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©© Intangible Capital, 2009 – 5(1):65-101 – ISSN: 1697-9818

doi: 10.3926/ic.2009.v5n1.p65-101

Aproximación a una taxonomía de modelos de


gestión del conocimiento

Alejandro Barragán Ocaña


Universidad Nacional Autónoma de México – UNAM (México)
psboa01@cancun.fi-a.unam.mx

Received July, 2008


Accepted January, 2009

Resumen:

En los últimos años el significativo crecimiento y aplicación de la gestión del


conocimiento (GC) en diversas áreas económicas, sociales, culturales,
organizacionales, tecnológicas y científicas, ha dado lugar a la generación de una
cantidad importante de modelos para la aplicación y entendimiento del
conocimiento por parte de individuos y grupos dentro de organizaciones públicas y
privadas, la academia, el gobierno, entre otras. Tales modelos pretenden explicar
la función y operación de la gestión del conocimiento desde diversos puntos de
vista, tanto teóricos como empíricos en los diferentes contextos específicos donde
estos llegan a ser aplicados. Buscando generar una aproximación teórica hacia una
taxonomía de modelos de GC, el presente trabajo pretende brindar algunos
criterios generales que coadyuven a la agrupación y clasificación de estos modelos
para su mejor estudio y entendimiento; así como una recopilación y ampliación de
la revisión de la literatura sobre esta área de estudio.

Palabras clave: gestión del conocimiento, taxonomía, modelos

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A. Barragán
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Title: An approach to taxonomy of knowledge management models

Abstract:

In the last years the meaningful increment and application of knowledge


management (KM) in diverse economic, social, cultural, organizational,
technological and scientific areas, has given place to the generation of an
important amount of models for the application and understanding of
the knowledge on the part of individuals and groups within public and private
organizations, the academy, the government, among others. Such models pretend
to explain the function and operation of knowledge management from diverse
points of view, both theoretical and empirical in the different specific contexts
where these are applied. Trying to generate a theoretical approximation towards
taxonomy of models of KM, this work tries to offer some general criteria that would
help the gathering and classification of these models for their better study and
understanding; as well as a compilation and amplification of the revision of the
literature on this study area.

Keywords: knowledge management, models and taxonomy

1. Introducción

Existe un consenso internacional sobre el preponderante papel que juegan el


conocimiento y el aprendizaje como factores centrales en el desarrollo de la
economía. El cambio que se ha presentado hacia una producción más intensiva del
conocimiento y la investigación, característica de economías industriales, se inicia
a partir de 1990 (De Gortari & Santos, 2006). Aunque el valor del conocimiento
siempre ha tenido un lugar significativo en el desarrollo y crecimiento de las
sociedades y sus economías, en la actualidad ha retomado mayor importancia
como un activo intangible de gran valor en un entorno cada vez más competitivo y
globalizado, que se caracteriza por el nuevo orden mundial determinado “por la
consolidación de bloques integrados de países que comparten unidades territoriales
de inversión y movilización de capital cuyo sostén está centrado en el desarrollo de
tecnologías de información y su capacidad de integrarse a los procesos de
globalización de la economía mundial” (Romero, 2008:24). En este sentido Casas

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(2002:493) señala la existencia de una cantidad importante de “interacciones e


intercambio de conocimientos en los planos regional y local que es importante
analizar y evaluar para determinar sus efectos en los sectores productivos, públicos
y sociales”, de tal suerte que todos estos esfuerzos regionales de vinculación
permitan detectar el potencial de una región e identificar las redes de conocimiento
que fomentan el aprendizaje, la confianza, la colaboración y la transferencia de
conocimiento entre los diversos actores (Casas, 2001).

La sociedad del Conocimiento se caracteriza según Olivé (2006:31) por una gran
aceleración en la:

“Creación, acumulación, distribución y aprovechamiento de la información


y del conocimiento, así como el desarrollo de las tecnologías que lo han hecho
posible, en particular las de la información y la comunicación que en buena
medida han desplazado a las manufactureras. El concepto se refiere también
a las transformaciones en las relaciones sociales, económicas y culturales
debidas a las aplicaciones del conocimiento y al impacto de dichas
tecnologías. Entre ellas se encuentra un desplazamiento de los conocimientos
científico-tecnológicos hacia un lugar central como medios de producción,
como insumos en los sistemas de innovación, cuyos resultados consisten en
productos, procesos, formas de organización o servicios, que son aplicados
para resolver problemas y para obtener beneficios para algún grupo
humano.”

Sin embargo, como Olivé señala, la producción del conocimiento no significa por si
misma una democratización del mismo, que lo llevará a convertirse en un bien
público y accesible para todos los individuos que deseen tener acceso a él. De ahí
que cuando hablamos de la sociedad del conocimiento ésta se encuentra
intrínsecamente vinculada con la economía del conocimiento, la cual se caracteriza,
como Expósito (2007) señala, por tres aspectos fundamentales: 1.- Un aumento
significativo en el uso del conocimiento en diversos sectores y actividades,
propiciado por la alta tasa de cambio tecnológico y el desarrollo de las tecnologías
de la información y la comunicación (TIC); 2.- La globalización de la tecnología, la
información y el comercio; y 3.- La valorización del conocimiento especializado, las
habilidades y las competencias como motor de éxito en organizaciones y
economías.

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En este mismo sentido Peluffo y Catalán (2002) comentan como las economías
basadas en el conocimiento y el aprendizaje (EBCA) representan un sistema de
creación de valor con base en el conocimiento existente y su capacidad para
erigirlo a través del aprendizaje. Este nuevo paradigma económico fue precedido
por el de una economía basada en la información (EBI), el cual presentó
características importantes que ayudaron realizar la transición hacia una EBCA;
ejemplo de ello lo representó la globalización de los mercados, el conocimiento
como motor de cambio, la capacidad de innovar y dar respuesta a los cambios, el
avance de las telecomunicaciones y la informática, etc. Los elementos claves para
desarrollar una EBCA no sólo consisten en el desarrollo de tecnologías, si no en
propiciar que personas e instituciones aumenten su capacidad de adquisición,
generación, difusión y uso de conocimiento de forma más eficiente para contribuir
al desarrollo social y el crecimiento económico de un país.

La gestión del conocimiento ha surgido como una disciplina cuyo objetivo se centra
en generar, compartir y utilizar conocimiento existente en un espacio determinado
para contribuir a dar solución a las necesidades de los individuos y el desarrollo de
las comunidades. En relación con lo anterior Kalpič y Bernus (2006) explican como
la implementación de distintos elementos como la organización que aprende, la re-
ingeniería del proceso de negocio, la modelación de proceso de negocios, la
administración de la calidad o los movimientos en la inteligencia de negocios,
representan el fundamento para que a través de la gestión del conocimiento sea
posible la construcción de organizaciones que basan sus capacidades en el
conocimiento.

Otros aspectos íntimamente relacionados con la gestión del conocimiento lo


representan la calidad, el ambiente, la cultura, la interacción, la cooperación y el
aprendizaje; todos ellos elementos que a su vez promueven condiciones
apropiadas para generar procesos de innovación (Barragán & Zubieta, 2006). De
hecho un punto interesante cuando hablamos de gestión del conocimiento es el
énfasis que se pone a la valorización de los activos intangibles de una organización,
los cuales vienen a complementar de manera importante el valor económico de
ésta, por lo que un nuevo componente de alto valor económico dentro de una
organización lo representa su capital intelectual. En este mismo sentido Schulze
(2003) describe a la gestión del conocimiento como un catalizador en los procesos
de innovación, misma que, a su vez, resulta necesaria para la creación de

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innovaciones continuas que brinden a la organización ventajas competitivas,


puesto que una administración eficaz del conocimiento tendrá mejores opciones
dentro de los procesos de negocios, pero siempre en función de la intensidad del
conocimiento y complejidad del proceso.

Al buscar definiciones sobre gestión del conocimiento sobresalen las señaladas por
DAEDALUS (2002). La primera la define como “el arte de crear valor a partir de los
activos intangibles de una organización”; la segunda como “la identificación y
gestión dinámica de los activos intelectuales en forma de conocimiento explícito o
tácito poseído por personas o comunidades”. Lo cual nos lleva a que cuando
hablamos de gestión del conocimiento, frecuentemente ésta se encuentra
relacionada a la obtención de información, la gestión de recursos humanos y la
innovación, la propiedad intelectual, la medición del capital intelectual, las ayudas
tecnológicas, los cambios culturales y las nuevas formas de organización del
trabajo.

De este modo podemos definir la gestión del conocimiento como la habilidad


individual o colectiva para generar, difundir, compartir y utilizar tanto el
conocimiento tácito como explícito a partir de la asimilación de la información que
se transfiere en forma de conocimiento y se transforma en experiencia de
organizaciones o individuos; convirtiéndose así en una herramienta de aprendizaje
útil que permite la aplicación del conocimiento para aportar valor dentro de una
organización, economía o sociedad.

Finalmente podemos decir que la GC es un catalizador útil para la construcción y


desarrollo de sociedades y economías basadas en el conocimiento; así como
organizaciones que usan de forma intensa el conocimiento, y que bajo un proceso
continuo de innovación, cooperación y una correcta visión de negocios, brinda a las
organizaciones una ventaja competitiva dentro de la economía global.

Con base en lo anterior se justifica la pretensión de este trabajo de realizar una


taxonomía de modelos del conocimiento, a partir de agruparlos para su mejor
estudio y comprensión, permitiendo con ello entender cómo la función y operación
de la GC puede llegar a ser aplicada desde diversos puntos de vista, tanto teóricos
como pragmáticos, como se describe en la siguiente sección.

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2. Análisis y descripción de la taxonomía propuesta para modelos de


gestión del conocimiento

Al llevar a cabo la revisión bibliográfica sobre la taxonomía de modelos de gestión


del conocimiento, sobresale la clasificación y exhaustiva revisión que llevaron a
cabo MacAdam y MacCreedy (1999), la cual representa una base importante para
el desarrollo de este trabajo debido a la significativa cantidad de investigaciones
que tomaron como punto de referencia el trabajo de dichos autores. En su revisión
MacAdam y MacCreedy logran generar un primer acercamiento que permite
agrupar y describir modelos relevantes de gestión del conocimiento de forma clara
y accesible bajo las siguientes tres categorías siguientes:

 Modelos categóricos del conocimiento: En este grupo se contemplan


modelos cuya característica principal reside en exponer a la gestión del
conocimiento bajo un enfoque esencialmente conceptual y teórico.

 Modelos de capital intelectual: Este tipo de modelos asumen precisamente


cómo el capital intelectual puede ser separado dentro de elementos
humanos, del cliente, del proceso y del desarrollo, los cuales se encuentran
contenidos dentro de dos principales categorías: El capital humano y el
estructural / organizacional.

 Modelos socialmente construidos: Asumen una definición y visión más


amplia del conocimiento. Estos modelos se encuentran intrínsecamente
vinculados a los procesos sociales y el aprendizaje organizacional.

Otra taxonomía encontrada es la que propone Rodríguez (2006), la cual se


subdivide también en tres categorías como se describe a continuación:

 Almacenamiento, acceso y transferencia del conocimiento: En este tipo de


modelos frecuentemente no se distingue la diferencia entre conocimiento,
información y datos; se considera al conocimiento como un ente
independiente entre las personas que lo generan y lo utilizan. Estos modelos
se centran en la creación de metodologías, estrategias y técnicas que
permitan almacenar el conocimiento y faciliten su acceso y posterior
transferencia entre los miembros de la organización. Los principales tipos de

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almacenamiento de conocimiento son: externo, interno estructurado e


interno informal.

 Sociocultural: Se basan en el impulso de una cultura organizacional que


promueve la generación de procesos de gestión del conocimiento. Este tipo
de modelos promueven cambios en la actitud, la confianza, la creatividad y
la conciencia del valor del conocimiento entre los miembros de una
organización, motivando así la colaboración y comunicación.

 Tecnológicos: Este tipo de modelos se enfocan en el desarrollo y uso de


sistemas informáticos (Intranet, sistemas expertos y de información,
Internet, etc.), así como herramientas tecnológicas (buscadores,
herramientas multimedia y de toma de decisiones) para la gestión del
conocimiento.

Finalmente otra de las taxonomías que se analiza dentro de este trabajo es la


desarrollada por Kakabadse, Kakabadse y Kouzmin (2003) en donde los autores
proponen la siguiente tipología para modelos de gestión del conocimiento:

 Modelos filosóficos de gestión del conocimiento: Estos se encuentran


relacionados con la epistemología o la constitución del propio conocimiento.
Los modelos pertenecientes a esta clasificación tratan de explicar cómo es
posible obtener información a partir de la realidad social y organizacional,
para lo cual se basan en tres principios: 1.- Objetivos (valores, abstracción
y pensamiento); 2.- El tipo (conceptos y objetos preposicionales); 3.- La
fuente del conocimiento (percepción, memoria y razón). Adicionalmente
este grupo de modelos trata de explicar las relaciones que se establecen
entre el conocimiento, la certidumbre, la justificación, la causalidad, la duda
y la revocación.

 Modelos cognoscitivos de gestión del conocimiento: Están relacionados con


la ciencia positivista y representan mecanismos para el entendimiento de
las relaciones causa-efecto. La utilidad principal de este tipo de modelos se
encuentra enfocada en las industrias basadas en el conocimiento;
entendiendo a este último como el producto básico del comercio. En la
economía del conocimiento las industrias que se basan en él generan valor
por el reiterado uso que hacen de éste y la retroalimentación con otras

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formas de conocimiento para la solución de problemas y la satisfacción de


necesidades.

 Modelos de red de gestión del conocimiento: Tales modelos surgen de forma


conjunta con las teorías de organización de red y se centran en la
adquisición, intercambio y transferencia del conocimiento como aspectos
fundamentales para el aprendizaje organizacional, lo que permite elegir y
adoptar nuevas prácticas cuando se considera pertinente. En este grupo de
modelos se expresa la concepción del conocimiento a partir de las redes de
actores que participan en su socialización y que influye en las acciones que
estos llevan a cabo. Los actores deben de ser capaces de aprovechar las
redes externas de conocimiento y la adquisición de nuevas ideas en
beneficio de la organización. Estos modelos se centran en aspectos como la
vinculación entre individuos y grupos de interés para facilitar el intercambio
de conocimiento.

 Modelos de comunidad de práctica de gestión del conocimiento:


Probablemente este tipo son los modelos de gestión del conocimiento más
antiguos que existen y que las organizaciones contemporáneas han
retomado para su aplicación. Su base se encuentra construida desde una
perspectiva sociológica e histórica; en ellos se argumenta cómo el
conocimiento intrínsecamente constituye una propiedad común entre un
grupo de trabajo y que este conocimiento tiene su fundamento en el
pensamiento que circula dentro de la comunidad, es decir no existe una
base universal para el conocimiento; de tal suerte que son el acuerdo y
consenso común lo que le brindan validez. Precisamente el término de
comunidad de práctica fue acuñado en el contexto de los estudios del
aprendizaje organizacional. Este tipo de modelos pueden ser encontrados y
aplicados en actividades como las laborales, las profesionales, entre otras
más. Otro aspecto importante que cabe señalar es la integración de todos
los miembros de la comunidad de práctica para generar relaciones de
compromiso mutuo y participación colectiva, llevando a los participantes
dentro de una entidad social al intercambio de recursos comunes. Lo cual
propicia que la comunidad se vaya desarrollando a través del tiempo
mediante el trabajo conjunto para la solución de problemas. Finalmente la
experiencia de los miembros de una comunidad de práctica es un factor que

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juega un papel fundamental para su correcto desempeño debido a que el


modelo asume que el conocimiento es un elemento intrínseco de la práctica.

 Modelos cuánticos de gestión del conocimiento: su fundamento se


encuentra dado desde una perspectiva cuántica, la cual se basa en trabajos
de física cuántica, tecnología emergente cuántica y economía. Dichos
modelos guardan una amplia dependencia con la computación cuántica y
asumen que la mayor parte del trabajo intelectual puede desarrollarse por
herramientas basadas en tecnologías de la información, lo cual ayuda a
brindar escenarios simultáneos y virtuales para la toma de decisiones en la
construcción de un futuro deseado. Adicionalmente son modelos
integradores e interactivos de operaciones en todos los niveles de la
organización que ayudan en la solución de problemas complejos, conflictivos
y paradójicos, de tal forma que beneficia a los accionistas, los interesados y
la sociedad en general.

Criterios Principales características


Modelos cuya principal característica consiste en enriquecer el
estudio de la gestión del conocimiento desde un enfoque teórico y
Conceptuales, teóricos, y
conceptual a partir del estudio de la epistemología y temas
filosóficos.
relacionados con el conocimiento, lo que permite ahondar sobre el
entendimiento de este tipo de modelos.
Este tipo de modelos generalmente son desarrollados dentro de
organizaciones e industrias que buscan hacer un uso intensivo del
Cognoscitivos y de capital
uso y aplicación del conocimiento con la finalidad de generar valor
intelectual.
para sus productos y procesos; así como también para la búsqueda
de soluciones a distintos problemas.
En este rubro la principal característica que distingue a los
modelos, es el estudio de la socialización del conocimiento entre
Sociales y de trabajo distintos tipos de actores o grupos de trabajo con la finalidad de
entender y optimizar los mecanismos de uso y transferencia del
conocimiento para promover el beneficio social y/o grupal.
Los modelos técnicos y científicos son aquellos que en una parte de
este tipo de clasificaciones se incluyen modelos que logran
incorporar el uso de las TIC para mejorar el uso y aplicación del
Técnicos y científicos. conocimiento. Pero por otra parte dentro de esta categoría se
incluyen también modelos que pretenden optimizar la gestión de la
investigación y desarrollo tecnológico que se lleva a cabo dentro de
una organización.

Tabla 1. Resumen de los principales criterios de clasificación encontrados en la literatura

Al analizar todas estas taxonomías podemos encontrar puntos en común que nos
permiten resumirlas y reagruparlas para poder homogenizar los criterios en áreas
donde el estudio y desarrollo de la gestión del conocimiento han tenido un
desenvolvimiento importante; entre estos criterios destacan aspectos teóricos,
conceptuales, filosóficos, técnicos, científicos, cognitivos, de capital intelectual,

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sociales y de trabajo de la gestión del conocimiento como se describen en la tabla


1.

Lo anterior permite ampliar el rango de modelos que pueden ser incluidos y


reagrupados bajo esta nueva propuesta de taxonomía, como se puede observar en
la figura 1.

Taxonomía para modelos


de gestión del conocimiento

Modelos conceptuales, Modelos cognoscitivos y de


teóricos y filosóficos Modelos de redes sociales y de Modelos científicos y Modelos holísticos de
capital trabajo de gestión del tecnológicos de gestión del Gestión del conocimiento
de gestión del conocimiento intelectual de gestión del conocimiento conocimiento
conocimiento

Características propias del contexto donde se analiza, diseña y aplica el modelo

Figura 1. Hacia una taxonomía de los modelos de gestión del conocimiento. Basado en
MacAdam y MacCreedy (1999), Rodríguez (2006), Kakabadse, et al. (2003)

La taxonomía propuesta para los modelos de gestión de conocimiento que a


continuación se describe retoma la clasificación propuesta por MacAdam y
MacCreedy; Rodríguez; y Kakabadse, et. al, a la cual se le agrega una categoría
más, la de los modelos holísticos del conocimiento:

 Modelos conceptuales, teóricos y filosóficos de gestión del conocimiento: Se


caracterizan por que describen y analizan los modelos de gestión del
conocimiento bajo un enfoque teórico y conceptual fundamentalmente.
Adicionalmente este grupo de modelos se identifica por considerar la
vertiente filosófica en su concepción, debido al análisis y explicación que
brindan al tratar de abordar la génesis, constitución y actuación del
conocimiento a partir de diversas fuentes y tipos de información y
conocimiento, mecanismos de transferencia, formas de conversión y
características ontológicas del conocimiento.

 Modelos cognoscitivos y de capital intelectual de gestión del conocimiento:


Este grupo de modelos trata de explicar los mecanismos causales que

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permiten optimizar el uso del conocimiento a través de una relación causa-


efecto. La aplicación de este tipo de modelos se encuentra dirigida hacia
industrias y organizaciones que utilizan y toman como base al conocimiento
para generar valor a través del uso que hacen de éste, mediante la
retroalimentación para la solución de problemas y la satisfacción del cliente.
En ellos el capital intelectual de una organización puede estar conformado
por recursos humanos, procesos, infraestructura, clientes y proveedores,
entre otros.

 Modelos de redes sociales y de trabajo de gestión del conocimiento: Esta


sección se encuentra conformada por modelos que pretenden explicar cómo
se adquiere, transfiere, intercambia y genera el conocimiento tomando
como base los procesos sociales y el aprendizaje organizacional. En este
grupo de modelos se pueden incluir las comunidades de práctica, las redes
de conocimiento, entre otros. Un aspecto importante dentro de este
conjunto es la socialización del conocimiento, a partir de la cual es posible
aprovechar las redes de conocimiento, las cuales promueven la vinculación
y el intercambio del conocimiento, lo que finalmente beneficia a
organizaciones o sociedades, en las que se promueven la confianza y
conciencia del valor del conocimiento entre sus actores. En el caso de las
comunidades de práctica, éstas representan modelos de tipo operativo más
que explicativo; estos modelos se encuentran referidos a una red de trabajo
entre individuos o grupos que comparten áreas de trabajo e intereses
comunes, donde el conocimiento es un bien compartido y la participación, la
experiencia, el compromiso y el consenso sobre temas de interés juegan un
papel estratégico; lo que permite el acuerdo sobre las mejores prácticas en
determinadas actividades, convirtiéndose así en herramientas útiles para la
solución de problemas.

 Modelos científicos y tecnológicos de gestión del conocimiento: Los modelos


pertenecientes a este grupo pueden ser analizados desde dos perspectivas.
La primera comprende modelos cuyo fin es la gestión de la innovación
tecnológica y su propósito es promover la investigación y el desarrollo
dentro de organizaciones públicas o privadas; y la segunda comprende
aquellos modelos que hacen uso de las TIC (Internet, bases de datos,

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sistemas expertos y de información, computadoras, servidores, etc.) como


una forma para optimizar y facilitar el uso y aplicación del conocimiento.

 Modelos holísticos de gestión del conocimiento: Este grupo incluye modelos


cuyas características no encajan dentro de los primeros cuatro grupos
descritos, o sus contenidos presentan dos o más características de los
grupos previamente discutidos, lo que no les permite ser catalogados con
claridad dentro de alguna de las categorías preliminarmente propuestas. Lo
anterior brinda a este grupo de modelos una aproximación hacia una visión
holística sobre la gestión del conocimiento y ofrece un mayor grado de
emancipación para poder insertar modelos de múltiples características. De
tal suerte que esta nueva clasificación permite incluir de forma más flexible
y dinámica otros modelos no considerados dentro de esta tipología y ofrece
un espacio abierto dentro del cual es posible incluir nuevas sub-
clasificaciones de modelos en disciplinas o áreas donde la gestión del
conocimiento empieza a tomar un mayor grado de relevancia y desarrollo.

Finalmente cabe señalar que cada una de las categorías para la taxonomía
propuesta representan únicamente un acercamiento al problema que circunscribe
la categorización de modelos de GC, debido a que cada modelo es creado bajo
contextos y situaciones especificas e intrínsecas de cada uno de ellos; por lo que
los modelos de GC que se deseen incluir dentro de esta taxonomía deberán de ser
clasificados bajo las consideraciones generales propuestas, pero sin dejar de tomar
en cuenta las particularidades propias de cada modelo.

3. Ejemplos de modelos de gestión del conocimiento para cada una de las


categorías propuestas

A continuación se hace una recopilación, resumen y descripción de los principales


modelos de gestión del conocimiento descritos en la literatura, los cuales son
agrupados dentro de esta nueva taxonomía para su mejor entendimiento y estudio.

Modelos conceptuales, teóricos y filosóficos de gestión del conocimiento

El primer ejemplo de este tipo de modelos lo representa el de gestión del


conocimiento de Nonaka y Takeuchi (1999); aunque el modelo es propuesto por
Kakabadse et al. (2003), como de gestión del conocimiento cognoscitivo, el modelo

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se adapta más a las características de tipo conceptual como lo proponen MacAdam


y MacCreedy (1999). Además de contener elementos filosóficos que sustentan la
génesis del modelo, el cual toma como base el conocimiento tácito (subjetivo) y
explícito (objetivo), asumiendo cuatro formas de conversión: De tácito a tácito
(socialización), donde grupos de personas interactúan y comparten modelos
mentales y experiencias; de tácito a explícito (exteriorización) referente a la
discusión ó reflexión del conocimiento tácito para la creación de conocimiento
conceptual a partir de metáforas y/o analogías; de explícito a explícito
(combinación) que se genera a través de la distribución del conocimiento recién
creado por redes de la organización, originando con ello conocimiento sistemático;
y de explícito a tácito (interiorización) asociado al Learning by Doing (experiencia),
creando con esto conocimiento de tipo operacional (véase figura 2).

Conocimiento tácito a Conocimiento explícito

Conocimiento (Exteriorización)
(Socialización)
tácito Conocimiento
Conocimiento
armonizado conceptual

desde
(Interiorización) (Combinación)
Conocimiento Conocimiento
operacional sistémico
Conocimiento
explícito

Figura 2. Contenido del conocimiento creado por las cuatro formas


(Nonaka & Takeuchi, 1999)

Otro modelo citado por MacAdam y MacCreedy (1999), que cumple con los
alineamientos establecidos para esta categoría es el modelo de Boisot, que expone
la relación entre el conocimiento codificado y no codificado en relación con el
conocimiento difundido y no difundido dentro de la organización, visto como una
construcción gradual del proceso de socialización llevado a cabo a través de los
clientes y la intuición (véase figura 3).

Von Krough y Roos (1994) resumen los elementos implícitos (véase tabla 2) dentro
de la dimensión de la epistemología organizacional, los cuales pueden ser

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considerados como un modelo de tipo conceptual y filosófico debido al análisis de la


epistemología organizacional que los autores llevan a cabo; para lo cual se parte
del concepto de autopoiesis inicialmente propuesto y desarrollado por Maturana y
Varela (1980) como un isomorfismo de utilidad que puede ser trasladado hacia la
firma. La teoría de la autopoiesis explica cómo un organismo que ya no continua
con el proceso de creación de conocimiento finaliza con su vida y cómo gracias a la
autopoiesis el conocimiento logra ser creado y recreado a través del tiempo. A
partir de este principio Von Krough y Roos (1994) tratan de contestar cómo las
organizaciones logran garantizar que el proceso de autopoiesis se lleve a cabo y
continúe. El análisis de dicho proceso revela que son necesarias dos condiciones
para que el conocimiento se mantenga y regenere en la organización a través del
tiempo.

Codificado Conocimiento Propietario Conocimiento Público

Conocimiento Personal Conocimiento del Sentido


No codificado
Común

No difundido Difundido

Figura 3. Tipología del conocimiento (Boisot, 1995)

La primera de estas condiciones se refiere a la disponibilidad de canales para


garantizar la comunicación entre los individuos de la organización y continuar así
desarrollando nuevos conocimientos. La segunda se refiere a la auto descripción de
estas relaciones como resultado de la auto observación organizacional, lo que
permite saber el estado del conocimiento y sugerir, si es el caso, ciertas
modificaciones en su conexión. Para esto último las descripciones de la identidad
organizacional pueden incluir ideas de negocios, principios de administración,
valores, entre otros.

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La noción del conocimiento La noción del conocimiento Condiciones de autopoiesis


organizacional
Distinciones y normas Hacer distinciones Conexión del conocimiento
Datos información Ambiente-organización -relaciones
conocimiento -auto descripción
Latente y manifiesta ampliación Ampliación de la relación entorno-
de datos organización

Tabla 2. Dimensiones de una epistemología corporativa (Von Krough y Roos, 1994)

Otro modelo que se logra insertar dentro de esta categoría es el modelo de gestión
del conocimiento de Wiig (1993) que describe Dalkir (2005), el cual se caracteriza
por los diferentes niveles de internalización del conocimiento entre los diversos
actores que lo contienen; dichos niveles van desde el nivel de novato hasta el de
maestro (véase tabla 3).

Nivel Tipo Descripción

1 Novato Escasamente consciente o no consciente


del conocimiento y cómo puede usarse.
2 Principiante Sabe que el conocimiento existe y donde
puede conseguirlo pero no puede razonar con él.
3 Competente Sabe sobre el conocimiento, puede usarlo y razonar
con él dando bases de conocimiento externas como
documentos y personas para ayudar.
4 Experto Sabe del conocimiento, lo retiene en la memoria,
entiende donde aplica, y razona con él sin alguna
ayuda externa.
5 Maestro Internaliza el conocimiento completamente, tiene
un entendiendo profundo con plena integración
dentro de los valores, juicios, y consecuencias del
uso de ese conocimiento.
Tabla 3. Una interpretación del modelo de gestión del conocimiento de Wiig-grados de
internalización (Dalkir, 2005)

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A. Barragán
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Adicionalmente Wiig define tres formas del conocimiento: público, experto-


compartido y personal, los cuales define de la siguiente manera:

 Conocimiento Público: Referente al conocimiento explícito, enseñado,


compartido de forma habitual; generalmente disponible bajo el dominio
público (por ejemplo; libros, revistas, páginas Web, etc.).

 Conocimiento Experto Compartido: Es el sostenido exclusivamente por los


trabajadores del conocimiento; se comparte dentro de un ambiente laboral
ó se encuentra inmerso dentro de la tecnología. Su transmisión
generalmente se lleva a cabo a través de representaciones y/o lenguajes
especializados (por ejemplo; las comunidades de práctica que permiten
identificar y aplicar las mejores prácticas de individuos u organizaciones).

 Conocimiento Personal: Es la forma menos accesible de conocimiento pero


la más frecuentemente y completa. Se caracteriza por contener mayor
cantidad de conocimiento tácito que explícito, y se usa en forma
inconsciente dentro de las actividades laborales y cotidianas.

Adicionalmente a estas tres formas de conocimiento, existen cuatro tipos más que
Wiig describe como base para el desarrollo de su modelo:

 Conocimiento Efectivo: Relacionado con datos y cadenas causales, medidas


y lecturas cuyo contenido puede ser observado y comprobado.

 Conocimiento Conceptual: Involucra sistemas, conceptos y perspectivas.

 Conocimiento Excepcional: En él destacan los juicios, las hipótesis, y las


especulaciones que son sustentadas por expertos (por ejemplo; la intuición,
las preferencias, y la heurística en la toma de decisiones).

 Conocimiento Metodológico: Se basa en el razonamiento, las estrategias, los


métodos para la toma de decisiones, entre otros (por ejemplo el aprendizaje
con base en la experiencia (prueba-error) y los pronósticos) (Dalkir, 2005).

Modelos cognoscitivos y de capital intelectual de gestión del conocimiento

Un primer ejemplo sobre este tipo de modelos es el de Balanced Scoredcard


(Kaplan & Norton, 1996), el cual es una herramienta importante para los

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administradores debido a que les permite vincular las acciones a corto plazo con
los objetivos estratégicos de la empresa a largo plazo. El modelo se encuentra
dividido en cuatro procesos de administración: 1.- Traducción de la visión; 2.-
Comunicación y vinculación; 3.- Plan de negocios; y 4.- Retroalimentación y
aprendizaje. Estos procesos permiten que la organización guarde un balance
adecuado contribuyendo con ello a la persecución equilibrada de sus objetivos.

El primero de estos procesos es la traducción de la visión organizacional que le


permite al administrador consensuar la visión y la estrategia dentro de la firma. Sin
embargo, los planes de la alta dirección generalmente no se traducen en términos
operativos simples que permitan formular guías para aplicarlas a un nivel de acción
local, por lo que estos planes deberán de ser expresados mediante un grupo de
objetivos integrados y las medidas que permitan llevar a largo plazo la estrategia y
la visión de la organización.

La comunicación y la vinculación se encuentran referidas a desempeñarse como


instrumentos que permitan comunicar y permear la estrategia hacia toda la
organización; así como vincular ésta con los demás objetivos individuales y
departamentales. El plan de negocios debe de concentrar sus esfuerzos en integrar
los planes financieros y de negocios de la compañía. Aun cuando en la práctica
integrar estos planes suele ser una tarea complicada que absorbe diversos recursos
y cuyos resultados obtenidos en ocasiones son pocos favorables; la finalidad del
balanced scorecard es establecer lineamientos adecuados que permitan a los
administradores tener una base para la asignación de recursos y el establecimiento
de prioridades.

Por último, en la parte final del modelo debe de existir retroalimentación y revisión
de los procesos que se centren en la empresa, sus departamentos y sus empleados
para verificar el cumplimiento de los objetivos financieros preestablecidos. El
modelo de balanced scorecard permite monitorear los resultados en el corto plazo
desde tres perspectivas: 1.- Los clientes; 2.- Los procesos internos del negocio; y
3.- El aprendizaje y el crecimiento. Lo anterior permite evaluar el desempeño en el
corto plazo y permite a la organización el aprendizaje en tiempo real y la
modificación de las estrategias en caso de ser necesario (véase figura 4).

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Traducción de
la visión

□ Aclaración de la visión
□ Lograr el consenso

Comunicación y Retroalimentación
vinculación y aprendizaje
□ Comunicar y educar Balaced □ Articulación de una visión
□ Fijar objetivos compartida
□ Vinculación de las Scorecard □ Proveer retroalimentación
recompensas con las estratégica
medidas de desempeño □ Facilitar la revisión de la
estrategia y el aprendizaje

Planeación de
negocios

□ Establecimiento de los
objetivos
□ Alineación de las
iniciativas de estrategía
□ Asignación de recursos
□ Establecer hitos

Figura 4. Administración de la estrategia: Cuatro procesos (Kaplan & Norton, 1996)

Otro ejemplo dentro de esta categoría es el modelo de Capital Intelectual de


Gestión de Conocimiento de Skandia Navigator (Edvinsson, 1997). Kermally (2002)
explica como este modelo tiene su origen en la compañía sueca de servicios
financieros Skandia AFS. El modelo es considerado como una herramienta útil para
medir y evaluar el capital intelectual de una organización y como un mecanismo
que estimule el crecimiento de los negocios y la generación de innovaciones.

El modelo divide al capital intelectual en dos partes: 1.- El capital humano y el


staff; y 2.- El capital estructural (cartera de clientes, sistemas tecnológicos de
información, procesos y capital intelectual). Estas dos partes son medidas con base
en su situación actual dentro de la organización y su crecimiento futuro para poder
cumplir con los objetivos estratégicos de la firma (véase figura 5).

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ENFOQUE FINANCIERO
RESULTADO
NAV HISTORIA

CLIENTE ENFOQUE CLIENTE


Número de cuentas HUMANO Número de cuentas HOY
Ahorros/cuenta Ahorros/cuenta
CI

RENOVACIÓN & DESARROLLO


Ingreso por nuevas aperturas
Gastos por el desarrollo de negocios MAÑANA
Incrementar el volumen óptimo

AMBIENTE
DE OPERACIÓN

Figura 5. El árbol del conocimiento de Skandia (Edvinsson, 1998)

En esta categoría también podemos encontrar modelos como el que presentan


Gamble y Blackwell (2004), éste se encuentra fundamentado bajo tres principales
áreas: 1.- Conocimiento de las necesidades de los clientes; 2.- Los procesos; y 3.-
El cuerpo del conocimiento. En la primera de estas áreas se recalca la importancia
de la participación de cada miembro de la organización a través de su trabajo y su
contribución para satisfacer las necesidades de los clientes; en el área concerniente
a los procesos de la organización se señala la obligación de cada uno de sus
miembros de entender cómo su trabajo se relaciona con el trabajo de otros
actores. Finalmente el cuerpo del conocimiento representa el entendimiento que
tienen los miembros de dicha organización sobre los grados de variación del
conocimiento que existen sobre un tema, para lo cual se requiere tener un
conocimiento amplio y profundo sobre las relaciones y el significado de éstas al
interior de la empresa; así como también las relaciones existentes con el ambiente,
lo que permite responder con eficacia a los cambios del entorno comercial. Un
principio importante de este modelo es el papel que juega la gestión del
conocimiento en la generación de valor en los negocios a través de la
productividad, la mejora en el servicio y la innovación (véase figura 6).

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Almacenar/Compartir
Generación Capturar Aplicar Realización del valor

Ahorros en el costo

Servicio al cliente
CONOCIMIENTO VENTAS &
EXPLICITO SERVICIO AL Productividad
CLIENTE
AMBIENTE NETO
DEL VALOR Innovación
Datos estructurados
Datos no estructurados Retención del
SISTEMA DE DESARROLLO & capital intelectual
GESTIÓN DEL COMERCIALIZACIÓN
CONOCIMIENTO DE PRODUCTO
Transformación Velocidad

DECISIONES Retención de
CONOCIMIENTO
DE NEGOCIOS habilidades del
TÁCITO
ESTRATÉGICAS empleado

Aprendizaje
organizacional
Experiencias
Gente Compresión
Innovación colaborativa

Figura 6. El vínculo entre la gestión del conocimiento y el valor del cliente


(Gamble & Blackwell, 2004)

Otro modelo que cumple con las características de esta clasificación es el de


Gestión de Conocimiento KMAT (herramienta de valuación de gestión del
conocimiento, KMAT) (De Jager, 1999). Está basado en un modelo que propone
diversas formas que posibilitan la generación y el desarrollo del conocimiento
organizacional a través de un proceso de gestión del conocimiento. La herramienta
cuenta con cinco secciones (dirección, tecnología, cultura, medición y proceso), las
cuales logran ser puestas en marcha a través de una serie de prácticas como se
describe a continuación: a) Las prácticas de dirección comprenden aplicaciones de
la estrategia y la definición del negocio, además de utilizar los activos del
conocimiento por parte de la organización, lo que le permite robustecer sus propias
capacidades básicas; b) Las prácticas correspondientes a la sección de tecnología
se centran en las facilidades y el equipamiento que la organización brinda a sus
miembros para establecer comunicación entre ellos y con otros miembros de la
organización, así como los sistemas utilizados en la recolección, almacenamiento y
diseminación de la información; c) La sección de prácticas de cultura promueven el
aprendizaje y la innovación, lo que es posible gracias al estimulo que se da al
empleado para construir el conocimiento organizacional con base en el aumento del

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valor para el cliente; d) La prácticas correspondientes a la sección de medición


están destinadas a conocer como la organización cuantifica su capital intelectual y
como se asignan los recursos para estimular la generación y desarrollo de este
conocimiento; y e) Finalmente las prácticas correspondientes al proceso
contemplan aquellas acciones emprendidas por parte de la organización para la
identificación de información necesaria, sus formas de identificación, recolección,
adaptación y difusión a través de la organización (véase figura 7).

Liderazgo
“SUAVE”

Compartir

Aplicar
Crear
Conocimiento
Medición Organizacional Cultura
Organizar
Identificar

Adaptar Capturar

“DURO”

Tecnología
Habilitadores

Proceso

Figura 7. El Sistema de gestión de conocimiento -modelo KMAT- (De Jager, 1999)

Choo (1998) propone un modelo de la organización inteligente, en él se describe


un tipo de gestión de conocimiento que también puede ser considerado dentro de
la categoría de modelos cognoscitivos y de capital intelectual (Dalkir, 2005). En su
modelo se resalta el sentido común, la creación del conocimiento y la toma de
decisiones como sus bases. Este modelo se centra en la selección y subsecuente
incorporación de elementos de información dentro de las acciones de la
organización, lo cual es posible gracias a la concentración y asimilación de la
información proveniente del entorno.

En cada etapa del modelo el sentido común, la creación del conocimiento y la toma
de decisiones tienen un estímulo externo. Las prioridades de la organización son
identificadas y usadas para depurar la información. Otro punto importante es que
los individuos construyen interpretaciones comunes del intercambio y la

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negociación de la información que logran ser combinadas con las experiencias


previas (véase figura 8).

Toma de Sentido

Creación del Conocim iento

Tom a de Decisión

Acción
Organizacional

Procesamiento de la Información

Conversión de la Información

Interpretación de la Información

Figura 8. La organización inteligente (Choo, 1998)

Finalmente, el último ejemplo lo representa el modelo de gestión del conocimiento


de ICAS -Sistema Adaptativo complejo e Inteligente- (Bennet y Bennet, 2004), el
cual se conforma por subsistemas que se combinan, interactúan y se co-
desarrollan, lo que conlleva a la organización a generar capacidades de un
organismo más avanzado, tecnológicamente inteligente y socialmente adaptado,
compuesto por una gran cantidad de componentes auto-organizados y cuyo fin es
maximizar sus propias metas específicas, así como funcionar de acuerdo a las
diversas reglas de operación y del propio contexto con base en las relaciones con
los otros componentes del sistema y del entorno.

El proceso del modelo de ICAS se encuentra enfocado al entendimiento y la


creación de nuevas ideas, la solución de problemas, la toma de decisiones y el

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emprendimiento de acciones en el logro de los resultados planeados. El modelo se


centra en el conocimiento individual del trabajador, es decir, su competencia, su
capacidad, su aprendizaje, entre otros. Estos activos del conocimiento pueden ser
aprovechados mediante diferentes redes de trabajo, como son las comunidades de
práctica que ponen a disposición el conocimiento, la experiencia y el entendimiento
para los actores que conforman la comunidad.

El modelo señala ocho características emergentes para la supervivencia y éxito de


la organización: 1.- Inteligencia organizacional; 2.- Propósito compartido; 3.-
Selectividad; 4.- Complejidad optima; 5.- Límites permeables; 6.- Centricidad del
conocimiento; 7.- Flujo de conocimiento y 8.- Multidimensionalidad. Las
características emergentes son generadas a partir de interacciones no lineares,
interacciones sinérgicas y de sistemas de auto-organización. El modelo de gestión
del conocimiento de ICAS es de naturaleza vinculadora y holística, lo que le
permite a la organización adaptarse a cambios inesperados del entorno
transaccional (véase figura 9).

En primer término encontramos la inteligencia organizacional, la cual se centra en


la capacidad de la organización para innovar, adquirir conocimiento y aplicarlo en
entornos relevantes. Esta inteligencia es la capacidad con la que cuenta la
organización para percibir, interpretar y responder al ambiente para cumplir las
metas de la organización y la satisfacción de sus inversionistas.

Otra parte de modelo es la referida a la unidad y el propósito compartido, en donde


se señala la capacidad de la organización para integrar y movilizar los recursos a
través de una comunicación continua. La complejidad óptima es el correcto
equilibrio entre la complejidad interna de la organización y su entorno, sin dejar de
considerar los objetivos e identidad propios de la firma.

El proceso de la selectividad consiste en depurar toda la información que la


organización obtiene del entorno. Para obtener buenos resultados en esta etapa del
modelo, se necesita tener un amplio conocimiento de la organización, del
conocimiento específico de los clientes y un profundo entendimiento de los
objetivos estratégicos de la organización.

Por otra lado, la centricidad del conocimiento se refiere a la suma de información


relevante y útil para la organización, así como la colaboración y la alineación

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estratégica; siendo una parte trascendental la creación de límites permeables para


permitir el correcto flujo de conocimiento que permita fomentar las conexiones
entre los diversos subsistemas y el mantenimiento de una unidad que brinde
coherencia a la inteligencia organizacional.

Por último en este modelo, debido a la flexibilidad que presenta la


multidimensionalidad, ésta permite a los trabajadores del conocimiento generar
competencias, perspectivas y la capacidad cognoscitiva para abordar distintos
temas de interés, así como crear diversas alternativas de solución hacia los
problemas que enfrenta la organización (Dalkir, 2005).

Inteligencia Organizacional

Propósito Centricidad del Complejidad


Multidimensionalidad Óptima
Compartido Conocimiento

Selectividad
Flujo

Límites Permeables

Creatividad Complejidad Cambio

Figura 9. Una interpretación del modelo de ICAS (Dalkir, 2005)

Modelos de redes sociales y de trabajo de gestión del conocimiento

Un ejemplo típico sobre esta tipología lo representa el modelo integral de


sociedades del conocimiento (SC) (Ruiz & Martínez, 2007), debido a que logra
explicar la dinámica que tiene el saber dentro de una sociedad del conocimiento, en
tanto que la información, el conocimiento y la innovación a través de la
retroalimentación continua promueven la construcción de sociedades basadas en el
conocimiento, en donde la experiencia adquirida en distintos sectores se transmite,
se renueva, se usa y se transfiere a través de flujos interdependientes y

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multidireccionales, dentro de las siguientes cuatro dimensiones: 1.- La información


como insumo básico y los mecanismos que faciliten a su acceso; 2.- La
sistematización del capital intelectual (capital humano, relacional y organizacional);
3.- La generación de innovaciones enfocadas al bien social y el aumento de la
competitividad; y 4.- La capacidad de respuesta que tiene un país para la solución
de problemas de forma integral (véase figura 10).

INFORMACIÓN

CONOCIMIENTO INNOVACIÓN

DESARROLLO HUMANO Y COMPETITIVIDAD

Figura 10. Modelo integral de sociedades del conocimiento (Ruiz & Martínez, 2007)

Otro modelo que puede ser incluido dentro de este rubro es el de triple hélice
construido por Etzkowitz (2003) a partir de un isomorfismo derivado del modelo de
ADN, el cual originalmente se encuentra conformado por dos hélices; sin embargo,
debido a la complejidad que representan los problemas sociales, el modelo supone
la existencia de tres hélices que pretenden explicar las relaciones que se dan entre
la universidad, la empresa y el gobierno para mejorar las condiciones en las cuales
se genera la innovación dentro de una sociedad basada en el conocimiento. En el
modelo la industria es el lugar donde se lleva a cabo la producción y uso del
conocimiento, la universidad la fuente del conocimiento y la tecnología, y el
gobierno el promotor de relaciones contractuales que conlleven a la generación de
la vinculación entre los demás actores (véase figura 11).

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Redes trilaterales
Y
Organizaciones híbridas

Academia

Estado Industria

Figura 11. Modelo de triple hélice (Etzkowitz, 2003)

Finalmente en este grupo Millen y Fontaine (2003) desarrollan un modelo


causal de interacción entre la comunidad y el individuo y describen los beneficios
que se pueden esperar de la interacción para la organización (véase figura 12). Los
autores logran explicar el modelo a partir del estudio de comunidades que han
reflejado un aumento en la participación de sus integrantes, la cual se encuentra
relacionada con un mayor uso de los recursos de la organización (documentos,
presentaciones y herramientas), y a su vez la participación y uso de estos recursos
ayudan a generar un mayor número de procedimientos nuevos (procesos,
documentos, etc.) que incrementan el acervo común de la comunidad. Otros
beneficios que sugiere este modelo a partir de la interacción entre los actores y la
coordinación de actividades es el aumento de la búsqueda de otras actividades de
trabajo, el incremento en la satisfacción de éste y las habilidades de los actores en
él. Esta satisfacción y el incremento del know how al interior de la firma brindan
beneficios organizacionales que se reflejan en el incremento de las ventas, la
disminución en el cambio de empleados y del trabajo improductivo, así como

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ahorro de tiempo, todos estos beneficios en conjunto ayudan a mejorar en forma


global la eficacia organizacional.

ahorro personal
de tiempo +
+

eficiencia
actividades de operacional
- trabajo improductivo
+
+

+
participación de
recursos la comunidad de
+
práctica +
+ cambio de
+ ventas empleado

+ -
actividades de
trabajo productivo +
satisfacción en el
trabajo; habilidades
y know how
+

Figura 12. Modelo causal para la interacción y beneficios de la comunidad


(Millen & Fontaine, 2003)

Modelos científicos y tecnológicos de gestión del conocimiento

El primer ejemplo para esta categoría es el modelo propuesto por COTEC (1999), el
cual tiene como fin principal establecer las bases para promover la innovación
tecnológica (investigación y desarrollo) dentro de una empresa, para lo cual
establece cinco elementos claves que permiten promover este proceso de
innovación (véase figura 13):

 Vigilar: Explorar y buscar al interior y exterior de la organización


oportunidades de la innovación mediante la búsqueda de necesidades de
clientes actuales y futuros; oportunidades de I+D susceptibles de ser
comercializadas; y la adaptación al entorno, los competidores y la
legislación.

 Focalizar: Seleccionar y apoyar en forma estratégica aquellos elementos


que promuevan la innovación a través de líneas de acción que fomenten
una ventaja competitiva.

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 Capacitarse: Se refiere a la adquisición de todo el conocimiento necesario


(técnico y adyacente) para hacer que la tecnología desarrollada por la
empresa, o aquella transferida, funcione y sea operada adecuadamente.

 Implantar: Poner en operación la innovación tomando como base la idea


inicial y las distintas fases de la I+D hasta su lanzamiento final como
producto o servicio para el mercado, o como un nuevo proceso para la
organización.

 Aprender: Implica reflexionar sobre elementos previos, éxitos y fracasos de


la organización que permitan captar el conocimiento generado a través de
estas experiencias.

La innovación
puede comenzar en
FOCALIZAR cualquier punto

VIGILAR APRENDER CAPACITARSE

IMPLANTAR

Figura 13. Elementos claves en el proceso de innovación


(COTEC, 1999)
Por otra parte Guerra (2005) expone como los modelos lineales de gestión de la
innovación tecnológica resultan un acercamiento demasiado simplista y alejado de
la realidad que conlleva el proceso de innovación, en donde intervienen la ciencia,
la tecnología y el mercado. En este sentido el autor describe el modelo de Rothwell
y Zegueld como una representación más cercana al proceso de innovación
tecnológica debido a que presenta «una secuencia lógica, no necesariamente
continua, que puede ser divida en series funcionalmente distintas pero con etapas
interdependientes e interactivas».

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El modelo presenta diversas redes de comunicación al interior y exterior de una


organización en las diferentes etapas del proceso de innovación tecnológica;
además se enfoca en atender las necesidades de la sociedad y el mercado y
contempla el statu quo de la tecnología y la producción como puede verse en la
figura 14.

Nueva
Necesidades de la sociedad y el mercado
necesidad

Generación I+D Prototipo Marketing y Mercado


de ideas Producción Ventas
Diseño

Nueva
Estado del arte en tecnología y producción
tecnología

Figura 14. Modelo mixto de gestión de la innovación (Guerra, 2005)

Por último, un modelo que se logra insertar dentro de esta categoría es el modelo
de espiral de TIC para los procesos de gestión del conocimiento (Pérez & Dressler,
2007), cuyo fin es utilizar estas tecnologías para coadyuvar en la realización de
una GC más eficiente y eficaz. Para ello muestra una clasificación de las TIC con
base en los posibles procesos de gestión del conocimiento en los que éstas pueden
ser llegar a ser aplicadas; además explica como las TIC significan un componente
activo que contribuye a agilizar y apoyar la gestión del conocimiento para la
creación de ambientes propicios que favorezcan el uso y aplicación del
conocimiento, en donde el factor humano representa el actor principal en los
procesos de GC. El modelo trabaja bajo las siguientes tres premisas: 1.- El uso de
las TIC promueve positivamente los procesos de GC; 2.- El uso y combinación de
TIC ayuda a contrarrestar dificultades que se generan los procesos de GC; 3.- Los
recursos humanos que se emplean y se encuentran capacitados en TIC favorecen
los procesos de GC (véase figura 15).

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TÁCITO EXPLÍCITO

Socialización Exteriorización

Páginas amarillas y mapas de Datawarehouse

Factor Humano Software de simulación


Conocimiento

Intranet, portal corporativo Sistemas multimedia


TÁCITO
Comunidades virtuales Portales de conocimiento

Video conferencia Intranets


Temporal
Groupware Groupware

Espacial
Workflow
Barreras
Factor Humano Factor Humano

Jerárquico-social Combinación
Interiorización
Internet
Foros
Groupware
Realidad virtual, simulación
EXPLÍCITO Data mining
Buscadores

Data warehouse
Inteligencia artificial
Factor Humano Intranet, portal corporativo,
Páginas amarillas
Foros y correo electrónico
Comunidades de prácticas
Gestión documental

Figura 15. Espiral de TIC para los procesos de gestión del conocimiento
(Pérez & Dressler, 2007)

Modelos holísticos de gestión del conocimiento

La versión modificada del Modelo de gestión del conocimiento de Demerest llevada


a cabo por MacAdam y MacCreedy (1999), es clasificada dentro de esta categoría
debido a que entre sus elementos prioritarios contiene los paradigmas social y
científico como fundamento para la construcción del conocimiento (véase figura
16). Aun cuando inicialmente MacAdam y MacCreedy (1999) clasificaron esta
nueva versión del modelo dentro de la categoría de modelos socialmente
construidos, argumentado que presentaba un acercamiento balanceado entre la
parte científica y la social del conocimiento; sin embargo, es claro que el principal
enfoque de este grupo de modelos continua siendo la de los procesos sociales y el
aprendizaje organizacional. Si bien esta versión contempla en forma más clara y
enfática la parte científica del conocimiento y un enfoque orientado a los negocios,

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su clasificación resulta confusa y ambigua, puesto que no se define con claridad el


principal enfoque del modelo. Por lo anterior, este modelo resulta más pertinente
tipificarlo dentro de los holísticos, en donde se permite incluir modelos con
múltiples características que difícilmente pudieran ser considerados dentro de los
primeros cuatro grupos.

Paradigma Científico Paradigma Social

Construcción del
Conocimiento

Diseminación del
Conocimiento Conocimiento
Incorporado

Uso

Administración del
Conocimiento

Beneficios para Emancipación


el Negocio del empleado

Figura 16. Versión modificada del modelo de gestión del conocimiento de Demerest
(McAdam & McCreedy, 1999)

El siguiente ejemplo de modelo holístico del conocimiento lo representa el de


Strelnet (The Structural Relationship Network) (véase figura 17), debido a que
contiene fuertes características pertenecientes a modelos de redes sociales y de
trabajo, y científicos y tecnológicos. Este modelo representa una propuesta para el
desarrollo de una economía industrial en un entorno preponderadamente ocupado
por PYMES en un espacio no metropolitano, que promueva el desarrollo
competitivo a través del análisis y clusterización de los sectores y las regiones, así
como el establecimiento de redes entre los diversos actores participantes que
promuevan la competitividad y los procesos de innovación de las empresas.

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El modelo se basa en los tres siguientes principios: 1.- Ente coordinador (EC): Una
institución que promueva el cambio territorial; 2.- La matriz estructural de
relaciones (MER): una herramienta dirigida a medir la cantidad y calidad de los
vínculos dentro del cluster; y 3.- El cluster del conocimiento territorial: una
herramienta que coadyuva a aumentar la competitividad del cluster a través de la
facilitación de información privilegiada y de calidad a todos los actores del cluster
para garantizar su desarrollo continuo (Expósito et al., 2007).

Herramientas
MERC CCT

Output
Input Capacidad de desarrollo económico
1. TERRITORIO

Mayor nivel de vida


Distrito
Industrial
Ente Mayor competitividad
Coordinador Conocimiento Red pyme territorial
Repositorio
internet
2. EMPRESA

Mayor valor añadido

Aumento excedente
empresarial

Conocimiento Confianza Innovación


Factores de comportamiento

Figura 17. Modelo de Strelnet (Expósito et al., 2007)

4. Conclusiones

El uso y aplicación de la gestión del conocimiento ha tenido un aumento


significativo en los últimos años, con ello se han generado una cantidad importante
de modelos de GC que pretenden entender, explicar y operacionalizar el
conocimiento en beneficio de individuos, organizaciones y la sociedad en general.
Por lo que su categorización y agrupación se convierte en un aspecto importante
para su estudio y entendimiento.

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A. Barragán
©© Intangible Capital, 2009 – 5(1):65-101 – ISSN: 1697-9818
doi: 10.3926/ic.2009.v5n1.p65-101

La principal aportación de este trabajo es la presentación de una propuesta de


taxonomía de modelos de gestión del conocimiento. Partiendo de una cuidadosa
revisión de la amplia literatura que se ocupa de manera dispersa de las diversas
clasificaciones en las que se han agrupado dichos modelos, su integración y
discusión; se plantea una nueva taxonomía en la que se integran, bajo criterios
más amplios y homogéneos, una mayor cantidad de modelos de gestión del
conocimiento.

A lo largo del trabajo se han representado los diversos modelos de gestión del
conocimiento y se han analizado los conceptos, las herramientas, las relaciones
individuales y organizacionales, sobre los cuales se fundamentan una cantidad
importante de los principios de la gestión del conocimiento y cómo pueden ser
categorizados dentro de esta nueva taxonomía para su mejor estudio y
comprensión.

Las limitaciones del trabajo comprenden la ausencia de modelos de GC debido a la


gran cantidad de modelos presentes dentro de la literatura; por lo que el presente
trabajo únicamente aporta avances en el entendimiento y estudio de la clasificación
de los modelos de gestión del conocimiento, como un acercamiento para la
construcción de una tipología base que permita generar futuras líneas de
investigación enfocadas a entender el complejo tema de la aplicación y
categorización de los modelos de GC.

Entre estas líneas de investigación se pueden generar trabajos que documenten y


describan nuevos modelos de GC, que se estén desarrollando de forma exitosa en
diferentes ámbitos de operación; así como generar nuevas sub-clasificaciones que
se deriven a partir de la taxonomía propuesta en este trabajo, permitiendo con
ello, agrupar y clasificar una mayor cantidad de modelos generados en otras áreas
del conocimiento.

Agradecimientos

El autor desea agradecer a la Dra. Maria del Carmen del Valle Rivera por sus
valiosas observaciones en la realización de este trabajo; así como a la Mtra.
Verónica Ramírez Ortega, a Eusebio Soto, y a la Act. Nora Patricia Rocha Miller por
su asistencia técnica. Así mismo a ambos revisores anónimos por sus importantes
contribuciones y observaciones orientadas a mejorar el contenido del mismo.

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A. Barragán
©© Intangible Capital, 2009 – 5(1):65-101 – ISSN: 1697-9818
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