Вы находитесь на странице: 1из 3

Villavicencio, Diciembre 6 de 2018

Doctora
GINA PAOLA LOPEZ CAMACHO
Juez Primero Municipal de Pequeñas Causas Laborales de Villavicencio
La Ciudad

Ref. : Tutela Actor YAMILETH ESPINOSA TORRES


Accionado: CAJACOPI E.P.S.
Radicado: 50001 4105 001 2018 00706 00

YAMILETH ESPINOSA TORRES, identificada como aparece al pie de mi


correspondiente firma, actor, en la oportunidad señalada por el decreto 2591 de
1991, Art. 31, impugno, ante su despacho, la decisión en fallo de tutela, de fecha
20 de Noviembre de 2018, notificada personalmente, relativa al asunto de la
referencia.

I. Fundamentos de la impugnación
Que se revise la decisión del Juzgado en primera instancia, por carecer de las
condiciones necesarias a la sentencia congruente, teniendo en cuenta que: a) No
se ajusta a los hechos antecedentes que motivaron la tutela ni al derecho
impetrado, por error de hecho y de derecho, en el examen y consideración de la
petición por mi realizada; b) Se niega a cumplir el mandato legal de garantizar el
pleno goce de mi derecho, como lo establece la ley; c) Se funda en
consideraciones inexactas; d) Incurre el fallador en error esencial de derecho,
especialmente respecto del ejercicio de la acción de tutela, que resulta inane a
las pretensiones del actor, por errónea interpretación de sus principios.

II. Crítica de los motivos de hecho y de derecho de la decisión


Improcedencia de la tutela. Debo presumir, con contrariedad, que la Señora Juez
no examinó mis argumentos acerca de la conducta omisiva de la accionada, toda
vez que no se tiene en cuenta que estamos ante la presencia de un ser humano
sujeto de derechos, los cuales al parecer se respetan en cuanto hace a que se le
presta la atención médica en oportunidad, y de manera adecuada. No obstante
la clínica entrega al paciente con fórmula y medicamentos para un mes; Y ahí es
entonces cuando se presenta la vulneración de sus derechos, ya que la alta
médica no está ligada a que el paciente ha superado las condiciones médicas que
le llevaron a su hospitalización, y en consecuencia se declara sano y que no
requiere mayor atención, sucede que los hechos posteriores a su alta médica nos
llevaron a internarlo con muchísimo esfuerzo en una institución que trata a
personas con problemas de adicción a fármacos, y que por sus características no
cuenta con los recursos de salud para atender a un paciente con una enfermedad
mental irreversible.

Teniendo en cuenta que el Juzgado se funda en la consideración de la EPS, que


en su apreciación solicita se niegue el amparo Constitucional, toda vez que ellos
han librado las autorizaciones correspondientes para la atención del paciente, y
en consecuencia se “encuentra ante un hecho superado” SIC, lo cual es cierto
parcialmente, nosotros reconocemos que así ha sido, pero no estamos de
acuerdo con la manifestación de un hecho superado, ya que como se dijo antes
CRISTHIAN DAVID TORRES RAMIREZ, se encuentra enfermo, hospitalizado, sin
tratamiento médico.

En segundo lugar El despacho no considera lo consignado en la Sentencia T010


de 2016 que falla un caso muy similar a los hechos de la presente acción, invoca
la ley 1306 de 2009 y en especial los artículos 11 y 23, los cuales expresan:

ARTÍCULO 11. Salud, educación y rehabilitación: Ningún sujeto con


discapacidad mental podrá ser privado de su derecho a recibir
tratamiento médico, psicológico, psiquiátrico, adiestramiento,
educación y rehabilitación física o psicológica, proporcionales a su nivel
de deficiencia, a efecto de que puedan lograr y mantener la máxima
independencia, capacidad física, mental, social y vocacional, y la
inclusión y participación plena en todos los aspectos de la vida, de
acuerdo con los lineamientos y programas científicos diseñados o
aprobados por el Comité Consultivo Nacional de las Personas con
Limitación de que trata la Ley 361 de 1997.

La organización encargada de prestar el servicio de salud y de


educación en Colombia adoptará las medidas necesarias para obtener
que ninguna persona con discapacidad mental sea privada del acceso
a estos servicios desde la temprana edad”.

En esta misma norma se desarrolla el internamiento en unidades de


salud mental como una medida temporal, de acuerdo con el concepto
del médico tratante. Al respecto señala:

“ARTÍCULO 23. Temporalidad del internamiento: La reclusión


preventiva por causas ligadas al comportamiento es una medida
temporal que no excederá de un (1) año, pero podrá ser prorrogada
indefinidamente por lapsos iguales. Toda prórroga deberá estar
precedida del concepto del médico tratante o perito quien dejará
constancia de haber observado y evaluado al paciente dentro de los
treinta (30) días anteriores a la fecha de rendición del concepto.

Este artículo en sí pretende lo mismo que yo solicito al Juzgado me proteja que


se asegure la internación permanente del paciente CRISTHIAN DAVID TORRES
RAMIREZ, quien como se dijo anteriormente se encuentra en estado deplorable,
en total indefensión, e internado en una institución que no puede prestarle los
cuidados médicos que requiere su patología; adicionalmente no cuento con los
recursos necesarios para sufragar los gastos que genera.

La continuidad en la prestación del servicio de salud para este tipo de pacientes,


ha sido también objeto de estudio de la Corte, la cual al respecto ha dicho:
Para el caso que ocupa a esta Sala de Revisión, el principio de la
continuidad es el que genera más atención en esta sentencia.

El servicio público responde por definición a una necesidad de interés


general; ahora bien, la satisfacción del interés general no podría ser
discontinua; toda interrupción puede ocasionar problemas graves para
la vida colectiva. La prestación del servicio público no puede tolerar
interrupciones.

La continuidad contribuye a la eficiencia de la prestación, pues sólo así


ésta será oportuna y se da cumplimiento a la función administrativa
consagrada en el artículo 209 de la Constitución Política.

Pero la continuidad no siempre debe entenderse en sentido absoluto;


puede ser relativa. Es una continuidad que depende de la índole de la
necesidad a que se refiere el servicio: por eso es que en unos casos
será absoluta y en otros relativa. Los servicios de carácter permanente
o constante requieren una continuidad absoluta; es lo que ocurre por
ejemplo con la asistencia médica, los servicios de agua, energía etc.;
o relativa como el servicio de bomberos. Lo cierto es que en ambos
casos -absoluta o relativa-, existirá la pertinente continuidad requerida
por el servicio público, pues él depende de la índole de la necesidad a
satisfacer.

Siempre que exista la necesidad o tan pronto ésta aparezca, el servicio


público sea prestado de inmediato.

En tercer lugar el despacho considera que no se ha presentado en oportunidad


la prueba técnica que demuestre el estado de deterioro mental del paciente en
cuestión, sin embargo, dadas las dificultades para obtener en oportunidad las
citas médicas de la especialidad de psiquiatría por la agenda, asumimos el
compromiso de presentarlas al juzgado en cuanto sea posible

En los anteriores términos fundamento mi impugnación al fallo.

Señor Juez

YAMILETH ESPINOSA TORRES


C.C. No. 41.929.217 de Mitú (Vaupés)

Вам также может понравиться