas, transiciones, movimiento permanente.
Cada estructura se realza como autónoma, independiente, sin estar subordinada a un orden global que establezca jerarquías.
En los santuarios en general encontramos los siguientes elementos característicos: el ingreso marcado por los propileos, un
recorrido (que puede variar en formas y dimensiones) hasta llegar a un altar, al lado del cual se encuentra un templo
dedicado al dios o diosa protectora de la ciudad. Otros elementos comunes de la acrópolis son los tesoros, las stoas y las
esculturas, constituyendo otros lugares de carácter simbólico. Sus límites estaban concretizados mediante mojones y muros
de piedra bola.
Propileos: marcan el ingreso a la vez que actúan como elementos de transición espacial entre el exterior y el
interior sagrado. Tienen la forma de un pequeño templo y varían en tamaño y profundidad según el terreno.
Recorrido: Los ritos eran multitudinarios y se realizaban a cielo abierto a manera de procesión. El altar y el templo
eran hitos que señalaban el fin del recorrido.
Altar: piedra elevada en donde se efectuaba el sacrificio. Junto al templo, eran los elementos mas importantes de la
acrópolis. En él confluían las procesiones, luego de las cuales se realizaban los sacrificios al dios protector de la
ciudad. Al lado del altar se localizaba el templo.
Templo: este fue un edificio con una función sumamente simple: albergar la imagen del dios (escultura) y servir
de depósito para sus tesoros.
Stoas: en este caso no constituían elementos de suma importancia.
Así como el ágora fue el corazón vital de la ciudad, la acrópolis sintetiza la tradición y la religiosidad, convirtiéndose
ambos en los elementos urbanos mas importantes de la cultura griega.
El templo:
Los templos griegos no fueron la residencia o la morada de los dioses. El templo era un símbolo necesario para la
invocación y para el culto, y cumplía funciones tan prácticas y terrenales como la de ser el depósito del tesoro del dios, así
como la de contener su imagen. entablamento
Los templos son construcciones regulares y articuladas, claramente organizadas, pero distribuidas libremente sobre el
terreno. En cuanto a su aspecto, los templos se destacan por ser cuerpos escultóricos bien definidos y aislados, que le
confieren una presencia dominante sobre el terreno. Sin embargo no se trata de simples masas sino de esculturas articuladas
en las cuales la columna exterior (pterón) adquiere singular importancia. La organización general es ortogonal y la planta
axial, pero el eje no esta remarcado. La planta del templo por lo general era rectangular y se conformaba de tres partes:
1. Naos o cela: contenía la estatua de la divinidad.
3 1 2 2. Pronaos: es el vestíbulo de entrada ubicado detrás del pórtico.
3. columna
Opistodomo: donde se depositaban las ofrendas (cámara para el tesoro).
Los griegos tomaron el aspecto humano como punto de partida del diseño, y lo representaron mediante la estructura
trilítica. El templo griego pues, se presenta como un cuerpo muscular, como una forma realmente orgánica que domina el
espacio.
El sistema trilítico; como su nombre lo indica; consta de tres partes: las dos columnas y el entablamento, los cuales
base
descansan sobre una base.
Opisto
domo Naos Pro naos
Además del sistema trilítico, los griegos utilizaron la sección áurea como elemento ordenador del espacio. Utilizaron la
columna como factor de modulación geométrica tanto de la planta como de la fachada. Así sus templos eran simétricos,
geométricamente ordenados, proporcionales y con una distribución regular-ortogonal.
De los tres elementos, las columnas son las que adquieren mayor importancia, debido a la fuerza que ganan gracias a su
repetitividad. Estas responden a las siguientes características:
El ancho medio se repite en la altura.
Sus proporciones responden al cuerpo humano. De ahí que a veces eran reemplazadas por estatuas humanas, como
en el caso de las careátides en el templo de Atenas Nike.
Abajo, en la base, son mas anchas que en la parte alta. Su sección se va reduciendo en altura.
Son circulares y estriadas pero no cilíndricas.
En las construcciones templarias se las dispone en todo el perímetro (templo períptero) y solo el naos se ve
cerrado con muros, sin ventanas.
Un detalle curioso es, que las columnas están perpendicularmente dispuestas con respecto a la base (a 90º), la cual esta
levemente panceada en el centro, a fin de darles cierta inclinación que rompa con el efecto visual que tiende a juntar las
columnas en su parte superior, cuándo estas son miradas desde abajo.
El templo debe ser comprendido en relación con la totalidad de la situación en que fue creado. Debe ser relacionado con su
localización y con el “objeto” a que debía servir.
La función significativa:
La función simbólica del templo era la expresión concreta de la grandeza griega y en el caso particular del Partenón el
predominio ateniense.
El teatro:
Después del templo, el teatro representa la mayor contribución griega a la historia de la arquitectura. Se desarrolló a partir
de un anillo circular destinado a la representación. En la ciudad homérica se dieron las primeras realizaciones teatrales, las
cuales se llevaban a cabo en el ágora, en donde los espectadores se sentaban en tribunas de madera organizadas
provisoriamente. Luego el teatro se traslada a las laderas de las montañas, donde las gradas eran esculpidas en la piedra, y
la escena era simplemente un lugar abierto con el paisaje circundante como único telón de fondo. Desde sus asientos los
espectadores participaban no solo del espectáculo, sino también del paisaje circundante, y así “todo el universo visible de la
naturaleza y de los hombres, se unificaba en un único orden armónico”.
En el teatro nos encontramos una vez mas con un espacio destinado a actividades cuya naturaleza es variada: el teatro no
solo sirve para la puesta en escena, sino también para actos políticos y religiosos. De aquí se deduce de que en la ciudad
griega, todo espacio apto para reuniones, sirve para el desarrollo de cualquier actividad, cualquiera sea su índole, y su
destino original, constituyendo así un espacio
pluralista. Teatro de Epidauro
A pesar de la religiosidad de su origen, el teatro Escena
Proscenio
con el tiempo fue inclinándose a cuestiones cívicas Orquesta
y políticas. El córega; encargado de financiar las graderías
representaciones; era un ciudadano rico, el cual en
la mayoría de los casos tenía aspiraciones políticas
y aprovechaba tales representaciones para hacer
campaña propagandística a su favor.
El teatro provocaba una inmensa concentración
popular, lo que lo volvió un importante
instrumento de comunicación colectiva. Junto con
los discursos de la asamblea, fue el medio de
persuasión mas apto de los dirigentes griegos para
con sus conciudadanos.
El gimnasio:
En el proceso educativo, la educación física igualaba en jerarquía a la literaria. El trivium de la educación griega fueron la
gimnasia, las letras y la música. Las dos últimas eran enseñadas en la propia casa del educando, mientras que para la
gimnasia se disponía de espacios especialmente adaptados para su enseñanza: Las “palestras”. Éste era un terreno a cielo
abierto de forma cuadrada y rodeada por muros. En uno o en dos de sus costados se hallaban cuartos cubiertos que hacían
de vestuarios, de salas de reposo (equipadas con bancos), de baños, de depósitos de aceite y arena. Estos dos últimos
elementos eran necesarios en el tipo de ejercicio físico griego.
Salvo las carreras pedestres; que se realizaban en el “estadio” por constituir un terreno mas extenso; la totalidad de las
actividades deportivas eran practicadas en la palestra. Este recinto le debía su nombre al principal deporte griego de la
época: “pale”, que no era otra cosa que la lucha.
Los gimnasios fueron el lugar en donde se reunía la juventud, lo que se aprovechó para impartir educación, ya que las
ciudades no poseían escuelas ni universidades, siendo los gimnasios los entes espaciales en donde los jóvenes recibían su
instrucción. Así como los adultos se debatían culturalmente en las stoas del ágora, los jóvenes lo hacían en el gimnasio,
solo que como una cuestión pedagógica.
Los gimnasios cumplen así; como la mayoría de los espacios arquitectónicos griegos; mas funciones de las que
originalmente se debían realizar. Es decir actividades que iban mas allá, de las funciones para las cuales fueron pensados.
La vivienda:
La vivienda griega puede describirse como una casa “introvertida”, con sus componentes dispuestas en torno a un patio
central. La individualidad de la casa se expresa mas por su aislamiento, que por el aspecto plástico exterior. En contraste
con el carácter público del ágora y sus columnatas abiertas, las casas se vuelven hacia adentro.
De diversos tamaños, forman una red ortogonal de patios, en torno a los cuales están situadas las estancias. Los muros
exteriores, continuos y prácticamente exentos de ventanas, expresan el carácter privado de la vivienda.
La vida doméstica es modesta en la polis. La
casa griega dispone sus habitaciones en torno a
un espacio abierto o patio interior, que con el
correr del tiempo irá aumentando su cocina letrina
complejidad. La vivienda en la polis cubría las cocina comedor
mínimas necesidades habitacionales de sus
dueños, las que fueron de una austeridad que
rozaba la pobreza. La vivienda era necesaria, patio
pero no era una necesidad espacial privilegiada comedor patio
por la polis.
Cuesta creer que la arquitectura griega, tan letrina
magnífica e imponente a nivel urbano, produzca entrada entrada
poco menos que nada a nivel doméstico. Esto se
debe al hecho de que quizá el ciudadano griego Planos de dos casas
repartía la mayor parte de su tiempo entre el atenienses del V AC
ágora, la palestra y el teatro y solo utilizaba su
morada para comer y dormir.
Hasta aquí el urbanismo había sido espontáneo y la conformación espacial de las ciudades se adaptaba a las necesidades
generales, entre las que se destacaban las cívico-religiosas (políticas) las cuales se plasmaban espacialmente a través del
ágora, los edificios públicos y los santuarios. Una vez asignados y concretados estos espacios, el resto de la urbe se
conformaba espontáneamente, pero ni siquiera esos espacios fundamentales constituyeron polos ordenadores del trazado
urbano.
En la Atenas de Pericles es cuando recién se propone un orden para las ciudades. Pero hasta la aparición del “orden jónico”
en los trazados urbanos no hay evidencias de que en la asignación de los espacios en las ciudades griegas se hayan
realizado en base a un plan ordenador.
La vivienda helénica:
La vivienda dentro de la manzana regular, adquiere
una planta formalmente mas ortogonal (mas
cercana al cuadrado o al rectángulo). Se destaca la
presencia de una zona central abierta (un esquema
similar a la ciudad pero a una escala menor o mejor
dicho a una escala doméstica) rodeada por
columnas formando un espacio abierto al que
vuelcan las habitaciones. El acceso suele ser uno
solo, pero también había viviendas hasta con dos
accesos orientados en direcciones opuestas, en
cuyos casos sus dimensiones son mayores, al igual
que el nivel de complejidad de las mismas.
Sus paredes se conformaban de ladrillos o piedras asentadas en barro y sus techos se inclinaban hacia adentro a fin de
recolectar agua, la cual era almacenada en una cisterna.
En este período las viviendas eran confortables, estaban adornadas, sus pisos se constituían con solados y sus paredes
pintadas. Era muy común el uso de colores intensos en las paredes combinados en contrastes violentos, formando guardas,
franjas y frisos.
En ocasiones se revestía la pared con mosaicos, formando dibujos geométricos o representaciones realistas de animales y
objetos. La casa era en verdad una ciudad en miniatura.
Aspectos arquitectónicos:
El carácter general del espacio griego es heterogéneo. El espacio griego no estaba constituido por una única entidad, sino
por muchas.
La arquitectura cultural griega es ante todo una arquitectura de cuerpos plásticos, los que al entrar en contacto con la luz,
hacen que sus formas tengan una presencia dominante en el espacio. Su distribución aparentemente casual, posee una
relación significativa con el paisaje circundante.
En la ciudad griega clásica faltan los ejes dominantes, y la posición de los edificios principales están aún determinados por
la topografía del lugar. El recorrido griego es comúnmente una vía definida topológicamente, que contrasta con la estricta
organización axial del templo, un organismo simétrico e independiente. Pero el eje no es empleado a escala urbana, para
hacer que prevalezca un edificio ni para representar un orden superior general.
En el siglo V a.C. (en la época de Pericles) la retícula ortogonal, de la mano de Hipódamo de Mileto, se convierte en norma
para la planificación de la ciudad. Este fue un instrumente práctico para facilitar la planificación y la construcción de
nuevas colonias. Pero recién en el período helénico es cuando empieza a tomar mayor fuerza.
Con el advenimiento de la trama reguladora, los arquitectos también se guiaron por principios y criterios de diseño para
darle forma a sus obras. Estos principios tomarían mas fuerza con el transcurso del tiempo y se transformarían en los
“órdenes griegos”. Estos órdenes terminaron por afirmar la racionalización del arte de proyectar griego: el proyectista
reflexiona sobre la naturaleza de su proyecto, y éste se enriquece de elementos lógicos (razonados).
Ahora nos encontramos ante una arquitectura reflexiva, que piensa sobre sí misma y que extrae de ese razonar,
conclusiones que se convierten en criterios de diseño aptos para afrontar nuevos problemas.
Diferenciar las partes entre sí y establecer con la mayor claridad las relaciones que las ligaban, se convirtió en norma de la
arquitectura griega. Para ellos componer era independizar los elementos para luego relacionarlos de un modo ordenado
conformando una totalidad. El orden se aseguraba controlando rigurosamente la relación entre las partes componentes del
todo.
Los métodos para llegar a tal fin fueron: factorizar, establecer con el máximo de precisión la función de cada elemento, su
identidad, su carácter propio y específico y luego establecer las relaciones en las que se basa la organización del todo. Esto
dio origen a los “órdenes clásicos”.
Para la concreción de los volúmenes espaciales, los griegos utilizaron; tanto en planta como en alzada; la sennión áurea,
que determinó el ordenamiento geométrico de sus edificaciones, es decir la imposición de medidas al espacio. En los
templos, la sección áurea estaba determinada por los ejes de las columnas. Mediante ellas se modulaba la totalidad espacial.
Con el módulo se consigue una relación dimensional fija entre las partes. La relación entre las partes y la de cada una de
ellas con respecto al todo, es una de las características del orden en la arquitectura: el diámetro de la columna fue el módulo
que los griegos eligieron para servir de regulador a las otras partes, alguna vez lo fue el ábaco; y sobre este patrón que se
llama módulo, determinaron todas las dimensiones del edificio, que desde entonces se hicieron proporcionales.
La sección áurea fue desarrollada por Pitágoras en el siglo V AC. La geometría y la simetría se utilizan para definir las
relaciones espaciales. Además de estos dos órdenes espaciales existe un tercero: un orden ortogonal mas general, usado
comúnmente en la planificación de la ciudad griega. El espacio griego se distingue por su heterogeneidad. Esto permite la
creación de totalidades con un pronunciado valor individual.
Los conceptos claves del orden griego eran los siguientes:
Armonía: lógica interior = proporción, lo que se logra mediante la modulación.
Simetría: medida en común
Módulo: ley y medida de lo bello
Orden: correspondencia entre las partes y el todo
En base a estos conceptos surge el “trazado regulador” que asegura el orden armónico.
Se puede decir que el propósito de la arquitectura clásica fue el de conseguir una armonía demostrable entre las partes. En
arquitectura la armonía se consigue mediante la proporción.
Frontón
triangular
El dórico:
La columna dórica expresa la proporción del cuerpo del hombre, su fuerza y su belleza. Esta se apoya pesadamente sobre el
estilóbato, sin base, y el fuste acanalado parece representar la fuerza muscular masculina. El capitel simplísimo, consiste en
un “almohadón” comprimido (echinus) coronado por una piedra rectangular (ábaco) que sostiene el arquitrabe horizontal
liso. Sobre el arquitrabe se encuentra el friso, que se conforma de paneles decorados alternados (las metopas y los triglifos)
que se corresponden con las columnas. El entablamento se completa con una cornisa horizontal y un frontón triangular
(frontis) sobre los dos lados mas cortos del templo.
Los templos dóricos abundan en la península, y se caracterizan por su fuerza plástica y su fuerte afincamiento en la tierra.
Estilobato: tercer escalón de la base.
Fuste: tallo cilíndrico acanalado que conforma la
columna propiamente dicha. Su diámetro en la parte
El jónico:
La columna jónica representa la esbeltez femenina, y su capitel con volutas se asemejan a los cabellos que se rizan
graciosamente. Este orden se desarrolló en la costa de Asia menor. Este estilo carece de la fuerza plástica de los edificios
dóricos, y mas bien poseen el aspecto de bosques sagrados,
simbolizados a través de una “selva” de columnas.
La columna jónica apoya sobre una base articulada, y
el esbelto fuste culmina en un capitel de volutas que,
como un rollo flexible, sostiene el leve peso de un
entablamento bajo. El arquitrabe se divide en tres
franjas estrechas, y el friso está sustituido por una
moldura plástica de cuarto bocel (cymation) y por un
borde dentado.
Mas que la fuerza muscular, el orden jónico
personifica la gracia y la belleza femenina.
Base: en este caso la columna no arranca directamente
desde el esilobato, sino que se apoya sobre su propia base,
la cual se conforma de una piedra rectangular mas una
serie de discos superpuestos.
Fuste: el fuste se compone de estrías biseladas y como
vemos, nace en la base y remata en el capitel.
Capitel: se compone de volutas (ornamento en forma de
espiral) que imitan los rizos de una mujer y del ábaco el
cual en este caso ya no toma la forma de una piedra
rectangular, sino mas bien de una corona.
Arquitrabe: el arquitrabe se divide en tres bandas planas
superpuestas.
Friso: para este orden al friso se lo denomina “cymation” y
contiene leyenda esculpida en relieve. Además de esto, el
friso también se ve compuesto de dentículos, que son
pequeñas piezas paralelepípedas que se colocan en fila,
decorándolo.
En este orden, el entablamento es levemente mas bajo que en el
templo dórico, midiendo 1/5 del total del conjunto.
El corintio:
La columna corintia, imita la figura sutil de una adolescente. Solo es una variante del jónico, contando entre las diferencias
mas significativas, el hecho de adornar el capitel con hojas de
acanto y la cornisa con modillones, siendo su ornamentación
en general, mucho mas abundante que en el caso anterior.