Вы находитесь на странице: 1из 4

EL MAR DE ARAL

Por: Yharli gamarra chaiña

El Mar de Aral no es actualmente más que la vaga sombra de lo que un día fue;
no es más que el cadáver mutilado de una de las más grandes extensiones de
agua dulce del mundo entero.

Situado en Asia Central (entre Kazajistán y Uzbekistán), fue el cuarto mar interior
más grande del globo. Para hacernos una idea, llegó a ocupar una extensión
equivalente al tamaño de Irlanda.

En su plenitud comprendió más de 65 mil kilómetros cuadrados, hace cinco


décadas el mar de Aral era el cuarto lago más grande del mundo. Aralsk y
Muynak eran prósperas localidades pesqueras en aquel tiempo era un mar de
vida se llegaban a capturar 40.000 toneladas de peces por año, y sus deltas
alojaban numerosos lagos y pantanos, al igual que humidificaban los terrenos
colindantes, no obstante todo esto cambió. La Unión Soviética quiso convertirse
en el máximo exportador de algodón, y ese propósito costó la vida a la que fue
una maravilla de la naturaleza.

En el año 1960, se decidió construir un canal de 500 km cuya función sería tomar
un tercio del agua de este mar interior para regar vastos campos de arroz,
melones, cereales y, muy en especial, de algodón.

Progresivamente se fue aumentando la cantidad de agua extraída del lugar, e


incluso se tomó gran parte del caudal de los ríos Amu Daria y Sir Daria (que
llevaban el agua hasta el Mar de Aral) hasta el punto en que, en comparación
con el año 1960, en los años ochenta el agua que llegaba había descendido en
un 90%.

La URSS ya contaba con esta desaparición. Consideraban que el Mar de Aral


era un error de la naturaleza y que, por tanto, podían valerse por completo de él
como medio para lograr sus fines: producir cada vez más cantidad de algodón
para exportarlo y convertirse así en el mayor productor a nivel global. Y, de
hecho, lo lograron. Actualmente, Kazajistán y Uzbekistán son los mayores
exportadores de este material… todo a costa de este tesoro natural del que
dispusieron en aquellos tiempos.

Este mar, además de ser una fuente de alimento y vida, servía para regular el
clima de la zona. Por ello, su desaparición también ha causado que los inviernos
y los veranos lleguen cada vez a temperaturas más extremas.
También tiene consecuencias sobre la salud de los habitantes de la zona. La
utilización de plaguicidas y fertilizantes utilizados para el cultivo del algodón,
además de la salinidad del agua (que sobrepasa cuatro veces el límite
establecido por la Organización Mundial de la Salud), suponen un grave peligro
para la salud humana, que se traduce en incontables enfermedades como son
la hepatitis, cáncer de garganta, numerosas enfermedades en las vías
respiratorias, bronquitis y artritis, y un largo etcétera.
Ésta es la situación actual del Mar de Aral; un vasto territorio desolado y desértico
creado en gran medida por la mala gestión de unos pocos hombres con poder y
ambición. Son ellos los responsables de la existencia de este yermo gobernado
por abandonados navíos que yacen inmóviles en la superficie de un mar de
sombras; barcos que echaron sus anclas al mar de la desesperación en el que
han quedado presos por el resto de sus días.

Conclusiones:

 La ambición del hombre no tiene límites pensando siempre en su propio


beneficio, destruyendo una fuente de vida para personas y animales
cambiándolos en gran magnitud, donde los que siempre pagan las
consecuencias son las generaciones futuras.

 En este caso la muerte Mar de Aral, debería ser tomado para concientizar
a las personas de apreciar y cómo usar nuestros recursos ya que estos
no son eternos y merecen un mayor cuidado.

 Actualmente el hombre está cambiando de manera negativa el mundo y


no hacemos nada, como futuros ingenieros al ejecutar nuestras obras
debemos tomar en cuenta el impacto que estas generan y generar el
menor perjuicio para el ecosistema en que este se realice.

Linkografía:

 http://periodismohumano.com

 www.hablandodeciencia.com

 /www.elpensante.com

Вам также может понравиться