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CONGRESSO TOMISTA INTERNAZIONALE

L’UMANESIMO CRISTIANO NEL III MILLENIO:


PROSPETTIVA DI TOMMASO D’AQUINO
ROMA, 21-25 settembre 2003
Pontificia Accademia di San Tommaso – Società Internazionale Tommaso d’Aquino

On Existence
Some contributions by Antonio Millán-Puelles

Prof. José J. Escandell


Instituto de Humanidades Ángel Ayala – CEU, Madrid (España)

In contemporary Thomism the difference between 'being' and 'existing' has been emphasized to the point that they
have become incompatible concepts. However, opposing 'being' to 'existing' causes a certain degree of perplexity.
Millán-Puelles differentiates but does not oppose the two terms. He does not consider 'being' and 'existing' as synonyms
but neither does he consider them opposites. He defends, especially in his «Teoría del objeto puro», that 'existing' is a
formal effect of 'being'. This communication merely presents these ideas.

Este trabajo trata de la diferencia entre ser y existir. Bien entendido que
no se trata ni de la diferencia entre ente y ser ni de la que cabe señalar entre
esencia y ser.

Muchos autores no hacen problema de la diferencia entre ser y existir.


Para muchos los términos «ser» y «existir» son sencillamente sinónimos. Es el
caso, por ejemplo, de alguien tan caracterizado como J. Gredt 1 . Sin embargo,
algunos autores, en particular C. Fabro y sus seguidores, han hecho de la
distinción entre existencia y acto de ser un asunto fundamental y, por ello, de
grave importancia.

Considerada la posición fabriana en perspectiva histórica, es indicativa


de una ruptura histórica. La moderna metafísica esencialista habría perdido de
vista el acto de ser en la misma medida en que prefiere hablar tan sólo de

1J. Gredt, Elementa philosophiae aristotelico-thomisticae, 13ª ed., Herder, Barcelona,


1961. Gredt emplea exsistere y esse con indierente equivalencia. Así, a la hora de hablar
de la distinción real entre esencia y acto de ser, dice: «Cum essentia sit id, quo ens est
tale, esse est id, quo est seu exsistit» (n. 704.1).- Entre los manualistas, un caso es el de Á.
González Álvarez, quien dice explícitamente: «Tomamos […] la palabra “existencia”
como sinónimo del esse latino en cuanto expresivo del acto de ser…», en Tratado de
metafísica. Ontología , 2ª ed., Gredos, Madrid, 1979, p. 104.

© Copyright 2003 INSTITUTO UNIVERSITARIO VIRTUAL SANTO TOMÁS


Fundación Balmesiana – Universitat Abat Oliba CEU
J. J. ESCANDELL, On Existence

existencia. La idea del ser como acto estaría históricamente en contraste con la
idea del ser como existencia. Según T. Melendo, en esto fiel discípulo de Fabro,
«muchos de los seguidores de Tomás de Aquino -a resultas de la polémica que
se establece entre Enrique de Gante y Gil de Roma- comienzan a hablar de esse
essentiae y esse-ex-sistentiae y, al término, sustituyen la pareja essentia-esse -en la
que el elemento primordial y definitivo es el segundo, el ser- por la de essentia-
exsistentia, que hace girar la explicación de la realidad en torno al primero de los
dos miembros -la essentia-, y que apenas había sido empleada por su maestro» 2 .
Por su parte, Antonio Millán-Puelles ha realizado en su Teoría del objeto puro3 ,
unas amplias reflexiones sobre el concepto de la existencia con atención a los
textos tomistas y algunas interesantes puntualizaciones a las posiciones de
Fabro. También es cierto que Millán-Puelles ha ampliado sus consideraciones
sobre este asunto en La lógica de los conceptos metafísicos. Tomo I: La lógica de los
conceptos trascendentales4 , aunque sin variaciones esenciales respecto de lo
sostenido por el autor en la Teoría del objeto puro. Asimismo debe notarse que
una inspección integral de la posición emilianense acerca del esse y la exsistentia
debería rastrear otras obras que, aunque se las puede tomar como menos
personales y más escolares, incluyen, sin embargo, planteamientos e ideas
originales. Me refiero a escritos como Fundamentos de filosofía y Léxico filosófico5 .
En la obra de Millán-Puelles la Teoría del objeto puro constituye un eje central y a
lo que en ella dice sobre la existencia y el ser limitaré ahora mi atención.

La Teoría del objeto puro contiene una amplia dilucidación metafísica de lo


irreal. Millán-Puelles considera que la investigación de lo irreal es de la máxima
relevancia para la edificación y la defensa del realismo metafísico. La misma
ciencia que trata del ser es la autorizada para investigar el no-ser en todas sus
dimensiones y formas. En este caso, lo irreal es lo que sólo tiene existencia

2 T. Melendo, Entre moderno y postmoderno. Introducción a la metafísica del ser,


Cuadernos de Anuario Filosófico, Pamplona, 1997, p. 131.- Aunque no es correcto tener
a Melendo por fabriano estricto, como manifiesta él mismo en La metafísica de
Aristóteles. Método y temas II, Cuadernos de Anuario Filosófico, Pamplona, 1997, p. 96.
3 A.Millán-Puelles, Teoría del objeto puro, Rialp, Madrid, 1990. Citaré simplemente

TOP en adelante.- Hay traducción al inglés, The Theory ot the Pure Object, trad. & ed.,
Jorge García-Gómez, Universitätsverlag C. Winter, Heidelberg, 1996. El aparato crítico
de la obra original, en ella muy sucintamente indicado, es adecuadamente completado
en la versión inglesa. Además, la edición inglesa, que fue revisada por el autor, corrige
numerosas (y a veces importantes) erratas de la castellana.
4 A. Millán-Puelles, La lógica de los conceptos metafísicos. Tomo I: La lógica de los

conceptos trascendentales, Rialp, Madrid, 2002. Está prevista la salida del tomo II al
público en septiembre de 2003.
5 A. Millán-Puelles, Fundamentos de filosofía , 13ª ed., Rialp, Madrid, 2000; Léxico

filosófico, 2ª ed. [aumentada], Rialp, Madrid, 2002.

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Congresso Tomista Internazionale

intramental, aquello que no se da sino en la conciencia y para la conciencia. La


Teoría del objeto puro viene a ser, por ello, una teoría dialéctica del ente6 . Pues
bien, el capítulo noveno de esta obra se titula Acerca de la existencia (págs. 261-
296). A lo que en él se dice circunscribiré mis observaciones en este trabajo.

***

Una investigación de las relaciones entre la existencia y el ser que quiera


no reducirse a cuestión de meras palabras ha de comenzar, sin embargo,
dilucidando palabras. Para plantear la relación existencia-ser es necesario
determinar adecuadamente qué deba entenderse por ambas voces. Por lo que se
refiere a «existencia», en un sentido sumamente amplio e indeterminado
equivale a cualquier forma de darse algo. Pueden existir, en ese sentido, Don
Quijote, la ceguera y los naranjos. Don Quijote existe en la célebre novela y en la
mente de Miguel de Cervantes. La ceguera, siendo una privación, se da
realmente en el ciego. Los naranjos se alinean cargados de frutos en los campos
de Valencia. Cada uno a su modo y manera, Don Quijote, la cegera y los
naranjos, existen. Tomamos de hecho tanto lo real como lo irreal como
«existentes» en el sentido de «dados», de puestos delante de nosotros,
presentes. En tales condiciones, el existir constituye una nota o característica
especial de cada uno de esos puntos de atribución, pero no es una nota de lo
que cada uno de ellos es, sino que, por el contrario, constituye un atributo del
conjunto unitario de sus respectivas notas o caracteres, es decir, de sus
quiddidades respectivas. En resumidas cuentas, «lo quidditativo es, en cada
caso, lo dado, no formalmente el darse (ni el estricta o propiamente existencial,
ni el que en exclusiva pertenece al objeto en tanto que objeto)»7 . La existencia es
el darse, no lo dado; lo presente, no lo presentado.

Ahora bien, no es en este en el sentido en que interesa tomar ahora


«existencia», puesto que en la acepción más lata o amplia se incluye lo existente
en la realidad con lo existente sólo en la mente. El existir «existencial» -valga la
expresión-, el existir efectivo en la realidad de las cosas, es el que aquí merece
ser minuciosamente inspeccionado.

Circunscrita de este modo, la existencia suele tomarse como «un ser (o


estar) fuera de la nada y de las causas (a veces se añade: y fuera de los posibles):

6 Hasta ahora, el estudio más pormenorizado que se ha publicado sobre la TOP es de


J. Villagrasa, L.C., Metafísica e irrealidad. Contribuciones al realismo metafísico de la Teoría
del objeto puro de Antonio Millán-Puelles, Excerpta ex dissert. ad doct., Ateneo
Pontificio Regina Apostolorum, Roma, 2002.
7 TOP pp. 261-262.

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J. J. ESCANDELL, On Existence

sistere extra nihilum et extra causas (et extra possibilia)»8 . Sin embargo, estas formas
de interpretación de la existencia han de tomarse con cierto cuidado. La
exterioridad y el sistere no deben tomarse como algo esencialmente subsiguiente
«a una originaria intra-sistencia»9 , toda vez que de Dios no podría decirse, en
caso contrario, que existe, no siendo Él ni producido ni originado ni resultante
de proceso alguno. Si se evita pensar que la ex-sistentia supone una intra-sistentia
anterior, la existencia puede lícitamente, como se suele hacer, predicarse de
Dios. Al fin y al cabo, estar fuera de algo no significa que antes se estuviera
dentro.

Junto a ello, y sin negar lo anterior, Millán-Puelles propone una


novedosa inflexión de la palabra «existencia»: «el ser-fuera-de-la-conciencia
(sistere extra cogitationem). Esta idea no aparece en las habituales descripciones
del existir, ni en los más usuales análisis de los aspectos o dimensiones del
ser»10 . Seguramente esta omisión dependa del hecho de que las anteriores
explicaciones de la existencia -como exterioridad respecto de las causas y de la
nada (y de los posibles)- se apoyan muy literalmente en la etimología de la
palabra y en su modus significandi, en detrimento del uso de la palabra y de la res
significata. Para cimentar su pretensión, Millán-Puelles alega cuatro series de
observaciones.

En primer lugar, Millán-Puelles sale al paso de la posible objeción de que


su propuesta es consectaria del inmanentismo y alega en su favor que ya en el
pensamiento medieval, e incluso en la filosofía griega antigua se encuentra
«claramente formulado el concepto de un ser extra cogitationem en la rigurosa
acepción de lo que propiamente tiene ser»11 . Por lo demás, Millán-Puelles
reconoce que, en alguna medida aceptable, esta misma concepción es también
recordada por la filosofía moderna.

En segundo lugar, y para probar las tesis históricas anteriores, recuerda


Millán-Puelles un texto de Aristóteles, en Metafísica 1065 a 22-24, en donde el
Estagirita habla expresamente de un «exo on», un «ente exterior» a la mente12 .
Asimismo, y en tercer lugar, se apoya Millán-Puelles en la autoridad de San
Anselmo y el uso que éste hace del concepto del existir «et in re» en el llamado

8 TOP p. 263.- Sobre la idea del existir como «id per quod aliquid constituitur extra
suas causas» es criticada por Millán-Puelles por ser rigurosamente inaplicable a Dios,
vid. TOP p. 276.
9 TOP p. 264.

10 TOP p. 265.

11 TOP p. 265.

12 Cfr. TOP pp. 265-266.

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Congresso Tomista Internazionale

«argumento ontológico» para demostrar la existencia de Dios. Al margen de la


valoración final que se pueda hacer del argumento, la idea de un existir «et in
re»coincide exactamente con la idea de un ser-fuera-del-pensamiento13 . Lo
mismo -en cuarto lugar- que el propio Santo Tomás, quien numerosas veces en
sus escritos pone en contraste el ser-pensado y el existir efectivo con
expresiones «tales como la del ser in anima (in mente) y extra animam (in rebus
ipsis), o la del ser in ratione (in intellectu) y el ser in rerum natura»14 .

Centrada, pues, la significación de «existencia» en la «extramentalidad»,


aborda Millán-Puelles, a continuación, el estudio de las relaciones entre el
existir y el ser como acto. Esas páginas son decisivas para advertir el fondo de la
ontología del autor de la Teoría del objeto puro. En esta ocasión, Millán-Puelles
toma pie de un texto tomasiano en De Veritate, q. 22, a. 12 y escribe:

«Hay, sin duda, una actualidad necesaria para los objetos meramente objetuales: la
mera actualidad objetual. En el capítulo anterior la conciencia quedó descrita como la
realidad que confiere la actualidad objetual a lo carente de la actualidad existencial. Mas
la actualidad objetual, como es exclusivamente el hecho de ser-pensado, no exige que lo
pensado sea actual en sí mismo (sólo requiere que sea en sí mismo actual la actividad de
pensarlo). Por el contrario, lo actual en sí mismo es lo que no se agota en ser-objeto: lo
que posee esa actualidad del ser a la que llama Santo Tomás actus essendi, no la
actualidad del ser-pensado, que es una mera denominación extrínseca. Todo lo cual
confirma, en definitiva, que el ser transobjetual -el existir, en la significación que aquí le
damos- está implícito en el ser propiamente dicho, no a la manera de una condición,
sino según el modo de un efecto formal: como algo que el ser confiere en tanto que es
poseído y sólo en virtud de ello, sin que medie ninguna acción cuya causa eficiente
fuera el ser y que tuviera por paciente o receptor a aquello que lo posee» 15.

No hay en la concepción emilianense esencias ajenas a todo ser. O hay


entes o hay pseudo-entes, pero en ambos casos hay un «hay». Por lo que
respecta a las ideas, éstas son siempre imitaciones de entes y, en cuanto que
imitaciones, deben incluir un peculiar «acto de ser». Ese ser, como lo es de una
realidad irreal, es, evidentemente, un «acto de ser irreal». Un ser-sin-ser, cuya
paradójica fórmula se resuelve en el ser que en la mente -el lugar de la
irrealidad- recibe. El acto de ser de los entes ficticios de la mente es un acto-de-
ser-pensado. Algo, pues, que no les constituye en realidades, sino en meras
ficciones, aun en el caso de que se correspondan con efectivas realidades. Ese
ser irreal es, para las cosas pensadas, una pura denominación extrínseca, algo
que no afecta a las cosas mismas en su ser real.

13 Cfr. TOP pp. 267-268.


14 TOP p. 269.
15 TOP p. 271.

p. 5
J. J. ESCANDELL, On Existence

El amplio texto transcrito -insisto- es particularmente expresivo del


concepto emilianense del ser como acto. Millán-Puelles, en línea con las
posiciones tomasianas más clásicas, entiende el acto de ser como la actualidad.
El ser como acto se remite, sencillamente, a ser efectiva y actualmente lo que se
es. Para apoyarlo, Millán-Puelles se refiere a De Potentia q. 7, a. 2, ad 9:
«Quaelibet autem forma signata non intelligitur in actu nisi per hoc quod esse
ponitur». El acto de ser real es la actualidad del ente.

Por esa razón, la existencia, entendida como extraobjetualidad, no puede


consistir sino en algo derivado del acto de ser -del ser en acto y efectivamente lo
que se es-, siendo como es el acto de ser, en su núcleo (si se puede hablar así) la
actualidad del ente. La existencia es algo derivado, sin que ello signifique que
sea realmente algo distinto del acto de ser: por eso se dice que es efecto
«formal», no al modo del efecto producido por la causa eficiente. «Sus varias
extrasistencias -dice Millán-Puelles- las debe el existente en acto a su actualidad
y a ella tan sólo» 16 .

***

Para completar esta descripción de las relaciones entre el ser y la


existencia no pueden dejarse de lado unas precisiones que Millán-Puelles añade
a las consideraciones que se acaban de presentar. De la doctrina del ser como
actualidad y de la existencia como efecto formal del ser, el autor deriva que «ni
la existencia en cuanto dimensión entitativa que es efecto formal del actus
essendi, ni el mismo ser como acto, son estados o situaciones de los entes»17 . Ni
la existencia ni el ser se reducen a una colocación de los entes dentro o fuera de
ciertos receptáculos. El argumento es así de sencillo y directo: «Para encontrarse
en algún estado o situación es menester tener ser y tenerlo de tal manera que la
pérdida de ese estado o situación no sea necesariamente la extinción del ser que
ellos suponen»18 . Brevemente: si el ser es una ubicación, lo ubicado habría ya de
tener ser antes de ser en su ubicación; y el ser consistente en la ubicación
resultaría puramente accidental a la cosa. Pero ese es el error del racionalismo
(de Wolff en particular) y de la escolástica tomista desviada de Santo Tomás en
este punto19 .

Y es entonces cuando Millán-Puelles entra en diálogo con las posiciones


de C. Fabro. «Ambas cosas, la inclusión de la existencia en el acto de ser y la no-

16 TOP p. 272.
17 TOP p. 272.
18 TOP p. 272.
19 Cfr. TOP p. 273.

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Congresso Tomista Internazionale

reducción del acto de ser a la existencia, son mantenidas por Fabro, aunque no
con el mismo énfasis ni con igual claridad» 20 . En efecto, Fabro subraya la
distinción entre existencia y acto de ser, pero minimiza el alcance de la noción
de existencia, como puede comprobarse en los textos que Millán-Puelles
presenta y examina en esas páginas.

Los argumentos de Fabro vienen a poner en continuidad el olvido del


acto de ser y la consideración de la existencia como un estado de la esencia. Sin
embargo, esa conexión no es tal si se tiene por «existencia», más
coherentemente, el sistere extra cogitationem y las demás «sistencias», como se ha
podido comprobar en este trabajo.

20 TOP p. 27.

p. 7

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