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Tomografía geoelectrica
Esta es una técnica geoeléctrica en la cual Area Geofísica Eng. S.A. cuenta con un
importante know how, debido a que su fundador fue uno de los primeros geofísicos que la
emplearon en el mundo, inicialmente en estudios geotérmicos y en la búsqueda de agua en
roca.
En profundidad se sabe que la resistividad eléctrica real en la dirección de la fracturación es
normalmente menor que la resistividad en el sentido perpendicular a la misma. Si sobre la
superficie del terreno suprayacente a rocas anisótropas se determina la resistividad aparente
con un dispositivo orientado perpendicularmente a la fracturación, el valor de ésta
resistividad resulta menor de lo obtenido con el mismo dispositivo orientado paralelamente
a la fracturación. Este fenómeno se conoce con el nombre de “paradoja de anisotropía”
La técnica geoeléctrica que permite detectar ésta anomalía de resistividad aparente se basa
en la ejecución de Sondeos Eléctricos Circulares (SEC), donde la modalidad operativa
consiste en Cuadripolos Simétricos Schlumberger en cantidades de 3 a 6 con un mismo
centro y azimut radial cada 30. 45 o 60°, lo que permite determinar la relación entre
resistividad aparente y azimut.
Los resultados se grafican sobre diagramas polares de resistividad aparente.
Los puntos obtenidos se unen con una curva cerrada simétrica (cada medición en efecto,
genera dos puntos entre ellos simétricos respecto al origen), que en el caso de una roca con
un eje de fracturación preferencial, es con óptima aproximación una elipse.
El eje mayor de la elipse está orientado en la dirección del valor mínimo de la resistividad
real, o sea en la dirección predominante de fracturación y además existe una relación entre
excentricidad de la elipse misma y el grado de fracturación de la roca.
Las informaciones que se obtienen son: determinación de la dirección predominante de la
fracturación, evaluación cualitativa del enlace entre las variaciones del “coeficiente de
anisotropía” y el grado de fracturación y una mejor definición de la situación estratigráfica-
estructural del área investigada.
Tomografía geoelectrica
Tomografía eléctrica
Los métodos geofísicos son pruebas realizadas para la determinación de las características
geotécnicas de un terreno, como parte de las técnicas de reconocimiento de
un reconocimiento geotécnico.
Los métodos geofísicos deben ser considerados siempre como métodos complementarios de
reconocimiento, debiendo estar acompañados por prospecciones directas como sondeos, y
los datos obtenidos mediante estos sistemas refrendados y contrastados por los resultados
de dichos sondeos.
Los trabajos de campo e interpretación de las medidas deben estar realizados por personal
altamente cualificado y con experiencia en la ejecución y procesamiento de resultados.
Métodos eléctricos.
Métodos gravimétricos.
Métodos magnéticos.
Métodos sísmicos, con sus variantes de reflexión y refracción.
Permiten evaluar la resistividad media del subsuelo mediante la medición de una diferencia
de potencial entre dos electrodos situados en la superficie.1
El flujo de corriente a través del terreno discurre gracias a fenómenos electrolíticos, por lo
que la resistividad depende básicamente de la humedad del terreno y de la concentración de
sales en el agua intersticial. Por ello existe una gran variabilidad de valores de la
resistividad para cada tipo de terreno, con rangos muy amplios.
El método consiste en colocar cuatro electrodos alineados a igual distancia entre sí (d). Se
conecta una batería a los electrodos exteriores midiendo la intensidad que circula entre
ellos, así como el voltaje entre los electrodos intermedios. La resistividad viene definida
por el cociente entre el voltaje y la intensidad de la corriente medidos, multiplicado por 2 Π
d.
Por lo tanto, tienen una menor aplicación en la ingeniería civil que los métodos sísmicos de
refracción, aunque pueden servir para detectar la profundidad del nivel freático,
apoyándose siempre en los resultados de prospecciones como sondeos o calicatas.
Otra aplicación de este método consiste en definir si un suelo es adecuado para albergar
tuberías de fundición como las realizadas en abastecimientos de agua. Si su resistividad es
baja, posibilita que las corrientes parásitas existentes en el terreno (zonas cercanas a vías de
ferrocarril, transformadores, subestaciones eléctricas) puedan afectar a estas tuberías
provocando y acelerando su corrosión. Por tanto, en el informe geotécnico de proyecto
deberá contemplarse esta posibilidad, obteniendo la resistividad de los terrenos atravesados
por la traza de la conducción, para en su caso, plantear un sistema de protección.
De esta forma, se pueden detectar huecos o cavernas, como las existentes en los
terrenos cársticos, o en zonas de explotación minera actual o
histórica, fallas, domos salinos, profundidad de capas competentes compactas, etc.
Los resultados obtenidos son, en general, poco concluyentes para que su empleo esté
generalizado en la ingeniería civil, a pesar de lo cual, no dejan de constituir un método
particular de los métodos geofísicos, como alternativa en el reconocimiento geotécnico de
un terreno.