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Unidad IV
PRESENTADO POR:
12-0496
ASIGNATURA:
Terapia Familiar
FACILITADORA:
El síndrome de estrés postraumático es un trastorno psiquiátrico que aparece en personas que han
vivido un episodio dramático en su vida (guerra, secuestro, muerte violenta de un familiar...).
En las personas que lo sufren son frecuentes las pesadillas que rememoran la experiencia trágica
vivida en el pasado. En estos casos, es necesario diferenciar este síndrome de otras problemáticas
que conllevan como desencadenantes situaciones de la vida “cotidiana”, como un divorcio, conflictos
familiares o problemas económicos.
Las Causas
Actualmente, los especialistas no saben cuál es la causa exacta de que un hecho traumático pueda
generar este síndrome en unas personas, pero no en otras. En estos casos, los genes, las emociones
y la situación familiar juegan un papel importante.
Es posible que traumas emocionales del pasado aumenten el riesgo de padecer este trastorno
después de un acontecimiento traumático reciente.
En circunstancias normales, las hormonas y los químicos del estrés que secreta el organismo ante un
evento estresante vuelven, en un plazo corto de tiempo, a sus niveles normales. Pero en el caso de
las personas con síndrome de estrés postraumático, el cuerpo sigue secretando hormonas y
químicos.
Las causas que provocan esta patología pueden ser:
Un robo
Violación o ser víctima de la violencia de género.
Terrorismo o una guerra.
Encarcelamiento o un accidente automovilístico
Desastres naturales
Por último, los grupos de apoyo o la terapia de grupo pueden ser de gran ayuda, porque así se dan
cuenta de que no está sola y que hay varias personas pasando por una situación similar. Los grupos
también ofrecen un lugar seguro para compartir emociones.
Finalmente, esta persona se cambió de dormitorio, ya no duerme con luz encendida, también aseguro
su habitación como ella considero que estaba más tranquila, escucha música de relajación, se siente
más tranquila al momento de tener contacto con su mundo exterior, claro está con una u otras
técnicas que experimenta a diario.
Miedo a la muerte y mucha angustia
YPH es una chica de 25 años de edad es estudiante universitaria, aparentemente se ve bien
físicamente es amistosa, pero sin embargo padece de lo que conocemos como tanatofobia o miedo a
la muerte.
Temer a la muerte no es raro. De hecho, en parte, funciona como mecanismo de defensa, ya que
evita que pongamos en riesgo nuestra propia existencia frente a determinadas situaciones. No
obstante, cuando el miedo a morir se descontrola o se convierte en una fuente de ansiedad constante,
este temor se transforma en una fobia irracional conocida como tanatofobia.
Su mayor temor es la muerte, le da miedo que me pueda enfermarse ,o que estalle una bomba o
tenga un accidente y pasar al otro mundo.
Esos pensamientos le carcomen y no me los quita de su cabeza aunque quiera.
Ella expresa que (no puedo seguir viviendo así ,no disfruto de la vida, vivo con miedo).
Tratamiento de la tanatofobia.
Grupos de apoyo: Pueden tener los beneficios de la terapia conversacional y el consuelo de estar
con personas que se sienten igual que tú, recordándote que no estás solo en esto.
Terapia psicológica: Este es un tratamiento más tradicional, sin embargo, puede ser sumamente
recomendable, especialmente, la terapia cognitivo-conductual. Es bueno hablar con un especialista
sobre nuestros problemas. Este proceso puede ser lento, pero las cosas buenas llevan su tiempo.
Medicamentos: los medicamentos pueden ser de utilidad en algunos casos de fobia, siempre y
cuando sean tomadas con la recomendación de un médico y siguiendo sus instrucciones al pie de la
letra. Las medicinas no curan por si solas, pero pueden ser útiles para poner un sistema
desequilibrado en orden y permitir que la persona empiece a sanar por su cuenta mediante la terapia.
Las medicinas sin terapia no curan el problema.
Técnicas de relajación: La más simple: haz respiraciones profundas durante 5 minutos. Esto te
ayudará a mantenerte más relajado y consciente. Haz una inhalación lenta y una exhalación más
lenta, aún.
Motivación: Ponga post-it por sus lugares más usuales con frases positivas. Ejemplos: Esto nunca
me hizo ningún daño. Cada vez me siento mejor. Ya puedo controlarlo.
Ahora busca tú frases que te hagan sentir bien. Por si acaso, una de regalo: “Algunas personas tienen
tanto miedo de morir que nunca empiezan a vivir.” Como en el caso que acabamos de redactar.