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III.

CENTRALISMO EN EL PERÚ

3.1 CONCEPTO DE CENTRALISMO.

Perteneciente o relativo a la centralización política o administrativa. Es el sistema


de organización estatal cuyas decisiones del gobierno central son únicas y emanan
de un mismo centro, sin tener en cuenta las diferentes culturas o pueblos sobre los
que influye. El centralismo es un modelo de gobierno en el que las decisiones
políticas se toman desde el gobierno central.

3. 2. CLASES DE CENTRALISMO.

a) Centralismo puro:

Que el ejercicio de las competencias del órgano central se lleva cabo de forma
exclusiva y total.

b) Centralismo desconcentrado:

Cuando todo está basado en la decisión de un cuerpo administrativo o de una


persona.

3.3 TIPOS DE CENTRALISMO.

a) Centralismo político:

Cuando el nivel más alto de gobierno acapara las funciones los recursos del Estado.

b) Centralismo o centralización económica:

Es un problema cuando la producción, ingresos del centro son siempre mayores


que en la periferia, y son divergentes en el largo plazo.

3.4. CAUSAS DEL CENTRALISMO

a) La política centralista que asume el estado peruano, concentrando en Lima y


otras principales capitales del Perú todo el desarrollo económico, educativo, de
servicios y tecnológico, determinando de este modo el consiguiente estancamiento
de la periferia o interior del país.

b) Otra, es la anacrónica demarcación política que no corresponde a la realidad


económica y social del País. Esta demarcación delineada con criterios de orden
político y de intereses de grupos, ha agudizado, a través de los años la
concentración de la población, conformando polos de desarrollo
sobredimensionados como consecuencia de una política centralista, en donde las
oportunidades de trabajo y las comodidades de los servicios se concentraron en las
capitales, dejando a las zonas rurales en el mayor abandono, hasta de los servicios
más elementales.

3.5 CONSECUENCIAS DEL CENTRALISMO

 La migración interna es el resultado de una aviónica migración de


pobrísimos campesinos y desocupados jóvenes de pequeños pueblos, y
caseríos andinos, que llegan a la capital en busca de las oportunidades que
total y absolutamente les venía negando la República en su propio lugar de
nacimiento.
 La ciudad es incapaz de resolver la demanda de los migrantes: trabajo
digno y bien remunerado.
 En ausencia de alternativa, los migrantes informatizan total o parcialmente
la ciudad, invaden y bloquean pistas y veredas.
 El país no ha sido aún capaz de sustituir, con nuevos terrenos agrícolas o
con mayor productividad, las tierras urbanizadas, acrecentándose así la
demanda externa de alimentos, y la inflación de precios de la producción
interna
 Olvido e exclusión de los pueblos amazónicos y andinos
 Administrativamente, Seria tedioso, engorroso, burocrático ya que los
trámites demorarían demasiado tiempo.
 Socialmente, Sería un desastre ya que toda la población nacional
necesitaría ir a la capital para satisfacer sus necesidades (trabajo,
educación etc.)
 Políticamente, es deprimente pues para que un representante de nuestra
región que está en la capital tendría que firmar un documento (si le da la
gana) para colocar una red de servicios básicos a un pueblo.

3.6 VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL CENTRALISMO


a) Ventajas del Centralismo:

Las ventajas son que se tiene un mayor poder y unidad pues se pueden controlar
las decisiones del centro y no se necesita estar negociando, además en cuanto a
economía y seguridad se puede concentrar más fácilmente.
b) Desventajas del Centralismo:

* Falta de desarrollo en la demás regiones que conforman el País.

* La migración Interna del País.


* Frustración en la Calidad de Vida de los emigrantes.
* Invasión desmesurada a Terrenos públicos y privados.

3.7. DESARROLLO DEL CENTRALISMO EN EL PERÚ.

El centralismo estuvo presente desde el Tawantinsuyo. Cuya sede de ese entonces


era Cuzco. Luego con el transcurrir del tiempo en la
colonización la agricultura y minería eran
descentralizadas pero, el Estado centralizaba los
tributos a favor de la corona española. Y así
sucesivamente hasta llegar a la actualidad donde el
centralismo estatal se ve reflejado en el manejo de las
finanzas públicas. Y económicamente es mucho más
concentrado en nuestra capital. Por tal motivo se debe
crear las condiciones estructurales para desarrollar
los mercados económicos y financieros para fomentar la inversión privada y articular
las regiones de la Selva, con la Sierra y la Costa

3.8 CONCENTRACIÓN Y CENTRALIZACIÓN: ENEMIGOS DEL DESARROLLO


REGIONAL CONVERGENTE Y EQUITATIVO

3.6.1 Según Efraín Gonzales de Olarte

El Perú es un país centralista y concentrado.

La concentración es la aglomeración de las actividades económicas, del capital y


de los trabajadores en determinados espacios geográficos, lo que lleva a la
concentración del poder económico en algún lugar.

La centralización es más bien un fenómeno institucional y político, que consiste en


la acumulación de capacidades de decisión política e institucional en los niveles
altos de gobierno o de la empresa, es decir aglutinación del poder político. Bajo esta
perspectiva la concentración económica en el Perú se da sobre todo en Lima
Metropolitana, que produce casi el 50% del PBI, y unas cuantas ciudades del
interior, en cambio la centralización estatal se concentra en el gobierno central
ubicado en Lima, que maneja el 70% del presupuesto nacional y toma las
principales decisiones económicas, políticas e institucionales.

Así, el Perú tiene como característica tener una combinación de concentración-


centralización “dura”, no sólo porque concentra la producción y el poder económico
y se toman decisiones de gasto y de inversión teniendo como referencia el mercado
de Lima-metropolitana, sino también porque las principales decisiones políticas y
estatales se toman teniendo en cuenta que el gobierno nacional, asentado en Lima,
debe atender prioritariamente al 35% de electores que viven en esta ciudad. El
problema esencial es que concentración y centralización se retroalimentan, por lo
que cualquier intento de descentralización y desconcentración se enfrenta a esta
poderosa configuración económica y política. Por ello, no nos debe llamar la
atención las dificultades que tiene el proceso de descentralización para avanzar.
Adicionalmente y debido al atributo de la concentración económica el Perú la
economía peruana funciona geográficamente con un sistema de centros y
periferias.

En primer lugar, el principal centro es Lima que domina al resto del Perú que se
considera su periferia, y lo hace basado en su concentración económica.

En segundo lugar, las ciudades grandes de las regiones también constituyen


centros de sus respectivos espacios regionales, en consecuencia también tienen
sus periferias constituidas por zonas rurales y pequeñas ciudades de distintos
tamaños pequeños e intermedios. Es decir, el Perú se puede definir como un
conjunto de centros y periferias, que funcionan con cierta autonomía económica
debido a las distancias, las economías de aglomeración de las ciudades y las
productividades de sus sectores.

Siendo el Perú un país grande, las distancias actúan como barreras al comercio, las
economías de aglomeración que están en función del tamaño de las ciudades
fortalecen los centros grandes y las productividades hacen que aquellas regiones
con mayores niveles tengan un espacio económico mayor, el caso más visible es el
de Lima-metropolitana, cuyos productos se venden en todo el Perú.

El principal problema de este sistema de centros y periferias, esparcidos en el


territorio nacional, es que está débilmente articulado desde el punto económico y
espacial. Por un lado, Lima produce una serie de bienes industriales cuyas
principales materias primas e insumos provienen del extranjero, en consecuencia la
articulación con su entorno rural se limita a la compra de alimentos agropecuarios.
Adicionalmente, Lima le vende buena parte de su producción industrial al resto de
regiones, aprovechando de las economías de escala que tienen sus industrias su
productos son relativamente baratos, sobre todo porque tienen altas
productividades en relación a los productos regionales que quisieran competir. Esto
configura un fenómeno interesante: la balanza comercial de Lima con el resto de
regiones es superavitaria, lo que significa que para el resto de regiones es
deficitaria, es decir la concentración económica tiene como una de sus bases clave
sus relaciones comerciales asimétricas con el resto del país. Esta situación ha
llevado a que el Estado peruano trate de suplir con el gasto público este
desequilibrio comercial. Esta es una de las razones ocultas del centralismo estatal,
o sea la estructura econo- geográfica genera una situación de desequilibrio
económico que se resuelve por medios fiscales, que suplen la debilidad económica
de las regiones y que explica también la persistencia de la pobreza en aquellas que
observan bajas productividades, para las cuales el nivel de gasto del estado es
insuficiente para sacarlos de la pobreza, dadas las limitaciones financieras del
Estado peruano y dados los niveles de pobreza existentes sobre todo en las áreas
rurales.

El problema es que una situación como la que presentamos define una estructura
productiva espacial que hace que la descentralización no sea suficientemente capaz
de reducir estos desequilibrios y desigualdades, no sólo por los limitados recursos
fiscales con que cuenta el Estado peruano, sino también porque la estructura
económica no tiene los mecanismos de integración comercial entre regiones y
dentro de cada región, para que tanto el gasto como la inversión pública sean
suficientemente efectivos para resolver el problema de la concentración económica
y la desigualdad distributiva que subyace.

La principal razón de este problema radica en el modelo primario-exportador y de


servicios que tiene el Perú. Es un modelo caracterizado por que los sectores más
dinámicos tienen altísimas productividades y sus tecnologías son poco divisibles y
en consecuencia poco transferibles, además en el caso de la minería funcionan
sobre la base de alta rentas diferenciales, por ejemplo el costo de producción de
una onza de oro es de aproximadamente 250 dólares y el precio internacional está
por encima de los 1,200 dólares, con esa diferencia los ingresos se desconectan de
las productividades y se establece una economía y comportamientos rentísticos,
que hacen difícil que otros sectores puedan competir y generan las bases para la
concentración económica en Lima y en las principales ciudades. Obviamente, al
lado de estos sectores de altísima productividad subsisten sectores con
productividades 30 o 40 veces menores, que no logran articularse con los sectores
de alta productividad. Todos estos sectores están en la periferia de las regiones. En
consecuencia, el modelo primario exportador genera condiciones para la
concentración económica, en la medida que produce las divisas que son usadas por
los sectores productivos urbanos que casi no exportan.

Por estas razones, la única manera de promover el desarrollo regional equitativo y


convergente, es decir que todas las regiones, o mejor dicho, los habitantes de todas
las regiones puedan tener las mismas oportunidades de empleo, educación, salud
y facilidades para vivir, es tratar de cambiar el modelo de crecimiento, pero sobre
todo los factores del crecimiento.

3.6.2 Según Econ. Juan Aguilar hidalgo

Nuestro país, El Perú, se define como un Estado unitario y descentralizado,


conformado además por 25 regiones, 190 provincias y más de 1860 distritos. Sin
embargo somos un país altamente centralizado. Por ello, desde finales del siglo
pasado e inicios del presente siglo, se ha venido implementando la
descentralización como una política orientada a superar la asimetría en el desarrollo
entre Lima y los departamentos.

PBI

Lima representa, casi el 30% de la población nacional, aproximadamente el 50,4%


del PBI se genera en el departamento de Lima, de los cuales el 41,9% se origina en
la Provincia de Lima, el 4,8% en la Provincia Constitucional del Callao y el 3,7% en
Lima Provincias. Le siguen muy de lejos Arequipa (5.7%), La Libertad (4.7%) y Piura
(4.6%) respectivamente. Es decir, Lima “es un monstruo grande y pisa fuerte”.

Pero el centralismo no solo se expresa en la concentración poblacional o del PBI en


Lima, sino también en el

PRESUPUESTO DE LA REPÚBLICA.

Para el 2016, el presupuesto se distribuía de la siguiente manera 75.3% Gobierno


Central, 13.9% Gobierno Regionales y 10.8% gobiernos locales. Esto hace que las
autoridades regionales y municipales dediquen gran parte de su tiempo en viajes a
Lima a los diferentes ministerios y organismos del gobierno central con la finalidad
de conseguir recursos para sus propios gobiernos, en vez de estar gobernando sus
territorios. En algunos casos se convierten solo en gestores más que gobernantes.
Según el Presupuesto 2017, el 74.1% corresponde al gobierno central, 15.3% a los
gobiernos regionales y 10.6% a los gobiernos locales. Para el 2018, El 79% de los
recursos asignados en el proyecto de presupuesto 2018 para inversión pública se
ejecutará en regiones”, replicó la segunda.

Según el vocero de Fuerza Popular, Daniel Salaverry, el 74% del presupuesto será
ejecutado por el Gobierno Central, mientras que solo el 15,6% estará en manos de
los gobiernos regionales y el 10,2%, de los gobiernos locales. En ese sentido,
Gobernadores Regionales y Alcaldes deberán continuar con sus periplos a Lima
para gestionar más recursos.

GASTO DE INVERSION

La aparente ineficiencia de los gobiernos sub nacionales se explica básicamente en


los bajos niveles de ejecución del gasto de inversión, que en promedio durante el
2015 llegó al 91% en los gobiernos regionales y 74% en los gobiernos locales.
Cuánto ejecutó el gobierno central este mismo año 92%. Para el 2014 los resultados
fueron los siguientes: gobiernos regionales 77%, gobierno central 87%. Del mismo
modo el 2013 los resultados fueron: gobiernos regionales 58% y gobierno central
54%.

Como podemos ver el gobierno central no es tanto mejor ejecutando el gasto de


inversión que los gobiernos regionales, esto con el agravante que muchas veces los
sectores (gobierno central) transfieren los recursos entre los meses de junio y
noviembre, lo cual complica la ejecución a los gobiernos sub nacionales porque los
procesos de gasto no son sencillos.

Por esta razón, la política educativa y la mejora de la calidad de la educación


superior, tanto universitaria como técnica, es la clave para incorporar al factor más
importante de la producción: el trabajo calificado y creador. Por ello, es importante
insistir en la mejora de la calidad de las universidades en todas las regiones, pero
nuevamente nos encontramos que las mejores universidades –con niveles
internacionales- se encuentran en Lima y concentran a los mejores profesores, la
mayor parte de investigadores, los mejores alumnos, es decir, existe también un
centralismo universitario.

En el interior hay universidades de mucha menor calidad, porque no existen los


suficientes profesores con las capacidades académicas adecuadas, en
consecuencia muchas universidades están graduando profesionales cuya
formación no está a la altura de las necesidades de capital humano calificado para
el desarrollo. Sin embargo, hay un grupo limitado de universidades, sobre todo las
públicas más antiguas que si tienen capacidades para progresar y mejorar sus
calidades. El Estado haría bien en promover estas universidades con mayores
presupuestos y fondos concursales para la investigación, por ejemplo provenientes
del canon minero, petrolero o del gas. En cada región las universidades tienen un
rol crucial que cumplir para mejorar las productividades, para crear nuevos
productos y servicios, para exportar, o sea para contribuir a la desconcentración
económica.

Finalmente, es fundamental hacer propuestas para que las universidades se


conviertan en las proveedoras de profesionales calificados, innovadores,
promotores, investigadores y empresarios. La continuidad de la política
universitaria, impulsada por el injustamente censurado Ministro Jaime Saavedra, es
fundamental para el desarrollo convergente de las regiones y para resolver los
problemas de pobreza y de desigualdad.

Si por ejemplo observamos este gráfico.


Nos podemos dar cuenta que incluso la
gran mayoría de empresas se ubica en
nuestra capital. ¿Qué nos indica eso?
Simple y llanamente que la oportunidad
de empleo está en Lima. Por eso la
mayoría de nuestros hermanos de
otras provincias se van a la capital;
porque en el pueblo que habita no hay
oportunidades y viven excluidos y dejados a su suerte.

¿CUÁL ES EL PROBLEMA? ¿POR QUÉ ES UN PROBLEMA?

Quizá la expresión más sostenible del centralismo sea la abrumadora concentración


de la población de un país en su capital. En el caso del Perú –como está dicho– en
Lima se ha reunido el 32 % de los peruanos. Complementariamente, una
información muy reciente revela que el 46 % de la población peruana habita en "60
kilómetros cuadrados". Es decir, ¡en el 0.005 % del territorio!

Cifras concluyentes de centralización

¿Puede alguien demostrar que otro pueblo del mundo adolece de tan graves
evidencias de centralismo como las que exhibe el Perú?
Los hombres y mujeres del Perú, es decir, por lo menos nosotros, los peruanos,
debemos tener absoluta
conciencia de que el área
metropolitana Lima–Callao,
respecto del total del país,
concentra:
32 % de la población,
33 % de las universidades

51 % de los trabajadores

estatales,
55 % del Producto Bruto
Interno,
55 % de los médicos,
70 % de los profesionales de la salud,

75 % del Producto Bruto Industrial,


80 % de la inversión privada,
80 % de los préstamos de la banca comercial,
80 % de las clínicas,
85 % de los establecimientos industriales,
85 % de la generación de impuestos,
85 % de la inversión pública se decide en Lima,
90 % de los servicios comerciales,
90 % de los servicios financieros,
96 % de la recaudación de impuestos,
97 % de los gastos estatales se deciden en Lima.
En muchísimos aspectos, pues, el Perú está casi íntegramente concentrado en
Lima.

En ese inaudito contexto, cómo extrañarnos entonces de que en las manos de


sólo cuatro personas (los ministros de Economía, de la Presidencia, Interior y
Defensa) esté el 72 % del presupuesto del país.
El centralismo del Perú, pues, por donde se mire, ha adquirido ya dimensiones
inauditas.
CONCLUSION.

 En la sociedad peruana la concentración del poder político y económico


ha generado un profundo desequilibrio entre Lima y las regiones. Se pone
así en evidencia que la exclusión social y económica tiene también una
dimensión territorial.

 El centralismo abarca todos los sectores y es el sistema de organización


estatal cuyas decisiones de gobierno son únicas y emanan de un mismo
centro, sin tener en cuenta las diferentes culturas o pueblos a quienes
afecta.

 El centralismo es un modelo de gobierno en el que las decisiones políticas


se toman desde el gobierno central.

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