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Emisora comunitaria en el Magdalena Medio

Andrés Leonardo León Rojas


Ingeniero, candidato a doctor en ciencias humanas y sociales. Universidad
Nacional de Colombia
alleonr@unal.edu.co

RESUMEN
El Grupo de Investigación en Tecnologías e Innovación para el Desarrollo
Comunitario-GITIDC- está desarrollando un proyecto de extensión solidaria
en el valle del río Cimitarra, en la vereda Puerto Matilde del municipio de
Yondó en Antioquia. Esta idea surgió del diálogo entre el grupo de
investigación y la comunidad, a partir de los intereses de ambas partes, las
necesidades de la población y la experiencia de los miembros de GITIDC. El
proyecto consiste en el desarrollo de una emisora comunitaria de la mano
con la población, con talleres y la adecuación del espacio físico, de manera
que quede todo listo para arrancar su funcionamiento a final del presente
año.
En el marco de la cátedra Ingenio, Ciencia, Tecnología y Sociedad de la
Universidad Nacional de Colombia, este proyecto se ha integrado a la
docencia, por lo que un grupo de estudiantes realizó una serie de talleres en
la vereda, bajo el principio del diálogo de saberes, elemento que es eje
fundamental dentro de la construcción y desarrollo del plan.
Además, el proyecto se enmarca dentro del proceso de paz, al ser una
región que ha sufrido el conflicto armado, y ya que la Universidad Nacional
ha venido jugando un papel importante en el escenario de posconflicto.

Palabras Clave: diálogo de saberes, co-creación, ingeniería


humanitaria.

INTRODUCCIÓN
El valle del río Cimitarra ha sido escenario del conflicto armado por varias
décadas. Sus pobladores han realizado resistencia civil contra la guerra,
mediante la consolidación de una Zona de Reserva Campesina. La
Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra (ACVC) es hoy un espacio
que ha promovido el desarrollo de proyectos productivos desde la economía
campesina y la agroecología, oponiéndose a modelos agroindustriales,
mejorando la vida de campesinos.
El acuerdo de paz abre grandes posibilidades para que esta región tan
golpeada por la guerra pueda dejar de ser un campo de batalla y pase a ser
un lugar con plenos derechos para sus pobladores, aprovechando además
elementos de lo acordado en La Habana en varios de sus puntos como el
primero: “Política de desarrollo agrario integral” y el segundo “Participación
política”, específicamente en lo referente al “acceso a medios de
comunicación”.
En el documento de acuerdo entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP se
plantea que “en un escenario de fin del conflicto, los medios de
comunicación comunitarios, institucionales y regionales, contribuirán al
desarrollo y promoción de una cultura de participación, igualdad y no
discriminación, convivencia pacífica, paz con justicia social y reconciliación,
incorporando en sus contenidos valores no sexistas y de respeto al derecho
de las mujeres a una vida libre de violencias” 1.
El gobierno se comprometió a “abrir nuevas convocatorias para la
adjudicación de radio comunitaria, con énfasis en las zonas más afectadas
por el conflicto, y así promover la democratización de la información y del
uso del espectro electromagnético disponible” 2, para poner en práctica los
acuerdos.
La convocatoria nacional de extensión solidaria 2017: “Ciencia, tecnología e
innovación para la construcción de tejido social” pretende aportar a la
construcción de capital humano para mejorar la calidad de vida de
comunidades vulnerables por medio de proyectos con innovación social 3. En
ese sentido, una de las modalidades es la de espacios de reconciliación, en
este caso mediante el acceso y manejo de un medio de comunicación de la
comunidad.
Con ese contexto, GITIDC entabló una conversación con la ACVC, teniendo
en cuenta las capacidades, conocimientos, experiencias e intereses de las
partes. De parte de GITIDC se pretendía hacer una sala de computadores
con redes mesh y software libre, de manera similar a como lo había hecho
en Soacha, mientras que la ACVC quería retomar su proceso comunicativo
radial, esta vez propio de la comunidad, aprovechando el escenario que se
abría con el proceso de paz. Así fue como se decidió construir de manera
conjunta la emisora comunitaria de Puerto Matilde, como proyecto de
extensión solidaria.
El proyecto de extensión ha sido, además, integrado a la docencia,
mediante la cátedra ingenio, ciencia, tecnología y sociedad, de manera que
un grupo de estudiantes ha aportado desde sus conocimientos, habilidades
y gustos al plan, de manera que puedan ver otras formas de construcción
de sociedad a partir de su quehacer profesional, de maneras distintas a la
formación para el mercado.

1Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz


Estable y Duradera, página 40.

2Íbid.
3Convocatoria Nacional de Extensión Solidaria 2017:“Ciencia, tecnología e innovación
para la construcción de tejido social”
http://innovacion.unal.edu.co/fileadmin/recursos/siun/convocatorias/2017-
2018/terminos/conv-extension-solidaria-un-2017-terminos-referencia.pdf
http://innovacion.unal.edu.co/fileadmin/recursos/siun/convocatorias/2016-
2018/nac/conv-extension-solidaria-2016-un-terminos-referencia.pdf
PROPÓSITO
La idea del presente documento es mostrar el recuento histórico del
proyecto, desde la observación participante, con el principio del diálogo de
saberes, enmarcado en la pedagogía de la liberación de Paulo Freire y la
investigación acción participativa.
El objetivo del proyecto es diseñar, implementar y consolidar elementos
constitutivos físicos y teóricos que permitan la puesta en marcha de una
emisora comunitaria en la vereda Puerto Matilde, en jurisdicción del
municipio de Yondó, Antioquia, ubicada en la parte media del Valle del Río
Cimitarra, de la mano de la Asociación Campesina del Valle del Río
Cimitarra.
Lo que se pretende con la investigación es ver si es posible construir diálogo
de saberes en un proyecto con una comunidad, de forma que haya co-
creación y aporte al empoderamiento de la población. Hay que tener en
cuenta que el desarrollo del proyecto está en curso.
A continuación, se hará una contextualización del problema, un recuento
histórico del mismo, así como una descripción de lo que ha sido el desarrollo
de las actividades para la puesta en marcha de la emisora comunitaria.

ENFOQUE
El trabajo está orientado bajo el paradigma de la pedagogía de la liberación,
pues lo que se busca no es solo la explicación de un fenómeno sino la
transformación social a partir de una intervención en terreno y la co-
creación con una comunidad, que logre empoderarla, en este caso para
defender su territorio y los derechos humanos. El eje es el diálogo de
saberes, pues se considera que tanto los conocimientos académicos como
los empíricos y el saber popular, son igualmente validos, que cuando entran
en discusión, se logran mejores resultados para solucionar problemáticas
reales. En ese sentido, se trabajan herramientas de la investigación acción
participativa, con narrativa propia de la etnografía.
Estos mismos elementos metodológicos son explicados y desarrollados en la
cátedra ingenio, ciencia, tecnología y sociedad, para que los estudiantes se
despojen de todo tipo de arrogancia académica, pudiendo construir
relaciones horizontales, escuchando y tratando de entender al otro y su
contexto.
Este trabajo hace parte de la investigación doctoral del autor, cuya tesis se
titula Diálogo de saberes universidad-comunidades en proyectos de
ingeniería humanitaria. Se hizo observación participante, así como un
registro de campo y entrevistas a personas que hacen parte del proyecto.
Se usó además documentación propia de la cátedra.

DESCRIPCIÓN Y RESULTADOS
La Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra (ACVC) es una
organización regional que integra los propósitos de la comunidad a través
de las Juntas de Acción Comunal, cooperativas, comités pesqueros y otras
agrupaciones de trabajadores del campo, en el marco de la defensa integral
de los derechos humanos y la lucha por la tierra.
Es una organización social no gubernamental campesina que desarrolla un
trabajo organizativo, político y social con el sector rural de varios municipios
del Magdalena Medio. Está compuesta por 120 Juntas de Acción Comunal
veredales de los municipios de Yondó, Cantagallo, San Pablo, Remedios,
Segovia y del corregimiento Ciénaga del Opón de Barrancabermeja.
Esta organización en la actualidad desarrolla su labor en la atención al
desplazamiento interno campesino, la defensa integral de los derechos
humanos en la región, la implementación de proyectos productivos de
seguridad alimentaria, la planificación del desarrollo local y regional, la
sustitución de cultivos de coca, la capacitación y el fomento a los procesos
organizativos campesinos.
La vereda de Puerto Matilde está ubicada al borde del río Cimitarra, en su
parte media, en jurisdicción del municipio de Yondó, Antioquia. La aldea
comunitaria se creó a partir de la conformación de un proyecto piloto de
sustitución de cultivos ilícitos y una experiencia de desarrollo sostenible. De
este modo, la ACVC-RAN compró unas tierras para ejecutar el proyecto de
búfalos y de ganado vacuno para garantizar la seguridad alimentaria del
valle del río Cimitarra, cediendo dos hectáreas de tierra para construir las
casas del proyecto de vivienda. El proyecto tuvo financiación para construir
30 casas para el mismo número de familias.
Esta vereda es el corazón de la Zona de Reserva Campesina del Valle del río
Cimitarra, un área geográfica de producción campesina que cobija a unas 25
mil familias de los municipios de Yondó, Segovia y Remedios en Antioquia, y
de Cantagallo y San Pablo en Bolívar.
Desde el grupo Ingenio sin Fronteras, convertido en Grupo de Investigación
en Tecnología e Innovación para el Desarrollo Comunitario (GITIDC), se ha
venido trabajando de la mano de comunidades en los ejes misionales de la
Universidad. En docencia con la Cátedra Ingenio, Ciencia, Tecnología y
Sociedad, la cual llegó a ser cátedra de sede José Celestino Mutis y que en
el segundo semestre de 2015 se dictó además en la sede Medellín de la
Universidad Nacional de Colombia, como un espacio de innovación
pedagógica de aprendizaje activo que busca generar espacios de reflexión y
creación entorno a la tecnología y el papel en la sociedad. El grupo ha
participado en escenarios de construcción colectiva como: jornadas de
cultura libre, conferencias, encuentros, congresos, charlas, dentro y fuera de
la Universidad; además de participar en dos convocatorias nacionales de
extensión solidaria con los proyectos Trashware, en Altos de Cazucá,
Soacha, y Redes libres de comunicación a bajo costo, en la localidad de
Tunjuelito, los cuales fueron aprobados y desarrollados satisfactoriamente.
Desde la comunidad, la ACVC, han habido diferentes medios comunitarios y
alternativos de comunicación tanto para la población que está en la región
como para visibilizar lo que allí sucede hacia lo que denominan la opinión
pública nacional e internacional. De esa manera ha desarrollado la revista
La Marcha (ver, por ejemplo, http://lamarcha-
acvc.blogspot.com/2010/07/aparece-el-numero-13-de-la-revista-la.html).
También ha sido fundadora de la Agencia Prensa Rural
(www.prensarural.org) junto a otras organizaciones campesinas desde el 20
de julio de 2003, que además de la página de internet, ha desarrollado
programas de televisión como La Marcha TV que se transmitió durante
varios años en el canal regional Telepetróleo y Días de Campo, durante una
temporada en el 2015, en Canal Capital. Junto a lo anterior, se ha editado el
Periódico Tierra, de distribución gratuita con 10000 ejemplares en varias
regiones del país y que ya va en su edición número 21
(https://issuu.com/periodicotierra).
En radio, la ACVC-RAN tuvo de manera discontinua durante 10 años el
programa La Marcha Radio que se emitía en gran parte de la región del
Magdalena Medio por la emisora Antena del Río
(http://www.prensarural.org/spip/spip.php?article6565) pero que no pudo
seguir emitiéndose por diferentes factores, entre ellos el económico.

El objetivo principal del proyecto es diseñar, implementar y consolidar


elementos constitutivos físicos y teóricos que permitan la puesta en marcha
de una emisora comunitaria en la vereda Puerto Matilde, municipio de
Yondó, Antioquia, de la mano de la ACVC.
Los objetivos específicos son:
● Co-crear junto a la comunidad un espacio cultural mediante la
adecuación del antiguo centro de llamadas de la vereda Puerto
Matilde, con el fin de que sea un lugar óptimo de funcionamiento para
la emisora comunitaria y que a su vez se convierta en un espacio de
encuentro que permita potenciar nuevas iniciativas de carácter
técnico y tecnológico para el desarrollo comunitario de la región.
● Realizar jornadas de capacitación en el manejo, operación y
mantenimiento de equipos tecnológicos de radiodifusión, con una
duración de 2 semanas, en la que se podrán adoptar habilidades
necesarias para la operación y el mantenimiento de la emisora
comunitaria.
● Realizar una jornada de capacitación en diseño de contenidos
multimedia de dos semanas para desarrollar habilidades necesarias
en el manejo de la emisora, con una duración de dos semanas.
● Diseñar el mapa de cobertura para el alcance geográfico que tendrá
la emisora comunitaria mediante adaptaciones de cartografía social y
conceptos de propagación de ondas electromagnéticas en el
ambiente.
● Conectar estudiantes de la asignatura Cátedra Ingenio Ciencia
Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de Colombia para
desarrollar trabajo colaborativo y constructivo en las actividades
relacionadas al proyecto de emisora comunitaria.
El proyecto se desarrolla en dos bloques principales, con algunas fases en
paralelo. En el primer semestre se hizo un acercamiento con la comunidad,
para explicar en qué consiste el plan, aunque algunos pobladores ya lo
conocían pues fue planteado de forma conjunta entre la asociación y el
grupo de investigación.

En la visita se hicieron los diagnósticos necesarios para el proyecto como las


condiciones eléctricas y físicas del lugar de la emisora, así como las
ambientales y geográficas para la implementación de los elementos pasivos
de transmisión (antena, módulos de radiofrecuencia, etc.).
En la Facultad de Ingeniería se hará un evento de difusión que permita a la
comunidad académica conocer el proyecto, recoger opiniones y aportes, e
Invitar a que estudiantes y profesores se puedan involucrar en el desarrollo
de la emisora.
En julio se hará el diseño y adecuación del sitio donde funcionará la
emisora, con base al mapa de cartografía social, intereses de la comunidad
y recursos disponibles.
Luego, durante dos semanas, se harán talleres de capacitación en Bogotá
con miembros de la comunidad, estudiantes de la Universidad Nacional,
expertos investigadores en radiodifusión, expertos en periodismo y medios
masivos de comunicación.
Al final se hará una nueva visita a Puerto Matilde para poner a funcionar los
equipos e inaugurar la emisora comunitaria, quedando en manos de la
población de Puerto Matilde, como herramienta de comunicación
alternativa, de defensa de los derechos humanos y el territorio.

A continuación lo que se ha hecho hasta el momento y los aprendizajes


obtenidos:
Teniendo en cuenta el acercamiento que se tenía con la ACVC y a la espera
de la convocatoria de extensión solidaria, se presentó en la cátedra ingenio,
ciencia, tecnología y sociedad, en el semestre 2017-2, una idea de carácter
exploratorio y parcial, para ir ambientando el proyecto de extensión, con la
esperanza de ser aprobado por la universidad. El objetivo que planteó el
grupo de estudiantes, una vez enterados del contexto, fue proponer un
programa de radio comunitaria en la vereda Puerto Matilde, que facilitara a
los habitantes desarrollar mecanismos de comunicación popular que les
permitiera informarse y educarse para establecer una propuesta propia
desde sus saberes y prácticas campesinas, que contribuyeran al desarrollo
de la zona de reserva campesina del Valle del río Cimitarra y la región del
Magdalena Medio, de manera que se hicieran audios de base para la
elaboración del programa radial, un manual para el mismo, una maqueta del
programa y la entrega de software libre para ser utilizado en la emisora
(Saavedra et al., 2017).
La gran dificultad en este proyecto fue la forma mediada como se llevó a
cabo el diálogo, el cual nunca pudo ser directo entre la comunidad de Puerto
Matilde y los estudiantes de la Universidad Nacional sino que fue con
intermediarios, dos miembros del grupo GITIDC y un integrante del equipo
técnico de la ACVC. Entonces no era una intervención directa sino que se
diseñó a partir de la comunicación fragmentada, pero permanente, de forma
que se evitara a toda costa desarrollar un prototipo que fuera en contravía a
los intereses y la cultura de los campesinos de la región; de manera que se
buscó la toma de conciencia de la situación para lograr apropiarse de ella
como realidad histórica para contribuir a su transformación (Freire, 1979) así
fuera en cierta medida parcializada, sabiendo que de esta manera no se
logra una acción auténtica sobre la realidad (Freire, 1973).
Afortunadamente, dentro del equipo de estudiantes había uno que en ese
momento hacía parte de la Agencia Prensa Rural, medio de comunicación
fundada por la ACVC, y quien por motivos de su labor periodística conocía la
zona y específicamente la vereda.

Hubo, entonces, un cuidado máximo para evitar que lo que los estudiantes
hicieran unos entregables que pudieran ser rechazados por la comunidad. Al
final hicieron unas maquetas de sonido que consisten en unos archivos de
audio de corta duración, los cuales se usarán para momentos como el inicio
del programa, las cortinillas para dar la hora y las noticias de último
momento, la guía para la construcción del programa radial y un listado de
reproducción de 28 canciones de la cultura campesina colombiana con
licencia libre, es decir, que se pueden utilizar sin pagar derechos
patrimoniales.

Otra dificultad que se dio en el desarrollo del proyecto fue que inicialmente
seis estudiantes estaban trabajando en éste, pero durante el semestre dos
personas del grupo cancelaron la materia, dejando obviamente sus
responsabilidades con la emisora, lo que en últimas afectó el trabajo
realizado. Por este motivo y por falta de mayores niveles de compromiso, lo
entregado fue un trabajo muy inferior a lo esperado, pues no hicieron un
programa piloto en el que se enseñara sobre un proceso de producción
agroecológica a manera de entrevista con un docente experto en la materia,
como fue la promesa inicial. Se podría suponer que la falta de éxito en el
proyecto se debió, por una parte, a un mayor control por parte del tutor al
desarrollo del trabajo y a que, al no ir a la región, o al menos no llegar a
compromisos concretos directamente con un habitante de la vereda, no
hubo una identificación por parte de los educandos con la situación
problemática que se quiere transformar.

En la cátedra el primer semestre de 2018, luego de que el proyecto fue


ganador de la convocatoria de extensión solidaria 2017: «Ciencia,
Tecnología e Innovación para la construcción de tejido social», se pudo
continuar de una manera más rigurosa y en terreno. En este periodo
académico, dos grupos de estudiantes desarrollaron talleres sobre aspectos
de la comunicación radial desde una perspectiva educativa y el componente
técnico sobre cómo funciona una emisora.

En la denominada Semana Santa de 2018, diez estudiantes y dos tutores de


la cátedra fueron a Puerto Matilde con el propósito de desarrollar los talleres
de capacitación para la población. Lo primero fue conocer la sede principal
de la ACVC en Barrancabermeja, donde se escuchó la historia del proceso
organizativo desde la voz de su presidente, Irene Amaya, quien contó las
dificultades y luchas de la población de la región y expresó su satisfacción y
agradecimiento por el compromiso que han tenido varios grupos de
académicos con el campesinado del valle del río cimitarra, en este caso,
estudiantes y profesores de la Universidad Nacional que aportan en la
construcción de procesos organizativos y comunicativos que nutren las
herramientas de resistencia contra el despojo y la violación de los derechos
humanos y de la naturaleza.

Ya en Puerto Matilde, la sorpresa inicial fue que tres excombatientes de las


Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército de Pueblo (FARC-
EP) iban a ser partícipes de los talleres, pues recién se había creado un
espacio territorial de capacitación y reincorporación en la vereda San
Francisco, a media hora en lancha por el río Cimitarra, y en su proceso de
integración a la sociedad civil están comprometidos en hacer parte de las
diferentes actividades que la comunidad realiza. Además, uno de ellos había
tenido experiencia en radio ya que había sido encargado de la emisora
clandestina de su frente guerrillero.

En la reunión inicial, hubo un replanteamiento de la actividad, pues se había


diseñado para quienes se harían cargo de la emisora, pero los mismos
pobladores mostraron que la prioridad debía ser el grueso de la comunidad
quienes serían los radioescuchas. Por esa razón se hizo una visita por todas
las casas, explicando el proyecto y escuchando los intereses y deseos de
cada una de las personas, lo que sirvió para aumentar la convocatoria a los
talleres y para trazar lo que será la parrilla de programación.

Las actividades de formación tuvieron temáticas como locución,


mantenimiento de equipos, conceptos de radiodifusión, educación a
distancia, nociones de física, ondas electromagnéticas y conceptos de
electricidad. Estos talleres en términos generales fueron satisfactorios, pues
tuvieron en cuenta los conceptos de ingeniería humanitaria que se dieron en
el curso, partiendo de la humildad, el diálogo de saberes, el respeto por los
demás y las culturas diferentes.

De la actividad, teniendo en cuenta no solo los talleres sino el diálogo con la


comunidad, se definió el sitio exacto donde se hará la cabina, se
establecieron las personas que se harán cargo de la emisora, según sus
intereses y capacidades, se trazaron las líneas generales de lo que será la
parrilla de programación, se dieron algunas responsabilidades para las
siguientes fases del proyecto y algunos estudiantes se comprometieron, de
forma voluntaria y posterior a la visita, a continuar aportando desde sus
conocimientos y experiencias para que el plan salga de manera exitosa.

Los estudiantes aprendieron de la comunidad, la realidad del conflicto


armado, que si bien ha disminuido en la región, sigue latente y puede
reactivarse. El tener contacto con exguerrilleros fue muy enriquecedor para
algunos de ellos, pues vieron otra perspectiva de la guerra, ya desde un
enfoque más humano y menos propagandístico a como estaban
acostumbrados a escucharlo en los grandes medios de comunicación.

Los estudiantes, además, vieron de primera mano cómo se debe realizar el


diálogo de saberes. Un ejemplo concreto fue el taller de conceptos de
electricidad que hizo un ingeniero electrónico en formación, que
inicialmente tenía un lenguaje alejado a la realidad de los campesinos, por
lo que no le entendieron y tuvo que ser replanteado. Al día siguiente, el
taller se hizo con un enfoque distinto, entendiendo la realidad en la que se
estaba, por lo que se logró no solo que los pobladores entendieran sino que
el mismo individuo interiorizó el concepto de apropiación social del
conocimiento.

El balance que se hizo sobre esta acción es bastante exitoso, pues se


generó un diálogo de saberes real pues los estudiantes pudieron interiorizar
los elementos expuestos en la cátedra sobre el trabajo comunitario que se
expresó en la forma sobresaliente como se hizo la actividad, de modo que
hubo un aprendizaje en doble vía, una compenetración entre las partes, un
entusiasmo al salir de la región expresado por todos, una intención de
seguir con el proyecto de extensión en sus fases siguientes por parte de
todos los educandos que fueron (diez personas) e incluso se vislumbra la
posibilidad de que un estudiante haga su práctica académica en la vereda,
aportando con sus conocimientos en la finca de la asociación, la cual
produce leche, queso y carne de búfalo, así como panela orgánica.

Es importante destacar que el compromiso de la comunidad en los talleres


fue excelente. La simulación de programas radiales que se llevó a cabo
durante la actividad fue de una calidad tal que fácilmente hubiera podido
grabarse y ponerse una vez la emisora funcione, como programas ya
consolidados. Los estudiantes aprendieron sobre el conflicto armado en
contexto, desde la experiencia de las víctimas y de excombatientes que
participaron de los talleres, así como de la forma como una comunidad se
apropia de los procesos, en este caso específico, de la emisora que ya la
ven como una realidad, como algo que es producto de años de luchas que
ha dado la ACVC para permanecer en el territorio, entre esas, la
construcción de medios de comunicación alternativos que son pensados
principalmente como espacio de denuncia y defensa de los derechos
humanos.

Lo que sigue es la adecuación del sitio donde se hará la cabina de


transmisión, la puesta en funcionamiento de los equipos y la instalación de
la antena. Lo que inicialmente fue un trabajo de dos miembros de la
comunidad académica, luego de los talleres, es un compromiso colectivo de
nueve estudiantes y profesores, con tareas concretas que aportan al feliz
cumplimiento de los compromisos, teniendo en cuenta que es un proceso de
co-creación que empoderará aún más a la población. Además ya hay
personas de la comunidad con compromisos, entre esos la mano de obra
para la construcción, la locutora y la directora de la emisora.

CONCLUSIONES
La principal conclusión, teniendo en cuenta los proyectos de la cátedra en
2017-2 y 2018-1 que se hicieron sobre el mismo tema, es que es
fundamental el conocimiento del contexto donde se lleva a cabo el trabajo
concreto de la ingeniería humanitaria, así como la compenetración con la
comunidad, pues de esta acción, se generan lazos estrechos que llevan a
tener mayores niveles de compromiso y se comprende la situación,
poniendo al centro no la aplicación en sí de la tecnología sino al ser humano
como tal.
Se recomienda que para trabajar este tipo de proyectos, el diálogo sea
desde el principio, pues suele suceder, y le ha pasado a GITIDC, que se
tiene la solución a un problema que no existe o al no escuchar y hacer
partícipes a los integrantes de la comunidad, los resultados no cubren la
verdadera necesidad que se pretende superar.
AGRADECIMIENTOS

El autor agradece a los miembros de GITIDC Dílver Huertas, Jorge


Romero y Angélica Molina, quienes han aportado al plan de la emisora
comunitaria en distintos ámbitos, así como a los estudiantes de la
cátedra ingenio, ciencia y tecnología que hicieron los talleres con la
comunidad y continuaron apostándole al proyecto más allá de la
formalidad académica del curso. Agradecimientos especiales al
equipo técnico de la ACVC que ha permitido la logística para hacer
posible este proceso, así como a los pobladores de Puerto Matilde que
han ayudado desde su hospitalidad, apoyo en terreno y participación
decidida en los talleres que se han hecho.

REFERENCIAS
Freire, P. (1973). Extensión o comunicación: la concientización en el medio
rural. Siglo XXI. México.
Freire, P. (1979). La Pedagogía del Oprimido. México: Siglo Veintiuno.
Saavedra J., Mahecha A., Molano H., Vargas J. (2017). Programa radial para
la emisora comunitaria de Puerto Matilde. Informe final para la Cátedra
Ingenio, Ciencia, Tecnología y Sociedad. Universidad Nacional de Colombia.
Bogotá.

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