Universidad Adventista de Chile.

Facultad de Agronomía

GUIA DE CARNE Y LECHE

EVALUACIÓN LINEAR EN VACAS LECHERAS

El tipo de ganado lechero es esbelto y longilíneo, lo que resulta de sus dimensiones, al ser mas
largo que alto. Todas estas características son más evidentes en la vaca, por su función de producción
de leche. En su conformación se aprecian cuartos anteriores más livianos que los posteriores, abdomen
profundo, grupa con amplio desarrollo, en sus tres dimensiones, ubre amplia, constituida
predominantemente por tejido secretor de leche, miembros finos y más bien alargados.

Este aspecto general da a la conformación formas angulosas y acentuadas por la falta de

excesivas masas musculares. Por ello se dice que una vaca lechera presenta ángulos o cuñas, y una vaca
bien conformada debe presentar en sus perfiles tres de ellos, en forma de triángulos.

Un triángulo se aprecia observando la vaca lateralmente. Sus lados están trazados de la

siguiente forma: una línea recta y horizontal coincide con la espina dorsal; otra vertical, que va de la
inserción de la cola al suelo, formando con la línea anterior un ángulo recto; y una tercera, iniciada a la
altura del piso de la ubre y llevada hacia delante, coincidiendo con el perfil inferior del pecho, converje
al encuentro de la línea del espinazo, en un punto situado hacia la parte anterior de la cabeza.

Un segundo triángulo se dibuja observando el animal desde arriba, trazando líneas desde la
cruz a las puntas de la cadera, las que forman los lados del triángulo, cuya base es una tercera línea,
trazada de una a otra punta de cadera.

El tercer triángulo se dibuja en la parte anterior del cuerpo, con una línea, base del triángulo, trazada
desde uno a otro encuentro, y otras dos, lados del triángulo, que van desde dichos encuentros a la cruz.

El aspecto anguloso es apreciable, además, en muchas de las partes del cuerpo, por sus
configuraciones alargadas; en las salientes óseas, puntas de cadera, puntas de isquiones, en la cruz, en
el sacro cóccix y en la línea que trazan los procesos vertebrales, especialmente en el dorso.

En estos animales, la ubre es de amplio desarrollo y está formada por tejidos suaves y plegables,
entre los que predominan los formadores de la leche.

En la vaca, por sus funciones de producción de leche y de hijos, las características del tipo
lechero están delineadas acentuando la femineidad y por ello, están mejor definidas que en el toro. Así
su cabeza, o cuello, su cruz y su grupa, son típicamente lecheras, y por supuesto, netamente femeninas,
por lo alargado y descarnado de la cabeza y del cuello, por lo aguzado de la cruz y por la longitud y
especialmente la anchura de la cadera.

Esta configuración es propia del bovino lechero (tipo respiratorio) que la diferencia del bovino
carnicero, cuya caja torácica tiende a la forma de un barril.
 Para calificar el tipo lechero se utiliza el sistema de calificación lineal, en que se miden
individualmente los diversos caracteres. Las calificaciones lineares están pensadas para que no sean
subjetivas, lo que quiere decir que pueden ser medidas con precisión (con una regla, si es necesario) y
sin la influencia de prejuicios u opiniones. A nivel internacional existe una gran cantidad de rasgos
descriptivos. La calificación final y la puntuación para la ubre varian en los programas de valoración
genética en los diferentes países.

En la Región Metropolitana se ha observado un 30% de eliminación anual en vacas lecheras, lo

que es sumamente elevado e influye decisivamente en los costos económicos de esta actividad. Por ello
es sumamente importante establecer tipos que garanticen una mayor longevidad productiva, a lo que
también contribuye una calificación linear adecuada. El objetivo de establecer este sistema es
armonizar la calificación del tipo para uniformar la información acerca de las habilidades de
transmisión de los toros.

Un sistema bastante universal es aquel que está constituido de 16 características:

1.- Estatura
2.- Pecho
3.- Profundidad Corporal
4.- Angulosidad
5.- Angulo de la Grupa
6.- Ancho de la Grupa
7.- Vista posterior de las patas
8.- Vista lateral de las patas
9.- Angulo Podal
10.- Inserción anterior de la ubre
11.- Colocación pezones anteriores
12.- Longitud pezones
13.- Profundidad de la ubre
14.- Inserción posterior de la ubre
15.- Ligamento Suspensor Medio
16.- Colocación Pezones posteriores

Las primeras características aquí enunciadas conforman el carácter lechero, que en conjunto son
los parámetros más relacionados con la producción de leche. Existen datos que muestran una
correlación de 60% entre carácter lechero y la capacidad de la vaca para producir leche.

1.- La estatura es la medida desde el suelo a la grupa, tomada en centímetros o pulgadas. Existen
rangos de estatura diferentes en las diferentes razas lecheras.

2.- El pecho: es la distancia entre los dos cuartos anteriores, en su parte más alta. También se le llama
separación de los encuentros. La anchura del pecho es uno de los factores que determina la fuerza del
animal. Mientras más alta la evaluación, mayor el potencial de la vaca para mantenerse en buena salud
y mantener consecuentemente una buena producción.

3.-La profundidad del cuerpo: es la distancia entre la línea dorsal de la vaca y la parte más baja del
vientre, medida a nivel de la última costilla. Es independiente de la estatura. A mayor profundidad,
mayor capacidad pulmonar y mayor capacidad digestiva, por lo tanto, mayor aprovechamiento del
alimento. Vacas con poca profundidad tienen costillas cortas y un aspecto cilíndrico. Si las vacas son
demasiado profundas se exige demasiado esfuerzo a la línea superior.

4.- Angulosidad: Mide el ángulo y separación de las costillas. Es decir, hay mayor angulosidad cuando
las costillas estén más dirigidas hacia atrás, sean bien arqueadas y más separadas entre ellas, lo que
otorga mayor longitud a las cavidades pulmonar y abdominal. Una vaca con poca angulosidad tendrá
las costillas prácticamente verticales y muy juntas, lo que implica poca longitud total del cuerpo. Se
evalúan la distancia entre cada costilla y el grado de inclinación de cada una.
El ángulo y la apertura de las costillas aporta con el 80% del puntaje y la calidad del hueso de las
costillas el 20% restante. El hueso debe ser plano, no redondo.

5.- Angulo de la grupa: es el ángulo formado por la línea recta que va desde el isquión o hueso
posterior de la pelvis hasta el íleon, o hueso de la cadera.. Los isquiones tienden a ser demasiado altos
en las vaquillas freemartin, que andan “con la cola levantada”. Los isquiones tienden a ser un tanto
bajos en la raza Holando Americano, que suele adolecer de grupa caída. Isquiones demasiado elevados
llegan a disminuir la vida útil en 209 días y los muy bajos la aumentan en 100 días. El ángulo de la
grupa es sumamente importante en su relación con el comportamiento reproductivo de la vaca, ya que
permite o impide el drenaje apropiado de líquidos del canal reproductivo en el período posterior al
parto.

6.- Ancho de la grupa: Es la distancia medida entre la punta de ambos isquiones, o sea, el ancho
posterior de la pelvis. La grupa tiene que ser larga si se la mira de costado y ancha si se observa desde
atrás, sobre todo en la parte posterior (entre las puntas de los isquiones) con una leve inclinación hacia
abajo y atrás. Se busca que la distancia entre isquiones sea de 20 cm o más para vacas de 2 partos.
Mientras más anchas las ancas, más fácil el parto de la vaca.

7.-Vista posterior de las patas: Se refiere a la dirección que adoptan las extremidades posteriores
vistas desde atrás. Si son muy juntas la vaca no tiene la posibilidad de ser buena lechera, ya que esto
impedirá el adecuado desarrollo de la ubre.

8.- Vista lateral de las patas: Se refiere al ángulo formado en la parte delantera de los corvejones, el
que no es deseable que sea muy abierto ni muy cerrado. Se prefieren las patas ligeramente rectas (como
postes) a las patas ligeramente flexionadas, debido a que las vacas con patas menos rectas no duran
tanto en los patios de alimentación de cemento y las salas de ordeñas, también duras, que se usan
actualmente. Cuando las patas son demasiado curvas la vaca descarga mucho el peso sobre el tren
posterior y se desplaza con dificultad.

9.- Angulo podal, o de la pezuña: Es el ángulo formado por la parte anterior de la pezuña del miembro
posterior, medido en la pata derecha. No es deseable ni muy abierto, ni muy cerrado. Si analizamos una
gran cantidad de vacas se observa que la vida útil de vacas con ángulos de pezuña extremadamente
buenos aumenta en promedio en cerca de 160 días y la de aquellas con ángulos de pezuña muy malos
disminuye en 54 días. Vacas que caminan con mucha dificultad poseen generalmente pezuñas con
demasiado ángulo. La angulación de pezuñas tiene baja heredabilidad, pero es altamente dependiente
del ambiente en que se mantienen las vacas. Las pezuñas largas y las patas lastimadas cambian la forma
en que camina una vaca y, a la larga, esto cambia el ángulo de las pezuñas. El recorte frecuente de
pezuñas, el cuidado apropiado de los cascos y la buena nutrición llevan a mejorar la salud de la pezuña
y el ángulo de las pezuñas.
10.- Inserción anterior de la ubre: el sistema mamario, en general, es el más importante, y constituye
el 40% del puntaje final. La inserción anterior de la ubre es la fuerza con la que este órgano se agarra a
la pared abdominal, mediante ligamentos laterales. Mientras más suavemente se une la ubre a la pared
abdominal, mayor será el puntaje para este parámetro. Si la ubre es muy pendulante en su parte anterior
esta inserción será débil y suelta, si, al contrario, se continúa suavemente con la línea del abdomen, esta
inserción será fuerte. Se ha visto en la lechería mundial que las vacas con inserción fuerte son
desechadas más tarde del rebaño. La inserción demasiado suelta es penalizada, porque tiende a acortar
la vida productiva.

11.- Colocación de pezones anteriores: Es la posición que ocupan los pezones delanteros respecto al
centro de la ubre. Pueden estar más abiertos o más cerrados que los posteriores, siendo lo ideal que
estén bien centrados, es decir, en la misma línea que los traseros. Cuando los pezones están demasiado
separados es difícil la colocación de las pezoneras. Esto puede ir, además, asociado con succión de aire,
lo que reduce la salud de la glándula mamaria y la calidad de la leche. Además, si la vaca tiene los
pezones delanteros muy abiertos a menudo se los pisa al intentar pararse cuando está echada. Esto
lógicamente, los lastima y ocasiona mastitis. En general, las vacas con pezones delanteros bien
colocados duran más en el rebaño que aquellas con pezones extremadamente salidos o extremadamente
remetidos.
El estado de la lactancia y el intervalo entre ordeñas influye en la colocación de pezones, por lo
que estos factores deben tenerse en cuenta. Ubres demasiado llenas de leche, como ocurre en vacas
recién paridas, y también inmediatamente antes de ordeñarse, tienden a desfigurar este carácter. Recién
después de ordeñada la vaca los pezones delanteros deben apuntar hacia adentro y antes de ordeñarse
deben estar verticales. La colocación de los pezones anteriores en una vaca joven debe ser ligeramente
juntos, ya que esta colocación se ampliará con la edad.

12.- Longitud de los pezones anteriores. Es una medida de su longitud, siendo indeseable que sean
mucho más largos o mucho más cortos que los posteriores, ya que en ambos casos la eficiencia del
ordeño con pezoneras baja. Se prefiere pezones de unos 5 cm de largo. La morfología de los pezones
también influye sobre la facilidad de ordeña: se prefiere pezones de paredes paralelas, ya que los
pezones cónicos, terminados en punta, retardan la velocidad de ordeña, especialmente si son muy
largos. Un pezón muy largo es indeseable, porque aumenta los riesgos de heridas y daños traumáticos,
los pezones demasiado cortos dificultan el ordeño.

13.- Profundidad de la ubre: Es la distancia o altura entre la línea de los corvejones y la parte más
baja del piso de la ubre. Las corvas o corvejones se usan como punto de referencia, ayudando a la
precisión y objetividad del puntaje. La ubre debiera mantenerse siempre sobre los corvejones, en
promedio unos 5 cm más arriba. Los extremos para este carácter están representados por una ubre cuyo
piso está mucho más bajo que el corvejón, que sería una ubre sumamente pendulosa, o una ubre cuyo
fondo está mucho más arriba de éste, lo que indica poco desarrollo, con producción de leche reducida.
Se ha encontrado relación entre la profundidad de la ubre y la longevidad de la vaca en el rebaño. Una
ubre demasiado profunda puede dar lugar a problemas sanitarios.
Al realizar selección, la ubre pendulosa debe ser seriamente castigada, tanto si se debe a mala
inserción anterior, debilidad del ligamento suspensor u otras causas.

14.- Inserción posterior de la ubre: Una de las características de mayor importancia en el aspecto
productivo. Es la distancia que media entre la comisura inferior de la vulva y el tejido secretor de la
ubre, o sea, el punto en que la ubre se mete en la pared abdominal. Mientras más alta la inserción,
mayor cantidad de tejido noble secretor de leche, por lo tanto, mayor será el puntaje para este carácter.
Mientras más alta la inserción, mayor capacidad física de almacenaje, y por ende, mayor producción.
En general, las investigaciones demuestran que las vacas de alta producción tienen ubres más altas que
el promedio.

15.- Fuerza del ligamento suspensor medio: Es una medida de la fortaleza con la que la ubre es
sostenida. El ligamento posterior es profundamente elástico, pero muy firme. Por eso, al llenarse la
ubre con leche el ligamento se estira y marca un profundo surco en la parte posterior de la ubre.
Mientras más visibles las dos mitades posteriores de la ubre, más visible es la acción ejercida por el
ligamento y mayor el puntaje asignado. Mientras más fuerte el ligamento, mejor, ya que se ha
demostrado una diferencia de hasta 30% en la longitud de la vida útil de vacas con ligamentos fuertes y
débiles. Si el ligamento es muy débil la ubre se verá por detrás pender como una bolsa. Ligamento
suspensor roto implica generalmente el término de la vida productiva en la vaca. Un buen ligamento es
esencial a la operación láctea, ya que esto mantiene los pezones en sus lugares y la ubre elevada,
disminuyendo la posibilidad de cualquier daño.

16.- Colocación de pezones posteriores: Posición que ocupa el pezón posterior respecto al centro de la
ubre. Esta ubicación determina no sólo la facilidad con que se ordeña el animal, sino que también su
susceptibilidad a daños en los pezones.
Para que esta descripción sea completa es necesario analizar algunos elementos por separado:

Aplomos: Los miembros deben tener una dirección normal en toda su longitud y en sus diferentes
regiones por separado, de manera que sostengan sólidamente el cuerpo del animal y permitan su fácil
desplazamiento con el mínimo esfuerzo. Los defectos de aplomos son de importancia económica: costo
del tratamiento y del trabajo (si conviene hacerlo), pérdida de peso, bajo rendimiento de leche,
disminución de la líbido (o deseo sexual) y posible subfertilidad o infertilidad en toros, pérdida de toros
por descalificación temprana, etc. Con práctica, los defectos se advierten rápidamente. Es fundamental
para observar los aplomos que el animal se halle bien plantado, para lo cual hay que obligarlo a que
tome apoyo en sus cuatro miembros, pero dejándole libertad para colocarlos a su agrado. Después de
estudiarlo en estación, hay que hacerlo caminar para verificar los defectos en la marcha, primero al
paso y luego apurado, para registrar las posibles rengueras. Algunas cojeras son particulares de
determinadas afecciones, como por ejemplo, un toro con artritis de cadera arrastra la pezuña cuando la
pata avanza. Si se coloca la mano sobre la zona de la articulación coxo-femoral se podrá sentir el
crepitar que produce la cabeza del fémur durante la deambulación y a veces hasta oírlo.
Normalmente, el ángulo de la cuartilla con el suelo debe ser de unos 50-55 grados. Puede
suceder que el animal sea largo o corto de cuartillas. El animal largo de cuartillas es sentado de nudos,
defecto más grave que el corto de cuartillas que es parado de nudos.
Una inclinación excesiva de la cuartilla pone demasiado peso a los talones, lo que puede determinar una
ulceración de los mismos, excesivo desgaste e inevitablemente, un sobrecrecimiento de las pezuñas.

Las pezuñas son el punto más importante en la conformación del animal en cuanto a locomoción
se refiere. La mayoría de las deformaciones de pezuñas son adquiridas, pudiendo existir un porcentaje
de predisposición genética. Por lo tanto, las pezuñas de animales jóvenes menores de 2 años retenidos
para cría deberían ser estructuralmente perfectas. En vacas con ubre muy desarrollada, suele producirse
un desgaste en el borde interno de las pezuñas, con la consecuente deformación de la cara externa de
las mismas.
Un sobrecrecimiento de las pezuñas es una de las causas de anormalidad más frecuentes. Si las
puntas son demasiado largas, la pared interna de la pezuña forma un ángulo más agudo con el piso y no
guarda relación con el ángulo de la cuartilla. Por ello, más y más peso es llevado a los talones y la
cuartilla debe realizar más fuerza. La pared de la pezuña puede rajarse, los talones erosionarse y
desarrollarse consecuentemente una callosidad. Este problema es más frecuente en manos que en
patas.
El desgaste irregular de las pezuñas delanteras está frecuentemente asociado a artritis de rodilla o
nudo.
Para la vaca actual, de alto rendimiento, una ubre bien conformada es un requisito absoluto para
una vida productiva larga. Las ubres de mejor calidad son capaces de soportar más lactancias y por
tiempos más largos. La altura o profundidad de la ubre debe ser amplia, pero no caída, de manera que
no esté demasiado cerca del suelo. El ligamento suspensor de la mama debe ser firme, notándose desde
atrás la división entre las dos mitades. En general la ubre debe tomar forma platiforme, de manera de
evitar que con el transcurso de las pariciones descienda. Los pezones deben ser de buen tamaño, ni muy
largos ni muy cortos, y simétricos, para facilitar el ordeño. Debe estar constituida principalmente por
tejido glandular. En la superficie de la ubre se debe notar una red venosa abundante, flexuosa y de gran
calibre (fuentes de la leche), y una vena mamaria importante.
Existe un ítem denominado textura de la ubre: es aquella que una vez terminado el ordeño queda
bien colapsada, bien plegada.
En el puntaje total de la ubre, además de la altura, se considera también el ancho de la ubre
trasera. Ubres con su inserción angosta y estrecha son castigadas en su puntaje.
Carácter lechero y profundidad de ubre fueron las características más altamente relacionadas con la
producción en la primera lactancia y también con la longitud de la vida útil en el rebaño. Vacas con
ubres muy profundas tienen las mejores desviaciones positivas para leche y grasa, sin embargo, vacas
con profundidad de ubre promedio tienen la más larga vida útil.
A pesar de ser objetivo, el sistema de calificación linear, precisa a menudo de ajustes subjetivos. Por
ejemplo, una vaca de 9 años con un piso de ubre que está a nivel de los corvejones recibiría una
calificación igual que una vaca de 2 años de edad con el piso al mismo nivel. Sin embargo, el sentido
común nos dice que la vaca de 2 años debe ser castigada por tener una ubre tan caía a su edad, lo que
no es efectivo para la de 9 años.
Existen muchos otros caracteres considerados por otros sistemas. Por ejemplo, vacas de difícil
ordeña son difíciles de manejar, exigiendo tiempo y trabajo extra, y vacas muy rápidas de ordeño
pueden asociarse a baja producción y a una mayor susceptibilidad a mastitis.
Existe un parámetro llamado ángulo de la vulva, que ofrece un indicio importante en la
susceptibilidad de la vaca a problemas reproductivos y de infección. Si este ángulo es demasiado plano,
ocasiona problemas en cuanto al drenaje de líquidos después del parto. Además estas vacas tienden a
exponerse a más infecciones debido a heces que caen sobre esta área.
Se debe tener presente que con seguridad el factor más determinante de cuánto tiempo la vaca
permanece en el rebaño es su producción.
Puede tomar muchas generaciones eliminar la angulación inapropiada de las patas de una familia de
vacas, pero la estatura puede ser cambiada relativamente rápido ¿por qué?. La angulación de patas tiene
una heredabilidad de sólo 0,15, mientras que la estatura o alzada tiene la mayor heredabilidad de todas
las características de tipo (0,42).

Heredabilidad de algunos caracteres:

Alzada 0,42 Ancho de la pelvis 0,26
Profundidad corporal 0,37 Colocación pezones ant. 0,26
Angulo de la grupa 0,33 Longitud de pezones 0,26
Fuerza 0,31 Ligamento posterior ubre 0,24
Forma lechera 0,29 Ancho posterior ubre 0,23
Inserción anterior ubre 0,29 Vista lateral patas 0,21
Altura posterior ubre 0,28 Angulo pezuñas 0,15
Profundidad de la ubre 0,28