1) Amado Alonso, en su prólogo al Curso de Lingüística General de Ferdinand de

Saussure, distingue dos resabios que persisten en el autor de la escuela de los

Neogramáticos. En primer lugar, al comentar la crítica a la relación de diacronía y
sincronía, postulada como elementos separados y sin contacto directo alguno,
Alonso advierte allí el arrastre de la concepción de los cambios fonológicos como
fortuitos e involuntarios, sin que estos alteren el sistema, produciéndose
externamente. Esto es rectificado por el Círculo Lingüístico de Praga y su nueva
fonología, que pone énfasis en la finalidad de los cambios fonéticos, descartando la
no-relación planteada por Saussure, por considerarla errada y mecanicista.

El segundo aspecto neogramático en su Curso, aparece en su exposición del circuito

del habla. Si bien el autor ginebrino había superado -con su concepción de las
articulaciones y el vínculo entre palabras y pensamiento- el asociacionismo
planteado por la escuela alemana, éste es retomado en el quinto momento del
circuito, el de la comprensión.

Entre 1876 y 1880, Saussure vivió y estudió en Leipzig, centro de la Lingüística

neogramática en auge por aquellos años. Compartió con varios miembros de esa
escuela, con más cercanías con unos que con otros, pero estos no le dieron
demasiado valor a sus aportes, al tiempo que el suizo comenzaba a elaborar tesis
críticas, atacando las carencias de su enfoque, sobre todo, en la falta de una
concepción que diera cuenta de la interdependencia de los objetos lingüísticos, a lo
que contrapuso su visión de la lengua como sistema.

2) Las dicotomías planteadas por Saussure en su Curso son muchas, de las cuales,
Amado Alonso brinda especial destaque a dos de ellas: por un lado, lengua -sistema
de expresiones convencionales usados por una comunidad- y habla -uso individual
del sistema-; por otro, sincronía -constitución y funcionamiento de un sistema- y
diacronía -estudio de su evolución-. Ambas dualidades, tal como fueron planteadas
por el autor, generaron numerosas polémicas, que llevaron a la corrección y el
avance de la disciplina. Permaneciendo como distinciones válidas y necesarias para
el estudio del lenguaje, la relación y jerarquización de sus componentes ha sido
rectificada y superada, no obstante, siguen siendo piedras angulares de la
Lingüística moderna.

Luis del Puerto - IFD Minas