Interdependencia de las zonas

Las tres zonas comprenden cada una, parte de los dos Estados gigantes, verdaderos
conductores, de los dos campos: los Estados Unidos y la U.R.S.S., que son
inversamente los únicos que tocan las tres zonas. Por otro lado, veremos que las
cinturas periféricas desempeñan ahí un papel análogo.
a) América: Los Estados Unidos a los cuales, el Canadá esta desde todo punto de
vista estrechamente ligado, forman una masa topográficamente homogénea,
pero de estructura interna muy variada. El Este y el Oeste de temperamento
muy oceánico tienen sus pensamientos y sus actividades vueltas
respectivamente hacia Europa y hacia el extremo Oriente. El Canal de Panamá
las une tanto como las vías terrestres y permite además el paso rápido de un
océano al otro lado de las flotas americanas, elementos primordiales la aviación,
de la potencia militar de los Estados Unidos.
b) El Bloque Soviético: El bloque soviético ocupa la masa puramente continental
de Eurasia. Rusia militarmente siempre fue terrestre, hasta los últimos años. La
necesidad de atacar al enemigo principal en su territorio, mas allá de los mares
y de lograrlo con medios modernos, los lleva a construir una aviación de
bombardeo pesado y una marina que le permita salir de su marco continental
llegado el momento. China no tuvo hasta ahora más que ejércitos de tierra y no
está en condiciones de construir antes de un largo tiempo una aviación y una
marina con solo sus recursos. Pero sus largas costas podrían organizarse
desde el punto de vista naval con el concurso ruso.
c) Las Cinturas Periféricas: Se distinguen tres:
1 º La Cintura Peninsular se compone de una serie de penínsulas, las del oeste
están unidas a la península madre que es la Europa Occidental: Escandinavia,
España, Italia, Grecia y otras más pequeñas.
2º La Cintura Interna de Islas: incluye las grandes islas alrededor del continente
Spitzberg, Islandia, Gran Bretaña, el África Francesa del Norte, Creta , Chipre,
Celian, Indonesia, Filipinas Formosa, Japón y las Aleutianas.
3ºLa cintura externa de islas que forman con América la retaguardia del mundo
occidental: África al sur del trópico de Cáncer con Madagascar, Australia con
Nueva Zelanda y Nueva Caledonia, las islas de Oceanía, las Hawai, etc.
La Zona del Atlántico
Europa Occidental surge en primer plano y es la pieza maestra que merece mayor
atención, es una península de Eurasia a la cual se unen las penínsulas secundarias.
Sin embargo, importantes ofensivas tomaron los caminos transversales, los vikingos
se abalanzaron hacia el sur hasta Bizancio, los normandos remontaron los ríos
transversales, los árabes franquear los dos vados del Bósforo y de Gibraltar en
dirección al norte.
La Zona del Pacifico
El estudio de esta zona debería incluir las tierras más bajas, tales como Madagascar,
porque su conjunto forma un todo. La necesidad de limitarnos nos detendrá en el
estudio sucinto de Asia y de sus accesos, donde además se encuentran las regiones
neurálgicas actuales.
Se impone una observación preliminar. Hemos dicho que China es de carácter
continental y es suficiente leer las ideas estratégicas de Mao tse Tung, para
convencerse de ello. Pero si los grandes países asiáticos, salvo el Japón, han
conservado este carácter, es porque el arcaísmo de sus medios ha mantenido largo
tiempo sus posibilidades marítimas en el marco de una actividad artesanal, por lo
demás muy intensa.
La Zona del Ártico
La costumbre de considerar al mundo sobre un planisferio construido siguiendo la
proyección de Mercator, nos hace imaginar a las costas septentrionales de Rusia y de
América en prolongación una de la otra, lo que no tenia mucha importancia cuando el
casquete por era infranqueable. Pero no ocurre lo mismo con la aviación moderna que
si bien no se desempeña cómodamente en el clima ártico, vuela corrientemente por
encima de estas regiones.
Por otro lado, el Ártico, es un mar, por cierto, cubierto de hielos e inaccesible a la
navegación normal.
La famosa hazaña del submarino americano Nautilus, seguida por muchas otras del
mismo generó, abrió el camino a la navegación submarina polar cuyas consecuencias
estratégicas son enormes.
ELEMENTOS DE UNA GEOESTRATEGIA DE PORVENIR
Aquí no hallaremos el esbozo de los planes estratégicos, ni siquiera las principales
líneas de un concepto directamente explotable.
I. LOS DATOS BASICOS
Las teorías nuevas demasiado absolutas no tardan en ser desmentidas por la
experiencia, tanto en estrategia, como en otras cuestiones. Pero no por eso hay que
dejar de preparar la última guerra. Por lo tanto, en el dominio militar es indispensable
la previsión previamente elaborada la que por otra parte debe estar en perpetua
evolución, paralelamente a la evolución general del mundo. Y ya que la guerra no es
más que un asunto independiente en si, la previsión en estrategia está en grande
subordinada a las previsiones científica, económicas, sociales y sobre todo políticas.
Preveer no es inventar si no imaginar con tantos datos como sea posible el sentido y
una velocidad de una evolución en curso o una tendencia que se dibuja, es situar su
término en un momento dado. Por consiguiente, es preciso saber ante todo donde está
colocado, resumiendo con esta finalidad nuestras conclusiones:
1. Loa principios de la estrategia permanecen verdaderos; los que cambian son
los procedimientos y las técnicas.
2. La influencia de los factores físicos de la geografía no disminuyo, pero los
puntos de aplicación y sus consecuencias varían.
3. Los otros factores de la geopolítica tienen una importancia cada vez mayor en
conflictos políticos, sociales, morales, etc.
4. Los países no pueden ya vivir ni defenderse solos, les hace falta agruparse para
la paz y la guerra.
5. Es necesario, por lo tanto, concebir toda estrategia general, es decir, mundial
en el marco de una alianza, y las estrategias particulares de cada país, es decir
regionales o nacionales deben integrarse en esta.
6. Las nuevas armas aterrorizadoras aun no tienen defensa segura y al parecer
no se puede esperar encontrarles una defensa absoluta.
7. Las dos observaciones anteriores aplican porque los agrupamientos en toda
clase de conflictos aun cuando las operaciones militares se limitan a los solo
adversarios directos.
8. Si hoy como antes es necesario ganar la paz una vez terminada la guerra ahora
es posible alcanzar por la estrategia del tiempo de paz y las acciones
subversivas los objetivos normales ya de una guerra.
II LAS IDEAS ESTRATÉGICAS POSIBLES
Un concepto estratégico depende ante todo de los adversarios empeñados y por
consiguiente del conocimiento tan completo como sea posible de las posibilidades
militares del enemigo que se obtiene por el estudio sistemático anterior y la
información. Por lo tanto, solo podemos deprender aquí las ideas básicas relativas al
cuadro estratégico y que son las mismas en la mayoría de las coyunturas posibles.
La preparación del estado de guerra interesa a toda la nación y concierne a cada una
de sus actividades vitales. Además de la economía de guerra previsible es toda la
organización del país lo que debe concebirse para resistir los ataques atómicos y otros.
En un conflicto en el que la guerra nuclear total se hubiera evitado, o en las fases que
seguirán a esta el género de las operaciones se modificara por el empleo de armas
atómicas tácticas y hasta por la amenaza permanente del empleo.
III INTERDEPENDENCIA DE LAS ESTRATEGIAS NACIONALES
En adelante los conflictos opondrán lo más a menudo a grupos de países, y la
estrategia es la de alianza, llevada como un todo. El interés general impone a cada
país el ser tan eficaz como le sea posible en el marco de esta estrategia común y para
lograrlo mejor sería necesario que cada cual estuviese especializado militarmente en
función de sus posibilidades dominantes y de su posición lo que debería admitir y
aplicar desde el tiempo de paz para la constitución de sus fuerzas armadas.
Se ve entonces a todos los países, aunque ligados por alianzas, mantener su potencial
militar y renovarlo en las diversas formas impuestas por la diversidad de las tareas que
puedan ser de su incumbencia. Se ve que los jóvenes países independientes actúan
de la misma manera muchas veces a despecho de las pertenencias comunes que
invocan y del neutralismo que profesan.
Como los armamentos son altamente costosos deben servir para la estrategia nacional
como para la de alianza. Ahora muy bien pocas veces estos imperativos concuerdan
totalmente y pueden superponerse en esta forma, con frecuencia difieren y resultan de
ellos oposiciones en las disposiciones que hay que tomar en tiempo de paz, ocurre
también que los imperativos nacionales pesan sobre el concepto estratégico de la
alianza hasta el punto de orientarla o de trabarla en parte, en fin los factores
geoestratégicos de un mismo teatro pueden cambiar según el caso de su valor relativo,
incluso de sentido.