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http://caos.fs.usb.ve/~srojas/Teaching/TeachingLearning.html
http://prof.usb.ve/srojas/TeachingLearning.html
Versión
14 de diciembre de 2009
1
Copyright
c 2009. Se permite la distribución y copia literal de este trabajo mediante cualquier medio sin
necesidad de alguna autorización adicional de los autores, siempre y cuando esta nota sea incluı́da en su totalidad.
Índice general
Índice de figuras IV
Preámbulo VI
Agradecimientos VIII
Palabras de Alerta IX
1 A modo de introducción 1
1.1. Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.2. Una propuesta metodológica para resolver problemas de Fı́sica . . . . . . . . . . 2
1.2.1. Metodologı́a para resolver problemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.2.2. Ejemplo ilustrativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
2 Leyes de Newton 9
2.1. Movimiento relativo al centro de masa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
2.1.1. Velocidad y aceleración respecto al centro de masa . . . . . . . . . . . . 11
2.1.2. Descripción del movimiento de dos partı́culas referente a su centro de masa 12
2.2. Trabajo y conservación de la energı́a mecánica total . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2.3. Simetrı́a y las Leyes de la Fı́sica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.4. Observación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
2.5. Una partı́cula moviéndose a través de un medio resistente . . . . . . . . . . . . . 16
2.6. Velocidad en función de la posición v(x) a partir de la velocidad en función del
tiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
2.7. Movimiento unidimensional bajo una aceleración a = a(x) . . . . . . . . . . . . 22
2.8. Coeficiente de roce dependiente de la posición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
2.9. Movimiento vertical en un medio resistente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
2.10. Colisión elástica entre dos partı́culas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
2.10.1. Análisis de la colisión en el sistema de referencia del centro de masa . . . 28
Bibliografı́a 72
Índice de figuras
1.1. Superficie cónica muy delgada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
2.1. Geometrı́a para visualizar la posición de una masa m en dos sistemas de coordenadas
O y O0 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
3.1. Geometrı́a para visualizar el cómputo del momento de inercia I de un anillo alrededor
de su eje principal de simetrı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
3.2. Geometrı́a para visualizar el cómputo del momento de inercia I de un anillo alrededor
de un diámetro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
3.3. Geometrı́a para visualizar el cómputo del momento de inercia I de un disco alrededor
de su eje principal de simetrı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
3.4. Geometrı́a para visualizar el cómputo del momento de inercia I de un disco alrededor
de su eje principal de simetrı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
3.5. Geometrı́a para visualizar el cómputo del momento de inercia I de un disco alrededor
de un diámetro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
3.6. Geometrı́a para visualizar el cómputo del momento de inercia I de un disco alrededor
del eje de simetrı́a, teniendo un hueco circular de radio R1 concéntrico con el disco . 40
3.7. Geometrı́a para visualizar el cómputo del momento de inercia I de un disco alrededor
del eje de simetrı́a, teniendo un hueco circular de radio R1 no concéntrico con el disco 41
3.8. Geometrı́a para visualizar el cómputo del momento de inercia I de un cascarón
esférico alrededor de un diámetro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
3.9. Elemento de superficie sobre una esfera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
3.10. Lámina de lados horizontal a y vertical b . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
3.11. Lámina de lados horizontal a y vertical b . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
3.12. Lámina de lados horizontal a y vertical b, dividida en cuatro láminas rectangulares
iguales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
3.13. Lámina cuadrada de lado a dividida en cuatro láminas iguales formando triángulos
isóceles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
3.14. Lámina triangular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
4.4. Geometrı́a para calcular el campo gravitacional sobre un eje de un cascarón esférico
de radio R . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
4.5. Geometrı́a para calcular la fuerza gravitacional que ejerce una esfera sobre una varilla. 67
4.6. Geometrı́a para encontrar la distancia de un punto a una recta . . . . . . . . . . . . 68
4.7. Geometrı́a para encontrar ecuación alternativa de una elipse . . . . . . . . . . . . . 68
4.8. Geometrı́a para visualizar demostración de la segunda ley de Kepler . . . . . . . . . 71
Preámbulo
Al publicar estos apuntes pretendemos presentar, no una guı́a que pueda usarse como texto en
los cursos de Fı́sica I y II que se dictan en la Universidad Simón Bolı́var, sino un material de
apoyo que ayude a los estudiantes activos e interesados a incorporar en sus procesos de razona-
miento una metodologı́a para resolver problemas de Fı́sica. Para ello hemos elegido presentar
la solución completa de algunos problemas que, en general, casi siempre no es factible cubrir
en clase debido a las limitaciones de tiempo con que cuenta cada curso.
Aunque el material está orientado según el contenido de los cursos de Fı́sica I y II que se
dictan en la Universidad Simón Bolı́var, el mismo puede ser usado por estudiantes en otras
instituciones que cursen los cursos de Fı́sica Básica con contenido similar al aquı́ presentado.
Es pertinente mencionar que los problemas seleccionados son esencialmente a gusto de los
autores con la finalidad de mostrar la interrelación entre fı́sica y matemática, principalmente
porque nuestra experiencia nos indica que los estudiantes pasan sus cursos sin mirar conexiones
entre unos y otros, y técnicas de solución de problemas que han usado en algún curso no las
usan en otros. Ası́, en este trabajo en general evitaremos presentar problemas de fı́sica cuya
solución requieren del uso de razonamientos propios de quien “piensa como fı́sico” y cuya
solución se conoce después de haberse discutido por muchos años, es decir, evitaremos las
“soluciones ingeniosas”. Problemas de esa naturaleza se encuantran en los textos regulares de
Fı́sica, algunos de los cuales referenciamos en la sección bibliográfica, al final de estos apuntes.
Adicional a lo mencionado anteriormente, pensamos que es en los cursos de Fı́sica donde los
estudiantes tienen la oportunidad de adquirir experiencia en el uso de las distintas formas de
cómputo a que son expuestos en sus cursos de Matemáticas, y que además han de seguir usando
en los distintos cursos de las Carreras que cursan.
Es muy importante tener presente que la fı́sica es, en general, una combinación de razonamien-
tos cualitativos y cuantitativos. Si alguno de estos ingredientes falta, entonces el conocimiento
es incompleto. Es decir, al analizar una situación fı́sica, el razonamiento o análisis cualitati-
vo (que erróneamente algunos autores denominan la formulación fı́sica) nos proporciona una
guı́a que nos ayudará a realizar la formulación matemática correcta de esa situación. Esto nos
permitirá responder en forma cuantitativa, consistente (digamos que las dimensiones fı́sicas
involucradas son las adecuadas) y coherentemente (digamos que durante todo el desarrollo de
solución se aplican los conceptos fı́sicos y matemáticos apropiados) nuestras inquisiciones re-
ferente a la situación bajo estudio. El famoso fı́sico Lord Kelvin lo mencionó en forma más
elocuente: “Con frecuencia digo que cuando se mide algo y se expresa en números, se conoce
algo a cerca de ello. Cuando no lo puedes medir, cuando no lo puedes expresar en números,
el conocimiento es pobre e insatisfactorio. Ello puede ser el comienzo del conocimiento, pe-
vii srojas@usb.ve Preámbulo
Los autores
1
“I often say that when you can measure something and express it in numbers, you know something about
it. When you can not measure it, when you can not express it in numbers, your knowledge is of a meager and
unsatisfactory kind. It may be the beginning of knowledge, but you have scarcely in your thoughts advanced to
the state of science, whatever it may be”.[1]
2
Physics Education Research.
3
Los números entre corchetes [·] indican referencias que se detallan al final de las notas
X Hacer la presentación de los apuntes siguiendo estrategias que puedan contribuir en hacer
este trabajo lo más didáctico posible.
Los autores
Estas palabras son necesarias para prevenir al lector que podrı́a esperar encontrar un texto en
estos apuntes.
Los autores
matemática’ entendemos no solamente los diferentes teoremas, sino también la abilidad práctica
para integrar y resolver por cuadraturas ecuaciones diferenciales ordinarias, etc.” 2
Debemos insistir que en estas notas evitamos incluir soluciones ingeniosas de los problemas que
presentamos. La razón es que estas soluciones son la excepción e imaginarlas es un asunto de
muchı́sima experiencia.
Igualmente, es necesario mencionar que la selección de problemas que presentamos en general
no cubre en forma sistemática y secuencial los programa de Fı́sica General I y II que se dictan
en la Universidad Simón Bolı́var.
ejemplo, deben conocer como calcular I para un anillo de espesor muy fino respecto al
eje de simetrı́a central.
A primera vista el problema propuesto pareciera un ejercicio matemático. Ası́, para fomen-
tar el interés en resolverlo la fı́sica involucrada puede ser presentada vı́a la interpretación
y relación que el cálculo de I representa en la determinación de las cantidades fı́sica de
la dinámica de rotación (energı́a cinética, momentum angular, torque, etc.). El mismo se
puede interpretar como una primera aproximación de un trompo o un cono para helado.
1. dS = 2πrdz = 2πr( H R
)dr, con lo cual obtenemos dI = 2πσ H R
r 3 dr, y después
4
de integrar I = 2πσ H ( R ) = ( 12 )(σS)R2 = 12 M R2 . Lo cual es la respuesta
R 4
correcta.
L L
2. dS = 2πrdl = 2πr( R )dr, con lo cual obtenemos dI = 2πσ( R )r 3 dr, y después
L 4
de integrar I = 2πσ( R )( R4 ) = ( 12 )(σS)R2 = 12 M R2 ,
En una primera impresión, aun instructores con experiencia pueden pensar que el
ejemplo propuesto es simplemente un ejercicio matemático. No obstante, un mo-
mento de reflexión los llevará a encontrar preguntas que los guiarán a encontrar
la Fı́sica implı́cita en los cómputos realizados. ¿Puede compararse explı́citamente
la energı́a cinética de rotación de varios sólidos respecto algún eje de rotación sin
conocer explı́citamente el respectivo momento de inercia de los sólidos? ¿Puede
emitirse algún juicio sobre el momento de inercia de algún sólido sin hacer explı́ci-
tamente el cómputo respectivo? ¿Es el cómputo de momento de inercia idéntico
para cualquier situación? ¿Es válido el principio de superposición cuando calcula-
mos momento de inercia?. No esta demás mencionar que la dinámica de rotación
es uno de esos temas de la Fı́sica que para nada es intuitivo [18].
Observaciones sobre cómo los expertos resuelven problemas, indican que los mismos dedican
considerable tiempo en una cuidadosa descripción de éstos (Paso I del procedimiento descrito)
y en la cuidadosa evaluación de la solución obtenida [8]. En contraste, los aprendices tienden
a ignorar estos pasos, prestando mayor atención en la construción de una solución detallada
mediante la combinación de varias fórmulas, que no es más que seguir el aprendizaje que
adquieren inductiva e inconscientemente de los ejemplos de los libros de textos, sugiriendo que
siempre hay una regla a seguir para resolver cada problema en fı́sica, lo cual también es común
en los textos de matemáticas [19].
Algunas observaciones:
X El estudiante interesado debe mantener presente que la Fı́sica es, en general, una combi-
nación de razonamientos cualitativos y cuantitativos. Si alguno de estos ingredientes falta,
entonces el conocimiento es incompleto. Por mencionar un ejemplo ilustrativo, el aspecto
cuantitativo de la Fı́sica es lo que operacionalmente le ha valido su privilegio como la
ciencia que intenta responder satisfactoriamente las preguntas filosóficas que han intriga-
do a la humanidad desde los inicios del pensamiento. Una de las cuales, nada más y nada
menos que el origen de la vida, se ha comenzado a explorar, ya con avances significativos,
en la Biologı́a Molecular con apoyo en herramientas cuantitativas de la Fı́sica.
X El estudiante activo e interesado debe tener presente que la solución de algún problema
que haya obtenido por esfuerzo propio o alguna que haya leı́do o escuchado, pero que haya
con mucho interés y atención, buscando comprender la misma, pasará a formar parte del
patrón de recursos de referencia que extraeremos de la memoria al momento de resolver
otros problemas similares.
X El estudiante activo e interesado debe mantener presente que conocer cómo es más
importante que el poseer alguna información. Es decir, el conocer cómo resolver un
problema es más significativo e importante que tener la ilusión de conocer cómo se re-
suelve, estado éste que se adquiere cuando solo nos preocupamos en mirar y memorizar la
solución de algún problema sin prestar la atención requerida para internalizar los detalles
de la solución y comprenderla a cabalidad.
X El estudiante activo e interesado debe mantener presente que se aprende a resolver pro-
blemas resolviendo problemas (se aprende a bailar bailando). No obstante, tal práctica
no mejorará significativamente nuestro rendimiento intelectual a no ser que al resolver
problemas lo realicemos guiados por una constante y contı́nua retroalimentación crı́tica.
Al obtener una solución y estar satisfecho con ésta, debemos detenernos a revisar con cui-
dado los detalles involucrados en obtener la misma, haciendo el esfurzo para una mayor
comprensión conducente a la consolidación del conocimiento del procedimiento seguido.
2
~ = d~p = d (m~v) = m d ~r = m ~a
F (2.1)
dt dt dt2
~
~ = m~r × d~v = d (m~r × ~v) = dL
~τ = ~r × F
dt dt dt (2.2)
~
L ≡ m~r × ~v
Es pertinente mencionar que en ocasiones debemos tomar derivadas con respecto al tiempo de
funciones que dependen explı́citamente de la posición en lugar del tiempo. Para encontrar la
derivada respecto del tiempo usamos la regla de la cadene. dfdt(x) = dfdx(x) dx
dt
= v dfdx(x) .
Como ilustración, podemos pensar en cuando, por ejemplo en una dimensión, deseamos de-
terminar como cambia la aceleración de una partı́cula con la posición. Para ello aplicamos la
secuencia a = dv
dt
dv dx
= dx dt
dv
= v dx . Integrando esta relación obtenemos
Z v Z x
1 2 2
v dv = (v − v0 ) = a dx (2.3)
v=v0 2 x=x0
~ i de cada masa mi
Si nos apoyamos en la ecuación (2.4), vemos que la posición relativa R
respecto del centro de masa se puede escribir en la forma
~ cm + R
~ri = R ~i
n
~ i = ~ri − R
~ cm = M − mi ~ cm −
X mj (2.6)
R R ~rj
mi j=1
mi
j6=i
Una relación importante que cumplen las posiciones de las masas referente al centro de masa
es que éstas no son independientes entre si. En efecto, de la relación (2.4) obtenemos
~ cm + mi R
mi~ri = mi R ~i
n
X Xn Xn
mi~ri = ~
mi Rcm + ~i
mi R
i=1 i=1 i=1
n
X (2.7)
~ cm = M R
MR ~ cm + ~i
mi R
i=1
n
X
~i=0
mi R
i=1
indicando que los vectores posición Ri no son todos independientes entre si.
2.1.1. Velocidad y aceleración respecto al centro de masa
Si tomamos derivadas de la ecuación (2.5), obtenemos
n n n
d~ X d~ri X X
M R cm = mi = mi~vi = ~pi
dt i=1
dt i=1 i=1 (2.8)
~ cm = P
MV ~
d dP~
M ~vcm =
dt dt (2.9)
M~acm = F ~
~ yF
En las ecuaciones (2.8) y (2.9) P ~ representan, respectivamente, la cantidad de movimiento
total del sistema y la fuerza externa total actuando en el mismo. Estas ecuaciones nos indica
que el sistema de masas se mueven como si todas las fuerzas externas actuaran en el centro
de masa del sistema. Debe tenerse presente que este resultado es válido si las fuerzas internas
entre las masas que forman el sistema es de naturaleza acción-reacción (satisfacen la tercera
ley de Newton).
~ cm + R
~r1 = R ~1 (2.10a)
~ cm + R
~r2 = R ~2 (2.10b)
~1−R
~r1 − ~r2 = R ~2 (2.10c)
~ 1 + m2 R
m1 R ~2=0 (2.11a)
~ 1 = −( m2 )R
R ~2 (2.11b)
m1
~ 2 = −( m1 )R
R ~1 (2.11c)
m2
Igualmente, el estudiante activo e interesado puede darse cuenta de las siguientes relaciones
~ cm + m2 (R
~r1 = R ~1−R
~ 2) = R
~ cm + m2
(~r1 − ~r2 ) (2.13a)
M M
~ cm − m1 (R
~r1 = R ~1−R
~ 2) = R
~ cm − m1
(~r1 − ~r2 ) (2.13b)
M M
La importancia de las ecuaciones (2.13a) y (2.13b) está en el hecho de que algunas interacciones
entre partı́culas puede expresarse en función de la posición relativa entre ellas (ejemplo la fuerza
gravitacional).
~ r
dW = F·d~ (2.14a)
para un desplazamiento finito
Z ~rf
W = ~ r
F·d~ (2.14b)
~r=~ri
C
C es la trayectoria para ir desde ~ri hasta ~rf
Esta relación nos indica que el trabajo es una cantidad escalar que puede ser positivo (lo cual
ocurre cuando la proyección de F ~ sobre d~r lleva la misma dirección que éste. Es decir, cuando
el ángulo entre F~ y d~r es menor a noventa (90) grados), negativo (lo cual ocurre cuando la
~ ~ y
proyección de F sobre d~r lleva la dirección opuesta a éste. Es decir, cuando el ángulo entre F
d~r es mayor a noventa (90) grados) o cero (lo cual ocurre cuando la proyección de F ~ sobre d~r
es nula. Es decir, cuando el ángulo entre F ~ y d~r es de cero (0) grados). En general, el trabajo
realizado por una fuerza depende de la trayectoria utilizada al ir de la posición inicial a la
posición final. Si ocurre que el trabajo no depende de la trayectoria, entonces decimos que la
fuerza involucrada es conservativa.
Sin detallar la rigurosidad matemática requerida, en la ecuación (2.14) podemos hacer la sus-
~ r = m d~v ·~vdt = m~v·d~v = d( 1 m~v·~v). Ello nos conduce al conocido teorema del
titución F·d~ dt 2
trabajo y la energı́a, el cual establece que el trabajo efectuado sobre un sistema por una fuerza
~ es igual a la variación de la energı́a cinética (Ec ) que experimenta el sistema mientras actúa
F
~ Es decir,
sobre él la fuerza F.
W = ∆Ec = Ecf − Eci (2.15)
Ahora bien, un caso particular de fuerzas son aquellas que dependen solamente de la posición y
que se pueden obtener tomando el gradiente de una función que denominamos energı́a potencial
Ep . Este tipo de fuerzas son conservativas.
2.4. Observación
Debemos insistir en que el estudiante activo e interesado debe intentar resolver los problemas
antes de mirar la solución. Si comenzamos por esbozar algún esquema de solución (ver metodo-
logı́a comenzando en la página 3), no necesariamente en la secuencia que pueda establecerse en
el la formulación del problema, es muy posible que se revele una forma de solución. Ahora, si
no se tiene idea de cómo comenzar a resolver el problema, debemos acompañar la lectura de la
solución del mismo con la lectura de la teorı́a respectiva y que podemos encontrar en la mayorı́a
de los texto de Fı́sica (por ejemplo [20, 21, 22, 23]), usualmente disponibles en las bibliotecas.
En lugar de memorizar irracionalmente las soluciones aquı́ presentadas, se invita al estudiante
activo e interesado en prestar atención y cuestionar el procedimiento empleado para encontrar
la solución que buscamos.
Algunos de los problemas que hemos presentado se encuentran resueltos en algunos textos
de Fı́sica. Estamos convencido en que el estudiante activo e interesado podrá comparar la
entre la metodologı́a aquı́ presentada y la implementada en esas fuentes de información. Ello
fortalecerá la intuición del estudiante.
Parte a):
El estudiante activo e interesado podrá notar inmediatamente que si la partı́cula se mueve
en un medio resistente (que se opone al movimiento), entonces la acción de éste debe ser
el reducir la rapidez de la partı́cula:
Ahora, si la rapidez de la partı́cula disminuye, esto implica que la aceleración de ésta tiene
sentido opuesto al de la velocidad. Además, esta aceleración es producida por la acción
del medio sobre la partı́cula, es decir, por la fuerza
f~r
f~r = m~a =⇒ ~a = (2.20)
m
De lo anterior podemos concluir que la partı́cula eventualmente se detendrá, cesando ası́ la
interacción entre ésta y el medio.
Esencialmente hemos usado la segunda ley de Newton. Es decir, para determinar el mo-
vimiento de la partı́cula a través del medio hacemos uso de
F~ = m~a (2.21)
Dado que la única fuerza actuando sobre la partı́cula es la fuerza disipitiva f~r , el problema
se reduce a resolver
f~r
~a = (2.23)
m
siendo k una constante de proporcionalidad que depende del medio considerado. Cabe
mencionar que el signo menos indica que la fuerza disipativa actúa oponiéndose al movi-
miento.
Usando (2.24) en (2.23) obténemos la aceleracción de la partı́cula, dada por
k
~a = − ~v (2.25)
m
Si observamos (2.25) podemos concluir que la aceleración depende del tiempo; ya que
~ por lo que ~a también depende del tiempo, según nos indica (2.25),
~a 6= 0 =⇒ ~v = v(t)
es decir, el movimiento no es uniforme (en este caso la aceleración no es constante).
Dado que tenemos una forma expltı́cita para la aceleración, usamos la definición de ésta
~
para obtener una ecuación para v(t):
d~v k
= − ~v (2.26)
dt m
d~v k
= − ~v
dt m
dado que el problema es en una dimensión, la notacción vectorial es redundante y escri-
bimos
dv k
=− v (2.27)
dt m
Como vemos, en la ecuación (2.27) aparece la derivada del módulo v de la velocidad,
por lo que decimos que tenemos una ecuación diferencial para v. Necesitamos entonces
encontrar una expresión para v(t) satisfaciendo (2.27), es decir, una expresión de v(t) tal
que su derivada nos de la misma expresión multiplicada por la constante (−k/m).
Para aquellos que no tengan mucha experiencia con el cálculo y que aún no conozcan
el proceso de integración, les recordamos que la única función matemática igual a su
derivada, es la función exponencial.
dy
Si suponemos y(x) = eax =⇒ = aeax = ay (2.28)
dx
de aquı́ que no sea difı́cil concluir que la solución de la ecuación (2.27) sea
k
v(t) = C e− m t , (2.29)
con C una constante de integración que puede ser evaluada usando las condiciones iniciales
del problema, por ejemplo t = 0 ; v = v0 =⇒ C = v0
k
v(t) = v0 e− m t (2.30)
dv k
= − dt, (2.31)
v m
integrando ambos miembros de la ecuación (2.31) y considerando que v = v0 en t=0,tenemos
Z v Z t
dv k
=− dt (2.32)
v=v0 v t=0 m
es decir,
v k k
ln(( ) = − t =⇒ v(t) = v0 e− m t (2.33)
v0 m
Podemos ver que la velocidad de la partı́cula decae exponencialmente hasta finalmente
hacerse cero. Este resultado sin duda es coherente con el problema planteado.
dv d h − k ti
a= = v0 e m , (2.34)
dt dt
obteniendo
k k
a(t) = − v0 e− m t (2.35)
m
Esta expresión por supuesto se puede obtener directamente usando la ecuación (2.25)
Como vemos en la gráfica, la aceleración, la cual es siempre negativa, decae exponencial-
mente hasta anularse, momento para el cual la partı́cula queda en reposo, cesando ası́ la
interacción entre ésta y el medio desipativo.
Parte b):
La posición x(t) de la partı́cula puede obtenerse a partir de la ecuación (2.33)
dx k
= v0 e− m t (2.36)
dt
Considerando nuevamente las ecuación (2.28)(9) podrı́amos concluir que la solución para
la ecuación (2.36)(17) deberı́a ser
k
x(t) = C1 e− m t , (2.37)
m
C1 = −v0 (2.38)
k
Por lo que la solución propuesta en la ecuación (2.37) debe tener la forma final
m − kt
x(t) = xm − v0 e m, (2.40)
k
Vemos ası́ de la ecuación (2.40) que la partı́cula tiende asintóticamente a un valor máximo
xm . Si queremos obtener una forma explicita de este valor máximo xm en términos de
una posición inicial arbitraria, basta con evaluar la solución (2.40) en t = 0
m m
x(0) = xm − v0 =⇒ xm = x0 + v0 (2.41)
k k
Usando el resultado (2.41) en la ecuación (2.40) obtenemos
m k
x(t) = x0 + v0 [1 − e− m t ] (2.42)
k
De la ecuación (2.41) vemos que para el caso k = 0 (partı́cula libre) xm → ∞, es decir,
la pratı́cula nunca se detendrá.
Para quienes estén familiarizados con el prceso de integración, la posición x(t) de la
partı́cula puede obtenerse directamente a partir de la ecuación (2.36)
k
dx = v0 e− m tdt , (2.43)
m − kt
=⇒ x(t) = xm − v0 e m, (2.45)
k
lo cual coincide con la expresión (2.40).
v(t) =⇒ v(x)
(2.46)
a(t) =⇒ a(x)
k
~a = − ~v (2.47)
m
de aquı́ tenemos
dv k
=− v (2.48)
dt m
usando ahora la regla de la cadena
dv dv dx
= (2.49)
dt dx dt
tenemos que
dv dx k
=− v (2.50)
dx dt m
por lo tanto
dv k
=− (2.51)
dx m
¿Qué solución v(x) satisface la ecuación (2.51)? La solución v(x) es muy simple, y está dada por
k
v(x) = v0 − x (2.52)
m
Como podemos ver, la dependencia de v(x) es lineal en x.
La partı́cula recorrerá una distancia máxima xm , momento para el cual se detendrá debido a
la acción de la fuerza ejercida pr el medio resistente
m
xm = v0 (2.53)
k
Nuevamente vemos que para k = 0, xm → ∞ (partı́cula libre).
También resulta interesante analizar la aceleración a(x) de la partı́cula, la cual se puede obtener
directamente usando la ecuación (2.52) en la ecuación (2.48)
k
a(x) = − v(x) (2.54)
m
por lo que,
kv0 k2
a(x) = − + 2x (2.55)
m m
Como vemos, la aceleración de la partı́cula, siempre negativa, finalemte se anula cuando la
partı́cula ha recorrido la distancia máxima xm
dv
a= = c2 x (2.56)
dt
usando la regla de la cadena tenemos
dv dv dx dv
a= = =v (2.57)
dt dx dt dx
lo que implica
dv
v = c2 x (2.58)
dx
integrando ambos miembros de (2.58) y usando la condición v0 = 0 para x = 0
Z v Z x
vdv = c2 xdx (2.59)
v=v0 =0 x0 =0
Tenemos
1 2 v 1
v |0 = c2 x2 |x0 (2.60)
2 2
=⇒ v 2 = c2 x2 (2.61)
dx
v= = cx (2.63)
dt
de aquı́
dx
= cdt (2.64)
x
integrado ambos miembros de (2.64) y considerando la condición inicial x = x0 en t = 0,
tenemos
Z x Z t
dx x
= cdt =⇒ ln( ) = ct (2.65)
x0 x 0 x0
obteniendo finalmente
dx
v= =⇒ v(t) = v0 ect , v0 = cx0 (2.67)
dt
d~v
f~r = m ; fr = µk N ; fr = Cxmg (2.68)
dt
d~v
Cmgx(−ı̂) = m (2.69)
dt
dv
Cgx(−ı̂) = ı̂ (2.70)
dt
dv
= −Cgx (2.71)
dt
Usando la regla de la cadena tenemos
dv
= −Cgx (2.72)
dt
dv dx
= −Cgx (2.73)
dt dt
dv
v = −Cgx (2.74)
dx
tenemos
por lo tanto
p
v(x) = v0 2 − Cgx2 (2.78)
El cuerpo se detendrá cuando v(x) = 0, de aquı́ tenemos que la distancia máxima recorrida es
v0
xm = √ (2.79)
Cg
k
~a = ~g − ~v (2.83)
m
De la ecuación (2.83) podemos ver que la aceleración de la partı́cula es menor que la aceleración
de la gravedad. Usando la definición de aceleración tenemos.
d~v k
= ~g − ~v
dt m
dv k
̂ = ĝ − v̂ (2.84)
dt m
dv k
=g− v
dt m
dv k
m = − dt (2.85)
v− kg m
v
k t
Z Z
dv
m = − dt
v=v0 v − k g m t=0
(2.86)
m k
ln(v − g) = − t
k m
v−m k
g k
−m t
m = e (2.87)
v0 − k g
Obtenemos ası́
mg m k
v(t) = + (v0 − g)e− m t (2.88)
k k
Consideremos ahora un análisis de la solución obtenida. Si la rapidez inicial v0 de la partı́cula es
tal que v0 > mg k
, vemos que para t → ∞ la partı́cula alcanza una rapidez final, llamada rapidez
terminal, lo cual es constante. En ese instante la velocidad de la partı́cula será tal que la fuerza
f~r será igual en magnitud al peso m~g , como consecuecia f~r + m~g = 0, teniendo ası́ ~a = 0 =⇒
~v = const.
Por otra parte, si la rapidez inicial de la partı́cula es tal que v0 < mg
k
, tendremos que la partı́cula
alcanza una velocidad terminal mayor que su velocidad inicial. En este caso, la rapidez inicial
de la partı́cula se incrementa debido a la gravedad, incrementándose ası́ la fuerza del medio f~r
hasta cumplirse f~r + m~g = 0. En este instante se alcanza la rapidez terminal, que nuevamente
estara dada por
mg
vt = lı́m v(t) = (2.89)
t→o k
Como estas ecuaciones deben cumplirse en cualquier sistema inercial de referencia (uno que se
mueva uniformemente y en lı́nea recta), podemos tomar un sistema de referencia en el que la
partı́cula de masa m1 está inicialmente en reposo (~p1i = 0). Entonces de las ecuaciones (2.90)
obtenemos
Por inspección de la ecuación (2.91a), el estudiante activo e interesado podrá notar que los
vectores de las velocidades están todos en el plano de los vectores ~v1f y ~v2f . Es decir, sin
pérdida de generalidad este problema se puede analizar como si ocurriese en el plano de ser
necesario. De las ecuaciones (2.91a) y (2.91b) podemos obtener respectivamente
m1
~v2f = ~v2i − ~v1f (2.92a)
m2
2
2 2 m1 m1 2
~v2f ·~v2f = v2f = v2i − 2 ~v2i ·~v1f + v1f (2.92b)
m2 m2
2 2 m1 2
v2f = v2i − v (2.92c)
m2 1f
El estudiante activo e interesado notará que una conclusión inmediata del resultado expresado
por la ecuación (2.93) es que la velocidad de la partı́cula de masa m1 no puede ser perpendicular
a la velocidad inicial de la masa m2 que la colisiona en el sistema de referencia donde m1 está en
reposo. Otra conclusión inmediata es que si después de la colisión la partı́cula m2 queda en
reposo ( ~v2f = 0), entonces de la ecuación (2.92a) se obtiene que ~v1f = m 2
~v , por lo que
m1 2i
sustituyendo en la ecuación (2.93) se obtiene que ello solamente puede ocurrir si las particulas
que colisionan tienen la misma masa (m1 = m2 ).
Por otra parte, si las partı́culas que colisionan tienen igual masa, entonces de la ecuación
2
(2.92a) obtenemos que ~v2f ·~v1f = ~v2i ·~v1f − v1f , resultado éste que combinado con el que se
obtiene cuando hacemos m1 = m2 en la ecuación (2.93), obtenemos que ~v2f ·~v1f = 0. Es decir,
cuando las partı́culas tienen la misma masa, después de la colisión, en el sistema de referencia
en que una de ellas está en reposo, éstas siempre se mueven en ángulo recto una respecto de la
otra (excluyendo de esta situación la colisión frontal, en que, como encontramos anteriormente,
la partı́cula que colisiona quedarı́a en reposo).
Ahora bien, sin hacer consideraciones adicionales, la ecuación (2.93) puede re-escribirse en la
forma,
m1
1+ ~vif ·~v1f = 2 ~v2i ·~v1f (2.94)
m2
de la cual obtenemos,
2m2
~v1f = ~v2i (2.95a)
m1 + m2
sustituyendo esta ecuación en la ecuación (2.92a) obtenemos
m2 − m1
~v2f = ~v2i (2.95b)
m1 + m2
~1=− m2 ~2
V V (2.96a)
m1
~ 1k
kV V1 m2
= = (2.96b)
~ 2k
kV V2 m1
la ecuación (2.96a) indica que en todo momento las velocidades de las partı́culas que colisionan
tienen dirección opuesta una a la otra y las magnitudes de éstas se relacionan de acuerdo a la
relación (2.96b). Como la colisión es elástica, también observamos que
2
1 1 1 1 m1 1 m1
Ec1i + Ec2i = m1 V1i2 + m2 V2i2 = m1 V1i2 + m2 V1i = m1 1 + V1i2
2 2 2 2 m2 2 m2
(2.97)
1 m1
= m1 1 + V1f2 = Ec1f + Ec2f
2 m2
de la cual obtenemos que, referente a un sistema inercial moviéndose como el centro de masa de
las dos partı́culas, la magnitud de las velocidades de cada masa antes y después de la colisión
permanecen invariables. Es decir, V1f = V1i y V2f = V2i . Desde este sistema de referencia, el
efecto de la colisión es cambiar la dirección de las velocidades de las masas que colisionan.
dI = r2 dm (3.1)
esta definición lo que nos indica es que el momento de inercia depende de la forma en que la
masa se distribuye en torno al eje de rotación.
Otro resultado importante que debe tener presente el estudiante activo e interesado es el re-
lacionado con el ası́ denominado teorema de ejes paralelos: El momento de inercia I de una
configuración de masa M referente a un eje de rotación que es paralelo y está a la distancia D de
un eje que pasa por el centro de masa de la distribución de masa y respecto al cual conocemos
el momento de inercia ICM de M , está dado por:
I = ICM + M D2 (3.2)
Debemos insistir que el estudiante activo e interesado debe intentar resolver los problemas
antes de mirar la solución. Ahora, si no se tiene idea de cómo comenzar a resolver el problema,
debe leerse la teorı́a respectiva en el texto de Fı́sica. En lugar de memorizar irracionalmente
las soluciones aquı́ presentadas, se invita al estudiante activo e interesado en prestar atención y
cuestionar el procedimiento empleado. Es pertinente mencionar que el procedimiento de solución
de estos problemas, pueden adaptarse para ser aplicados a problemas de cómputo de centro de
masa, campo y potencial tanto gravitacional como eléctrico.
Finalmente, la parte que aquı́ presentamos de los problemas es, si se quiere, parte del desa-
rrollo cuantitativo que debe ejecutarse para finalizar el cómputo de las cantidades fı́sicas del
31 srojas@usb.ve Cálculo de Momentos de Inercia I
movimiento de rotación, tal como energı́a cinética, momentum angular, torque, etc. En una
primera impresión, el cómputo de momentos de inercia podrı́a ser considerado como algún ejer-
cicio meramente matemático. No obstante, un momento de reflxión sobre la validez de tales
pensamientos ( Paso V de la metodologı́a en la página 4) indicarı́a una contradicción lógica en
el mismo. El momento de inercia de un objeto no es único y por consiguiente, el cálculo del mis-
mo representa un excelente ejercicio de Fı́sica que además de requerir muy buenas habilidades
de razonamiento cuantitativo, también permite explorar la variación de algunas propiedades
Fı́sicas según el sistema de referencia.
3.1. Observación
Algunos de los problemas que hemos presentado se encuentran resueltos en algunos textos de
Fı́sica. Estamos convencido en que el estudiante activo e interesado podrá comparar entre la me-
todologı́a aquı́ presentada y la implementada en esas fuentes de información. Ello fortalecerá la
intuición del estudiante.
El aro lo podemos considerar como dividido en pequeñas partı́culas de masa dm. Podemos
darnos cuenta que cada uno de los elementos dm se encuentra a la misma distancia R del eje de
rotación. Ahora cada uno de esos elementos dm tiene una cierta longitud dl que podemos asociar
al ángulo dθ que cada elemento forma con el centro del aro, mediante la relación dl = Rdθ (ver
Figura 3.1). Con esto podemos obtener dm = λdl = λRdθ. Entonces, el moemnto de inercia
estará dado por:
dI = R2 dm = R2 λRdθ
Z 2π
(3.3)
I= R2 λRdθ = R2 (2πRλ) = M R2
θ=0
En la solución, asociamos a M = 2πRλ con la masa total del aro. Para tener confianza en esta
solución, una vez confirmado que dimensionalmente la misma es correcta, podemos preguntar-
nos en si es posible que el aro se comporte como si el mismo fuese una masa puntual M a la
distancia R de su eje de rotación. En un momento de reflexión, el estudiante activo e interesado
notará que ello es cierto cuando, como es el caso, la masa del aro se encuentra uniformemente
distribuı́da sobre el mismo.
Mayor confianza en que el resultado obtenido es la so-
lución correcta, con un poco más de reflexión el es-
tudiante activo e interesado puede notar, entre otras
posibilidades, que el aro puede ser dividido en cua-
tro cuadrantes, cada uno de los cuales pueden rotar
de manera idéntica y con la misma distribución de ma-
sa respecto al eje de rotación. Si denotamos por I ∗ el
momento de inercia de uno de esos cuadrantes, el prin-
cipio de superposición nos indica que debe cumplirse
I = 4I ∗ , donde
dI ∗ = R2 dm = R2 λRdθ
Z pi/2
∗
I = R2 λRdθ (3.4) Figura 3.1: Geometrı́a para visualizar
θ=0 el cómputo del momento de inercia I
∗ π 1 de un anillo alrededor de su eje prin-
I = R2 ( Rλ) = M R2
2 4 cipal de simetrı́a
Usamos este esquema de solución para mostrar algunas de las dificultades que se presentan y
sutilezas que debemos considerar cuando usamos sistemas de coordenadas no acordes con la
simetrı́a intrı́nseca del problema tratado.
Por ejemplo, si usamos directamente coordenadasq rectangulares el elemento de masa lo podemos
dy 2
p
escribir como dm = λdl = λ dx2 + dy 2 = λ 1 + dx dx. Como para el aro circular se
2 2 2
cumple que x + y = R , entonces podemos obtener por diferenciación implı́cita
r que 2xdx +
2
dy
2ydy = 0, con lo cual obtenemos que dx = − xy . Esto significa que dm = λ 1 + − xy dx =
λ √ 2 dx = λ √RR
R
2 −x2 dx.
y
En este punto debemos preguntarnos ¿cómo confiar en que lo que hemos obtenido va por buen
camino?. Una manera es realizar la integración del elemento de masa y asegurarnos que genera
el resultado esperado para una masa distribuı́da uniformemente sobre un aro circular. La opción
mas directa nos lleva a tomar:
R
dm = λ √ dx
R 2 − x2
Z R R
∗ R x (3.5)
M =λ √ dx = λ arctan √
x=−R R 2 − x2 R2 − x2 x=−R
π π
= λR + = πRλ
2 2
ahora nos damos cuenta que algo parece estar mal. El resultado esperado es M = 2πRλ. En
un momento de reflexión, revisamos pcuidadosamente nuestros pasos para obtener dm. Ası́, nos
damos cuenta que al tomar dm = λ dx2 + dy 2 estamos considerando solo una mitad del aro. De
manera que para obtener el resultado correcto (toda la masa sobre el aro) debemos multiplicar
por dos el resultado anterior. Es decir M = 2M ∗ . El estudiante activo e interesado no comprarı́a
esa idea tan fácilmente. En efecto, cabe preguntarse ¿cómo serı́a la secuencia de cómputo si
tenemos, por ejemplo, el aro dividido en cuatro cuadrantes, cada uno con densidades de masa
diferentes?. Algo de reflexión al respecto nos llevarı́a a tomar (para fortalecer su confianza
en este desarrollo, el estudiante activo e interesado, si no recuerda de sus cursos de cálculo,
consultarı́a algún texto de cálculo con geometrı́a analı́tica sobre el cómputo de longitudes de
arco):
Z R Z 0
R R
M= λ1 √ dx + λ2 √ dx
x=0 R 2 − x2 x=−R R 2 − x2
Z 0 Z R
R R (3.6)
+ λ3 √ dx λ4 √ dx
x=−R R 2 − x2 x=0 R 2 − x2
π
= R (λ1 + λ2 + λ3 + λ4 ) si las λi son constantes
2
Ası́, tomando en consideración los puntos mencionados, el momento de inercia del aro lo pode-
mos escribir como (¿por qué multiplicamos por dos?):
s 2
2 2 2 dy
dI = r dm = R dm = R λ 1+ dx
dx
Z R R
2 R 3 x (3.7)
I=2 R λ √ dx = 2 R λ arctan √ dx
x=−R R 2 − x2 R 2 − x2 x=−R
h π π i
3 2
=2 R λ + = MR
2 2
En función de obtener más confianza sobre las ideas desarrolladas, el estudiante activo e intere-
sado puede imaginarse alguna dependencia funcional de la densidad de masa, suficientemente
simples de manera que las integrales que resulten no sean difı́ciles de evaluar y calcular el I
respectivo por ambos métodos.
2 2 2 h p i
2 2 2
dI = 2 r dm = 2 y dm = 2 y λdl = 2 y λ dx + dy
s s
(3.9)
2 2 " #
2 dy 2 x 2 R
= 2y λ 1+ dx = 2y λ 1+ dx = 2y λ p dx
dx y y2
R √
Z R
(R2 − x2 )
Z
I = 2λR √ dx = 2λR 2 2 2
R − x dx
x=−R R 2 − x2 x=0
R (3.10)
4λR √ 2
2 x π 1
= 2
x R − x + R arctan √ = 2λR R2 = M R2
2 2
R −x 2
x=0 2 2
dI = r2 dm = r2 σdS = r2 σ2πrdr
Z R
2πσR4 1 1 (3.11)
I= σ2πr3 dr = = (σπR2 )R2 = M R2
r=0 4 2 2
No es difı́cil darse cuenta que este procedimiento es también válido para el caso en que la
densidad de masa σ es una función dependiente de r (σ(r)).
R 2π
R4
Z Z
3 1 1
I=σ r dr dθ = σ( )(2π) = R2 (σπR2 ) = R2 M (3.13)
r=0 θ=0 4 2 2
R √ R
Z Z p
2 2
I=σ 2x R2 − x2 dx + 2 2
2y R − y dx
x=−R y=−R
R
1 √ 2
2 2
4 x
= 4σ x R − x2 (−R + 2x ) + R arctan √ (3.15)
8 R2 − x2 x=−R
4
R π π 1 1
= 4σ + = (πR2 σ)R2 = M R2
8 2 2 2 2
1 1 1
dI = r2 dm = r2 σdS = r2 σ2πrdr
2 2 2
Z R
π 1 1
I= πσr3 dr = σR4 = (σπR2 )R2 = M R2
r=0 4 4 4 Figura 3.5: Geometrı́a para visualizar
(3.16) el cómputo del momento de inercia I
de un disco alrededor de un diámetro
Recordemos que este procedimiento es válido solo cuan-
do la distribución de masa σ es constante o es función
del radio r.
3.3.2.2. Forma de solución II
Elegimos como eje de rotación uno coincidiendo con el eje horizontal “X” de nuestro sistema
de coordenadas, y dividimos el disco en elementos de masa dm. Cada uno de estos elementos
estará a la distancia r = y del eje de rotación, entonces aplicando la definición de momento de
inercia dada por la ecuación (3.1):
dI = r2 dm = y 2 σdxdy
Z R Z √R2 −y2 (3.17)
I= √ σy 2 dxdy
y=−R x=− R2 −y 2
si consideramos σ constante,
"Z "Z √ ##
R R2 −x2
πR4 1
I=σ y2 √
dx dy = σ = M R2 (3.18)
y=−R x=− R2 −x2 4 4
Procedemos como en la sección anterior solo que en este caso usamos el hecho que y = rsen(θ):
dI = r2 dm = σrdrdθ
Z 2π Z R2
(3.20)
I= r3 σdrdθ
θ=0 r=R1
como σ es constante,
Z 2π Z R2
3
I=σ r dr dθ
θ=0 r=R1
hσ i σπ 4 σπ 4 σπR22 2 σπR12 2 (3.21)
= 2π (R24 − R14 ) = R − R = R2 − R1
4 2 2 2 1 2 2
1 1
I = M2 R22 + (−M1 )R12
2 2
1 1
I = σπ(R24 − R14 ) = σπ(R22 − R12 )(R22 + R12 )
2 2
1
= M (R22 + R12 )
2
(3.22)
de donde podemos notar que si R1 → R2 tenemos el caso del aro de radio R = R2 y momento
de inercia I = M R2 . En el caso que R1 → 0, tenemos el caso del disco macizo de radio R = R2 y
momento de inercia I = 12 M R2 . Ambos resultados concuerdan con los obtenidos anteriormente.
3.3.4. Respecto al eje que pasa por el centro y es perpendicular al
plano del disco, teniendo éste (el disco) un hueco circular no
concéntrico.
Sin pérdida de generalidad, tomamos que la región hueca tiene su centro en el eje vertical, a la
distancia rh del centro del disco. El estudiante activo e interesado puede recordar de su curso
de cálculo con geometrı́a analı́tica que esa región se puede describir en coordenadas polares por
la expresión r = 2rh sen(θ). Aquı́ debemos notar que referente al eje horizontal positivo, a la
derecha del centro del disco, la región hueca la recorremos completamente al variar el ángulo θ
en el intervalo [0, π]. Este hecho nos obliga a tomar I como la superposición de las dos regiones:
la mitad superior del disco que contiene el hueco (la contribución al momento de inercia de
esta región la llamaremos Is ) y la mitad inferior del disco con masa uniforme (la contribución
al momento de inercia de esta región la llamaremos Ii ).
Entonces I = Is + Ii . El estudiante activo e interesado
podrá notar inmediatamente que Ii = 41 M R2 . Para en-
contrar Is , dividimos la región correspondiente en ele-
mentos infinitesimales de masa dm a la distancia r del
centro del disco y aplicamos la definición de momento
de inercia (ecuación 3.1):
dI = r2 dm = σrdrdθ
Z pi Z R
(3.23)
I= r3 σdrdθ
θ=0 r=2rh sen(θ)
hemos elegido agrupar los términos de Is en la forma indicada debido a que, tal como en el caso
anterior, el mismo lo podemos interpretar como la superposición del momento de inercia de dos
configuraciones de masa: la de la mitad de un disco de masa M = σπR2 girando alrededor de
un eje perpendicular al plano del disco y que pasa por su centro y la de un disco de “masa”
m = −σπrh2 girando alrededor de un eje perpendicular al plano del disco y que pasa por el
borde del disco.
En efecto, para encontrar el momento de inercia en éste último caso usamos el resultado de la
sección 3.3.1 y el teorema de ejes paralelos, ecuación 3.2. Asi, el I 0 de un disco de masa uniforme
m y radio rh girando alrededor de un eje perpendicular al plano del disco y que pasa por el
borde del mismo está dado por I 0 = Icm + mrh2 = 12 mrh2 + mrh2 = 32 mrh2 .
Ası́, una vez más vemos que el agujero en el disco puede tratarse como la superposición de una
“masa” negativa y una masa positiva distribuı́das con la misma densidad que la del resto del
disco. Este resultado normalmente se presenta sin ninguna justificación convincente. Aquı́ lo
hemos demostrado para éste ejemplo. Ahora, no debe ser difı́cil que el estudiante activo e
interesado se decuenta que esto no es más que un truco que permite hacer el cómputo más
fácil. Este truco lo podemos racionalizar para otras situaciones como sigue: sabemos que para
una masa puntual M rotando a la distancia r de cierto eje, el momento de inercia es I = r2 M . Si
en la misma posición de esa masa consideramos la existencia de otra de igual magnitud pero de
signo contrario −M , entonces el momento de inercia del sistema será I = r2 M + r2 (−M ) = 0.
Tal “configuración” de masa no contribuye al momento de inercia, es como si no existiese, que
a la distancia r hubiese una cavidad. Intuitivamente nos damos cuenta que el truco vale para
los casos en que la cavidad tenga extensión, y no importa que distribución de masa usemos, lo
importante es que las “masas” superpuestas tengan la misma distrubución y roten de la misma
manera respecto al eje de rotación. Este truco también es válido para el cómputo de centro de
masa, campo gravitacional y eléctrico.
El estudiante activo e interesado no tendrá inconveniente en finalizar el problema.
dS = 2πR2 senθdθ
Z π
2
(3.25)
S = 2πR senθdθ = 4πR2
θ=0
2 2 2 8
dI = r2 dm = r2 ρdv = r2 ρ(4πr2 dr) = πρr4 dr
3 3 3 3
Z R 5
(3.27)
8 4 8R 2 2 4 3 2
I=π ρr dr = πρ = R πR ρ = R2 M
3 r=0 3 5 5 3 5
El estudiante activo e interesado notará que este esquema de solución es también válido para
los casos en que la densidad de masa ρ sea dependiente de la posición radial (ρ = ρ(r)).
1 1 1
dI = r2 dm = (R2 sen2 (θ))ρdV = (R2 sen2 (θ))ρπR3 sen3 (θ)dθ
2 Z π2 2
5 Z π
1 ρπR
I = πR5 ρsen5 (θ)dθ = sen5 (θ)dθ
2 θ=0 2 θ=0
5 Z π Z π
ρπR 4 ρπR5
= −( ) sen (θ)d(cos(θ)) = −( ) (1 − cos2 (θ))2 d(cos(θ))
2 θ=0 2 θ=0
" 0 0 #
0
ρπR5 ρπR5 cos3 θ cos5 θ
Z
2 4 0
= (1 − 2 cos θ + cos (θ))d(cos(θ))) = cos θ|π − 2 +
2 θ=π 2 3 π 5 π
2 4 2
I = R2 ( πR3 ρ) = R2 M
5 3 5
(3.29)
El estudiante activo e interesado notará que este esquema de solución es también válido para
los casos en que la densidad de masa ρ sea dependiente del ángulo θ (ρ = ρ(θ)).
"Z √ "Z √ # #
Z R R2 −x2 R2 −x2 −y 2
V = √ √ dz dy dx
x=−R y=− R2 −x2 z=− R2 −x2 −y 2
Z R Z √R2 −x2 h p i Z R Z √
R2 −x2 hp i
= dx 2 2 2
2 R − x − y dy = 4 dx R2 − x2 − y 2 dy
√
x=−R y=− R2 −x2 x=−R y=0
" !#√R2 −x2
Z R
1 p 2 y
=4 y R − x2 − y 2 + (R2 − x2 ) arctan p
x=−R 2
2 2 2
R −x −y
y=0
Z R Z R 3
π R 4
=2 dx(R2 − x2 ) = 2π (R2 − x2 )dx = 2π R3 − = πR3
x=−R 2 x=0 3 3
(3.30)
dI = r2 dm = (y 2 + z 2 )ρdxdydz
(3.31)
Z Z Z Z Z Z
2 2
I= ρy dxdydz + ρz dxdydz
para colocar los lı́mites de integración, una estrategia es tratar de aprovechar las simetrı́as
presentes en el problema. Como en este caso la densidad de masa ρ es constante, ésta puede
salir de las integrales y un momento de reflexión nos dice que las integrales que debemos resolver
deben dar el mismo resultado. Una de las integrales la podemos resolver como sigue:
Z Z Z Z R
"Z √
R2 −x2
" Z √R2 −x2 −y2 ##
y 2 dxdydz = dx √
dy y 2 √ dz
x=−R y=− R2 −x2 z=− R2 −x2 −y 2
√
Z R Z y2 = R2 −x2 p
= dx √
y 2 2 R2 − x2 − y 2 dy
x=−R y=− R2 −x2
√
Z R2 −x2
Z R p
=4 dx y2 R2 − x2 − y 2 dy
x=−R y=0
ZR
1h p 2
y R − x2 − y 2 −(R2 − x2 ) + 2 y 2
=4 dx (3.32)
x=−R 8
#√R2 −x2
y
+ (R2 − x2 )2 arctan( p )
R2 − x2 − y 2 y=0
1 R π 2 π R
Z Z
2 2
= (R − x ) = (R2 − x2 )2 dx
2 x=−R 2 4 x=−R
π 16
3 4 3
1
5
= R = πR R2 = V R2
4 15 15 3 5
RRR 2
El estudiante activo e interesado no tendrá inconvenientes en demostrar que z dxdydz =
1 4 2
3
2 2
5 3
πR R . Al sustituir estos valores en la ecuación 3.31, obtenemos I = 5 M R .
Suponemos que el cono √ tiene su base circular de radio R en el plano “XY”, y el vértice del cono
está a la distancia h = L2 − R2 en el eje vertical “Z”, el cual coincide con el eje de rotación.
En un momento de reflexión, el estudiante activo e interesado notará que el cono puede ser
dividido en discos delgados de masa dm, espesor dz y radio r, todos concéntricos y girando
de la misma forma alrededor del eje de rotación. Esta forma de abordar el problema sugiere
utilizar el resultado del problema 3.3.1. La geometrı́a del problema nos conduce a las relaciones
r R
tan α = =
h−z h (3.33)
h−z
r= R
h
Nótese que si z = 0 → r = R, y si z = h → r = 0 (¿son consistentes estas relaciones?). El
volumen de cada disco está dado por dV = πr2 dz = π( h−z
h
)2 R2 dz. Para tener más confianza en
esta relación, calculemos el volumen del cono
h−z 2 2
dV = πr2 dz = π( ) R dz
h
R2 π h 2 πR2 h2 h3
Z
V = 2 (h − 2hz + z 2 )dz = 2 [h3 − 2h + ] (3.34)
h z=0 h 2 3
1
= (hπR2 )
3
Es pertinente insistir que aunque obtengamos el resultado correcto, ello no es garantı́a que nues-
tros procedimientos sean consistentes y coherentes (ver problema ilustrativo de la metodologı́a
para resolver problemas propuesto en la página 5).
Para encontrar el momento de inercia nos apoyamos en el resultado del problema 3.3.1. Ası́,
para cada disco tendremos dI = 21 r2 dm = 12 r2 ρdV , entonces
2 2 4
1 2 1 h−z 2 h−z 2 ρπ h − z
dI = r dm = R ρπ R dz = R4 dz
2 2 h h 2 h
4 (3.35)
πR4 h
h−z
Z
I= ρ dz
2 z=0 h
1
ρπR4 0 4 ρπR4 h u5 3 2 ρπR2 h
Z
I= u (−hdu) = = R
2 u=1 2 5 0 10 3 (3.36)
3
I = R2 M
10
q
2
R
Z
H
x Z ( HR x) −y 2
2
y dy q
2
ρ dz
R R
y=− H x ( )
z=− H
x −y 2
s s
Z Rx 2 Z Rx 2
H
2 R H
2 R
=2 y x − y 2 dy = 4 y x − y 2 dy
R
y=− H x H y=0 H
s ! HR x
2 2 4
1 R R R y
=4 y x − y2 − x + 2y 2 + x arctan q
8 H H H R
2
H
x − y2
y=0
4 h i π R 4
1 R π
= x −0 = x
2 H 2 4 H
(3.38)
El estudiante activo e interesado no tendrá inconvenientes en mostrar que, al hacer una reode-
nación apropiada de los lı́mites de integración, éste mismo resultado se obtiene para la segunda
integral. Ası́, el momento de inercia lo podemos escribir en la forma,
"Z " 4 ## 4 5
H
π R R H 3 1 2
I = 2ρ dx x =π = ρ πR H R2
x=0 4 H H 10 10 3 (3.39)
3
= M R2
10
El estudiante activo e
interesado podrá no-
tar, siguiendo alguno
de los métodos pre-
sentado en los proble-
mas previos, que pue-
de dividir la lámina en
tiras de largo a y espe-
sor dy. Cada tira es-
tarı́a girando por uno
Figura 3.10: Lámina de lados horizontal a y vertical b
de sus extremos (figu-
ra 3.10(I)).
Ası́, para continuar, necesitamos resolver el problema auxiliar: encontrar el momento de inercia
de una varilla de masa M y longitud L girando por uno de sus extremos. Para resolver este
problema auxiliar tomamos como origen de coordenadas el extremo de rotación y dividimos la
varilla en elementos de masa dm, cada uno a la distancia x del origen de coordenadas, y de
longitud dx. Ahora usamos la definición de momento de inercia, ecuación (3.1), dI = x2 dm =
RL
x2 (M/L)dx. Esto conduce a I = x=0 x2 (M/L)dx = (1/3)M L2 .
Ahora, para el problema de la lámina hacemos uso de este resultado. Cada tira tendrı́a mo-
mento de inercia dI = (1/3)a2 dm = (1/3)a2 (σady) = (1/3)σa3 dy. Con ello obtenemos I =
Rb
y=0
(1/3)σa3 dy = (1/3)a2 σab = (1/3)M a2 .
El estudiante activo e interesado podrá notar que también puede dividir la región del rectángulo
en tiras paralelas al eje de rotación (figura 3.10(II)). Es decir, tiras de longitud dx y altura b.
En este caso, como cada parte de la tira está a la misma distancia del eje de rotación y la masa
es uniforme, el momento de inercia
R a de cada tira serı́a dI = x2 dm = x2 σbdx. Luego, el moemnto
de inercia de la lámina es I = x=0 σbx2 dx = (1/3)a2 σab = (1/3)M a2 .
El estudiante activo e interesado notará que la lámina se puede dividir en elementos de masa
dm con lados dx y dy, cada uno a la distancia x del eje de rotación (figura 3.10(III)). Usan-
do la definición de momento de inercia, ecuación (3.1), dI = x2 dm = x2 σdxdy, por lo que
Ra Rb
I = x=0 y=0 x2 σdxdy. Como σ es constante, las integrales son independiente una de la otra,
R a hR b i
entonces I = σ x=0 x2 dx y=0
dy = (1/3)M a2 .
Después de estudiar con atención los problemas anteriores, el estudiante activo e interesado no
tendrá dificultades en notar que este problema puede ser resuelto usando el teorema de ejes
paralelos, expresado en la ecuación (3.2), en conjunto con el resultado de la sección (3.7.2), donde
encontramos el momento de inercia Ie de una lámina rectangular con rotación alrededor de un
eje perpendicular al plano de la lámina y que pasa por una de sus esquinas (Ie = 13 M (a2 + b2 )).
Del teorema de ejes paralelos obtenemos I = Ie − M D2 . Ahora, el cuadrado de la distancia
entre los ejes es D2 = ((a/)2 + (b/2)2 ) = 41 M (a2 + b2 ). Con ello obtenemos I = 12 1
M (a2 + b2 ),
tal como se obtuvo anteriormente.
3.8.1. Respecto a un eje que pasa por el vértice común a los lados
iguales y es perpendicular al plano de la lámina
3.8.1.1. Forma de solución I
de la geometrı́a del problema obtenemos L0 = 2Lsen(α) y que tan(α) = 1. Con ello obtenemos
" #
1 ( L20 )4 1 ( L20 )4 2σ L40
I = 2σ + =
12 13 4 1 3 16 (3.41)
1
= σL40
24
resultado éste que debe compararse con el obtenido en la sección (3.7.3.3).
en la que g~m (r) es el campo gravitacional que la masa m produce en cualquier punto del espacio,
a la distancia r de la masa m. Este campo gravitacional está dado por la expresión,
m ~r − ~rm
~gm (r) = −G (4.2)
|~r − ~rm |2 |~r − ~rm |
Debemos insistir en que el estudiante activo e interesado debe intentar resolver los problemas
antes de mirar la solución. Ahora, si no se tiene idea de cómo comenzar a resolver el problema,
57 srojas@usb.ve Cálculo de Campo Gravitacional
4.1. Observación
Algunos de los problemas que hemos presentado se encuentran resueltos en algunos textos de
Fı́sica. Estamos convencido en que el estudiante activo e interesado podrá comparar la meto-
dologı́a aquı́ presentada y la implementada en esas fuentes de información. Ello fortalecerá la
intuición del estudiante.
dm ~r − ~rdm dm
d~g(r) = −G 2
=G (~rdm − ~r)
|~r − ~rdm | |~r − ~rdm | |~r − ~rdm |3
(4.3)
[(R cos(θ) − D)ı̂ + Rsen(θ)̂] λRdθ
=G 3
[(R cos(θ) − D)2 + (Rsen(θ))2 ] 2
" Z #
(R cos(θ) − D)dθ
Z
(Rsen(θ))dθ
~g(r) = GλR ı̂ 3 + ̂ 3
[(R cos(θ) − D)2 + (Rsen(θ))2 ] 2 [(R cos(θ) − D)2 + (Rsen(θ))2 ] 2
" Z #
2π 2π
(R cos(θ) − D)dθ
Z
(Rsen(θ))dθ
= GλR ı̂ 3 + ̂ 3
[R2 − 2D(R cos θ) + D2 ] 2
θ=0 θ=0 [R2 − 2D(R cos(θ)) + D2 ] 2
= GλR [ı̂Jx + ̂Jy ]
(4.4)
2π 2π
−d(R cos(θ))
Z Z
Rsen(θ)dθ
Jy = 3 = 3
[R2 − 2DR cos(θ) + D2 ]
θ=0 2 θ=0 [R2 − 2DR cos(θ) + D2 ] 2
2π
1 1 (4.5)
=
1
D [R2 − 2DR cos(θ) + D2 ] 2
θ=0
=0
donde Z 2π Z 2π
R cos(θ)dθ Rdθ
Jx = 3 − 3 (4.7)
θ=0 [R2 − 2DR cos(θ) + D2 ] 2 θ=0 [R2 − 2DR cos(θ) + D2 ] 2
Ésta no es una integral sencilla de evaluar y el resultado tampoco es accesible para el nivel del
curso. No obstante, es fácil verificar que cuando D = 0 (el cual corresponde a calcular el campo
gravitacional en el centro del anillo) Jx = 0. Es decir, el campo gravitacional en el centro del
anillo es cero.
dm ~r − ~rdm dm
d~g(r) = −G 2
=G (~rdm − ~r)
|~r − ~rdm | |~r − ~rdm | |~r − ~rdm |3
(4.8)
λRdθ
=G 3 (R cos(θ)ı̂ + Rsen(θ)̂ − D k̂)
[R2 + D2 ] 2
" #
(2πλR)D mD
~g(r) = G 3 (−k̂) = G 3 (−k̂) (4.9)
[R2 + D2 ] 2 [R2 + D2 ] 2
1. Si D < 0, entonces el campo está en la dirección positiva del vector unitario k̂.
1 1 3 5
√ = 1 − x2 + x4 − x6 + · · · ∀ kxk < 1 (4.14)
1 + x2 2 8 16
La expresión para la fuerza del anillo sobre la barra, ecuación (4.12), se puede escribir en la
forma
~ = (−k̂)(GMa Mv ) 1 1
F q − q (4.15)
R 2 R 2
LD 1 + (D ) L(D + L) 1 + ( D+L )
R
Si suponemos que D R, entonces D
1 por lo que,
~ ≈ (−k̂)(GMa Mv ) 1 1 1
F − = (−k̂)(GMa Mv )
LD L(D + L) D(D + L)
" #
1
= (−k̂)(GMa Mv )
(D + L2 − L2 )(D + L2 + L2 )
" #
1 (4.16)
= (−k̂)(GMa Mv ) 2 2
D + L2 − L2
!
~ ≈ (−k̂)G Ma Mv 1
F
L
2 L
2
D+ 2 1− 2
L
D+ 2
Ası́, cuando D R la fuerza gravitacional entre ambos es como si sus masas estuviesen en los
respectivos centro de masa de cada configuración.
z dm
d~g(z) = G 3 (−k̂) (4.17)
[r2 + z 2 ] 2
De la geometrı́a del problema (figura 4.4) podemos darnos cuenta que z = D − R cos(θ) y
r = Rsen(θ. La masa dm de cada anillo está dada por dm = σdS, en la que dS representa
la superficie infinitesimal que cubre el anillo. Para encontrar la superficie dS de cada anillo,
nos damos cuenta que si tomamos un anillo y lo cortamos de manera que podamos estirarlo
completamente, vamos a tener tira formando un rectángulo de lado 2πr y ancho dl. Ası́, dS =
2πrdl = 2π(Rsen(θ))(Rdθ) = 2πR2 sen(θ)dθ.
Para tener confianza en esta expresión, el estudiante activo e interesado se da cuanta que si
suma (integra) la superficie que ocupan todos los anillos debe encontrar la superficie de la
esfera. En efecto, para encontrar la superficie de la esfera un momento de reflexión nos indica
que el ángulo θ puede variar en el intervalo [0, π] (θ = 0 corresponde al anillo en el tope (polo
norte) de la esfera, mientras que θ = π corresponde al anillo en la parte inferior (polo sur) de
la esfera). Por tanto,
Z π
2 2
dS = 2πR senθdθ → S = 2πR senθdθ = 4πR2 (4.18)
0
Con estos resultados, el campo gravitacional que produce cada anillo toma la forma
(D − R cos(θ))(2πσR2 sen(θ)dθ)
d~g(z) = G 3 (−k̂) (4.19)
[(Rsen(θ))2 + (D − R cos(θ))2 ] 2
Para obtener el campo gravitacional del cascarón, integramos (sumamos) esta ecuación para
obtener la contribución de todos los anillos. Ası́ obtenemos,
"Z #
π Z π
Dsen(θ)dθ R cos(θ)sen(θ)dθ
~g(D) = (−k̂)(2πσGR2 ) 3 − 3
θ=0 [R2 − 2DR cos(θ) + D2 ] 2 θ=0 [R2 − 2DR cos(θ) + D2 ] 2
= (−k̂)(2πσGR2 )(I1 − I2 )
(4.20)
Z (D+R)2 2
D du 1 1 (D+R)
I1 = 3 = ( ) −2u
2 (4.21)
(D−R)2 u2 2RD 2R u=(D−R)2
p
Caso del punto campo fuera del cascarón (D ≥ R), entonces (D − R)2 = D − R ≥ 0
(¿por qué?) y de la ecuación (4.21), obtenemos
1 1 1 1 (D − R) − (D + R)
I1 = − − =−
R D+R D−R R D 2 + R2
(4.22)
2
= Caso D ≥ R
(D − R2 )
2
p
Caso del punto campo dentro del cascarón (D < R), entonces (D − R)2 = −(D −R) ≥
0 (¿por qué?) y de la ecuación (4.21), obtenemos
1 1 1 1 (D − R) + (D + R)
I1 = − + =−
R D+R D−R R D 2 + R2
(4.23)
2D
=− Caso D < R
R(D2 − R2 )
En resumen, 2
(D2 −R2 )
Caso D ≥ R
I1 = (4.24)
− R(D2D Caso D < R
2 −R2 )
(D+R)2 Z (D+R)2 2
R R2 + D2 − u du R + D2
Z
R 1
I2 = 3 ( )( )=( ) 3 − 1 du
(D−R)2 u2 2RD 2RD (2RD)2 (D−R)2 u2 u2
2
2
(4.25)
R 1 (D+R)
1 (D+R)
= (R2 + D2 ) −2u− 2 − 2u 2
(2RD)2 2
u=(D−R) u=(D−R)2
p
Caso del punto campo fuera del cascarón (D ≥ R), entonces (D − R)2 = D − R ≥ 0
(¿por qué?) y de la ecuación (4.25), obtenemos
2R 2 2 1 1
I2 = − (R + D ) − + ((D + R) − (D − R))
(2RD)2 D+R D−R
2R 2 2 (D − R) − (D + R)
=− (R + D ) + 2R
(2RD)2 D 2 − R2
2 (4.26)
R + D2 (2R)2 (R2 + D2 ) − (D2 − R2 )
2R
=− (−2R) + 2R = +
(2RD)2 D 2 − R2 (2RD)2 D 2 − R2
(2R)2 2R2 2R2
=+ = + Caso D ≥ R
(2RD)2 D2 − R2 D2 (D2 − R2 )
p
Caso del punto campo dentro del cascarón (D < R), entonces (D − R)2 = −(D −R) ≥
0 (¿por qué?) y de la ecuación (4.25), obtenemos
2R 2 2
1 1
I2 = − R +D − + ((D + R) − (R − D))
(2RD)2 D+R R−D
2
R + D2
2R
=− ((R − D) − (R + D)) + 2D
(2RD)2 R2 − D 2
2 (4.27)
R + D2 2D2
4RD 4RD
=+ −1 =+ −1
(2RD)2 R2 − D2 (2RD)2 R2 − D2
2D 1
= Caso D < R
R R − D2
2
En resumen,
2R2
D2 (D2 −R2 )
Caso D ≥ R
I2 = (4.28)
2D 1
R R2 −D2
Caso D < R
Entonces, sustituyendo en la ecuación (4.20) los resultados para I1 dado por la ecuación (4.24)
y el de I2 de la ecuación (4.28), obtenemos
h i
2 2 2R2
(−k̂)(2πσGR ) (D2 −R2 )
− D2 (D2 −R2 )
Caso D ≥ R
~g = (4.29)
h i
(−k̂)(2πσGR2 ) − 2D
− 2D 1
Caso D < R
R(D2 −R2 ) R R2 −D2
Observamos que para puntos fuera del cascarón, el campo gravitacional que éste produce es
como si todad la masa estuviese concentrada en el centro del mismo. Sorprendentemente, el
campo dentro del cascarón es cero en cualquier punto. El que el campo sea cero en el centro
del cascarón es un resultado que podemos obtener usando argumentos de simetrı́a. Para los
demás puntos, el resultado no es intuitivo. ¿Sucederá que dentro del cascarón ~g = 0 si la masa
no está uniformemente distribuı́da en la superficie del mismo?
La simetrı́a del problema nos dice que podemos dividir la esfera en cascarones de radio r,
espesor dr y masa dm = ρ4πr2 dr. El punto campo se encuentra a la distancia D del centro de
cada cascarón.
Entonces,
cada uno de estos cascarones produce en D el campo gravitacional
ρ4πr2 dr
d~g == G D2
(−k̂), en la que hemos elegido, sin pérdida de generalidad, que el punto
campo está sobre el eje de coordenadas “Z” (comparar con la ecuación (4.30)). El campo total
ρ4πr2 dr
RR
en el punto D lo encontramos por integración, ~g == r=0 G D2
(−k̂). De lo cual resulta
que para puntos fuera de la esfera,
4 3 1 M
~g = Gρ πR 2
(−k̂) = G (−k̂) (4.31)
3 D D2
En este caso procedemos como en la sección anterior, solo que debemos tener presente que
para los cascarones en los que el punto campo quede dentro no hay contribución del cam-
po gravitacional (ver ecuación (4.30)). Es decir, solo contribuyen al campo gravitacional los
cascarones que van desde
elcentro de la esfera hasta el punto D. En esta situación obte-
ρ4πr 2 dr
RD
nemos ~g == r=0 G D2
(−k̂). De lo cual resulta que para puntos dentro de la esfera
~g = Gρ 43 πD3 D12 (−k̂) = G RM2 D
R
(−k̂)
Z D+L D+L
~ = GMe λ dz 1 1 1
F 2
(−k̂) = (−k̂)GMe λ = (−k̂)GMe λ −
z=D z z z=D D D+L
" #
GMe λL 1
= (−k̂) = (−k̂)(GMe Mv ) 2 2
D(D + L) D + L2 − L2 (4.32)
!
~ = (−k̂)G Ma Mv 1
F
2 2
D + L2
L
1− 2
L
D+ 2
Ahora tomamos un punto (xp , yp ) sobre la recta y con el punto (x1 , y1 ) construı́mos un vector
~r, que nos permite calcular la distancia d. Elegimos como punto sobre la recta el (0, y0 ), y
formamos ~r = x1 ı̂ + (y1 − y0 )̂. La distancia buscada está dada por
1
d = k~r × ûk = √ ky0 − y1 + mx1 k. (4.33)
1 + m2
obtener
a2 r
x = ( )(1 − ) (4.34)
c a
Ahora bien, para encontrar la formulación alternativa de la elipse, deseamos conocer la distancia
h que va del foco en (c, 0) a la recta AB, tangente a la elipse en el punto P . Esa distancia
está dada por la ecuación
2(4.33),
en la que identificamos (x1 , y1 ) = (c, 0), la pendiente de la
dy x b
recta m = dx = − y a2
(se obtiene derivando implı́citamente la ecuación de la elipse) y
el punto de intercepción de la recta tangente con el eje Y es y0 = y − m x. Sustituyendo estos
valores en la ecuación (4.33) obtenemos,
2
x 2 b2 x b2
2 1 1 2 2 2 2 2 2
h = x2 b4
y+ − c = y a + x b − c x b
1+ y 2 a4
y a2 y a2 y 2 a4 + x 2 b 4
2
x2
1 2 2 2 2 (4.35)
= 2 a b (1 − 2 ) + b (x − c x)
a4 b2 (1 − xa2 ) + x2 b2 (a2 − c2 ) a
b2 2
2 b2 2
= 4 a − c x = a − c x
a − x2 c2 a2 + x c
de donde obtenemos, !
2 h2
a 1− b2
x=( ) h2
(4.36)
c 1+ b2
b2 2a
2
− = −1 (h ≤ r) (4.37)
h r
La ecuación (4.37) representa una forma alternativa de definir una elipse de semi-eje mayor
a y semi-eje menor b. No obstante, se debe tener presente que h no es una coordenada en el
mismo sentido que lo es r, x o y. En efecto, h depende explı́citamente de la primera derivada
de la ecuación que relaciona las verdaderas variables (ecuación de la elipse) en cada punto de la
órbita. No obstante, cada curva que satisface la ecuación (4.36) es una elipse de semi-eje mayor
a y semi-eje menor b.
Para demostrar esta ley debemos partir del hecho de que los cuerpos celestes moviéndose en
órbitas cerradas o confinadas tienen energı́a total negativa.
Consideremos, por ejemplo, el caso de un planeta de masa m moviéndose en una órbita circular
2
de radio r alrededor de una masa M . La aceleración centrı́peta del planeta es ac = vr . Al
aplicar la tercera ley de Newton y usamos la fuerza gravitacional que la masa M ejerce sobre
mM v2
la masa m (es decir que G r 2 = m r
), obtenemos que la energı́a cinética del planeta
m M es
1 1 mM 1
2
E
cm= 2mv = 2 G r . Entonces, la energı́a total del planeta es E = Ec + Ep = 2 G r −
G rM = − 21 G mrM < 0.
En general, para un planeta de masa m moviéndose en una órbita cerrada bajo la acción de
un campo de fuerza central (como lo es el campo gravitacional), generado por una masa M , la
energı́a de la órbita es E = 21 mv 2 − G mrM (donde r es la separación entre las masas). Como
la fuerza es de naturaleza central, entonces el torque que esta fuerza (la gravitacional medida
con el origen en la masa M ) hace sobre el planeta es cero, conservándose ası́ la cantidad de
movimiento angular del planeta. En este caso tenemos L ~ = ~r × m~v. Si nos apoyamos en la
figura (4.7), el estudiante activo e interesado podrá darse cuenta que L = m v h, en la que
h = rsen(φ) es la distancia desde el foco (donde está el sol de masa M ) a la recta que define la
E
velocidad instantánea del planeta de masa m (h ≤ r). Entonces tenemos que tanto (− m ) como
L
( m ) son constantes positivas del movimiento del planeta de masa m bajo la acción de la fuerza
gravitacional que produce el sol de masa M . La ecuación de energı́a del planeta la podemos
escribir en la forma
" #
v2 GM 1
E
− E
= −1
2(− m ) (− m ) r
" # " # (4.38)
L 2
(m ) 1 GM 1
E
− E
= −1
2(− m ) h2 (− m ) r
Si comparamos esta ecuación con la ecuación (4.37), obtenemos que la órbita del planeta es
una elipse de semi-eje mayor " #
1 GM
a= E
(4.39)
2 (− m )
y semi-eje menor v" #
u ( L )2
u
m
b=t E
(4.40)
2(− m )
De la ecuación (4.39), nos percatamos inmediatamente que la energı́a total del planeta de masa
m en la órbita elı́ptica toma la forma
1 GM m
E=− (4.41)
2 a
Esta ecuación debe ser comparada con la energı́a total del planeta de masa m cuando la órbita
es circular.
[2] S. Rojas. On the need to enhance physical insight via mathematical reasoning. Rev. Mex.
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