AS DIFERENTES tcorías raacroeconómicas no contienen una teoría explícita sobre el

Estado. pero sí se han preocupado por desarrollar una teoria, desde la perspectiva de las
variables macrneconomicas, sobie el comportamierto del Estado y sus fun ciones en la
economía. Aunque. ciertamente, en los últimos años hii comerzade a repararse esta
importante omisión. En la misina obra de Keynes, fundador de la macroeconoinia moderaa,
tam- poco existe propiamente una teoría del Estado aunque sf un con- junto de ideas
importantes. Lo anterior no significa que la macro- economía, haya omitido completamente
el papel del Estado, en realidad, lo ha estudiedo con paricular interés en los ámbitos rela-
cionados con la administración de la demanda y oferta globales
LA TEORIA macroeconómica keynesiana postula dos tesis princi pales. En primer lugar,
sostiene que los distintos mercados no alcanzan ei nivel de equilibrio y de eficiencia
automáticamente, porque en cl mescado ylo en la iutervencióu del Estado existen filas
macroeconómicas. Entie estas fallas destacan: problemas de coordinación de decisiones
eutre los distintos niveles de gobier- no, enire el gobierno y los agentes económicos. entre
las políticas domésticas y las inemacionales, y la presencia de distintos pro- blemas de
información La falla macroeconómica se expresa en el desajuste entre la oferia y demanda
agregadas, y entie ahorro e inversión sociales, lo cual impide la coordinación eficiente entre
mercados y agentes; ello se traduce, a su vez, en un desequilibrio enre la czpacidad
productiva instalada y el nivel de empleo. es decir, la economfa no logra ci nivel de pleno
emple En segundo lugar, en el intercamtio económico ocurre un de- sajuste entre las
elecciones individuales y las elecciones sociales, en ei sentido de que las elecciones
eccnómicas de los individuos que buscan la maximización de sus beneficios, no
necesariamente coincidea con las elecciones colectivas que buscan maxirmizar el bienestar
social.
La idea de Keynes, al concebir la intervención del Estado en la economía, es que éste
podría restringir las elecciones individuales egoístas, para favorecer el surgiiento de un
clima de coupera ción que permitiera la creación de la riqueza, e incluso de una ri queza
que sin la intervención del Estado no se proauciría. Posi blen ente, no previó todas las
implicacioncs y consecuencjas de su idea; sin embargo, no hay duda de que esta idea del
Estado, ha sido una de sus contribuciones más importantes,
La teoría keynesiana, modela una cconornía capitalista, en la cual existen conflictos y
fricciones; en consecuencia, la coordina- ción económica entre los agentes no es un
resultado esponiáneo e surja del niercedo (véase cuadro), se trata de una economía que
tiende al conflicto, a la ncertidumbre y a la inestabilidad En esta economfa, la introducción
del concepto de demanda efectiva establece la ineficacia de la Ley de Say, por que el
dinero aparecc como un nedio de atesoramiento. El ahorro o atesora- miento del dincro,
está incentivado por la necesidad de empren- der nuevos negocios y por la cxistencia de la
incertidumbre.
Las fluctuaciones macroeconómicas-de acuerdo a Keynes- repercuten en la producción y el
empleo totales. afectando la can- ide prodacida o los factores empleados en la producción,
además del efecto nominal sobre salarios y precios.
el desempeño de la inversión no sólo depende la tasa de interés como se aceptaba
convencional- mente, sino de otros factores adicionales. La conclusión keynesiana es que
pueden obtenerse mejores resultados en el nivel de inver- sión, si el gobiermo eleva el nivel
de demanda agregada por me dio de una políica monctaria ylo fiscal expansivas en el
primer caso, el gobierno permitirá que aumente la oferta de dinero, pri mero, para inducir la
demanda, y lnego para mantener el creci- miento y, en el segundo caso, el gobierno
estimulará la dematda a través de un aumento en el gasto público
Desarrollado una teoría sobre la crisis Estado.2 Para Keynes el papel del Estado, consistía
en crear y adminis- trar un clima de prosperidad y libertad, y la preservación de unas
tradiciones y valores, que permitieran a los individuos alcanzar su plena realización. Keynes
-segun Skidelsky- no tenía una visión sobre el Estado, de la cual se desprendieran
demandas para una intervención pública poderosa en la economía, a través de la pro
piedad pública, la planeac:ón, o una política fiscal activa. Keynes creía que algunas
instituciones, que constituían al Estado, serían suficientes para que el gobierno
instrumentara las políticas nece sarias para el logro del pleno empleo de la inversión.
Keynes no quería que el gobierno creciera como un fin en sí mismo, sino que se expandiera
la filosoffa pública", no la "ilosofía estatal" sobre la necesidad de estimular al máximo el
interés social y público. El Estado que concibio Keynes era simultáneamente más pequeño
y más grande que el Estado tal como lo conocemos actualmente, si se atiende a dos
criterios: primero, es más pequeño porque ex- cluye aquellas politicas y organismos piblicos
que sirven a los individuos, polticos o ciudadanos.

El paradigma keynesiano del Estado intervencionista ha contribuido a la crítica del

paradigma competitivo de la mano visible: La Ley de Say y de Walras no se cumplen, es
decir, los mer cados no se vacían complctamente; -Las fluctuaciones de los ugregados
macroeconómicos gene ran mayor incertidumbre, desconfianza c irracionalidid de los
inversionists, coutibuyendo a retroalimentar la inestailidad economICa. Los agentes tienen
un conocimicnto precario y una información incompleta: La inversión y el ahorro no depende
sólo de los precios relativas, sina también de factores insttucionalcs, sociales y políticos y -
No hay empleos porque no hay demanda para la produccion de las epresas. y no hay
demanda para la producción de las -empresas porque no hay empleos.
La idea central del monetarismo es que la inflación es resulta- do de la diferencia entre el
crecimiento de la oferta monetaria y el crecimiento de la demanda de dinero para realizar
transacciones Así el papel del gobiemo se reduce a que el banco central regule la oferta
mionetaria para mantener la estabilidad de precios.