Вы находитесь на странице: 1из 2

Deducción y representación.

Una introducción a la lógica de primer orden

Prólogo

Este libro nació de la enseñanza y está dirigido a la enseñanza. En él se recoge parte de la


experiencia adquirida en el dictado de cursos de lógica para la Licenciatura en Sistemas de Información de la
Facultad de Ciencias Económicas (Universidad de Buenos Aires) durante los últimos años y su contenido
corresponde a la primera parte de dichos cursos. Versiones anteriores han aparecido bajo la forma de apuntes
de clase.
Mi objetivo es proporcionar una aproximación a la lógica clásica de primer orden desde la
perspectiva de la representación y el procesamiento de la información. Este objetivo determina el enfoque
adoptado. El lenguaje de primer orden es presentado como un lenguaje para representar información. En la
caracterización de la inferencia deductiva el concepto de regla de inferencia, por medio del cual se pueden
definir los símbolos lógicos, resulta ser el más importante. En la presentación de la lógica de primer orden
sigo el sistema de la deducción natural de Gentzen.
Muchos notarán la ausencia de, por ejemplo, la habitual definición de consecuencia lógica en
términos de interpretación o de métodos mecánicos para mostrar la validez de razonamientos (como, por
ejemplo, las tablas de verdad para la lógica de enunciados). De hecho, existen actualmente varias alternativas
para presentar la inferencia lógica y diferentes tipos de sistemas deductivos (axiomáticos, de secuentes, de
tablas semánticas, dialógicos, etc.). Sin embargo, la elección de la deducción natural responde a sus ventajas
sistemáticas y cognitivas que la tornan particularmente útil para un estudio introductorio. El sistema se
obtiene directamente de una definición de los símbolos lógicos y resulta perfectamente compatible con la
idea de considerar a la lógica como una forma de manipulación simbólica: la conclusión de una deducción se
obtiene al reorganizar, mediante la aplicación de reglas, la información dada en las premisas. Con ello se
logra una valiosa unidad conceptual. No niego que esto pueda ocurrir también con otros tipos de sistemas.
Un caso interesante es el de los “diálogos lógicos”, que es especialmente conveniente cuando se parte de la
argumentación y de contextos comunicativos.
Como hecho poco habitual en una obra introductoria, se presenta a la lógica de primer orden en su
totalidad, sin tratar por separado la lógica de enunciados y la lógica de predicados. Esto obedece a la
intención -conforme a los objetivos propuestos- de brindar un panorama unificado. Temas particulares de la
lógica de enunciados, como las formas normales o el método de resolución, pueden verse en una segunda
parte del curso. La idea de poner el acento en los cuantificadores anteponiéndolos a las conectivas es un
recurso (principalmente didáctico) que me sugirió Alberto Moreno hace unos años.
El capítulo primero presenta las ideas básicas a desarrollar: inferencia deductiva, razonamiento
deductivo, consistencia, regla lógica y ley lógica, tomando la resolución de problemas y el procesamiento de
información como punto de partida. En el capítulo segundo se introduce tanto la idea de lenguaje formal
como el simbolismo lógico, sirviendo de propedéutica para el capítulo tercero, en el que se expone el
lenguaje de primer orden (incluyendo identidad y funciones). El capítulo cuarto se propone dar el significado
de los símbolos lógicos en términos de reglas de inferencia sobre la base del concepto de deducción. De este
modo, se prepara el terreno para presentar, en el capítulo quinto, el sistema de deducción natural para la
lógica clásica de primer orden. El sexto capítulo se ocupa de algunas propiedades de las derivaciones en
deducción natural, incluyendo generalización de la derivación por el absurdo para la lógica clásica y los
procedimientos de reducción de derivaciones diseñados por Prawitz. Además, se incluye una breve
referencia al significado de los símbolos lógicos. El último capítulo proporciona algunas sugerencias
prácticas para representar conocimiento en el lenguaje de primer orden y trata algunas dificultades que
surgen al representar conocimiento que haga referencia a diferentes tipos de entidades, tales como géneros,
eventos y propiedades Finalmente, se añade un Apéndice con la formulación originaria de la deducción
natural. El libro no tiene otros prerrequisitos que los rudimentos de lógica que se estudian usualmente en el
nivel medio y al comienzo de los estudios universitarios.
Algunos capítulos van acompañados de breves notas históricas y bibliográficas con el fin de dar al
lector un marco más amplio y orientarlo en lecturas ulteriores. Respecto de la bibliografía, tomé en cuenta,
sobre todo, la existente en lengua castellana. Si bien el libro está dirigido a estudiantes de sistemas o de
informática, creo que también puede ser de utilidad para aquellos que estudien filosofía o matemática. Las
citas se hacen de acuerdo con las normas usuales. Por ejemplo, Prawitz 1965 hace referencia a la obra
Natural Deduction. A Proof-Theoretical Study de Dag Prawitz publicada en Estocolmo por Almqvist &
Wiksell en 1965.

Agradecimientos. Quiero agradecer a Eduardo Scarano por haberme dado toda la libertad para experimentar
en la enseñanza con los contenidos aquí ofrecidos. Silvia Lerner y Carlos Lombardi han leído versiones
anteriores de algunos capítulos, haciendo importantes sugerencias y correcciones. Paola Barragán, Ludmila
Pacheco, Daniel Rabinovich y Esteban Suti han hecho comentarios sobre diferentes puntos del trabajo. Estoy
en deuda muy especialmente a Alfredo Cortés, quien en los últimos años ha colaborado en el dictado de los
cursos y ha participado en la elaboración de los contenidos que aquí se ofrecen. Por último expreso mi
agradecimiento a mi mujer Gabriela por su permanente y sabio consejo. De más está decir que yo soy el
único responsable de los errores que puedan aparecer en el libro.

Вам также может понравиться