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Campaña de Guadalcanal

Batalla de Guadalcanal
Parte de la Guerra del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial

Marines estadounidenses descansan en el campo en Guadalcanal, alrededor de noviembre de 1942


Fecha 7 de agosto de 1942 – 9 de febrero de 1943
Lugar Guadalcanal, Islas Salomón
Resultado Victoria aliada

Beligerantes
Estados Unidos
Australia Imperio Japonés
Nueva Zelanda
Comandantes
Frank J. Fletcher (comandante táctico), Alexander Hyakutake Haruyoshi (fuerzas de tierra),
Vandegrift (comandante de las fuerzas terrestres). Gunichi Mikawa (fuerzas navales).
Fuerzas en combate
29.000 (12 de noviembre) 30.000 (12 de noviembre)
Bajas
6.000 24.000
Guerra del Pacífico
(1937 a 1945)
Pearl Harbor – Mar del Coral – Midway – Guadalcanal – Saipán – Filipinas – Leyte – Iwo Jima –
Okinawa

La Campaña de Guadalcanal, también conocida como Batalla de Guadalcanal, fue una de las
batallas más importantes de la Segunda Guerra Mundial. En la primera ofensiva estadounidense en
la Guerra del Pacífico (1937-1945), la marina aliada y 16.000 soldados de Estados Unidos asaltaron
el 7 de agosto de 1942 la isla de Guadalcanal, entonces ocupada por el imperio del Japón. El
nombre en clave de la operación fue Watchtower ('Atalaya'). También fueron asaltadas
simultáneamente las islas Florida, Tulagi, Gavutu y Tanambogo.
Los japoneses estaban construyendo un aeropuerto en la isla, desde el cual podrían despegar
aviones e interceptar las rutas marítimas entre EE.UU. y Australia. Los estadounidenses,
australianos y neozelandeses decidieron atacar y tomar el aeropuerto antes de que estuviera
terminado. Gracias al factor sorpresa, tomaron el aeropuerto casi sin oposición, finalizando las
obras y bautizándolo con el nombre de Henderson Field. Pero lo que parecía una fácil victoria se
complicó: los japoneses contraatacaron, y esta vez los sorprendidos fueron los aliados, que
perdieron varios buques (de hecho, el 8 de agosto de 1942 los aliados sufrieron la mayor derrota
naval de la guerra, después de Pearl Harbor, al perder cuatro cruceros pesados en la Batalla de la
isla de Savo) y vieron interrumpidas sus rutas de suministros a la isla, aunque consiguieron
conservar el aeropuerto, lo que, a la larga, acabaría siendo decisivo para su victoria.
Unas 30.000 personas murieron en Guadalcanal. El infructuoso intento japonés de recuperar el
aeropuerto acabó costándoles cerca de 24.000 muertos. Los 6.000 restantes fueron soldados aliados.
No todos los muertos fueron de heridas de guerra: muchos de ellos murieron debido a la malaria y
otras enfermedades tropicales. En este sentido, las tropas aliadas contaron con la ayuda de un mejor
equipo médico.
Batalla naval de Guadalcanal
Parte de la Guerra del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial

El humo de dos aviones japoneses derribados se eleva en Guadalcanal el 12 de noviembre de 1942.


Fecha 12 de noviembre de 1942 – 15 de noviembre de 1942
Lugar Guadalcanal, Islas Salomón
Resultado Victoria decisiva de los Aliados.

Beligerantes
Estados Unidos
Imperio Japonés
Australia
Comandantes
William F. Halsey Isoroku Yamamoto
Daniel J. Callaghan † Nobutake Kondō
Willis A. Lee Hiroaki Abe
Fuerzas en combate
1 portaaviones
2 acorazados
2 acorazados
8 cruceros
5 cruceros
16 destructores
12 destructores
Bajas
2 cruceros 2 acorazados
7 destructores hundidos 1 crucero
3 destructores
36 aviones destruidos 11 barcos de transporte hundidos
1.732 muertos[1] 64 aviones destruidos
1.900 muertos[2]

La Batalla naval de Guadalcanal, a veces llamada Tercera batalla de la Isla de Savo o Tercera
batalla del mar de Salomón, según las fuentes japonesas, fue una batalla decisiva en la serie que
enfrentó a las fuerzas Aliadas (principalmente estadounidenses) contra las fuerzas japonesas, en lo
que tradicionalmente se ha denominado de manera conjunta como la Batalla de Guadalcanal.
La batalla naval propiamente dicha consistió en una secuencia de ataques combinados por mar y
aire que duró más de cuatro días (desde el 12 al 15 de noviembre de 1942), la mayor parte de ellos
en los alrededores de la isla de Guadalcanal, en las islas Salomón, y fueron llevados a cabo para
contrarrestar el esfuerzo japonés por reforzar sus fuerzas terrestres en la isla. Durante dos combates
nocturnos entre buques de guerra, ambos adversarios perdieron numerosos barcos.
También varios ataques aéreos estadounidenses diurnos hundieron o dañaron varios buques de
guerra japoneses y barcos de transporte. Mediante estos ataques, EE.UU. intentaba hacer frente a la
última tentativa del Japón de desalojar a las fuerzas Aliadas de sus posiciones sobre Guadalcanal y
cerca de Tulagi. Así, la batalla provocó una victoria significativamente estratégica para EE.UU. y
sus aliados.

Antecedentes
El 7 de agosto de 1942, las fuerzas Aliadas (principalmente estadounidenses) se habían instalado en
Guadalcanal, Tulagi y las Islas Florida, en las Islas Salomón. La instalación de bases militares en las
islas se planteó como una forma de impedir su empleo por parte de los japoneses como bases para
amenazar las rutas de suministro entre EE.UU. y Australia, y asegurarlas como punto de partida
para una campaña con el objetivo de intentar aislar la principal base japonesa en Rabaul, apoyando
de esta forma la campaña de Nueva Guinea de los Aliados. Tras instalarse las fuerzas aliadas, se
inició la batalla de Guadalcanal, la cual duró seis meses.
Debido a la amenaza constante de aviones japoneses y buques de guerra alrededor de las Islas
Salomón, las fuerzas Aliadas eran incapaces de abastecer con regularidad a sus fuerzas establecidas
en Guadalcanal, que eran a menudo objetivo de ataques terrestres y navales por parte del Japón. A
principios de noviembre de 1942, informes de inteligencia de los Aliados indicaban que los
japoneses preparaban otra ofensiva para tratar de recuperar las islas ocupadas por los Aliados. Por lo
tanto, EE.UU. preparó un reabastecimiento general a sus tropas y un aumento de refuerzos, siendo
enviado el 11 de noviembre un convoy de abastecimiento, protegido por la Task Force 67 (Fuerza
de Tarea 67), al mando del almirante Richmond K. Turner, para apoyar a sus fuerzas en Penjamo.
Los barcos de suministro fueron protegidos por varias Task Force (Fuerzas de Tarea) al mando de
los almirantes Daniel J. Callaghan y Norman Scott, así como por aviones que habían despegado del
aeródromo provisional de Henderson Field, construido en Guadalcanal. Los japoneses realizaron
varios ataques aéreos contra los barcos de suministro en Guadalcanal el 11 y el 12 de noviembre,
empleando aviones emplazados en Buin, Bougainville, en las Islas Salomón. Sin embargo, la mayor
parte de los barcos de suministro estadounidenses cumplieron su objetivo sin ningún daño serio, y
doce de los aviones japoneses fueron derribados por la defensa antiaérea de los barcos
estadounidenses o por aviones de combate despegados de Henderson Field.
Vista aérea del aeródromo de Henderson Field, después de agosto de 1942.
El principal intento de recuperar Guadalcanal y el aeródromo por parte del Ejército japonés se
produjo entre el 20 y el 26 de octubre en la batalla por Henderson Field, en la cual fueron
derrotados los japoneses sufriendo importantes pérdidas. Al mismo tiempo, el almirante Isoroku
Yamamoto había intentado con la Armada Imperial Japonesa derrotar a las fuerzas navales
estadounidenses en la Batalla de las islas de Santa Cruz. En aquella batalla, las fuerzas
estadounidenses fueron derrotadas y expulsadas de la zona, con la pérdida de un portaaviones e
importantes daños en otro. Sin embargo, durante la misma batalla también se forzó a los
portaaviones japoneses a retirarse, debido a las pérdidas sufridas tanto en aviones como en pilotos
entrenados. A partir de ese momento, los barcos al mando de Yamamoto fueron devueltos a sus
bases principales en Chuuk, Micronesia, donde se albergaba su cuartel general, y Rabaul, en Nueva
Bretaña, mientras que tres de los cuatro portaaviones japoneses eran trasladados al Japón para su
reparación y puesta a punto. El ejército solicitó la ayuda de Yamamoto para entregar los refuerzos
necesarios a la isla y apoyar la ofensiva planificada contra las fuerzas Aliadas que protegían
Henderson Field. Para dar apoyo al esfuerzo que suponía reforzarlo, Yamamoto proporcionó 11
barcos de transporte de gran capacidad para llevar 7.000 soldados del ejército, sus municiones,
alimentos y el equipo pesado a Guadalcanal. También proporcionó una fuerza de apoyo de buques
de guerra que incluía dos acorazados, el Hiei y el Kirishima, ambos de la clase Kongo y equipados
con obuses de fragmentación especiales. Su misión era bombardear Henderson Field y destruirlo, y
con él, los aviones allí desplegados, para provocar una mayor lentitud en los transportes a realizar
por los estadounidenses para alcanzar Guadalcanal. La armada era comandada por el buque Hiei, a
las órdenes del recientemente ascendido a vicealmirante Hiroaki Abe.

Primera batalla naval de Guadalcanal, 13 de noviembre

Las Islas Salomón. El Estrecho de Nueva Georgia se sitúa en el centro de las islas, desde
Bougainville y las Shortlands (centro) hasta Guadalcanal (abajo a la derecha).
Preludio
La flotilla del vicealmirante Hiroaki Abe reaprovisionó a los barcos de transporte desplegados en las
Islas Shortland y continuó por el Estrecho de Nueva Georgia hacia Guadalcanal el 12 de noviembre,
con un tiempo de llegada estimado para los buques de guerra para primera hora de la mañana, el 13
de noviembre, mientras que los lentos barcos de transporte navegaban a una cierta distancia por
detrás. Además de los dos acorazados, la fuerza japonesa incluía al crucero ligero Nagara, junto a
otros once destructores: Samidare, Murasame, Asagumo, Teruzuki, Amatsukaze, Yukikaze, Ikazuchi,
Inazuma, Akatsuki, Harusame y Yudachi. Tres destructores más (Shigure, Shiratsuyu y Yugure)
proporcionarían seguridad en las islas Russell durante la incursión de Abe en "Ironbottom Sound",
en la costa norte de Guadalcanal. Un avión de reconocimiento estadounidense descubrió el
acercamiento de los barcos japoneses y transmitió una señal de advertencia al mando Aliado.
Avisado, Turner separó todos los barcos de combate utilizables para proteger a las tropas en tierra
del esperado ataque naval japonés, y los barcos de suministro en Guadalcanal marcharon la noche
del 12 de noviembre. Callaghan era algo mayor y experimentado que Scott, por lo que se le entregó
el mando principal, preparando su flota para enfrentarse con los japoneses esa noche en Sound. Su
fuerza comprendía dos cruceros pesados (San Francisco y Portland), tres cruceros ligeros (Helena,
Juneau y Atlanta), y ocho destructores (Cushing, Laffey, Sterett, O'Bannon, Aaron Sala Barton,
Monssen y Fletcher). El almirante Callaghan transmitía sus órdenes desde el San Francisco.

Ruta aproximada de la fuerza japonesa al mando de Abe (línea roja) y la fuerza estadounidense bajo
el mando de Callaghan (línea negra); se dirigían el uno hacia el otro el 13 de noviembre en
Ironbottom Sound entre la isla Savo, Cabo Esperance, y Lunga Point en Guadalcanal. El área verde
cercana a Lunga Point señala el emplazamiento de Henderson Field.
Durante su acercamiento a Guadalcanal, la fuerza japonesa atravesó una gran borrasca y unas
lluvias intensas que, con una formación compleja, más algunas órdenes confusas de Abe, dividieron
la formación en varios grupos. La fuerza estadounidense se colocó en una sola columna alrededor
de Ironbottom Sound, con destructores en el frente y en el final de la columna, y cruceros en el
centro. Cinco barcos tenían el radar del nuevo modelo, muy superior al SG Radar, pero el
despliegue de Callaghan no colocó a ninguno de ellos en la parte avanzada de la columna, ni
tampoco a su buque insignia.

Acción
Aproximadamente a la 1:25 (GMT-11) del 13 de noviembre, en una oscuridad casi completa debido
al mal tiempo y a la luna nueva, los barcos de la fuerza japonesa entraron en Sound, entre la Isla
Savo y Guadalcanal, disponiéndose a bombardear Henderson Field. Varios de los barcos
estadounidenses descubrieron a los navíos japoneses mediante el radar, que los detectó sobre la
01:24, pero tuvieron problemas para comunicárselo a Callaghan debido a dificultades con el equipo
de radio de su barco y la falta de disciplina en sus procedimientos de comunicaciones.
Posición de los barcos japoneses (flechas rojas) y estadounidenses (negras) a la 01:45 del 13 de
noviembre. Ambos abrieron fuego a la 01:48, pero ambas formaciones se descoordinaron
provocando un caos.
Varios minutos más tarde, ambas fuerzas se vieron mutuamente al mismo tiempo, pero tanto Abe
como Callaghan vacilaron al ordenar a sus barcos que pasaran a la acción. Abe al parecer se
sorprendió de la proximidad de los barcos estadounidenses, y no podía decidir si retirarse
momentáneamente para dar tiempo a sus barcos para cambiar de municiones de bombardeo a
municiones antibarco, o si continuar hacia adelante, cosa que finalmente hizo. Callaghan, al parecer,
tuvo la intención de intentar cruzar la T japonesa, como Scott había hecho en el Cabo Esperance,
pero la confusión causada por las informaciones incompletas que recibía, junto al hecho de que la
formación japonesa estaba constituida por varios grupos dispersos, le hicieron emitir órdenes para el
desplazamiento de sus barcos que dieron resultados extraños. La formación estadounidense
comenzó a deshacerse, retrasando al parecer la orden de Callaghan de abrir fuego como primera
medida para intentar recomponer el orden de su flota. Mientras tanto, las formaciones de ambas
fuerzas siguieron hacia adelante y comenzaron a entremezclarse entre sí.
Al menos seis de los barcos estadounidenses, incluyendo Laffey, O'Bannon, Atlanta, San Francisco,
Portland y Helena, dispararon al Akatsuki, que había llamado su atención con un reflector
iluminado. El Akatsuki explotó y se hundió en pocos minutos, pero no antes de haber atacado al
Atlanta con un torpedo tipo 93.
Ante la presencia de un crucero pesado en la formación estadounidense, varios barcos japoneses
pudieron quizá tener como objetivo al Atlanta, probablemente Nagara, Inazuma e Ikazuchi, además
del Akatsuki. El fuego causó al Atlanta severos daños, y un torpedo destrozó su motor. El Atlanta
fue a la deriva en la línea de fuego del San Francisco, que por casualidad disparó sobre él, causando
un daño aún mayor, matando al almirante Scott y a la mayor parte de la tripulación del puente de
mando. El Atlanta, sin poder ni capacidad para disparar sus armas, quedó a la deriva, sin control. El
destructor pesado estadounidense Cushing también fue alcanzado por disparos simultáneos de
varios destructores japoneses y quizás lo fue asimismo el Nagara, siendo impactado fuertemente y
hundiéndose.
El Hiei encendió sus nueve enormes luces de búsqueda en el curso de la penetración en la
formación estadounidense, convirtiéndose en el objetivo de los disparos de muchos de los barcos
estadounidenses. Laffey cruzó tan cerca del Hiei que estuvieron a punto de chocar, librándose sólo
por apenas 6 metros. El Hiei era incapaz de bajar la posición de sus cañones principales, y los
secundarios estaban lo suficientemente abajo como para disparar contra el Laffey, pero este último
fue capaz de dañar la superestructura del Hiei con proyectiles de 5 pulgadas y fuego de
ametralladora, causando fuertes daños al Hiei y al puente de mando, hiriendo al vicealmirante Abe y
matando a su jefe de personal. A partir de ese momento, el vicealmirante Abe quedó limitado en su
capacidad para dirigir sus barcos durante el resto de la batalla. Sterett y O'Bannon igualmente
dirigieron varias ráfagas contra la superestructura del Hiei, y quizás uno o dos torpedos contra su
casco, causándole daños más graves aún, antes de que ambos destructores se perdieran en la
oscuridad.

El Hiei en 1942.
Incapaz de abrir fuego con sus baterías principales y secundarias contra los tres destructores que lo
acosaban, el Hiei se concentró en el San Francisco, que pasaba a poco más de 2 km de distancia.
Junto a Kirishima, Inazuma e Ikazuchi, los cuatro barcos dispararon repetidas veces sobre el San
Francisco, inutilizando su control de dirección y matando al almirante Callaghan, al capitán Cassin
Young y a la mayor parte del personal del puente de mando. Las escasas ráfagas iniciales del Hiei y
el Kirishima consistieron en proyectiles de fragmentación especiales, que redujeron el daño en el
interior del San Francisco y pudieron haberlo salvado de haber sido hundido completamente. Al no
esperarse una confrontación barco a barco, la tripulación de los dos acorazados japoneses tardó
varios minutos en cambiar sus municiones por municiones perforantes, que perforaran el blindaje.
Sin embargo, el San Francisco, prácticamente incapaz de defenderse, logró salir momentáneamente
de la confusión. Consiguió impactar al menos un proyectil en la sala de control de dirección del
Hiei durante el intercambio de disparos, inundándolo de agua, destrozando sus generadores de
dirección asistida y provocando la inhibición de la capacidad de dirección del Hiei. El Helena
siguió al San Francisco para intentar protegerlo de posibles nuevos daños.
Dos de los destructores estadounidenses tuvieron una vía de agua repentina. El Nagara y los
destructores Teruzuki, y Yukikaze encontraron a la deriva por casualidad al Cushing y abrieron
fuego contra él, inutilizando todos sus sistemas. Incapaz de aguantar, la tripulación del Cushing
abandonó el barco, hundiéndose éste varias horas más tarde. El Laffey, que había evitado batirse
con el Hiei, de pronto se encontró con el Asagumo, el Murasame, el Samidare y, quizás, el
Teruzuki. Los destructores japoneses abrieron fuego contra el Laffey para luego lanzarle un
torpedo que rompió su quilla. Unos minutos más tarde, sus municiones se incendiaron y voló por
los aires para hundirse a continuación.
El Portland, tras la ayuda prestada para hundir al Akatsuki, fue impactado por un torpedo
procedente del Inazuma o el Ikazuchi, causándole un daño severo y forzándole a moverse en
círculos. Después de completar su primera vuelta, fue capaz de lanzar cuatro ráfagas dirigidas
contra el Hiei, pero aun así no participó apenas en la batalla.
El Yudachi y el Amatsukaze se colocaron por separado a la zaga de cinco barcos de la formación
estadounidense. Dos torpedos del Amatsukaze impactaron en el Barton, hundiéndolo
inmediatamente con la consiguiente pérdida. El Yudachi lanzó un torpedo al Juneau, dejándolo
semihundido, partiendo su quilla y dejando inutilizados la mayor parte de sus sistemas. El Juneau
viró entonces al este y lenta y sigilosamente salió de la zona donde se desarrollaba la batalla.
El Monssen evitó la ruina del Barton avanzando hacia adelante en busca de objetivos. Fue abordado
por el Asagumo, el Murasame y el Samidare, que acababa de terminar de destrozar al Laffey. Éstos
continuaron atacando al Monssen, dañándolo de seriedad y forzando a la tripulación a abandonar el
barco. Éste se hundió algunos días más tarde.

Ironbottom Sound. La mayor parte de la batalla naval del 13 de noviembre sucedió en el área
situada entre la Isla Savo (centro) y Guadalcanal (izquierda).
El Amatsukaze se acercó al San Francisco con la intención de terminar de hundirlo. Sin embargo, al
concentrar sus esfuerzos en el San Francisco, el Amatsukaze no notó que se acercaba el Helena, que
disparó varios proyectiles de corto alcance sobre los laterales del barco japonés. El Amatsukaze, con
severos daños, consiguió huir gracias a una cortina de humo, mientras que el Helena fue distraído
por un ataque del Asagumo, Murasame y Samidare.
El Aaron Ward y el Sterett buscaron objetivos por separado, divisando ambos al Yudachi, que
apareció sin percatarse del acercamiento de los dos destructores estadounidenses. Los barcos
estadounidenses atacaron al Yudachi simultáneamente tanto con metralla como con torpedos,
hundiéndolo prácticamente en el agua y forzando a su tripulación a abandonar el barco. Sin
embargo, el barco no se fue a pique enseguida. De manera similar, el Sterett fue atacado de repente
por el Teruzuki, siendo averiado gravemente y forzado a retirarse de la batalla por el este. El Aaron
Ward terminó en un duelo con el Kirishima, que el destructor perdió con daños importantes.
También trató de retirarse de la batalla por el este, pero pronto se detuvo porque los motores estaban
dañados.
Robert Leckie, un marine destinado a Guadalcanal, describió la batalla:
Los proyectiles de un color rojo terribles. Trazadas gigantescas dirigidas a través de la noche en
arcos de naranja... El mar parecía una hoja de obsidiana pulida sobre la cual los buques de guerra
parecían haber sido dejados caer e inmovilizados, centrados entre círculos concéntricos como olas
de choque que forman alrededor de una piedra en el fango.
Después de casi 40 minutos de brutal combate, los dos bandos rompieron el contacto y cesaron el
fuego a las 02:26, después de que Abe y el capitán del Helena, Gilbert Hoover (el oficial
estadounidense de mayor rango que sobrevivió) ordenaran a su flota retirarse. El almirante Abe
tenía una victoria decisiva en su mano. Tenía un acorazado (el Kirishima), un crucero ligero (el
Nagara) y cuatro destructores (Asagumo, Teruzuki, Yukikaze y Harusame) con pequeños daños, por
lo que podrían seguir luchando; mientras que los Inazuma, Ikazuchi, Murasame y Samidare
resultaron bastante dañados, por lo que su capacidad de lucha estaba algo perjudicada. Los
estadounidenses tenían únicamente un crucero ligero (el Helena) y un destructor (el Fletcher) que
eran todavía capaces de luchar y resistir con eficacia. El camino estaba despejado para Abe en su
misión de bombardear Henderson Field, y, quizás, terminar con las fuerzas navales estadounidenses
presentes en la zona, limpiando el camino para la llegada de tropas y provisiones a Guadalcanal.
Sin embargo, en esta coyuntura crucial, Abe decidió abandonar la misión y marcharse de la zona.
Varios motivos se manejan en cuanto a por qué tomó esta decisión. Desde el inicio de la guerra, a
los comandantes japoneses se les recordaba encarecidamente la crucial necesidad de conservar el
combustible, las municiones, y el no arriesgar barcos innecesariamente. Así, el daño a su buque
insignia, el Hiei, y a sus otros barcos, junto a los gastos de combustible y municiones durante la
batalla, pudieron haber influido en Abe, así como sus propias heridas y la muerte de parte de su
personal durante la batalla. Quizás él tampoco tuviera claro cuántos de sus barcos podrían tomar
parte en el combate debido a problemas de comunicación con el Hiei dañado, además del
desconocimiento del número de barcos enemigos que aún estaban en condiciones de seguir
plantando cara. Por otra parte, sus propios barcos fueron dispersados y habrían necesitado algún
tiempo para reagruparse de nuevo y reiniciar una acción coordinada para la misión de atacar
Henderson Field y terminar con la fuerza naval estadounidense. Por cualquiera de estas razones,
Abe ordenó la retirada y la marcha atrás general de sus buques de guerra, aunque el Yukikaze y el
Teruzuki permanecieran detrás para ayudar al Hiei. Los supervivientes del Samidare fueron
recogidos por el Yudachi a las 03:00 antes de encontrarse con otro barco japonés en la retirada hacia
el norte.

Consecuencias

El Hiei, perdiendo aceite, es bombardeado por los bombarderos B-17 estadounidenses cerca de la
Isla de Savo el 13 de noviembre.

El Portland en el dique seco de Sídney, Australia, un mes después de la batalla.


A las 3:00 del 13 de noviembre, el Almirante Yamamoto aplazó los aterrizajes planificados de los
transportes, que volvieron a Shortlands a la espera de nuevas órdenes. El alba reveló los daños más
importantes de los japoneses (los del Hiei, Yudachi y Amatsukaze), y los de los estadounidenses (los
del Portland, Atlanta y la Aaron Ward), que se encontraban en el cuartel general de la Isla Savo. El
Amatsukaze fue atacado por bombarderos, pero conducido en su huida hacia Truk y devuelto a la
acción varios meses más tarde. El Yudachi, abandonado, fue hundido por el Portland, cuyas armas
todavía funcionaban a pesar de las averías sufridas por el barco. El remolcador USS Bobolink se
desplazó a los alrededores de Ironbottom Sound a lo largo del día 13 de noviembre para ayudar a
los barcos estadounidenses dañados, rescatando a supervivientes estadounidenses del agua y, según
se informa, rematando a los supervivientes japoneses que se encontraban en el agua. El Hiei fue
atacado repetidamente por aviones TBF Avenger de Henderson Field, bombarderos en picado SBD
Dauntless del portaaviones estadounidense Enterprise y bombarderos Boeing B-17 de las Fuerzas
Aéreas del Ejército de los Estados Unidos, procedentes del 11º Grupo de Bombarderos Pesados, de
Espíritu Santo. Abe y su personal fueron llevados al Yukikaze a las 8:15. El Kirishima recibió
órdenes por parte de Abe de remolcar al Hiei, siendo escoltados por el Nagara y sus destructores,
pero la tentativa fue cancelada debido a la amenaza de ataque submarino y la creciente incapacidad
para navegar del Hiei. Después de soportar más daños por ataques aéreos, el Hiei se hundió al
noroeste de la Isla de Savo, quizás tras ser abandonado por lo que quedaba de su tripulación, en la
tarde del 13 de noviembre.
Los Portland, San Francisco, Aaron Ward, Sterett y O'Bannon fueron eventualmente capaces de
volver a puertos de la zona para su reparación. El Atlanta, sin embargo, se hundió cerca de
Guadalcanal a las 20:00 del 13 de noviembre. Saliendo del área de las Islas Salomón con los San
Francisco, Helena, Sterret y O'Bannon siendo ese mismo día hundido el Juneau por el submarino
japonés I-26. Sólo sobrevivieron 100 de los 650 tripulantes totales del Juneau, que esperaron
durante 8 días en el océano abierto hasta que llegó el avión de rescate con retraso. Mientras
esperaban el rescate, todos, excepto diez miembros de la tripulación del Juneau, murieron a causa
de las heridas, las condiciones climatológicas o por los ataques de los tiburones. Entre los muertos
se incluían los cinco hermanos Sullivan.
Debido a la naturaleza confusa de la batalla, EE.UU. llegó a pensar que habían hundido un total de
ocho barcos japoneses. Esto, unido a la retirada japonesa, provocó que EE.UU. creyera que había
conseguido una importante victoria. Fue sólo tras el final de la guerra cuando EE.UU. comprendió
el alcance que hubiera tenido la derrota.
Sin embargo, la mayor parte de los historiadores están de acuerdo en que la decisión de Abe de
retirarse convirtió esta derrota táctica en una victoria estratégica. Henderson Field permaneció
operativo con los aviones de ataque listos para disuadir a los transportes japoneses que pretendían
acercarse a Guadalcanal con sus cargas. Los japoneses habían perdido una oportunidad de eliminar
las fuerzas navales estadounidenses de la zona, un resultado que habría llevado a unos EE.UU.
relativamente ricos en recursos algún tiempo para recuperarse. Tras ser informado, el almirante
Yamamoto relevó a Abe del mando y más tarde provocó el retiro forzado de la Armada.
No obstante, parece que Yamamoto pudo sentir mayor enfado por la pérdida de uno de sus
acorazados (el Hiei) que por el abandono de la misión de suministro y el completo fracaso de la
misión de destruir la fuerza estadounidense. Poco antes del mediodía, Yamamoto ordenó al
vicealmirante Nobutake Kondo, que comandaba la Segunda Flota, formar una nueva unidad de
bombardeo alrededor del Kirishima con nuevos navíos y atacar Henderson Field durante la noche
del 14 al 15 de noviembre.
Incluyendo el hundimiento del Juneau, las pérdidas totales estadounidenses en la batalla fueron de
1.439 bajas. Los japoneses perdieron de 550 a 800 hombres.

Otras acciones

Dibujo de la Marina Estadounidense sobre el crucero pesado japonés Kinugasa.


Aunque fue retrasada la intervención para el envío de refuerzos a Guadalcanal, el ejército japonés
no pudo terminar la misión original, siendo pospuesta para el día siguiente. Por la tarde del 13 de
noviembre, los once transportes reanudaron su viaje hacia Guadalcanal. A una fuerza japonesa
formada por cruceros y destructores, que originalmente había sido destinada a cubrir las descargas
de los transportes en la tarde del 13 de noviembre, le fue asignada la misión que la fuerza de Abe no
había podido realizar: el bombardeo de Henderson Field. El acorazado Kirishima, después de
abandonar sus esfuerzos para evitar el hundimiento definitivo del Hiei en la mañana del 13 de
noviembre, se dirigió al norte, entre las islas Santa Isabel y Malaita, para formar la nueva unidad de
bombardeo.
La fuerza de cruceros, que estaba formada por ocho unidades bajo las órdenes del vicealmirante
Gunichi Mikawa, incluía a los cruceros pesados Chōkai, Kinugasa, Maya y Suzuya, los cruceros
ligeros Isuzu y Tenryū, y seis destructores. La presencia del Mikawa era alarmante para los aliados,
ya que podía introducirse en el área de Guadalcanal sin ser capturado, puesto que las fuerzas
estadounidenses se habían retirado a causa de sus grandes daños. El Suzuya y el Maya
bombardearon Henderson Field mientras que el resto de la fuerza del Mikawa se movía alrededor de
la isla de Savo. Un bombardeo de 35 minutos causó algunos daños a varios aviones e instalaciones
del campo de aviación, pero no consiguió borrarlo de la operación. La flota de cruceros terminó el
bombardeo alrededor de las 2:30 del 14 de noviembre y se alejó del área con destino a Rabaul, vía
Shortlands.
Al amanecer, el avión Espiritu Santo, de Henderson Field, y el USS Enterprise (situado a 300 km al
sur de Guadalcanal) comenzaron sus ataques, primero sobre la fuerza del Mikawa, que se dirigía
lejos de Guadalcanal, y luego sobre la fuerza de transporte que navegaba hacia Guadalcanal. Los
ataques sobre la fuerza del Mikawa hundieron al crucero pesado Kinugasa, matando a sus 511
tripulantes, y dañaron el Maya, forzándolo a marcharse al Japón para ser reparado. Los constantes
ataques aéreos sobre la fuerza de transporte hundieron a seis de ellos y forzaron a otro a regresar
con daños graves. Los supervivientes de los transportes fueron rescatados por los destructores que
escoltaban al convoy. Un total de 450 soldados del ejército perecieron. Los cuatro transportes
restantes y los destructores intactos siguieron hacia Guadalcanal tras caer la noche del 14 de
noviembre, pero se detuvieron al oeste de Guadalcanal para esperar el fin de la acción en superficie
de los buques de guerra antes de continuar.
La fuerza ad hoc de Kondo se encontraba en Ontong Java durante la tarde del 13 de noviembre,[18]
invirtiendo el curso y repostando combustible fuera del alcance de los bombarderos de Henderson
Field durante la mañana del 14 de noviembre. El submarino USS Trout acechó, pero fue incapaz de
atacar al Kirishima mientras repostaba combustible. La fuerza de bombardeo siguió al sur y fue
sorprendida por un ataque aéreo en la tarde del 14 de noviembre, durante la cual fueron
interceptados por el submarino USS Flying Fish que lanzó cinco torpedos, pero no consiguió hacer
impactar ninguno contra sus objetivos, informando posteriormente de su contacto con fuerzas
enemigas por radio.

Segunda batalla naval de Guadalcanal


Preludio
Para cubrir la descarga de los transportes en Guadalcanal, la flota japonesa hizo su tercera tentativa
de neutralizar Henderson Field, enviando la fuerza de buques de guerra bajo las órdenes del
almirante Kondo a través del Estrecho Indispensable, con la misión de bombardear Guadalcanal en
la noche del 14 al 15 de noviembre. En la fuerza se incluía el Kirishima, los cruceros pesados Atago
y Takao, los cruceros ligeros Nagara y Sendai, y nueve destructores, algunos de los cuales eran
supervivientes (junto con el Kirishima y el Nagara) del primer contacto de la noche del 13 de
noviembre. Kondo dirigió sus operaciones desde el crucero Atago. La flota se acercó a Guadalcanal
cerca de la medianoche, aprovechando la mediana visibilidad.
Primera fase de la batalla, entre las 23:17 y las 23:30 del 14 de noviembre. Las líneas rojas
representan las fuerzas japonesas y las negras, la fuerza estadounidense.
Al mando de los barcos, el Almirante William F. Halsey separó los nuevos acorazados Washington y
South Dakota del grupo de apoyo del Enterprise, junto con cuatro destructores, como el Task Force
64 bajo el mando del Almirante Willis A. Lee para defender Guadalcanal y Henderson Field. Ésta
era una fuerza improvisada; los acorazados sólo habían trabajado juntos durante unos días, y sus
cuatro escoltas fueron escogidas de cuatro divisiones distintas, simplemente debido a que, de los
destructores disponibles, éstos tenían la mayor carga de combustible. La fuerza estadounidense
llegó a Ironbottom Sound la noche del 14 de noviembre y comenzó a patrullar alrededor de la Isla
Savo. Los buques de guerra estadounidenses estaban en formación de columna con los cuatro
destructores delante, seguidos del Washington, con el South Dakota detrás. A las 22:55 del 14 de
noviembre, los radares del South Dakota y del Washington comenzaron a detectar a los barcos de la
fuerza japonesa cerca de la Isla Savo en un entorno de 18 km.

Acción
Kondo dividió su fuerza en varios grupos. El primero estaba formado por el Sendai y los
destructores Shikinami y Uranami ("C" sobre el mapa), moviéndose a lo largo del lado este de la
Isla Savo, y el destructor 'Ayanami (la "B" sobre el mapa) haciéndolo en sentido contrario a las
agujas del reloj alrededor del lado sudoeste de la Isla Savo, comprobando la presencia de barcos
aliados.La flota japonesa de Lee fue descubierta alrededor de las 23:00, aunque Kondo identificó
erróneamente a los acorazados como cruceros. Kondo ordenó al grupo de barcos del Sendai, junto
al Nagara y cuatro destructores (la "D" sobre el mapa) salir al encuentro y destruir la fuerza
estadounidense antes de desplegar la fuerza de bombardeo del Kirishima y los cruceros pesados ("la
E" sobre el mapa) en Ironbottom Sound. Usando la localización por radar, los dos acorazados
estadounidenses abrieron fuego sobre el grupo del Sendai a las 23:17. El Almirante Lee ordenó
detener el combate aproximadamente cinco minutos después de que el radar dejara de detectar al
grupo del norte. Sin embargo, los Sendai, Uranami y Shikinami seguían intactos y continuaron
dando vueltas por la zona.
Segunda fase de la batalla, entre las 23:30 y las 2:00. Las líneas rojas representan los barcos
japoneses y las negras, los estadounidenses. Los puntos numerados en blanco representan los barcos
hundidos.
Mientras tanto, los cuatro destructores estadounidenses, a la vanguardia de la formación,
comenzaron a atacar tanto al Ayanami como al grupo de barcos del Nagara a las 23:22. El Nagara y
los destructores que lo escoltaban respondieron con eficacia, tanto con fuego preciso como con
torpedos, y los destructores Walke y Preston fueron atacados y hundidos con una diferencia de 10
minutos con un gran número de bajas. El destructor Benham fue dañado por un torpedo y tuvo que
retirarse (hundiéndose al día siguiente), y el destructor Gwin recibió un impacto en la sala de
máquinas y tuvo que retirarse de la batalla. Sin embargo, los destructores estadounidenses habían
completado su misión de hacer de pantallas para los acorazados, absorbiendo el impacto inicial de
contacto con el enemigo, aunque a un alto precio. Lee ordenó la retirada del Benham y Gwin a las
23:48.
El Washington pasó por el área todavía ocupada por los destructores estadounidenses dañados y
semihundidos y disparó sobre el Ayanami con sus baterías secundarias, incendiándolo. El South
Dakota de repente sufrió una serie de fallos eléctricos. Según se informa, durante la reparación, su
ingeniero principal cerró un interruptor magnetotérmico, violando los procedimientos de seguridad,
lo que provocó que sus circuitos funcionaran en serie quedando el radar, la radio y las baterías de
armas inoperativas. No obstante, el South Dakota continuó siguiendo al Washington hacia el lado
occidental de la Isla Savo hasta las 23:35, cuando el Washington cambió el rumbo para dirigirse
hacia el sur detrás de los destructores en llamas. El South Dakota trató de seguir, pero tuvo que dar
la vuelta para evitar al Benham, lo que causó que el barco fuera identificado por el fuego que salía
de los destructores en llamas, convirténdose en un blanco fácil para los japoneses.
Tras recibir los informes de la destrucción de los destructores estadounidenses, del Ayanami y sus
otros barcos, Kondo mandó a su fuerza de bombardeo hacia Guadalcanal, creyendo que la fuerza
naval estadounidense había sido derrotada. Su flota y los dos acorazados estadounidenses ahora se
dirigían los unos hacia los otros.
Prácticamente inoperante e incapaz de disparar eficazmente su armamento principal y secundario, el
South Dakota fue alcanzado y torpedeado por la mayor parte de los barcos de la fuerza japonesa,
incluyendo el Kirishima, sobre las 0:00 del 15 de noviembre. Aunque capaz de atacar al Kirishima,
el South Dakota logró 25 impactos del calibre medio y uno del calibre grande, algunos de los cuales
no llegaron a explotar, pero esto dejó completamente destrozadas sus comunicaciones y los
controladores de fuego restantes, prendiendo fuego a su cubierta superior y forzándolo a tratar de
dirigirse lejos del combate. Ninguno de los torpedos japoneses acertaron en el blanco. Las víctimas
de la tripulación del South Dakota fueron en total de 39 muertos y 58 heridos, dando la vuelta lejos
de la batalla a las 00:17 sin informar al Almirante Lee, aunque observado por la vigilancia del
Kondo.
El Washington abriendo fuego sobre el Kirishima durante la batalla del 15 de noviembre.
Los barcos japoneses habían continuado concentrando su fuego contra el South Dakota y ninguno
había descubierto al Washington que se acercaba, encontrándose a 8 km El Washington había estado
rastreando un gran objetivo desde hacía tiempo, pero se había abstenido de atacar para no acabar
como el South Dakota. El barco no había sido capaz de rastrear los movimientos del South Dakota
porque éste se encontraba en un punto ciego del radar del Washington y no podían comunicarse por
radio para confirmar su posición. Cuando los japoneses atacaron al South Dakota, se despejaron las
dudas sobre si los barcos eran aliados o enemigos. Con las armas de corto alcance, el Washington de
repente atacó al Kirishima con al menos nueve proyectiles de las baterías principales y casi cuarenta
de las secundarias, causando severos daños e incendiándolo. El Kirishima fue golpeado debajo de la
línea de flotación y sufrió daños en el timón, haciendo que diera vueltas de modo incontrolable para
virar a babor.
A las 00:25 Kondo ordenó a todos sus barcos que se agruparan y destruyeran cualquier buque
estadounidense restante. Sin embargo, los barcos japoneses todavía no conocían la ubicación del
Washington, y el resto de los navíos estadounidenses supervivientes ya habían abandonado la zona
de batalla. El Washington orientó su rumbo al noroeste, hacia las Islas Russell, para alejarse de la
fuerza japonesa de Guadalcanal y del South Dakota, que por lo visto estaba dañado. Finalmente, los
barcos japoneses detectaron al Washington y lanzaron varios ataques con torpedos, pero gracias a la
gran maniobra de su capitán, el Washington los evitó todos y también evitó encallar en zonas de
poca profundidad. Finalmente, creyendo que el camino estaba despejado para el convoy de
transporte en su objetivo de continuar hacia Guadalcanal, Kondo ordenó a sus barcos restantes
romper el contacto y retroceder del área sobre la 1:04, cumpliéndolo los navíos japoneses hacia la
1:30.

Consecuencias
Tanto el Kirishima como el Ayanami fueron barrenados y hundidos hacia las 3:25 del 15 de
noviembre. El Uranami rescató a los supervivientes del Ayanami y los destructores Asagumo,
Teruzuki y Samidare salvaron a la tripulación restante del Kirishima. La batalla se saldó con 242
marineros estadounidenses muertos y 249 japoneses. La batalla fue una de las dos acaecidas durante
la campaña del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial, produciéndose la otra en el estrecho de
Surigao, durante la batalla del Golfo de Leyte.

Dos transportes japoneses varados y en llamas el 15 de noviembre.


Los cuatro transportes japoneses se vararon en Tassafaronga, Guadalcanal, hacia las 4:00 del 15 de
noviembre. Los transportes comenzaron a ser atacados a las 5:55 por un avión estadounidense de
Henderson Field, por un lado, y por la artillería de campaña de fuerzas de tierra estadounidenses
sobre Guadalcanal. Más tarde, el destructor Meade abrió fuego sobre los transportes varados y el
área circundante. Estos ataques incendiaron los transportes y destruyeron todos los equipos que aún
se encontraban en ellos y que los japoneses no habían logrado descargar. Sólo entre 2.000 y 3.000
de los soldados embarcados en un principio llegaron a Guadalcanal, y se perdió la mayor parte de
las municiones y víveres. Estas tropas y provisiones no eran suficientes para tener un efecto
significativo sobre la defensa japonesa de Guadalcanal.
La reacción de Yamamoto al fracaso de Kondo en su objetivo de lograr neutralizar Henderson Field
y asegurar el aterrizaje de un gran despliegue de tropas y provisiones fue más suave que su reacción
a la retirada de Abe, quizás debido a la Marina Imperial y la política. Kondo, que también mantuvo
la posición de segundo en la jerarquía de la Flota Combinada, era un miembro del personal superior
y del grupo de acorazados de la Marina Imperial, mientras que Abe era un especialista en
destructores. El Almirante Kondo no fue reprendido o reasignado, pero en cambio fue puesto al
mando de una de las grandes flotas de navíos basadas en Truk.

Los restos de un transporte japonés fotografiados un año después de la batalla en las playas de
Guadalcanal.

Relevancia
La batalla naval de Guadalcanal fue la principal tentativa japonesa de hacerse con el control de los
mares alrededor de Guadalcanal o de retomar el control de la isla. Las operaciones navales
alrededor de Guadalcanal eran de carácter defensivo, ya fuera para proporcionar fuentes de
subsistencia a las fuerzas japonesas en Guadalcanal, o para comenzar, en enero de 1943, tentativas
de evacuación y repliegue hacia otra parte. En cambio, la marina de guerra de los EE.UU podía,
después de eso, aprovisionar a su voluntad a las fuerzas estadounidenses de nuevo presentes en
Guadalcanal, incluyendo el envío de dos divisiones de refresco en diciembre de 1942. La
incapacidad de neutralizar Henderson Field condenó el esfuerzo japonés de combatir con éxito la
conquista aliada de Guadalcanal. La resistencia japonesa en la campaña de Guadalcanal terminó el
9 de febrero de 1943, con la acertada evacuación de las tropas japonesas, que sobrevivían en la isla,
por la marina de guerra japonesa aún operativa.

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