Reseña Crítica Sobre el discurso, “el futuro de la educación mundial”
Autora: Martha Nussbaum
¿Qué desafíos deja la lectura frente al quehacer educativo colombiano?
Yo como producto de un sistema educativo no basado en la distribución del
pensamiento Crítico, y más bien defensor en generar ciudadanos con conocimientos mecánicos, “útiles” y sin creatividad, tengo mi postura al respecto de lo planteado en la lectura ya citada.
El problema de la educación se entraña en todos los Estados, incluso en los
pioneros de la excelencia, como Singapur. Colombia por su parte no está en la periferia de este problema, por cierto, se ubica en el centro del inconveniente educativo; luego, además de ser una educación que en su mayoría de cobertura carece de calidad, la problemática se agudiza al no evidenciarse planes continuos para optimizar la eficacia educativa, estos se ven condicionados por los gobiernos de turno cuyas propuestas difieren unas de otras obteniendo como resultado políticas públicas a nivel educativo que fracasan.
Sentado lo anterior, otro desafío en la educación se traduce en las siguientes
palabras. Verificar la calidad de pensamiento crítico vehiculado en los contenidos que se enseñan desde las primeras etapas educativas hasta la culminación de la universidad. Realmente, nuestro sistema educativo debe repensarse, sé, con claridad, lo paupérrimo en presencia de esta habilidad humana dentro de las aulas; son contados los docentes que incentivan a sus estudiantes y se involucran con ellos en búsqueda de saberes que fomenten la visión divergente contra el Statu quo.
Si bien, nuestra educación no solo carece de la inhabilidad crítica, el problema se
consolida al hallar otros desafíos. Veámoslo. La educación al ser regentada por el gobierno de turno, va encaminada a responder a ciertos intereses, por lo tanto, se determinan premios y castigos tanto a docentes como a estudiantes, esto en el fondo genera una lógica de competitiva, en donde el otro ser humano no representa un apoyo para enriquecer la visión del mundo propio, y sí un desafío a vencer; entonces es un adoctrinamiento que carece de imaginación narrativa, por ende, el otro no me interesa, es simplemente una competencia. Esto es muy malo para cualquier sociedad, pues se forman gentes con ansia de guerra y poco altruistas.
Por último, mientras la forma y la lógica de educar continúen bajo la dinámica
actual, el producto es que tendremos seres humanos abocados como aves de rapiña sufragando por sus verdugos, por eso necesitamos de una educación orientada por el corte crítico, creativo, dinámico, estimulador; necesitamos de una educación que propicie el diálogo; necesitamos que no se confunda educación con adoctrinamiento; requerimos de una educación orientada por criterios objetivos; abogamos por una educación menos impositiva y más dialogada, gritamos por una educación reconocida por orientar a los seres humanos hacia la felicidad y no al suicidio. En fin, que la educación sea eso, educación, para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, no solo de los negocios estatales e inversionistas extranjeros.