Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Clínica
Proviene de Kline (lecho) y Klinique (el que está en el lecho). La clínica tiene que ver con
acompañar.
La clínica psicoanalítica está siempre atravesada por dos ejes: ética y transferencia. La
ética tiene que ver con respetar la verdad del paciente. No hay clínica sin transferencia.
Hay una articulación de lo universal y lo particular en un caso, es decir en lo singular. La
clínica psicoanalítica es una clínica de la escucha y una lectura montada sobre ella.
La expresión “clínica del más allá del padre” propone que hay otro factor y que ese factor
es más determinante para la posición y padecimiento del sujeto que la función del padre.
Es la clínica del objeto a. No se va a considerar más como determinante fundamental de
la posición del sujeto la función del padre, sino al objeto a, causa del deseo y del goce. El
deseo así como el goce no son producidos por el padre. No es que haya incompletud a
causa del padre, la hay a causa de la estructura significante, y debido a eso la función
paterna puede venir a inscribirse.
Se utiliza la palabra analizante en vez de paciente, porque se presenta un procesos
continuo, e implica un rol más activo. El analista debe posicionarse en un lugar de “docta
ignorancia”, es decir una suspensión del saber para que este no interfiera en la escucha.
Hay tres patas en la formación: análisis propio, supervisión y estudio de la teoría.
Estructura
Edipo
Al final de la fase preedípica y en los albores del Edipo se trata de que el niño asuma el
falo como significante.
Tres tiempos del Edipo:
1)El hijo ocupa el lugar del falo para la madre.
2)El padre es el falo de la madre.
3)Ni el niño, ni el padre ni la madre son/poseen el falo.
En la metafora paterna se operativiza la caida del objeto a.
El complejo de Edipo es mítico, lo que quiere decir que da cuenta del origen mediante un
relato histórico.
Síntoma
Transferencia
En un primer momento Freud habla de la transferencia como una resistencia. Luego dirá
que ella es fundamental para el proceso analítico.La neurosis de transferencia es “armar”
una enfermedad. Es necesario para que el paciente actualice su Edipo en el consultorio.
En la transeferencia hay una actualización de contenidos inconscientes. Hay transferencia
en la medida que hay una insistencia propia de la cadena significante.
Color afectivo de la transferencia:
En la transferencia se le coloca algo al analista que tiene que ver con el sujeto. La figura
del analista es la “excusa” donde se adhiere el deseo.
La transferencia es imaginaria (yo a yo), simbólica (SSS), real (en tanto objeto a, el
analista se pone en el lugar de vacio, es tomado por la pusión del sujeto).
Contratransferencia es la implicación subjetiva del analista en la puesta en acto del
inconsciente que es la transferencia. El analizante demanda involucrar al analista en su
cuestión, en la medida en que lo erigió como poseedor de un saber (SSS), pero el analista
debiera saber excusarse de ese tentador protagonismo y ocupar el lugar de promotor del
análisis (semblante del objeto a).
Es cierto que es preciso interpretar para situar la transferencia, pero no es menos cierto
que debe existir un sitio (un espacio transferencial) para producir la interpretación. La
interpretación se trata de una apuesta a eso que se ha calculado.
No hay posibilidad de efectuar cura que no sea bajo transferencia, y la transferencia hay
que sostenerla, soportarla.
En “El Discurso del Rey” el terapeuta se corre del lugar imaginario en el que lo coloca el
Rey, aunque podemos ver un posicionamiento del primero en A sin barrar cuando permite
que el segundo le diga doctor. Hay un respeto por los tiempos del paciente, por no tratar
de forzar el proceso.
Podemos ver también que el terapeuta le permite al sujeto escucharse a sí mismo desde
otro lugar cuando le da la grabación.La rectificación subjetiva se da cuando el
protagonista comienza a hablar de su pasado.
Entrevistas preliminares
Las entrevistas preliminares aparecen como cierto dispositivo que habría de permitir la
entrada en analisis. Para Lacan cumplen una función absolutamente precisa: evaluar las
condiciones de posibilidad de una persona de soportar la apuesta analítica.
Entrada en análisis
No hay entrada posible en análisis sin entrevistas preliminares, aunque existe una
discontinuidad entre ellas. La discontinuidad de la secuencia de las entrevistas
preliminares y la entreda en análisis es consecuencia de un corte realizado por el analista,
al interpretar la demanda del propuesto analizante. El corte efectuado implica la puesta en
juego de una categoría: la de la decisión, la que requiere de un consentimiento (o
reachazo respecto del saber).
Hay una expectativa de completamiento imaginario de aquel que acude a un análisis; está
totalmente expectante de las combinaotrias simbólicas que Lacan denomina “sujeto
supuesto saber” analista, de quien supone que sabe lo suficiente como para resolver su
padecimiento. Pero está la dimension real, donde en definitva el analista no sabe.
Localización subjetiva indica que el sujeto ha sido localizado en el dispositivo, que se ha
emplazado en el sitio analítico poniendo el énfasis en dicho emplazamiento más que en la
modificación de la relación del sujeto con su deseo. Es localizar cuándo en el discurso del
paciente aparece el sujeto del inconsciente. Podríamos decir que la lozalización es una
maniobra a conseguir en las entrevistas preliminares previa a la rectificación, incluso
como condición de esta última.
La implicancia o rectificación subjetiva da cuenta de una modificación en la posición del
sujeto a partir de que la relación con el deseo se ha desplazado. Cuando empieza a ver
algo del sujeto del inconsciente. Es estar implicado, hacerse la pregunta de si eso que le
está pasando tiene que ver algo con él o no.