toquen el tema económico, es decir, a la hora de tomar cualquier decisión política, hemos de tener en cuenta que los encargados de tomar dichas decisiones no se plantean su cometido de una manera fría, como si se tratase de resolver un problema méramente matemático para lo cual bastaría con aplicar una fórmula general a un caso concreto, sino que a la hora de intervenir en política económica, se han de tener en cuenta las opiniones de diferen tes grupo s sociales y sectores económicos ya que la urgencia e intensidad con la que los diferentes problemas de política son percibidos por las autoridades depende tanto de la gravedad de los mismos como de la capacidad de los diversos grupos para plantear aquello en lo q u e e s tá n i n t e r e s a d o s c o m o u n p ro b l e m a apremiante, cuya solución beneficiará a el conjunto de la economía. De ahí que la moderna teoría de la política económica sostenga con acierto la necesidad de integrar en los estudios de formación de política los hechos económicos, las ideas, los intereses y lo s m a rc o s i n s ti tu c i o n a le s e n q u e o p e r a n estos factores, y que acaban influyendo sobre