Вы находитесь на странице: 1из 10

Fitohormona l es a rev i s i ón .

U na v i s i ón c i entífi ca y actua l

J o a n M a rt í n ez G u i j a rro
Dr . en Ciencias Biológicas

PHYTO H O R M ONALS, AN ACTUAL R EV I EW . MART Í N EZ J.


Key words: Phytotherapy. Herbal med i cine. C i m i cifuga racemosa. B lack cohosh. Dioscorea vi l l osa. Wild yam. Phytohor­
mones. Menopause. S i oflavones. Soy. G lycine soya C hasteberry. Vitex agnus castus. Tamoxyphen.
Engl ish a bstrae!: There i s a grow i ng i nterest in osflavones' use, as a novelty in med i c i n a l herbs therapy. But isofl avones
are not the u n i q u e treatment in gynaecolog i c d i sorders, and never would d ispl ace the i m portance of other phytotrad itio­
nals that have proved useful i n c l i n i ca l assays. Corree! use of herbs that have a d i rect action over an homoeosthatic sys­
tem, l i ke hormonal system is, must be looked as an essenti a l goal in phytotherapy.

Resumen Introducción Sexualidad y fertilidad han


sido confundidas frecuente­
mente, siendo a menudo la
El creciente interés que ha Las plantas medicinales mujer la responsable de la
desatado el uso de las isofla­ fueron durante mucho tiempo esterilidad de la pareja, mien­
vonas, como última novedad la única medicina disponible tras no se demostrara lo con­
del arsenal de compuestos de para el tratamiento de las trario; o peor aún, hasta que
las plantas medicinales que enfermedades en el pasado. no se evidenció la determina­
posee el terapeuta, puede rele­ En muchas culturas tradicio­ ción cromosómica del sexo
gar a un segundo plano la nales existía un tratamiento del futuro bebé, se le achaca­
importancia de otras plantas herborístico para la mayoría ba a la mujer la incapacidad
que poseen una amplia histo­ de los trastornos cotidianos: de dar varones herederos.
ria de uso fitotradicional, inflamaciones, fiebres, infec­
corroborada además por ciones intestinales, trastornos Las mujeres han aprendido a
ensayos clínicos realizados en hepáticos . . . , y muchas veces ayudarse entre ellas respecto a
mu¡eres. estas técnicas eran aplicadas los problemas relacionados con
por mu¡eres. su fisiología, y han ido pasán­
El uso correcto de plantas dose una información que no
o principios activos que pre­ Es evidente que los asuntos se ha escrito en los tratados.
sentan acciones directas relacionados con la fertilidad,
sobre un sistema homeostáti­ el ciclo menstrual, el embara­ Los primeros textos euro­
co, como lo es el hormonal, zo y el nacimiento, con la lac­ peos sobre Fitoterapia, fueron
debe ser considerado como tancia y el cuidado de los escritos por hombres.
una premisa esencial, si se niños, han sido siempre tareas
desean evitar posibles errores totalmente tratadas por las Cuando Hipócrates, Dios­
a largo plazo. mujeres. córides o Galeno indicaban
los remedios utilizados para
Palabras clave: Cimicifuga. La menstruación, por ejem­ los problemas del ciclo feme­
Cimicifuga racemosa. Dios­ plo, ha sido observada de nino, escribían sobre algo que
corea villosa. Fitohormona­ forma diferente según las cul­ les había llegado como expe­
les. Isoflavonas. Menopausia. turas: desde la celebración riencia indirecta.
Ñame silvestre. Sauzgatillo. como un evento sagrado
Soja. Tamoxifeno. Vitex ag­ lunar hasta la marca del dia­ Pocas plantas medicinales,
nus cascus. blo (taboo). utilizadas para los trastornos

NATURA MEDICATRIX 2001; 19(3): 1 29-138


de las mujeres, han tenido el organismo, con importantes ginecológicos como el síndro­
peso específico suficiente repercusiones sobre otros sis­ me premenstrual, la dismeno­
como para figurar de forma temas. rrea, la amenorrea, la masto­
prominente en la moderna paría, los quistes y fibromas
Materia Médica Europea. Del conjunto de plantas uterinos y mamarios, la endo­
que se pueden utilizar en el metriosis y la menopausia.
La· investigación científica ámbito de la Ginecología
basada en los conocimientos caben destacar, por los datos No es de extrañar que en
etnobotánicos, ha puesto so­ clínicos que de ellas existen o una encuesta realizada entre
bre el tapete resultados clíni­ por el mecanismo de acción los miembros del NIMH, y
cos que han reforzado la utili­ que presentan, el sauzgatillo, publicada en Phytotherapy
zación ginecológica de deter­ la cimífuga y el ñame. Research', el 6 8 % de los tera­
minas plantas medicinales. peutas declarase utilizarla
La soja merece una aten­ como planta única en el trata­
Desde hace cuatro siglos las ción especial, ya que su utili­ miento del síndrome pre­
plantas medicinales traspasan zación fitoterapéutica, que no menstrual, y el 67% la utiliza­
fácilmente los continentes con nutritiva, sobre los desarre­ ba para los síntomas meno­
la información terapéutica glos hormonales se ha eviden­ páusicos, con una valoración
asociada a su utilización. Se ciado recientemente, y aún de la efectividad y de la segu­
En la actualidad trata de plantas provenientes quedan muchos aspectos por ridad de excelente.
el sauzgatillo de culturas y ambientes dife­ aclarar.
rentes, en las que a veces las La escuela naturista alema­
se encuentra connotaciones terapéuticas Sin . duda alguna, con la na también se decantó por
entre l as plantas tienen importantes matices, información que se dispone esta planta, tanto en el campo
que frecuentemente se descui­ hoy por hoy, se puede con­ de la Homeopatía como de la
m ás uti 1 izadas dan. cluir de forma rotunda que Fitoterapia, para el tratamien­
de 1 nglaterra , nos encontramos ante un to de los trastornos del ciclo
Como consecuencia del cre­ fructífero campo clínico a menstrual.
siendo em pleada ciente interés por el proceso explorar.
pa ra e l de la menopausia, estamos De hecho, en las mono­
viviendo una auténtica ava­ grafías de la Kommission E
tratamiento lancha de información médica alemana se recoge su aplica­
Sauzgatillo, frutos
de trastornos y fitoterapéutica, sobre com­
( Vitex agnus-castus l.) ción para tratar las anomalías
puestos fitohormonales, si del ciclo menstrual, el síndro­
gineco l ógicos bien cabe recordar que la Regulador hormonal me premenstrual y la mas­
co mo el mayor parte de dicha infor­ todinia.
mación está siendo dirigida Se trata de una planta
síndrom e hacia una planta en concreto, mediterránea enclavada den­ Si se realiza una búsqueda
pre menstrua 1 , la soja, de la que se están rea­ tro de la tradición herborísti­ detallada, se observará que la
lizando extrapolaciones que ca de la antigua Grecia. mayoría de ensayos clínicos
l a dismenorrea , caen más en el campo comer­ realizados con el sauzgatillo
la a m enorrea , cial que el científico. Hipócrates en el siglo V a. provienen de Alemania.
de C., ya recomendaba esta
la masto patía , Frente a la desbordante Verbenácea para el tratamien­ Los .frutos recogidos en
l os quistes invasión de los fitoestrógenos, to de las molestias, inflama­ otoño son la parte de la plan­
conviene recordar la existen­ ciones y aumento del bazo. ta que presenta mayor interés
y fibromas cia de otras plantas medicina­ para la Fitoterapia. Contienen
uterinos les que dentro del campo de la Dioscórides fue el primero una mezcla de aceite esencial;
Fitoterapia aplicada a los que apuntó su utilidad en el flavonoides y glicósidos mo­
y maman os, trastornos del ciclo menstrual tratamiento de los trastornos noterpénicos (iridoides).
la endometriosis poseen más tradición, y de las de la mujer, especialmente
cuales se poseen evidencias para la inflamación del útero La vitexina fue el primer
· y l a meno pausia clínicas, o bien presentan me­ y como galactogoga. compuesto que se aisló de la
canismos de acción más cohe­ planta. Entre los iridoides
rentes al idea holística de tra­ Más tarde en el año 1 200 la destacan el agnósido, la aucu­
tar un terreno desequilibrado. escuela Persa, la utilizaría en bina y el eurostósido3, y entre
el tratamiento de la epilepsia. los flavonoides destaca la cas­
Cuando los principios acti­ Sin embargo, y a pesar de que ticina•. Actualmente se han
vos de las plantas presentan ésta planta no era natural de aislado de las hojas y las flo­
una acción hormonal directa, las Islas Británicas, fue un res, substancias con estructu­
no debemos olvidar que las herborista inglés, John Ge­ ra molecular semejante a las
consecuencias de una utiliza­ rard, quien en 1597 retomó la hormonas sexuales, posible­
ción incorrecta pueden ser tan antigua tradición y la calificó mente progesterona, 1 7 -a­
graves como las que se han como una " planta para la hidroxiprogesterona y an­
achacado a los gestágenos mujer ." 1 • drostenediona, pero ausentes
sintéticos, ya que el trata­ en los frutos5 •
miento no es puramente orgá­ E n l a actualidad e l sauzgati­
nico, sino que se está actuan­ llo se encuentra entre las plan­ En 1 953 se publicó el pri­
do sobre el terreno hormonal, tas más utilizadas de Ingla­ mer trabajo clínico en el que
que representa uno de los tres terra, siendo empleada para el se utilizó un extracto hidroal­
sistemas homeostáticos del tratamiento de trastornos cohólico de sauzgatillo para

NATURA MEDICATRIX 200 1 ; 1 9(3): 129-138


valorar su actividad galacto­ ramente dopaminérgica17. Se te, y cuyos síntomas principa­
goga. Le han seguido otros ha observado que el extracto les eran el acortamiento del
ensayos relacionados con· el hidroalcohólico inhibe la ciclo menstrual, por acorta­
acné vulgar'·', la retención secreción de prolactina indu­ miento de la fase lútea, y una
hídrica premenstruaP, la ame­ cida por estrés de las células concentración baja de proges­
norrea9, la hiperprolactinemia lactotropas del lóbulo hipofi­ terona.
latente10, la esterilidad11, el sario, a nivel de los receptores
síndrome premenstrual'2·13 y de membrana, de la misma En dicho estudio realizado
la mastodinia 14•1 5 . forma que lo hace la dopami­ frente a placebo se obtuvo al
na hipotalámica, sobre su cabo de tres meses de trata­
El último trabajo sobre esta receptor DA, subtipo D218. miento una reducción signifi­
planta ha sido publicado cativa de la liberación de pro­
recientemente en el British El resultado es una acción lactina, un incremento de la
Medica! Journal, que recoge equilibradora sobre las prin­ síntesis de progesterona, una
un ensayo clínico del sauzga­ cipales hormonas femeninas regularización de la secreción
tillo en el síndrome de tensión implicadas en el ciclo mens­ de estradiol y una normaliza­
premenstrual16• trual: GnRH, FSH, LH, pro­ ción de la fase lútea en las
lactina, progesterona y estró­ muJeres que tomaron el pre­
El sauzgatillo o agnus cas­ genos. parado.
tus actúa como un regulador
hormonal: tiende a equilibrar Se podría decir que el efec­ También es notable señalar El agnus castus
las concentraciones de hor­ to del agnus castus es similar que en el estudio del British
monas sexuales, progesterona al del cuerpo lúteo. Si tene­ Medica! Journal, sobre un
actúa como
y estrógenos, pero no lo hace mos en cuenta que aproxima­ trastorno tan complejo como un regu 1 ador
de forma directa sobre los damente el 62% de las ano­ el síndrome premenstrual,
ovarios, sino que su mecanis­ malías del ciclo menstrual son Schellenberg1' y sus colabora­
hormonal: tiende
mo de acción se localiza en el debidas a la hiperprolactine­ dores obtuvieron una mejoría a equilibrar las
eje hipotálamo-hipófisis-ova­ mia, podemos valorar la en las pacientes tratadas con
rios12 ( Figura 1 ) . importancia del agnus castus agnus castus ( n=86), respecto
concentraciones
en el campo de la Gineco­ a las que fueron tratadas con de hormonas
S i · bien e s controvertida su logía. placebo (n=84), al cabo de
acción sobre el hipotálamo tres meses de tratamiento
sexuales,
estimulando la secreción de Entre los diferentes ensayos tanto de la sintomatología pre­ progesterona
GnRH, Hormona Liberadora clínicos destaca significativa­ menstrual (irritabilidad, cóle­
de Gonadotropinas, sí que se mente el estudio efectuado ra, alteración del humor, dolor
y estrógenos,
ha evidenciado totalmente el por Milewizc y col.10, en 52 de cabeza, mastodinia y san­ pero no lo h ace
mecanismo sobre la hipófisis, pacientes que presentaban grado, -escala DSM-III-R-),
donde ejerce una acción da- una hiperprolactinemia laten- como de la impresión clínica
de forma directa
global ( CGI): severidad de los sobre l os ovarios,
trastornos, impresión global y
riesgo-beneficio.
s 1 no q � e
su mecan1 smo
Cabe señalar que la efecti­
vidad del preparado fitote­
de acción
Hipotálamo V. agnus castu
rapéutico fue de 52% frente se local iza
al 24% del placebo. Este últi­
mo dato enfatiza la fuerte
a larga distancia ,
influencia psicológica o emo­ sobre
cional de la mujer en este tipo
PIH
de alteraciones.
el hipotálamo
y la hipófisis
Como dato realmente liD­
portante cabría destacar que
V. agn us castu
la acción del agnus castus no

:
se centra solamente sobre el
1 � sistema hormonal, sino que
FSH PRLt también se apunta una posi­
. ! /_� · · . .. ble acción de tipo nervioso,
mediante la unión de algunos
re
� � Ovario
flavonoides de los frutos de la
planta a receptores opiáceos
tipo benzodiacepinas, e inclu­
Estrógeno ¡ so en el aumento de la secre­
Útero
Mama
ción de �-endorfinas19·20.
Psique
Equilibrio Hídrico No se trata de una simple
casualidad que en la mayoría
de trabajos clínicos en los que
se ha utilizado el sauzgatillo
Figura 1. Mecanismo de acción del Agnus castus sobre el eje hipotála­ como regulador de los tras­
mo-hipófisis-ovarios (Lauritzen, et al. Phytomedicine 1997) tornos del ciclo menstrual, se

NATIJRA MEDICATRIX 200 1 ; 1 9(3): 129-138


han obtenido embarazos en venta de productos hormona­ ( Chama elirium luteum L . ) ,
algunas de las mujeres que les, de esta forma se obtuvo entre otras.
tomaban el preparado, lo que la primera píldora anticon­
refuerza la calificación de ceptiva a partir de la dios­ La estructura de la diosge­
planta de la fertilidad. genina extraída del ñame me­ nina es muy similar a la de las
xicano. hormonas esteroideas huma­
nas, tanto las sexuales como
Ñame silvestre, Desde el punto de vista la progesterona y el estradiol,
terapéutico la Dioscorea vi­ como las adrenales, caso del
tubérculo (Oioscorea llosa L. se ha convertido en cortisol y la corticosterona, lo
vi/losa l.) Acción
- una de las especies más nom­ cual explica las diferentes
progesterogénica bradas en el campo de la fito­ funciones que esta molécula
terapia americana y reciente­ puede desempeñar en el orga­
mente en la europea, sobreto­ nismo humano24 ( Figura 2 ) .
El ñame silvestre o " wild do por la presencia de la dios­ Ello h a llevado a ciertas con­
yam " , como se le conoce en genina, una saponina esteroi­ fusiones, entre las que se ha
inglés, es una planta de la dea que posee prácticamente afirmado que la diosgenina
familia de las Dioscoreaceae todas las virtudes medicinales sirve como molécula básica
que procede del norte y cen­ de la raíz. Por ejemplo, mien­ estructural para la síntesis de
tro de América, llegando tras que las especies D. flori­ hormonas esteroideas como
actualmente a adaptarse a las bunda, D. sylvatica y D. del­ la DHEA (dihidroepiandros­
regiones de clima tropical, toidea presentan un conteni­ terona) o la pregnenolona en
Se ha afirmado semitropical y templado de do en diosgenina alrededor . el organismo humano, hecho
que l a todo el mundo. Esta planta se del 0,1 %, en la D. villosa este aún no evidenciado experi­
encuentra profusamente dis­ valor alcanza el 0,5 %23. mentalmenté5·26 .
diosgenina sirve tribuida por diversas zonas
co m o mo l écu l a tropicales del planeta, exis­ La parte de la planta que se La diosgenina j unto con
tiendo más de 150 especies utiliza es la raíz o tubérculo, otros principios activos lipofí­
básica diferentes de ñame, sin em­ que es soluble tanto en agua licos de la D. villosa es absor­
estructura l para bargo la mayoría difiere en como en alcohol, y contiene bida fácilmente a través de la
cuanto al contenido y la can­ principalmente saponinas es­ membrana celular intestinal,
la síntesis tidad de principios activos. teroideas como la diosgenina circulando posteriormente ha­
de h o rmonas (0,5% ), la dioscina, la trillina, cia el hígado en donde una
La Dioscorea �illosa se uti­ la sapogenina, la yamogenina proporción se conjuga con el
estero ideas lizaba ya en México desde la y la criptogenina; fitoestero­ ácido glucurónico y se excre­
como la D H EA época de los aztecas para tra­ les, alcaloides (dioscorina), ta, mientras que el resto circu­
tar las afecciones reumáticas taninos y almidón. la vía sanguínea unida a pro­
( d i h i droe p i an­ y como analgésico. teínas plasmáticas del tipo de
drosterona) o La medicinal tradicional las albúminas.
Hace más de 30 años King, americana la ha utilizado
la pregnenolona médico perteneciente a la sobre todo por sus propieda­ El carácter lipídico de la
en el o rganismo Escuela Ecléctica, lo consi­ des antibiliares, antiespasmó­ diosgenina facilita la entrada
deró como un remedio perfec­ dicas, colagogas y coleréticas, de la molécula en el interior
h umano , to para el cólico biliar, de ahí tónicas, antirreumáticas, an­ de la célula y su posible inte­
h ec h o a ú n que en inglés también se le tiinflamatorias, sudoríficas y racción con las diferentes
conoce como " colic root " , sin diuréticas. estructuras membranosas ce­
no evidenciado necesidad de suministrar nin­ lulares, así como con los
experimental­ guna otra sustancia incluso en Se aconseja en el tratamien­ receptores · progesterogénicos
el tratamiento de los casos to de los trastornos digesti­ que se encuentran en determi­
mente más graves. vos, cólico biliar e intestinal, nadas células del organismo.
diverticulitis, síndrome de
Otras medicinas tradiciona­ colon irritable; en el trata­ Algunos científicos han
les utilizan otras especies del miento de la artritis reumatoi­ demostrado que la diosgenina
género Dioscorea en diferen­ de, y en ginecología para el es capaz de inducir la expre­
tes tratamientos; la Medicina tratamiento de la mastopatía sión génica en algunos tipos
China, usa la D. collettii, para fibroquística, síndrome pre­ celulares produciendo cam­
el tratamiento de carcinomas menstrual, menopausia y los bios tanto a nivel ultraestruc­
y tumores del tracto urina­ dolores menstruales. tural como bioquímico27 •
rio2\ y en África la D. Dume­
torum se emplea como hipo­ La diosgenina (25a-ó-espi­ La mayor parte de la infor­
glucemiante22. rosten-3�-ol) es una molécula mación publicada sobre la
cuya genina presenta una farmacología y farmacodiná­
En 1932 el Dr. Russell E. estructura molecular que la mica de la diosgenina se basa
Marker desarrolló un proce­ clasifica como sapogenina en su acción colagoga, y
dimiento para convertir la esteroidea, y se encuentra como protector frente a la
diosgenina en progesterona englobada dentro de la clase colelitiasis hepatocelular m­
natural, idéntica a la proges­ de los glicósidos esteroideos, ducida por estrógenos"-3'.
terona humana. Más ta.rde en a la que también pertenecen
1939, se creó una empresa la sarsapogenina de la zarza­ Este hecho podría resultar
farmacéutica que tenía por parrilla ( Smilax sp. ) , y la de especial interés dado que
finalidad la producción y camaelirina de la helonias se podría teorizar sobre su

NATIJRA MEDICATRIX 200 1 ; 1 9(3): 1 29-138


femeninos, en especial disme­
norrea y menopausia, hasta


los problemas renales, las
afecciones reumáticas y el tin-
• nitus34•

HO
A mediados del s. XIX, la
escuela ecléctica americana lide­
17p -ESTRADIOL PROGESTERONA
rada por el doctor John King,
consideró a la cirnífuga como
OH uno de los pilares de su Mate­
OH O ria Medica; y en 1 840 apareció
por primera vez en la United
States Pharmacopoeia.
HO
(CH,CH, Al igual que otras plantas
OCH'CH'N
GENISTEÍNA CH,CH, americanas como la Echina­
TAMOXIFENO cea spp. y el sabal ( Serenoa
repens) , la cimífuga fue intro­
CH, ducida en Alemania a finales
del s. XIX.

A principios del s. XX apa­


rece como remedio homeopá­
tico y desde 1 940 se lleva uti­
HO lizando en Alemania como
Al contrario que
DIOSGENINA un remedio hormonal riatural los estrógenos ,
para el tratamiento de los
trastornos de la hipófisis, la
1 os extractos
Figura 2. Similitud estructural entre el 1 7f3-estradiol, la progesterona, la dismenorrea, el síndrome pre­ de cimífu ga
menstrual y la menopausia3 5 •
genisteína, la diosgenina y el tamoxifeno
no producen
La raíz, recolectada en praliteración
accwn antiestrogemca al au­ Realmente se desconoce el otoño, se utiliza con finalida­
mentar la excreción de coles­ alcance que la utilización de des terapéuticas.
de cé l u l as
terol, interfiriendo en la sínte­ la diosgenina puede tener en de cáncer
sis del 1 7¡3-estradiol o facili­ el campo de la Ginecología, Los primeros estudios rudi­
tando su degradación. sin embargo los resultados mentarios para obtener la
de mama ,
casuísticos positivos obteni­ composición química datan · sino al contrario ,
En un ensayo realizado en dos en mastopatías fibroquís­ de 1 827, obteniéndose tani­
mujeres premenopáusicas con ticas, ovarios poliquísticos, nos, ácido gálico y resinas
son ca paces
la finalidad de valorar la amenorreas y menopausia, además de otras substancias. de aumentar
efectividad hormonal de cier­ entre otros trastornos, obliga Destacan como componentes
tas plantas, se utilizó la dios­ a la realización de ensayos clí­ principales los glicósidos tri­
el efecto
genina del ñame como molé­ nicos que determinen el grado terpénicos acteína y cimici­ anti pra l iterativo
cula de acción progesterogé­ de eficacia y seguridad de la fugósido, isoflavonas como la
nica, y se evidenció que este Dioscorea villosa. formononetina (de la que se
de l tamoxifeno
principio activo se une a los discute su existencia en la
receptores de progesterona planta en la actualidad) y áci­
(PR), de forma dependiente a Cimífuga, raíz dos aromáticos como el salicí­
la concentración, pero sin lico y el isoferúlico'6•
producir por ello un aumen­
( Cimicifuga
to de la síntesis de proges­ racemosa l. Nutt) - En 1956 un congreso sobre
terona32. La controversia terapias naturales en Karls­
ruhe impulsó la utilización de
Queda por determinar si la
estrogénica la cimífuga para el tratamien­
unión al PR determina un to de la menopausia.
efecto progesterogénico direc­ La cimífuga es una planta
to sobre la expresión nuclear, Ranunculácea procedente del En 1960 una publicación
o un bloqueo de la acción Canadá y del Este de los Esta­ científica recogió la experien­
estrogénica. dos Unidos. cia de un médico alemán que
utilizó la cimífuga durante
No hay evidencias clínicas Fue introducida en la medi­ cuatro años en un total de 5 1 7
claras del efecto " progeste­ cina americana por los indios mujeres, sobre todo para el
ron-like " de la diosgenina, sin nativos quienes la llamaban tratamiento de la sintomato­
embargo, algunos autores squaw root (raíz india) . Los logía menopáusica, obtenien­
han considerado a la diosge­ distintos grupos indígenas: do una mejoría del 79 % y casi
nina como un posible sustitu­ iroqueses, cherokees y algon­ sin efectos secundarios37•
to de la progesterona natural quianos la utilizaban para el
en el tratamiento de los tras­ tratamiento de diferentes do­ Estos estudios y los prece­
tornos de la menopausia33• lencias, desde los trastornos dentes hicieron que se consi-

NAlURA MEDICATRIX 200 1 ; 1 9(3) : 1 29-138


derase la acción de la planta duda que el efecto de la cimí­ pareciendo, y las evidencias
como estrogénica y se apuntó fuga sea claramente estrogéni­ sobre los diferentes mecanis­
la posibilidad, ratificada hoy co48. Eri un ensayo clínico, rea­ mos de acción que se descu­
día, de utilizar la cimífuga lizado durante 6 meses sobre bren de las isoflavonas.
como ÍHS (Terapia Hormo­ 1 52 mujeres con trastornos
nal Sustitutoria) natural alter­ climatéricos, se ha constatado No ha sido hasta la década
nativa a la utilización de los una vez más el efecto positivo de los 80 cuando la cultura
estrógenos y progestágenos sobre los síntomas menopáu­ occidental ha empezado a
sintéticos. sicos, sin obtenerse cambios examinar la soja como trata­
significativos sobre los niveles miento fitoterapéutico.
Entre los años 50 y 60 se hormonales, así como sobre el
realizaron diversos estudios grado de proliferación del epi­ La soja que se cultiva hoy
sobre 1 .738 pacientes, mien­ telio vaginal48. día ( Glycine soja) proviene de
tras que entre los 80 y los 90 una variedad silvestre ( Glyci­
se efectuaron ocho ensayos Al contrario que los estró­ ne max) originaria del sudeste
clínicos (estudios abiertos y genos, los extractos de cimí­ asiático.
controlados a doble ciego), fuga no producen prolifera­
sobre 1 095 mujeres con sin­ ción de células de cáncer de En la mayor parte de los
tomatología menopáusicaP8"'5• mama49·50, sino al contrario, países asiáticos es un alimen­
Es importante destacar el en­ son capaces de aumentar el to básico, y este hecho ha pro­
sayo llevado a cabo por Stoll41, efecto antiproliferativo del vocado que los primeros estu­
que comparó la efectividad del tamoxifeno51. Se ha observa­ dios que se realizaron sobre
Conviene extracto de C. racemosa res­ do que en presencia de estra­ las posibilidades terapéuticas
no o l vidar que pecto a estrógenos conjugados diol y C. racemosa, se produ­ del consumo de soja fueran de
y placebo en 80 pacientes me­ ce una inhibición del e.fecto tipo epidemiológico, obser­
en l os estud i os nopáusicas, en un seguimiento estimulador de los estróge­ vando la incidencia de dife­
ep rdem iológ icos de 12 semanas. nos52. No obstante, de forma rentes patologías como el
reciente un ensayo in vitro so­ cáncer55·57, la osteoporosis'S,
sobre Con el extracto de la planta bre el efecto a nivel de recep­ los trastornos menopáusi­
l as po b l aciones se obtuvo un incremento sig­ tores estrogénicos en células cos59·60, y las enfermedades
nificativo del grado de proli­ de cáncer de mama humano, cardiovasculares" ·62 en las po­
asiáticas, la soj a feración del epitelio vaginal con un resultado claramente blaciones asiáticas y las occi­
ha estado respecto al placebo y los positivo, ha vuelto ha eviden­ dentales.
estrógenos conjugados. Tam­ ciar que todavía queda por
siempre presente bién se obtuvo una mejoría aclarar su acción antiestro­ Hablar de isoflavonas o fi­
co mo u n significativa sobre los sínto­ génica53. toestrógenos parece llevar
mas menopáusicos ( Índice indefectiblemente a hablar de
fitocom plejo . Menopáusico Kupperman y Con los datos que se poseen la soja, y pese a reconocer que
Es u n error Escala de Ansiedad de Hamil­ en la actualidad y la evidencia la mayoría de los estudios clí­
ton), respecto a los grupos pla­ de los resultados obtenidos nicos están realizados con
consi derar cebo y estrógenos. La toleran­ con la cimífuga en mujeres componentes que se encuen­
l as isoflavo n as cia del preparado fue buena. menopáusicas y perimeno­ tran en esta planta, existen
páusicas, diferentes autores muchas otras plantas que tam­
como únicas En los ensayos llevados a concluyen que su utilización bién contienen fitoestrógenos.
responsa b l es cabo por el equipo de Jarry y para el tratamiento de los
Düker44"'6, tanto en ratas histe­ trastornos vasomotores y neu­ Los componentes con in­
de la actividad rectomizadas como en mujeres rosicológicos ligados al clima­ terés terapéutico de la soja
tera péutica menopáusicas, se caracterizó en terio es efectiva, y que es son las lecitinas, las saponi­
un primer momento el meca­ segura incluso en pacientes nas, los fitatos, el inhibidor
de la soja nismo de acción de los prin­ que presentan un historial de Bowman-Birk, el �-sitosterol
cipios activos de la cimífuga. cáncer de mama54 • y las isoflavonas, entre las que
destacan daidzina, malonil­
Estos autores demostraron daidzina, daidzeína, genisti­
una actividad endocrina del Soja (Giycine soja) na, malonil-genistina, genis­
extracto de cimífuga al pre­ teína, glicitina, acetil-glicitina
sentar compuestos, como la y malonilglicitina.
formononetina, capaces de Se trata sin duda alguna de
unirse a los receptores estro­ la planta que más interés ha Actualmente la cantidad de
génicos, mientras que exis­ creado en los últimos años en estudios y ensayos clínicos
tirían otros compuestos que el campo de la Fitoterapia, existentes, in vivo e in vitro,
suprimirían la secreción de como planta de elección hor­ en modelos animales y en per­
LH. Estos datos contribuye­ monal para los síntomas sonas, ha permitido dilucidar
ron una vez más a considerar menopáusicos y para la pre­ el mecanismo bioquímico de
la acción de la planta como vención de los trastornos del acción hormonal que presen­
estrogénica. climaterio. tan algunos de los principios
activos de la soja sobre el
Sin embargo en estudios re­ Sería demasiado extenso tra­ organismo humano a diferen­
cientes, no se ha podido con­ tar de justificar la utilización tes niveles63: sobre las
firmar la presencia de formo­ terapéutica de la soja, por la SHBG64 (Globulinas trans­
nonetína en preparados de cada vez más abundante portadoras de hormonas se­
cimífuga47 y se ha puesto en información clínica que va a- xuales), los ER65 (receptores

NATIJRA MEDICATRIX 200 1 ; 1 9(3) : 1 29-138


estrogénicos, a y �), algunos deradas de isoflavonas ha re­ tratado de evaluar la accwn
enzimas del metabolismo es­ dundado en una reducción de de los fitoestrógenos de la
trogénico'' ( aromatasa, 1 7�­ algunas hormonas como el soja sobre el cáncer84 •85•
HSOR y 5a-reductasa), las 1 7�-estradiol, la estrona y la
concentraciones de hormonas progesterona74'78• Sin embargo, han sido estu­
sexuales circulantes67 ( 1 7�­ dios indirectos en los que se
estradiol, progesterona, LH y En cuanto a las enfermeda­ han comparado grupos apa­
FSH), la síntesis de metaboli­ des cardiovasculares, Ander­ reados de mujeres sanas res­
tos paracrinos68, y la inhibi­ son y coU9 publicaron un pecto mujeres diagnosticadas
ción de la tirosin-kinasa inde­ meta-análisis sobre 38 ensa­ de cáncer de mama inicial.
pendiente de ER". yos clínicos controlados en
humanos que tuvieron una Existe un estudio en muje­
Estos estudios han dado ingesta media diaria de 4 7 g res premenopáusicas con tras­
como resultado la asociación de proteína de soja. tornos mamarios benignos
del consumo de soja con la (fibroadenomas, masas fibro­
ausencia de ciertos trastornos La evaluación sobre las quísticas, mamoplastia reduc­
y enfermedades: sintomato­ concentraciones de colesterol tiva ... ), a muy corto plazo, 1 4
logía menopáusica, enferme­ total, LDL, VLDL y triglicéri­ días, e n e l que s e h a observa­
dades cardiovasculares, oste­ dos demostró un descenso do un efecto estrogénico sobre
oporosis y cáncer de colon, de significativo de los niveles el epitelio secretor mamario
mama, de útero y de próstata. séricos en los pacientes que con un tratamiento de 60 gra­
consumían soja respecto al mos de proteína de soja, con­
Respecto a la sintomato­ control; mientras que el coles­ teniendo 45 mg de isoflavo­
logía climatérica, en concreto terol HDL mostró un incre­ nas, al día86• Sin embargo, de
sobre los trastornos vasomo­ mento de un 2,4% aunque no ser tenido en cuenta este estu­
tores, se han realizado varios fue significativo. dio, debe hacerse con ciertas
ensayos clínicos en mujeres reticencias.
postmenopáusicas, tratadas Resultados similares se han
durante 12 semanas con dife­ obtenido también con muje­ Los ensayos realizados in Los errores
rentes concentraciones de iso­ res perimenopáusicas, trata­ vitro y las numerosas eviden­ tera péuticos
flavonas. En dos de ellos no das durante varias semanas cias clínicas permiten asegu­
se determinaron con exacti­ con una dieta rica en isoflavo­ rar que la soja presenta una
e n la u ti 1 izació n
tud el total de isoflavonas por nasso,81 . acción estrogénica y anties­ de l os
día64•70, y en los otros la inges­ trogénica, sobre diferentes
ta fue de 50 y 76 mg de iso­ Por lo que respecta a los órganos, igual que algunos de fitofármacos
flavonas por día, repartidas estudios sobre la prevención los SERMs utilizados hoy en no l os provoca n
en varias tomas71 -73• de la osteoporosis y su rela­ día como el tamoxifeno y el
ción con los fitoestrógenos, raloxifeno87• l as plantas,
En todos estos ensayos se los ensayos realizados en ratas S i nO SU
obtuvo una reducción de1 con histerectomía de ovario Esto hace que su utilización
número de sofocaciones, y del han demostrado un efecto como THS sea factible sin la
desco nocimie nto
resto de síntomas. menopáusi­ positivo y prometedor de las presencia de los efectos se­ y su
cos, sin obtener alteraciones isoflavonas sobre el retraso en cundarios hasta ahora asocia­
de los niveles hormonales, ni la descalcificación ósea a nivel dos a este tipo de terapia. uso incorrecto
de la citología vaginal. femoral y lumbar82•
Pero, el hecho de no encon­
En uno de ellos, no obstan­ A nivel humano, practica­ trar una unanimidad total en
te, se apreció un descenso sig­ mente no existen todavía evi­ los ensayos clínicos con muje­
nificativo en la concentración dencias clínicas, dado que se res, hace que el uso de las iso­
sérica de SHBG (sex hormo­ trata de ensayos a largo flavonas, que no la soja, a
ne-binding globulin)6\ en el plazo. nivel fitoterapéutico se enfo­
grupo tratado con fitoestró­ que a corto plazo y sólo para
genos. No obstante, en septiembre el tratamiento de la sintoma­
del 2000, se publicó un ensa­ tología menopáusiCa, en
También se han realizado yo clínico con isoflavonas ais­ mujeres que no tengan tras­
ensayos clínicos en mujeres ladas ( 84,4 mg/día), en muje­ tornos mamarios benignos,
pre- y postmenopáusicas, res perimenopáusicas durante historial canceroso mamario,
para evaluar la acción de los un periodo de 24 semanas, en o no tengan contraindicada la
fitoestrógenos sobre el meta­ el que se obtuvo al término THS por el mismo motivo; ya
bolismo hormonal (FSH, LH, del ensayo un descenso de la que se ha evidenciado un
estrona y estradio!r•-78• Los pérdida de densidad mineral efecto estrogénico sobre la
resultados, nó obstante, son ósea de la espina lumbar así mama en mujeres pre- y post­
bastante confusos, ya que los como un aumento del conte­ menopáusicas sanas que con­
grupos de partida así como nido mineral óseo, respecto al sumieron durante 7 meses 36
los tratamientos son muy grupo placebo y al grupo tra­ mg de genisteína al día (iso­
diferentes, no obteniéndose tado con 4,4, mg de isoflavo­ flavona purificada) 88, que
variaciones en los niveles de nas/día83. hace que la idea de utilizar la
hormonas circulantes o en la soja a largo plazo como pre­
orina en algunos ensayos75·77, Entre 1997 y la actualidad ventivo de osteoporosis,
o bien, todo lo contrario, el se han publicado varios ensa­ enfermedades cardiovascula­
consumo de cantidades mo- yos clínicos en los que se ha res y cáncer de mama, deba

NATURA MEDICATRIX 200 1 ; 19(3): 1 29- 1 38


de ser considerada por el La combinación de diferen­ in fl owers and leaves of Vitex 1 7 . M erz, et al. The effects of
prescriptor, según el tipo de tes plantas de acción hormo­ agn us-castus. P l a nta M é d i ca a spec ia 1 Agn us castus extract
preparado que quiera utilizar. nal, debe ser valorada y justifi­ 1 99 0 ; 5 6 : 54 7 . ( B P 1 0 9 5 E l ) on prolact i n se­
cada, ya que como se ha de­ cretion in tiea lthy m a l e subjects.
Hay una gran diferencia mostrado, la utilización indi­ 6. Amann W. Besserung d e r Exp C l i n Endocri n o ! . D i a betes
entre la utilización de la soja vidual de algunas de ellas, A k n e v u l ga r i s n a c h Agnus castus 1 99 6 ; 1 04 : 447-53 .
como alimento, a la de sus produce por sí sola efectos (Agno lyt® ) . Ther . D . G egenw
principios activos, como la favorables, que pueden ser expli­ 1 96 7 ; 1 24-6. 1 8 . J a rry H , Jeonhardt S , Gor­
genisteína y daidzeína, aisla­ cados sin interferencias de di­ kow C . and Wuttke W. In vitro
dos y concentrados ( Figura ferentes mecanismos de acción. 7. Amann W. Akne vu lgaris pro l acti n but not L H and F S H
2 ) . Conviene no olvidar que und Agnus castus (Agnolyt®). rel ease is i n h i bited by com­
en los estudios epidemiológi­ Aún quedan por determinar Zeits. Für Al lgem. (ZFA) 1 9 7 5 ; pounds i n extracts o f A g n u s cas­
cos sobre las poblaciones los efectos a largo plazo de 3 5 : 1 645-8. tus: d i rect evidence for a dopa­
asiáticas, la soja ha estado ciertas plantas, así como sus m i nerg i c pri n c i p i e by the dopa­
siempre presente como un combinaciones, con la finali­ 8 . Amann W. Pramenstru e l l e m i ne receptor assay. Exp C l i n
fitocomplejo. dad de evitar errores en su Wasserretent i o n . Z FA 1 97 9 ; 5 5 : Endocrino!. D i a betes 1 994;
mala utilización. La llegada 48-5 1 . 1 02 :448-54.
Es un error considerar las de nuevas plantas medicina­
isoflavonas como únicas res­ les, que en base a su conoci­ 9. Amann W. A m e n o r r l -toe. 1 9 . M ed i na J H , Viola H, Wolf­
ponsables de la actividad miento etnobotánico, pueden ZFA, 1 98 2 ; 58 : 228-3 1 . man C, et al. Ne uroactive f l avo­
terapéutica de la soja. ser incorporadas al arsenal n o i d s : new 1 igands for t h e ben­
del terapeuta, hace aún más 10. M i l ew i c z , e t al. V i tex zodiazepi ne receptors. Phytome­
Se ha demostrado que una importante si cabe su justifi­ agnus castus- Extrakt zur Be­ d i c i n e 1 9 98; 5 : 2 3 5-43 .
alimentación rica en vegetales cación mediante la publica­ h a n d l i mg von Regeltempoano­
y leguminosas que aporten ción de ensayos clínicos. malien l nfolge l atenter Hyper­ 2 0 . M e ier B, Berger D, Hoberg
cantidades moderadas de fito­ prolakt i ná m i e . Arz n e i m Forsch E , Sticher O , Schaffner W. P h a r­
estrógenos, así como fibra, Las extrapolaciones de los 1 99 3 ; 7 : 7 52-6. macological activities of Vitex ag­
lecitinas, fitosteroles, y ácidos estudios in vitro, in vivo y de nus castus extracts i n vitro. Phy­
grasos poliinsaturados, puede los modelos animales de expe­ 1 1 . Gerhard 1 , Patek A , M onga tome d i c i n e 2000; 7 ( 5 ) : 3 73-8 1 .
conseguir un efecto beneficio­ rimentación en este campo, B, B l a n k A. Gorkow C. Mastody­
so sobre los síntomas meno­ deben de ser analizadas desde nona bei wei b l i c h er Steri l itat. 21. Hu K, Dong A, . Yao X,
páusicos y preventivo de ries­ el punto de vista científico y Forsc h . K o m p l e m entarmed Kobayas h i H, l wasa k i S . A n t i n e­
gos mayores, sin recurrir a no del comercial, si no se 1 9 9 8 ; 5 (6 ) : 2 7 2-8. oplasic Agents; l . Three s p i ros­
potentes extractos concentra­ quiere caer en .errores que tanol glycosides from r h i zomes
dos en isoflavonas, que por perjudican en definitiva al uso 1 2 . Lauritze n , et al. Treatment of Di oscorea col l etti var. hypo­
contrapartida no han demos­ de las plantas medicinales. of premenstrual tension syn d ro­ glauca. P l a nta Médica 1 99 6 ;
trado aún a largo plazo la me with Vitex agnus castus. 62: 573-5.
ausencia de los efectos secun­ Los errores terapéuticos en Control l e d , dou b l e-b l i n d study
darios de los estrógenos sinté­ la utilización de los fitofárma­ versus pyr i d ox i n e . Phytomed i c i ­ 2 2 . l wu M M , O k u nj i C O , et al.
ticos. Sobre este aspecto exis­ cos no los provocan las plan­ n e 1 997 ; 4 ( 3 ) : 1 83-9. D i oscoret i n e : the h i poglyce m i c
ten dudas razonables. tas, sino su desconocimiento y pri n c i p i e o f D i oscorea d u meto­
su uso incorrecto. 1 3 . Loch E G , Selle H, Bobl itz rum. P l a nta Médica 1 990; 56:
N. Treatment of premenstrual 1 1 9- 2 0 .

Conclusiones syndrome with a phytopharma­

Bibliografía ceutical for m u l at i o n conta i n i n g 23. B l unden G, Hardman R ,


Vitex a g n u s castus. J . Womens Morrison J C . Quantitative esti­
No cabe duda que las ex­ H ea l t h G e n d . Based Med 2000; mation of d iosge n i n in D i oscorea
pectativas que ha generado la l . H obhs C. The c haste tree: 9(3 ) : 3 1 5-20. tu bers by d e nsito m etric t h i n­
Fitoterapia dentro del campo Vitex agn us castus. P h a rmacyin layer c h romatogra phy. J P h a rm
hormonal femenino, segura­ H i story 1 9 9 1 ; 3 3 ( 1 ) : 1 9-24. 14. H a laska M, et al. Treat­ Sci 1 96 7 ; 56(84).
mente no serán tan solo ment of cyc l i c a l mastody n i a
alcanzadas, sino que en un 2 . Gorler K , Oeh l ke D , Soicke u s i n g a n extract o f Vitex agnus 24. Yamada T, Hosh i no M,
futuro superadas, gracias a la Fl. l r i d o i d ft l h r u n g von V i tex castus: results of a d o u b l e-b l i nd Hayakawa T , et al. D i etaty d i os­
continua investigación que se a g n u s-cast u s . P l a nta Méd ica comparison with a p l acebo. Ces­ gen i n atte nu ates subacute i ntes­
está realizando sobre las plan­ 1 98 5 ; 53 0- 1 . ka Gynecol 1 99 8 ; 6 3 ( 5 ) : 388-92. tinal i nf l a m m a t i o n associated
tas medicinales. with i n d omethac i n in rats. A m .
3. Wo l l enweber E , Mann U. 1 5 . Tsc h u d i n S, H u b.er R. Tre­ J . Physiol 1 99 7 ; 2 7 3 : G 3 5 5 -64.
No debe olvidarse que, F l a vo n o l e aus F r ü c hten von atment of c yc l i c a l masta l g i a
tratándose de un sistema ho­ Vitex agn us castus. P l anta Méd i­ with a so l ution conta i n i ng a V i ­ 25. Aragh i n i k n a m M, Chung S ,
meostático, el terreno hormo­ ca 1 9 83 ; 1 26-7 . tex agnus castus extract: results N elson-White T, Eskelson C,
nal es sumamente complejo de of a pl acebo-contro l l e d d o u b l e­ Watson R . Antioxid a nt activity of
tratar. Si bien tradicionalmen­ 4. Barnes J , Ernst E. Tra d i t i o­ blind stu d y . Forsc h . Komp le­ D i oscorea and De hyd roe p i a n ­
te se han asociado diferentes n a l H erba l l ists' presc r i ptions for mentarmed. K l ass Naturh e i l kd d rosterone (DHEA) in older
plantas de acción hormonal o commom c l i n ic a l conditions: a 2000 ; 7 (3 ) : 1 62-4. h umans. Lite S c i ences 1 99 6 ;
no, para el tratamiento de los survey of m e m e h ers of the 1 1 K 5 9( 1 1 ) : 1 47-57 .
síntomas y la prevención de N at i o n a l l n stitute of Medical 1 6 . S c h e l l e n berg R. Treatment
los trastornos del ciclo mens­ Herba l i sts. Phytotherapy Rese­ for the premenstrual syndrome 2 6 . Scott A, H igdon K, Beng­
trual, han sido en forma de arch 1 9 9 8 ; 1 2 :3 69-7 1 . with agn us castus fruit extract: huzzi H, Tucci M, et al. TCPL
preparados menos concentra­ prospective, random i sed, p l ace­ drug d e l ivery system: the effects
dos y potentes de los que se 5 . Saden- Kreh u l a M , Kustrak bo contro l led study. B M J 200 1 ; of synthetic D H EA a n d d iosge­
posee en la actualidad. D, B l azev i c . 114-3-ketosteroids 3 2 2 (20) : 1 34-7. n i n u s i n g an ovariectom ized rat

NATIJRA MEDICATRIX 200 1 ; 19(3): 1 29- 1 38


mod e l . B i omed . Sci. l nstr u m i nto the b i l e . B i ochem J 1 996; 3 7 . Vorberg G . Thera p i e k l i­ toms fo l l owi ng hysterectomy
2000 ; 3 6 : 1 7 1 - 6 . 3 1 7 :681-7. makterischer beschwerd e n . ZFA with rema i n i ng ovaries. Zentra l­
1 98 4 ; 6 0 : 6 2 6-9. b l att f ü r Gynakology, 1 988; 1 1 O
2 7 . Na ppez C , L i agre B , Beney­ 3 1 . Zava D T , Dol l b a u m C M , ( 1 0 ) : 6 1 1 -8 .
tout J L. Cha nges in l i poxygenase B i e n M . Estrogen a n d progest i n 38. Warkecke G . l nf l u ence of a
i n h u man erythroleuke m i a ( H EL) bioactivity o f foods, herbs, a n d phyto pharmaceutical on c l i ma­ 44. Dü ker E M , et al. Effects of
cells during d i osgen i n- i n d uced s p ices. J Soc Exp Biol M ed teric com p l a i nts. Die Meizin extracts from C i m i c ifuga race­
d i fferent i a t i o n . Ca ncer Letters 1 998 ; 2 1 7 ( 3 ) : 3 69-78. Welt 1 98 5 ; 3 6 : 8 7 1 -4 . mosa on gonadotro p i n release i n
1 99 5 ; 96 : 1 33-40. menopausal women a n d ovariec­
3 2 . Lee J R . Natural Progeste­ 3 9 . Stolze H . An a l ternative to tomized rats. P l a nta Médica,
2 8 . R i gotti A, N ú ñez L, Am igo ron e . E n : Lee J R , e d . The m u lt i ­ treat menopa usal com p l a i nts. 1 9 9 1 ; 5 7 :420-4.
L , P u g l i e l l i L, et al. B i l i a ry l i pi d p l e ro l e o f a remarka b l e hormo­ Gyne 1 982 ; 3 : 1 4-6.
secret i o n : i m m u n o l oc a l izat i o n ne, Oxfordsh i re: Charlbury, 1 996; 45. J arry H , H a r n i schfeger G.
a n d i dentification o f a prote i n 7 (44)84-5 . 40. Daiber W. Menopause symp­ Stud i es on t h e en docri n e effi­
associated w i t h l a m e l l a r col este­ toms: success without hormones. cacy of the constituents of C i m i ­
rol carri ers i n su persaturated rat 3 3 . Foster S . B lack Cohosk C. Arztl Praxis 1 983 ; 3 5 : 1 946. c i f uga racemosa. l. l nf l uence
and h u m a n b i l e . J o u r n a l of L i p i d racemosa. A l i terature Review. on t h e serum concentration of
Research 1 99 3 ; 3 4 : 1 883-94 . Herbal Gram 1 999; 4 5 : 3 5-49 . 4 1 . Sto l l W. Phyto pha rmacon p i t u itary hormones in ovariecto­
i nfl uences atro p h i c vagi n a l e p it­ m i zed rats . P l a nta M éd i ca
2 9 . Pugl i e l l i L, Am igo L, Arre­ 3 4 . L i e h e r m a n S . A revi ew o f hel i u m : d o u b l e- b l i n d stu dy - 1 985 ; 5 1 ( 1 ) : 46-9.
se M , et al. Protective ro l e of t h e efecct i v e n ess of C . race­ C i m i c if uga vs. esl roge n i c su bs­
bi 1 i a ry colesterol a n d phosphol i ­ mosa (black cohosh) for t h e t a n ces. Therapeuti kon 1 98 7 ; 1 : 46. J a r ry H, H a r n i s c h feger G ,
p i d l a m e l l a e aga i nst b i l e a c i d ­ symptoms o f m e n o p a u s e . J Wo­ 23-3 1 . D ü ke r E . St u d i es o n t h e e n d o ­
i n d uced cel l da mage. Gastroen­ men's Health 1 998;7(3): 525-9. crine effi cacy o f t h e c o n st i ­
terol ogy 1 994; 1 07 : 244-54. 42. Pet h ó . C l i materic com­ t u e nts o f C . racemosa . l. 1n
3 5 . Brad ley P R . British H erba l plai nts are often hel ped with v i t ro b i n d i ng of c o n s t i t u e nts to
30. Pugliel l i L, R i gotti A, Amigo C o m pe n d i u m , Brad l ey P, ed . b l a c k cohos h . Arztl i c h e Praxis est roge n receptors. P l a nta
L, et al. Mod u l at i o n of i ntraheap­ B H MA, 1 99 2 ; 34-5. 1 98 7 ; 47 : 1 5 5 1 -3 . M é d i ca 1 98 5 ; 5 1 ( 1 ) : 3 1 6- 9 .
tic colesterol traff i k i ng: evi den­
ce by i n vivo ant isense treat­ 36. B r ü cker A. B e i trag zur 43. Le h m a n n -Wi l l e n brock E, 47. Struck D, Tegtme i er M,
ment for the i nvolvement of ste­ Phytothera p i e hormon a l er Stó­ R i edel H H . C l i n i ca l a n d en docri­ H a r n s i c hfeger G. F l avones in
rol carrier prote i n - 2 in newly ru ngen der Fra u . M e d i z i n ische n o l og i c a l exa m i nat ios concer­ extracts of C i m ic i fuga racemosa.
synthesized cholesterol transport Welt 1 960;44 : 23 3 1 - 3 . n i ng therapy of c l i mate r i c symp- Pla nta Méd ica 1 99 7 ; 63 (3 ) : 289.

Escue l a I nternac ional de la Cu ltu ra Ayu rvéd ica

LA PRIMERA ESCUELA EN MEDICINA AYURVEDA EN ESPAÑA

r------ matrícula abierta --------,

Postgrado en Medicina Ayurveda (duración 3 años)



Diploma en Ayurveda (duración 1 año)

Diploma en Masaje Ayurvédico (duración un año o intensivo en tres meses)


Curso en Ayurveda por Correspondencia


TODOS ESTOS CURSOS ESTÁN RECONOCIDOS POR EL INSTITUTO DE MEDICINA INDIA


EN PUNE Y POR LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE AYURVEDA

septiembre presentación de los cursos


Esta escuela hace entrega de 2 diplomas: uno en sánscrito por el Instituto de Pune (India) , y otro en inglés
por la "Escuela Internacional de la Cultura Ayurvédica" en Cataluña (España)

Tel . : 93 871 85 1 4 • Fax: 93 871 92 30 • e-ma i l : escuela@ayurveda-i nternac iona l . com • http ://www.ayurveda-internacional .com
C/ Banys 98 • 08530 La Garriga (Barcelona)

NATURA MEDICATRIX 200 1 ; 19(3): 1 29-138


48. Liske E, Wüstenber P. phytoestrogens. Obstetrics & 6 9 . S h a o Z M , Shen ZZ, Fonta­ 80. Was h b u r n S , B u rke GL,
T h erapy of c l i m ateric com­ Gynecology 1 996;87(5):897-904. na JA, Barsky S H . Genistei n's Margan T, Anthony M. Effect of
p l a i nts w i t h e i m i c i f uga racemo­ " E R -dependent a n d i ndependent" soy protei n s u p p l eme ntat i o n on
sa: herbal m ed ic i ne with c l i n i ca l 58. Lauderdale DS, et al. H i p · actions are med iated through ER ser u m l i poprote i ns , b l ood pres­
evidence. M enopa use 1 99 8 ; 5 fracture i n c i dence amog elderly pathways i n ER-positive breast sure, a n d men opausal symptoms
(4) : 2 5 0 . Asian-American populations. Am J carcinoma ce l l l i nes. Anticancer in p e r i m e no p a u s a l wo m e n .
Epidemial 1 997; 1 46(6): 502-9. Res 2000;20 (4):2409- 1 6 . M enopause 1 99 9 ; 6 ( 1 ) : 7 - 1 3 .
49. Nessel h ut T , S c h e l l hase T ,
Dietrich C, K u h n W. Stud ies o n 59. B o u let M J , et al. C l i mate­ 7 0 . M u rkies A L , e t al. D i etary 8 1 . J e n k i ns DJ , K e n d a l l CW,
m a m m a carc i noma cel ls regar­ ric and m e n opause in seven flour s u p p l ementat i o n decreases Garsetti M, et al. Effect of soy
d i ng the proliferative potential of south -east As i a n countries. post- m e n o p a u s a l hot f l u s h es : prote i n foods on low- d e n s i ty
herbal medications with estro­ Maturitas 1 994; 1 9 : 1 5 7 - 7 6 . effect o f soy a n d wheat. Maturi­ l i poprot e i n oxidation a n d ex vivo
gen-l i ke esffects. Arch Gynecol tas 1 995 ; 2 1 : 1 89-95. sex hormone receptor activity - a
Obstet 1 99 3 ; 2 5 4 : 8 1 7-8. 60. T a n g GW. The c l i m ateric contro l l e d c rossover tria l . Meta­
of C h i nese factory w<irkers. 7 1 . Al bertazzi P, et al. The bol ism 2000;49(4) : 5 3 7 -4 3 .
50. Harn ischfeger G , C i l l i e n N . Maturitas 1 9 94; 1 9 : 1 77-82. effect of d i etary soy s u p p lemen­
l nfl uence o f e i m i cifuga racemosa tation on hot f l ushes. Obstetrics 82. lshimi Y, e h isato M,
extracts on the pral iferation bf 6 1 . Carro l l K K . Review of c l i n i ­ & Gyneco logy 1 99 8 ; 9 1 ( 1 ) : 6- 1 1 . O h m u ra · M , e t al. S e l ective
h u man carc i noma cells in vitro c a l studies on cholesterol-lowering effects of genistei n , a soybean
with regard to t h e i r estrogen response to soy prote i n . J Am Diet 72. Scambia G , Magno D, Signo­ isoflavone, on B-lym phopoiesis
receptor sensitivity. Paper pre­ Assoc 1 9 9 1 ; 9 1 (7 ) : 820-7. rile PG, et al. Ckl i n ical effects of a and bone loss caused by estro­
sented at the 44th A n n u a l eon­ standardized soy extract in postme­ gen d e f i c i ency. E n d oc r i n o l ogy
gress of Georg August Un iversi­ 62. Carro l l K K , K u rowska . E M . nopausal women: a pi lot study. 1 99 9 ; 1 40(4): 1 893-900.
tat, Germany, Gotti ngen, 1 99 6 . Soy consu m ption a n d cho leste­ Menopause 2000;7(2): 1 0 5- 1 1 .
rol red uction : review of a n i m a l 83. A l ekel DL, Germ a i n AS,
51. N esse l h ut T, Borth S, and human st u d i es . J N utr 73. U p ma l i s DH, Lobo R, Peterson CT , et al. lsoflavone­
K u h n W . l nfl uence o f C i m i c i f u ga 1 99 5 ; 1 2 5(3S) : 594S-7S. B ra d l ey L, e t al. Vasomotor rich soy prote i n isolate atte n ua­
racemosa extracts on the i n vitro symptom rel i ef by soy isoflavone tes bone loss in t h e. l u m ba r
proliferation of m a m ma l i a n car­ 63. Ad l ercreutz H. Evol u t i o n , extract tablets in postmenopau­ spine of per i m e n o p a u s a l wo­
c i n oma cel ls. S u b m itted for n utrition, i ntest i n a l m i croflora, sal wom e n : a m u lt i center, dou­ m e n . Am J e l i n N utr 2000 ; 7 2
p u b l icat i o n . and preve n t i o n of cancer: a ble-bl i nd , random ized , pl acebo­ ( 3 ) : 844-5 2 .
hypothesis. J Soc Exp B i o l M ed contro l l ed st u d y . Menopause
5 2 . Fre u denste i n J , Bod i net C . 1 99 8 ; 2 1 7(3)24 1 -6 . 2000; 7(4) : 236-42 . 84. 1 ngram D, S a n d ers K,
l nf l u e n c e of an isopropa n i l i c Kolybaba M , López D . Case-con­
a q u eous extract of C i m i c ifuga 6 4 . Brzez i nski A, et al. Short­ 7 4. X u X, et al. Effects of soy trol study of phyto-oestrogens
racemosa rh izoma on the pro l i ­ term effects of p hytoestroge n­ isoflavones on estrogen and phyto­ a n d breast cancer. The Lan c et
feration o f M C F-7 c e l l s . I n abs­ rich d i et on post m e n opausa l estrogen metabo l i s m in premeno­ 1 9 9 7 ;3 50(4) : 990-4 .
tracts of 23rd l nternat i o n a l LOF­ wom e n . M e nopa use 1 99 7 ; 4 ( 2 ) : pausal women. eancer Epidem ial .
Sympos i u m on p h yto-oestro­ 89-94. Biom & Prev 1 998; 7 : 1 1 0 1-8. 8 5 . Zheng W, et al. U r i nary
gens, U n iversity of Gent, bel­ excretion of isoflavonoids a n d
g i u m , 1 5 j a n uary 1 99 9 . 65. P i ke AC, Brzozowski AM , 7 5 . Nagata e , et al. Effect of t h e r i s k o f breast cancer. eancer
H u b bard R E, Bonn T, et al. soy m i l k cons u m pt i o n on serum E p i d e m i a l B i om & Prev 1 99 9 ; 8
5 3 . L i u Z, Yang Z , Z h u M , H u o Structure of the l igand-bi n d i ng estrogen concentrations in pre­ ( 1 ) : 3 5-40.
L. Estrogen i c ity of b l a c k cohosh d o m a i n of oestrogen rceptor beta menopausal j a pa n ese wom e n . J
( C i m i c ifuga raxcemosa) and its in the presence of a partial ago­ Nat eancer l nst 1 998;90(23): 86. Ha rgreaves D F , Potten es,
effects on estrogen receptor n ist a n d a f u l l antagonist. E M BO 1 830-5. H a rd i ng e , et al. Two-d i etary
l evel in h u man breast cancer J 1 999; 1 8 ( 1 7):4608- 1 8 . soy s u p p l e m e ntat i o n has an
M C F-7 ce l l s . Wei S he n g Yan L i u 76. M a rt i n i M C , Dancisa k B B , estrogen i c effect on normal pre­
200 1 ; 3 0 ( 2 ) : 7 7 -80. 6 6 . L e B a i l J C , e h am pavier Y , Haggans C J , e t al. Effects o f soy m e n o p a usa l breast. J Clin
C h u l i a AJ , H a brioux G . Effects i ntake on sex hormone metabo­ Endocrino! M et a b 1 9 9 9 ; 84
54. Liske P . Therapeutic effica­ of phytoestrogen s on aromatase, l i smo in premenopausal wom e n . ( 1 1 ) : 4 0 1 7-24.
cy a n d safety of e . racemosa for 3 beta and 1 7 beta -hydroxyste­ N utr Cancer 1 9 9 9 ; 34(2) : 1 33-9.
gynecologic d i sorders. Advances ro i d d e h y d roge nase activities 87. B ry a n t HU, Dere WH.
in Therapy 1 998; 1 5( 1 ) : 45-53 . a n d h u m a n breast c a n c e r ce l ls . 77. Al bertazii P, Pans i n i F, S e l ect i ve estrogen receptor
Lite Sci 2000 ; 6 6 ( 14) : 1 28 1 -9 1 . Bottazz i M, et al. D i etary soy m o d u lators: an a lternative to
5 5 . Rose D P , Boyar A P , Wyn­ s u p p l e m e ntat i o n and phytoes­ hormone re placement therapy. J
der EL. 1 nternat i o n a l compari­ 6 7 . L u LJ, Anderson K E , Grady trogen l ev e l s . O bst G y n eco l , Soc Ex Biol Med 1 99 8 ; 2 1 7
sons of morta l ity rates for cancer JJ, Kohen F , Nagamani M. Decre­ 1 99 9 ; 94(2 ) : 2 29-3 1 . ( 1 ):45-52.
of the breast, ovary, prostate ased ovarian hormones d u ring a
a n d colon a n d per cap ita food soya d i et: i m p l ications for breast 7 8 . Lu L J , An derson K E , Grady 88. Petrakis N L, Barnes S, K i ng
consu m pt i o n . Cancer 1 98 6 ; 58 cancer preventio n . Cancer Res JJ, Kohen F, Nagamai M. Decre­ E B , et al. Sti m u l atory i nfl uence of
( 1 1 ) :2363-7 1 . 2000 ; 60( 1 5): 4 1 1 2-2 1 . ased ova r i a n hormones d u r i ng a soy prote i n isol ate on breast
soya d i et : i m pl ications for breast secretion in pre- and postmeno­
5 6 . Park i n D M . Cancers of the 68. K i m H , Peterson TG, Bar­ cancer preve n t i o n . Cancer Res pausal women. eancer Epid B i om
breast, endometr i u m a n d ovary: nes S. M e c h a n isms of action of 2000;60( 1 5) : 4 1 1 2-2 1 . & Prev 1 99 6 ; 5 : 785-94.
geogra p h i c correlations. EtJr J the soy isoflavone ge n i ste i n :
e a n ce r Clin Oncol 1 98 9 ; 2 5 emergi n g role for its effects v i a 7 9 . Anderson JW, et al. Meta­
( 1 2) : 1 9 1 7 - 2 5 . transform i ng growth factor b sig­ an alysis of the effects of soy
n a l i ng pathways. American J o u r­ prote i n i ntake on serum l i p i d s .
57. Kn ight D C , Eden JA. A nal N utrition 1 998; 68: 1 4 1 8S- N e w E n g J Med 1 99 5 ; 3 3 3 ( 5 ) :
review of the C l i nical effects of 25S. 276-82.

NATURA MEDICATRIX 200 1 ; 1 9(3): 1 29-138

Вам также может понравиться