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¢En qué piensan las mujeres para tener un peor ajuste emocional?
What have in mind women to have a worse emotional adjustment?
Pablo Fernandez-Berrocal y Natalio Extremera
Universidad de Malaga
Resumen: Diferencias de genero se han encontrado de forma habitual en diferentes medidas de salud
mental. Desde los inicios dela adolescencia hata a madurez las mujeres tienen el Goble de probabilidades
{que los hombres de experiment depresion, Se han ofecido diferentes explicaciones para esas diferencias
de pénero en depeesion, pero ninguna parece explcaias completamente Se ha propueso que las muieres
son mis vulnerable ls sintomas depresivs, porque es mis probable que uticen un estilo de alrntar
‘mento rumiativo, Est estudio examin sls diferencias de género en rumigién yen itligencia emocio-
‘al podrian medio las diereniae de geneo en salud mental. La muestra fue de 396 adolescents entre los
1 los 20 aos, La combinacion de rumiacion y las habldades de regulacion emocional (un ctor de a
imclgencia emocional) mediaron completamente la diferencias de gEnezo en salud mental, Coneluimes|
con recomendaciones par a investigacon fatura que examine las diferencias de gener en sad mental
Palabras clave: Géneto; deresion, rumiacion intligenciaemociona
Abstract: Gender dtfeenees ae commonly found in measures of mental health, From early adolescence
through adulthood, women ae twice as likely as men to experiment depression. Many diferent explanato~
rs for this gender difference im depression have been offered, but none seems to fully explain i It was
hypothesized that women are more wuinerable to depressive sympoms that men because they are mee
likely wo engage in ruminatve coping. This study examined whether gender differences in ruminative
oping and emotional intelligence would mediate the gender difeences in ental health. The sample was
396 adolescents between 13 and 20 years of age. The combination of tuminatve coping and emotional
regulation skills (a factor of emotional intelligence) fully mediated the gender difference in mental health
‘We concluded wit recommendations for future research exainng gender diferences in mental heath
Key words: Gender: depression; cuminaton; emotional intelligence,
‘Los hombres y las mujeres son diferentes. Sienten y piensan
con estilosen algunos casos an distntos, que resultan incompati=
bles”. Esta opinion tan extendida ha tenido su maxima expresida
editorial en ttulos de gran éxito de ventas como “Los hombres
son de Marte y as mujeres de Venus” 0 "Por qué los hombres ho
escuchan y las mujeres no entienden les mapas". El argumento
central de esta creencia popular y estos libros es que la “quirnica
hormonal”. por ejemplo fos estrogenos y Ia progesterona son fos,
‘esponsables de los seatimientas de satisfaccion y felicidad de as
‘mujeres El prototipo de estas alteraciones son los cambios que se
producen durante el ciclo menstrual (ie..el sindrome premens-
trual} puesto que serian los responsables de los cambios de caréc~
ter, de humor e, incluso, del apetito sexual o fa salud mental de las
mujeres.
La literatura cientiiea ests de acuerdo con la afirmacidn de qne
somos diferentes, de que la vida afectiva y los rasgos emocionsles
de hombres y mujeres son distintos (Feingold, 1994). Las investi-
sgaciones revelan diferencias de género en la forma de alrontar six
{waciones emocionales y, en conercto, nl uso de estrategias per-
Drecin pot de comet: Camp de Tenino, o 29071 Mala
Name de fac 95915262
Cameo serine
Senos 5
ectemerahen
sonales para gestionar las emociones negativas (Staton. Kirk, Ca-
meron y Danffo-Burg, 2000: Thayer, Newman y McClain, 1994),
Pera la pregunta basica sobre por qué somos diferentes, no admite
ua respuesta tan sencilla y exclusiva como la version simplificada
de la “quimica hormonal”. Para contestar a esta compleja pregunta
se hace néeesario reeurri tanto alos aspectos biolGziens y de per
sofalided como a los sociales y cuturales. Y, por supuest, inves-
tigar qué sentimos y pensamos de forma diferencial para tener un
‘mejor 9 peor ajuste emocional
En esta Jinea argumental, podemos encontrar diferencias de ge-
néro en ajuste emocional a través de diferentes paises, razas y cul
tras, Uno de los fenémenos més robustos en epidemiologia esque
[ag mujeres experimentan una mayor incidencia de trastomos de-
presivas y de ansiedad que los hombres (Compas. Ey y Grant.
1993; Culbertson, 1997, Nolen-Hoeksema, 1987: 2000, Nolen
Hoeksema, Larson y Grayson, 1999). No obstante. esta mayor pro-
pensi6n a la sintomatologia depresiva no es una constante en la
‘ajer desde su nacimiento sino que surge en Inadolescencia. Ea la
niez, las investigaciones revelan que Ios nos preadolescentes
tmahifidsan sintomas depresivos y desordenes en una proporcién
similar 0 mayor que sus compaferas (Brooks-Gunn y Petersen.
1991; Nolen-Hoeksema, Girgus y Seligman, 1992). Sin embargo,
cn Ia adotescencia ocurren ciertos cambios en las adolescentes que
promueven, a partir de los 13 afos, una mayor prevalencia en la
aparicin de sintomas depresivos y que experimenta un ineremento
significaivo a la edad de 18 ats. A partir de Ia adolescencia, las
Fernanéez-Berrocal, P. y Extremera, N. (2003). gin qué piensan
las mujeres para tener un peor ajuste emocional?
en Psicologia Social, 1, 255-259.
neuentros256
mujeres tendrn el doble de posibilidades que los hombres de ser
depresivas. (Petersen, Sarigiani y Kennedy, 1991),
La mayoria de las explicaciones que se han offecide sobre las
Uiferencias de género en salud mental se han centrado tnicamente
en variables biolbgicas o individuales. No obstante, fos modelos,
mds recientes han pretendido superar estas explicacioneselisicas
integrar aspectos transaccionales y evolutivos. El grupo de investi-
{gacidn de Susan Nolen-Hoeksema de la Universidad de Michigan
ha propuesto un modelo interactive de Ia salud mental que intenta,
integra diferentes aspectos més allé de los individuales y que ha
sido puesto a prueta en diferentes estudios. En esta linea, Nolen-
Hoeksema y Girgus (1994) realizaron una revision sobre las dif
rencias de género en depresin durante la adolescencia. Los auto
res plantean que se produce una interaceién entre algunos rasgos
de personalidad, més prototpicos en chieas que en chicos, como
bajos niveles de asertividad, mayor utlizacion de estrategias de
affontamiento basadas en la rumiacién mas que en el afrontamiento
activo, menores niveles de agresién y dominio de las relaciones
imerpersonales, y ciertos cambios sociales y fisiol6gicos, que se-
rian los responsables conjuntamente del desarrollo de mayores ni-
veles depresivas en las adolescentes (ver también Broderick,
1998),
Desde el modelo interactive de Nolen-Hoeksems, el estilo ni-
‘miativo tiene una funeidn mediadora muy relevante que ha servido
‘como explicacién para dilucidar las diferencias clisicas existentes
en cuanto a aénero en depresi.
'Nolen-Hocksema ha comprobado recientemente su modelo inte-
ractivo de depresién en una muestra representativa de mas de 1100
personas de diferentes razas y con un rango de edad entre 25 y 75,
‘ahos (Nolen-Hoeksema, Larson y Grayson, 1999). En su estudio
control6 cuatro variables: experiencia erdniea de acontecimientos
negatives; control percibido; estilo rumiativo (RSQ) y depresién
(BDI y Hamilton HRDS). Los participantes fueron entrevistados
individuatmente y la entrevista fue repetida un afio después de Ia
primera pare obtener una segunda evaluacidn. Las diferencias de
‘género para ls diferentes variables mostraron que las mujeres su-
fien de més acontecimientos negativos, tienen un menor control
percibido, una mayor tendencia ala rumiacin y a a depresién que
Jos hombres, corroborando los datos que suelen abtenerse en otros
estudios. No obstante, si se reanalizan estas relaciones controlando
los efectos del género sobre depresién por medio de las variables
‘experiencia erdnica de acontecimientos negativos, control percibi-
{do yeslo rumiativo, las diferencias entre hombres y mujeres des-
aparccen, Esto cs, las diferencias sociales y de personalidad entre
hombres y mujeres median totalmente las diferencias de género
‘que se encuentran en depresién, Por otra pare, la relacién de estas
variables entre sf es de mutuainfluencia, es decir, las personas que
suffen de acontecimientos negativos son mis rumiativas, pero & su
ver las personas rumiativas informan que sufren més aconteci
‘mientos negativos, No obstante, los efectos directos de las varia-
bles sociales y de personalidad desaparecen cuando se controla el
estilo pumiativo de la persona. La rumiacién media totalmente los
cfecios de la experiencia de acontecimientos negatives y contol
percibido sobre depresién,
Desde otra perspectivatedrica la investigacién sobre inteligen-
cia emocional que se ha Hlevado a cabo siguiendo el modelo de
Peter Salovey y John Mayer ha mostrado interesantes relaciones
con respecto a medidas de bienestar como la depresidn, la ansie~
dad, la salud fisicn y mental (Mayer y Salovey, 1997). De foam,
resumida, las personas con desajuste emocional presentan un pit
cearacterizado por una ata atenci6n a sus emociones, baja cltidat
‘emocional y la ereencia de no poder modificar sus estados emoco-
nales (Extremera y Femindez-Berrocal, 2002; Fernénder-Berrc
y Ramos, 1999; Ferndndez-Berrocal, Ramos y Orozco, 1999; Fe
‘nindez-Berrocal, Salovey, Vera, Ramos y Extremera, 2001; Slr
vey, Bedell, Detweiler y Mayer, 1999; 2000;Salovey, Stroud,
Woolery, y Epc, 2002; para una revisién ver Salovey, 200)
También hay evidencia empirica que sugiere que la inteligencia
‘emocional permitiria elaborar e integrar de manera corcesta las
pensamientos intrusivos y rumiativas que acompaftan a los sucess
‘altamente estresantes, asf como los que obedecen a un esr ox
mal estin presentes cn poblacién no clinica (Femndez-Berocl,
Ramos y Extremera, 2001; Femindez-Berrocal y Ramos, 2002).
El propésito de nuestra investigaciin es conjugar esta dos per
‘peetivas tedricas, el modelo interactivo de Nolen-Hioeksema y et
‘modelo de inteligencia emocional de Salovey y Mayer. En concr=
{o, nuestros abjetivos fueron:
|. Investgar las diferencias de género en inteligencia emocionl
percibida en estudiantes adolescentes. El pattén que se ha eneon'
ddo en investigaciones previas y que esperamos encontrar en
sera: Jas mujeres puntuarian mas en atencidn a sus emocionesy los
hombres més'enclaridad emocional y en reparacin de las emaciar
nes,
2. Analizar las diferencias de género en diversos indicadores de
juste psicoldgico. Se predice que las mujeres tendein puntuaci-
ries més altas en supresiOn de pensamientos y peor ajuse emocio-
nal que los hombres tal como es habitual en la literatura,
3. Como hip6tesis principal proponemos que las diferencias de
exo en ajuste emocional quedarén explicadas por el efecto medi
dor de la inteligencia emocional pereibida y la supresién de pensi-
smients.
Método
Participantes
Los panticipantes fueron. 396 estudiantes, 186 mujeres y 210
hombres, de edades comprendidas entre los 13 y los 20 aos y pe
tenecientes a dos Instituto de Mélaga capital que paticiparon vo-
luntariamente en el estudio,
Medidas
‘Trait Meta-Mood Scale (TMMS). Cuestionario de inteligencia,
cemocional intrapersonal que es una medida de inteligencia emo
‘al pereibida. Este instrumento esta compuesto, en su vers ex-
tensa, por 48 items (Salovey, Mayer, Goldman, Turvey and Pats,
1995). los sujetos se les pide que evalen el grado enel que estin
de acuerdo con cada uno de los ftems sobre una escala de tipo
Likert de $ puntos, que varian desde munca (1) a muy frecuente:
‘mente (5). Esth caracterizada por la presencia de tres factors
‘Ateneién a ls propios sentimientos, Claridad emocional y Repars-
cidn de las emociones. La Ateneién alas emociones es el grado en
el que las personas ereen prestaratencidn a sus sentimientos (ps),
“Pienso en mi estado de énimo constantemente”); Claridad emo-
cional serefiere a emo ereen pereibir sus emociones las personaspsi. ‘Frecuentemente me equvoco con mis sentiments"), y
172) scgn emocional uc reflja a crencia del suet en su cap
Py pare interrunpi estados emocionales negatives y prolongar
Coens (pel. “Aunque a veces me sent triste, suelo fener
vpn opis). La aptacion espafola presenta unos ndi-
we flabilidad adecuados: Atenci6n (alfa~.87); Claridad
‘Ste BI), y Reparacion(alfan.76) (Femindez-Berrocal, Alcalde
vminguer, Fernéndez- MeNally, Ramos, y Ravira, 1998).
“White Bear Suppression Inventory (WBSD. Inventario de supre-
sian de pensamientos negatives. Es una medida de autoinforme
2 ela Ta fendencia natural del indviduo a supimir pensa-
‘Matos negativos (Wegner y Zanakos, 1994), Ha sido traducida al
tang ¥ adaptada a la musta espanola por nuestro grupo ée
eretigacién. El WBSI esti compuesto por 15 items, Se les pidea
see ajtos que indiquen en una escala de tipo Likert de $ puntos el
frodoen el que extn de acuerdo (I= muy en desacwerdo: $= my
setfenerdo) con frases como las siguientes; "Exiser cosas que
refero no pensar”; “Tengo pensamientos que no puedo para”
te eapuestas son sumadas, obteniéndose una puntuacién total
{Una puntuaciOn alta en esta escala,reflja una mayor supresion de
pensumicntos negatives, Su consistencia interna y su fibilidad son
ndecvadas, con un aif de Cronbach de 89.
‘Mental Health 5 (MH-S) Escala de Salud Mental, Escala reduci-
dade 5 items obtenida del euestionario de Salud SF-36 (Health
Survey SF-36. Ware y Sherbourne, 1992; adaptacién al astllan,
Alonso Preto y Ant, 1995). Este instrumento proporcionan pet=
‘iel estado de saludy es aplicable tanto paral poblacion general
‘como para pacientes, en estudios deserintivos y deevaluaciéa. Sus
ions detectan estados positives y negativos de salud. En conereto,
Chali el grado de sintomatologiadepresiva y ansiosa que ha pre=
Sintado el sujeto durante el timo mes. Se responde a wavés de
ana escala de tipo Likert de 6 opciones de respuesta que oscila
lesds "Siompre” a“ Nunca”, A los sujetos se les pregunta cuestio-
nesel ipo. “Durante la silmas euatre semanas, cewinto tempo
Se inti tan bajo de moral que nada podia animarle?". Su alfa de
Cronbach es de. 77. Unas puntuaciones elevadas en esa escala se
asocian eon una mejor salud mental
Resultados
{En primer lugar para comprobar las diferencias de género en las
‘ariablesestudiadas se reaizaron varios Anovas,
‘Con respecto a la inteligencia emocional percibida en sus tres
luctores se enconttd que las mujeres presentaban una mayor aten=
ion y focalizacién hacia sus sentimientos que tos hombres
|F(1.394)=56,83; p<0,0001). En cambio, los hombres tenian ma~
‘or facitidad para reparae su estados emocionales negativos y man-
tenet los positives (F(1,394)=4,64: p<0.05).
‘No se encontraron diferencias significatvas para claidad emo.
ional (F(1.394)=1,59; p20,05).
En cuanto a las diferencias en ajuste psicologico, los adolescen~
ss varonesinformaron de una ntenor fendertcia a suprimir sus pen-
samientos negativas (F(1,393)=13,367; p=0,0001) y puntuaciones
‘is elevadas en salud mental (F(1,166)=6,738; p<0,05) que las
‘idoleseentes. En Ia Figura 1 se presenta el perfil de estas puntus-