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Transformación Esencial
El Toque Cuántico
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ALAIN Y JODY HERRIOTT
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Transformación Esencial
El Toque Cuántico
Una nueva forma de sanar
y cambiar la realidad
www.edaf.net
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ISBN de su edición en papel: 978-84-414-2792-1
© 2011 – 2012 Editorial EDAF, S.L.U., Jorge Juan 68. 28009 Madrid (España) www.edaf.net
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Agradecimientos
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Índice
PRÓLOGO
PREFACIO
INTRODUCCIÓN
Perspectiva
Transformación Esencial: lo más destacado
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Capítulo 5: Elongaciones
Introducción
La técnica Liberar vapor
Crear un útero
La técnica del Rayo atractor
Técnica de Crear un útero y el Rayo atractor
Extender la presencia, Pinchar con un palo o Técnica Cazador
Curar a través de crear espacio o apalancar una articulación
Mostrar a tu cliente cómo Verter hacia delante
Autosanación y autochequeo
Ser como un tronco
Sanación a distancia
Trabajar con animales
Guía para saber cuándo emplear cada técnica de sanación
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Ejemplos de cuándo utilizar las técnicas Yin o Yang
Capítulo 8: Qigong
Casos de curaciones
Relatos de curaciones en animales
GLOSARIO
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Elogios a los talleres de Transformación
Esencial
Carole Amos
«Mi estructura cambió completamente durante este taller, el cual facilitó una
liberación tanto física como emocional. Me sorprendió que unos movimientos tan
pequeños produjeran un cambio tan profundo, pero eso se debe a que la respiración
aumenta el proceso.»
Dawn Donalson
Danielle Hanneken
Rosvel Garza
Rosie Nadwodny
Liz Sharp
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que otros hagan lo mismo.»
Jonathan Lea
BHOK
Rick Hopton
«Llegué a esta clase sin pizca de energía… Durante dos meses solamente tenía
energía para ir y venir de la cama a la silla. Esta clase me ha dado la esperanza de
que puedo volver a sacar mi energía cuando la necesite durante mi lucha contra el
cáncer que me ha tomado como rehén. Ahora tengo una nueva herramienta para
sacarlo de mi cuerpo y eliminarlo.»
Kristin Gudjonsdottir
S. G.
«Sinceramente no tenía ni idea de lo que era el yin antes de este taller. Los
ejercicios han sido estupendos y transformadores. Y las técnicas curativas han sido
herramientas fantásticas. Se ha explicado todo muy bien.»
S. F.
S.
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fortalecido, y mis amigos y mis clientes lo estarán.»
Jack Bennett
«Me ha gustado la técnica yin, creo que esta técnica será realmente muy útil para
mí y acelerará el proceso de los clientes.»
Kay Finly
Julia Tsien
Ellen Quagliaroli
BN
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Prólogo
RICHARD GORDON
Autor y fundador de El Toque Cuántico
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Prefacio
Hay tres preguntas que los estudiantes continúan haciendo durante las clases del
Supertoque Cuántico. Estas preguntas son:
1. ¿Cómo puedo trabajar sobre mí mismo tan fácilmente como sobre otra
persona?
2. ¿Cómo puedo sentir o «ver» lo que está ocurriendo en el cuerpo de otra
persona?
3. ¿Por qué el dolor o los problemas físicos a veces vuelven después de una
sesión?
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¿Cuál es la diferencia?
Una de las primeras preguntas que hace la gente cuando oye hablar de este trabajo
es: «¿En qué difiere del Toque Cuántico con el que ya estamos familiarizados?». En
los libros Quantum-Touch: The Power to Heal y Supercharging Quantum-Touch ,
las técnicas están diseñadas para elevar la vibración de lo que estás trabajando; a
medida que la vibración aumenta, el cuerpo del cliente se une a ella. Esto se
consigue arrastrando, respirando y enviando la energía hacia tu cliente. A esto lo
llamamos enfoque «activo» o yang del trabajo energético porque estás elevando
consciente o activamente la frecuencia vibratoria del sistema del cliente. Con el
Trabajo Esencial te iniciaremos en la forma yin del trabajo energético. Vamos a
pedirte que pienses en la interconexión como algo calmado más que activo. Vamos a
mostrarte cómo hacer que tu sistema esté tan calmado que el cliente interconecte con
este estado de calma debido a ello. Decimos que es un trabajo energético Yin
Esencial cuando lo comparamos con lo que conocimos anteriormente en los talleres
Básico y Supertoque. Esta es la naturaleza de la idea yin y yang. Energías, objetivos,
pensamientos, filosofías son más yin o yang cuando se comparan unas con otras. En
este caso, significa un enfoque calmado más que activo.
Tanto el espacio mental que utiliza el trabajo Core 1como la conciencia corporal
que engendra se convierten en parte integral de nuestras vidas. Ya no tenemos por
ponernos conscientemente en el Punto Esencial porque después de adquirir cierta
práctica, nos sentimos dulcemente conectados sin esfuerzo. Esto nos permite estar un
espacio más abierto y flexible tanto mental como energéticamente, que hace nuestro
día mucho más suave. Las tensiones físicas se liberan simplemente con una o dos
respiraciones rápidas junto con un momento de atención a nuestros flujos corporales.
________________
1 Nota del traductor: La palabra Core, que titula esta obra y presente a lo largo del libro, hemos optado por
traducirla como Esencial, ya que consideramos que en español define con más fidelidad el significado del término
inglés en el contexto de la obra.
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Introducción
NA de las partes más deseables del trabajo curativo es el viaje interior que
U acompaña a este proceso. Hemos observado que cuanto más meditativo es el
proceso, más intrigante resulta. La meditación activa, especialmente la
contemplación con intención, es la base de este trabajo. Muchas personas nos han
relatado, después de experimentar el Trabajo Esencial, que esto era lo que habían
estado buscando toda su vida. No solo han comenzado a sentirse profundamente
tranquilos, sino que parece el inicio de algo mucho más grande: un universo mayor,
un punto de vista más amplio, etc.
Lo que se descubre practicando este trabajo es único para cada persona. Cuanto
más lo practicas, más descubres. Este descubrimiento no es limitado; cualquier cosa
sobre la que pongas tu atención empieza a desvelarse. Si te sales de tu propio
camino, es decir, si no permites que el pensamiento lógico interfiera, allá donde
pongas tu atención tendrá su propia manera natural de expresarse. Esto es aplicable
a: la salud, los negocios, las emociones, o a algo tan mundano como cortar el césped.
Estas experiencias te permiten darte cuenta de que eres mucho más de lo que
jamás hubieras pensado; de que eres la semilla central o punto de partida a partir del
cual te expandes y exploras. Nosotros creemos que el trabajo de la Transformación
Esencial nos proporciona mayor acceso y posibilidades para curar que nunca. Esto
se debe en parte a la imaginería que produce, así como a la casi ensoñación que está
presente (es decir, el Trabajo Esencial nos saca de los pensamientos lógicos de
cómo se «supone» que deben ser las cosas), que nos permite reducir las cosas a sus
componentes básicos. Entonces avanzamos más allá hacia lo que parece una chispa
de creación. En este punto, al menos en teoría, todo se vuelve posible. Si has estado
practicando el Toque Cuántico Básico y/o el Supertoque Cuántico, tendrás que
cambiar totalmente tu punto de vista para conseguir el enfoque correcto. Más allá de
esto, a pesar de tu experiencia anterior, requiere que tú seas tú mismo, es decir, que
estés presente, completamente atento, o consciente para la experiencia, incluso
aunque el estado pueda parecer una ensoñación.
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Capítulo 1
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Perspectiva
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Fluidez, flexibilidad y ser tú mismo
¿Qué es la permisión?
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La permisión es un estado de flujo libre o máxima flexibilidad. Cuando tenemos
un objetivo, en este caso, que alguien se cure, la máxima aspiración es estar abierto a
lo que sea que ocurra. A la vez, lo que sucede se convierte en un acontecimiento en
sí mismo y a ese acontecimiento se le permite desarrollarse. En lo que respecta a la
curación, eso significa que nuestro objetivo es que el cuerpo y la mente avancen
hacia la plenitud. Le permitimos al cuerpo que encuentre su propio camino hacia la
plenitud simplemente al propiciar un estado concreto usando las diferentes técnicas
de Transformación Esencial. Permitimos que el cambio se desarrolle. Se trata de no
estar atado al resultado final o al desarrollo exacto del proceso.
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Según consigues la tranquilidad dentro del proceso de Transformación Esencial,
la permisión se hace mayor. Al permitir más, estás en condiciones de unirte a la
corriente que hay dentro de ti y «ser» la experiencia, más que observarla.
Al respirar con ese foco especial al que llamamos Punto Esencial o Respiración
Esencial, se hace sencillo sintonizar con tus aspectos físico, mental y espiritual
desde el punto de vista de una tercera persona. Es casi como trabajar sobre otra
persona cuando estás trabajando sobre ti mismo. Eso hace mucho más sencillo
intervenir en tu propio sistema, de hecho, es tan sencillo como trabajar sobre otra
persona.
Además, con el fin de propiciar un cambio en cualquier otro mediante esta técnica,
comienzas por crear un estado de tranquilidad y aclaración dentro de ti mismo. ¡Así,
que, en cualquier caso, ya has comenzado a trabajar sobre ti mismo!
Te resultará bastante sencillo sentir las energías del cuerpo de otra persona
porque el acto de calmar tu propio sistema te permite percibir «ruido» o corrientes
desequilibradas en el cuerpo de los demás. Notarás zonas que no reciben un flujo
energético adecuado. El flujo de una persona puede percibirse de forma kinestésica,
de forma visual o a través de cualquiera de los seis sentidos, incluyendo el sentido
«de saber». La clave está en hacer que tu sistema esté los suficientemente sosegado
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como para advertir diferencias en el sistema de otra persona. Y eso se siente más
fácilmente en el nivel de los flujos o movimientos de energía en el cuerpo de esa
persona.
Sucede a menudo que un dolor vuelve a aparecer porque la gente no cambia sus
maneras habituales de moverse. Repiten una y otra vez las mismas posturas y modos
de hacer las cosas que, seguramente, crearon el problema en origen.
La mayoría de nosotros, cuando somos activos físicamente, nos movemos
siguiendo unos patrones recurrentes. Por ejemplo, si agarramos algo que está en el
suelo, normalmente utilizamos el cuerpo siempre de la misma forma. Y eso se repite
con casi todo lo que hacemos. Según vayas aprendiendo a tranquilizar tu sistema por
medio de los ejercicios presentados en este libro, tendrás la posibilidad de tomar
conciencia de ello y reconvertir esos patrones de movimiento en un flujo más
armonioso. Cuanto más practiques esos ejercicios ligados al trabajo respiratorio,
más fuertes serán los posibles cambios y menos probable será que vuelvas a dañarte
un área por malos hábitos de movimiento. Todo esto desde un punto de vista físico,
naturalmente, pero hay también un aspecto emocional.
Al moverte con más armonía y estar más «presente» dentro de ti mismo, tendrás
mayor acceso a tu diálogo interior. El diálogo interior de la mayoría de las personas,
tiene una repercusión sobre cómo se sienten y qué hacen. Al escuchar lo que dice tu
mente, puedes comenzar a tomar medidas para cambiar conscientemente cómo te
desenvuelves tú mismo. Hay muchas más cosas implicadas además del diálogo
interior, pero este constituye una puerta de entrada a un conocimiento global de ti
mismo más profundo.
22
Capítulo 2
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E L diccionario1 define la palabra matriz como:
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orgánulos a través de la célula de forma ordenada, incluso transportando moléculas
de ARN mensajero desde el núcleo hasta áreas concretas para la traducción. Antes
se pensaba que este conjunto de microfilamentos, o citoesqueleto, tenía solo un
pequeño papel en el mantenimiento de la integridad celular, en la división celular y
en las corrientes citoplasmáticas, pero los científicos han comenzado a darse cuenta
recientemente de que el citoesqueleto también está implicado en la señalización
celular, el metabolismo y el transporte molecular.
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esencial que el sistema corporal permanezca libre de tensiones o tiranteces, estado
cristalino, y, en lugar de ello, fluya libremente, estado líquido. Con el Trabajo
Esencial aprenderás cómo retornar el cuerpo a su estado líquido, restableciendo la
corriente alrededor y a través de las células, permitiendo un intercambio mejor de
nutrientes y una eliminación más eficaz de toxinas. Es una parte del proceso de
reconstrucción de tu estructura y de la de tu cliente.
Todos nosotros somos campos de energía. Si estoy cerca de otra persona, puede
percibir mi estado de ánimo porque se encuentra cerca de mi campo. Si pienso en un
amigo o en alguien a quien quiero, comienzo a producir un efecto sobre esa persona
porque a nivel energético no estamos separados. Todos nosotros hemos vivido
situaciones en las que al entrar en una habitación hemos notado muy malas o muy
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buenas sensaciones. Al hacer que mi campo energético vibre de un modo
determinado, con esa vibración empiezo a influir sobre los que me rodean e influyo
más en los que tengo más cerca (por ejemplo, si ajusto mi energía de un modo
concreto o con un fin específico, tendré más influencia que si no tengo ningún
objetivo especial). El pensamiento precede a la energía. Mis determinaciones guían
mi vibración de modo que pueda compartirla con los que me están prestando
atención y a los que presto una atención particular. Así es como se usan los métodos
de Transformación Esencial para realizar trabajos curativos por medio de objetivos
e interacciones.
Al practicar el Trabajo Esencial, no solamente accedemos a nosotros mismos,
sino a cualquiera con el que queramos interaccionar. Eso ocurre porque la
Respiración Esencial provoca un estado tal en el profesional, que hace que su campo
energético se vuelva fluido y tranquilo. Por ejemplo, si dejo que mi tranquilo y
fluido campo de energía interactúe con otra persona, notaré el contraste con las
características de su flujo porque yo soy (en ese momento preciso) un ejemplo de
estado abierto y fluido. El flujo de una persona normal salta a su alrededor de forma
muy parecida a la bola de un flipper. De un sistema con esta característica de
intranquilidad decimos que es «ruidoso» o desequilibrado. Si muestro un estado
tranquilo, gracias a mi determinación, podré influir en áreas que previamente habré
percibido como alteradas. Mostrando un flujo tranquilo dentro de mí y pensando a la
vez en la otra persona, comienzo a influir en su sistema. Es la parte de interconexión
del proceso. Si me encuentro con algo al seguir el flujo de un cliente, aplico una
Técnica Esencial, por ejemplo, «creo un útero» en la anomalía. Cuando el área
envuelta en el útero entra en armonía, desparece el bloqueo y se restablece el flujo.
Así el sistema en su conjunto está mucho más calmado, lo que para el cliente implica
comenzar a recuperar la salud.
Al introducir la relajación en el sistema, obtendremos fluidez. Cada inspiración y
cada espiración suponen una oportunidad para profundizar en el flujo. Mientras que
la mayor parte de la gente considera la inspiración y la espiración como expansión y
contracción, nosotros tenemos que sentir el flujo tanto al inspirar como al espirar.
Usando la Respiración Esencial tenemos la ocasión de vivir esa experiencia de
manera muy intensa. Después de practicar la respiración durante un tiempo,
comienza a sentirse como si fuera la respiración la que te respirase a ti. Y eso te
procura una manera completamente diferente de sentirte a ti mismo y de sentir todo
lo que te rodea. Eso significa que estás empezando a redefinir quién y qué eres en
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relación a todo.
Meditación
Antes de comenzar
Cuando comiences con los ejercicios, toma conciencia de que eres una persona
diferente en cada momento y de que el flujo que tienes cambia constantemente. Por
eso, no te compares con otros en cuanto a lo lejos que puedas llegar. Simplemente,
percibe cómo te sientes en el momento concreto y sé consciente de cuánto más flujo y
flexibilidad puedes proporcionarle a tu sistema en ese momento dado, en lugar de
tener presentes tus recuerdos o tus expectativas. Unos días te sentirás bien y otros no
estarás en gran forma. Todo eso influye sobre el estado de tu flujo; simplemente,
descubre cómo estás. ¿Eres capaz de mantener conscientemente tu flujo energético
independientemente de lo que estés haciendo? Esa es la clave. La pregunta o la
postura debería ser: «¿Hasta dónde me llevará hoy mi conciencia?», en lugar de
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pensar en lo que crees que serías capaz de hacer.
Una vez aprendida la Respiración Esencial, puedes emplearla para liberar
tensión, lo que permite que el cuerpo se deje llevar y comience el proceso de
relajación. Cuanta más tranquilidad logres, más profundamente te abrirás y más fácil
te resultará percibir tanto lo que ocurre en tu cuerpo como en el de los demás.
Cuanto más tranquilo estés, mayor percepción tendrás y mayor influencia lograrás.
No solo serás capaz de acceder a ti mismo más plenamente, sino que estarás en
condiciones de conectarte al flujo universal.
La filosofía del no
Gaston Bachelard escribió un libro titulado La filosofía del no2, que presenta una
idea muy interesante: si crees que sabes cierta respuesta, siempre darás los mismos
pasos para llegar a esa respuesta o la abordarás del mismo modo. Bachelard dice
que el hecho de haber llegado a una respuesta siguiendo un procedimiento concreto
no implica que ese sea el mejor o único modo de lograr esa respuesta. De hecho,
puede que la respuesta solo sea correcta si das los mismos pasos. Permitiéndote a ti
mismo considerar la posibilidad de que el procedimiento elegido sea erróneo, te das
la oportunidad de afrontar la resolución de problemas de una manera completamente
nueva. Eso indica que algunas de las ideas que consideras correctas puede que no te
sean útiles en absoluto. ¿Qué tal si te concedes a ti mismo la oportunidad de empezar
de nuevo y seguir un camino diferente? ¿Puede que llegues a una respuesta diferente
o aprendas mucho más sobre lo que creías saber ya?
Esa es la finalidad de cuestionarnos qué es lo que ya no nos sirve. Si siempre
damos los mismos pasos, lo normal es que lleguemos a la misma respuesta. Pero esa
forma de pensar restringe lo que descubrimos. Y eso es aplicable a casi todo lo que
hacemos o «sabemos». Si todavía creyéramos que la Tierra es plana, nunca
habríamos descubierto ningún otro continente por mar. Durante una época se creyó
que la Tierra era el centro del sistema solar; en aquellos tiempos era sensato pensar
eso aunque no fuera cierto. No mucho después de Copérnico (el creador del
concepto de que el Sol y no la Tierra es el centro del sistema solar), quemaron como
hereje a un filósofo llamado Bruno por afirmar, entre otras cosas, que el espacio era
infinito y que podrían existir otros mundos. Bruno es un ejemplo de cómo a veces no
es sensato cuestionar el statu quo, pero también es un recordatorio de cuántas cosas
hay más allá de las concepciones sociales aceptadas en un momento dado.
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Todo lo que creemos y hacemos actualmente puede revisarse y con ello se nos
brinda la oportunidad de hacer muchos descubrimientos nuevos. No queremos decir
que debas proceder así obligatoriamente; lo que esto implica es que puede que algo
que consideramos verdadero solo lo sea desde un punto de vista y no se trate de un
hecho fuera de toda duda.
Esto nos permite ampliar nuestra visión sobre «cómo» concebimos las cosas, en
lugar de aceptarlas sin cuestionarlas. Te recomendamos que te acerques a estas
nuevas técnicas de curación y a sus correspondientes ejercicios físicos desde esta
perspectiva. Aprendiendo a ser nosotros mismos y a movernos y curar siendo
conscientes de los flujos que hay dentro de nosotros y a nuestro alrededor,
accedemos a un mundo de posibilidades mucho más amplio.
________________
1
Encarta® World English Dictionary © 1999 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
Desarrollado para Microsoft por Bloomsbury Publishing Plc.
2
Bachelard, Gaston, La filosofía del no: ensayo de una filosofía del nuevo espíritu científico (Buenos
Aires, Amorrortu Editores, 1984).
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Capítulo 3
La respiración Esencial
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A técnica respiratoria vinculada a las sensaciones corporales producidas por el
L Trabajo Esencial, constituye la clave de todos los métodos de Transformación
Esencial. A través de los estiramientos (que aprenderás gracias a los ejercicios
explicados más adelante) y la Respiración Esencial, hacemos que ese flujo, o nuestra
condición de existencia, regrese a la armonía.
En este trabajo, la inspiración y la espiración tienen la misma importancia. A lo
largo de la mayor parte de estos ejercicios, nos centraremos en la espiración y en
cierto punto concreto detrás de los ojos. (Ese es el fundamento del Trabajo Esencial,
desde las técnicas de curación hasta los ejercicios.) El trabajo respiratorio se realiza
en dos etapas constituidas por varias partes.
Por favor, ten en cuenta: Lo ideal es respirar por la nariz, pero si tienes
problemas al respirar por la nariz, puedes respirar por la boca.
Etapa 1
Etapa 2
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específico para trabajar con él:
¿Qué notas al respirar así? ¿Cómo responde tu cuerpo? ¿Te resulta agradable o
desconcertante? No valores, solo siente.
Área en la que colocar los dedos al buscar el Punto esencial por primera vez.
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1. Coloca un dedo a cada lado de la cabeza sobre las sienes, al lado de los
bordes externos de los ojos.
2. Desplaza cada dedo unos 2,5 cm hacia atrás y después bájalo un poco, de
modo que lo apoyes sobre el arco zigomático (el hueso que va desde el
pómulo hasta el oído) o justo por encima de él.
3. Figúrate que trazas una línea recta entre los dedos. Hay que imaginar una barra
o un pasador que va de un lado al otro de la cabeza. Recuerda dónde se sitúa
esta línea.
4. Imagina una segunda línea que se cruza con la anterior. Esta línea comienza en
el puente de la nariz, donde se juntan las cejas. Tienes que imaginar que se
cruza con la primera línea dentro de la cabeza, para lo que tiene que dirigirse
ligeramente hacia abajo.
5. Figúrate que esa «área» de intersección tiene más o menos el tamaño de una
nuez. (No es algo exacto, sino un tamaño aproximado y se trata más de un
espacio dinámico que de un espacio bloqueado y aislado.)
6. Actúa como si al respirar espiraras desde ese punto, siguiendo el ritmo de la
inspiración relajada y la espiración controlada; simplemente, cambia el foco.
7. Cuando logres que el foco y la respiración sean correctos básicamente,
deberías sentir una relajación a lo largo del cuerpo, casi como una sensación
de fusión. Quizá sientas con claridad como desciende por el cuello y los
hombros una ola de liberación y relajación. También tendrías que sentir que
cada parte de tu cuerpo se hace presente, es decir, adquieres una percepción
consciente y kinestésica de todas las partes de tu cuerpo a la vez.
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Sensación de fluidez en todo el cuerpo, relajación. A
En el lugar exacto menudo esa relajación comienza a sentirse en el
cuello.
La clave para que todo esto funcione es ser muy consciente durante la espiración y
relajarse durante la inspiración. Es correcto centrarse en el Punto Esencial tanto
durante la inspiración como durante la espiración, pero normalmente resulta más
sencillo centrarse solamente en la espiración, especialmente en un primer momento.
Percibir cómo se escapa la respiración desde ese punto del interior de la cabeza es
una muy buena manera de tomar conciencia de él. Esa es una de las razones por las
que ayuda respirar por la nariz si se es capaz de hacerlo. Cuando el aire pasa por las
cavidades de los senos nasales, está real y físicamente cerca del Punto Esencial y
eso sirve de ayuda para enfocar ahí la percepción.
Hay unas cuantas maneras de pensar en ese punto. Visualizar el Punto Esencial
ciertamente da resultado, pero percibir una sensación o una reacción kinestésica es
aún mejor. Cuando solamente imaginas o te figuras que estás viendo ese punto, no
estás «en» el punto. Eso, en cierto modo, te aparta de la vivencia, lo que resulta
bastante contraproducente para la mayoría de las personas. Teniendo esto en cuenta,
una manera de simplificar las cosas es imaginar que el Punto Esencial es un jacuzzi y
que tú estás repantingado en él. Las burbujas que sientes haciéndote cosquillas son el
aire que estás espirando y que se libera dentro del jacuzzi. Otra manera de pensar en
el punto, es considerar que es un sillón y tus ojos son ventanas delante de ti por las
que puedes mirar. Simplemente con estar presente en el sillón, todo llega hasta ti. Y
una vez que te sientas en el sillón, sabes que estás en el sitio adecuado y ya nunca
más necesitas hacer el esfuerzo de concentrarte en estar allí.
Todo esto no se acaba con el hecho de «estar» en ese lugar. Es el punto de partida
para todo. Cuanto más intensamente te adentres en él, más activos serán los cambios
que produce. Uno de los efectos colaterales más agradables de realizar la
respiración correctamente, es que llegas a ser un «campo» o un «tú» más definido.
Comienza a darte la posibilidad de ser quien eres, en lugar de ser simplemente una
persona que reacciona ante lo que la rodea. Cada vez que uses este trabajo,
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considéralo un punto de partida para ser tú mismo. Cuanto más profundices en quién
y qué eres, más importantes serán los cambios que podrás producir no solo en ti
mismo, sino también en los demás.
2. «Hacer» en lugar de «ser»: Quizá lo más peliagudo en todo este proceso sea
el deseo de «hacer» en lugar de «ser». Nunca insistiremos lo suficiente. Se
trata de ser y no tanto de hacer. Todo debería desarrollarse a partir de ti, no a
partir de lo que está fuera de ti. Sé quien eres. Para ayudarte con este
problema, puedes probar una cosa: decirte a ti mismo (mientras respiras) «Sé
[tu nombre], simplemente». Así que si te llamas Pablo y estuvieras practicando
la respiración, dirías «Sé Pablo, simplemente. Es lo único que importa. No hay
nada por lo que esforzarse y nadie a quien complacer. Sé quien eres,
simplemente».
Al principio, mientras te acostumbras a este foco, lo agarrarás y lo
perderás. Es normal y natural. Te estamos diciendo que «seas», lo que no es
una vivencia nada común. Experimenta con el foco por ti mismo. Trátate bien,
cualquier tipo de crítica es contraproducente. Si asistieras a una clase
presencial te dirigiríamos hacia el foco correcto in situ, al observar cómo
realizas el trabajo de respiración. Pero puedes encontrar el sitio del Foco
Esencial por ti mismo, ten presente que estás buscando y tratando de sentir en
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todo momento la sensación de relajación y liberación que acompaña al foco
adecuado y al ritmo apropiado de espiración.
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es cierto: el foco y la respiración deben ir de la mano. Al trabajar en nosotros
mismos o en otros es fácil verse arrastrado a la «contemplación» de lo que se
siente: no dejes que eso ocurra. Este es un proceso interactivo, en el que estás
evidenciando un estado que propicia cambios en el cliente al crearlo dentro de
tu propio cuerpo. Hay que mantener el flujo activo y abierto; busca la
liberación que trae la respiración, súbete en ella y deja que te lleve. En gran
medida es como un baile: déjate llevar por la experiencia.
Formas de practicar
Tienes todo el tiempo del mundo para practicar. Una manera agradable y
beneficiosa de hacerlo consiste en quedarse dormido mientras practicas esta forma
de respirar. Hay quienes descubren que al realizar la Respiración Esencial no se
duermen; por supuesto, si ese es el caso, deja de practicar la respiración y vete a
dormir. En una de nuestras clases, uno de los alumnos se olvidó de que debía dejar
de hacer esta respiración si lo mantenía despierto. Sobre las 4.30 de la mañana, lo
recordó, dejó de hacer la respiración y se durmió inmediatamente. Relájate, disfruta,
experimenta, prueba y observa lo que descubres. La mayoría comprueba que la
Respiración Esencial le conduce a un sueño nocturno muy apacible. Unos pocos se
encuentran con que tienen sueños extremadamente vívidos con los que parecen estar
aprendiendo o trabajando toda la noche. Yo hablo de «noches en blanco»:
interesantes e informativas, pero normalmente agotadoras.
Otra opción es practicar la respiración nada más levantarse. Es común que sea una
experiencia muy diferente y quizá te encuentres con que te resulta difícil recuperar el
foco que encontraste la noche anterior. Es un caso claro de respirar con expectativas
frente a vivir el momento. Cuando tenemos la sensación de que algo debería ser
exactamente como era antes, estamos viviendo en el pasado o, al menos, de los
recuerdos. Hasta cierto punto resulta útil, pero como regla de uso nos aleja del
momento. Somos diferentes en cada instante de nuestra vida. ¿Por qué habría que
esperar que las experiencias de la mañana y de la noche fueran iguales? Quizá cierto
día todo haya transcurrido sin el menor contratiempo: pudiste relajarte bien, todo el
mundo fue encantador contigo y disfrutaste de cada parte del día. En ese día concreto
fue sencillo acceder al Punto Esencial cada vez que lo intentaste. Pero al día
siguiente, la experiencia no fue la misma. Estabas un poco frustrado, la energía del
día parecía caer en picado hacia la confusión y encontraste dificultades a la hora de
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realizar la Respiración Esencial cuando lo intentaste. Es normal: cualquier cosa
puede resultar difícil hasta que se tiene práctica suficiente. Con un poco de práctica,
la regularidad se va convirtiendo en norma. Explora cada momento en lugar de vivir
en tu pasado o tus antecedentes. Se trata realmente de un proceso evolutivo que va a
la esencia de quién y qué somos. Supuestamente, vivimos en un momento en
constante evolución. Ese momento es el único sobre el que puedes influir. Así que la
pregunta es: ¿eres capaz de estar presente en ese momento? Requiere un poco de
práctica, pero realmente vale la pena. Estamos hablando de la esencia de lo que
somos. Hazte presente en ese momento, en esa respiración, en el hecho que estás
viviendo y te darás cuenta de que estás entrando en un estado del que hablan los
maestros zen: un ahora siempre presente, siempre en evolución. Me maravillo
continuamente y doy gracias por la experiencia de esta respiración. Relajémonos,
disfrutemos, experimentemos y veamos adónde llegamos.
Si tienes un mal día, acude al Punto Esencial y realiza algunas respiraciones. Te
darás cuenta de que puedes lograr la presencia suficiente como para comprender
cómo llegaste a esa situación, cómo deshacerte de tu relación con su desenlace;
suficiente para «estar» allí. Eso desactivará la tensión y la resistencia dentro de ti y
te ofrecerá alternativas. Te animamos encarecidamente a que lo intentes: es muy
gratificante.
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Capítulo 4
Movimiento y ejercicios
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Conciencia a través del movimiento
Antes de comenzar
Cada uno de los ejercicios que explicamos deben practicarse mientras hacemos la
Respiración Esencial. Están pensados para enseñarnos más acerca de nuestro propio
flujo, especialmente cuando lo tenemos contenido o restringido, para hacer que se
41
restablezca (el simple hecho de realizar los ejercicios empieza a abrir el flujo).
Quizás haya que repetirlos varias veces para llegar a comprender cómo el flujo y la
apertura en un área concreta influyen sobre el flujo total, pero en cualquier caso se
trata de una experiencia fascinante y reveladora.
Ya que todos los movimientos o ejercicios suponen alargamientos o extensiones,
implican a los huesos y a las articulaciones, no solamente a la «superficie» del
cuerpo. Si es posible, hay que respirar siempre por la nariz y todos los movimientos
comienzan durante las espiraciones. Mientras se respira, el foco se localiza tras los
ojos, en el Punto Esencial. Con la práctica irás tomando mayor conciencia acerca de
ti, de qué estás hecho. Poco a poco serás capaz de analizar mejor tu estructura, qué
es lo que la atenaza y qué la libera. Los ejercicios están pensados para ver tus
límites actuales y qué puede abrirte cada ejercicio concreto.
Se puede imaginar que cada ejercicio es una especie de «choque contra la
velocidad» de tu sistema que te hace ir más despacio y preguntarte cosas como
«¿Puedo moverme como lo estoy haciendo y aún así mantener el alargamiento o
sensación de «apertura» a lo largo del cuerpo?» Conforme vayas adquiriendo
destreza y conciencia de tu espacio interior, serás capaz de relajarte y liberar
prácticamente cualquier parte del cuerpo. Y cuando estés acostumbrado a ello, te
darás cuenta de que estás mucho más tranquilo por dentro. Te ayudará tanto a la hora
de tu propia curación como cuando trabajes con otras personas.
¿Los ejercicios descritos en este libro son los únicos que funcionan? No; se puede
hacer cualquier ejercicio con tal que lo hagas con el foco que describimos. Hay
diferentes posturas que repercuten sobre la manera en que nos sostiene el esqueleto.
Distintas maneras de mover el cuerpo mientras estamos en esas posturas, repercuten
en su manera de abrirse. Los ejercicios que te enseñamos ponen a prueba el cuerpo
de maneras concretas para conseguir resultados concretos. Al ir restableciéndose el
flujo, los resultados promueven la curación física y emocional. Ten en cuenta que
elegir tus propios ejercicios te dará la oportunidad de experimentar cómo tu cuerpo
se abre de maneras diferentes, pero te recomendamos que comiences con los
nuestros hasta que comprendas bien los flujos. Entonces añade los tuyos y ve qué
diferencias hay.
Afronta cada ejercicio con un sentido de posibilidad. El objetivo no es conseguir
un resultado concreto, sino apreciar qué puede sentirse o aprenderse con la
experiencia. Lo que estás buscando es tener la mente de un principiante en constante
evolución. No busques los límites que los cambios de tu estructura crean en tu
42
interior. En lugar de eso, presta atención y sigue practicando en busca de una
comprensión incluso mayor de hasta dónde te puede llevar todo esto. Cada vez que te
muevas y pongas a prueba tu flexibilidad o la amplitud de tus movimientos,
considera el movimiento como un alargamiento o una extensión. A diferencia de los
ejercicios corrientes de estiramiento con los que podemos provocamos un desgarro
muscular o hacernos daño de alguna otra manera, debemos abrir y repercutir sobre
nuestro rango de movimiento introduciendo tanto flujo y apertura como podamos.
Inspiración y espiración
El aire entra automáticamente en los pulmones cada vez que inhalas (inspiración).
Eso ocurre porque un músculo grande llamado diafragma se desplaza hacia abajo y
agranda los pulmones, lo que a su vez arrastra el aire a su interior. El diafragma se
describe como una membrana muscular curva de los humanos y otros mamíferos, que
separa el abdomen de la zona en la que están los pulmones 3. Al exhalar (espiración)
se expulsa el aire de los pulmones. Eso ocurre porque el diafragma se relaja y
empuja el aire hacia fuera.
Este proceso se da en cada respiración. Hay otros músculos implicados que
también deberían relajarse con cada inspiración y espiración. El problema es que la
mayor parte del tiempo nuestros cuerpos están demasiado tensos, lo que impide que
esos músculos y tejidos hagan lo que se supone que tienen que hacer: relajarse y
dejar que haya flujo a lo largo de todo el cuerpo.
Reflexiona sobre qué sientes cuando estás relajado. Deberías acceder a ese estado
de relajación siempre que quisieras. ¿Qué pasaría si practicaras la Respiración
43
Esencial estando sentado frente al ordenador, cuando te estuvieras relacionando con
otras personas durante una cena o incluso cuando estuvieras viendo una película?
Pues que notarías cómo se te relaja la espalda y cómo la columna y otras partes de la
estructura esquelética empiezan a sostenerte, en lugar de depender de unos músculos
que mantienen el cuerpo en su sitio rígidamente. Si lo hicieras durante un viaje, la
consecuencia sería que al acabar el día o cuando llegaras a tu destino, sentirías el
cuerpo mucho más relajado y elástico. ¿Cómo influiría eso en tus relaciones y en tus
jornadas? Practicando la respiración, los días pasan placenteramente, con una carga
de estrés muy reducida y con la perspectiva de un buen descanso nocturno. Y
también son días de percepción consciente que te nutre y alimenta en lugar de
presionarte. Así transcurre cada día. No nos pasamos todo el rato practicando la
Respiración Esencial conscientemente, sino que centramos el foco en el Punto
Esencial de una manera muy ligera, mientras mantenemos la respiración relajada.
Eso nos conduce a una manera mucho más consciente de ser, presente en todo
momento.
Cuanto más practiques la Respiración Esencial, más fácil y placentera te resultará.
Es como si el mundo estuviera repleto de néctar y te lo estuvieras bebiendo al
respirar. Para hacer que la Respiración Esencial te resulte sencilla, varía los
periodos de inspiración y espiración, prolongándolos paulatinamente, hasta
encontrar un ritmo cómodo y sostenible. Practica tanto como te sea posible y de
tantas maneras diferentes como puedas a lo largo del día. Hemos descubierto el
incalculable valor de lo que se aprende así.
Las descripciones reseñadas más abajo son modos de explicar algo que quizá
parezca bastante sutil al principio; pero, en cualquier caso, se llama «energía sutil» a
la mayor parte del trabajo energético. Recuerda que es nuestra falta de experiencia
con cualquier cosa lo que hace que nos parezca difícil. Cuando te acostumbras a algo
que te parecía sutil en un primer momento, pasa a ser más obvio. Lo mejor es que
estas técnicas nos permiten experimentar la vida en el siguiente nivel de sutilidad.
Definiremos una vía de entrada que te permitirá percibir ese nivel y nos
esforzaremos por hacer que la explicación sea lo más sencilla posible. Ten en cuenta
que tendrás que manejar estas ideas y, en cierto sentido, traducirlas a tu propio
lenguaje o marco de referencia. Lo bueno es que una vez que comprendes qué estás
buscando, todo se hace más sencillo.
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Explicación de los cinco diafragmas
Cuando practiques los movimientos, ten presente que los ejercicios van en un
orden concreto, de forma que cada uno se basa en el anterior. Al practicar, tómate el
tiempo suficiente y observa cómo se desarrolla la experiencia. No seas ambicioso,
en el sentido de intentar conseguir una cantidad irreal de flexibilidad o de imponerte
una visión de cómo deberían hacerse las cosas. Deja que el cuerpo se desenvuelva a
su aire. Se trata de tu evolución personal exclusiva, no de la de ninguna otra persona.
La finalidad del primer ejercicio es comenzar a abrir tu sistema y enseñarte cómo ser
consciente de los flujos que se crean dentro de ti como consecuencia de la
respiración a partir del Punto Esencial.
Cada músculo y articulación del cuerpo tiene la capacidad de liberarse y abrirse.
Vamos a comenzar con cinco áreas principales, cuya liberación influye también en
otras áreas mayores. A esas cinco áreas las llamamos los Cinco Diafragmas. Aunque
solo uno de ellos se sitúa en la zona del diafragma anatómico relacionado con los
pulmones, el acto de respirar influye en todos ellos y, por lo tanto, a todos les afecta
el movimiento del diafragma físico.
Conforme practiques este trabajo, irás siendo consciente de cambios
increíblemente pequeños. Por eso serás capaz de realizar cambios en un nivel
profundo. Serás capaz de aislar músculos concretos, tendones, huesos y casi
cualquier parte de tu anatomía. Para ayudar, hemos incluido algunas definiciones
muy concretas sobre ciertas partes de nuestra anatomía. Está claro que abrir tu
sensibilidad hasta este nivel, requerirá algo de práctica, pero acabará ocurriendo y
el hecho de saber qué hay dentro de las áreas en las que estás concentrado, hace que
resulte más fácil liberar esas áreas.
45
Los cinco diafragmas.
Nota: Las explicaciones que se dan más abajo son ejemplos de sensaciones que
se producen cuando los músculos y el tejido que los rodea están relajados. Ten
presente también que esas sensaciones se dan al espirar.
El primer «diafragma» está en el perineo (la zona entre los genitales y el ano).
Esta área afecta a todo el suelo pélvico. Tanto en hombres como en mujeres es la
región superficial entre la sínfisis púbica (hueso púbico) y el coxis (rabadilla). Los
músculos se disponen en forma de diamante. Esta explicación será más fácil de
entender si te imaginas dos áreas en forma de abanico. Cuando está relajado, se
siente como una cúpula, ascendente y extendida. También puede describirse una
sensación de calor que se extiende por todo el suelo perineal. En última instancia,
esa sensación debería extenderse a través de los genitales y el ano y llegar hasta las
caderas. Conforme esta área se libera, también deberían cambiar o responder su
superficie y unos dos centímetros y medio bajo ella, dentro de la cavidad del cuerpo.
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2. El diafragma del peritoneo
3. El diafragma de la garganta
La tercera área está a la altura de la garganta. El área afectada por este diafragma
va desde la primera costilla hasta la mandíbula inferior. Cuando te centras en ella, se
siente como si todo el cuello se expandiera y se fundiera. Mucha gente nota al
principio un ligero «zumbido» alrededor de la nuez. Al final, esa sensación (o
cualquier otra que notes) debería extenderse y sentirse por toda la zona. Un efecto
colateral interesante de la liberación de esta área es un aumento de la salivación y
una relajación y alineamiento de los dientes en la mandíbula inferior.
4. El diafragma palatino
La cuarta área está a la altura del paladar superior. Se describe como un hueso de
forma irregular situado detrás del maxilar superior y que forma parte de la cavidad
nasal, la órbita del ojo y el paladar duro. Se articula con seis huesos: esfenoides,
etmoides, maxilar superior, cornete inferior, vómer y palatino opuesto. Puesto que
interacciona con todos esos huesos, afecta a toda la parte superior del cráneo. En
este caso, afecta a la mandíbula superior a ambos lados de la cabeza, a la base del
cerebro y las cavidades de los senos nasales. Cuando se libera conscientemente esta
área, puede sentirse como si los senos se estuvieran abriendo y realmente hubiera
más espacio en el cielo de la boca y la mandíbula. Se produce incluso una flexión
del hueso esfenoides, que crea más espacio para el cerebro. Si abres y cierras la
boca a la vez que colocas un dedo justo al lado y por delante de la cavidad del oído,
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notarás el lugar en el que articula la mandíbula. Eso te dará una idea correcta sobre
dónde comienza esta área.
5. El diafragma de la coronilla
48
Los cinco diafragmas: el ejercicio
1. Túmbate sobre la espalda con los brazos a los lados. Mantén las rodillas
dobladas y las plantas de los pies apoyadas sobre el suelo.
2. Haz varias Respiraciones Esenciales en esta postura.
Uno de los aspectos más importantes del trabajo es que cada nueva postura del
cuerpo, o incluso cada estado mental, influye sobre cómo sientes la Respiración
Esencial. Así que tómate tu tiempo para asentar la Respiración Esencial en cada
nueva postura, antes de comenzar con el ejercicio. Una vez que hayas hallado
cómodamente el Espacio Esencial en esa posición, es el momento de sentir los
diferentes diafragmas.
3. Golpéate muy ligeramente el cuerpo al nivel del suelo perineal. No hace falta
que físicamente golpees esa zona con exactitud; solo necesitas revitalizar ese
nivel del cuerpo. Basta con golpear el exterior de la cadera a la altura de las
ingles una o dos veces (golpear constantemente la zona sería molesto). Espira
mientras te centras en el Punto Esencial y percibe qué ocurre a la altura del
suelo perineal. Durante la espiración deberías sentir una ligera liberación,
laxitud, calor o incluso una sensación de crecimiento, como un globo
expandiéndose. Una vez que sientes cómo se abre y libera esa área, pasa a la
siguiente. Si tienes tiempo, puedes explorar un área determinada en
profundidad; siempre se puede acceder a niveles más profundos de apertura.
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Dependiendo de los niveles de defensa (protección) que tengas en un área, quizá
te resulte un poco complicado sentir algo. Tranquilo: con la práctica lo lograrás.
Puede que algunas zonas del cuerpo estén muy protegidas porque creamos que no es
seguro para nosotros mismos llegar a sentir algo en ellas. Quizá el bloqueo en esas
zonas lo haya producido un suceso determinado, desde una lesión en el pasado hasta
maltrato físico o verbal. En algunos casos resultará sencillo acceder a estas áreas, y
en otros casos resultará más complicado. Las áreas más fáciles no tienen ningún
antecedente negativo o, comparativamente, tienen poca tensión, mientras que las
áreas más difíciles tienen más tensión o antecedentes negativos. Lo bueno de ser
capaz de sentir algo en un área concreta es que podemos hacer que esa área de
«liberación» realmente enseñe al área «contenida» cómo sienta soltarse. Y eso es
extraordinario, puesto que, como consecuencia, podemos comenzar a desbloquear o
fundir un área que está en tensión. Lo que, a su vez, permite devolverla a la vida. A
partir de ese momento, el área recién liberada comienza a reintegrarse al resto del
cuerpo. Ese es el comienzo de una intensa curación física e incluso emocional.
50
posterior del cuerpo. Para que se estimule este nivel, basta con golpearte el
costado cerca de la parte inferior de la caja torácica. Lo más probable es que
de todas maneras al principio sientas la liberación en la zona de los riñones y
la parte inferior de la espalda; pero con más práctica percibirás la liberación
en toda el área desde la parte inferior del abdomen hasta las costillas. ¿Cómo
puedes experimentar tridimensionalmente la liberación en el cuerpo? Fíjate si
notas la liberación a lo largo de todo el torso: por delante, en el medio y por
detrás.
5. Golpéate levemente el cuello cerca de la nuez. Quizá notes una vibración en la
zona o cierta calidez o una sensación de fusión/expansión. Hay quien se da
cuenta de que estrecha la garganta para ralentizar su respiración cuando espira
por la nariz. Es algo contraproducente. Si tienes dificultades a la hora de sentir
algo en esta área, prueba a espirar por la boca. Es frecuente que así el área se
relaje con mayor facilidad. Conforme te vayas sintiendo más cómodo con la
respiración y con la relajación y liberación, prueba a liberar el área del cuello
mientras espiras por la nariz y mira si así también eres capaz de lograr
resultados.
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caliente muy lentamente sobre tu cuero cabelludo y se fuera extendiendo
gradualmente por todas partes. Otros la describen como si un anillo se
agrandara gradualmente desde la parte superior de la cabeza. Cuanto más se
relaje esta área, más se extiende la sensación del anillo, hasta percibir que
toda el área, desde la frente hasta el occipucio (la base del cráneo), se ha
abierto o liberado.
No olvides que los cinco diafragmas se liberan todos a la vez. Prestamos atención
cada vez a un área para tener una idea de cómo se siente la relajación en esa área
concreta, pero es posible sentir todo el cuerpo expandiéndose y contrayéndose con
cada inspiración y espiración. Ten presente también que las sensaciones que hemos
insinuado que pueden percibirse, no son más que eso precisamente: insinuaciones.
Quizá tu experiencia sea otra y es desde ahí desde donde deberías partir. Realiza
cada ejercicio sin expectativas preconcebidas y descubre con qué te vas
encontrando. Este es un viaje a través de tu cuerpo y cada uno de nosotros es único.
Así, hay quien sencillamente no es capaz de repartir su atención de ningún modo, sin
que por ello deje de sentir el Punto Esencial.
52
tensión. Esta es la percepción más común de la respiración, pero no todo el
mundo reacciona igual. Si te sigue resultando más sencillo seguir las
liberaciones al inspirar, continúa con ese proceso. Puede que cambie o puede
que no. Nos congratulamos de que hayas encontrado una entrada, siempre que
el proceso funcione. En general, una de las principales razones que explican
por qué la inspiración puede parecer más cómoda es que se hacen intentos con
demasiado afán. Cuando te relajas al inspirar, resulta más sencillo percibir los
cambios sutiles que te estamos pidiendo que busques. Una vez más, relájate,
experimenta y ve a dónde te lleva todo esto. La clave, por supuesto, está en
practicar.
Cuando realices este ejercicio por primera vez, pasa quince o veinte
minutos sintiendo los diferentes diafragmas. Es probable que al poco rato
notes que eres capaz de sentir las cinco áreas cambiando con cada espiración
y solo necesitarás un momento para sentir el flujo. Cualquier área que
aparentemente se libere menos que otra no representa más que una oportunidad
para relajarte y liberarte aún más.
53
esa área cómo liberarse). Cuanta mayor liberación notes, mayor será la integración
del área que se había quedado «fuera», lo que conlleva una mayor curación global.
54
coronilla.
1. Túmbate de espaldas con los brazos relajados a los costados, las piernas
estiradas y los pies separados a la distancia de las caderas.
2. Siente el lugar en que cada parte de tu cuerpo contacta con el suelo. Percibe
55
las áreas que no tocan tierra. ¿Qué tamaño tienen? ¿De qué tamaño serían los
animales capaces de meterse en esas partes o de pasar por debajo?
Ahora que ya te has hecho una idea de cómo te sustenta la Tierra, dispondrás de
una buena base con la que comparar cuando hagas el resto de ejercicios de este
libro. Es solo un comienzo sobre cómo tener una relación nueva con tu cuerpo y con
el mundo que te rodea.
________________
56
3 Encarta® World English Dictionary © 1999 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
Desarrollado para Microsoft por Bloomsbury Publishing Plc.
57
Capítulo 5
Elongaciones
58
Biología y filosofía de las elongaciones
59
y se reconstruye esta materia.
La Respiración Esencial produce un estado de equilibrio en el que permanecer,
incrementando tu capacidad de moverte más como si fluyeras en lugar de ser un
objeto que es movido. Históricamente, tendemos a movernos desde la memoria dado
que pensamos que sabemos cómo hacerlo. Esto nos lleva a malos hábitos. La
combinación de la Respiración Esencial con el movimiento nos permite iniciar el
movimiento en el momento, más que desde la memoria. Cuando mueves el cuerpo
como un objeto, te separas del movimiento. Cuando eres capaz de «ser» y moverte,
ya no eres un objeto.
Cuando nos movemos, nuestro objetivo es elongar nuestra estructura e incrementar
nuestro rango de movimiento y elasticidad sin los desgarros que a menudo ocurren
cuando estiramos en el sentido tradicional. Para hacerlo posible, prestamos estricta
atención a cómo la energía fluye en el cuerpo y también a cómo la Respiración
Esencial derrite y profundiza nuestra conciencia de ese flujo. Eso nos permite
ampliar nuestro rango de movimiento abriendo, fundiendo y reformando nuestro
cuerpo, más que dañándolo. Así es como no ser agresivo con nuestro cuerpo o no
marcarnos plazo resulta importante al combinar movimiento con Respiración
Esencial. Quieres desafiar a tu organismo, pero los movimientos solo deberían
extenderse hasta el punto en el que como máximo aparezca un leve dolor. Con este
enfoque, puedes ampliar gradualmente tu rango de movimiento.
60
Asegúrate de ser consciente del paso de la onda a través de los cinco diafragmas y
de la columna vertebral. (Eso es lo que empezaste a experimentar cuando sentiste
uno detrás de otros los diafragmas durante una espiración.) Cuando practiques los
ejercicios de pie, haz que el sacro se sienta como si tuviera un peso de 50 kilos
tirando de él hacia abajo. Cuando se arranca un movimiento con esta idea, resulta
más fácil conectar con el flujo de energía que de forma natural se mueve por el
cuerpo. Esto también te da acceso al comienzo de una onda que recorre todo el
camino descendiendo por las piernas, y por lo pies. El acto de realizar la
«respiración diafragmática» (mientras realizamos un ejercicio) magnifica la
sensibilidad, guiando esta acción en forma de onda por todo el camino hacia arriba
hasta que sale por la cabeza. Esta onda no solo se extiende de forma vertical a través
del cuerpo, sino que también viaja horizontalmente (puede que lo notes o no). No es
necesario ser consciente de los cinco diafragmas en sí mismos con cada ejercicio, es
solamente algo que debería ser factible si lo deseamos realizar. Estos ejercicios se
pueden modificar según las necesidades para adaptarlos a cualquier restricción
física. Se pueden realizar sentado o tumbado.
Onda que recorre el cuerpo y sale por la parte superior de la cabeza y por las piernas y los pies.
Nota: Presta atención a los flujos a lo largo de todo el cuerpo, con independencia
de si estás sentado, de pie o tumbado.
61
Hay una serie de ejercicios a los que podemos llamar «Elongaciones»:
5. Sacro anclado.
a) Debajo de la cabeza.
b) Debajo del cuello.
c) Debajo de la parte alta de la espalda (a la altura de los pezones o cerca de
la parte inferior de los omóplatos).
d) Debajo del sacro.
62
movimientos. El objetivo de estos ejercicios es: notar los flujos y las oportunidades
que nos brinda la Respiración Esencial, ser consciente de las limitaciones de tu
cuerpo, y desde esa nueva concienciación, moverte dentro de tus límites actuales. Se
trata de aprender a encontrar ese flujo, aunque es difícil de conseguir. Cuando
desafiamos los límites de cómo se mueven nuestros cuerpos, comenzamos el proceso
de introducir nuevos niveles de concienciación. Si simplemente permanecemos
sentados, el cuerpo no tiene desafíos. Si nos movemos de nuevas formas, nuestro
cuerpo tiene que tratar de entender qué y cómo puede lograr ese movimiento. Ese es
el objetivo de hacer los ejercicios en concierto con la Respiración Esencial:
despertar nuevas posibilidades.
63
Otro punto de vista a considerar en relación con paso del flujo de energía a través
de nosotros, es que no tenemos que gestionar la escasez. La clase estriba en
simplemente dejar que la energía penetre y, lo que es más importante, dejar que fluya
por todo el cuerpo y salga por la parte superior de la cabeza. Es muy parecido a un
pozo artesiano; nos nutrimos de la energía del universo. No necesitamos hacer
acopio o ahorrar de esta energía porque cuanto más permitamos que fluya y salga,
más podremos dejar que penetre.
Uno de los principales motivos por los que la gente enferma es la falta de
movimiento de energía en su cuerpo. Las obstrucciones son ejemplos de energía
estancada, y los siguientes ejercicios nos abren a un mayor flujo a través de nuestro
organismo. Si permitimos que más una mayor cantidad de energía penetre y recorra
nuestros cuerpos, iniciamos el proceso de apertura de las zonas estancadas. Si
permitimos que la energía os recorra completamente, podemos iniciar el proceso de
entrar en un presente más dinámico. La mayoría de las personas recicla
continuamente sus actitudes y pensamientos pasados tratando de conservar toda la
energía que puedan, independientemente de dónde proceda. Esto no es beneficioso si
tenemos en cuenta la cantidad de toxicidad a la que estamos expuestos cada día.
Permitiendo que la energía viaje a través de nosotros y salga, con independencia de
dónde estemos, tenemos acceso a más energía que está constantemente depurada y
renovada. Podemos recargarnos en el momento y estar más conectados en cada
momento. Esto nos permite entrar en un «ahora» más dinámico y omnipresente. Esto
también significa que podemos influir en nuestra realidad desde un estado de «ser»
en lugar de «reaccionar». Este es el cambio principal en el que fácilmente podemos
permitir que nuestros organismos se relajen. Requiere de cierta práctica recomponer
como interpretamos la vida en el día-a-día y la capacidad del Universo de
sostenernos pero, dado que la energía es omnipresente, ¿por qué no aprovechar esta
reserva de flujo infinito?
Algunas personas encuentran este ejercicio un tanto desconcertante, ya que la
sensación del Universo sosteniéndolas es un concepto extraño, pero pronto resulta
cómodo y hasta deseable. Asimismo, usamos el reconocimiento del «flujo» en este
ejercicio en cada movimiento del ejercicio que hacemos, ya que es clave para todas
las fases de movimiento de este trabajo.
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Nota: Todos los ejercicios físicos y técnicas de curación se practican haciendo la
Respiración Esencial.
1. Postura:
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4. Echa raíces:
a) Cuando llegues a los pies, siente el peso de tus pies presionando la tierra.
La atención es ligeramente superior en los talones. Imagínate raíces
creciendo en tus pies e introduciéndose en la tierra. Esto no debería
distraerte del Punto Esencial; si lo hace, visualiza las raíces en la
imaginación y, como en el ejercicio de la respiración diafragmática, deja
que haya una conciencia periférica en los pies mismos. Es el trabajo de
respiración el que te abre, y es primordial que disfrutes de este flujo y de
la conexión ya que es la respiración la que te da acceso a una sutil
conciencia.
b) El talón es la raíz principal; los tres arcos del pie (el medio, el transversal,
y el lateral) son raíces de apoyo. Deja que las raíces crezcan unos tres pies
en la tierra. Mientras extiendes esas raíces, piensa por un momento en
cómo crecen las raíces. Tienes una raíz principal (en los talones), y raíces
de apoyo (los otros arcos, aunque el foco principal está en la raíz
principal). Cuando una raíz crece, tiene una estructura de raíces de apoyo
que crece de la raíz principal (piensa en el aspecto de una planta
creciendo en un tarro). Primero, la raíz se divide en otras más pequeñas,
luego otras más pequeñas crecen de ellas, haciéndose cada vez más
pequeñas hasta que parecen pequeños pelillos. Es en esta fase en la que la
planta es capaz de absorber nutrientes. Cuando visualizamos de esta
manera, también estamos dando paso a «nutrición» en forma de un flujo de
energía que entra en el cuerpo.
66
número de terminaciones más finas.
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la estructura de raíces, especialmente las terminaciones diminutas. Esto
llevará a un mayor caudal de flujo en tu cuerpo ayudará a abrir aquellas
áreas que son más difíciles de abrir.
Siente como el flujo se mueve por tu cuerpo, y presta atención a dónde notas que
la energía no fluye tan libremente. Cuando detectes estas áreas, relájate y ábrete más
profundamente a través de la respiración. Hay una tendencia a querer tirar de la
energía y a forzarla a recorrer el cuerpo, así como a incluso almacenarla. Esto es
contraproducente para lo que queremos lograr. Relájate, entre más completamente en
la Respiración Esencial y únete al flujo. Déjale alimentarte; es realmente asombroso
y satisfactorio.
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Percibir la energía
Si por casualidad te sientes un poco mareado o con nauseas durante este ejercicio,
date cuenta de que muy probablemente ocurra porque tu cuerpo se está abriendo a un
flujo mayor, recorriendo áreas que tiendes a mantener fuertemente aferradas. Puede
ser una experiencia emocional si no estás acostumbrado a sentirte
incondicionalmente sujetado por la Tierra. Recuérdate a ti mismo que no hay un
plazo para ti; solo se sugiere. ¿Estás listo para recibir el premio? Después de un
breve instante, el flujo se percibirá de forma natural y estimulante.
69
Algunos beneficios, diferentes posiciones
Si no puedes estar de pie, puedes realizar este ejercicio sentado. Idealmente, los
pies planos sobre el suelo, y la espalda recta, pero no recta de cualquier manera. El
resto del ejercicio se realiza exactamente igual a como si estuvieras de pie.
Asimismo puedes basarte en el sacro en lugar de en los pies. Es divertido
experimentar y ver lo que resulta más fácil y también lo que produce resultados más
dinámicos.
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simplemente para y descansa. En realidad es en el movimiento de vuelta hacia arriba
donde la ola es más apreciable. Como antes, cuando consideraste por primera vez
esta información, puede parecer muy sutil. Sin embargo, mucha gente cree que este
enfoque en realidad incrementa su conocimiento de los flujos del cuerpo, lo que
supone el propósito real del ejercicio.
71
rodillas, estamos en efecto «doblando» el flujo que nos recorre. Esto causa una
respuesta en el flujo que reconocemos como un cambio que supone un incremento en
la sensación de flujo. Cada ejercicio que hacemos nos proporciona la oportunidad de
experimentar los flujos en mayor profundidad. Cuanto más complejo es el ejercicio,
más dinámico es el proceso. A medida que empiezas a comprender y a prestar
atención a los flujos de tu cuerpo, las áreas de tensión se van desenmarañando para
acomodarse a un mayor flujo. Es asombroso cómo cada ejercicio señala diferencias
en la calidad del flujo y qué partes del cuerpo están sujetas o protegidas. Estos
estados de protección llevan a una restricción de movimientos. Cuando te dejas
llevar por los flujos y abres tu estructura, entra un nuevo flujo, y en ese momento el
cuerpo es capaz de comenzar el proceso de curación.
Cada ejercicio ayuda a corregir desequilibrios de nuestra estructura. A medida
que aprendemos a fundir nuestro organismo con el fin de acomodarlo o permitir que
la energía recorra nuestro organismo, empezamos a reorganizar la manera en la que
nos movemos. Así se inicia el proceso de aprendizaje de cómo desplazarnos de
forma diferente, y de movernos de forma diferente. Cuando se inhibe un flujo que
recorre nuestro cuerpo, nos obliga a movernos fuera de la armonía. Por ejemplo, una
espalda tiesa resulta evidente en alguien cuando anda, se sienta o se levanta. Cuando
se permite que la energía vuelva a recorrer la zona, y además se mueve en harmonía
o equilibrio con el resto del organismo, la persona comienza a moverse con mayor
naturalidad, y el dolor se aleja.
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deslizaras por él) mientras se flexionan las rodillas. Todo va en función del flujo. El
número de respiraciones que requiere depende de cada persona.
5. Continúa flexionando las rodillas hasta que la rótula te tape la vista de los
pies. No seas ambicioso, ni sientas que tienes que alcanzar una determinada
distancia. Simplemente experimenta el ejercicio y observa lo que puedes
percibir acerca del flujo y de tu cuerpo mientras flexionas las rodillas.
6. Deja que el flujo creado en cada espiración guíe cada porción del movimiento.
Dependiendo de lo despacio que te muevas, cada espiración puede
proporcionarte solo una parte del recorrido o todo el trayecto. No aceleres el
movimiento; se trata de la unión del flujo con la respiración. La flexión real de
las rodillas, cuando se hace de forma incremental, pone de relieve la calidad
del flujo que ofrece este ejercicio.
Mantén esta posición algunas respiraciones; entonces espira, empieza a
subir lentamente.
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Ten en cuenta
Beneficios
Este ejercicio es muy liberador para la pelvis y el sacro así como para toda la
columna vertebral. Es estupendo para detectar los puntos de tensión de tu cuerpo
cuando tratas de hacer y realizas movimientos musculares aislados. En este caso son
solo las rodillas lo que se flexiona. Si tratas de andar después de este ejercicio,
encontrarás que partes de una posición mucho más erguida y centrada, con mayor
facilidad. Esto es solo el principio de lo que puedes llegar a experimentar.
74
Rodillas flexionadas, sentado.
75
Tú decides si usas una esterilla o no, pero debería ser una fina para que obtengas
la máxima interacción con el modo en que se sustenta tu cuerpo, sin que por ello
estés incómodo.
Levantar la rodilla como si alguien estuviera tirando de la rótula; arrastrar el talón, dedos relajados.
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espiración anterior, hasta que llegues a la posición final. Al comienzo puede que
necesites de un buen número de respiraciones para levantar la pierna todo el trayecto
mientras mantienes la sensación de flujo recorriéndote. Una vez que te hayas
acostumbrado a permitir que el flujo recorra tu cuerpo, puede que solo necesites de
una respiración para levantar cada pierna.
b) Repite con otra rodilla y pierna hasta que ambas rodillas esté levantadas y
los pies planos sobre el suelo con la espinilla (idealmente) perpendicular
a la tierra.
5. Imagina que tu sacro está anclado al suelo, como si una estaca te atravesara el
cuerpo.
6. Cuando espiras, siente el flujo de energía en dos direcciones, del sacro hacia
abajo y de la lumbar 5 hacia arriba. Cuanto más inmovilizado esté el sacro
(con determinación) más fuerte será el flujo.
a) Para acentuar la percepción del flujo recorriendo la mitad inferior (si solo
percibes la superior) simplemente siente tus pies sobre el suelo por un
instante (mientras estás en el Punto Esencial), al comienzo de la
espiración.
b) Para acentuar la percepción del flujo recorriendo la mitad superior (si solo
percibes la inferior) simplemente piensa en la parte superior de tu cabeza
por un instante (mientras estás en el Punto Esencial), al comienzo de la
espiración.
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7. Realiza este ejercicio durante al menos tres respiraciones mientras sigues la
energía recorriendo tu cuerpo y saliendo por tus pies y cabeza.
Nota: Puedes realizar este ejercicio durante el tiempo o las veces que
quieras. La mayoría de las sensaciones son sutiles en una primera experiencia,
no obstante en poco tiempo estas sensaciones se vuelven mucho más obvias.
Baja una pierna cada vez, arrastrando el talón y con los dedos hacia atrás.
78
sujeta tu cuerpo.
11. Da unos pasos a tu alrededor, ya que andar ayuda a «fijar» los cambios
creados por el ejercicio.
Paseo consciente
Filosofía y beneficios
79
hay tensiones innecesarias.
La mayoría de nosotros se mueve como si fuera un objeto al que hay que mover,
como un leño. Este ejercicio consiste en moverse de forma centrada, fluida.
El sacro debería ser el punto focal del movimiento. Es esencialmente el centro de
nuestro cuerpo físico. Mucha gente se inclina hacia delante como si empujasen o
tirasen de sí mismos. Esto causa tensión en todo el cuerpo, pero particularmente en
la parte baja de la espalda, hombros y cuello. Si te mueves desde el sacro, como el
cuerpo está más erguido, tus movimientos se vuelven más elásticos y fluidos.
Te puedes hacer una idea de esto si tienes a alguien que te guíe desde el sacro, en
otras palabras, que sea el «conductor». La parte más dura del ejercicio es confiar en
el conductor. El conductor coloca su mano en el sacro del cliente (a veces
reforzando esa mano, dependiendo de la talla/peso del cliente), y el cliente se apoya
levemente en la mano que lo sujeta, mientras el conductor empuja al cliente a lo
largo de una serie de etapas. El cliente busca una sensación de alivio y flexibilidad
en la parte baja de la espalda mientras realiza este ejercicio. Por supuesto, no te
entusiasmes demasiado como conductor; se pretende que este sea un ejercicio de
confianza, y un medio para el cliente de encontrar un nuevo centro.
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falta un acto de fe por parte del cliente para que la experiencia tenga lugar. El cliente
debe sentir una presión firme, constante de la mano del conductor que controla la
velocidad y el impulso del movimiento.
Te puedes hacer una idea de lo que se siente colocando tu mano en tu sacro y
aplicando una presión firme mientras andas. Siéntelo como si tu mano fuera la fuerza
que te empuja hacia delante. No es tan bueno como ser conducido por otra persona,
pero al menos te haces una idea de que parte de tu cuerpo debería liderar el proceso.
Hay dos partes en el proceso del Paseo Consciente. La primera parte consiste en
extender todo el cuerpo, un lado cada vez, y arrastrar los pies. La segunda parte
consiste en experimentar cómo andar más libremente, moviéndonos desde el sacro.
1. Postura inicial:
a) Sitúate de pie con los pies separados a la distancia del ancho de la cadera.
Si los dedos de los pies apuntan hacia afuera, abre los talones de forma
que tus pies se dirijan recto hacia delante. Si te causa mucha tensión en los
muslos, quédate en un término medio entre ambas posturas. Quieres que te
retemos pero no tanto.
b) Los brazos deben colgar a los lados.
c) La cabeza y el cuello deben estar relajados e inclinados como si estuvieras
mirando ligeramente hacia abajo.
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siente como si presionara fuertemente contra el suelo, deja que tu torso se
alargue y extienda hacia arriba desde la cintura, hazte más alto. La idea es
extenderse en ambas direcciones por todo el cuerpo. A medida que tu torso
«crece», realmente eleva parte del peso del otro pie. Durante los primeros
pasos, hay muy poco movimiento físico. El movimiento se debería sentir
como proveniente del sacro, más que dirigido desde los hombros, por
ejemplo. Asegúrate de mantener el cuello y la cabeza relajados, y no te
inclines hacia los lados; no podremos insistir lo suficiente este punto.
Paseo consciente: Extiende la pierna y permite que el torso contrario se alargue, descargando peso del
otro pie.
6. Cuando todo tu peso esté sobre el pie izquierdo, desliza suavemente tu pie
derecho hacia delante, avanza aproximadamente la mitad de la longitud de tu
pie o alrededor de diez a doce centímetros, dependiendo de la longitud de tu
pie.
7. Comienza el mismo proceso con el lado contrario. Ten en cuenta que no se
trata de un proceso de balanceo, sino de un proceso de alargamiento. El
movimiento actual se parece un poco a andar sobre zancos, en el sentido de
que dejas caer todo el peso a un lado y luego al otro.
8. Cuando hayas avanzado unos cuatro pasos arrastrando los pies, abre los ojos,
82
deja de centrarte en la Respiración Esencial y gradualmente comienza a andar
más deprisa, aplicando un ritmo más natural. Deja que tus brazos y tu cuerpo
hagan lo que les apetezca en lugar de caer en tus viejos hábitos de movimiento.
Mucha gente descubre que si permite que sus brazos se muevan del modo que
prefieren (en lugar de la manera habitual), sus brazos se balancean al unísono.
¿Has visto alguna vez a un niño correr por primera vez? A menudo se mueven de
esta forma: sus brazos tienden a balancearse simultáneamente en la misma dirección
y se mueven sin las limitaciones de la memoria. El movimiento todavía no está
diferenciado u organizado para operar según un patrón familiar, a excepción de la
propia necesidad del movimiento. A medida que incrementas la velocidad al andar,
los brazos comenzarán a oscilar en la forma más habitual, por más que se trate de
una respuesta aprendida más que la forma en la que debe producirse un movimiento.
Cada movimiento debería hacerse porque está en armonía con nosotros mismos, no
porque nos lo dicta la memoria o porque creas que deberías moverte de determinada
manera. Deja que tu cuerpo aprenda y crezca en este momento más que en la
memoria o el pasado.
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Extiende la pierna derecha y estírate, desliza tu pie izquierdo hacia adelante.
Este es uno de los ejercicios más complejos que vamos a describir. Está
especialmente indicado para liberar tensión en la columna vertebral y para abrir
hueco entre las vértebras. Si te permites realizar este ejercicio correctamente
(prestando atención al flujo en lugar de pensar en lo lejos que puedas llegar),
descubrirás que afecta en gran medida a la manera que tienes de andar y a la forma
en la que vives cómo se mueve tu cuerpo en general. Asimismo, te enseña mucho
acerca de los flujos que recorren tu cuerpo y los puntos en los que acumulas tensión,
así como de la forma en la que «abrir» estos espacios.
La intención
El ejercicio se parece a una inclinación hacia delante con las rodillas estiradas
pero no bloqueadas, como si fueras a tocarte los dedos de los pies. Por supuesto que
la clave está en seguir el flujo. En este ejercicio hay dos poleas o puntos de apoyo
84
por donde el cuerpo se libera mientras que tú «viertes», tanto si subes como si bajas.
La primera polea está entre los omóplatos a aproximadamente T6 (la sexta vértebra
torácica), y la segunda está en el sacro.
Presta especial atención a la separación entre la parte superior e inferior de tu
cuerpo. Antes de que empieces a verter, acentúa la separación entre estas dos
mitades. Esta división se puede enfatizar empujando suavemente el ombligo hacia la
columna vertebral durante la espiración y una vez que hayas conectado con el flujo
de energía que recorre tu cuerpo.
Ten en cuenta
2. Comenzando a verter:
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a) Desde las vértebras cervicales superiores (tu cuello), deja que la columna
vertebral vierta lentamente hacia delante una vértebra tras otra. Mantén la
sensación de enraizamiento de tus talones y el peso colgando del sacro
desde el principio hasta el fin. Ahora estás trabajando desde la polea que
se encuentra entre lo omóplatos, como si tu cabeza y cuello se liberaran de
esta zona. (Recuerda, todo movimiento se inicia al espirar.)
b) No te preocupes por hacia dónde vas o si vas a llegar al final.
Simplemente tienes que estar presente para la experiencia de segregación
en cada parte de tu columna vertebral. (Una vez que aprendas la técnica
Liberar vapor del capítulo 7, podrás hacer esto con los músculos a ambas
partes de la columna vertebral en la zona del cuello y ver si de esta manera
puedes conseguir incluso más espacio.)
c) Mientras te desplazas a la segunda polea (asegúrate de comenzar liberando
las vértebras torácicas, justo debajo del cuello, y continúa tu trabajo desde
ahí), puedes imaginarte un poste en la parte delantera de tu cintura. En
cada expiración, manda el sacro hacia abajo hasta los talones, y deja que
la zona de la columna vertebral que estás vertiendo se alargue «hacia
arriba» y sobre el otro lado del poste. Esto resulta especialmente útil
cuando llegas a la parte baja de la columna vertebral, o a cualquier zona
que tengas bloqueada y/o tensa.
Polea entre los omóplatos que controla el vertido de las vértebras del cuello.
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Consejo: Hay una tendencia a dejar que el sacro suba inclinando la pelvis y
elongando desde el punto equivocado, perdiendo la base. Todos los movimientos
deben ser extensiones con una división entre el sacro y la L5. Todo desde el sacro y
debajo de él enraíza hacia abajo, y todo desde la L5 (quinta vértebra lumbar) hacia
arriba se alarga, creando espacio entre los huesos a lo largo de toda la estructura
física.
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b) Deja que toda la espalda se ponga derecha con los hombros en su sitio
antes de comenzar a reapilar las vértebras cervicales (el cuello). Cuando
llegues al cuello, (con una leve percepción periférica), usa la polea entre
los omóplatos para reapilar las vértebras cervicales hasta que tu cabeza
esté vertical.
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Verter hacia delante sentado: paso a paso
1. Relaja el cuerpo.
2. Echa raíces.
3. Conecta con el flujo: déjalo fluir hacia arriba recorriendo tu cuerpo y salir por
la cabeza.
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a) Lo ideal es que, tanto si estás de pie, tumbado, sentado o invertido, este
flujo siempre esté disponible para ti.
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5. Cuando te encuentres completamente vertical en la posición de sentado,
levántate y realiza el ejercicio Paseo Consciente (asumiendo que puedas
levantarte y andar).
Este ejercicio es una prueba real de cómo fundirte y relajarte. Como con todos los
ejercicios, se centra en el flujo energético y en lo que puedes aprender acerca de tu
cuerpo y cómo, desde una perspectiva más desafiante, puedes encontrar nuevas vías
para liberarte y abrirte.
Comenzar
Usa una pelota de tenis nueva o casi nueva. Este ejercicio pretende ser un reto. No
obstante, si te produce espasmos musculares o te resulta tan incómodo que no puedes
con él, busca una pelota más blanda o más pequeña.
Nota: Este ejercicio supone un gran desafío: no solo imprime presión a unos
músculos de la espalda que casi siempre están tensos, sino que también introduce un
pequeño giro por toda la columna vertebral. Esto significa que lo tienes que dejar
pasar no solo a lo largo de toda la columna vertebral, sino de todo el cuerpo.
Al principio, este ejercicio puede resultar bastante desalentador, pero los cambios
que produce pueden ser asombrosos. A medida que tu cuerpo aprende a relajarse y
fundirse, te sentirás menos incómodo y hasta estarás deseando ver lo que te ofrece
cada vez que lo experimentes.
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coloca sobre el músculo romboides. La pelota no debe presionar la columna
vertebral ni el omóplato, por lo que ajusta la posición si lo necesitas. Debe
estar colocada cerca del tercio inferior del omóplato.
92
debajo del otro lado de tu espalda, entre la escápula y la columna vertebral.
Fundirse en torno a una pelota de tenis: Coloca la pelota en el músculo entre el omóplato y la columna
vertebral.
93
El objetivo de este ejercicio es hacer espacio y elongarnos. Cuando colocamos
una toalla o cualquier otro objeto en nuestro camino, cambia la forma en la que
podemos relacionarnos con los flujos (físicos y energéticos) de nuestro cuerpo. Este
ejercicio facilita la percepción de las olas que recorren nuestro cuerpo. En este
ejercicio introducimos un badén artificial, una toalla enrollada.
Comenzar: Coge una toalla de baño grande y dóblala por la mitad a lo largo, una
o dos veces, y enróllala bien ajustada. Debe quedar un rulo firme, de unos diez o
doce centímetros de diámetro y, aproximadamente, del ancho de tu espalda.
94
Cada una de las posiciones de la toalla produce una percepción única del flujo.
Las cuatro posiciones son (mientras estás tumbado bocarriba):
A. Detrás de la cabeza.
B. Debajo del cuello.
C. Debajo de los omóplatos (a la altura de los pezones).
D. Debajo del sacro.
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C. Toalla debajo de los omóplatos, con los brazos hacia arriba.
96
5. Encuentra la ola creada por la respiración (del sacro hasta la coronilla).
10. Repite todo el ejercicio (pasos 1-9), esta vez colocando la toalla debajo del
cuello (posición B).
Posición de la toalla: Con la toalla debajo del cuello, deberías tener una
sensación de tracción, como con la cabeza suspendida por encima de la toalla.
La toalla tiene que estar bien ajustada contra los hombros y la cabeza debería
sentirse como si estuviera inclinada hacia atrás sobre la toalla. La cabeza no
debe tocar el suelo y sin embargo debe estar cómoda en esta posición. Si no
está cómoda, ajusta el tamaño de la toalla enrollada hasta que lo esté. Después
97
vuelve a llevar los brazos a los lados.
Quita la toalla antes de realizar la Exploración de la Conexión del paso 9.
11. Cuando sientas que has completado el ejercicio, baja las piernas una detrás de
la otra de la misma forma que antes, y realiza la Exploración de la Conexión.
12. Repite todo el ejercicio (pasos 1-9), esta vez colocando la toalla debajo de la
espalda, aproximadamente a la altura de los pezones (posición C). Ajusta el
diámetro de la toalla como lo necesites, de manera que cueste trabajo pero no
tanto como para que no puedas relajarte durante el proceso.
Consejo para la posición: Los brazos se sitúan ahora por encima de los
hombros, en la posición de «¡manos arriba!», con los codos flexionados. No
obstante, si resulta incómodo, o si el final de tus brazos se queda colgado en el
aire, usa un cojín para apoyar tus antebrazos o apóyalos sobre tu torso.
98
de que la parte baja de tu espalda apunta suavemente hacia el suelo y que la
pelvis está ligeramente elevada. La toalla no debe estar tan baja como para
que se produzca una presión indebida en el coxis. Si la toalla está demasiado
alta tendrás la sensación de que el coxis apunta hacia abajo, hacia el suelo, y
que tu espalda tiende a sentirse cóncava. No debería estar así; debes sentirte
como si la parte baja de tu espalda se redondea suavemente hacia abajo y se
abre.
16. Los brazos están por encima de los hombros, codos flexionados. Realiza la
Respiración Esencial.
17. Al espirar, encuentra la ola y observa cómo este badén afecta al flujo que
produce la respiración.
18. Haz este ejercicio hayas alcanzado el nivel de apertura y libertad que deseas.
Debes ser capaz de sentir el flujo desde el sacro hasta más allá de la
coronilla.
19. Una vez que hayas completado esta percepción, levanta tu trasero y quita la
toalla, o bien rueda hacia un lado y quita la toalla.
20. Lleva los brazos a los lados. Al espirar, baja las rodillas/piernas una detrás de
la otra con los talones dirigiendo el recorrido hasta que ambas piernas esté
completamente extendidas.
21. Realiza un reconocimiento en profundidad, y observa la forma en la que este
ejercicio ha afectado a la forma en la que la tierra te sustenta.
22. Rueda hacia el lado e incorpórate hasta quedar sentado.
99
Esto cambia el ejercicio. No es necesariamente malo, simplemente diferente.
También puedes realizar solo una de las posiciones si deseas liberar esa área en
particular.
100
pretende que sea una elongación que fluye.
101
Espiral hacia arriba 3.
102
Espiral hacia arriba 5.
103
Espiral hacia arriba 7.
104
Espiral hacia arriba 9.
105
Consejo: Tómate tu tiempo ya que es fácil confundirse.
106
Espiral hacia abajo 3.
107
Espiral hacia abajo 5.
108
girando irás quedando de rodillas y finalmente erguido.
4. Practica estas espirales de movimiento en ambos sentidos. Recuerda mantener
el cuello y la cabeza inclinados hacia abajo hasta que estés prácticamente en
posición vertical.
Micromovimientos
109
1. Siéntate en el borde de una silla dura, de forma que sientas con facilidad tus
isquiones. Tu espalda recta pero no rígida y tu cuello y cabeza relajados y
levemente inclinados hacia abajo. Brazos relajados a los lados o en tu regazo.
(Para encontrar tus isquiones siéntate suavemente sobre las manos con las
palmas hacia arriba. En esta posición notarás los isquiones presionando las
manos. Asegúrate de retirar las manos antes de comenzar el ejercicio.)
2. Realiza la Respiración Esencial. Recuerda que todo movimiento se inicia al
espirar.
110
3. Al espirar, extiende tu isquión izquierdo hacia abajo en la silla (lo haremos
con ambos lados). Se trata de un verdadero movimiento físico.
111
incluso una mayor flexibilidad y equilibrio, es parte de lo que nos permite
reducir la tensión general de nuestro cuerpo y ganar una mayor facilidad de
movimiento en conjunto.
5. Una vez que hayas ejecutado los movimientos en ambas partes unas cuatro o
cinco veces, intenta tirar del isquión izquierdo durante la primera mitad de la
espiración y del isquión derecho durante la segunda mitad de la espiración.
Hay un cambio gradual de peso y foco de un lado al otro. Una vez que lo hayas
realizado de izquierda a derecha, inténtalo de derecha a izquierda. Es increíble
lo diferentes que pueden llegar a ser si los comparas.
6. Después inicia el micromovimiento hacia la parte delantera de tu cuerpo
mientras espiras la Respiración Esencial. Inclina la pelvis de manera que el
hueso púbico se mueva hacia la silla. De nuevo físicamente solo avanzamos
medio centímetro. Esto producirá una elongación de toda la parte delantera de
tu cuerpo. Inténtalo cuatro o cinco veces.
7. Realiza el mismo tipo de movimiento que en el paso 6 pero, partiendo de una
postura relajada, ve hacia atrás en dirección al coxis. Recuerda que el avance
físico real es solo de aproximadamente medio centímetro. Esto producirá una
elongación de toda la parte posterior de tu cuerpo. Inténtalo otras cuatro o
cinco veces.
8. Cuando te encuentres cómodo realizándolo, intenta ir primero al hueso púbico
y después al coxis en una espiración, y luego del coxis al hueso púbico en otra
espiración. Cuando te resulte cómodo, pasa a la fase siguiente.
9. Ahora intenta un movimiento «alrededor-del-reloj». Se trata de un movimiento
circular creado por el desplazamiento hacia cada número del «reloj», primero
en el sentido de las agujas del reloj y después en contra del sentido de las
agujas del reloj.
112
b) Una vez que te resulte cómodo realizarlo en el sentido de las agujas del
reloj, intenta ir contra el sentido de las agujas del reloj empezando con el
isquion derecho y rotando en dirección al hueso púbico de la misma forma
que antes. Estos movimientos son realmente pequeños y se pretende que se
realicen como elongaciones, de forma que en realidad «creces» el lado
sobre el que cargas el peso. Con la parte de alrededor-del-reloj del
ejercicio, esta elongación se debería sentir por los cuatro costados.
Resultará más fácil rotar en una dirección que en otra. Es normal ya que
desarrollamos los músculos de forma desigual y hemos creado hábitos que
limitan la forma en la que nos podemos mover y abrir.
Nota: Bebe el agua que necesites; recuerda que los ejercicios abren tu organismo
de manera espectacular. Mantenerse hidratado favorece la retención de los cambios
experimentados.
113
¿Qué tiempo de práctica es adecuado para cada sesión? Quince minutos de
práctica es un buen punto de partida. Evidentemente, cuanto más practiques, mayores
serán los cambios que experimentes, y mayor experiencia acumularás con los flujos
de tu cuerpo, lo que te ayudará a ser capaz de sentir los flujos de los cuerpos de los
demás.
Hay personas a las que les resulta molesto tener unos tiempos y duraciones de
práctica muy organizados. Si eres uno de ellos, extiende la práctica a lo largo del
día. Mientras haces cola en el banco, haz el Ejercicio Esencial. En una señal de stop,
realiza algunos micromovimientos, y en el rato del café, practica la Respiración
Diafragmática. No es necesario practicar todos los ejercicios a diario. Puede que
repitas uno durante tres días y otro otros dos. Se trata más de practicarlos realmente
que de bloquearte con la visión de que hay que hacerlo todo todos los días. Juega,
practica y experimenta lo que te pida tu cuerpo y lo que seas capaz de asimilar en
cada día de práctica, eso es lo ideal.
114
Capítulo 6
115
ESPUÉS de practicar los ejercicios del capítulo anterior quizá notes que,
D simplemente con hacerlos, aumentan tu percepción y tu sensibilidad
energéticas.
Partiendo de ahí, al practicar la Respiración Esencial es posible sentir la fuerza
centrífuga de la Tierra (el flujo aparente hacia fuera producido por el giro de la
Tierra) o tomar conciencia de ella. Cuanto más tranquilos estamos, más fácil resulta
percibir energías sutiles y como este movimiento concreto es sutil, estamos en
condiciones de sentirlo. La clave está en saber cómo sentirlo y cómo descubrirlo.
Hay muchísimos flujos de los que se puede llegar a ser consciente: este no es más
que uno de ellos.
Este es el primero de una serie de ejercicios que nos permiten tomar conciencia
de energías sutiles y llegar a distinguirlas. Para practicar, lo ideal es que trabajes
con un compañero. No tiene por qué saber exactamente qué estás haciendo o por qué;
en cualquier caso, hemos visto que esta experiencia es mucho más interesante en
compañía de otra persona. Para comenzar, imagina que la persona con la que estás
trabajando es una extensión de ti mismo, como si no hubiera ninguna separación entre
vosotros dos o fuerais un único ser humano.
Coloca la palma de la mano o la punta de los dedos sobre su muslo. Lo que vas a
116
percibir es que a través de esa persona puedes sentir la Tierra o la fuerza centrífuga.
Es una impresión muy sutil que normalmente se siente en la superficie de la piel de
la palma.
Se puede describir como una sensación de lluvia hacia arriba, como pinchazos
independientes o como líneas de fuerza que surgieran atravesando la pierna de una
persona y chocaran con la mano. Algunos lo sentirán como una ola emergente y no
como puntos independientes. Si te das a ti mismo la oportunidad de percibir con más
sutileza, te parecerá que la ola está formada por componentes independientes y que
esos componentes son la experiencia «tipo lluvia». Hay quien lo describe como algo
parecido a pasar la mano sobre césped recién cortado sintiendo las cosquillas que
hace cada brizna de hierba. Algunos percibirán la sensación en las puntas de los
dedos, otros en la palma de la mano y otros en toda la mano. Ninguna experiencia es
mejor que las demás; lo importante es que seas consciente de que, simplemente con
un poco de práctica, puedes sentir algo muy sutil.
Flujo inverso de gravedad mostrando líneas de fuerza que llegan hasta la mano (las ondas representan la
mano).
Una de las claves que te permitirá vivir esta experiencia es dejar que la
información llegue hasta ti. En este caso, eso implica dejar que llegue hasta ese lugar
que se encuentra tras los ojos. A la hora de sentir algo, hay una tendencia natural a
«tratar de alcanzarlo» con la conciencia. El hecho de alcanzar, en realidad crea un
campo de energía que oculta o cubre lo que estamos buscando en este caso.
117
La mano debería considerarse como un receptor más que como un instrumento
para alcanzar. En la medida en que dejes que lo que sientes «choque» con la mano o
la alcance, podrás percibir más información en el lugar de detrás de los ojos y es
más probable que percibas lo que estás buscando.
Si colocar la mano físicamente en la pierna de tu compañero te distrae demasiado
a la hora de distinguir la información, puedes mantener la mano por encima del
muslo de la otra persona o colocar una mano imaginaria sobre su muslo. Es muy
interesante que aún así, lo normal es que seas capaz de sentir el «tac, tac, tac» de la
energía en la mano física, aunque estés usando una imaginaria. ¿Por qué pasa eso? La
energía sigue al pensamiento: tanto el lugar que eliges como objetivo como la forma
en que estableces el foco de tu mente, determinan qué eres capaz de distinguir.
Cuando hemos enseñado esta técnica durante una clase, la mayoría de la gente nota
esa sensación después de unas pocas Respiraciones Esenciales. Muchas veces, lo
que causa dificultades es que los estudiantes se esfuerzan demasiado y tratan de
alcanzar la información energética en lugar de limitarse a estar presentes durante la
experiencia. El hecho de dejar que llegue a ti, evita que tu campo de energía
interfiera los flujos que están permanentemente presentes.
118
b) Si dejas que las cosas lleguen hasta ti en lugar de intentar llegar tú a ellas,
notarás lo que acabamos de explicar. Si eres tú el que trata de alcanzar
algo, lo taparás y te perderás esta sutil pero interesante interacción. Si ese
es el caso, utiliza una mano imaginaria. Cuando empieces a comprender
qué estás buscando, prueba de nuevo con la mano física.
Nota: No necesitas una mano física, real, para llevar a cabo ninguna de las
técnicas de curación que presentamos. Para tener éxito con estos trabajos, lo
que necesitas es dejar que la información energética llegue hasta ti, hasta el
Sitio Esencial. Aunque muchas veces utilicemos las manos para lograrlo, nos
sirve únicamente para establecer un área de influencia; el resto del trabajo se
desarrolla dentro del Punto Esencial.
Este ejercicio está ideado para enseñarte cómo sentir los flujos de energía que se
mueven por el cuerpo de una persona, dónde son normales y dónde han perdido
intensidad o incluso están bloqueados.
Puedes desarrollar la capacidad de sentir qué áreas están dañadas o son
potencialmente problemáticas. Resulta muy sencillo de hacer, siempre que dejes que
la información llegue hasta ti. Comenzaremos colocando físicamente una mano sobre
el cliente, pero, como dijimos antes, si esto hace que intentes llegar tú, las primeras
veces usa una mano imaginaria para sentir a través de ella. Es interesante que
realices este ejercicio con alguien cuya historia clínica no conozcas. Así, al
encontrarte con anomalías en el flujo, puedes preguntar al cliente si tiene algún tipo
de problema en el área que se trate. Así resulta mucho más fácil creer que de verdad
sientes algo a ese nivel y no estás fingiendo. Te sorprenderá gratamente lo acertado
que puedes llegar a estar.
119
Coloca la palma de la mano o la punta de los dedos sobre su muslo.
120
todavía muestran una seña de identidad o diferencia perceptible en el flujo cuando se
comparan con un área que nunca se ha dañado.
Consejo: Este paso sirve para tener una lectura basal sobre cómo es el
flujo energético dentro de su cuerpo en un área concreta que normalmente
tenga pocas restricciones. Por supuesto, si sabes que tiene una pierna
ortopédica o una placa de metal en la pierna, elige la otra o incluso un
antebrazo para llevar a cabo la lectura inicial.
3. Una vez que te has hecho una idea sobre cómo es el flujo, imagina que la mano
se sumerge más en el muslo del cliente.
4. Fíjate en las diferencias del flujo que percibes con el de otras áreas del cuerpo
del cliente.
121
Consejo: No tienes que mover físicamente la mano. Imagina simplemente
que la has trasladado a otra área (mientras mantienes el contacto con el muslo
del cliente) y compara las características del flujo en esa zona con las del
flujo del muslo. O, sencillamente, hazte a ti mismo la pregunta «¿Cómo es el
flujo en el hombro izquierdo?» o cualquier otra que elijas. Lo sorprendente es
que seguirás sintiendo con la mano, aunque no la hayas movido físicamente de
donde estaba. ¿Qué sientes? ¿Identificas algo? Esto lo puedes practicar con
cualquier parte del cliente, desde lo anatómicamente más evidente, hasta llegar
a la percepción de una célula o de los flujos sinápticos en el cerebro o los
nervios. El único límite está en lo que tú te dejes percibir.
122
está provocando la sensación de retroceso. Cuanto más practiques este tipo de
percepción, más sencilla y meticulosa resulta.
Percibir la energía
Si no eres una «antena», puede que percibas el flujo del cliente de un modo
completamente diferente. Quizá simplemente te sientas atraído hacia un área
determinada. Puede que notes un sabor, un color o un sonido. Aunque no esté seguro
de si es real, deja de lado la desconfianza y sigue adelante. Observa qué es lo que te
llega y cómo reacciona el cliente. Después de un tiempo, comenzarás a observar
patrones en lo que te llega. Puede ser que cada vez que ves un color determinado o
saboreas un sabor determinado, el cliente tenga un mismo problema. Irás
aprendiendo cómo traducir lo que percibes. Según vayas practicando, irás confiando
más en tus capacidades. Quizá prefieras que el cliente te diga por dónde empezar a
trabajar, pero según vayas sintiendo los flujos, también deberías darte a ti mismo la
oportunidad de ver dónde están las inhibiciones y trabajar en ellas.
¿Qué sentido tiene hacer un viaje a través del cuerpo? Conforme te relajes y dejes
que tus manos se sumerjan en la estructura, verás que hay diferentes tipos de flujos
en cada nivel del cuerpo. La piel tiene un flujo concreto y se siente de una manera
concreta y bastante uniforme, independientemente de a quién toques. Se puede decir
lo mismo de los músculos, venas, huesos, etc. Si tienes curiosidad, al trabajar
puedes comenzar a notar a qué nivel se presentan diferentes problemas: al nivel de la
piel, el cerebro, el sistema nervioso… cada uno ilustrado por las distintas
densidades que presentan los diferentes tejidos de un sistema.
123
2. Haz la Respiración Esencial.
3. Observa qué sientes en la mano y deja que esa información llegue al Punto
Esencial.
a) Músculo.
b) Vasos sanguíneos.
c) Superficie de los huesos.
d) Médula.
Cada vez que trabajes con una persona y tengas sensaciones, empezarás a
establecer un patrón de cómo sientes los diferentes tejidos. Con la práctica te darás
cuenta de que esa capacidad para diferenciar se hace cada vez mayor.
Naturalmente, podrás sentir muchos niveles diferentes conforme vayas
adquiriendo seguridad y experiencia con este procedimiento. Hemos comprobado
qué interesante es permitir que la «mano» penetre en el cerebro, los ojos, los
intestinos o incluso las terminaciones nerviosas. La lista es realmente interminable.
También es muy entretenido observar qué ocurre cuando haces algo como usar un
Rayo atractor sobre una célula sanguínea particular (aprenderás cómo utilizar un
Rayo atractor en el siguiente capítulo). Siente cómo se ve afectada la dinámica del
«río» de flujo y después libera la célula sanguínea y siente cómo afecta eso al flujo.
También puedes usar este método con una célula de la médula espinal o de cualquier
otra parte del cuerpo.
Todas estas vivencias ayudan a asentar tu capacidad para sentir bloqueos a un
nivel de sensibilidad mayor. Aunque esto no es necesario para realizar un trabajo
124
eficiente, sin embargo sorprende lo consciente que llegas a ser de todo lo que pasa
dentro de un ser humano y a su alrededor.
Si no olvidas pasarlo bien, relajarte y dejar que todo lo que sientes llegue hasta ti,
este ejercicio llegará a ser una experiencia profundamente instructiva.
125
Capítulo 7
Técnicas de sanación
126
Introducción
127
muchas maneras. Con la práctica esto se convierte en una actividad fluida y
sorprendente.
Mientras realizamos el Trabajo Esencial podemos utilizar manos físicas o
imaginarias. Las manos se convierten en una especie de marcadores de posición que
definen el área en la que te gustaría que se produjera el cambio. Mientras trabajas en
una zona específica, observa que la energía puede sentirse también en otras partes
del cuerpo de la persona, ya que la energía abrirá otras áreas que pueden necesitar
sanarse también. Preferimos ser específicos, siempre que sea posible, porque la zona
en la cual te concentras tenderá a experimentar la mayor cantidad de cambio. En la
medida en que sientes los cambios que tienen lugar en el cliente, déjate llevar o
sigue el curso de los flujos para fomentar una mayor liberación en aquellas zonas que
no estén en armonía.
128
diferentes maneras de describir la efectividad de las técnicas de sanación, así que
ofreceremos unas cuantas opciones. En el caso de que ninguna de estas sugerencias
funcione para ti, aplícalas desde diferentes perspectivas y observa cómo
evolucionan. Te recomendamos que aprendas y observes hacia dónde te lleva cada
experiencia. Si la lógica falla, permítete ser creativo. Esta práctica no se basa en
reglas estrictas, sino más bien en «abrirse» a cualquiera que sea la forma en que se
presente. Recuerda que la razón fundamental por la que muchos practicantes
encuentran problemas es porque tratan de alcanzar la información en lugar de dejar
que la información venga a ellos.
Las técnicas de Sanación Esencial funcionan igualmente bien para otros como para
uno mismo. La práctica de cualquiera de ellas en ti mismo es muy satisfactoria
porque no solo se logra ejercitar los conceptos fundamentales, sino que también se
consigue sentir los resultados del proceso. Es una manera excelente de obtener muy
buenas reacciones personales y sintonizarlas hasta saciarte. Dado que todo sucede en
el Punto Esencial, la experiencia viene desde la perspectiva de una tercera persona.
De esta forma se crea el espacio para trabajar de manera fácil, tanto en uno mismo
como en otros.
A modo de resumen, comienza cada técnica de sanación haciendo la Respiración
Esencial. Esto define la vibración de quién y qué eres. Crea un estado de ser. Hasta
que tengas esta acción bien definida resultará muy fácil desviar tu atención de lo que
estás trabajando. Cuanto más seas tú mismo, más dinámico será el resultado global.
No necesitas ir a ningún lugar; no necesitas ser nada más. Ya estás ahí. Haz la
Respiración Esencial, sé quien eres y aplica la técnica. Eso es todo lo que necesitas
hacer. Lo único que hace este trabajo más difícil es que te esfuerces demasiado.
Relájate, ábrete y pon en práctica el proceso y el resto simplemente ocurrirá.
Breve guía
129
mucho mejor.
a) Esto define quién y qué eres. A menos que tengas esta acción bien definida,
resulta muy fácil desviar tu atención del trabajo.
2. Toca al cliente con tus manos. ¿Cómo saber dónde comenzar? Pregúntale al
cliente dónde siente el dolor o la tensión. Sitúa tus manos alrededor, encima o
debajo de la zona y ligeramente más allá del borde del área afectada o
adolorida. Es preferible utilizar la punta de los dedos ya que mientras menos
contacto físico exista más nos ayuda a mantenernos fuera de nuestras manos y
así menos «fuera».
130
a) También puedes comenzar tocando al cliente y empezar a hacer la
Respiración Esencial, solo que no debes comenzar a trabajar hasta que no
se haya establecido la misma.
b) Imagina que tus manos son independientes una de la otra. El campo que
crea una mano no interactúa con el campo que crea la otra. Las manos
simplemente delimitan los bordes exteriores del área en la cuál se desea
trabajar. (Hacer que los dos campos interactúen crea una reacción muy
diferente, que requiere otra técnica completamente distinta y que
explicaremos más adelante.)
Toca al cliente a ambos lados de la zona sobre la que quieres influir. Los campos de energía de las manos
están separados.
131
liberada al máximo y cuando le preguntas a tu cliente y dice que se siente
mejor.
La técnica Liberar vapor muestra un ejemplo del flujo al cuerpo del cliente, y así
su sistema puede interconectarse y, por lo tanto, cambiar. Continúa respirando,
recreando la sensación de que la energía fluye a través de ti, hacia afuera y hacia
adentro. Realizar la Respiración Esencial evita que adquieras algo del cliente.
Existe la tendencia a pensar que, si una respiración lenta es buena, detener casi la
respiración resultaría mejor. Este no es el caso. Debes continuar respirando,
disfrutando cada inspiración y regulando la espiración.
Demuestras liberación siendo un flujo abierto. La tensión de la zona que tocas
tiene ahora la oportunidad de liberarse y encontrar un equilibrio armónico.
Si cuando practicas esta técnica, te encuentras siempre «fuera», con la atención
puesta en tus manos, utiliza entonces manos imaginarias. Todo esto ocurre en la
imaginación, o al menos como si todo estuviera conectado a ese lugar detrás de los
ojos (el centro de la Respiración Esencial). Siempre que todo «venga hacia ti» este
trabajo será igualmente eficaz, independientemente de si usas manos físicas o
imaginarias.
132
Liberar vapor: técnica avanzada
Una vez que te sientas cómodo con los elementos básicos de esta técnica, puedes
comenzar a innovar. Por ejemplo, mientras la superficie del área se va relajando,
hunde tu conciencia a un nivel más profundo dentro de los tejidos hasta que
encuentres una nueva zona de tensión. Cuando encuentres un nuevo nivel de tensión
(imagina otra vez que las manos están posicionadas a ambos lados de la zona
afectada y permiten), libera el vapor nuevamente. Repite este proceso, hundiendo
progresivamente tu conciencia a niveles más profundos hasta que llegues al «fondo»
o final de la zona tensa y encuentres que solo queda relajación. En algunas
ocasiones, el cuerpo del cliente requiere que dirijas tu atención a las zonas de
tensión por etapas. También puedes descender a través de las capas de tensión o
resistencia, liberándola en un fluido descenso de conexión. Sabemos que hay
diferencias sutiles. A medida que la trabajes, te resultará más fácil discernir si estás
practicando la técnica o más bien intelectualizando la experiencia.
Cuanto más seas tú mismo, más dinámico será el efecto en conjunto de esta
técnica. No necesitas ir a ningún lugar, ni poner tu atención en otra cosa; ya estás ahí.
Has la Respiración Esencial. Sé quién eres y aplica la técnica. Lo que hace este
trabajo más difícil es cuando el practicante se esfuerza demasiado. Relájate, ábrete y
aplica el proceso: la sanación comenzará automáticamente.
Crear un útero
133
campo abarca toda el área que se necesita sanar y es hueco. Lo que rodeas pudiera
tratarse de una herida, algún tipo de enfermedad, tensión, una zona de pobre
movimiento de energía, resistencia o incluso un vacío. Si prestas atención a los
flujos, podrás percatarte de que es un espacio donde el flujo energético no está en
armonía con el área circundante.
Describiremos diferentes formas de referirnos al proceso de Crear un útero.
Ninguna es mejor que la otra; es más una cuestión de encontrar qué explicación te
permite utilizar y entender el concepto Crear un útero más fácilmente. Es un poco
parecido a las aventuras de Alicia en el país de las maravillas: nunca sabes lo que
vas a encontrar. Evitamos dar una definición exacta de Crear un útero porque reduce
un proceso exploratorio y de ensueño.
El útero o capullo es un área de fecundidad, una zona de potencial infinito para
que tenga lugar la creación o la transformación. La naturaleza de este espacio
permite transformaciones de todo tipo. También puede decirse que es un espacio
seguro para que ocurra el cambio. Aquello que denominamos «útero» es un campo
energético que utilizamos para rodear el área que deseamos transformar. Todo lo que
se encuentra dentro de él cambia de materia formada (como un hueso) a materia sin
forma definida que tiene el potencial de convertirse en cualquier cosa (como sucede
con las células madre). Cuando aplicas esta técnica sobre una parte del cuerpo de tu
cliente, intencionalmente creas un espacio donde existen todas las posibilidades.
Cuando imaginas una estructura, por ejemplo, un hueso, el acto en sí conlleva que
imagines también el estado en el cuál se encuentra esa estructura. Una vez que hayas
decidido sobre lo que vas a trabajar, debes separarte de la idea de lo que esa
estructura es físicamente y dejar que se convierta en un área de potencial infinito. De
esta forma, podrá convertirse en cualquier cosa mientras se transforma en el útero.
Esta es la idea principal de Crear un útero; es lo que hace que Crear un útero
funcione.
Si utilizamos la metáfora del capullo, una oruga se mete en un espacio que se
encuentra abierto a la transformación. Si abrimos es capullo antes de que la oruga
complete su proceso de transformación, veremos que está relleno de una pasta
blanda y sin forma que no parece una oruga ni una mariposa. Cuando aplicamos la
técnica de Crear un útero creamos el mismo estado «pastoso», convirtiendo lo que
está ya definido (la herida, enfermedad o emoción contenida en el cuerpo, por
ejemplo) en algo indefinido y sin forma. Construimos un espacio dentro del cual
puede producirse la transformación y el contenido del útero se licúa, se derrite o,
134
incluso, desaparece. Y de la misma forma en que una oruga no tiene una intención
consciente de convertirse en mariposa, no tenemos que reconstruir deliberadamente
el área dañada del cuerpo. Cuando el área se reconstruye, utiliza una especie de
modelo original de perfección para cumplir esta tarea. La recuperación completa de
la salud puede llevar varias sesiones, dependiendo de la severidad del problema y
de cuántas partes del cuerpo estén afectadas.
Un par de ejemplos de cómo queda demostrado esto en la naturaleza. Nos
referimos a un experimento que tuvo lugar en los años sesenta donde unos científicos
inocularon células cancerígenas a unas salamandras. A las que no se les suministró
tratamiento alguno, desarrollaron el cáncer y finalmente murieron. Sin embargo,
cuando se les cortaba la cola después de haber sido inyectadas con esas células
cancerígenas, en el acto de regenerar la cola las salamandras también eliminaban el
cáncer de su cuerpo. Creemos que esto es un ejemplo de cómo las salamandras no
establecían una diferencia entre sus células para poder regenerar la cola, lo que
causó que todo el cuerpo de la salamandra se transformara. Todas las células que no
formaban realmente parte de su estado natural, incluyendo las células cancerígenas,
fueron eliminadas y la salamandra sanó.
También existen experimentos realizados en ranas. A pesar de que las ranas no
pueden regenerar una pata una vez que esta se encuentra completamente desarrollada,
un renacuajo sí puede sanar una herida en cuestión de horas o regenerar la cola en
apenas unos días. Por esta razón se cree que alguna frecuencia específica o campo
magnético hace más probable que una parte del cuerpo pueda regenerarse a sí
misma. En el experimento fijaron un campo magnético variable en la espalda de una
rana, ajustaron este campo a un valor correcto y la rana comenzó a regenerar la pata.
Logramos lo mismo cuando formamos un útero. Creamos un campo de potencial
infinito, que disuelve todo lo que está dentro y luego deja que se reconstruya a sí
mismo en perfecta armonía. El área comprendida dentro del capullo o útero se vacía,
se vuelve inmóvil o, incluso, desaparece. Cuando llegamos a este punto, la sesión ha
concluido.
Crear un útero:
algunas maneras de relacionarse con el proceso
Permite que tu conciencia se funda con el área y sienta la falta de armonía. Puede
sentirse como hilos o telarañas. Luego arrastra o atrae estos hilos (la falta de
135
armonía) fuera del área, permitiendo que se peguen a las paredes del útero/capullo.
Esto libera el área para permitir que se produzca la transformación. El propósito es
ir abriendo espacio continuamente en la zona comprendida dentro del útero. Puede
ser útil imaginar la zona dentro del capullo como un cosmos. Imaginarlo de esta
manera hace más fácil encontrar espacio dentro de él. Cuanto menos pienses en la
parte en la que estás trabajando como un objeto, más potencial tendrá para
convertirse en lo que deba ser.
Otra manera de acercarnos a Crear un útero es pensar en el área entre tus manos
como un lugar de potencial infinito, un espacio donde todo puede suceder. Mientras
echas a rodar tu imaginación, siente cosas interesantes dentro del útero. Una cosa
interesante es cualquier cosa que llame tu atención. El propósito es «abrir» esas
cosas interesantes hasta que pierdan su forma. La acción de «crear espacios» es, en
realidad, permitir a esas cosas interesantes abrirse a su manera. Una de las formas en
que a algunas personas les parece más fácil hacerlo es imaginar que están mirando
estas cosas interesantes a través de un microscopio de alta potencia. A medida que
se aumenta la imagen, el objeto comienza a expandirse hasta que solo queda un
espacio vacío. La ampliación puede hacer que las moléculas parezcan pedruscos,
con inmensos espacios entre ellas, o hacer que las fibras musculares tengan la
apariencia de cables. No definiremos en detalle lo que son las cosas interesantes, ya
que eso solamente limita su potencial. Dejemos que regresen a su caldo primitivo si
lo deseas, y que se reformen en el estado saludable y equilibrado que su molde
original produjo.
Como hemos visto, Crear un útero funciona muy bien. Sabemos de una persona
que ha vuelto a generar un ovario extraído quirúrgicamente. Llevó aproximadamente
un año, con un promedio de una sesión de una hora de duración, por mes,
complementadas con Ejercicios de Elongación entre sesiones. Hemos trabajado con
personas que han tenido tumoraciones cancerígenas que aparentemente han sido
eliminadas por completo utilizando esta técnica. Hay un sinnúmero de posibilidades
para utilizarla y, si algo se ha roto o necesita que se reconstruya de alguna forma,
esta es la técnica a utilizar. ¿Funciona todo el tiempo para todas las personas? No, el
cliente continúa siendo el sanador. Tu papel es solo proveer el mejor espacio o
entorno posible para que la sanación tenga lugar; el resto le corresponde al cliente.
Este es un proceso de «transportación» a un estado de reposo o quietud, donde se
presenta la oportunidad de efectuar un cambio en el área de enfoque; el resto le
corresponde al cliente.
136
Coloca las manos en los límites exteriores de la zona en la que quieras Crear un útero.
1. Comienza con la Respiración Esencial; espera hasta ver qué estado se produce
dentro de ti.
2. Pon tus manos, físicas o imaginarias, en los límites externos de la zona donde
te gustaría que hubiera un útero (recomendamos utilizar la punta de los dedos).
Indistintamente, puedes comenzar con la Respiración Esencial o posicionando
tus manos con tal de que ambos pasos estén completos antes de moverte al
próximo.
3. Profundiza en tu Respiración Esencial e imagina o crea un campo alrededor de
toda el área. Permite que este campo sea lo suficientemente grande como para
dar un sentido de espacio alrededor de los bordes de la zona que se encuentra
fuera de armonía, de forma tal que exista sitio suficiente alrededor del área u
objeto que está dentro del útero. Si el espacio es muy estrecho, a menudo se
dificulta encontrar cosas interesantes que utilizar.
4. Siente/mira dentro del espacio del capullo. ¿Qué es lo que atrae tu atención?
Lo que sea que sientas y cómo lo sientes (ver la energía, sentirla, olerla,
conocerla, etc.) dentro del útero, está bien, la clave es percatarse de qué es lo
que está dentro.
137
5. Cuando encuentres algo, pon tu atención en ello y a la vez ábrete a la
Respiración Esencial. Cuanto más te abras a la vez que te concentras y
observas la cosa interesante, más rápido se deshará. Pregúntate a ti mismo:
¿Cómo es que «esto» se desintegrará? No te preocupes por la respuesta,
¡simplemente sigue percatándote de la presencia de la cosa interesante y
observa (o siente, huele, conoce, etc.) lo que hace! Si prefieres una de las
opciones referidas anteriormente, también las puedes utilizar.
6. Cuando la cosa interesante se encuentre completamente desarmado o
transformado, tómate un respiro.
a) Busca otra cosa interesante dentro del útero. Esta vez quizá parezca o se
sienta como una diminuta gota de tinta que se diluye gradualmente en un
vaso de agua, hasta el punto en que se vuelve invisible (por ejemplo).
Repite los pasos del 4 al 6.
7. Cuando ya no queden más cosas interesantes dentro del útero es que el área se
ha transformado todo lo posible.
Crear un útero es una experiencia muy pasiva, incluso cuando implica disolver o
eliminar las cosas interesantes. La manera más eficiente de acercarnos a Crear un
útero es permaneciendo en el Lugar Esencial, percatarnos de la presencia de la cosa
interesante y, mientras nos abrimos y nos transportamos a niveles más profundos
dentro del Espacio Esencial, preguntarnos «¿Cómo se puede deshacer esto? ¿Cómo
se puede transformar?». Y simplemente lo hace.
¿Cuánto tiempo se puede tardar? Es diferente para cada persona o área del cuerpo
del cliente. El tiempo promedio pudiera ser uno o veinte minutos por cada zona en la
que apliquemos esta técnica, pero de cinco a quince minutos parece ser el promedio
aceptado para sanar una zona que esté muy dañada. La gente siempre se pregunta
«¿Funcionaría para…?». Sí, funciona en casi todo lo que esté fuera de armonía o
desajustado. No hemos usado esta técnica en todo, pero si existiera algo que necesita
138
armonía, haz el intento y observa qué sucede. Algunos ejemplos pueden ser: artritis,
huesos fracturados, problemas en la piel, problemas cardiacos, articulaciones, etc.
La lista es interminable.
La técnica del Rayo atractor libera y relaja todo lo que esté adjunto o que rodee un
hueso u órgano. Actuamos metafórica y literalmente como si extrajéramos este hueso
u órgano fuera del cuerpo. Una vez que esto ocurra, todo lo que está adjunto a ese
139
hueso u órgano buscará una nueva forma de coexistir. Esto le permite al área
reorganizarse y encontrar nuevas formas de armonía, dándole a la vez mayor
relajación y tranquilidad a los tejidos.
La clavícula es un buen ejemplo de algo que se puede extraer utilizando esta
técnica. Elegimos la clavícula porque sostiene toda la faja del hombro. Lo que esto
significa es que toda el área alrededor de la misma experimentará una cantidad
notable de cambio. Este cambio se sentirá como una sensación de relajamiento desde
el pecho hasta el hombro, en el cuello y, en cierto grado, en todo el brazo.
Imagina que el campo de energía de tus manos se junta y sostiene de forma inmóvil
cualquier estructura contenida en el sistema que desees trabajar. Entonces, utilizando
tu intención en combinación con la Respiración Esencial, atrae esta estructura como
si viniera flotando hacia ti dentro del campo de energía, saliendo del cuerpo. Esto
causa que todo lo que esté alrededor de la misma se reorganice y libere tensión. La
intención es crear un campo que se conecte y atraiga algo dentro del mismo.
Existen varias maneras de imaginar cómo poner en práctica esta técnica:
1. Imagina que el hueso, órgano o cualquier otro objeto que queramos atraer está
compuesto de hierro o acero. Pudiera ser extraído o atraído por un campo
magnético y que tus manos o dedos son ese campo magnético. Cuanto más se
incrementa la fuerza del campo magnético, más atracción se genera. El hueso
abandona la zona donde habitualmente se encuentra y de esta forma todos los
músculos y tendones que le rodean tienen que cambiar su orientación.
2. Piensa que el objeto puede ser succionado, de la misma manera que una
aspiradora puede succionar un pedazo de papel del suelo. En ocasiones, si el
objeto es muy pesado, tendrías que poner la aspiradora en modo de «Turbo».
3. ¿Alguna vez has tomado en tus manos una rana o cualquier otro bicho que tenga
ventosas en las patas? Imagínate que estas levantando una rana o salamandra
que está sobre una hoja o rama. Si levantamos la rana, la hoja o rama también
se levanta. En este ejemplo, tus manos o dedos se unen al objeto y, mientras las
retiras, el objeto también se mueve.
4. Piensa que el Rayo atractor es como un campo que se extiende desde la «nave
nodriza», muy similar a como la nave «The Enterprise» de la serie televisiva
Star Trek emitía un rayo para atrapar objetos en el espacio. Tus manos son la
«nave nodriza» y el objeto que has atrapado se mueve contigo.
5. Igualmente puedes imaginar que tus manos son como el tractor de una granja
140
que arrastra un arado. Lo que une al tractor con el arado es, en este caso, el
rayo energético que atrae consigo la parte del cuerpo.
Ten en cuenta: La técnica del Rayo atractor funciona mejor cuando hay dos
puntos de contacto en lugar de uno. Usualmente tocarás el área en una zona cercana
de ambos extremos del hueso (los dos puntos). Si tocas solamente en un lugar, el
objeto no se moverá de manera uniforme. Es muy similar a una grúa levantando una
viga. La grúa solo tiene un cable, pero este se divide y sus extremos se enganchan a
la viga en dos puntos. Esto permite que se pueda levantar la viga de forma
equilibrada y evitar que se incline hacia un lado y el otro mientras se mueve. El
mismo principio se aplica con la técnica del Rayo atractor.
1. Toca el área con tus manos físicas o imaginarias (o con tus dedos) cerca de
cada extremo de la clavícula. (Pudiera ser cualquier hueso u órgano, incluso
una célula; se aplica a cualquier objeto.)
141
Coloca los dedos cerca de cada extremo de la clavícula, tocándola o simplemente por encima de ella.
a) No vas a extender las manos para alcanzarla. Es igual que una grapa
atraída por un imán. El hueso se mueve hacia el imán, en este caso tus
dedos. No hay necesidad de estirarse a tomar nada, deja que todo venga
hacia ti.
b) Este proceso puede realizarse completamente en el ojo de la mente. Deja
que todo venga a ti y ábrete en el Punto Esencial. Cuanto más
profundamente desarrolles dentro de ti la idea del campo magnético, más
dinámica será la atracción del objeto. Otra forma de expresarlo: cuanto
más profundo te sumerjas dentro del Espacio Esencial, más fuerte se torna
el campo magnético.
c) Pudiera parecer que el hueso de la clavícula tiene una consistencia elástica
en la medida en que sale de su posición original y es atraído hacia ti y que
flota mientras se desplaza.
d) Si sientes que la clavícula se atasca o alguno de sus extremos se resiste,
utiliza la técnica Liberar vapor para ayudarle a salir, luego continúa
atrayéndola.
Cuando sientas que ya no hay más cambios y que la zona se ha estabilizado puedes
dejar de concentrarte. Sabrás que has concluido cuando la clavícula se sienta estable
y uniforme (por ejemplo, la sensación de que flota ya no está o el cliente deja de
experimentar cambios). No tienes que poner la clavícula de vuelta en su lugar. Ella
misma regresará a su lugar de origen en su estado renovado.
Para maximizar la efectividad de esta técnica, es muy importante relacionar la
sensación de que el objeto se mueve hacia ti con tu la respiración. No nos referimos
142
una simple visualización sino que también debe establecerse una conexión entre el
efecto de apertura que te da la Respiración Esencial y la atracción del campo
magnético. Cuanto más dinámicamente apliques la Respiración Esencial, más
dinámico será el cambio que se produce en los tejidos.
Técnica avanzada: Una vez que te sientas cómodo aplicando esta técnica con un
hueso, trata de hacerlo con dos a la vez. Elige la clavícula y el omóplato, por
ejemplo, lo cuál permite más liberación en la zona total del hombro, en su parte
frontal y posterior. Recuerda que debes tener dos puntos de contacto mientras
«atraes» los órganos. Utiliza una mano por cada hueso, con los dedos creando los
diferentes puntos de conexión individualmente.
Puedes utilizar tantas manos imaginarias como gustes, también puedes establecer
tantos puntos de conexión como prefieras. Aunque el límite práctico es cerca de seis,
esto es más una preferencia personal que otra cosa. En esta ocasión, la aplicación
práctica sería extraer, a través del Rayo atractor, tres o cuatro costillas con cada una
de tus manos o dedos.
Rayo atractor de la clavícula y el omóplato, utilizando dedos independientes para los puntos de contacto.
A partir de este punto puedes comenzar a combinar y variar las técnicas que has
aprendido hasta el momento.
143
Técnica de Crear un útero y el Rayo atractor
Esta técnica se aplica para alinear áreas o huesos de gran tamaño a través del
Trabajo Esencial. Primero crea un útero alrededor de la estructura en la que vas a
actuar y comienza a trabajar desde dentro con un par de manos imaginarias o,
sencillamente, inserta un par de manos dentro del área y crea el útero y luego utiliza
la técnica del Rayo atractor para alinearla.
Alinear la estructura
Puedes emplear esta técnica en cualquier área del cuerpo que tenga dos puntos de
referencia que te permitan establecer una medida de comparación entre ellas, en
relación a altura y/o profundidad. Las dos áreas fundamentales que usaremos son la
cadera (pelvis) y el occipucio.
Al alinear las caderas, colócate detrás de la persona y pon la punta de tus dedos
sobre la parte superior de la pelvis. Asegúrate de que tus ojos estén a la misma
altura que las manos. Si no están nivelados:
144
de una esfera o elipse hueca.)
3. Mentalmente desliza las manos dentro del útero.
4. Utilizando el Rayo atractor, extrae la pelvis por los bordes exteriores (hueso
ilíaco) y hacia fuera de los laterales del cuerpo.
5. Cuando sientas que los cambios están completos, comprueba el nivel de la
pelvis una vez más.
Mide las caderas desde atrás. Es útil mantener tus dedos en una línea horizontal.
a) Observa si alguno de los pulgares sobresale más que el otro. Si este fuera
el caso, la pelvis está torcida. La clave para evaluar este tipo de anomalía
reside en cuán profundo es el giro. Si mides desde el frente, coloca los
pulgares en el punto que más sobresalga la cresta ilíaca anterosuperior.
145
Para medir las caderas desde delante, coloca los pulgares sobre la cresta ilíaca anterosuperior.
4. Comprueba una vez más la profundidad de tus pulgares en las puntas de los
huesos de la cresta ilíaca anterosuperior para ver si ha sido suficiente.
146
Comprueba que los dos pulgares estén a la misma altura.
a) Deja los pulgares donde están y toca suavemente los laterales del la
cabeza con la punta de tus dedos, o ligeramente separados de ella. Crea un
útero alrededor del todo el cráneo. Deja el útero en su lugar, introduce tus
manos en su interior y usa el Rayo atractor para extraerlo con la punta de
tus dedos y los pulgares.
b) Continúa con el proceso hasta que se sienta que el área ha dejado de
cambiar. Luego, comprueba nuevamente el nivel del cráneo.
c) Cuando la profundidad no está pareja, coloca la punta de los dedos a
ambos lados de la cabeza, justo encima de las orejas sobre los temporales.
147
Haz la Respiración Esencial y crea un útero alrededor de todo el cráneo.
Deja el útero en su lugar. Luego «desliza» tus manos dentro y extrae los
temporales utilizando el Rayo atractor con tus manos o la punta de los
dedos. Una vez más, cuando no se sienta más cambio, comprueba la
profundidad y el nivel. Siempre comprobaremos las medidas una vez más
para asegurarnos de que todo está alineado.
1. Mide la altura de los dos omóplatos poniendo los pulgares en la parte inferior
de los mismos.
2. Una vez que notes un desnivel, relaja las manos y ponlas sobre los omóplatos.
Crea un útero: puedes generar uno grande, que cubra los dos o puedes crear
uno individual para cada uno.
3. Desliza tus manos dentro del útero y extrae los omóplatos utilizando el Rayo
atractor.
148
Mide la altura de los dos omóplatos.
a) Una vez que hayas los hayas extraído sepáralos en todas direcciones: hacia
dentro, hacia fuera, hacia arriba y abajo, incluso diagonalmente, ya que no
sabemos en qué dirección va a ocurrir la alineación.
1. Coloca tus pulgares en cualquier lado de las marcas externas, donde el hueso
de la clavícula se une al esternón y chequea si están nivelados o no.
2. Si no lo están, crea un útero que cubra toda el área. Desliza tus manos dentro
del útero.
149
Coloca tus pulgares en los extremos de la clavícula.
1. Si tus medidas muestran que un lado está más profundo que el otro entonces,
cuando crees el útero, incluye las cuatro costillas superiores.
2. Extrae la articulación esternoclavicular junto con las cuatro costillas
superiores utilizando el Rayo atractor.
3. Cuando la zona se sienta quieta o estable, comprueba cómo ha cambiado.
Puedes utilizar Crear un útero con el Rayo atractor para alinear estructuras
faciales como, por ejemplo, la altura de los ojos, etc. Puede utilizarse esta técnica en
cualquier lugar que se pueda comparar y medir con respecto a otro.
Nota al practicante: Hemos observado que, si la cara de una persona cambia muy
rápidamente durante la sesión de sanación, es posible que esta no permita estos
cambios si son extremos. Por ejemplo, si un ojo ha sido marcado más alto que el otro
y el trabajo con la energía pone los dos al mismo nivel, existe la posibilidad de que
el cliente no acepte el cambio. Si este fuera el caso, la altura del ojo volverá a
desequilibrarse una vez más. A menudo las personas tienen problemas asociados a
su imagen personal y se hace difícil aceptar cambios mayores. Con esto queremos
decir que es preferible hacer cambios pequeños y graduales porque se hacen más
fáciles de asimilar.
150
Extender la presencia,
Pinchar con un palo o Técnica Cazador
Vamos a explicar esta técnica paso a paso. Pudiera parecer compleja pero en
realidad es muy fácil de hacer. Tómate tu tiempo y primero lee todos los pasos,
luego ponla en práctica. Algunas cosas que te pediremos que sientas dentro del útero
pueden parecer muy sutiles; si te tomas tu tiempo, dentro de poco verás que sencillo
es. Nuestro ejemplo describe el trabajo con unas vértebras, pero el proceso es
exactamente igual para cualquier edema, otro tipo de exceso de fluido en el cuerpo o
cualquier otra estructura pequeña que necesite moverse. Diviértete mientras
practicas.
151
2. Crea un útero.
3. Mira/siente cosas interesantes y escoge uno.
4. Pínchalo con un dedo o vara energética.
a) Puedes percibir la sensación de empuje como una presión muy ligera, asi
que relájate y deja que te guíe con lo que quiere hacer. La distancia en el
camino de retorno es, usualmente, mas corta.
152
8. Deja que la cosa interesante te empuje todo el camino de vuelta, incluso si
continuase después de haber llegado al punto original. Te darás cuenta cuando
llegues porque la fuerza con la que empuja cambiará.
Si estás trabajando con una vértebra, repite este proceso dos o tres veces y luego
muévete a la vértebra siguiente. Si hay mucha tensión muscular alrededor de los
huesos con los que vas a trabajar sería efectivo practicar la técnica Liberar vapor
primero. Te percatarás de que, a pesar de que una vértebra está fuera de lugar, las
vértebras alrededor también tienen tensión. Eso significa que ellas también necesitan
alineación para quedar equilibradas, incluso cuando den la apariencia de que no
están fuera de balance o fuera de lugar.
153
Crea un útero alrededor de la vértebra sobre la que quieras trabajar.
154
Paso a paso
a) Por ejemplo, cuando observes dentro del útero puede ser que te atraiga un
área específica. Pudiera tratarse más de una sensación que de un efecto
visual. Mientras le prestas atención, observa si hay movimiento, aliéntale a
seguir «nutriéndolo» (usando tu intención y atención). Por ejemplo, si
empieza como una forma indistinta, y tú juegas con tu imaginación
(mientras permaneces en el Espacio Esencial) se puede transformar en el
botón de una flor que se abre y se transforma en flor. Esta apertura
continua es comparable a la fase de «escape» que mencionamos
anteriormente. Cuando se detiene y se queda quieto ya ha concluido. O
pudiera tratarse solo de una sensación de movimiento, sin relación alguna
a forma. Solo observa y alienta el movimiento hasta que se detenga.
b) Esta transformación no es tan evidente como el «perseguir» y el «empuje»;
es más un estado de movimiento, transformación y luego quietud.
Si estás trabajando en una vértebra, puedes elegir trabajar con dos o tres cosas
interesantes antes de pasar a la siguiente, pero a menudo una cosa interesante no es
suficiente. A veces es útil Liberar vapor en la zona de los músculos a ambos lados
de la espina dorsal por un período corto de tiempo antes de comenzar a trabajar en la
vértebra individual. Notarás que a pesar de que solo una vértebra está fuera de lugar,
las otras pueden estar también bajo tensión. Esto quiere decir que estas vértebras
también necesitan alineación a pesar de que no parezcan estar desequilibradas o
fuera de lugar en lo absoluto. En ocasiones hay que trabajar en vértebras adyacentes
antes de alinear un hueso en particular. Comprende que no eres tú quien decide
155
dónde ira el hueso, tu solo estas alentando el movimiento. El resultado es que el
cuerpo encuentra la armonía y a esto le llamamos «alineación»
Si trabajas con escoliosis, cifosis, lordosis o cualquier otra zona anómala en la
espina dorsal, hazlo secuencialmente, de una vértebra a la otra. No importa si
comienzas por la parte superior o inferior. También puedes decidir trabajar en uno o
más huesos si el problema se encuentra ahí. Si el problema en la espina dorsal es
severo entonces necesitas trabajar en cada una de las vértebras, una por una y repetir
todo el proceso varias veces a lo largo de la espina dorsal hasta que la sesión
concluya.
Si trabajas en la zona de las vértebras cervicales, debes trabajar todas las
vértebras desde C1 a C6, una a la vez. De acuerdo a nuestra experiencia, el cuerpo
agradece que se haga de esta forma. La vértebra C7 no le da importancia si no le
prestas atención inmediatamente, pero todas las demás pequeñas vértebras prefieren
que se trabaje en ellas de esta manera. No vas a poder palpar físicamente muchas de
las vértebras de la zona del cuello, así que solo utilizarás tu intención en la zona
aproximada donde cada cuál debiera estar.
Una vez que hayas terminado de trabajar en un hueso o un área de fluido es muy
beneficioso para el cliente beber agua y caminar, al menos dentro de la habitación,
ya que esto ayuda ha asentar los cambios.
Solo porque no existan más cosas interesantes en los que trabajar no significa que
la espina dorsal esté completamente alineada. Eso solo quiere decir que la espina
dorsal ha aceptado tanto cambio como le fue posible durante esta sesión. Pudiera
tomar varias sesiones para resolver el problema completamente.
Cuando alinees las vértebras siempre nivela las caderas y el hueso occipital antes
de comenzar a trabajar el la espina dorsal. Las caderas son como los cimientos de
una casa, y el hueso occipital es como el techo. Si cualquiera de los dos estuviera
desequilibrado, las paredes de la casa (las vértebras) estarían bajo mucha tensión y
siempre cambiando para tratar de buscar equilibrio. La alineación de la cadera
provee una superficie nivelada para que las vértebras puedan apoyarse, lo cuál
permite que la cabeza puedan asentarse cómodamente sobre la espina dorsal. Si el
hueso occipital no está alineado causa una presión dispareja por el peso de la
cabeza. Ahora te das cuenta de por qué es importante nivelar estas zonas primero.
156
Hay ocasiones en que, cuando encuentres cosas interesantes y los «empujes» o
«pinches», verás que no se moverán. Si esto ocurriera, después de haberles
empujado desde todas direcciones, tratar de sumergirte más profundamente en el
Punto Esencial y asegúrate de que no te estés «extendiendo». Si no se produce
cambio alguno, entonces eso quiere decir que la estructura en la que estás tratando de
influir ya no necesita moverse y ha aceptado todo el cambio posible, por el
momento.
El trabajo en el cuello o la espina dorsal (o cualquier otra parte del cuerpo) afecta
al cliente en muchos niveles. Recuerda que el cliente es el sanador. Solamente podrá
aceptar cambios graduales en lugar de cambios masivos en cada sesión. Deja que se
desdoble a su tiempo. No estamos en un negocio que demanda, más bien ofrecemos
nuestro estado de quietud, no abrimos y aceptamos.
También puedes utilizar este acercamiento para desenredar o disolver patrones
que se han quedado atascados al Crear un útero. Es inusual, pero ocurre en
ocasiones. Continúas prestándole atención a las cosas interesantes pero cambian
poco o nada en absoluto; después de un tiempo, si no comienzan a cambiar, tratar de
Pinchar con un palo. Continúa trabajando con todo dentro del útero hasta que ya no
queden más cosas interesantes.
157
Apalancar una articulación utilizando los hombros como ejemplo: paso a paso
1. Pon una mano en la parte interior del brazo, cerca de las axilas, con los dedos
apuntando hacia arriba, la palma de la mano hacia el brazo. La otra mano
estará en la parte exterior del hombro, de esta forma se delinea el área que
deseas encerrar dentro del útero.
2. Haz la Respiración Esencial.
3. Crea el útero alrededor del hombro.
4. Existen cinco o más formas posibles de hacer este paso; aquí tienes algunos
ejemplos.
Coloca una mano dentro de la axila, mirando hacia fuera, y la otra sobre el hombro.
158
Imagina que utilizas la barra para sacar la cabeza del húmero de la articulación del hombro, hacia fuera
del cuerpo.
El Método de la Punta de los Dedos: Imagina que flexionas los dedos de la mano
que se encuentra en la parte interior del brazo (no muevas los dedos físicamente) y
mientras lo haces y aplicas presión suave pero firme, siente como la cabeza del
húmero se desencaja de su cuenca.
El Método del Globo: Imagina que insertas un globo desinflado dentro del útero,
entre el la articulación del hombro y el brazo y que lo inflas mientras espiras en la
Respiración Esencial. Mientras el globo se infla, la articulación se abre.
El Método del Gato: Sustituye la imagen del globo, en el método anterior, por un
gato, como los que se utilizan para levantar un auto y cambiar los neumáticos.
Gradualmente haces girar la manivela del gato de forma que vaya abriendo la
articulación.
Una imagen no es necesariamente mejor que la otra; se trata más bien de una
preferencia personal. Preferimos el Método de la Punta de los Dedos y el del Globo
para trabajar con las vértebras. Experimenta y observa cuál funciona mejor para ti.
159
a) Mantén esta presión energética de forma estable por unos segundos hasta
que parezca que se ha movido lo suficiente y entonces liberas la presión.
En ocasiones habrá una serie de «emisiones» en el área en la cual trabajas;
si este fuera el caso, mantén la presión de manera constante hasta que se
sienta completamente liberada.
6. Ahora, haz el paso 4 otra vez. Puedes repetirlo dos o tres veces seguidas.
7. Cuando sientas que ya no hay más cambios y/o el cliente sienta alivio, el
proceso ha terminado por ahora.
160
Prerrequisitos del cliente
161
Cliente levantado con los pies a la distancia de la cadera.
Nota para el facilitador: Debe existir cierto sentido de conexión con el flujo que
emana de la tierra en la medida en que el cliente comienza a Verter hacia delante. Si
se pierde la sensación del flujo, es que el cliente se ha movido tan adelante como
debe y es hora de regresar atrás. Explícale al cliente que el objetivo del ejercicio es
ver qué puede aprender el o ella de su cuerpo, no llegar a la punta de los dedos en el
suelo. Puedes ayudarle a encontrar la sensación de flujo agarrando su talón y
aplicando la técnica del Rayo atractor en el talón. La otra mano debe de estar en el
sacro para que el cliente pueda sentir el área que la/lo conecta con el flujo de la
tierra y lo impulsa hacia arriba, a través de él o ella y hacia afuera (este es su punto
de expansión y conexión con todo). El cliente quedará consciente de la existencia de
esta área y se conectará desde el sacro hasta el talón. Si no siente el flujo que emana
de la tierra, entonces el facilitador «piensa» por el cliente y lo conecta al flujo. Todo
esto se logra con intención.
162
A. El punto entre los omóplatos es la polea que controla la cabeza y el cuello.
B. El punto del sacro es la polea que controla la espalda.
A. Polea entre los omóplatos que controla el vertido de las vértebras del cuello.
a) Continúa vertiendo hacia delante hasta que el cliente sienta que ha llegado
a su límite personal.
163
B. Polea en el sacro que controla el vertido de las vértebras de la espalda.
Asegúrate de que las piernas del cliente permanecen rectas (no súperextendidas o
encorvadas) y que no estén más allá del límite de la posición vertical. Para ayudar al
cliente a mantener conciencia de su espina dorsal, el facilitador ocasionalmente dará
algunos golpecitos suaves a lo largo de la espina dorsal y hasta la cabeza para
ayudar a vivificar el área. Esto ayuda al cliente a demarcar los límites de dónde se
encuentra, recordándole en qué dirección el flujo debe dirigirse además de que le
ayuda a darse cuenta en qué zonas de la espina dorsal puede encontrar más longitud.
Sin embargo, debes tener cuidado de no excederte ya que puede distraer al cliente.
164
se detenga a tiempo.
Nota para el facilitador: A lo largo de todo el ejercicio, los brazos del cliente
deben permanecer relajados. Si no se presta atención a esto el cliente puede terminar
con una postura como un «Frankenstein», con los brazos extendidos hacia adelante,
especialmente hacia el final del ejercicio.
7. Después que el cliente esté en posición completamente erecta, haz que haga el
Paseo Consciente (pág. 86) con dos o tres de pasos, lentamente.
a) Haz que incremente el ritmo hasta que llegue a su paso normal. El cuerpo
debe moverse de manera natural, como se sienta en ese momento y permite
que el cliente se percate de ello. Enfatiza en cómo el cuerpo asimila los
cambios producidos por el ejercicio.
165
Correcto: Las piernas permanecen verticales, con una sensación de conexión desde el sacro hasta el
suelo.
166
Correcto: La cabeza y el cuello vierten hacia delante.
Autosanación y autochequeo
En esta técnica vas a extraer una serie de huesos propios, utilizando el método del
Rayo atractor. Presentaremos este método en un orden específico para influir en una
serie de zonas claves en tu cuerpo. El propósito es liberar la tensión y abrir los
flujos. Puedes hacerlo en cualquier momento pero es una forma excelente de
comenzar el día ya que abre y relaja muchas partes de tu cuerpo. También es un buen
momento para trabajar en otras áreas que quisieras reconstruir. Por ejemplo, puedes
elegir utilizar la técnica del Rayo atractor y trabajar en una serie de huesos y luego
167
Crear un útero en los mismos antes de desplazarte a la zona siguiente. Recuerda
hacer, al menos, tres respiraciones en cada zona cuando utilices el Rayo atractor.
1. Haz una Exploración de la Conexión (pág. 63). Esto permite establecer una
comparación en tu cuerpo antes y después del ejercicio.
2. Haz la Respiración Esencial.
a) Durante la espiración, levanta las rodillas, una a la vez, dejando que los
talones se arrastren y relajando los dedos hasta que los pies estén de plano
en el suelo y las espinillas estén en posición más o menos perpendicular
con la superficie.
3. Utiliza el Rayo atractor en cada parte de tu cuerpo y extrae cada área por un
mínimo de tres respiraciones.
a) Área pélvica:
168
ii. Toca el lado izquierdo de la cabeza del fémur (nos referimos al extremo
donde el hueso del muslo se une a la pelvis. (Otro nombre para esto es
el de «trocánter mayor»). Libera la tensión utilizando el Rayo atractor
en los huesos apropiados.
iii. Trabaja ahora en el otro lado. Baja la pierna izquierda y levanta la
derecha, aguantándola con una mano. (Las rodillas deben permanecer
en alto con los pies apoyados en el suelo durante todo el ejercicio a
menos que se indique lo contrario.) Utiliza el Rayo atractor en el
isquión del lado derecho y luego en la cabeza del fémur de ese lado.
iv. Baja la pierna derecha (ambas rodillas en alto). Trabaja en las cabezas
de ambos fémures al mismo tiempo. Utiliza ambas manos, a ambos
lados del cuerpo y aplica el Rayo atractor.
v. Hueso púbico: Trabaja en ambos lados a la misma vez, con una mano
utilizas el Rayo atractor de ese lado y con la otra, el otro lado. Extrae
hacia arriba y luego hacia afuera del cuerpo utilizando el Rayo atractor.
b) El duodeno:
169
i. Para localizarlo, busca tu plexo solar (el cuál se encuentra directamente
debajo de la zona donde tus costillas se juntan, sobre el estómago).
Luego, posiciona tus dedos aproximadamente a dos centímetros y medio
por debajo del apéndice xifoides (el hueso en forma de flecha que
apunta hacia abajo, donde tus costillas se juntan) y desliza tus dedos
hacia la derecha hasta que llegues a la caja torácica. (El duodeno es la
primera porción del intestino delgado en la que el estómago vierte su
contenido y donde muchas secreciones intestinales se añaden, tales
como la bilis, secreciones pancreáticas y demás.)
ii. Extiende tu conciencia (utilizando tu intención varias centímetros hacia
dentro del cuerpo (esto no es físicamente palpable). Se siente (en el ojo
de la mente) como un tubo redondo de contextura gomosa. Mientras
aplicas el Rayo atractor en esta zona debe darte una sensación de
transparencia en el pecho y el abdomen, así también como una
sensación de relajamiento en toda el área.
i. Toca una costilla a ambos lados, utiliza el Rayo atractor para extraer un
par de costillas.
d) Clavículas:
i. Utiliza el Rayo atractor para extraer las clavículas, una a la vez. Lleva
una mano a la clavícula opuesta, mientras el brazo de esa clavícula
permanece extendido. El brazo tiene que estar apoyado en el suelo.
170
ii. Mientras extraes la clavícula utilizando el Rayo atractor, extiende tu
conciencia a través del brazo estirado al mismo tiempo. Si estás
sentado no extiendas tu brazo, solo concéntrate en la clavícula.
e) Cuello:
i. Coloca una mano sobre un lado de la cara y úsala para girar la cabeza
hacia un lado y desplázala hacia la parte superior de la cabeza.
Mientras haces esto, utiliza el Rayo atractor para extraer el cráneo en la
medida que mueves tu cabeza hacia un lado, en un rango completo de
movimiento hacia ese lado, manteniendo una leve presión con tu mano.
ii. Cuando hayas llegado al límite del rango de movimiento hacia ese lado,
utiliza el Rayo atractor mas intensamente y añade un poco más de
presión con tu mano y trata de extender el movimiento de tu cabeza un
poco más. Solo vas a hacer un intento de extenderlo un poco, no debes
exagerar.
171
Cuando gires la cabeza del todo, utiliza el Rayo atractor más profundamente y añade un poco más de
presión.
iii. Una vez que hayas terminado, desplaza la cabeza hacia el centro,
cambia de mano y repite el procedimiento con el otro lado.
f) Cabeza:
172
Rayo atractor a la mandíbula superior.
173
vi. Usa el Rayo atractor en el puente de la ceja izquierda.
vii. Usa el Rayo atractor en la parte superior de la cabeza: Usa tu intención
para extraer con el Rayo atractor todos los huesos de la cabeza a la vez.
4. Cuando llegues a este punto ya habrás terminado, a menos que quede otra área
que necesite atención. Si este fuera el caso, utiliza el Rayo atractor igualmente.
Sería el momento ideal para hacer cualquier trabajo de Crear un útero que
quieras hacer en ti mismo.
5. Una vez que completes el paso anterior, baja las piernas, una a la vez, con
cada espiración. Los talones sirven de guía, los dedos de los pies apuntando
hacia atrás.
6. Cuando las piernas estén abajo, haz otra Exploración de la Conexión y observa
cómo este procedimiento ha alterado la forma en que tu cuerpo se sostiene
sobre la tierra.
Paso a paso:
174
1. Haz una Exploración de la Conexión (pág. 63).
2. Comienza a hacer la Respiración Esencial.
3. Posición: Acuéstate de lado en el suelo extendiendo el brazo sobre el cuál
estás acostado, sobre tu cabeza, a lo largo del piso. Deja que el otro brazo
descanse en tu costado.
4. Mientras haces la Respiración Esencial, desarrolla la sensación de fluidez en
tu cuerpo. Comienza a enfocarte en el margen superior de tu cuerpo (el margen
superior es aquel que está opuesto al lado sobre el cuál yaces) a la vez que
comienzas un proceso de «derretimiento». Cuánto más profunda hagas la
Respiración Esencial y cuánto mas sientas que te «derrites», más rápido
cambiará tu cuerpo. Imagina que eres una bolsa de gelatina que se va licuando
por su borde exterior en la medida en que haces la Respiración Esencial. El
lado que se derrite se vuelve más pesado y se transforma mientras se derrite.
5. Deja que tu cuerpo continúe con este proceso hasta que esté completamente
derretido, el borde exterior se siente tan pesado que te hala ligeramente en la
dirección hacia la que intentas rodar. Este es un proceso gradual para
disolverse y reorganizarse. Lentamente tu cuerpo rueda como un tronco en
tanto el proceso de «derretimiento» continúa.
175
A medida que te derrites, rodarás poco a poco como un tronco.
Quizá necesites utilizar un pequeño músculo para rodar sobre todas las partes de tu cuerpo.
176
Más pasos del proceso Ser como un tronco.
177
Más pasos del proceso Ser como un tronco.
6. Permite que todo suceda sin usar los músculos (en la medida de tus
posibilidades). Un giro completo puede tomar una cantidad considerable de
tiempo. Si padeces de una enfermedad sistemática severa, este es un gran
178
ejercicio mientras haces tiempo para tu propia sanación.
7. Después que hayas terminado, sigue acostado sobre tu espalda y haz una
Exploración de la Conexión.
Este ejercicio de sanación es muy intenso y debe hacerse de manera muy lenta.
Algunas de las dificultades que presenta aparecen cuando tu cuerpo ha «rodado» y te
encuentras sobre tu estómago. ¿Cómo vas a «derretir» los huesos de los hombros y la
zona pélvica de forma que te permita «rodar» a la siguiente posición? Puedes hacer
que el brazo que no tienes extendido se derrita y gradualmente muévelo hacia
adelante, derrite tu cabeza y luego el resto del cuerpo. En algún momento tendrás que
hacer un poco de esfuerzo para poder rodar sobre las partes donde sobresalgan los
huesos pero, incluso si esto te toma algún tiempo, verás como tu cuerpo se encuentra
increíblemente relajado y rejuvenecido.
El proceso completo puede demorar de veinte minutos a varias horas. Cuánto más
dure el ejercicio y cuánto más se derrita tu sistema, más profunda será la sanación.
179
cama o sobre una superficie blanda. Esta variante permite hacer el ejercicio a
personas que no puedan acostarse en el piso ya que no requiere un alto grado de
«derretimiento» para lograr una vuelta completa. Si lo haces en una cama, asegúrate
de tener espacio suficiente para dar una vuelta o, de lo contrario, te caerás de la
cama. Esto seria muy contraproducente!
Una noche, Jody hizo este ejercicio y le tomó una hora y media para dar una media
vuelta. Cuándo toque su cuerpo tal parecía que los músculos hubieran perdido su
consistencia. Fue una sensación muy suave y maleable, como gelatina. Desde
entonces ha hecho este ejercicio antes de dormir y el resultado le ha traído un sueño
reparador.
Sanación a distancia
180
preferimos de esa forma. Hemos utilizado una foto o, en algunas ocasiones, el
nombre y la ciudad del cliente. Cualquier cosa que te permita establecer un sentido
de conexión será adecuado. Solo has el trabajo como si el cliente se encontrara
físicamente en la habitación. Usa las manos imaginarias como marcadores o, si
visualizas al cliente, pon tus manos físicas en la zona deseada y aplica las técnicas.
Cualquier método que te sea más fácil de entender o con el que puedas relacionarte
mejor será el más efectivo y traerá los mejores resultados.
La única diferencia que hemos notado es que puede demorar hasta veinticuatro
horas para que se alineen los huesos. Esto sucede de forma ocasional y tampoco en
la mayoría de los casos. Aparte de este ejemplo, todo lo demás funciona como si la
persona estuviera presente. Disfrútalo.
181
Por supuesto, puedes trabajar de manera general o ser muy específico. Si trabajas
con un gato y sabes que tiene una obstrucción causada por una bola de pelos, puedes
utilizar la técnica de Crear un útero y luego la de Pinchar con un palo. Si estás
trabajando con un caballo que sufre de una luxación de la tercera falange, encierra la
tercera falange dentro del útero y también utiliza la técnica de Pinchar con un palo.
Para la laminitis, encierra el casco en un útero y crea espacio.
Si no estás seguro de cuál es el problema, pon tus manos sobre el animal
(asumiendo que se deje tocar) y busca zonas sensibles o calientes. Si no se deja
tocar, utiliza los flujos de energía para detectar bloqueos o anomalías, tal y como
harías con una persona. En área dolorosas o que estén tensas, utiliza la técnica
Liberar vapor o la del Rayo atractor para suavizar la tensión. Si el daño es visible,
como una picada o herida, crea un útero y crea espacios.
Puedes trabajar con un veterinario para hacer más efectivo un tratamiento
alopático, lo cual reduciría considerablemente el tiempo requerido para sanar.
Algunos animales, particularmente perros y caballos, no parecen tener una
preferencia por las técnicas del Yin y Yang (a menos que se encuentren muy
inquietos o nerviosos). Elige la técnica por la cuál te inclines de forma natural y, si
no funciona, utiliza otra. Para enfermedades sistémicas en general, el Trabajo
Esencial parece ser la manera más rápida y fácil de obtener resultados.
Diviértete mientras trabajas. Recuerda, se prefiere adoptar una actitud jovial y
cariñosa en cada sesión.
182
Técnica Liberar vapor: Se utiliza para liberar la tensión en los músculos a
diferentes niveles de profundidad. También se puede utilizar para liberar tensión en
una área general.
Técnica de Crear un útero: Se utiliza para reconstruir un área que esté dañada o
destruida.
Técnica del Rayo atractor: Se utiliza para relajar los músculos de o asociados
con huesos. Puede liberar tensión en zonas grandes y también puede utilizarse en
órganos o cualquier otra estructura como células, nervios, etc.
Crear un útero combinado con el Rayo atractor: Se utiliza para alinear las
caderas, occipucio, omóplatos, huesos faciales o cualquier otra área donde se
puedan efectuar comparación de medidas
Crear un útero combinado con la técnica de Pinchar con un palo: Se utiliza para
alinear vértebras o cualquier otro hueso pequeño y extraer líquidos o fluidos de un
área determinada.
183
estructura subyacente.
184
dejar que la misma comience a fluir. Una vez que exista flujo de energía, regresa al
estilo yin. A pesar de que se puede hacer todo tipo de trabajo con el Trabajo
Esencial, al comienzo será más fácil emplear la técnica Yang. En la medida en que te
vayas sintiendo más cómodo con el estilo de Sanación Esencial verás cómo puedes
detectar o tener acceso a más flujos energéticos. Mientras preparas al cliente y lo
expones a estos flujos, el mismo tendrá acceso al una cantidad infinita de energía,
como si hubieses utilizado la técnica Yang. Desde la perspectiva yin, la energía se
hace disponible en la medida en que te abres a ti mismo en lugar de inocular mas
energía (como se utiliza en la técnica Yang).
La razón por la que no hay flujo energético en su cuerpo es porque el sistema ha
estado cerrado por mucho tiempo. Si agregamos energía (como en el formato Yang)
el sistema volverá a abrirse. Si se abre el sistema y lo conectamos al flujo
energético, logramos la misma cosa. Solo se necesita que el practicante «abra» solo
un poco más la válvula para alcanzar este resultado. A partir de aquí puedes
comenzar a trabajar en áreas o problemas específicos. Nos gusta siempre comenzar
con un acercamiento simple.
La técnica Yin funciona especialmente bien para reconstruir tejido dañado y para
acumulación de líquidos (edemas), sobre todo en los pulmones, o algo de naturaleza
similar. También es buena para relajar tensiones en zonas de dolor agudo y para
alinear vértebras individuales. No es tan importante qué técnica eliges, sino cuán
cómodo te sientes con ella. Recuerda que es muy importante experimentar.
La técnica Yang es buena para relajar y aliviar dolores crónicos antiguos así como
para muchas otras condiciones. Es más importante utilizar la técnica que se revele
ante ti, por sí sola. Preferimos el estado meditativo que requiere el Trabajo Esencial,
así que comenzaremos con eso y, si es posible, quédate en ese estado a lo largo de
toda la sesión. Te darás cuenta de que, estando en el estado tranquilo que la técnica
Yang proporciona, crearás un espacio mas permisivo para los estilos Básico y
Supertoque.
Es muy útil utilizar la combinación de ambos estilos para aliviar dolores crónicos
antiguos, ya que esto crea una acción impulsora que alterna con el yin y el yang.
Puedes comenzar con el Trabajo Esencial y, si después de diez minutos no se
observa cambio alguno, cambiar a un acercamiento yang par a ver si esto da mejores
resultados. Estas técnicas son herramientas y, en ocasiones, una herramienta puede
hacer un trabajo mejor que otra. Nuevamente, una sensación de descubrimiento y
experimentación es particularmente útil cuando empleas esta metodología.
185
Nos hemos percatado que el Trabajo Esencial es más efectivo para mover o
alinear los dientes que la técnica del Toque Cuántico Básico o la del Supertoque.
Existe una sensación amorfa de «cosas» que se deslizan y un sentido de flujo
energético que se presta más para alinear los dientes. Aunque pudiera tomar algún
tiempo. Como siempre, cada persona es única y la cantidad de cambio que una
persona experimenta depende mucho de características individuales.
Comenzarás con la técnica que mas te atraiga. Hemos observado que las técnicas
de Yin y Yang son suficientes en sí mismas y que, como destacamos anteriormente,
algunas particularidades condicionan una respuesta más rápida con una que con la
otra. Es un proceso de experimentación hasta llegar al resultado deseado. En general,
utilizarás una técnica y observarás el resultado que genera. Si no es el resultado
deseado, pasa a la otra. Hemos observado que se puede cambiar del Trabajo
Esencial a la técnica Básica y/o el Supertoque innumerable cantidad de veces
durante una sola sesión. Relájate, experimenta y observa como se desenvuelven los
resultados.
Sigue practicando y experimentando. Te sorprenderá lo que puedes descubrir.
Tenemos la tendencia a hacer el Trabajo Esencial cuando trabajamos con clientes.
Entre el aspecto meditativo del trabajo y las imágenes que se nos proveen, el
resultado puede ser una experiencia interesante en cada sesión. Te darás cuenta de
que al hacer este trabajo encuentras el equilibrio tú también.
186
Mientras nos separamos del concepto estructural, los cuerpos se convierten en
campos energéticos.
3. Elige una zona para comenzar a trabajar y luego expándete. El sistema del
cliente cambiará porque ya se ha integrado al tuyo en ese momento.
Sally se golpeó en la zona del sacro con una pieza de maquinaria pesada,
que probablemente le fracturó el coxis. Ha pasado más de un año tratando de
recuperarse y parte de ese tiempo estuvo postrada en cama. Aún tiene mucho
dolor y rigidez muscular, tiene dificultad para sentarse y camina
torcidamente. Su cuerpo ha tenido tiempo de adaptarse a operar en este
estado de desequilibrio. Viene a una sesión por semana. Lo primero que
hacemos es comprobar si el hueso occipital y las caderas están niveladas y si
existe algún tipo de torcedura. A menudo, mientras aplicamos Crear un útero
187
combinado con el Rayo atractor y le presentamos a la pelvis la oportunidad
de regresar a su lugar, tengo la impresión de que su pelvis se encuentra
perdida y que no conoce lo que es el equilibrio. Cuando se presenta esta
situación, expando mi conciencia desde la pelvis al flujo energético que pasa
a través de su cuerpo. Al expandirme y ejemplificar esos flujos energéticos,
hago que su cuerpo recuerde el estado de ser como un todo, no solo la lesión.
Me doy cuenta luego de que su cuerpo comienza a encontrar el equilibrio.
Después de un par de semanas, me percato de que la transformación
comienza a hacerse permanente y hay menos qué corregir la próxima vez.
Todos nos esforzamos y nos abrimos desde nuestra zona de confort. Muchas
enfermedades reflejan, a cierto nivel, la zona de confort en las que hemos vivido. La
acción de cambiar esta perspectiva toma algún tiempo. Cada individuo acepta la
transformación a su propio paso. Es por eso que algunos sanan rápido y otros no.
Cuando hacemos el trabajo de sanación o buscamos la transformación en otras
personas, a menudo recabamos que se adapten a nuestro punto de vista en lugar que
sus cuerpos elijan cómo revelarse a sí mismos. Es mucho más permisivo dejar que el
cuerpo del cliente se transforme a su propio paso y presentarle un estado al cuál se
pueda transportar mientras hacemos nuestro trabajo. Esto permite que la
transformación se haga más perenne. Es también una acción que nos favorece como
sanadores. ¡Qué viaje!
188
Capítulo 8
Qigong
189
L Qigong es algo muy amplio y complejo. Todos los esfuerzos que se dediquen
E a entenderlo y practicarlo valen la pena. Pero el Qigong no es en absoluto
indispensable para el trabajo de Transformación Esencial. Hay mucha gente que
utiliza las Técnicas Esenciales sin recurrir a él. La razón principal para tomar en
consideración la práctica del Qigong es que te ayudará a hacerte más sensible a las
energías sutiles. Los movimientos suaves asociados a la mayoría de los sistemas de
Qigong te ayudan a ser flexible físicamente y te aportan calma y equilibrio para la
vida, así que el Qigong va de la mano con el Trabajo Esencial. Además, en caso de
que no practiques ningún tipo de meditación, pero quieras hacerlo, el Qigong que
vamos a presentar es una opción muy buena.
La mayoría de los sistemas Qigong son dinámicos. Un sistema es una serie de
movimientos con efectos beneficiosos comprobados, tanto sobre la salud de una
persona como sobre su ser interior. Te enseñaremos el sistema Qigong Zhan Zhuang.
Si conoces el Qigong, se trata de una de las posiciones del «abrazo del árbol». Es un
sistema muy potente que te permite comenzar a sentir el Qi inmediatamente. Qi puede
traducirse como «energía vital», y Gong significa «cultivar o trabajar», así que
Qigong significa literalmente «cultivo de la energía vital».
Los sistemas Qigong normalmente tienen varios movimientos o pasos. Este
sistema en concreto tiene diversas variantes. Las versiones más conocidas constan
de tres posturas diferentes que se describen más abajo. En la Clase Esencial solo
practicamos una de las posiciones, pero aquí describimos el sistema con todas sus
variantes.
Aunque el Qigong Zhan Zhuang es un sistema muy potente, también es uno de los
menos activos. Aunque la mayoría de los sistemas Qigong tienen muchos
movimientos, este en concreto es estático. Permaneces de pie en una posición
concreta y la mantienes o «flotas» en ella. Casi todos los movimientos son internos,
en un nivel energético.
Una de las razones que explica la potencia del sistema es que es necesario que te
relajes dentro del Qi. El Qi es un ejemplo ubicuo de la fuerza vital. Esta «fuerza» se
puede cultivar o reunir recurriendo tanto a lo que te rodea como al universo. Lo
sorprendente es que esas posturas no requieren ninguna experiencia previa o años de
estudio, aunque sí cierta constancia. Ten en cuenta que si te gusta el Qigong, pero no
este sistema en concreto, todavía tienes más de 89 999 sistemas diferentes para
190
probar. Muchos de los otros estilos incluyen esta postura en su sistema, pero solo
hay que mantenerla unos minutos en cada ocasión.
191
comprender los escritos y la filosofía de Kant y Kierkegaard (este alumno ya había
cumplido sesenta años). Leía y releía las obras, pero no les encontraba el mínimo
sentido. Después de practicar Qigong regularmente durante seis meses, se dio cuenta
de que ahora encontraba sentido al texto que antes le resultaba incomprensible. Lo
que quizá sea incluso más interesante es que dejó el Qigong después de un año
practicándolo y unos seis meses más tarde dejó de entender lo que había conseguido
entender. También yo he notado que mi capacidad para comprender conceptos
complejos se intensifica y aumenta al practicar los diferentes sistemas de Qigong.
También parece ser que todos los estilos tienen efectos similares,
independientemente de cuál se practique.
El Qigong cura por sí mismo. Sirve para ayudar a tratar lesiones y problemas de
salud, desde la lesión más reciente a la más antigua, desde dentro hacia fuera. Te
hace ser más consciente de procesos internos sutiles y puede empezar a darle a tu
vida una estabilidad y una armonía que de otra manera serían difíciles de conseguir.
También se ha visto que practicar Qigong aumenta el recuento de glóbulos rojos y la
oxigenación de la sangre.
A veces se dan crisis curativas (con frecuencia asociadas al propio proceso de
curación). Puede que después de practicar Qigong durante aproximadamente cien
días, una lesión antigua se vuelva a manifestar con todos sus síntomas, como llovida
del cielo. Lo normal es que todo pase entre siete y diez días después y que los
síntomas desaparezcan tan rápidamente como llegaron. Eso les sucede a algunas
personas y es normal, aunque no común. Una vez pasada la crisis curativa, la
mayoría de las personas está completamente curada de la lesión original (excepto si
tiene otro problema). En alguna ocasión, más o menos un año después, los síntomas
pueden volver a aparecer una última vez. Lo normal es que sean síntomas leves y de
corta duración.
Por término medio, el Qi tarda veinticuatro horas en establecer un circuito a través
de tu cuerpo. Con cada día de práctica haces que aumente el Qi. Conforme va
creciendo este depósito de energía, se almacena en lugares concretos, uno de los
cuales es el Tan Tien inferior. Paulatinamente, según aumenta la energía en ese lugar,
va abriéndose camino a través del centro de tu cuerpo. Es a lo que se llama Canal
Central. Cuando el Tan Tien inferior se llena, abre el canal al Tan Tien medio.
192
Cuando esta área se llena, la energía sube hasta el Tan Tien superior. A cada Tan
Tien se le asocian ciertas cualidades. El Tan Tien inferior es para la salud y el
vigor, el Tan Tien medio «ocupa el camino» (concretamente, es un paso intermedio
que no aporta más beneficio que ocupar el espacio para que la energía alcance
finalmente el Tan Tien superior) y el Tan Tien superior es para la inteligencia, la
espiritualidad y las capacidades psíquicas.
Hay personas que no deberían practicar Qigong. Las personas con desórdenes
mentales graves no deberían practicar Qigong en absoluto, a menos que se trate de un
sistema diseñado para encarar problemas de salud mental. Nuestro sistema no es uno
de ellos. El Qigong tiende a exacerbar el estado mental. Aunque equilibra las cosas
poco a poco, en algunos casos durante el proceso puede desencadenar experiencias
psíquicas y puede hacer que una persona se sienta muy feliz o muy desgraciada
durante un corto periodo de tiempo. Eso puede hacer que una persona con
dificultades para mantener un estado equilibrado se desequilibre aún más.
Si estás sangrando excesivamente por cualquier causa, es mejor que esperes hasta
que la hemorragia se detenga, ya que los ejercicios aumentan el flujo sanguíneo. Lo
mismo se puede aplicar al ciclo menstrual femenino. Durante ese periodo es mejor
no realizar ninguna práctica «dinámica», ya que tiende a prolongar el ciclo
menstrual. En su lugar, haz una meditación sentada, hasta que pase el ciclo. Tampoco
deberías hacer Qigong si estás embarazada, porque, igual que antes, hace que la
sangre se traslade de un sitio a otro. Puede producirse un aborto y, si bien es cierto
que eso no tiene por qué ocurrir necesariamente, hay que evitar la menor posibilidad
de que suceda. No practiques inmediatamente antes de irte a la cama, ya que puede
que la práctica te dé demasiada energía y no seas capaz de dormir.
Siempre es mejor esforzarse por alcanzar el equilibrio y la armonía para todo. Por
eso, si te sientes extremadamente feliz o extremadamente triste, espera hasta que tus
emociones se equilibren antes de hacer ninguna práctica.
Se considera que el mejor momento para practicar es por la mañana, antes de que
el mundo que te rodea esté singularmente activo. Lo que se dice es que a esas horas
el Qi está más calmado y es más accesible. Dicho esto, deberías aprovechar
cualquier oportunidad que se te presente para practicar, en lugar de aplazarlo hasta
193
el momento «ideal». Algo de práctica es mejor que nada de práctica. Aunque lo
ideal sería que practicaras Qigong todos los días, se necesitan al menos cuatro días a
la semana para conseguir beneficios palpables.
Además, practicar Qigong orientado en direcciones concretas beneficiará a
órganos o estados concretos:
Clásicamente, este sistema tiene tres posiciones diferentes. En las tres, la postura
es la misma: solo cambia la colocación de la mano y el brazo. Se respira de modo
natural y relajado. La mente se centra ligeramente en el Tan Tien inferior. Empezarás
solo con una posición.
1. Mantente de pie con los pies separados la misma distancia que los hombros o
un poco más.
2. Dobla levemente las rodillas (justo hasta que la rótula oculte los dedos de los
194
pies, pero no más, quedarte algo corto es mejor que pasarte) y «siéntate»
echándote ligeramente hacia atrás, como si te sentaras en el borde de un
taburete alto. Es como si tuvieras tres piernas, dos de las cuales fueran las
tuyas verdaderas y la tercera te naciera de la rabadilla.
3. Una vez en esa posición, sube los brazos y échalos ligeramente hacia delante.
De pie con los pies separados a la distancia de los hombros, rodillas levemente dobladas, echado
ligeramente hacia atrás, como sentado en un taburete alto.
195
Posición 1: Sube los brazos a la altura del pecho, con las palmas de las manos hacia la tierra.
Después de practicar esta posición durante unos tres meses, pasa a la segunda
196
posición.
La Posición Dos es la misma que la Posición Uno, excepto en lo que se refiere a
la colocación de los brazos y las manos.
• Levanta los brazos hacia delante hasta colocarlos a la altura del ombligo o un
poco por debajo y más o menos a una distancia del cuerpo de unos treinta
centímetros. Las muñecas deberían quedar a la altura del ombligo, lo que sitúa
las palmas al nivel del Tan Tien inferior. Si las manos están demasiado
elevadas, se pueden producir nauseas. Si las manos están demasiado bajas, se
puede producir un nivel incontrolado de excitación sexual (¡un factor doce,
igual que antes!).
• Deberías notar bajo las axilas un espacio vacío del tamaño de una pelota de
tenis.
• Los brazos se colocan en forma de círculo y es el hombro el que mantiene la
postura. Es como si descansaras los brazos sobre una gran pelota de playa.
• Las muñecas deberían estar a la altura del ombligo, con las manos relajadas y
las puntas de los dedos enfrentadas entre sí.
• Igual que antes, practica esta posición durante varios meses hasta que la
mantengas veinte o treinta minutos y entonces pasa a la tercera posición.
En la Posición Tres, los brazos alcanzan la altura del pecho. La posición de las
piernas es la misma que en la Posición Uno:
• Las palmas de las manos están orientadas hacia el pecho, con los dedos
separados ligeramente y a unos treinta centímetros del pecho. Es lo mismo que
en la posición dos, pero a la altura del pecho.
• Aumenta el tiempo de práctica en esta posición hasta llegar a los veinte o
treinta minutos.
197
Posición 2: Muñecas a la altura del ombligo, palmas de las manos orientadas hacia el ombligo, brazos como
si se apoyaran en una pelota de playa.
Posición 3: Sube los brazos a la altura del pecho, palmas de las manos enfrentadas al cuerpo.
198
• Después de tres meses de práctica, integra las tres posiciones pasando diez
minutos en cada una de ellas, para dar lugar a un total de unos treinta minutos
de ejercicio.
• Siempre que practiques, termina del mismo modo que terminaste la primera
postura.
Movimiento espontáneo
199
y fácilmente perceptible acumulación del Qi. Ejemplos de cómo puede percibirse el
Qi: sentir como si se apoyaran las manos en un colchón o bola de energía, sentir
calor y movimiento en el Tan Tien inferior o una sensación general de flujo por todo
el cuerpo. Cuando se termina el ejercicio y frotas las manos una contra otra antes de
enjuagarte suavemente la cara con la energía, notarás una especie de
«resbalamiento» o sensación de escurrimiento ligeramente pegajoso. Se debe al Qi
acumulado en la superficie de las manos.
Una manera muy buena de ayudar a conseguir armonía en el cuerpo es
intercambiar Qi con un árbol. La especie de árbol no es determinante, pero parece
que los mejores árboles para esta experiencia son los de hoja perenne. No te
preocupes demasiado, servirá prácticamente cualquier árbol (al aire libre, plantado
en tierra, no en una maceta, porque el árbol utilizará tu Qi «sucio» como fertilizante.
Si se pone demasiado «fertilizante» en algo plantado en una maceta, no hay manera
de que la planta se deshaga del exceso y en realidad será perjudicial; de ahí esta
norma). Se suele decir que el nogal es el único árbol que no puede usarse. Se cree
que podría agotar el Qi cerebral porque las nueces tienen forma de cerebro. En este
ejercicio se usa solo una posición de la serie de tres posiciones diferentes del
Qigong Zhan Zhuang.
Esta experiencia aporta mucha armonía al hígado y te ayuda a gestionar la ira que
pueda surgir al «abrir» los canales del cuerpo.
Cuando practiques Qigong, relájate y acostúmbrate a sentir el Qi. Tómate cada
práctica como un experimento. Sé receptivo a la experiencia y afróntala sin
prejuicios. Así podrás alcanzar profundidades y vivir experiencias que te
asombrarán.
200
Capítulo 9
Interconexión y apertura:
puertas del universo.
201
UANDO utilizas las técnicas de la Transformación Esencial sobre la comida o el
C agua, los cambios son muy interesantes. El Trabajo Esencial parece que
devuelve su esencia original a cualquier cosa sobre la que concentres tu atención,
sacando las sutilezas de sabor y, en cierta medida, de textura.
Cuando trabajamos con el agua, observamos que solo son necesarias un par de
Respiraciones Esenciales para producir un cambio significativo. De hecho, incluso
puedes intensificar sutiles cambios agradables de sabor. Cuando hay mucho cloro en
el agua, puedes reducir el sabor del cloro y sacar un sabor más fresco.
Puedes hacer que un vino barato sepa como un vino de calidad al realzar o
producir diferentes sutilezas del sabor según sea tu intención. Por ejemplo, si quieres
un sabor más «chocolate» o más «tipo tabaco», puedes acentuar uno de ellos o
ambos al tratar el vino. También puedes intensificar un toque más «afrutado» en el
vino. No podemos añadir un sabor o cualidad que no fuera un atributo previo del
vino, pero podemos resaltar las características que ya están presentes o latentes en
él.
Para influir sobre el vino o la comida, utiliza la técnica Crear un útero más Rayo
atractor (pág. 145):
Puedes dejarlo aquí; sin embargo, si quieres añadir algo al sabor, puedes
202
conectarlo con su herencia mineral para que sepa como agua mineral. Cada intención
imparte un sabor diferente al agua según las preferencias personales. Si añades
realmente una rodaja de limón al agua, puedes acentuar el sabor del limón y no solo
tendrá un mayor sabor a limón, sino que el bouquet (como el bouquet de un vino, su
esencia de olor) también tendrá una mayor presencia alimonada.
Este método también funciona con la comida. Puedes mejorar realmente el sabor y
vivacidad de los alimentos. Una pasta de harina blanca e insípido queso se puede
mejorar, pero no diríamos que es maravillosa. Nosotros utilizamos constantemente
esto en los alimentos cuando viajamos y solo nos lleva una o dos respiraciones
influir en nuestra comida.
203
Capítulo 10
Casos de curaciones
204
Casos de curaciones
Tuve ocasión de trabajar con un hombre de setenta y cinco años que tenía varios
cánceres: en el hígado, en el pulmón y en la columna. Era la segunda vez que se
enfrentaba a la enfermedad.
La quimioterapia y las radiaciones que le estaban aplicando habían surtido un
cierto efecto positivo. Me llamaron para tratar específicamente las masas tumorales
del hígado, que estaban obstruyendo el flujo de bilis a través del conducto biliar. No
había podido irse a casa entre las sesiones de tratamiento porque esa obstrucción era
peligrosa. Dije que quizá podría ayudar y que al menos deberíamos ver qué pasaba.
Llevaba unas dos semanas hospitalizado por culpa de su estado.
Me sumergí en el flujo para ver qué podía percibir sobre su sistema. Aparte de la
sensación evidente de que había muchos lugares en los que el flujo estaba
interrumpido, noté que todo el sistema tenía una vibración de fondo comparable a un
molesto y desafinado zumbido. Me he encontrado con esa peculiaridad en muchas
personas con cáncer.
Aquella tarde trabajé con su fotografía, creando un útero en el hígado y haciendo
espacio para ver si los tumores se reducían. Después usé la técnica Pinchar con un
palo y alterné entre Crear un útero en el hígado y «pinchar» las cosas interesantes
durante aproximadamente hora y media. Llegado a ese momento, al no quedar
ninguna cosa interesante, terminé la sesión.
Al día siguiente recibí un mensaje electrónico que decía que el conducto biliar ya
no estaba obstruido y el hombre ya podía ir a su casa entre las sesiones de
quimioterapia.
205
El hombro destrozado
Recibí una llamada de un hombre de unos treinta y dos años. Me contó que, al
extender el brazo izquierdo para apoyarse en una mesa, había calculado mal la
distancia, se había caído al suelo y había aterrizado sobre el brazo extendido.
Cuando chocó con el suelo, se rompió el húmero (el hueso superior del brazo), de
modo que la cabeza humeral se aplastó y se hizo pedazos. El accidente había
ocurrido veinticuatro horas antes de llamarme. No le podían operar la zona del
hombro y el brazo porque los fragmentos estaban desperdigados por el tejido
circundante. Esperaban que, con el paso del tiempo, los huesos se moverían los unos
hacia los otros, así que él debía acudir a consulta diariamente para ver cómo
progresaban las cosas con el fin de que finalmente pudieran operarlo. Le dolía
mucho y le habían dicho que los fragmentos más grandes podrían tardar varios días
en reunirse.
Comencé la sesión telefónica liberando vapor en los grupos musculares que
rodean el hombro y el brazo. A continuación, cree un útero en el hombro y utilicé la
técnica Pinchar con un palo para ver si podía percibir el movimiento de los
fragmentos. Después alterné entre Liberar vapor, Crear un útero y Pinchar con un
palo. Trabajé durante una hora aproximadamente, hasta que ya no quedaban cosas
interesantes en el útero. Manifestó que estaba mucho mejor y que la zona no le dolía
casi nada.
Al día siguiente recibí un mensaje electrónico de su hermana. La mañana siguiente
a nuestra sesión, el cliente había ido al médico para que le echara un vistazo al
hombro y todas las piezas estaban perfectamente alineadas. Lo operaron
inmediatamente para unir los fragmentos. El médico estaba maravillado y
encantadísimo por lo rápido que habían ido las cosas.
206
Estableciendo mi objetivo, me centré en el cuello uterino. Utilicé la técnica
Liberar vapor para aliviar la tensión en la zona, «me sumergí en el flujo» y practiqué
Liberar vapor sobre su abdomen para ayudar a que su cuerpo se abriera a un
alumbramiento «óptimo». En ocasiones puse las manos realmente sobre su
ombligo,pero durante las contracciones trabajé a distancia para que tanto ella como
su marido (que la sostenía físicamente en el momento de empujar) no se sintieran
físicamente constreñidos por lo que yo estaba haciendo.
A los quince minutos, las cosas aparentemente comenzaron a progresar. La
matrona la exploró de nuevo y el cuello del útero estaba casi completamente
dilatado. Continué trabajando con ella y las contracciones se volvieron muy eficaces.
Unas horas después tuvo un niño perfectamente sano.
La muñeca rota:
un caso en el que utilizar las técnicas Yin y Yang
207
Un hombre que había sido cartero durante catorce años asistió a uno de nuestros
cursos. Entregaba el correo a mano y para su ruta usaba tanto un bolso de cartero que
se colgaba al hombro como un carrito. Después de todos esos años,ya no podía
entregar el correo porque había desarrollado un dolor crónico de espalda. Iba
regularmente al quiropráctico y muchas veces necesitaba una consulta de urgencia
para recomponer la espalda cuando el problema rebrotaba.
En clase notó una disminución inmediata del dolor, después de practicar los
ejercicios iniciales. Obtuvo resultados incluso aún más notables tras aprender las
Técnicas de Curación Esenciales. Unas semanas después nos mandó un mensaje
electrónico diciendo que no solamente era capaz de encargarse de la espalda cada
vez que tenía un problema, sino que con el dinero que se había ahorrado en
tratamientos quiroprácticos, podría haberse pagado varios Cursos Esenciales
seguidos. Por primera vez en siete años era capaz de tratarse a sí mismo y estaba en
condiciones de empezar a llevar una vida más normal.
Recibí una llamada de una mujer que se había caído al salir de la biblioteca una o
dos horas antes, durante una tormenta de hielo. Había resbalado en los escalones
helados, se había caído de nalgas y había ido rebotando el resto del camino hasta
llegar abajo. Le dolían la rabadilla, la zona lumbar y el pecho y respiraba con
dificultad. Después de incorporarme a los flujos de energía de su cuerpo, sentí que
tenía la rabadilla magullada y algunos discos lumbares irritados y que el sacro, las
vértebras lumbares y algunas costillas tampoco estaban muy bien.
Trabajé en ella por teléfono durante unos cuarenta y cinco minutos. Empecé con
Liberar vapor en los músculos de ambos lados de la columna. Después me ocupé de
que las caderas y el occipucio recuperaran su alineación usando Crear un útero y el
Rayo atractor. A continuación cree un útero en el sacro y utilicé Pinchar con un palo
en las cinco vértebras lumbares (desde L5 a L1, una a una). Repetí lo mismo en la
caja torácica, alineando las costillas una a una. Después volví atrás y usé Apalancar
una Articulación tanto en la articulación sacro-ilíaca, entre L5 y el sacro, como entre
L1 y T12.
Como ya había sido alumna del Taller de Transformación Esencial, le sugerí que
continuara ella el trabajo, creando un útero en el disco y liberando vapor en los
músculos de la columna.
208
Seguí trabajando hasta que el dolor fue soportable y ella misma pudo hacerse
cargo. Me mandó un mensaje electrónico por la tarde diciendo que seguía
encontrándose mejor. Al día siguiente continuó la mejoría y a los cuatro días se
sentía recuperada, todo gracias a una sola sesión. Atribuía la rápida curación a
nuestra sesión juntos.
Alinear dientes
Después de una clase, una alumna me preguntó si era posible mover o realinear
los dientes. Le respondí que sí y le pregunté si quería experimentarlo por sí misma,
lo que le pareció muy bien. Me contó que las muelas del juicio le habían empujado
todos los dientes, especialmente en la mandíbula superior y, aunque ya se las habían
sacado, quería que las demás piezas volvieran a su posición original.
Usando ambas manos, le toqué a los lados de la cara: un dedo de cada mano cerca
de los incisivos y otro dedo de cada mano cerca de la última pieza dental de cada
lado. Comencé la Respiración Esencial y Crear un útero en la mandíbula superior. A
continuación, usé el Rayo atractor sobre la dentadura de la mandíbula superior hasta
que comencé a notar los dientes fluidos o sueltos. En ese momento, los «deslicé» por
la boca (en sentido metafórico, por supuesto).
El primer intento de alinearle los dientes no tuvo demasiado éxito. Así que le
pregunté si le había dolido mucho esa zona cuando le sacaron las muelas y me
contestó que bastante. Le pregunté si le parecía bien que las demás piezas volvieran
a su lugar original sin dolor (al sitio donde estaban antes de que le salieran las
muelas del juicio). Ella accedió.
Repetí el proceso (tal y como acabo de explicar en el segundo párrafo) y esta vez
parecía que los dientes se desplazaban. Podía verse cómo empezaban a volver a la
209
posición correcta. Exclamó llena de sorpresa que tenía una sensación rara en la
mandíbula y en los dientes superiores. No solo estaba sorprendida con los cambios,
sino también bastante contenta.
Nota para el profesional: Cada una de las sesiones de curación que realizas es
única y, por supuesto, el cliente es el sanador. Como habrás notado por este caso, las
emociones, y particularmente el recuerdo del dolor, pueden tener una repercusión
importante sobre los resultados que obtengas.
Relájate, ábrete y despliégate, ¡es una experiencia realmente maravillosa!
En general, a las aves les gusta el Trabajo Esencial, porque suelen ser
hiperactivas y muy sensibles a las variaciones en su energía. Me llamó la dueña de
una paloma y me dijo que después de darle un medicamento, el ave tenía problemas
para respirar, como si se le hubiera ido por el lado equivocado. Le pegó el teléfono
al ave y escuché una respiración «gorgoteante». El veterinario le había dicho que era
un problema serio en el caso de las aves y que si la paloma no mejoraba pronto,
debería llevársela a la consulta. Como la clínica del veterinario estaba a varias
horas en coche, antes decidió ver qué podía logar el trabajo energético.
Me metí en los flujos y vi un área de flujo reducido en la tráquea y la región
bronquial. Como parecía una obturación, cree un útero en el área, buscando cosas
interesantes y después usé Pinchar con un palo. A los pocos momentos, la
respiración se oía normal. ¡En ocasiones las cosas suceden muy rápido!
Una mujer me llamó para decir que su gato estaba aletargado y no comía bien. Le
habían dicho que tenía la tiroides hipoactiva. El gato también tenía la espalda
sensible al dolor cuando se le tocaba.
Cree un útero en el área de la tiroides, busqué cosas interesantes e hice espacio.
Trabajé así durante veinte minutos. El útero ya no tenía cosas interesantes y parecía
210
completo por el momento. Después examiné el sistema del gato, y aparentemente
había una disminución de flujo en la columna, cerca de la pelvis y en el cuello.
Utilicé Crear un útero y Pinchar con un palo para alinear las vértebras en esas áreas;
esta parte de la sesión me llevó otros diez minutos, más o menos.
Traté al gato otras dos veces, con una semana de diferencia y empleé más o menos
ese mismo tiempo en cada ocasión. A esas alturas, el gato tenía más energía y, en
general, parecía que estaba bien.
Nota para el profesional: Si no estás seguro de dónde hace falta actuar, puedes
incorporarte al flujo y también puedes pedir que se te muestre cuáles son las
necesidades. Sin embargo, esta experiencia fue un buen recordatorio de que todos
nosotros (tanto seres humanos como animales) tenemos varios niveles y a veces
resulta útil saber centrar tu objetivo.
Recuerda: Con los animales se trabaja igual que con los seres humanos.
Simplemente pregunta al propietario dónde necesita que se actúe. Entonces trabaja
en el área en cuestión. También tienes que seguir los flujos para ver qué más
211
percibes en el sistema del animal y aplicar la técnica apropiada.
Mientras nos encontrábamos dando clase en Europa, nuestro hijo nos mandó un
correo electrónico para decirnos que nuestra gata de dieciséis años había dejado de
comer y parecía que se estaba apagando. Estaba muy débil y se iba debilitando aún
más, luchando por subirse a la cama, deambulando por la casa, maullando. Cuando
me sintonicé con su energía, al principio parecía estar muy desconectada (no tenía
una sensación muy fuerte de su presencia). Usé el Crear un útero y hacer espacio.
Mientras trabajaba, imaginé que el útero estaba hecho de amor. Al poco tiempo,
sentí su ronroneo. Trabajamos en ella a lo largo de los dos días siguientes y nuestro
hijo nos dijo que parecía estar mejor.
Justo antes de salir para tomar el vuelo de vuelta a casa, recibimos otro correo
diciendo que la gata estaba recayendo. Trabajamos en ella de nuevo mientras
sobrevolábamos el Atlántico. Esta vez la conexión parecía mucho más débil. Como
el Trabajo Esencial parecía que no funcionaba, probamos a enviar energía, al estilo
yang. Más adelante, al comparar nuestras experiencias, descubrimos que los dos
habíamos tenido la misma sensación. Parecía que había una presencia animal con la
que contactar para enviarle energía, pero cuando intentábamos que la energía
alcanzara el centro (tal y como se describe en el libro El supertoque cuántico),
simplemente se perdía en el infinito.
Al llegar a EE. UU. y hablar con nuestro hijo, nos enteramos de que la gata había
muerto. Mientras estuvimos trabajando en ella, estaba «yéndose» o ya se había ido.
Probablemente, la energía superficial con la que conectábamos no era más que su
campo energético. La energía se perdió al intentar que «se reuniera» en su cuerpo
porque ya se estaba separando del cuerpo. Como siempre, trabajar en alguien o en
algo nos ofrece nuevas oportunidades para ampliar nuestro conocimiento del
universo, a menudo por caminos inesperados.
212
Capítulo 11
213
La siguiente lista muestra qué técnicas usar en cada caso.
214
hacer espacio).
215
migrañas y la glándula pituitaria están
intrínsecamente relacionadas.
216
Ten presente que siempre puedes trabajar sintomáticamente: basta con que sigas al
dolor. La razón por la que somos tan técnicos es que el Trabajo Esencial puede
llegar a ser increíblemente minucioso. En realidad, no necesitarías «saber» nada
especial, porque Crear un útero en un área o Liberar vapor en un grupo de áreas (o,
para el caso, usar cualquiera de las otras técnicas) introducirá cambios en cualquier
caso. Dicho esto, hemos comprobado que una sesión es mucho más interesante si te
dejas transportar por los flujos y trabajas con los espacios problemáticos que vayan
apareciendo, especialmente si se trabaja con clientes de manera sucesiva.
O ¿estoy en mis manos, «ahí fuera»? o ¿dónde estoy trabajando? Una buena
manera de evitar que te extravíes y hagas intentos «a lo loco», es tomarte a ti mismo
como modelo de demostración. En lugar de intentar cambiar algo en el cliente,
piensa en mostrar un cambio dentro de ti mismo. Cuanto mejor puedas mostrar un
cambio abriéndote tú mismo, más profunda será la interconexión y mejor entenderá
el cuerpo del cliente cómo hacerlo.
Respira una o dos veces y haz alguno de los ejercicios, como los Cinco
Diafragmas (ver página 60; en este caso, la respiración diafragmática con la onda
que recorre los cinco diafragmas) o Conexión a tierra (y dejar que circule la energía;
ver página 70). Asegúrate de que el flujo sale por la parte superior de tu cabeza.
Ten presente que a menudo la fuerza genera una resistencia, incluso a nivel
energético. Mantén un espíritu de invitación, emoción, nuevas posibilidades y apoyo.
217
Al practicar una técnica, ¿tengo que «esforzarme» o sentir algún tipo de tensión
interna?
218
Capítulo 12
Preguntas frecuentes
219
Cuando practico la Respiración Esencial, a veces me siento un poco mareado.
¿Por qué ocurre esto?
¿Cómo se utiliza el volante como algo para fluir o equilibrarse cuando practicas
el Trabajo Esencial combinado con Micromovimientos?
Cuando hacemos los Micromovimientos en el coche (cuando hay una señal de stop
o un semáforo en rojo), el volante es una superficie contra la cual podemos
presionar, al igual que el asiento. Si expandes la energía a través de tus brazos y
observas cómo se siente cuando la energía se topa con el volante, puedes liberar la
tensión de los puntos de contacto. También puedes liberarla a través de todo el brazo
y hombro y después con todo el cuerpo. De hecho, tus manos contra el volante son
como los isquiones contra el asiento, y notas la energía presionando ligeramente
contra el volante. Al mismo tiempo, hay un flujo contrario que va en la otra dirección
más allá de tu hombro que «crece» y se libera en esa zona y a través de tu espalda y
cuerpo. Cualquier cosa que te proporcione un punto de referencia para ayudarte a
«definirte» servirá para que liberes energía. Los únicos límites de este proceso son
autoimpuestos. Algunos objetos te resultarán más difíciles que otros para encontrar
tu camino en ellos; por ejemplo, puede parecerte más difícil sentir la energía a través
de un dedo, mientras que puede resultarte más fácil sentirla a través de tu pierna. A
medida que te relajes y te retes a ti mismo, descubrirás continuamente más sobre ti y
sobre tu energía.
¿Por qué siento tensión o dolor en los ojos o frente cuando practico la
Respiración Esencial?
Esto se produce generalmente porque orientas físicamente tus ojos para mirar
hacia atrás de una manera que puede provocar que los ojos se crucen. Esto causa
220
tensión muscular. Si te ocurre esto, intenta mirar hacia arriba y hacia atrás en lugar
de hacia dentro y hacia atrás. También puedes intentar hacer la Respiración Esencial
con los ojos abiertos para que puedas tomar conciencia de cuándo tus ojos hacen
eso.
Una onda es un aumento del movimiento energético y físico del cuerpo causado
por la Respiración Esencial, en particular cuando se aplica o combina con ejercicios
específicos. La onda física es la apertura de los músculos y otros tejidos a un flujo
mayor de sangre o de otros fluidos en el cuerpo.
Energéticamente, es un aumento del movimiento de energía a través del cuerpo
bastante parecido a una máquina de olas que causa cambios de corrientes dentro del
«contenedor» de olas.
El flujo es una fuerza que existe dentro del cuerpo creada por la «vida». Si algo
está muerto, tiene un pequeño o ningún movimiento de energía. Este flujo se siente
parecido al agua cuando recorre una cañería. Si una cañería está parcialmente
bloqueada o completamente taponada en uno de sus extremos, el flujo a través de
ella se dificulta o detiene. Por esta razón, queremos que la persona con la que
trabajamos esté abierta en sus «extremos» (o pies y cabeza) para que la energía se
pueda mover a través de ella sin restricciones. Esto también significa que nosotros
como individuos debemos esforzarnos para que este estado también sea natural en
nosotros. Los niños viven instintivamente dentro de este tipo de flujo hasta que una
sobrecarga de su sistema (bien por un trauma o por una reacción por miedo) lo
bloquea.
221
espacio se definan uno al otro, más que luchar contra ello, las cosas serán mucho
más fáciles. Relájate, siéntete cómodo en el Espacio Esencial, y deja que la
respiración se funda con el espacio y observa cómo evolucionas.
Hay varias razones para que esto ocurra, pero la más común es el exceso de
tensión en una o varias áreas. Digamos que sientes todos excepto el riñón/peritoneo.
Si tienes una tensión importante en la espalda, la idea de liberar esta zona puede
resultar espantosa emocionalmente. Ha estado allí durante tanto tiempo que la idea
de sentir realmente aparte de dolor o tensión es demasiado extraña. Podrías permitir
que las zonas que liberadas enseñen a esta zona de tensión qué es la liberación, y
poco a poco aceptará la oportunidad de cambiar. Recuerda, hay un millón de razones
de por qué a una persona puede parecerle difícil acceder a una parte de su cuerpo.
Esto incluye: recuerdo del dolor, trauma emocional, traumatismo físico, incapacidad
para recordar estando desprotegido, o una sensación de seguridad en la falta de
conciencia de una zona o parte concreta del cuerpo. Simplemente sigue practicando
222
el ejercicio y finalmente sentirás cómo aumenta la conciencia de esa zona. Puede
suceder rápidamente, o puede llevar días, semanas o más. No juzgues tu progreso,
simplemente, practica.
Cada movimiento que hacemos, ya sean los de este libro o simplemente los de
nuestra vida diaria, nos da la oportunidad de comprender más nuestros cuerpos así
como los flujos que se mueven (o están estancados) en nuestro sistema. Los
ejercicios presentados aquí nos proporcionan un punto de acceso a los flujos del
cuerpo. A medida que nuestro sistema se calma, podemos experimentar flujos más
profundos en nosotros. Los ejercicios intentan conseguir esa calma y remontar el río
en el que estamos en cualquier momento concreto.
Cuando tratas de alcanzar algo, estás haciendo un acto yang. Esto tiende a llevarte
223
«fuera» lo cual te saca de tu Espacio Esencial. A su vez esto reduce la efectividad
del trabajo.
A medida que se abren distintas zonas, me siento sensible. ¿Por qué ocurre esto?
¿Por qué tengo que «dejar entrar» la energía en lugar de atraerla cuando
practico el Ejercicio Conexión a tierra?
224
«conectado». No hay una forma mejor que otra; es simplemente cómo se
experimenta.
¿Por qué debo ponerme de pie con las piernas abiertas a la altura de las caderas?
225
caderas.
¿Por qué debemos tener nuestra cabeza y cuello relajados con un ángulo
ligeramente hacia abajo?
Alcanzar te saca de «quién eres». Esto reduce el estado real en el que te coloca la
Respiración Esencial, así que el cliente tiene menos donde interconectarse.
226
¿Cuándo debo utilizar la técnica Liberar vapor?
Tengo algunas visiones de mi estructura interna. ¿Cómo puedo tener visiones más
claras de lo que me está pasando a mí y a otros?
227
• Amplitud.
Técnica Liberar • Sensación de relajación.
• Sensación de espacio.
Técnica Crear un útero • Amplitud en la zona de atención y más allá.
• Relajación de la zona del foco que se extiende
Técnica del Rayo atractor más allá de la zona a medida que hay más
relajación (la energía «se desborda»).
Técnica Crear un útero más • Movimiento y sensación de facilidad en la
Rayo atractor zona del foco.
• Sensación de espacio en la zona de atención y
Técnica de Crear un útero
más allá.
más Pinchar con un palo
• Movimiento.
• Relajación en la zona del foco.
• Calor/frescura/electricidad (u otra percepción
Apalancar una articulación
de energía) que recorre el brazo, la pierna u
otra parte del cuerpo hacia abajo.
228
Glosario
Arco lateral: En el libro Esencial, es todo el borde externo del pie. El arco
lateral está compuesto por el calcáneo, el cuboides y el cuarto y quinto metatarsiano.
Arco medio: Uno de los arcos transversos. En este libro, es la longitud interior
del pie.
Arco transverso: En este libro, este término hace referencia al arco que cruza
toda la parte delantera del pie.
Cabeza del fémur: Parte superior del hueso de la pierna que se articula con la
pelvis.
Defender: Proteger una zona que ha sido dañada, ya sea física o emocionalmente.
Esta protección se puede experimentar a través de la protección física y/o la
evitación emocional.
Duodeno: Primera porción del intestino delgado, justo debajo del estómago.
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Isquiones: La base de la pelvis que notas cuando te sientas en una superficie dura.
El nombre anatómico es tuberosidad isquiática.
Moshe Feldenkrais: Ruso que pasó gran parte de su vida en Israel. Practicó
mucho deporte (gimnasia, fútbol) y artes marciales (jiu-jitsu). Con veintitantos años,
estuvo estudiando en Francia y se graduó en Ingeniería Mecánica y Eléctrica.
Posteriormente, se doctoró en Física. Feldenkrais fue alumno de Jigaro Kano, llegó a
ser cinturón negro de judo e introdujo el judo en Occidente a través de sus
enseñanzas y libros sobre el tema.
Tras sufrir tremendas lesiones de rodilla, Feldenkrais utilizó su propio cuerpo
como laboratorio y mezcló sus propios conocimientos con su curiosidad personal
sobre biología, desarrollo perinatal, cibernética, lingüística y teoría se sistemas. Se
volvió a enseñar a sí mismo a caminar y durante el proceso desarrolló un método
para acceder al poder del sistema nervioso central para mejorar el funcionamiento
humano.
Feldenkrais estudió intensamente psicología, neurofisiología y otras disciplinas
relacionadas con la salud. En 1949, regresó a Israel donde continuó integrando y
perfeccionando sus ideas en el sistema conocido como Método Feldenkrais.
Es más fácil explicar este método con ejemplos. En masaje, el profesional trabaja
directamente con los músculos. En quiropraxia, trabaja con los huesos. Son enfoques
estructurales que buscan producir un cambio a través de cambios en la estructura
(músculos y columna). El Método Feldenkrais trabaja con la capacidad de uno
mismo para regular y coordinar los movimientos; lo que significa trabajar con el
sistema nervioso. Puedes considerar esto como un «enfoque funcional» donde uno
puede mejorar el propio uso de cualquier consideración estructural que esté
presente.
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Onda: Oleada o aumento del flujo que recorre el cuerpo (en este libro, «onda» se
utiliza generalmente para describir la sensación física de la energía, pero no
necesariamente).
Palatino: Del paladar, cercano o dentro de él. En los Ejercicios Esenciales, hueso
trasero de la bóveda bucal, por encima del paladar blando.
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Tuberosidad isquiática: La porción posterior y superior de la rama del isquion
forma un gran abultamiento: la tuberosidad isquiática (o tuberosidad del isquion).
Marca el límite lateral de la cavidad pélvica. Sentados, el peso corporal recae con
frecuencia sobre esta tuberosidad isquiática.
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Notas
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