Вы находитесь на странице: 1из 5

Andrés Felipe Salgado Pérez

1350458

Krisned Andrea Bernal Villamizar


1350432

Manuel Alejandro Pérez Villán


1350431

Natalia Lucero Bayona Carrillo


1350428

César Camilo Peñaranda Barrera


1350412

Beneficios de la participación ciudadana

La participación ciudadana es la posibilidad que el ciudadano tiene para ejercer


una actividad democrática alta en las decisiones políticas, sociales, económicas,
culturales, ambientales, y toda aquella acción estatal y de terceros que tenga
una implicación directa o indirecta sobre el pueblo.

La participación ciudadana es el mecanismo mediante la cual la constitución


otorga a la ciudadanía la facultad de intervenir en las decisiones de carácter
general que se tomen en el Estado, es en sí la posibilidad de que el pueblo sea
para sí mismo el medio y el fin último de la democracia.

La facultad que tiene el ciudadano de empoderarse de en función y deber


participativo que reviste la constitución cuando plasma los mecanismo de
participación ciudadana, genera un clima eficaz en la democracia, ya que se
hace un tránsito a una democracia participativa, una democracia más real, más
eficaz a la hora de tomar decisiones, y que estas sean el clamor del pueblo en
general, con especial respeto y protección de las minorías.

Es aquí donde podemos palpar realmente la democracia, aquella democracia


idónea y benevolente donde el pueblo escoge sus representantes, aquellos que
ocuparan los órganos del Estado, que mediante la voluntad general del pueblo,
legislaran a favor de este, consolidando el pluralismo, la libertad, la igualdad y
soberanía popular.
El Estado Social de Derecho materializa sus acciones mediante el actuar de sus
funcionarios, y es allí donde el ciudadano cobra vital y esencial voz y voto en
cada decisión de carácter pública y general, y es allí donde la constitución
ampara este derecho fundamental, generando alternativas y formas en el cual
se puede ejercer esta participación eficaz.

La protección constitucional es esencial y fundamental en la implementación y


ejercicio de la democracia participativa en el marco de la participación
ciudadana, toda vez que la constitución lo reviste de derecho fundamental y le
otorga especial protección a este ejercicio de la democracia.

El beneficio más plausible es la denotación de constituyente primeria y el único


soberano que se le da al pueblo, todo esto aplicando el principio del
antropocentrismo, el cual establece que todas las acciones del Estado e
instituciones tienen como fin el bienestar del ciudadano y su especial
protección, conmensurando el bien común.

Beneficios:

1. La creación normativa en la cual se sujetan todos los órganos e instituciones


del Estado

2. La elección y conformación mediante elecciones, de la conformación de las


instituciones y órganos del Estado

3. Participación activa en las políticas de Estado y en las decisiones políticas del


país.

4. Legitimación de todas las instituciones

5. Especial protección constitucional y legal de la participación

6. Control y vigilancia sobre los funcionarios y acciones de las instituciones las


cuales deben siempre cumplir su función constitucional y legal

7. El real ejercicio de la democracia, de forma libertaria y sin coacción,


ejerciendo la igualdad y el pluralismo.

8. Revestimiento del ciudadano como soberano y principal constituyente.

9. Elegir y ser elegido


Riesgos de la participación ciudadana

La constitución política de 1991 reviste al aparato estatal en un Estado Social de


Derecho, un Estado garantista de derechos, en el cual la dignidad humana,
respeto por los derechos y libertades individuales y el bien común serian el
centro gravitatorio de las funciones de todos los órganos e instituciones del
Estado, funciones que se materializan en las acciones de los funcionarios que
representan el Estado, todo esto en teoría, pero pragmáticamente vemos que el
termino de democracia está obsoleto. Remontémonos históricamente a la
definición de democracia dada por los antiguos Griegos, los cuales decían que
era la forma mediante el cual el poder lo ejerce el pueblo.

Afirmo que la obsolescencia de la democracia toda vez que en la praxis, la


democracia toma una connotación decadente, ya que los encargados de legislar
a favor del pueblo, hacen caso omiso a la voluntad y clamor ciudadano,
legislando mezquinamente a favor de los partidos políticos tradicionales, las
mismas familias, banqueros y grandes empresas, desechando el interés general
y del pueblo, tergiversándolo en un interés general y político, es allí donde la
política pierde su esencia, convirtiéndose en un foco nauseabundo y decrepito
de corrupción, lleno de clientelismo y poderes oscuros que opacan y sofocan el
querer popular.

La obsolescencia de la democracia no es un fenómeno que tiene sus andamiaje


esporádicamente, es programada, sí, es programado directamente por la clase
política tradicional con fin mantener herméticamente todas las decisiones del
Estado y repartirse el erario público, llevados por una mafia de intensiones viles
y oscuras. El ciudadano también es parte de esta obsolescencia de la
democracia, directamente cuando elige políticos incapaces e incompetentes,
llevados por la poca consciencia política y poca información, todo eso aunado
por la desinformación de los medios masivos de información, e indirectamente
cuando se abstiene de votar y participar en los comicios, delegando a otros que
elijan por él, y es allí cuando la falta de participación ciudadana triunfa.

La abstención es un mal de la sociedad, es inconcebible e inteligible cómo el


ciudadano no participa en las decisiones trascendentes en el fututo político,
social y económico de su país, al no utilizar su más poderosa arma, la
participación activa en las decisiones de su país, alimenta ese decante sistema
democrático que tenemos.
El problema no radica en los marcos jurídicos y constitucionales que plasman lla
participación ciudadana mediante los mecanismo como eje fundamental de la
democracia y su rango como derecho fundamental, el problema pasa por la
práctica de este derecho político y social que tenemos con ciudadanos, al no
ejercer la participación democrática, es el desinterés y apatía, que es a razón de
la poca información que el Estado realiza sobre las formas de materializar la
democracia, y a razón de la falta de consciencia ciudadana de las personas, que
no toman este derecho fundamental y a su vez no participan activamente en las
decisiones y control de las actuaciones del Estado.

Riesgos

1. Apatía al participar de las decisiones democráticas

2. Falta de socialización por parte del Estado de los mecanismos de participación


ciudadana

3. Triunfo de las clases políticas tradicionales

4. Coacción e injerencia cuando se efectúa la participación.

5. La nula comunicación del Estado con el pueblo.

Rol del ciudadano en la aplicación y utilización de la participación

EL rol del ciudadano pasa por la voluntad en las decisiones que este tome acerca
de los temas de repercuten en su vida civil, política, social y económica.

Pasa por la comunicación de la voluntad del ciudadano al ejercer el mecanismo


de participación ciudadana, materializando el término de democracia
participativa.

Su rol más importante en la participación democrática es su calidad de soberano


y constituyente primario, es decir que este reviste el marco normativo de las
instituciones del Estado y se encarga de elegir su conformación, teniendo gran
importancia en las decisiones que se tomen en el ámbito político, ese es su rol
principal.

El segundo rol de ciudadano es realizar especial control y vigilancia en todas y


cada una de las funciones públicas de las instituciones y funcionarios del Estado,
en aras del cumplimiento del mandamiento constitucional y legal.

El tercer rol de ciudadano es fomentar la participación ciudadana, la cual se


ejercer efectivamente en iniciativas populares, las cuales buscan debatir y poner
en el mundo jurídico normas y marcos legales, que favorezcan el bienestar
general.

Вам также может понравиться