UPN | Administración y Gestión Comercial Negociación Comercial

EL DILEMA DEL PRISIONERO

Dos sospechosos de cometer un delito (A y B) son encerrados e

incomunicados a la espera de ser juzgados. Para conseguir una
confesión, el inspector propone las siguientes alternativas:
1. Si los dos confiesan (A y B) ambos pasaran 6 años en prisión
2. Si (A) confiesa se irá LIBRE y si (B) no confiesa irá 10 años a
prisión
3. Si no confiesan los cargos ambos (A y B) irán 6 meses a
prisión
4. Si (A) no confiesa irá 10 años a prisión y si (b) confiesa se irá
LIBRE
Recordemos que ambos están incomunicados, no pueden
establecer ninguna estrategia, deben elegir sin saber que va a elegir
el otro.
El dilema es:
¿Confesar y arriesgarse a una pena mayor si el otro también lo
hace o buscar el equilibrio y esperar que el otro haga lo propio?

B
Si Confiesa No Confiesa
A

Si Confiesa

No Confiesa

1
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La resolución del dilema

¿Qué alternativa sería la más adecuada?

Si analizamos el problema detalladamente, vemos que nuestra
mejor alternativa es que el otro prisionero no confiese, lo cual nos
aseguraría una pena menor en todos los escenarios. Ahora bien,
dado que si el otro no confiesa la pena sería menor, un cálculo frío
nos indica que deberíamos confesar. Por supuesto, si el otro
prisionero llega a la misma conclusión ambos recibirán penas más
severas.
Así que, ¿confiamos en él o buscamos maximizar nuestro beneficio
pensando que él no lo hará?
La mejor opción es no confesar, evidentemente, pero...
¿En qué grado de confianza se mueven los dos? ¿Qué hará el
otro? ¿Cuál es la decisión más eficaz que puedan tomar?
Estratégicamente confesar sería la mejor opción y así no tener que
esperar a saber la decisión del compañero, si ambos confiesan
serán seis años, pero si ambos no confiesan... su pena se reduce a
6 meses.