Las Arenas Del Tiempo PDF

DANIEL LAPAZANO
Las Arenas
del Tiempo
Luna Blanca
Título Original: Las Arenas del Tiempo
© 2019 Luna Blanca
Diseño de portada: Daniel Lapazano
e-mail: daniel.lapazano@gmail.com
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Luna Blanca
Las Arenas
del Tiempo
—Daniel Lapazano—
Libro 2
Consejos valiosos para entender este libro:
Las ideas propuestas en este trabajo fueron creadas trabajando

con la geometría y la imaginación. La geometría describe la
estructura del espacio-tiempo y la imaginación los eventos
cotidianos. Cuando lea este libro, no se limite solamente a
“leerlo” como se hace con una novela. Use lápiz y papel para
representar las coordenadas espaciales y la imaginación para
representar los personajes y lo que hacen y perciben. Frente a
un determinado ejemplo trate de ubicarse en la situación; piense,
sienta, perciba, observe… porque esto es lo que hacemos en este
mundo holográfico: interactuar con nuestra Mente. También es
necesario que antes haya leído mi libro “Conciencia” (o el de
Corrado Malanga del mismo nombre) para entender mejor lo
que se explica.
Otra cosa importante a decir es que las ideas propuestas en

el primer capítulo expresan la construcción de un pensamiento
tal y como yo lo pensé. No comienza sus líneas acertando
en la respuesta de qué es el Tiempo sino partiendo de una
percepción intuitiva de él que va cambiando a medida que esa
idea se profundiza. Al ir ganando en una mayor comprensión, las
primeras ideas van mutando dejando lugar a las nuevas ideas. Es
por eso que lo que se afirme en las primeras páginas no hay que
tomarlas como un “absoluto” sino como ideas incipientes que
nos permiten llegar a una idea del Tiempo más genuina.
Este libro no habla de matemáticas y está escrito de una forma

que lo pueda entender, no sé si un niño, pero sí un adolescente.
Y es que nos “movemos” en el espacio-tiempo como algo tan
natural que ni siquiera nos paramos a pensar en lo que estamos
experimentando. Si lo hiciéramos, descubriríamos para nuestra
sorpresa que las preguntas más simples y estúpidas carecen
de una respuesta fácil. La Mente es entonces el escenario y la
geometría la que ordena los eventos. La Conciencia que nos
mantiene vivos es el ojo que todo lo ve…
“Un humano es alguien que tiene su vida escrita en el Libro de los Días.
Un Dios es alguien que puede reescribir las páginas”
Las Arenas del Tiempo
— Capítulo I —
Las Arenas del Tiempo † 11
La mayor parte de la gente cree que vivimos en un mundo

material. Que el mundo está formado por “materia” y que con
materia se construye todo. Además de esta idea, la gente cree que
existe el tiempo. Y que el tiempo, aunque relativo, avanza en una
sola dirección. Esta dirección es hacia adelante.
¿Qué sentido físico tiene eso de que el tiempo se mueve hacia

adelante?
Que las leyes de la física fueron definidas para que los sucesos
no sean reversibles. Por ejemplo, si dos planetas chocan y se
destruyen entre sí, ninguna ley física puede hacer que los pedazos
vuelvan a unirse hasta que veamos a los dos planetas enteritos
como estaban antes de colisionar. Es lo mismo que cuando se
nos cae al piso un vaso de vidrio y se nos parte en cien pedazos.
No podemos, con el poder de la Mente, hacer que los vidrios
se levanten y se unan para que el vaso se vuelva a reconstruir,
quedando íntegro sin ninguna fisura como antes de romperse.
Esto en física se conoce como flecha del tiempo, que dice que la
línea del tiempo es siempre de atrás hacia adelante y nunca al
revés. Esta flecha del tiempo no viola la Teoría de la Relatividad,
que afirma que el tiempo es relativo dependiendo de la velocidad
con que se muevan los relojes.
Pero el mundo ni es material ni el tiempo es algo que transcurre,

por lo que si queremos entender este libro debemos abandonar

esas ideas. El mundo es una creación mental en donde el ALMA
y la Conciencia son la base de todo. Es decir que el idealismo tenía
razón, o mejor dicho siempre la tuvo.
Volviendo a nuestro mundo, vemos fácilmente que éste está

formado por 4 dimensiones (4D). Tres de ellas son espaciales y
una temporal.
La dimensión temporal tiene un solo sentido, hacia adelante,

y la Conciencia humana opera en tres de ellas; las espaciales.
Obsérvese que la Conciencia sólo percibe el espacio, nunca
el tiempo; la percepción del tiempo es instantánea y dura una
fracción de segundos.
Sabemos que existe el tiempo porque guardamos los recuerdos en

nuestra Mente, y ese recuerdo nos permite recrear mentalmente
una breve animación… Pero siempre existimos en el presente,
que es una dimensión espacial; por lo que si apagamos la luz de
nuestra pieza nuestra Conciencia verá la oscuridad.
Esta experiencia nos indica que contemplamos la realidad como

si fuera una foto (fotograma), y que debemos esperar a que “pase
el tiempo” para ver el fotograma siguiente. Sólo podemos ver
un fotograma por vez y de manera secuencial, por lo que no
podemos saber lo que nos deparará el futuro hasta que éste se
haga presente. A su vez, el pasado es algo al que no podemos
regresar, y es por eso que necesitamos guardar esos eventos
en alguna parte de nuestra Mente o cerebro. Sabemos que este
baúl de recuerdos se llama memoria, que llevamos con nosotros
mismos mientras pasamos de fotograma en fotograma.
Mientras estaba escribiendo estas líneas me puse a pensar lo

siguiente: si la Matrix está construida de manera tal que la flecha
del tiempo tenga un sentido, en este caso hacia adelante, ¿a quién
le conviene que las cosas sean así?, ¿por qué el tiempo tiene que
tener un solo sentido?
La respuesta no se hace esperar: si el tiempo tiene un sentido

que no nos permite volver al pasado es para que no tengamos la
posibilidad de corregir nuestros errores. Además de que dicha
condición nos obliga a gastar mucho tiempo en meditar sobre
nuestros actos, lo que hace que invirtamos ENERGÍA en cosas
que no nos satisfacen para nada, sólo por el hecho de que esas
cosas garantizan nuestra seguridad.
Ya que hablamos de seguridad, este tiempo no nos permite

protegernos de un posible ataque a nuestra vida. Si una persona
nos acorrala, no podemos esquivarla retrocediendo el tiempo.
Meditando sobre lo anteriormente dicho, uno podría plantear

que si nos movemos hacia atrás en el tiempo no sólo estamos
“rebobinando” nuestras acciones sino también nuestros recuerdos
(memoria), y al hacerlo, no podríamos saber si el camino que
estamos eligiendo es el correcto o no, es decir, podríamos
volver a cometer el mismo error de nuevo y vernos obligados a
retroceder por segunda vez (y tercera y cuarta y quinta…). Esto es
totalmente cierto, pero más adelante se verá que la Conciencia del
sujeto opera en dos niveles; uno el holográfico y el otro el meta-
holográfico. Existe una Conciencia profunda que subyace bajo la
Conciencia ordinaria (la que usamos en nuestra vida cotidiana)

y que almacena, por así decirlo, las consecuencias de nuestras
experiencias de vida. Esta Conciencia subyacente es la Conciencia
del ALMA y la que se da cuenta de que hemos retrocedido en el
tiempo para evitar un evento doloroso. Los psicólogos le llaman
subconsciente y Corrado Malanga Conciencia Anímica, y es
la única parte de la Conciencia que puede cambiar el tiempo.
Gracias a ANIMA, sabremos tarde o temprano qué camino seguir
cuando nos toque repetir el intento. No importa cuántas veces lo
intentemos pues cada vez que lo hagamos será como la primera
vez. Así, hasta que en uno de ellos sintamos esa “corazonada” que
viene de lo profundo del Ser y nos diga “sigue este rumbo”.
Otra cosa que se desprende de este tiempo de doble sentido es que

si regresamos a los eventos del pasado lo harían también las otras
personas... aunque esto sería una ilusión pues lo que realmente
ocurriría es que cada individuo viviría en su propio tiempo (el
Universo no es local). Así, mediante eternos bucles temporales
“los viejos tiempos” se harían eternos... (aunque también nuestra
existencia física). Esto último, sin embargo, elude la pregunta
de sobre qué ocurriría con las personas que nos acompañan
en nuestra vida y no han querido retroceder en el tiempo.
¿Desapareceríamos para ellas? Si imaginamos a nuestra vida
como un CD que puede ser leído tanto por nosotros como por los
demás, diría que nosotros nos quedaríamos escuchando las pistas
4 y 5 mientras que los otros escucharían las pistas 6, 7 y 8...
Dado este primer paso, que lo propuse más bien como un ejercicio
mental, vayamos ahora al segundo. Como he decidido ahorrarme
gráficos intente usted usar su imaginación… Puede leer el libro y

usar lápiz y papel para representar los siguientes esquemas.
Supongamos que tenemos un Universo de sólo dos dimensiones

(un plano), y que en él dibujamos un pequeño círculo. Este
círculo es tan pequeñito que a simple vista parece un punto.
Ahora decimos que este círculo es un bebé círculo, y si es un bebé
círculo forzosamente tiene que crecer.
Para crecer necesitamos el tiempo, es decir crear una animación,

por lo que procedemos a crear muchos más planos y en cada uno
de ellos dibujamos un círculo cada vez más grande. Hacemos
una filmina que contiene las distintas etapas del crecimiento del
círculo, del primero al último, o sea un cronograma coherente.
Cuando acabamos de hacer las filminas las disponemos una al

lado de la otra, en serie, igual que una cinta cinematográfica.
Ahora mis ojos se depositan en el primer plano o primera filmina,
donde dibujé el círculo bebé, y pienso que yo soy ese círculo...
Ahora soy un círculo bebé.
Sabemos que la Conciencia es el ojo que mira el mundo creado.

Y si la Conciencia es el ojo que mira escondida detrás de esos ojos
falsos (los lóbulos oculares) está claro que nuestra Conciencia está
ahora mirando el círculo bebé (filmina 1). Pero la Conciencia no
sólo ve sino que siente con sus cinco sentidos ¿cierto?
Si nuestros ojos-conciencia se desplazan hacia las filminas

siguientes se creará una ilusión de movimiento. Veremos que el
círculo crece y crece hasta transformarse en un círculo mayor; un
adulto. Si hacemos el recorrido hacia atrás, veremos que el círculo

se hace cada vez más chiquito hasta reducirse a un simple punto.
Un bebé. Estamos moviéndonos al pasado (si tomamos la filmina
1 como el INICIO).
Si nos preguntamos dónde queda el “presente” o el “pasado” en

esta historia, diremos que el “presente” es el fotograma donde
están depositados mis ojos. El “pasado” son los fotogramas que
vi y el “futuro” los que me faltan ver… Es decir que el tiempo,
como algo que transcurre, no existe. Toda la historia del círculo
está ahí y el tiempo es generado por mi propia Conciencia.
Puedo moverme hacia adelante o hacia atrás todas las veces que
quiera, incluso puedo ver los fotograma de una manera aleatoria
(no secuencial) haciendo que esa historia no tenga la mínima
coherencia. Para una mejor comprensión podemos ir a la página
siguiente donde se muestra una representación gráfica de esto.
Si describimos estos eventos de esta forma, como si viéramos una

animación, diríamos que nuestra Conciencia sólo experimenta
la segunda dimensión. Ésta existe en un mundo tridimensional
(dos coordenadas espaciales más una temporal) pero se conecta
sólo con el espacio, que es plano o bidimensional. La dimensión
tiempo la percibe como un cambio que vive a través de su cuerpo
(una modificación espacial), pero no tiene Conciencia del tiempo
porque este eje no está en su percepción. Esto es lo mismo
que pasa cuando vamos al cine a ver una película. Sólo somos
conscientes de la imagen que estamos mirando, que desaparece
de nuestra vista tan pronto como apareció…
Flecha del Tiempo
evento 4 evento 5 evento 6
CONCIENCIA Cuerpo 2D
Esta es la razón de porqué tenemos un cerebro que nos permite

almacenar los recuerdos para que podamos “percibir” el tiempo
y tomar conciencia de los cambios físicos. Muchos animales no
tienen un cerebro como el nuestro y no pueden, a causa de ello,
reconstruir una historia como nosotros. Dichas criaturas parecen
vivir en un eterno presente tridimensional, donde la naturaleza es
un simple escenario en donde se mueven según sus necesidades.
Esto evita que puedan cargarse de sentimientos como el rencor o
la angustia
Ahora bien, tenemos que nuestro modelo de Universo es de

tres dimensiones (3D), siendo dos de ellas espaciales (2De) y
una temporal (1Dt). La dimensión espacial modela la forma y
la dimensión temporal los cambios de la forma. También tenemos
una Conciencia que observa los eventos (filminas) una por vez, o
sea que percibe el espacio pero no el tiempo, y además tenemos
que dicha Conciencia lee los eventos de atrás hacia adelante, o
sea que respeta un sentido. Esto significa que puede ordenar
mentalmente los eventos de manera tal de que exista un pasado,
un presente y un futuro, siendo el presente la filmina que está
observando en ese momento.
Establecido esto, pasemos a una segunda perspectiva.

Supongamos que ordenamos las filminas de tal forma que
formamos un cono. Sabemos que un cono no es más que una
sucesión de círculos ordenados de menor a mayor o al revés.
¿En qué cambia la historia del círculo?
En nada, pues si nuestra Conciencia se mueve de círculo en

círculo viajando por el eje del cono, percibiremos que el círculo

va creciendo como pasaba con el caso anterior. Lo que cambia
es la representación del tiempo que ahora aparece como
una dimensión espacial más. Es decir que nuestro Universo
espacio-temporal queda representado como un sólido de
tres dimensiones espaciales (3De) en donde, en dos de ellas
representamos el objeto, y en la otra los cambios del objeto en el
plano. Dicho en un lenguaje informático: en dos dimensiones
guardamos la información de la forma y en la otra los cambios
sucesivos de la forma.
Siguiendo con el experimento, supongamos que en vez de viajar

por el eje del cono atravesando cada plano de corte, o sea los
sucesivos círculos, y viendo como éste crece, cambiamos nuestra
perspectiva de observación y miramos el cono entero…
Resulta que ahora tenemos una visión panorámica de todos los

círculos, observándolos a todos al mismo tiempo. (ver página
siguiente)
¿Qué significa esto?
Más de lo que imaginamos. Lo primero es que, por primera vez,

nuestra Conciencia tiene una percepción tridimensional del
objeto, a diferencia de antes que era bidimensional. Dado que
la Conciencia es más rápida que la luz, puede, en una fracción
infinitesimal de segundo, recorrer de un tirón la secuencia
ordenada de círculos y ver la animación completa, desde que
nació el bebé círculo hasta que se hizo adulto.
Flecha del Tiempo
Observador
CONCIENCIA Cuerpo 2D
Junto a esto hay que decir que la Conciencia, si contempla

la historia del círculo en una panorámica completa, está
observando simultáneamente ambos extremos del cono, por lo
que la velocidad de recorrido de su “ojo” para ver la animación es
INFINITA, o sea en tiempo CERO (por eso siempre le va a ganar
a la luz).
Esto es justamente lo que ocurre en las ECM cuando los

desencarnados tienen la famosa “visión panorámica de su vida”.
Los sujetos afirman estar frente a todos los acontecimientos
vividos viéndolos de una sola vez, de un tirón, como en una
pantalla. Pueden detenerse en una situación en particular y
observarla en detalle haciendo zoom sobre ella. Evaluarla con
total objetividad y sacar las conclusiones pertinentes.
Cuando el desencarnado hace zoom sobre un evento, su

Conciencia se mete de lleno en el holograma, es decir, vuelve a
revivir la experiencia con pelos y señales. Está claro que este tipo
de fenómenos es del tipo paranormal, pues, aunque verdadero, se
sale de nuestra normalidad.
Los desencarnados no saben explicar este “extraño fenómeno”

con sus propias palabras pues carecen de los conocimientos
teóricos que le permiten comprender la Conciencia y cómo ésta
opera en el espacio-tiempo. Pero está claro que es un fenómeno
explicable si usamos las herramientas adecuadas.
Otra cosa que se desprende de lo anterior es que la Conciencia,

cuando mira en 3D (volviendo al ejemplo del cono) puede estar
simultáneamente en cada evento de la vida del círculo. Antes,
cuando la Conciencia percibía la realidad en dos dimensiones,

sólo podía estar consciente del cuerpo que en ese momento
estaba habitando. Es lo que le pasa a usted y a mí ahora;
nosotros sólo estamos conscientes del evento físico que vivimos,
y experimentamos los otros eventos o “filminas” a medida que
los vamos atravesando. Si hubo un evento de su vida en donde
se quemó con agua caliente, ese evento o experiencia dejará
de “existir” cuando su Conciencia se mueva a otro cuerpo
(refiriéndome a aquellos que se ordenan en el tiempo). Pero
cuando tenemos la visión panorámica de nuestras vidas, todos
los eventos están allí, coexistiendo uno junto al otro dentro de
nuestra propia Conciencia, como en el ejemplo del cono.
Este fenómeno es de fundamental importancia a la hora de

comprender la Conciencia pues indica que la misma no es local
sino multilocal. Y además de eso que no es la Conciencia sino la
percepción que tiene ella de la estructura del espacio-tiempo lo
que determina esa multilocalidad, permitiéndole a la Conciencia
aceptar distintos niveles de interferencia para que pueda vivir sus
experiencias de múltiples formas.
Se verá más adelante que ésta es la clave que le permite a los

extraterrestres engañar al ALMA para que la misma caiga en
una trampa y viva su experiencia con las reglas que éstos
determinaron. La Conciencia de los humanos está atrapada en
la Matrix porque las ALMAS que llegaron hasta aquí aceptaron,
sin saber las consecuencias, experimentar la fisicalidad en un
holograma lleno de restricciones.
Siguiendo con el tema, quiero mostrar ahora cómo funciona

la visión panorámica en la ECM partiendo de lo que nuestra
Conciencia local nos permite ver. Nuestra Conciencia sólo nos
permite ver un fotograma o filmina por vez ¿cierto? Si arrojamos
una bola por el piso, o sea la hacemos rodar, las bolas anteriores
las dejamos de ver. Desaparecen literalmente de nuestra
Conciencia.
Sin embargo, podemos percibir por una fracción de segundos

el movimiento de la bola ¿cierto? Somos conscientes del
movimiento.
Esto ocurre no porque nuestra Conciencia se expanda en el tiempo

o coordenada tiempo, sino porque nuestra Mente o cerebro tiene
una memoria que nos permite almacenar los últimos fotogramas
de la animación. Puede hacer la prueba moviendo la mano frente a
sus ojos y verá que es así…
De esta forma, nuestra Mente crea virtualmente en la memoria

un espacio de cuatro dimensiones (4D), muy breve por cierto,
para que la Conciencia perciba todas las posiciones que tuvo el
objeto en el espacio 4D. Dicho de otra manera; cuando nosotros
vemos a un objeto “moverse” realmente estamos mirando ¡en
4D!
Imagínese usted que su memoria cerebral tuviera la capacidad

de almacenar más fotogramas… Si estaría en la cancha viendo un
partido de fútbol, podría ver el gol de su equipo desde el mismo
momento en que el arquero pateó la pelota. O incluso desde
que empezó el partido. Esta es la visión panorámica de la que
se habla en las ECM. La Conciencia, libre de las restricciones

del cerebro, puede contemplar su vida, en una secuencia de
movimiento completa y sin cortes, desde el día en que nació hasta
el día en que se murió…
¿A quién se le ocurrió que la Conciencia de los seres humanos

tenga que estar “metida” dentro de un cerebro que no le permite
ver la realidad en toda su amplitud? ¿Habrá sido un buen Dios
que quería nuestro bien o alguna entidad interdimensional que
prefiere tenernos controlados? Porque está claro que el cerebro,
lejos de ser nuestro “amigo”, es una máquina que restringe
todas nuestras mejores capacidades psíquicas. (telepatía,
mediunidad, proyecciones astrales, recuerdos vívidos, visión y
audición de alta y baja frecuencia, etc.…). De esta forma, no es
que entendemos la realidad porque tenemos cerebro, como mal
enseñan los neurólogos, sino que nos cuesta entender la realidad
justamente porque tenemos cerebro... Todo al revés.
II
Una vez comprendida cómo la Conciencia interactúa dentro

del holograma Tierra y cómo puede explicar, con las escasas
herramientas que le ofrecen, el fenómeno de visión panorámica
de las ECM, pasé a un nivel de complejidad holográfica un poco
mayor.
Sabemos que el holograma en que vivimos está compuesto por

4D. Tres de ellas espaciales (3De) y una temporal (1Dt). También
sabemos que la única diferencia que existe entre una dimensión
espacial y otra temporal es que en la espacial están grabados los
cuerpos y en la temporal los cambios de esos cuerpos (posición,
tamaño, etc.), es decir que el tiempo es una dimensión espacial
más pero que nos permite hacer una ANIMACIÓN. En nuestro
holograma de 4D tenemos sólo una dimensión temporal, eje
que nos habilita a movernos hacia adelante y hacia atrás. Pero
el movimiento hacia atrás no nos está permitido, por lo que
debemos avanzar siempre hacia adelante.
Dadas estas condiciones, la Conciencia de la gente sólo puede

pasar por cada filmina o evento de su vida una sola vez, no
dos. Así, la vida de los humanos adquiere los rasgos de un
largometraje, en donde las imágenes van pasando frente a
nuestros ojos de atrás hacia adelante sin poder volver atrás.
Si el tiempo es una dimensión espacial y en nuestro holograma

tenemos 3 dimensiones espaciales, ¿por qué no pensar que podría

existir una dimensión temporal más, o sea dos?
De esta forma, nuestro holograma tendría ahora 5D; tres de ellas

espaciales y dos temporales.
Si tenemos 2 dimensiones temporales estamos teniendo un plano

temporal ¿no es cierto?
¿En qué cambia pasar de una línea de tiempo a un plano de tiempo?
En que podemos crear bucles temporales, haciendo que las filminas

se superpongan unas con otras. (Cuando hablo de «filminas» o
«fotogramas» me estoy refiriendo a «eventos de vida»)
Lo interesante de hacer bucles temporales es que podemos

estudiar cómo se comporta la Conciencia en situaciones, digamos,
“paradojales”. Entonces tomé lápiz y papel, tracé una línea recta
y luego hice un “rulo” o “bucle temporal” haciendo que ésta pase
dos veces por el mismo punto.
línea de tiempo
t₁ = t₂
Plano Temporal
“Holograma Tierra”
línea de tiempo
t₁ t₂
Línea Temporal
El paso siguiente fue relatar una historia, primero en un tiempo

lineal con sentido hacia adelante (como se vive normalmente) y
luego en un tiempo plano, también con sentido hacia adelante, pero
efectuando dicho bucle, para ver qué pasaría...
La historia comienza más o menos así:
“Estaba yo en la cocina de mi casa, una noche, calentando

café. Tomo la jarrita y me quemo… doy un grito… luego
el dolor se me pasa. Vuelco el café en una taza y me dirijo
con ella al dormitorio…”
Este evento lo etiqueto como tiempo 1.
“Pasan 10 años y estoy en la misma casa, en la cocina,

sentado en una silla también bebiendo café. Me acuerdo
de aquél evento ocurrido hace 10 años (el del tiempo 1)
donde me quemé por primera vez la mano con el jarrito
que calentaba el café…”.
Este evento lo etiqueto como tiempo 2.

Ahora pensemos lo siguiente: Si vivimos en el holograma Tierra,

cuando estamos en el T1, nuestra Conciencia está “dentro” del
cuerpo que se corresponde con el T1. Sabemos que habrá un
T2 y otro cuerpo para T2, pero no sé qué cosa estará haciendo
ese cuerpo pues mi Conciencia vive la virtualidad T1, no la
virtualidad T2.
En este ejemplo no estoy considerando los eventos de mi vida

como se experimentan en la Visión Panorámica (donde se observa
y se revive todo junto). Lo que estoy haciendo es dejar de lado
eso y estudiar el problema del tiempo tal cual lo experimento en
mi vida normal, donde mi Conciencia parece leer cada fotograma
“uno por vez”.
En el T1 nos quemamos y sentimos dolor… Nuestra Conciencia

experimenta el dolor. Pero el tiempo pasa y con ello el dolor,
hasta que llegamos al T2, diez años después…
Este fenómeno del dolor no es algo menor sino que tiene más
información de lo que parece, pues significa que el mismo SER
puede tener Conciencia de dos eventos distintos ocurridos en el
espacio-tiempo y experimentar cada uno de los eventos sin tener
la mínima Conciencia del otro. El hecho de tener en la Mente el
recuerdo de un evento “pasado” (estando en el T2) no significa
que lo estemos viviendo. De hecho la mayoría de las personas
pierden el recuerdo del 90% de las cosas que hicieron el día
anterior... Volveremos a este punto más adelante.
Siguiendo con la experiencia, ahora nuestra Conciencia está

“dentro” del cuerpo que se corresponde con el T2. Sabemos que
hubo un T1 y otro cuerpo para T1, pero no sé qué cosas hice con
aquel cuerpo pues mi Conciencia vive la realidad T2, aunque sí
mantengo el recuerdo de que me quemé con la jarra de café. Es lo
único que recuerdo de aquél día.
Si de todas mis experiencias de vida tomo únicamente la del T1

y la del T2, la pregunta que me hice fue: ¿cuántas Conciencias
tengo; una o dos?
Lo primero que se me vino a la Mente fue una, pues como vivo

en un tiempo lineal donde sólo se me permite estar en un punto
del espacio-tiempo a la vez, no puedo estar simultáneamente
en varios puntos del espacio-tiempo, como ocurre en la visión
panorámica de las ECM.
Conforme con esa idea, seguí avanzando en mi experimento.

Entonces el segundo paso fue el siguiente: estando en el T2 y
recordando lo que me pasó aquel día, y sabiendo además que
aquella noche estaba solo como lo estoy ahora, se me ocurre
regresar a aquel momento por medio de un viaje astral. No sé si
voy a tener éxito, pero me atrevo a intentarlo de todos modos.
Me recuesto cómodamente en el sofá y empiezo a relajar mi
cuerpo…
Una vez que logré la relajación, dirijo mis pensamientos hacia

esa “fecha”, y siento cómo mi espíritu o cuerpo astral ingresa
rápidamente por un túnel…
“Ahora estoy por encima de mi casa observando cómo caliento

el café. Veo todo como en un zoom; sé que estoy en la cuarta
dimensión. También sé que me voy a quemar pero no me

preocupa pues eso “ya pasó”. Con mi Mente hago zoom en la
cocina y entro allí en menos de un segundo. La sensación de
realismo es fascinante, los colores, la tridimensionalidad… No
me queda la menor duda de que he regresado al pasado. Mi otro
yo está de espaldas a mí esperando a que hierva el café…”
Se habrá dado cuenta el lector que este ejemplo que acabo de

poner no es sólo un ejemplo “imaginario” sino que existe en la
vida humana. En las ECM o en las hipnosis regresivas los viajes al
pasado son cosas normales. El viaje, en este ejemplo, se realiza no
con el cuerpo biológico sino con el cuerpo astral unido al Ánima.
Recordemos que sin el Ánima no se puede viajar en el tiempo.
Llegado a este punto, me pregunté dónde está mi Conciencia

ahora. La respuesta que me llegó a la Mente es “en el cuerpo
astral o espíritu”. Si es así, el cuerpo que está hirviendo el café
¿tendrá Conciencia, o es un holograma físico que quedó grabado
en las arenas del tiempo…?
Si suponemos que nuestra Conciencia lee cada etapa o fotograma

de nuestra vida en un tiempo lineal con sentido hacia adelante,
la respuesta debería ser “No, sólo estoy viendo un simple
contenedor. Ahora estoy experimentando a mi espíritu y lo que
veo; las paredes, los muebles, mi yo del pasado, es un recuerdo
muy exacto de mi vida”. Pero resulta que si viajo al pasado,
no puedo estar viviendo en un tiempo lineal, mi tiempo real
es ahora de 2D. Además de eso, al retroceder en el tiempo y
visitarme a mí mismo en el pasado, he cambiado la historia de
mi vida pues estoy INTERFIRIENDO en un evento que ya tenía

una información pero que la ha perdido pues le he agregado una
nueva información: mi visita. Esto indica que ya no puedo leer
mi historia como si esa interferencia no hubiera existido: ahora
debo volver a leer mi vida DE NUEVO incorporando esa nueva
información.
Entonces, para sacarme la duda de que si lo que ven mis ojos es

un contenedor o no, se me ocurre acercarme por atrás y tocarle el
hombro a mi Yo del pasado para ver si reacciona…
¿Mi otro YO, ahora mismo, lo percibirá?
La respuesta que me vino del subconsciente es que sí, y las

razones creo tenerlas:
La primera de ellas se debe a mi conocimiento de los viajes

astrales, en donde aquellos que están en el plano astral interactúan
con personas que están en el plano material y éstos se asustan al
sentir que un supuesto “fantasma” los toca... Incluso hasta suelen
ver, de una forma borrosa o traslúcida, el cuerpo astral de la otra
persona que les tocó o habló.
La segunda razón es una consecuencia de lo que dije líneas atrás

puesto que, al realizar un viaje en el tiempo, ya no puedo leer
mi vida de la misma manera que la leía antes… Toda mi línea
espacio-temporal ha cambiado y ahora tengo que leerla de
nuevo, agregando esa nueva información.
Entonces retrocedo “imaginariamente” en el tiempo y me ubico

en el yo del pasado, cuando estaba hirviendo el café… y empiezo
a leer mi historia de nuevo para que toda mi historia esté en

coherencia. Al hacerlo, siento un sobresalto pues percibo que
alguien está detrás mío. Me giro y no veo nada… Pienso “¿será
un fantasma?”
Este acto de “girarme y generar un pensamiento” también es una

información que se agrega a mi historia, pues, en la otra línea de
tiempo, es decir en la que venía leyendo, esta información no
existía. Por ende, si agrego esta nueva información es posible
que eso haya quedado en mi cerebro grabado como un evento
inolvidable… ¿Y por qué digo inolvidable? Porque las historias
que parecen no tener una explicación lógica o que son del tipo
paranormal suelen persistir en el tiempo. Así, al momento de que
mi yo del pasado piensa “¿será un fantasma?”, esa información
llega instantáneamente a mi cuerpo astral o yo del futuro. Por eso
(y ahora me traslado al futuro) cuando mi cuerpo astral lo tocó
para verificar si ese contenedor tenía Conciencia o no, alcanzo a
“recordar” ese evento: que aquella vez que me quemé me había
tocado un fantasma... y que ese supuesto fantasma, al final, ERA
YO!!
Obsérvese que puse la palabra recordar entre comillas puesto que

no es un “recordar” en el sentido ordinario del término, sino que
fue una información que apareció instantáneamente en mi Mente
a causa de una modificación de los eventos en el espacio-tiempo.
Al aparecer un evento nuevo, todos los demás fotogramas de
mi película se modificaron instantáneamente, haciendo que
esa información “viajara” por el tiempo hasta llegar a mi cuerpo
astral.
Como es una trasmición instantánea, se entiende que la

información puede viajar por la Matrix a una velocidad
infinitamente superior a la de la luz (300.000 Km/seg.). No me
queda la menor duda de que es cuestión de tiempo que los físicos
se den cuenta que la Teoría de la Relatividad no puede ser tomada
como un dogma y que el tiempo real de los eventos no tienen por
qué ser medido solamente con la información que trasmite la luz.
Existen eventos del espacio-tiempo vinculados con la Conciencia
que son instantáneos o atemporales. Hay una luz más allá de la luz.
Pero esto lo veremos más adelante.
Volviendo a mi historia (o mejor dicho a mi nueva historia, pues

las condiciones originales que la crearon han cambiado) veo que
todavía no he respondido a la pregunta de que si mi cuerpo
o contenedor del pasado tiene, en el momento en que lo toco,
Conciencia o no.
Sin duda en el pasado (T1) lo tenía (¡si no, no me hubiera girado!)

pero mi pregunta apunta a saber si ahora, en T2, donde mi
Conciencia está leyendo mi cuerpo astral y no aquél cuerpo que
se gira, dicho cuerpo es consciente de que lo toco o no, es decir si
hay operando una Conciencia o no allí.
La sorprendente respuesta que me llegó a la Mente es que sí,

pues si ese cuerpo puede reaccionar a un evento que él no tenía
previsto al punto de sorprenderse de ello, es decir dar una
respuesta emocional, es porque una Conciencia está operando
allí. Los seres vivos no son “mecanos” y la Conciencia puede
saltar, como hemos visto, de un punto del espacio-tiempo a otro.
Y entonces acá viene la pregunta más perturbadora; si mi

Conciencia está simultáneamente en T1 y T2 leyendo mi cuerpo
astral y mi cuerpo material a la vez… ¿quién soy Yo realmente?
¿El Yo del pasado o el Yo del futuro? ¿Cuál de las dos Conciencias
es mi Conciencia REAL? ¿O es que acaso existen muchos Yo
desparramados en las arenas del tiempo?
No voy a adelantarme a la respuesta y voy a seguir con estos

experimentos “imaginarios”.
Examinando este “rulo temporal” (fue así como lo denominé), y

comparándolo con el tiempo normal (una línea recta siendo leída en
un solo sentido) me di cuenta que ambas tenían más similitudes
que diferencias. Pese a que los rulos o bucles temporales sólo se
observan en el mundo del paranormalismo, he descubierto que el
tiempo lineal es un fenómeno particular del mundo paranormal…
Veamos:
En el tiempo lineal (TL) mi Conciencia “o está en T1 o está

en T2”. Si está en T1 sólo es consciente de lo que le pasa al
Contenedor 1 (C1) experimentando en ese instante el dolor físico.
Si está en T2 sólo es consciente de lo que le pasa al Contenedor
2 (C2) experimentando en ese instante la relajación. Así, las dos
Conciencias (vamos a llamarlas por ahora de este modo) realizan
su propia experiencia independientemente una de la otra…
En el tiempo plano (TP) mi Conciencia también “o está en T1

o está en T2”, más allá de que exista un bucle... Si está en T1
(el pasado) sólo es consciente de lo que le pasa al Contenedor
1 (C1) experimentando en ese instante la mano invisible que le
toca. Si está en T2 (el futuro) sólo es consciente de lo que le pasa

al Contenedor 2 (C2) experimentando en ese instante su cuerpo
astral. Así, las dos Conciencias, pese a estar interactuando entre
sí, realizan su propia experiencia independientemente una de la
otra…
Otra similitud es la siguiente: más allá de que en una historia

exista un bucle temporal y en la otra no, ambas Conciencias
están en una Matrix donde cada una tienen un contenedor 3D
“moviéndose” hacia adelante en su línea de tiempo.
No importa que el C2 viaje en un plano temporal. Su trayectoria es

siempre lineal amén de que se curve en el plano.
Entonces, haga la lectura de mi vida tanto en TL como en TP mi

experiencia consciente se hará en ese orden: primero T1 y luego
T2.
Todas estas similitudes nos llevan a la siguiente conclusión: la

mayor parte de la información (por no decir toda) que tenemos
en los fenómenos paranormales también están presente en los
normales, como si estos últimos fueran un fractal que contiene la
información de TODO.
En la visión panorámica de las ECM los tiempos T1 y T2 serían

vistos simultáneamente; si nos ubicamos en el TL, la Conciencia
estaría presente tanto en el cuerpo del que está meditando (T2)
como en el cuerpo del que está en la cocina (T1). Si en cambio nos
ubicamos en el TP, la Conciencia también estaría presente tanto
en el cuerpo del que está sintiendo la mano fantasma (T1) como
en el espíritu o cuerpo astral del que lo toca (T2).
Es una situación curiosa para personas que viven este holograma,

pues la persona que tiene esta visión se siente presente tanto en
la Mente del que está hirviendo café como en la Mente del
que está en su cuerpo astral (fenómeno de simultaneidad de
Conciencia). Es como si el sujeto se “desdoblara” en dos partes
y mantuviera una comunicación consigo mismo; el Yo joven por
una lado y el Yo más viejo por el otro.
Esta capacidad de la Conciencia de desdoblarse en varias

Conciencias individuales se llama crear fractales. Un fractal
puede, a su vez, desdoblarse en más fractales… Los fractales
que generan más fractales se llaman “nodos” de Conciencia. Si
bien cada fractal experimenta su existencia por separado, puede
transferir información a los nodos superiores.
Cuando estaba pensando en esto se me vino a la Mente la escena

en donde los niños inventan una historia y la realizan jugando
con dos títeres. En una mano sostienen un títere y en la otra mano
el otro, luego los hacen interactuar (luchan, discuten, se amigan).
Los niños hacen esto de manera natural, no lo sienten como una
cosa extraña. Parece que tienen incorporada esa “Conciencia
múltiple” que viene del ORIGEN. Incluso, si uno los observa,
viven la vida al margen del tiempo, jugando hasta que el Sol se
pone y repitiendo sus juegos una y otra vez (bucle temporal). Más
tarde, cuando crecen, esa Conciencia excepcional desaparece; se
centralizan en un punto del espacio (su casa, su auto, su trabajo)
dividiendo el tiempo en un antes y un después…
Este alineamiento en el tiempo es el punto de partida de su

esclavismo en la Matrix.
III
Este primer intento de investigar sobre la Conciencia para

comprender no solo los fenómenos paranormales sino la
cosmología de Corrado Malanga desplegada en su obra Génesis,
hizo que me llegara una información que no la tenía prevista.
Por un lado sentí que había mejorado un poco en cuanto a la
comprensión de la Conciencia, pero por el otro esta comprensión
me trajo un nuevo problema; la necesidad de comprender a esa
Conciencia que subyace más allá de todas las Conciencias.
Porque está claro que el sujeto que observa mi vida soy YO, pero
además hay otros Yo que son como instantes de Conciencias.
Al pensar en eso me di cuenta que esa Conciencia subyacente (que

podemos llamar “mayor”) está más allá del holograma 4D (3De +
1Dt). ¿En qué idea me baso para afirmar esto? En que ella puede
vivir todas las experiencias del holograma como si fueran una
y recibir la información de cada evento cada vez que lo precise,
es decir que si nuestra Conciencia “local” (la que está viviendo
una determinada experiencia) quiere saber algo sobre su vida (lo
que se le ocurra) la Conciencia “mayor” se la puede dar… Esto
lo he visto en las ECM cuando las personas tienen la “visión de
conocimiento”, “visión de futuro” y la “visión panorámica de su
vida”. El sujeto, durante unos instantes, parece que regresa a su
Conciencia “mayor” y adquiere el conocimiento de cosas que,
en su estado de Conciencia normal (local) le serían imposibles
de saber. Lo interesante es que ese conocimiento algunas

veces se borra de la Mente... Y ese borrado es mayor cuando el
sujeto alcanza grados de saber extremadamente elevados. Ese
conocimiento más elevado se obtiene cuando el sujeto observa
la vida desde las cercanías de la Fuente, sede de la Conciencia de
Dios.
Repasemos algunos pasajes de mi libro Viajeros del Tiempo

(pag.110-112) en cuanto a la visión de conocimiento y visión
panorámica tenidas por una mujer:
“Eso parece que ocurrió después de pasar mi vida ante

mí. Era como si de repente tuviera el conocimiento de
todas las cosas, de todo lo que había comenzado desde
el principio de los tiempos, de todo lo que seguiría
durante toda la eternidad, durante un segundo me
pareció conocer todos los secretos de todas las edades,
todo el significado del Universo, de las estrellas, de la
Luna…, de todo. Pero tras mi decisión de regresar esos
conocimientos se perdieron, y no recuerdo nada de ellos.
Parece ser que cuando tomé esa decisión se me dijo que
no retendría nada de ese conocimiento. Pero mis hijos me
seguían pidiendo que regresaran… Este todopoderoso
conocimiento se abrió ante mí. Me decían, al parecer,
que iba a seguir enferma durante bastante tiempo y que
estaría en peligro de muerte otras veces, y, ciertamente,
lo estuve en varias ocasiones posteriormente. Me dijeron
que parte de esto sería para que se me borrase ese
todopoderoso conocimiento que había recogido…que
se me había otorgado el conocimiento de los secretos

universales y que tendría que transcurrir algún tiempo
para que olvidase ese conocimiento. Pero sí conservo el
recuerdo de que una vez lo supe todo, de que eso ocurrió,
pero que no era un don que conservaría si regresaba. Más
yo opté por regresar junto a mis hijos… Y también aquella
sensación que tenía de conocerlo todo desapareció cuando
retorné a mi cuerpo. No sé cómo explicarlo, pero yo sabía,
conocía… durante un minuto no hubo pregunta que no
tuviese respuesta. Cuánto tiempo tuve ese conocimiento,
eso no podría decirlo. En todo caso no se trató de tiempo
terrenal.”
Frente a la “lógica idea” de que es inútil buscar el

conocimiento aquí en la Tierra porque allá en el “Cielo”,
al fin de cuentas, terminaremos sabiéndolo todo... la
mujer, con énfasis, respondió:
“¡No! Uno sigue queriendo buscar el conocimiento

incluso después de regresar aquí. Yo continúo tratando
de encontrarlo… no es una tontería tratar de hallar las
repuestas en éste mundo. Yo tenía en cierto modo la
sensación de que eso constituía en parte la finalidad de
nuestra peripecia personal… pero que ese conocimiento
no era sólo para una persona, sino para que se beneficiase
de él toda la humanidad. Estamos siempre tendiendo la
mano para ayudar a los demás con lo que sabemos.”
Una señora de mediana edad nos cuenta también su

ECM:
“Hubo un momento en esto – bueno, no hay manera de

describirlo – que fue como si yo supiese todas las cosas…
Durante un momento, allí, fue como si la comunicación
no resultase necesaria. Tenía la certeza de que cualquier
cosa que quisiese saber, podría saberla”
El descubrimiento de esta Conciencia “mayor” le permitió a

algunos hipnólogos y estudiosos de la casuística OVNI, como
Corrado Malanga, extraer información del Universo que para
la ciencia le sería imposible de obtener. El profesor Malanga
descubrió que gente de la más ignorante en temas científicos
y esotéricos, puestos bajo los efectos de la hipnosis, describían
la génesis del cosmos y la historia humana en coherencia
con los mitos antiguos, el revisionismo histórico y la ciencia
independiente. Describían, con pelos y señales, cómo los
alienígenas manipulaban a los humanos con la complicidad de
las instituciones religiosas, políticas y financieras, es decir el
poder fáctico mundial.
Parece ser que hay una Conciencia, un Yo, que lo SABE TODO,
pero, por alguna razón, estamos viviendo una forma de
Conciencia desconectada que nos mantiene atados al holograma
Tierra 4D.
Por ahora no tenemos los recursos para comprender este tipo

de Conciencia, por lo que seguiremos con los experimentos
“imaginarios” y muchas indagaciones para poder obtener más
información.
El bucle temporal que había propuesto al principio se puede hacer

también hacia adelante, o sea moviéndose al futuro. El sujeto se
adelanta a los acontecimientos y revive o presencia una historia
futura de una manera similar al ejemplo del viaje astral. Cuando
regresa a su cuerpo, ese evento puede permanecer en la memoria
o no, pero cuando llegue a esa fecha vivida recordará que una vez
estuvo allí contemplando esa escena como algo familiar.
El tiempo sigue siendo hacia adelante, en ningún momento

la animación va para atrás (como si rebobináramos una cinta
de video) pero, a diferencia de la regresión al pasado, se hace
primero el viaje y luego se tiene la experiencia.
A modo de ejemplo voy a mostrar dos casos de viajes en el

tiempo donde se ven estos “rulos temporales” en un Universo de
5D. Dichos ejemplos son extractos de mi libro Viajeros del Tiempo
(pag. 113-116), y el primero de ellos es el de una mujer que estuvo
al borde de la muerte.
“Mirándome a mí misma, allí abajo en la cama, vi que

mi amiga pasaba la mano por mi frente y luego por el
cuello para encontrar el pulso. Estaba llorando. Otras
personas de la habitación gritaban que yo estaba muerta.
Vi los rostros de mi madre y de mi hermano. Él vivía
lejos y estaban llamando por teléfono. Vi toda una
red de líneas telefónicas, con los rostros de la gente
al teléfono. (Conciencia expandida o no local_nota mía)
Me produjo tristeza que se sintieran tan turbados, pero
pensé que ya se les pasaría. Incluso mi madre y mi padre
hubieran querido que yo me liberara del dolor que estaba

sufriendo.
— Pero mira lo que te estás perdiendo, dijo la voz (los

alienígenas_nota mía)
Vi a un hombre alto y rubio caminar con dos niños. La

niña daba saltos moviendo los rizos de su pelo. El otro
era un niño. Reconocí que era mi familia futura. ¡Sentí
un deseo de mi marido e hijos antes incluso de haberle
conocido! La bendición que sentía como persona muerta
disminuyó temporalmente. Empecé a dudar de la alegría
de estar muerta antes incluso de haber experimentado la
plenitud de la Vida.
— Sí. Quiero regresar, dije. Y regresé.
La Luz cambió la vida de Michelle. La iluminó. Se

convenció de que la Vida tiene un propósito. Según
sus palabras “Me di cuenta que no había que temer a
la Muerte. El único miedo auténtico es el de no realizar
nuestro trabajo en la Vida”. El tiempo transcurrió por su
cauce y Michelle conoció a un hombre rubio jugador de
baloncesto. Se casó con él y tuvo dos hijos: un niño y una
niña. Su futuro se había cumplido.
El segundo ejemplo es de un hombre que, a los 10 años, lo

operaron por un ataque de apendicitis:
“Después de la operación, durante la convalecencia,

noté que tenía unos extraños recuerdos sobre algunos
acontecimientos que se iban a producir en mi vida futura.

No sé cómo llegaron hasta mí… pero allí estaban… Sin
embargo, en ese momento (1941), y en realidad hasta 1948,
me limité a no creer en ellos… “Te casarás a los 28 años”
Ese fue el primero de los recuerdos, y fue percibido como
una afirmación categórica. No había en él ninguna carga
emocional. Y eso ocurrió de verdad, aunque el día de mi
cumpleaños no había encontrado todavía a la persona con
la que me iba a casar. “Tendrás dos hijos y vivirás en la
casa que ves” A diferencia de la primera predicción, esta
fue sentida, tal vez sea más correcto decir experimentada.
Tengo el recuerdo vivo de estar sentado en una silla, desde
la que se podía ver dos niños jugando en el suelo frente a
mí. Yo sabía que estaba casado, aunque en esa visión no
aparecía la persona con la que estaba casado. Ahora bien,
una persona casada sabe lo que significa estar casado,
porque ella está casada, pero para una persona soltera es
imposible saber lo que es estar casado ¡Sobre todo si se trata
de un niño de 10 años! Es este sentimiento tan extraño e
imposible lo que recuerdo con tanta claridad y por eso
ese incidente se ha quedado grabado en mi mente ¡Tuve
el “recuerdo” de algo que se iba a producir casi 25 años
después! Pero yo no estaba viendo el futuro, en el sentido
convencional, estaba experimentando el futuro. En este
incidente el futuro estaba presente. En esa experiencia
veía directamente en frente de mí y a la derecha, como ya
he indicado. No pude ver a mi izquierda, pero yo sabía
que la persona con la que estaba casado estaba sentada en
ese lado de la habitación. Los niños que jugaban en el suelo

tenían unos cuatro y tres años, el mayor era una niña y era
morena, el pequeño era rubio y era menudo. Pero resulta
que son dos chicas. Y también me daba cuenta que detrás
de la pared había algo muy extraño que yo no entendía
del todo. Mi mente consciente no podía comprenderlo, yo
sólo sabía que había algo diferente allí. Ese recuerdo, de
repente, se hizo presente un día de 1968, cuando estaba
yo sentado en una silla, leyendo un libro y se me dio por
echar una mirada a los niños… entonces me di cuenta
que ese era el “recuerdo” que tenía desde 1941. Entonces
empecé a darme cuenta de que esos extraños recuerdos
significaban algo. El extraño objeto que estaba detrás de la
pared era un radiador de aire. Ese tipo de radiador no se
utilizaba (y que yo sepa sigue sin utilizarse) en Inglaterra.
Esa es la razón por la que no pude comprender lo que era;
no estaba en mi esfera de conocimiento en 1941”
Voy a detallar otro caso más que ya fue mostrado páginas atrás,
pero, para comodidad del lector, lo voy a reescribir de nuevo:
“Eso parece que ocurrió después de pasar mi vida ante

mí. Era como si de repente tuviera el conocimiento de
todas las cosas, de todo lo que había comenzado desde el
principio de los tiempos, de todo lo que seguiría durante
toda la eternidad, durante un segundo me pareció
conocer todos los secretos de todas las edades, todo el
significado del Universo, de las estrellas, de la Luna…, de
todo… Este todopoderoso conocimiento se abrió ante mí.
Me decían, al parecer, que iba a seguir enferma durante

bastante tiempo y que estaría en peligro de muerte
otras veces, y, ciertamente, lo estuve en varias ocasiones
posteriormente...”
En este último ejemplo está claro no aparece ningún viaje

al futuro, pero llama la atención que, en esa visón, la mujer
fuera informada de que iba a seguir enferma durante bastante
tiempo… cosa que efectivamente ocurrió. Y lo mismo le pasó al
hombre que tuvo apendicitis siendo niño, cuya visión de futuro
se le cumplió décadas después. Por ese mismo camino transitó la
mujer que vio en la 5D a lo que sería su futura familia (el hombre
rubio y los dos chiquillos), visión que se le terminó cumpliendo.
El estudio del paranormalismo sin duda le da la razón al idealismo

en cuanto a que el mundo no es otra cosa que un holograma de
la Mente. Luego podemos discutir qué Mente o clase de Mente, y
si son una o muchas… pero el tiempo no es algo que transcurre,
eso es una ilusión óptica, los que se mueven son los fotogramas
bajo el ojo de la Conciencia.
Y acá me saltaron las alarmas puesto que la información a la cual

he tenido acceso y en donde estos ejemplos se cuentan por miles,
es que la vida humana no es más que una novela pre-escrita
(vaya a saber por quién) en donde el sujeto hace de personaje
interactuando con otros personajes.
Si se pueden hacer viajes al futuro o se puede extraer información

del futuro, es porque el futuro ya está escrito y lo que hace la
Conciencia es recorrerlo. Y esto no significa que el futuro no se
pueda cambiar (aunque esto lo discutiré más adelante), significa

que, elijamos la opción que elijamos, siempre va a haber un futuro
y filminas que recorrer…. es decir; cambiar el futuro quiere decir
cambiar la novela, no sólo el fotograma siguiente. Y parece que
no hay otra opción, o sea que estamos obligados a elegir entre
una novela y la otra… salvo que no queramos jugar el Juego de la
Vida y optemos por regresar a la Fuente.
Habiendo sugerido esta idea se me ocurrió realizar otro

experimento:
Vuelvo con la idea del rulo temporal que me había dado la primera
pista y a repetir de nuevo el razonamiento, pero esta vez la voy
a hacer en una línea de tiempo reencarnacional.
En este ejemplo vamos a omitir las diferencias de época que viven

los personajes para que la historia propuesta tenga coherencia y
pueda ser interpretada, ya que el objeto es mostrar cómo opera la
Conciencia y no cuestionar cómo se viste la gente…
La historia empieza con una visita que hice yo a un famoso

hipnólogo (esto es un ejemplo, no se lo vayan a creer…). En ella,
me hicieron una terapia de hipnosis regresiva para dar con la raíz
de mis problemas. Cuando terminó la sesión, el hipnólogo me
relató mi experiencia, en donde había tenido tres vidas pasadas.
Las historias, brevemente, son estás:
“En una de mis vidas fui una prostituta que había trabajado en un
burdel de París. Tuve una vida difícil por causa del abandono de
mis padres. A razón de ello fui a buscarme la vida en la calle, hasta
que terminé en un lujoso burdel trabajando para una Madame.

Fue allí donde fallecí a los 30 años a causa de una infección en los
pulmones. Toda esta historia ocurrió a principios del siglo XIX.
En la siguiente vida fui un comerciante inglés, allá por finales

del mismo siglo. Mis padres eran de clase media y pudieron
costearme la Universidad. Tuve una vida cómoda, me casé y crié
tres hijos. Fallecí de un ataque al corazón en 1905 a la edad de 60
años.
En mi última vida pasada fui un político alemán. Me había

exiliado de Alemania como consecuencia de la persecución nazi.
Volví a mi país finalizada la guerra y me dediqué a la función
pública hasta el día en que me jubilé. Fallecí en 1980 a la edad de
72 años.”
Si nos movemos en un tiempo lineal, el proceso de lectura que

sigue la Conciencia es el mismo que el de un cuento:
Primero fui una prostituta y mi vida fue muy breve. Al morir, pasé
por el túnel y me reencontré con mis supuestos familiares. Luego
de estar un tiempo allí (tiempo que no es medible en nuestra escala
humana) reencarné años después en una familia acomodada de
Londres. Fui un exitoso comerciante y fallecí de un ataque al
corazón antes de que comenzara la guerra. Nuevamente el túnel,
la luz, el anciano sabio… y a reencarnar otra vez. En esta nueva
vida, fui un político opuesto al nazismo que tuvo que huir de su
país por miedo a que los nazis me apresaran. Cuando finalizó la
guerra regresé a mi país y morí allí varias décadas después. FIN
DE LA HISTORIA.
Luego de proyectar eso, se me ocurrió hacer un bucle temporal

para hacer coincidir el tiempo de los tres personajes y lograr que
estos “convivieran” en una misma línea de tiempo, es decir que si
miráramos la historia en una sola perspectiva, viéramos actuar a
los tres personajes en distintos puntos de Europa (la prostituta en
París, el comerciante en Inglaterra y el político en Alemania, todos al
mismo tiempo). Aquí pasamos a un tiempo plano.
Proceso Reencarnacional
línea de tiempo
† † †
1810 1845 1908
Línea Temporal
línea de tiempo
t₁ = t₂ = t₃
Plano Temporal
¿Cómo haría la lectura de estas tres vidas?
Hay varias formas, pero voy a elegir dos; una longitudinal y otra
transversal.
En la longitudinal leo primero toda la historia de cuando fui

prostituta. Mi nacimiento, el abandono de mis padres, mi
iniciación en la prostitución y mi triste final en un burdel…
Durante todo ese tiempo de lectura mi Conciencia estuvo en el

cuerpo de la mujer. El comerciante y el político ya habían nacido y
hasta puede que hayan sido mis clientes si tuvieron la oportunidad
de visitar París (¡o sea que yo tuve sexo conmigo mismo!), pero
mi Conciencia no estaba todavía en esos contenedores, pues
todavía no estaba leyendo esas vidas, así que puedo pensar que
esos sujetos no eran más que “cartones recortados”, simples
personajes que se movían gracias a una programación que tenían
en su cerebro… (es decir eran desalmados). Para que se entienda
lo que quiero decir imaginemos que nos ponemos unas gafas y
nos metemos en un mundo virtual 3D. Aunque interactuemos
con muchos personajes sabemos que ellos responden a la
programación del programador. Pueden parecer reales y hasta
puede que los manejen alguien a control remoto desde una
consola, para que puedan INNOVAR, pero si matamos a uno
de ellos no nos hacemos problemas pues no murió ningún ser
“consciente” sino una programación. Vuelto a andar la máquina,
el personaje reaparecerá.
Luego de morir paso al plano astral, que es el lugar de la 5D.

Allí tomo una pausa y regreso al holograma Tierra para vivir la
experiencia del comerciante. Al igual que hice con la prostituta,

leo la vida de punta a punta…
¿Dónde está mi Conciencia ahora?
Está en los cuerpos (o contenedores) del comerciante. La prostituta

es un contenedor vacío pues “ya fue leído” y el militar es un
contenedor vacío pues todavía “falta leerlo”, como vacío están
–en el proceso reencarnacional de tiempo lineal– los contenedores
de mis vidas pasadas y vacíos están los contenedores de mi vida
futura que todavía no he ocupado.
¿Importa que mi Conciencia no esté ahora en aquellos

contenedores?
Para nada, porque ahora yo estoy leyendo otra historia y aquel

contenedor, aunque vacío, ya tiene su propia secuencia de
tiempo trazada y vivida por mi propia Conciencia. Y lo mismo
pasa cuando me toque leer la historia del político alemán. Mi
Conciencia estará allí leyendo y viviendo esa historia mientras mis
otros Yo (la prostituta y el comerciante) estarán representando su
propio papel, papeles que ya fueron vividos por mí.
Para completar el ejemplo, si pusiéramos un observador

cualquiera (vamos a llamarle Fito) dentro del planeta para
observar lo que está pasando, vería que, en el T1, la prostituta
está en el burdel, el comerciante se está por acostar y el político
está en el comité debatiendo.
Si Fito se preguntara, estando en T1, dónde estará mi Conciencia

ahora (es decir dónde estará leyendo) la respuesta obvia sería

“no lo sé; puede estar en cualquiera de los tres”. Incluso puede
que no esté en ninguna si la Conciencia ya leyó las tres historias
al momento en que Fito inició la lectura de su propia historia.
Esto es así porque la Matrix debe ser entendida como una novela
en donde cada lector sólo se limita a leer su propio personaje
independientemente de lo que lean los otros. Al final cada uno
deberá interpretar cada personaje interactuado con el personaje
que le toque interactuar, lo mismo que una obra de teatro.
Lo importante que debemos asimilar es que la Conciencia no

interactúa “necesariamente” con otras Conciencias, sino con
personajes. Puede que en el momento de interpretar su papel
se cruce o no con otra Conciencia o viaje junto a otra Conciencia,
pero eso es irrelevante. Un comerciante o una dama de compañía
no son seres realmente sino experiencias del Ser en un punto
del espacio-tiempo. Ambos nacen, lloran, ríen, se emocionan,
y cuando acabaron su papel dejan este mundo y pasan a vivir
una nueva experiencia. Por eso el tiempo no es real, ni siquiera
las emociones son reales; todo eso es efímero, sólo es real el SER
que produce el pensamiento y el sentimiento al momento de
vivir un evento. Ese proceso experimental es el que conduce al
AUTOCONOCIMIENTO.
Sin embargo, esta lectura “longitudinal” tiene un problema de

rendimiento; esto es que si la Conciencia llegara a cambiar un
determinado evento, toda la historia o parte de ella debería ser
leída de nuevo por los protagonistas afectados por ese cambio.
No es problemático volver a leer todo de nuevo, de hecho la

misma historia puede ser leía un millón de veces… Imaginemos
que vemos una película y cuando termina la volvemos a ver. Los
productores de cine suelen repetir la misma escena varias veces
hasta que sale perfecta. El tema es que si la Matrix fuera hecha
de esta manera, la programación de la misma no sería la más
“inteligente”. Entonces propuse otra lectura que tiene resultados
mucho mejores: la lectura transversal.
En esta lectura, la Conciencia no lee “de un tirón” toda una

historia de un personaje para luego pasar a los otros (como
ocurre en las reencarnaciones), lee, en cambio, el T1 de cada
personaje que le toca interpretar y, una vez acabada esa lectura,
lee el T2 de cada uno de ellos y así sucesivamente hasta terminar
de leer todos los tiempos de cada uno de los personajes. De esta
forma todos los personajes van avanzando en la misma línea de
tiempo, T1, T2, T3 junto con los alienígenas y portales orgánicos
que también juegan su papel, y si uno de los personajes eligiera
cambiar su línea de tiempo, entonces todos los demás personajes
sincronizarían sus eventos temporales para que encajen con el
que hizo el cambio y no verse forzados a leer todo de nuevo
(como cuando el director dice “corten, corten, volvamos todo
para atrás que esta escena no me gustó…”).
En verdad que un programador en informática haría la Matrix

de esta manera para que la lectura sea más rápida y gaste
menos memoria. Quiero aclarar que cuando la Conciencia salta
de un personaje a otro, no es que el Ser está “desencarnando y
encarnado” una y mil veces… La reencarnación no es realmente
un salto de lectura sino el pasaje de un nivel de la Matrix a otro.

Ir al “más allá” es continuar el juego pero en otro nivel. Los
humanos no deben confiarse con eso del “túnel” y los “ángeles
de luz” que nos vienen a ayudar. Todo eso es un holograma falso
para que caigamos en la misma trampa. Las ALMAS, si quieren
liberarse definitivamente de la Matrix, deben continuar su viaje
en el tiempo hasta encontrarse en el punto inicial que los llevó a
descender aquí. En ese punto, puede que se encuentren dentro de
una nave alienígena o con un falso “dios creador”. Cuando están
allí con esos seres y los quieran convencer de que deben volver
a “reencarnarse” porque tienen un contrato firmado o cuentas
kármicas que pagar, no les deben hacer caso y seguir su viaje
hasta el ORIGEN. En mi caso particular, prometo fritar a esos
seres y acabar con todos ellos para liberar a todos los fractales
de ALMAS (o sea yo mismo) que están atrapados aquí. ¡Cuando
se salva un ALMA se salvan todos los fractales de ALMA que se
corresponden con esa ALMA! Este es el verdadero bien al prójimo;
no lo que enseñan las religiones. En otro escrito intentaré explicar
cómo interactúan los fractales.
Esta lectura transversal desarrollada líneas atrás me permitió

comprender de una mejor manera la naturaleza de la Conciencia.
Eso me llevó a elaborar el siguiente experimento imaginario. Días
después, cuando al fin me decidí a leer Génesis III del Corrado
Malanga, encontré allí un caso real que tenía que ver con este
experimento. Eso me puso contento pues cuando uno “teoriza” le
gusta hacerlo apoyado con casos reales que lo avalen, para que el
modelo tenga más veracidad. Este ejemplo lo mostraré al final y
creo que al lector le gustará, pero ahora vayamos al experimento

imaginario propuesto:
Supongamos que en la orilla de un río se encuentran tres

aficionados a la pesca. Uno es un hombre soltero, el otro un
hombre casado y el tercero un hombre viudo. Cada uno lleva
consigo su propia historia, los motiva la pesca y no saben nada
del otro, es decir, nunca se han visto.
La suerte de los pescadores no es buena pues ninguno ha

pescado nada. Esto hizo que cada uno se metiera en sus propios
pensamientos. Luego de un largo rato, uno de ellos intentó iniciar
una conversación para así matar el tiempo y que la jornada
pesquera no fuera tan aburrida.
La idea de hacerlos interactuar se debe a que en el ejemplo anterior

los tres personajes no interactuaban. La prostituta vivía en París,
el comerciante en Inglaterra y el político en Alemania. Desde
luego podrían haberse cruzado en la calle como tres extraños,
pero si ambos no interactuaban las líneas de tiempo de cada uno
no entraban en INTERFERENCIA. Lo proyecté de esta manera
(sin interferencia) pues necesitaba avanzar en complejidad, ya
que si no entendía lo más simple ¡menos iba a entender lo más
complejo!
Ahora, al verificar que la lectura transversal funciona muy bien,

me animé a subir en complejidad para ver cómo funcionaba la
historia en mi propia Conciencia ¿se entiende?
Supuse, para este ejemplo, que estas tres personas están

siendo vividas por mí. Yo represento a los tres personajes en el

holograma Tierra 3D. Mi ALMA, mientras tanto, está secuestrada
en una cápsula alienígena o metida en alguna tecnología que la
tiene en un estado de “sueño”. Con mi ALMA atrapada allí, los
alienígenas pudieron proyectar mi Conciencia en el holograma
Tierra 3D para que viva la dura experiencia de los tres pobres
pescadores… Todo eso con la falsa escusa de que me necesitaban
para cumplir “una misión”, ya que la Tierra había sido invadida
por unos alienígenas que eran… ¡ellos mismos! O sea todo un
engaño.
¿Qué hacen los alienígenas con mi ALMA?
No otra cosa que alimentarse de mi energía y usar esa energía

para sostener su propio mundo. Es decir nosotros somos las
PILAS de los alienígenas-demonios…
“Y Mefistófeles le dijo a Fausto: dame tu ALMA a cambio de lo

que quieras. Serás rico mientras vivas en la Tierra… más cuando
mueras, me llevaré tu ALMA como pago…”
Ya Goethe sabía de estas cosas…
Volviendo al experimento imaginario, voy a empezar leyendo la

vida del soltero... Ahora me introduzco en el cerebro del soltero
y me vinculo con su cuerpo y su pasado. Recuerdo que vivo en
tal lado, que estoy alquilando un departamento y que hace poco
conseguí un trabajo. No sé quiénes serán esos tipos que están
conmigo y tampoco me interesa. Mi mirada se pierde en el río…
Paso ahora al cerebro del casado….
Estando ahora en el cerebro del casado, mi conexión con el soltero

desaparece… ya que los recuerdos no están en la Conciencia sino
que son experimentados por ella. La Conciencia es simplemente
un sensor. Los recuerdos subyacen en la Mente y en el cerebro de
cada personaje, por lo tanto al cambiar de contenedor (o sea de
personaje) mi experiencia humana es otra.
Deténgase a pensar un momento en la gente que padece

Alzheimer o algún tipo de demencia senil; los sensores de la
Conciencia siguen frescos, más no los recuerdos del pasado. Su
mente y espíritu han sufrido un deterioro y ahora la Conciencia
lee menos información que antes; es como si el sujeto viviera una
vida totalmente nueva. Sin ir más lejos nosotros mismos solemos
perder mucha información en nuestra propia mente y sin ser
enfermos mentales… Por eso tenemos la costumbre de llevar
consigo una agenda o anotador a modo de una memoria portátil
que nos ayude a recordar. Y ni qué decir de cuando éramos un
bebé, experiencia que casi nadie recuerda. Nuestra Conciencia
ya no está leyendo allí y por eso aquél Yo se ha “esfumado”. Sólo
a través de una hipnosis regresiva o una ECM (que traslada a la
Conciencia hasta ese momento) podemos revivir esa experiencia
pasada.
Esta es la razón de porqué las personas que tienen una ECM

suelen olvidar muchas de las cosas que vieron allá… porque
su Conciencia estaba leyendo en un punto del espacio-
tiempo que no era el de su contenedor terrenal. Al regresar
al contenedor terrenal, la conexión con ese saber cósmico se
esfuma. Y lo mismo pasa cuando el sujeto, estando fuera de la
Matrix, viene a encarnar o reencarnar en este holograma 4D.

Al momento de nacer o a poco de hacerlo “olvida” sus vidas
pasadas perdiendo conciencia de lo que es. El famoso “borrado
de memoria” del proceso reencarnacional no es tal pues no es
que los extraterrestres “nos borran la memoria antes de nacer”
como se cree. Muy por el contrario nos ponen implantes para que
recordemos las vidas pasadas y nos sintamos “seres especiales”.
Lo que sucede es que cuando encarnamos entramos en una
nueva esfera de conocimiento que no tiene conexión alguna con
nuestra existencia anterior (se crea un fractal). Eso impide que
nos acordemos de nuestras “vidas pasadas” y nos quedemos
atrapados aquí, temiendo a la muerte y apegados a las cosas
materiales.
Ese mismo proceso de “olvido” ocurre exactamente cuando

soñamos. Los sueños no son “alucinaciones cerebrales” como
afirma la psicología sino traslados de la Conciencia a otros puntos
de la Matrix holográfica. En ese traslado o salto cuántico, la
Conciencia se desvincula de nuestro cerebro y pierde conexión
con nuestra memoria para vivir una nueva experiencia, aunque
no de manera completa pues la misma sigue conectada a muestro
Espíritu, componente que lleva consigo los recuerdo principales
de nuestra vida actual (familiares, amigos, lugares donde hemos
vivido). En el sueño, el sujeto “no se acuerda” de que se había
quedado dormido antes de soñar… Vive su experiencia onírica
como si fuera una vida paralela. Si está subido a una terraza, se
arroja a la vereda de un salto y aterriza lo más tranquilo sabiendo
que no va a salir lastimado. Y si está cenando con un familiar ya
fallecido o con un amigo que vive en otro país, puede que charle
con ellos como lo hacía cuando estaban juntos, sin percatarse de
que eso no es posible. Finalmente, cuando despierta, vuelve a
retomar su vida terrenal y lo más probable es que esa existencia
onírica se le vaya borrando en pocos minutos, quedando a lo
sumo un vago recuerdo.
Vemos que el “borrado de memoria” ocurre tanto en el proceso

de la reencarnación como en el proceso del sueño. Son fenómenos
muy similares ya que morir y soñar son casi lo mismo. Pero no es
que se “borra la memoria”; es que la Conciencia salta de un punto
existencial a otro que tienen entre sí poca o ninguna relación.
La Conciencia es una especie de “láser” y el espacio-tiempo

un “disco rígido”. El láser se mueve por el rígido buscando y
leyendo información. Por lo tanto no existe diferencia entre la
Conciencia de un individuo y otro, la diferencia está dada por el
conocimiento que cada uno tenga sobre sí mismo y el otro. Esto
hace, por lo tanto, que cada fragmento de Conciencia sólo sea
consciente de lo que está experimentando, permitiendo que
cada individuo lleve adelante su experiencia personal.
Entendido esto vemos que cuando pasamos a leer en el cerebro

del casado, entramos en una nueva esfera de saber que se
vincula con la propia historia del hombre. Allí, dentro de esa
mente, recordamos la pelea con nuestra esposa porque no
quería que fuéramos a pescar. Nuestra pareja es una mujer muy
celosa y siempre anda pensando que todos los hombres son
infieles. Cuando pasamos al cerebro del viudo se repite el mismo
patrón; la nostalgia del amor perdido y la pesca como forma

de escapismo… Mi Conciencia ahora está leyendo la mente del
hombre viudo y todo conocimiento de las otras mentes, como
siempre ocurre, desaparece.
El paso siguiente es un diálogo que se abre entre los tres

personajes. El casado abre la tertulia y luego el soltero y el viudo
le siguen… (Imagínese una charla cualquiera, pues lo que menos
importa es de qué cosas hablan…)
Al igual que el bucle temporal la información va y viene entre

las mentes de los tres hombres, sólo que esta vez no es el Yo
del pasado el que interfiere con el Yo del futuro sino los tres Yo
distintos que interfieren entre sí al mismo tiempo, o dicho de otra
manera: una misma Conciencia desdoblada en tres diferentes.
Obsérvese que este experimento es, en el fondo, el mismo que

el del viaje reencarnacional, sólo que ilustrado de manera
diferente... pues poner en un mismo tiempo a mi yo prostituta
conversando con mi yo comerciante y a la vez con mi yo político
daría el mismo resultado. Es obvio que los tres no se conocen
pues han vivido sus experiencias por separado, y si se pusieran
a hablar de política es posible que ninguno llegue a un acuerdo.
Imagínese usted a una prostituta francesa hablando de seguridad social
con un burócrata alemán o de moral con un cristiano protestante…
Pero los tres son parte de mi vida pues fueron personajes
interpretados ¡por mí mismo!
Observando en detalle la tertulia entablada entre los tres

pescadores, veo que cuando me ubico en el cerebro del pescador
soltero (por ejemplo) mi Conciencia hace la lectura de los tiempos

T1, T2, T3….Tn de la experiencia de dicho sujeto, y de la misma
manera lo veré en el cerebro de cada uno de los otros personajes.
Aunque mi Conciencia “mayor” (la que ha sido capturada por
los extraterrestres y que ahora está siendo interferida) lea la
secuencia transversalmente (soltero, casado, viudo, soltero,
casado, viudo…) cada cerebro o mente ordenará la información
de su propia secuencia de tiempo igual a como lo hace una
computadora, pues cuando la Conciencia regrese al soltero, éste
ya tendrá registrada en su memoria cerebral el tiempo anterior
T1, T2 y T3… lo que genera la ilusión psíquica de movimiento en
el tiempo y de que cada Conciencia individual existe separada de
la otra (otra ilusión).
Intente emular este ejemplo en su propia mente y lo verá claro.
La Conciencia lee de una manera ultra rápida, tanto, que nuestra

Mente ni se percata de ello. Nosotros nos engañamos creyendo
que ella sólo existe en nuestra Mente, pero nada de eso es cierto
pues la Conciencia viaja más rápida que la luz por el cerebro de
millones de seres experimentando sus vidas en cualquier parte
que estén…
Recién allí pude entender mejor las palabras de Corrado

Malanga cuando en uno de sus tantos escritos hacía referencia a
lo siguiente:
“No hay ninguna diferencia entre un fragmento

de Conciencia y otro, la diferencia está dada por el
conocimiento que el individuo tiene de su Conciencia. La

Conciencia, de hecho, vive mil millones de experiencias a
través de todas sus criaturas, que son sensores que detectan
el Universo. Las diferentes partes de la Conciencia sólo
deben ser conscientes de lo que están creando.”
¿Qué ocurre entonces con la Conciencia “mayor”? (la que sigue

atrapada en la nave…)
Me ocuparé de ello en otro escrito. Por ahora me limitaré a decir

que mi ALMA está en un estado de letargo, con su Conciencia
entretenida en la Matrix viviendo una experiencia que no la hace
FELIZ…
Comprender esto fue para mí un gran avance pues me abrió

las puertas a la comprensión de otros aspectos más profundos
del SER. Cada Conciencia es una semilla que pertenece a un fruto de
Conciencia… a su vez cada fruto de Conciencia pertenece a un árbol de
Conciencia.
En Génesis III de Corrado Malanga aparece este interesante caso:
“Un día, me encontré con un guitarrista toscano que me

dijo que desde siempre experimentaba como un flash
mental, que le hacía vivir una situación muy especial: se
veía en un contexto diferente, se podía ver claramente
como si fuese una chica, cantante, residente en una
ciudad extranjera; vio claramente que las situaciones
correspondían a otro contenedor, colocado en el momento
actual, pero en un espacio diferente, sin especificar.
Un día, nuestro guitarrista, entra en una tienda de discos a

comprar un CD de su cantante favorita. En el CD observó
por primera vez la fotografía de esta cantante. De pronto,
reconoce en esa chica, al contenedor con el que compartió
la brutal experiencia, incluyendo todas las experiencias
corporales, como si su Conciencia fuera identificada por
una cámara colocada en el cuerpo de otro. Cuando esta
famosa cantante viene a Italia para un concierto, el chico
acude al evento y trata de entrar en el vestuario de la
cantante, sin saber para nada lo que pasará. Al fin, tiene
éxito en su intento y le sucede lo imprevisible. ¡La chica
lo reconoce! Ella también tenía el mismo flash mental, pero
sintió que era un varón y tenía los pedazos de vida que
pertenecen a nuestro guitarrista, que ella experimentaba
como visiones internas.”
Corrado Malanga piensa que estas dos personas comparten

el mismo espíritu (porque, según su teoría, el espíritu no tiene
limitaciones en el espacio pero el ALMA sí), pero yo pienso que
no es necesario que compartan el mismo espíritu puesto que estos
fenómenos son similares a los saltos en el tiempo y a mundos
paralelos vividos por muchas personas. Muchos abducidos
hacen estos flashes mentales que los envían a una nave alienígena
o a una base militar. A mi modo de ver, en el caso del guitarrista
y la cantante, es la Conciencia la que salta de un punto a otro
del espacio-tiempo pero esta vez haciendo una “expandida”,
permitiendo que ambos individuos tengan acceso a las mentes del
otro (la Mente es uno de los tres componente de la Conciencia).
Ambos músicos comparten el mismo fractal de ANIMA pero

teniendo vidas separadas como en el caso de los tres pescadores.
Este es el caso que encontré y que había dicho que iba a mostrar
al final. Lo bueno de esta historia es que ambos personajes, aparte
de pensarse el uno al otro, se encontraron.
Si comparten el mismo fractal de Ánima entonces estamos frente a

un caso de Almas gemelas.
Podemos ver que esta historia es la misma que la de mis tres

vidas paralelas como prostituta, comerciante y político... y que
yo las imaginé en mi cabeza sin haber leído antes Génesis III.
Las vidas paralelas son algo normal, sólo que por lo general no
somos conscientes de ellas. Y —lo más importante— estas vidas
paralelas son lo mismo que las vidas pasadas, sólo que en vez de
estar alineadas en el espacio lo están en el tiempo.
IV
El doble de la carretera
Una vez que comprendí cómo funciona la fractalización de la

Conciencia en el espacio-tiempo, me propuse jugar un poco con
algunas situaciones “paradojales”. En ellas imaginé una situación
que denominé “el doble de la carretera”.
Supongamos que los controladores de la Matrix deciden jugarnos

una broma (tal vez unos grises que nos miran desde un platillo
volante…) y realizan, a modo de engaño, un pequeño bucle
temporal. Ya sabemos qué es un bucle temporal, que consiste en
que dos espacios distintos comparten el mismo tiempo. En
ella, nosotros vamos a visitar a un amigo que vive en una zona
montañosa. Es un lugar bonito donde la gente vive muy tranquila.
Resulta que estamos compartiendo con él y su mujer el almuerzo,
y una vez terminado de comer ellos se van a dormir una siesta (en
algunos lugares del interior se usa eso de echarse a dormir unas
dos horas después de almorzar).
Como nosotros venimos de la ciudad, no tenemos la costumbre

de echarnos una siesta, por lo que aprovechamos dicha situación
para dar una caminata por el barrio, lleno de árboles, pequeñas
colinas y algún que otro estrecho arroyo.
En un momento de nuestro paseo vamos caminando por una

carretera de tierra que parece no estar transitada. Nos llama
la atención esa carretera pues desde allí tenemos una buena

panorámica del lugar. Vemos a lo lejos las montañas, un gran valle
al pié de las mismas, muchos árboles y un campo sembrado… es
realmente una escena bonita.
Resulta que muchos fenómenos OVNIS y de desdoblamientos en

el tiempo se dan en lugares montañosos y desolados. Las personas
(cuando viven esas experiencias) suelen estar sin compañía y se
sienten atrapadas por una extraña «campana de vacío» en donde
la naturaleza asoma como detenida. Hay muchos testimonios de
ese tipo.
A nosotros nos pasa eso; sentimos de repente que la naturaleza

se aquieta. Nos resulta agradable esa situación y seguimos
caminando sin más.
En un determinado momento vemos que alguien viene caminado

por la misma carretera de tierra, en sentido contrario al nuestro,
pero por la otra senda o mano. Nosotros vamos circulando por la
derecha, el otro lo hace por la izquierda. A medida que el sujeto
se aproxima descubrimos que es idéntico a nosotros… Va vestido
con la misma ropa y tiene la misma cabellera.
Nos cruzamos y nos miramos sin entender aquello que nuestros

ojos nos muestran. No se nos ocurre saludarnos, pues ambos
estamos estupefactos. Seguimos caminado, sin más, bastante
confundidos por la situación.
Al cabo de unos minutos le restamos importancia al asunto.

Aludimos que lo visto fue producido por el vino que bebimos
en la comida. Cuando ocurren este tipo de fenómenos es común

echarle la culpa al alcohol…
Luego de una hora de caminata decidimos regresar a la casa.

Cortamos camino por un bosque y retomamos por la misma
carretera. Después de haber recorrido un tramo vemos venir, a
100 metros de distancia, una persona en sentido contrario. Nos
volvemos a acordar de nuestro doble y nos asalta la curiosidad.
Nuevamente la campana de silencio, el mismo doble que pasa
a nuestro lado, las miradas de sorpresa que se cruzan, y una
sensación extraña de que nuestro mundo no está del todo bien…
Pasan unos pocos segundos y esta vez giramos la cabeza para

ver a nuestro doble alejarse… rumbo al campo que acabamos de
visitar. Recordaos que en nuestro viaje de ida no nos habíamos
girado para ver al doble nuestro. Y es que estábamos convencidos
de que esa visión absurda había sido una alucinación provocada
por el vino que bebimos.
Una vez en la casa de nuestro amigo, decidimos no contarle nada

pues tenemos la certeza de que no nos creería o se reiría con su
mujer de nosotros.
Fin del relato.
Lo que interesa de esta experiencia no es tanto su carácter

paranormal sino lo que ocurre con la Conciencia, que sufre un
desdoblamiento en el tiempo. Es obvio que nosotros, en un
determinado momento, hemos pasado por un portal dimensional
y regresamos a un instante del pasado. En nuestra Matrix, para
cada contenedor hay un tiempo distinto, pero cuando uno de

ellos entra en un portal, ocurre que dos cuerpos pueden estar
en un mismo tiempo mirándose el uno al otro. Allí aparecen
nuestros dobles, teniendo cado uno de ellos Conciencia.
Esto no quita que los controladores de la Matrix (grises, reptiles,

etc.) pongan en la Tierra un portal orgánico nuestro clonado, luego
de realizar una abducción, y esto no tiene nada que ver con los
viajes en el tiempo tratados aquí… No confundamos peras con
manzanas.
En los casos de abducciones alienígenas, éstos suelen hacer copias

de nosotros mismos que luego utilizan para distintos fines. Si nos
encontráramos con uno de nuestros clones, éste no respondería a
nuestra ALMA o Conciencia sino al comando alienígena que lo
gobierna, y no debería sentir por nosotros ninguna afinidad en
especial. Es decir sería un perfecto extraño.
Volviendo al tema que nos compete, este viaje al pasado debería

hacer que nuestro reloj (supongamos que lleváramos uno) tuviera
un adelanto notable respecto a otro que no entró por el portal. Esto
es así porque nuestro reloj no se percata de un eventual salto en el
tiempo. El reloj (y nuestra mente) sigue funcionando normalmente
ya que su movimiento mecánico es continuo; nunca se detiene.
Así, si comparamos nuestro propio tiempo con el del reloj de
pared de la casa de nuestro amigo, deberíamos encontrarnos con
una diferencia de varios minutos a nuestro favor.
Si graficamos el evento quedaría así:

T
t7
t6
t5
t4
t3
t2
t1
t0
e0 e1 e2 e3 e4 E
(t0 ; e0) = inicio de la caminata (t4 ; e0) = fin de la caminata

(t1 ; e1) = aparición del doble (t7 ; e0) = fin de la caminata (sin
viaje en el tiempo)
(t2 ; e2) = cruce con el doble
t7 — t4 = tiempo perdido
(t3 ; e4) = punto de regreso
{t5 ; t1} = zona de tiempo en donde
(t5 ; e3) = ENTRADA AL PORTAL DIMENSIONAL
el sujeto existe dos veces
(t1 ; e3) = SALIDA DEL PORTAL DIMENSIONAL (zona amarilla)
Este ejemplo de “el doble de la carretera” se me ocurrió ponerlo

aquí pues en el libro del profesor Robert Brenn, Apariciones y
Desapariciones Misteriosas, 2004, hay muchos casos de gente que
se mete accidentalmente en portales dimensionales, entra a otro
mundo parecido al nuestro, vaga por un tiempo allí, y más tarde
sale por otro portal para regresar a donde estaba al principio.
Esos portales dimensionales nos conectan a otros espacios-tiempos,
pero muchas veces lo hacen a otros puntos de nuestro espacio-
tiempo, o sea en nuestra realidad dimensional. Cuando esto
ocurre, podemos viajar al “futuro” o al “pasado” en nuestra línea
de tiempo humana.
En el próximo capítulo pondremos algunos casos registrados

de gente que ha viajado en el tiempo o a mundos paralelos,
ya que a mí me gusta contrastar el plano teórico con el plano
experimental.
Debemos entender que la Conciencia forma parte del plano real,

mientras que el espacio-tiempo lo es del virtual, por ende, cuando
nosotros andamos por la carretera mirando el paisaje y escuchando
algún pájaro, nuestra Conciencia experimenta esa situación pero
de ningún modo se identifica con eso. Nuestra Conciencia no es
nuestro cuerpo ni tampoco nuestros pensamientos.
Erróneamente pensamos que somos eso; nuestro cuerpo y

nuestras ideas. Pero la Conciencia es ese “observador”, ese Ser
invisible, inmutable e intangible que está detrás de nuestros
ojos, oídos, nariz y piel. Así, la Conciencia vive una “experiencia
humana” pero en sí misma “no es humana”. Muy en el fondo de
nosotros mismos no somos seres humanos. Simplemente somos

Conciencia… Somos el SER.
Los humanos desalmados o antropoides difícilmente puedan

entender eso, pero los humanos con ALMA sí.
Dada que la Conciencia existe en el plano real, ésta puede estar

simultáneamente en varios puntos del espacio-tiempo. La
Conciencia lee cada punto de nuestra existencia humana; el
almuerzo con nuestro amigo, el inicio de la caminata, el primer
cruce con nuestro doble, el regreso y el segundo cruce con
nosotros yendo…
Al principio del libro propuse que la Conciencia tiene dos tipos

de lectura simultánea; una global y otra lineal. En la global ella
lee, en un solo instante, toda nuestra experiencia de vida. Esto
se llama visión panorámica. En la segunda ella lee nuestra vida
de una manera lineal; primero el evento 1, luego el evento 2,
posteriormente el evento 3, y así sucesivamente.
Yo lo expliqué de esta forma pues como la gente no está

familiarizada con los fenómenos de la Conciencia, era mejor
hacerlo de esta manera. Pero en realidad las cosas son más
simples y difíciles de lo que parecen…
Decir que la Conciencia lee linealmente el holograma de nuestra

vida de principio a fin es como decir que ella es como un láser
de compactera que está leyendo un disco de música para que
nuestros oídos lo escuchen. No es un mal ejemplo, pero tenemos
otro mejor.
En el holograma de nuestra existencia humana tenemos, por un

lado, los fotogramas, y por otro un sentido de lectura de los mismos.
Si yo lo pongo a usted delante de tres fotos: una con la imagen
de un vaso de vidrio apoyado en la mesa (f1), otra imagen con el
mismo vaso pero cayéndose al piso (f2), y el tercero con el vaso
hecho trizas en el suelo (f3), está claro que no importa cómo estas
tres fotos estén ordenadas o mezcladas delante suyo, pues su
mente las va a leer de manera “correcta”.
Por más que yo las disponga, por ejemplo, en este orden:
f3-f1-f2
o
f3-f2-f1
Usted los va a leer siempre así: f1-f2-f3, visualizando la caía del

vaso…
Esto ocurre porque nuestra “mente” supone que nuestro mundo

funciona (y debe funcionar) en base a determinadas leyes físicas
y éstas determinan que un vaso no puede estar, primero roto,
y luego intacto… O, primero cayéndose, y luego apareciendo
«mágicamente» sobre la mesa.
Nuestra Conciencia se maneja con “arquetipos”, con la idea de

“sentido”, de un “antes” y un “después”.
Los materialistas (y darwinistas) han predicado la estupidez

de que la Vida no tiene “sentido”. Que en la vida no existe un
“orden” y que todo proviene del “caos”. El orden ‒dicen‒ se da a
partir del caos. Esto es así porque ellos creen que la materia y el ego
son reales mientras que la Conciencia y el Ágape son ficticios.
El materialismo y el darwinismo son, literalmente, satanismo;

pues invierten el sentido de la realidad. Ponen al hombre
por encima de Dios (entendiendo a Dios como la Conciencia
Universal y no a un barbudo que nos juzga…). Es por eso que los
satanistas utilizan el pentáculo invertido en vez de derecho, ya que
se divierten poniendo a Dios y al Mundo “patas para arriba”.
En otro escrito hablaré del pentáculo y de su misterioso

significado, que no es satánico para nada sino simplemente un
ARQUETIPO.
Volviendo a nuestro tema, cuando la Conciencia lee, en un

instante, toda la historia de nuestra vida (o sea todos los
fotogramas), está a su vez interpretando dicha historia con el
sentido que considera correcto; …f102, f103, f104…
Por lógica, existe una experiencia “sintáctica o espacial” (la suma

de todos los fotogramas sin importar su orden) y una experiencia
“semántica o temporal” (la interpretación o comprensión de la
historia que obliga a hilvanar los fotogramas conforme a un
ORDEN).
Ambas lecturas se realizan simultáneamente y en un instante.
De esta manera, mientras nuestra Conciencia superior está

observando todo “desde arriba” como si fuera un semi-dios, la
inferior (que es humana) está viviendo la experiencia.
Cuando hablo de “superior” o “inferior” me refiero a los nodos

de Conciencia, no a que una sea más importante que la otra.
Esta observación profundiza nuestra comprensión de que el

tiempo, como algo que “transcurre”, es una ilusión. Nosotros
no somos un cuerpo que se “mueve” en el espacio ni tampoco
la Conciencia lee los fotogramas “secuencialmente” para luego
“saltar” a otro punto de la Matrix, como si fuera un láser… La
ilusión de movimiento secuencial en el holograma está dado
solamente por la misma comprensión que tiene la Conciencia
al momento de leer todo el holograma de nuestra existencia.
En efecto: como cada evento holográfico (fotograma) no tiene
“sentido” sin la existencia de los otros (no existen fotogramas
aislados sino toda una secuencia fotográfica que, juntos, constituyen
nuestras vivencias), la experiencia de “salir de la casa”, “caminar
por la carretera”, “llegar a un cruce de caminos”, “girar hacia
la derecha”, etc. etc. son comprendidas por la Conciencia como
una sola experiencia, no como muchas. Dicho de otra manera, la
Conciencia no lee nuestra vida “paso por paso”, sino que lo hace
de un solo tirón, ya que necesita comprenderla por completo.
Es por eso que cuando se produce (por la razón que sea) un bucle
temporal, se produce la “paradoja” que muestro en el caso del
doble de la carretera…
Si la línea de tiempo fuera lineal (es decir sin paradoja) la lectura

que haría la Conciencia sería la que se corresponde con el punto
(t6;e2) —ver gráfico—. En un tiempo lineal, uno no puede
cruzarse dos veces con uno mismo.
Dado que (en este caso) el tiempo se curva sobre sí mismo (como
la cola de una serpiente), la Conciencia comprende, como es
de esperar, que los “contenedores” (o cuerpos físicos) están
realizando dos cosas al mismo tiempo; por un lado está yendo
hacia el campo y por el otro está regresando de él (esto se aprecia
en la zona amarilla del gráfico).
Como cada evento es una experiencia en sí misma, la Conciencia

se ve “obligada” a experimentarla por separado; la Conciencia
que va rumbo al campo no sabe nada de aquella que está
regresando… y lo mismo a la inversa, la que regresa no es
consciente de la que vino, amén de que recuerde que vino...
En verdad la Conciencia siempre lo hace de este forma: ¿acaso

usted “sabe” lo que va a hacer mañana o dentro de un año? Lo
sabrá cuando llegue el momento ¿cierto?
Siempre la Conciencia está fractalizada en el espacio-tiempo

aunque no nos demos cuenta.
Sin embargo, aunque los eventos sean experimentados en el plano

de la Conciencia por separado, cada uno de ellos están unidos
por una “coherencia narrativa” o “hilo conductor”, lo que genera
una línea de tiempo que provoca en nuestra mente la ilusión
de movimiento, y de que existe un “pasado” y un “futuro”. Es
por eso que en nuestro trayecto, pensamos que hemos vivido
primero el evento (t2; e2) “yendo” y luego el mismo evento (t2;
e2) “volviendo”, cuando en verdad la Conciencia lo que ha hecho
fue leer los dos eventos simultáneamente, no uno por vez.
Para poner blanco sobre negro; no es que la Conciencia lee primero

un evento y luego otro (como hace el láser de una compactera de
DVD) sino que es nuestra mente la que ordena esos eventos en
su espacio mental para que nuestra existencia humana tenga una
coherencia “narrativa” y no sea un “absurdo” (como en el caso
que expuse anteriormente de los tres fotogramas del vaso que se
cae al piso y se rompe).
Digamos que nuestra Conciencia es un láser pero que lee a

velocidad infinita; apenas arrancó ya terminó. Un físico o un
matemático lo explicaría o entendería así.
Si la Conciencia leyera “un fotograma por vez” (lectura láser),

y no “todos juntos”, ésta sólo sería consciente del momento que
está viviendo y nada más. Sería una Conciencia espacial pero no
temporal… Esto haría que no recordáramos los eventos “pasados”
(al menos como acciones) y no experimentáramos la ilusión de
“movimiento” (que siempre va unido al concepto de tiempo).
Nuestra existencia sería como una fotografía, o más precisamente
una secuencia fotográfica. Pensemos por un momento cuando
miramos un álbum de fotos… estática 1, estática 2, estática 3…
La dimensión temporal es, geométricamente, igual que una

dimensión espacial, pero no conceptualmente igual que una
dimensión espacial. Por ejemplo, los matemáticos saben que
un cono (3De) puede representarse como la integral de un círculo
(2De + 1Dt). La matemática es una ciencia abstracta y no toma en
cuenta la comprensión SUBJETIVA de una figura.
“Física y matemática no son lo mismo”

En la física sí es importante la comprensión de un holograma, el

físico necesita comprender cómo un sistema evoluciona, cambia,
se mueve… Así, nuestra Conciencia, para comprender nuestra
existencia humana, necesita concientizar la secuencia; leer los
fotogramas “uno por vez” ¡no le sirve!
Vemos entonces que, cuando los animadores de una cinta de cine

nos pasan una película, saben que el rodaje del mismo debe tener
una cierta “velocidad” pues, si no, la animación no funciona.
Si los fotogramas son pasados muy lentamente, la animación
se torna aburrida (igual que una secuencia estática de fotos). Si
en cambio es demasiado rápida, nuestra memoria no alcanza
a captar los fotogramas y terminamos no viendo nada. Pero si
el rodaje va a la velocidad “justa” nuestra mente logra ordenar
algunos fotogramas de la cinta y concientizar, de a pedazos, la
secuencia de la animación ¿se entiende?
Esto ocurre porque nuestro cerebro se permite almacenar una

serie limitada de fotogramas para que nuestra Conciencia local
(la nuestra) tenga una visión (y comprensión) más amplia del
conjunto fotográfico. Esto hace que “veamos” el movimiento de
un pájaro al volar… (remítase a la pag.23 del libro)
Debo recordar que la Conciencia no tiene una memoria RAM

como las de las computadoras para almacenar fotogramas y
así poder “recordar” todo lo que nos pasó. Para la Conciencia,
la memoria es el mismo holograma que está experimentado el
individuo (registros akáshicos), por eso necesita leer toda la tira
holográfica junta para tener un “recuerdo” de cada evento.
Una vez observado el movimiento, nuestro cerebro nos permite

guardar esa información en una parte de la memoria cerebral para
que no nos olvidemos de ella en caso de que más tarde necesitemos
esa información. Ese archivo se llama “recuerdo”. Sabemos que
nuestro cerebro, por falta de capacidad o lo que sea, va borrando
esos recuerdos irrelevantes y sólo mantiene vivos aquellos que
nos interesan. Pero esto ya no tiene nada que ver con la ilusión
de movimiento de la que hablo; la ilusión de movimiento a la que
me refiero es lo que se observa en el presente, al momento en
que el pájaro revolotea las alas, y sabemos que dicha experiencia
se borra en fracción de segundos… Lo que nos queda de ella,
minutos más tarde, es una triste imagen borrosa. Lo mismo
pasa cuando probamos un pastel u olemos un rico perfume. El
placer sólo dura unos instantes y al final nos queda un nostálgico
“recuerdo”.
En las ECM esta restricción cerebral no existe y la Conciencia

puede ver (y hasta experimentar) toda la animación de nuestra
vida de un solo tirón; el momento en que nacimos, la primera
pelota que nos regalaron, el primer día de escuela, la primera
chica que nos enamoró… Un psicólogo diría “¡Esta es una
experiencia paranormal!”.
La visión global o la visión expandida (aclaro que no son lo mismo)

son los que generan que la velocidad de lectura de la mente
sea tan rápida. Si el sujeto es un soldado que está en medio de
una guerra, la percepción suele amplificarse y empezar a ver
fenómenos paranormales. Por ejemplo, hay testimonios de ex
combatientes que afirman que, estando en medio de la balacera
y explosiones de bombas, veían pasar las balas al costado de su

cuerpo como en cámara lenta, al punto tal que al verlas venir
podían esquivarlas.
¿Cómo explicar esto?
Sabemos que cuando nuestra vida peligra nuestros sentidos

suelen ampliarse. Allí se produce un fenómeno que se llama visión
expandida. En ella, la Conciencia se amplifica y puede percibir un
rango temporal más amplio de lo que experimenta en su estado
normal. Este rango abarca tanto fotogramas del futuro como del
pasado. La Conciencia ve ese rango como un todo, observando
el movimiento de las cosas que le pasan en cada detalle. Esto
le permite adelantarse a los acontecimientos, resguardarse y
proteger su vida.
El sujeto puede describir esta visión de dos maneras distintas:

“veía todo en cámara lenta” (si está dentro del holograma
experimentando la escena en VIVO) o “vi que todo pasaba muy
rápido” (si está teniendo una visión panorámica observado la
escena fuera del holograma).
En el fondo son dos lecturas distintas del mismo fenómeno; no

hay contradicción alguna.
Conciencia Global o Externa (ECM)
Conciencia Normal
Conciencia Expandida
Unidad de Tiempo Tiempo total de una Vida
“En la Conciencia Global o Externa el sujeto tiene una visión panorámica

de toda su existencia terrenal, como en las ECM. Los fotogramas que
componen su vida se recorren instantáneamente. En la Conciencia Normal
“un segundo es un segundo” y el tiempo corre a su velocidad habitual.
En la Conciencia Expandida, el tiempo pareciera “comprimirse”, ya que el
rango de lectura de la Conciencia abarca más fotogramas.”
“Contracciones espacio-temporales”
1 tiempo 8 tiempos
tiempo
espacio “un” espacio “un” espacio
“El tiempo no es más que un fotograma o secuencia. Por sí mismo no

tiene dimensión geométrica más allá de los cuerpos u objetos que contiene
(cada fotograma tiene 3D). Dado que el tiempo debe ocupar un lugar en
la geometría, debe forzosamente otorgársele un espacio (que sabemos que
es la 4D). Dicho espacio otorgado tiene una dimensión arbitraria dentro
de esa 4D. Así, espacio y tiempo no son lo mismo pero se representan con
la misma geometría. Por otro lado la Conciencia tiene un rango de lectura
que queda determinado por la cantidad de fotogramas que quepan en un
mismo espacio. Ese rango no es otra cosa que la “velocidad de lectura” de
los fotogramas, o sea del tiempo. Esto quiere decir que la Conciencia no
lee el holograma a una determinada velocidad, sino que esa velocidad es
una sensación psíquica que emerge de la relación entre el espacio 4D y el
tiempo.
v v
e=v·t t (tiempo) = fotograma

v (velocidad de lectura de fotogramas)
t=1/ƒ
e (espacio 4D del fotograma) = unidad de medida
e=v/ƒ ƒ (frecuencia de lectura de fotogramas)
Esta sensación de velocidad aumenta o disminuye en función del tiempo
(a más tiempo menos “velocidad”) puesto que lo que se mantiene fijo es el
espacio 4D otorgado al tiempo (es una unidad que puede tener “cualquier
medida” ya que puede contener todos los tiempo que quiera).
Normalmente la Conciencia lee un fotograma por vez, por lo que el espacio

y el tiempo quedan igualados. Pero puede meter en un mismo espacio más
fotogramas para aumentar el rango, lo que cambiaría la “velocidad”. Lo
lógico sería que en un mismo espacio la Conciencia metiera, por lo menos,
dos tiempos (ver gráfico anterior) pues si no, no habría movimiento. La
relación espacio-tiempo de valor “1” daría velocidad “1”, que, en lenguaje
de los físicos, sería “cero velocidad” (una foto).
Hay que recordar que todo lo anteriormente dicho sólo se cumple cuando
el observador está dentro del holograma; si el observador está mirando
las escenas fuera del holograma (Conciencia Global) entonces verá una
circunvalación completa, algo así como un movimiento estático.”
Entrelazamiento Cuántico del Tiempo
Cuando yo formulé esta idea (que fue en el 2017) de que el tiempo

no es algo que “transcurre” sino que es un bloque continuo de
pasado-presente-futuro, es decir que todos los eventos están
allí, y que el flujo del tiempo (la sensación psicológica de que el
tiempo fluye y de que hay un antes y un después) es provocada
simplemente por la comprensión de que cada fotograma está
hilvanado con el fotograma anterior y posterior de la línea de
tiempo, es decir que existe una historia que nuestra Conciencia
entiende (y ello es así porque la Conciencia la creó), y también
formulé que la sensación del fluir del tiempo sólo existe cuando
la Conciencia está dentro del holograma pero no fuera de él; al
estar fuera del holograma la Conciencia misma percibe el tiempo
como algo “estático”, busqué información en Internet para saber
si esta idea mía era nueva o ya había sido formulada por los
físicos. Para mi sorpresa comprobé que esta ida no era nueva
en absoluto sino que ya había sido planteada por los físicos un
par de décadas antes que yo. Es más, todo parece indicar que
las nuevas generaciones de físicos están a gusto con esta idea del
tiempo ya que concilia la Cuántica con la Relatividad.
Esta idea personal del tiempo que salió de mi propia cabeza se

conoce en física como ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO DEL
TIEMPO, lo más avanzado que se tiene en la materia.
El entrelazamiento cuántico del tiempo (ECT) fue formulada

a mediados de los 60 por el renombrado físico John Wheeler y
el fallecido Bryce DeWi�, como un esfuerzo por resolver lo que
los físicos llaman “el problema del tiempo”, enigma que ha
demostrado ser la espina de los físicos modernos.
Ambos desarrollaron una ecuación que ofrece un posible marco

teórico para la unificación de la Relatividad y la Cuántica. En
dichas ecuaciones el tiempo no aparecía y el Universo funcionaba
como un eterno presente, una foto de 4 Dimensiones. Según este
modelo, cuando un gato se salta del balcón, las ecuaciones de
Wheeler-DeWi� revelan que el gato que salta no es el mismo que
el gato que cae. Son distintos gatos aunque parezcan el mismo
animal (por eso Malanga habla de “contenedores”).
Esto significó un enorme avance para la conciliación de ambas

teorías aunque introdujo un nuevo problema; ¿cómo explicar
la sensación de que el tiempo transcurre y de que todo marcha
“hacia adelante” (flecha del tiempo)? Sin dudas algo no cuajaba.
La solución al problema apareció de la mano de los físicos

noveles Don Page y William Wooters, que en 1983 trajeran la
solución basada en el fenómeno del entrelazamiento cuántico,
entendido como la propiedad exótica en la cual dos partículas
cuánticas comparten la misma existencia incluso a pesar de estar
separadas físicamente.
Este entrelazamiento consiste en un enlace entre partículas que

sirve como una especie de reloj que puede usarse para medir el
tiempo. Dicha medida no es absoluta sino que dependen del
punto de vista del observador, es decir, de cómo la observación

es realizada. Una forma de hacer esto es comparar el cambio
entre las partículas entrelazadas con un reloj externo que es
enteramente dependiente del Universo. Esto equivaldría a medir
el tiempo desde un observador que fuera como si Dios midiera
desde fuera la evolución de las partículas utilizando un reloj
externo. Así, el observador que existe dentro del Universo vería
que las partículas tienen un antes y un después, pero aquél que
está fuera del Universo vería que todo está quieto, observando el
pasado y el futuro simultáneamente como un espacio continuo
(o un presente contino).
Esta idea del ECT sugiere que el tiempo es un fenómeno emergente

que se produce debido a la naturaleza del entrelazamiento. Y
existe sólo para los observadores dentro del Universo. Cualquier
observador como un Dios vería desde fuera un Universo estático
e invariable, al igual que las ecuaciones de Wheeler-DeWi�
predicen.
Obsérvese que la teoría del ECT, en lo conceptual, es en el fondo

la misma que la mía; si reemplazamos los términos “partículas”
por “fotogramas” y “entrelazar” por “unir o hilvanar” vemos
que “partículas entrelazadas” (gráfico de arriba) no es otra cosa
que “fotogramas hilvanados”. Luego la teoría cuántica dice que
el entrelazamiento entre partículas es una medida en sí misma y
que por eso puede ser utilizada para construir un reloj. Es una
medida de tiempo.
Pero si hablamos de relojes estamos hablando de observadores,

y observadores nos remite a una Conciencia ¿quién puede medir
dos partículas sino una Conciencia?
Así, es la Conciencia la que entiende esa medida de tiempo e

interpreta que hay un antes y un después en los eventos físicos.
Ese entendimiento del tiempo yo le llamo comprensión de la
historia o secuencia. Por ejemplo; cuando se cae un vaso al piso
y se rompe.
Luego el ECT dice que ese transcurrir sólo es válido midiendo

dentro del Universo, no fuera. Desde afuera todo se ve como
estático. Yo afirmo lo mismo, con la diferencia de que el Universo
no se ve “estático” realmente sino en movimiento expandido; el
tiempo se sigue observando como algo dinámico de principio a
fin (es lo que ocurre en las ECM).
Se comprende entonces que la ilusión de que nos vamos

“moviendo” en el espacio-tiempo experimentando los eventos
“uno por vez” sólo puede generarse cuando la Conciencia lee
toda la película de nuestra vida de un tirón y no “fotograma por
fotograma”. Vivimos con la ilusión de que primero ocurrió una

cosa y luego la otra, cuando en verdad toda nuestra vida está
ocurriendo ahora mismo. Vivimos en un presente continuo.
Entender este concepto es fundamental pues si no, no podremos

entender el resto del libro y cómo los alienígenas nos manipulan
en la Matrix. Por ejemplo, si las personas suelen tener viajes en
el tiempo, o saltan inesperadamente a otro plano dimensional o
sufren extrañas abducciones, es porque su Conciencia (fractal de
Conciencia) está siendo interferida por algún tipo de tecnología
alienígena.
La Conciencia puede “perder la coherencia” y crear anomalías

espacio-temporales, pero pienso que eso ocurre no por voluntad
propia sino por manipulación externa. En condiciones normales,
la Conciencia siempre busca mantener la coherencia.
VI
El viejo de la montaña
En esta parte final del capítulo voy a mostrar un nivel de

complejidad mayor en lo concerniente al espacio-tiempo. En
ello aparece lo que yo defino como líneas de tiempo activas y
líneas de tiempo inactivas. Los rulos temporales no son casuales
sino creaciones de la Conciencia, y las líneas de tiempo son
primero imaginadas y después experimentadas. Existe, pues,
un hiperespacio que carece de limitaciones donde la Conciencia
construye sus historias como un arquitecto construye edificios.
En este caso, nosotros nos vamos de vacaciones de nuevo a la casa

de nuestro querido amigo. Salimos una tarde a caminar hasta
llegar al pié de un pequeño cerro. No nos cruzamos con ningún
doble, pero vemos, arriba del cerro, a un sujeto que está parado
y nos mira…
Es un anciano, pues tiene el pelo blanco. Le saludamos y seguimos

caminando.
El anciano nos devuelve el saludo.
Al año de aquellas vacaciones conocemos a una linda chica. Nos

casamos y tenemos un hijo. Como siempre, al principio todo
marcha bien. Pero cuando ese crío llega a la adolescencia se
vuelve un adicto a las drogas.
Cae preso por causa de un atraco pero como es un menor lo liberan

el mismo día. Ese amparo de la ley hace que vuelva a delinquir.
Su madre, lejos de ayudarlo, lo apaña y lo sobreprotege. Nos
culpa a nosotros de que su hijo haya sido un delincuente y al año
se divorcia de nosotros.
Ese divorcio nos llena de frustración y nos provoca pérdidas

económicas. Al final nos lamentamos mucho de haber conocido a
esa mujer y de haber formado esa «maldita» familia.
Ya está… el tiempo no se puede cambiar. No nos queda otra que

afrontar nuestros errores.
Pasan las décadas y nos volvemos viejos. Hace rato que no

queremos saber nada del “amor”. Un día nos encontramos con
nuestro amigo, ya viejo como nosotros, y nos bebemos unas
copas. Él también se separó de su mujer y hace años que está
viviendo solo. Como siempre se tira una siesta, a la tarde, y
nosotros salimos a caminar. Tomamos por la carretera de tierra y
subimos a un pequeño cerro.
Al cabo de unos minutos vemos al pie del mismo a una persona.

No sabemos de dónde salió (hace algunos segundo no había
nadie allí) pero ahí está, y es más joven que nosotros.
Nos saluda alzando su mano y nosotros, corteses, le devolvemos

el saludo…
De repente se nos viene a la mente una idea un tanto extraña.

Bajamos del cerro a los trotes hasta alcanzar a ese caminante. Lo
llamamos y, al darse vuelta, nos sorprendemos al comprobar que

somos nosotros mismos pero… 40 años más joven.
— Tú estás de vacaciones aquí ¿verdad? En casa de un amigo —le

decimos.
— ¿Y usted cómo lo sabe? —nos responde asombrado.
En ese momento las líneas de tiempo se realinean y nos acordamos

“del viejo que bajó del cerro para hablarnos…”. Antes ese evento
no existía.
— Lo sé porque creo conocerte… creo que tú y yo tenemos mucho

que ver.
— Ah, ¿sí?
— Tienes una madre que se llama Mariel y un padre que se llama

Juan. También tienes una hermana mayor con la cual no te llevas
muy bien ¿cierto?
— Cierto…
— Pues no sé qué diablos ha pasado. Creo que el tiempo se ha

vuelto loco. Pero tienes que saber una cosa; escúchame bien: Vas
a conocer a una chica, de nombre Clara y vas a tener un hijo. Ese
hijo se va a llamar Marcos y va a ser, para ti, un grano en el culo…
Rebelde, vago y con gusto por la calle. Va a terminar siendo un
puto drogadicto y un día lo van a meter preso varios años por
asalto a un supermercado. Pero eso va a ser mucho más adelante;
antes que eso va a haber realizado varios pequeños robos…. Así
se empieza ¿cierto? De a poquito… No te esfuerces, nunca lo vas

a poder controlar, y tu mujer se va a separar de ti por causa de las
peleas con tu hijo. Vas a perder la mitad de tus bienes y encima
vas a tener que mantener a ese vago drogadicto por unos años,
según marca la ley. En fin, te harías y me harías un gran favor a
mí si no te metes con esa morocha. Todo un clavo para nuestras
vidas.
Como tenemos la intención de convencerlo, le revelamos

muchos detalles de su vida que sólo él mismo debería conocer.
Le hablamos de sus fantasías, de sus ideas, de sus pesadillas, de
cuando vio un fantasma en la pieza y no le contó a nadie para que
no lo tildaran de loco.
Luego de esa conversación, nos despedimos de nuestro

“antepasado”, deseándole mucha suerte y viendo cómo se
aleja…
Miramos al cielo para ver el Sol y, cuando bajamos la vista,

nuestro “antepasado” ha vuelto a desaparecer de la misma
manera que apareció.
Regresamos a casa y no le contamos nada a nuestro amigo. No

queremos que se ría de nosotros.
Fin del relato.
¿Qué ocurrirá con nosotros luego de esa charla?
Eso depende de lo que haga o no haga nuestro “antepasado”.

Si es tan imbécil como para no escucharnos (esos escépticos que

piensan que todo es explicable por la ingesta de vino) no pasará
nada y todo seguirá igual. Seguiremos con nuestro pasado a
cuestas masticando nuestras cuitas. Pero si en cambio es listo y
nos escucha y evita a esa mujer, entonces toda la línea de tiempo
cambiará y nosotros nos veremos transformados.
Supongamos que nuestro “ancestro” se decide a modificar nuestra

línea de tiempo y no se une con Clara… Termina de hacerse su
casa y se junta con otra chica pero no tiene hijos. Tampoco se
compromete con ella ni se van a vivir juntos, cada uno vive por
separado. Para hacerla corta, todo sobre ruedas.
Está claro que nosotros (el anciano) ya no vivirá alquilando una

casa ni viviendo en casa de sus padres ni nada. Tampoco tendrá
el mismo trabajo, las mismas ropas… ¿qué nos ocurrirá? ¿Cómo
será ese cambio?
En las películas de ciencia ficción se resolvería de la siguiente

manera: el anciano llega a su departamento (luego de finalizar
sus vacaciones en casa de su amigo) y verá, para su sorpresa, que
allí está viviendo otra persona. Se preguntará: ¿Y a dónde estoy
viviendo yo ahora? Por lo que llamará, alarmado, a su mamá, que
aún sigue estando viva. Ésta le dirá más o menos lo siguiente:
“¿Cómo? ¿Es que no sabes a dónde vives hijo? ¡Pero si hace años
que vives en la misma casa! En el barrio Las Moras, donde siempre
quisiste vivir…”; “¿Pero ahí no está viviendo Clara, mamá? (le
pregunta él por su ex mujer…)”; “¿Clara? ¿Qué Clara? ¿Seguro
que te sientes bien hijo? ¡No me digas que cambiaste de novia de
nuevo!”
En las películas se resuelve así. Un caso de ellos es Volver al

Futuro, de Spielberg… Pero nada de eso es real, lo que ocurrirá en
verdad será lo siguiente:
Nuestro yo “antepasado” seguirá con su vida y evitará a esa

chica, siguiendo nuestro consejo. Terminará su casa, frecuentará
alguna que otra mujer, no se comprometerá con ninguna, y vivirá
el resto que le quede de vida con la curiosidad de saber cómo ese
viejo “excéntrico”, que decía ser nuestro “yo del futuro”, sabía
tanto de nosotros a tal punto de adivinar que conoceríamos a
una morocha de nombre Clara… Una chica de la cual huimos a
tiempo cuando, astutamente, se quiso instalar en nuestra casa y
nos propuso que tuviéramos un hijo…
— ¿Y qué nombre le pondrías si naciera varón?
— Marcos —respondió ella— Es el nombre de mi querido abuelo

ya fallecido.
¡Hasta el nombre del hijo acertó!
Hasta ahí todo comprensible; el “antepasado” sigue como si nada

habiéndose salvado de esa zorra. ¿Pero el viejo? ¿Cómo será su
línea de tiempo ahora? ¿Qué habrá sido de él?
Muy simple: desapareció completamente de nuestro mundo a

poco de habernos despedido de él.
Al momento en que el “antepasado” decide cambiar su línea de

tiempo, el viejo y su pasado deja de existir en menos de lo que

gira un electrón. No se traslada a ninguna parte, simplemente
desaparece.
Esto significa que ese período oscuro de nuestra vida queda

literalmente borrado y lo único que sobrevivirá de ese “viejo”
es el momento de su aparición en el cerro, con su charla y
predicciones del futuro… Es decir que su existencia se limitará a
estar unos minutos viviendo en nuestra línea de tiempo y nada
más, ya que será una existencia que no estará unida a ninguna
vida “anterior” ni a ningún “futuro” provisorio.
Ese “viejo”, al no tener ningún pasado (porque se lo borramos

nosotros), quedará estampado en la Matrix como una línea de
tiempo probable. Su breve existencia en el mundo (porque no
puede desaparecer por completo) quedará incrustada en nuestra
línea de tiempo como si fuera una especie de astilla. Es una simple
anomalía temporal a la cual nunca le encontraremos explicación
(salvo que hayamos leído este libro).
Estas líneas de tiempo probables no son ninguna rareza. Se crean

permanentemente en la Matrix frente a cada elección de la
Conciencia. Corrado Malanga las explica en su Génesis con pelos
y señales de la siguiente manera:
“La dualidad es la expresión fundamental de la idea

de la elección. En otras palabras, si yo decido hacer
una experiencia, decido también que puedo elegir mi
experiencia y en este contexto comprendo qué significado
tiene la idea de elección vinculada a la responsabilidad de

la elección misma. Así, el dar la oportunidad a la Conciencia
de adquirir conciencia nos da también la posibilidad de
no querer adquirirla. En pocas palabras, la Conciencia no
crea una vía donde viene establecido esto y se dice “ve
adelante”, sino que crea una vía donde se sitúa a mitad de
camino, y dice «ve, adelante o hacia atrás a tu elección».”
Estas líneas de tiempo probables no deberían inferir para nada en

nuestras líneas de tiempo activas (las que estamos experimentando)
ya que, supuestamente, no «existen»… Eso es lo que nos dicta el
sentido común ¿cierto? Pero como lo probable puede hacerse
realizable y lo que se hace realizable puede desaparecer (como
en el ejemplo del viejo de la montaña), ya no podemos afirmar
con ligereza que una línea de tiempo probable «no existe». Tal
vez lo correcto sea decir que una línea de tiempo probable tiene
también una existencia probable, como en el caso de la paradoja
del gato de Schrödinger. Recordemos que en la paradoja del gato
encerrado en una caja, éste está vivo y muerto al mismo tiempo
(nube cuántica de probabilidad), pero se define como 100% vivo
o 100% muerto cuanto el observador hace su elección de abrir
la caja y mirar al gato… El principio de Schrödinger dice que el
Universo es materializado por la Conciencia, pero que puede
existir sin la Conciencia sólo que como un Universo probable (no
concreto). Al ser un Universo “probable”, la solución admite la
existencia de otros Universos probables auto excluyentes (vivo y
muerto a la vez) superpuestos en el tiempo el uno con el otro.
Veamos un dibujo de ello para una mayor comprensión.
Líneas de tiempo inactivas (probables)
†1
†2
La Conciencia crea algo así como un “laberinto borgeano”,

es decir, rutas de tiempo que se entrecruzan. El punto negro
representa el nacimiento de sujeto. Éste va avanzando en el
tiempo hasta llegar a un cruce de caminos (el encuentro con el viejo
de la montaña). Luego continúa su viaje y se encuentra con una
bifurcación; el encuentro con su posible mujer. La Conciencia le
ofrece al sujeto dos soluciones para su vida. Una es la de aceptar
a la mujer y la otra no. La Conciencia imagina cómo sería su
línea de tiempo si aceptara a esa mujer. Entonces traza un giro
hacia la izquierda y continúa su ruta con ella. Sigue su “camino
matrimonial” que termina en disputas, separación y pérdidas,
hasta que llega de nuevo al cruce para encontrarse con su yo del
pasado. Allí le advierte a su “yo joven” que no se case con esa
mujer. La Conciencia, como ya le había ofrecido dos soluciones a

su vida, tiene que completar las dos líneas de tiempo para cada
uno: si se casa, nada ha cambiado y su línea de tiempo sigue hasta
morir, llevándose a la tumba el amargo recuerdo de aquella mujer
maldita (Cruz 2). Pero si el joven elude a la mujer, la Conciencia
tiene que crear otra línea de tiempo más. Esta vida, a diferencia de
la otra, tiene un final feliz (Cruz 1). Todas estas líneas de tiempo,
les recuerdo, son inactivas. Es un Universo posible...
Es justo recordar también que el anciano podría no haber elegido

bajar de la montaña para hablarle a su antepasado (al principio
lo había planteado así). En ese caso la línea de tiempo continúa
invariable hasta la Cruz 2, pues indefectiblemente se casaría con
la mujer.
Líneas de tiempo activas (materializadas)
†2
Ahora la Conciencia debe elegir (como en la paradoja del gato

de Schrödinger) qué camino quiere experimentar. Si elije casarse

con la mujer, la línea que se activa es la roja, que termina con
un final infeliz lleno de malos recuerdos (Cruz 2). La línea de la
“felicidad” sigue existiendo en el espacio-tiempo, pero como una
línea de tiempo inactiva (no seleccionada). Ahora, si el hombre
elije botar a la mujer, se activa la otra línea roja, que termina con
un final feliz lleno de gratos recuerdos (Cruz 1)... aunque, eso sí,
con el viejo de la montaña astillado en su línea de tiempo, como si
fuera una “anomalía temporal” sin explicación para su raciocinio
ordinario.
†1
“He llegado a pensar que el universo es un sitio de cuatro dimensiones
en el que nada está cambiando y nada se mueve. La única cosa que se
mueve a lo largo del eje de tiempo es nuestra Conciencia. El pasado
sigue ahí, el futuro siempre ha estado aquí. Cada momento que ha
existido o existirá siempre es parte de este gigante hiper momento del
espacio-tiempo.”
Alan Moore
Viajes en el Tiempo
y
Mundos Paralelos
— Capítulo II —
Viajes en el Tiempo y Mundos Paralelos †102
Cuando se habla de viajes en el tiempo he visto que algunos

investigadores (como Vicente Fuentes e Iván Martínez, por
mencionar algunos) echan mano a la Teoría de la Relatividad para
explicar estos fenómenos. Sabemos que esa teoría fue formulada
por Einstein y que dice, entre otras cosas, que la gravedad crea
agujeros negros y agujeros de gusano que curvan el espacio-tiempo.
Esa curvatura, dicen estos investigadores, es la que explica los
viajes en el tiempo.
Sin ánimos a desacreditar la teoría de Einstein, me veo en la

obligación de decir que dicha teoría está lejos de explicar todos
los fenómenos paranormales que involucran saltos en el tiempo
y viajes a mundos paralelos. El lector no se debe confundir y
debe descartar la teoría de Einstein a la hora de entender estas
cosas. Y esto es así no porque yo lo diga (déjeme explicarle que
tengo estudios avanzados en la carrera de Profesorado de Física y
Matemática —ambas por separado— en una Universidad de mi
país) sino porque la teoría de Einstein parte del supuesto de que
vivimos en un mundo material y de que el tiempo está ligado a
tres cosas: la velocidad del móvil, las coordenadas de referencia
espacio-temporales con la que se mide el móvil y los campos
gravitatorios que lo afectan. Recordemos que para Newton el
tiempo de los cuerpos era el mismo para todos los observadores.
La Relatividad también dice que la velocidad máxima que puede
tener un móvil (incluido el ser humano) es la de la luz. El tiempo,
además, tiene una flecha (que es siempre hacia adelante) y no se

puede ir hacia atrás salvo que (según algunos físicos teóricos)
entremos en algún tipo de agujero de gusano.
Sin embargo el lector habrá visto (y ahora pondremos algunos

ejemplos) de que el tiempo no tiene ninguna flecha (sí una
secuencia de eventos, que no es lo mismo) y que no se necesita
pasar por ningún “agujero de gusano” ni estar cerca de ningún
“agujero negro” para realizar viajes en el tiempo... agujero negro
que, de estar cerca de nosotros (y cuando digo cerca no me refiero
a 100 metros sino a un par de kilómetros…), nos engulliría y no
nos permitiría regresar a nuestro mundo nunca más.
El mundo material no es real y la Teoría de la Relatividad es

una verdad a medias. Ahora sabemos que el Universo es un
holograma y que el tiempo es generado por la misma Conciencia
ya que el movimiento físico y la misma luz son ilusiones.
Pasemos a conocer ahora un par de casos de viajes en el tiempo
relatado por un estudioso de estos fenómenos paranormales
—Vicente Fuentes— donde una mujer inglesa de nombre Vera
Conway, por pura casualidad, ingresó por un portal dimensional
a la Inglaterra del siglo XIX. Este hecho ocurrió en el año 1995 y,
según este investigador, aparece relatado en el libro Enciclopedia
de los Mayores Misterios sin Resolver del Mundo.
La mujer en cuestión se había inscripto en un curso donde daban

clases de música, en una academia conocida. Cuando ingresó al
edificio se encontró un poco perdida, pues el lugar era bastante
grande y estaba lleno de salas y pasillos. Buscó el aula sin éxito,
con las indicaciones que tenía, hasta que llegó a una zona donde
había dos vestuarios y una puerta entre medio que daba a
una gran sala. La extraviada mujer ingresó por esa puerta y…
¡sorpresa! Frente a ella se levantaba un espectacular teatro lleno
de gente que esperaba, expectante, a que comience la función.
La gente estaba vestida con atuendos del período de regencia,

parecía adinerada, los actores que darían vida a la obra llevaban
puestos unos vestidos llamativos y el recinto estaba iluminado
con velas colocadas en grandes candelabros, ya que en esa época
no existía la electricidad. Una orquesta sinfónica animaba con su
música la escena.
La mujer, que no salía de su estupor, se cruzó con un hombre

vestido con pantalones blancos y peluca blanca, que al pasar
la miró extrañado, pues ella estaba vestida con prendas de los
años 90´. Desde luego la mujer le correspondió la mirada con no
menor extrañeza que él. Cuando el noble caballero se alejó, ella se
quedó contemplando a la gente tomando nota de sus suntuosos
atuendos, iguales a los del principio del siglo XIX.
La mujer se sintió agobiada pues la situación la superó totalmente.

Huyó de ese fantasmagórico teatro y regresó felizmente al pasillo,
atravesando la puerta de entrada, esa que quedaba entre los dos
vestuarios.
Aún así, como la puerta la había dejado abierta, se seguía

escuchando la música que provenía del interior de la sala. Fuera
de la puerta era el año 1995, pero dentro de ella era el comienzo
del siglo XIX… Allí estaba el portal dimensional.
La mujer se dirigió a recepción para preguntar dónde quedaba

su aula. La recepcionista le otorgó la información pedida y así
ella pudo tomar su clase. Una vez finalizada la misma y antes de
marcharse del edificio, la mujer le preguntó a las recepcionistas
por el teatro ubicado entre los vestuarios. Las recepcionistas no
entendieron su pregunta y le aseguraron que entre los vestuarios
no existía ningún teatro… Que allí la pared estaba tapiada desde
hacía muchas décadas y que no había ninguna puerta ni nada.
La mujer, contrariada, insistió en que allí había un teatro e invitó

a las recepcionistas a la zona de vestuarios para demostrarles que
no mentía. Pero cuando las mujeres se dirigieron hasta allí el teatro
ya no se encontraba. Tal como habían dicho las recepcionistas la
pared estaba tapiada.
Se supo, posteriormente, que en ese edificio o cerca de allí hubo

un teatro entre el año 1811 y 1820 a la cual asistían gente de la alta
sociedad.
Este caso de viaje en el tiempo en que la mujer ingresó al pasado

entrando por una puerta se parece a este que voy a mostrar ahora
ocurrido al ingeniero y contactado mexicano Erich González
Balderas. Personalmente sospecho que este salto en el tiempo
que vivió aquella mujer londinense no fue casual sino provocado
por los alienígenas. No tengo forma alguna de probarlo pero es
mi sospecha. Entrando al caso González, este hombre contó en
una entrevista que desde niño ha venido contactando con seres
extraterrestres. La entrevista se la hizo el investigador mexicano
José Luis Rueda y pueden verla en You Tube.
No se vaya a pensar usted que este hombre es un contactado

cualquiera… su currículum es muy elevado y tiene una sólida
formación científica. Es ingeniero químico egresado de la UNAM,
realizó una maestría en ciencias nucleares, hizo un doctorado en
Alemania, se desempeño por un tiempo como profesor en la
misma universidad donde estudió, trabajó para el gobierno de
México en la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear, también
para proyectos de la NASA, participó en congresos nacionales
e internacionales, en varias asociaciones científicas afín a su
profesión, entre otras tantas actividades.
Este hombre relató en la entrevista que tuvo contacto, desde

que nació, con unos niños extraterrestres hasta la edad de siete
años. Dice que, para él, estos seres fueron como de su familia.
González podía recordar el momento en que nació, los médicos,
las enfermeras, y estos niños acompañándolo el día de su
nacimiento. Al crecer entró en la cuenta de que sus padres y
los médicos no los veían. El líder de estos niños se hacía llamar
“Jesús”, y se comunicaban con él de manera telepática. Jesús le
hizo conocer a González niños de otras razas extraterrestres, y
también a manejar tecnología que en su época no existía (esto
fue por los años 60´). Una de ellas era una computadora plana,
del grueso de un papel, que se podía extender en el aire y que se
manejaba no con el ratón sino con la vista o la mente. En dicha
computadora había Internet y las imágenes de la pantalla eran
tan nítidas que parecían hologramas de 3D…
También estos niños le enseñaron a manejar la energía de las

manos y una máxima de oro: no hacer travesuras ni dañar a
nadie.
Estos “amigos imaginarios” (sus padres creían eso) lo solían

invitar a comer a su casa. No lo llevaban a un platillo volante sino
que en una de las habitaciones de la casa, sobre uno de los muros,
se habría una puerta de cristal que comunicaba a un largo pasillo
muy iluminado. Al final del pasillo estaba la casa de Jesús, que
la describe como muy bonita, y allí estaba la mamá de Jesús que,
curiosamente, se hacía llamar “la Virgen” y solía estar vestida con
traje sastre, como se acostumbraba en los años 60´.
La madre era alta, muy bonita, y les daba de comer a los niños.
González se sentaba en la mesa y comía junto a sus amigos. Esto
de comer juntos lo había hecho muchas veces. Los alimentos
eran parecidos a los de aquí; había carnes, verduras, postres… El
agua —explica— era como la de la Tierra pero luminosa, con un
resplandor interno, como si fuera una luz de neón. Cuando uno
la tomaba sabía exquisita, te llenaba de paz y además te trasmitía
conocimiento. También tenía luz las carnes y las verduras, por
ejemplo, cuando comía pechuga asada con lechuga y tomate.
Cuenta que la madre de su amigo solía capturar los alimentos
“del aire”, con un movimiento de su mano. Una vez terminado
de comer se ponía a jugar con aparatos de alta tecnología.
Gonzales relata que el tiempo que se ausentaba de su casa no

pasaba de los 30 minutos, pero en la casa de su amigo había
estado entre 6 y 8 horas. Cuando volvía no quería comer pues
ya se sentía lleno. Una vez la madre lo sorprendió vestido con
ropas que no se correspondían a esa época (conjunto de tenis
blanco como los que se usan ahora). Resulta que el niño se

había ensuciado con barro y la madre de Jesús lo llevó a que se
cambiara sus prendas. En uno de esos “cambiazos”, Jesús le hizo
probar una camisa que era muy grande para su cuerpo pero que,
inesperadamente, se encogió hasta ajustarse a su talla. Lo mismo
pasó con las zapatillas de tenis que al ponérselas se ajustó a su
pie. González no entendía nada pero se lo tomó con naturalidad,
ya que era un niño de 4 años.
Otra cosa que tenía González era que, a la edad de 4 años, le

hablaba a sus padres del Universo, de galaxias y mundos remotos.
Cuando entró al Jardín de Infantes le gustaba dibujar planetas y
hablar de cañones de energía, de luz y otras cosas extrañas.
Sus padres, que eran pedagogos, no comprendían esta extraña

actitud de su hijo y su misteriosa relación con estos “niños
imaginarios”. Esto derivó en que lo llevaran al psicólogo sin éxito
alguno para el profesional, ya que estos académicos utilizan una
teoría obsoleta que carece de efectividad para poder comprender
estas cosas.
Una vez que cumplió los 7 años González dejó de ver a estos
seres. Esto cree que le pasó porque a esa edad la glándula
pineal se cierra. Aún así sigue manteniendo conexión telepática
con ellos, quienes continúan trasmitiéndole información y lo
mandan a hacer determinados trabajos científicos. Afirma que los
servicios secretos norteamericanos lo tienen “marcado” y que le
han hecho visitas en algunas ocasiones, aunque sin ningún tipo
de intimidación.
González no ha sido el único que ha podido recordar con detalle

el momento de su nacimiento, algo imposible para la gran
mayoría. Otro que pudo recordar ese evento con lujo de detalles,
y que salió a la luz en el canal de Vicente Fuentes y relatado por
él, obviamente, fue el de un joven de nombre Sergio, que hasta el
día de hoy mantiene vivo los recuerdos de los momentos previos
a su reencarnación como ser humano en la Tierra.
El joven nació sabiendo de antemano quién iba a ser el doctor

que atendería a su madre en el parto, también quién iba a ser su
mamá, su tío, su primo, etc.
Antes de nacer, recuerda que estaba en un parque cubierto de

neblina de unos 80 cm de alto, con una fuente en el centro del
mismo. Había más gente en el parque, no sólo él, y esos sujetos
parecían estar descansando. De repente —dice— se le aparece
una chica de unos 18 años de edad. Él también se veía a sí mismo
como un chico joven y estaban todos vestidos —incluyendo
él mismo— con túnicas blancas como las que se usaban en la
antigua Grecia.
Antes de que viniera la chica, Sergio recuerda que estaba

reposando en el parque recostado en una hamaca o sillón, leyendo
un libro, como si se estuviera preparando para un examen. La
chica en cuestión se le acerca y le comunica que un señor le llama.
El chico acude a él rápidamente.
Sergio define a este señor como alguien con “poder”, como si

fuera un “jefe”, y al encontrarse con él éste le dice que “ya era su
hora de nacer”.
Viajes en el Tiempo y Mundos Paralelos † 110
Este extraño hombre usa barba y tiene el pelo blanco. Usa un

bastón que termina en una espiral en la parte superior. Da el
aspecto de ser algo así como un “anciano sabio”, y conduce a
Sergio a una habitación que se parece a un contenedor de 2 o 3
metros de ancho por 10 de largo. Sergio entra al contenedor y al
fondo se encuentra con un mueble, tipo computadora, que tiene
una serie de ordenadores y dos pantallas.
El anciano le dice a Sergio que está a punto de nacer y que tiene

que elegir entre las dos vidas que se le muestran en las dos
pantallas. Una es una familia con una buena vida y la otra es una
familia que va a tener una vida difícil, dura, llena de problemas.
Él sabía que esas dos vidas serían evaluadas y que tenían un
puntaje, siendo el puntaje más alto la vida difícil. El objetivo
de las ALMAS —según Sergio— era que, acumulado una serie
de puntos (méritos), pasaría posteriormente a otro nivel. Las
ALMAS reencarnan varias veces y si eligen las vidas más difíciles
suman puntos más rápidos. Cuando el ciclo de reencarnación se
termina, el ALMA asciende a un nivel “administrativo”.
El anciano le dijo que debía pensar en elegir bien su vida pues, si

llegaba a tener problemas, ellos no podrían intervenir.
Sergio asegura que no le llevó demasiado tiempo examinar las

dos vidas. Estas pasaron frente a él muy rápidas de principio
hasta el fin, como si el tiempo allí fuera relativo o tuviera poca y
nada relevancia.
Se decidió por la vida difícil con el objeto de acumular más

puntos y, una vez acordada la elección frente al anciano, sintió
que caía en un túnel de luz (recordemos las ECM) hasta que al

final encarnó en su cuerpo. Cuando lo hizo, Sergio supo que si
no lloraba el doctor le iba a pegar un chirlo, por lo que llora a
propósito para que no le peguen. No tenía ganas de hacerlo pero
fingió para evitar el golpe.
Una vez nacido, la enfermera lo lleva a una balanza y lo pesa.

Cuando termina de pesarlo lo traslada a una cuna en brazos. En
ese momento Sergio vio que se le acercaban unas sombras a él,
sombras que tomaron la forma de horrendos monstruos que al
parecer querían atacarle… Los monstruos fracasan en su intento
pues la energía de la enfermera los repelía. Pero cuando la mujer
lo acomodó en la cuna y lo dejó solo para que descansara, estos
bichos astrales se treparon a la cuna y le empezaron a absorber la
energía por el ombligo.
Esto era muy peligroso y Sergio sabía que podían matarle,

entonces procedió a hacer lo único que tenía a su alcance:
dormirse. Así logró repelerlos.
En este interesante caso podemos destacar tres cosas: Una es la

intervención del Hombre Primigenio, el anciano sabio que se hace
pasar por Dios para engañar a las ALMAS a que reencarnen. Este
personaje es común que se le aparezca a los humanos en estado
de hipnosis regresiva, en los casos de abducción alienígena y
en las ECM. Se corresponde con el dios Cronos (Saturno) quien
es el que lleva las Llaves del Tiempo y es el Padre del “mundo
material” (Holograma 4D).
Como Saturno se corresponde con el signo de Capricornio,

Hombre Primigenio es representado por la orden Illuminati bajo
la forma del macho cabrío o Baphomet. Baphomet y Lucifer son lo
mismo y es al que los masones le ofrendan sacrificios de niños
pues, como recordaréis, Saturno era el que se comía (según la
mitología) a sus propios hijos apenas nacían.
Los otros dos puntos son la aparición de tecnología al momento

de reencarnar y de cómo toda la vida no es más que una historia
diseñada que nos hacen pasar por auténtica. Todo lo que nos va
a pasar ya está escrito y lo único que hacen las ALMAS es vivir
dichos acontecimientos. Pasado, presente y futuro son un mapa
de 4 dimensiones que la Conciencia recorre igual a como lo hace
un tren yendo de ciudad en ciudad... parando en cada estación y
moviéndose siempre hacia adelante (flecha del tiempo).
Si Sergio pudo ver su futuro y más tarde, al reencarnar,

experimentarlo, qué decir de Paul Amadeus Dienach, un profesor
suizo que en 1923 protagonizó el que sería considerado como el
mayor incidente de deslizamiento del tiempo conocido hasta
ahora. La historia que contó el viajero tras su experiencia abarca
lo que le ocurre en la Humanidad hasta el siglo 40.
Dienach había sido buen alumno y demostraba interés por las

cuestiones humanitarias. De muy joven le tocó ir a la guerra
(luchando para el ejército francés) y como tenía una salud frágil
aquello afectó su salud. Por el año 1922 (ya finalizada la Guerra)
le detectaron encefalitis letárgica y a causa de ello, luego de caer
en una especie de sueño profundo, lo internan en un hospital
de Suiza. Estuvo sumido en ese sueño letárgico durante un año

y logró despertar un 5 de Agosto de 1923. Cuando lo hizo, el
hombre se sintió entre sorprendido y confundido, pero no le dijo
nada a nadie sobre las causas de su confusión. Según testimonios
de los médicos, el paciente no se reconocía en el espejo, como
si la imagen que estaba mirando no se correspondía con la que
esperaba ver.
La cuestión es que el hombre se puso a escribir en su diario

las cosas que había estado viviendo en ese tiempo que estuvo
dormido en el hospital. Más tarde se trasladó a Grecia y allí
encontró trabajo como profesor de Filología francesa y germánica.
En ese establecimiento conoció a quien sería su mejor alumno:
George Papaha�is.
Dienach, al parecer, murió de tuberculosis en Atenas o en su

camino de regreso a su tierra natal, probablemente durante el
primer trimestre de 1924. Antes de morir, confió a Papaha�is
gran parte de su vida en su diario sobre sus Crónicas del Futuro.
Sin decirle a Papaha�is cuáles eran las notas, éste hizo lo que le
pidió. Al principio, el joven creía que Dienach había escrito una
novela, pero a medida que avanzaba con las traducciones pronto
se dio cuenta de que las notas eran en realidad su diario… del
futuro!
Durante ese año que Dienach estuvo en coma en un hospital

de Ginebra, afirmó haber entrado en el cuerpo de otra persona,
Andreas Northam, que vivió en el año 3.906 dC. Este tal Andreas
había llegado al hospital luego de un accidente de coche que casi
le cuesta la vida y Dienach despierta en ese cuerpo cuando este

hombre estaba internado.
Dato importante: el tal Andreas Northam había sufrido, tras su

accidente, heridas mortales y fue reanimado (o sea resucitado)
quedando luego en coma a la espera de su recuperación. Esto
indica que Northam debe haber tenido una ECM que lo obligó a
abandonar su contenedor. Cuando esto ocurre, es sabido que otra
entidad puede ocupar ese contenedor… y esto fue lo que ocurrió:
Dienach viajó en el tiempo (con su cuerpo astral) y ocupó ese
contenedor. Estuvo viviendo en el futuro por un lapso de 20 días
y luego su verdadero dueño lo recupera haciendo que Dienach
regrese nuevamente a su cuerpo físico del siglo 20.
Decir esto nos lleva a pensar que Dienach fue algo así como un
“pequeño ladrón” que, tal vez sin querer, robó temporariamente
un cuerpo para vivir una vida que no era la suya, pero no estamos
obligados a verlo de esta manera: puede que Northam fuera una
vida futura de Dienach y esa ECM permitió el “traspaso de
Conciencia” de un cuerpo a otro aprovechando que Dienach
estaba también pasando por un estado de coma.
Una vez recuperado de su coma, Dienach no habló con nadie

sobre su extraordinaria experiencia por temor a ser considerado
loco. Sin embargo, lo que él hizo fue escribir la totalidad de su
memoria en relación con lo que había visto en el futuro. Ya hacia
el final de su vida, incluso llegó a detener su trabajo de enseñanza
con el fin de disponer de más tiempo para escribir todo lo que
podía recordar.
Dienach describió todo lo que experimentó el medio ambiente

y las personas del año 3.906 dC, de acuerdo con la mentalidad
y el conocimiento de un hombre del siglo 20. En sus memorias
sobre Crónicas del Futuro, afirmó que la gente del futuro
entendió completamente su situación médica, a la que llamaron
“Conciencia deslizante”. Dijo Dienach tantas cosas como pudo
en relación con los acontecimientos históricos que tuvieron lugar
entre el siglo 21 y el siglo 39… salvo la historia exacta del siglo 20,
que creyó peligroso hacerlo pues podría comprometer su vida.
Estos seres del futuro le revelaron a Dienach información sobre

el futuro de la Humanidad. Futuro que para ellos era el pasado,
lógicamente. Le dijeron que entre el año 2000 y 2300 la Humanidad
iba a tener un gran problema de superpoblación. Iba a pasar por
desastres económicos, financieros, ecológicos, además de guerras
locales. Todo ello derivado del mismo sistema económico.
Hoy sabemos que ese sistema económico que causa todo

los problemas tiene su origen en la Reserva Federal y la
banca financiera sionista controlada por los Rockefeller y los
Rothschild.
Estos seres también le hablan de que los humanos conquistarían

Marte por el año 2204, es decir, abrirían una colonia, pero que
décadas después (2265) un gran desastre “natural” devastaría
toda la colonia y a partir de ese momento los humanos dejarían
ese planeta.
En el año 2309 abría una guerra global que llevaría a que buena
parte de la Humanidad se extinguiera. Esa porción de Humanidad

extinguida se correspondería con las razas asiáticas y africanas.
Por el año 2396, luego de tantas guerras y hambrunas, se forma

el Parlamento Global de Naciones compuestos por científicos,
tecnócratas y figuras humanitarias. Se decreta ese año como
el Año 0 y se logra controlar la superpoblación, llevando a la
Humanidad a una era de paz. Se logra resolver el problema de
la pobreza mundial pero el individuo no logra alcanzar aún una
conciencia espiritual lo suficientemente elevada. Entre muchas de
esas cosas, la conciencia nacional sigue siendo más fuerte que la
conciencia global.
Esa etapa que va del año 2396 al año 3400 (casi 1.000 años)
aquellos hombres la llaman “La Edad Oscura”.
Poco antes del 3400, precisamente en el año 3392, a Dienach le

informan que el cerebro humano sufre una inesperada mutación
y que eso hace que toda la Humanidad desarrolle una especie de
“hiper visión” que le permite acceder a la realidad de una manera
directa, sin el uso del cerebro racional. Es como si de repente se le
hubiese desarrollado el “tercer ojo” que lo lleva a ser más creativo
e inteligente. Ya a partir del año 3400 y pasada la “Edad Oscura”
ya no hay más científicos y tecnócratas ejerciendo el poder y son
reemplazados por un Nuevo Gobierno Mundial compuesto por
“creadores universales” que combinarían las cualidades de los
filósofos, artistas y científicos.
En esa sociedad todo es gratuito (desaparece el dinero en

cualquiera de sus formas) y no existe la propiedad privada. La
gente trabaja dos años en toda su vida (desde los 17 hasta los 19
años), le da prioridad al cuidado del medio ambiente y al control
de la natalidad, por lo que se preocupa para que la población no
supere los 1.000 millones de personas.
Esta “Edad de Oro”, que surge a partir del año 3400, abarca el año
3.900 donde Dienach tiene su experiencia.
Muchos pueden preguntarse ¿qué pasó con el diario en todo ese

tiempo, desde el lejano año de 1926 hasta ahora, casi un siglo
después?
George Papaha�is fue traduciendo las notas de Dienach durante

un período de 14 años (1926-1940), ya que la Segunda Guerra
Mundial y la Guerra Civil Griega retrasaron sus esfuerzos de
difusión de la increíble historia llegada a sus manos.
En la víspera de Navidad en 1944, Papaha�is estaba con amigos

en una casa que se utilizó también ocupada por el ejército griego.
Cuando los soldados vieron las notas de Crónicas del Futuro de
Dienach, que eran, por supuesto, en alemán, las confiscaron
porque las consideraron sospechosas. Le dijeron a Papaha�is que
ellos volverían sólo después de haber examinado su contenido.
Ellos nunca lo hicieron. Pero para entonces, Papaha�is ya había
terminado la traducción.
Una vez terminada la traducción de las crónicas, Papaha�is

compartió el resultado con un cerrado círculo de compañeros
masones. Los escritos fueron tomados por la sociedad secreta
como de suma importancia para el futuro de la humanidad y,
entre los iniciados, Dienach se ganó el título de profeta de los

tiempos modernos.
De esta manera Papaha�is, quien era sólo un estudiante en

el momento de recibir el diario de Dienach, pasó a convertirse
años después en un hombre muy respetable de su época. Fue
Vicepresidente del Movimiento Europeo (Consejo Nacional de
Grecia), Miembro Fundador de la Sociedad Filosófica Griega, y
un profesor de Filosofía y Cultura.
Las notas traducidas de Dienach (que contenían casi 1000

páginas) estuvieron disponibles dentro de los círculos filosóficos
de la masonería, sociedad que, siendo fiel a su secretismo, creía
que esa información no debía estar a la vista de un público
que no estaría preparado para manejarla. Sin embargo, George
Papaha�is no estaba de acuerdo con esto. Durante la dictadura
en Grecia, Papaha�is publicó las páginas del diario de Dienach,
atrevimiento que le acarrearía un sinfín de problemas. Perdió
su trabajo, fue acusado de hereje por la Iglesia, y la mayoría
de las copias del libro desaparecieron rápidamente. Sin darse
por vencido, Papaha�is haría otro intento de publicación en
1979, cuando Grecia transitaba su camino hacia la democracia.
Nuevamente la suerte no le acompañó y los libros desaparecieron
de la vista pública como había ocurrido otras veces.
Después de toda esa adversidad, Papaha�is murió, y su familia

quiso continuar con la publicación de su trabajo.
Hoy en día, más de 40 años después, el libro nunca logró salir de

Grecia y, salvo por un selecto grupo, la mayoría ignora su existencia
e importancia. Entre ese selecto grupo se halla Radamanthys

Anastasakis, un miembro de alto rango de la Logia Masónica en
Grecia. En su rol de editor, Anastasakis publicó el libro a pequeña
escala respetando —según se dice— su estructura original. Las
memorias de Dienach fueron exiguamente publicadas, su lectura
era complicada, más de 800 páginas de notas en borrador. Esto
cambió hace poco, cuando el autor Achilleas Sirigos se tomó el
trabajo de recopilar y editar la información. El libro ahora se
puede encontrar en Amazon pero traducido al inglés.
Si Paul Dienach pudo viajar al futuro y encontrarse con seres del

año 3.900, bien podría una persona del pasado viajar en el tiempo
y aterrizar en nuestra época. Este es caso de Rudolf Fenz, una
persona que ha viajado en el tiempo y en donde su historia, por
lo que encontré, fue muy famosa además de documentada. Todo
sucedió en Junio de 1950 a las 11:30 en la 5ª Avenida de Nueva
York.
Un día de calor como otro cualquiera la gente paseaba

tranquilamente, cuando de repente vieron a una extraña persona
vagando completamente desconcertada hasta que es atropellada
por un coche. Tras este hecho la policía hace acto de presencia, y
tras un primer reconocimiento pudieron ver que se trataba de un
hombre de unos 30 años vestido con ropa de hace un siglo. Ésta
estaba impecable. Vestía una lebita negra, un amplio sombrero,
un pantalón estrecho y unos zapatos con hebilla. Procedieron a
registrarle y en sus bolsillos encontraron un puñado de billetes
y monedas en perfecto estado, con la particularidad de que
estos se encontraban fuera de circulación. También hallaron un
puñado de tarjetas de nombre Rudolf Fenz, una carta, en la que

figuraba la fecha del año 1876 en el matasellos de la misma y que
iba dirigida a Rudolf Fenz, además de unos recibos que hacían
referencia a una suma entregada por la manutención de unos
caballos y un carruaje.
Hubert Rihn, agente de la oficina de desaparecidos del Estado

de New York, fue el encargado de iniciar la investigación para
encontrar a los familiares de la víctima, comenzando su búsqueda
por los emigrantes de origen austríaco, alemán y centro europeo
que tuviesen el apellido Fenz, llegados a EEUU después de la
2ªGuerra Mundial, pero todos los intentos tuvieron resultados
negativos. Cuando ya lo daba todo por perdido, el agente se
encontró con un número de teléfono en un listín telefónico del
año 1939 en el que figuraba un tal Rudolf Fenz Junior. Se puso al
habla con esta dirección y se encontró a la viuda de Rudolf Fenz
Junior. Se trataba del mismísimo hijo de la persona atropellada.
La viuda comentó que el suegro desapareció en 1876 cuando
salió a dar una larga caminata por el campo tal y como solía hacer
habitualmente, pero desde ese día no han sabido más de él…
Este dato se terminó corroborando cuando encontraron a Rudolf

Fenz en la lista del archivo de personas desaparecidas del Estado
de Nueva York en el año 1876. Según el informe dio un salto en el
futuro de 74 años, desde 1876 hasta 1950.
Rudonf Fenz fue un visitante de pasado y Paul Dienach un

visitante del futuro, ambos en nuestra línea de tiempo, pero ¿qué
ocurriría si nos visitara un hombre proveniente de una línea de
tiempo distinta a la nuestra? Este es el caso del Hombre de Taured.
En la década de los 50 diversos medios publicaban la historia

de un extraño personaje que llegó a Japón en circunstancias
desconocidas. Su caso fue clasificado como una posible prueba
de la existencia de los Universos paralelos.
Nos remontamos a 1954, en el control de aduanas del aeropuerto

internacional de Haneda en Tokyo, cuando un viajero
supuestamente llegado de un vuelo procedente de Europa
presenta ante la inspección de pasaportes y visados un documento
de un país totalmente desconocido, aparentemente auténtico.
Según el pasaporte, el hombre era de un país llamado Taured.

Los funcionarios del aeropuerto escoltaron al misterioso pasajero
a una sala de interrogatorios para realizarle una entrevista
mientras se llevaba a cabo una verificación de sus antecedentes
y comprobar la autenticidad del pasaporte. El hombre misterioso
dijo que su país estaba en Europa, incluso llevaba la moneda legal
de varios países en una billetera de gran tamaño.
El hombre afirmó que estaba en Japón por negocios, su tercer viaje

en los que iba del año. Dijo que llevaba cinco años viajando a Japón
y que su empresa era una filial de un conglomerado internacional.
Puestos en contacto con la compañía con la que aseguraba debía
reunirse, ésta dijo que nunca habían oído hablar ni de él ni de
la empresa que representaba. Entre otros documentos, el viajero
portaba una licencia de conducir emitida por Taured, un carnet
de conducir internacional completamente válido y un talonario
de cuenta corriente de un banco desconocido.
El hombre hablaba varios idiomas, incluyendo el japonés. Dijo

que su lengua materna era el francés, al mostrarle un mapa para
que señalara el lugar donde se encontraba su país manifestó que
este no figuraba en el mapa, y lo situó en el lugar que ocupa el
Principado de Andorra, entre España y Francia. Curiosamente
él estaba convencido de que no existía ningún país llamado
Andorra, asegurando que su país existía desde casi 1.000 años.
La cosa cada vez estaba más complicada, y el hombre solicitó la

presencia de las autoridades gubernamentales, pensando que
estaba siendo participe de una broma cruel. Los funcionarios
decidieron detener al pasajero misterioso, llevándolo a una
sala de seguridad del aeropuerto, donde permaneció durante
casi ocho horas. Debido a las sorprendentes circunstancias
que estaban viviendo, las autoridades aduaneras decidieron
trasladar al pasajero a un hotel cercano con órdenes superiores
de mantenerlo detenido hasta que se llegara a una decisión sobre
el asunto.
En el hotel, dos funcionarios custodiaron la habitación donde

el hombre estaba alojado con órdenes de que bajo ningún
concepto se le permitiera salir de ella. Tras comer una pequeña
cena proporcionada por el servicio de habitaciones del hotel, el
hombre del país desconocido pasó la noche en su habitación. Los
guardias se mantuvieron en su puesto, en el pasillo, y en ningún
momento, según dijeron, escucharon ni vieron nada extraño,
pero a la mañana siguiente el hombre había desaparecido, algo
totalmente inexplicable ya que la habitación estaba situada en un

piso de gran altura con una única ventana sin cornisa exterior,
por lo que la única opción era salir por la puerta custodiada.
Se ordenó una intensa búsqueda para encontrar al misterioso

viajero, pero tras varios días sin resultados fructíferos se dio por
suspendida la misma. Nunca más se volvería a ver al hombre
procedente de un país que nunca existió.
Suponiendo que todas estas historias sean ciertas y sin poner

en dudas los viajes en el tiempo, que para mí no tienen nada de
“inexplicables”, ¿cómo podemos interpretarlas a la luz de lo que
sabemos? Por ejemplo, la historia de Dienach; ¿podemos creer
que el futuro de la Humanidad será positivo como él lo vio? ¿Se
resolverán los problemas sociales y la Humanidad vivirá una era
de paz?
Si seguimos nuestra línea de tiempo podemos suponer que sí...

Que el futuro de los humanos será mucho mejor que el actual.
Pero visto que el futuro y el pasado existen simultáneamente en
un mismo campo espacio-temporal de 4D, deducimos que no
será así.
El futuro, por próspero que sea, no es más que una REGION

del holograma Tierra. Imaginemos que vivimos en un país
subdesarrollado como el Paraguay o el Salvador, en condiciones
de pobreza e inseguridad. Luego, nos trasladamos a Canadá
y nos quedamos a vivir allí. Canadá es un país desarrollado
con un Estado de bienestar. Tanto Canadá como el Salvador

son regiones del planeta Tierra que tienen condiciones de vida
distintas. En uno la gente vive “segura” y en la otra vive al límite
de la supervivencia. Así, la Tierra es un lugar de condiciones de
vida muy desigual, donde la mayoría vive mal y unos poquitos
viven mejor. El futuro que visitó Dienach no es el “futuro”
realmente sino una REGION holográfica. Mientras allí la gente
vive muy bien en otras regiones de la Historia viven “jodido”.
En el proceso reencarnacional, el sujeto puede ser enviado a vivir
una vida en el Medioevo o en el año 2050, es indistinto. Incluso
puede vivir simultáneamente en ambos lugares. Es como si
enviamos un embajador a Kenia y otro a Noruega, distintos
países de un mismo planeta. No existe el tiempo para las ALMAS
que reencarnan en la Tierra, pues esos tiempos son REGIONES
para poder experimentar. Dicho futuro o pasado pueden ser
modificados según las directrices de aquellos que controlan la
Matrix.
MAPAMUNDI 4D
S S S E E E
I I I D D D
G G G A A A
L L L D D D
O O O
M M A
x x x O E N
D D T
L x x E I I
X I R A G
N U
A A
Las distintas eras de la Tierra son, en realidad, continentes. El pasado y el futuro no son
más que distancias espaciales. Contrariamente a lo que la gente piensa, toda la historia
de la Humanidad se está produciendo AHORA; hay humanos que viven en el “futuro”,
pero otros que lo hacen en el “pasado”. Los extraterrestres pueden moverse por la 4D,
ya que la Tierra es su laboratorio y su fuente de alimento. Es por eso que ellos han sido
vistos a lo largo de todas las épocas y han compartido con nosotros su alta tecnología.
Los relatos que presento a continuación fueron recopilados por el

profesor Robert Brenn, quien fue un investigador y estudioso de
los fenómenos “paranormales”. El profesor nunca pudo conocer
el origen de estos fenómenos, suponiendo que muchos de ellos se
debían a la capacidad de la Mente humana en poder modificar el
espacio-tiempo y con ello el mundo “material”. También parece
que creía que la humanidad es una especie que fue evolucionado
en conocimiento y saber, y que el desarrollo de la ciencia moderna
contribuiría a explicar estos misterios.
Como hemos podido comprobar, la ciencia oficial más bien ha

sido un obstáculo a que un facilitador a la hora de revelar estos
“misterios”. Y ello es así porque la ciencia que nos inculcan
está controlada por la masonería, que no quiere que las masas
gobernadas conozcan la verdad de nuestro mundo. Recordemos
que para esta secta el conocimiento es para los “iniciados”, no
para los “profanos”. El profano nunca debe saber la verdad.
Mi posición al respecto es que estos fenómenos no se deben

a ningún poder parapsicológico sino que son provocados, en
muchos casos, por la misma actividad alienígena, que interfiere
en nuestra percepción del espacio-tiempo para hacernos caer
(vaya a saber con qué finalidad) en estos “hoyos dimensionales”
y hacernos perder el equilibrio mental (o sea jugarnos una mala
pasada). Puede que también los provoque deliberadamente
nuestra propia Conciencia, pero no nuestras facultades mentales
como cree el señor Brenn. Veamos algunos ejemplos…
En la revista Fate, de la edición de mayo de 1967, se relataba el caso

del matrimonio Chapman, oriundos de Pool, Inglaterra, ocurrido
un 6 de abril del año 1966. La pareja había salido a recoger unas
flores, en un campo, para adornar una fiesta de beneficencia. El
campo estaba ubicado a un kilómetro de donde vivían y estaba
atravesado por una amplia carretera, en un área que por entonces
había sido una zona residencial. La señora Chapman le había
sugerido a su marido ir a recoger flores en uno de los solares que
había allí. Desde ese hermoso lugar se podían ver los edificios y
el tránsito de la carretera, o sea, era imposible perderse. Mientras
la mujer estaba contemplando un cerezo muy florido, el marido
—no muy lejos de ella— estaba mirando unas prímulas.
La sorpresa se apoderó del hombre cuando éste, al levantar la

vista, vio que los edificios habían desaparecido… Aún así pudo
ver claramente, y a lo lejos, a su mujer. Tal vez eso lo tranquilizó,
pues seguía estando con su compañera. Pero lo que no se podía
negar era que los edificios no estaban a la vista y eso no tenía
explicación. Algo había ocurrido con el tiempo…
El señor Chapman lo explicó así:
“Luego ocurrió otra cosa. Todo cambió, y a mi alrededor

sólo vi un vasto espacio desierto. Sin embargo, no perdí la
orientación porque brillaba el Sol. Pero, ¿Había entrado en
otra dimensión? ¿Podría salir de ella?”
El hombre pensó que la salida debía estar en el mismo lugar

de entrada, por lo que cruzó dos ramitas en el piso para no
desorientarse y perderse. Recorrió el lugar durante un tiempo
buscando la avenida y los edificios u algún rastro de vida, pero

por más que lo intentó con empeño, no había ni rastros de aquello;
el lugar era todo un desierto.
Temiendo que su esposa se inquietara por él, regresó a donde

había cruzado las ramitas. Allí se encontró con ella, que le gritó
“¡Me has asustado! ¿Dónde has estado? Te llamé y luego te
busqué sin resultado”.
Todo había vuelto a la normalidad. Los edificios, los árboles,

la calle, el tráfico… “Pero descubrí una cosa muy rara –dijo el
hombre– El suelo donde yo había estado era blando y sin hierbas.
Pude ver mis huellas yendo a los apartamentos… y de pronto
terminaban como si me hubiese elevado por el aire. ¡Y mi camino
de vuelta empezaba de igual modo… y de repente desaparecía!”
Chapman finaliza su relato diciendo:
“Queda en pié otra cuestión. ¿Penetré en el pasado, en el

futuro, o en otra dimensión espacial?”
El señor Chapman tuvo suerte, ya que entró por un portal

dimensional y luego pudo salir. Ese no fue el caso del joven
Charles Ashmore, de 16 años, natural de Quincy, Illinois, el cual
salió de la granja una tarde de noviembre del día 1878 en busca
de un cubo de agua y jamás regresó con su familia...
El padre del chico, Christian Ashmore, y su hermana mayor,

Marta, cogieron las lámparas y salieron en su búsqueda. Era
invierno y había nevado, por lo que siguieron las pisadas de
Charles… pero al llegar a un determinado punto las pisadas de
Charles desaparecían.
Las pisadas en la arena eran claramente visibles y se dirigían

hacia el pozo de agua, por lo que no se explicaba cómo estas
pisadas, al igual que en el caso de Chapman, desaparecían sin
dejar rastro.
La situación se tornó más dramática cuando, cuatro días más

tarde, la madre del chico fue al pozo de agua y regresó en un
estado de histerismo. La pobre mujer afirmó que, estando allí cerca
del pozo, no paraba de escuchar la voz del hijo que la llamaba
con voz clara e identificable. Y aunque ella se movía alrededor
del pozo desesperada por poder encontrarlo, no lo hallaba por
ningún lado, lo que hizo que al final se rindiera y cayera agotada
por el cansancio.
Pasaron los meses pero Charles nunca apareció. Su familia jamás

pudo dar con él. Durante varios meses sus familiares siguieron
oyendo su voz, cada vez más débil y lejana, hasta que ésta dejó de
escucharse dando por finalizada toda esperanza.
En este caso no queda muy claro si el chico fue víctima de una

abducción alienígena o pasó por un portal dimensional. Por las
voces que se siguieron escuchando pareciera ser que se perdió en
otro espacio-tiempo... Quizás en un mundo desértico y sin almas
como en el que estuvo el señor Chapman.
Volviendo a la revista Fate, en septiembre de 1968 salió un artículo

interesante sobre un viaje de dos personas a una dimensión
paralela. Los protagonistas fueron, esta vez, el señor R. W.
Balcom y su esposa, oriundos de Live Oak, California. Según

su relato, él y su mujer viajaban en auto en dirección al lago
Tahoe, a primeras horas de la mañana, para disfrutar del fin de
semana. A unos kilómetros de Placerville, en la autopista 50, se
detuvieron a comer en un rústico restaurante. Dicho restaurante
nunca lo habían visto en otras ocasiones que pasaron por allí, por
lo que supusieron que no hacía mucho que el negocio se había
inaugurado.
La comida fue excelente y la camarera y la cocinera se mostraron

muy amables, a tal punto que se prometieron volver a comer
allí cuando regresaran de su viaje. Pero al volver por el mismo
camino, y ansiosos por darse un buen banquete, no pudieron
encontrar el pequeño restaurante y así no pudieron cumplir su
promesa.
Según el relato, los Balcom pasaron por la misma ruta durante

tres fines de semana consecutivos en 1962, pero nunca volvieron
a encontrar ese restaurante que tanto los fascinó…
¿No les hace recordar este caso a la película El Viaje de Chihiro?
Frances Peterson, de Iowa, recordó una tarde de un domingo

de 1935, cuando ella, su esposo y sus cuatro hijos regresaban de
pasar un fin de semana en Missouri. Decidieron tomar un atajo,
que era un camino de tierra. Así llegaron a un lugar donde sabían
que había un valle… pero al llegar con su vehículo al mismo se
quedaron atónitos al ver un pozo del que unas mujeres ataviadas
de sombreros contra el Sol y faldas muy largas, cubiertas por
grandes delantales, sacaban agua con un cubo de madera. Otras
mujeres acarreaban el agua en cubos de madera bien equilibrados

sobre unas tablas atravesadas sobre sus hombros. Unos hombres
barbudos que cuidaban unas ovejas y cortaban leña, llevaban
unos pantalones muy anchos, con chaquetas y sombreros negros.
En fin, todo tenía el aspecto de ser una antiquísima colonia
rural…
Los Peterson jamás habían oído hablar de aquella colonia de San

Patricio, Missouri, y luego resultó que nadie conocía la existencia
de tales individuos en aquel valle.
“Desde entonces –comentó la señora Peterson–, hemos

buscado aquella colonia encantadora…Hemos indagados
sobre los colonos de la zona, paro nadie conoce tal valle…
¿Acaso retrocedimos en el tiempo?”
Luis Tracy relató un suceso ocurrido una noche de 1934, cuando

junto con su familia iban conduciendo su coche por un trecho de
carretera situado entre Bartow y Meade, Florida, cuando el Ford
que les precedía derivó fuera de la carretera hasta la ciénaga y
desapareció…
“Mi padre frenó –explicó la joven Luis–. No entendíamos

qué había ocurrido. El coche no se había salido de la
carretera, sino que simplemente se hizo a un lado y
desapareció. Apuntamos nuestros focos hacia la marisma
que se extiende a partir de aquella carretera, y luego
buscamos el coche con linternas, pero no hallamos el menor
rastro”.
El 3 de junio de 1968, el doctor Gerardo Vidal y su esposa

asistieron a una reunión familiar en la casa del señor Rapallini,
ubicada en la localidad de Chascomús, provincia de Buenos Aires,
Argentina. Luego de una cena ligera, los Vidal regresaron en su
coche a su residencia ubicada en Maipú, en la misma provincia,
viajando por la Ruta 2 teniendo que recorrer 128 Kilómetros para
llegar a destino. No lo hicieron solos sino que regresaron junto
con otra pareja que también había asistido a la misma reunión, en
auto, y que eran vecinos suyos. Ambos autos surcaron la noche,
de regreso a Maipú por la Ruta 2, pero la otra pareja llegó antes
que el matrimonio Vidal, por lo que decidieron esperar a sus
vecinos unos minutos antes de ingresar a su casa, ya que querían
asegurarse de que llegaran bien.
Pasaron unos minutos y el matrimonio Vidal no arribaba, por lo

que la pareja se empezó a preocupar de que les hubiese pasado
algo… Después de deliberar un rato, la pareja decidió regresar
por el mismo camino manejando por la Ruta 2 hasta llegar a la
casa de Rapallini, haciendo caso omiso al sueño o el cansancio.
Todo ese esfuerzo fue en vano pues no hallaron ni rastros de

sus vecinos. Regresaron preocupados de nuevo a Maipú, por la
misma ruta y otra vez no vieron a los Vidal.
Con todas las preguntas encima, la pareja telefoneó al hospital

de Maipú sospechando ha había ocurrido un accidente. Pero del
hospital le aseguraron de que no; conclusión: los Vidal habían
desaparecido.
Cuarenta y ocho horas más tarde, Rapallini recibió una llamada

telefónica por conferencia desde el consulado argentino de la

capital de México. Era el doctor Vidal.
¿Qué había ocurrido?
Rapallini escuchó con enorme incredulidad cómo su amigo le

pedía que tuviese calma y que no se preocupara ni por él ni por
su esposa. Estaban los dos a salvo, sin haber sufrido ningún daño,
y que iban a coger un avión para regresar a Buenos Aires, dando
fecha y hora para que los recibieran en el aeropuerto.
Los amigos y parientes, llenos de asombro, acudieron al

aeropuerto a recibirlos, y allí vieron al señor Vidal bajar del avión
con la misma ropa que tenía antes de partir de la casa de Rapallini,
pero lo señora Vidal, que también bajó con él, fue conducida a
una clínica particular pues padecía una crisis nerviosa.
Por alguna extraña razón, los del consulado argentino en México

le habían prohibido al señor Vidal hacer declaraciones públicas al
respecto. Pero el hombre hizo caso omiso a esa petición y reveló
los hechos ocurridos.
Resulta que Vidal, mientras regresaba por la ruta, contó que

se vio envuelto en una espesa niebla. Como era de noche y no
tenía visibilidad, disminuyó la velocidad de su vehículo para
evitar un eventual choque. Pero de repente todo se iluminó y la
espesa niebla había desaparecido. Ya estaban en pleno día e iban
viajando por una carretera extraña para ellos.
Sin entender absolutamente nada, Vidal detuvo su coche y paró

a un motociclista para que le dijera en qué lugar se encontraban.
Éste le dijo que estaban en la ciudad de México, algo que Vidal

desde luego no creyó.
Paró luego a otros motociclistas para constatar aquella afirmación

y éstos le dijeron lo mismo. Al final tuvo que darse por vencido y
aceptar que estaban en el hemisferio norte…
La sorpresa no terminó allí pues, al llegar al consulado,

comprobaron que ese viaje de Buenos Aires a México había
durado 48 horas. Pero el tiempo que habían estado viajando, más
allá de la sorpresa, no parecía haber sido 2 días.
El caso del doctor Vidal de teletransportación a otro punto del

planeta no es el único registrado. En Río Grande do Sul, Brasil,
dos jóvenes viajaban en un jeep y tropezaron con el mismo
banco de niebla espesa. Una vez que superaron la niebla ya se
encontraban en un territorio desconocido que resultó pertenecer
a México. Nunca le hallaron explicación. Otras dos personas que
viajaban en su coche por la autopista Presidente Dutra, Brasil,
fueron transportados desde ese lugar a una población de EE.UU
próxima a la frontera mexicana… Y otro matrimonio brasilero, de
apellido Azambuja, también se vio trasladado a México dentro de
su coche en condiciones semejantes.
Hay otros casos interesante de teletransportaciones de personas,

pero es probable que no hayan sido viajes espacio-temporales
sino simples abducciones alienígenas. Ocurre que los “dioses
que gobiernan la Tierra” suelen secuestrar personas para hacer
experimentos y luego los dejan varados en otros lugares. Ni
siquiera se toman la molestia de devolverlos a sus lugares de
origen. Tal es el caso de una niña argentina de nombre Graciela

Giménez, que penetró en una nube blanca y no fue vista por un
lapso de 3 horas. La niña apareció en un distrito diferente, y al
darse cuenta de ello entró en crisis emocional. Llorosa pidió
ayuda a un residente para que la ayudara a regresar su hogar.
En el estado de Goias, Brasil, la noche del 20 de abril de 1969,

un hombre de nombre Roque andaba a caballo en dirección
a Itacú, en busca de una farmacia. Vio unas “luces” que al
parecer lo encandilaron, pues cerró los ojos al verlas, y cuando
los abrió se halló inexplicablemente a orillas del río Paranaiba,
a 400 kilómetros de Itacú. Tras parar a un hombre que conducía
una carreta, le pidió a éste que le acompañara a la parada del
autobús pues su caballo ya no estaba con él. Cuando el hombre
llegó a su hogar, encontró a su familia acongojada por su extraña
desaparición, quien le contó que su caballo había regresado al
establo la noche anterior pero solo, o sea sin él.
Para ir finalizando, les cuento el caso del señor Marcelo Ferraz

y su esposa, que vieron una nube blanca cuando se aproximaban
en su auto a la frontera entre Brasil y Uruguay. Perdieron el
conocimiento y cuando lo recuperaron estaban en México… Los
dos esposos sufrieron un shock traumático y cuando el hombre
averiguó que se le estaba formando un tumor en el cerebro
(probablemente por causa del shock) se suicidó disparándose un
tiro.
En este caso, la “jugarreta” alienígena se cargó la vida de un ser

humano.
Los viajes en el tiempo no ocurren solamente cuando uno está

despierto. En los sueños o en los viajes astrales a veces entramos
en portales dimensionales que nos llevan a otros mundos. Este el
caso del proyectista Sylvan Muldoon que, en su libro “Proyección
Astral”, cuenta una curiosa experiencia que tuvo:
“Soñé que salía por la puerta del frente de mi casa y

caminando por la calle, me dirigía a la escuela. (Para llegar
a la escuela podía seguir indistintamente dos caminos:
uno de ellos, el trayecto más directo, pasaba por el distrito
residencial del pueblo; el otro, más largo, por la zona
comercial. Al regresar a la escuela, después del almuerzo,
casi invariablemente elegía la zona residencial, puesto que
ese camino era el más corto y directo).
En el sueño, oía que alguien me llamaba, al tiempo que

caminaba por la calle, y al darme vuelta, un amigo mío que
vivía a varias cuadras de mi casa, se me acercaba corriendo
para alcanzarme. Ambos éramos compañeros de grado, de
modo que en el trayecto hacia la escuela comenzábamos a
comentar los problemas de la clase de la tarde.
Llegábamos así, finalmente, al punto en que las rutas

divergían; una, a través de la zona comercial, la otra, por el
distrito residencial.
Como era mi costumbre, yo comenzaba a caminar por este

último camino, esperando que mi amigo me siguiera. Pero
éste me había dicho “ven, vamos por la ciudad, total tenemos
tiempo de sobra”.
De este modo, optábamos finalmente por el camino que

llevaba a través de la zona comercial. Me detuve entonces a
mirar la vidriera de un negocio y, viendo un par de medias
sumamente bonito entré a comprarlo. Luego reanudamos
nuestra marcha hacia el colegio. Al llegar al parque, vi a un
compañero que se acercaba hacia nosotros, a quien reconocí
de inmediato. Cuando estuvo a corta distancia, me escupió
uno de los zapatos, y luego, haciendo una mueca se escapó
a toda marcha. Claro está que el chico era un diablo.
Unos pocos instantes después, a medida que avanzaba

hacia el edificio de la escuela, comencé a tornarme cada
vez más consciente, comprendiendo, aún antes de haber
adquirido una completa lucidez, que realmente me
hallaba caminando por el parque. Desperté entonces
completamente en el astral, comprobando que mis acciones
habían sido reales; pero las personas del sueño habían
desaparecido y yo estaba solo en mi cuerpo astral.
Varias semanas después de haber tenido este suceso

ocurrieron en la realidad todos los hechos antes narrados.
Así, salí de mi casa camino a la escuela; mi amigo me alcanzó
corriendo; caminamos juntos hasta la encrucijada donde
aquél me convenció de seguir por el camino que llevaba a
través del distrito comercial; vi las medias en la vidriera de
una tienda y las compré; atravesamos el parque y nos salió
al encuentro el mismo diablejo que había visto en el sueño,
y, también como en el sueño, se nos acercó rápidamente.
Entonces le dije al compañero que iba conmigo: “Este me
va a escupir el zapato”. Y así lo hizo efectivamente, haciendo

una mueca y huyendo luego precipitadamente.”
El lector habrá oído hablar alguna vez de “contactados” y de

Salvador Freixedo, gran investigador de la casuística OVNI.
Freixedo es un investigador “de campo”, lo mismo que Favio
Zerpa; extrae la información de donde ocurren las cosas.
Entrevista gente, lee los periódicos, examina las pruebas y se
formula preguntas… Aquí tenemos una interesante historia
extraída del libro “La Granja Humana”, que os recomiendo que
leáis y que podéis conseguir en formato PDF gratuitamente en
Internet. La historia cuenta la relación entre un chico y un supuesto
extraterrestre. Este extraterrestre conoce los acontecimientos
futuros, por lo que lo guía a lo largo de su vida y le advierte sobre
las cosas que le podrían pasar…
“Cuando tenía unos 10 años, un buen día apareció por la

escuela pública en que él estudiaba un muchacho rubio con
una piel muy tersa que hacía muy difícil adivinar su edad.
El muchacho, que no era alumno de aquella escuela, se hizo
amigo de un grupo de los compañeros de clase de José Luis.
Cuando aparecía por allí los entusiasmaba a todos con sus
cuentos sobre viajes espaciales, sobre nuevos inventos y
muchos otros temas más en los que el extraño forastero
estaba mucho más adelantado que sus infantiles amigos.
A pesar de que hizo muy buenas migas con unos cuantos

de ellos, intimó de una manera especial con José Luis, al
que frecuentaba más, no sólo en la escuela sino también
en su casa, hablándole de un sinfín de temas diversos e

instruyéndolo acerca de cosas que en el futuro le iban a
suceder.
Pasado un tiempo hizo una especie de pacto con todos sus

amigos, incluido José Luis, y la señal del pacto fue una
especie de ligero tatuaje que a todos les hizo en la parte
interior de la muñeca, que tenía aproximadamente la forma
de una H mayúscula, parecido con el famoso signo de
UMMO.
El misterioso visitante tomó la costumbre de visitarlo en su

propia casa, haciéndolo siempre en una fecha fija, que era
precisamente el día de su cumpleaños que caía en el mes de
abril. Llegada esa fecha, el rubio aparecía invariablemente
y saludaba a todos los miembros de la familia que ya lo
trataban como a un conocido, lo apreciaban por la dulzura
de sus modales, por lo mucho que sabía y, especialmente la
madre de José Luis, por los buenos consejos que le daba a
su hijo. Sí les llamaba a todos la atención el hecho de que el
rubio no parecía crecer ni envejecer de ninguna manera. Se
mantenía siempre igual, tal como lo habían visto la primera
vez. Fue sólo pasados varios años de este trato cuando José
Luis comenzó a sospechar que algo muy extraño había en
la persona de su amigo y aprovechando que yo hablaba
de estos temas, allá acudió para contarme lo que le estaba
pasando.
La cosa fue que cierto día en que José Luis se hallaba

especialmente deprimido, el rubio le dijo:
—Estás triste y yo sé por qué.
José Luis trató de negar que estuviese especialmente triste o

por lo menos de restarle importancia al hecho, pero el rubio
insistió:
—Estás enamorado de una joven y ella no te corresponde

porque ya está casada. Te deprime el ver la resolución de
tus deseos como algo imposible.
Se quedó un momento pensativo y enseguida añadió:
—No te preocupes. Dentro de un año, cuando yo vuelva a

visitarte, tú no sólo estarás casado con esa joven, sino que
tendrás ya un hijo con ella, aunque ahora eso te parezca
imposible.
José Luis desconocía por completo la gran afición que

algunas de estas entidades tienen en inmiscuirse en los
asuntos familiares y amorosos de los humanos. Pero la
realidad fue que efectivamente, al año de aquellas palabras,
cuando en el mes de abril el rubio volvió hacer acto de
presencia, ya José Luis estaba casado con la joven y ésta
acababa de dar a luz un varón.
Ya para entonces la vida de José Luis había cambiado

bastante y siempre de acuerdo a lo que el rubio le había
predicho. Para ganarse la vida se había dedicado a varias
cosas, hasta que entró en el mundo del sindicalismo en
donde llegó a ocupar un puesto de responsabilidad. El

rubio le dijo que aquello le iba a traer problemas con las
autoridades, pero que no tuviese miedo y que siguiese
adelante hasta rematar lo que se habían propuesto, porque
a la larga todo se iba a solucionar, como así fue.
De hecho José Luis fue encarcelado por los pugilatos de una

empresa con su sindicato, pero al poco tiempo fue liberado
sin consecuencias. Entonces su misterioso consejero le dijo
que dejase aquel trabajo, pues allí no había futuro para él
y que estuviese atento a las oportunidades que se le iban a
presentar.
Efectivamente, al poco tiempo le brindaron, de una manera

bastante extraña, la oportunidad de entrar en una empresa
moderna que tenía que ver con ordenadores e informática.
Naturalmente, al no tener él una gran formación profesional,
y menos aún una especialización universitaria en las tareas
de la empresa, tuvo que contentarse con un puesto bastante
humilde. Y aquí es donde de nuevo podemos ver cómo es
la «eficacia» de un jina (jin del Islam_nota mía) cuando se
empeña en favorecer a su amigo humano. Hoy día José
Luis es el jefe supremo —tras muy pocos años de haber
trabajado en ella— de una gran empresa de informática.
No es que me lo cuente él —dice Freixedo— y yo se lo crea

sin más ni más; es que he estado con él en el edificio de
la empresa, he visto su gran despacho comparable al de
un presidente de Banco, he sido testigo de los silencios
solemnes y de las reverencias un poco adulonas que

los empleados de todo el edificio le hacen al pasar, tal
como vemos en las grandes empresas cuando pasa el jefe
supremo.
Y no sólo eso. El coche en el que José Luis me llevó la última

vez a ver su empresa no se parece en nada al modestísimo
«Volkswagen» con el que se movía años atrás.
Escalar tan rápidamente puestos en una empresa en la

que había antes que él muchas personas interesadas en
conseguir lo mismo y con mayores cualificaciones, no es
tarea nada fácil. Sin embargo él no tuvo que hacer grandes
cosas. Su amigo del «más allá» se encargó de allanarle el
camino... y ¡de qué manera!
Todos los que en la empresa podían haber sido

competidores para el puesto supremo y sobre todo aquellos
que positivamente obstaculizaban el ascenso de José Luis
fueron desapareciendo paulatina y «naturalmente» —
cánceres rápidos incluidos— hasta que el puesto le cayó en
las manos como pera madura y como algo completamente
lógico y normal al no haber nadie más cualificado que él
para el puesto.”
II
Yo hace rato que he comprendido que el Universo, de “natural”,

no tiene nada. Nada de lo que vemos es “natural”, todas las cosas
—incluido los seres vivos— son meros artificios de la Conciencia.
Para convencer al lector sobre esto voy a mostrar lo que piensan
muchos físicos respecto a la supuesta “naturalidad” del cosmos.
Esta fuente que sigue a continuación fue sacada de la web
Biblioteca Pléyades, y pertenece a Natalie Wolchover, con fecha 24
de Mayo del 2013, del sitio web SimonsFoundation y traducido al
español por Adela Kaufmann.
El artículo es un poco “oscuro” para aquellas personas que saben

poco de Física, pero es comprensible en cuanto a que deja claro
la complejidad de los problemas cosmológicos, así que no os
asustéis y sed valientes en leerlo…
¿Quién es Natalie Wolchover?
Es una escritora senior de la prestigiosa revista Quanta, que

cubre temas de las Ciencias Físicas. Anteriormente escribió para
LiveScience, Popular Science, Seed, Make y otras publicaciones. Tiene
una Licenciatura en Física de la Universidad de Tufts, estudió
Física de posgrado en la Universidad de California, en Berkeley,
y es coautora de varios trabajos académicos en óptica no lineal.
Además de eso, fue la ganadora del Premio Evert Clark/Seth Payne
del 2016, un premio anual para jóvenes periodistas científicos. Es
decir estamos hablando de una mujer experta en estos temas que

puede darnos un panorama claro de la tremenda encrucijada en la
que se encuentran los científicos actuales, hombres que intentan
encontrar una respuesta “racional y natural” al Universo en que
vivimos, cuando todo parece indicar que esta “naturalidad” es
mera ilusión.
No fue casual que este artículo lo pusiera “al pié” de los

testimonios de viajes en el tiempo… Ya que la falta de “naturalidad”
de aquellas historias que mostré bien podrían explicarse por la
falta de “naturalidad” que ven, con desconcierto, los científicos
en nuestro mundo.
Décadas de confusos experimentos tienen a los físicos considerando una

alarmante posibilidad... El universo podría no tener sentido
(por Natalie Wolchover)
En una nublada tarde a finales de abril, profesores y

estudiantes de física se congregaron en una sala de
conferencias con paneles de madera en la Universidad

de Columbia para una charla de Nima Arkani-Hamed,
un teórico de alto perfil visitando el Instituto de Estudios
Avanzados de Princeton en las inmediaciones, N.J.
Con su cabello oscuro y largo hasta los hombros empujado

detrás de las orejas, Arkani-Hamed expuso las duales,
aparentemente contradictorias implicaciones de los
resultados experimentales recientes en el Gran Colisionador
de Hadrones en Europa.
“El universo es inevitable”, declaró. “El universo es

imposible.”
El espectacular descubrimiento del Bosón de Higgs en Julio

del 2012 confirmó una teoría de casi 50 años de antigüedad,
de cómo las partículas elementales adquieren masa, lo que
les permite formar grandes estructuras como galaxias y
seres humanos.
“El hecho que fue visto más o menos donde esperábamos

encontrarlo es un triunfo para el experimento, es un triunfo
para la teoría, y es una indicación de que la física funciona”
dijo Arkani-Hamed a la multitud.
Sin embargo, para que el Bosón de Higgs tenga sentido

con la masa (o energía equivalente) se determinó que, el
LHC necesita encontrar una multitud de otras partículas,
también.
Ninguna apareció.
“El universo es imposible”, dijo Nima Arkani-Hamed, de 41

años, del Instituto de Estudios Avanzados, durante una reciente
charla en la Universidad de Columbia.
(Foto: Natalie Wolchover / Simons Science News)
Con el descubrimiento de una sola partícula, los

experimentos del LHC profundizaron un profundo
problema en la física que había estado fermentándose
durante décadas. Las ecuaciones modernas parecen captar
la realidad con una impresionante precisión, predecir
correctamente los valores de muchas constantes de la
naturaleza y la existencia de partículas como el Bosón de
Higgs. Sin embargo, unas pocas constantes —incluida
la masa del Bosón de Higgs— son exponencialmente
diferentes de lo que éstas leyes en las que confiamos indican
que deberían ser, de manera que descartarían cualquier

posibilidad de vida, a menos que el universo esté formado
por inexplicables finas afinaciones y cancelaciones.
En peligro está la noción de “naturalidad”, el sueño de

Albert Einstein de que las leyes de la naturaleza son
sublimemente hermosas, inevitables y autónomas. Sin
ellas, los físicos se enfrentan a la dura perspectiva de
que esas leyes son tan sólo un resultado arbitrario, desordenado
de las fluctuaciones aleatorias en el tejido del espacio y el tiempo.
El LHC se reanudará rompiendo protones en 2015 en una

búsqueda desesperada de respuestas.
Sin embargo, en documentos, conversaciones y entrevistas,

Arkani-Hamed y muchos otros grandes físicos ya están
enfrentando la posibilidad de que el universo podría ser
antinatural. (Hay un gran desacuerdo, sin embargo, acerca
de lo que se necesitaría para demostrarlo.)
“Hace 10 o 20 años, yo era un firme creyente en la

naturalidad”, dijo Nathan Seiberg, un físico teórico, en el
instituto donde Einstein enseñó desde 1933 hasta su muerte
en 1955. “Ahora no estoy tan seguro. Mi esperanza es que
todavía haya algo en lo que no hemos pensado, algún otro
mecanismo que explicaría todas estas cosas. Pero yo no veo
lo que podría ser”.
Los físicos razonan que si el universo no es natural, con

constantes fundamentales extremadamente improbables
que hacen posible la vida, entonces, un gran número de

universos deben existir, para que nuestro improbable caso se
haya realizado. De lo contrario, ¿por qué deberíamos tener
tanta suerte? La no-naturalidad daría un gran empujón a la
hipótesis del multiverso, que sostiene que nuestro universo
es una burbuja en una infinita e inaccesible espuma.
De acuerdo con un marco popular, pero polarizante,

llamado Teoría de las Cuerdas, el número de posibles tipos
de universos que pueden surgir en un multiverso es de
alrededor de 10500. En algunos de ellos, las cancelaciones al
azar producirían las extrañas constantes que observamos.
En este cuadro, no todo acerca de este universo es inevitable,

haciéndolo impredecible.
Edward Wi�en, un teórico de cuerdas en el Instituto, dijo por

correo electrónico,
“Yo sería feliz personalmente si la interpretación del

multiverso no fuera correcta, en parte debido a que
potencialmente limita nuestra capacidad de comprender
las leyes de la física. Pero a ninguno de nosotros se nos
consultó cuando se creó el universo.”
“Algunas personas lo odian”, dijo Raphael Bousso, un

físico de la Universidad de California en Berkeley, quien
ayudó a desarrollar el escenario del multiverso. “Pero yo no
creo que podamos analizarlo de manera emocional. Es una
posibilidad lógica que se ve favorecida cada vez más en la
ausencia de naturalidad en el LHC”.
Lo que el LHC haga o no descubra en su próxima

carrera probablemente prestará apoyo a una de las dos
posibilidades: o bien vivimos en un universo demasiado
complicado, pero independiente, o vivimos en una burbuja
atípica en el multiverso.
“Vamos a ser mucho más sabios dentro de 5 o 10 años a

partir de hoy por el LHC”, dijo Seiberg. “Así que eso es
emocionante. Esto está a nuestro alcance”.
Coincidencia Cósmica
Einstein escribió una vez que para un científico,
“El sentimiento religioso toma la forma de un asombroso

éxtasis ante la armonía de la ley natural” y que “este
sentimiento es el principio rector de su vida y obra.”
De hecho, a lo largo del Siglo XX, la creencia profundamente

arraigada de que las leyes de la naturaleza son armoniosas
—la creencia en la “naturalidad”— ha demostrado ser una
guía confiable para descubrir la verdad.
“La naturalidad tiene un historial”, dijo Arkani-Hamed en

una entrevista.
En la práctica, es el requisito de que las constantes físicas

(masas de partículas y otras propiedades fijas del universo)
surgen directamente de las leyes de la física, en lugar de
ser resultantes de cancelaciones improbables. Una y otra

vez, cada vez que una constante aparece afinada, como si
su valor inicial hubiese sido mágicamente marcado para
compensar otros efectos, los físicos sospechaban que les
faltaba algo. Ellos buscarían e inevitablemente encontrarían
alguna partícula o característica que marcó materialmente
la constante, evitando la cancelación afinada.
Esta vez, las fuerzas de autocuración del universo parecen

estar fallando.
“Hay frustrantes problemas teóricos en la teoría de los campos

cuánticos que demandan soluciones, pero el “paisaje” de la teoría
de cuerdas de 10500 soluciones, no tiene sentido para mí. Tampoco
el concepto del multiverso o del principio antrópico” dijo David J.
Gross, un físico ganador del Premio Nobel.
El Bosón de Higgs tiene una masa de 126 giga-electrón-

voltios, pero la interacción con las otras partículas
conocidas deberán añadirle unos 10.000.000.000.000.000

.000 giga-electrón-voltios a su masa. Esto implica que la
“masa desnuda”, el Bosón de Higgs o valor inicial antes
de que otras partículas le afecten, pasa a ser el negativo de
ese número astronómico, lo que resulta en una cancelación
casi perfecta que deja sólo un toque de Higgs detrás: 126
giga-electrón-voltios. Los físicos han pasado por tres
generaciones de aceleradores de partículas en busca de
nuevas partículas, postuladas por una teoría llamada
supersimetría, que impulsaría la masa del Higgs con tanta
exactitud como las partículas conocidas lo impulsan hacia
arriba. Pero hasta ahora se han quedado con las manos
vacías.
El LHC actualizado explorará escalas de energía cada vez

más altas en su próxima carrera, pero incluso si se encuentran
nuevas partículas, casi sin duda serán demasiado pesadas
para influir en la masa Higgs de manera correcta. El Higgs
todavía parecerá por lo menos 10 o 100 veces demasiado
liviano.
Los físicos no están de acuerdo sobre si esto es aceptable en

un universo natural, independiente.
“Afinándolo un poco tal vez simplemente suceda”, dijo Lisa

Randall, profesora de la Universidad de Harvard. Pero en
opinión de Arkani-Hamed, siendo, “un poco afinado es
como estar un poco embarazada. Simplemente no existe”.
Si no aparecen nuevas partículas y el bosón de Higgs

permanece astronómicamente afinado, entonces la
hipótesis del multiverso dará zancadas a la luz.
“Esto no significa que esté bien”, dijo Bousso, un partidario

de la imagen multiverso, “pero sí quiere decir que es el
único juego en la ciudad.”
Unos físicos —especialmente Joe Lykken del Laboratorio

del Acelerador Nacional Fermi en Batavia, Illinois,
y Alessandro Strumia de la Universidad de Pisa en Italia—
ven una tercera opción. Dicen que los físicos podrían estar
calculando o midiendo mal los efectos de otras partículas
en la masa del Higgs y que cuando la calculan de forma
diferente, su masa parece natural.
Esta “naturalidad modificada” (A Modified Naturalness

Principle and Its Experimental Tests) se tambalea cuando
partículas adicionales, tales como los componentes
desconocidos de la materia oscura se incluyen en los cálculos,
pero el mismo camino poco ortodoxo podría generar otras
ideas.
“No quiero defender, sino sólo discutir las consecuencias”,

dijo Strumia durante una charla a principios de este mes en
el Laboratorio Nacional Brookhaven.
Sin embargo, la naturalidad modificada no puede

solucionar un problema de naturalidad aún más grande
que existe en la física: El hecho de que el cosmos no fue
instantáneamente aniquilado por su propia energía en el

momento después del Big Bang.
Oscuro Dilema
La energía formada en el vacío del espacio (conocido como

energía del vacío, energía oscura y constante cosmológica)
es desconcertantemente billones de billones de billones de
billones de billones de billones de billones de billones de
billones de billones de veces más pequeño que lo que se
calcula ser su valor natural, aunque autodestructivo. No
existe una teoría sobre lo que podría, de forma natural,
solucionar esta gigantesca disparidad. Pero está claro
que la constante cosmológica tiene que ser enormemente
ajustada para evitar que el universo explote o colapse
rápidamente hasta un punto. Tiene que ser ajustado para
que la vida tenga una oportunidad.
Para explicar este absurdo de la suerte, la idea del multiverso

ha ido creciendo en la corriente principal en los círculos
cosmológicos en los últimos decenios.
Yo recibí un impulso de credibilidad en 1987, cuando el

ganador del Premio Nobel, el físico Steven Weinberg,
ahora profesor en la Universidad de Texas en Austin,
calculó que la constante cosmológica de nuestro universo es
esperada en el escenario del multiverso (Anthropic Bound on
The Cosmological Constant). De los universos posibles
aptos para la vida —los únicos que se pueden observar y
contemplar, en primer lugar— y el nuestro es uno de los

menos afinados.
“Si la constante cosmológica fuera mucho más grande que

el valor observado, por ejemplo en un factor de 10, entonces
no tendríamos galaxias”, explica Alexander Vilenkin,
cosmólogo y teórico del multiverso en la Universidad de
Tufts.
“Es difícil imaginar cómo podría existir la vida en un

universo así.”
La mayoría de los físicos de partículas esperan que una

explicación más comprobable para el problema de la
constante cosmológica sea encontrada. Ninguno lo ha
sido. Ahora, los físicos dicen que la falta de naturalidad
del (bosón) Higgs hace la no-naturalidad de la constante
cosmológica más significativa. Arkani-Hamed cree que
cuestiones puedan incluso estar relacionados.
“Aún no tenemos una comprensión de un básico hecho

extraordinario sobre nuestro universo”, dijo. “Es grande y
tiene grandes cosas en él.”
El multiverso se convirtió en poco más que un argumento

que agita la mano en el año 2000, cuando Rafael
Bousso y Joe Polchinskin, un profesor de física teórica en
la Universidad de California en Santa Bárbara, encontraron
un mecanismo que podría dar lugar a un panorama de
universos paralelos.
La teoría de cuerdas, una hipotética “teoría del todo”

que considera las partículas como diminutas e invisibles
líneas vibrantes, postula que el espacio-tiempo es de 10
dimensiones.
“A escala humana, experimentamos sólo tres dimensiones

espaciales y una de tiempo, pero los teóricos de cuerdas
sostenemos que seis dimensiones extra están amarradas en
cada punto en el tejido de nuestra realidad 4D”.
Bousso y Polchinski calcularon (Quantization of Four-form

Fluxes and Dynamical Neutralization of the Cosmological
Constant) que hay alrededor de 10500 formas diferentes para
anudar esas seis dimensiones (todas vinculando diferentes
cantidades de energía), haciendo una inconcebiblemente
vasta y diversa variedad de universos posibles.
En otras palabras, no se requiere la naturalidad. No hay un

solo, inevitable universo perfecto.
“Definitivamente fue un momento ajá para mí”, dijo

Bousso.
Pero el documento provocó indignación.
“Los físicos de partículas, especialmente los teóricos de

cuerdas, tuvieron este sueño de predecir únicamente todas
las constantes de la naturaleza”, explicó Bousso.
“Todo se saldría (según los teóricos de cuerdas) de las

matemáticas y pi y parejas. Y nosotros entramos y dijimos:
Mira, esto no va a suceder, y hay una razón por la que no

va a suceder. Estamos pensando en esto totalmente en el
camino equivocado”.
La vida en un Multiverso
El Big Bang, en el escenario del multiverso de Bousso-

Polchinski, es una fluctuación. Un nudo compacto de seis
dimensiones que conforma una puntada en el tejido de
la realidad repentinamente cambia de forma, liberando
energía que forma una burbuja de espacio y tiempo. Las
propiedades de este nuevo universo son determinadas por
casualidad:
La cantidad de energía se desencadenó durante la

fluctuación.
La gran mayoría de universos que estallan a ser de

esta manera son gruesos de energía del vacío, ya sea se
expanden o se contraen tan rápidamente que la vida no
puede surgir en ellos. Pero algunos universos atípicos, en
los que la improbable cancelación produce un pequeño
valor de la constante cosmológica, son muy parecidos a los
nuestros.
En un artículo publicado el mes pasado en el sitio Web de

física para pre-impresión, arXiv.org (Why Comparable? A
Multiverse Explanation of the Dark Ma�er), Bousso y un
colega de Berkeley, Lawrence Hall, argumentan que la
masa de Higgs tiene sentido en el escenario multiverso,
también.
Ellos encontraron que los universos burbuja que contienen

suficiente materia visible (en comparación con la materia
oscura) para sustentar la vida más a menudo tienen
partículas supersimétricas más allá del rango de energía del
LHC, y un afinado bosón de Higgs.
Del mismo modo, otros físicos en 1997 mostraron que si

el Bosón de Higgs fuera cinco veces más pesado de lo que
es, esto suprimiría la formación de átomos que no son de
hidrógeno, dando como resultado, por otro medio, en un
universo sin vida.
A pesar de estas explicaciones, aparentemente exitosas,

muchos físicos se preocupan de que haya poco que ganar
al adoptar la visión del mundo multiverso. Los universos
paralelos no pueden ser probados, peor aún, un universo
poco natural resiste la comprensión.
“Sin naturalidad, vamos a perder la motivación para buscar

una nueva física”, dijo Kfir Blum, un físico del Instituto de
Estudios Avanzados. “Sabemos que está ahí, pero no hay
ningún argumento sólido para encontrarlo”.
Ese sentimiento tiene eco una y otra vez:
“Yo preferiría que el universo fuera natural”, dijo Randall.
Pero las teorías pueden crecer con los físicos.

Después de pasar más de una década aclimatándose al

multiverso, Arkani-Hamed ahora lo encuentra plausible
—y una ruta viable para la comprensión de las formas de
nuestro mundo.
“Lo maravilloso, por lo que a mí respecta, es básicamente

que cualquier resultado en el LHC va a conducirnos con
diferentes grados de fuerza por uno de estos caminos
divergentes”, dijo. “Este tipo de elección es una muy, muy
grande”.
La naturalidad podría salir adelante. O podría ser una

falsa esperanza en un bolsillo extraño pero cómodo del
multiverso. Como Arkani-Hamed dijo a la audiencia en
Columbia, “estad atentos”.
En el escenario del multiverso, una amplia y diversa gama de

universos de burbuja fluyen y existen en el interior de un vacío más
grande. Una pequeña fracción de los universos tiene propiedades
físicas favorables para la vida.
“La instantánea de WMAP (Sonda de Anisotropía de Microondas

Wilkinson) de cómo era el Universo inicial muestra que era caliente,
denso y suave (baja entropía) a lo largo de una amplia región del
espacio” dice Sean Carroll, cosmólogo estadounidense y profesor e
investigador de física en el Departamento de Física en el Instituto de
Tecnología de California, especializado en energía oscura y relatividad
general. “No comprendemos por qué esto es así... Nuestro Universo
no parece natural. Los estados de baja entropía son raros, además
de que entre todas las posibles condiciones iniciales que podrían
haber evolucionado en un Universo como el nuestro, la abrumadora
mayoría tienen una entropía mucho mayor, no menor.”
“Por ahora —dice Carroll— no tenemos un buen modelo del

Universo, y las actuales teorías no responden las preguntas. La
Relatividad General clásica predice que el Universo comenzó con una
singularidad, pero no puede demostrarse nada hasta después del Big
Bang… Esta es una época interesante para ser cosmólogo. Estamos a
la vez bendecidos y malditos. Es una época dorada, pero el problema
es que el modelo de Universo que tenemos no tiene sentido”
Tanto la �sica moderna como el profesor Corrado
Malanga han buscado, por caminos diferentes y
hasta opuestos, descifrar el enigma del �empo.
Los �sicos lo hicieron estudiando las par�culas y el
profesor Malanga hipno�zando a los abducidos. Lo
interesante es que ambos estudios han llegado casi a
una misma conclusión: el �empo no existe.
La no existencia del �empo �ene efectos en la

filoso�a pero también en la medicina, pues el �empo
se relaciona con la Conciencia y ésta úl�ma con
la salud. Es por eso que en las hipnosis regresivas
muchos pacientes se curan de sus enfermedades.
Este libro un estudio didác�co sobre el problema del

Tiempo y su relación con la Conciencia, basado en los
trabajos del profesor Malanga y orientado a aquellos
que conocen su teoría. La finalidad de este libro
apunta a tener una mejor comprensión del �empo y
que esa comprensión nos dé herramientas ú�les para
entender el Universo y mejorar nuestras vidas.

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DANIEL LAPAZANO

Las ideas propuestas en este trabajo fueron creadas trabajando

Otra cosa importante a decir es que las ideas propuestas en

Este libro no habla de matemáticas y está escrito de una forma

La mayor parte de la gente cree que vivimos en un mundo

¿Qué sentido físico tiene eso de que el tiempo se mueve hacia

Pero el mundo ni es material ni el tiempo es algo que transcurre,

por lo que si queremos entender este libro debemos abandonar

Volviendo a nuestro mundo, vemos fácilmente que éste está

La dimensión temporal tiene un solo sentido, hacia adelante,

Sabemos que existe el tiempo porque guardamos los recuerdos en

Esta experiencia nos indica que contemplamos la realidad como

mismos mientras pasamos de fotograma en fotograma.

Mientras estaba escribiendo estas líneas me puse a pensar lo

La respuesta no se hace esperar: si el tiempo tiene un sentido

Ya que hablamos de seguridad, este tiempo no nos permite

Meditando sobre lo anteriormente dicho, uno podría plantear

Conciencia ordinaria (la que usamos en nuestra vida cotidiana)

Otra cosa que se desprende de este tiempo de doble sentido es que

gráficos intente usted usar su imaginación… Puede leer el libro y

Supongamos que tenemos un Universo de sólo dos dimensiones

Para crecer necesitamos el tiempo, es decir crear una animación,

Cuando acabamos de hacer las filminas las disponemos una al

Sabemos que la Conciencia es el ojo que mira el mundo creado.

Si nuestros ojos-conciencia se desplazan hacia las filminas

adulto. Si hacemos el recorrido hacia atrás, veremos que el círculo

Si nos preguntamos dónde queda el “presente” o el “pasado” en

Si describimos estos eventos de esta forma, como si viéramos una

evento 4 evento 5 evento 6

Esta es la razón de porqué tenemos un cerebro que nos permite

Ahora bien, tenemos que nuestro modelo de Universo es de

Establecido esto, pasemos a una segunda perspectiva.

¿En qué cambia la historia del círculo?

En nada, pues si nuestra Conciencia se mueve de círculo en

círculo viajando por el eje del cono, percibiremos que el círculo

Siguiendo con el experimento, supongamos que en vez de viajar

Resulta que ahora tenemos una visión panorámica de todos los

¿Qué significa esto?

Más de lo que imaginamos. Lo primero es que, por primera vez,

Junto a esto hay que decir que la Conciencia, si contempla

Esto es justamente lo que ocurre en las ECM cuando los

Cuando el desencarnado hace zoom sobre un evento, su

Los desencarnados no saben explicar este “extraño fenómeno”

Otra cosa que se desprende de lo anterior es que la Conciencia,

cuando la Conciencia percibía la realidad en dos dimensiones,

Este fenómeno es de fundamental importancia a la hora de

Se verá más adelante que ésta es la clave que le permite a los

Siguiendo con el tema, quiero mostrar ahora cómo funciona

Sin embargo, podemos percibir por una fracción de segundos

Esto ocurre no porque nuestra Conciencia se expanda en el tiempo

De esta forma, nuestra Mente crea virtualmente en la memoria

Imagínese usted que su memoria cerebral tuviera la capacidad

se habla en las ECM. La Conciencia, libre de las restricciones

¿A quién se le ocurrió que la Conciencia de los seres humanos

Una vez comprendida cómo la Conciencia interactúa dentro

Sabemos que el holograma en que vivimos está compuesto por

Dadas estas condiciones, la Conciencia de la gente sólo puede

Si el tiempo es una dimensión espacial y en nuestro holograma

tenemos 3 dimensiones espaciales, ¿por qué no pensar que podría

De esta forma, nuestro holograma tendría ahora 5D; tres de ellas

Si tenemos 2 dimensiones temporales estamos teniendo un plano

¿En qué cambia pasar de una línea de tiempo a un plano de tiempo?

En que podemos crear bucles temporales, haciendo que las filminas