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Las fuentes alternas que se añadieron en este estudio fueron:

 Standards for Teacher Competence in Educational Assessment of Students


Developed by the American Federation of Teachers, National Council on Measurement in
Education National Education Association.
 Literature review Teachers’ core competences: requirements and development
Author: Francesca Caena April 2011 from the Education and Training 2020 Thematic Working
Group ‘Professional Development of Teachers’
 An evaluation of competency‐based education programs: A study of the development
process of competency‐Based programs. Jennifer Cunningham, Emily Key and Rhonda
Capron, 16 November 2016.

A. La educación basada en competencias ¿qué cambios implica para el rol actual del
profesor y del alumno y cómo se pueden enfrentar dichos cambios?

En apariencia, en un ambiente educativo en el que el alumno es el eje central, el rol del


profesor se relega al del observador, facilitador e instructor.

El alumno pasa a ser el centro de las actividades, se responsabiliza y se vuelve participante


activo. Esto último es determinante en el aprendizaje: un alumno que experiencia la teoría, que
vuelve suyo los conceptos y que mediante su actitud evidencia su aprendizaje. No de manera
pasiva en un examen que premie la memoria y la repetición.

Sin embargo, el papel del profesor se profundiza y va más allá de preparar clase, calificar
ensayos y verificar la memorización de conceptos. El profesor se vuelve un diseñador de
objetos de aprendizaje. Y este es uno de los cambios fundamentales y críticos en este modelo.
Primero es la capacitación para profesores ya que para poder construir los caminos a seguir por
el alumno debe entender lo que es una competencia, qué tipo de competencias se pretender
desarrollar, a qué nivel, en qué momento, etc. Proporcionar la experiencia perfecta para la
exhibición de dicha actitud no es tarea fácil, requiere de planificación y preparación que va más
allá de un día o una hora de clase.

Tanto el profesor como el alumno, requieren de preparación para poder enfrentarse a este
nuevo modelo educativo basado en competencias. La ventaja para el profesor es la de diseñar
con anticipación un módulo o plan. Si es posible trabajar en equipo y transversalmente. Los
profesores y distintos campos de estudio se complementan y necesitan para el desarrollo de
dichas competencias.

El alumno tendrá que adaptarse a estos planes y responsabilizarse en gran medida de


desarrollar las propias competencias siguiendo lo trazado por los profesores. Anticipar, prevenir
y reaccionar, tanto por parte del profesor como del alumno se vuelve fundamental. Una
apertura a lo inesperado y la adaptación y flexibilidad se hacen presenten. Muy similar a lo que
sucede en el ambiente laboral donde nada está escrito y hay diferentes maneras de solucionar
la problemática en turno.

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