Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
DE LO LÚDICO
MENESES LLANOS ROBINSON1
1
Aspirante a Doctor en Educación Universidad San Buenaventura Cali, Valle del Cauca, Magíster en
Educación y Desarrollo Humano, Especialista en Lúdica y Recreación, Especialista en Entrenamiento
Deportivo; Licenciado en Educación Física y salud, Profesor Ocasional Tiempo Completo del Departamento
de Educación Física, Recreación y Deporte, Facultad de Ciencias Naturales, Exactas y de la Educación
Universidad del Cauca, Popayán, Profesor DJC, Tunja Boyacá. (Colombia). coordjdc.popayan@gmail.com
Keywords: reflective practice, learning strategy, teaching for understanding, playfulness.
INTRODUCCIÓN
Analizar y reflexionar sobre temas que aquejan el diario vivir de los profesores y
estudiantes en las aulas escolares evoca necesariamente preguntarse por un enfoque
dirigido al mejoramiento de la calidad educativa y refiere quizás, a una nueva manera de
ver la realidad y de vivir las relaciones sociales de la comunidad educativa desde una visión
holística que enriquezca los procesos de enseñabilidad y educabilidad, pero sobre todo,
tejiendo un entramado entre la teoría y la práctica que permitan acciones escolares más
atractivas para los estudiantes, generando así más satisfacciones para los profesores.
Por ello, se hace necesario tener en cuenta que una práctica reflexiva nace en primera
medida en comprender que tanto “la didáctica y la pedagogía, se les denomina conceptos
porque expresan el conjunto de problemas del hecho educativo y su gran capacidad para
sistematizarlos; […], gracias a que en ellos tiene lugar la relación teoría y práctica”
(Zambrano, 2005, p. 19). Estos dos conceptos, se caracterizan por poseer una trama
compleja a partir de las cuales se pueden elaborar explicaciones de los hechos educativos
observados; tal es el caso, para la pedagogía, de conceptos como: Contrato pedagógico,
sujeto educable, profesor, alumno, formación, escuela, educabilidad, etc.; En el caso de la
didáctica son importantes entre otros, conceptos como: Contrato didáctico, metodología,
transposición didáctica, enseñabilidad.
La práctica: como práctica reflexiva. Una experiencia que vale la pena vivir.
Pero ¿Qué es la práctica escolar, cómo la entendemos? pensar la práctica, no es solamente
indagar por el significado, los motivos y los problemas que acontecen en los estudiantes y
profesores de las acciones que en ella están inmersas, es también preguntarse por las
relaciones ocultas que se desarrollan entre el hacer y su relación con la teoría.
Las dos principales bases para la especialización en una profesión de acuerdo con Schön
(1998), son: “El campo sustantivo de conocimiento que el especialista declara dominar y la
técnica de producción o aplicación de conocimiento en la que el especialista reivindica su
dominio” (p. 32). La especialización en la profesión es compleja, puede tener efectos
negativos pues conduce a una limitada estreches de miradas; además, a medida que la
práctica se hace más repetitiva y rutinaria, el profesional puede perder importantes
oportunidades de reflexionar lo que está haciendo. Todo proceso práctico es complejo y
autónomo, pues no será igual uno de otro y esto debe ser reconocido como la posibilidad de
aprehender de forma creativa e innovadora sobre lo que se sabe y lo que se hace; de todos
modos, el saber y el hacer, se refieren a lo que Gadamer (2004), llama Praxis, definida
como “el conjunto de cosas prácticas y por tanto toda conducta […], como esfera autónoma
del saber” (p. 113); sin embargo: “El “saber” y el “saber hacer” están empleados como dos
elementos aparentemente distintos, que conjugados expresan la idoneidad del sujeto. El
saber que corresponde al “saber teórico” es una visión comprensiva de un ser distinto al
sujeto cognoscente, por lo tanto distante del sujeto mismo y de su praxis social” (Hurtado
& Villada, 2004, p. 90). Es decir, prácticas creadoras, constructoras de sentido,
emancipatorias, construidas con los sujetos sociales y no solamente con los sujetos
institucionales que gobiernan las organizaciones educativas.
En conclusión, lo lúdico, es la forma como se representan todas las acciones de la vida del
ser humano, a sabiendas de que cada situación en la que éste se ve inmerso le permite
fundamentalmente la expresión emocional y simbólica (Diaz, 2008, p. 16); Mientras que la
lúdica permite comprender la condición de originalidad desde el cual el sujeto constituye
representaciones simbólicas de la realidad objetiva y subjetiva y las recrea en acciones que
le proporcionan diversión, placer y alegría. “esta subordinación de medidas temporales no
sólo sirve como comunicación sobre cantidades distintas, sino que alcanza su pleno sentido
como abreviación simbólica comunicable de diferencias y transformaciones humanas
conocidas en lo biológico, lo psicológico y lo social (Norbert, 1984, p.80).
CONCLUSIONES
Reflexionar sobre las estrategias para enseñar y las estrategias para aprender que pueden
utilizar tanto profesores como estudiantes bajo el concepto lúdico como un eje vertebral,
significa hacer de la escuela espacios atractivos y acogedores, que enamoren al
estudiantado bajo los criterios de disfrute, placer, alegría por el diario vivir en el contexto
escolar; por lo tanto, la invitación es hacer una práctica reflexiva que sea capaz de generar
espacios que requieren abordar de manera integrada un aula de clase llamativa a través de
cuatro grandes pilares de la motricidad humana, desde donde se puede pensar una nueva
escuela: la acción: como respuesta a una experiencia en aprendizaje significativo, el
pensamiento complejo, pues activa la dimensión del lenguaje, a través del cual se puede
comunicar, ser crítico y creativo sobre la experiencia, la reflexión, como poseedor de un
modelo del mundo que da sentido y significado a la experiencia, y lo lúdico, porque crea y
recrea las acciones pedagógicas, proporcionando libertad sobre los procesos de la
experiencia en el mundo de la vida escolar.
BIBLIOGRAFÍA
Brubacher, J. & Case, C. & Reagan, T. (2000). Cómo ser un docente reflexive. La
construcción de una cultura de la indagación. Barcelona: Gedisa.
Díaz, M. (2008). Del discurso pedagógico: problemas críticos. Poder, control y discurso
pedagógico. Bogotá: magisterio.
Gadamer, H. (2004). Verdad y Método II, Salamanca: Ediciones sígueme.
García, V. (1988). Educación personalizada. Madrid: Rialp.
Hurtado, R. & Villada, H. (2004). El Sentido de la Formación Práctica en Ingeniería: una
mirada etnográfica desde la Agroindustria. Popayán: Editorial Universidad del Cauca.
Madrigal, A. (2013). De las estrategias de aprendizaje al aprendizaje estratégico en
educación física: una visión desde los estilos de aprendizaje, Educación física y deporte
infantil en contextos pre-modernos, Medellín: Prisma gestión Empresarial.
Mélich, J. (1994). Del extraño al cómplice. La educación de la vida cotidiana. Pedagogía
de la investigación y de la comunicación. Barcelona. Anthropos.
Norbert, E. (1984). Sobre el tiempo. México: D. F. Fondo de cultura económica. 80
Perkins, D. & Tina, B. (2005). Ante todo, la comprensión. Revista Internacional
Magisterio Educación y pedagogía. Núm, 14. (Abril – mayo), 19-23
Schön, D. (1998). El Profesional Reflexivo. Cómo piensan los profesionales cuando
actúan. Barcelona: Ediciones Paidós.
Zambrano, A. (2005). Didáctica, pedagogía y saber. Línea de Investigación Discurso
pedagógico. Bogotá: Magisterio.