Introducción

El comportamiento del ser humano se encuentra enmarcado por dos fuerzas, una
genética que se adopta desde la formación como seres humanos y otra cultural, que es
aportada por el núcleo familiar a través de la cultura y tradiciones.

En esta actividad se busca establecer cómo influyen estos códigos en el

comportamiento humano y qué relevancia tienen en la familia, teniendo en cuenta que
el código genético no se puede modificar, mientras que el cultural si es posible
modificarlo a través de los actos.
 Los Códigos Genéticos y Culturales – La Familia

En la naturaleza como en la sociedad existen fuerzas de atracción y de repulsión. Estas

fuerzas crean grupos y estos grupos se pueden clasificar como genéticos, geográficos
y de interés. En base en esto nos identificamos socialmente y nos relacionamos con
personas que comparten nuestros gustos, apariencia y hábitat. También podemos
encontrar fuerzas que influyen en el comportamiento humano, uno se relacionada con
el instinto de conservación que permite que la vida continúe en la forma conocida para
una especie, la segunda hace referencia a la fuerza de cambio, que representa la
capacidad para afrontar y adoptar los cambios que se presentan. Con la unión de estas
dos fuerzas se da como resultado la vida y los cambios del ser humano hasta nuestros
días.

Los comportamientos de los seres humanos se encuentran definidos por dos códigos,
uno de ellos se adquiere a través de la genética, es decir se hereda de nuestra familia,
el otro aprendizaje es cultural, el cual obtenemos como respuesta a la fuerza de cambio
y adaptaciones a la misma.

Mediante la genética se tiene claridad sobre los procesos de vida de los individuos,
llámense, personas, animales, plantas e insectos porque cada uno de ellos cuenta con
una codificación genética que lo hace diferente de entre las demás especies, dicha
información es la que contiene la carga evolutiva del individuo, y esto no es más que la
teoría de evolución expuesta por Darwin cuyos hallazgos unificados con los
experimentos con guisantes de Gregory Mendel lo que permitió un gran avance
científico en cuanto al proceso de vida y de evolución que cada individuo, según su
especie, lleva consigo y es lo que lo hace único e irrepetible.

Los códigos genéticos, son los comportamientos que imitamos como reflejos de
aprendizajes genéticos, los cuales vienen incorporados a nuestro ser y nuestros actos,
los cuales no pueden ser cambiados de manera voluntaria.

Estos códigos genéticos familiares dan como resultado las características físicas y
psicológicas que poseemos, es decir podemos heredar rasgos físicos como color de
cabello, color y forma de ojos de nuestros antepasados, pero también la conducta y
personalidad que desarrollaremos a lo largo de la vida; pero esta conducta no siempre
se verá reflejada por nuestra genética, pues también influye la herencia cultural que
aprendemos desde niños.

Los comportamientos heredados a través de la herencia cultural, son enseñados y

aprendidos y transmitidos de generación en generación, como costumbres y el
desarrollo de sus vínculos familiares, lo cual no es solo exclusivo a la raza humana sino
que se presenta en todas las especies animales, las cuales para sobrevivir a través del
tiempo, han aprendido técnicas de supervivencia y comportamientos, motivados por el
instinto de conservación y fuerza de cambio.

Para el ser humano los dos tipos de códigos tanto genéticos como culturales, permiten
construir un instinto de preservación, resultado generado por la unión de ambas fuerzas
y que ante la ausencia de una de ellas la evolución del ser humano tal como se conoce
hasta hoy no sería posible.

La información que nos suministra y que adoptamos a través de los códigos genéticos,
no siempre es buena, pues no solo se hereda las cualidades familiares, sino también
comportamientos y conductas que pueden desarrollarse como conductas peligrosas
hacia otras personas, además de trastornos mentales y problemas físicos.

Los códigos culturales en algunas oportunidades desarrollan aspectos negativos y que

se pueden definir como conflicto, en un claro ejemplo de estas conductas, se puede
mencionar las prácticas de matrimonio infantil en el mundo.

En países en vía de desarrollo como Asia meridional, África Occidental y Central, las
niñas son obligadas a contraer matrimonio y claramente se vulneran los derechos
infantiles, como el acceso a la educación, a la salud, y a la libertad, además sufre
violencia y discriminación.

Este caso expuesto en un claro ejemplo donde las acciones culturales, las cuales se
trasmiten de generación en generación, no siempre son buenas, aunque para la
población que realiza esta práctica no representa actos reprochables, al otro lado del
mundo es una práctica condenada y que claramente expone la violencia y degradación
a la que se somete a las mujeres y en especial a las niñas en estas partes del mundo.

Para cambiar estos comportamientos se necesitaría modificar el código cultural de

estas poblaciones, iniciando con los niños, pues ellos a futuro replicarán las
actuaciones que aprendieron en su infancia, promoviendo el respeto por los derechos
fundamentales de los niños, niñas y adolescentes, además de la igualdad de género,
donde se puede mejorar considerablemente la calidad de vida de los habitantes de
esos países a futuro.

Si, analizamos en nuestras vidas todo es como una cadena, a lo largo de ella, nos
enfrentamos a diversas situaciones, en distintos escenarios de la vida y de
circunstancias todo se verá reflejado en el futuro, las pretensiones de la herencia
cultural llevan al ser humano a ser útil a su entorno, superar diariamente los afanes de
la vida, superar obstáculos y formar a sus descendientes con valores y principios que
impacten a la sociedad, brindando amor y respeto propio por sus semejantes, por ello
es importante que la familia este constituida por papa y mama para brindar seguridad
fomentar el desarrollo intelectual y personal de cada persona culturizarnos de una
manera diferente enseñar a ser humano, ser persona, realizar un cambio social en
todos los aspectos.

En el pasar de los años vemos como los nuevos líderes incentivan al cambio,
promueven campañas de resocialización para el rescate de aquellos jóvenes que por
circunstancias de la vida tuvieron una infancia difícil, (no es fácil) pues el ser humano
está capacitado para desarrollar potencialidades, desafortunadamente unos la usan
para cosas buenas y otros no. Dentro de los casos de resocialización encontramos
muchas situaciones en las cuales los padres que han sido consumidores de
estupefacientes pasan dicha herencia de violencia y consumismo a sus hijos y estos
con el paso del tiempo y a medida que van creciendo y desarrollándose dentro de ese
medio van creando una cultura de más consumismo y más violencia.
 Conclusiones

Una vez finalizada esta actividad se puede concluir que el comportamiento del ser
humano, no solo se define por los rasgos hereditarios que pudo adoptar de su familia
genética, sino que también se define por comportamientos aprendidos por herencia
cultural.

El acoplamiento a los cambios y el instinto de supervivencia de todo ser vivo, ha

existido desde siempre, pues son las formas o mecanismos con las que cuenta toda
especie para asegurar su existencia.

El código genético no se puede modificar a manera voluntaria, es decir viene inserto en

cada persona desde su formación como ser vivo, mientras que el código cultural si
puede ser modificado de acuerdo a las costumbres o tradiciones en las que se
encuentre el núcleo familiar o población.

Tanto el código genético como el cultural, tienen pros y contras, pues existen rasgos de
personalidades que se heredan y que pueden desencadenar en trastornos de
personalidad y conductas negativas en la población, así como lo cultural también puede
generar aspectos negativos, como se expuso en la actividad, un ejemplo negativo
puede ser la práctica de matrimonios infantiles que se practican en países en vía de
desarrollo.

La función del grupo familiar es compartir y enseñar comportamientos a los nuevos

integrantes del grupo familiar (Hijos biológicos y adoptivos) estos comportamientos
compartidos por el grupo familiar a sus hijos son unas guías para su interacción social
que comprenden (Valores, principios, formas de comportamiento, etc.) pero son
características intrínsecas de las personas que las llevan a decidir que conocimientos
aprenden y se apropian de ellos para poner en práctica en su vida y su interacción
social y cultural.
 Bibliografía

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