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El Cólera:

El cólera es una enfermedad bacteriana intestinal aguda. Esta


es una de las enfermedades relacionada estrechamente con el
consumo de agua de mala calidad, higiene insuficiente y
saneamiento deficiente y hacinamiento de la población. El
cólera es una enfermedad muy virulenta que afecta tanto a
niños como a adultos y puede ser mortal en cuestión de horas.

Agente causal y serogrupos

EL Vibrio cholerae es un bacilo Gram negativo, móvil, flagelado que no forma esporas, que
sobrevive en medios alcalinos a temperaturas entre 22 y 40°C. La infección por vibrio no es
invasiva: los vibrios quedan en el tubo intestinal donde se adhieren a receptores celulares
específicos presentes en las vellosidades de las células epiteliales del mismo. Allí se multiplican y
secretan la enterotoxina que es la causante de la diarrea. Esta enterotoxina induce un bloqueo de la
absorción de sodio y cloro por las vellosidades y promueve la secreción de cloro y agua por las
células de las criptas intestinales.

La especie V.cholerae incluye 140 serogrupos, pero sólo los serogrupos O1 y O139 causan brotes
epidémicos. Existen 2 biotipos de V.cholerae 0:1, el biotipo clásico y el biotipo El Tor, y éstos a su
vez se dividen antigénicamente en los serotipos Ogawa e Inaba y rara vez el Hikojima.

Epidermiología (distribución mundial)

Han ocurrido siete grandes pandemias de cólera desde 1816, lo que ha dado lugar a miles de
muertes y a grandes cambios socioeconómicos. Antes de esta fecha hubo casos esporádicos y
epidemias, pero la extensión mundial de la enfermedad sólo fue posible por los viajes
intercontinentales. La séptima pandemia, debida a V. cholerae O1 biotipo El Tor, comenzó en Asia
en 1961 y se extendió por África, Europa y Oceanía entre 1970 y 1980. En 1991, la cepa de la
pandemia se extendió hasta Perú, y posteriormente produjo enfermedad en la mayoría de los países
de Sudamérica y de Centroamérica, así como en EE. UU. y Canadá. A finales de ese año, se había
propagado a los 18 países de América Latina y se registraron más de 391.000 casos y casi 3.900
defunciones. En 1992 apareció una segunda cepa epidémica en India y se extendió rápidamente por
toda Asia. Esta cepa, V. cholerae O139 Bengal, sintetiza la toxina del cólera y comparte otras
características con V. cholerae O1.

Actualmente en el mundo es endémica en por lo menos 80 países con epidemias ocurriendo en


varias regiones, incluyendo África, Sudamérica y el sur y sudeste de Asia. Solamente en África se
estima que unas 79 millones de personas estén en riesgo de infección del cólera. Causa de 120,000
muertes al año. El año 2008, una epidemia de cólera afectó Zimbabue cobró numerosas víctimas.
También se presenció una epidemia que atacó a la república de Haití.

Situación actual de la enfermedad en República Dominicana:


La isla Española no había registrado un caso de cólera en más de cien años hasta después del
terremoto que destruyó gran parte de la capital haitiana en enero de 2010. El 15 de noviembre de
2010 se confirmó el primer caso de la enfermedad en República Dominicana.

Un inmigrante haitiano que demandó atención y fue ingresado en un centro sanitario de Higüey,
provincia La Altagracia, resultó positivo. La situación activó la vigilancia intensificada de cólera en
todo el territorio nacional. A partir de esa fecha y hasta el 31 de diciembre de ese mismo año, se
notificaron 662 casos sospechosos y cerca de 11 defunciones asociadas a la enfermedad. Un año
después, en diciembre de 2011, la cantidad de nuevos casos (sospechosos) alcanzó los 21,000, con
371 fallecimientos, mientras que en 2012 las cifras descendieron a 7,860 y 66 defunciones
igualmente sospechosas. Los datos disponibles para el 2013 indican que el 25 de mayo hubo 1,016
casos de cólera y 19 defunciones, todos sospechosos, relacionadas con la infección.

Tanto en Haiti como en República Dominicana la cepa aislada fue del serogrupo 01, serotipo
Ogawa, biotipo El Tor.

Reservorio:

Se ha considerado al hombre como único reservorio del Vibrio cholerae, aunque actualmente se
sospecha de otros reservorios acuáticos como moluscos, cangrejos y ostras.

Periodo de incubación:

El periodo de incubación de la enfermedad es de entre 5 horas a 5 días, aunque, en promedio, los


síntomas comienzan entre 24 a 48 horas posteriores a la ingesta del agua o alimento contaminado.

Periodo de transmisibilidad:

Sin tratamiento, cerca del 50% de los pacientes excretan el bacilo hasta por 5 días; sin embargo,
muchos casos leves o asintomáticos pueden eliminarlo en las heces por períodos de hasta dos
semanas en el caso de no recibir antibióticos. El portador crónico es raro.

Susceptibilidad:

Está constituida por aquellas comunidades carentes de suministro de agua y disposición adecuada
de excretas. La mala higiene personal y ambiental, la desnutrición, otras enfermedades subyacentes
y la aclorhidria también favorecen la infección; la infección es variable, afectándose con mayor
frecuencia personas con grupo sanguíneo 0 o con aclorhidria gástrica, estando protegidos los niños
que se alimentan exclusivamente de leche materna.
Signos y síntomas:

 Diarrea acuosa con un número elevado de • Manos de lavandera, arrugadas, por la


deposiciones (hasta 30 ó 40 en 24 h). deshidratación subcutánea.
 Las deposiciones tienen un tono
• Deshidratación muy aguda y muerte
blanquecino con pequeños gránulos. Se
les llama «agua de arroz». Esto es a • Sed excesiva
consecuencia de la liberación de
productos de descamación, fragmentos de • Piel seca
fibrina y células destruidas. Cabe destacar
que esta diarrea tiene un ligero olor a  resequedad en la boca
pescado, o un olor fétido.
• Ojos vidriosos o hundidos
 No causa fiebre (o ésta es moderada).
• Ausencia de lágrimas
• Apatía, decaimiento
• Letargo
• Pérdida de memoria
• Somnolencia o cansancio inusuales
• Frialdad, palidez, cianosis
• Disminución de la emisión de orina
• Hipotensión manifiesta (por la gran
pérdida de líquidos), pulso débil (el riego está • Fontanelas y abdomen hundidos en
disminuido en tejidos periféricos), los bebés
taquicardia.
• Cólicos abdominales
Diagnóstico.

El diagnóstico clínico se hace cuando hay Aparición súbita de diarrea acuosa: las heces
tienen apariencia de agua con afrechos de arroz, y olor “a pescado”; deshidratación rápida
junto con los síntomas ya mencionados.

Al examen hematológico:

Leucopenia o analítica intrascendente. Nos ayuda a descartar las bacterias que dan
leucocitosis. Sin embargo, la toxina de la salmonelosis también puede dar esto.

Examen de heces:

No leucocitos en heces. Dato básico para descartar los cuadros bacterianos y centrarse en
las toxinas.

Existen otras exploraciones que aunque tienen su importancia en el diagnóstico de


epidemias no tiene relevancia clínica para un caso concreto:

• Examen directo del vibrión en heces. Diarreas relativamente asépticas.

• Serología para detectar el antígeno del vibrión


• Inmunofluorescencia

Tratamiento.

Dependiendo del estado de la persona, pueden administrarse líquidos en forma oral o a través de
una vena (vía intravenosa).

Solución salina. Hay que dar una gran cantidad de sueros, hasta 1 L/h (serán necesarios entre 15 y
30 L/día).

Estos sueros deberán contener sodio, cloro, potasio y bicarbonato dependiendo de lo que necesite en
cada momento (se calcula en función de las pérdidas). Como fórmula de sueros orales preparada
tenemos la limonada alcalina, pero si no tenemos eso a mano habrá que darle lo que sea (agua con
limón, bebidas isotónicas e inclusive carbonatadas y hasta agua de coco)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desarrollado una solución rehidratante oral que es
más barata y más fácil de usar que el típico líquido intravenoso. Esta solución de azúcar y
electrolitos se está utilizando ahora a nivel internacional.

Fórmula recomendada por la OMS: 1L de agua 2,6g NaCl, 1,5g KCl, 2,9g citrato trisódico y 13,5g
glucosa, para suministro oral frecuente y de acuerdo a tolerancia,

ANTIBIÓTICOTERAPIA:

Sólo está indicada para atenuar la infección, no actúa sobre el efecto de la enterotoxina, pero si
reduciendo la cantidad de gérmenes. Se utilizan las tetraciclinas (500mg/6h 3días), las quinolonas y
el trimetoprim sulfametoxazol (cotrimoxazol) (320mg/12h 3días).

Prevención:

Vacunas contra el cólera: la OMS nunca ha recomendado la vacuna parenteral por su escasa
eficacia protectora y la alta frecuencia de reacciones adversas graves. En la actualidad existe una
vacuna oral aprobada internacionalmente y adecuada para los viajeros, pero sus existencias son
limitadas. Esta vacuna ha demostrado ser segura y eficaz, y está disponible para los mayores de 2
años. Se administra en 150 ml de agua salubre, en dos dosis con un intervalo de 10 a 15 días.

Son necesarias medidas de salud pública, como abastecimiento de agua limpia, instalaciones
adecuadas para la eliminación de aguas fecales, mejora del estado de nutrición de la población y
cambios en las normas de manipulación y conservación de los alimentos. No tiene ninguna utilidad
el tratamiento colectivo sistemático con antibióticos o la profilaxis masiva.

Cocer los alimentos completamente y consumirlos aún calientes.

Evitar que los alimentos cocinados entren en contacto con los alimentos crudos para que no se
contaminen, así como con el agua o el hielo, moscas, superficies contaminadas, cubiertos sucios y
otros.

No comer frutas ni verduras crudas sin mondarlas en el momento del consumo, ni dejarlas
expuestas.
Medidas habituales de higiene que no hay que descuidar, como lavarse las manos antes de tocar
cualquier alimento.

Niveles de prevención:

Se utilizan los mismos niveles de prevención tanto para shigella como para el cólera.

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