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TALLER EL PERSONALISMO

JESUS SANTIAGO ACOSTA MENDEZ


COD: 1112393

UNIVERSIDAD FRANCISCO DE PAULA SANTANDER


FACULTAD DE INGENIERIA
INGENIERIA CIVIL
CUCUTA
2017
TALLER EL PERSONALISMO

JESUS SANTIAGO ACOSTA MENDEZ


COD: 1112393

Trabajo Escrito sobre la obra de Emmanuel Mounier

SIMEON SEPULVEDA RIVEROS


Licenciado en filosofía y letras
Magister en pedagogía

UNIVERSIDAD FRANCISCO DE PAULA SANTANDER


FACULTAD DE INGENIERIA
INGENIERIA CIVIL
CUCUTA
2017
CONTENIDO

pág.

INTRODUCCION .................................................................................................... 4
1. INTERIORIDAD (CONVERSION INTIMA)........................................................ 5
2. CORPOREIDAD (EXISTENCIA INCORPORADA) ........................................... 6
3. COMUNICACION ............................................................................................. 7
4. AFRONATMIENTO........................................................................................... 8
5. LIBERTAD ........................................................................................................ 9
6. TRASCENDENCIA (EMINENTE DIGNIDAD) ................................................. 10
7. ACCION (COMPROMISO) ............................................................................. 11
8. PREGUNTA DE REFLEXION......................................................................... 12
9. CONCLUSIONES ........................................................................................... 14
10. BIBLIOGRAFIA ............................................................................................... 16
INTRODUCCION

En su obra “El Personalismo” Emmanuel Mounier expone la idea del concepto como
algo que ha existido desde una historia reciente del hombre comenzando apenas
en el siglo XX y desde entonces ha tenido significados inconclusos y ramificados.

Mounier parte de la afirmación de que el personalismo debe trabajarse como una


filosofía y no como un sistema, aunque si considera indispensable un orden de
pensamientos.

En este trabajo se expondrán algunos de los puntos más sobresalientes de la


filosofía de Emanuel Mounier, cuyo propósito es proyectarse hacia un movimiento
social donde la persona sea objeto central de enfoque, ya que, si revisamos
antecedentes históricos, la época de vida de Mounier era regida por sistemas que,
según él, habían hecho que el ser humano se volviera contra sí mismo: el
TOTALITARISMO fascista y soviético, y el INDIVIDUALISMO capitalista.

En los puntos a tratar a continuación veremos cómo Emmanuel Mounier dispone


todo su pensamiento a defender a la persona por medio de la persona, pues él creía
que solo el ser humano era capaz de rescatarse de la crisis que el mismo había
creado. Así pues, se vuelve importante que la realización como persona se oriente
a la formación del individuo y que este cumpla con su deber en la sociedad como
comunidad de personas. En esta idea vemos también como la ética del deber
también influencia al personalismo.

Por último y como eje principal del enfoque presentado, enfatizaré en lo que
Emmanuel Mounier definió como las dimensiones de la persona. Su idea de la vida
PLURIDIMENSIONAL es lo que resume su extensa forma de pensar y su filosofía
en la cual se analiza si la felicidad del hombre radica en la perfección de cada una
de estas dimensiones.
1. INTERIORIDAD (CONVERSION INTIMA)

En términos generales la interioridad es la oposición a las cosas por la necesidad


de una vida secreta o mucho más personal. No debe considerarse opuesto al
movimiento de comunicación sino más bien como un complemento de este. Cabe
resaltar algunos actos de esta dimensión como lo son:
 El recogimiento: La gran distinción entre hombres y animales es que los
últimos existen sin interioridad y son esclavos de los grandes aparatos
biológicos. Los hombres, por su parte, tienen la capacidad de romper el
contacto con el medio, iniciando su vida personal mediante tres funciones:
recobrarse, recuperarse para unificarse, lo que constituye un repliegue el cual
requiere de mucha concentración para convertir las fuerzas que convergen
en nosotros y que seamos mejores.

Para Mounier, las distracciones de la civilización ahogan las voces interiores


en nosotros.

 El secreto: En este acto la premisa principal es que el hombre volcado hacia


el exterior, se agota pronto. La persona no es algo que se encuentra en el
fondo de un análisis, o una combinación definible de caracteres. La persona
es una presencia antes que un ser.

La vida personal está ligada por naturaleza a cierto secreto. Una persona que
sea completamente abierta y no tenga algún secreto, se lee fácilmente, no
tienen densidad ni fondo. Por lo tanto, el secreto es la necesidad de reserva
y discreción del hombre; es un homenaje a su infinitud interior.

 La intimidad: Es un sentimiento que expresa la alegría de redescubrirse


interiormente que se ve entorpecido por el gusto de una vida vegetativa y
cerrada. El sentimiento establece una zona de privacidad que demarca una
vida pública y una vida secreta donde lo privado recorta el campo donde trato
de mantener la paz y la intimidad compartida de persona a persona.

 De la apropiación a la desapropiación: Una subjetividad pura es imposible.


Intimar un poco con las personas es necesario y elemental. La reflexión no
es solo una mirada interior replegada sobre el yo y sus imágenes, sino una
proyección de sí.
 La vocación: Es un deseo que debemos descubrir intentando atravesar
numerosas distracciones en nuestra vida. Es el principio de unificación
progresiva de todos los actos propios de cada quien y, mediante ellos, de las
diversas situaciones personales. Por tanto, la misión primera de todo hombre
consistirá en ir descubriendo esta vocación unificadora, que define su lugar
y su deber, y que es agrupamiento de sí, frente a la dispersión de la materia.
Tanto el movimiento de comunicación como la conversión intima conforman la
dialéctica interioridad-objetividad pues la tendencia de exteorización sigue la de
interiorización. Sin la vida exterior, la vida enloquece y viceversa.

2. CORPOREIDAD (EXISTENCIA INCORPORADA)

El hombre, así como es espíritu, es también cuerpo. El mundo exterior influye en el


desarrollo personal tanto físico como espiritual. El hombre es un ser natural por su
cuerpo y este también vive en la naturaleza y hace parte de ella.
Nace entonces el interrogante de que, si el hombre es un ser natural, puede éste
entonces trascenderla. Si examinamos la naturaleza, notamos que solo deja libre
nuestra aptitud racional de la cual no es determinable si el conjunto de ideas
desarrollados en ella sea reducible a una unidad lógica.
En una reflexión más profunda, el hombre posee una doble capacidad de romper
con la naturaleza. Él es el único que conoce este universo y lo puede transformar.
El hombre tiene el arma más pura y poderosa: el amor; es único de él.
El principio personalista de esta dimensión es la unión indisoluble del alma y cuerpo.
La persona es substancialmente encarnada y a la vez trasciende a lo material. Esto
no significa una despersonalización, sin que representa un aspecto esencial de la
entidad personal.
La persona es una existencia encarnada, una existencia incorporada. Por su cuerpo
pertenece a la naturaleza corpórea, pero por su espíritu la trasciende.
En la existencia incorporada el personalismo afirma que:
 La materialidad es autónoma, hostil a la conciencia y existe irreduciblemente.
No puede resolverse en una relación interior de conciencia.
 Yo soy persona desde mi existencia más elemental, y lejos de
despersonalizarme, mi existencia encarnada es un factor indispensable. No
puedo pensar sin ser, ni ser sin mi cuerpo.
La persona no se conforma con soportar la naturaleza de la que surge o reaccionar
a sus provocaciones. La persona desea transformarla e imponer su soberanía. La
explotación de la naturaleza se hace con el fin de otorgar una libertad creadora en
función del bienestar de la humanidad. El hombre ejerce presión sobre la naturaleza
para vencerla.

3. COMUNICACIÓN

El primer cuidado del individuo en el personalismo es descentrarlo de si para


establecerlo en las perspectivas abiertas de las personas. Lo que revela esta
dimensión de comunicación es un acto de conciencia.
El primer movimiento del hombre es el movimiento hacia otros, el cual desarrolla a
muy temprana edad (6-12 meses), y a partir del cual se aprehende en actitudes
dirigidas por la mirada de los otros. Ya a la edad de 3 años se vuelve más
egocéntrico. Podemos afirmar entonces que la persona no alcanza a conocerse sino
por medio de otros “yo” pues el movimiento vital hacia otros desde temprana edad
construye sus bases de desarrollo que usará para uno de los movimientos
fundamentales en la existencia del ser humano el cual es la advertencia de los otros
seres humanos que los rodean.
La experiencia primitiva de la persona es aquella de ña experiencia de la segunda
persona (un tu o un nosotros), que conlleva a la conciencia del propio yo.
La plenitud de la comunicación es simplemente amar. Si comunicar es amar, y para
ser persona debemos dominar la dimensión de la comunicación, entonces solo se
es persona cuando amamos a otros.
Sin embargo, el ser no es amor de la noche a la mañana y en el trayecto tropieza
con:
 Siempre escapa algo del otro al comunicarnos. Incluso en el más íntimo
dialogo, la coincidencia completa no se da y habrá desacuerdos y
malentendidos.
 Algo en el fondo resiste al esfuerzo de reciprocidad.
 La indiscreción que surge en algún momento de la comunicación y que
intercepta el intercambio.
 Cuando se establece una alianza, se alimenta nuestro egocentrismo.
Así pues, en este mundo la persona está más expuesta que protegida y más
desolada que comunicada.
El primer acto de la persona es suscitar con otros una sociedad de personas cuyas
estructuras, costumbres, sentimientos e instituciones están marcados por la
naturaleza de dichas personas. Este acto primero se fundamenta en:
 Salir de si: La persona es capaz de desposeerse para estar disponible a
otros. Se desprende del amor propio y lo entrega a los demás.
 Comprender: situarse en el punto de vista ajeno.
 Tomar sobre si: Asumir la propia vocación.
 Dar: ser generoso sin esperar nada a cambio.
 Ser fiel.

4. AFRONTAMIENTO

Esta dimensión es a través de la cual la persona se manifiesta, afronta riesgos de


ambientes hostiles, se afirma como acto y elección y se expresa desde lo
excepcional por medio de la singularidad.
La singularidad es una personalidad bien definida que es un original. Es correcto
afirmar que por definición la persona es lo que no se repite; es única. Sin embargo,
es frecuente encontrar que la búsqueda de la originalidad aparece como producto
secundario. La persona en su singularidad lucha y protesta en orden de un orden
establecido que lo sofoca.
En este capítulo se reconoce que es bueno aceptar, pero a su vez es importante
negar. Si aceptamos siempre y no nos negamos jamás, nos hundimos. Existir
personalmente es, a menudo, decir no, protestar. Cuando no hay elección ocurre
un estancamiento de la persona, por ende, una indefinición de ella misma. En la
decisión el hombre se revela, se encuentra a sí mismo.
Como todos sabemos, cada dimensión es endeble sin la presencia del amor,
entonces se vuelve imprescindible analizar el amor en el afrontamiento. El amor es
lucha. El amor está presente en nuestra vida; la vida es lucha contra la muerte; la
vida espiritual es lucha contra la vida inercial. La persona toma conciencia de sí
misma en la lucha de fuerzas. El hombre posee en la fuerza humana su mayor
atributo pues es una fuerza interior, eficaz, espiritual y manifiesta. En ella alcanza
su plena madurez y expande su ser en la adhesión a un ideal de lucha, de combate.
No hay sociedad, orden o derecho si no nace de una lucha de fuerzas. El derecho
no es tan útil al momento de racionalizar la fuerza e inclinarla al campo del amor,
pero también él es un combate y fingir lo contrario es una hipocresía.
El ser es amar, pero también es afirmarse. En la comunicación lo más importante
es el acto por el cual la persona afirma al expresarse. Ese acto tan simple es
producto de una compleja y larga maduración del ser humano. Por lo tanto, obrar
es elegir y a la vez rechazar.

5. LIBERTAD

Emmanuel Mounier comienza este capítulo con una realidad angustiante: Sin
libertad somos juguetes en el universo. Por eso el hombre siempre ha querido
demostrar que hay libertad en el mundo, más ese esfuerzo muchas veces se hace
en vano. La libertad es afirmación de la persona. Al no poder alojar en el mundo
tangencialmente la libertad, se la busca en forma de negociación. Es entonces que
se descubre en la naturaleza dos formas de libertad solamente:
 Libertad de indiferencia: Libertad de no hacer nada, no ser nada y no
desear nada; indeterminismo e indeterminación total.
 Libertad mendigada al indeterminismo físico: A la física moderna se la
querido forzar a probar la libertad, lo que es un contrasentido a ella.
La libertad no se gana con determinismos naturales, se conquista sobre ellos, pero
con ellos. La libertad es un acto vivencial y existencial de la persona y por ello no
es objeto de la ciencia; es la persona quien descubre su propia libertad y en esta
experiencia se hace conciencie de su acto libre.
La libertad es fuente viva de ser. Ser libre es aceptar que la libertad de una persona
está condicionada por nuestra situación concreta para apoyarse en ella. No somos
libres solo por el hecho de expresarnos abiertamente, sino que nos hacemos libres
cuando inclinamos estas expresiones de espontaneidad en el sentido de una en el
sentido de una personalización del mundo, así como una propia.
Debemos tener presente que nuestra libertad comienza a ser en los demás. Si
alguien es libre, la libertad se construye para los demás hombres, aunque ella no
deja de ser singular. La libertad es la condición total de realización personal, en el
ejercicio libre y autónomo de cada quien.
El hombre libre es aquel que se enfrenta al mundo con brío. Es un ser responsable.
Bajo esta afirmación podemos decir que la libertad no aísla, sino que asemeja una
religión. Para el hombre la libertad significa todo lo que es. Puede ejercerla como
elección, pero sobre todo como adhesión.
La libertad del hombre es libertad de una persona en singular, constituida y situada
en si misma ante el mundo y ante los valores.
6. TRASCENDENCIA (EMINENTE DIGNIDAD)

Una realidad trascendente a otra es una de calidad superior de ser mediante un


salto de la dialéctica y de la expresión. Entonces la trascendencia de una persona
se manifiesta desde la actividad productora, pero una producción sin meta se vuelve
un suplicio. Producir es la manera de la persona de pensar que puede ser superior
en su vida y, por tanto, se convierte en una aspiración de la persona a salir de si y
moverse hacia un ser que divisa más allá de sí.
El ser personal es un ser hecho para sobrepasarse. La persona es una entidad
trascendente por tratarse de una realidad superior en la calidad del ser.
Emmanuel Mounier también habla de la personalización de valores y dice que estos
son realidades subjetivas que tienden a incorporarse a la persona, es decir, sin
persona no existirían los valores. Le da importancia a los valores al decir que ellos
perfeccionan al sujeto y su ausencia haría imposible la vida de este. Son el camino
hacia la trascendencia.
Da origen a los valores en la lucha. Se describen algunos muy importantes en la
trascendencia personalista:
 Felicidad: Es el valor supremo. Aislada parece irremediablemente presa
entre el egoísmo individual y el mecanismo colectivo. Para alcanzarla hay
que dejar de lado algunos valores bilógicos y económicos, y sacar al hombre
de la miseria fisiológica y social.
 La ciencia: al considerar el universo y el hombre desde un punto de vista
único de determinación objetiva, la ciencia es un disolvente de realidades
personales. Solo las amenaza si pretende negarlas.
 La verdad: Aparece como esbozo de una teoría personalista del
conocimiento. Expone argumentos desde una perspectiva de objetividad.
Una lógica personalista no puede ser una lógica de pura identidad.
 Los valores morales: El universo personal define al universo moral y
coincide con él. El conocimiento objetivo de lo bueno y lo malo no debe
bastar para disipar la perversión profunda de la libertad. Los valores morales
son líneas de una ética personalista.
 El arte: es una protesta contra la mentira de la realidad. El arte busca seres
y formas que son reales pero lo real por naturaleza es también abstracto por
ella.
 La comunidad de los destinos: Es historia humana como destino de la
humanidad. La historia no puede ser sino una creación en común de los
hombres libres, y la libertad debe hacerse cargo de sus estructuras o
condicionamientos.
 Los valores religiosos: Abarca el personalismo y el cristianismo. El
cristianismo es una religión de una trascendencia encarnada en un universo
de personas incorporado e histórico. El personalismo cristiano subraya el
carácter comunitario de la fe y la vida cristiana al volver a encontrar
perspectivas nuevas en un equilibrio entre lo subjetivo y lo objetivo.

En fin, el movimiento hacia la trascendencia es una realidad. En él los valores


constituyen las mediaciones hacia la trascendencia, hasta donde converjan todos
los valores y el resultado sea una persona suprema.

7. ACCION (COMPROMISO)

La acción supone la libertad. Por medio de la acción el hombre modifica y trasforma


su realidad exterior acercándose a los demás. Del mismo modo elige valores y
enriquece el universo con ellos.
Mounier expone 4 dimensiones de la acción que a su vez son requerimientos para
todo tipo de acciones:
I. El Hacer: El objetivo principal de la acción es dominar y organizar una
materia exterior que Mounier denomina Económica. Tiene su fin y su medida
propia en la eficacia, aunque no resuelve la cuestión humana por tratarse de
materia exterior. El hombre no se satisface en fabricar y organizar si no
encuentra en ellos su dignidad y la fraternidad de sus colegas. Por ello la
economía no puede resolver éstos problemas y recurre a lo político articulado
en la ética.

II. El Obrar: La acción forma el agente en sus habilidades y virtudes. Esta


dimensión de la acción tiene su fin y su medida en la autenticidad, la cual
consiste no tanto en lo que la persona hace, sino en cómo lo hace y en qué
se convierte la persona cuando hace algo determinado. Este ámbito de la
acción corresponde a la ética.

III. Acción Contemplativa: Su fin es perfección y universalidad a través de la


obra finita y la acción singular. No apunta directamente a la organización de
las relaciones exteriores entre las cosas y los hombres.
IV. Acción Colectiva: Todo tipo de comunidad es indispensable para la
humanización integral de la acción. Es la dimensión colectiva de la acción.
Esta actividad tiene como fin y medida tanto la perfección de cada persona
como la perfección de todas las personas.

Estas cuatro dimensiones de la acción son fundamentales. En la acción común


mantienen cierta comunicación, aun cuando una de ellas prevalezca, dándose de
manera simultánea y de manera intensiva según las circunstancias.

Emmanuel Mounier también presenta una teoría del compromiso que llamó Polo
Político y Polo Profético. Lo político es la acción comprendida entre lo ético y lo
económico, es decir, entre la técnica y el obrar. Lo profético asegura la unión entre
la contemplación y la práctica: la teoría y el obrar. El hombre de acción cabal es el
que lleva en si esta doble polaridad combatiendo alternativamente para asegurar la
autonomía y regular la fuerza de cada uno y encontrar comunicaciones entre ellos.

De esta manera, toda acción recta y viable debe ser guiada por la preocupación de
la eficacia (polo político) y el crecimiento de la vida espiritual (polo profético).

El hombre no puede agotar su compromiso en la acción contemplativa como mero


anhelo de orden espiritual, sin perseguir a la vez, mediante la acción práctica, la
concreción de este anhelo.

8. ¿COMO PODEMOS ALCANZAR LA PERFECCION EN CADA


UNA DE ESTAS DIMENSIONES DE NUESTRA VIDA
PERSONAL?

En la dimensión de Interioridad, alcanzar la perfección supone un reto personal de


índole primordial pues consiste en un autorreconocimiento y en una autoevaluación
donde prima la vida secreta. Es importante dedicarse tiempo a uno mismo,
conocerse y reconocerse. Sin embargo, debemos evitar el aislamiento, ya que
compartir un poco de intimidad es fundamental para el desarrollo de la perfección
en esta dimensión. Simplemente es encontrar el equilibrio de lo que me guardo para
mis propios análisis interiores y lo que puedo compartir con gente en la que confío.
Debemos valorar la discreción y esos momentos íntimos de infinidad existencial,
pues ser completamente abiertos con el mundo nos hace aburridos, predecibles y
agotables. De esta forma podemos alcanzar la perfección en una dimensión
vitalmente importante.
La dimensión de Corporeidad consiste en la unión indisoluble entre cuerpo y
espíritu. Para ser perfectos en este aspecto se debe reconocer esta amalgama en
la que el hombre es un ser natural por su cuerpo y debido a esto hace parte de ella.
Lo anterior supone una responsabilidad única con la naturaleza, pues al ser
nosotros seres naturales con capacidades de raciocinio, conocemos el universo y
disponemos de un arma de infinito calibre que se describe como el amor. Entonces,
la perfección se logra amando a la naturaleza, reconociendo en ella nuestra vida y
nuestro cuerpo que se fusiona con nuestro espíritu y por ello se hace una relación
de doble vía. Aun así, se necesita explotar la naturaleza para disponer de mentes
creativas que proporcionen un bien común.

La Comunicación revela un acto de conciencia. Alcanzar la perfección supone


simplemente en la capacidad de amar. Desde ese punto parte el acto comunicativo
del movimiento hacia el otro. Cuando amemos a los demás seremos personas y
esto se logra dejando a un lado el egocentrismo y disponernos para los demás.

Para el Afrontamiento, alcanzar la perfección consta de varios aspectos como lo son


la singularidad, donde se desarrolla una personalidad original de la persona lo que
permite afrontar riesgos; otro aspecto es aprender a decir que no, ya que es un acto
saludable saber cuándo negar algo y cuando protestar pues si decimos que si todo
el tiempo nos hundimos; por ultimo encontramos que aparece de nuevo la condición
de amor pues se habla de ella como una fuerza indispensable en la lucha de fuerzas
sobre la cual se fundan sociedades.

Alcanzar la perfección en la Libertad es cuestión de descubrirla y vivirla. Aunque es


una condición singular, la libertad sólo empieza en los demás. Por eso si alguien es
libre, el resto podemos empezar a serlo. Alcanzar la perfección es sinónimo de
realización personal que se logra con la libertad.

La Trascendencia del ser personal consiste en sobrepasarse y alcanzar una


realidad de calidad superior. Mounier describe una serie de valores primordiales en
los cuales vemos que se puede alcanzar la perfección en esta dimensión. Para
trascender necesitamos de estos valores que nos perfeccionan y sin los cuales no
existiríamos como personas. Trascender es lo indicado para que estos valores
converjan y logremos convertirnos en una persona suprema, alcanzando la
perfección.

Por último, la perfección en la dimensión de la Acción consiste en un compromiso


de que nuestras acciones cumplan con 4 requerimientos o subdimesniones que se
describieron en el análisis del Compromiso.
9. CONCLUSIONES

 Debemos valorar la discreción y esos momentos íntimos de infinidad


existencial, pues ser completamente abiertos con el mundo nos hace
aburridos, predecibles y agotables.

 La persona no es algo que se encuentra en el fondo de un análisis, o una


combinación definible de caracteres. La persona es una presencia antes
que un ser.

 La intimidad es un sentimiento de alegría al redescubrirse.

 Compartir un poco de intimidad es necesario.

 Conocernos hace parte de ser persona, entonces dedicar tiempo para


nosotros mismos y tener secretos es simplemente vital.

 La unión entre alma y cuerpo es indisoluble; por medio del cuerpo hacemos
parte de la naturaleza.

 Tenemos una responsabilidad única con la naturaleza, pues al ser nosotros


seres naturales con capacidades de raciocinio, conocemos el universo y
disponemos de un arma de infinito calibre que se describe como el amor.

 Amar es comunicar entonces cuando amemos a los demás seremos


personas y esto se logra dejando a un lado el egocentrismo y disponernos
para los demás.
 Ser originales, aprender a decir que no y a protestar y reconocer al amor
como una fuerza son aspectos claves para afrontar ambientes hostiles.

 Por medio de la libertad alcanzamos la realización personal.

 Solo somos libres cuando los demás empiezan a serlo, aunque sea la
libertad una condición singular a cuál debe descubrir el hombre.

 Para trascender necesitamos de estos valores que nos perfeccionan y sin


los cuales no existiríamos como personas.

 La acción supone la libertad. Por medio de la acción el hombre modifica y


trasforma su realidad exterior acercándose a los demás. Del mismo modo
elige valores y enriquece el universo con ellos.
10. BIBLIOGRAFIA

 EL PERSONALISMO – Emmanuel Mounier

 http://metyper.com/el-universo-personal-de-emmanuel-mounier/

 http://www.alcoberro.info/V1/mounier.htm

 https://es.wikipedia.org/wiki/Personalismo

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