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Curso prolongado de

postgrado en psicoanálisis
del centro de salud mental Nº
3 “Arturo Ameghino”

Nudo entre lenguaje y cuerpo en la


clínica con niños y adolescentes
Dictado por Mirian Dios. Docente Invitada: Gabriela Jajam

Alumna: Leonela Jazmín Prudente


Mail: leonelaprudente@hotmail.com
DNI: 35561928
“voy a ser abuela”

En el presente trabajo se intentara contextualizar, a través de una viñeta clínica,


sobre una paciente, la cual esta en tratamiento desde enero del año 2018.
La paciente es derivada por su psicopedagoga, ya que la terapeuta anterior debía
tomarse licencia.
S, es una niña de 11 años, que fue diagnosticada con retraso mental leve a partir
de su entrada al colegio. Concurre a un escuela común con maestra integradora que
asiste a la institución 3 veces por semana.
La niña se presenta desde el primer momento muy callada, con poco contacto
visual o cuando algo de esto se producía corría inmediatamente la mirada hacia abajo. Al
momento de hablar, sus comentarios eran breves y solo como respuestas a alguna
pregunta. Era difícil para ella exteriorizar algo de su agrado. O simplemente qué hizo
durante la semana. Es notable la forma que adopta con su cuerpo, siendo que se encierra
sobre sí misma, formando una curva, de forma en la que solo se podría ver su cabeza por
sobre el escritorio, mirando hacia abajo mientras calla.
Aunque ciertos movimientos se fueron logrando a lo largo del tratamiento, aun hoy
para ella es difícil comunicar algo de lo que piensa o siente.
Durante este año hubieron varios movimientos en la dinámica familiar que S tuvo
que vivir de forma pasiva, sin poder elaborar nada de eso. Originariamente S vivía con su
madre, padre, la hermana mayor y el hermano del medio. Uno de estos cambios, y quizá
el mas significativos hasta ahora, cuando el hermano es acusado de robar en el trabajo,
por lo que el padre lo hecha de su casa y prohíbe que los demás miembros de la familia
interactúen con él. Después de un tiempo, S pudo volver a hablar con su hermano pero
ahora este vive con su pareja y esperan un hijo.
Ademas, anteriormente a lo dicho en este ultimo párrafo, la hija mayor se había ido
de la casa al pelearse con el padre, para después volver.
La madre de S al momento de las primeras entrevistas muestra una familia ideal,
sin fisuras diciendo que todos se llevan bien y que no hay problemas excepto cuando S le
usa la ropa a la hermana mayor. Cuando se le pregunta como se lleva la niña con el
padre, dice que este la consiente mucho por ser la mas chica.
Contó que se le hizo muy difícil aceptar el diagnostico de la niña y entro en una
profunda depresión al enterarse.
Ella es la que se encarga de S las 24 horas. Todo lo que la madre debe hacer lo
hace con la niña, ya que es la que recibe sus cuidados y no puede dejarla con ninguna
otra persona.
Con respecto al padre, la madre refiere que el no quiere aceptar lo que le pasa a su
hija, hasta incluso después de años, no logro decir en el trabajo o a sus amigos el
diagnostico de S. Así, por esta cuestión, no se hace responsables de los tratamientos y de
las cuestiones del colegio. La madre justifica en varias oportunidades ciertas actitudes del
padre diciendo que este viene del campo y es muy antiguo. Hay cosas que no puede
aceptar, como que las mujeres no ayuden en las tareas domesticas en la casa,etc. De
hecho, todavía no se pudo tener una entrevista con el porque dice no estar disponible.
Poco a poco la madre pudo contar cuestiones que tienen que ver con la vida
cotidiana en el hogar, diciendo que el marido, discutiendo por sus hijos, la hecha
constantemente de su casa. En una ocasión, relata que en respuesta a una de estas
amenazas ella se fue de la casa llevándose a S con ella.
¿qué pasara en esta familia en donde todos deben huir de este padre antiguo y
conservador? ¿cuando sera el turno de S?
Todas estas discusiones son en presencia de S sin que se pueda registrar su
presencia allí. Se hace incapie en esto con la niña, sobre como debe soportar estar ahí en
las discusiones entre sus padre. S en respuesta, adopta la postura de agachar la cabeza
llorando, y calla.
Es necesario ademas comentar que cuando se le pregunta como esta o que hizo
por lo general, cuando dice algo, no suele ser cierto. Inventa cosas que responden a un
ideal demandado por la familia como ser sociable e inteligente. Con respecto a esto, en el
libro “El malentendido de la estructura”, Gabriela Jajam dice, “la mentira...es un modo a
través del cual el niño tendría algún lugar de inscripción”. Con respecto a esto, seria
necesario aportar que la madre no puede aceptar tampoco la cuestión del diagnostico en
S, no puede aceptar que esa niña no sea lo que se espero de ella. La niña cayo del deseo
de su madre, no pudiendo re elaborar nada de esto. S actuá en sesión, una realidad en la
que ella es una niña con muchos amigos y con escenarios en donde puede pasar al frente
de la clase y relatar una lección.
La madre se queja que S no quiere interactuar con la familia, si vienen los primos o
tíos se encierra en la pieza o si está en la misma habitación calla y se esconde atrás de la
madre. También cuenta situaciones en las que se quedo sola en el supermercado y corría
asustada.
Desde el colegio traen que no puede hablar con los adultos, no pide ayuda o no la
acepta. Distinto con sus pares, con los que puede mantener amistades. No puede leer o
pasar a dar lección frente a sus compañeros. Y su nivel de escolaridad es de un niño
cursando tercer grado siendo que ella esta por pasar a 6to.

Sobre todo esto es posible preguntar, ¿quien habla? ¿cual es el lugar que ocupa
esta niña en el entramado familiar?

En cierto momento del tratamiento, la madre le dice a S que ella debía contar “la
noticia!. Al entrar al consultorio, después de un tiempo de silencio, dice “voy a ser abuela”.
Esta confusión con el lugar que ocupa la madre es recurrente en S, mostrando así que las
dos “son una sola carne(1+a)” (“Malentendido en la estructura”, pág 103)
No hay diferencias o distancias. Lacan, en el seminario “los cuatro conceptos del
psicoanálisis”, dice que al nivel del inconsciente “eso habla” y se presenta bajo la forma
de un tropiezo, a través del malentendido. En la hiancia, es donde surge el sujeto. Cuando
esa hiancia no se produce, el niño se mantiene en posición de sujetado con respecto a su
madre, ya que ocupa ese “lugar de privilegio” en donde el padre no pudo hacerse preferir
a la madre por lo que no puede privarla de ese objeto que es el falo encarnado que es su
hijo.
La madre de S hace incapie en que el padre no va a alejarla de los hijos
(refiriéndose al conflicto con el hermano) y de que ella siempre hará lo que sea por ellos.
Con respecto a S, dice hacer todo con ella y para ella. Ella es la única que se ocupa de
todo respecto de S ya que el padre no quiere saber (ni decir) nada de su dificultad. Así
mismo, manifiesta cierta imposibilidad para separarse de S por ejemplo cuando se le pie
que venga a una entrevista sola lo hace con la niña, o cuando se le sugirió desde el
colegio un colegio especial doble jornada ella responde que “hago yo entonces, si S me
deja todo el día”.
Con todas estas cuestiones que fue esbozando la madre con respecto a la relación
que mantiene con S se hace necesario puntualizar el recorrido que hace Silvia amigo en
su texto “clínica de los fracasos del fantasma” (2005) , en donde conceptualiza que el
fantasma es una respuesta singular del sujeto acerca de que lo que el Otro desea. Para
que esto se lleve a cabo tiene que haber lugar a que una pregunta se formule acerca del
deseo del Otro. Tiene que existir la posibilidad que el sujeto se pregunte “¿qué quiere el
Otro de mi?”. Entonces el fantasma seria la respuesta en el sujeto de aquella pregunta.
Pero para que esto pueda formularse de alguna forma, el sujeto no debe estar
abrumado por el goce del Otro, debe haber “la menor hendija” (Amigo, S, 2005) para que
se pueda establecer algún espacio o lugar en el campo del Otro. Lacan en el seminario XI
habla del mecanismo de la separación y conceptualiza la importancia de que el sujeto, en
vías de construcción, pueda encontrar una hiancia o un intervalo en el discurso del Otro.
Sin esto el sujeto no podrá formularse la pregunta acerca del deseo del Otro (Lacan, J.
Paidos 1964).
En ese mismo seminario, describe alienación y separación como dos operaciones
constitutivas del sujeto del inconsciente. Con respecto a la alienación dice que esta da
cuenta de como el sujeto se ubica en el campo del A perdiendo su naturalidad de viviente
surgiendo como producto un sujeto evanescente alienado al significante. El sujeto se
constituye entre el intervalo S1-S2. ¿Qué pasa cuando no hay intervalo, cuando no se
produce esa hiancia que da como resultado al sujeto?

Con respecto a esto ultimo, lacan plantea que la operación recién descripta de la
alienación, se corresponde con el el acting out. Y que aquella se articula con un “yo no
soy”. Dice que el acting out es una identificación con lo que supone que le falta al A. Es
demostrativo, aquí la ficción se mantiene. El sujeto esta otrificado, cosificado para el A.
Así, se trata de mantener la estructura de ficción. Podríamos pensar este manera de ser
en el mundo para S como una forma de sostener a ese A.
Con respecto a esto se puede decir que S es traída, llevada, si tiene medico o
psicóloga o psicopedagoga si la mandan va, si no la mandan no va. La madre en una
ocasión cuenta, “hoy fue al colegio viene a sesión después tiene medico, asique a la
noche no va a ir a patín, porque esta muy cansada”, no preguntándole nada sobre lo que
S quería hacer no dando lugar a algo que tiene que ver con el deseo. Se evidencia aquí a
S como bien (en busca del niño en la estructura, pág, 93) El niño como bien, en donde “el
bien establece una muralla contra el deseo”.
Inhibición en busca del niño en la estructura dice que con un Tu se crea el Yo y la
mudez es la falta de respuesta: Yo. Esto introduce el problema de la nominación, del lugar
del niño en relación al fantasma del Otro.

Algo no dicho, en relaciona su diagnostico, no hay palabra para nombrarla. Ellos no


dicen, S calla. La madre no puede perderla, por lo que la sujeta. Y el padre no solo que no
aparece, sino que dice explícitamente no querer hacerce cargo.
Para finalizar, es interesante que hay algo no dicho en esta familia acerca de lo que
le pasa a S, no se puede poner en palabras ni por el padre ni tampoco por la madre la
dificultad que tiene S con respecto a su diagnostico. Es llamativo ver como se escapa en
S a través del cuerpo como una inhibición, una imposibilidad de hablar y contar que es lo
que pasa.
Lacan dice que la inhibición es un problema de movimiento. Freud dijo que es una
restricción funcional del yo.

“el niño débil como soporte de un termino oscuro para el deseo de la madre” (Alicia
Hartmann, pág 146)

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