La salud es un estado de completo bienestar físico,
mental y social, y no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades».
Constantemente nos vemos expuestos a presiones y/
o situaciones que puedan alterar nuestro bienestar, y que nos hagan sentir estrés, agotamiento o incluso un sentimiento de vacío e inestabilidad emocional.
Al estar en una etapa de nuestras vidas en la que
esto se considera normal no solemos darle mayor importancia, sin embargo, el contar con paz mental y buen humor es fundamental para nuestro sano rendimiento, no solamente en la escuela sino en todos los ámbitos de nuestra vida.
De forma habitual, escuchamos cuán importante es el
practicar algún deporte y llevar una dieta balanceada para mantenernos saludables, sin embargo, muy pocas veces nos han hablado de la salud mental y la importancia que todos debemos darle a este aspecto. La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es capaz de reconocer sus cualidades y habilidades, afrontar los retos y emociones del día a día, trabajar de forma productiva y así mismo generar un bienestar individual y social.
¿Cómo se puede alcanzar la salud mental? Al ser
este un tema tan relevante para nuestro bienestar es importante que aprendamos a cuidarnos no solamen‐ te en el aspecto físico, sino también psicológico. A continuación, algunos consejos para conseguirlo:
Conócete. Es fundamental que tú como persona te
conozcas; identifica tus habilidades, cualidades y defectos, pero más importante aún, confía en ti y todo aquello de lo que eres capaz, así podrás construir una mejor versión de ti mismo.
“Cuerpo sano, mente sana”. Se ha demostrado que
cuando mantenemos una buena alimentación y practicamos actividad física los niveles de estrés bajan considerablemente; no son necesarios los excesos, con una simple caminata y comidas equilibradas te sentirás mucho mejor, ¡inténtalo!
Autocontrol. Es importante que aprendas a manejar
tus emociones, no dejes que el estrés te maneje, ¡hazlo tú primero!
Habla. Si alguna vez te resulta muy difícil controlar tus
sentimientos aprende a sacártelos del pecho; habar sobre tus emociones o molestias con una persona de confianza puede ayudar a sentirte liberado y más alegre.
Exprésate. Si no se te da muy bien eso de platicar son
alguien sobre tus sentimientos, en muchas ocasiones resulta útil sacar todo aquello que nos abruma o “desconectarnos” de una u otra forma. Por ejemplo, puedes pintar, leer un libro, escuchar música; haz algo que te relaje y te haga sentir bien.
Y lo más importante: sé positivo. Muchas veces al
meter un aire de negatividad y amargura en nuestra mente somos nosotros mismo quienes atraemos más estrés y mala situaciones a nuestras vidas, date cuen‐ ta que el tener un pensamiento negativo no te lleva a la salud mental. Lo mejor será que mantengas opti‐ mismo ante la vida, que conozcas lo que te hace feliz y aprendas a equilibrar y a aceptar lo que no puedes cambiar. A final de cuentas, todo se trata de ser feliz