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El acento

Ortografía del acento


José Martínez de Sousa

1. El acento y la tilde. El acento es, por un 3. Reglas generales de acentuación.


lado, una particularidad de la pronunciación
según la cual se distingue un elemento de una de 3.1. Acentuación de voces monosílabas.
las sílabas de una palabra y, por otro, un elemen- En español no se tildan los monosílabos, sean
to gráfico de forma y función variables, a veces sustantivos como pie, son, tos, sol; adjetivos
fonética, a veces diacrítica, con que se señala el como san, sor; preposiciones como a, con, sin,
elemento vocálico de esa sílaba. de; tiempos verbales como dio, vio, fue, fui, son,
es, vas; pronombres como te, ti, yo, me. Se
Actualmente, en español solo se usa el llama- exceptúan de esta norma fundamental los mono-
do acento agudo, más propiamente denominado sílabos que reciben tilde diacrítica. No deben
tilde, con el que se marca la vocal de la sílaba confundirse los tiempos de verbo monosilábicos
tónica en los casos establecidos por las reglas de dio, vio, fue, fui con los bisilábicos rió, lió, pió,
acentuación. Esta tilde es una rayita oblicua (´) pié, lié, guié, etc.
que desciende de derecha a izquierda sobre el
elemento vocálico de la sílaba tónica en las pala- En ningún caso deben acentuarse las vocales
bras que deben tildarse. Todas las palabras polisí- a, e, o, u. La Ortografía académica (1974, 27)
labas llevan acento de intensidad, pero no todas dice que «lo llevará escrito [la tilde] la conjunción
se tildan. o cuando, por hallarse inmediata a cifras, pudiera
confundirse con el cero; así, 3 ó 4 nunca podrá
2. El sistema acentual español. El espa- tomarse por 304». Esta tilde es superflua, por
ñol es una lengua de acento libre (es decir, que cuanto existen elementos distintivos suficientes
las palabras pueden ser esdrújulas, llanas o agu- para no confundir 3 o 4 con 304: en 3 o 4 exis-
das), por lo que una voz simple puede llevar tilde ten espacios, inexistentes en 304; la o minúscula
en una de sus tres últimas sílabas: -́ - - (esdrú- es bien distinta, gráficamente, del 0 (cero) como
julas), - -́ - (llanas), - - -´ (agudas). Las palabras para que puedan ser confundidas; en la escritura
compuestas pueden llevar el acento y la tilde en mecanográfica tampoco existe confusión, pues el
una sílaba anterior, caso en el cual reciben el cero se grafía con la O (o mayúscula), distinta de
nombre de sobresdrújulas. la minúscula.

Autores científico-técnicos y académicos 101


Ortografía del acento

3.2. Acentuación de voces polisílabas.


ENCUENTRO DE DOS VOCALES ABIERTAS. Para la
práctica de la escritura, se considera que dos
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El acento
acaban en vocal, n o s, pero no las llanas acaba-
das en vocal, n o s, como viaje, rieron, actuar,
actuemos.
vocales abiertas (a, e, o) siempre forman hiato, ENCUENTRO DE VOCALES ÁTONAS. El encuentro
no diptongo. de vocales átonas, sean cerradas y abiertas o
E NCUENTRO DE VOCAL ABIERTA TÓNICA CON viceversa, puede formar, respectivamente, dipton-
CERRADA ÁTONA. Este encuentro forma siempre
gos crecientes inacentuados, como historia, lidie,
diptongo decreciente acentuado y, por consi- ofidio, legua, tenue, continuo, o bien diptongos
guiente, se tilda la vocal abierta en palabras decrecientes inacentuados, como raigambre,
esdrújulas, como cáustico, éustilo, péinalo, óiga- amaseis, boicoteo, tautear, eufonía, Bousoño.
le, o agudas, como marramáu, bonsái, agnusdéi, Pero también puede formar hiatos crecientes indi-
pero no en las llanas, como caucho, deudo, bai- ferentes, como riachuelo, rielar, priorato, cruel-
le, peine. dad, diuresis, nihilista, o bien hiatos decrecientes
indiferentes, como rehilar, aunar, reunir, tiourea,
ENCUENTRO DE VOCAL ABIERTA ÁTONA CON CE- incluiremos. Puesto que cualquiera que sea la
RRADA TÓNICA . Este encuentro forma siempre sucesión, ninguna de las vocales es tónica, no
hiato decreciente acentuado inverso y la tilde se presentan problemas de acentuación. Sin embar-
coloca sobre la vocal cerrada cualquiera que sea go, la Ortografía académica (1974, 26) introduce
su situación en la palabra (es decir, que se tildan una norma que no figuraba en la edición anterior
tanto si son esdrújulas como si son llanas o agu- de dicho folleto (1969), la cual dice así: «Las ter-
das): aúpate, baúl, Cafarnaúm, urutaú; teúrgia, minaciones uo, ua, ue, cuando ninguna de sus
teúrgo, feúcho; noúmeno, mohúr; caíamos, vocales es tónica, se consideran siempre diptongo
arcaísmo, raíl, raí; deífico, reímos, reí; corroíselo, a efectos ortográficos, cualquiera que sea su pro-
heroína, oído, corroí. nunciación real. Se entiende, pues, que son llanas
y no deben llevar tilde en la vocal tónica tanto
E NCUENTRO DE VOCAL CERRADA TÓNICA CON palabras como agua, ambiguo, antiguo, exiguo,
ABIERTA ÁTONA . Este encuentro forma siempre fragua, exangüe, bilingüe, que siempre se pro-
hiato creciente acentuado inverso, y la tilde se nuncian con diptongo, cuanto congrua, ingenuo,
coloca sobre la cerrada, cualquiera que sea su superfluo, donde la pronunciación vacila entre el
posición en la palabra (es decir, que se tildan diptongo y el hiato». Dicho de otra manera: que
tanto si son esdrújulas como si son llanas o agu- los cuasihiatos se consideran diptongos a efectos
das): acentúalo, falúa; efectúelo, actúe; efectúo, ortográficos.
dúo; elegíaco, dríade, día; ríete, fíenos, fíe;
ríome, lío. E NCUENTRO DE DOS VOCALES CERRADAS . Las
combinaciones /ui/, /iu/, /ii/, /uu/ pueden formar
E NCUENTRO DE VOCAL CERRADA ÁTONA CON diptongos y hiatos, pero ortográficamente se
ABIERTA TÓNICA. Este encuentro da las siguientes
consideran siempre diptongos, y solo se tildan en
realizaciones: palabras esdrújulas, como casuística, porciúncu-
a) diptongo creciente acentuado, y la tilde se la, friísimo, o agudas, como benjuí, teníu, sa-
coloca en la vocal abierta en palabras esdrújulas, muhú, pero no las llanas, como disminuido,
como cuántica, huélfago, diábolo, piérdete, dió- jesuita, concluiste, construimos, destruisteis, cir-
sele, y agudas, como tamanduá, evacué, sariá, cuito, cuida, descuida, cuita, triunfo, diurno,
tentempié, cambió, pero no en las llanas si termi- viuda, chiita, tiito, Rociito, duunvir, incluiremos,
nan en vocal, n o s, como aduana, cuota, cria- huidizo, sean diptongos o hiatos.
dos, criaron, cliente, ansioso, pero sí se tildan las
llanas si terminan en otra consonante que no sea 1. Diptongo /ui/. La organización más fre-
n ni s, como huésped; cuente es /uí/ (diptongo creciente acentuado),
como en circuito, fui, fuiste, genuino, fortuito,
b) hiato creciente acentuado normal, y se til- ruido, juicio, benjuí, Luis, Ruiz. Pero hay excep-
dan las esdrújulas, como liástelo, liételo, fiómelo, ciones: «Solo o especialmente el habla popular
luético, y las agudas, como lié, fió, actué, ruó, si de algunas regiones de España y de América uti-

102 Autores científico-técnicos y académicos


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El acento
liza /úi/ en palabras cuya /u/ ha sido silábica en
su origen: cuida /kúi.da/, cuita /kúi.ta/, muy
/múi/» (Esbozo). Navarro Tomás (1980, 65, n.)
dice que en algunas partes del norte de España
saharahui.
Ortografía del acento

como cocúi; c) diptongo homogéneo, como

Por consiguiente, se impondría la rectificación


se pronuncia cùida, descùido, cùita, mùy, con de un principio registrado en la Gramática de la
preponderancia de la u, pero que en el resto del Academia (1959, 481): «Si hay diptongo en síla-
país lo corriente es cuìda, descuìdo, cuìta, con ba de dicciones agudas, llanas o esdrújulas que,
preponderancia de la i. Y en la página 166 según lo prescrito, se deba acentuar, el signo
añade: «La pronunciación antigua de las formas ortográfico irá sobre la vocal fuerte [abierta], o
cuita, cuida, cuide, etc., con acento sobre la u, sobre la segunda si las dos son débiles [cerra-
[...] es aún corriente en Asturias y en algunos das]»; este principio, aún vigente, falla en voces
otros puntos del norte de España. Bello la indicó como nullíus, teníu, mañíu, mildíu, cuyas termi-
asimismo como conservada en Chile. [...]». El naciones en -iu son consideradas diptongo por el
Esbozo (1973, 56) incluye druida entre las voces Esbozo (1973, 57). Y falla también en intúito y
que se pronuncian con preponderancia de la u. en su variante ortográfica intúitu, que la Acade-
mia tilda de esa manera en el Diccionario de
Todas las palabras agudas terminadas en -uy 1992. De acuerdo con la regla de que ui se con-
cargan el acento de intensidad en la u, por el sidera diptongo para la práctica de la escritura,
hecho de que la -y final de palabra precedida de intuito no debe tildarse, puesto que es palabra
vocal se considera consonante a los efectos or- llana: «La combinación ui solo llevará acento
tográficos. Por lo que respecta a voces que termi- gráfico, que irá sobre la i, cuando lo pidan las
nan en -uito, -uida, la vacilación ha sido general reglas 1.aa y 3.a del 34 [es decir, en voces agudas
desde hace más de un siglo. El Esbozo (1973, y esdrújulas]»).
55) da genuino, fortuito, circuito como dipton-
gos, pero Navarro Tomás (1980, 166-167) las 2. Hiato /u.í/. El hiato /u.í/ se da claramente
considera dudosas entre diptongo y hiato: «En en los verbos terminados en -uir y sus derivados
ruido, ruin, ruina y suizo, el hiato es menos raro terminados en -uido, -uida, -uista, -uiste, -uisteis,
que en circuito y fortuito; en gratuito ocurre con -uible, -uimos. En otras palabras existe bastante
relativa frecuencia». vacilación; el Esbozo (1973, 56) dice que en
jesuita, altruismo, casuista, gratuito, pruina, ruina,
Especial problema presenta la pronunciación ruin, beduino, etc., es frecuente el hiato, pero
de palabras, tanto monosílabas como polisílabas, también se da vacilación entre este y el diptongo.
terminadas en -ui, como cui, frui, tui, cocui; si la Navarro Tomás (1980, 167) cita las siguientes,
organización más frecuente es /uí/ (lo que confir- también dudosas: jesuita, huida, huir, incluir, con-
ma Navarro Tomás, 1980, 65: «En los grupos iu, cluir, concluido, recluido, construí, construiste,
ui predomina siempre como principal elemento sustituimos, retribuisteis, etc., además de ruido,
del diptongo la segunda vocal, reduciéndose la ruin, ruina, suizo, circuito, fortuito, gratuito.
primera a semiconsonante»), no cabe duda de Añade que las personas que en una lectura ordi-
que habrá que pronunciar cuì, fruì, tuì, como fui, naria y normal dicen rui-do, sui-zo, en igualdad
en cuanto a los monosílabos; sin embargo, en de circunstancias pronuncian je-su-i-ta, hu-i-da,
cocui, con esta grafía, la norma falla: en efecto, hu-ir, in-clu-ir, con-clu-i-do. Como hace ver Casa-
habría que leer cocuì, aguda, pero, por no llevar res (1952, 83-85), el problema viene de lejos,
tilde, tal lectura es errónea, y sólo sería válida pues ya Cuervo acentuaba huír, destruír, aplican-
esta: còcui. Sin embargo, tanto cui como cocui do una práctica académica no reducida a regla,
tienen alografías con las formas cuy y cocuy, que pues ya la Gramática académica (1959, 453) dice
solo pueden leerse con acento de intensidad en explícitamente que en huir (hüir) no hay dipton-
la u: [kúi], [kokúi], ya que la -y final de palabra go, y tampoco lo hay en ninguno de los verbos
es consonante a los efectos ortográficos si le pre- terminados en -uir y sus formas derivadas. Las
cede vocal. Tendríamos, pues, tres modelos de nuevas normas de 1959 salieron al paso de estas
pronunciación con la terminación -ui: a) dipton- vacilaciones: la 13.a decía que «La combinación
go creciente acentuado, como benjuí, cambuí, ui se considerará, para la práctica de la escritura,
mordihuí; b) diptongo decreciente acentuado, como diptongo en todos los casos», y la 10.a:

Autores científico-técnicos y académicos 103


Ortografía del acento

«Los infinitivos en -uir seguirán escribiéndose sin


tilde como hasta hoy», con lo cual, formalmente,
el problema queda resuelto. Subsisten, sin embar-
go, graves problemas de pronunciación, al gra-
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El acento
anfihúmedo, y agudas, como mañíu, nullíus,
teníu, pero no en las llanas, como triunfo, bra-
quiuro, friura, diurno, oriundo, veintiuno, viuda,
seleniuro, calciuria, diuresis, se consideren dip-
fiarse de igual manera diptongos crecientes acen- tongos o hiatos. Las grafías registradas por la
tuados, como buitre, circuito; diptongos decre- Academia nullíus, teníu, mildíu y mañíu presen-
cientes acentuados, como descuido, cuido, cuita, tan los siguientes problemas: primero: no se ajus-
y diptongos homogéneos, como ruibarbo, cuida- tan al modelo general de las combinaciones ui,
do; hiatos crecientes acentuados normales, como iu, en que se acentúa fonéticamente la segunda
jesuita, altruismo, construimos, y hiatos indiferen- vocal; segundo: la grafía síu (registrada hasta el
tes, como incluiremos, huidizo. La palabra fluido Diccionario académico de 1984, que escribe siu)
fue siempre un problema. Casares (1952, 60-61) es más problemática aún, puesto que si en esas
la analiza y dice que la Academia escribió fluído voces existe diptongo (v. Esbozo, 1973, 57), se
desde 1832 hasta 1884, y desde 1899 hasta trata de un monosílabo y, por consiguiente, no
1947 (el Diccionario académico de 1956 ya reco- debe tildarse; pero, si no se tilda, lo más proba-
ge fluido). Expone las opiniones de varios gramá- ble es que la pronunciación sea siù, como fui;
ticos, de las que podría deducirse que fluido obviamente, para leer síu hay que ponerle tilde,
puede ser: a) trisílaba y esdrújula (flú-i-do); b) pero entonces no es diptongo.
trisílaba y llana con tilde en la i (flu-í-do); c) bisíla-
ba y llana con tilde en la i (fluí-do); d) bisílaba y Una excepción a la regla fundamental es la
llana con tilde en la u (flúi-do). Para resolver el que se aplica a los antropónimos y topónimos
problema, Casares (1952, 116) propone lo catalanes o de origen catalán terminados en -iu,
siguiente: «[...] la grafía fluido podrá leerse flùido, -ius de acentuación aguda; así, voces como
como quería Cuervo, o fluìdo, como proponía Feliu, Bordiu, Codorniu, Montoliu, Viu, Arderius,
Robles Dégano». Navarro Tomás (1980, 168- Rius se escriben sin tilde tanto en catalán como
169) dice que la pronunciación más frecuente es en español. (El antropónimo de origen catalán
fluí-do, por «la manifiesta tendencia del idioma a Bordiu es problemático; resulta obvio que,
dar preponderancia al segundo elemento vocáli- siguiendo la excepción para estos casos, la grafía
co, tanto en los grupos ui, iu, como en oe, eo». es Bordiu, aguda escrita sin tilde, pero, a la vista
La consecuencia es que la gente no sabe ya si la de las grafías que aparecen en las publicaciones
palabra es flúido, fluido o fluído, o si son varias periódicas, surge la duda de si se trata de pala-
palabras con distinto significado. Por lo que res- bra aguda terminada en diptongo creciente
pecta a la grafía flú-i-do, trisílaba con tilde en la u, acentuado, caso en el cual debe acentuarse: Bor-
su realización es impropia del español, en el que diú.) Como dice el Esbozo (1973, 57), el grupo
el hiato /ú.i/ no existe. La tilde en la u no convier- /iu/ es más inestable, en español, que /ui/. El dip-
te en hiato un diptongo ui, de la misma manera tongo acentuado en la u se da en pocas pala-
que la tilde en las vocales abiertas tónicas segui- bras: triunfo, porciúncula; también aparece, aun-
das de cerradas átonas no las convierte en hiatos, que existe vacilación, en braquiuro, friura, diur-
y, así, hay diptongo en éustilo, cáustico. En reali- no, oriundo, veintiuno, viuda. Según Navarro
dad, pretender distinguir entre el participio pasivo Tomás (1980, 169), «Se pronuncia con diptongo
de fluir (fluìdo) y el sustantivo (flùido) carece de triunfo; con hiato, diurno, y de ambos modos,
base racional; si el participio de huir es huido aunque dando preferencia al diptongo, viuda y
[huído], el de fluir es fluido [fluído]. Y si se aplica veintiuno». El diptongo acentuado en la i se da
como sustantivo, tampoco se ve razón para decir en las palabras analizadas anteriormente, y el
flùido, como no se dice un disminùido, sino un diptongo homogéneo se da en voces como diu-
disminuido (físico). resis, ciudad, siusí.

3. Combinación /iu/. Como en el caso de /ui/, 4. Combinación /ii/. Esta combinación, menos
la combinación /iu/ puede dar lugar a diptongos frecuente que las anteriores, da lugar a tres tipos
o hiatos, pero se considera siempre diptongo a de realización fónica: a) hiatos indiferentes, como
efectos ortográficos, y solo se tilda, en la segunda nihilista y los compuestos cuyo primer elemento
vocal, en palabras esdrújulas, como porciúncula, compositivo es anti- seguido de i o hi, como

104 Autores científico-técnicos y académicos


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El acento
antihigiénico, antihipnótico, antiimperialismo,
con tendencia al diptongo en la pronunciación
ordinaria, especialmente en las que no llevan h
intercalada; b) hiatos crecientes acentuados nor-
Ortografía del acento

corazones; aerosol, aerosoles; manglar, mangla-


res) y las llanas, en esdrújulas (árbol, árboles;
mártir, mártires; semis, sémises); si acaban en
vocal, las llanas siguen siendo llanas (cama,
males, como los superlativos friísimo, piísimo, y camas; padre, padres), y las agudas, si se les
voces como angiitis (= angeítis en el Diccionario añade el morfema -s, siguen siendo agudas (bis-
académico), chiita y los diminutivos diita, liito, turí, bisturís; calicó, calicós), pero si se les añade
tiita y tiito; c) hiatos decrecientes acentuados nor- el morfema -es, se convierten en llanas (marro-
males, como atíido, bríido, camemíido, colíido, quí, marroquíes; ceutí, ceutíes).
salviníido; esta realización es extraña en español,
por lo que la Academia no registra ninguna pala- Como excepción, algunas palabras ven des-
bra con esta acentuación. plazado el acento de intensidad al hacer el plu-
ral; son las siguientes: carácter, caracteres; régi-
Como en los grupos ui, iu, en el grupo ii la men, regímenes; espécimen, especímenes. Si de
tilde solo puede afectar al segundo elemento en hipérbaton hacemos un plural hiperbatones,
palabras esdrújulas como piísimo, friísimo, foliífe- también hay desplazamiento del acento (recuér-
ro, foliículo, y, teóricamente, en palabras agudas dese que hipérbaton tiene una variante gráfica,
(no conozco ninguna); en los casos de hiatos hipérbato, cuyo plural es hipérbatos).
indiferentes, como nihilista, ascidiiforme, liliifloro,
y en las voces llanas con hiato creciente acentua- 3.5. El acento en los compuestos. «Toda
do, como chiita, diita, liito, tiito, tiita, Rociito, no palabra acentuada se distingue por un solo acen-
se coloca la tilde por las mismas razones que no to de intensidad» (Esbozo, 1973, 74) y «Dos síla-
se coloca, en casos iguales, en ui, iu. bas sucesivas con acento de intensidad las dos
no pertenecen a la misma palabra» (Esbozo,
5. Combinación /uu/. Este grupo, escasísimo 1973, 85). Es decir, que las palabras españolas,
en español, puede dar: a) diptongos homogéne- simples o compuestas, solo tienen un acento de
os, como duunvir, duunviro, duunvirato; b) dip- intensidad principal. En las nuevas normas de
tongos crecientes acentuados, como duúnviro 1959, la Academia estableció que «Cuando un
(Bello) o duúmviro (Robles Dégano); c) hiatos vocablo simple entre a formar parte de un com-
crecientes acentuados normales, como samuhú. puesto como primer elemento del mismo, se
escribirá sin el acento ortográfico que como sim-
3.3. La h intervocálica no es hiática. La ple le habría correspondido: decimoséptimo, asi-
25.a de las nuevas normas de 1959 dice: «Se mismo, rioplatense, piamadre» (Ortografía, 1974,
declara que la h muda colocada entre vocales no 28). Las dudas a este respecto se presentaban,
impide que estas formen diptongo: de-sahu-cio, sobre todo, en voces como asimismo, riopla-
sahu-me-rio. En consecuencia, cuando alguna de tense, piamadre. La norma académica, pues,
dichas vocales, por virtud de la regla general, vino a resolver algunos problemas importantes.
haya de ir acentuada, se pondrá el acento or- Sin embargo, los compuestos de dos esdrújulos
tográfico como si no existiese la h: vahído, búho, no son comparables a los formados por una
rehúso». Esta norma pone de manifiesto la inuti- palabra llana o aguda más un esdrújulo; en
lidad de la h como indicador de hiato (una de las aquellos, el acento de intensidad del primer com-
funciones que, aun no reconocida, le quedaban ponente se mantiene como un acento de intensi-
a esta letra inútil). Lo que sucede es que la Aca- dad secundario; por ejemplo, la palabra deci-
demia no ha llevado la norma hasta sus últimas moséptimo debe seguir conservando un acento
consecuencias; es decir, que al introducir la tilde secundario en dè, pues de lo contrario la pro-
no ha eliminado la h. nunciación es incorrecta: no se puede leer decì-
moséptimo. Cabe decir que la norma académica
3.4. Desplazamiento del acento. En el propicia una mala pronunciación de este tipo de
plural, las palabras conservan el acento de inten- palabras, como dermatoesqueleto, que, precisa-
sidad en la misma sílaba en que lo llevan en sin- mente por ser, en la mayor parte de los casos,
gular; esto hace que, si acaban en consonante, cultas, resultan desconocidas para el usuario de
las agudas se conviertan en llanas (corazón, la lengua no especializado. Obsérvese, por otro

Autores científico-técnicos y académicos 105


Ortografía del acento

lado, que tales problemas no existen cuando el


primer componente es una palabra llana, como
mineromedicinal, y en voces lexicalizadas tampo-
co se observa claramente el fenómeno, como
´ ´´
El acento
Los tiempos verbales que se acrecientan con
enclíticos conservan el acento de intensidad en la
misma sílaba en que lo llevan en su forma sim-
ple; la tilde se añadirá cuando la forma resultante
sucede con antropofagia (de ántropo). dé una palabra de pronunciación esdrújula;
ejemplos: da + se = dase; da + se + le = dáse-
Siguiendo el principio general enunciado en
le; daba + le = dábale; daba + me + la =
el párrafo anterior, se escriben también sin tilde
dábamela; oiga + se + me + le = óigasemele.
los compuestos de verbo con enclítico más com-
plemento, como sabelotodo, curalotodo, meto- Cuando el tiempo verbal sea de pronuncia-
mentodo, zampalopresto, siguemepollo, sanalalo- ción aguda, al añadirle uno o más enclíticos con-
todo, señalalotodo, pintalotodo, siguemetonto, servará la tilde en la misma sílaba que en su
dejamentrar, desafiahombres, etc. forma simple: recibí + le = recibíle; acabó + se
En los compuestos de dos o más adjetivos = acabóse; acabó + se + le = acabósele. Para
unidos con guión, la Academia mantiene la tilde la adecuada interpretación de esta norma ha de
en cada uno de los componentes si les corres- tenerse presente que se trata en todos los casos
ponde fuera del compuesto: cántabro-astur, ascé- de tiempos verbales con enclítico, no de sustanti-
tico-místico. Es una norma coherente, por cuanto vos cuando estos tiempos verbales más el enclíti-
no hay composición completa (soldadura de los co cumplen esta función; por ejemplo, las voces
dos elementos), sino un paso intermedio entre la mencionadas en el punto c anterior: cargareme
completa y la incompleta (los términos escritos (de cargaré + me), penseque (de pensé + que),
por separado, como guardia civil, casa cuartel, acabose (de acabó + se), detente (de detén + te)
mesa camilla, etc.). no llevan tilde cuando se emplean como sustan-
tivos, como no la lleva diretes en el sintagma
Pero existen palabras compuestas escritas en dimes y diretes (diré + te + s), pero sí llevan la
un solo término que tienen dos acentos. Por tilde cuando se trata de tiempos verbales; por
ejemplo, los adverbios en -mente, «porque en ejemplo, Esto es el acabose (sustantivo), pero
ellos se dan en realidad dos acentos fonéticos: Esta obra acabóse de imprimir... (tiempo verbal);
uno en el adjetivo y otro en el nombre mente»: El soldado llevaba un detente, pero Deténte,
ágilmente, cortésmente, lícitamente (Ortografía, bala. Por esta razón debe escribirse aténte y no
1974, 28). Dado que no se trata de voces esdrú- atente, puesto que, aunque la forma simple atén
julas ni sobresdrújulas (que solo tienen un acen- no existe actualmente, la formación de aténte es
to), si el primer componente no lleva tilde en su la misma que la de deténte, dispónte, etc.
forma simple, tampoco la llevará en la compues-
ta: tontamente, sabiamente, resaladamente. Según lo dispuesto por esta norma, deben til-
Según Fernández Ramírez (1966, 215), a los darse voces como déle, déme, dése, déles, délos,
compuestos se les aplican las reglas generales dénos, séle, séme, séles, sénos, puesto que las
de acentuación, pero pueden ocurrir tres cosas: a) grafías dé y sé corresponden a tiempos de los ver-
que el componente sobre el cual recae el acento bos dar y ser. Pero no se tildan voces como
de intensidad se escriba tal como se escribiría si denme, denle, denles, dennos, dense, dame, dile,
no formase parte del compuesto: protohistórico, dase, que en su forma simple tampoco se tildan.
amormío, portaguión, pleamar; b) que haya de Esta regla debe aplicarse también a las formas
recibir una tilde que no recibiría si funcionara peculiares de la América hispana: ¡Tenéte, hom-
independientemente: aguapié, trasdós, ganapán, bre, que parecéis endiablado! (Rosenblat, 1960,
guardahúmo, pisaúva, pésame; c) que haya de 13); Si te perdís, chifláme; Conformáte con lo
omitirse la tilde que se escribiría si fuese palabra que te dan (Rosenblat, 1971, 87); Hacéte a un
libre: penseque, cargareme, acabose; a este punto lado.
pertenecen también palabras como tiovivo, pia-
madre, asimismo, etc., que siguen la regla general 3.6. La tilde en las mayúsculas. Las letras
de tildar los compuestos solo en el segundo ele- mayúsculas (e igualmente las versalitas) deben
mento, cuando como simple le corresponda: tildarse exactamente igual que se hace con las
sabelotodo, decimoséptimo, etc. minúsculas. Esta cuestión fundamental de la

106 Autores científico-técnicos y académicos


´ ´´
El acento
acentuación aparece por primera vez, solo como
recomendación, en la Ortografía académica
(1969, 9): «Se recomienda que en las publicacio-
nes que incluyen listas de términos, no se utilicen
samuhú;
Ortografía del acento

lió, lié, actuó, fié, pión, guión; huí, huís;

e) las que terminan en hiato decreciente


acentuado inverso, vaya o no seguido de
mayúsculas, o si así se hace, se mantengan las una consonante cualquiera: decaí, tipoí,
acentuaciones ortográficas, con el propósito de reí, carandaí, aguaí, caraú, urutaú; baúl,
evitar confusiones en la interpretación de voca- país, Cafarnaúm, Emaús, Efraín;
blos». La segunda edición de la Ortografía f) las que terminan en triptongo: fraguáis,
(1974, 10) repite al pie de la letra el párrafo cita- estudiéis, averigüéis;
do, pero no solo añade, al respecto, un párrafo g) las que terminan en n o s no agrupadas
más («El empleo de mayúscula no exime de con otra consonante: patán, palafrén, pe-
poner tilde sobre la vocal que deba llevarla chín, ladrón, tuntún; atrás, bauprés, anís,
[...]»), sino que en la página 29 decreta, por fin: Amorós, trolebús.
«[...] el uso de mayúscula no quita la obligatorie-
dad de la tilde exigida por las normas del presen- 2. No se tildan:
te capítulo. Son, por tanto, preceptivos ÁFRICA
o África, ÓRGIVA u Órgiva, PRÁDANOS, a) las que terminan en consonante que no
MONTÁNCHEZ, PALAMÓS, etc., que sin tilde sea n ni s: baobab, coñac, caridad, rosbif,
podrían leerse con acentuación equivocada». zigzag, capararoch, reloj, volapuk, cabal,
nomparell, macadam, galop, recabar, cenit,
saxafrax, capaz;
4. Reglas específicas de acentuación. b) las que terminan en n o s precedidas de
otra consonante, como Isern, Canals, Or-
4.1. Acentuación de voces polisílabas.
leans, Campins, Molins, Mayans, Amiens.
Según la sílaba que recibe el acento de intensi-
dad, las voces polisílabas pueden ser agudas, lla- c) las que terminan en otro grupo consonán-
nas, esdrújulas y sobresdrújulas. tico o dígrafo: iceberg, zarevich;
d) las que terminan en -ay, -ey, -oy, -uy;
ACENTUACIÓN DE VOCES AGUDAS. Son agudas u e) los antropónimos y topónimos catalanes
oxítonas las palabras polisílabas cuyo acento de que terminan en -au, -eu, -ou, -iu, -ius.
intensidad carga en la última sílaba.
ACENTUACIÓN DE VOCES LLANAS. Son llanas,
1. Se tildan: graves o paroxítonas las voces polisílabas en las
que el acento de intensidad carga en la penúlti-
a) las que terminan en vocal: sofá, café,
ma sílaba.
pirulí, landó, ambigú;
b) las que terminan en diptongo creciente 1. Se tildan:
acentuado, vaya o no seguido de n o s:
minué, ayacuá, zaguán, menguó, sariá, a) las que terminan en consonante que no
tentempié, ciempiés, cambió; changüí, sea n ni s: almástec, crónlech, huésped,
jaragüí, benjuí, curetuí; máxwell, núbil, tándem, wéber, tórax,
c) las que terminan en diptongo decreciente huacátay, yóquey;
acentuado, vaya o no seguido de n o s: b) las que terminan en n o s precedidas de
bonsái, bonsáis; paipáis, guirigáis; otra consonante, o en dos consonantes
agnusdéi, agnusdéis; jerséis; tendréis; cualesquiera: bíceps, tríceps, tetráceps, fór-
marramáu, marramáus; rentóis; teníu, ceps, siémens, trémens, pórtland;
nullíus, mildíu. Los tiempos verbales liáis, c) las que terminan en hiato creciente acen-
liéis, fiáis, fiéis, riáis son bisílabos (es decir, tuado inverso, vaya o no seguido de n o s:
no triptongos) por derivarse de palabras debía, debían, debías, desvaríe, fluía,
(liar, fiar, reír) que tienen hiato; por consi- huían, huías, estío, falúa, actúe, dúo;
guiente, -ia-, -ie- son vocales heterosilábi- d) las que terminan en diptongo decreciente
cas, no tautosilábicas; inacentuado seguido de s, si antes se halla
d) las que terminan en hiato creciente acen- una vocal cerrada sobre la que carga el
tuado normal, vaya o no seguido de n o s: acento de intensidad: debíais, seríais.

Autores científico-técnicos y académicos 107


Ortografía del acento

2. No se tildan:
a) las que acaban en vocal: casa, noche, casi,
tuerto, chistu, Poo, Campoo;
´ ´´
El acento
tónicas, esto no significa que todas las palabras
tónicas homógrafas lleven tilde diacrítica.
5.1. Acentuación diacrítica de monosíla-
b) las que terminan en n o s no precedidas de bos. Solo pueden recibir tilde diacrítica las for-
otra consonante: casas, noches, chotis, mas tónicas de voces homógrafas (si bien no en
tuertos, chistus; casaran, vieren, amasaron; todos los casos). Si las formas simples que reci-
c) las que terminan en diptongo decreciente ben tilde admiten plural, este debe tildarse tam-
inacentuado, vaya o no seguido de s: mil- bién cuando se trate de sustantivos o pronom-
deu, amaseis, dijeseis, vieseis, yoqueis; bres; por ejemplo, el plural de té (planta, infu-
d) las que terminan en diptongo creciente sión) es tés. Los monosílabos que reciben tilde
inacentuado: historia, lidie, ofidio, lengua, diacrítica son los siguientes: cuál/cual, cuán/cuan,
tenue, continuo; dé/de, dó/do, él/el, más/mas, mí/mi, qué/que,
e) las que terminan en diptongo homogéneo quién/quien, sé/se, sí/si, té/te, tú/tu.
(actualmente no hay ninguno; con anterio-
5.2. Acentuación diacrítica de polisíla-
ridad registraba la Academia mildiu, con-
bos. Como en los monosílabos, los polisílabos
vertida en mildíu en el Diccionario acadé-
solo se tildan diacríticamente en algunos casos
mico de 1992).
para distinguir funciones gramaticales de voces
ACENTUACIÓN DE VOCES ESDRÚJULAS. Son es- homógrafas, aunque ortográficamente, por la
drújulas o proparoxítonas las voces polisílabas en estructura de la palabra, no hay razones para uti-
las que el acento de intensidad recae en la ante- lizar la tilde. Los polisílabos que reciben tilde
penúltima sílaba. Pueden ser palabras simples, diacrítica son los siguientes: aún/aun, adón-
como médico, cáscara, pócima, o formadas por de/adonde, cómo/como, cuándo/cuando, cuán-
epéctasis, como tómalo, dásela, mírame. Se til- to/cuanto, cúyo/cuyo, dónde/donde, éste/este,
dan en todos los casos, sin excepciones. ése/ese, aquél/aquel (con sus femeninos y plura-
les), sólo/solo.
ACENTUACIÓN DE VOCES SOBRESDRÚJULAS. Son
sobresdrújulas o superproparoxítonas las voces 6. Alternancias acentuales. Existen en el
en que el acento de intensidad carga en una síla- Diccionario académico (1992) al menos 213
ba situada antes de la antepenúltima. Se trata de voces que admiten dos acentuaciones, es decir,
tiempos verbales llanos o esdrújulos que se acre- que pueden escribirse y pronunciarse de dos
cientan con uno o más enclíticos (epéctasis): maneras. La tendencia a la inclusión de estas
míraselo, tómasela, diérasele, cuídamela, castí- voces biacentuales no es nueva, ya que la prime-
guesemele, castigábamosle. Se tildan en todos ra vez que la Academia puso en práctica este
los casos, sin excepciones. Las voces terminadas procedimiento fue en el Diccionario de autorida-
en -mente no son sobresdrújulas (aunque sea des (1726-1739), en la voz pabilo, que también
esdrújulo el primero de sus componentes), sino podía escribirse pábilo. El procedimiento de justi-
una yuxtaposición de voces con distinto acento, ficar ciertas vacilaciones mediante la admisión de
lo mismo que los compuestos del tipo de canta- las dos pronunciaciones dará lugar a la aparición
broastur o decimoséptimo. de cada vez mayor número de voces que el
usuario de la lengua podrá utilizar como quiera
5. Acentuación diacrítica. La acentuación en cuanto al acento (lo cual contribuye poco a la
diacrítica se utiliza solo para distinguir voces fijación de la forma de esas palabras). Rosenblat
homógrafas, esto es, que tienen igual grafía y (1974, 57) muestra su desacuerdo con esta ten-
distinto oficio gramatical; sus funciones pueden dencia: «La Academia, tachada siempre de pre-
ser la puramente diacrítica, como sé/se, dé/de; la ceptista y dogmática, se proclama ahora campe-
prosódico-gramatical, como mí/mi, como/cómo, ona de la libertad. ¿No renuncia en parte a su
y la tonal, como ¿cuál?/cual, ¡cuánto!/cuanto. La función normadora? Nuestra experiencia es que
acentuación diacrítica es una excepción de las el hablante, o el que escribe, se desconcierta
reglas generales y de las específicas de acentua- ante tanta duplicidad de formas y reclama cuál
ción. Aunque se aplica siempre a voces que son es la mejor. Y aunque es prudente no encadenar

108 Autores científico-técnicos y académicos


´ ´´
El acento
la lengua, en el terreno de las voces técnicas o
eruditas cabe sin duda poner cierta medida».

No es fácil clasificar las palabras biacentuales,


Ortografía del acento

gre’. De las terminadas en -stato/-´stato, la Acade-


mia prefiere la forma etimológica en
aeróstato/aerostato, ya que todas las voces con
esta terminación son esdrújulas, como giróstato,
para un mejor uso del lenguaje sin dudas ni vaci- helióstato, reóstato; pero en termostato/termóstato
laciones, precisamente por el hecho de que en la preferencia se invierte.
palabras con igual terminación unas veces prefiere
la Academia una forma y en otras otra. Por ejem- 7. Acentuación etimológica de palabras
plo, de las que acaban en -aí/-ay, en aguaí/aguay, compuestas. En los compuestos patrimoniales
vacaraí/vacaray y yataí/yatay prefiere la termina- prevalece siempre, para que haya compuesto
ción -aí, y en caranday/carandaí y cay/caí, la ter- perfecto, la acentuación del segundo elemento:
minación -ay. De las terminadas en -grama/ rompeòlas. Sin embargo, en los compuestos eru-
-´grama, admite la dualidad pentagrama/pentá- ditos (terminología científica y técnica) se sigue la
grama, pero la forma esdrújula no está justificada. regla latina, puesto que casi todas las voces helé-
En las terminadas en -ia/-ía muestra las vacilacio- nicas han llegado al español a través del latín o
nes propias del lenguaje, ya que las originadas en se han acomodado a la acentuación latina, aun-
el griego y llegadas a nosotros a través del latín que no en todos los casos. La Academia mantie-
adecuan su acentuación a la de esta lengua, mien- ne el criterio de unificar la acentuación de los
tras que las procedentes directamente del griego compuestos por familias, teniendo en cuenta la
conservan su acentuación hiática. En las termina- naturaleza del último elemento del compuesto.
das en -iaca/-íaca, -iaco/-íaco, la evolución normal Pero no siempre el criterio se aplica con unifor-
del acento ha distanciado al Diccionario del uso; midad. Por ejemplo, los terminados en -agogia/
porque la pronunciación que hoy predomina es -agogía son hiáticos en griego y diptongados en
austriàco, maniàco, policiàco, etc.; según Navarro latín, y en español pueden ser asimismo hiáticos
Tomás (1980, 171-172), palabras como período, o diptongados; entre los primeros, pedagogía,
etíope, cardíaco, monomaníaco, etc., «no obstante analogía, hidrogogía, y entre los segundos,
llevar el acento sobre la i, se pronuncian, en gene- demagogia, (p)sicagogia. Las formas terminadas
ral, destacando la vocal siguiente y convirtiendo el en -agogo, -agoga son siempre llanas: pedago-
grupo en un diptongo ascendente»: periodo, etio- go/pedagoga, demagogo/demagoga, colagogo,
pe, cardiaco, etc. En las terminadas en -ola/-´ola, emenagogo. Este fenómeno, como no podía ser
-olo/-´olo es antigua la tendencia a trasladar el de otra manera, se da en muchos casos de fami-
acento a la vocal más abierta: centríolo, estrofíolo, lias de palabras que no mantienen un criterio
folíolo, nucléolo, ostíolo, pecíolo, peridíolo, vacúo- uniforme a la hora de aplicar la acentuación.
lo, lauréola, gladíolo, gracíolo, etc.; la Academia
no mantiene un criterio coherente, pues si bien en 8. Acentuación de nombres propios.
las que terminan en -eolo/a prefiere las formas lla-
nas, de las que terminan en -iolo prefiere las 8.1. Acentuación de antropónimos.
esdrújulas menos en una, bronquiolo. En las pala- ACENTUACIÓN DE PRENOMBRES. La norma gene-
bras terminadas en -osis, las de origen griego reci- ral consiste en ponerles solamente la tilde que
bieron acentuación latina, es decir, llana; la Aca- tengan en su grafía original, cualquiera que sea
demia prefiere (salvo en metempsicosis) la esdrú- la lengua, salvo los que se trasliteren o trascriban
jula. Las que terminan en -´sfera/-sfera son llanas: por pertenecer a idiomas con alfabeto distinto
astenosfera, barisfera, biosfera, cromosfera, estra- del latino (como el árabe, hebreo, griego, ruso,
tosfera, exosfera, fotosfera, heliosfera, hidrosfera, chino, etc.), que se escribirán según las reglas de
litosfera, mesosfera, noosfera, oosfera, pirosfera, acentuación españolas.
termosfera, troposfera, y solo una, atmósfera,
admite la alternancia con atmosfera, esta desusa- Acentuación de prenombres castellanos. No
da. De las que acaban en -stasis/-´stasis, la Acade- suelen ofrecer, en cuanto a la acentuación, difi-
mia solo registraba la dualidad homeóstasis/ho- cultades especiales. Sin embargo, vale la pena
meostasis; sin embargo, en hemostasis, de la dejar constancia de que entre España y los paí-
misma etimología, solo registra la forma llana, ses hispanoamericanos puede haber alguna dife-
como llana es estasis, ‘estancamiento de la san- rencia fonética y gráfica, como sucede, por ejem-

Autores científico-técnicos y académicos 109


Ortografía del acento

plo, con Ciriaco/Ciríaco y Óscar (corriente en


España)/Oscar (usual en Hispanoamérica). Otro
prenombre que puede presentar problemas es el
de Lourdes, que puede adoptar tres grafías:
´ ´´
El acento
nos pueden adoptar las normas de acentuación
del gallego, que deben respetarse.

Acentuación de apellidos catalanes. Ofrecen


Lourdes, Loúrdes, Lurdes. La primera, Lourdes, serias dificultades al usarse en español, ya que la
es incorrecta en español y ha de tenerse por Academia ha decidido (como es lógico) respetar
francesa; la segunda, Loúrdes, es la correcta en las grafías catalanas. Por ejemplo, los agudos que
español si se pretende mantener fonéticamente acaban en -au, -eu, -ou no se tildan, como tam-
la u de la grafía francesa, y la tercera, Lurdes, es poco los agudos terminados en -iu, -ius. No
una alternancia de Loúrdes (no de Lourdes) que deberían tildarse apellidos como Sender y Su-
responde a la pronunciación del término en ñer, agudos. Otros, como Domènech o Domè-
francés. nec, antiguamente se sometían a las reglas de
acentuación españolas, de lo cual resultaba la
Acentuación de prenombres extranjeros. Los grafía Doménech, pero actualmente se respeta la
prenombres extranjeros deben usarse con la grafía catalana (en este sentido, como los galle-
grafía propia de cada idioma, con sus tildes. Hay gos y los vascos, reciben tratamiento de apellidos
casos en que la grafía extranjera es igual que la extranjeros). Por la misma razón no se tilda Bails.
española, solo que sin tilde; por ejemplo, Benja-
min, Julian, Ramon, Paul, Felix, Cesar; no hay Acentuación de apellidos vascos. Al no existir
que añadirles la tilde. tildes en vascuence, al usuario español de apelli-
dos vascos se le presentan serias dudas en cuan-
Acentuación de prenombres históricos. Cuan- to a la pronunciación. Los acabados en -ain pue-
do un personaje histórico es conocido por un den ser llanos o agudos, y otros como Aramburu
solo nombre, este se escribe con su grafía espa- son esdrújulos en unas zonas y llanos en otras.
ñola, cualquiera que sea la original; por ejemplo, Pero hay otros apellidos vascos que constituyen
Platón, Sócrates, Arquímedes, Parménides, Pría- problemas desde este punto de vista. Por ejem-
mo, etc. Algunos son biacentuales; de los plo, suele escribirse Iñiguez, pero no se sabe bien
siguientes, suelen usarse más las grafías situadas si la pronunciación es esdrújula, Íñiguez, o llana,
en segundo lugar: Antioco/Antíoco, Iñíguez, o de ambas maneras; Mendizabal es,
Aristides/Arístides, Aristobulo/Aristóbulo, Arqui- normalmente, llano, Mendizábal; Zumalacárregui
medes/Arquímedes, Asclepíades/Asclepiades, es normalmente esdrújulo, pero también se ha vis-
Átila/Atila, Basilides/Basílides, Égica/Egica, to escrito llano, Zumalacarregui, como Arregui. De
Espártaco/Espartaco, Hesiodo/Hesíodo, Herodo- las familias vascas apellidadas Araujo, para unas es
to/Heródoto, Sardanapalo/Sardanápalo, Trasta- trisílabo (Araujo) y para otras cuadrisílabo
mara/Trastámara. Algunos nombres no admiten (Araújo).
la dualidad; por ejemplo, se escribe Catulo, no
Cátulo. Acentuación de apellidos extranjeros. La regla
ACENTUACIÓN DE APELLIDOS. Los apellidos sue- general la da la Academia en la 20.a de las nue-
len presentar algunas dificultades de acentua- vas normas de 1959, reproducida en la Orto-
ción, no tanto los castellanos cuanto los que se grafía académica (1974, 29): «Los nombres pro-
usan en español procedentes de otras lenguas. pios extranjeros se escribirán, en general, sin
ponerles ningún acento que no tengan en el idio-
Acentuación de apellidos castellanos. En ma a que pertenecen; pero podrán acentuarse a
general no ofrecen dificultades acentuales; sin la española cuando lo permitan su pronuncia-
embargo, debe distinguirse entre apellidos paró- ción y grafía originales»; añade los siguientes
nimos que cambian de acentuación, según la ejemplos: Schlegel o Schlégel, Wagner o
familia o la persona; por ejemplo, Sánchiz y San- Wágner, Schubert o Schúbert. En el Diccionario
chiz, Sanchis y Sanchís, etc. académico de 1984 suprime la tilde de Hégel,
que aún figuraba en el de 1970. Aplicando el
Acentuación de apellidos gallegos. No suelen mismo criterio, que es el que prevalece hoy día,
presentar dificultades especiales, al tratarse, en deben suprimirse las tildes de Schlegel, Schu-
general, de grafías españolas. No obstante, algu- bert, Wagner, tanto más cuanto que actualmente

110 Autores científico-técnicos y académicos


´ ´´
El acento
los apellidos, cualquiera que sea su nacionalidad
o idioma, no se adaptan a la grafía española ni
siquiera por medio de la tilde.
Ortografía del acento

Acentuación de topónimos gallegos. Deben


escribirse con su grafía en gallego, cuando esté
establecida, salvo que se trate de topónimos
mayores o existan razones históricas para su
8.2. Acentuación de topónimos. grafía española. Las reglas de acentuación del
ACENTUACIÓN DE TOPÓNIMOS ESPAÑOLES. Siguien- gallego son distintas de las del español; por con-
do la regla general, a los topónimos españoles no siguiente, en las grafías de los topónimos galle-
debe ponérseles ninguna tilde que no tengan en su gos hay que respetar sus tildes.
idioma original (catalán, castellano, gallego); debe
hacerse una excepción con los topónimos vascos, Acentuación de topónimos vascos. Los topó-
por las razones que se explican más adelante. Hay nimos vascos deberían someterse a las reglas de
en ello, aparentemente, una inconsecuencia: si se acentuación españolas, por la razón de que, al
escribe París, Berlín, ¿por qué no escribir Salóu, carecer de tildes pese a tratarse de una lengua de
Manlléu, Felíu, por ejemplo, que son topónimos acento libre, la pronunciación de topónimos vas-
españoles? En realidad, no existe tal inconsecuen- cos puede presentar múltiples dificultades. El
cia: París y Berlín son excepciones a la regla gene- hecho de que las grafías españolizadas supongan
ral, dado que se trata de grafías tradicionales una adaptación de las originales vascas favorece
(como se escribe Milán y no Milano, Turín y no la utilización de las reglas de acentuación es-
Torino, etc.). Sin embargo, la misma regla no se pañolas.
aplica al vasco, idioma en el que no existe la tilde y ACENTUACIÓN DE TOPÓNIMOS EXTRANJEROS. La
en el que, además, en muchas voces se da adapta- regla general la da la Academia en la norma 20.a
ción a la grafía española; por ejemplo, español Viz- de las declaradas de aplicación preceptiva en
caya, vasco Bizkaia; español Guipúzcoa, vasco 1959: «Si se trata de nombres geográficos ya
Gipuzkoa. incorporados a nuestra lengua o adaptados a su
Acentuación de topónimos castellanos. Se fonética, tales nombres no se han de considerar
dan a veces, aunque no con demasiada frecuen- extranjeros y habrán de acentuarse gráficamente
cia, errores de acentuación: por ejemplo, hay de conformidad con las leyes generales»; pone
quienes escriben y pronuncian Puenteáreas (por los siguientes ejemplos: París, Berlín, Turín, Ná-
influencia de la voz española área) en lugar de poles, Támesis.
Puenteareas (del gallego area, arena). En Córdo-
ba existe un pueblo llamado Belmez que tradi-
cionalmente se ha escrito Bélmez. En Mondariz 9. Acentuación de extranjerismos.
se decía que «Mondariz será Mondáriz cuando
nariz sea náriz»; lo mismo podría decirse de Alla- 9.1. Acentuación de latinismos. Dice la
riz, que no es Alláriz, y de Guadix, que no es Ortografía académica (1974, 29): «Los términos
Guádix. En Hispanoamérica existe un departa- latinos usados en nuestra lengua, se acentuarán
mento y municipio de Colombia que se llama con sujeción a las leyes fonéticas para las voces
Antioquia, llana con diptongo, distinto de la castellanas: tránseat, ítem, accésit, memorán-
Antioquía turca, llana pero con hiato. dum, exequátur, tedéum, réquiem». A estas pue-
den añadirse otras como hábeas corpus, ídem,
Acentuación de topónimos catalanes. Los ibídem, nequáquam, paternóster, per cápita, sui
topónimos catalanes agudos terminados en -au, géneris, quórum, superávit, etc.
-eu, -ou o en -iu, -ius no llevan tilde. Aunque lo
deseable, en general, es usar los topónimos cata- 9.2. Acentuación de voces extranjeras.
lanes con su grafía propia, los que tradicional- Aunque no estén admitidas por la Academia,
mente se han españolizado (bien por tratarse de algunas palabras extranjeras de mucho uso con
topónimos mayores, como Cataluña, bien por su propia grafía deben tildarse; por ejemplo,
razones históricas) deben adaptarse a la grafía cámping y máster. En los casos en que se presen-
española en textos españoles. te duda, mejor no tildarlos.

Autores científico-técnicos y académicos 111

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