CONCLUSIONES

PRIMERA. El matrimonio es un contrato civil reconocido como tal en

nuestra legislación; por lo tanto, debe contener los elementos necesarios para su
existencia y validez.
Requiere para su existencia del consentimiento de las partes, objeto y
solemnidad. Para considerarse válido se requiere la capacidad de los
contratantes, el consentimiento libre de vicios, un fin o motivo lícito, que su
objeto sea lícito y que el consentimiento se manifieste conforme a lo establecido
en la ley.

SEGUNDA. La voluntad de las partes, al ser considerado como un elemento

esencial del contrato de matrimonio, debe ser tomado en cuenta para decidir si
éste seguirá existiendo o se disolverá. Por consiguiente, si falta este requisito
durante el matrimonio, éste debe disolverse.

TERCERA. La voluntad de las partes no debe considerarse necesaria sólo al

momento de celebrar el matrimonio, sino durante su subsistencia.

CUARTA. El matrimonio debe subsistir hasta que los cónyuges quieran, no

hasta que quieran los legisladores, ya que de lo contrario se estarían violando las
garantías constitucionales de libertad y derecho a un ambiente adecuado para su
desarrollo y bienestar.

QUINTA. Sólo los cónyuges pueden decidir lo que consideran una causa
bastante o suficiente para divorciarse puesto que ellos son los que conocen el
ambiente en el que se desenvuelve su matrimonio y una autoridad carece de
conocimiento para decidir si es causa bastante al no estar involucrado en la vida
cotidiana del matrimonio.

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 SEXTA. El divorcio debería concederse con la simple alegación de no
querer seguir casado porque esto demuestra que ya no existe la voluntad que es
uno de los elementos de existencia del matrimonio.

SÉPTIMA. Algunos requisitos exigidos en el Código Civil para el Estado

Libre y Soberano de Puebla para conceder el divorcio son innecesarios, irreales y
nugatorios de los principios de celeridad y economía procesales.

OCTAVA. Las restricciones impuestas al divorcio están generando la

indisolubilidad del matrimonio, lo cual va en contra de su naturaleza contractual
legalmente reconocida y en algún momento, va a retornar a su origen
sacramental contraviniendo la separación Iglesia y Estado establecida en el
artículo 130 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

NOVENA. El transcurso de un determinado tiempo que se requiere para

promover los diferentes tipos de divorcio es innecesario e irreal puesto que la
causa por la que un cónyuge pretenda divorciarse puede surgir en cualquier
momento a partir de celebrado el matrimonio.

DÉCIMA. No todas las causales por las que se solicita un divorcio pueden
ser demostradas y esto impide otorgar el divorcio, dejando en estado de
indefensión al cónyuge que solicitó el divorcio.

DECIMOPRIMERA. El divorcio debería ser decretado al aceptarse la

demanda de divorcio cuando se alegue el no querer continuar con el matrimonio
en una especie de resolución interlocutoria y tramitarse lo relativo a los derechos
y obligaciones derivados del matrimonio en el mismo juicio, pero esto se
resolverá en una sentencia definitiva. Es decir, pueden declararte “divorciado”
inmediatamente y continuar con el procedimiento o juicio respecto a los
derechos y obligaciones matrimoniales.

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 DUODÉCIMA. Estados Unidos ha sido criticado como un país muy liberal al
hacer muy accesible el divorcio; sin embargo, el divorcio sin culpa que instituyó
ha demostrado su efectividad al ser adoptado en la mayoría de sus Estados, por
ser expedito y evitar los problemas causados por la confrontación de los
cónyuges.

DECIMOTERCERA. Ciertos Estados de la República Mexicana han intentado

hacer más accesible el divorcio al proporcionar la opción de invocar una
incompatibilidad de caracteres para solicitar el divorcio, pero fallan en dicho
intento al obstaculizar sus propias propuestas con las arraigadas ideologías
conservadoras que mantienen sus legisladores y su fin protector de la familia.

DECIMOCUARTA. La causal de divorcio por incompatibilidad de caracteres

o desavenencia podrían ser soluciones al problema de indisolubilidad del
matrimonio si no fuera obligatorio comprobar que éstas causaron el divorcio y si
no se requiriera que transcurra cierto tiempo desde que se celebró el matrimonio
para interponerla.

DECIMOQUINTA. Las causales que involucren la culpabilidad del otro

cónyuge sí deben ser demostradas puesto que se culparía al cónyuge de algo que
tal vez no cometió, pero no es necesario comprobar aquellas que no determinen
un culpable.

DECIMOSEXTA. La familia es considerada a nivel nacional e internacional

como el elemento fundamental de la sociedad y en ello justifica el Estado la
protección que le brinda.

DECIMOSÉPTIMA. El Estado debe proteger ante todo a los individuos, ya

que si ellos están bien, también lo estará la familia de la que forman parte y por
consiguiente, la sociedad.

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 DECIMOCTAVA. No puede justificarse el obligar a un cónyuge a
permanecer casado sólo porque la sociedad así lo quiere, ya que se violan sus
garantías individuales consagradas en nuestra Constitución.

DECIMONOVENA. El divorcio no destruye a las familias, lo que las destruye

son los problemas generados por la lentitud en su resolución y las circunstancias
negativas que se producen durante este tiempo.

VIGÉSIMA. En México deberían de establecerse los acuerdos prenupciales

obligatorios, lo cual reduciría el tiempo que demoran generalmente en resolverse
las cuestiones relativas a custodia de los hijos, visitas, división de bienes, etc.

VIGÉSIMO PRIMERA. El divorcio sin culpa efectuado en Estados Unidos de

Norteamérica es la mejor solución para evitar la indisolubilidad que esta
adquiriendo el matrimonio civil en México, siempre que se adecue de la siguiente
manera:
a) Se conceda con el simple hecho de solicitar el divorcio ya que esto
demuestra el deseo de no querer continuar con el matrimonio.
b) Se alegue diferencias irreconciliables o falta de voluntad en la
subsistencia del matrimonio, sin tener que comprobarlas.
c) Lo pueden solicitar en cualquier momento a partir de celebrado el
matrimonio.
d) No se requiere la separación del domicilio conyugal por determinado
tiempo.
e) Ninguno de los cónyuges será culpable de la disolución del matrimonio.
f) Cualquiera de los cónyuges puede solicitarlo.
g) Al entregarse el escrito solicitando este divorcio, se otorgará el divorcio
en una resolución y las demás cuestiones continuarán su trámite hasta ser
resueltas.

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