Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Quédate, Señor, conmigo, porque eres mi vida y sin Que tu bendición esté conmigo siempre, de modo
ti pierdo el fervor. que pueda huir de todo lo que no es agradable a
Dios y evitar así las ocasiones de pecado.
Quédate, Señor, conmigo, para darme a conocer tu
voluntad. Dulcemente te pido, que me consigas de Dios los
Quédate, Señor, conmigo, para que oiga tu voz y te favores y gracias de las cuales yo estoy tan
siga. necesitado, en las pruebas, en las miserias y en las
aflicciones de la vida.
Quédate, Señor, conmigo, pues deseo amarte
mucho y estar siempre en tu compañía. Tu corazón siempre estuvo tan lleno de amor,
compasión y misericordia hacia los que estaban
Quédate, Señor, conmigo, si quieres que siempre afligidos o con problemas de cualquier tipo.
te sea fiel.
Tú nunca has despedido sin consuelo y asistencia
Quédate, Señor, conmigo, porque por más pobre
que sea mi alma, desea ser para ti un lugar de a cualquiera que haya recurrido a ti. Por lo tanto,
consuelo y un nido de amor. invoco tu poderosa intercesión, con esperanza y
confiado en que tú escucharás mis oraciones y me
Quédate, Jesús, conmigo, pues es tarde y el día se alcanzarás la gracia especial y favor que tan
acaba… La vida pasa; la muerte, el juicio y la seriamente te imploro (pedir el favor a recibir), si es
eternidad se acercan y es necesario recuperar mis para la mayor gloria de Dios y el bien de mi alma
fuerzas para no demorarme en el camino, y para
ello te necesito. Ya es tarde y la muerte se acerca. Ayúdame, Oh gran San Benito, vivir y morir como
Temo la oscuridad, las tentaciones, la aridez, la un hijo fiel de Dios, que sea siempre sumiso a Su
cruz, los sufrimientos… ¡y te necesito mucho, Jesús santa voluntad, para lograr la felicidad eterna del
mío, en esta noche de exilio! cielo.
Quédate, Jesús, conmigo, porque en esta noche de
Amén
la vida, de peligros, necesito de ti.
Haz que, como tus discípulos, te reconozca en la
fracción del pan; que la comunión eucarística sea la
luz que disipe las tinieblas, la fuerza que me
sustenta y la única alegría de mi corazón.
Quédate, Señor, conmigo, porque en la hora de la
muerte quiero estar unido a ti; si no por la
Comunión, al menos por la gracia y por el amor.
Quédate, Jesús, conmigo; no pido consuelos
divinos porque no los merezco, sino el don de tu
presencia, ¡ah, sí, te lo pido!
Quédate, Señor, conmigo; solamente a ti te busco;
tu amor, tu gracia, tu voluntad, tu corazón, tu
espíritu, porque te amo y no pido otra recompensa
sino amarte más, con un amor firme y práctico.
Haz que pueda amarte de todo corazón en la tierra
para seguirte amando perfectamente por toda la
eternidad, querido Jesús.