CRÓNICA: CAMPEONATO DEL MUNDO DE 1930

Julián David Rodríguez Farfán

Código: 2228217

Universidad Santo Tomás

Cátedra De Actividad Física, Lúdica Y Recreación (Fútbol)

2018 - 1

Docente: Carlos Mario Toro González

Bogotá D.C.
31 de Mayo de 2018
 CRÓNICA: CAMPEONATO DEL MUNDO DE 1930

El futbol es el deporte por excelencia favorito y con gran admiración mundialmente. Dicho

deporte contiene un indice muy alto de competitividad, es muy probable que este sea uno

de los casos en el cual una gran proporcion de personas adoran este deporte. Pero, lo que

puede llegar a generar el futbol, se puede extender a una monumental magnitud, se genera

grandes sensaciones, más que todo sensaciones pasionales, de manera que, cada quien lo

demuestra y lo representa con una manifestación autentica.

Ningún otro acontecimiento deportivo logra captar la atención del mundo como lo hace la

Copa Mundial de la FIFA. Su primera edición fue llevada a cabo en Uruguay en el año

1930, entre el 13 y 30 de Julio, en aquella ocasión el anfitrión (Uruguay) se quedó con el

tit́ ulo de campeón.

La idea del Mundial fue expuest en febrero de 1929 por dos dirigentes del Club Nacional de

Fútbol en Uruguay, uno de los dos grandes equipos locales y luego retomada por la

Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), que la defendió e incluso, impulso este proposito

en el Congreso de la Fifa en Barcelona, ese mismo año.

Europa no podía presentar una opción de peso, pues la Gran Depresión de 1929 y el

impedimento de la Primera Guerra Mundial tenían a sus economías en un punto frágil. Los

europeos procuraron involucrase en la cita mundialista, el obstaculo respectivamente es que

se hallaban en condiciones adversas. Estaban perjudicados políticamente, venían de una

guerra mundial.

El prestigio del fútbol uruguayo y el ofrecimiento de cubrir los gastos de traslado y estadía

de las delegaciones visitantes se consagro a la Fifa a favor de Montevideo. Antes de la

ceremonia inaugural de Uruguay 1930, siete de las 13 selecciones quedaron fuera del

torneo. Solo Francia, Bélgica, Rumania y Yugoslavia hicieron el viaje desde Europa y en

compañía de Jules Rimet, mítico director del a Fifa, quien tenía en su equipaje la Copa del

Mundo, bautizada con su nombre, enchapada en oro y diseñada por el francés Abel

Laffleur. A esas selecciones se sumaron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú,

Estados Unidos, México y el local, Uruguay. La organización de la primera Copa Mundial

de la FIFA fue muy diferente de las actuales: no hubo fase clasificatoria, las trece

selecciones participantes fueron invitadas por la organización y el sorteo se celebró cuando

todos los equipos ya se encontraban en Uruguay.

Los primeros dos encuentros en la historia de la Copa se hicieron en simultanea el domingo

13 de julio, fecha en la que EE. UU. se impuso ante Bélgica 3-0, mientras que Francia

superó a México 4-1. El primer tanto fue convertido por el francés Lucien Laurent. Cinco

días después (18 de julio), el Centenario abrió sus puertas. La selección anfitriona estrenó la

cancha todavía con barro, en un encuentro de lujo contra Perú. Un solo tanto de Héctor

Castro doblegó a la selección inca.

El camino de fase de grupos estaba empezando a trazar un cruce fatal entre antiguos rivales

para la final. Argentina y Uruguay, dejando atrás a europeos, parecían destinados a volver a

enfrentarse. “La final se inició a las dos y veinte de la tarde del miércoles 30 de julio. La

niebla cubría a Montevideo. Argentina y Uruguay, la misma final disputada dos años atrás,

en los Juegos Olímpicos, se repetía, pero esta vez por la historia y el honor de ser el primer

equipo en alzar la Copa Jules Rimet.

Los aficionados uruguayos estuvieron acrecentando la moral de los jugadores argentinos

desde el principio del campeonato, ya fuera impidiendooles el descanso por las noches o

insultándoles durante los entrenamientos. Todos eran conscientes de que el título se

decidiría entre ambas selecciones.

La final del Mundial de 1930 entre Uruguay y Argentina generó tanta tensión que los

aficionados tuvieron que ser inspeccionados para evitar las armas de fuego, en un partido

en el que algunos jugadores llegaron a temer por sus vidas.

Su rivalidad se había ido fraguando en los últimos años a raíz de las dos medallas de oro

obtenidas consecutivamente por los uruguayos en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928, la

última precisamente contra los argentinos en la final.

La final empezó con una pelea por la pelota que se usaría. Cada selección acostumbraba a

llevar su balón y quería jugar con él. El juez tomó un juicio imparcial : en cada periodo se

jugaría con una pelota diferente. El sorteo favoreció a Argentina, que puso su esférico en el

primer tiempo. Solo 12 minutos habían trascurrido cuando el balón argentino, con la
audacia de Pablo Dorado, atravesó el arco uruguayo. El primer tiempo terminó 2 a 1 a favor

de Argentina.

La segunda parte fue un festín charrúa. Pedro Cea, a los 57 minutos, igualó el marcador; y a

los 68, Victoriano Santos Iriarte, apodado el ‘Canario’, volvió a poner a los celestes en el

podio de los ganadores. Argentina no se rendía. Un solo gol lo dejaba en igualdad y le

devolvía la fe en que un milagro podía hacerse realidad.

En el campo, 11 jugadores corrían por la pelota contra el tiempo. Los otros 11 dibujaban en

sus rostros la sonrisa del ganador. Quedaban dos minutos, y el marcador estaba 3 a 2 a

favor de Uruguay. Al minuto 90, un gol de Héctor Castro cortó la esperanza argentina.

Uruguay entero estalló. Desde la plaza Independencia, por todas las calles del 18 de julio,

hasta el estadio Centenario, ríos de gente celebraban el cierre de la tripleta perfecta. El paso

a la historia, el sello con sudor y lágrimas de su proeza deportiva.

El anfitrión batió a Argentina 4-2 ante 93.000 espectadores y ganó su primer título mundial

de la Fifa.

Como bien escribió el filósofo argentino Juan José Sebreli, ese Mundial lo ganó Uruguay,

pero los argentinos crearon el término de 'campeones morales'. Y es que la albiceleste

perdió la final, pero los jugadores fueron recibidos en Argentina como héroes, como los

auténticos ganadores del Mundial de 1930. Ya se sabe: quien no se consuela es porque no

quiere. Argentina, calló; el silencio inundó desde jugadores hasta el Gobierno, que decidió

romper relaciones deportivas por cinco años; estas solo se reanudaron cinco años después.
REFERENCIAS

Fuentes y Autores que permitieron la elaboración de este documento:

 J. Carlos Jurado Y Javier Estepa; (2010). Historia de los Mundiales: Uruguay 1930.
Diario Marca
Recuperado de:
http://www.marca.com/reportajes/2010/01/historia_de_los_mundiales/index.html

 Daniela Polanco; (06-01-2018). ¡Aquí comienza la historia de los Mundiales! – La

Nación.
Recuperado de: http://www.lanacion.com.co/2018/01/06/1930-aqui-comienza-la-
historia-los-mundiales/

 Buenas Tareas. (Julio de 2012). Gran Futbol

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Futbol/4712132.html

 Morales; (01-06-2016). Así vivió Uruguay el primer Mundial. EL TIEMPO.

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 Israel Viana; (19-10-2015). La final del terror en el primer Mundial de la historia.

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Recuperado de: http://www.abc.es/20100610/archivo-historia-abc/mundial-
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 Castellano Paulis, Julen; Hernández Mendo, Antonio; Perea Rodríguez, Abigail;

(2008). Análisis de la evolución del fútbol a lo largo de los mundiales. Psicothema,.
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 Green, Miguel. (2014). Así́ nació́ la copa del mundo. Noviembre 03, 2016, de
Diario Gramma Sitio web – Recuperado de:
http://www.granma.cu/granmad/eventos/futbol6/historia01.html