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FACULTAD DE DERECHO Y CS.

POLITICAS

TRABAJO MONOGRAFICO

LA CORRUPCIÓN.

CURSO:
Psicología General
DOCENTE:
Ps. Silvana Vargas Mazuelos
ALUMNOS:
Fabiola Coaguila Cano
Georgina Díaz Calizaya
Daniel Condori Chambi
TURNO Y CICLO:
Noche – I

TACNA – PERÚ
2015

1
Dedicatoria.

Este trabajo está dedicado en primer lugar a Dios


quien nos ayuda a seguir nuestros pasos y
también a nuestra maestra por
enseñarnos grandes saberes que serán
primordiales en nuestra vida

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INDICE

DEDICATORIA……….………………………………………………………………………. I
INDICE….…………………………………………………………………………………… II
INTRODUCCION………..………………………………………………………………… III

CAPITULO I
La Corrupción

1.1. Conceptos de Corrupción………………………………………………………………...06


1.2. Aproximaciones Teóricas………………………………………………………………...08
1.3. Tipos de Corrupción……………………………………………………………………….11
1.4. Causas de la Corrupción………………………………………………………………….12
1.5. Consecuencias de la Corrupción……………………………………………………….13

CAPITULO II
Corrupción en el Perú
2.1. Antecedentes Históricos………………………………………………………………….13
2.2. Corrupción y su procedimiento en nuestra Sociedad………………………………14
2.3. Análisis sobre la Corrupción a nivel Nacional………………………………………..15
2.3.1. Principales factores que generan corrupción en la Justicia…………………..16
2.3.2. La Cultura Democrática………………………………………………………………17
2.3.3. Marco Normativo contra la Corrupción……………………………………………17

CAPITULO III
Práctica y Actos de Corrupción
3.1. La Práctica de la Corrupción…………………………………………………………….17
3.2. Actos de Corrupción………………………………………………………………………18
3.3. Normas Legales nacionales e Internacionales para la Lucha contra la
Corrupción………………………………………………………………………………………..19

CAPITULO IV
Sectores más propensos a la Corrupción en el Perú
4.1. Poder Judicial……………………………………………………………………………….19
4.2. Gobiernos Municipales……………………………………………………………………20
4.3. Sectores Sociales………………………………………………………………………….20
4.4. Sector Agricultura………………………………………………………………………….20
4.5. Medios de Comunicación…………………………………………………………………21
4.6. Empresas……………………………………………………………………………………21
4.7. Universidades………………………………………………………………………………21
4.8.Partidos Políticos…………………………………………………………………………21

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CAPITULO V
Política Anticorrupción en el Perú

5.1. Comisión Nacional Anticorrupción…………....………………………………………..21


5.2. Política de estado anticorrupción: Plan y creación de un sistema nacional
anticorrupción……………………………………………………………………………………22
5.3. Necesidad de una efectiva reparación civil de la Corrupción………………….….24

CONCLUSIONES…………………………………………………………………………………27

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS……………………………………………........................28

ANEXOS………………………………………………………………………..…………….……29

4
INTRODUCCION

La presente monografía denominada La Corrupción es un trabajo que recopila y ordena


información en base de hechos que ocurren en el día a día de nuestro país

Las causas u orígenes de la corrupción en la administración de justicia no sólo de nuestro


país, sino de cualquier país en el mundo, son tan complejas como lo es la
propias naturaleza humana. Se ha demostrado que el ser humano alcanza niveles
de desarrollo evolutivo o involutivo como consecuencia de
largos procesos de aprendizaje y este aprendizaje es el resultado de la capacidad de
imitación que tiene el hombre como ente social.

Algunos autores afirman que el individuo tiende a imitar a sujetos que socialmente se
encuentra colocado en una categoría inmediatamente superior, por ejemplo:
los niños imitan a sus padres cuando éstos por proceso psico-sociales dejan de constituir
un modelo a imitar, y ya en la proximidad de la adolescencia el joven muestra una alta
propensión a tomar como modelo de conducta al maestro, si éste es poseedor de
atributos; otras veces su modelo de conducta lo será el joven de mayor de edad y que por
lo general constituye el núcleo de una pandilla, en fin esta cadena de imitación va
formando al joven que en el futuro será la copia fiel de lo que haya visto y aprendido
durante su niñez y adolescencia.

Es evidente que en la actualidad estamos cara a cara con lo que algunos sociólogos y
juristas, han llamado el proceso de inversión de valores; en la sociedad peruana y otros
que cuestionan respecto a si real y efectivamente nuestra sociedad tenía esos valores.

Solo con la participación del Estado (y sus Ministerios) con la Sociedad Civil podrán
solucionar todos los problemas de la Administración de Justicia. No es posible que el
Estado solo pueda hacerlo, y no es posible que la Sociedad Civil sola pueda hacerlo. Una
fuerte presión del pueblo o sociedad civil organizada hizo posible la creación de la

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Comisión de la Verdad, (CVR) así como la Comisión Ceriajus, una fuerte presión realizara
la aplicación y cumplimiento de ambas comisiones. La necesidad de la Reforma del
Estado, se plasma en la Reforma Educativa, La Reforma Judicial, La Reforma Policial, La
Reforma Tributaria, y demás Reformas Necesarias. No es posible. Realizar reformas
parciales, la Reforma es Integral, involucra a todas las instituciones del Estado

La intención de la presente Monografía pretende aportar al debate de este problema sus


raíces y soluciones que contribuyan a aminorar el impacto de este fenómeno. Ya que el
desafío no es sólo crear conciencia, si no mantener un compromiso a largo plazo para
enfrentar la corrupción como un obstáculo para el desarrollo económico, un . Para ello se
recurren a diversas fuentes que nos ayude a comprender el tema.

Espero que este trabajo ayude a esclarecer el tema, pero sobre todo a lograr alternativas
de solución.

CAPITULO I

1.1. Conceptos de Corrupción.


Corrupción (del latín corruptio, corruptionis; a su vez del prefijo de intensidad com-
rumpere, romper).
Existen registros muy antiguos sobre la regulación de los actos corruptos de los
servidores públicos. El primer acto en ser considerado como un acto corrupto por
la violación que implicaba de la ley fue el soborno. El primer registro que se
encontró fue una ley en contra del soborno en el antiguo Egipto la cual declaraba
que “cualquier juez que aceptara una recompensa de un litigante y se negara a
escuchar al adversario era culpable de crimen en contra de la justicia y sujeto a
pena capital” (Martin, 1999: 1). Así, con el perfeccionamiento de las instituciones
de gobierno la opinión de la gente sobre la corrupción ha ido evolucionando cada
vez con connotaciones más negativas.
La segunda regulación importante que encontramos sobre los actos corruptos fue
en la primera constitución de los EUA donde se empleo el concepto de
impeachment, juicio político, el cual consideraba a la traición, el soborno y la
corrupción como actos a ser juzgados y castigados por la ley. Este concepto
únicamente fue aplicado para el presidente y los jueces (Martin, 1999: 3).
A principios del siglo XX muchos de los países desarrollados e industrializados
(Inglaterra, Canadá, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España y
Suiza) prohibían el soborno de los servidores públicos dentro de sus respectivos
códigos legales. Sin embargo todas estas regulaciones únicamente eran
aplicables a nivel nacional, jamás se les ocurrió mirar más allá de sus propias
fronteras
El descubrimiento de contribuciones ilegales por parte de compañías
estadounidenses al Comité de Re-elección del ex presidente Richard Nixon de los
EUA así como la entrega de sobornos a políticos influyentes de otros países
resultaron en la creación del Acta de Prácticas Corruptas en el Exterior ( Foreign

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Corrupt Practices Act, o FCPA). Emitida en 1977, fue la primera en su tipo en todo
el mundo, la primera en considerar como ilegal el pago de sobornos a servidores
públicos en el exterior e imponer registros rigurosos sobre las empresas
estadounidenses y sus subsidiarias de tal forma que no lograran evitar sanciones
por la entrega de sobornos en otros países (Martin, 1999: 5 - 6).
Una vez que el tema de la corrupción se convirtió en un tema de la agenda
internacional inició un profundo interés por su definición y su estudio.
Primeramente, a la corrupción se le identificó y definió como un término de
condena moral donde significaba perversión, degradación, ruina y vicio. Implícito
en su significado moral la corrupción sentencia a una vida basada en lo moral.
Como consecuencia las relaciones sociales son dominadas por el interés personal
y por ende los conciudadanos son concebidos como instrumentos, obstáculos y
competidores. En una sociedad moralmente corrupta, la virtud cívica y la
responsabilidad social son desplazadas y deshechas a favor de una intensa
competencia por el botín (Del Castillo, 2003: 407-408).
Después se le definió como el aceite necesario para activar mecanismos
marchitos o trabados en particular aquellos donde existía el patrimonialismo,
clientelismo y/o nepotismo donde por costumbre la corrupción era parte de lo
cotidiano. Por lo anterior, la corrupción debía ser vista como algo natural y como
algo que era imposible de eliminar.

La corrupción dejo de ser considerada como el aceite de algunos sistemas


políticos cuando se hicieron públicos una serie de escándalos en países de
tradición democrática como ocurrió en Francia, España, Italia y Alemania2. La falta
de credibilidad hacia los partidos y hacia los políticos repercutió en el empleo de
los procesos electorales como el medio para exponer su rechazo hacia las
formaciones de gobierno (Porta y Mény, 2006: 36). A partir de estos eventos
quedo demostrado que la corrupción lejos de ser una condición única de los
países en vías de desarrollo se convertía en un problema endémico. Surge
entonces la necesidad por delimitar la legalidad de la corrupción y para ello se
retoma la definición establecida por Joseph Nye en su artículo publicado sobre
Corruption and Political Develpment: a Cost-Benefit Analysis (1967),

Arturo del Castillo nos indica que una definición basada en la legalidad de la
corrupción brinda límites mas definidos para su estudio y que además dicha
limitante ofrece un criterio más o menos imparcial (Del Castillo, 2004: 6). Sin
embargo, es importante mencionar que la corrupción ha sido estudiada desde
distintas perspectivas donde incluso algunas no consideran a esta problemática
dentro de un marco legal.

Esta tendencia se presenta y existe en todo tipo de organizaciones, en dónde los


prestadores de servicios se aprovechan de las facultades que tienen para sacar
provecho de tipo económico a todo tipo de personas susceptibles a sus
circunstancias y situaciones.

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Sin embargo mucho se ha intentado hacer para combatir este mal que
desquebraja la sociedad de una manera voraz, dando resultados poco notorios
Stephen D. Morris, quien realizó un interesante estudio de la corrupción en Perú,
sostenía que "Se la ha definido como el uso ilegitimo del poder público para el
beneficio privado"; "Todo uso ilegal o no ético de la actividad gubernamental como
consecuencia de consideraciones de beneficio personal o político"; o simplemente
como "el uso arbitrario del poder".
Otra definición con un énfasis más jurídico la proporciona Guillermo Brizio: "Se
designa a la corrupción como un fenómeno social, a través del cual un servidor
público es impulsado a actuar en contra de las leyes, normatividad y prácticas
implementados, a fin de favorecer intereses particulares".
La corrupción también ha sido definida como: "comportamiento político desviado"
(falta de ética política); "conducta política contraria a las normas jurídicas" (falta de
ética jurídica y política); y "usurpación privada de lo que corresponde al dominio
público". Cabe destacar que el interés personal no es un elemento que
necesariamente debe incluirse en una definición, pues los actos de corrupción no
siempre benefician únicamente intereses particulares.
La corrupción puede beneficiar a familiares, amigos o incluso a una organización,
a una causa o movimiento social, político o cultural. Debido a lo anterior, algunos
autores han diferenciado la corrupción egoísta de la solidaria. Para efectos de esta
disertación, la corrupción se define como un acto racional ilegal, ilegitimo y no
ético por parte de servidores públicos, en perjuicio del interés común de la
sociedad y del gobierno, y en beneficio de un interés egoísta o solidario de quien
lo promueve o lo solapa directa e indirectamente.

1.2. Aproximaciones Teóricas.

Las aproximaciones teóricas que han sobresalido en el estudio de la corrupción


son las siguientes: moralista, integracionista, legal, nuevo institucionalismo y
económica de la corrupción.
La Aproximación Moralista define a la corrupción desde un punto de vista moral
otorgando su origen en la naturaleza humana, es decir, bajo una categoría
subjetiva. Esta definición fue ampliada como resultado de los estudios realizados
por el Banco Mundial (BM) sobre el desarrollo en África donde se determinó la
existencia de una simbiosis aparente entre la cultura del país con la cultura de la
corrupción. Ambas, la cultura y la moral son elementos condicionantes del actuar
público (Ballinas, 2003: 3). Así, el fenómeno de la corrupción encuentra su origen
tanto en la naturaleza humana como en una serie de decisiones y acciones o
mecanismos estructurales de cualquier sistema político o sociedad

De acuerdo con Morris una sociedad que cuenta con una fuerte cultura política
supuestamente existe una mínima probabilidad de que sus miembros participen o
acepten actos corruptos (Morris, 2003: 235). En este contexto, los individuos, que
pertenecen a un sociedad donde la cultura política no es muy sólida, se enfrentan

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al dilema en su actuar: que valora más el hecho de ser calificado honesto o como
corrupto.
A diferencia de los moralistas, la Aproximación Integracionista basada en los
preceptos del funcionalismo-estructural sociológico y antropológico, vinculan a la
corrupción con la maquinaria política donde se defiende que en las ciudades
importantes la corrupción ha desempeñado aquellas funciones importantes que no
han sido consideradas por las estructuras oficiales de tal forma que la represión de
la misma conllevaría consecuencias desastrosas para la estabilidad del sistema.
De esta forma, la corrupción al suplir las carencias funcionales de las estructuras
oficiales permitiría la humanización de la sociedad contemporánea ya que estos
teóricos añadían que la sociedad contemporánea es extremadamente impersonal.
Lo que emana de lo anterior es que el fenómeno de la corrupción favorece la
combinación de un sistema social y político establecido y que en caso de que
alguno de los grupos se encuentre excluido alguno de ellos podría llegar a
expresar un comportamiento peligroso para la supervivencia del sistema mismo.
Cazzola concluye que bajo la Aproximación Integracionista la corrupción se
convierte en el resultado de las tensiones sociales (de carecer económico, étnico o
religioso) y como un elemento de estabilidad ya que se logra la integración de las
minorías (Cazzola, 2006: 46).

En contraste a la Aproximación Integracionista, para la Aproximación del Nuevo


Institucionalismo son de suma importancia las instituciones tanto formales como
informales del sector público. James March y Johan Olsen fueron los que
nombraron a este movimiento bajo el término de nuevo institucionalismo para
reemplazar las cinco principales características de la ciencia política4 por una
concepción que colocara la acción colectiva en el centro del análisis (Peters, 2003:
35). Ambos autores sostienen que

Es decir, las instituciones, conformadas por una serie de reglas y normas, son un
componente primordial dentro de las sociedades ya que ejercen un efecto tanto
directo como indirecto en la conducta de los individuos dentro de un sistema
político.

Una institución, en principio, puede ser definida como un conjunto de normas,


pautas y reglas (Reynoso, 2005: 142). North dice que estas reglas son las que
definen la dirección de una sociedad, marcan las limitaciones ideadas por el
hombre que dan forma a la interacción humana (North, 1993: 13). Por su parte,
Peters puntualiza que las instituciones son un rasgo estructural de la sociedad y/o
forma de gobierno de carácter ya sea formal o informal. Al mismo tiempo, las
instituciones cuentan con una estructura y estabilidad a través del tiempo que
afectan el comportamiento individual y debe existir una serie de valores
compartidos entre sus miembros (Peters, 2003: 37).
Una institución formal, además de haber sido constituida por individuos con fines
específicos, es aquella que cuenta con reglamentos y leyes escritas, lo que

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significa que su aplicación y cumplimiento son considerados obligatorios. Cavadis
afirma que se requiere de un poder coercitivo para hacerlas cumplir porque desde
su origen fueron referidas al ámbito del dominio público (Cavadis, 2001: 15). Las
instituciones informales, por su parte, son lo opuesto de las formales ya que en
vez de contar con reglas escritas, éstas se van registrando en la evolución de las
tradiciones, costumbres, ideas, códigos de conducta y valores de las sociedades.
Su incumplimiento es meramente privado y moral puesto que no existe fuerza
externa que obligue a su cumplimiento (Cavadis, 2001: 16).

Las normas con componente primordial de las instituciones, pero ¿qué es una
norma? March y Olsen las definen como elementos fundamentales [y como]
medios para estructurar el comportamiento de nivel macro de los sistemas
políticos (Peters, 2003: 53). Además de determinar la naturaleza de las
instituciones, las normas son interpretadas de diversa manera resultando en una
influencia cambiante de individuo a individuo y de sociedad a sociedad. El hecho
de que su campo de interpretación no tenga límite dificulta en mayor grado su
estudio.

La Aproximación del Nuevo Institucionalismo señala que las normas que rigen a
las instituciones pueden fortalecerlas o debilitarlas considerando que la
interpretación de las normas queda supeditada a la interpretación de los actores
políticos del gobierno en turno. Considerando el argumento anterior, fácilmente un
servidor público puede hacer una interpretación con beneficio propio. La
Aproximación Económica de la Corrupción, fundamentada por Susan Rose-
Ackerman (1978) y Robert Klitgaard (1991), retoma el papel de los servidores
públicos indicando que para efectos de que se realice un acto corrupto se requiere
de dos personajes principales. En primer lugar tenemos al principal quien,
generalmente además de estar al frente de un organismo gubernamental,
representa los intereses públicos. El agente, como el segundo personaje, cuenta
con una devoción menos escrupulosa para con los intereses generales. El agente
es empleado bajo el entendimiento de que actuará de acuerdo a las obligaciones
delegadas por el principal, es decir acorde al interés público. Sin embargo, esta
teoría añade que el agente, como el principal, cuenta con sus respectivos
intereses personales (Klitgaard, 1991: 22).

Mientras el principal se enfrenta al dilema de incentivos divergentes, es decir, en


cómo saber que sus objetivos serán cubiertos por el agente (Del Castillo, 2004:
10), el agente afronta el dilema de actuar o no de forma corrupta. La decisión del
agente será determinada por las posibilidades de ser sorprendido y sancionado y
enfrentará el dilema de actuar a favor de sus intereses personales o a favor del
bien común. La conclusión de la Aproximación Económica de la Corrupción es que
seguramente lo que prevalecerá será el interés propio “el agente actuará
corruptamente cuando la totalidad de sus intereses por actuar de esa manera

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queden fuera de los costos netos” (Klitgaard, 1991: 23), terminará aceptando el
acto corrupto.
Poniendo en la lupa el comportamiento individual, por su parte, la Aproximación
Económica de la Corrupción asume que algunas variables pueden influir en los
cálculos individuales sobre el cometer o no un acto corrupto. Dichas variables
tienden a aumentar de acuerdo al nivel de poder que tiene el servidor público, su
nivel de responsabilidad, la posición del servidor público en el mercado de la
corrupción, así como el marco regulador (Savona, 1997).
Del Castillo agrega que además del problema de incentivos también existe el
conflicto de información asimétrica, donde el agente cuenta con información
desconocida por el principal y que por lo tanto resultará costoso adquirir (Del
Castillo, 2004: 9). Para poder controlar tanto los conflictos que ocasionan la
diferencia de intereses y la información asimétrica se recurre a mecanismos de
vigilancia y supervisión buscando alcanzar la alineación de los intereses.

Otra de las aproximaciones de suma importancia y que antecede a la


aproximación económica de la corrupción es la aproximación legalista basada en
los preceptos creados por Joseph Nye (1967). Nye relaciona el quebrantamiento
de las reglas como un acto corrupto. Sin embargo, los juicios legales únicamente
son aplicables en un contexto de la administración de justicia donde los individuos
cuentan con el conocimiento de haber infringido alguna ley o regla calificada como
un acto corrupto. Bajo esta premisa la apreciación de la corrupción como un acto
ilegal se modificará de país en país (Del Castillo, 2003: 409).

Nye concluyó, después de una serie de estudios, que la corrupción es igual a


monopolio (de un bien o servicio) más discreción menos transparencia. La fórmula
se escribe de la siguiente manera de acuerdo a los términos en inglés C=M+D-T
(Klitgaard, 1998: 2). Basados en la aproximación legalista, la discrecionalidad de
los servidores públicos en el cumplimiento de su labor es un importante factor
facilitador de situaciones de corrupción, es decir que a mayor discrecionalidad
menor posibilidad de controlar a un servidor público y por ende mayores
posibilidades de incurrir en hechos ilícitos corruptos. Si el mandato de un servidor
público es más amplio y existe un débil sistema de pesos y contrapesos entonces
más impreciso será su control y sus responsabilidades.

1.3. Tipos de Corrupción.


Existen diversas tipologías de la corrupción desde la que hace sólo referencia a la
extorsión y el soborno, hasta las que se refieren a tipos específicos y especiales.
Estos tipos son:
 Extorsión.- Es cuando un servidor público, aprovechándose de su cargo y bajo
la amenaza, sutil o directa, obliga al usuario de un servicio público a
entregarle también, directa o indirectamente, una recompensa.
 Soborno.- Es cuando un ciudadano o una organización, entrega directa o
indirectamente a un servidor público, determinada cantidad de dinero, con el

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propósito de que obtenga una respuesta favorable a un trámite o solicitud,
independientemente si cumplió o no con los requisitos legales establecidos.
 Peculado.- Es la apropiación ilegal de los bienes por parte del servidor público
que los administra.
 Colusiones.- Es la asociación delictiva que realizan servidores públicos con
contratistas, proveedores y arrendadores, con el propósito de obtener
recursos y beneficios ilícitos, a través de concursos amañados o, sin realizar
estas (adjudicaciones directas), a pesar de que así lo indique la ley o
normatividad correspondiente.
 Fraude.- Es cuando servidores públicos venden o hacen uso ilegal de bienes
del gobierno que les han confiado para su administración.
 Tráfico de influencias.- Es cuando un servidor público utiliza su cargo actual o
sus nexos con funcionarios o integrantes de los poderes ejecutivo, legislativo
o judicial, para obtener un beneficio personal o familiar, o para favorecer
determinada causa u organización.
 La falta de ética.- Es un tipo especial de corrupción que si bien no tiene que
ver directamente con la apropiación ilegal de recursos del gobierno y de
ciudadanos usuarios, sí entraña entre algunos servidores públicos, una
conducta negativa que va en contra de los propósitos y metas de
las instituciones públicas. Esta falta de ética se pude observar cuando
determinado servidor público no cumple con los valores de su institución, es
decir, cuando no conduce sus actos con: honestidad, responsabilidad,
profesionalismo, espíritu de servicio, por citar algunos.

1.4. Causas de la Corrupción.

Se pueden señalar tres tipos de causas que posibilitan la aparición de la


corrupción y que se pueden dar en mayor o menor medida en cualquier Estado:
 Causas formales
Las causas formales se desprenden de la delimitación técnica del término y son:
 A falta de una clara delimitación entre lo público y lo privado.
 La existencia de un ordenamiento jurídico inadecuado a la realidad
nacional.
 La inoperancia práctica de las instituciones públicas. Juntas o por
separado.
Estas causas están presentes en buena parte de los países latinoamericanos.
 Causas culturales
Antes de presentar estas causas es necesario señalar que el concepto que se
maneja hace referencia a la cultura política de un país, es decir: "el conjunto
de actitudes, normas y creencias compartidas por los ciudadanos y que tienen
como objeto un fenómeno político (en este caso la corrupción)". Las condiciones
culturales permiten así delimitar la extensión de las prácticas corruptas,
la probabilidad que se produzcan y el grado de tolerancia social con que pueden
contar.
Son cuatro condiciones culturales básicas:
 La existencia de una amplia tolerancia social hacia el goce de privilegios
privados; permite que prevalezca una moralidad del lucro privado sobre la
moralidad cívica.

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 La existencia de una cultura de la ilegalidad generalizada o reducida
a grupos sociales que saben que "la ley no cuenta para ellos" fomenta la
corrupción y la tolerancia social hacia ella.
 La persistencia de formas de organización y de sistemas normativos
tradicionales, enfrentados a un orden estatal moderno, suele provocar
contradicciones que encuentran salida a través de la corrupción.
 Para algunos casos latinoamericanos, ciertas manifestaciones corruptas
podrían explicarse por la escasa vigencia de la idea de nación y la ausencia de
una solidaridad amplia fundada en el bienestar común.
 Causas materiales
Las causas materiales se refieren a situaciones concretas que dan lugar a
prácticas corruptas. Las situaciones concretas de las que se trata en este caso son
las distintas brechas existentes entre el orden jurídico y el orden social vigente.

1.5. Consecuencias de la Corrupción


 Favorece la consolidación de élites y burocracias políticas y económicas.
 Erosiona la credibilidad y legitimidad de los gobiernos.
 Reproduce una concepción patrimonialista del poder.
 Reduce los ingresos fiscales e impide que los escasos recursos públicos
coadyuven al desarrollo y bienestar social.
 Permite la aprobación y operación de leyes, programas y políticas, sin
sustento o legitimidad popular.
 Revitaliza una cultura de la corrupción y contribuye a su proliferación.

CAPITULO II

2.1. Antecedentes Históricos.

La corrupción en el Perú y países latinoamericanos aparece con la invasión


y conquista española, (1532) en donde la clase política dominante y gobernante es
corrupta, dejándonos caudillistas, jefes, cúpulas militares, cúpulas religiosas y no
Líderes honestos, patriotas, capaces. La sociedad peruana tiene raíces pasadistas y
es cultivadora del pasado, lo cual es muy honroso, pero existe muy poca valoración
del futuro. Convirtiéndose en depredadores del futuro (Harina de Pescado, el Guano,
etc.)
El poder reside y emana del pueblo, ante la falta de una adecuada educación cívica
patriótica, filosófica, ideológica, ética moral, etc. renovación de la sociedad apoyada
en valores éticos, en principios como el de la democracia del pueblo, como la defensa
de los derechos humanos, como el valor del medio ambiente Genera la ausencia de
ciudadanos capaces de sentirse sujeto de derechos y de obligaciones, de actuar,
exigir y de cumplir como tal, actuando con indiferencia ante el autoritarismo, ante esto
se aprovechan la Clase política que ve al Estado como fuente de riqueza, clase
política que ante la oportunidad de realizar la Reforma Constitucional, clama por la
Asamblea Constituyente, como si los nuevos congresistas serian los sabios idóneos
para tal finalidad.

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Donde es notorio que se apegan a su Ley, y no a la Justicia. Su ley de hierro de la
oligarquía partidaria: quienes están en el poder van a tratarse de mantenerse en el,
arbitrando todo tipo trabas para impedir la renovación. Que no forman dirigentes o
lideres, no forman cuadros, ni organizan al pueblo .No tienen vinculación con el
pueblo. Recordemos el desborde popular en la marcha de los 4 suyos. Con
participación del sector sindical, empresarial y político

2.2 La Corrupción y su Procedimiento en nuestra Sociedad.

Las consecuencias de que existan sistemas que hagan posible la corrupción


generalizada en la administración pública, las pagan las mayorías de nuestros pueblos,
los de siempre, los más pobres, los olvidados, y es claro que nadie contribuye a
beneficiarlos, a mejorar sus niveles de vida, lo que justificaría todo este afán, todo este
empeño, todo este esfuerzo, por combatir eficazmente la corrupción administrativa en
nuestros sistemas de gobierno, ello sin desmedro de otras consecuencias del
problema, las cuales se reflejan en otros ámbitos, como el político, y tienen una
gravedad insospechada por cuanto restan credibilidad a nuestros sistemas políticos.
Según el autor, las consecuencias de la corrupción en la administración pública pueden
ser tanto positivas como negativas, veamos:

a) Consecuencias Positivas: éstas se refieren a la forma en que las altas esfera


sociales hacen permisible la corrupción con los argumentos siguiente:
1.- Que desde el punto de vista administrativo la esperanza de una suma extra,
otorgada por los interesados en el rápido despacho de un expediente, impulsa al
empleado público a trabajar con ahínco, diligencia y prontitud simplificando trámites,
minimizando las regulaciones e incluso dedicándole horas extraordinarias al trabajo.
2.- Que las partidas de dinero envueltas en el soborno son una especie de sobresueldo
a favor de servidores del Estado injustamente pagados.
3.- Que ese sobresueldo informal favorece la actividad económica de conformidad con
el principio de las demandas inducidas.
4.- Que desde ese punto de vista de la libre empresa el acto corrupto constituye
un ahorro que le aporta capital a inversionistas potenciales.
5.- Que enriquecimiento al vapor, aunque ilícito, es un modo de penetrar y ampliar, en
los países en procesos de desarrollo, el círculo estrecho que encierra a la rancia
oligarquía, activando en consecuencia la movilidad social.

b) Consecuencias Negativas: en éstas se considera a la corrupción como perniciosa


y elemento desintegrante de la sociedad, la corrupción administrativa pone en peligro
la seguridad ciudadana y atenta contra la salud de la nación y naturalmente afecta a la
propia seguridad nacional.
Cuando a las manos de ciudadano sin responsabilidades públicas, llega un expediente
de una denuncia de corrupción en la que una cantidad de canales de riego no fueron
construidos pero fueron pagados a los supuestos constructores, en realidad está
sucediendo no sólo que se violó la ley ni que el Estado perdió un cantidad más o

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menos importantes de recursos sino, sobre todo, que una cantidad importante de
hombres y mujeres de nuestros campos se han quedado esperando esas obras para
cultivar y cosechar sus pequeños sembradíos y con su producto prorrogar pobremente
sus pobres vidas y las de sus familias.

2.3. Análisis sobre la Corrupción a Nivel Nacional.

Es un fenómeno extendido y común en nuestro país debido a la ausencia de


mecanismos de control interno adecuados, por el sometimiento al poder político que
históricamente ha existido en la institución así como por la ausencia de mecanismos
de control ciudadano de los funcionarios judiciales. Por ello, se realizó un análisis
aproximativo de la corrupción en el Poder Judicial en la perspectiva de los factores
antes señalados.
El Perú es quizá uno de los países que mejor ilustra, durante la década de los
noventa, el indicado movimiento sucesivo de apertura y clausura en el ámbito
jurisdiccional, de esperanza de cambio y realidad retardataria en el terreno de las
estructuras judiciales. La perversión y frustración del proceso de «reforma judicial»
desarrollado bajo el régimen fujimorista precisamente evidencia, de manera harto
dramática, dicho movimiento pendular: la reforma, que pudo al inicio haber
despertado entusiasmo y adhesiones, no fue en esencia otra cosa, como a la postre
se hizo patente, que un instrumento de sometimiento de la magistratura a los
designios de una camarilla corrupta y ávida de perpetuarse, por vía autoritaria y
fraudulenta, en el poder del Estado.
Desde luego, no es que la corrupción judicial surgiera con el régimen fujimorista. El
mal preexistía e inclusive, en diversos momentos de las décadas precedentes,
algunos estudiosos llamaron la atención sobre su presencia y aun sobre la amenaza
que representaba, para el sistema de justicia como un todo, su eventual extensión
incontrolada. Sin embargo, las dimensiones alcanzadas y las formas bajo las que se
presentó en los años noventa, son tales que aún siguen llenando a la ciudadanía de
estupor e indignación.
Vinculada estrechamente al ejercicio del poder, la corrupción parece ser una
presencia constante en la historia de la humanidad. Lord Acton, católico liberal y
catedrático de la universidad de Cambridge, acuñó a fines del siglo XIX una fórmula
que se ha hecho célebre: en una carta dirigida al obispo Mandel Creighton, fechado el
3 de abril de 1887, sostuvo que «el poder tiende a corromper y el poder absoluto
corrompe absolutamente». Ha habido, pues, corrupción siempre, porque siempre ha
habido poder entre los hombres, y cuando tal poder ha carecido de cauces y linderos
predeterminados, los actos corruptos han tendido a desbordarse fuera de todo
control.
Conviene advertir, sin embargo, que «la "corrupción" tenía antes un sentido mucho
más amplio que el que tiene actualmente», ya que en la tradición
de pensamiento político de Occidente, desde Platón y Aristóteles hasta Maquiavelo,
esto es, desde la Antigüedad clásica hasta el Renacimiento, el término se utilizaba
«para referirse menos a las acciones de los individuos que a la salud moral del
conjunto de la sociedad», por lo que se destacaba aspectos tales como «los términos
de la distribución de la riqueza y del poder, de la relación entre dirigentes y
seguidores, de las fuentes del poder, y el derecho moral de los gobernantes a
gobernar», o también «el "amor a la libertad" de un pueblo». De allí que, por ejemplo,
para Tucídides, la toma ateniense de Melos, desprovista de otra justificación que la
mera necesidad de conquista, «implicaba la corrupción del Estado».

15
Según hace notar Joaquín Gonzáles, en realidad el entendimiento cabalmente
moderno del fenómeno reclama, como un elemento esencial, «la distinción de res
publica y ámbito privado, propia de las sociedades complejas que instauran órganos
de poder con capacidad autónoma de decisión». En el mismo sentido se
pronuncia Michael Johnston, para quien «las concepciones modernas de la
corrupción se basan en la idea de roles explícitamente públicos, dotados de poderes
limitados y sujetos a obligaciones impersonales».
Así, mientras no se reservó una esfera íntima como derecho de las personas,
sustraída a la injerencia del Estado, mientras no se afirmó el valor de lo individual en
contraste con el comunitarismo de las primeras formas de organización política,
mientras no surgió un aparato estatal distinto de la persona del soberano y sujeto a
determinadas restricciones y límites, no podía hablarse con propiedad de corrupción.
Como afirma Johnston, «un autócrata absoluto no puede ser corrupto en el sentido
moderno del concepto, hasta que se imponga ciertas limitaciones a su poder».
Como quiera que fuere, situado plenamente en nuestro tiempo, se constata que, a
pesar de la gran atención que en los últimos años concita la corrupción y de las
numerosas nociones y perspectivas presentadas, «su conceptuación sigue siendo
problemática», mostrándose como «fenómeno proteico y clandestino, de difícil
aprehensión intelectual». Y es que, como ha señalado Philp, «nadie ha logrado dar
con una "definición concisa" y universalmente satisfactoria», no obstante que «la
búsqueda de definiciones ha sido desde hace mucho tiempo un rasgo de los debates
conceptuales y políticos sobre la corrupción».
Albert Calsamiglia, entre otros autores, ha llamado la atención acerca del relativismo
del concepto. Al reservar un lugar de importancia a «una teoría de la corrupción que
pretenda resolver problemas prácticos», el estudioso español sostiene que esto no
será posible «sin tener en cuenta las condiciones y las prácticas sociales sobre las
que (tal teoría) se proyecta». Se sigue de aquí que «la corrupción es relativa a unas
prácticas sociales», lo que exige «aceptar que la misma conducta puede considerarse
corrupta en una sociedad y no corrupta en otra».
La peor corrupción que ha vivido el Perú, por su gravedad, magnitud y generalización.
Lo que impero en los noventa fue un régimen político íntegramente dedicado a
saquear los recursos del estado, en un país con el 50% de pobreza y 20% de
extrema pobreza. Un régimen que diseño para ello un engranaje perverso
maquiavélico, sin ningún tipo de límite o escrúpulo: crímenes, extorsión, violaciones
de derechos humanos, control y manipulación de instituciones, compra
de medios de comunicación, tráfico de armas, narcotráfico, operativos psicosociales,
etcétera. Y engranaje que busco y logro, además cómplices en todos los sectores y
ámbitos del país.

2.3.1. Principales Factores que generan Corrupción en la justicia

 Falta de comunicación, coordinación e información entre los


distintos organismos del Estado.
 Delegación indebida y/o ilegal de funciones en el ámbito interno,
tanto en el Organismo Judicial como en el Ministerio Público.
 Concentración de funciones en la Corte Suprema de Justicia.
 Inexistencia de mecanismos transparentes para la selección y
nombramiento de jueces, magistrados, fiscales y policías.
 Política salarial deficiente.

16
 Falta de criterios objetivos y claros en la adjudicación de casos.
 Excesiva burocracia.
 Falta de desarrollo de las carreras Judicial, Policial y Fiscal.
 Deficiente funcionamiento y falta de autonomía de las instancias
de control interno.

2.3.2. La Cultura Democrática

La democracia participativa se ve reflejada en la participación ciudadana,


apoyar la participación de la sociedad en los momentos y en los temas de
importancia trascendental para el país, en donde institucionalizar
el diálogo nacional como mecanismo permanente de participación
ciudadana y fortalecer las organizaciones actuales y/o espacios de consulta
y apertura con la sociedad civil . la violencia estructural que se ve reflejada
en los fenómenos de la corrupción, narcotráfico y terrorismo.

2.3.3. Marco Normativo contra la Corrupción

Normas constitucionales anticorrupción. La Constitución de la República es


el fundamento de las leyes y acciones del Estado. Los tratados y convenios
internacionales suscritos y ratificados, son las únicas normas de igual
jerarquía con la Constitución de la República. Todas las leyes deben ser
constitucionales, pues la inconstitucionalidad de una ley implica su nulidad.
La Constitución de la República establece fundamentos normativos en
relación con la corrupción que son desarrollados en leyes de menor
jerarquía.

CAPITULO III

3.1. La Práctica de la Corrupción


La corrupción es un acto ilegal que ocurre cuando una persona abusa de su poder
para obtener algún beneficio para sí mismo, para sus familiares o para sus amigos.
Requiere de la participación de dos actores: uno que por su posición de poder pueda
ofrecer algo valioso y otro que esté dispuesto a pagar una "mordida" o soborno para
obtenerlo.
Estos actos los observamos diariamente desde que abordamos cualquier transporte, en
el mercado, al realizar trámites oficiales, etc; puede suceder en los lugares menos
pensados y con las personas menos esperadas. En la escuela, por ejemplo, la corrupción
puede producirse entre profesores y alumnos (venta de calificaciones), entre padres y
maestros (compra de notas aprobatorias para sus hijos) entre directores y padres
defamilia (venta del derecho de ingreso a una escuela), entre directores y profesores
(venta de plazas), entre autoridades de las escuelas (compra de permisos), etc.

17
Aunque ilícita, hay quienes piensan que la corrupción puede ser útil. Argumentan que
ayuda a esquivar las reglas excesivas, a acelerar los trámites y a ahorrar tiempo.
Así, por ejemplo, dicen que sirve a los alumnos que tienen problemas con
una materia para poder aprobarla, pues gracias a la corrupción pueden comprar
al profesor. También dicen que sirve para establecer un criterio para determinar quiénes
ingresan a las escuelas con mayor demanda.Sin embargo, los partidarios de este
argumento no se dan cuenta de que en el largo plazo, la corrupción nos perjudica a todos.
Por ejemplo, si en una escuela es común que los profesores acepten sobornos para
aprobar a los alumnos, en el largo plazo la reputación de esa escuela se verá dañada.
Esto terminará afectando a sus egresados, quienes cargarán para el resto de su vida con
el sello de que vienen de una escuela que no los formó bien.La corrupción tiene
consecuencias graves que afectan el desarrollo de los países.
Algunos datos recientes muestran que el dinero que se gasta en corrupción deja de
gastarse en los servicios públicos que proporciona el gobierno, tales como transporte
público, electricidad, agua potable, etc.
La corrupción, entonces, provoca que haya fallas en el suministro de agua,
baja calidad de los servicios médicos, baja calidad de los servicios educativos, fallas en la
infraestructura vial y aumento en la incidencia de cortes eléctricos, por mencionar algunos
ejemplos.Además, la corrupción puede terminar poniendo en riesgo la vida e
integridad física de los ciudadanos. Por ejemplo, la baja calidad de los servicios médicos
puede costarle la vida a un ciudadano enfermo. La construcción de edificios que no
cumplen con los mínimos requisitos de seguridad, pueden costarle la vida a un ciudadano
durante un temblor. La malas carreteras pueden ser muy peligrosas para los conductores
de camiones y sus pasajeros, etc.
Por último, la corrupción rompe el tejido social pues disminuye la confianza de los
ciudadanos en las instituciones, el gobierno y entre ellos mismos. También afecta el nivel
ético de la sociedad en su conjunto. En la medida en que la corrupción se generaliza, los
escrúpulos éticos se van perdiendo

3.2. Actos de Corrupción


La Corrupción tiene múltiples formas de actuar, pero en la práctica, de acuerdo con la
Comisión Interamericana contra la corrupción, se establecen actos de corrupción los
siguientes :
a) El requerimiento o la aceptación, directa o indirectamente, por un funcionario público o
una persona que ejerza funciones públicas, de cualquier objeto de valor pecuniario u otros
beneficios como dádivas, favores, promesas o ventajas para sí mismo o para otra persona
o entidad a cambio de la realización u omisión de cualquier acto en el ejercicio de sus
funciones públicas;
b) El ofrecimiento o el otorgamiento, directa o indirectamente, a un funcionario público o a
una persona que ejerza funciones públicas, de cualquier objeto de valor pecuniario u otros
beneficios como dádivas, favores, promesas o ventajas para ese funcionario público o
para otra persona o entidad a cambio de la realización u omisión de cualquier acto en el
ejercicio de sus funciones públicas;

18
c) La realización por parte de un funcionario público o una persona que ejerza funciones
públicas de cualquier acto u omisión en el ejercicio de sus funciones, con el fin de obtener
ilícitamente beneficios para sí mismo o para un tercero;
d) El aprovechamiento doloso u ocultación de bienes provenientes de cualesquiera de los
actos a los que se refiere el presente artículo;
e) La participación como autor, coautor, instigador, cómplice, encubridor o en cualquier
otra forma en la comisión, tentativa de comisión, asociación o confabulación para la
comisión de cualquiera de los actos a los que se refiere el presente artículo.
La Convención también es aplicable, de mutuo acuerdo entre dos o más Estados Partes,
en relación con cualquier otro acto de corrupción no contemplado en ella.

3.3. Normas Legales nacionales e Internacionales para la Lucha contra la


Corrupción

Entre las más importantes tenemos:


 La Constitución Política del Perú.
 Código Penal (D.L. N° 635).
 Ley Orgánica del Poder Judicial (D.S. 017-93-JUS).
 Ley Orgánica del Ministerio Público (D. L. N° 052).
 Ley de Normas Generales de Procedimientos Administrativos (D.S. 145-2000-
JUS).
 Reglamento de la Oficina de Control de la Magistratura (R.A. 491-CME-PJ)

Existen normas internacionales sobre la lucha contra la corrupción tales como


 La Convención Interamericana contra la Corrupción, aprobada por el
Estado Peruano mediante Resolución Legislativa N° 26757 de fecha 3 de marzo
de 1997 y ratificada mediante D.S. 012-97-RE del 21 de marzo de 1997.

CAPITULO IV

4.1. Poder Judicial


En el Poder Judicial y el sistema de administración de justicia, la precariedad
de recursos y la ineficiencia burocrática se convierten en las coordenadas dentro de las
que se favorecen actos corruptos como coimas a policías, secretarios, auxiliares e incluso
jueces en el Poder Judicial y a fiscales en el Ministerio Público. Las coimas no
necesariamente tienen que ser monetarias, sino que gran parte de favores, en particular
en la Corte Superior, se consiguen o se inician con comidas y agasajos. El manejo
discrecional y arbitrario de recursos es una fuente de actos corruptos; lo cual es claro en
el caso de la policía y el tráfico de combustible destinado al patrullaje.
Este acto corrupto, a su vez, se convierte en fuente de más actos corruptos, pues los
subalternos tienen que cobrar coimas o abusar de su autoridad para conseguir recursos
que les permitan operar sus vehículos. El abuso de autoridad, no sólo en la policía, sino
también en el Poder Judicial y la Fiscalía, se articula con la discriminación social hacia

19
individuos de escasos recursos, campesinos o pobres en general, quitándole más
legitimidad aún al vínculo político entre Estado y sociedad.

4.2. Gobiernos Municipales


En en el caso de los gobiernos municipales, los principales actos corruptos tienen que ver
con los procesos de adquisiciones (particularmente el programa del vaso de leche), en los
que se favorece a empresas cercanas a los encargados de llevar adelante los procesos o
a los propias autoridades cuando las empresas les pagan coimas para ganar las
licitaciones. La otra fuente de corrupción tiene que ver con las contrataciones y ubicación
en puestos de trabajo a amigos, familiares y militantes del partido (clientelismo –
nepotismo). En la CTAR, se repetía este fenómeno; y si las cosas han cambiado en el
Gobierno Regional, se debe más a la voluntad política de sus autoridades, que a cambios
institucionales que impidan que esto vuelva a ocurrir.

4.3. Sectores Sociales


En los sectores sociales hay enormes posibilidades de corrupción. En salud, los que
parecen ser los principales actos corruptos tienen que ver con el ocultamiento de
negligencias en actos médicos: el espíritu de cuerpo (que también está presente en todos
los demás sectores); pero también se ha detectado tráfico de productos como medicinas
destinadas a la salud pública en mercados informales. En educación hay graves
problemas que tienen que ver con la extensión del sector y con lo reducido de la
capacidad de control institucional.
De esta forma, los directores se convierten en los "dueños" de sus colegios y tienen
amplios márgenes de acción con ciertos grados de impunidad, dependiendo del interés de
los padres de familia y profesores. Pero los propios maestros también mantienen sus
pequeños actos corruptos, traficando con notas a fin de año o estafando a los alumnos y
padres con clases de recuperación forzadas y pagadas. También está el dramático
problema de los abusos sexuales contra alumnas y alumnos. Destaquemos que la
anuencia de los padres de familia es fundamental para que estos actos se sigan
reproduciendo.
Por su parte, las empresas prestadoras de servicios públicos no parecen tener problemas
menudos de corrupción, los cuales habrían sido controlados en cierta medida; pero sí
subsisten las posibilidades de malos manejos en los directorios de las empresas,
destacando el caso de la empresa de agua, extensamente tratado en la prensa.

4.4. Sector Agricultura


En cuanto al sector agricultura, el problema más grave (además de los actos corruptos
operativos, más o menos similares en el fondo a los de otras instituciones) es
la lógica del narcotráfico que involucra todo un sistema que empieza en la negativa del
sistema financiero a dar créditos a los campesinos y que termina, del lado de
la naturaleza, en la erosión del suelo de cultivo y, del lado de la sociedad, en el tráfico
ilícito de drogas proveniente de la selva norte peruana, hacia Lima y Ecuador.

20
4.5. Medios de Comunicación
En lo que toca a actos corruptos en instituciones de la sociedad civil, los medios
de comunicación son los actores más quejados por la sociedad en general. La
irresponsabilidad con la que actúa la gran mayoría de medios (radiales, en especial),
ejerciendo una prensa amarilla, no se queda sólo en una mala calidad de información,
sino que se incrementa cuando ese estilo morboso de hacer prensa es usado para
chantajear autoridades o como caballo político de batalla. Por supuesto, el temor de las
autoridades a enfrentar a los medios es lamentable.

4.6. Empresas
En cuanto a las empresas , los principales problemas –además de la participación
corrupta en procesos de adquisiciones del Estado- tienen que ver con la informalidad;
pues de allí se desprenden problemas como la evasión tributaria y como las coimas
pagadas a autoridades para mantener esa situación. Pero también es de destacar la
relación tensa entre sociedad rural, empresas mineras y gobierno; porque la entrega de
licencias a las mineras sin respetar los informes de impacto ambientales y sociales, es
leída por la sociedad como un "arreglo" corrupto entre empresa y funcionarios públicos.

4.7. Universidades
Las universidades han sido mencionadas también como instituciones con muchos
problemas y con grandes espacios para los actos corruptos. Siendo la educación superior
un mecanismo percibido por la población pobre como la llave para el ascenso social, esta
situación se vuelve preocupante. Aquí preocupa que, amparándose en la noción de
educación como negocio, los dirigentes –empresarios- universitarios pueden utilizar su
poder sobre la institución para lucrar de forma ilegal paralela a la acumulación legal
de capital.

4.8. Partidos Políticos


Finalmente, los partidos políticos son una de las principales fuentes de presión para que
los funcionarios públicos coloquen a un militante en un puesto de trabajo o para que un
proceso de adquisición le favorezca a un determinado participante, allegado o miembro de
un partido. El carné partidario se ha vuelto un símbolo del clientelismo político; o sea, de
la corrupción. Hay que apuntar que la presión puede venir desde miembros del partido
fuera del aparato público, o de militantes ubicados en otras jerarquías públicas, como un
ministro, un regidor, un gerente o un congresista.

CAPITULO V
5.1. Comisión Nacional Anticorrupción
La Comisión Nacional de Lucha contra La Corrupción y La Promoción de la Ética y
Transparencia en la Gestión Pública y la sociedad, es una entidad gubernamental
creada por Decreto Supremo N° 120-2001-PCM del 17 de noviembre del 2001,
(modificado por Decreto Supremo 047-2003-PCM, del 30de abril del presente año);
dependiente de la Presidencia del Consejo de Ministros; cuyo objeto es contribuir al
fortalecimiento de la democracia y del estado de derecho, combatiendo a la

21
corrupción en el ejercicio de la función pública y la sociedad, mediante mecanismos
de prevención y educación.
La Comisión Nacional de Lucha contra la Corrupción y la Promoción de la Ética y
Transparencia en la Gestión Pública y en la Sociedad, es presidida por un
representante del Presidente de la República y conformada por los siguientes
miembros, quienes ejercen su labor ad-honorem:
 El Presidente del Consejo de Ministros o su representante;
 El Ministro de Justicia o su representante;
 Un representante de la Conferencia Episcopal Peruana;
 Tres ciudadanos designados por Resolución Suprema refrendada por el Presidente
del Consejo de Ministros.
 Asimismo, integra la Comisión el Defensor del Pueblo o su representante, en calidad
de observador. La Comisión es asistida técnica y administrativamente por una
Secretaría Técnica. El Secretario Técnico es designado por Resolución Ministerial.

La Comisión en concordancia con lo dispuesto en el DS 047-2003-PCM, se propone


enfocar sus actividades en los siguientes ámbitos:
 Desarrollar acciones de prevención y fomento de la transparencia y la ética en el
ejercicio de la función pública y en la sociedad.
 Prevención sistémica de la corrupción mediante propuestas específicas
de políticas de Estado en ese ámbito.
 Fortalecimiento de la ética pública a través de campañas educativas.

5.2. Política de estado anticorrupción: Plan y creación de un sistema nacional


anticorrupción
El plan nacional anticorrupción contempla el siguiente proceso a fin de lograr que el
mal corrupto se aleje del estado y que la población lo rechace de manera tajante..
Las políticas señaladas aquí se dan dentro del marco de un respeto a la persona y a
la democracia vigente.
a) Recuperación de la democracia: inicio de la lucha contra la corrupción
 A partir de la recuperación de la democracia se dieron importantes avances en
las investigaciones, procesamiento y sanción de las personas comprometidas con la
corrupción.
 El Congreso de la República cumplió una decidida labor fiscalizadora entre los años
2001-2002, constituyendo una comisión investigadora especial.
 Entre los años 2001-2004, la Procuraduría Anticorrupción Ad-hoc para el caso
Fujimori-Montesinos actuó con suma eficacia y contribuyó a formular denuncias que
han permitido desentrañar la red delincuencial de corrupción que se tejió en el Perú.
 El gobierno de transición, del ex presidente Valentín Paniagua,
promulgó normas que han tenido particular eficacia en el combate jurisdiccional en
curso: 1) habilitando la creación de fiscalías y juzgados especializados
anticorrupción; 2) consagrando medidas especiales para la detención preventiva de
personas involucradas en actos corruptos; y 3) estableciendo el concepto de
colaboración eficaz.

22
 El gobierno actual creó la Unidad de Inteligencia Financiera, entidad crucial en la
lucha contra el lavado de dinero y los delitos que lo alimentan.
 Estas medidas legales estuvieron en correspondencia con algunas de las
recomendaciones propuestas por el Grupo Iniciativa Nacional Anticorrupción, creado
por el Gobierno de Transición.
 No obstante, otras propuestas han permanecido sin ser implementadas, lo que ha
contribuido a que una reciente encuesta sobre percepción de la corrupción
considere que el actual gobierno es el más corrupto después del de Fujimori (43%),
alcanzando un 30%; que las tres instituciones más corruptas son el Poder Judicial
(70%), Policía Nacional (66%) y Congreso (60 %); y que dentro de cinco años la
corrupción habrá aumentado en un 43%.
 En tanto que Transparencia Internacional ha publicado recientemente su Índice de
Percepción de la Corrupción, situando al Perú en el 67° lugar a nivel mundial.

El reto es, pues, reconstruir un sistema de control constitucional y administrativo del


poder, sustentado en un equilibrio de poderes y en una activa participación
ciudadana con responsabilidad social; y a partir de esta temática se instituya una
Política de Estado Anticorrupción.
b) Fortalecer la lucha contra la corrupción
1. Modificar la Ley y el Reglamento de Organización y Funciones que creó el
organismo encargado del liderazgo de lucha contra la corrupción, con el propósito
de que por su accionar, adecuadamente coordinado con los organismos
administrativos y jurisdiccionales actualmente encargados de la lucha contra la
corrupción, se instituya el Sistema Nacional Anticorrupción.
2. Fortalecer el Sistema Nacional de Control a través del nombramiento del contralor
general de la República por mayoría calificada del Congreso de la República, para lo
cual se requiere de una modificación constitucional.
3. Garantizar a la oposición política la potestad de continuar designando la Presidencia
de la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso de la República.
4. Fortalecer las actividades de la Procuraduría Ad Hoc Anticorrupción.
5. Incorporar al sistema jurídico penal los compromisos internacionales asumidos
en materia de combate contra la corrupción.

c) Garantizar la transparencia y la rendición de cuentas


1. Reforzar los mecanismos de transparencia en la gestión pública, garantizando el
acceso a la información del presupuesto y su ejecución en cada entidad del Estado.
2. Difundir los planes de trabajo institucionales y las evaluaciones de su cumplimiento.
3. Fortalecer los mecanismos de acceso competitivo de los proveedores del Estado.
4. Establecer que la Unidad de Inteligencia Financiera haga cumplir la obligación de
entrega y publicación de las declaraciones juradas de las autoridades y de los
funcionarios públicos, como garantía de control sobre los casos de desequilibrio
patrimonial o enriquecimiento ilícito.

d) Promover la Ética Pública

23
1. Elaborar un código de ética que aliente el cumplimiento diligente de
las obligaciones y responsabilidades de quienes ejercen la función pública y de sus
asesores.
2. Alentar el desarrollo de una cultura anticorrupción que -a través de programas de
educación escolarizados, no escolarizados y de especialización- promueva la ética
pública.
3. Fomentar una cultura de principios éticos y valores morales que fortalezca el
cumplimiento de las normas y revalorice la función pública, y que sustenten la
institucionalidad democrática.

e) Fomentar la participación ciudadana en la vigilancia y control de la gestión pública


1. Reconocer las iniciativas de la sociedad en materia de vigilancia ciudadana sobre la
gestión pública, para lograr su efectiva fiscalización por los organismos competentes
y el afianzamiento de la ética pública.
2. Promover los espacios de concertación en materia de lucha anticorrupción.
3. Establecer mecanismos accesibles y sencillos que posibiliten a los ciudadanos la
denuncia ante los organismos competentes, con las garantías del caso, de los actos
de corrupción por ellos detectados.
4. Reformular la ley de participación y control ciudadano -Ley 2630- a fin de facilitar el
ejercicio de los derechos contemplados en el referido dispositivo.

Finalmente, promover el consenso a través del Pacto Social y Ético de


Gobernabilidad Democrática, cuya base sea el actual Acuerdo Nacional, que trace
un esquema básico de gobernabilidad en los que se comprometan y participen
todos los actores políticos, empresariales y sociales del país, y que en lo
concerniente a la institucionalización de una Política de Estado Anticorrupción
formule, con la activa participación de la sociedad civil organizada, un plan nacional
que articule de manera clara, definida y definitiva el Sistema Nacional
Anticorrupción, del cual deberán formar parte la Contraloría General, la Defensoría
del Pueblo, la Superintendencia de Banca y Seguros, la Superintendencia Nacional
de Administración Financiera, la Unidad de Inteligencia Financiera, las
procuradurías anticorrupción, y las fiscalías, juzgados y vocalias anticorrupción.

5.3. Necesidad de una efectiva reparación civil de la Corrupción


Muchos de los corruptos del Perú actual , que han sido juzgados y lo están siendo no
cumplen con el pago de la reparación civil al estado y a la sociedad. Montesinos debe
más de 11 millones de soles por reparaciones civiles . Los condenados por corrupción
apenas han pagado 1,4% de lo solicitado. Hasta ahora el Estado no ha podido cobrar
más de S/.22'805.341.
Hace cinco años Alberto Kouri fue elegido congresista por Perú Posible, pero por 117
mil dólares que le dio Vladimiro Montesinos aceptó pasarse a las filas de Perú 2000.
Fue sentenciado en el 2003 a seis años de prisión, a devolver el dinero recibido y a
pagar una reparación civil de 500 mil soles. Dos años después, Kouri no ha devuelto la
'coima' que le dio el ex asesor y solo ha pagado S/.1.600 de la reparación que se le

24
impuso por haber afectado la voluntad de sus electores, por desprestigiar el
Parlamento y el país y por haberse aprovechado de recursos del Estado. Incluso, hace
dos meses la Corte Suprema rechazó su propuesta de pagar 1.200 soles mensuales
de reparación, ya que ello le hubiera tomado casi 35 años y otros 26 años más para
devolver lo que recibió. Por ese motivo, Kouri no podrá acogerse a la semilibertad,
porque para hacerlo tiene que haber pagado el íntegro de la reparación civil, como lo
manda la Ley 27770.
Así como él, hay otros 31 procesados por corrupción que han sido sentenciados a
penas de cárcel --algunos por más de un caso-- de hasta doce años y al pago de una
reparación a favor del Estado que va de S/.1.500 a los S/.11'500.000.
Por haber sido uno de los que dirigió la mafia que operó en el Gobierno del prófugo
Alberto Fujimori, Montesinos es el que mayor número de juicios por corrupción afronta
hasta el momento. En los cuatro juicios en los que ha sido sentenciado hasta ahora, se
le ha condenado al pago de 11'500.000 soles como reparación civil y a diversas penas
de cárcel. De esa cantidad, S/.10'000.000 son por usurpar funciones en el otrora
Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).
Hasta ahora, a todos los sentenciados por los diversos delitos de corrupción se les
ha impuesto en total el pago de una reparación civil de S/.23'136.500. De esa suma,
los condenados solo han pagado el 1,4%; es decir, apenas S/.331.159.
El saldo --unos S/.22'805.341-- está en cobranza y la Unidad Financiera Estratégica de
la Procuraduría Ad Hoc está buscando las formas de hacer efectivo ese pago. Sin
embargo, muchos de los condenados se han apresurado a "desaparecer" sus bienes,
para que no puedan cobrarles. Pero no todos han podido recurrir a esta vieja artimaña.
Uno de los que no podría escapar sería César Saucedo, a quien el Poder Judicial le
llegó a embargar un inmueble por S/.100.000 que serviría para cubrir los S/.50.000 de
su reparación.
El procurador adjunto Pedro Gamarra explicó que, además de devolver lo aprovechado
de manera ilícita y la pena de cárcel impuesta, el juez sanciona con una reparación
como resarcimiento del daño causado. El monto --agregó-- se establece según los
bienes jurídicos lesionados y la posibilidad económica de la persona.
También por la determinación del lucro cesante; es decir, por lo que el Estado dejó de
hacer o percibir como consecuencia del dinero desviado. Y es que con ese dinero el
Estado pudo haber ganado intereses o invertido en beneficio de un sector necesitado
de la población.
Por otro lado , solo los colaboradores del regimen corrupto han cumplido Por ejemplo,
los hermanos Samuel y Mendel Winter han pagado hasta ahora 250 mil dólares por
haber vendido la línea editorial de Frecuencia Latina. Los que sí han pagado
puntualmente el monto de su reparación civil han sido aquellos que se acogieron a la
Ley de Colaboración Eficaz. Ayudan a esclarecer su delito u otros delitos para que le
disminuyan la pena. También lo ha hecho Matilde Pinchi Pinchi, quien ha entregado un
millón de dólares en diversos bienes al Estado Peruano.
Aproximadamente siete millones de dólares ha pagado hasta ahora el Estado Peruano
como reparación civil a las víctimas y sus deudos, por violaciones a sus derechos
humanos ocurridas durante los gobiernos de Alan García (Apra) y del prófugo Alberto

25
Fujimori. Sin embargo, faltan otros 10 millones de dólares para cubrir el monto de la
reparación que quedó determinada en la Corte Interamericana de Derechos
Humanos o en los acuerdos amistosos a los que llegaron los representantes del
Estado y las víctimas.
En realidad, todas esas reparaciones deberían ser pagadas por los responsables de
los daños, pero --por ser tercero civil responsable-- el Estado ha tenido que asumirlas.
No obstante ello, el Gobierno puede ir en repetición --ese es el término jurídico-- para
cobrar lo que ha pagado por esos daños cometidos. Los casos más numerosos y los
que han generado más costos han sido los crímenes cometidos por el grupo Colina y
los vejámenes contra el ex broker del Ejército Gustavo Cesti Hurtado y
el empresario Baruch Ivcher.
Para el miembro del Instituto de Defensa Legal, Ronald Gamarra, el Gobierno podrá
iniciar esa cobranza luego de que concluyan los procesos penales con la
determinación de las responsabilidades que corresponda para cada situación en
particular. Por ejemplo, en el caso del grupo Colina, hasta que se determine la línea de
responsabilidad en los asesinatos de los estudiantes y el profesor de La Cantuta o en
el crimen de los comerciantes informales de Barrios Altos, entre otros.

26
CONCLUSIONES

 La corrupción ha sido facilitada por el predominio de regímenes autoritarios y por


una frágil institucionalidad. Este contexto sirve para crear espacios en los que los
funcionarios pueden maniobrar discrecionalmente. Bajo ese dominio más
bien personal, prima siempre el manejo oculto y los negociados sin control.
 Para el fortalecimiento de la democracia, el estado de derecho, la estabilidad y el
desarrollo del país es necesario combatir toda forma de corrupción en el ejercicio
de la función pública, así como los actos de corrupción específicamente vinculados
con tal ejercicio.
 Los actos de corrupción inciden en el desarrollo económico y social del país,
distorsionan el gasto público, desalientan la inversión extranjera, inciden
negativamente sobre las actividades del Sector Público y afectan
la conciencia moral de la Nación.
 Es necesario establecer los mecanismos de prevención, detección y erradicación
de toda forma de corrupción y generar mecanismos de colaboración y cooperación
entre las diferentes instancias del Estado;
 Es necesario entender la corrupción como un problema integral, como un
fenómeno relacionado al mal funcionamiento del Estado y a la falta de sistemas de
control y vigilancia efectivos. Ese debiera ser el debate en materia de reforma del
Estado. Una tarea que deberá asumir el próximo gobierno.
 Es un problema de carácter económico, por cuanto los bajos salarios que
normalmente se paga a los funcionarios y empleados públicos constituyen un
aliciente importante a las prácticas corruptas.
 Es también un problema de carácter administrativo, por cuanto la existencia de
estructuras y procesos administrativos arcaicos y anacrónicos dificultan la relación
entre el Estado y el contribuyente o el ciudadano, promoviendo con ello la
existencia de mecanismos alternativos, informales e ilegales, a través de los
cuales se supera esa dificultad.
 Es un problema de gestión, por cuanto la ausencia de controles o la existencia de
controles obsoletos promueven la existencia de sistemas caracterizados por el
dispendio, la ineficiencia y la corrupción

27
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 Gosman, Eleonora (2005, Ago, 13) Brasil: Destituirían a 18 legisladores de


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ANEXOS

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