Antíoco a su regreso, organizó una expedición contra Jerusalén, la saqueó.
Según el Libro de los
Macabeos, promulgó varias ordenanzas de tipo religioso: trató de suprimir el culto a Jehova, prohibió el judaísmo suspendiendo toda clase de manifestación religiosa, mandó que se comieran alimentos considerados impuros ( ejemplo el cerdo) y trató de establecer el culto a los dioses griegos. Pero el sacerdote judío Matatías y sus dos hijos llamados Macabeos consiguieron levantar a la población en su contra y lo expulsaron. La fiesta judía de Janucá conmemora este hecho Naturalmente, el falso profeta es aquel que anuncia que Dios le ha comunicado que sucederá algo que no sucede. Da lo mismo como lo vocee o lo proclame. Esa regla enunciada en Deuteronomio 18: 22 permitiría dejar de escuchar a multitud de personajes con predicamento espiritual, pero sin el menor respaldo de Dios. Dios advierte y el profeta lo comunica a pesar de que el mensaje muchas veces no es complaciente y le cause profundo dolor. De hecho, Daniel tuvo que contemplar cómo el templo cuya primera destrucción había marcado su primera vida, volvería a ser profanado de una manera más cruel si cabía, pero no ocultó lo que había recibido sino que lo comunicó. En segundo lugar, Dios siempre controla el tiempo. Es verdad que, generalmente, esa circunstancia es pasada por alto y, sobre todo, resulta difícil de asimilar, pero El actúa siempre de acuerdo con un plan y ese plan no se retrasará ni siquiera un segundo. Aunque todo parezca indicar lo contrario, el juicio de Dios se impondrá.