Estructura del comportamiento, desarrollo del lenguaje y desarrollo

sensorial.

Piaget señala al respecto que “el niño no hereda ninguna capacidad mental ya formada, sólo una forma
de responder al ambiente”. En cuanto a las características aprendidas desde el momento mismo de la
concepción, el nuevo ser está expuesto al medio ambiente y, desde el nacimiento, va asimilando de
manera progresiva experiencias en el contacto permanente

Desde el inicio, la respuesta es desproporcionada al estímulo y es de tipo tónico, emocional, mímica,

con gestos de placer–displacer; el niño experimenta estas reacciones por estímulos súbitos o
intensos (visuales o auditivos), o por cualquier otra necesidad que el niño experimente y no sea
satisfecha

Desarrollo del lenguaje. El aprendizaje del lenguaje se realiza por etapas; el RN recibe información
sobre el lenguaje desde que nace al oír los sonidos que emiten las personas y observar cómo se
comunican entre sí; de forma inicial muestra más interés por el tono y la intensidad de la voz
(cuando escucha tonos suaves y dulces se tranquiliza y deja de llorar); cuando le gritan con enojo o
en forma amenazante se pone a llorar porque la forma de la voz que escucha significa que algo anda
mal. Alrededor de los cuatro meses no sólo distingue el modo en el que se le habla, sino que
comenzará a discriminar sonidos individuales, escuchará las vocales y las consonantes y empezará
a darse cuenta cómo se combinan para formar sílabas, palabras y oraciones. Aparte de oír sonidos,
la criatura ha estado produciéndolos desde un principio, primero en forma de llantos, luego ruiditos
y gorgoteos, y después comenzará a balbucear entre el cuarto y quinto mes de vida usando muchos
de los ritmos y características de su lengua materna; al principio, los balbuceos parecen no tener
sentido; para estimularlo, converse con él lo más posible y cuando diga una sílaba reconocible
repítala; esto será más importante alrededor del octavo mes de vida cuando comience a imitar de
modo activo los sonidos del habla; estimúlelo con palabras simples, como mamá, papá, bebé, toma,
dame, leche, etc. Aun cuando es probable que sólo después del año de edad los padres podrán
entender el significado de los balbuceos o escuchar palabras claras, es importante que, si se le dice
“pelota” y él responde “ota”, se le diga la palabra correcta: pelota, para que poco a poco la
pronuncie de forma adecuada; al decir “ota” el niño piensa en la palabra completa (pelota) y al
responderle los padres con la palabra “ota” podrá creer que estaba equivocado y que se llama ota
en vez de pelota. Por otro lado, es también importante para el lenguaje que empiece desde etapas
tempranas a conocer y entender el significado de la palabra no, distinguir emociones a través de la
entonación y utilizar la voz para expresar emociones.

El aprendizaje desempeña un papel importante dentro de la vida de cada ser humano, ya que nos
ayuda de manera positiva al desarrollo global de toda la persona. Piaget considera que los seres
humanos están implicados en la interpretación y el aprendizaje de todo lo que les rodea, las
personas manipulan los estímulos que van encontrando para observar el efecto de sus acciones.
(Ormrod, 2005). Es decir, asegura que el ser humano debe estar en continuo contacto con los
estímulos para poder alcanzar resultados de lo que se quiere conocer. Por otro lado, dentro de la
teoría de Piaget existen los conceptos de acomodación y asimilación; considerados estos como
procesos mediante los cuales las personas actúan constantemente con su entorno. Ormrod (2005)
dice que Piaget considera a la asimilación como un proceso a través del cual la persona interactúa
con un objeto o acontecimiento de manera coherente con algunos de los esquemas que posee. Por
ejemplo, el niño que ve los aretes brillantes de su mamá, puede asimilarlos a su esquema de agarrar,
y tirar de ellos de la misma manera que hace con el biberón. Por otro lado, piensa que, en la
acomodación, una persona puede modificar un esquema que ya posee o construir uno nuevo que
le permita explicar algo que no conocía. Por ejemplo, un niño que acaba de aprender a gatear debe
modificar su estilo cuando llega al borde de una escalera.