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por
Facultad de Teología
Propósito de la investigación
sobre el concepto de Aremanente@. Dado que la Iglesia Adventista del Séptimo Día se
considera a sí misma como la Aiglesia remanente@ del tiempo del fin, cualquier
examina y evalúa las razones teológicas que se desprenden sobre el debate del
Resultados de la investigación
remanente en la Iglesia Adventista del Séptimo Día gira en torno a una razón
Facultad de Teología
EN EL DEBATE CONTEMPORÁNEO
Tesis Doctoral
Doctor en Teología
por
Carmelo L. Martines
Septiembre 2002
LISTA DE ABREVIATURAS
AR Advent Review
AT Antiguo Testamento
BF Biblia y Fe
BH Biblia Hebraica
Bib Biblica
BZ Biblische Zeitschrift
i
DTAT Diccionario Teológico del Antiguo Testamento
LXX Septuaginta
Min Ministry
NT Nuevo Testamento
ii
PT The Present Truth
RA Revista Adventista
RB Ruvue Biblique
RL Religion in Life
RQ Restoration Quarterly
Sp Spectrum
VT Vetus Testamentum
iii
AGRADECIMIENTOS
doctoral.
difíciles de mi programa doctoral. A cada uno de mis hijos Eliana, Yanina, Melisa y
programa doctoral.
iv
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
fundamentales@ (1980), la creencia número 12, que lleva por título AEl Remanente y
de Jesús. Este remanente anuncia la hora del juicio, proclama salvación por medio de
simbolizada por los tres ángeles de Apocalipsis 14: coincide con la hora del juicio en
1
Elena G. White en una carta personal del 20 de diciembre de 1845 a
Enoch Jacob, le contó su primera visión. Luego Jacob publicó la misma en The Day-
Star del 24 de enero de 1846. Poco tiempo después James White y H. S. Gurney
reimprimieron el artículo con el nombre ATo the Little Remnant Scattered Abroad@
(Portland, [Maine]: 6 abril 1846); James White publica el 30 de mayo de 1847 el
artículo con el nombre ATo the Remnant Scattered Abroad@ en un folleto titulado AA
Word to the >Little Flock=@ (Brunswick, Maine: 30 mayo 1847, 14-18). Estos son los
primeros usos del concepto de remanente, vinculados con la IASD. Para otras
vinculaciones ver: Uriah Smith, AWho are the Remnant?@, RH, 28 febrero 1856, 176;
1
2
Una rápida lectura de esta declaración permite advertir que, por medio del
y misión.
la IASD ya revelaba que el 85% de sus miembros creía que esta iglesia constituye el
opiniones.
Atema candente@ en la IASD.3 Jack J. Blanco señala que el concepto de una iglesia
remanente en el tiempo del fin está cuestionado por algunos adventistas.1 Por su
adventista.2 Robert S. Folkenberg advierte que pocas enseñanzas son más fáciles de
Knight reconoce que el tema del rol y significado del remanente bíblico está en
proceso de discusión.4 Beatrice Neall afirma que la iglesia está amenazada por temas
divisorios, entre los que se destaca el significado del remanente.5 Fernando Canale
también advierte que las nuevas generaciones de adventistas no creen formar parte de
la iglesia remanente.6 Por último, Jan Paulsen estima que hay ciertos problemas
teológicos que enfrenta el Adventismo y que deben ser atendidos, y uno que debe ser
1
Jack J. Blanco, AGreetings!@, JATS 1, N° 1 (primavera 1990): 2.
2
William G. Johnsson, AThe Perth Declaration: Our Response@, AtR, 5
diciembre 1991, 4; idem, AIn Defense of the Remnant@, AtR, 14 mayo 1998, 5; con
respecto a este último artículo ver reacciones a favor y en contra, AThe Remnant@,
Letters, AtR, 9 julio 1998, 2-3.
3
Robert S. Folkenberg, AThe Remnant@, AtR, agosto 1998, 27.
4
George R. Knight, A Search for Identity (Hagerstown, Maryland: Review
and Herald Publishing Association, 2000), 195.
5
Beatrice S. Neall, AUnity in the Word of God@, AtR, 11 enero 2001, 16.
6
Fernando Canale, AHermenéutica, Teología y Remanente@, en Pensar la
iglesia hoy: hacia una eclesiología adventista, Estudios teológicos presentados
durante el IV Simposio Bíblico-Teológico Sudamericano en honor a Raoul Dederen,
eds. Gerald A. Klingbeil, Martin G. Klingbeil, Miguel Ángel Núñez (Libertador San
Martín, Entre Ríos: Editorial Universidad Adventista del Plata, 2002), 175.
4
iglesia tienen dificultad con esta idea, con la cual no armonizan mentalmente.1
tanto oficiales como institucionales, revelan una preocupación por mantener viva la
Dios tiene una iglesia remanente con la misión de restaurar las verdades bíblicas en el
contexto de Ap 14:6-12.4
1
Jan Paulsen, AThe Theological Landscape@, AtR, Suplemento, 13 junio
2002, 2,3,5. Esta ponencia de Jan Paulsen fue dada en la conferencia organizada por
la Asociación General y el Biblical Research Institute para tratar el tópico
ATheological Unity in a Growing World Church@ en Grecia y Turquía, 29 abril al 8
mayo 2002. Jan Paulsen es presidente de la IASD desde marzo de 1999.
2
J. Robert Spangler, AAdventist Theological Society@, Min, diciembre
1989, 24-25.
3
General Conference of Seventh-day Adventists, 1991 Annual Council,
AThe Perth Declaration@, AtR, 7 noviembre 1991, 7.
4
Ver Apéndice, ADeclaración: Bases Eclesiológicas Adventistas, Votadas
por el IV Simposio Bíblico-Teológico Sudamericano@, en Pensar la iglesia hoy:
hacia una eclesiología adventista, 489-490.
5
capítulos cuarto y quinto de esta tesis. Sólo a manera de ejemplo se puede señalar que
hay quienes creen conveniente reemplazar el término Aremanente@ por algún concepto
diferente,2 mientras que otros plantean que el concepto Aremanente@ debe ser definido
xenofobia.4
1
Laurel Damsteegt, AThe Remnant=s Vision: Getting Foggy?@, AdAf 2, N°
2 (otoño 1988): 21-28; según esta autora el cuestionamiento se plantea tanto de
sectores liberales como ultra-conservadores.
2
Jack W. Provonsha propone hablar de una Aminoría profética@ en lugar
de Aremanente@. Véase su artículo AThe Church as a Prophetic Minority@, Sp, 12, N°
1 (1981): 18-23.
3
Charles Scriven cree que la iglesia, para ser considerada como remanente
en un sentido realmente bíblico, debería procurar cambios en la sociedad por medio
de un compromiso social y político. Véase su artículo AThe Real Truth About the
Remnant@, Sp 17, N° 1 (oct. 1986): 6-13. Otro autor prefiere hablar de un Aremanente
dentro del remanente@. Véase Lindsay John Laws, ADo We Still Believe That We Are
the Remnant Church?@, Australasian Record, 88, 5 noviembre 1983, 4. En el
Congreso de la Asociación General de la IASD celebrado en Toronto en el año 2000,
hubo una moción de modificar el voto bautismal, en el punto N° 13, expresando que
la IASD es Aparte del remanente@. Ver General Conference, ASixth Business
Meeting@, AtR, 6 julio 2000, 25-26.
4
Steven Gerald Daily, Adventism for a New Generation, 3° impr.
(Portland, Oregon: Better Living Publiser, 1994), 194, 314-15.
6
Propósito de la Investigación
subyacen tras las diversas posiciones tomadas en el actual debate adventista sobre la
El análisis que permite identificar las razones teológicas que están detrás
de cada posición, facilita la comprensión de estas últimas y provee una base para su
Revisión de la Literatura
concepto de remanente.
debate sobre el tema del remanente.1 Uno de los propósitos de su investigación fue
útil a los propósitos de este estudio, no presenta las razones del debate. Además, por
cuanto a las diversas posiciones que intervienen en el debate ni presenta las razones
1
Daniel G. Smith, AA Study in the New Testament of the Remnant with
Reference to the Seventh-day Adventist Position@ (Monografía de grado, Pacific
Union College, 1974).
2
Ibid., 1, 44-66, 67-72.
3
Stephan Paul Mitchell A>We Are the Remnant=: A Historical, Biblical,
and Theological Analysis of Seventh-day Adventist Ecclesiological Self-
understanding@, (Tesis de Master, Loma Linda University, Heritage Room Loma
Linda University Library, 1988).
4
Ibid., 22-53, 54-63.
5
Samuel Garbi, AThe Seventh-Day Adventist Church as the Remnant:
Various Views Over 150 Years of Denominational History@ (Monografía de grado,
Seventh-Day Adventist Theological Seminary, Andrews University, 1994). Es
8
explícita las razones teológicas que fundamentan a las partes que intervienen en el
hay sin embargo dos artículos que son útiles a los propósitos de esta investigación.
Adventismo.
remanente, luego un desarrollo histórico del mismo entre el período millerita y los
concepto y carece de una exposición del debate contemporáneo.1 Por otro lado,
1
Gordon M. Hyde, The Remnant: Its Prophetic Rise and Mission
(manuscrito no publicado, 1985), 53-56.
2
Richard Lehmann, AL=Eglise du reste@, Comité de recherche biblique
Conférences bibliques de la Division eurafricaine, 1993, L=Église de Jésus-Christ,
Études en Ecclésiologie Adventiste II (Dammarie-lès-Lys Cedex, France: Editions
Vie et Santè, 1993), 74.
3
Hans K. LaRondelle, AThe Remnant and the Three Angels´ Messages@,
en Handbook of Seventh-Day Adventist Theology, 857-892.
10
Morgan presenta que desde la década de 1970, a raíz del pluralismo teológico, se ha
con respecto a los asuntos socio-políticos.2 Aunque el autor presenta a los eruditos
que han repensado el entendimiento de la misión del remanente, no trata las razones
Como pareciera evidente, esta revisión hace claro que no ha sido hecho
sobre las razones teológicas que fundamentan tal debate en autores y posiciones.
Importancia de la Investigación
1
Rolf J. Pöhler, AChange in Seventh-day Adventist Theology A Study of
the Problem of Doctrinal Development@ (Tesis Doctoral, Andrews University,
Seventh-day Adventist Theological Seminary, 1995), 255-260.
2
Douglas Morgan, Adventism and the American Republic (Knoxville:
University of Tennessee Press, 2001), 177-208. Esta obra es una ampliación de la
tesis doctoral del autor.
11
propone una tarea aún no realizada, a saber, presentar y evaluar las razones teológicas
del tiempo del fin, cualquier discusión sobre tal concepto afecta su identidad, su
investigación, la cual pretende arrojar luz sobre el debate que existe en torno a una de
décadas del siglo XX. La razón para esta delimitación en el tiempo es que esta etapa
1
Johnsson sostiene que abandonar la idea de remanente sería como
lanzarse a la deriva del relativismo. Véase Johnsson, AIn Defense of the Remnant@, 5.
Por su parte, Hasel señala que al debilitar la certeza de ser el remanente, se está
cuestionando la propia existencia y peculiaridad de la IASD. Véase Hasel, AWho Are
the Remnant?@, AdAf 7, N° 2 (otoño 1993): 5-6.
2
George R. Knight, ALa teología adventista de 1844 a 1994@, MinAd,
12
3
Seventh-day Adventists Answer Questions on Doctrine (Washington,
D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1957), 184. La pregunta N° 20
(186-196) de este libro, tiene que ver con el tema del remanente. La revista
Ministerio Adventista tradujo el libro en una serie de artículos de enero-febrero 1960
a marzo-abril 1976. Por su parte el Seminario Adventista Latinoamericano de
Teología hace lo mismo con el título: Los adventistas responden a Preguntas sobre
Doctrina (Libertador San Martín, Entre Ríos: Publicaciones C.A.P, 1986). De aquí en
adelante se lo citará como Questions on Doctrine.
4
Para más detalles históricos véase T. E. Unruh, AThe Seventh-day
Adventist Evangelical Conferences of 1955-1956@, AdHer 4, N° 2 (invierno 1977):
35-46; Richard W. Schwarz, Light Bears to the Remnant (Mountain View, California:
Pacific Press Publishing Association, 1979), 542-545.
5
C. Mervyn Maxwell, AThe Remnant in SDA Thought@, AdAf, 2, N° 2
(otoño 1988): 18.
13
hasta donde sea necesario para dilucidar las razones teológicas que originan cada
Metodología de la Investigación
la idea que la IASD es la iglesia remanente del tiempo del fin. Su propósito es
presentar las razones teológicas que subyacen tras las diversas posiciones que toman
parte en dicho debate, a fin de tener una base objetiva para evaluar estas últimas. Por
considerar tres elementos básicos, a saber, el fundamento bíblico del tema en estudio
1
Por esta metodología de investigación en el área de la Teología
14
las Escrituras para fundamentar sus posiciones. El segundo capítulo revisa la noción
remanente.
concepto y cómo el mismo fue entendido por Elena G. White. Este capítulo
cuanto al remanente en relación con las Escrituras e identificar las razones teológicas
fundamentales de su posición.
Sistemática ver, James Leo Garrett, Systematic Theology (Grand Rapids, Michigan:
William B. Eerdmans Publishing Company, 1990), 1:15-17, 20-22; Wayne Grudem,
Teologia Sistemática (São Paulo, Brasil: Edições Vida Nova, 1999), 1-12; Jürgen
Werbick, AProlegómenos@, en Manual de teología dogmática, Theodor Schneider, dir.
(Barcelona: Editorial Herder, 1996), 51-53; José María Rovira Belloso, Introducción
a la teología (Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 2000), 204-211. Igual
criterio Johnsson, APresent Truth@, AtR, 6 enero 1994, 11.
15
rechazo.
en cuanto a las razones teológicas que sostienen las diversas posiciones adventistas
investigaciones.
grupo llamado Aremanente@, según los diversos autores bíblicos. De esta manera
procuramos definir qué es el remanente, así como entender por qué y para qué existe.
El concepto de remanente en el
Antiguo Testamento
palabras. Además del estudio de las raíces lingüísticas específicas, este capítulo
revisará, sin mencionar los términos específicos, ciertos pasajes donde aparece la idea
de remanente, como por ejemplo Dn 3 y 7. Hay que tener en cuenta que éstas son dos
debe prestar atención a los valores semánticos del tema del remanente y luego estudiar
1
G. Heaton Davies, ARemnant@, A Theological Word Book of the Bible,
16
17
traducción de seis raíces hebreas distintas. Las raíces principales son: 9(!, 9;*, )-/, )-
3
, $9”, 9!–.
La raíz 9(!
De la raíz 9(! deriva la palabra ;*9(!4 que aparece unas 60 veces y cuyo
Alan Richardson, ed. (New York: MacMillan Publishing Co., Inc., 1978), 188.
1
Gerhard F. Hasel, AThe Origin and Early History of the Remnant Motif in
Ancient Israel@ (Tesis Doctoral, Nashville, Tennessee: Vanderbilt University, 1970),
135(En adelante OHRM). Por su parte Heaton previene que el uso de frases como Ala
noción de remanente@ o Ael concepto de remanente@, en los contextos donde las
palabras no ocurren, puede causar riesgos o serias confusiones (E. W. Heaton, AThe
Root 9!– and the Doctrine of the Remnant@, JTS 3, N° 1 [April 1952]: 27). En verdad
si uno procede de lo lingüístico a lo conceptual la confusión será menor, pero se puede
ir más allá de las palabras, al contexto del pensamiento del libro y a la totalidad de las
Escrituras, ver Hasel, Biblical Interpretation Today (Washington, D.C.: Biblical
Research Institute, 1985), 108-110.
2
El texto hebreo corresponde a Rudolf Kittel, Biblia Hebraica (Stuttgart:
Württembergische Bibelanstalt, 1974). En adelante BH.
3
Hasel, ARemnant@, IDBSup, 735; ISBE, 4:131; OHRM, 136-203, analiza
las seis raices. Por otro lado, Gottlob Schrenk y Volkmar Herntrich, AλεÃμμα@, TDNT,
4:196, analizan cuatro raíces al igual que Davies, 188.
4
William L. Holladay, ed., A Concise Hebrew and Aramaic Lexicon of the
Old Testament (Grand Rapids, Michigan: William B. Eerdmans Publishing Company,
1980), 11; Luis Alonso Schoekel, Diccionario Bíblico Hebreo-Español (Valencia:
Institución San Jerónimo, 1990), 37-38.
5
Andrew E. Hill, A;*9(!@, NIDOTTE, 1:361-362.
18
vocablo presenta otros matices como: posteridad, resto o remanente. En este sentido,
tanto Seebass como Hasel coinciden que en Nm 24:20; Sal 109:13; Am 4:2; 9:1; Jer
casos con connotaciones negativas,2 lo que significa que de ese remanente no habrá
La raíz 9;*
Los derivados de 9;* aparecen 248 veces, de los cuales cerca de 110
expresan la idea de remanente.3 Su significado básico es: resto, residuo, lo que sobra,
mejor del ganado amalecita y Ael resto@ o sobrante fue destruido. Aparte de este uso
Esta raíz 9;* se usa en relación con personajes históricos como Jacob,
Benjamín y Elías.6 El remanente del pueblo de Dios saqueará a sus enemigos (Sof
1
R. Laird Harris, A>aharit@, TWOT, 1:34; E. Lipinski, A2*/*% ;*(!" dans les
textes préexiliques@, VT 20 (1970): 445-450; Horst Seebass,A;*9(!@, DTAT, 1:224-225.
2
Seebass, 1:223-224; Hasel, OHRM, 199-203; A>Remnant= as a Meaning of
>aharît@, The Archaeology of Jordan and Other Studies, eds. Lawerence T. Geraty y
Larry G. Herr (Berrien Spring, Michigan: Andrews University Press, 1986), 518-524.
3
Hasel, IDBSup, 735; ISBE, 4:131.
4
Holladay, 148; Schoekel, 318-319; David Latoundji,A9;*@, NIDOTTE,
2:571.
5
Lv 3:4, 10, 15; 4:9; 7:4.
6
Elías dice: ASólo yo, he quedado profeta de Jehová@ (1 R 18:22 y
19:10,14)
19
2:9). Esto significa que una parte del total permanecerá. Hay un aspecto de esperanza
La raíz )-/
liberar de una necesidad a alguien (Job 29:12). Significa buscar seguridad en una
remanente (Is 49:14-20, 24-25). Para los que invoquen el nombre de Jehová, Él será
su libertador (Jl 2:32 [BH 3:5]). En los amenazantes tiempos apocalípticos los hijos
fieles de Dios serán rescatados por Miguel (Dn 12:1).6 El énfasis está sobre el papel
1
Hasel, OHRM, 189-194; John E. Hartey, A9;*@, TWOT, 1:420; Schrenk y
Herntrich, TDNT, 4:196-198; T. Kronholm, A9;*@, TDOT, 6:485-486.
2
Hasel, IDBSup, 735; ISBE, 4:131.
3
Holladay, 197-198.; Schoekel, 406.
4
Robert L. Hubbard, Jr., A)-/@, NIDOTTE, 2:950.
5
Georg Fohrer, Aσæζω@, TDNT, 7:979.
6
Hasel, A)-@, ThWAT, 6:603,605.
20
de Dios como libertador de los justos.1 Así, el significado destacado de esta raíz
La raíz )-
18:2; 40:17). Así, el individuo sólo encuentra seguridad en Dios. Este término destaca
significa que los fugitivos o salvados han escapado de una amenaza mortal que se
cernía como juicio o castigo divino (Ez 6:8).5 El hecho de que haya un remanente
salvación divina.6
La raíz $9”
1
Carr G. Lloyd, A)-/@, TWOT, 1:507.
2
Hasel, IDBSup, 735; ISBE, 4:131.
3
Holladay, 292; Schoekel, 584-585.
4
Victor P. Hamilton, A)-@, TWOT, 2:725; Hasel, A)-@, ThWAT, 6:597-
598; Hubbard, Jr., A)-@, NIDOTTE, 3:623.
5
Fohrer, 7:979.
6
Schrenk y Herntrich, TDNT, 4:198.
21
con esta raíz representa al escapado, al prófugo, al superviviente $*9E”I (Jos 10:20).2
mayoría de los pasajes el énfasis es negativo: los supervivientes serán destruidos por
la guerra u otros medios (Nm 21:35; Job 20:26). Sin embargo, en algunos pasajes se
La raíz 9!–
supervivientes, los restantes.6 Aunque tiene un uso secular relacionado, por ejemplo,
con dinero (Gn 47:18), con tierras (Jos 13:1), o con caballos (2 R 7:13), en la mayoría
de los casos se refiere a entidades históricas y en particular a Israel (Is 11:11; 28:5;
1
Hasel, IDBSup, 735; ISBE, 4:131.
2
Louis Jonker, A$9”@, NIDOTTE, 3:1271-1272; Holladay, 354-355;
Schoekel, 714-715.
3
Por ejemplo en un contexto de guerra Jos 10:20, en los profetas Is 1:9; Jer
31:2; Jl 2:32 BH 3:5.
4
Hasel, OHRM, 198-199; ver también B. Kedar-Kopfstein, A$*9E”I@,
ThWAT, 7:881-882.
5
Hasel, ASemantic Values of Derivatives of the Hebrew Root Š=R@, AUSS
11, N° 2 (1973): 154-156; IDBVS, 735; ISBE, 4:131; H. Wildberger, A9!–@, DTMAT,
2:1061-1073.
6
Holladay, 357; Schoekel, 719.
22
37:31-32).1
seguridad del futuro.2 Cohen puntualiza que esta raíz es usada como un término
Noé, Abraham y José, así como en algunas declaraciones implícitas que aparecen en
otros pasajes.
1
Heaton, 28-29; Sang Hoon Park, A9!–@, NIDOTTE, 4:12-13, donde
propone una investigación teológica de esta importante raíz como contribución al
motivo del remanente.
2
Hasel, ASemantic Values of Derivatives of the Hebrew Root Š=R@, 166-
169, OHRM, 171.
3
Gary C. Cohen, A9!–@, TWOT, 2:895.
23
Pentateuco en el relato del diluvio, donde se declara que Aquedó solamente Noé...@ (Gn
sobre toda la humanidad y sólo fue salvado un remanente, Noé y su familia. Aunque la
Afavor@ divino (Gn 6:8) y tomó en cuenta que Noé era Ajusto@ (Gn 6:9). Esta última
expresión no debe entenderse en el sentido legal o ético sino más bien como un
concepto relacional: Acon Dios caminó Noé@ (Gn 6:9). Esta relación de Noé con Dios
De la historia del diluvio surge un elemento básico para una teología del
remanente.3 Noé es un Aresto salvado@ que, en las palabras de Morán, será el inicio de
1
Robert L. Cate, ARemnant@, Mercer Dictionary of the Bible, Watson E.
Mills, ed. (Macon, Georgia: Mercer University Press, 1991), 735; Bruno Corsani,
Alberto Soggin, Giogio Tourn, eds., AResiduo, resto@, Dizionario Biblico (Torino:
Claudina Editrice, 1984),498; H. Gross, AResto@, Diccionario de Teología Bíblica,
Johannes B. Bauer, ed. (Barcelona: Editorial Herder, 1985), 907; Barbara Jurgensen,
ARemnant@, The Dictionary of Bible and Religion, William H. Gentz, ed. (Nashville,
Abindong Press, 1986), 883.
2
Hasel, OHRM, 212-213. Ver también Harold G. Stiger, A Commentary on
Genesis (Grand Rapids, Michigan: Zondervan Publishing House, 1976), 109.
3
John C. Nevius, AThe Doctrine of the Remnant in the Scriptures@ (Tesis
de Master en Divinidad, Ashland Theological Seminary, Ashland, Ohio, 1970), 7-8.
4
Luis Rubio Morán, El ministerio de Cristo en la historia de la salvación
(Salamanca: Sígueme, 1968), 96; Nevius, 8.
24
Davies Atodas las ideas esenciales de remanente están presente en esta historia@.2
por los justos que podrían existir en esas ciudades. El patriarca implora misericordia,
aunque el remanente no supere las diez personas.3 Lot y su familia (Gn 19:22,29) son
ciudades sino destacar la salvación de Lot. Esta salvación se debe a la gracia de Dios
(Gn 19:16). En el texto nada sugiere que la salvación se deba a méritos atribuídos a
Lot o a Abraham.5 Ellos necesitan del acto salvador de Dios pero no lo merecen. En
este incidente, el juicio de Dios por los pecados de Sodoma y Gomorra aparece junto
por la gracia divina será confirmada, luego, por el pacto con Abraham (Gn 15).
historia de José. Por la amenaza del hambre (Gn 41:30-31) José es elegido para
hermanos, declara que fue enviado para preservar la vida de ellos (Gn 45:5). Según
1
Davies, 188-189.
2
Ibid., 189.
3
F. Dreyfus, AReste d=Israël@, Dictionnaire de la Bible, Supplement X, L.
Pirot, A. Robert, eds. (Paris: Letouzey & Ane, 1985), 421.
4
Cate, 753; Jurgensen, 883.
5
Hasel, OHRM, 220-221.
25
Nelis, esta declaración revela que ya en esa época temprana, existía conciencia de ser
un remanente formado por la benignidad de Dios.1 Por otro lado, en Gn 45:7 José
intervención divina.2
que el concepto de remanente aparece en forma implícita, como por ejemplo en las
unos pocos sobrevivirán (Lv 26:36-39). Dios se acordará de ellos por causa de la
Los elementos esenciales del tema del remanente desde la perspectiva del
por una parte, y a las amenazas de aniquilación por otra. El pueblo debería ser
aniquilado por causa de la desobediencia. Pero Dios había hecho una promesa a
Dios eligió a Israel no por ser mejor que las otras naciones (Dt 7:7-8). El remanente
1
J. Nelis, AResto de Israel@, Dicionário Enciclopédico da Bíblia, A. Van
Den Born, ed. (Petrópolis: Rio de Janeiro.: Editora Vozes Ltda., 1977), 1315.
2
Gross, 907.
3
Nevius, 10-11. Es interesante observar que Nevius señala a José como
remanente y sombra de la venida del Mesías.
4
R. J. Zwi Werblowsky y Geoffrey Wigoder, eds, ARemnant of Israel@, The
Encyclopedia of Jewish Religion (London: Phoenix House, 1967) 10:330.
26
como consecuencia de la apostasía (Dt 4:25-31). Pero quedarán unos pocos, a los
todos estos casos se destaca que la elección es un acto del amor de Dios, con lo cual se
concepto de remanente queda eclipsado desde Moisés hasta la monarquía, dado que lo
de Elías sobre los montes Carmelo y Horeb y en los profetas anteriores al exilio:
1
R. Laird Harris, ARemnant@, Evangelical Dictionary of Theology, Walter
A. Elwell, ed. (Grand Rapids, Michigan: Baker Book House, 1989), 933.
2
Gerhard von Rad, Old Testament Theology, vol. 1 (New York: Harper &
Row, 1962), 1: 223-224, 229-230.
3
Davies, 190.
27
remanente se anticipa a la elaboración doctrinal que luego harán los profetas; segundo,
establecer el marco histórico de dichos profetas, sino trabajar sobre su idea teológica
referente al remanente.
La experiencia de Elías
18:22),1 enfatizando no sólo el contraste numérico con los profetas paganos sino
Jehová.2
diálogo que Elías mantuvo con Jehová, en el cual declara en tono quejumbroso que
1
No es correcta la idea que ésta es la referencia más antigua sobre el tema,
Édouard Cothenet, AResto@, Diccionario Enciclopédico de la Biblia, Centro:
Informática y Biblia Abadía de Maredsous (Barcelona: Editorial Herder, 1993), 1320.
2
Hasel, OHRM, 233.
3
Debe notarse que no se está hablando de un remanente invisible, pues los
28
aniquilación total de Israel. Dios suscitó un remanente para que permaneciera.1 Esta
exclusivamente.
Amós
destrucción, tanto en Israel como en las naciones vecinas (Am 1-2). Amós describe al
reino del norte en su peor momento político, social y religioso, y anuncia su destino en
siete mil fieles a Jehová, se caracterizan por que no doblaron sus rodillas ni besaron a
Baal.
1
Wildberger señala que este remanente no sólo es una multitud de salvados
con el propósito de asegurar la existencia física, sino una multitud de fieles que
constituye el núcleo del pueblo de Dios para el futuro (DTMAT, 2:1068); Ben Franklin
Meyer, ARemnant of Israel@, New Catholic Encyclopedia, William J. Mc Donald, ed.
(New York: McGraw Hill Book Company, 1967), 12:342; Hasel, OHRM, 171-172;
Nevius, 14.
2
Joachim Jeremías, ABBA y el mensaje central del Nuevo Testamento
(Salamanca: Ediciones Sígueme, 1981), 93.
3
J. Dheilly, AResto@, Diccionario Bíblico (Barcelona: Editorial Herder,
1970), 1061, considera que Amós es el primero en tratar el tema del remanente pero,
por lo expuesto anteriormente, el tema ya era conocido y tratado antes de los profetas
escribientes.
4
P. Zerafa, AIl resto di Israele nei profeti preessilici@, Angelicum 9 (1972):
7; Ganoune Diop, AThe Remnant Concept as Defined by Amos@, JATS 7, N° 2 (1996):
70.
29
(Am 3:11; 5:27) en Ael día de Jehová@ (Am 5:18, 20). El castigo divino zarandea a la
casa de Israel, no la destruye, sólo separa a los pecadores de los justos; en tal
debe haber una respuesta del remanente a la invitación divina: ABuscadme y viviréis@
amor a Dios y al prójimo como las características esenciales de su pueblo (Jn 13-17).
exilio (Am 9:11-15) y la aparición del Aresto de Edom@ y de las naciones. Parece
1
Roland de Vaux, ALe >Reste d=Israël= d=Aprés les Prophétes@, RB 42
(1933): 529.
2
Paul R. Noble, AThe Remnant in Amos 3-6: A Prophetic Paradox@,
Horizons in Biblical Theology 19, N° 2 (diciembre 1997): 124, 126; Hasel, OHRM,
256; Diop, 70. Tanto Hasel como Noble reconocen la posición literaria que ocupa esta
sección. Noble la presenta como parte de un quiasmo en Am 3:9-6:14 (Noble, 123).
3
F. Dreyfus, AResto@, Vocabulario de Teología Bíblica, Xavier Léon-
Dufour, ed. (Barcelona: Editorial Herder, 1982), 722.
4
Hasel, OHRM, 273; Noble, 131, 133. Ver también Schrenk y Herntrich,
TDNT, 4:202.
5
Hasel, OHRM, 266-267, puntualiza el carácter y cambio social como
30
evidente que en esa restauración futura, las naciones son invitadas a compartir las
promesas del pacto davídico.1 Por esta razón Amós es considerado como el profeta
Isaías
considera que no está condicionado por los aspectos históricos sino por los
teológicos.6
de Dios aparece en una diatriba contra Judá (Is 1:1-9). La comparación con Sodoma y
purificación surge una ciudad de justicia y fidelidad (Is 1: 21-27), un remanente como
comunidad nueva.1
En Is 4:2-3 y 6:13 la idea del remanente está relacionada con los conceptos
agrarios de renuevo y retoño.2 La expresión Aen aquel día@ (Is 4:2) declara la acción
que Aserá llamado santo@ (Is 4:3) por la acción divina de purga y purificación.3
está dispuesta (Is 7:9). Lo llamativo es la orden de Dios, que Isaías debe ir con su hijo
Sear-jasub.5 El significado del nombre es: Aun remanente volverá@. En esa situación
1
Hasel, OHRM, 382-386, 322-326.
2
Emil G. Hirsch, ARemnant of Israel@, The Jewish Encyclopedia, Isidore
Singer, ed. (New York: Funk and Wagnalls, 1905), 10:375.
3
Hasel, OHRM, 337.
4
G. W. Ahlström, AIsaiah 6:13@, JSS 19, N°1 (primavera 1974): 171; Udo
F. Ch. Worschech, AThe Problem of Isaiah 6:13@, AUSS 12, N° 2 (1974): 126-138,
convalidan la veracidad del texto masorético y su correcta interpretación.
5
E. Lipinski, ALE "&–* 9!– D=ISAÏE VII 3@, VT 23 (1973): 245-246,
interpreta el nombre de una manera distinta, relacionado con el concepto de sangre y
venganza; Sheldon H. Blank, AThe Current Misinterpretation of Isaiah=s SHE=AR
YASHUB@, JBL 67 (1948): 211-215, no considera que haya aspectos relevantes para el
motivo del remanente; Meir Weiss, AThe Contribution of Literary Theory to Biblical
Research Ilustrate by the Problem of She=ar-yashub@, Scripta Hierosolymitana 31
32
actitud de fe crea la condición para esa intervención.1 Otro dato interesante es que el
destrucción no será completa Ael remanente volverá@, esa vuelta es al ADios fuerte@ (Is
10:21).
Judá será protegida y de ella surgirá un remanente (Is 37:30-32). No hay mérito en
Israel, la protección es sólo por la iniciativa divina, debido a su Acelo@ por su pueblo.3
Las características del remanente que emergen del libro de Isaías son muy
variadas. Graham4 propone los siguientes aspectos:(1) cuando Isaías usa este
resultado del juicio purificador de Dios1 y del mantenimiento de la elección divina; (4)
Dios requiere completa entrega y devoción a Él como Señor de la historia;3 (7) Dios
pacto, el remanente es considerado santo para él (Is 4:3, 6:13); (8) el remanente juega
actividad redentora de Dios en el mundo y debe dar testimonio de lo que Dios hace
por el hombre.4
Miqueas
1
Hasel, OHRM, 293-294, sostiene que el motivo del remanente esta
enraizado en la dialéctica de juicio y salvación.
2
Igual Vaux, 532. Pero no debe entenderse esto como exclusivismo, pues
Is 56:1-8 menciona que hay lugar para los extranjeros.
3
Para Dreyfus la fe es una necesidad para Israel (ALa Doctrine du Reste
D=Israël chez le Prophète Isaïe@, RSPT 39 [1955]: 368); por otro lado, para Hasel, la
fe es el criterium distinctionis entre el remanente sobreviviente y la mayoría perdida
(OHRM, 353).
4
Hoshizaki, 76-77, 79, 93, sostiene que el fracaso de Israel no significa el
fracaso de Dios y sus propósitos, el remanente habla de una continuidad histórica de
esos propósitos; F. F. Bruce, New Testament History (Oliphants, Marshall: Morgan &
Scott, 1977), 117, declara que el remanente preserva la esperanza de Israel y se
prepara para la venida del Mesías.
5
Hirsch, 375; ver la introducción de Is 1:1 con Mi 1:1.
34
(1) con la escatología, indicando que en los postreros tiempos aparecerá el pastor
escatológico, que reunirá al remanente (Mi 4:1 y 6-7);2 y (2) con la soteriología, el
alrededor de cuatro pasajes que contienen promesas para el remanente. Estos pasajes
sólo por la acción divina; en Mi 5:7-8, el triunfo del remanente está dado por la
llegada del Mesías (Mi 5:1-4); en Mi 7:18, en una especie de salmo penitencial, el
1
Zerafa, 23; aunque la idea es la misma, no necesariamente hay una
dependencia de Miqueas con Isaías, la relación se da por ministerio contemporáneo de
ambos.
2
Dheilly, 1061.
3
A. Robert y A. Feuillet, Introducción a la Biblia (Barcelona: Editorial
Herder. 1970), 1:462, el beneficiario de la salvación es el resto y no la nación en
cuanto tal; Jeremiah Unterman, ARemnant@, Harper=s Bible Dictionary, Paul J.
Achtmeier, ed. (San Francisco, California: Harper & Row Publisher, 1985), 861;
Gross, 908.
4
Kenneth Hugh Cuffey, AThe Coherence of Micah: A review of the
proposal and a new interpretation@ (Tesis Doctoral, Drew University, Madison, New
Jersey, 1987), 245-247; Bruce K. Waltke, ATheology of Micah@, NIDOTTE, 4:938-
939, coincide con la propuesta de Cuffey en que el remanente tiene un rol prominente
en los oráculos de esperanza.
35
concepto funesto, sino que destaca la acción de Dios a favor de su pueblo.2 Ante las
dañado, pobre y humilde. No hay nada en él que lo recomiende a Dios. Es sólo Dios
transforma en una nación robusta (Mi 4:7).3 Tanto en Isaías como en Miqueas el
remanente está vinculado a la promesa del Mesías, siendo éste su conductor y pastor.4
Joel
El profeta Joel utiliza una plaga de langostas para dirigir la mente de Judá
hacia el ADía de Jehová@ (Jl 1). Hay una invitación perentoria para volver a Jehová (Jl
remanente en Sión (Jl 2:28-32).5 Los oráculos terminan con el juicio a las naciones y
(1) el mundo será conmovido, pero habrá salvación, (2) esta salvación se debe a la
1
Ibid., 255-256, 260, 277, 285-286.
2
Othmar Schilling, A>Rest= in der Prophetie des Alten Testamentes@ (Tesis
de Habilitación Theologische Fakultät, Universität Münster, 1942), 85, 87.
3
Cuffey, 351, 353, 262 y 412, donde expresa que Mi 7:18 no tiene paralelo
con otros libros proféticos.
4
Waltke, 939. Nótese que Isaías relaciona la idea de retoño y tronco con el
Mesías (Is 6:13 y 11:1), mientras que Miqueas relaciona la idea de rebaño con el
apacentar del Mesías (Mi 4:6-7 y 5:4).
5
Estos textos corresponden a la BH 3:1-5.
6
Schilling, 45-46.
36
invocación del nombre del Señor,(3) la promesa de salvación es segura para los
Sofonías
el contexto del Adía de Jehová@ (Sof 1:14-15; 2:3; 3:8, 11). King sostiene que el Adía
humanos.2 Ese día de juicio es tanto para las naciones vecinas a Judá como para la
misma Jerusalén (Sof 3:1-2); por eso la mención de un remanente de Judá asegura la
intervención del juicio divino.3 Una vez más, el remanente es el resultado de la gracia
y la soberanía de Dios.
aparecen en Sofonías: (1) un compromiso con Dios (Sof 2:3), (2) una actitud de
humildad, pobreza y confianza para con Dios (Sof 3:12), (3) una justicia ética en su
interacción y trato con otros (Sof 3:13, comparar con 3:5). Estas características
1
Norman F. Langford, AJoel@, The Interpreter´s Bible, George Arthur
Buttrick, ed. gral. (New York: Abingdon Press, 1956), 6:754, afirma comentando Jl
2:32: ALa divina elección es así el complemento de la fe humana en esta liberación.@
2
Greg A. King, AThe Theological Coherence of the Book of Zephaniah@
(Tesis Doctoral, Union Theological Seminary, Richmond, Virginia, 1996), 57-64.
3
Ibid., 108-109.
4
Ibid., 113, 115, 119.
37
Jeremías
1
Ibid, 121-122; ver también George W. Anderson, AThe Idea of the
Remnant in the Book of Zephaniah@, en Annual of the Swedish Theological Institute,
XI, Festschrift to Gillis Gerleman, Sten Hidal, ed. (Leiden: E. J. Brill, 1978), 13,
donde aclara que el triunfo no es de la nación sino sólo del remanente.
2
Recuérdese la promesa de Emanuel en Is 7:14 y su relación con Sear-
jasub.
3
King, 121, 124, 126.
4
Vaux, 534.
5
Dreyfus, AReste D=Israël@, 428. Günter y Krienke, AResto@, DTNT, 4:85,
sostienen que tanto en Jeremías como en Ezequiel el remanente está representado por
38
de desesperanza total. En Jer 24:1-10, en la metáfora de los higos buenos y malos, los
que queden en Judá o Egipto sufrirán el juicio de Dios, no así los deportados a
que quedo con Gedalías en Judá. Esta comunidad sin esperanza sólo ha sobrevivido a
remanente como ovejas descarriadas. Usando el motivo del Éxodo, habrá un nuevo
aparece la figura del ARey Mesiánico@ que conduce al mismo remanente (Jer 23:5-6).3
En Jer 31:7-9 el tema del remanente está relacionado con el Nuevo Pacto
del norte a su pueblo. Todo esto es causa de la mayor alegría.1 En este Anuevo Éxodo@
se reitera la idea de la elección divina, donde los integrantes del remanente no son
meramente los que sobreviven a la catástrofe sino que se destacan como los que
sino en el corazón.
para los deportados, todo esto es ratificado por un ANuevo Pacto@, (3) la restauración
remanente fiel (Jer 39:15-18), (4) el remanente ahora forma parte de una nueva época
Ezequiel
1
A los capítulos 30 y 31 se los denominan ALibro de la Consolación@. El
tono dramático de exilio ahora es reemplazado por el gozo del Anuevo Éxodo@, ver
Mary Rose Shaughnessy, AFestival of the Remnant@, The Bible Today 19 (1981): 113-
118.
2
Mulzac, AThe Remnant Motif in the Context of Judgment and Salvation in
the Book of Jeremiah@, 366-378.
40
evidenciando una tensión que surge de los dos grupos. Pero sólo de los deportados
revelación progresiva, y que el aporte de Ezequiel no es final, sino sólo una parte del
pueblo y la ciudad. Ante la visión de Dios, Ezequiel reacciona, pues queda como
49), que se hace merecedora del juicio y del castigo de Dios, la gracia de Dios se
1
Werblowsky y Wigoder, 10:330.
2
Vaux, 535-536.
3
Yoshiaki Hattori, AThe Prophet Ezekiel and His Idea of the Remnant@
(Tesis Doctoral, Westminster Theological Seminary, 1968), 327-336. J. B. Job,
ATheology of Ezekiel@, NIDOTTE, 4:630, sostiene que si hay en Ezequiel alguna
doctrina del remanente, necesita ser tratada con cuidado. La advertencia es válida pero
negar el concepto de remanente en Ezequiel es insostenible.
4
Por consideraciones lingüísticas sobre Ez 9:8 ver Edward J. Young, A1!
9!–!1& (>And I was Left=) Ezekiel 9:8@, JQR 42 (1951-1952): 319-321.
5
Hattori, 199-200.
6
De esta manera tanto en Jeremías como en Ezequiel se advierte sobre las
falsas expectativas de los pseudo-remanentes. Aunque Ez 14:22 habla de un
remanente (en realidad lingüísticamente son los escapados o fugitivos) que por la
providencia divina informa de la destrucción de Jerusalén, se lo preserva a causa de
los exilados, el verdadero remanente. Ver también Dreyfus, AReste D=Israël@, 414;
Cothenet, 1320, sostiene que los sobrevivientes de palestina no pueden reclamar la
41
remanente, Gross señala que: (1) la vuelta de los exilados a Palestina se verá como un
nuevo Éxodo (Ez 48), (2) Dios transformará y capacitará a los salvados para entrar en
un nuevo pacto (Ez 11:13-20), (3) el remanente vuelto entrará en estrecha relación con
Dios en un templo nuevo (Ez 40-42), en una ciudad nueva, con la presencia de Dios
Abdías
oráculo de Abdías advierte que en el día de Jehová el juicio se derramará sobre toda
nación, incluyendo a Edom (15-16). Entonces aparece la promesa que en Sion habrá
Considera que los versos 15-17 presentan la exaltación del remanente, mientras que
ahora el juicio se vuelve a los enemigos del pueblo de Dios, el remanente será
perseguidores. Por otro lado los versos 18-21 presentan el reino eterno del remanente,
mientras que en Sión se afirma que habrá un remanente salvado, de la casa de Esaú no
herencia de Abraham, entre los deportados, Ezequiel prepara al pueblo del futuro.
1
Gross, 908.
2
Davies, 189, el carácter del remanente es una de las ideas básicas en todo
el AT.
42
Daniel
Los Asantos del Altísimo@ son identificados como los fieles seguidores de
Dios que constituyen su remanente, son los elegidos, perseguidos, fieles y herederos.2
Por otro lado, Hasel relaciona las expresiones de Dn 7 Asantos@ con Is 4:2-4 y 6:13
que posibilita la vuelta de los exilados a Judá. Esdras percibe el retorno del pueblo de
Israel como un acto de Dios (Esd 1:1). Este retorno fue liderado por Zorobabel, Esdras
1
Merling Alomía, AEl motivo del Remanente en Abdías@, Theologika 11,
N° 1 (1996): 10-35.
2
Hasel, AThe Identity of >The Saints of the Most High= in Daniel 7@, Bib 56
(1975): 190-192.
3
Ibid., 191; debería también mencionarse Ad 17, que manifiesta la misma
idea de remanente santo.
4
Nevius, 23-30, además considera que el remanente requiere de una
convocatoria, un punto de encuentro, y un líder, que, de acuerdo a la profecía de
Isaías, será Ciro (Is 44:28, 45:1-7).
43
Zacarías (Esd 5:1) sirvieron para animar y orientar al remanente ante las dificultades y
remanente (Esd 9:8), admite que la pecaminosidad de Israel hizo efectivo el juicio de
Dios, aunque no la aniquilación del mismo, pues sobrevivió un remanente (Esd 9:13),
comunidad de los repatriados como el remanente salvado,4 lo percibe así ese momento
histórico y entiende que no hay ningún automatismo o privilegio para la formación del
la cautividad y está en Jerusalén (Neh 1:1-3). Este remanente ha vuelto a los antiguos
1
Corsani, Soggin, Tourn, 498.
2
Samuel Vila y Darío Santa María, eds., AResto (de Israel)@, Diccionario
Bíblico Ilustrado (Terrassa, Barcelona: CLIE, 1981), 979-980; Dreyfus, AReste
D=Israël@, 429.
3
Vaux, 537.
4
Ibid., 537.
5
Cate, 735.
44
14) se infiere por la naturaleza del sermón, si ellos son el remanente se debe a la
liderazgo y el remanente (Hag 2:2) vuelven a ser invitados a tomar ánimo y finalizar
la obra del templo, aunque el mismo no llegue a la gloria del templo de Salomón.2
escala de prioridades y que aun siendo pesimistas por la obra de Dios, hay una nota de
esperanza mesiánica al disponer Dios que la gloria del segundo templo será mayor que
comunidad post-exílica, evitando que repitan la conducta de sus antecesores (Zac 1:1-
6). Declara que el cautiverio fue la disciplina divina para esos antecesores (Zac 7:8-
(Zac 8:6-8) con su bendición (Zac 8:11-12). El profeta anticipa repetidas infidelidades
que obligan nuevos juicios y una severa purificación del remanente (Zac 13:8-9),1
1
Ronald Webster Pierce, AThe Unresponsive Remnant: History, Structure
and Theme in Haggai@ (Tesis Doctoral, Fuller Theological Seminary, School of
Theology, 1984), 18-19.
2
Ibid., 142-170.
3
Ibid., 193-198.
45
continuar, mediante ellos, con los propósitos divinos en la historia de la salvación. Por
pertenece a los justos del remanente pero rara vez a los gentiles. Se desarrolla así una
para nuestro estudio, ya que muchas de las críticas hechas en la actualidad en el debate
adventista en torno a la idea del remanente, observan que la IASD tiene una tendencia
1
Nelis, 1315, Cothenet, 1320.
46
voz de los profetas estaba silenciada, hubo varios movimientos religiosos dentro del
obliga a Israel a ocultarse. Dreyfus sostiene que esta es una clara alusión al remanente.
Hay una distinción entre el laos apóstata y el Israel como resto fiel al pacto y la Ley.3
valientes y entregados de corazón a la Ley@; los asideos, desde antes de los Macabeos,
1
Para una introducción a la literatura de esa época ver: Craig A. Evans,
Noncanonical Writings and New Testament Interpretation (Peabody, Massachusetts:
Hendrickson Publishers, 1992); D. S. Russell, El Período Inter-testamentario (Buenos
Aires: Casa Bautista de Publicaciones, 1973). Cabe destacar que esta abundante
literatura inter-testamentaria se escribió antes y durante la era cristiana.
2
Para los textos respectivos se consulto la Biblia de Jerusalén (Bilbao:
Desclée De Brouwer, 1969).
3
Dreyfus, AReste D=Israël@ 433, AResto@ 774.
47
remanente. La primera referencia está en relación con Noé (Ecl 44:17-18), que al ser
experiencia de Caleb y Josué (Ecl 46:8) marca la diferencia entre dos que se salvan y
habla de una vigencia teológica del mismo, vigencia que es aplicable a la época del
autor, en su lucha contra el helenismo.3 Para el autor, Israel existe por la continuidad y
1
Cothenet, 1320.
2
Russell, 77, lo considera el libro más importante de los apócrifos.
3
Recuérdese el primer libro de Macabeos; es interesante que el autor de
Eclesiástico en su prólogo invita a tomar sabiduría e instrucción de las lecciones de la
Ley y los Profetas (Ecl prólogo 1-34).
48
apocalíptica de carácter pseudoepigráfico que, a partir del AT, elaboró una escatología
En 1 Enoc 1:8-91 se hace una clara distinción entre los justos, que son elegidos y
anuncia que aunque Dios destruirá todo, se preservará su semilla y no perecerán del
todo los hijos del pueblo (1 Enoc 10:2-3,7), a pesar de la destrucción un remanente
permanecerá sobre la tierra (1 Enoc 83:8), el presunto Enoc ora para que la
destrucción no sea total y que los justos sean sostenidos como planta de eterna
semilla. Para el autor los justos elegidos constituyen el remanente que sortea la
catástrofe.
gracias a la intervención misericordiosa del Mesías (4 Esd 6:25; 7:26-28; 12:34).3 Por
1
Los textos citados son tomados de la obra de James H. Charlesworth, ed,
The Old Testament Pseudepigrapha 2 vols. (New York: Doubleday, 1983), ver
también Robert H. Charles, The Apocrypha and Pseudepigrapha of the Old Testament
vol. 2 (Oxford: Clarendon Press, reimp. 1977).
2
Russell, 132-133, al comentar estas obras, declara que la idea colectiva
encuentra expresión en el remanente y la individual en dos personajes: Enoc que es
reconocido como el núcleo de los elegidos, y el Mesías que en el fin vindicará a los
santos; ver también E. Jenni, ARemnant@, The Interpreter=s Dictionary of the Bible,
George Arthur Buttrick ed., (New York: Abingdon Press, 1962), 4:33, y Nelis 1316.
Recuérdese el tema del Mesías y el remanente en Is 11:4, 11, 16.
3
Michael E. Stone, Fourth Ezra (Minneapolis: Fortress Press, 1990), 369-
370, considera que el remanente sobrevive a los terribles eventos de la generación pre-
mesiánica, esta última generación muestra una clara distinción entre el remanente
justo y los impíos. Ver también Otto Kaiser, ARest@, Biblisch-Historisches
Handwörterbuch, Bo Reike, Leonhardt Rost, eds. (Göttingen: Vandenhoeck &
Ruprecht, 1966), 3:1593; Josef Schmid, ARest@, Lexicon für Theologie und Kirche,
49
otro lado, los que se salven y sean capaces de escapar, se debe a sus obras y su fe (4
Esd 9:7).1
ningún remanente (Jub 2:19; 24:30), Israel se destaca por su obediencia (Jub 20:2-3;
debido al pacto de Dios con los padres, Israel no es totalmente destruido sino que
queda un remanente, el cual será enseñado por el Mesías (Frag sad 1:4; 2:5; 9-10).
marcado en Israel como remanente, dejando a los gentiles fuera de toda posibilidad de
salvación.
sus documentos entre finales del siglo II a.C. y el momento cuando sus instalaciones
se consideran a sí mismos como Aelegidos@ (1QS 8:6), Aelegidos del tiempo@ (1QS
9:14), Aelegidos de la humanidad@ (1QS 11:16) y Aescogidos@ (1QS 11:7); la base para
esta distinción es el pacto de Moisés (1QS 1:21-25; 5:7-10). Estar dentro o fuera del
destrucción, estar dentro implica recibir misericordia.4 En el tiempo del fin Dios
castigará a los impíos sin dejar de ellos un resto o sobrevivientes, pero Dios purificará
1
Cothenet, 1320; Nelis, 1315.
2
Para más detalles de su descubrimiento, su estructura social y sus ideas
religiosas ver: Florentino García Martínez y Julio Trebolle Barrera, Los hombres de
Qumrán (Madrid: Editorial Trotta, 1993). García Martínez es miembro del equipo
internacional de editores de los Manuscritos del Mar Muerto y secretario de redacción
de la Revue de Qumrán y del Journal for the Study of Judaism. Para un panorama de
la actual discusión de los documentos de Qumrán y su relación con el judaísmo y el
cristianismo ver: James H. Charlesworth, AThe Dead Sea Scrolls: Fifty Years of
Discovery and Controversy@, PSB, 19, N° 2 (1998): 116-133; Krister Stendahl,
AQumran and Supersessionism-and the Road Not Taken@, PSB, 19, N° 2 (1998): 134-
142.
3
Los textos consultados corresponden a la obra de Florentino García
Martínez, Textos de Qumrán (Madrid: Editorial Trotta, 1992), que contiene los
principales documentos extra-bíblicos de la comunidad de Qumrán. También se puede
consultar a Manuel Jiménez F. Bonhomme, Los documentos de Qumrán (Madrid:
Ediciones Cristiandad, 1976).
4
Robert William Huebsch, AThe Understanding and Significance of the
>Remnant= in Qumran Literature: including a discussion of the use of this Concept in
the Hebrew Bible, the Apocripha and the Pseudepigrapha@ (Tesis Doctoral, McMaster
University, 1981), 367.
51
a sus escogidos para un pacto eterno (1QS 4:14; 20-24), por ello el énfasis está en la
Dios preservó un resto para Israel, no dado a la destrucción (CD 1:4-5).2 De la historia
de Israel se desprende que sólo los que quedaron en el pacto son el remanente (CD
3:12-14), pero no hay resto para los que no entran en el pacto (CD 2:6-7). Llama la
atención la actitud de evitar a los gentiles (CD 9:1; 11:15; 12:7), lo que revela una
la Guerra@ (1QM) se plantea la lucha entre los hijos de la luz y los hijos de las
tinieblas, éstos últimos que corresponden a las naciones paganas quedarán sin
remanente luego de la destrucción (1QM 1:6-7; 4:1; 14:5), pero el Dios de Israel
sobrevivientes del pacto para contar las maravillas de Dios (1QM 13:7-9). Aquí la
1
Ibid., 388.
2
Unterman, 861, considera que la comunidad de Qumrán se ve a sí misma
como remanente luego del exilio; Cothenet, 1320; Nelis, 1315.
3
Huebsch, 401-402.
52
a Israel mismo.1 En otra obra del mismo carácter, AFlorilegio@ (4Q Florilegio) expresa
que al fin de los días quedará un remanente que pondrá en práctica toda la ley de
Moisés (4Q Flor 1:2; 2:2). En uno de sus himnos A1Q Hodayota @(1QHa), con ciertas
partir del AT.3 Y parece poco probable que con suficiente evidencia documentaria la
escatológico.4
El concepto de remanente en
el rabinismo
maneras: (1) la sinagoga, (2) el rabinato para enseñar la Torá y (3) una teología del
observancia de la Torá. Por ejemplo el tárgum de Is 4:3 declara: AEl que quede
1
Ibid., 427, 433-434.
2
Ibid., 418, 426.
3
Dreyfus, AReste D=Israël@, 433.
4
E. P. Sanders, Paul and Palestinian Judaism (Minneapolis: Fortress
Press, 1977), 250-251, está de acuerdo en el uso del concepto en la comunidad, pero
niega que se consideraran como remanente durante su existencia histórica, por su
parte Huebsch también se muestra muy cauteloso con tal identificación (Huebsch,
463-464). Otros autores categóricamente declaran que la comunidad se describió a sí
misma como remanente, J. Guhrt, ACovenant@, NIDNTT, 1:368; H. Seebas, AHoly@,
NIDNTT, 2:228.
5
James I. Packer, Merrill C. Tenney, William White Jr., The Bible
Almanac (Nashville, Tennessee: Thomas Nelson Publisher, 1980), 502-503.
53
ley.
presuposiciones del AT. Sin embargo hay una re-elaboración del mismo. El concepto
evidente, por su continuidad como motivo teológico, durante el período del NT.
El concepto de remanente en el
Nuevo Testamento
documentos del NT, con especial atención a los Evangelios, Hechos, las epístolas
Apocalipsis). Hay que tener en cuenta que con anterioridad a estos documentos del
NT, la LXX2 tradujo las raices hebreas por los derivados y acepciones del verbo λείπo.
Como ejemplo: la raiz 9;* por el adjetivo λoιπός más de 120 veces. Las raices 9!– y
9;* por el compuesto καταλείπo casi 300 veces, κατ•λoιπoς más de 90 veces y
1
Citado por Günter, Krienke, AResto@, DTNT, 4:86. Por otra parte Schmid
sostiene que de acuerdo a la Mishna, Sanedrín 10:1 ATodo israelita tiene parte en el
mundo venidero@, la doctrina del remanente parece contraria al rabinismo (Schmid,
1254). Pero si se toma en cuenta en esa sección de la Mishna la palabra Aisraelita@ y,
luego, las explicaciones y excepciones de los que no tienen parte en el mundo
venidero, no hay tal contrariedad.
2
La versión usada corresponde a Alfred Rahlfs, Septuaginta (Stuttgart:
Deutsche Bibelgesellschaft, 1979).
3
Günter y Krienke, DTNT, 4:84. Para la frecuencia completa de los
54
derivados del griego. Éstos proceden del verbo λεÆπo con el sentido de dejar, dejar
sobrante; περιλείπoμαι, quedar (como resto). Los adjetivos principales son: λoιπός,
restante y κατάλoιπoς, lo que ha quedado. Los sustantivos más usados son: λεÃμμα, el
En los Evangelios
en los Evangelios.2 Sin embargo, Manson sostiene que sería un error si la doctrina del
remanente se limitara a los escritores que usaran esas palabras.3 Por otro lado Meyer
exegético de los Evangelios revela que hay presencia de ciertos términos sugestivos
relación con el tal concepto. Johnson sostiene que Mateo presenta a Jesús como el
tiene por objeto reunir al remanente de Israel para ser constituido como la iglesia de la
era mesiánica. Este es un remanente abierto, pues todo grupo o clase tuvo la
discípulos (Mt 10:1-4) constituye el núcleo del nuevo Israel, el remanente mesiánico.4
En el sermón del monte Jesús describe a la iglesia como Apobres en espíritu@ (Mt 5:3)
1
Edgar Albert Johnson, AAspect of the Remnant Concept in the Gospel of
Matthew @ (Tesis Doctoral, Andrews University, 1984), 104, 160-162, 349-350.
2
Ibid., 106.
3
Ibid., 149-150. La misma idea de un remanente abierto es compartida por
Meyer, AJesus and the Remnant of Israel@, 128; también Jeremías, New Testament
Theology (London: SCM Press Ltd., 1971) 1:173 y Jurgensen, 883.
4
Johnson, 229, 230. Similar idea se encuentra en Andrés Manrique,
AConciencia de >Resto fiel= en el cristianismo primitivo@, BF 2, N° 5 (1976): 162-163,
sostiene que, como el Israel antiguo, el nuevo pueblo parte de una elección. Bajo esa
perspectiva los apóstoles constituyen el núcleo del AIsrael de Dios@ cita Gá 6:16.
5
Johnson, 279; igual Meyer, AJesus and the Remnant of Israel@, 130. P. H.
Davids, ARich and Poor@, DJG, 706, aclara que Apobres@ en tiempo de Jesús era
sinónimo de Israel, aunque no es enteramente metafórico pues siempre contiene
elementos de sufrimiento e inseguridad. Recuérdese que Sof 3:12-13 caracteriza al
remanente como humilde y pobre.
6
Johnson, 279-280; igual concepto en Henry S. Gehman, ed., ARem=nant@,
The New Westminster Dictionary of the Bible (Philadelphia: The Westminster Press,
56
rechazo de los πoλλoί1 (Mt 5:13; 7:13-14). En la institución de la Cena (Mt 26:17-29),
Mateo percibe en Jesús una nueva redención, una nueva pascua, un nuevo Éxodo y un
nuevo Pacto, aquellos que participan de ello son miembros de su iglesia, el remanente,
de bodas (Mt 22:1-14). En esta última parábola se contrasta los πoλλo κλητoί con los
los escogidos (Mt 24:24) y a Noé como tipo del tiempo del fin, lo cual implícitamente
1970), 797.
1
Johnson, 281-282; en el mismo sentido L. D. Hurst, AEthics of Jesus@,
DJE, 221, aclara que si la mayoría del pueblo no responde al llamado, Jesús trabajaría
por medio de un remanente, como a menudo Dios lo había hecho en la historia de
Israel.
2
Johnson, 348; R. Newton Flew, Jesus and His Church (London: The
Epworth Press, 1960), 75-76, observa que el Nuevo Pacto implica una nueva
comunidad; en el antecedente veterotestamentario de Jeremías, el Nuevo Pacto era
establecido entre Dios y su pueblo, este Nuevo Pacto da la idea de un renovado Israel
o remanente fiel; de la misma opinión John Bright, The Kingdom of God (Nashville:
Abingdon Press, 1953), 125, 229-230. Recuérdese la relación entre remanente y
Nuevo Pacto en Jer 31:2,7,31.
3
Johnson, 358.
4
Meyer, AJesus and the Remnant of Israel@, 130, se percata que el concepto
de remanente no ha sido examinado en las parábolas.
5
J. Eichler, AInheritance@, NDNTT 2:301.
6
Schrenk, A¦κλεκτός@, TDNT 4:184, reconoce que el concepto de
Aescogidos@, en el periodo inter-testamentario, estaba basado en el concepto de
Aremanente@.
57
12;3 11:20-24; 12:33-37, expresan la idea del juicio y los que escapan a dicho juicio
motivo del pastor y el rebaño (Mt 2:6; 9:36; 25:32-33; 26:31) está relacionado con el
5:2-8; Jer 23:1-8; Ez 34:30-31).5 Teniendo en cuenta que Mateo como judeo-cristiano
este sentido, se puede encontrar donde los términos no están, utilizando una
refiere a sus discípulos como Amanada pequeña@ (Lc 12:32). Aquí aparecer el
escatológico.7
1
Iniciación Teológica (Barcelona: Editorial Herder, 1964), 3:662, 665,
considera que la idea del Aresto@ es persistente en la escatología de Israel, además
agrega que, en relación con la parusía, Cristo es comparado con un segundo Noé, en
su anuncio de juicio y salvación.
2
Richard E. Menninger,AThe Relationship between Israel and the Church
in the Gospel of Matthew@ (Tesis Doctoral, Fuller Theological Seminary, School of
Theology, 1991).
3
B. Witherington III, AJohn the Baptist@, DJG, 384-385, está en lo cierto
cuando expresa que el remanente creado por Cristo es el que sobrevive a la ira
venidera.
4
Menninger, 236-250.
5
Ibid., 250-263.
6
Ibid,, 272, 294-295.
7
Manrique, 163, 165, la imagen es característica en el AT y como imagen
58
tiene su origen en Dn 7:13-14, está en relación con la comunidad de los Asantos del
remanente.1
mente Jesús formar un remanente? Jeremías sostiene que Jesús está en contra de
debido a que ama a todos los pecadores, Jesús no congrega un remanente sino que
llama a todos, sin excepción.2 Sin embargo Meyer plantea que este tipo de discusión
se aplica al remanente; Newton Flew, 38-39, 42, sostiene que la idea de remanente
determina la naturaleza del rebaño y Jesús es el que congrega dicho rebaño y se
transforma en su conductor; Bright, 91, puntualiza que de acuerdo a Is 9:1-7, 11:1-5,
el David redivivo será el conductor del nuevo Israel.
1
Manson, 213, 227, 258, lo objetable de su idea es que, en un sentido
reduce al remanente a la persona de Jesús. Por otro lado I. H. Marshall, AChurch@,
DJG, 124, expresa que la comunidad mesiánica puede ser vista como Aremanente@ o
los Asantos del Altísimo@, representados y liderados por el AHijo del Hombre@.
2
Jeremías, New Testament Theology, 1:174, 176-177; ABBA, 101-104.
3
Meyer, AJesus and the Remnant of Israel@, 127, 129. M. A. Elliott,
AIsrael@, DJG, entiende que Meyer ha insistido que el tema del remanente es innegable
y presente en los Evangelios. Newton Flew, 35, 87-88, al analizar la idea eclesiológica
en Jesús llega a cinco conclusiones: (1) la concepción de un nuevo Israel, purgado y
reconstituido como remanente, (2) los discípulos como núcleo del nuevo Israel, (3) la
concepción mesiánica envuelve la congregación de una comunidad, (4) su mensaje
inevitablemente distingue a los que lo aceptan de los que no, (5) la concepción de
misión para la nueva comunidad. Prosper Grech, ATradition and Theology in
59
todos.1
En Hechos
concilio en Jerusalén mencionado en Hch 15. El tema del concilio fue la conversión de
los gentiles y su relación con el judaísmo (Hch 15:1-5). Luego de los informes, Jacobo
manera especial Am 9:11-12. En esa cita hay una clara referencia al remanente.2
del Aresto de Edom, y a todas las naciones@ que invocan el nombre de Dios (Am 9:12),
además de compartir las promesas del pacto davídico. Por eso, si para Jacobo la
conversión de los gentiles es considerada no menos que Israel como pueblo (Hch
15:14), la invocación del nombre de Dios por parte de los gentiles es considerada no
menos que Israel como resto (Hch 15:17-18).4 Resulta evidente que Jacobo es
1
Karl H. Schelkle, Teología del Nuevo Testamento (Barcelona: Editorial
Herder, 1978), 4:205-219. Manson sostiene que la doctrina del remanente sufrió una
bifurcación, en el judaísmo tomo la forma de remanente Asalvo@ mientras que en Jesús
tomo la forma de remanente Asalvador@. H. C. Waetjen acentúa que ambas formas
están presentes en el pensamiento de Jesús. Citado por Hans K. LaRondelle,
Perfection and Perfectionism, 3° ed. (Berrien Springs, Michigan: Andrews University
Press, 1979), 169, nota 27.
2
R. Laird Harris, ARemnant@, 443.
3
Hasel, OHRM, 214-215.
4
Walter C. Kaiser, Jr., AThe Davidic Promise and the Inclusion of the
Gentiles (Amos 9:9-15 and Acts 15:13-18): A Test Passage for Theological Systems@,
JETS 20 (1977): 97-111. Kaiser también se percata que la invocación del nombre de
Dios esta presente en Jl 2:32, dicho texto hace referencia al remanente llamado y
salvado. De hecho, esta referencia fue usada por Pedro en el día de Pentecostés para
inaugurar la era del Espíritu Santo y la misión de la iglesia (Hch 2:16-21).
61
Romanos, Pablo trata el concepto de remanente en forma explícita: (1) dos veces
utiliza el término (Ro 9:27, 11:5), (2) lo hace en relación con un mensaje de Isaías (Ro
9:27-29) y (3) lo hace en relación con la experiencia de Elías (Ro 11:2-5).1 Esto indica
Pablo.2
Pablo desarrolla este concepto. En los capítulos precedentes (Ro 1-8) Pablo ha
presentado la acción salvífica de Dios por medio de la justificación por la fe, tanto al
judío como al griego (Ro 1:16-17). La cuestión que surge es )por qué Israel ha
1
Meyer, Lester V, 671; Jurgensen, 883; William S. Campbell, AIsrael@,
DPL, 444, entiende que la teología de remanente es usada por Pablo en su discusión
teológica de los capítulos 9-11 de Romanos.
2
Paul Edward Dinter, AThe Remnant of Israel and the stone of Stumbling
in Zion According to Paul (Romans 9-11)@ (Tesis Doctoral, Union Theological
Seminary, New York, 1980), 225-239, sugiere que el concepto de remanente en Pablo
difiere de la traducción y teología de la LXX, como de los documentos de Qumrán.
3
W. D. Davies, APaul and the People of Israel@, NTS 24 (1978): 13-14,
sostiene que si las promesas de salvación en Cristo han fallado en el pueblo judío
62
remanente, es que Dios no ha fallado, porque hay que entender que no todo
por medio de un remanente y cita a Is 10:22-23 y 1:9. De esta manera Pablo aclara que
un hombre no está en la correcta relación con Dios sólo por ser descendiente de
Abraham; el remanente indica que las promesas son por la fe.4 De este modo Dios no
)cuál es la garantía de la salvación para los creyentes? Por eso Ro 9-11 es una
justificación de Dios. Ben F. Meyer, ARemnant of Israel@, 12:343, observa que Pablo
mediante el tema del remanente trata de explicar la falla de la nación judía y prevenir
a los gentiles cristianos de prejuicios sobre los judíos inconversos.
1
James M. Scott, ARestoration of Israel@, DPL, 802-805, expresa que en
esta argumentación hay elementos deuteronómicos como aspectos históricos del
remanente.
2
Ronald E. Clements, A>A Remnant Chosen by Grace= (Romans 11:5): The
Old Testament Background and Origin of the Remnant Concept@, en Pauline Studies:
Essays Presented to Profesor F. F. Bruce on His 70th Birthday, Donald A. Hagner y
Murray J. Harris, eds. (Grand Rapids, Michigan: William B. Eerdmans Publishing
Company, 1980), 106-121, analiza el origen y el desarrollo del concepto de remanente
en el AT como soporte apologético de la argumentación de Pablo.
3
Campbell, 442, relaciona Ro 9:6 con 2:28-29, donde se contrasta al judío
en lo exterior con respecto al judío en lo interior; Cothenet, 1321.
4
B. C. Stark, ARemnant@, The Zondervan Pictorial Encyclopedia of the
Bible, Merrill C. Tenney, ed. (Grand Rapids, Michigan: Zondervan Publishing House,
1976), 5:62; Leon Morris, ASalvation@, DPL, 859-860, aclara que el texto presenta Ael@
y no Aun@ remanente, es el remanente del cual Dios habla por medio de los profetas, el
verdadero pueblo de Dios, a ellos viene la salvación que es por la fe.
5
Craig A. Evans, APaul as Prophet@, DPL, 764, expresa que a pesar del
63
las siguientes ideas: (1) Elías invoca a Dios (Ro 11:2), recuérdese la correlación entre
¦μαυτè enfatiza que el remanente es propiedad de Dios;3 (3) Pablo concluye que aun
en sus días quedaba un remanente y que el mismo era Aescogido por gracia@. Tanto la
manera Pablo acentúa que ante la condición de rechazo, aun permanece un remanente
fiel.5
11:11, 20) no anuló las promesas de Dios, el remanente que ha quedado es depositario
de las mismas.1 Pablo está en contra de cualquier privilegio étnico o esfuerzo humano
para lograr la salvación. Interpreta que el Israel debe ser visto en términos de
hombre se refiera. Este remanente está compuesto por israelitas fieles que creen que
participio περιλειπόμεvoι, que puede ser traducido como Alos que hemos quedado@. El
análisis lingüístico revela que este participio deriva del verbo περιλείπoμαι que se
puede traducir como: quedar, resto.4 Esto permite mostrar una clara identificación con
1
Erik Peterson, Tratados Teológicos (Madrid: Ediciones Cristiandad,
1966), 134.
2
Daniel J. Harrington, Paul on the Mystery of Israel (Collegeville,
Minnesota: The Liturgical Press, 1992), 50, 51, 53-55, destaca la realidad judeo-
cristiana de este remanente; de la misma manera Mark D. Nanos, The Mystery of
Romans (Minneapolis, Minnesota: Fortress Press, 1996), 252, 260, 268, 270, 273; ver
también Atilio René Dupertuis, En paz con Dios (Libertador San Martín, Entre Ríos:
Ediciones CAP, 1991), 138-147.
3
Michael Schmaus, Teología Dogmática (Madrid: Ediciones Rialp, 1965),
7:171, declara que el resto salvado es el punto de partida para la comunidad de los
convertidos del paganismo; Paterson, 842; Dheilly, 1062; W. D. Davies, 15. Dinter,
79-80, 95, 318-319, 338, por su parte para evitar la polémica anti-judía, rechaza que
Israel se reduzca a un remanente, la palabra indica algunos judíos y no el castigo o
rechazo de la mayoría de Israel; las conclusiones de Dinter son criticables: Dios nunca
premia la infidelidad, aunque permanece el Israel histórico, el Nuevo Testamento
aclara que Dios opera por medio de la iglesia, compuesta de judeo-cristianos y
gentiles (Harrington, 55).
4
Günter y Krienke, DTNT, 4: 84
65
menciona la Parousía de Cristo (1 Ts 1:10; 2:19; 3:13; 5:23), (3) aparece el juicio
en un contexto salvífico-eclesiológico.
veces en plural (Ap 2:24; 3:2; 8:13; 9:20; 11:15; 12:17; 19:21; 20:5).2 Pero no en
todos los casos indica una relación con el concepto de remanente. Por ejemplo, Ap 3:2
menciona τ λoιπά, mas bien referido a cosas y no a personas.3 Ap 8:13 presenta τäv
λoιπäv, siendo una indicación por las trompetas que aun faltan tocar. Ap 9:20 usa oÊ
dejaron la idolatría. Ap 19:21 y 20:5 usa también o λoιπoÊ, pero en ambos casos hace
referencia a muertos. Los últimos textos son Ap 2:24; 11:13 y 12:17, estos podrían
1
Si se toma en cuenta también 2 Ts 1:5-10, es claro que el juicio
escatológico es punitivo y destructivo, por eso en las dos oportunidades que aparece el
participio, está calificado por Aoί ζävτες@ Alos que vivimos@; así queda establecida la
relación con el Antiguo Testamento, donde el concepto de remanente está presentado
en el binomio juicio-salvación.
2
Günter y Krienke, DTNT, 4:87, IDNTT, 3:253.
3
Joseph Henry Thayer, Greek-English Lexicon of the New Testament
(Grand Rapids, Michigan: Zondervan Publishing House, 1974), 382.
66
tienen una doctrina corrupta, (2) no conocieron las profundidades de Satanás y (3) no
recibieron otra carga. El análisis del contexto revela el por qué de este
del AT, representando a un poder religioso (ella pretende ser profetiza), que se ha
unido al poder civil (ella esta casada con el rey), enseñando una doctrina equivocada
(los profetas de Baal y Asera fueron maestros traídos para pervertir al pueblo). De este
cuando Dios le revela a Elías de un remanente que no sigue a Jezabel. Por eso Ap 2:24
1
H. Fendrich, AλoιπÏς@, Exegetical Dictionary of the New Testament,
Horst Balz, Gerhard Schneider, eds. (Grand Rapids, Michigan: William B. Eerdmans
Publishing Company, 1981), 2:360, especifica que λoιπÏς contiene ecos de asociación
teológica, en relación con idea de remanente en el AT, en Ap 2:24, 3:2, 11:13, 12:17;
iguales textos menciona Lester V. Meyer, ARemnant@, The Anchor Bible Dictionary,
ed. D. N. Freedman (New York: Doudleday, 1992) 5:671. Hasel coincide con los
mismos textos, IDBVS, 736, ISBE, 4:134. Günter y Krienke, DTNT, 4:87, expresa que
Ap 11:13 y 12:17 admite un significado que recuerda la idea de Aresto@.
2
Para un análisis más detallado en cuanto a exégesis e interpretación ver
Carmelo L. Martines, AEl concepto de remanente en el Apocalipsis@ (Tesis de Master
en Teología, Seminario Adventista Latinoamericano de Teología, 1988), 34-42.
3
Alexander Ramsay, The Revelation and the Johannine Epistles (London:
Andrew Melrose, 1910), 78-80.
4
W. A. Criswell, Expository Sermons on Revelation (Grand Rapids,
Michigan: Zondervan Publishing House, 1971), 1:144, la carta corresponde y predice
67
del remanente. Las características destacables del remanente son las positivas (Ap
2:19), sus obras de amor, fe, servicio y paciencia; y las negativas (Ap 2:24), no
impresiona porque está ubicado en el centro mismo de todo el libro,1 aparece luego de
las tres series de siete: las iglesias (Ap 2-3), los sellos (Ap 4-8:1) y las trompetas (Ap
libro.
ataque a Cristo cuando vino a la tierra, (3) la persecución a la iglesia y (4) la guerra
final al remanente. La trama gira en torno a tres personajes básicos: Cristo, el dragón y
la iglesia, cada uno inter-actuando dinámicamente con los otros.2 Cristo es presentado
perseguida.
interpretativos:
saber, Aun tiempo y tiempos y la mitad de un tiempo@ (Ap 12:14), período equivalente
a los Acuarenta y dos meses@ (Ap 11.2 y 13:5) y a los Amil doscientos sesenta días@ (Ap
días no llovió por un lapso de Atres años y medio@ (1 R 17:1); así, la sequía puede ser
12:9). Se destacan dos hechos respecto al dragón, se lo presenta como: (1) lleno de
Aira@,1 usando la preposición έπÊ para indicar que la ira se dirige contra la mujer, y (2)
τäv λoιπäv que significa de los restantes, en función de la expresión τoØ σπ¦ρματoς
tercera vez en la Biblia que el concepto de remanente está asociado con el concepto de
1
Gustav Stählin, Aόργ²@, TDNT, 5:439, en relación a Ap 12:17, la
considera la ira escatológica.
2
Paul S. Minear, Images of the Church on the New Testament
(Philadelphia: The Westminster Press, 1960), 153, afirma que el remanente constituye
el único desafío a su soberanía.
3
Jurgensen, 883, reconoce estos pasajes como la persecución al remanente
fiel.
4
Siegfried Schulz y Gottfreid Quell, Aσπ¦ρμα@, TDNT, 7:536-547, en
sentido literal significa semilla o grano (Mt 13:38), en sentido figurado aplicado al
hombre denota descendencia, simiente o hijo.
5
De esto se percata J. Massyngberde Ford, Revelation, The Anchor Bible,
vol 38 (Garden City, New York: Doubleday & Company, Inc., 1975), 193.
70
ley o decálogo divino.3 Esta característica esta en estrecha relación con Ap 11:19 y
distingue a los que escogen ser fieles a Dios de los otros que no hacen esta elección.
libro (Ap 1:2,9; 12:17; 19:10 bis y 20:4). La palabra μαρτυρÆαv no debe entenderse
como martirio sino más bien como testimonio.4 La palabra ΊησoØ, en genitivo, puede
1
Franz-Josef Nocke, Escatología (Barcelona: Editorial Herder, 1984), 65,
comenta que desde la cruz hasta la segunda venida, es el tiempo de la iglesia; por su
parte Daniel R. Guild, Rich Revelation of Jesus (Nashville, Tennessee: Southern
Publishing Association, 1965), 154, reconoce al remanente como la verdadera iglesia
en el tiempo del fin.
2
David E. Aune, Revelation 6-16, Word Biblical Commentary vol. 52 B
(Nashville, Tennessee: Thomas Nelson Publisher, 1998), 708.
3
Ibid., 709, indica que la expresión Amandamientos@ está relacionada con
el Adecálogo@ divino, pero considera que probablemente corresponda a los
mandamientos éticos de la segunda tabla de la ley. Ahora bien )por qué la expresión
no puede hacer referencia también a la primera tabla del decálogo divino?, cuando en
el Apocalipsis por ejemplo se condena la idolatría (Ap 9:20).
4
Hermann Strathmann, Aμ•ρτυς@, TDNT, 4:501-502, L. Coenen,
ATestimonio@, DTNT, 4:261.
5
Ford, 312, sostiene que no es necesario identificar el modo, aunque
prefiere la forma subjetiva.
71
que la frase está en relación con la profecía y los profetas,1 entonces la interpretación
de la expresión como genitivo subjetivo es más acertada por el contexto. Esto respalda
aparentemente glorifica a Dios. El contexto revela que tras la ejecución del juicio
Se debe señalar que la gloria que se da a Dios en este caso, no está basada en el amor
ni en el respeto, sino en el miedo a la ejecución del juicio divino. Esto indicaría que
capítulos 7 y 14, con las características de los 144.000,4 y en el capítulo 17, con el
Resumen y conclusiones
Resumen
El estudio del desarrollo del tema del remanente en los tiempos bíblicos
1
Esta relación de textos es compartida por Aune, Revelation 17-22, 1037,
1039 y Ford, 312.
2
W. E. Vine, Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento
(Terrassa, Barcelona: CLIE, 1984), 3:85, la palabra usada en Ap 11:13 §μφoβoς
regularmente denota: terror, espanto, gran miedo (Lc 24:5, 37; Hch 10:4, 22:9, 24:25).
3
Para un tratamiento más completo ver Martines, 67-95.
4
Ugo Vanni, Apocalipsis (Estella, Navarro: Editorial Verbo Divino, 1982),
55, al comentar sobre los 144.000 concluye: AEncontramos un concepto análogo en el
resto de Israel del Antiguo Testamento@. Por otro lado Ford, 245-246, declara AAsí las
doce tribus revelan una teología del remanente de Israel@.
72
el relato del diluvio. Ante la ejecución del juicio divino, Noé y su familia son elegidos
por gracia como un Aresto salvado@ para constituir el inicio de una nueva historia y una
nueva humanidad.
y la liberación de un remanente.
Dios preservó a un remanente fiel que lo adora. De manera similar, los mensajes de
Amós indican que a pesar de la destrucción de Samaria y del reino del norte, la
Dios, pero tiene la adoración como respuesta individual. De esta manera, el remanente
1
Ben F. Meyer, ARemnant of Israel@, 12:343; Dreyfus, AResto@, 772,
73
aunque se encuentran con problemas y dificultades. Por tanto la misión de los profetas
nación judía bajo la dominación extranjera. Sin embargo se observa una re-
elaboración del concepto. La salvación pertenece a los justos del remanente pero rara
vez a los gentiles, elaborando así una teología separatista y cerrada del remanente. Por
otro lado, hay un énfasis en la Ley como elemento determinante para pertenecer a la
comunidad remanente.
Mateo como Lucas dan evidencias de que Jesús tenía la intención de formar una
¦κκλησÆα con el remanente de Israel. A diferencia de las ideas de su época, ésta sería
Israel no anuló las promesas de Dios, pues, por su elección y gracia, continúa
existiendo un remanente que, con la inclusión de los gentiles, forma la base para la
iglesia cristiana.
uno de los contenidos del Apocalipsis, sino que además es el foco que organiza y
estructura a todo el libro.1 Por otro lado, J. Comblin declara: ATambién en Apocalipsis
Por lo tanto, se concluye que la idea del remanente que surge en los
1
Veloso, Apocalipsis y el fin del mundo, 14-15.
2
J. Comblin, Cristo en el Apocalipsis (Barcelona: Editorial Herder, 1969),
64, nota 75.
3
En contra James W. Watts, AA Critique of Interpretations of the Remnant
Theme in the New Testament@ (Tesis de Master, Southern Baptist Theological
Seminary, 1986), 18-19, 50-55, advierte de las pocas referencias explícitas en el
Nuevo Testamento, pero no tiene en cuenta las referencias implícitas. En el mismo
sentido E. P. Sanders, Jesus and Judaism (Philadelphia: Fortress Press, 1985), 96-97,
75
que también son usados por la LXX, para traducir los vocablos hebreos que designan
presenta ideas, motivos y alusiones que recuerdan la presencia del concepto en el AT.
Conclusiones
teológicas sobre las características del remanente según las Escrituras. Éstas pueden
tiempos, pero especialmente en medio de una crisis.1 Hasel sostiene que cuando la
se muestra muy cauto para aceptar la idea de remanente en la época del Nuevo
Testamento.
1
P. Faynel, La Iglesia (Barcelona: Editorial Herder, 1974), 1:41.
2
Hasel, OHRM, 444, 448, 451, 457, 471. Hasel propone que las Escrituras
revelan tres tipos de remanente: el primero, el Ahistórico@, que son supervivientes de
alguna catástrofe o amenaza con o sin connotaciones religiosas, el segundo, el Afiel@,
que se distingue por su relación con Dios y el tercero, el Aescatológico@, el remanente
fiel del tiempo del fin, (Hasel, Understanding the Living Word of God [Mountain
View, California: Pacific Press Publishing Association, 1980], 114-115); igual opinión
F. Dreyfus, AResto@, 773. Vale la pena aclarar que el Aremanente fiel@ también es
76
preservado.4
manifiesto que, aunque el juicio punitivo a veces es inevitable, la gracia divina opera
meritoria.2 Este hecho debería eliminar todo rasgo de exaltación propia u orgullo entre
pueblo de Dios que hereda las promesas, las bendiciones, la revelación y los
de Dios@.3
Mysterium Salutis, La Iglesia, Johannes Feiner, Magnus Löhrer, eds. (Huesca, Madrid:
Ediciones Cristiandad, 1973), vol 4, tomo 1:39, 98, el autor considera que este
concepto es parte de la eclesiología del Antiguo Testamento. Hasel, Understanding...,
116, también señala que el concepto es clave para la doctrina bíblica de la iglesia. Por
su parte Warne, 147, expresa que el concepto de remanente es importante para
entender la naturaleza de la iglesia.
1
Rowley, The Biblical..., 141-145, entiende que Pablo piensa en la iglesia
en términos de remanente, del mismo autor: The Unity of the Bible (Philadelphia: The
Westminster Press, 1953), 117.
2
De Caro, 82; Dreyfus, AResto@, 774.
3
Manrique, 171.
4
J. C. Campbell, AGod=s People and the Remnant@, SJT 3 (1950): 80,
conceptúa que el remanente es la suprema expresión del carácter escatológico de la
historia de Israel.
5
Edmond Jacob, Teología del Antiguo Testamento (Madrid: Ediciones
Morava, 1969), 303, señala que ese futuro prometido es la restauración del pasado; ver
también Lockward, 879.
6
Olivier De la Brosse, Antinin-Marie Henry, Philippe Rouillard, eds.,
AResto@, Diccionario del Cristianismo (Barcelona: Editorial Herder, 1974), 647-648,
declara: APor anal., el pequeño número de los fieles que hallará el Señor en su segunda
venida@.
7
Hasel, OHRM, 465.
79
(punto de vista estático), para Rowley, la razón de ser del remanente es la transmisión
Biblia consiste en: servir como testigo de la verdad de Dios, glorificarle mediante la
carácter amante y compasivo de Dios. Desde la perspectiva del NT, continuar con el
1
E. W. Heaton, The Old Testament Prophets (London: Pelican Book,
1958), 145, expresa que esto es lo que separa al remanente del mundo malvado.
2
John Goldingay, AImages of Israel: The People of God in the Writing@, en
Studies in Old Testament Theology, Robert L. Hubbard, Jr., Robert K. Johnston,
Robert P. Meye, eds., (Dallas, Texas: Word Publishing, 1992), 216.
3
Robert y Feuillet, 1:475.
4
Jacob, 194, señala que el servicio es el corolario necesario por causa de la
Aelección@.
5
De esto se percata Anthony Tyrrell Hanson, The Pioneer Ministry
(Philadelphia: The Westminster Press, 1961), 63, teniendo en cuenta 1 Co 12:24-30 y
Ef 2:20; de igual manera, Campbell, 83; también Warne, 145.
6
C. K. Mahoney, AThe Doctrine of the Remnant@, RL 17, N° 3 (verano
1948): 390; Rowley, The Unity..., 72; tanto la preservación como la transmisión no
deberían tomarse en forma excluyentes, sino como complementarios, en relación con
80
bíblicas del remanente. Quedará por ver hasta qué punto las razones teológicas o
entre ellos, y observar qué aspectos de las características bíblicas sirvieron como sus
líneas de pensamiento que participan en el debate adventista actual sobre el tema del
remanente.
entre los pioneros de la IASD. Esta fase del estudio tiene tres objetivos; en primer
lugar, ver cuáles fueron los conceptos bíblicos sobre el remanente que tomaron en
cuenta los pioneros del adventismo; en segundo lugar, examinar la manera como los
entendieron; y en tercer lugar precisar cuáles eran sus razones o puntos de partida
teológicos.
final del capítulo se revisa la forma como aparece el concepto de remanente en los
81
82
Miller,1 que en palabras de la historiadora Alice Felt Tyler protagonizó Auno de los
sus cálculos, los 2300 días proféticos de Dn 8:14 terminarían en 1843, y Jesús
regresaría en Aese año o un poco antes@. Miller interpretó las profecías con el método
remanente.
iglesias, la coexistencia pacífica llegó a ser imposible. Fue así como el 26 de julio de
1843, Carlos Fitch predicó un sermón titulado ASalid de ella, pueblo mío@, basado en
1
Para una breve biografía ver Everet Dick, Fundadores del Mensaje, 2°
ed. (Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1995), 9-44.
2
Alice Felt Tyler, Freedom=s Ferment: Phases of American Social History
from the Colonial period to the Outbreak of the Civil War (New York: Harper &
Row, 1962), 72.
3
[William Miller], Views of the Prophecies and Prophetic Chronology,
ed. por Joshua A. Himes (Boston: Joshua A. Himes, 1841), 20-24.
4
William Miller, Apology and Defence (Boston: Joshua V. Himes, 1845),
6-13.
83
Ap 14:8 y 18:4.1 De esta manera Fitch dio una base teológica para que los creyentes
remanente en la IASD.
de ellos sostenía que la fecha calculada por Miller era correcta, pero que hubo un
un grupo minoritario con la convicción de ser el Aresto@ fiel de entre los seguidores
1
C[harles] Fitch, ACome out of Her, My People,@ A Sermon (Rochester,
New York, J. V. Himes, 1843).
2
David L. Rowe, Thunder and Trumpets (Chico, California: Scholars
Press, 1985), 95-118; George R. Knight, Millennial Fever (Boise, Idaho: Pacific
Press Publishing Association, 1993), 141-158; Francis D. Nichol, The Midnight Cry
(Washington, D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1944), 126-134,
Dick, William Miller and the Advent Crisis (Berrien Springs, Michigan: Andrews
University Press, 1994), 33-35.
3
Para un estudio más detallado sobre este asunto ver David T. Arthur,
A>Come out of Babylon=: A Study of Millerite Separatism and Denominationalism,
1840-1865@ (Tesis Doctoral, University of Rochester, 1970); también Knight, 231-
232.
4
Víctor Casali, AHistoria del desarrollo de las doctrinas adventistas@,
Apuntes de clase (Libertador San Martín, Entre Ríos: Seminario Latinoamericano de
Teología, 1987), 19; Dick, William Miller, 168-169.
84
1
Para una idea de las distintas etapas tempranas del desarrollo doctrinal de
la IASD ver: Alberto Ronald Timm, The Santuary and the Three Angels= Messages
1844-1863: Integrating Factors in the Development of Seventh-day Adventist
Doctrine (Tesis Doctoral, Andrews University, Seventh-day Adventist Theological
Seminary, 1995), 70-92, 215-246, destaca el período de integración doctrinal de 1844
a 1850 y el período de consolidación doctrinal de 1850 a 1863; por otro lado P.
Gerard Damsteegt, Foundations of the Seventh-day Adventist Message and Mission,
20 imp.(Grand Rapids, Michigan: William B. Eerdmans Publishing Company, 1978),
103-104, 165, distingue, en relación con la teología de la misión, dos períodos: 1844
a 1849 y 1850 a 1874.
2
Richard W. Schwarz, Light Bearers to the Remnant (Mountain View,
California: Pacific Press Publushing Association, 1979). 69; LeRoy E. Froom, The
Prophetic Faith of Our Father (Washington, D.C.: Review and Herald Publishing
Association, 1954), 4:1030-1031. Hay que destacar que estos autores no explicitan la
función integradora de las doctrinas del santuario y el mensaje de los tres ángeles,
como fue demostrado por la tesis de Timm.
85
José Bates
uno de los fundadores de la IASD.1 José Bates en 1845 a raíz de la lectura de una
el prefacio de esta obra escribe una dedicatoria a Ala manada pequeña@ (Lc 12:32), la
cual tiene la función de restaurar todas las cosas. Ésta puede ser considerada como
obra anterior. Relacionando Ap 14:6-12 con 12:17, llega a la conclusión de que hay
un pequeño grupo de fieles que han salido de Babilonia y que guardan el sábado, y
que eventualmente este grupo será perseguido por obedecer los mandamientos. Bates
1
Por aspectos biográficos ver Dick, Fundadores, 67-98.
2
T[homas] M. Preble, A Tract, Showing that the Seventh Day Should Be
Observed as the Sabbath, Instead of the First Day; AAccording to the Commendment@
(Nashua, New Hampshire: Murray & Kimball, 1845).
3
Joseph Bates, The Seventh Day Sabbath, A Perpetual Sign (New
Bedford: Benjamin Lindsey, 1846, reimpreso en The Sabbath Controversy, Payson,
Arizona: Leaves-Of-Autmn, 1987).
86
utiliza las palabras Aahora@ y Aactualmente@ para referirse a lo que podría llamarse
Agrupo remanente@.1 Esto indicaría que para Bates el remanente ya existía en sus días.
partir de 1844 hay Amanada pequeña@ que ha escuchado el llamado de Dios, observa
proféticamente en Ap 14:12.2
En 1848 Bates escribe una obra apologética sobre el sábado. Afirma que
la relación de Ap 14:12 y 12:17 describe el carácter del remanente del tiempo del fin,
salir de Babilonia y que el tema del sábado es crucial en el conflicto final (cita Ap
12:17).6
1
Joseph Bates, The Seventh Day Sabbath, A Perpetual Sign, 2° edc.
revisada y aumentada, (New Bedford, Massachusetts: Benjamin Lindsey, 1847), 58-
60 y 52, donde también presenta la relación de Ap 14:12 y 12:17.
2
Joseph Bates, Second Advent Way Marks and High Heaps (New
Bedford: Benjamin Lindsey, 1847, reimpreso en Bates= Pamphlets, Payson, Arizona:
Leaves of Autumn, 1987), 79.
3
Joseph Bates, A Vindication of the Seventh-day Sabbath (New Bedford:
Benjamin Lindsey, 1848, reimpreso en The Sabbath Controversy, Payson, Arizona:
Leaves-Of-Autumn, 1987), 6-7.
4
Ibid., 96.
5
Ibid., 98, nuevamente relaciona a los 144.000 con el remanente.
6
Ibid., 104-106.
87
el sellamiento. Sostenía que el sello de Dios era el Asábado@.1 La idea del sellamiento
la relacionó con Ez 9:1-6, señalando que así como hubo un remanente sellado en el
pueblo de Israel, lo habrá en el tiempo del fin.2 Consideró que Is 8:16 es un anticipo
del sellamiento de Apocalipsis. De este modo Bates relaciona a Ezequiel e Isaías con
el Apocalipsis, para presentar a un remanente sellado en el tiempo del fin, el cual ya,
sostiene que el pueblo de Dios es llamado a salir antes de esta caída. Este llamado
Jaime White
1
Joseph Bates, A Seal of the Living God (New Bedford: Benjamin
Lindsey, 1849, reimpreso en Early S. D. A. Pamphlet por Jose Bates y otros, Payson,
Arizona: Leaves-Of-Autumn, 1987), 17.
2
Ibid., 41-43.
3
Ibid., 55-56.
4
Bates, AThird Waymark, the Fall of Babylon@, AR, N° 5, noviembre
1850, 65-67. Hay que recordar que Ap 17:14, en relación con Babilonia, menciona a
los fieles, lo que constituye una declaración implícita al remanente como se vio en el
capítulo anterior.
5
Bates, AThe Seventh Day Sabbath not nailed to the Cross@, RH, N° 4,
enero 1851, 32; idem, ADuty to our Children@, RH, N° 5, enero 1851, 39-40; idem,
AThe Weekly Sabbath Instituted at Creation and not at Sinai@,RH, N° 7, marzo 1851,
56-57; idem, AThe Holy Sabbath@,RH, N° 8, 7 abril 1851, 58.
88
Otro destacado pionero adventista fue Jaime White.1 Hay que resaltar su
páginas se puede destacar lo siguiente: (1) el título con base en Lc 12:32 es una clara
incipiente iglesia, siendo la primera Present Truth (julio 1849) y la segunda, Advent
Review (agosto 1850). De la unificación de ambas surgió Second Advent Review and
reiteraron las opiniones anteriormente mencionadas. Por ejemplo, una editorial que
relacionar al remanente del tiempo del fin con Ala manada pequeña@ de adventistas.
1
Por detalles biográficos ver Virgil Robinson, James White (Washington,
D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1976); Dick, Fundadores, 99-127.
2
James White, ed., A Word to the ALittle Flock@ (Brunswick, Maine: 30
de mayo 1847).
3
Ibid., 1, 14; las declaraciones de Elena G. White concernientes al
concepto de remanente se trataran en la sección final de este capítulo.
4
Schwarz, 74.
5
Ibid., 74-76.
6
Editorial, AThe Sabbath and Ten Commandments Taught and Enforce in
89
Hay que destacar que Jaime White usó como sinónimos los términos
Aiglesia@, Arebaño disperso@ y Aremanente disperso@, en relación a la Averdad presente@
que incluye el mensaje del tercer ángel. De acuerdo a ese mensaje los que Aguardan
los mandamientos de Dios y la fe de Jesús@ (Ap 14:12) son el remanente, la última
iglesia fiel antes de la segunda venida de Cristo.1 Además, White relacionó al
remanente con el don profético, de acuerdo con Jl 2:28-32. Consideró que la parición
de este remanente era una señal de la proximidad de la segunda venida de Cristo.2
En un pequeño tratado escribió sobre el mensaje del tercer ángel de
Dado que White relacionó el mensaje del tercer ángel con las bestias de
Jaime White creía que, a pesar de la maldad reinante en sus días, Dios
tenía un remanente (cita Is 1:9). Este remanente del tiempo del fin es la manada
the New Testament@, RH, N° 12, 2 junio 1851, 90. Es interesante notar que varios
lectores de estas publicaciones, opinaron y expresaron la convicción que vivían en el
tiempo de la manifestación del último remanente bíblico; a manera de ejemplo: carta
de J. C. Bowles, PT, N° 4, septiembre 1849, 32. Carta de Geo W. Holt, PT, N° 8,
marzo 1850, 64; RH, N° 2, diciembre 1850, 15-16; RH, N° 1, 5 agosto 1851, 8.
1
James White, ed., PT, N° 1, julio 1849, 1; idem, AThe Third Angel´s
Message, Rev. 14:9-12@, idem, PT, N° 9, abril 1850, 65-66; editorial, RH, N° 7,
marzo 1851, 52.
2
James White, AThe Gifts of the Gospel Church@, RH, N°9, 21 abril 1851,
69-70; la misma argumentación ya la había presentado en AA Word to...@, 13-14.
3
James White, The Third Angel=s Message (Oswego, New York: James
White, 1850), 6-7. Un año antes, White compiló una serie de himnos, teniendo en
mente Ap 14:12, compilación que tituló: Hymns, for God=s Peculiar People, That
Keep the Commandments of God, and the Faith of Jesus (Oswego: Richard Oliphant,
1849).
90
12:17 está formado por los que Aguardan los mandamientos@, incluyendo el sábado, y
remanente@.4
organización eclesial5 y elegir un nombre que los identificara,1 Jaime White pidió
1
James White, The Third Angel=s Message, 6.
2
James White, The Signs of the Time, (Rochester, New York: Review
Office, 1853), 109, 115-116; de la misma manera, AThe Signs of the Time
(Concluded)@, RH, N° 10, 13 septiembre 1853, 74-75.
3
James White, AThe Testimony of Jesus@, RH, N° 12, 18 diciembre 1855,
92-93; idem, AThe Third Angel=s Message@, RH, N° 15, 14 agosto 1856, 116; idem,
ARevelation Twelve@, RH, N° 10, 8 enero 1857, 76; idem, AUnity and Gifts of the
Church. N° 3@, RH, N° 8, 31 diciembre 1857, 60; idem, APerpetuity of Spiritual Gifts
(concluded)@, RH, N° 13, 25 febrero 1862, 100; idem, Life Incident, (Battle Creek,
Michigan: Steam Press of the Seventh-day Adventist Publishing Association, 1868),
325-326.
4
James White, [editorial], AA Cloud of Witnesses@, RH, N° 10, 17 octubre
1854, 78; idem, AThe Seven Churches@, RH, N° 24, 16 octubre 1856, 189,192; idem,
AThe Laodicean Church@, RH, N° 2, 13 noviembre 1856, 13; idem, AWhere Are We?@,
RH, N° 6, 11 diciembre 1856, 45; idem, AThe Seven Churches@, RH, N° 12, 7 agosto
1860, 93.
5
Arthur W. Spalding, Origin and History of Seventh-day Adventists
91
sugerencias para tal efecto en 1860, por medio de la Review and Herald.2
movimiento.4
basado en Sof 2:1-3, declarando que ese era el tiempo para reunir al remanente de
Hiram Edson
Hiram Edson fue, junto con Owen R. L. Crosier y Franklin B. Hahn, uno
proféticos que se cumplían en sus días. Antes de comenzar su exposición hay una
especie de dedicatoria, muy semejante a las de Bates, que declara: ATo the Scattered
en la historia de Francia, marcan el principio del tiempo del fin. También cree que Ap
purificación del santuario.3 En relación a este marco profético, ubica el triple mensaje
Dios@.4 En su opinión, en el tiempo final hay solo dos alternativas: la obediencia o las
siete plagas postreras (Ap 16). Por supuesto para Edson el sábado tiene ahora plena
vigencia.5
En un artículo posterior, continuó con esta última idea, que en sus días
comenzó el tiempo profético de Laodicea, la iglesia del tiempo del fin. La verdad
1
Schwarz, 62-63.
2
Hiram Edson, The Time of the End; Its Beginnig, Progressive Events,
and Final Termination (Auburn, New York: Henry Oliphant, 1849), 3.
3
Ibid., 3-5, 6, 8.
4
Ibid., 9, además declara: APor esto es nuestra actual posición, actual
verdad, y actual responsabilidad@.
5
Ibid., 21, 17.
6
Ibid., 29, 25-26.
93
presente para esta iglesia es lo enunciado en Ap 12:17 y 14:12. Para Edson el tiempo
del fin está relacionado con la reunión del remanente, la proclamación de la hora del
juicio y la caída de Babilonia. Además, considera que la experiencia de Elías es una
prefiguración del tiempo del fin, cuando el remanente es perseguido y recibe el sello
de Dios que consiste en la observancia del sábado.1 Por último, Edson también está
convencido que con el fin de los 1260 días de Ap 12:6, se verifica la reunión del
remanente del pueblo de Dios (cita Ap 12:17).2
John N. Andrews
al remanente con la obediencia a ley de Dios y con la vindicación del día sábado
como día santo,4 en el contexto del conflicto escatológico que gira en torno a las
Andrews conecta ahora Ap 12:17 con 13:15-16,6 lo que significa que el remanente
1
Edson, AAn Appeal to the Laodicean Church@, AR Extra, septiembre
1850, 2, 4, 7, 12.
2
Edson, AThe Two Laws@, RH, N° 5, 7 octubre 1851, 39.
3
Para datos biográficos ver Dick, Fundadores, 199-222; Froom, The
Prophetic, 4:1093-1103.
4
John N. Andrews. AThe Perpetuity of the Law of God@, RH, N° 5, enero
1851, 36-37; editorial, RH, N° 8, 9 diciembre 1851, 61.
5
Andrews, AThoughts on Revelation XIII and XIV@, RH, N° 11, 19 mayo
1851, 85.
6
Andrews, AIs the Bible Sufficient as a Rule of Faith and Practice?@, RH,
N° 11, 19 mayo 1851, 88.
94
glorificado.1 Uno de sus mayores aportes es una extensa obra que defiende la
vigencia del sábado como día de guardar. En ella presenta los antecedentes históricos
de la obra del tercer ángel de Ap 14, restaura la verdad del sábado y además recibe el
don profético.3
Urías Smith
Uno de los escritores más influyentes en la IASD fue Urías Smith, que
con el santuario celestial, Smith declara que hay un pueblo remanente que ha
1
Andrews, APerpetuity of the Royal Law@, RH, N° 3, 29 agosto 1854, 21;
idem, AThe Three Angels of Re. XIV, 6-12@, RH, N° 21, 23 enero 1855, 161.
2
Andrews, History of the Sabbath and First Day of the Week, 2° ed,
aumentada (Battle Creek, Michigan: Steam Press of the Seventh-day Adventist
Publishing Association, 1873), 501-505.
3
Ibid., 508, al conectar Ap 12:17 con 14:12 y 19:10, Andrews explica las
dos características básicas del remanente del tiempo del fin.
4
Froom, The Prophetic, 4:1109-1127; Schwarz, 81.
5
Uriah Smith, AThe Relation which the Sabbath sustains to other Points of
Present Truth@, RH, N° 25, 25 julio 1854, 196. Un dato interesante, su hermana Annie
R. Smith tituló su primer poema para la revista: AFear Not, Little Flock@, además de
mencionar explícitamente al remanente (RH, N° 4, 16 septiembre 1851, 25)
6
Uriah Smith, Thoughts Critical and Practical on the Book of Revelation
(Battle Creek, Michigan: Seventh-day Adventist Publishing Association, 1865).
95
realizar una reforma con respecto a la observancia del sábado.3 Para Smith el
de Ap 13.4
los adventistas, Smith trata el tema del remanente en conexión con la fidelidad a
Dios, expresada en la observancia del sábado,5 y con la posesión del don profético.
de Jl 2:1,28,31.6
1
Uriah Smith, Thoughts Critical and Practical on the Book of Daniel
(Battle Creek, Michigan: Seventh-day Adventist Publishing Association, 1873).
2
Uriah Smith, Thoughts, Critical and Practical, on the Book of Daniel
and the Revelation (Battle Creek, Michigan: Review and Herald Publishing
Association, 1884).
3
Ibid., 525, 529, 530-531.
4
Ibid., 662-693; ver también del mismo autor, United States in the Light
of Prophecy (Battle Creek, Michigan: Steam Press of the Seventh-day Adventist
Publishing Association, 1876), 21, 49, 101-102, 152, donde considera que el capítulo
12 debe estar relacionado con los sucesos del capítulo 13 que constituyen la última
prueba para el mundo, por eso los tres mensajes angélicos de Ap 14 son una
advertencia misericordiosa para preparar al pueblo de Dios de los peligros venideros.
5
Uriah Smith, Synopsis of the Present Truth: A Brief Exposition of the
View of S. D. Adventists (Battle Creek, Michigan: Seventh-day Adventist Publishing
Association, 1884), 87-88.
6
Ibid., 302-303.
96
fidelidad con respecto al sábado como características del remanente, así como
y prueba.1
remanente, aunque no descarta la relación del remanente con el tema del sábado.3
1
John N. Loughborough, The Two-Horned Beast of Rev. XIII, A Symbol of
the United States (Battle Creek, Michigan: Review and Herald, 1857), 71; idem, AThe
Two-Horned Beast of Rev. XIII, A Symbol of the United States@, RH, N° 11, 16 julio
1857, 81.
2
E. R. Seaman, AGifts of the Gospel Church@, RH, N° 2, 9 junio 1853, 14.
3
M. E. Cornell, AThe Last Work of the True Church@, RH, N° 26, 3 abril
1855, 206, en relación con el sábado; idem, Miraculous Power. The Scripture
Testimony on the Perpetuity of Spiritual Gifts (Battle Creek, Michigan: Steam Press
of Seventh-day Adventist Publishing Association, 1862), 22-23, 24, 42, en conexión
con el don profético.
97
variantes.1
habituales hasta entonces entre los adventistas. Por ejemplo, Raymond F. Cottrell
segunda venida de Cristo está relacionada con la santidad de la iglesia. Creía que los
será santificada por el mensaje del tercer ángel, que incluye de manera destacada a la
ley de Dios.3
extrañas para el adventismo, tales como el retorno de los judíos a Jerusalén como
1
B. F. Robbins, AJoel 2:28-32 (Concluded)@, RH, N° 21, 12 abril 1860,
165-166; D. T. Bourdeau, ASpiritual Gifs@, RH, N° 1, 2 diciembre 1862, 5-6.
2
Raymond F. Cottrell, AUnity of the Remnant Church (Concluded)@, RH,
N° 16, 10 marzo 1859, 125, es interesante observar el título del artículo, pues adjetiva
a la iglesia como remanente; idem, AUnity of the Remnant Church@, RH, N° 15, 3
marzo 1859, 16.
3
D. T. Bourdeau, Sanctification: or, Livig Holiness (Battle Creek,
Michigan: Steam Press of the Seventh-day Adventist Publishing Association, 1864),
15-16, 65, 109, 119.
4
Ernest R. Sandeen, The Roots of Fundamentalism (Chicago: University
of Chicago Press, 1970), 71-80, destaca que Darby visito Canadá y Estados Unidos
siete veces entre 1862 y 1877, esto revela que había un particular interés en la
teología dispensacionalista, que por supuesto incluía el concepto de remanente.
98
últimos días. Este autor afirmaba que, de acuerdo a Ro 11, el remanente estará
remanente@ en los últimos 25 años.3 Ese período de 25 años comenzó en 1849. Esto
quiere decir que los adventistas creyeron ser la Aiglesia remanente@ que cumple las
cuando creyó necesario declarar cuáles eran sus doctrinas principales. En 1870 un
1
S. T. Cranson, AThe Remnant, or 144.000@, RH, N° 9, 8 septiembre 1853,
68-69. Meses antes se publicó un artículo con referencia al tema del retorno de los
judíos por George Storrs, AThe Return of the Jews@, RH, N° 21, 3 marzo 1853, 161-
164.
2
Editorial, AThe Jews@, RH, N° 18, 23 marzo 1854, 138-140; editorial,
AWho are the Remnant?@, RH, N° 22, 28 febrero 1856, 176.
3
George I. Butler, AVision and Prophecy@, RH, N° 25, 2 junio 1874, 193-
195, es interesante que Butler con honestidad y respeto realizó un breve análisis de
varias iglesias para ver si combinaban las características de Ap 12:17.
4
George R. Knight, Anticipating the Advent (Boise, Idaho: Pacific Press
Publishing Association, 1993), 33-37; idem, A Brief History of Seventh-day
Adventists (Hagerstown, Maryland: Review and Herald Publishing Association,
1999), 42, 54.
99
pioneros presentaron en sus escritos revelan dos énfasis. En primer lugar, la Arazón
mandamientos de Dios para dar testimonio a favor del Altísimo en la etapa final del
gran conflicto entre el bien y el mal. En otras palabras, el punto de partida teológico
escatológico.2
1
Editorial, ABusiness Proceeding of the eighth Annual Session of the
General Conference of S. D. Adventist. Spiritual Gifts@, RH, N° 35, 22 marzo 1870,
109. El énfasis está en el original.
2
Rolf J. Pöhler, AChange in Seventh-day Adventist Theology: A Study of
the Problem of Doctrinal Development@ (Tesis Doctoral, Andrews University,
Seventh-day Adventist Theological Seminary, 1995), 255-256, este primer énfasis
podría estar enmarcado en el período doctrinal formativo de la IASD, período, que
según Pöhler va de 1844 a 1851.
3
Smith, AWho are the Remnant?@, RH, N° 22, 28 febrero 1856, 176; James
100
aquí: AAsí ellos se vieron como un pueblo profético con un mensaje especial para los
últimos días@.1
doctrina adventista. Los pioneros declararon enfáticamente que las doctrinas estaban
basadas en el principio de Ala Biblia sola@, pero que la misma Biblia no descartaba la
manifestación del don profético.4 De esta manera, los pioneros manifestaron que las
Scattered Abroad.1 Esta podría ser la primera vez que aparece el nombre Aremanente@
Poco después, Elena G. White diría que el pequeño grupo que quedó
divina.2 Ella cita explícitamente tres veces las palabras de Is 11:11, para referirse al
remanente del tiempo escatológico.3 Al igual que los pioneros adventistas, relacionó
al remanente con la obediencia a la ley de Dios, y con las doctrinas del santuario y
1
Ellen G. Harmon [White], To the Little Remnant Scattered Abroad.
(Portland, [Maine]: Publicado por James White y H. S. Gurney, 6 abril 1846).
2
Ellen G. White, Spiritual Gifts, 1:153.
3
Ellen G. White, A Sketch of the Christian Experience and Views of Ellen
G. White, 57, 61; idem, Supplement to the Christian Experience and Views of Ellen
G. White, 4. Ver también ADear Brethren and Sister@, PT, N° 11, noviembre 1850, 86.
El texto de Is 11:11 fue clave para los dispensacionalistas y los historicistas. Para los
dispensacionalistas se trataba de la reunión de un remanente judío en el tiempo del
fin, ver Floyd Saunders Elmore, AA Critical Examination of the Doctrine of the Two
Peoples of God in John Nelson Darby@ (Tesis Doctoral, Dallas Theological Seminary,
1991), 66. En el caso de los historicistas se trata de la reunión del último remanente
cristiano ver Miller, Views of the Prophecies and Prophetic Chronology, 179-181;
Hiram Edson, AThe Time of the Gentiles@, RH, N° 21, 21 febrero 1856, 162-163. De
esta manera Elena G. White proseguía con la posición historicista. Para ella el
remanente se estaba reuniendo en aquel entonces y no en un futuro mediato, además
el remanente era cristiano y no judío.
Para un análisis del contexto histórico y teológico en el cual se hicieron
estas últimas declaraciones de Elena G. White, ver Julia Neuffer, AThe Gathering of
Israel@, Min, mayo 1971, 1-40, donde se percibe que en el debate de historicistas y
dispensacionalistas, el concepto de remanente no era ajeno.
4
Ellen G. White, A Sketch of the Christian Experience and Views of Ellen
G. White, 24-25, 46-47, 54; idem, Spiritual Gifts, 1:164-165.
103
debe señalarse que además de sus preocupaciones doctrinales, Elena G. White revela
no mueve a tomar una decisión a favor de las verdades proclamadas por el remanente.
que Satanás no tomara ventajas sobre ellos.2 Declaró también que el remanente debe
1
Ellen G. White, Supplement to the Christian Experience and Views of
Ellen G. White, 6-7; idem, Spiritual Gifts, 1:174-175, ella usa dos veces la expresión
Apequeña compañía@. Andrews también percibió la misma relación entre el remanente
y el espiritismo al eslabonar Ap 12:17 con 13:13,14 y 16:13, donde se presenta la
triple alianza demoníaca (Samuel and the Witch of Endor [s/d, s/f], 5, 8, 26, 31).
2
Ellen G. White, Testimonies for the Church, vol. 1-9 (Mountain View,
California: Pacific Press Publishing Association, 1948), 1:113, 210-211. Este primer
volumen contiene artículos y cartas de Elena G. White desde 1855 hasta 1868.
3
Ellen G. White, AThe Church and His Mission@, Carta 7, 1856,
Manuscript Releases, vol. 1-21 (Washington, D.C.: Ellen G. White Estate, 1981-
1990), 5:290, N° 324.
4
Ellen G. White, Testimonies for the Church, 1:327, esta declaración
corresponde al 3 agosto de 1861. Casi dos meses antes escribió un artículo APower of
Example@, RH, N°5, 25 junio 1861, 38, donde al citar Esd 9:1, 13-15, presenta la
experiencia de la confusión de identidad del remanente en los días Esdras. Entonces,
declara que el Israel de Dios en estos último días está en igual peligro de perder su
peculiaridad y declara: ATodo el pueblo de Dios en la tierra es un cuerpo, desde el
104
y peculiaridad del remanente, así como también su misión. Y esta misión es doble:
(1) anunciar el mensaje proclamado por los tres ángeles de Ap 14:6-12, y (2) como
la visión abarcante del gran conflicto entre Cristo y Satanás.2 Esta visión dio origen a
la serie de libros conocida como AEl gran conflicto@. Desde un punto de vista
teológico, el tema del Agran conflicto@, constituye el tópico más importante en los
en el contexto del gran conflicto entre el bien y el mal. Citando a menudo Ap 12:17,
señala que Satanás ejercerá su poder persecutorio contra el remanente y así espera
simbolizado por la mujer y el niño es una minoría. Entonces afirma: AEn los últimos
importantes: (1) aparece en contraste con un mundo que está en oscuridad y en una
era de ilegalidad,5 y (2) al acercarse el fin, los que están en armonía con los preceptos
1
Ellen G. White, Spiritual Gifts vol. 3 y 4 (Battle Creek, Michigan: Steam
Press of the Seventh-day Adventist Publishing Association, 1864), 4B:45-46, 61;
Testimonies for the Church, 2:105, 109, es muy interesante que ella califica al
remanente con las palabras de 1P 2:9 (esto se escribió en 1868); Testimonies for the
Church, 5:295 (escrito en 1885).
2
Recuérdese que Neh 1:3 hace referencia al remanente.
3
Ellen G. White, Testimonies for the Church, 3:572, (escrito en 1875).
4
Ellen G. White, Spirit of Prophecy, vol. 4 (Battle Creek, Michigan:
Review and Herald Publishing Co., 1884), 4:273-274, la cita corresponde a 276.
5
Ellen G. White, AA Solemn Appeal@, ST, N° 44, 22 noviembre 1883, 519;
AServe the Lord with Gladness@, ST, N° 5, 3 febrero 1888, 65.
6
Ellen G. White, AWalk in the Light@, Manuscrito 41, 1886, Manuscript
Releases, 3:77, N° 168.
7
Joseph Battistone, The Great Controversy Theme in E. G. White Writings
106
Para esta etapa hay que tener en cuenta varios detalles significativos. En
Entre tanto Elena G. White tuvo una intensa actividad literaria en esta
etapa. La serie el Agran conflicto@ es ampliada en una serie de libros y preparada para
(Berrien Springs, Michigan: Andrews University Press, 1978), 109, expresa que el
suceso salvador no sólo tiene significado redentor, sino también revelador. La
liberación del remanente es una manifestación de la gloria de Dios.
1
La literatura presentada no pretende ser exhaustiva sino más bien
orientadora, A. V. Olson, Thirteen Crisis Years, edic. rev. (Washington, D.C.:
Review and Herald Publishing Association, 1981); Arnold V. Wallenkampf, What
Every Adventist Should Know About 1888 (Washington, D.C.: Review and Herald
Publishing Association, 1988); George R. Knight, Angry Saints (Washington, D. C.:
Review and Herald Publishing Association, 1989); Schwarz, 183-197; Knight,
Anticipating the Advent, 71-88.
2
Olson, 180-247; Schwarz, 267-281; Knight, Anticipating, 89-103.
3
Richard W. Schwarz, John Harvey Kellogg (Nashville, Tennessee:
Southern Publishing Association, 1970), 174-192; Light Bearers, 282-298.
107
1
Arthur L. White, Ellen G. White, 3:434-447.
2
Ibid., 4:375-393.
3
La serie, ordenada progresivamente por la temática, se compone de las
siguientes obras: Patriarcas y profetas (1890), Profetas y reyes (1916), El Deseado
de todas las gentes (1898), Los hechos de los apóstoles (1911), El gran conflicto
(1888).
4
Ellen G. White, AChrist Our Sacrifice@, RH, N° 38, 21 septiembre 1886,
593-594; idem,AGod=s Standard of Character@, RH, N° 18, 3 mayo 1898, 278, donde
señala que el pueblo obediente camina a la luz de la justificación por Cristo.
5
Ellen G. White, ASome Shall Depart from the Faith@, RH, N° 19, 8 mayo
1888, 289, ella declara que el remanente es un Apueblo peculiar@ en relación con la
ley de Dios; idem, APreparation for the Testing-Time@, ST, N° 16, 22 abril 1889, 241-
242; idem, ALet the Trumpet Give a Certain Sound@, RH, N° 48, 6 diciembre 1892,
753-754; idem, ARomanism the Religion of Human Nature@, ST, N° 16, 19 febrero
1894, 243-244; idem, AHarmony with Apostate Powers a Sign of Enmity to God.
(Concluded)@, ST, N° 32, 18 junio 1894, 500-501; idem, ASatan=s Malignity against
Christ and His People (Concluded)@, RH, N° 44, 29 octubre 1895, 689-690; idem,
ACharacter of the Last Conflict@, RH, N° 15, 14 abril 1896, 225-226; idem,
Testimonies, 8:117, se publicó en 1904.
108
debatió contra un folleto escrito por un grupo de adventistas que acusaban a la iglesia
de ser Babilonia e instaban a separarse de ella.2 Elena G. White plantea que Dios
tiene una iglesia, pero ésta es militante, no triunfante.3 Esto quiere decir que en ella
que Aes el único objeto de esta tierra al cual Cristo concede su consideración
situación de militancia.6
misión del remanente. Al citar las palabras de Isa 11:10-11 define que AEstas palabras
resumen nuestra obra.@7 Recalcó que entre los incrédulos de las ciudades y naciones
1
Ellen G. White, AThe Remnant Church Not Babylon@, RH, 22 agosto a 12
septiembre 1893. Estos artículos aparecen luego en Testimonio para los Ministros, 2°
ed., rev. y aum. (Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana,
1977), 32-62.
2
Elena G. White, Testimonios para los Ministros, 32, 36.
3
Ibid., 45.
4
Ibid., 41, 45, 46, 49. En varias oportunidades ella indicó la situación
imperfecta de la iglesia: AChrist the Center of the Message@, RH, N° 12, 20 marzo
1894, 178, donde aplica a la iglesia remanente la amonestación de la iglesia de Efeso,
Ap 2:1-7; idem, AA personal Appeal to Every Believer@, RH, 12 noviembre 1903, 8,
observa que la condición de la iglesia remanente es de espantosa indiferencia a las
necesidades de un mundo que perece.
5
Elena G. White, Testimonios para los Ministros, 57-58.
6
Ibid., 61, donde declara: ALa verdad es un poder santificador; pero la
iglesia militante no es la iglesia triunfante@.
7
Ellen G. White, AOur Work@, RH, 23 junio 1904, 8.
109
Cristo como su salvador.1 Por eso, como consecuencia del testimonio de la obra
médica, entre otras cosas, cuando venga la prueba final no pocos tomarán parte con el
verdad son para brindarlas al mundo.3 Es claro entonces, que el remanente preserva y
trasmite la verdad.
contexto escatológico, y enfatiza que en el tiempo del fin lo único que resiste la
1
Ellen G. White, AThe Power of the Word of God@, RH, 10 noviembre
1904, 7.
2
Ellen G. White, Testimonies, 6:226, igual 8:153.
3
Ellen G. White, ABe Zealous and Repent@, RH, Extra, 23 diciembre 1890,
1.
4
Ellen G. White, AThe Return of the Exiles -N° 9. Joshua and the Angel
(Concluded)@, RH, 9 enero 1908, 8; aparece luego en Testimonies, 9:231, publicado
en 1909.
5
Ellen G. White, AThe Return of the Exiles -N° 11. In the Days of Queen
Esther@, RH, 23 enero 1908, 9; idem, AThe Final Test of God=s People@, ST, N° 37, 22
febrero 1910, 119.
110
Elena G. White revela otro punto de partida teológico importante, a saber, su decidida
evidencia que sus razones teológicas no eran sólo de naturaleza doctrinal, sino
delante de Dios en humildad y fe, para que Dios pueda cumplir sus propósitos a
través de ellos.1
insiste en que el pueblo remanente debe ser un pueblo convertido, y que los mensajes
santificación del alma.2 Declaraciones de esta naturaleza fueron repetidas en los años
los adventistas, en el cual Elena G. White presentó una serie de mensajes3 que
1
Ellen G. White, Testimonies, 9:274, ella hizo esta declaración en 1907.
2
Ellen G. White, AThe Remnant Church@, Carta 190, 1908, Manuscript
Releases, 5:54, N° 270.
3
Arthur L. White, Ellen G. White, 6:189-197.
4
Ellen G. White, Testimonies, 9:154, es importante aclarar dos aspectos:
(1) que ella destaca la presencia del Espíritu de Dios en el pueblo remanente y (2) que
el poder de Cristo es lo único que obra la transformación del corazón y la mente
(Ibid., 9:154, 156, 166). La declaración volvió a aparecer en AGod=s Desire for his
People@, RH, 26 agosto 1909, 9. Posteriormente se publicó ese mensaje como:
111
Resumen y conclusiones
Resumen
eclesiológica fue una extensión consistente con la experiencia y los puntos de vista
32, lo que destaca la posesión del don profético como un atributo característico del
remanente.2
sobre el remanente revelan que sus puntos de partida o razones teológicas no son
Conclusiones
profecías, captaron que los ejes temporales 1798/1844 los ubicaba en la realidad
bíblica.
el mundo.
así comprendido por los pioneros de la IASD, comienza a debatirse dentro de los
posición tradicional de los pioneros casi sin alteraciones, aparecen nuevas posiciones
que desarrollan el concepto de Aremanente@ más allá de las ideas enfatizadas por
éstos, aunque sin descartarlas. Otros autores cambian los puntos de vista en cuanto a
siguientes es analizar las razones teológicas que existen detrás de las posiciones
adventistas al considerarse como el remanente del tiempo del fin. Ese estudio ha dado
dicho debate en cuatro posiciones básicas,1 las cuales son presentadas y descriptas
brevemente a continuación:
adventistas que reconocen que las doctrinas son susceptibles de desarrollo, de mayor
1
Puede resultar orientadora la propuesta de una revista no oficial de la
IASD Adventist Today al clasificar la polarización teológica de la siguiente manera:
(1) Adventismo de la corriente principal, (2) Adventismo evangélico, (3) Adventismo
progresista, (4) Adventismo histórico, ver AA Gathering of Adventisms@, sección
especial en AdTo, enero-febrero 1994, 4-16.
2
Para un análisis de este tipo de posición y su desarrollo y aplicación
115
116
para este tiempo, pero creen que hace falta comunicar las verdades bíblicas de manera
estos autores creen que la IASD es la iglesia remanente, o que forma parte de él, pero
voceros que han escrito desde esta perspectiva no son muchos, reflejan el
descubrir y evaluar las principales razones teológicas que sirven como puntos de
partida o preocupaciones básicas, tal como se advierten en los planteos de los autores
conscientes del hecho que una clasificación como la que se propone puede ser algo
posición de desarrollo. Es difícil trazar los límites exactos de cada posición, lo cual,
Historia. En aquel momento los temas teológicos que atraían la atención de la IASD
1
Bert Haloviak y Gary Land, AEllen White & Doctrinal Conflict: Context
of the 1919 Bible Conference@, Sp 12, N° 4 (junio 1982): 19-34; Schwarz, Light
Bearers to the Remnant, 393-407.
118
que tener en cuenta la relación que se había advertido desde el tiempo de los pioneros
crea la Bible Research Fellowship.3 Esta organización semioficial, que agrupó a los
mayor atención se dedicó a las profecías del tiempo del fin y, en particular, a la
identidad del Arey del norte@ en Dn 11, y a la batalla del Armagedón de Ap 16.4
Esta sociedad es importante por lo menos por tres razones: (1) el interés
dio lugar a la organización oficial del Bible Research Committee, y (3) todos los
1
Véase la transcripción sobre dicha discusión Molleurus Couperus, AThe
Bible Conference of 1919@, Sp 10, N° 1 (mayo 1979): 23-57.
2
Haloviak y Land, 30, presenta la reacción de uno de los asistentes no
oficiales a dicha Asamblea, que se percata de esa delicada vinculación.
3
Raymond F. Cottrell, AThe Bible Research Fellowship@, AdHer 5, N° 1
(verano 1978): 39-52.
4
Ibid., 40, 42. Hay que tener en cuenta que todos estos temas relacionados
con la escatología, incluyen de alguna manera el concepto de remanente.
5
Ibid., 50. Más adelante se considerara el aporte que realizaron, con
respecto al concepto de remanente, la Conferencia bíblica y el Comentario Bíblico
Adventista.
119
consideran que en esta iglesia hay una transición en el pensamiento teológico que se
denomina Ael adventismo en tensión teológica@,2 se caracteriza por las tensiones entre
humana antes que a las Escrituras. Por su parte, Alberto R. Timm señala que entre
construcciones teológicas.3
1
Russell Holt, AA Comparative Study of the Sanctuary and its
Implications for Atonement in Seventh-day Adventist Theology from Uriah Smith to
the Present@, monografía reproducida parcialmente por C. Mervyn Maxwell, ed., en S.
D. A. Denominational History, Paper Handed Out (Andrews University, s/f), 75-107,
especialmente 74.
2
Knight, ALa teología adventista de 1844 a 1994@, MinAd, marzo-abril
1995, 3-9. Por detalles de autores y obras que representan esta etapa ver Pöhler, 326-
350.
3
Alberto R. Timm, ADesenvolvimento da Teologia Adventista@ (Instituto
Adventista de Ensino -Campus Central, Engenheiro Coelho, São Paulo: Seminário
Adventista Latino-Americano de Teologia, 1996), 31-32. En su propuesta de
sistematización, Timm propone la AInter-relación de temas fundamentales@; esta
propuesta incluye el concepto de remanente. Idem, AThe Sanctuary and the Three
Angels= Messagges...@, 397-420, 476-477; idem, AComo entender a Elena de White@,
MinAd, julio-agosto 2001, 17-21.
120
los años 1950, ha favorecido el fermento de ideas teológicas. Una encuesta reveló que
XX.
1
Malcolm Bull y Keith Lockhart, AThe Intellectual World of Adventist
Theologians@, Sp 18, No. 1 (octubre 1987): 32-37.
2
Ver Pöhler, 60-62, 120-127, 371-383. Las siguientes declaraciones, en
relación con esta posición, son a manera de ejemplo, Eric S. Dillet, AThe Seventh-day
Adventist Church is in Need of a Change@, RH, 3 octubre 1974, 14-15, ALo que
enseñamos y predicamos no necesita de un cambio. La necesidad de cambio debe ser
hecha en nuestras vidas@; Nichol, Answers to Objections ed. rev. y aum. (Washington,
D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1952), 440, ALa razón de nuestra
existencia como denominación no es revelar nuevas doctrinas sino exponer,
121
entiende por Arazones teológicas@ los puntos de partida de cada posición, es decir, lo
artículos sobre la iglesia remanente, en los cuales sostiene que la iglesia de Dios
después del período de persecución de los 1260 años (538 a 1798 d. C.). Siguiendo la
remanente como formado por los que guardan Alos mandamientos de Dios@ y tienen
Ael testimonio de Jesús@. Señala otra identificación del remanete, a saber, que tiene Ala
demostrar y >que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los
santos=@
1
C. J. Ritchie, AThe Remnant Church@, RH, 9 marzo 1950, 8-9; idem, AThe
Remnant Church and the Three Angels= Messages, RH, 16 marzo 1950, 10-11; idem,
AThe Remnant Church and the Time of Trouble@, RH, 23 marzo 1950, 8-9; idem, AThe
Triumph of the Remnant Church@, RH, 30 marzo 1950, 9-10; idem, AThe Remnant
Church and Its Dangers@, RH, 4 mayo 1950, 10-12; idem, AThe Remnant Church and
the Latter Rain@, RH, 1 junio 1950, 10-12; idem,AThe Remnant Church and the
Laodicean Message@, RH, 22 junio 1950, 7-8.
122
remanente.1
destaca que el mensaje que predica la iglesia remanente está contenido en el símbolo
de los tres ángeles de Ap 14:6-12.2 Además señala que, de acuerdo a las profecías,
habrá un tiempo de prueba en relación con las leyes dominicales.3 En ese tiempo,
del Espíritu Santo por medio de la Alluvia tardía@ dará poder a la iglesia remanente en
Con mayor o menor énfasis, Ritchie toca todos los puntos planteados por
1
C. J. Ritchie, AThe Remnant Church@, RH, 9 marzo 1950, 8-9.
2
Ritchie, AThe Remnant Church and the Three Angels= Messages, RH, 16
marzo 1950, 10-11.
3
Ritchie, AThe Remnant Church and the Time of Trouble@, RH, 23 marzo
1950, 8-9.
4
Ritchie, AThe Triumph of the Remnant Church@, RH, 30 marzo 1950, 9-
10.
5
Ritchie, AThe Remnant Church and Its Dangers@, RH, 4 mayo 1950, 10-
12.
6
Ritchie, AThe Remnant Church and the Latter Rain@, RH, 1 junio 1950,
10-12.
7
Ritchie, AThe Remnant Church and the Laodicean Message@, RH, 22
123
los pioneros sobre el remanente, usando los textos bíblicos clásicos y una variedad de
Las razones teológicas que el autor revela en su planteo del tema serían
profecía en el remanente.4 Este autor destaca el hecho que el remanente proclama una
Averdad presente@. Así como hubo una verdad presente para los días de Noé y para los
de Juan Bautista, también la hay para el tiempo del fin, contenida particularmente en
del remanente, es el usado por otros autores adventistas que publican posteriormente.
método historicista para explicar la naturaleza y misión del remanente según Ap 12.2
don profético.4
Robert H. Pierson,9 al igual que Amundsen, están preocupados por presentar las
1
Nichol, Answers to Objections, 96-99, 441-443.
2
General Conference of Seventh-day Adventist, Department of Education,
Principles of Life (Mountain View, California: Pacific Press Publishing Association,
1952), 269-272, 395-397. La unidad 10 está dedicada a la interpretación histórica del
Apocalipsis.
3
Ibid., 436-437. Esta obra admite que la IASD, desde sus comienzos,
llegó a ser conocida como la Aiglesia remanente@ y menciona a Primeros escritos de
Elena G. White como evidencia (Principles of Life 395).
4
Wesley Amundsen, AThe Remnant Whom God Hath Called@, RH, 24
abril 1952, 3-4.
5
W. L. Emmerson, ADivine Origin of the Advent Movement@, RH, 20
octubre 1955, 5-6.
6
Harry W. Lowe, AThe Church Victorious@, RH, 24 abril 1958, 11.
7
Dallas Youngs, AMarks of the True Church@, ST (USA), 25 octubre 1955,
13.
8
D. A. Delafield, AThe True Church@, RH, 19 diciembre 1957, 15; idem,
ATen Marks of the Church Triumphant@, RH, 25 agosto 1966, 1, 6-7, 1 septiembre,
1966, 6-7, 8 septiembre, 6-7.
9
Robert H. Pierson, AThe Remnant Church@, RH, 10 diciembre 1959, 8;
este artículo apareció posteriormente con el título de AThe Seventh-day Adventist
Church is God=s Remnant Church@, en una obra del mismo autor: We Still Believe
(Review and Herald Publishing Association, 1975), 171-180. Véase también Pierson,
125
advierte, de esta manera, una razón teológica de carácter apologético en los autores
Como veremos en el capítulo V, ésta es una preocupación básica que aparece con
de la IASD,2 advierte que esta singularidad no significa que no haya pecado en sus
filas, ni que sea una iglesia perfecta.3 Lo singular del adventismo está en el mensaje
que debe presentar al mundo. Pierson revela así una preocupación que aparece
tradicional sostienen que el remanente final surge por la orden o voluntad divina
como una iglesia singular, de acuerdo con las profecías. Estos autores siguen usando
Oliveira,5 J. L. Shuler,6 y Jerry J. Johnson.7 Más tarde, en las últimas décadas del
siglo XX, Fernando Chaij,8 Roberto Gullón,9 David Lin,10 y John W. Fowler,1
Biblia es un libro sobrenatural, que debe ser interpretado con el método histórico-
predictivo y deben ser interpretadas con el método historicista, el cual entiende que
en los libros apocalípticos está contenida la historia del gran conflicto entre el bien y
el mal de una manera continua e ininterrumpida hasta el fin de los tiempos, cuando el
historia debido a la voluntad de Dios, anunciada por medio de las profecías bíblicas.
Estos autores se esmeran por dejar en claro su convicción de que la IASD tiene un
Esta razón teológica puede ser considerada, por lo tanto, como de carácter profético-
escatológico.
señalar que ellos tienen un concepto del remanente que está de acuerdo con las
1
John W. Fowler, AThe Anti-Christ´s Most Insidious Doctrine@, 17 julio
1998,extraído de la World Wide Web: http://www.fowler98@bigfoot.com, el 22
agosto 2000; de manera similar Gar Baybrook, AGod=s Remnant Church@ (material no
publicado, Adventist Heritage Center, James White Library, Andrews University,
s/f).
128
características
remanente, y una dependencia de solo unos pocos textos para la identificación del
remanente, que se echa de menos que estos autores tomen en cuenta otros rasgos
preocuparse por el aspecto social de sus prójimos, y también por su propia condición
Otro de los aspectos que los autores de esta posición enfatizan en sus
obras, es la relación del don profético con la misión del remanente, especialmente en
concepto del don profético, éste casi invariablemente está unido al concepto de
remanente.
White con el título de AThe Remnant Church@.1 El propósito de los editores era
1
Elena G. White, The Remnant, 3° edic. (Mountain View, California:
Pacific Press Publishing Association, 1950), varios de estos artículos y declaraciones
129
remanente es una de las mejores indicaciones de que Dios guía a su pueblo. Luego
fundamenta esto con varias razones, de las cuales destacamos dos: (1) la presencia
del don evidencia el origen divino en el movimiento adventista, (2) el don profético
iglesia remanente.4
comunica con su pueblo, no es de extrañar que dicho don esté presente en la iglesia
adventismo comparte con el cristianismo la idea de que Dios habla por medio de sus
profetas y que de esta manera nos dio la Biblia. De este concepto se desprende la
continuidad y ubicación del don en el tiempo del fin.2 Concluye que la IASD es la
iglesia remanente por que cumple con todas las especificaciones de las Escrituras,
vinculación del concepto de remanente con el del don profético: (1) del estudio de Ap
sábado, (2) la relación de Ap 12:17 con 19:10 justificaba la posesión del don en su
medio.4
1
Alonzo Wearner, AThe Gift of Prophecy@, RH, 12 julio 1956, 6-7.
2
Denton Edward Rebok, Believe His Prophets, (Washington, D.C.:
Review and Herald Publishing Association, 1956), 20-29. Toda la obra tiene un
carácter apologético.
3
Ibid, 30-40. Esta argumentación es semejante a la de los pioneros. Por
semejante presentación apologética ver Carlyle Haynes, AThe Spirit of Prophecy@,
RH, 18 junio 1957, 16-17.
4
Nichol, Why I Believe in Mrs. E. G. White (Washington, D.C.: Review
and Herald Publishing Association, 1964), 19-20, aclara que esta vinculación no
estaba en el pensamiento de los adventistas cuando se manifestó el don, sino que fue
una reflexión ulterior que confirmó la convicción de lo que ellos ya tenían.
131
del Nuevo Testamento. Además, el don profético está en armonía con las enseñanzas
de la Biblia. Por eso consideran que la relación de Ap 12:17, 19:10 y 22:9 establece
Samraj aclara que Ael testimonio de Jesús@ y el Aespíritu de profecía@ plasma el primer
principio teológico: que Dios se revela, lo cual significa que Él se comunica. Por ello
declara que este primer principio teológico coloca al remanente en una perspectiva
iglesia.2
1
LeRoy E. Froom, Movement of Destiny (Washington, D.C.: Review and
Herald Publishing Association, 1971), 83, 640-642; Richard Hammill, 15-18;
Kenneth H. Wood, AWhat the Gift of Prophecy means to me@, AtR, 8 enero 1987, 16-
18; AStandard Bearers Old and New@, AR, 11 junio 1998, 19. Ver también Juan Carlos
Viera, AGod=s Guiding Gift@, AtR, 24 julio 1997, 12-15, donde expresa lo mismo en lo
que respecta al Atestimonio de Jesús@; Donald Ernest Mansell, The Shape of the
Coming Crisis (Nampa, Idaho: Pacific Press Publishing Association, 1998), 16-18;
George E. Rice, ASpiritual Gifts@, en Handbook of Seventh-day Adventist Theology,
Commentary Reference Series, vol. 12, ed. gral. George W. Reid, (Hagerstown,
Maryland: Review and Herald Publishing Association, 2000), 632.
2
Tennyson Samraj, ASpirit of Prophecy, Sabbath, and the Remnant
Church@, Canadian Adventist Messenger 63, N° 9 (septiembre 1994): 8 y 11. De
manera parecida Daniel Felau, AO Dom de Profecia na Igreja Remanescente@, RA
(Brasil), mayo 1995, 10-11.
132
Uno de los dones del Espíritu Santo es el de profecía. Este don es una
característica de la iglesia remanente y se manifestó en el en el ministerio de
Elena G. de White. Como mensajera del Señor, sus escritos son una permanente
y autorizada fuente de verdad, y proveen consuelo, dirección, instrucción y
corrección a la iglesia. También establecen con claridad que la Biblia es la
norma por la cual deben ser evaluadas todas las enseñanzas y toda experiencia
(Jl 2:28-29; Hch 2:14-21; Heb 1:1-3; Ap 12:17, 19:10).2
surgidos en la década de los años 1980. El congreso declaró que la IASD está
tenencia del don profético, y que Dios cumplió su promesa al proveer a la iglesia
Elena G. White.3
pioneros al sostener que la IASD es la iglesia remanente del tiempo del fin.4 El
análisis del capítulo anterior llegó a la conclusión de que las razones teológicas
1
General Conference, Fifty-third session, ASession Action: Fundamental
Beliefs of Seventh-day Adventist@, AR, 1 mayo 1980, 23-27. Esta declaración de 27
creencias fundamentales reemplazó a la anterior de 1931.
2
Manual de Iglesia, (ed. rev. 1984), 42.
3
General Conference, Fifty-sixth session, ASession Actions: Statement of
Confidence in the Spirit of Prophecy@, AtR, 3 julio 1995, 30. Ver reacción en Calvin
B. Rock, AUnity in Diversity@, AtR, 30 noviembre 1995, 18.
4
Igual conclusión, Garbi, 17-18.
133
primera sección del presente capítulo se concluye que las principales razones
son dos:
enfatizar que la IASD tiene un Afundamento profético@, lo que revela, por una parte,
IASD el aval divino que justifica su existencia y su misión. De esta manera, la IASD
profético-misional.
IASD como remanente. Esto significa que esta segunda razón teológica es de carácter
1
Por críticas y aclaraciones en el rol de Elena G. White en la teología
adventista ver: Robert L. Shull, AEllen G. White in Adventist Theology@, Sp 6, N° 3-4
(1974): 78-85; Battistone, AEllen White=s Authority as Bible Commentator@, Sp 8, N°
2 (enero 1977): 37-40; Herold Weiss, AFormative Authority, Yes; Canonization, No@,
Sp 16, N° 3 (agosto 1985): 8-13; Timm, AComo entender a Elena de White@, MinAd,
julio-agosto 2001, 17-21. Teniendo en cuenta lo anterior, ver Douglass, Mensajera
del Señor, 2-3, 12, 21- 22, aunque reconoce la vinculación textual de Ap 12:17 con
19:10, el concepto de remanente está extrañamente ausente en su argumentación.
134
apologético.1
con la posición de los pioneros y una preocupación especial por defender dicha
posición frente a los cuestionamientos internos surgidos en las últimas décadas, tanto
con respecto al tema del remanente como al de la legitimidad del don profético de
Elena G. White.
bíblica con el propósito de responder a las nuevas situaciones que enfrenta la iglesia.2
del capítulo, se han clasificado bajo nueve encabezamientos. En cada uno de ellos se
presentan a los exponentes con sus ideas destacadas, y las razones teológicas que se
1
Como ejemplo del punto de vista apologético ver a Charles D. Brooks,
AAnswers@, Message 58 (marzo-abril 1992): 12, donde contesta a la pregunta por el
remanente en Apocalipsis.
2
Ver Dederen, 16-19; Pöhler, 72-97, 384-400.
135
torno a 1980, por los escritos de Desdmond Ford y Walter Rea. Estas crisis son
Cada capítulo de este libro corresponde a una pregunta planteada por los
remanente?@3 Tres son las principales inquietudes planteadas en este capítulo: (1)
)Sólo los adventistas constituyen la Aiglesia remanente@? (2) )El término puede
incluir a miembros de otras denominaciones? y (3) )Son los adventistas los únicos
puede apreciar, estas preguntas se refieren a una actitud de los adventistas que otros
1
Johnsson, The Fragmenting of Adventism, 97.
2
Reuben R. Figuhr, AA Non-Adventist Examines Our Beliefs@, RH, 13
diciembre 1956, 3-4. Es interesante que Figuhr, en ese momento como presidente de
la Asociación General, anuncio este diálogo. A su juicio era una nueva experiencia
que beneficiaba al adventismo en la exposición y clarificación de sus doctrinas dentro
del contexto cristiano. De alguna manera esto le permitía al adventismo revindicarse
como iglesia cristiana. Para más detalles históricos ver Schwarz, 542-545.
3
Questions on Doctrine, 186-196.
136
implica que los adventistas son los únicos cristianos verdaderos, ni que ellos serán los
únicos salvados, ni que los adventistas son los únicos amados de Dios.4 Esto se
justifica con la declaración de Jesús en Jn 10:16 y con un par de citas de los escritos
1
Ibid., 186-189.
2
Ibid., 190 y 196, donde declara que Ap 12:17 señala a la IASD como
conclusión lógica del sistema de interpretación profética.
3
Ibid., 190, 192; más adelante el Questions on Doctrine en la pregunta 22
especifica los principios básicos de interpretación profética. Y la clave está en la
interpretación historicista y premilenarista de las profecías (Questions on Doctrine,
205-243, especialmente 240-243).
4
Ibid., 187, 192, 196.
137
de Elena G. White.1
de la interpretación de Ap 12:17.2
Entre los defensores del libro, Figuhr declaró que el libro no representaba
completo acuerdo con las declaraciones de la Biblia y con las de Elena G. White.4
En cuanto a las crisis causadas por Desmond Ford y Walter Rea, éstas se
1
Ibid., 192, las citas de Elena G. White corresponden a Profetas y Reyes,
(Mountain View, California: Publicaciones Interamericanas, Pacific Press Publishing
Association, 1957), 140 y Primeros Escritos, (Mountain View, California:
Publicaciones Interamericanas, Pacific Press Publishing Association, 1962), 70.
2
Ibid., 194-196.
3
Figuhr, AThe Pillars of Our Faith Unmoved@, RH, 24 abril 1958, 5-6.
4
Anderson, R. A., AUnity of Adventist Belief@, Min, marzo 1958, 28-30.
138
Entre las áreas que debían ser revisadas estaba Ala misión singular de la iglesia
remanente@.1
La iglesia universal de Dios está compuesta por todos los que creen
verdaderamente en Cristo, pero en los últimos días, una época de apostasía
generalizada, se ha llamado a un remanente para que guarde los mandamientos
de Dios y la fe de Jesús. Esta iglesia remanente ahora llama a toda la
humanidad al arrepentimiento y prepararse para el reino de Dios.3
1
W. J. Hackett, APreserve the Landmarks@, RH, 26 mayo 1977, 2; idem,
AII. Preserve the Landmarks@, Sp 8, N° 4 (agosto 1977): 39-40. El mismo anuncio se
realizo en 1979, Leo R. Van Dolson, AAnual Council 1979@, RH, 8 noviembre 1979,
3-9, especialmente pag. 8.
2
Por los procedimientos seguidos ver Lawrence Geraty, AA New
Statement of Fundamental Beliefs@, Sp 11, N° 1 (julio 1980): 2-13; Neufeld y
Neuffer, Seventh-day Adventist Encyclopedia, 2° edic. rev., (Hagerstown, Maryland:
Review and Herald Publishing Association, 1996) A-L: 464-465.
3
Editorial, AFundamental beliefs of Seventh-day Adventists@, AtR, 21
febrero 1980, 9.
139
mencionaba la predicación del Evangelio, simbolizada por los tres ángeles de Ap 14.1
White. Este autor acusa a Elena G. White de plagio en el uso de sus materiales,
legitimidad profética del año 1844 (para los adventistas, una fecha clave para la
aparición del remanente) y que, por otro lado, la crisis de Rea puso en tela de juicio el
rol profético de Elena G. White (para los adventistas, una marca identificadora del
el remanente.
1
Ibid., 9-10.
2
Desmond Ford, Daniel 8:14, the Day of Atonement, and the Investigative
Judgment (Casselberry, Florida: Euangelion Press, 1980), 484-524. Esto es a título
informativo, está más alla de esta investigación entrar en todos los detalles de este
caso, ver por un resumen J. Robert Spangler, AEditorial Perspectives@, Min, octubre
1980, 4-10.
3
Para una evaluación y crítica de la posición de Ford y Rea ver Robert W.
Olson, One Hundred and One Questions on the Santuary and on Ellen White
(Washington, D.C.: Ellen G. White Estate, 1981).
4
General Conference of Seventh-day Adventists.
140
Esta declaración expresa que, antes de la venida del Señor, Dios llamaría a un
La iglesia universal de Dios está compuesta por todos los que creen
verdaderamente en Cristo, pero en los últimos días, una época de apostasía
generalizada, se ha llamado a un remanente para que guarde los mandamientos
de Dios y la fe de Jesús. Este remanente anuncia la hora del juicio, proclama la
salvación por medio de Cristo y anuncia la proximidad de su segunda venida.
Esta proclamación está simbolizada por los tres ángeles de Apocalipsis 14;
coincide con la hora del juicio en el cielo y da como resultado una obra de
arrepentimiento y reforma en la tierra. Todo creyente recibe la invitación a
participar personalmente en este testimonio mundial (textos).1
misión@, pero la primera frase (ALa iglesia universal está compuesta por todos los que
que no implica el concepto de remanente: ser los únicos verdaderos creyentes. Pero la
las creencias fundamentales, procuran mostrar su repudio hacia la idea de que los
opiniones que pretenden que el remanente sea restrictivo, y que los adventistas que
1
Blanco, AFundamental Beliefs@, AdPers 2, N° 3 (1988): 7-8.
2
Robert S. Folkenberg, We Still Believe (Boise, Idaho: Pacific Press
Publishing Association, 1994), 49-50, ver también AUn pueblo profético@, MinAd,
julio-agosto 1994, 5-8.
142
saber, la preocupación por mostrar que los adventistas no son exclusivistas, y que no
remanente, con lo cual se destacan las falencias espirituales de esta última.3 De esta
adventistas.4 Se señala que, desde la época de los pioneros, los adventistas han
1
Jorgensen, AThe Adventist Distinctive@, Australasian Record 83, 13
noviembre 1978, 6-7, a las citas de Elena G. White ya mencionadas en Questions on
Doctrine, agrega las de Testimonies, 6:71, 9:110, El Conflicto de los siglos, 441.
2
Johnsson, AThe Chosen@, AtR, 2 febrero 1989, 4.
3
Wesley Amundsen, AThe Laodicean Message -A Call to Repetance@, RH,
23 junio 1955, 4-6; R. L. Odom, APhiladelphians or Laodiceans?@, RH, 5 enero 1956,
4-5, AWho Are the Laodiceans?@, RH, 12 enero 1956, 5-7, idem, AThe Laodiceans Are
God=s People@, RH, 19 enero 1956, 6-7; L. E. Folkenberg, ARevival and Reformation@,
RH, 19 marzo 1959, 7-9; Jennings De Fehr, AWho Are Laodiceans?@, RH, 3 mayo
1962, 4-6; G. S. Stevenson, AThe Laodicean Message@, RH, 7 mayo 1964, 8-9, AThe
Laodicean Message Part 2@, RH, 14 mayo 1964, 5-6; Pierson, AThe Often Forgotten
Part of the Laodicean Message@, RH, 2 diciembre 1974, 2; Hasel, AThe Laodicean
Message@, RH, 17 julio 1975, 10-11; Myron Widmer, ARepentant Proclaimer@, AtR,
10 diciembre 1987, 4.
4
Lindsay John Laws, ADo We Still Believe That We Are the Remnant
Church?@, Australasian Record, 88, 5 noviembre 1983, 4, considera que el mensaje
de Laodicea es un criterio para la auto-evaluación de la iglesia; igual conclusión
Garbi, 47.
5
En el capítulo anterior se presento que Jaime White, a partir de 1856, fue
el primero en relacionar ambos temas del Apocalipsis. Por el desarrollo de esta
temática en los pioneros ver Thomas A. David, Laodicea: the Church that doesn=t
143
El concepto de remanente
y la misión
significó un clima de apertura para el estudio, más bien objetivo que apologético, de
know (Washington, D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1976), 5-12.
1
Damsteegt, 244.
2
Para una idea general sobre el desarrollo histórico y teológico de la
misión en la IASD ver: Damsteegt, Foundations of the Seventh-day Adventist
Message and Mission; Borge Schantz, AThe Development of Seventh-day Adventist
Missionary Thought: Contemporary Appraisal@, 2 vols. (Tesis Doctoral, Fuller
Theological Seminary, 1983); por obras más recientes ver: George R. Knight, The
Fat Lady and the Kingdom (Boise, Idaho: Pacific Press Publishing Association,
1995). En esta sección interesa sólo la relación de los conceptos de misión y
remanente.
3
Hay que recordar que la primera Conferencia Bíblica fue en 1919, y la
segunda de 1952 es el resultado de la Bible Research Fellowship. Para datos
históricos ver Frederick Lee, AHistoric Bible Conference Convenes@, RH, 25
septiembre 1952, 1, 8-10; W. H. Branson, AObjetives of the Bible Conference@, RH,
25 septiembre 1952, 3-7; Nichol, ALooking Back on the Bible Conference@, RH, 23
octubre 1952, 10-11.
144
remanente, indicando que Ap 14:6 fue esencial para los pioneros en su esfuerzo por
1
Raymond F. Cottrell, AThe Untold Story of the Bible Commentary@, Sp
16, N° 3 (agosto 1985):46-47.
2
Las ponencias fueron publicadas como: Report of Seventh-day Adventist
Bible Conference, Our Firm Foundation, 2 vols. (Washington, D.C.: Review and
Herald Publishing Association, 1953). Es interesante notar la primera frase de la
introducción de esta obra: ALa Iglesia Adventista del Séptimo Día es la iglesia
remanente de Dios@ y lo que continúa tiene que ver con el mensaje (Our Firm
Foundation, 1:11).
3
Walter R. Beach, AThe Gospel Commission and the Remnant@, en Our
Firm Foundation, 2:428; como fue presentado en el capítulo anterior, Bates, Jaime
White y Elena G. White consideraron y relacionaron Ap 14:6-12 como la misión del
último remanente de Ap 12:17.
4
Ibid, 2:447, 450.
5
Ibid., 2:428, 430, 434.
6
Ibid., 2:428, 434, 445.
145
14:7, 18:1).1
considera que la misión es el sello distintivo del cristiano. Esa misión comienza con
cristológico.2 Cuando la misión entra en su fase final, Cristo levanta a la IASD para
centro del mensaje de los tres ángeles, indica que esa pregunta debe ser respondida
negativamente.5
1
Ibid., 2:432, 452, 453.
2
Gottfried Oosterwal, AThe Mission of the Church@, Min, julio 1972, 7-
10,36-39. Este enfoque cristológico de la misión, también lo comparte Rex Edwards,
AThe Church as a Witnessing Community@, AtR, 26 noviembre 1992, 14-16, para
Edwards Cristo: era, hizo y habló el Evangelio.
3
Oosterwal, 39.
4
Nancy J. Vyhmeister, AWhat Mission means to me@, AtR, 27 noviembre
1986, 20-22, propone que de acuerdo a la comisión y el registro de la iglesia en el
NT, la misión se puede sintetizar en: Proclamación, servicio, comunión.
5
Dan Bentzinger, AThe Adventist uniqueness@, Min, febrero 1997, 22-23.
146
nación hebrea como medios para presentar la verdad de Dios. En el NT, Cristo funda
de Aelección@. Los israelitas fueron elegidos como pueblo de Dios,2 su elección fue
para una misión salvadora. La iglesia del Nuevo Testamento fue una elección de
Por eso afirma, entre otras razones, que la Aelección@ es para la misión o la tarea, no
para la exclusividad.3
1
Blanco, AA unique message and mission@, Min, octubre 1982, 4-6, es
interesante que Blanco puntualiza que la nación hebrea fue un símbolo visible de su
verdad, similarmente el remanente también es visible. Ver también Myron Widmer,
AThe remnant=s challenge: 5 billion people@, AtR, 6 agosto 1987, 5, presenta que los
que aceptan hacer la voluntad de Dios, invariablemente han constituido una minoría,
y con esa minoría Dios cumple su misión.
2
Recuerdese el tema de la elección y el remanente en H. H. Rowley, The
Biblical Doctrine of Election, 70-71.
3
Gordon Bietz, AImages of the Church -The Chosen People@, AdPers 2,
N° 3 (1988): 10-13; del mismo autor ABirds of a Feather@, AtR, 26 septiembre 1991,
8-9, donde analiza la diferencia entre particularidad y exclusividad, en todo caso la
exclusividad está dada por la misión.
147
del remanente es la elección divina (Dt 7:6). Esa elección del remanente tiene que ver
según Ap 14:6-12. Hay que tener en cuenta, que el entendimiento que los pioneros
tuvieron de ese capítulo les proveyó de razones para una misión mundial.2
como el canal que transmite esos mensajes actuales; asevera que si la iglesia enfatiza
evidencias que testifican del origen divino del remanente final son: (1) el surgimiento
contenidos en Ap 14:6-12.4
14 encapsula los temas centrales de la Escritura, relevantes para la crisis final. Así Ap
1
Dwight K. Nelson, AReturn of the Remnant@, AtR, 28 agosto 1997, 8-11,
el autor presenta 11 principios o verdades que el remanente ha mantenido a través de
la historia y que, también, por supuesto son esenciales al remanente del fin de la
historia (Ap 12:17).
2
Ver un breve resumen del desarrollo del concepto de misión en relación
con la teología del remanente por Knight, ARemnant Theology and World Mission@
en Adventist Mission in the 21° Century, 88-95.
3
Gordon M. Hyde, AThe Adventist Emphasis@, Min, septiembre 1974, 8-
10.
4
Desmond B. Hills, APrepared for the Advent@, RH, 13 octubre 1977, 16-
148
adoptada en 1980, llevara por título: El Remanente y su Misión.3 Por eso el anuncio y
identidad de la IASD.5
Concluyendo, Kit Watts afirma que por medio del estudio profundo de la
18; C. Mervyn Maxwell, AChrist=s remnant people@, AtR, 13 octubre 1983, 19-21.
1
Fowler, APreaching >Present Truth=@, AdAf 2 N° 2 (fall 1988): 29-34.
2
Como ejemplo, Tom Shepherd, AAlarming Good News@, AtR, septiembre
1993, 3-6.
3
Hay que observar que la creencia número 11 trata el tema de La iglesia,
mientras que la creencia número 13 trata el tema de La Unidad del Cuerpo de Cristo
(Manual de Iglesia [ed. 1984], 35-36). En esta sección eminentemente eclesiológica,
la misión se relacionó con el remanente. De esta manera, la IASD conectó el
concepto de remanente con la eclesiología y la misión y presentó así la razón para su
existencia y rol.
4
La AtR, en un número especial dedicado a las 27 Creencias
fundamentales, al comentar la declaración N° 12, afirma que la iglesia remanente ha
sido levantada por Dios para dar el mensaje final. La misión está retratada en Ap
14:6-12, como consecuencia la iglesia remanente funciona como un movimiento
profético congregante; el remanente llega a ser el núcleo que agrupa al pueblo de
Dios en todo el mundo, (Editorial, AThe Remnant and Its Mission@, AtR, 31 julio
1981, 14.
5
Johnsson, ALast-day loyalty@, AtR, 15 octubre 1987, 4.
149
profecía.1 Por lo tanto, las razones que emergen del Antiguo como el Nuevo
Testamento sobre la misión están relacionadas con la función del remanente, con lo
1
Kit Watts, AThe Remnant Is as the Remnant Does@, AtR, 3 septiembre
1992, 5, Watts sostiene que es tan importante lo que el remanente es como lo que el
remanente hace. De manera parecida Bietz, AImages of The Church -The Chosen
People@, 13, expresa que el remanente no es remanente cuando no está enfocado en la
misión o la tarea. De esta manera para Watts y Bietz la función es lo que justifica la
existencia del remanente.
2
A. A. Hoekema, AAdventismo del séptimo día@, Nuevo Diccionario de
teología, eds. Sinclair B. Ferguson, David F. Wright, J. L. Packer (El Paso, Texas:
Casa Bautista de Publicaciones, 1992), 33-34.
3
Como ejemplo, Wood, AFourth Assembly of the WCC@, RH, 18 julio, 2-
3, 25 julio, 1-2, 20, 8 agosto, 4-6, 15 agosto, 7-8, 20, 22 agosto, 2-3, 17-18, 29 agosto,
7-9, 5 septiembre 1968, 10-11, este concilio se realizó en Uppsala; AWorld Council of
Churches Meet in Nairobi Kenya@, RH, 29 enero 1976, 1, 3-7; Johnsson, AReport
From Vancouver@, AtR, 11 agosto, 4-6, 25 agosto, 4-8, 8 septiembre 1983, 8-11; Roy
Adams, AReport From Canberra@, AtR, 11 abril, 8-10, 18 abril, 14-16, 2 mayo 1991,
8-10.
150
profético y que Dios ordenó su surgimiento para advertir al mundo sobre la inminente
Son varios los autores adventistas que coinciden y amplían las razones de
1
Comas Rubencamp, AThe Seventh-day Adventists and the Ecumenical
Movement@, Sp 2, N° 4 (otoño 1970): 5-18.
2
Raoul Dederen, AAn Adventist Response@, Sp 2, N° 4 (otoño 1970): 19-
25, Dederen también es consciente de que Ap 14 esta relacionado con Ap 18, debido
a esta base profética es como los adventistas ven al mundo cristiano.
3
Schantz, 1:164-177, señala que las razones pueden ser teológicas o
prácticas. El interés aquí es por las razones teológicas.
4
Bert B. Beach, Ecumenism Boon or Bane? (Washington, D.C.: Review
and Herald Publishing Association, 1974), 110-111, 196-201, 283-284.
5
Bert B. Beach, AEcumenism Today@, AtR, 23 junio 1994, 8-10; de igual
manera ver Walter R. Beach, AWhy We Stand Apart@, RH, 16 octubre 1969, 6-7, ve el
peligro al perder de vista la dimensión escatológica del evangelio, pues en ese
contexto la IASD predica su mensaje.
151
adventismo y las razones de carácter profético que indican la situación espiritual del
mensaje de Ap 14:6-12 y congrega al pueblo que aún está disperso en Babilonia (Ap
18).3
con otros grupos religiosos.4 Sus convicciones en cuanto a ser la iglesia remanente,
1
Ruth J. Buntain, AEcumenism and the Adventist Church@, RH, 11 octubre
1973, 4-6, la autora es consciente del espíritu de concesión y acomodación de
ecumenismo y el énfasis en lo sociológico más bien que en lo espiritual.
2
Jean Zurcher, AWhy Adventists don=t join the WCC@, Min, marzo, 10-12,
mayo 1979, 6-8, agrega también la razón política que tiene que ver con la separación
de Iglesia y Estado. De manera coincidente ver Marvin Moore, AUnite@, ST (USA),
mayo 1999, 8-11, donde observa dos peligros en el movimiento ecuménico: (1) diluir
la doctrina por causa de la unidad y (2) la unión del poder religioso con el político.
3
Paul A. Gordon, AHow Shall We Warn the World?@, AtR, 1 julio 1993,
13-15; también Shirley S. Holmes, ARemnant Pilgrimage@, AdAf 2, N° 2 (fall 1988):
35-39, en relación con el ecumenismo declara que el concepto de remanente es de
Dios y es bíblico y su mensaje es el de Ap 14 y significa lealtad en medio de la
apostasía, también es consciente de la realidad profética de Ap 18.
4
Esta es una de las recomendaciones de la tesis de Schantz, para evitar
una mala consideración del concepto de remanente en la teología adventista,
(Schantz, 2: 734- 735. Hay que destacar que Questions on Doctrine es el resultado de
tales conversaciones bilaterales.
152
entre adventistas y luteranos desde 1994 a 1998. Tres fueron los temas de diálogo: (1)
14.2
misión se advierten las siguientes razones teológicas: la misión tiene su parangón con
los pasajes claves del Nuevo Testamento, la misión del remanente final aparece en
1
Hans Küng, Projeto de Ética Mundial, 2° edic. (São Paulo: Paulinas,
1998), 132-133.
2
AAdventists and Lutherans in Conversation@, Suplemento de la AtR, 25
junio 1998, 1-16, especialmente 11. Hay que destacar que el concepto de remanente
es discutido en la parte eclesiológica y no en la escatológica. Ver reacción de Ella M.
Rydzewki, AAdventists and Lutherans in Prayer@, AtR, 20 agosto 1998, 6, aclara que
aunque la IASD como remanente tiene un mensaje para este tiempo, Dios no se ha
limitado a una denominación. Por el informe final bilateral ver: Lutherans &
Adventists in Conversation: Report and Paper Presented, 1994-1998 (Silver Spring,
Maryland/Ginebra: Suiza: General Conference of Seventh-day Adventists and
Lutheran World Federation, 2000).
3
Charles E. Bradford, AThe Church- An Eschatological Community@,
153
Otro aspecto de las relaciones del remanente con el mundo en el cual debe
raciales.
hicieran olvidar la importancia del amor cristiano, el cual debiera permitir que el
sentido de hermandad haga del remanente un grupo Ainclusivo@ más bien que
Aexclusivo@.2
Gálatas (especialmente Gá 3:28), señala que la iglesia remanente, elegida por gracia,
congregante del remanente que incluye a todos los grupos humanos, están autores
Mike Oxentenko. Este último señala que el remanente debe concluir lo iniciado en la
el cristianismo. Ambos pueden aprender el uno del otro. Doukhan declara que la
1
William J. McCall, ADerribando las barreras@, Min Ad, julio-agosto 1990,
17-20.
2
Johnsson, AA distinctive world view@, AtR, 24 junio 1982, 12-13; idem,
AAdventists Confront Racial Issues@, AtR, diciembre 1999, 8-9; es interesante que
Johnsson ve en el Adventismo más que un movimiento social. En relación con el
texto de Gá 3:28 ver Caleb Rosado, AMulticultural Ministry@, Sp 23, N° 5, (abril
1994): 27-34, el texto es la razón básica para un ministerio multi-cultural por parte de
la IASD. Rosado como profesor de sociología fundamenta su posición desde la
Escritura.
3
Elijah Mvundura, AGod=s Remedy for Ethnic Division@, AtR, 23 febrero
1995, 8-9.
4
Samuel Koranteng-Pipim, ASaved by Grace and Living by Race: the
Religion Called Racism@, JATS 5, N° 2 (1994): 37-78; idem, ARacismo y
Cristianismo@, Diálogo universitario 7, N° 1 (1995): 12-14; idem, Must We Be
Silent? Issues Dividing Our Church (Ann Arbor, Michigan: Berean Books, 2001),
299-441. Es de notar que para este autor el remanente y su misión son la razón en sí
contra el racismo.
5
Frederick Díaz, AHold Your Heads High@, RH, 25 marzo 1971, 4-5; ver
por semejantes conclusiones McCall, 20.
155
misión del remanente difícilmente se puede llevar a cabo sin hacer referencia a las
raíces hebreas del cristianismo. Expresa que la IASD es heredera de la historia judía
gentiles y a judíos.2
afirma que siempre hubo un remanente fiel a los propósitos de Dios,7 y que ese
1
Mike Oxentenko, ABabylon or Pentecost@, AtR, octubre 1998, 26-29.
2
Jacques B. Doukhan, ALa sinagoga y la iglesia@, Diálogo universitario 8,
N° 2 (1996): 15-17. Doukhan está en lo cierto al hablar de las raíces, pues el mismo
concepto de remanente es incomprensible sin el significado que proviene del Antiguo
Testamento, de allí la importancia del capítulo II de esta investigación.
3
Philip G. Samaan, Hermanos de sangre (Florida, Buenos Aires:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 1999), 3-13. La edición original en inglés se
publicó en 1991.
4
Ibid, 27-57.
5
Por eso el autor dedica tres capítulos al tema del remanente (Ibid, 93-
142).
6
Ibid., 94, 129. En este sentido la posición de Samaan es similar a la de
los autores mencionados en el capítulo II de esta investigación: AEl concepto de
Remanente en Pablo@, como ejemplo ver Clements, 106-121, Evans, 764, Peterson,
134 y Schmaus, 7:171.
7
Samaan, 102, 106, 114.
156
significa que, de acuerdo con las Escrituras (Gá 3:28 y Ap 14:6) el remanente debe
teológica que yace tras ellos es el interés de sus autores por destacar al remanente
como una verdadera confraternidad que incluya a todas las etnias, respetando sus
1
Ibid., 104, 132.
2
Ibid., 114, 117, 136, 141.
3
Conforme a lo presentado en el capítulo II, esta justificación de
remanente abierto es la propuesta, entre otros, de Meyer, JBL, 128-130.
4
Nichol, AThe Church of God@, RH, 24 octubre 1957, 9-10.
5
Shuler, AThe Way of Jesus in 1966@, RH, 2 junio 1966, 5-6, en este caso,
sostiene Shuler, lo que caracteriza a los adventistas no es la innovación sino la
restauración del ejemplo de Jesús.
157
un trabajo más sistemático sobre este particular es Raoul Dederen.1 Este autor
más que una realidad sociológica; ante todo es una asamblea llamada y congregada
por Dios.3
Aremanente@ sino Amanada pequeña@ (Lc 12:32) para referirse a la incipiente iglesia.4
comunidad que será la especial posesión del Mesías. Ésta es indispensable para su
1
Dederen, AThe Nature of the Church@, Min, julio 1972, 3-6, 32-35,
algunos de los principales aspectos que trata son: la iglesia como realidad pactual,
imágenes de la iglesia, la iglesia y el Espíritu, la iglesia y las Escrituras.
2
Ibid., 5, conforme a la relación de remanente y nuevo pacto, ver según
capítulo II a Mulzac, AThe Remnant and the New Covenant in the Book of Jeremiah@,
239-248.
3
Dederen, AThe Nature of the Church@, 5, 32, 34; en el mismo sentido ver
Leslie N. Pollard, AThat Outfit Called the Church@, AtR, 13 mayo 1999, 14-16.
4
Dederen, AJésus a-t-il eu l=intention de fonder une Eglise?@, en Comité de
recherche biblique Conférences bibliques de la Division eurafricaine, 1993, L=Église
de Jésus-Christ, Études en Ecclésiologie Adventiste II (Dammarie-lès-Lys Cedex,
France: Editions Vie et Santè, 1993), 33-34.
5
Ibid., 41. Küng, La Iglesia (Barcelona, España: Editorial Herder, 1970),
92; Küng no está seguro de la autenticidad y sentido del logion de Mt 16:18.
6
Dederen, AJésus a-t-il eu l=intention de fonder une Eglise?@, 36.
158
Dios llamaría a un Aremanente@ dentro de la iglesia (Ap 12:17). Como tal, la Aiglesia
remanente@ sostiene las marcas que son esenciales a la naturaleza de la iglesia: fe,
1
Ibid., 43-44.
2
Dederen, AThe Church@, en Handbook of Seventh-day Adventist
Theology, 564-565.
3
J. M. Clemons, AThe Holy Spirit and the Church@, RH, 20 diciembre
1973, 9-10, es sugestivo como el autor trata el tema de visible e invisible en relación
con la iglesia y el remanente.
4
Neufeld y Neuffer, Seventh-day Adventist Encyclopedia, edc. rev., 302-
303.
5
Andrew G. Mustard, AWhat Is the Church?@, AtR, 5 agosto 1993, 8-9.
6
Rex D. Edwards, AThe church: its nature and design@, Min, julio-agosto
1995, 36-42.
7
Brian D. Jones, La Iglesia: novia regia de Jesús (Florida, Buenos Aires:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 1996), 8, 57-58, 94. Además del mismo
autor, La iglesia la familia de Dios, Lecciones para la escuela sabática, edic. para
maestro (Florida, Buenos Aires: Casa Editora Sudamericana, octubre-diciembre
1996), véase sección N° 11: ALa iglesia remanente@.
159
Sagradas Escrituras.1 Sostiene que los adventistas del séptimo día tienen la
una variedad de metáforas sobre este principio vital: (1) la iglesia como cuerpo, (2) la
iglesia como nación espiritual, (3) la iglesia como templo. La iglesia remanente
contiene todos los elementos necesarios para tal unidad. Esto incluye al Espíritu
IASD como iglesia remanente. Las amenazas teológicas, entre otras, dependen
1
Dederen, ATomorrow=s Church, Truly a >Remnant=@, AtR, 9 enero 1986,
8-10.
2
Dederen, AL=autorité de I=Eglise@, en L=Église de Jésus-Christ, 52-53, 54-
55; idem, traducción al inglés AThe Church: Authority and Unity@, 1° Parte AChurch
authority: its source, nature, and expression@, Min, Suplemento, mayo 1995, 2-3, 4.
Hay que recordar que Dederen es el erudito en la IASD que ha dedicado más atención
al tema de revelación e inspiración de las Escrituras en relación con el desafío no sólo
de la Alta Crítica, sino también de la neo-ortodoxia, ver de este autor: ARevelation,
Inspiration, and Hermeneutics@, en A Symposium on Biblical Hermeneutics, Gordon
M. Hyde, ed. (Washington, D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1974),
1-15.
3
George W. Brown, AThe Church and Her Unity@, AtR, 13 octubre 1983,
10-12.
160
vinculadas con temas eclesiológicos, revelan que hay autores adventistas que en el
último tiempo han avanzado más allá del enfoque tradicional que, en su tratamiento
escatológica.
relación con la eclesiología, son Norman R. Gulley3 y Richard Rice.1 Ambos autores
1
Dederen, AThe Church: Authority and Unity@, 2° Parte AUnity and
Tensions within the Adventist Church@, Min, suplemento mayo 1995, 11-16, otra
advertencia en el área administrativa tiene que ver con el modelo de gobierno
congregacional; sobre este aspecto y su implicación con el concepto de remanente
ver: Knight, AAdventist Congregationalism: Wake-up Call or Death Knell?@, AtR, 28
enero 1999, 12-18.
2
Blanco, AThe Church in the light of Scripture@, JATS 7, N° 2 (1996): 2, 7,
agrega que el núcleo doctrinal de la IASD se logró por el estudio diligente de la
Biblia y la confirmación del Espíritu Santo por medio del don profético; en este
sentido ver la primera parte del capítulo anterior.
3
Norman R. Gulley, AToward a Christ-centered expression of our faith@,
Min, marzo 1997, 24-27. Gulley ordena las 27 creencias fundamentales de acuerdo a
las seis principales divisiones de la teología: Teología, Antropología, Cristología,
Soteriología, Eclesiología y Escatología; el remanente figura dentro de la
Eclesiología.
161
por Dios; esta autoridad está depositada en la Palabra. Reconocer esa autoridad
1
Richard Rice, The Reign of God, 2° ed., (Berrien Springs, Michigan:
Andrews University Press, 1997), ver capítulo 10 AThe Church=s Mission: Extending
the Reign of God@, 235-265.
2
Walter R. Beach, AThe calling and preparation of a people@, 2° artículo
de la serie AGod=s church today@, AtR, 1 febrero 1979, 6-8, sostiene que tanto los
hebreos como los cristianos fueron conscientes del hecho de que Dios actuaba en la
historia eligiendo y formando un pueblo; Gary B. Patterson, AWhat is the Church?@,
AtR, 18 agosto 1988, 8, declara que ante todo la iglesia es acción y creación de Dios;
Bradford, AThe Church-An Eschatological Community@, 43, 46, señala que Cristo es
el que hace de la iglesia una comunidad escatológica, por eso los adventistas
entienden que la Providencia los ha suscitado; North American Division, AThe
Church of God@, AtR, 1 octubre 1992, 22-27, es un documento que declara que la
acción de Dios hace de la iglesia algo distinto de otra organización humana. Lo que
resulta llamativo de este documento es la ausencia del concepto de remanente en la
discusión eclesiológica.
3
Paulsen vincula su preocupación por la Aidea@ del remanente con el
concepto de iglesia, y expresa al respecto: ASe ha escrito muy poco respecto del tema
de la eclesiológía@ (Paulsen, 5). Es claro que el concepto de remanente no debería
162
El concepto de remanente y
la escatología
el desarrollo teológico del Adventismo. La escatología no sólo fue evaluada sino que
Were hicieron notar que, a partir de las interpretaciones de Uriah Smith, los autores
predichos en la Biblia son de naturaleza religiosa, pero de alguna manera los autores
de la historia.2
verdad y el error.4
notar el aumento de las señales proféticas desde los días de los pioneros, (2) advirtió
sobre el peligro latente en el mundo teológico que, influenciado por la Alta Crítica y
la Neo-ortodoxia, sospecha del elemento predictivo de las Escrituras, (3) declaró que
la interpretación política de los sucesos escatológicos no era acorde con las Escrituras
1
W. E. Read, AThe Great Controversy@, en Our firm Foundation, 2: 247-
286, aunque aclara que lo espiritual no está en contra de lo real del conflicto. Lo que
Read está tratando de presentar es que la interpretación escatológica no depende
meramente de los factores socio-políticos. De esta manera revindicaba la posición de
los pioneros.
2
Ibid., 2: 255, 286, 309.
3
Ibid., 2: 260, 308, 310, 312-313, 333.
4
Ibid., 2: 286, 306, de esta manera para Read, Armagedón no tiene
connotaciones geográficas o políticas. Esto marcó un giro dentro del adventismo en
lo que se refiere a interpretación escatológica, a manera de ejemplo Robert Leo
Odom, AThe Seven Last Plages@, RH, 27 junio 1957, 3-5.
5
LaRondelle, AArmageddon: History of Adventist Interpretations@, en
Symposium on Revelation, 2: 440-441, aunque aclara que la presentación de Read no
es un estudio sistemático y exegético de la Biblia.
164
historia y al cumplimiento final de las profecías con la aparición del remanente final
(Ap 12:17).2 Para Wood el remanente tiene una participación vital en el tiempo del
fin.3
1
Wood, AThe Role of the Seventh-day Adventist Church in the Great
Controversy in the End Time@ (North American Division, Bible Conferences 1974,
Notebook prepared by the General Conference of Seventh-day Adventist Biblical
Research Committee), 1-5.
2
Ibid., 6-7, 13, 17;
3
Ibid., 23-24, participación que está dada por la presentación de los
mensajes angélicos y la polarización entre el remanente y Babilonia (Ap 12:17,
14:12, 17:1.5).
4
Lawrence Maxwell, Refugio en la tormenta (Florida, Buenos Aires:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 1989), 20, 24-28; Bietz, APreserving the
Remnant@, AdPers 6, N° 2 (1992): 20-23; C. Marvyn Maxwell, AFrom Early Church
to Remnant Church@, AdAf 12, N° 2 (verano 1998): 23-24.
165
hechas a Israel, y las aplica a la iglesia cristiana, como el remanente fiel de Israel (Ro
11:5).3
Aestructura tipológica@, que significa que los Atipos@ del AT encuentran su expresión
en los Aanti-tipos@ del NT en relación con Cristo. Como ejemplo, LaRondelle propone
1
E. Edward Zinke, La certeza del segundo advenimiento (Florida, Buenos
Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2000), 87-97, lo llamativo de Zinke es
la combinación del concepto de remanente con el método correcto de interpretar la
Biblia.
2
LaRondelle, AInterpretation of Prophetic and Apocalyptic Prophecy@, en
A Symposium on Biblical Hermeneutics, 225-226.
3
Ibid, 227-229.
4
Ibid., 232-234, para un uso acabado de estos dos principios de
interpretación escatológica en relación con el remanente, ver del mismo autor:
AContextual Approach to the Seven Last Plagues@ y ABabylon: Anti-Christian
Empire@ en Symposium on Revelation, 2: 133-149, 151-176. Es para recalcar que la
tipología del Éxodo y el remanente del tiempo del fin también es destacada por
Douglas Waterhouse, AWhere Will You Fit in the Exodus of the Remnant?@, en Ellen
G. White, Prophet of the Last Days, Ronald E. Ruskjet, ed., (Mountain View,
166
del NT. Además, Gulley sostiene que los planteos de Albert Schweitzer con su
método Ahistórico-crítico@.3
Por eso, para Gulley es fundamental la posición que la IASD toma con
En resumen, las razones teológicas que sirven como punto de partida para
remanente, son las siguientes: (1) la preocupación por defender el uso del método
remanente heredero de las promesas hechas a Israel, y (3) el papel del remanente en
hubo que debatir contra la así llamada Ateología de la última generación@. Se hace
época, el movimiento sobre la ley dominical.2 En 1890 Elena G. White dirigió una
angustia, creó un malestar y confusión, hablando del surgimiento de una iglesia más
con su idea de que los creyentes pueden lograr un grado de santidad que los ponga
fuera del alcance del poder del pecado. Los creyentes de la última generación deberán
Por esta misma época aparecen las ideas de Alonso T. Jones con respecto
a la naturaleza humana de Cristo. Jones plantea que Cristo tomó la naturaleza
completa del hombre,3 lo cual significa que vino al mundo en Acarne pecaminosa@ a
fin de demostrar ante el universo que se puede vencer la tentación poseyendo una
naturaleza caída como la nuestra.4
Todas estas ideas,5 como antecedentes, fueron organizadas por Milian L.
1
Por la carta completa ver Elena G. White, Mensajes selectos, vol. 1,
(Mountain View, California: Publicaciones Interamericanas. Pacific Press Publishing
Association, 1966), 1: 207-216, especialmente 210, por la identificación del
destinatario y fecha ver ACounsel with Respect to Controversy@, Carta 15a, 19 mayo
1890, Manuscript Releases, 6:621, N° 385.
2
Ver dos sermones de Edwin R. Jones, AThe Law of Sin@, RH, 12 marzo
1889, 164-165 y ABorn of God@, RH, 9 julio 1889, 434-435.
3
Alonso T. Jones, AThe Third Angel=s Message. N° 13@, General
Conference Bulletin, A. T. Jones Sermons N° 13, 1895, 297-342.
4
Jones, AThe Third Angel=s Message. N° 15@, General Conference
Bulletin, A. T. Jones Sermons N° 15, 1895, 359-377; idem, AMinisters of God@, RH,
29 septiembre 1896, 621; idem, ASinful Flesh@, RH, 18 abril 1899, 248; idem, AThe
Third Angel=s Message. N° 20, General Conference Bulletin, A. T. Jones Sermons N°
20, 1895, 451-464.
5
Es de destacar que Elena G. White se opuso a estas ideas. Por los
conceptos sobre la naturaleza pecaminosa de Cristo ver su carta: AThe Baker Letter@,
carta 8, 1895, a W. L. H. Baker, Manuscript Releases, 13: 13-30, N° 1002. Por los
conceptos sobre perfección ver el análisis de la posición de Elena G. White y Edwin
169
hombre, está en el futuro. Así como Cristo derrotó al pecado en su naturaleza humana
posible vivir sin pecar, y esa demostración será la vindicación de Dios.2 Mediante esa
generación final que es el remanente, o los 144.000 del Apocalipsis, Dios quedará
vindicado y Satanás derrotado. Dios habrá demostrado al universo que los hombres
Shuler.5 Este último, sin embargo, advierte uno de los problemas de esta teología,
señalando que la perfección del remanente no puede ser distinta a la de las previas
generaciones, porque Dios tiene un inalterable plan de perfección para los creyentes
de esta idea, es Herbert E. Douglass. Basándose en la obra Palabras de vida del Gran
hechos.2
esencial como razón para entender esa última generación y también su victoria sobre
Otros autores que sostienen esta idea con variantes propias, son: Ronald
Doctrine. Hay dos aspectos para destacar: (1) la presentación cristológica apoya el
152.
1
Ronald D. Spear, Los Hitos del Adventismo (Eatonville, WA: Hope
International, 1988), 66, 76; ver también AEnoc -La Perfección de la Santificación
para la Traslación@, Nuestro Firme Fundamento 9, N° 6 (noviembre-diciembre 1998):
12-14.
2
Erwin Gane y Leo Van Dolson, En esto creemos (Florida, Buenos Aires:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 1995), 117-123. En esta obra, que comenta
las 27 Creencias Fundamentales de la IASD, llama la atención por dos aspectos:
primero, Van Dolson ha estado asociado en otro libro con Herbert E. Douglass y
segundo, en este capítulo relacionado con AEl Remanente y su Misión@, el concepto de
remanente se presenta bajo el punto de vista de la Ateología de la última generación@.
3
Questions on Doctrine, 50-65, 383.
4
La presentación de Questions on Doctrine motivó la reacción de
Andreasen, ver la misma en Letters to the Churches (Palmwoods, Queensland:
Destinity Press, 1981, publicada originalmente en 1959), 3, 11, donde manifiesta su
divergencia cristológica con esta obra (en relación con Questions on Doctrine, 383),
68-69, y reitera su concepto de la última generación (En relación con los 144.000, su
triunfo, demostración y vindicación final para Dios). Por igual reacción ver Randolph
E. Neall, An Essay on the Remnant (Monografía no publicada, Adventist Heritage
Center, James White Library, Andrews University, 1983), A-3,4,5,6; A-6-15.
172
para todo momento y no sólo para el fin. Por último, se interpreta mal a Dios si se
cree que el mundo con sus penas y sufrimientos continuará indefinidamente, por
que Cristo, con su naturaleza humana caída, fue capaz de vencer al pecado. Los
1
Tom Dybdahl, AHow to Wait For the Second Coming@, Sp 8 N° 1
(septiembre 1976): 32-35. Dybdahl ha tomado sólo en cuenta las implicaciones que
afectan el concepto de la venida de Cristo.
2
LaRondelle, AThe Final Generation of Christians@, AtR, 30 mayo 1991, 8-
10; LaRondelle formula una pregunta clave: )la última generación necesita una clase
de santificación superior a todas las generaciones previas de creyentes? En este caso
LaRondelle ha tomado en cuenta las implicaciones de la idea de perfeccionismo
(véase especialmente página 10 nota 1, donde expresa su oposición a las ideas de
Herbert E. Douglass).
3
Knight, Angry Saints, 116-128, 132-133; idem, The Pharisee=s Guide to
Perfect Holiness (Boise, Idaho: Pacific Press Publishing Association, 1992), 201-207;
idem, A Search for Identity, 144-152.
173
esta idea, surge la pregunta: )por qué Dios espera de la última generación más que de
teniendo en cuenta la crisis final como está planteada en Apocalipsis 12:17, 13 y 14,
el remanente final tendrá una experiencia que no es única, sino que será diferente a la
Si las ideas de Andreasen han sido discutidas por Knight, las ideas de
Douglass, por otro lado, han sido analizadas y criticadas por Eric Claude Webster5 y
1
Knight, The Pharisee´s Guide to Perfect Holiness, 205; A Search for
Identity, 150.
2
Ibid., 186.
3
Ibid., 187.
4
Goldstein, AHow Perfect Must I Be?@, ST (USA), enero 1999, 10-11,
expresa que el aspecto crucial que distingue al remanente final, no es distinto al de
los verdaderos seguidores de Dios en todas las edades.
5
Eric Claude Webster, Crosscurrents in Adventist Christology (Berrien
Springs, Michigan: Andrews University Press, 1992), 347-428, donde analiza la
cristología de Douglass y sus implicaciones para la escatología adventista.
6
Woodrow Whidden, AThe Soteriology of Ellen G. White: The Persistent
Path to Perfection, 1836-1902@ (Tesis Doctoral, Madison, New Jersey, Drew
University, 1989), 123 nota 1.
7
Whidden, AEssential Adventism or Historic Adventism?@, Min, octubre
174
la Aúltima generación@ o Aprincipio de la cosecha@. Este autor señala que según Elena
Whidden concluye que en los escritos de Elena G. White no hay nada que sugiera que
Ala experiencia perfecta del remanente final de Dios debe ser necesaria como
vindicación de Dios@.1
final deberá alcanzar una perfección absoluta como requisito para su traslación. Los
opositores de esta idea, tienen como punto de partida una naturaleza humana de
Cristo sin inclinación al pecado porque, a su juicio, la salvación del remanente final
de Cristo.
1993, 5-9.
1
Whidden, AThe vindication of God and the harvest principle@, Min,
octubre 1994, 44-47, énfasis en el original. La conclusión de Whidden está de
acuerdo con el capítulo dos de la presente investigación: AEl concepto de remanente
en Elena G. de White@. No parece convincente la posición de Clifford Goldstein al
proponer que la idea de la Aúltima generación@ debe ser analizada en el contexto
escatológico y no en el soteriológico y perfeccionista. Justamente, estos dos últimos
contextos revelan las razones básicas que afectan el concepto de remanente en el
contexto escatológico (Goldstein, AThe full and final display@, Min, octubre 1994, 41-
43, 62).
175
remanente, Lindsay John Laws preguntó en 1983 si los adventistas todavía creemos
Entre las voces disidentes dentro del adventismo, Ronald D. Spear, que
forma parte de un AMinisterio Independiente@, considera que así como sólo unos
pocos en cada generación han aceptado las demandas de Dios, en el tiempo final sólo
oficiales de la IASD, otro autor que se ha hecho eco de esta idea es Clifford R.
Goldstein, que al momento era editor de las revistas Shabbat Shalon y Liberty. Este
autor parece aceptar la Ateología de la última generación@ cuando declara que: AEl
remanente es usado por Dios para vindicar su carácter delante del universo@.3
1
Lindsay John Laws, ADo We Still Believe That We Are the Remnant
Church?@, Australasian Record, 5 noviembre 1983, 4.
2
Spear, AGod=s Faithful Few in the Final Generation@, Our Firm
Foundation 14 (febrero 1999): 12-14, para Spear las condiciones de la salvación son:
obediencia a la perfecta ley de libertad de Dios.
3
Goldstein, AWhat About the Remnant?@ (Indianapolis, Indiana:
Ministerial Association of Seventh-day Adventists, 1990 World Ministers Council, 1-
176
Manifiesta así una preocupación fundamental por la calidad del carácter del
que hay adventistas descontentos que señalan que la iglesia está en apostasía y que
salir de ella.1 Aunque Goldstein estaría lejos de favorecer una propuesta tal. Su
concepto de un remanente dentro del remanente más bien reconoce que no todos los
miembros de la IASD son fieles, y que sólo los fieles quedarán hasta el final.2
5 julio 1990), 26. Este seminario teológico fue anunciado en Min, octubre 1989, 36-
37, y febrero 1990, 26.
1
Goldstein, El remanente (Florida, Buenos Aires: Asociación Casa
Editora Sudamericana, 1994), 113-114; ver del mismo autor: Desequilibrio Fatal
(Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1994), 182-183,
donde aclara la posición de este sector del Adventismo.
2
Goldstein, El remanente, 16, 117, 121, 122, 138. Esta propuesta de
Goldstein, lo lleva a realizar una extraña interpretación: Ap 12:17 se refiere a la
iglesia remanente organizada, que aparece luego del período de los 1260 días; Ap
14:12 es un pueblo que aparece en el futuro, en conflicto con las bestias de Ap 13 (El
remanente, 136-137, diferencia sugerida en AWhat About the Remnant?@, 26). Idea
ajena a la concepción que los pioneros tenían del remanente, ver capítulo anterior.
3
North American Division, Issues: The Seventh-day Adventist Church and
Certain Private Ministries ([Silver Spring, Michigan]: North American Division,
[1992]), 15, 106, 107.
177
del remanente@ adoptan una postura divisiva que amenaza a la unidad de la iglesia.2
criticada por sus problemas,4 y condenó la actitud de ciertos grupos que sostienen que
1
Ibid., 12, énfasis en el original; en consonancia con esta reacción
administrativa ver: Johnsson, AAn Important Series@, AtR, 7 diciembre 1989, 4, donde
afirma que los ministerios independientes se consideran como el remanente del
Adventismo verdadero o Ahistórico@, de lo cual se desprende que ellos solos preservan
la verdad y ellos solos tienen el mensaje para este tiempo.
2
North American Division, ANAD Action on Private Organizations@, AtR,
3 diciembre 1992, 4-7, este documento fue el resultado conjunto del concilio anual de
1992 de la Asociación General y la junta de fin de año de 1992 de la División
Norteamericana. Ver el mismo documento AStatement pertaining to issues between
the Seventh-day Adventist Church and certain private organizations@, Min, diciembre
1992, 24-26. Por una nueva aclaración ver, AG, AReport on Hope International and
Associated Groups, A Special Report of GC@, AtR, agosto 2000, 34-37.
3
Presidente de la Asociación General de la IASD desde 5 julio de 1990 a
1 marzo de 1999.
4
Folkenberg, AGeneral Conference President Speaks About Independent
Ministries@, AtR, 16 abril 1992, 5-7.
5
Folkenberg, AMovement of Destiny@, Messenger (British Union
Conference), 8 julio 1994, 4-5; Folkenberg identifica a este grupo como AAdventismo
Histórico@, con un marcado énfasis legalista. Teniendo en cuenta lo expuesto en
relación con la Ateología de la última generación@, el AAdventismo Histórico@ afín a
esta idea pasa por Jones, Andreasen y Douglass.
6
Folkenberg, AA People of Prophecy@, AtR, octubre 1994, 8-10,
nuevamente destaca que, tomando como razones la interpretación histórica de las
profecías y las características del remanente, la IASD es la única que corresponde a
dichas razones.
178
sostiene que si bien sólo la IASD reúne las dos características de Ap 12:17, también
su pobreza espiritual.1
cree que eso no justifica que se la deje de considerar como iglesia remanente.2 En
este mismo sentido, Wilma Zalabak deja constancia de que la IASD nunca ha
pretendido poseer una perfección y pureza absolutas.3 De allí los llamados frecuentes
a un reavivamiento.4
triunfante. Todo esfuerzo por dividir a la iglesia en dos grupos (fieles y apóstatas)
1
Olson, Robert W., ACan the Church Fail?@, AtR, 3 octubre 1991, 11-13,
presenta varias declaraciones y consejos de Elena G. White en relación con una
iglesia perfectible.
2
David Wilson, John the Baptist and the Remnant (Malo, WA: Light
Bearers APresent Truth Ministries@, 1991), 13, 60, 23
3
Wilma Zalabak, APreviewing the remnant@, Min, junio 1994, 26-27,
presenta la paradoja de que a la confesión de impotencia de la iglesia le siguen sus
mayores triunfos, y aunque algunos abandonan la feligresía, la mayoría no lo hace.
4
Sólo como ejemplo: Bert B. Beach, AFour Ingredients of a Model
Revival@, RH, 11 de julio 1974, 6-7; Neufeld, AThree Aspects of a Revival@, RH, 22
septiembre 1977, 11-12, expresa que el reavivamiento es parte de la experiencia
escatológica del remanente; Van Dolson, APrescription for revival -3@, AtR, 6
diciembre 1979, 16, donde recuerda que el mensaje a Laodicea es la prescripción para
un reavivamiento final de la iglesia remanente; por igual opinión a Van Dolson ver a
Brian Jones, AChurch: Who Needs It?@, AtR, 7 marzo 1991, 8-10. Ver también Daisy
Meyer, AA Word to the True Remnant@ (material no publicado, Adventist Heritage
179
autores sostienen que no habrá otro movimiento religioso que pueda considerarse
como remanente después de la IASD, más bien habrá una purificación de la misma
iglesia.2 Por eso, la aplicación del mensaje a la última iglesia del Apocalipsis
remanente.3
lo pasado Dios guió a los fieles a separarse de los infieles, pero este ciclo no puede
continuar indefinidamente. Entonces poco antes del fin, la iglesia debe experimentar
bíblico. Por eso señala que los Aministerios independientes@ han confundido la
remanente final la dinámica ahora es el zarandeo, lo cual quiere decir que no hay una
nueva provisión para un remanente que continúe al remanente final.4 Parece obvio
que para Rodor, así como para los autores citados anteriormente, la presuposición
básica es que la IASD es el remanente del tiempo del fin. De esta manera, el
1
Ibid., 58-59, Gibson observa que la iglesia de Laodicea de Ap 3 y el
remanente de Ap 12:17, representan la misma identidad en el Atiempo del fin@;
cualquier otra interpretación es un salto ciego para un movimiento no contemplado en
la profecía.
2
Ibid., 9-10, 65-66, 71-72. Otro que se ha percatado del problema de la
unidad es Randolph E. Neall, que partiendo del presupuesto teológico de la Ateología
de la última generación@, llega inevitablemente a sostener la idea de dos iglesias (A-
8-6,13). Consciente de los problemas que esta postura representa, declara: AEste no es
el tiempo de salir de la Iglesia Adventista del Séptimo Día@ (A-9-19,20).
3
Amin A. Rodor, AEl remanente y los disidentes@, MinAd, septiembre-
octubre 2000, 17.
4
Rodor, ALos disidentes y su obra@, MinAd, enero-febrero 2001, 18-20.
181
declaraciones de Elena G. White sobre el proceso del zarandeo, los impíos dejan la
iglesia mientras que los santos permanecen en ella. Pero para los ministerios
recursos financieros.1
los escritos de Elena G. White. Entre ellos Robert Olson reconoce que la IASD nunca
principio. Señala que si bien Elena G. White usó un lenguaje fuerte para describir la
organización.2
décadas de 1970 y 1980 han colocado un fundamento en la década del 1990 para un
1
Alberto R. Timm, ASeventh-day Adventist Eclesiology, 1844-2001: A
Brief Historical Overview@, en Pensar la iglesia hoy: hacia una eclesiología
adventista, 283-302, especialmente, 298-299.
2
Olson, Robert W., God=s True Church in 1986 (Washington, D.C.: Ellen
G. White State, 2 julio, 1986), 1-2, 3-5; todo el trabajo está fundamentado en
declaraciones de Elena G. de White.
182
ella para formar otra iglesia.2 Declara que no se debe confundir a Babilonia con el
IASD. Por eso, no parecería acertada la opinión de Laurie Evans, que ante la salud
deteriorada de la iglesia, propone que en el tiempo del fin hay dos iglesias: Laodicea
1
Dennis Priebe, The Church Is it Babylon? (Frederick, Maryland:
Amazing Facts, Inc., 1994), 1, entre los principales debates de las décadas del 1970 y
1980 están: el santuario, naturaleza del hombre y el pecado, la función de Elena G.
White, la humanidad de Cristo y la posibilidad de la perfección del carácter antes de
la venida de Cristo. Varios de estos ítem tienen que ver con la Ateología de la última
generación@.
2
Ibid, 2; para un análisis del concepto de Babilonia en Ap 17 en
contraposición a la Mujer y el remanente en Ap 12, ver Joe Crews, The Scarlet
Woman (Frederick, Maryland: Amazing Facts, Inc., 1992), especialmente 28-31.
3
Ibid., 15-24.
4
Ibid., 30-31; sobre esta situación particular ocurrida en 1893, ver en el
capítulo anterior las declaraciones de Elena G. White sobre el concepto de remanente
en la época de las crisis teológicas.
5
Roger Coon, ACut from the same Cloth@, AtR, 27 de enero 2000, 8-13.
6
Estos conceptos son totalmente ajenos a las evidencias bíblicas, ver
Faynel, La Iglesia, 1:88. Como, también, son ajenos a Elena G. White.
7
Laurie Evans, AI Told You@, Record, South Pacific Division, 103 (19
septiembre 1998): 2.
183
Los que proponen que hay un remanente dentro de la IASD parecen tener
de los integrantes de este grupo especial. En todos los casos se advierte que el
desarrollo de las ideas teológicas en torno al remanente ha salido del círculo de las
afirman que hay una unidad y continuidad entre el pueblo de Dios de ambos pactos.
Como un ejemplo entre otros, citan Ro 9-11 donde se presenta el concepto de que la
1
Samuele Bacchiocchi, ALiving the Remnant Lifestyle@, AdAf 2, N° 2
(otoño 1988): 44-52, especialmente 47.
2
Walter F. Specht, ANew Testament Israel@, RH, 11 noviembre 1976, 9-
10; Fowler, AOne hope, many voices@, AtR, 2 enero 1992, 24, aclara que para los
dispensacionalistas los 144.000 de Apocalipsis, son el remanente judío de los últimos
siete años del fin. Así en el marco dispensacional el remanente de Ro 9-11 y Ap 7
184
del remanente, LaRondelle expresa que el pacto de Dios con Israel siempre continuó
por medio de un remanente fiel. Tanto en Isaías, como en Miqueas, Jeremías y los
Dios. LaRondelle destaca el hecho que las profecías del AT apuntan al remanente
escatológico con la inclusión de los gentiles (Jl 2:32, Sof 3:12-13, Jer 31:31-34, Ez
cumplimiento del remanente escatológico de las profecías del AT. LaRondelle señala
que la iglesia no es una solución temporaria causada por el rechazo de Jesús como
remanente fiel sí lo hizo, y ellos constituyeron la base del Israel espiritual, el cual
tiene relación con los judíos. Robert K. McIver, AThe Bible and the Middle East@,
Min, enero 1995, 16, expresa que aunque Pablo presenta el rol de Israel en términos
de remanente, Aa este respecto, la iglesia es el verdadero Israel@ y para completar la
idea Fowler declara: AEl pueblo judío como raza, sin embargo, no tiene ningún rol
profético específico en los eventos del tiempo del fin@ (AOne hope, many voices@, 24)
Hay que recordar que los pioneros aplicaron el símbolo de los 144.000 de Ap 7 y 14 a
la iglesia remanente en el tiempo del fin.
1
LaRondelle, The Israel of God in Prophecy (Berrien Springs, Michigan:
Andrews University Press, 1983), 81-91; esta obra está dedicada especialmente a los
principios de interpretación profética, en contraposición con el dispensacionalismo.
Del mismo autor ver, ALa Iglesia e Israel@, MinAd, enero-febrero 1983, 24-25.
2
LaRondelle, The Israel of God in Prophecy, 98-113; ALa Iglesia e Israel@,
25-26.
185
actuará hasta el mismo fin de la historia y aun sobrevivirá a la Agran tribulación@ (Dn
venida de Cristo.2
1
LaRondelle, The Israel of God in Prophecy, 124-131. Es interesante
observar que cuando Elena G. White comenta los propósitos de la carta a los
Romanos, escrita por Pablo, declara que: AA pesar del fracaso de Israel como nación,
había entre ellos un remanente que se salvaría.@ Y este remanente fiel se compara a
un noble olivo, que a pesar que algunas ramas fueron cortadas, otras fueron
injertadas, los gentiles. Por eso recomienda un trabajo especial por los judíos, para
volver a ser injertados en la cepa original (Los Hechos de los Apóstoles [Florida,
Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1977], 310-315,
especialmente, 310).
2
Es importante observar que algunos dispensacionalista admiten que la
idea del rescate de un remanente cristiano por el Arapto@ antes de la AGran
Tribulación@, es un punto de vista que se puso de moda en el siglo XIX, mientras que
la otra idea (en este caso puede haber una cierta semejanza con la posición
escatológica adventista) la del Arapto@ de los cristianos luego de la AGran
Tribulación@, es un punto de vista más tradicional, ver Gary H. Kah, Rumbo a la
ocupación mundial (Florida, Miami: Editorial Unilit, 1997), 226-227.
3
LaRondelle, The Israel of God in Prophecy, 210, aclara que lo
reemplazado fue la nación judía; de la misma manera, AEl papel de Israel en la
186
profética permite la continuidad del motivo del remanente entre AT y NT. Que el
teológico.2
relación del concepto de remanente con otras áreas doctrinales. Además de esto, hay
autores que han intentado la sistematización del tema del remanente mismo en la
revelan ser conocedores de los rasgos del remanente que fueron analizados en el
segundo capítulo de la presente tesis. Con ello, también demuestran que sus
propone que Dios siempre ha tenido su iglesia. Que en cada crisis de la historia
bíblica hay un remanente verdadero. Y que éste está caracterizado y descripto por la
Biblia.1
remanente del tiempo del fin. Johns expresa que los profetas Hageo y Zacarías
Dios con su pueblo no es ni casual ni accidental, sino continua y central; pero las
pecado.3 La presencia del Espíritu Santo (Zac 4:1-14) era el poder del remanente para
remanente en contra del formalismo y del fanatismo,5 como también llama a una
1
Addie Mae Kalar, AGod´s Remnant Church@, Min, agosto 1950, 25-26.
Aunque el artículo es muy breve, su presentación es distinta a la posición tradicional.
2
Varner J. Johns, AThe Return of the Exiles@, RH, 1 septiembre 1955, 4-5.
3
Johns, AAccording to the Election of Grace@, RH, 8 septiembre, 4-5.
4
Johns, AThe Triumph of the Church@, RH, 15 septiembre, 6-7.
5
Johns, AThe Message of Malachi@, RH, 22 de septiembre, 6-7.
6
Johns, AOpening the Windows of Heaven@, RH, 29 de septiembre 1955,
5-7.
188
presentar que las razones que sustentan el concepto de remanente hay que buscarlas
1
Johns, AThe Return of the Exiles@, 4.
2
El Comentario Bíblico Adventista se publicó originalmente en inglés, en
siete volúmenes, desde 1953 a 1957. Raymond F. Cottrell, señala que dicho
Comentario fue el resultado de las Conferencias Bíblicas de 1952, y expresa que: A...
el Comentario consolidó la apertura y libertad que comenzó en 1952 y que continuó
por varios años@ (AThe Untold Story of the Bible Commentary@, 47).
3
Ver Raymond F. Cottrell, 49, quien señala que el autor de Ap 12-16 es
W. E. Read. Read fue uno de los expositores en las Conferencias Bíblicas de 1952.
4
Francis D. Nichol, ed., ARevelation@ en The Seventh-day Bible
Commentary (Whashington, D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1957),
7:813-815. La edición revisada de este volumen, en 1980, no presenta modificaciones
a la nota adicional del capítulo 12 de Apocalipsis.
5
Los términos analizados son los mismos que se presentaron en
Aconsideraciones lingüísticas@ del capítulo II. De este modo, el Comentario no
desconoce el aporte de la erudición bíblica.
6
Francis D. Nichol, ed., ARevelation@, 7:814. El mismo enfoque ver
Neufeld y Neuffer, eds., ARemnant@ en Seventh-day Adventist Bible Dictionary
(Washington, D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1960), 908-909; la
edición revisada de 1979 del mismo Dictionary, no presenta modificaciones.
También, Merling Alomía, AVocabulario Bíblico-Teológico, Remanente@, Theologika
5, N° 2 (1990): 306-307.
7
Francis D. Nichol, ed., ARevelation@, 7:815. Jemison al presentar el
concepto de remanente en relación con el capítulo dedicado a la iglesia, justifica tal
concepto citando in extenso la nota adicional de Ap 12:17 del Comentario (Christian
189
remanente. Esto es evidente porque ambas obras aparecen en el mismo año, 1957.
En la década del 1950, entonces, se dieron las pautas para que el concepto
expresa que los adventistas han usado el término Aremanente@ para designarse como
cumple con las especificaciones de Ap 12:17.2 Por eso considera que una
presentación bíblica del concepto aclara las dudas de los que creen que el concepto es
advierte una detallada investigación bíblica que demuestra que el tema del remanente
admite una teología del remanente y que Ala realidad de una iglesia remanente
1
Hasel, AThe Remnant in Scripture and the End Time@, 5-12, 62-63, donde
realiza una síntesis panorámica del tema en el AT y NT; AWho Are the Remnant?@, 5-
12 donde presenta una fundamentación a partir de Daniel y Apocalipsis. Por el
concepto de remanente en Daniel ver del mismo autor: ADaniel=s Saving Message for
the Last Days@, RH, 26 septiembre 1974, 4-5. Por ideas similares ver a Jon Dybdahl,
AIt=s God=s Call@, AtR, 9 mayo 1996, 12-14, estima que la aproximación bíblica al
concepto de remanente evita tres abusos y usos indebidos del mismo: (1) orgullo
denominacional, (2) falso sentido de seguridad y (3) que la condición de preservación
no anule la proclamación.
2
Hasel, AThe Remnant in Scripture and the End Time@, 63-64; AWho Are
the Remnant?@, 13, 31.
3
Aunque las razones de Goldstein, ya presentadas, tienen cierta afinidad
con la Ateología de la última generación@ (AWhat About the Remnant?@ y El
remanente).
4
Santos Calarco, AGod=s universal remnant@, Min, agosto 1993, 5-7. El
artículo de Calarco puede ser tomado como respuesta a la tesis de Watts, A Critique
of interpretations of Remnant Theme in the New Testament, quien niega el concepto
de remanente en el NT.
5
Ibid., AGod´s universal remnant@, 30, las conclusiones que se derivan de
esta razón, son semejantes al capítulo II de la presente investigación.
191
sobre el tema del remanente en la Biblia, están quienes hacen lo propio con el
que son leales a Dios. Cuando analiza Ap 12:17, entiende que el capítulo 12 de
1
Marvin Moore, AThe Remnant: A Challenge for Christian Living@, These
Times, enero 1983, 19-20.
2
En este sentido ver: Martin Weber, Some Call It Heresy (Washington,
D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1985), 109-117. Weber inserta al
Adventismo en relación histórica y contextual con el ateísmo del siglo XVIII, el
catolicismo y el protestantismo, y en manera especial con el calvinismo. Para Weber
el Adventismo como remanente Aes la única estructura que puede verdaderamente
estar sobre la Biblia sola@ (Some Call It Heresy, 113).
3
Para una evaluación crítica de esta obra ver: Glen Greenwalt, AThe
Gospel According to Seventh-day Adventists Believe@, Sp 20, N° 1 (octubre 1989):
24-28, Greenwalt expresa que este libro, para bien o para mal, representa un hito en
el pensamiento adventista.
192
culminación de los 1260 años en 1798.2 Así la razón histórica justifica la aparición
En tercer lugar, además de los autores que trabajan el tema del remanente
1
Asociación Ministerial de la Asociación General de los Adventista del
Séptimo Día, Creencias de los adventistas del séptimo día (Florida, Buenos Aires:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 1988), 174-175, los interrogantes son los
siguientes: )Cuándo surge la persecución? )Cuándo aparece el remanente? )Cuál es
su misión?
2
Ibid., 176-184.
3
Ibid., 184-185, en este aspecto se valida la posición de Hasel, aunque tal
validación es muy breve.
4
Ibid., 185-192, en este aspecto valida la interpretación tradicional y en la
conclusión valida la posición del Questions on Doctrine, y no valida la posición de la
Ateología de la última generación@. De manera coincidente, en ese año, las ALecciones
para la Escuela Sabática@ presentaron un repaso de las 27 Creencias Fundamentales.
En lo que respecta al tema de remanente, el énfasis fue más bien en su misión (Gane,
Spangler, Van Dolson, Dios revela su amor, Lecciones sobre doctrinas 1 [Florida,
Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, julio-septiembre 1988], 138-
148).
5
Gordon M. Hyde, AThe Remnant: Its Prophetic Rise and Mission@, este
manuscrito está en poder del autor de la presente investigación.
193
comienza con una presentación bíblica del concepto de remanente, que incluye una
Luego pasa a explicar Ap 12:17, que provee una base para el entendimiento
adventista del remanente escatológico.2 En este punto, Hyde presenta que el clima
interpretación de las profecías, que los profetas vaticinaban la historia antes que ella
ocurriera, y que esos eventos por lo general se cumplen en la historia hasta llegar al
tiempo del fin. Por lo tanto, la IASD no acepta los principios hermenéuticos de la
1
Ibid., 1-19; por la bibliografía citada, es evidente que en esta sección,
Hyde ha dependido de las obras de Hasel y Johnson.
2
Ibid., 19-20.
3
Ibid., 20-21, de este modo las razones que presenta el adventismo, en
relación con el concepto de remanente, están en contraposición a la hermenéutica de
la AAlta Crítica@.
4
Ibid., 36-38.
5
Ibid., 38-40.
194
concepto de Aremanente@.1
a la luz de la profecía.2
consideraban a la Biblia como inspirada por Dios, como tal la Biblia se interpreta a sí
Adía por año@. Los textos de Ap 12 y 13 se estudiaron como profecías paralelas a las
remanente@.6
1
Ibid., 42-47.
2
P. Gerard Damsteegt, AProclaiming the Rise of the Remnant Church in
Prophecy@ (Ponencia en North American Division Evangelistic Council, Daytona
Beach, Florida, diciembre 1986, disponible en Adventist Heritage Center, James
White Library, Andrews University), 4.
3
Ibid., 4-6.
4
Ibid., 6-8.
5
Ibid., 8-9.
6
Ibid., 12-19.
195
iglesia remanente necesita incorporar todos los hechos bíblicos, que incluyen entre
otros: (1) la interpretación histórica de Daniel y Apocalipsis, (2) el principio día por
año y (3) los conceptos proféticos que en el AT tienen su cumplimiento durante la era
Cristiana.1
pioneros.
segura exégesis bíblica. Los pioneros tales como Elena G. White, Urias Smith y
presenta la apostasía histórica y la final aparición del remanente final. Así, Fordham
trata de fundamentar que a través de toda la Biblia hay una ininterrumpida línea del
1
Ibid., 19.
2
W. W. Fordham, AThe Remnant Church@, Min, junio 1970, 41-42;
Fordham formula las conclusiones de Jaime White, en cuanto al concepto de
remanente: (1) aparece al final de los A1260@ años, (2) representan a los que viven en
cercanía a la segunda venida de Cristo y (3) y como observadores de los
mandamientos, los adventistas encuentran su especificación en Ap 12:17. Por tanto,
estas conclusiones todavía son válidas y contundentes en defensa de la IASD como
sucesora del remanente de Dios. De esta manera, las razones de la posición de los
pioneros son la base de las razones de la posición tradicional, hasta el presente
debate.
3
Ibid., 42-43, 61. Es evidente, por lo que Fordham presenta, que hay otras
razones, a parte de la tradicional, que justifican el concepto de remanente.
196
Del rastreo del motivo del remanente en las épocas del AT, inter-
testamentaria y del NT, Lehmann concluye que el motivo del remanente supone la
supervivencia de un grupo escogido por la gracia de Dios ante una catástrofe.2 Luego,
al tratar el motivo del remanente en Ap 12:17, concluye que todas las connotaciones
1
Richard Lehmann, AL=Eglise du reste@ en L=Église de Jésus-Christ, 2: 71-
77. Aunque Lehmann es abarcante en su estudio, no necesariamente es exhaustivo.
2
Ibid., 2:77-86, en este caso sus conclusiones son semejantes al segundo
capítulo de esta investigación.
3
Ibid, 2:87-90.
4
Ibid., 2:90-91, Lehmann reconoce la importancia de los votos
bautismales en este sentido como definiciones teológicas de su identidad; así
también, la declaración de Perth en 1991 (General Conference of Seventh-day
Adventists, 1991 Annual Council, AThe Perth Declaration@, AtR, 7 noviembre 1991,
7).
5
Ibid., 2:91-92.
197
1844, estaba en las profecías de Daniel y Apocalipsis. Y a la luz de estas profecías los
y Nuevo Testamento, indica que la continuidad de la teología del remanente está dada
cumplimiento cristológico.3
1
Lehmann, AThe Second Coming of Jesus@, en Handbook of Seventh-day
Adventist Theology, 895.
2
LaRondelle, AThe Remnant and the Three Angels= Messages@, en
Handbook of Seventh-day Adventist Theology, 857. Es importante una observación
con respecto a este manual de teología de la IASD. El mismo fue presentado en
ocasión del 57° Congreso de la Asociación General. La intensión de este manual es
que exprese tanto como sea posible las creencias adventistas en la actualidad. Y el
deseo es que el mismo contribuya a la unidad y entendimiento de la Palabra de Dios
entre los Adventistas del Séptimo Día. En definitiva el manual representa la opinión
oficial de la corriente principal de los adventistas (General Conference, ASixth
Business Meeting 57° General Conference Session@, AtR, 6 julio 2000, 25).
3
LaRondelle, AThe Remnant and the Three Angels= Messages@, 860-866.
198
luego del período de los 1260 años, osea luego de 1798. El estudio de Ap 12-14 está
del remanente, dado que Ap 14:12 y 12:17 representan al mismo grupo. Además, el
uso del método historicista para interpretar las profecías, permite relacionar Dn 7:25,
8:13-14 con Ap 10, 12:6, 13, 14:6-7 y establecer que en 1844 simultáneamente con el
permiten aclarar que el desarrollo del tema en la IASD no carece de apoyo bíblico.
remanente en Apocalipsis.4
1
Ibid., 869-872.
2
Ibid., 872-880.
3
Ibid., 857, 887.
4
Bruce Manners, ARemnant Thinking@, Record South Pacific Division 95
(10 noviembre 1990): 2. De igual manera David B. Foster, AHopemakers for the
Future@, Record South Pacific Division 101 (4 mayo 1996): 6-7; Foster es consciente
que en la IASD hay un debate en lo concerniente al concepto de remanente, por eso
expresa que para un adventista el concepto de remanente A...requiere mucho más que
percibirnos como un movimiento de los últimos días cronológica y divinamente
ordenado@. Resulta evidente que Foster quiere ir más allá de las razones de la
posición tradicional, en lo que respecta a la explicación del concepto de remanente.
199
mal interpretar dicho concepto como simple expresión sociológica que identifica a
los autores que trabajan sistemáticamente el tema del remanente, se puede mencionar
el tema del remanente desde nuevas perspectivas, comparados con los autores que
sostienen la posición tradicional. Sin embargo, estos autores no discrepan con las
1
Moore, La Gran Catástrofe (Florida, Buenos Aires: Asociación Casa
Editora Sudamericana, 1999), 85-86. En cierta manera con esta orientación interpreta
el concepto un ex adventista, Dale Ratzlaff, The Cultic Doctrine (Sedona, Arizona:
Life Assurance Ministries, 1996), 276-279.
200
Esto quiere decir que comparten con ellos la creencia de que la IASD es la iglesia
remanente del tiempo del fin, de acuerdo con las profecías apocalípticas del AT y del
NT.
(3) las relaciones inter-raciales e inter- culturales, (4) el concepto de iglesia, (5)
intentos de sistematización.
mostrado una preocupación especial por rechazar los cargos de cualquier actitud
movimientos religiosos.
remanente como una fraternidad integradora de todas las etnias, respetuosa de las
desarrollo parten del concepto que la iglesia es una realidad de origen sobrenatural y
han salido al paso de ciertas corrientes teológicas, tanto internas como externas al
adventismo. Por ejemplo, han discutido la idea de algunos adventistas que se conoce
Cristo. Esto a su vez afecta el papel del remanente como vindicador de Dios en el
conflicto final, es decir, si el remanente debe ser un grupo de seres salvados con una
discutida por autores de la posición de desarrollo. Esta idea implica que la IASD
esta razón, el texto clásico de Ap 12:17 debe ser interpretado teniendo en cuenta sus
sistematizar los datos bíblicos sobre el remanente, así como la información histórica
preocupación por justificar con solidez bíblica e histórica la creencia de que la IASD
pero en su desarrollo del concepto de remanente hay una integración del mismo con
convocante e integracionista.
la hermenéutica dispensacionalista.
bíblico.
misión del remanente, más allá de los textos meramente probatorios usados por la
posición tradicional.
más cerca de hacerlo son aquellos que procuran sistematizar el tema del remanente.
La razón para esta falencia puede encontrarse en el hecho que los autores se ocupan
del tema del remanente en el contexto de ciertas preocupaciones específicas, que han
sido identificadas en este capítulo como las razones teológicas que se encuentran tras
cada planteamiento.
Esos nuevos asuntos y los cambios que provocan en el concepto de remanente entre
actual debate adventista sobre el concepto de remanente. Ellas son: (1) la que sostiene
más allá de los puntos sostenidos tradicionalmente por los pioneros. Es el propósito de
planteadas por las posiciones que se han denominado Ade cambio@ y Ade rechazo@.
dos posiciones que serán investigadas en este capítulo. Por ejemplo, Hasel declara:
1
Hasel, AThe Remnant in Scripture and the End Time@, 5, AWho Are the
Remnant?@, 5. Ver también Goldstein, El remanente, 14-15. Estos autores sólo
mencionaron estas posiciones, sin discutir las razones teológicas que las fundamentan.
205
206
tensión teológica en torno a varios temas, (3) la presencia y tolerancia del pluralismo
propio de los tiempos que vivimos, (4) el desgaste de las doctrinas tradicionales ante
motivación y empuje misioneros en algunos sectores del mundo, lo que otorga mayor
nuestro propósito analizarlas aquí. Baste decir que aun observadores evangélicos,
como es el caso de Kenneth Samples, observan que la crisis de identidad que enfrenta
1960 y 1970.1
1
Kenneth R. Samples, AThe Recent Truth About Seventh-day Adventism@,
ChrTo, 5 febrero 1990, 19-20. Spangler admite que Samples reconoce debidamente
las divisiones teológicas en el Adventismo (Spangler, AToo many theological
societies?@, Min, junio 1990, 1). Folkenberg, por su parte, no admite la distinción de
Samples entre adventistas evangélicos, tradicionales y liberales; pero sí admite que
Samples está en lo correcto cuando observa que muchos adventistas al estudiar en
universidades no adventistas fueron influenciados por la teología y crítica liberal
(Editorial, APresidente Folkenberg y el pluralismo@, RA,[Argentina], mayo 1999, 18).
Para un somero análisis de los problemas que enfrenta el estudiante adventista en
instituciones no adventistas ver Jonathan A. Glenn, AGraduate Studies >Outside=@, Sp
10, N° 3 (noviembre 1979): 47-48. Vale una palabra de aclaración, no todos los
estudiantes adventistas que cursaron estudios de posgrado en universidades no
adventistas fueron influenciados por la teología liberal, es el caso por ejemplo de
Gerhard F. Hasel, Hans LaRondelle y Raoul Dederen, sólo por nombrar a los más
conocidos formadores de teólogos adventistas en Andrews University.
207
enfoque teológico, pero hay otro enfoque que conduce a una actitud de evolución o
las tratadas es AThe (Remnant) Church@.3 Observa que algunos eruditos han
1
Como ejemplo de autores que proponen cambios en la teología y la
doctrina ver, Edward W. Vick, AMust We Keep the Sanctuary Doctrine?@, Sp 14, N° 3
(diciembre 1983): 52-55, opina que el paso del tiempo modifica radicalmente el
significado de una doctrina, y que es benéfico re-examinar y re-interpretar las
doctrinas tradicionales del Adventismo; Alden Thompson, AMust We Agree?@, Min,
febrero 1988, 54, observa que los tiempos, temas y aún la misma iglesia ha cambiado,
y que sería efectivo un balance entre conservadores y liberales; Fritz Guy, ATruth Our
Contemporary@, AtR, 22 agosto 1991, 13, supone que la verdad no es meramente
conservadora sino también progresiva, y que puede ocurrir una modificación,
refinamiento y revisión de la misma.
2
Pöhler, 400-405, expone cuatro autores que representan esta tendencia,
dos de ellos: Jack W. Provonsha y Steven G. Daily son de principal interés en este
capítulo de la presente investigación.
3
Ibid., 255-260.
208
W. Provonsha, Charles W. Teel, Roy Branson, Charles Scriven, Bruce Moyer, Stephan
Paul Mitchell y Michael Pearson. Se intentará descubrir cuáles son las razones
teológicas principales que sustentan a los planteos de estos autores, y se las evaluará a
capítulos anteriores.
fundamentales es evitar que la IASD quede aislada y sin cumplir su misión. Esta
preocupación podría considerarse como una de las razones teológicas que orientan a
con la idea adventista de Anueva luz.@2 Reconoce que la palabra Ainnovación@ puede
ser muy fuerte; quizá Acreatividad@ o Aespíritu progresivo@ sean términos más
apropiados. Enfatiza que el Adventismo debe ser innovador, lo que significa una
1
Ibid., 258-259, por supuesto, que este análisis de Pöhler sobre la
discusión actual del concepto de remanente es muy breve y no presenta las razones
que fundamentan cada posición desarrollada.
2
Jack W. Provonsha, ACan There Be an Innovative Adventism?@, Min,
abril 1976, 34, énfasis en el original.
209
apertura progresiva a nuevas ideas. Con todo, Provonsha cree que la innovación no
debería significar una discontinuidad con el pasado.1 Provonsha es consciente que los
cambios operan a nivel de las cosmovisiones. Por ello las presuposiciones son
1974 en su libro God Is with Us. La propuesta de esta obra es plantear algo
hombre de fe, sino también una investigación racional de la fe. Desde este punto de
vista, sugiere que algunas creencias pueden ser modificadas o rechazadas en virtud de
Ibid., 35. A este dato hay que agregar que Provonsha ha sido miembro de
la Association of Adventist Forums Board con su revista Spectrum, la cual tiene el
propósito de discutir los temas contemporáneos y observar sin prejuicios todos los
lados de un asunto (Sp 1, N° 1 [invierno 1969]: ver anverso tapa, 1-2). Fue uno de los
firmantes de la afirmación de Atlanta bregando por una mayor apertura teológica
(Richard Emmerson, AThe Continuing Crisis@, Sp 12, N° 1 [1981]: 42-43) y asistente a
la segunda consulta teológica que discutió el uso de métodos apropiados para
interpretar la Biblia y sobre libertad académica y teológica (Alden Thompson,
ATheological Consultation II@, Sp 12, N° 2 (diciembre 1981): 42-43). Por eso Pöhler,
ubica a Provonsha como ejemplo del enfoque evolutivo o revolucionario en materia
doctrinal (Pöhler, 401).
2
David R. Larson y Bronwen F. Larson, AAn Interview with Jack W.
Provonsha@, Sp 29, N° 2 (primavera 2001): 20.
3
Provonsha, God Is with Us (Washington, D.C.: Review and Herald
Publishing Association, 1974), ver prefacio, 5-8. En la opinión de Gary Chartier, este
libro de Provonsha y la revista Spectrum es la clase de Adventismo que debe
comunicarse a la audiencia norteamericana (ALab, Evangelist and Home@, Sp 21, N° 1
[1990]: 32). En una entrevista, Provonsha reveló los entretelones para publicar este
libro por la Review and Herald. Hubo una reacción de un grupo ultra conservador (así
señalado por Provonsha) que calificó la obra como naturalista y racional. Sólo luego
de una reunión y de ciertas aclaraciones hechas por parte de Provonsha a algunos
directivos de la Asociación General y la División Norteamericana se publicó dicho
210
elección. Reconoce que aun en la misma Biblia hay una doctrina de la elección, con
elección y la del interés que Dios tiene en todos los seres humanos por igual, sin
Dios puede considerarse como una segunda razón teológica del trabajo de Provonsha.
Provonsha mediante la ilustración del llamado a ciertos profetas. Para este autor, la
manera, no hay conflicto entre una selección especial por parte de Dios y su
para una tarea particular. De la misma manera esto se aplica a la elección del pueblo
libro, ver Larson y Larson, AAn Interview with Jack W. Provonsha@, 19-20. Resulta
extraña la contestación de Provonsha cuando él mismo declara en su libro que
realizará una investigación racional de la fe.
1
Provonsha, God Is with Us, 49-57, el capítulo tiene por título: ABut Few
Are Chosen@.
2
Ibid., 49-51.
211
interés en el mundo. Por eso, sostiene que es imposible delimitar la extensión del
Apueblo de Dios@. Provonsha destaca el hecho que los teólogos hablan de la Aiglesia
invisible.@2
Agrupo profético@ con la Aiglesia invisible@. La relación es como la del profeta con su
impregnar a la totalidad.3
proféticos son elegidos para propósitos especiales, por eso los Aelegidos@ no deben
una tarea. A veces, por necesidades y circunstancias especiales, los elegidos son
pocos.4 En este último aspecto, Provonsha plantea que los escogidos son llamados
presencia.
1
Ibid., 51-54.
2
Ibid., 54-55, énfasis en el original.
3
Ibid., 55-56, énfasis en el original.
4
Ibid., 56-57.
212
de remanente. Este autor señala que cuando los adventistas se refieren a sí mismos
otros, el uso del concepto de ALa iglesia remanente@. En una entrevista con el
de Ala iglesia remanente de Dios@, Pierson respondió que, por la lectura de Apocalipsis
en relación con otras partes de la Escritura, Dios tiene una iglesia remanente antes de
la venida de Cristo, pero esto no significa que sólo los adventistas serán salvos.3
impresión que provoca la expresión Aiglesia remanente@. Cree que existe una tensión
entre el hecho que la iglesia es de particular importancia para Dios y, por otro lado, el
hecho de que Dios es el Padre universal de todos los hombres. Concluye que nunca
1
Provonsha, AThe Church as a Prophetic Minority@, Sp 12, N° 1 (1981):
18. Es importante distinguir el contexto en el cual se escribe este artículo: (1) a
posterior de su libro God Is with Us, (2) a posterior del congreso de Asociación
General de 1980 en Dallas, donde se votaron las 27 Creencias Fundamentales, que
incluye la del remanente, (3) a posterior de la crisis Ford, (4) contemporáneo con la
afirmación de Atlanta y (5) contemporáneo con la segunda consulta teológica.
2
Provonsha, AThe Church as a Prophetic Monority@, 18.
3
Jim Douglas, AAdventists in Viena: God=s Package Deal@, ChrTo 29
agosto 1975, 42-43. Obsérvese que la respuesta de Pierson es parecida a la respuesta
de Questions on Doctrine. En cierta manera es válida esta razón de Provonsha, en
1973 una encuesta al clero no adventista norteamericano, reveló que éste percibía a
los adventistas como exclusivistas, independientes, separados, ver AWhat the Non-
213
Aiglesia@. En primer lugar está lo que considera la iglesia invisible compuesta por los
hijos fieles de Dios en todas las edades, en segundo lugar, la iglesia visible como
Aminoría profética@.3
con la iglesia visible, pero el término Aprofética@ marca una diferencia. El término es
usado en forma análoga al rol de los profetas del antiguo Israel. En este caso el
Adventismo mantendría cierta analogía con los profetas, por su mensaje y sus
peculiaridades.4
del fin habrá una polarización en dos entidades: el remanente y Babilonia. El término
Aremanente@ sería aplicable sólo en aquel tiempo. Sin embargo, cree que es justificado
como el punto donde se cristaliza la reunión del remanente final. Ese sería el
identidad y de su papel.2
ecuménicas (el sentido de hermandad) y eclesiológicas (el uso del término iglesia), lo
1
Provonsha, AThe Church as a Prophetic Minority@, 22.
2
Ibid., 23.
3
De esto se percata Fritz Guy, que en relación con los términos propuestos
por Provonsha Aminoría profética@ expresa que ALa idea de >remanente= permanece,
pero su significado existencial es transformado@ (AA More >Liberalized= Adventist
Future@, Sp 24, N° 3 [diciembre]: 24).
4
Es importante destacar que la propuesta de Provonsha, es ajena a la
posición de los pioneros, ver capítulo III de esta investigación. Por ejemplo la
mención de un par de declaraciones de Elena G. White (Provonsha, AThe Church as a
Prophetic Minority,@ 22) no parecen convincentes a sus argumentaciones. Para Elena
G. White, la reunión del remanente ya operaba en sus días y en la polarización final
los sinceros Ase decidirán por el residuo@ (Elena G. White, Primeros escritos, 261),
215
IASD no es única, la comparten también otras iglesias.2 Pero a pesar de ello la IASD
social, y expresa que los creyentes de esa época tomaron la Biblia como Palabra de
interpretación de la Biblia.4
adviértase que se deciden por una entidad que ya está presente, no que la forman; ver
la argumentación en el capítulo III, páginas 54-55. Ver cierta semejanza entre las
ideas de Provonsha y Johnsson. Cuando Johnsson menciona a un remanente creativo,
presenta a la IASD como teniendo un rol profético y demostrando entre otras cosas
justicia y equidad (Johnsson, AAhead -The New Millennium@, AtR, 4 enero 1990, 22-
23).
1
Provonsha, A Remnant in Crisis (Hagerstown, Maryland: Review and
Herald Publishing Association, 1993), nótese el sugestivo del título de esta obra.
Aunque esta última obra de Provonsha puede ser criticada y evaluada por sus
opiniones sobre el sábado, el santuario, el juicio investigador y la expiación, la
presente investigación se ha concentrado en sus ideas sobre el concepto de remanente.
2
Ibid., 7-8.
3
Ibid., 8-9.
4
Ibid., 9-11; adviértase que para Provonsha la crisis es de carácter
epistemológico-hermenéutico, tiene que ver con la forma como se interpreta la Biblia,
exponiendo una de las razones fundamentales sobre el debate del concepto de
remanente. Por ejemplo considera que Dn 8:14 y el dato de 1844, actualmente están
bajo amenaza, debido a problemas exegéticos y que además no se sabe lo que
literalmente paso en el cielo en 1844 (Ibid., 133, 152).
216
inconclusa. Ante esta situación expresa que es casi perverso la pretensión de ser el
teológicamente hay una iglesia invisible que no se conforma a las usuales marcas de
profeta y la entidad.6
1
Ibid., 29, 30-32, 35.
2
Ibid., 38.
3
Provonsha, A Remnant in Crisis, 41-42; God Is with Us, 55; AThe Church
as a Prophetic Minority, 19.
4
Provonsha, A Remnant in Crisis, 44; God Is with Us, 55; AThe Church as
a Prophetic Minority, 20.
5
Provonsha, A Remnant in Crisis, 47.
6
Ibid., 49-60, énfasis en el original: Hay que destacar que Provonsha
prefiere, en esta propuesta, los términos AProphetic Movement@ a AProphetic
217
Sin embargo, la expresión puede aplicarse a un remanente antes del tiempo del fin de
manera proléctica.1 De esta manera, según Provonsha, la IASD puede usar el término
entendimiento de tal concepto, pues si el remanente final es más que una institución o
iglesia formal, la IASD puede perderse en algo mayor que sí misma.1 Provonsha
profético.2
quede aislada debido a la impresión de sectarismo que suele causar sobre otros
Dios. Esta razón teológica está en el trasfondo de las otras razones identificadas aquí,
interés que Dios tiene en todos los seres humanos, y su preocupación por rechazar los
1
Ibid., 12.
2
Ibid., 13-14, aunque Londis también sugiere que la crisis puede definirse
en términos morales y espirituales; sostiene que si el fracaso en relación con la
modernidad es un problema, mucho más crítico puede ser el fracaso de ser el pueblo
de Dios. La sugestión de Londis es implícita, la crisis de la IASD no se supera con un
cambio de nomenclatura.
3
Charles Teel, AHow To Be a Movement, Not a Machine@, Sp 7, N° 1
(primavera 1975): 30.
219
y Max Weber, que han analizado la dinámica de los cambios en las instituciones
religiosas.1
intenta evangelizar el orden social. La iglesia por contraste está caracterizada por la
orden social y llega a ser parte de las estructuras sociales. (2) Movimiento de profeta a
clerical.2
1
Ibid., 30.
2
Ibid., 30-31.
3
Hay que recordar el contexto de esta consulta en el marco de la crisis
Ford, además Teel es uno de los firmantes de la afirmación de Atlanta (Emmerson,
AThe Continuing Crisis@, 42-43).
4
Teel, AWithdrawing Sect, Accommodating Church, Prophesying
Remnant: Dilemmas in the Institutionalization of Adventism@, Theological
Consultation for Seventh-day Adventist Administrators and Religion Scholars, 1980
220
Teel no está de acuerdo con esta idea de mantener a la IASD en el estado del perfil
sectario.1 Opina que el exclusivismo dificulta la misión del remanente. Pero también
actuar debe conservar tanto las características sectarias como las eclesiales.
Señor, una fe, un bautismo. De hecho, para Teel Ala unidad puede brillar más
dificultades para testificar acerca del carácter de Dios. Teel ve una paradoja entre la
(Loma Linda, California: Heritage Room Loma Linda University Library), 1. Por el
apelativo y la amonestación de Robert H. Pierson ver, AAn earnest appeal from the
retiring president of the General Conference@, AtR, 26 octubre 1978, 10-11.
1
Teel, AWithdrawing Sect, Accommodating Church, Prophesying
Remnant@, 45-49.
2
Ibid., 55.
221
estarlo en el tiempo en que Teel hace su crítica. Observa que el Adventismo en sus
orígenes se preocupó por los movimientos abolicionistas y por los problemas raciales,
de tal manera que los intereses escatológicos no iban en detrimento del espíritu
Teel cree que hay estructuras sociales pecaminosas que deben ser
combatidas. Considera que si los símbolos del Apocalipsis aluden a la IASD, hay un
creencia en los ideales del otro mundo, mientras cuidadosamente atienda la estructura
1
Teel, AHow to Be a Movement@, 32-33.
2
Teel, AWithdrawing Sect, Accommodating Church, Prophesying
Remnant@, 37-44.
3
Ibid., 53-54.
4
Warren C. Trenchard, AIn the Shadow of the Sanctuary: The 1980
Theological Consultation@, Sp 11, N° 2 (1980): 28, esta propuesta de Teel se hizo en
el contexto de su reacción al apelativo de Robert H. Pierson.
222
Luego del chasco de 1844, un pequeño grupo, que Teel denomina Aun
remanente del remanente@ millerista, daría origen a la IASD, y entre sus miembros,
reformas sociales.2
Teel amplía estas ideas más tarde, en una obra de la cual es editor:
Adventista de frontera. En este caso, estos autores están involucrados en una tarea de
1
Teel, ABridegroom or Babylon? Dragon or Lamb?@, AdHer 2, N° 1
(primavera, 1986): 13-21, entre algunos líderes involucrados en movimientos de
reforma se mencionan a Charles Fitch, Joseph Bates y Joshua Himes.
2
Ibid., 21-25.
3
Teel, ed., Remnant & Republic (Loma Linda: California: Loma Linda
University, Center for Christian Bioethics, 1995). En esta obra, diez eticistas abordan
una serie de temas que deben hacer una diferencia en la vida del remanente y en la
vida de la república, estos eticistas hacen un llamado a los adventistas a considerar
que la ética personal y social son Aof one piece of cloth@ (Teel, Preface, en Remnant &
Republic, ix, x).
223
escatológica con la reforma social. Cuando el mensaje Asalid de ella pueblo mío@ (Ap
remanente exclusivo, separado de las iglesias, del mundo y las instituciones sociales.3
incluye los aspectos escatológicos y los de singularidad frente al mundo, pero también
los del amor al prójimo y el interés en su bienestar como medios de testificación ante
1
Martin E. Marty, Introduction, en Remnat & Republic, xiii-xix,
especialmente xvii, donde Marty observa que en la actualidad los Amodernistas@
conciben un cristianismo social, un evangelio social y una interpretación social de la
fe. Los énfasis están en el original.
2
Teel, ARemnant@, en Remnant & Republic, 2.
3
Ibid., 2-6.
4
Ibid., 6-14.
5
Ibid., 26, 27, 15, 21. Ver también la reseña bibliográfica de Robert K.
McIver en Diálogo universitario 7, N° 3 (1995): 31.
224
social. Tal revisión está basada en los siguientes factores: (1) el diálogo ecuménico,
interpretación tradicional sobre el tema del remanente sea necesariamente una lógica
conclusión.2
1
Teel, ARemnant@, en Remnant & Republic, 14-15.
2
Ibid., 15, nótese que desde la perspectiva de Teel Questions on Doctrine
no participa de la revisión de la definición de remanente, y ubica a la obra dentro de la
interpretación tradicional. En la presente investigación en el capítulo IV, Questions on
Doctrine es mejor clasificada como una obra de desarrollo, pero no representa ningún
cambio en el concepto de remanente, coincidentemente con Teel.
3
Teel, ARemnant@, en Remnant & Republic, 16-18, los autores presentados
son Jack W. Provonsha, ya analizado y Daniel Smith, Charles Scriven, Stephan
Mitchell y Roy Branson, próximos a ser analizados en este capítulo.
225
libro de Apocalipsis, Teel comenta que los símbolos Aremanente@ y ABabilonia@ deben
luchando contra el remanente. Teel redefine las bestias apocalípticas desde el punto
de vista racista, sexista, imperialista o consumista. Así, los poderes bestiales son re-
nombrados bajo la presión de cada nueva generación. Según Teel, la IASD constituye
Aparte del remanente de Dios@, ya que hay otras comunidades remanentes que luchan
contra las estructuras de opresión, caracterizadas bajo Babilonia.3 Entre quienes han
1
Ibid., 19, la encuesta se realizó en 1987, en la APacific Union
Conference.@
2
Teel, AThe Apocalypse as Liturgy@, Sp 14, N° 3 (diciembre 1983): 33,
trabajo que el mismo autor menciona en: ARemnant@ en Remnant & Republic, 17;
obsérvese que Teel se desplaza desde una interpretación preterista en el Apocalipsis
hacia otra idealista. Anteriormente otro autor proponía que ha llegado el tiempo para
que el Adventismo re-evalúe y re-formule sus presuposiciones para entender el
Apocalipsis, ver Richard W. Coffen, AJohn=s Apocalypse: Some Second Thoughts on
Interpretation@, Sp 8, N° 1 (septiembre 1976): 27-31.
3
Teel, AGrowing up with John´s Beasts: A Rite of Passage@, Sp 21, N° 3
(mayo 1991): 28-34, Teel siente que hay un triunfalismo y exclusivismo comunicado
a través del voto bautismal, en la afirmación sobre la iglesia remanente (Ibid., 27).
226
luchado contra los poderes bestiales, están Dietrich Boenhoeffer, Anne Frank y
En síntesis, las razones teológicas que motivan los planteos de Teel son de
preocupación por que la estructura de la IASD le permita lograr un equilibrio entre las
de la sociedad.
deseada por Cristo (Jn 13:34-35, Mt 25:31-46) sino que le privaría de credibilidad en
el mundo.
1
Teel,AThe Apocalypse as Liturgy@, 34. Por conceptos semejantes ver
Reinder Bruinsma, It=s Time (Nampa, Idaho: Pacific Press Publishing Association,
1998), 78.
227
presente.3
tiranía del Imperio Romano. En el siglo XIX, los adventistas aplicaron proféticamente
1
Roy Branson, AAdventists between the Time: The Shift in the Church=s
Eschatology@, Sp 8, N° 1 (septiembre 1976): 16. Branson es presentado, en este
artículo, como co-editor de la revista Spectrum. El 19 de septiembre de 1998 en la
iglesia de Sligo en Takoma Park, Maryland, recibió un reconocimiento por 23 años de
labor como editor de dicha revista, ver Bonnie Dwyer, ATributes to Roy Branson@, Sp
27, N° 1 (invierno 1999): 3-4.
2
Branson, AAdventists between the Time: The Shift in the Church=s
Eschatology@, 16-19.
3
Ibid., 20-24.
4
Ibid., 25-26.
5
Branson, ATrumpet Blasts and Hosannas: A Once and Future Adventism@,
Sp 18, N° 3 (febrero 1988): 29-30.
228
estos pasajes a los Estados Unidos.1 Parece claro el uso de los métodos histórico-
En su opinión, considera que muchos miembros de la IASD no creen que ésta logrará
el retorno del Señor mediante su trabajo misionero.2 Justamente, por esta pérdida de
aporte a la cultura contemporánea. Esto significa que el Adventismo debe estar en las
iglesia sino en toda la sociedad. Para muchos adventistas, la reforma en la vida ha sido
sociedades.5
1
Ibid., 31, hay que notar que Branson indirectamente, admite un
cumplimiento pasado para el Apocalipsis y una aplicación futura del mismo.
2
Ibid., 32.
3
Ibid., 33-34, no es sorpresa que en este planteo cite a Gustavo Gutiérrez y
su obra clásica Teología de la Liberación (Salamanca: Ediciones Sígueme, 1973).
4
Ibid., 34; entonces hace tres propuestas: (1) planificar que las
instituciones de salud puedan cambiar la sociedad, (2) renovar la liturgia mediante la
imaginaría apocalíptica (semejante a lo presentado por Teel: AThe Apocalypse as
Liturgy@) y (3) peticionar por la violación de los derechos humanos de los creyentes
(Ibid., 34-35).
5
Branson, ASocial Reform as Sacrament of the Second Advent@, Sp 21, N°
229
desarrolla una conciencia apocalíptica que no ignora los cambios y reformas sociales.1
Branson cita a los eruditos bíblicos que creen que el Apocalipsis tuvo
relevancia para el pasado en relación con una comunidad cristiana del Asia Menor en
su interacción con la sociedad del Imperio Romano. Cabe destacar que esta es una
gobiernos.3
segunda venida. Pero la obra del remanente no es producir la segunda venida, como
Decididamente, Branson propone una reforma social como misión del remanente, que
3 (mayo 1991): 56; repite este artículo, con pocas variantes, en una colaboración:
ASecond Advent@, en Remnant & Republic, 145-160.
1
Branson, ASocial Reform as Sacrament of the Second Advent@, 49-51.
2
Ibid., 53-54, esto estaría en correspondencia al método histórico crítico.
3
Ibid., 55; vuelve a citar al teólogo Gustavo Gutiérrez y admite que el
Apocalipsis es un llamado a las armas, no a una guerra física, pero no obstante a una
revolución fundamental (Ibid., 57).
4
Ibid., 58. En cierta manera la argumentación de Branson pareciera una
reacción a la Ateología de la última generación@, pero sus conceptos en torno a la
230
bienestar social de la comunidad entera. A su juicio, esta acción haría más relevante y
aceptable la tarea del remanente, pero obviamente éste carecería de sus rasgos
histórico-críticos.
debía respaldar una crítica teológica como necesaria para el cambio y avance de la
segunda venida y la misión del remanente, son muy discutibles desde la Escritura y la
herencia adventista.
1
Charles Scriven, AThe Case for Renewal in Adventist Theology@, Sp 8, N°
1 (1976): 2-6, pero en esta propuesta Scriven percibe ciertos peligros que lo llevan a
231
pocos textos, y por lo tanto piensa que ignorar lo que la Biblia expone en forma
iglesia.3 En este punto, hay que reconocer que dicha apreciación de Scriven parece
de los demás rasgos bíblicos del concepto de remanente. Sin embargo, al enfatizar lo
el mismo error pero en el extremo opuesto, es decir, presentar una visión incompleta
del remanente, con el agravante que faltarían sus características esenciales para el
radical el compromiso social y político. Opina que sin este compromiso no hay
1
Ibid., 1.
2
Ibid., 2-5, en el artículo es más enfático al decir A)Pero es bíblico este
panorama?@ (Scriven, AThe Real Truth About the Remnant@, 7). La declaración de la
creencia fundamental N°11 AEl Remanente y su Misión@ fue adoptada por la IASD en
1980, al respecto Glen Greenwalt declara que es muy preocupante que teólogos como
Richard Rice, Fritz Guy y Charles Scriven estuvieran ausentes en el comité editorial
de las Creencias Fundamentales (AThe Gospel According to Seventh-day Adventists
Believe@, 28, nota 13).
233
abrazó las esperanzas socio-políticas de los profetas del AT, aunque reconoce que este
social.3
interpretación del Apocalipsis. Por eso los capítulos 13, 14 y 18 son un ataque
comprensión del concepto de remanente está por una renovación socio-política del
sociedad.5
1
Scriven, AThe >Remnant= and the Church: A Reconsideration@, West Coast
Religion Teacher Annual Meeting, 5-8.
2
Ibid., 8-10.
3
Ibid., 10-13.
4
Ibid., 14-18. Sobre esta forma de interpretar el Apocalipsis, Scriven se
basó exclusivamente en Adela Yarbro Collins. Esta teóloga y escritora interpreta el
Apocalipsis con el método histórico-crítico y una lectura socio-política del mismo, ver
Adela Yarbro Collins, AThe Political Perspective of the Revelation to John@, JBL 96,
N°2 (1977): 241-256; idem, Crisis and Catharsis: The Power of the Apocalypse
(Philadelphia, Pennsylvania: Westminster Press, 1984), 21, 141, 171.
5
Scriven, AThe >Remnant= and the Church: A Reconsideration@, 19-20.
234
recibió una respuesta o contra-ponencia a cargo de Richard Rice. Es claro para Rice
remanente.1 Rice reflexiona que, aunque Jesús citó ciertos pasajes que contenían
aspiraciones políticas.2 Por eso Rice no está convencido de que los argumentos
1
Rice, AA Response to Charles Scriven@, West Coast Religion Teacher
Annual Meeting, April 12-14, 1985 (Berrien Springs, Michigan: Adventist Heritage
Center, James White Library, Andrews University, 1985), 2.
2
Ibid., 3.
3
Ibid., 1.
4
Hasel, AThe Origin and Early History of the Remnant Motif in Ancient
Israel@, 442-472; The Remnant, 373-403. Ver los aportes de Hasel en esta
investigación en el capítulo II: El Concepto de Remanente durante el Antiguo
Testamento y en el capítulo IV: El concepto de remanente y su sistematización en
toda la Escritura.
5
Ver un artículo posterior de Scriven, AThe Apocalypse of John the
Revelator and the Atonement of Christ@, Sp 28, N° 1 (2000): 28-33, no sólo hay una
235
está interesado en la transformación social por el hecho de que los primeros cristianos
Scriven expresa que la idea de remanente respalda su preocupación, dado que en las
separado.4
social y político.5
interpretación preterista del Apocalipsis, sino una re-lectura socio-política del mismo,
basada en una re-interpretación del concepto de expiación como una demostración de
la justicia de Dios sobre la injusticia y opresión socio-política. Por su rechazo a la
expiación sustitutoria ver: AGod=s Justice, Yes; Penal Substitution, No@, Sp 23, N° 3
(octubre 1993): 31-38, la mención de Jon Sobrino y Gustavo Gutiérrez, habla de su
clara identificación con la Ateología de la liberación.@
1
Rice, AA Response to Charles Scriven@, 3-4.
2
Scriven, AThe Lady and the Lord@, AtR, 20 agosto 1987, 13-15.
3
Por los objetivos, propósitos y alcances de este documento de misión de
la Asociación General ver, AGlobal Mission@, AtR, Inserto, 5 junio 1990, 1-28.
4
Scriven, AThe gospel and global mission@, Min, mayo 1992, 16-18, su
argumentación bíblica es la misma de la ponencia en la reunión de profesores de
religión de 1985. Ver también la reacción de Scriven ante una legislación sobre tabaco
en Estados Unidos y el apoyo de la iglesia, considera que el significado de remanente
declara el deber de transformar la sociedad (ATobacco Legislation@, sección cartas,
AtR, agosto 1998, 2).
5
Scriven, AThe Peacemaking Remnant: Dreaming a Grander Dream@, Sp
27, N° 3 (verano 1999): 70-71.
236
1
Esto aparece en una carta de Scriven: Embracing the Spirit: An Open
Letter to the Leaders of Adventism (Takoma Park, Maryland: Columbia Union
College, agosto 1997), 4, también publicada en Sp 26, N° 3 (septiembre 1997):28-37;
este interés es fundamental para Scriven, pues todo su planteo anterior descansa en un
cambio hermenéutico de las Escrituras, dicho cambio, por supuesto, altera la
comprensión del concepto de remanente. Samuel Koranteng-Pipim es uno de los
teólogos adventistas que ha reaccionado con preocupación por el pluralismo teológico
en la IASD (véase, Receiving the Word [Berrien Springs, Michigan: Berean Books,
1996], leer especialmente el prefacio; hay una traducción en castellano, Recibiendo la
Palabra, trad. David P. Gullón [Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 1997]).
2
Tomando como base lo expresado anteriormente por el mismo Scriven, su
propuesta para la comprensión del concepto de remanente está fuera de la tradición de
237
1985), su aporte permite la evaluación, en dicho período, del debate sobre el concepto
segundo lugar, presenta una posición menos dogmática y más preocupada por el
remanente.1
esto, Shirley propone que la palabra remanente es bíblica y legítimamente usada por
los profetas; ahora tal palabra se puede entender como un remanente dentro del
oprimidos. Por eso hay que evitar el elitismo de ignorar a las masas por causa de unos
pocos.3 Por eso no considera al remanente como un grupo fuera del resto de la
aspectos: (1) ser el remanente no impide la posibilidad de otro remanente y (2) ser
remanente no significa que uno deba estar separado de la totalidad, esto se puede
Dentro de la misma temática otro autor sostiene se deberían notar las similitudes y no
acentuar las diferencias, en relación con otras denominaciones.2 Y que junto con las
marcas identificadoras (Ap 12:17), también se debe considerar un servicio social del
advierte que ha habido una re-evaluación y ampliación para entender el propósito del
forma clara presenta que hay dos escuelas que se desprenden del entendimiento del
concepto de remanente:
consciencia de justicia social y con un énfasis en destacar las diferencias con otros
grupos cristianos.
106.
1
Ibid., 104, 107.
2
Alan Keiser, AGlory to God@, Collegiate Quartely 5, N° 2 (abril-junio
1982): 108.
3
Shirley, AThe Church@, Collegiate Quarterly 4, N° 1 (enero-marzo 1981):
35.
4
Ya analizados en esta sección.
5
Moyer, ASeventh-day Adventist Missions face the twenty-first century@,
129.
240
otros grupos.1
doctrinales.2
de otros cristianos limita su audiencia y corre el riesgo de ser irrelevante.3 Sin duda
beneficencia social, sino como una fuente de renovación de las situaciones de pobreza
debe traer una buena nueva que lo haga ser un agente significativo de cambio en la
sociedad.4
enunciadas.1
1
Ibid., 160-163.
2
Ibid., 219, aquí Moyer presenta con precisión las presuposiciones básicas
del debate sobre el concepto de remanente.
3
Ibid., 133-134.
4
Ibid., 132, 169, 173, 194.
241
expresa: ANosotros podemos ser ese remanente@.2 Adviértase que para Moyer la IASD
misional, y merece una evaluación semejante a la que hemos hecho a los planteos de
los autores que lo anteceden en este capítulo, ya que su planteo parece una síntesis de
posición de cambio analizados hasta aquí. Ve el tema del remanente, en relación con
la IASD, como un problema. Esta situación para Mitchell se transforma en una crisis
1
Moyer, ALove in Practice@, AtR, 29 marzo 1990, 11.
2
Ibid., 12, la expresión original la repite tres veces.
3
Llama la atención la similitud de ideas entre Moyer y Provonsha, por
ejemplo: ministerio profético, aparición del remanente en el futuro. Por su parte,
Garbi opina, en relación con este artículo, que Moyer continúa en la misma línea con
Teel y Scriven, y con su énfasis social es uno de los que ha re-interpretado el concepto
de remanente dentro de la iglesia (Garbi, 28, 38).
242
1
Stephan Paul Mitchell, A>We Are the Remnant=: A Historical, Biblical,
and Theological Analysis of Seventh-day Adventist Ecclesiological Self-
understanding@, Abstract, 1-3. El consejero de esta tesis fue Richard Rice (Ibid., ii).
2
Ibid., Appendix Two, 76-79; es correcta la apreciación de Mitchell sobre
la coincidencia de la Creencia Fundamental N° 12 y el Questions on Doctrine,
cuestión ya planteada en el capítulo anterior, sin embargo, ambas declaraciones no se
encuadran dentro del punto de vista tradicional sino, más bien, dentro del punto de
vista de desarrollo.
3
Ibid., 6-8.
4
Ibid., 8-20.
5
Ibid., 13, 15; esta opinión no es compartida por la presente investigación,
lo presentado en el capítulo II más bien presenta la idea de progreso o desarrollo del
concepto de remanente en los pioneros.
243
λoιπός que simplemente significaría Aresto@ u Aotros@, sugiere una cierta alusión al
remanente fiel que forma el núcleo del pueblo escatológico de Dios. A su juicio, la
la expresión siguiente, μαρτυρία ΊησoØ, prefiere y opta por verla como genitivo
1
Ibid., 20-21, según Mitchell por medio de Ap 12:17, los adventistas se
vieron como la última iglesia, exhibiendo las marcas específicas del remanente.
2
Ibid., 22.
3
Ibid., 23, 24 nota 6.
4
Ibid., 27-28, 37, 47-48, 50. Mitchell afirma que λoιπός debería ser
traducido no técnicamente, como remanente.
5
Ibid., 29-30, 37.
6
Ibid., 30-34, 37. Este mismo análisis es asumido por un adventista,
Wayne E. Willey, ARevelation 12:17@, agosto 1998, extraído de la World Wide Web:
http://www.sdanet.org/archive/1998, el 15 mayo 2001. Por un reciente estudio
244
Apocalipsis, mientras que la IASD favorece el punto de vista historicista y haría una
análisis de estos autores no señala las razones teológicas de sus posturas, llega a dos
Apocalipsis y (2) se insiste en que el papel del remanente en la sociedad debe abrazar
presentados por los mencionados autores, así que propone su propio enfoque o
adventista sobre Aμαρτυρία ΊησoØ@, véase Gerhard Pfandl, AThe Remnant Church and
the Spirit of Prophecy@, en Symposium on Revelation, 2: 295-33, del mismo autor,
AWhat Is the Spirit of Prophecy?@, Record (de la División Pacífico Sur) 100, 11
noviembre 1995, 6-7; idem, AThe Remnant Church@ JATS 8, N° 1-2 (1997): 19-27.
También Don F. Neufeld,AThe Testimony of Jesus@, RH, 2 noviembre 1967, 13-14.
1
Mitchell, A>We Are the Remnant=: A Historical, Biblical, and Theological
Analysis of Seventh-day Adventist Ecclesiological Self-understanding@, 34-38.
2
Ibid., 38-39, resulta interesante que en la tesis de Mitchell, entre la
tensión de la IASD y la erudición contemporánea, se opte siempre por esta última.
3
Ibid., 54-63.
245
12:17, para proponer que la IASD puede considerarse remanente Ahistórico@ pero no
1
Ibid., 64-67, énfasis en el original. Aunque Mitchell no comparte la
propuesta de Provonsha (Ibid., 55), su resultado es semejante, percíbase la relación
conceptual entre Atipificar@ y Aprolépsis@ (Provonsha, AThe Church as a Prophetic
Minority@, 22-23). Por ideas similares ver, Jon Dybdahl, AIt=s God=s Call@, 14, opina
que el remanente no equivale a una iglesia organizada o entidad denominacional. En
la misma línea de pensamiento considerar a Robert K. McIver, AThe Remnant: The
Only True Church?@, ST (USA), febrero 1998, 26-27, para McIver no existe una
iglesia completa de Aelectos@, no considera que la feligresía haga a uno parte del
remanente. Por una reacción positiva a su enfoque ver, editorial, AThe Remnant@,
sección From You to Us, ST (USA), junio 1998, 3. Estos autores parecerían
desconocer el voto bautismal N° 13 de la IASD.
2
Ibid., 69-70.
246
Aescatológico@.1
una falta de diálogo con los demás cristianos y una falta de sensibilidad para la ética
social y personal. Como se puede advertir, estas son razones teológicas que ya hemos
sexualidad humana.3
1
Es para destacar, que tanto Mitchell como Hasel tratan de aportar
soluciones al debate contemporáneo sobre el concepto de remanente, partiendo de la
Biblia (Hasel, AThe Remnnat in Scripture and the End Time@, 5-12, 62-63; AWho Are
the Remnant?@, 5-13, 13); sin embargo como ya se mencionó, Mitchell es consciente
que su propuesta aporta más dificultades y objeciones. Además, resulta obvio la
diferencia del método hermenéutico para interpretar el Apocalipsis, entre Hasel y
Mitchell, razón fundamental para entender el concepto de remanente.
2
Michael Pearson, Millennial Dreams and Moral Dilemmas (Cambridge:
Cambridge University Press, 1990), 3-9. Pearson aclara que este libro es una edición
revisada de su tesis doctoral (Ibid., x). Por una reseña crítica de la obra de Pearson
ver, Knight, ABook Reviews@, AUSS 30, N° 2 (verano 1992): 174-175, donde señala
que Pearson buscó en su investigación implicaciones sociológicas y teológicas.
3
Ibid., 8, especialmente lo que tiene que ver con: contracepción, aborto, el
247
llega a ser cada vez más y más remota; esto ha creado en la iglesia problemas de fe y
práctica. (2) Elena G. White ha sido la mayor fuente de autoridad moral en la iglesia,
advenimiento.3
precedería al milenio, como tal, no tan optimista como la anterior. Esta última
de Dios.4
compromisos sociales. La idea es que los males de la sociedad tendrán remedio con el
advenimiento no parece producirse pronto. Por otro lado, otros adventistas atribuyen
eterno@ demanda neutralidad política, constata que los pioneros aunque se opusieron a
1
Ibid., 19-22, en la reacción de este último grupo, Pearson ve una ironía, la
iglesia controla, más bien que espera, el advenimiento.
2
Ibid., 23, ideas semejantes a Provonsha y Mitchell.
3
Ibid, 24.
249
neutralizando así la capacidad de responder a gran escala a los problemas sociales que
AHS (Adventist Health System), que pueden ser mal interpretados, pues sirven sólo
para perpetuar la existencia de las estructuras sociales, que son la fuente de opresión.1
Por eso, Pearson considera que la doctrina del remanente demanda una
1
Ibid., 24-31.
2
Ibid., 26.
3
Pearson reitera esta posición en una colaboración: ACovenant@, en
Remnant & Republic, 51-63, especialmente 55-56 donde afirma que Ahay
indudablemente una ambivalencia en el Adventismo entre la anticipación del segundo
advenimiento por el remanente y el foco en el aquí y ahora de su interés social...@
250
primero proponiendo una crítica y revisión del discurso del Adventismo que no
1
Knight, A Search for Identity, 191-192; para Knight la autoridad y los
principios de interpretación bíblica determinarán el futuro del Adventismo.
2
Para una crítica y análisis de recursos hermenéuticos extra-bíblicos ver,
George W. Reid, APluralism and Direction in the Church@, AdPers 2, N° 3 (1988): 35-
38; idem, AAnother Look at Adventist Hermeneutics@, JATS 2, N° 1 (1991): 69-76;
idem, AIs the Bible Our Final Authority?@, Min, noviembre 1991, 6-9.
3
Scriven, Embracing the Spirit: An Open Letter to the Leaders of
Adventism (Takoma Park, Maryland: Columbia Union College, agosto 1997), 3, 6, 12;
Koranteng-Pipim, In the Spirit of Truth (Berrien Springs, Michigan: Berean Books,
1997), hay una edición en castellano, En el Espíritu de la Verdad (Florida, Buenos
Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1999), 28 y 10, 18 y 27 por su
posición sobre el remanente. Koranteng-Pipim, afirma que la aceptación del método
histórico-crítico ha guiado a algunos a no ver a la IASD como el remanente, sino sólo
como Aparte del remanente@ (AGospel Gimmicks: The Foolishness of Preaching vs. the
Preaching of Foolishness@, AdAf 14, N° 2 [verano 2000]: 15). En síntesis, en el debate
hermenéutico el concepto de remanente no está ausente. Es importante destacar que la
revista Adventists Affirm, en su declaración de misión, reacciona contra las tendencias
liberales que erosionan la confianza en la autoridad de las Escrituras, la cual define las
creencias y prácticas de la IASD (AWhy AFFIRM@, AdAf 1, N° 1 (primavera 1987): 1.
251
temprano en la década de 1950, Francis D. Nichol reconocía que la iglesia tiene una
Aresponsabilidad con este mundo@, de acuerdo con Mt 25, pero señalaba que esto está
1
Por los trabajos presentados consultar, Gordon M. Hyde, ed., A
Symposium on Biblical Hermeneutics (Washington, D.C.: Review and Herald
Publishing Association, 1974).
2
Hasel, AGeneral Principles of Interpretation@ en A Symposium on Biblical
Hermeneutics, 165-167. Posteriormente amplió sus ideas en Biblical Interpretation
Today (Washington, D.C.: Biblical Research Institute, 1985), especialmente, 73-99.
3
Estas advertencias se realizaron en el Concilio Anual de la Asociación
General en Río de Janeiro, Brasil, 7-14 octubre 1986. Por el documento sobre
métodos adecuados para estudiar la Biblia ver, AActions of general interest from the
1986 Annual Council -1. Methods of Bible Study Committee (GCC-A) -Report@, AtR,
22 enero 1987, 18-20; también apareció como AMethods of Bible Study@ en Min, abril
1987, 22-24.
4
La revista Spectrum reconoce a tres de esos autores, con ese interés: Jack
Provonsha, Charles Scriven y Charles Teel (AFive Most Influential SDA=s -1969-
1994@, Sp 24, N° 3 [diciembre 1994]: 5)
252
concepto de remanente.2
sociales, se señaló que la iglesia debe entrar en una acción social relevante más allá de
guiar a la iglesia a una respuesta holística para las personas incluyendo los aspectos
sociales, que la iglesia debe enfrentar toda estructura opresiva. En síntesis, se solicitó
1
Nichol, AWhy Adventists Do Not Stress Social Reforms@, RH, 24 abril
1952, 12-13, esto fue una reacción al Concilio Mundial de Iglesias y su preocupación
por la responsabilidad social.
2
Editorial, AChurch-State Relations. A Panel Discussion@, RH, 26
septiembre 1968, 1-7, esa es la percepción de uno de los participantes, el abogado
Warren L. Johns (Ibib., 6-7).
3
Hyveth Williams, AEnd-time Living@, AtR, 23 julio 1992, 10-11.
4
Roger L Dudley y Edwin I. Hernandez, Citizens of Two Worlds (Berrien
Springs, Michigan: Andrews University Press, 1992), 277-311, quizá sea ésta una de
las obras más elocuentes; los mismos autores presentan la responsabilidad civil del
creyente con respecto al voto responsable, ACan My Vote Be Biblical?@, AtR, 29
octubre 1992, 13-15.
5
Thompson, ASarajevo -A New Vision for the Remnant?@, Gleaner (North
Pacific Union), junio 1994, 7;obsérvese lo sugestivo del título del artículo. En la
revista religiosa el artículo pertenece a Bill Yoder, AWar Stirs Gospel Desire, but Few.
Sarajevo Evangelical Left@, ChrTo, 4 abril 1994, 82-83, aunque se destaca la
presencia del grupo adventista, se menciona también a los bautistas.
253
prueba de discipulado del remanente, sino como un servicio práctico; de esta manera
sociales, sí podría fomentar entre sus miembros un mayor compromiso con este
aspecto práctico de la vida cristiana. Para ello hay fundamentos bíblicos y abundantes
destaca el interés por involucrar a la iglesia no sólo en la acción social sino también
1
El primer autor mencionado es Jeffried M. Hamilton, A>The Rest Is
Commentary=: A Reading of the Ten Commandments@, Quarterly Review 13, N° 3
(fall 1993): 25-37; Hamilton expresa que las leyes de Israel son semejantes en cierta
manera a los tratados políticos del antiguo cercano Oriente, en este sentido el sábado
cumple una función social que es ejemplar, dado que la lealtad debe regular en la
sociedad funciones específicamente sociales. El segundo autor es Chris
Wright,ADeuteronomic depression@, Themelios 19, N° 2 (enero 1994): 3-4; Wright
manifiesta que el AT es relevante mediante una nueva hermenéutica que no ignora los
aspectos socio-políticos. Por eso el sábado tiene un específico propósito social.
2
Thompson, ASarajevo -A New Vision for the Remnant?@, 7. Obsérvese
que en este aporte de Thompson, están presentes varios elementos claves: el
remanente, la ley, el sábado y la escatología, pero re-interpretados desde un punto de
vista social.
254
en la acción política para tal fin. Se plantea que la identidad como iglesia remanente,
con un papel importante en el tiempo del fin, debe llevar al Adventismo a ejercer su
remanente, como en muchos casos está ocurriendo. Sin embargo, ante esta tendencia
cabe advertir que habrá que cuidarse del riesgo de abandonar las posiciones
(Provonsha, Teel, Moyer) temen que una teología confusa sobre el remanente puede
llevar al Aexclusivismo@; la misión del remanente debe ser abierta a la sociedad, debe
ser inclusiva.2 A juicio de esta investigación, parece obvio que todo esfuerzo por
1
Jacine Stauffer, AGiving Caesar His Due@, AtR, 22 octubre 1998, 8-12.
Por consideraciones similares ver Rosa Taylor Banks, AWhen We All See Jesus@, AtR,
29 julio 1999, 34-35; Earl P. Cameron, AEvangelism and Social Involvement Not
either/or, both@, Min, octubre 2000, 8-11.
2
Paul Richardson y Curtis J. Rittenour, AOne Giant Leap@, AtR, 7 abril
1994, 22-25.
255
por aumentar el diálogo con otras denominaciones cristianas y con las religiones no
que el diálogo propuesto debería facilitar la comprensión mutua, lo cual permitiría una
mejor comunicación del mensaje del remanente. Para este fin, los miembros del
de lograr un equilibrio entre el hecho que el remanente ha sido elegido en vista de sus
seres humanos sin distinción, por otro, es una razón teológica que debería
remanente.
partida de los autores de la posición de cambio, revelan ciertas falencias en la vida del
misión, planteando posturas como las analizadas hasta aquí en esta tesis.
estableciendo un nuevo significado apocalíptico hay lugar para los aspectos sociales y
más que en cambiar los énfasis y abandonar las convicciones teológicas tradicionales.
posición de cambio.
1
Douglas Morgan, Adventism and the American Republic, 177, 182, 208,
el autor no desconoce los aportes de Provonsha, Branson, Teel, Scriven y Pearson. El
libro es una ampliación de su tesis doctoral que estudia el desarrollo histórico de la
participación de la IASD en asuntos socio-políticos; el capítulo 6 tiene por título AA
Pluralistic Remnant, 1976-2000@, (ibid., 177- 208). Dos cosas resultan llamativas de
este libro: (1) su título es muy parecido al de Teel Remnant & Republic y (2) el
erudito luterano Martin E. Marty introduce y prologa ambos libros.
257
partir de la cual cada autor ofrece su propuesta sobre un tema teológico dado, en este
Hay una razón teológica subyacente en todas las propuestas de los autores
evaluar al Adventismo.
evitar que la IASD aparezca en una posición aislada y sectaria, o que sus miembros
Se aprecia que el enfásis por las tareas socio-políticas y por fomentar las
la sociología, principalmente.
al hablar sobre el remanente cambian el foco temático desde los aspectos tradicionales
hacia los aspectos relacionados con la ética, las relaciones humanas, la sensibilidad
concentran en los rasgos de carácter cristiano que deberían adornar a los miembros de
la iglesia remanente.
posición, sin embargo, los autores que representan la posición de rechazo proponen
Ingemar Lindén y Steven Gerald Daily.2 El propósito de esta sección del presente
remanente, tiene el propósito de ofrecer una interpretación más precisa del término
remanente en Ap 12:17, por eso pretende realizar un trabajo exegético sobre tal
1
Oosterwal, Mission Possible, 30-32; Pöhler, 336-350, 400-401.
2
Hay que recordar que Hasel mencionó que sólo unos pocos desean
rechazar completamente el concepto de remanente, ver AThe Remnant in Scripture and
the End Time@, 5, AWho Are the Remnant?@, 5.
3
Daniel G. Smith, AA Study in the New Testament of the Remnant with
Reference to the Seventh-day Adventist Position@, 1,2,7. En su investigación, Smith se
limita al dato bíblico, sin apelar a la autoridad de Elena G. White, y sin profundizar
las dos características del remanente mencionadas en Ap 12:17, aunque reconoce que
tienen relación con los mandamientos y el don profético manifestado en Elena G.
White (Ibid., 4,5,6). Hay que notar que Smith plantea su investigación en torno al
debate sobre el concepto de remanente, ya con anterioridad al año 1974.
260
sentido, Smith no hace más que confirmar la posición tradicional del Adventismo, al
Roma pagana, y luego mediante la apostasía medieval enmarcada en los 1260 días o
estudios critica la posición del Comentario Bíblico Adventista, pues no considera que
el remanente esté compuesto por generaciones sucesivas, ni que sea una entidad
remanente no es una comunidad visible, sino que el mismo está compuesto solamente
1
Ibid., 17.
2
Ver Uriah Smith, The Prophecies of Daniel and the Revelation, ed
revisada (Nashville, Tennessee: Souther Publishing Association, 1944), 549-559;
Stephen N. Haskell, The Story of the Seer of Patmos (South Lancaster, Massachusetts:
Bible Training School, 1905), 209-223; Nichol, ed., ARevelation@ en The Seventh-day
Adventist Bible Commentary, 7:806-812; Roy Allan Anderson, Unfolding the
Revelation (Mountain View, California: Pacific Press Publishing Association, 1961),
112-121.
3
Daniel G. Smith, 35-43.
4
Ibid., 47-55. Por los aportes de dichos autores ver capítulo II de esta
investigación.
5
Ibid., 55-56.
6
Ibid., 60-61.
261
posterior a 1798 d. C., pero no se establece en el texto bíblico cuan pronto tiene lugar
ese intento.1
investigación este resumen es correcto. Smith puntualiza que: (1) la IASD constituye
la iglesia remanente, con las dos características mencionadas en Ap 12:17, (2) los
adventistas creen que son el último grupo llamado a presentar el mensaje de Ap 14:6-
12, antes de la segunda venida y (3) ellos creen que constituyen la iglesia visible, en
el conflicto final.2
está constituido por individuos dispersos, lo cual significa que es invisible, (2) el
1
Ibid., 62-63.
2
Ibid., 75.
3
Ibid., 76-79.
262
de prueba final.1
visibilidad del remanente está en relación con el fin del tiempo de prueba y la final
polarización en dos grupos, a saber, los sellados y los marcados. Los miembros del
Su última cuestión tiene que ver con la posición actual de la IASD. Desde
1
Si se lo compara con la posición de Provonsha, éste también coincide en
un remanente final, pero admite un remanente anticipador, proléptico. Si se lo
compara con la posición de Mitchell, éste también coincide en un remanente final,
pero considera a la IASD como un remanente histórico. Esta comparación justificaría
su posición radicalizada con respecto a las anteriores.
2
Ibid., 79-80.
3
Ibid., 79-80.
4
Ibid., 65-66; no parece convincente el planteo de Smith cuando propone
que el Comentario Bíblico Adventista (posición de desarrollo) esté en contradicción
con Uriah Smith y Roy Allan Anderson (posición tradicional), en lo que respecta a la
aparición e identificación del remanente del tiempo del fin; ver Nichol, ARevelation@,
en The Seventh-day Adventist Bible Commentary, 7:812; Uriah Smith, The Prophecies
of Daniel and the Revelation, 559; Anderson, Unfolding the Revelation, 121.
263
Las razones teológicas que sirven como punto de partida para su planteo
puntos: (1) el remanete no es una entidad continua en la historia, por eso se puede
remanente es invisible.
observación de que en la IASD, que pretende ser el remanente, no todos sus miembros
reúnen las características bíblicas del remanente, tales como la santidad, el amor al
prójimo, la lealtad a Dios, etc. Esto quiere decir que la mera condición de miembro
de la IASD no hace que una persona sea parte del remanente de Dios.
Smith que el contexto de Ap 12:1-16 permite el desarrollo del conflicto entre el bien y
el mal hasta el año 1798 d. C., pero el contenido de Ap 12:17 es pospuesto hasta el
momento actual.
Satanás se encuentra inactivo? Ap 12:12 afirma que le queda poco tiempo y que está
activo permanentemente. )La iglesia está inactiva durante algún tiempo? Según Ap
264
antes del tiempo de prueba final. Se considera que Ap 12:17 no sugiere un lapso de
en Ap 12:17. Smith reconoce que las dos características, guardar los mandamientos y
tener el testimonio de Jesús, identifican al remanente del tiempo del fin.2 Además,
Debiera notarse además, que el hecho de que haya seres salvados fuera de
1
Daniel G. Smith reconoce el factor nucleante del remanente (Ibid., 50),
reconoce que la IASD tiene un mensaje remanente (Ibid., 80).
2
Ibid., 6, 63.
3
Ibid., 44-47, reconoce la diferencia entre el genitivo subjetivo y objetivo
de la frase de Ap 12:17: Atienen el testimonio de Jesucristo.@
4
Ibid., 80.
5
Ibid., 61.
265
este contexto, y ello puede ser objeto de mayor elaboración teológica, es que la iglesia
remanente no tiene el papel de ser el Aarca exclusiva@ para salvar al mundo (la idea
proclamar ciertas verdades reveladas que deben ser preservadas en un tiempo en que
una seria crítica a las raíces de la IASD.2 Robert T. Handy que prologa la obra,
reconoce a Lindén como alguien que aborda la historia del Adventismo desde afuera.
Por otro lado, Lindén aclara que esta obra está publicada por una impresora
universitaria no denominacional.3
1
Ibid., 76-77, Smith argumenta que cuando todos los salvos sean reunidos,
entonces se manifiesta el remanente.
2
Ingemar Lindén, The Last Trump: An Historico-Genetical Study of Some
Important Chapters in the Making and Development of the Seventh-day Adventist
Church (Frankfurt am Main: Verlag Peter Lang, 1978), 15. Este libro es una versión
revisada de su tesis doctoral defendida en 1971 en la Universidad de Uppsala, Suecia.
3
Ibid., 11, 14; aunque éstas no son razones teológicas, podrían ayudar a
entenderlas.
4
Ibid., 32.
266
movimiento de una manera natural.2 Por eso el primer capítulo de su obra dedicado a
AThe Roots: The Millerite Movement@ está subtitulado como A-A re-evaluation-@.3
protestante más y su función profética, como fenómeno religioso, enmarcada con una
White,7 y juzgando que AHay una inconfundible idea elitista detrás de este concepto@.8
1
Ibid., 291.
2
Ibid., 39-40, 64.
3
Ibid., 17.
4
Ibid., 38, 63.
5
Ibid., 153-162, especialmente, 162 y 170.
6
Ibib., 15-16.
7
Ibid., 98, 176, 221, 283.
8
Ibid., 236
267
día, el sábado.
cristiana.1
original griego, pero reconoce que el caso genitivo presente en la frase puede tener un
inspirada y descarta cualquier conexión con Elena G. White.2 Esto significa que
Lindén combinó los dos significados del genitivo. Y de esta manera desvinculó Ap
1
Ibid., 284. Por la explicación de Richard B. Lewis sobre Ap 19:10 ver su
artículo, AThe >Spirit of Prophecy=@, Sp 2, N° 4 (otoño 1970): 69-72. En cierta manera
ésta es una observación a los autores de la posición tradicional. Por una contestación a
Lewis ver W. Paul Bradley, AEllen and Her Writings@, Sp 3, N° 2 (primavera 1971):
60-62.
2
Lindén, 284-286.
268
19:10 de 12:17.
las profecías bíblicas. Percibe a Elena G. White como una mística más y considera
que el uso que ella hace del concepto de remanente tiene una idea elitista. Por eso
objeta la relación textual de Ap 12:17 con 19:10, de este modo la duda sobre la
sentido, la IASD sin una percepción de un origen divino no tiene una misión divina,
de sus obras.
1
Steven Gerald Daily, AThe Irony of Adventism: The Role of Ellen White
and Other Adventist Women in Nineteenth Century America@ (Tesis de Doctorado en
Ministerio, School of Theology at Claremont, 1985), 1-2. En realidad el tema que
subyace es el de la ordenación de la mujer al ministerio pastoral (Ibid., 3).
2
Ibid., 9.
269
concordando con las mismas opiniones de Ron Graybill1 como también con las del
revisionista histórico del Adventismo, Ronald Numbers.2 Daily formula una serie de
críticas3 y opina que se ha minimizado o pasado por alto las habilidades y dones de
considerarse como una de las razones teológicas que llevan a Daily a negar la
1
Ibid., 7,43,54,56,59,60. Graybill graduado en Johns Hopkins University
con un Ph.D. en 1983, en su investigación, AThe Power of Prophecy: Ellen G. White
and the Women Religious Founders of the Nineteenth Century@, pretende considerar
el rol y la producción de Elena G. White desde un punto de vista naturalista y no
sobre-naturalista. Por una evaluación de la investigación de Graybill ver Robert W.
Olson, AA Letter Concerning Ron Graybill=s Dissertation@ Ellen G. White Estate, 7
febrero 1984, 1-7.
2
Daily, AThe Irony of Adventism...@, 37,39,44, 101,120. Una obra
importante de Ronald Numbers es, Prophetess of Health: A Study of Ellen G. White
(New York: Harper & Row, 1976), y la segunda edición, Prophetess of Health: A
Study of Ellen G. White, 20 ed. rev. (Knoxville: University of Tennessee Press, 1992).
Numbers sostiene que en cuestiones de salud, Elena G. White simplemente participó
de las ideas de su época. La revista Spectrum informa que Ron Graybill y Ronald
Numbers han sido críticos al rol de Elena G. White, AFive Most Influential SDAs -
1969-1994@, 6-7.
3
Daily, AThe Irony of Adventism...@, 232-233,260,262.
4
Ibid., 43.
5
Ibid., 258; del mismo autor véase, AIn the Clear Light of Myth@, Sp 18, N°
2 (diciembre 1987): 58-59.
270
contraste, los más liberales defienden una interpretación menos literalista y menos
acción socio-política.2
transformación para la iglesia Adventista.4 En tal caso la religión debe ser re-definida,
1
Daily, AThe Irony of Adventism...@, 315-318, 327.
2
Ibid., 318, 323, 325, 327.
3
Por un comentario favorable sobre el libro ver Andy McRae, AA Spirit-
Filled Adventism for a New Generation@, Sp 24, N° 1 (1994): 57-58, de los diversos
temas discutidos en el libro, al autor le llama la atención la crítica de Daily sobre la
pretensión del Adventismo de considerarse la iglesia remanente de la profecía bíblica.
Por otra evaluación y comentarios críticos ver Koranteng-Pipim, Receiving the Word,
27, 39 nota 4, 181-194.
4
Daily, Adventism for a New Generation, xvi-xvii.
271
significativa.2
permite una mejor comprensión y evaluación de sus ideas con respecto al remanente.
de remanente.6
Escrituras. Por eso declara: ATal pretensión, pasada y presente, es una evidencia
comunidad invisible, perseguida en el tiempo del fin, sin estar ligado a una iglesia
1
Ibid., 1-2.
2
Ibid., 3. No es la intención de esta investigación analizar toda la re-
definición del Adventismo propuesto por Daily, sólo lo que tiene que ver con el
concepto de remanente.
3
Ibid., 26.
4
Ibid., 36, énfasis en el original.
5
Ibid., 77-79.
6
Ibid., 194, en este sentido Daily contrapone los conceptos de salvación y
remanente como excluyentes.
7
Ibid., 194.
272
institucional.1
sobre tales alianzas.2 Este particular interés ecuménico constituye otra de sus razones
teológicas fundamentales.
Daily opina que el concepto de ser Ala iglesia remanente@ o Ael pueblo
escogido@, y las expectativas escatológicas han perjudicado a la IASD, hasta el punto
de hacer de ella un pueblo Aetnocéntrico@ y Axenofóbico@. Aunque Daily reconoce que
tal defecto no es único del Adventismo, piensa que está arraigado en la psicología
adventista debido al respaldo que Elena G. White ha dado a tales conceptos. Su
conclusión es que se debe dejar de pensar como Apueblo elegido de Dios@. Propone
pasar de la teología etnocéntrica del remanente a una afirmación del ecumenismo
religioso; dejar de pensar y hablar como la iglesia remanente, más bien considerarse
como parte del remanente mayor de Dios.3
1
Ibid., 194, para estas ideas apela, entre otros, a Scriven, Provonsha y
Mitchell (Ibid., 195 nota 13).
2
Ibid., 314, por eso cuestiona la interpretación de Ap 13, y propone la
apertura a un nuevo escenario escatológico (Ibid., 201-202).
3
Ibid., 314, 315. En apoyo a las declaraciones de Daily, obsérvese la
opinión de algunos adventistas, Trever Ducreay, ARemnant vs True Remnant@, mayo
1999, extraído de la World Wide Web: http://www.sdanet.org/archive/1999, el 5 junio
2001, donde propone revisar o desechar la pretensión de ser la iglesia remanente;
Darius A. Lecointe, ARemnant vs True Remnant, Part # 1@, junio 1999, extraído de la
World Wide Web: http://www.sdanet.org/archive/1999, el 5 junio 2001, declara que,
no cree que la IASD sea el remanente.
273
A partir del uso de estos métodos, estos autores levantan una sospecha al
Daniel y Apocalipsis. De esta manera se invalida el origen divino para la IASD como
profética.
1
Holbrook, ed., Symposium on Revelation, Book 1 y 2 de Daniel and
Revelation Committee Series, volumen 6 y 7 (Silver Spring, Maryland: General
Conference of Seventh-day Adventists Biblical Research Institute, 1992). En realidad
estos dos volúmenes forman parte de una colección mayor que comenzó en 1981, a
raíz de la crisis Ford, cuando la Asociación General pidió al Biblical Research
Institute que formara una comisión para re-estudiar los libros de Daniel y Apocalipsis
(conocida con la sigla DARCOM), los obras anteriores son: vol. 1, Selected Studies on
Prophetic Interpretation, vol. 2, Symposium on Daniel, vol. 3, The Seventy Weeks,
Leviticus and the Nature of Prophecy, vol. 4, Issues in the Book of Hebrews y vol. 5,
Doctrine of the Sanctuary: A Historical Survey (1845-1863).
274
secuencia temporal para la aparición del remanente final luego de 1798 d. C.; esto
significa tres cosas: (1) el remanente final ya esta presente, (2) es visible, y no se
1
C. Mervyn Maxwell, AIn Confirmation of Prophetic Interpretation@, JATS
2, N° 1 (1991): 139-151.
2
Strand, AFoundational Principles of Interpretation@, en Symposium on
Revelation, 1: 16-19.
3
Blanco, AThe Historicist Interpretation of Prophecy: Its Present Relevance
in the Light of the Holy Spirit@, JATS 2, N° 2 (1991): 68.
Es importante aclarar que Journal of the Adventist Theological Society es
la revista académica que publica las investigaciones de la Adventist Theological
Society. Hay que recordar que la declaración de principios de esta sociedad, en el
punto N° 7, identifica a la IASD como el remanente. Blanco, como uno de sus
presidentes, aclaró que la misma sostenía la inspiración divina de las Escrituras, pues
era preocupante en la IASD la erosión de la autoridad bíblica y que el concepto de una
iglesia remanente en el tiempo del fin era cuestionado (AGreetings@, 1-2). Ver también
a otro presidente, Gerhard F. Hasel, AThe President Page@, JATS 1, N° 2 (otoño 1990):
1-2, expresando que la IASD está descrita en la profecía bíblica como el remanente
final, y que servir al remanente desde la sociedad es informar a la iglesia sobre cómo
se mueve la teología, además que es el tiempo de hablar claramente sobre la
plataforma de las Escrituras y los escritos de Elena G. White.
275
Aevangelio social@ responde que Ano@, pero sí hay una responsabilidad con Dios y los
semejantes.1
1
Ekkehardt Müller, AThe End Time Remnant in Revelation@, JATS 11, N°
1-2 (2000): 188-204, especialmente, 196-197, 201-202; del mismo autor ver,
AIntroduction to the Ecclesiology of the Book of Revelation@, Pensar la iglesia hoy,
151-154.
2
Las investigaciones de Gerhard Pfandl, AThe Remnant Church and the
Spirit of Prophecy@, en Symposium on Revelation, 2: 295-33, del mismo autor AWhat
Is the Spirit of Prophecy?@, 6-7 y AThe Remnant Church@, 19-27, presentan que la
vinculación teológica y exegética de Ap 12:17 y 19:10 es correcta y confirman la
posición tradicional de la IASD.
276
las razones teológicas de los tres autores analizados, Smith, Lindén y Daily.
crisis, por eso se puede esperar la aparición del remanente en el futuro. La revisión de
las características bíblicas del remanente, presentada en nuestro capítulo II, pareciera
dar la razón a Smith en cuanto a que Dios suscita un remanente en las crisis que
amenazan la existencia del grupo de sus testigos. Sin embargo esa misma revisión
es idéntico a ninguna institución eclesiástica. Smith está preocupado por los que están
fuera de la IASD y nunca se incorporarán a ella, y por los que están dentro, pero no
mundo.
Por último, Smith parte del punto que considera al remanente como una
evidencia bíblica. Es verdad que los que no habían doblado su rodilla ante Baal en los
1
Paulsen, 7-8.
277
días de Elías parecían invisibles a los ojos humanos (1 R 19: 14-18), pero en otros
casos los miembros del remanente eran visibles y como tales testificaron a favor de
interés ecuménico que tiende a eliminar la singularidad del Adventismo. Para Daily el
rechazo de Smith no es tan radical, ya que ese autor acepta la posibilidad de que la
IASD llegue a ser el remanente congregante de los salvados en el tiempo del conflicto
final.
de un grupo especial y el interés de Dios en todos los seres humanos, (2) la manera
como el remanente puede incorporar a su misión una acción social cristiana sin
preocupaciones demostradas por los autores de estas posiciones que son acordes con
XXX 372.
CAPÍTULO VI
CONCLUSIONES
Resumen
teológicas@ que sirven como punto de partida para las posiciones involucradas en el
debate. Para el objeto de su estudio, éstas fueron clasificadas en cuatro grupos, que
cambio y la de rechazo.
teológicas subyacentes en cada posición. Éstas fueron comparadas entre sí, con
279
280
características del remanente en la Biblia fue necesario, en primer lugar, revisar dicho
neotestamentaria. Los escritores del NT consideran que la iglesia del nuevo pacto es
el remanente de Israel.
Dios.
Además del estudio de la noción bíblica, fue necesario revisar la idea que
los pioneros a la convicción de que constituían la Aiglesia remanente@. Esta parte del
estudio permitió, además, tener elementos fundamentales para comparar las nuevas
posiciones con la tradicional, que es considerada en esta tesis como una de las
profecías, captaron que los ejes temporales 1798/1844 los ubicaba en la realidad
bíblica.
el mundo.
282
pioneros de la IASD.
verdad. En este contexto, las profecías predictivas son tenidas en alta estima.
Dios, anunciada por medio de las profecías bíblicas. La IASD tiene un Afundamento
permanente de la historia, de manera especial en el tiempo del fin. Esta primera razón
presencia del don profético en el remanente. El don profético significa que Dios no
sólo actúa a través de la historia, sino que también se comunica con la humanidad por
remanente del tiempo del fin: además de poseer el don profético o testimonio de
la legitimidad del remanente como el único grupo que cumple con esta característica.
IASD. Por otra parte, resultó evidente que esta posición tiene un concepto del
remanente que está de acuerdo con algunas características bíblicas del mismo; sin
remanente sólo de unos pocos textos y no toma en cuenta otros rasgos bíblicos de este
de la fe.
desarrollo procura integrar el concepto de remanente con otras doctrinas que emergen
de las Escrituras. Esto significa que esta posición empieza a superar el defecto un
cristocéntrica.
idea de un Aremanente dentro del remanente@, la cual implica que la IASD como un
12:17 debe ser interpretado teniendo en cuenta sus raíces veterotestamentarias así
misión del remanente, más allá de los textos probatorios usados por la posición
tradicional. Su mayor deficiencia quizá es que no logra integrar todos los elementos
evaluar al Adventismo.
intervención política.
aislada debido a la impresión de sectarismo que suele causar sobre otros cristianos.
razón teológica está en el trasfondo de las otras razones identificadas aquí, a saber, su
por todos los seres humanos, o de mantener un equilibrio entre la singularidad del
IASD con una estructura eclesiástica que le permitiera ser más abierta. En segundo
lugar, Teel cree que la iglesia debería manifestar un mayor compromiso social para
atacar los males contemporáneos que, a su juicio, están simbolizados por las bestias
político, respectivamente.
288
IASD como pueblo remanente incluya los aspectos sociales y políticos en el presente.
social, por otra. Además su sensibilidad misionológica se revela en que tiene como
religiosos, por la escasa sensibilidad social de sus miembros, y por problemas de ética
personal.
contemporáneos.
del remanente que pueden ser identificados en la Biblia. Por otra parte, se debe
reconocer que la actitud y las enseñanzas de Cristo estimulan a una preocupación por
los problemas éticos y sociales que afectan a nuestros semejantes. También deben
irrelevante.
IASD como Ala iglesia remanente@ de este tiempo. Si hay un remanente en este
tiempo, éste no está en una sola denominación. Se trata de la posición adventista más
relevante sobre este tema, aunque los adventistas que adhieren en general a esta
los métodos exegéticos histórico-críticos, que han sido rechazados por la IASD en sus
del Adventismo.
Dios en momentos de crisis (por eso se puede esperar la aparición del remanente en el
es invisible.
Conclusiones
de cambio y de rechazo, este estudio llegó a la conclusión de que existen tres áreas
problemáticas que se destacan como dignas de mayor estudio: (1) la tensión entre la
Dios en todos los seres humanos. (2) La manera como el remanente puede incorporar
escatológica. (3) La forma en que las preocupaciones demostradas por los autores de
estas posiciones que son acordes con la Biblia, pueden ser incorporadas en el
debieran ser de sus seguidores, la actitud de ruptura con las posiciones más
moderadas y con la tradicional, dificultan la aceptación del mensaje que esta posición
Este estudio permitió llegar a la conclusión de que tal vez sea conveniente
adventistas sobre el remanente, más que en cambiar los énfasis y abandonar las
sobre el remanente está siendo indicado por los autores representativos de la posición
adventista, que incorpore todos los rasgos bíblicos de este grupo. Esto significaría
una formulación que incorpore todas las razones teológicas derivadas de las
entendidos como un grupo de personas salvadas por la gracia de Dios (cuya identidad
puede ser desconocida para el mundo), con el remanente cuya presencia es continua a
específico y con un mensaje particular (cuya identidad debe ser conocida para el
mundo).
pareciera que adoptar unilateralmente una de las posiciones aquí analizadas sea la
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