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DE LA CIUDAD DE MÉXICO
ANTOLOGÍA
1. Panorámica
1.1 Las tendencias conceptuales en el ámbito de la didáctica 3
BIBLIOGRAFÍA 69
FUENTES ELECTRÓNICAS 69
1. PANORÁMICA
El estudio realizado sobre la inclusión de las tendencias educativas del siglo XXI
en los diseños curriculares de las escuelas de Bibliotecología, Archivología y Ciencia de
la Información de México y Venezuela se apoyó, conceptualmente, en las ideas
expresadas por la UNESCO (1998) y (2003), la Comisión Nacional de Currículo de
Venezuela (CNCV) (2001), Marcano (2000) e Inciarte (2005), entre otros
planteamientos relacionados con las tendencias que se plantean para el nivel de
educación superior.
Siguiendo esta línea, Cánquiz (2005) plantea que los perfiles curriculares
basados en el enfoque de competencias deben definirse sobre la base de una
metodología que sea producto del consenso y la participación abierta. Las
competencias, así vistas, son el resultado de un proceso en el que se encuentran las
visiones de los actores del mundo académico con las visiones de los actores del mundo
del trabajo y el quehacer de las profesiones.
Dentro de las competencias que estos autores han planteado para el profesional
de la información se tienen: la búsqueda y el filtrado electrónico de información; la
creación y la expansión de posibilidades para acceder a la información y al
conocimiento, disponibles en documentos impresos y digitales; el aprendizaje
permanente, la innovación, la actitud investigativa y el énfasis en el diseño y la
producción de servicios de "alto valor agregado", cada vez más personalizados y
soportados en la tecnologías teleinformáticas; y la lectura, la interpretación y la crítica
discursiva, así como la capacidad de asociar acervos e informaciones con los usuarios.
Pero existen dos tipos de pertinencia: una de carácter social y la otra de carácter
académico. La pertinencia social hace referencia a las respuestas que proporciona el
currículo a las necesidades del entorno y al mundo del trabajo; ésta se puede medir
por el grado en que el plan de estudio y su ejecución curricular dan respuestas a las
necesidades del entorno local, regional y nacional en el cual proyectan su ámbito de
acción. Es decir, nos informan si el currículo tiende a solucionar problemas sociales
relacionados con comunidades organizadas o no, y con otros subsistemas de
educación, con el estado, el entorno socio–cultural y con el sector de egresados. La
pertinencia académica se refiere a la relación existente entre el currículo y los fines
educativos, dado que la educación superior debe garantizar el espacio para que
converjan y se opongan las ideas, las tendencias, las ideologías, y también debe
propiciar la creación de nuevos paradigmas y concepciones.
En este sentido, Garduño (2004) señala que la educación virtual replantea el rol
de profesores y alumnos. En ella, dice, el profesor pasa a desempeñar roles de
mediador de conocimientos por medio del diseño de materiales educativos, la selección
de información significativa, y el seguimiento y las asesorías presenciales, o en línea,
de los alumnos. Todas estas funciones habilitan un entorno que favorece las
condiciones para la co–construcción del conocimiento bibliotecológico y de la Ciencia
de la Información, a partir de un enfoque cooperativo e interactivo basado en el diseño
de estrategias que propician el autoaprendizaje y la autonomía.
Ahora bien, las tendencias señalan que el enfoque que guíe el proceso
investigativo debe ser tras disciplinario, lo cual alude a la necesidad de efectuar
abordajes múltiples y variados para atender las posibles soluciones a un mismo
problema. La tras disciplinaredad, según Tunnermann (2002), es el nivel superior de
interacción entre las disciplinas, y visualiza sus vínculos como parte de un sistema
total en el que no existen fronteras sólidas.
Desde una mirada pedagógica, los OVA son utilizados principalmente para el
desarrollo de contenidos, es decir, los OVA permiten la generación de conceptos y
estructuras de pensamiento desde el desarrollo de actividades propuestas por la
entidad sobre un área específica de conocimiento. Los OVA deben ser reutilizables,
deben poderse reutilizar no sólo por diversos aprendices en diferentes contextos, si no
por el mismo aprendiz dependiendo del nivel y profundidad del tema abordado, esto
constituye uno de los elementos que más impactan el desarrollo actual de OVAs, la
posibilidad de que cada aprendiz pueda abordar distintos tópicos del objeto, poro
también el mismo tópico varias veces, respetando los ritmos de aprendizaje y
fomentando el autocontrol. Esto es muy improbable que ocurra en una clase
presencial pues un estudiante puede preguntar una vez o hasta dos, sobre un aspecto
particular del tema, pero debido a la presión de grupo, a la burla de los compañeros o
simplemente al temor producido por la actitud del docente, no pregunta nuevamente
(en ocasiones nunca), así la duda y la incomprensión sean evidentes. Esto no sucede
en el aprendizaje en línea, un estudiante puede sin temores acercarse cuantas veces
sea necesario al OVA sin que este le pase cuenta de cobro y sin las repercusiones o
represalias mencionadas. y se constituye en uno de los elementos que más motiva a
los estudiantes a enfrentar el conocimiento sin temores y que fortalece el vínculo entre
el aprendiz y el conocimiento.
CORRECTO INCORRECTO
El alumno deberá adquirir una Dotar al alumno de la perspectiva
perspectiva sociológica que le capacite sociológica que le capacite para una
para una cabal comprensión de los cabal comprensión de los hechos
hechos históricos actuales históricos actuales
CORRECTO INCORRECTO
Que el alumno sea capaz de manejar Conocer el concepto de MOL
el concepto de MOL
CORRECTO INCORRECTO
Que el alumno sea capa0 de definirlas Profundizar en el conocimiento átomo
principales estructuras del átomo como partícula fundamental de la
partículas sub-atómicas. materia
TIPOS DE OBJETIVOS:
EVALUABLES Que su consecución pueda ser evaluada de alguna forma. Esto es más
complicado en el caso de los objetivos de competencias. Convendrá diseñar sistemas
de evaluación que permitan definir si los alumnos han logrado o no desarrollar tales
competencias.
No existe texto alguno que indique una norma única para la redacción de
objetivos, pero distintos autores señalan algunos tips generales que intentar" dar aquí,
teniendo en cuenta la razón de ser de todo proyecto de investigación o en su defecto
la razón de ser de la planificación. Una definición aceptable es que el objetivo general
es el enunciado en que se expresa la acción general o total que se llevará a cabo para
lograr una meta. El objetivo general se plantea porque existe una meta que se desea
lograr, y para lograrla es necesario disponer de cierta información básica/ dicha
información la obtiene y la anali0a el planificador y con ella conforma una propuesta
de logro la cual queda plasmada en un plano, junto a una serie de recomendaciones.
Como lo general da origen a lo particular o específico, es natural pensar que el objetivo
general pretende contribuir al logro de la meta tra0ada
El objetivo general, para ser llevado a cabo, generalmente tiene que ser
desglosado en una serie de acciones o actividades particulares menores,
sustancialmente diferentes unas de otras, y es lo que se conoce como objetivos
específicos.
Los objetivos específicos son aquellos que el planificador se propone cumplir en
el transcurso de su tarea diaria y que a la larga permitirán alcanzar el objetivo general
que se haya trazado. Estos deben escritos con verbos que indiquen una acción concreta
y no vaga, algunos ejemplos de verbos que indican acciones concretas son: medir,
pesar, redactar, cuantificar, etc., según la naturaleza del objetivo general a lograr.
En resumen, se puede decir que todo objetivo específico tiene que ser logrado
durante el período de tiempo para el cual fue planificado o en su defecto el objetivo
general no se logrará.
3.1 Concepto
Como atributo del conocimiento que poseen los “buenos” profesores con
experiencia, el CDC se configura como una mezcla de contenido y didáctica, en que
“además del conocimiento per se de la materia incluye la dimensión del conocimiento
para la enseñanza”. Estos profesores tienen un modelo flexible del contenido
pedagógico, que –con implicaciones epistemológicas y éticas– determina tanto su
Entre los componentes del CDC se han resaltado también las concepciones,
valores y creencias de lo que significa enseñar una determinada materia en un
determinado nivel y contexto. A modo de marco organizativo o mapa conceptual
estaría en la base de la toma de decisiones curriculares sobre los materiales y medios,
objetivos que se proponen en sus clases, las tareas apropiadas que realizan y los
criterios y formas que emplean para evaluar el aprendizaje (Grossman, 1990). Cada
profesor con experiencia, frente a los noveles, tiene determinadas orientaciones
valorativas en su enfoque didáctico de los contenidos, que explican la orientación de
su enseñanza. Reconociendo Shulman (1990) el papel de los valores en el contenido
de la enseñanza, frente a algunas críticas, lo ha calificado como el “aspecto olvidado
en el paradigma ausente”.
A mitad del XIX surge en el referido contexto alemán la diferencia entre una
didáctica general y una didáctica de las materias escolares, entendida ésta bajo los
conceptos de “metodologías (Methodik)” y “didáctica especial”. Como comenta en su
historia conceptual Knecht (1984: 116-7) “el concepto de didáctica especial está
implicando que la didáctica de las materias escolares debe desarrollarse en base a los
fundamentos de la didáctica general”. Nordenbo (1997: 214), desde el contexto danés,
informa que ya en 1917, se distinguía allí entre una didáctica general (“Allgemeine
Didaktik”) y una didáctica de los contenidos escolares (“Fachdidaktik”) especificando,
por influencia de Herbart, que la “didáctica general desarrolla los cánones para la
enseñanza basados en la psicología”, mientras que la didáctica especial “aplica dichas
reglas generales a los contenidos específicos de cada una de las materias escolares;
por los que puede recibir el nombre de “metódica” (Metodik). Si bien esta distinción
se ha mantenido, añade (pág. 221) que, a partir de 1990, los intereses han cambiado
de la Didáctica general a la didáctica de los contenidos.
Lourdes Montero y José Manuel Vez (2004: 438) señalan, en un excelente trabajo
para la Enciclopedia de Didáctica, que lo que está en juego es “que la especificidad de
los contenidos transforma y moldea los lugares comunes de la enseñanza propuestos
por Schwab, quien planteó que para que la enseñanza ocurra, alguien debe enseñar
algo a alguien en algún lugar y tiempo”. Es evidente que ese “algo” es variable según
las áreas de que se trate, lo que implicaría que las metodologías didácticas son
constitutivas (internas) a las propias disciplinas, además de que puedan compartir
principios metodológicos de la didáctica general. En cualquier caso, el territorio que
En esta segunda línea, ¿qué sentido tenía en España reivindicar una formación
fuerte en didácticas del contenido? Por un lado, en Secundaria no era formación
disciplinar lo que faltaba, sí –en cambio– un conocimiento didáctico del contenido, que
–de acuerdo con la propuesta de Shulman– no debía ser aditivo, sino inscrito en el
propio aprendizaje de los contenidos disciplinares. Por otro, en el caso del Magisterio,
reivindicar ahora un profesional con Conocimiento Didáctico del Contenido, en nuestras
Facultades de Formación del Profesorado, podría servir para legitimar la tradición
“olvidada” del profesor de cada materia/área, más que un profesional en un sentido
más globalizador, trabajo en equipo, etc. que demandamos. Si bien la LOCE ha
revivido nostálgicamente dicha tradición, también es cierto que con los planes de
Magisterio por especialidades de 1991 se legitimaron institucionalmente que ahora,
felizmente, con motivo del proceso de Convergencia Europea, se pretende corregir.
En mi caso, sin llegar a defender una “tesis constitutiva” (La didáctica de cada
área/materia es interna o intrínseca a ella), puesto que hay –es obvio– una
metodología y principios generales o comunes, pertenecientes a una didáctica general
y dependientes de unas teorías del aprendizaje; también es cierto que cada materia
tiene modos específicos de enseñanza y una tradición didáctica propia de sus
profesores. Por lo demás, la división administrativista de áreas de conocimiento, con
motivo del desarrollo de la LRU, constituyendo en unidades departamentales las
didácticas específicas, ha posibilitado un desarrollo sin precedentes de dichas áreas de
conocimiento5. Montero y Vez (2004: 441) hablan, con razón, de que en la última
década han experimentado “un crecimiento cualitativo y cuantitativo [...] inimaginable
en otros momentos, y constituyen, así, signos de la creciente madurez y relevancia de
los diversos campos”.
El proceso pedagógico se relaciona con la idea que el docente tiene sobre cómo
se aprende y cómo se construye el conocimiento. Bajo el concepto que el docente
tenga de educación, de enseñanza aprendizaje, de maestro es que diseñará su
programa, planeará su clase y entablará cierta relación con el alumno.
Lectura Comentada
Descripción: consiste en la lectura de un documento de manera total, párrafo
por párrafo, por parte de los participantes, bajo la conducción del instructor. Al mismo
tiempo, se realizan pausas con el objeto de profundizar en las partes relevantes del
documento en las que el instructor hace comentarios al respecto.
Principales usos: Útil en la lectura de algún material extenso que es necesario
revisar de manera profunda y detenida. Proporciona mucha información en un tiempo
relativamente corto.
Desarrollo: Introducción del material a leer por parte del instructor. Lectura del
documento por parte de los participantes. Comentarios y síntesis a cargo del
instructor.
“Lluvia de ideas”
Descripción: La lluvia de ideas es una técnica en la que un grupo de personas,
en conjunto, crean ideas, tal cual, las expones, las anotan, aunque después las vayas
sistematizando, priorizando y ordenando. Esto es casi siempre más productivo que
cada persona pensando por sí sola.
Principales usos: Cuando deseamos o necesitamos obtener una conclusión
grupal en relación a un problema que involucra a todo un grupo. Cuando es importante
motivar al grupo, tomando en cuenta las participaciones de todos, bajo reglas
determinadas.
Desarrollo: Seleccione un problema o tema, definiéndolo de tal forma que todos
lo entiendan. Pida ideas por turno, sugiriendo una idea por persona, dando como
norma de que no existen ideas buenas ni malas, sino que es importante la aportación
de las mismas. Dele confianza al grupo, aunque en algunos momentos puede creerse
que son ideas disparatadas. Las aportaciones deben anotarse en el rotafolio o pizarrón.
Si existiera alguna dificultad para que el grupo proporcione ideas, el conductor
debe de propiciar con preguntas claves como: ¿Qué?, ¿Quién?, ¿Dónde?, ¿Cómo?,
¿Cuándo? ¿Por qué?
Identificar las ideas pertinentes. Una vez que se ha generado un buen número
de ideas, éstas deben de ser evaluadas una por una. Luego se marcan para hacer fácil
su identificación.
Priorizar las mejores ideas. Los participantes evalúan la importancia de cada
aportación de acuerdo a los comentarios del grupo, pero tomando en cuenta el
problema definido al inicio de la sesión.
Hacer un plan de acción. Una vez que se han definido las soluciones, es necesario
diseñar un plan de acción y así proceder a la implementación de las soluciones.
Recomendaciones: Es recomendable usarla al inicio del planteamiento de
alguna sesión de trabajo. Se puede integrar a otras técnicas como la expositiva,
discusión en pequeños grupos. La persona que coordine la actividad debe de tener un
Dramatización.
También conocida como sociodrama o simulación, esta técnica consiste en
reproducir una situación o problema real. Los participantes deberán representar varios
papeles siguiendo instrucciones precisas en un determinado tiempo. La interacción
entre los diferentes actores tiene como objetivo encontrar, sobre la marcha, una
solución aceptada por las diferentes partes.
Técnica Expositiva.
La exposición como aquella técnica que consiste principalmente en la
presentación oral de un tema. Su propósito es "transmitir información de un tema,
propiciando la comprensión del mismo" Para ello el docente se auxilia en algunas
ocasiones de encuadres fonéticos, ejemplos, analogías, dictado, preguntas o algún tipo
de apoyo visual; todo esto establece los diversos tipos de exposición que se
encuentran presentes y que se abordan a continuación: exposición con preguntas, en
donde se favorecen principalmente aquellas preguntas de comprensión y que tienen
un papel más enfocado a promover la participación grupal.
Descripción: Es la técnica básica en la comunicación verbal de un tema ante un
grupo de personas.
Principales usos: Para exponer temas de contenido teórico o informativo.
Proporcionar información amplia en poco tiempo. Aplicable a grupos grandes y
pequeños.
Desarrollo: el desarrollo de esta técnica se efectúa en tres fases: Inducción: en
donde el instructor presenta la información básica que será motivo de su exposición.
Cuerpo: en donde el instructor presenta la información detallada. Esta fase es en si
misma el motivo de su intervención. Síntesis: en donde el instructor realiza el cierre
de su exposición haciendo especial énfasis en los aspectos sobresalientes de su
mensaje e intervención.
Recomendaciones: No abusar de esta técnica. Enfatizar y resumir
periódicamente, lo que facilitará la comprensión de su exposición por parte de los
participantes. Mantenerse en un lugar visible, dirigir la vista y la voz hacia todo el
grupo. Utilizar un lenguaje claro y con un volumen adecuado. Utilizar ejemplos
conocidos y significativos para los participantes.
El método de caso
Descripción: Consiste en que el instructor otorga a los participantes un
documento que contiene toda la información relativa a un caso, con el objeto de
realizar un minucioso análisis y conclusiones significativas del mismo.
Principales usos: Esta técnica se utiliza cuando los participantes tienen
información y un cierto grado de dominio sobre la materia. Estimula el análisis y la
Desde una perspectiva amplia cabría considerar como recurso cualquier hecho,
lugar, objeto, persona, proceso o instrumento que ayude al profesor y los alumnos a
alcanzar los objetivos de aprendizaje. Para otros autores (Rossi, Bidde, 197O) el
concepto de medio es básicamente instrumental, definiéndolos como cualquier
dispositivo o equipo que se utiliza para transmitir información entre personas.
El recurso didáctico no es, por lo general, la experiencia directa del sujeto, sino
una determinada modalidad, simbólicamente codificada, de dicha experiencia. No es
la realidad, sino cierta transformación sobre la misma lo que el currículo trata de poner
a disposición de los alumnos.
Función innovadora. Cada nuevo tipo de recursos plantea una nueva forma de
interacción. En unas ocasiones provoca que cambie el proceso, en otras refuerza la
situación existente.
Pizarrón
Ante todo, el gis y el pizarrón siguen siendo instrumentos de enorme valor en la
enseñanza en todos los niveles, y en todas partes. Debemos decir que todavía no han
sido reemplazados del todo. Merece señalarse, sin embargo, que varios adelantos de
la era informática se han inspirado en esta tecnología tan antigua como eficiente. De
alguna forma la computadora en la escuela tiende a ocupar el mismo "nicho didáctico"
que el gis y el pizarrón. Se desearía imitar su bajo costo, accesibilidad y versatilidad
gráfica (dibujos y textos). Se ha avanzado ciertamente en la disponibilidad de memoria
(recordemos los avisos en los pizarrones repletos de fórmulas: "por favor no borrar"),
en la supresión selectiva de símbolos y trazos (que antes se hacía con el dedo o el
borrador), en el agregado de nueva información, en los colores para resaltar los
mensajes, etcétera.
Exposición
Con la revisión de diferentes observaciones podemos tipificar a la exposición
como aquella técnica que consiste principalmente en la presentación oral de un tema.
Su propósito es "transmitir información de un tema, propiciando la comprensión del
mismo". Para ello el docente se auxilia en algunas ocasiones de encuadres fonéticos,
ejemplos, analogías, dictado, preguntas o algún tipo de apoyo visual; todo esto
establece los diversos tipos de exposición que se encuentran presentes y que se
abordan a continuación: exposición con preguntas, en donde se favorecen
principalmente aquellas preguntas de comprensión y que tienen un papel más
enfocado a promover la participación grupal; la exposición con dictado, en donde el
maestro, apoyado de encuadres fonéticos, va marcando la pauta al estudiante de lo
que es la explicación del tema y de aquello que tiene que anotar.
Pareciera que la génesis de esta imitación radica en la actitud adoptada por los
docentes ante este hecho. Romo lo menciona de la siguiente manera: El mimetismo
con el docente cuando los alumnos "dan clases", orienta a éstos a apropiarse del estilo
magisterial, con sus gestos, lugares de ubicación, utilización de los mismos apoyos
didácticos, adquiriendo mayor relevancia en la paulatina y cada vez más frecuente
repetición de las ideas, ejemplos y argumentaciones utilizadas por el docente.
Experiencia estructurada
Consideramos a la experiencia estructurada como una serie de actividades que
el docente organiza con una lógica propia para abordar o trabajar cierto tema dentro
de una clase, exigiendo al alumno involucrarse en el proceso educativo invocando
diversas habilidades tanto físicas como mentales. La experiencia estructurada se
fundamenta en dos o más técnicas didácticas que el docente combina de diversas
maneras según cree cumplir el objetivo de su clase.
Resolución de problemas
Entendemos por resolución de problemas aquellas actividades que enfrentan los
alumnos ante situaciones nuevas que requieren solución. Este tipo de actividades exige
de los alumnos procesos mentales como la reflexión, el análisis, la toma de decisiones
y la aplicación de conocimientos antes vistos. Pero más que nada los enfrenta a un
reto, un desafío que ellos tienen que resolver.
En este tipo de clases se manejan actividades tales como el trabajo con plastilina,
la creación de un dibujo, las suposiciones, la creación de un cuento, el rally en silla de
ruedas, etcétera.
Lectura de la tarea
Lectura de la tarea es un ejercicio planteado por el docente que consiste en
revisar un trabajo o investigación realizado por los alumnos fuera del aula, como
trabajo extra aula. Toda la clase se reúne para que los alumnos compartan su trabajo
al grupo, de forma oral ("platicando"), por petición del docente o de manera voluntaria.
Algunas veces el docente interviene haciendo preguntas que los alumnos van
respondiendo.
Las técnicas didácticas podrían ser consideradas únicamente como simples pasos
a seguir dentro de la clase en términos cronológicos o aislados de la lógica de la
ecología del aula, pero no es así; los usos de las técnicas didácticas plantean una serie
de relaciones entre maestro-alumno-contenido como resultado de ciertos supuestos
pedagógicos, sobre todo de su sentido de la enseñanza y de su sentido del aprendizaje,
ejes entre los cuales se mueve el docente y planea su curso. Cada una de las técnicas
maneja lógicas distintas en cuanto a la presentación y trabajo con el contenido, así
como en la relación que el alumno tiene con los contenidos y con el docente.
Consecuentemente plantea distintas salidas y exigencias al docente. En otras palabras,
le permite construir un espacio de significación que puede partir del docente o del
alumno para la transmisión o construcción del conocimiento, según sus intenciones.
Este tipo de técnica didáctica plantea al alumno un papel activo, así como varias
fuentes de acceso al conocimiento; sin embargo, en la práctica se puede apreciar que
en aras de diversificar y poner a "hacer" al alumno, se llega a caer en procesos
vivenciales variados pero carentes de conexión y coherencia, en los cuales las
actividades van en detrimento del contenido y por tanto del aprendizaje.
Por otro lado, el hecho de que un grupo de docentes esté aplicando la experiencia
estructurada no garantiza, en primer lugar, que sus clases sean más activas y mucho
menos que hagan del proceso de aprendizaje un momento con las características
arriba mencionadas. Es claro que la técnica en sí, no garantiza la construcción del
conocimiento, del aprendizaje; es el uso de ésta lo que lo determina. Pero sí creemos
que la experiencia estructurada requiere de mayor planeación de las actividades del
docente y del alumno, es decir, se planea no sólo el proceso de enseñanza del docente,
sino también el proceso de aprendizaje del alumno.
Cruces
Son múltiples los cruces entre los usos de las técnicas didácticas. Un cruce corre
entre los actores del proceso de aprendizaje enseñanza: alumno docente-sociedad.
Los recursos utilizados son las estrategias que, como ya dijimos, están
enmarcadas por las cargas simbólicas de las intenciones últimas del docente y los
alumnos. Y por otro lado están mediatizadas por el uso de las técnicas didácticas.
Algunos recursos directos de su función actúan como mediadores entre el
conocimiento y los sujetos, sus habilidades y capacidades. Los docentes son, a final
de cuentas, mediadores entre la sociedad adulta y los jóvenes; mediadores que
reproducen la cultura o la cuestionan, esto depende también de los supuestos
ideológicos y directamente pedagógicos en relación con los usos del conocimiento.
Se abren aquí muchos elementos para su estudio, que aunque no son nuevos,
permiten observar la diversidad de proyectos de vida reflejados en formas de favorecer
la construcción de conocimiento por parte de los maestros. Algunos hacen un tímido
intento por romper con la exposición tradicional utilizando recursos audiovisuales o
empleando la exposición de alumnos. A final de cuentas podría ser que algunos
expositores estén llevando a sus alumnos a construir conocimiento a través de la
inteligencia lingüística, pero eso no lo podemos constatar. De lo que podemos dar
cuenta es que las investigaciones acerca del acceso al conocimiento a través de las
inteligencias múltiples (Gardner) y a través del desarrollo del pensamiento (Piaget y
Vygotski) se han multiplicado a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, y no así las
aplicaciones a las pedagogías en la educación en general.
El encuadre tiene como fin dar los alumnos la información necesaria acerca del
curso, explicitar los objetivos, la metodología, los contenidos, los horarios, los
compromisos, las responsabilidades y las funciones que desempeñarán maestro y
alumno.
5.1 Definición.
Puesto que estas actividades son, en primer lugar, medios para asimilar una
información, el punto de partida y el eje cardinal en la programación es un conjunto
de contenidos de información que se pretende que se conviertan en conocimiento. Por
tanto, las actividades de aprendizaje sirven para aprender, adquirir o construir el
conocimiento disciplinario propio de una materia o asignatura; y para aprenderlo de
una determinada manera, de forma que sea funcional, que pueda utilizarse como
instrumento de razonamiento.
En principio, las actividades de aprendizaje sean del tipo que sean, no constituyen
algo desconocido para ningún docente. De una forma u otra, a un nivel de complejidad
u otro, existen siempre ocasiones en que los estudiantes deben hacer algo con la
información que han adquirido. Los ejemplos más habituales son:
Las implicaciones que esta clasificación conlleva para la instrucción son evidentes.
Se trata de decidir, para cada contenido, a qué categoría se asigna: si a la del
conocimiento inerte o a la del conocimiento funcional. No sólo esta decisión es más
simple que la de establecer qué tipo de operación se desea para cada contenido, sino
que también es más útil y se dirige a los elementos más esenciales de la instrucción.
Así pues, la principal decisión que debe tomar el docente, una vez definidos los
contenidos que han de aprenderse, es en qué proporción los conocimientos propios de
su materia tendrán que ser necesaria y obligadamente funcionales, y en qué
proporción podrán ser inertes.
Puesto que es imposible que todos los conocimientos de una asignatura puedan
ser funcionales, es necesario seleccionar la parte que tiene que serlo. Se trata de una
decisión propia de la instrucción. No existen contenidos intrínsecamente inertes o
ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
DE MEMORIZACIÓN DE APLICACIÓN PROBLEMAS
INFORMACIÓN Especificada Especificada No especificada
PROCESO Repetición Aplicación a un caso
6.1 Definición
Según Jordi Díaz Lucea los recursos y materiales didácticos son todo el conjunto
de elementos, útiles o estrategias que el profesor utiliza, o puede utilizar, como
soporte, complemento o ayuda en su tarea docente.
Estos recursos, que pretenden servir para ayudar al proceso de aprendizaje que
tiene que construir cada educando o educanda, utilizan, tal como señala Marqués
(2001), un sistema simbólico (textos, sonidos, imágenes); tienen un contenido
material (un software) que se presenta de determinada manera; que se sustentan en
un soporte o plataforma (el hardware) que actúa como mediación para acceder al
contenido; y crean un entorno de comunicación con el usuario del material,
propiciando unos determinados sistemas de mediación en los procesos de
enseñanza/aprendizaje.
Para el profesor Juan Luis Bravo Ramos (2004), la presencia de las Tecnologías
de la Información y de la Comunicación ha producido profundos cambios en los medios
de enseñanza al incorporar algunos nuevos y cambiar muchos de los métodos y
técnicas para la realización de los tradicionales. Estos cambios han influido, además,
en la forma de enseñar con los medios, al proporcionar nuevas técnicas que optimizan
la formación y ofrecer otros métodos que facilitan el acceso a ésta.
Según Abril Ch. de Méndez (2000) los recursos didácticos se pueden agrupar
como sigue:
Para Mena Marchán (2001), habría dos grandes tipos de recursos didácticos:
Para el profesor Juan Luis Bravo Ramos (2004), el empleo de cada medio de
enseñanza ha de dar respuesta a todos y cada uno de los objetivos planteados. Un
acercamiento riguroso a los diferentes medios exige plantearse la tipología de recursos
didácticos que existen e incluir aquellos que, desde un planteamiento realista, pueden
ser utilizados por los profesores en sus diseños formativos.
Para Bravo la tipología que va a permitir clasificar y seleccionar los recursos que
intervienen en el diseño formativo es la siguiente:
Libros y apuntes que sirven como una extensión de los contenidos que se
imparten en clase. En ellos se fijan los conceptos y se desarrollan de forma
extensa los contenidos que han sido presentados en el aula. Los apuntes son
fruto del trabajo y la reflexión y deben ser, en consecuencia, el referente
indiscutible de lo que se expone en clase.
Fernando Reyes Baños (2007) tipifica los recursos didácticos en función de dos
criterios:
o Recursos audibles
o Recursos electrónicos.
Los recursos materiales y didácticos deben cumplir con las funciones básicas de
soporte de los contenidos curriculares y convertirse en elementos posibilitadores de
las actividades de enseñanza-aprendizaje.
Para el desarrollo de las clases, los recursos didácticos pueden ser muy útiles
para facilitar el logro de los objetivos (capacidades terminales) que estén
establecidos.
De manera más concreta y bajo una perspectiva amplia, según Jordi Díaz Lucea,
se puede decir que los diferentes materiales y recursos didácticos deben cumplir
principalmente con las siguientes funciones:
“Medio que permite observar y describir con mayor precisión los aspectos
cuantitativos y cualitativos de la estructura, el proceso y el producto de la educación.
Su finalidad es facilitar una predicción y un control lo más exacto posible del proceso
educativo” (De la Orden, en Lafourcade 1977 Pg. 16).
“Etapa del Proceso educacional que tiene por fin comprobar de modo sistemático
en qué medida se han logrado los resultados previstos en los objetivos que se hubieran
especificado con antelación” (Lafourcade, 1977).
CONSIDERACIONES PREVIAS
¿Qué evaluar?
¿Cuándo evaluar?
Los procesos de evaluación tienen por objeto tanto los aprendizajes de los
alumnos como los procesos mismos de enseñanza. La información que proporciona la
evaluación sirve para que el equipo de profesores disponga de información relevante
con el fin de analizar críticamente su propia intervención educativa y tomar decisiones
al respecto.
En el primer caso el responsable es cada maestro, mientras que en el ámbito del centro
lo es el conjunto del profesorado.
A) En el Ciclo:
B) En la Etapa:
Se debe realizar una evaluación inicial al comienzo del curso para situar tanto el
punto de partida del grupo-clase (recursos materiales, situación de los alumnos,
condiciones del aula, etc.), como la del equipo docente (composición, estabilidad, etc.)
así como de los recursos humanos y materiales de que dispone el centro.
Para que los criterios de evaluación puedan cumplir con su función formativa es
preciso disponer de puntos de referencia secuenciados que puedan ser utilizados desde
el comienzo del proceso, de modo que puedan identificarse posibles dificultades de
aprendizaje antes de que se acumulen retrasos importantes. Para ello el profesorado
debe distribuir secuencialmente los criterios de cada ciclo en los cursos que lo
componen.
Por último, el maestro establecerá para cada U.D. unos objetivos didácticos en
los que se indiquen capacidades que específicamente se pretender conseguir con los
contenidos y se establecerá el grado de los aprendizajes. Esto exige que los propios
objetivos sean indicadores observables del resultado de cada U.D.
¿Cuándo evaluar?
Evaluación y Promoción
* Ser variados
* Reflexión personal
* Observador externo
* Grabaciones
* Observador externo
1.- PARCERISA, Aran Artur, GINÉ, Freixes Núria y FLORES, Miravalles Anna. (2010)
“La Educación Social. Una Mirada. Relación didáctica. Relación, comunicación y
secuencias educativas”. Graó.
7. NIETO, J.M. (1994): “La autoevaluación del profesor. Cómo puede el profesor
evaluar su propia práctica docente”. Escuela Española. Madrid.
FUENTES ELECTRÓNICAS
http://oscarwmendoza.blogspot.mx/2010/04/objetos-de-aprendizaje-y-su-
importancia.html
https://www.academia.edu/6837303/REDACCIÓN_DE_OBJETIVOS