¿POR QUÉ? La evaluación del liderazgo que ejerce mi persona al frente de la Institución donde laboro es muy compleja, pues se trata de evaluar mis propios actos, decisiones, estilos de solucionar conflictos y hasta mis estados de ánimo y como éstos influyen en la percepción de mi equipo de trabajo.
Éstos siete años ininterrumpidos de liderazgo han permitido que conozca y
trate con distintos tipos de compañeros de trabajo, que me han ayudado a pulir muchos aspectos deficientes que se manejaban al inicio de mi gestión, además de experimentar con ellos resolución de conflictos, situaciones adversas, desánimos y situaciones negativas de índole netamente Institucional que han marcado la pauta de un aprendizaje sostenido para el liderazgo que en la actualidad se ejerce.
Pensar que no se ejerce un liderazgo, es decir la inexistencia de un líder en
la Institución sería una falacia, pues los resultados y logros de una institución de Educación Superior joven con apenas ocho años en el mercado huanuqueño frente a otras de más de veinte años reflejan el trabajo arduo que se ejecuta. En la actualidad somos el Instituto más grande de la región Huánuco, con mayor aceptación en matriculas (fuente, Censo Escolar- ESCALE), con dos locales en nuestra ciudad y una en la ciudad de Pucallpa, hechos palpables y objetivos como el ser la única Institución de Educación Superior en lograr el Licenciamiento exigido por el MINEDU en toda la Región.
En conclusión, el ejercer un liderazgo democrático ha permitido que exista
un buen clima laboral en la Institución, se opina, propone, innova, existe empatía y todos creemos que no existe techos o límites para el crecimiento Institucional, pues el sostenernos antes las diversas adversidades nos motiva a afrontar otros. Sería hipócrita decir que el líder autoritario no existe, pues, aunque duela aceptar, sí, en muchas ocasiones aparece ese líder que hace prevalecer sus ideas, que prioriza el resultado sobre los esfuerzos de los colaboradores, pero que además reflexiona y reconoce que es un error. La democracia es pieza fundamental del ejercicio pleno del pensamiento crítico, pero la autocracia en muchas ocasiones resuelve lo complejo y ayuda a ganar tiempo. Es decir, la combinación de ambos permite tener tino (muñeca) sobre situaciones que cada estilo puede resolver.