Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
El uso de los transgénicos siempre ha levantado una gran polvareda. El pasado 13 de enero el
Parlamento Europeo dio luz verde a una normativa que permite a cualquier estado miembro vetar
o restringir la siembra o cultivo de alimentos transgénicos en su territorio, independientemente de
que la UE apruebe. ¿Qué son los alimentos transgénicos? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas
de los alimentos transgénicos que esgrimen tanto sus detractores como sus defensores? En este
post intentamos arrojar luz sobre el asunto.
Los alimentos transgénicos son alimentos genéticamente modificados. Estos alimentos han sido
alterados mediante técnicas de ingeniería genética introduciéndoles uno o varios genes que les
confieren propiedades especiales.
La mayoría de los alimentos transgénicos que existen en la actualidad son de origen vegetal. El maíz
transgénico, por ejemplo es más resistente a las plagas y a las inclemencias del tiempo. Otras
mejoras genéticas pueden hacer que los alimentos se conserven durante más tiempo, aumenten su
tamaño o potencie su sabor.
¿Transgénicos sí o no?
Los defensores de los alimentos transgénicos ven en ellos la oportunidad de acabar con el hambre
en el mundo. Como hemos dicho, estos cultivos son resistentes a plagas, también podrían
desarrollarse con menos agua y sin tener que usar pesticidas (lo que abarata mucho el cultivo).
Propiedades que los harían ideales para su cultivo en países típicamente asolados por la sequía y las
plagas.
Con las modificaciones genéticas de los transgénicos pueden conseguirse alimentos más nutritivos
y sabrosos, e incluso se podrían usar como medicamentos o vacunas, insertando los genes
necesarios.
Una de ellas es que son más eficientes en términos productivos. Si pensamos en una hectárea de
cultivo, nos daremos cuenta de que se trata de un espacio limitado de producción. Sin embargo,
haciendo uso de alimentos transgénicos, se podrá aumentar la producción sin necesidad de ampliar
el área de cultivo, lo que no solo traerá beneficios al agricultor al tener una cosecha mayor desde
una perspectiva cuantitativa, sino que también reducirá la necesidad de destinar más suelo a la
actividad agrícola.
Además, al aumentar la producción y contar con alimentos más resistentes, se podrían solucionar
los problemas de hambruna e inanición en algunas zonas en las que la malnutrición es una verdadera
emergencia social, por ejemplo algunas áreas de África.
Si quieres ayudar aportando tu granito de arena para solucionar este problema, una de las mejores
formas es empezar por no malgastar la comida. En Ecología Verde, te mostramos 5 gestos simples
para reducir el desperdicio de alimentos.
Por otro lado, al menos en teoría, los alimentos transgénicos se podrían diseñar de tal forma que
aumentasen sus nutrientes. De este modo, se trataría de alimentos que favorecerían la salud de los
consumidores, por ejemplo, haciendo que una verdura tenga una mayor cantidad y calidad de
vitaminas, o haciendo por ejemplo que, alimentos de origen animal y que son insanos debido al alto
contenido en grasas saturadas (por ejemplo la carne de cerdo) produjese de forma “natural” grasas
saludables como el omega-3.
Por contra, los detractores de los transgénicos sostienen que sus efectos en la salud humana son
aún desconocidos y potencialmente negativos. Además creen que su consumo generalizado podría
disparar el número de alergias alimentarias.
El medioambiente sería el otro gran perjudicado por el uso de transgénicos según muchos científicos
y organizaciones ecologistas. Entre su impacto negativo se encuentra la pérdida de biodiversidad,
por destinar grandes áreas de cultivo a estos alimentos, y la alteración de los ecosistemas.
Por ley, los productores de transgénicos están obligados a informar a los consumidores de
la procedencia y componentes de los alimentos que comercializan.
Aparición de nuevas alergias: debido a que estos alimentos contienen nuevas toxinas y
alérgenos con impacto negativo en el organismo.
Daños al hígado: De acuerdo con un estudio publicado en la revista Food and Chemical
Toxicology, aplicado a ratas, el consumo frecuente durante dos años de alimentos
transgénicos puede dar lugar a daño hepático, además de un mayor riesgo de tumoraciones.
¿Cuáles son los alimentos transgénicos más comunes?
Maíz y todos sus derivados (harinas, salvados, aceite, jarabe, entre otros),
Algodón
Papas
Caña de azúcar
Arroz
Frutillas o fresas
Si bien aún se está recabando evidencia de las consecuencias por la ingesta de alimentos
transgénicos o genéticamente modificados, la FAO (Food and
AgricultureOrganizationoftheUnitedNations), ha emitido diversas alertas para que este tipo de
comida esté plenamente identificada a través de su etiquetado, además de recomendar un
consumo moderado y preferir los alimentos orgánicos o de producción regional, por sus
características más naturales.
3. Animales transgénicos que segreguen en su leche una proteína humana o que tengan
menor contenido de lactosa: en este caso aún no se comercializan, por ello no hay mucha
información sobre ello.
¿Para qué se crearon los alimentos transgénicos?
Desde su aparición, este tipo de alimentos han sido objetivo de mucha polémica. Existen posiciones
enfrentadas entre los que están de acuerdo y aquellos expertos que están en contra de su
utilización.
Aquellos que se posicionan en contra defienden que la agricultura industrial que actualmente se
vende como “alimentos para toda la humanidad” está causando daños irreversibles.
Por su parte, los defensores opinan que con la modificación genética se consigue que el alimento
sea mucho más resistente y que contenga mayores cualidades nutritivas.
En resumen, podríamos decir que el objetivo con el que se hacen los alimentos transgénicos es para
que los alimentos sean más resistentes, duraderos, más nutritivos y se desarrollen en menos
tiempo.