RESUMEN:

La empresa Rico Pollo es una franquicia que se encarga o su ocupación es la de vender

productos animales a la población. Actualmente tiene las siguientes granjas en Arequipa:
GRANJAS CANTIDAD DE AVES

San José 1,700,000

San Agustín 2,500,000

La joya 1,100,000

Santa Rita 2,000,000

Mollendo 1,000,000
Tacna 200,000

TOTAL 8,500,000

Lo que se busca en este informe es dar a conocer las deficiencias de dicha empresa y ver la
manera de como poder mejorar el rendimiento y la atención al cliente viendo primero los
puntos de deficiencia con una serie de procesos.

INTRODUCCION:
RICO POLLO SAC dedicada a la producción de la mejor carne de pollo y cerdo desde
1967. Desde aquellos años y hasta la actualidad, ha venido implementando
continuamente la aplicación y desarrollo de la tecnología de avanzada, que le ha
permitido estar un paso adelante de sus competidores y lograr exitosamente satisfacer
las necesidades y deseos de los consumidores. RICO POLLO SAC ocupa el primer
lugar entre los productores y procesadores de carne de pollo en el Sur del Perú y está
entre las cuatro principales empresas avícolas a nivel nacional. Han transcurrido 47
años desde que el Ing. Enrique Zapata Martineau, presidente del Directorio de RICO
POLLO SAC, fundara la primera granja de pollos en Arequipa, hasta convertirse en la
actualidad en una empresa líder en la crianza, procesamiento y distribución de carne
de pollo y cerdo.

OBJETIVOS:
MISIÓN:
Somos una empresa 100% peruana dedicada a la crianza, producción y desarrollo continuo de
productos alimenticios de elevado valor nutritivo con estándares de calidad internacional
dándole a nuestros clientes un servicio eficiente y garantizado con alta tecnología.
VISIÓN:
Ser el productor más eficiente de la región ofreciendo productos alimenticios con estrictos
sistemas de aseguramiento de nutrición y calidad, que satisfacen la alimentación de la
población a través de un desarrollo continuo de productos y un reconocido servicio comercial.

ANTECEDENTES:
RICO POLLO, la empresa fundada por el Ing. Enrique Zapata Martineau hace ya 47 años, es el
fruto de su esfuerzo, perseverancia, lucha contra la adversidad, la competencia desleal, y los
problemas que se le presentaron a lo largo del camino. El Ing. Enrique inicia sus actividades en
la avicultura con la crianza de pollos en Tacna en la década de los años 50, trasladándose
posteriormente a la ciudad de Arequipa donde funda RICO POLLO, a mediados de los años
sesenta.

PRODUCCION:

En el departamento de producción se tienen las actividades de:

 Medición del trabajo.
 Métodos del trabajo.
 Ingeniería de producción.
 Análisis y control de fabricación o manufactura.
 Planeación y distribución de instalaciones.
 Administración de salarios.
 Higiene y seguridad industrial.
 Control de la producción y de los inventarios.
 Control de Calidad.

Es en el departamento de producción donde se solicita y controla el material del que se va a

trabajar, se determina la secuencia de las operaciones, las inspecciones y los métodos, se
piden las herramientas, se asignan tiempos, se programa, se distribuye y se lleva el control del
trabajo y se logra la satisfacción del cliente. La instrucción en este campo revela cómo se
realiza la producción, como se lleva a cabo, como se ejecuta y cuánto tiempo toma hacerla.

El gerente de mantenimiento se encarga de reducir al mínimo el tiempo muerto o

improductivo de las instalaciones, debido a descomposturas y reparaciones no previstas.
La acción fundamental realizada en la Planta de la empresa “Rico Pollo S.A.C.” se basa en:

A. Control de la Producción.
B. Planeación de preproducción
 Determinar la secuencia de operaciones.
 Determinar la carga de las maquinas.
 Seleccionar los métodos preferidos de trabajo.
 Comprobar las preparaciones de los medios.
 Comprobar los niveles de inventarios.
 Desarrollar los dibujos de diseño.
C. Despacho
 Hacer las requisiciones de compra.
 Completar las autorizaciones de mano de obra.
 Mandar las órdenes de ruta.
 Despachar las órdenes del almacén.
 Mandar las órdenes de trabajo.

D. Apresurar
 Vigilar el flujo de materiales.
 Examinar los costos de mano de obra.
 Investigar las áreas del problema.
 Iniciar las acciones correctivas.
 Registrar los retrasos, desperdicios, etc.
SUMINISTRO E INVENTARIO:
Pollo Andino no cuenta con una gestión de inventarios que permita identificar las cantidades a
solicitar, el inventario de seguridad para cada uno de los productos y el momento de realizar
cada pedido. Así mismo, se desconoce el tiempo de entrega de cada proveedor, el costo de pedir
y el costo de mantener el inventario. La determinación de las cantidades a mantener en el
almacén y el momento de realizar cada pedido lo lleva a cabo el almacenista basándose en la
experiencia. Lo anterior evidencia la necesidad de implementar un sistema de inventarios de
materia prima e insumos que tenga en cuenta todos los factores mencionados previamente y
que se acomode a las particularidades de la demanda partiendo de un modelo de pronósticos
ya planteado como oportunidad de mejora. Por otra parte, a pesar de que se lleva un registro
de las entradas y salidas de materiales, esta información no es utilizada para gestionar mejoras
en el modelo de inventarios, pues tampoco existen indicadores que permitan evaluar la gestión
de los mismos. En cuanto a la acomodación de los materiales en el almacén, no existe una
distribución estandarizada para los mismos, pues los productos se sitúan en el piso en los
espacios que se encuentren disponibles en el momento en que ingresan a la bodega. La rotación
de inventarios se lleva a cabo por fecha de vencimiento (en el caso de los medicamentos y las
vacunas) o por orden de llegada, sin embargo, el almacenista es la única persona 38 que conoce
este procedimiento debido a que no se realiza ninguna marcación en la mercancía según el
tiempo que lleve almacenada. Finalmente, las granjas reproductoras, incubadoras y de engorde
en muchas ocasiones no cuentan con los insumos necesarios debido a que el almacén de los
productos consumidos en las granjas también se encuentra en la sede administrativa de la
compañía en Bogotá. En algunas ocasiones los médicos veterinarios deben desplazarse desde su
sitio de trabajo hasta el almacén de materias primas e insumos con el fin de recoger en vehículos
propios los productos requeridos para el funcionamiento de las granjas que tienen a cargo.

UBICACIÓN:
 La sede central se ubica en: Vía evitamiento 123, cerro colorado Arequipa
 Planta de cerdos: vía evitamiento 123, cerro colorado.
 Planta de incubación: Lomas de Mejía, Islay.
 Granjas de Crecimiento y engorde de gallina: carretera Mollendo-Mejía.
CROQUIS DE LA PLANTA (AQP)
TRANSPORTE:
El desarrollo del presente proyecto contempla el análisis del sistema de transporte y distribución
de productos frescos y congelados del almacén principal hacia los diferentes centros de
distribución, clientes como también a las tiendas propias.
Debido a que se presentan problemas localizados en el área logística, como son los casos por
pérdida de ventas al no cumplir el peso páralos despachos establecido por los transportistas
eternos, la salida delos camiones está restringido a un peso mínimo, el cual se debe cumplir para
optimizar costos y mejorar el servicio a nuestros clientes. Por supuesto, se debe tener en cuenta
la capacidad de los vehículos empleados para el transporte, así como el tiempo de carga y
descargada
La logística en un sentido más amplio abarca las actividades de aprovisionamiento,
almacenamiento y transporte de productos desdelos proveedores hasta el cliente final. El
presente proyecto se centra en el análisis de los procesos de transporte desarrollados en el
interior de la empresa Rico Pollo S.A.C
INFORMACION:
La oficina del ingeniero Enrique Zapata Martineau está en la avenida Vía Evitamiento, una zona
industrial en el distrito de cerro colorado, a las afueras de la ciudad blanca. Es amplia y luminosa,
pero muy austera de decoración. Resalta un enorme crucifijo de madera en medio de la pared,
el cual está acompañado por un cuadro e la imagen de Jesús crucificado y por otro de la virgen
María. Zapata Martineau es un sobreviviente, uno de los pocos industriales Arequipeños que
han logrado superar las dos décadas de recesión que experimentó la ciudad antes del
advenimiento del nuevo siglo. Es un industrial avícola que tras 47 años en el negocio ha logrado,
con el apoyo de su familia, convertir a Rico Pollo, su empresa, en la tercera avícola más grande
del Perú, con más de tres mil trabajadores, el dominio 60% del mercado avícola en el sur del
país, y un promedio de facturación anual superior a los US$ 135 millones. Estos son su historia
y sus planes de crecimiento.

Era 1961 cuando Enrique, un muchacho de carácter campechano, baja estatura y apenas 22
años, se graduó de la facultad de Ingeniería Agrónoma de la universidad Nacional Agraria La
Molina en Lima. El amor por el campo, los días de sol y el trabajo duro que heredó de su padre,
don Fernán, un agricultor tacneño, motivaron a Enrique a regresar con sus nuevos
conocimientos a su tierra natal para emprender el negocio propio. Por entonces, la carne de
pollo era poco consumida en el Perú y se comercializaba al triple del valor de la carne de res. El
Perú no era un país con grandes extensiones para la crianza de ganado, pero la franja costera
era ideal para la crianza de pollos, y Enrique había aprendido cómo hacerlo. Tenía una idea de
negocio potente; solo debía implementarla. Fue así que junto con su padre creó la primera
granja de pollos en Tacna. Su aventura, sin embargo, no marcho como esperaba y el proyecto
fracasó.

Tras ese primer traspié empresarial, decidió emigrar de Tacna. Debía probar su valía. Estaba
convencido de que el negocio avícola tenía potencial, pero necesitaba una ciudad más grande
para probar su teoría. Arequipa la mejor alternativa en el sur del país, pero los agrónomos
sostenían, y aún lo hacen que de establecer un negocio avícola en altura era una aventura
temeraria. La escasez de oxígeno, las bajas temperaturas y el excesivo viento que corre en las
zonas de altitud dificultan la crianza de las aves. Es más, aún hoy el 90% de la producción de aves
en el país se concentra en la costa, especialmente en Lima, Ica y La Libertad. Enrique era
consciente de esta realidad, pero aún con los comentarios en contra asumió el reto. En 1967
viajó toda su familia a Arequipa, ciudad asentada a más de dos mil metros de altura, para fundar
la primera empresa avícola de dicha ciudad y la única e todo el sur del país. Rico Pollo nació con
un estrecho pero valioso capital: la experiencia acumulada por Enrique en Tacna más sus
conocimientos en agronomía.

La empresa se inició con una sola granja de engorde y venta de pollos vivos en el valle de tingo,
en aquel entonces un extenso territorio surcado por pequeños cerros que recién empezaban a
poblarse. Enrique no tenía empleado: él mismo compraba los pollos bebés, los metía en una
jaba, los subía a su camión y luego los llevaba a su granja para criarlos y venderlos. La crianza
comercial de pollos en el país seguía siendo su rareza, pero se estaba a punto de cambiar.

En octubre de 1968 sobrevino un hecho que remeció la política y la economía del país, y que, sin
preverlo,, beneficiaría a la industria avícola: el golpe militar el general Juan Velasco Alvarado.
Entre las muchas restricciones que estableció el gobierno Militar estuvo la veda de carne,
durante la cual solo se podía vender los primeros 15 días de cada mes. Esta medida incentivó el
consumo de pollo y, con ello, propició el despegue de la industria avícola en el país. Gracias a
esta medida, para 1969, con solo dos años en el mercado, Rico Pollo ya estaba dando su primer
salto empresarial. A la crianza de pollo integró la comercialización al público, abriendo su
primera tienda en Arequipa. Dos años después, se integró hacia atrás con la instalación de su
propia planta de incubación en Mollendo. Luego, iría aún más atrás con el establecimiento de
una granja reproductora. Con ello, el objetivo de tecnificar la producción e integrar el negocio
de forma vertical, de todo que se pudiese controlar el producto desde la incubadora hasta la
mesa del consumidor, se hizo realidad.

Esta prosperidad inicial fue, sin embargo, breve. A mediados de los de los setenta se produjo
una severa crisis en el sector avícola debido a su a la devaluación de la moneda, la caída de la
demanda y un incremento del 100% en los costos de producción. Ante el control de precios por
parte del gobierno y los mayores costos de producción, muchos empresarios avícolas
empezaron a perder dinero al no poder cubrir sus costos con el precio oficial. La mayoría de
incipientes empresas avícolas quebraron. Rico Pollo fue una de las pocas que resistió.

Los ochenta llegaron con la restauración de la democracia y la esperanza de una recuperación

económica. Don Enrique decidió apostar e invirtió en su primera planta de beneficio dedicada al
procesamiento de carne de pollo, y en el distrito de la Joya construyó otra planta destinada a la
elaboración de alimentos balanceados para aves. Una apuesta acertada. En los primeros años
de la nueva década se mejoraron los niveles de eficiencia en la producción avícola y el consumo
de pollo en el país se incrementó drásticamente: 21%, 27% y 12% fue el crecimiento anual entre
1980 y 1982. Sin embargo, la nueva bonanza, al igual que la anterior, duraría poco.

Durante le primer gobierno aprista, el panorama político y económico en el Perú se complicó. El

conflicto armado interno, la hiperinflación, la devaluación monetaria, el déficit fiscal y la
recesión presentaban un panorama poco alentador para el sector avícola. El grupo industrial de
la familia Zapata buscó sostener lo avanzado y capear el temporal. Los problemas económicos
fueron pan de todos los días. La estrechez económica se agudizó con el ingreso de productos
contrabandeados desde Bolivia y Chile.
“En aquel tiempo el gran secreto fue sobrevivir”, recuerda Javier López Zapata, un hombre de
constitución oronda, risueño y poseedor del alegre dejo Venezolano (pues vivió desde niño en
Venezuela, luego de que su familia emigrara a ese país en 1977). Javier es sobrino de Don
Enrique y hoy es el vicepresidente de operaciones en Rico Pollo. Nada, en ese entonces podría
haber hecho prever al más entusiasta trabajador de Rico Pollo que la empresa tendría un futuro
auspicioso.

Después de sobrevivir a la crisis económica de la década de los 80, Rico Pollo inició el despegue
de forma progresiva. En 1990, la mayoría de productores avícolas en el sur eran pequeños
informales. La única empresa constituida con aspiraciones de crecimiento era Rico Pollo, pero
sus ventas estaban concentradas solamente en Arequipa.

Con sentido común más que con un estudio de mercado, un don Enrique más experimentado
determinó que se debía incrementar la producción para capturar los mercados aledaños a la
ciudad Blanca en regiones como Moquegua, Cusco, Puno o Tacna. Aunque era imposible
anticipar el efecto de las medidas implantadas por el nuevo régimen de Alberto Fujimori, don
Enrique estaba decidido a invertir. La primera medida que tomó fue multiplicar las granjas y
llevarlas a una zona de menor altitud. No resultaba eficiente mantenerlas a una zona de menor
altitud. No resultaba eficientemente mantenerlas a dos mil metros de altura cuando la ciudad
disponía de zonas como San José o Santa Rita, con ambientes más propicios para la crianza
avícola.

Una vez más, su apuesta fue acertada. Un par de años más tarde, la empresa avícola había
duplicado su producción de pollos y, poco a poco, empezaba a ganar mercado en las otras
regiones del sur. Al as mejoras en la producción se sumaron el incremento en el número de
tiendas, que hoy son cuarenta y uno, y la compra de una flota de camiones para transportar
mercadería. La planta de procesos para el beneficio de pollos que se tenía en la granja del valle
de Tingo empezó a quedar pequeña. Al mismo tiempo, se apostó por diversificar la producción,
y desde 1995 Rico Pollo empezó a utilizar esa granja para la crianza de cerdos.

Además, por aquel tiempo invirtieron también en una planta de embutidos con la finalidad de
darles valor agregado a sus productos. Era el inicio del proceso de industrialización y sofisticación
que la familia Zapata tanto había anhelado. El ingeniero Arequipeño Luis Urquizo, hoy
subgerente de la planta de embutidos, acompañó esta iniciativa casi desde el inicio. Cuando
ingresó a trabajar en la planta industrial hace 19 años, la empresa apenas contaba con 12
trabajadores y una maquinaria artesanal que, con suerte, llegaba a producir dos toneladas de
embutidos al mes. Hoy, la planta produce más de 400 toneladas mensuales y la elaboración de
embutidos, salchichas, jamones, fiambres, ahumados, hamburguesas, precocidos, entre otros
representa un elevado porcentaje de los ingresos al grupo.

Con el crecimiento también llegó la necesidad de grandes inversiones. En 1999, las instalaciones
industriales que quedaban en Tingo ya eran por completo insuficientes para una empresa como
Rico Pollo. Ese año se realizó la mudanza a su actual planta ubicada en la avenida Vía
Evitamiento. Al año siguiente se colocó un núcleo genético, con planteles de reproductoras, en
Mollendo, donde también se encuentra su planta de incubación. Gracias ello empezó a producir
pollos bebés que se distribuyen a todas sus granjas, así como gallinas ponedoras para huevos
comerciales. Además, la planta para beneficio de pollos se modernizó con la compra de la
primera máquina automática para trozado. Rico Pollo comenzó así su etapa de modernización y
consolidación como la empresa avícola líder del sur del país. Pronto vendría el gran salto.
Cuando el Perú negociaba el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (UE), desde el
Gobierno le solicitaron al ingeniero Enrique Zapata que permitiera a una delegación dl viejo
continente recorrer las instalaciones de la planta para beneficio de cerdos. El gerente de la
planta, Eduardo Vidal, fue quien condujo a la comitiva europea. Eduardo es chileno. Estudió
Medicina Veterinaria y obtuvo una especialidad en tecnología de los alimentos. En el 2001 había
llegado al Perú para trabajar en Rico Pollo. El mismo ingeniero Enrique Zapata fue quien lo buscó,
le ofreció el empleo y lo convenció de venir al Perú. Así como apuesta por las inversiones,
también los hace por las personas.

La planta que los europeos recorrieron se construyó en el 2009 con una inversión de más de un
millón de dólares. La erigieron con tecnología de punta que se ha ido implementan do
paulatinamente. Hoy es la única planta en el país con un sistema de aturdido por electrodos,
utilizando para reducir al mínimo el sufrimiento del animal, escaldado automático, un sistema
ergonométrico para la evisceración y una moderna cámara de refrigeración. La planta produce
doce mil cerdos mensuales que son derivados para la elaboración de embutidos, trozados o
vendidos en forma de carcasa (cerdo entero). La línea de negocio de embutidos les ha permitido
desarrollar hasta tres marcas comerciales: Rico Naturave y Pork. En total, son doscientos
productos que han convertido a Rico Pollo en líder indiscutible en ventas en las regiones del sur,
además de disputar los primeros lugares en la producción de embutidos con empresas como
San Fernando, Otto Kunz, Braedt y Razzeto.

Pero la modernización de sus plantas no se ha dado solo en su negocio de cerdos, sino que ha
sido general. El año pasado, la empresa invirtió 4 millones de dólares en reequipar la planta para
el procesamiento de la carne de pollo, convirtiéndola en la de mayor capacidad instalada del
país (llega a producir diez mil pollos por hora). Además, en sus 36 granjas distribuidas por las
zonas bajas de Arequipa la crianza está casi automatizada. Trabajan con un sistema de
comederos, bebederos y silos que les han permitido elevar la eficiencia. Y en la actualidad se
encuentran haciendo pruebas con un sistema de control de climatización por microasperación,
una suerte de microclima creado artificialmente para reducir los tiempos, mejorar la calidad de
la crianza y, con ello, elevar la productividad.
“Somos la única planta de la industria que lo recicla todo”, afirma el doctor Eduardo Vidal con
una sonrisa en los labios. En el mismo tono jovial nos dice que en el Perú, donde el proceso de
industrialización quedó inconcluso o nunca terminó de empezar, experiencias como la de Rico
Pollo deben servir de ejemplo. El grupo industrial de la familia Zapata destina alrededor del
40% de la producción de aves para productos de valor agregado y más del 50% en el caso de la
carne de cerdo; esto, en un país con el nivel de manufactura del 14% del producto bruto interno,
cifra que nos coloca como una economía de producción primaria, junto a Botsuana y Afganistán,
según un informe del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan).

En los últimos siete años, el grupo industrial registró un crecimiento en ventas superior al 20% e
implementó una planta para la fabricación de aceite de soya y envasado que hoy se comercializa
bajo la marca de Sursol, un negocio en el que han tenido un crecimiento de alrededor del 15%
en los últimos cinco años, pero en el que el vicepresidente de Operaciones, Javier López, admite
que han sido tímidos. También incrementó su flota de transporte, que hoy supera las 100
unidades. Además, el crecimiento en infraestructura y valor patrimonial también le permitió al
grupo acceder a importantes líneas crediticias, lo cual hizo posible, a su vez, acelerar su
expansión y adecuar sus operaciones no solo para ser más eficientes, sino también ecológicos.
El negocio avícola y porcino no es precisamente el vecino más atractivo y suele ser rechazado
con más frecuencia.

En marzo del año pasado, especialistas del Área de Salud Ambiental de la Gerencia Regional de
Salud de Arequipa otorgaron un plazo a Rico Pollo para mejorar su sistema de depuración del
aire. Pobladores del distrito de Cerro Colorado y de algunas zonas de Sachaca y el Cercado se
habían quejado por los malos olores generados por la planta donde se procesan las vísceras,
plumas y sangre para convertirlas luego en harina (la planta de rendering). Aproximadamente el
2% de la dieta que consumen las aves proviene de la planta de harina. Desde entonces la
compañía ha invertido un millón de dólares en modernizar sus plantas de rendering con
maquinaria con filtros especiales para depurar los olores y han logrado reducir en un 95% la
emisión de malos olores, según el propio Ministerio de Salud. También han implementado una
planta de tratamiento de aguas residuales que empezará a operar el mes entrante en las
instalaciones de la planta de beneficio de cerdo, con la finalidad de reutilizar los 300 litros de
agua que se emplean en cada porcino. Con esto, la empresa siente haber demostrado su
compromiso medioambiental.

CONCLUCIONES:
. La empresa Rico Pollo es una empresa prospera, pero con las deficiencias mencionas
anteriormente perjudica su confiabilidad y eficiencia.

. La falta de capacitación sobre la atención al cliente afecta considerablemente a la venta de

sus productos al público.

BIBLIOGRAFIA:
Rodríguez K. (2014) Entrevista Rico Pollo Revista El Poder