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Ivan Gonzalo Bejarano Varela (Swami Eka Shiva Shanga Saraswati) nacio el 11 de
enro de 1970 en lka poaz Bolivia
Existen 32 puntos
energéticos, llamados chakras, que regulan muchas de las funciones vitales de
nuestro organismo.
Esta estimulación empieza a generar una armonía en el sistema endocrino, y
permite también que las
sangre circule mejor entre los órganos, y que entre y salga más oxígeno por
ellos.
Si a estos efectos se suma la contención espiritual y afectiva que brinda un
buen profesor de yoga,
naturalmente al cabo de tres a cuatro meses de practicar dos veces por
semana, cualquier persona
comenzará a apreciar los beneficiosos efectos de este arte milenario.
Indra Devi, la famosa profesora argentina, los enumeró: la disminución de la
tensión mental y
muscular, el disfrute de un sueño reparador, la sensación de agilidad y la mente
despejada le
otorgarán mayor protección contra las afecciones de las vías respiratorias y de
los aparatos digestivo y
cardiovascular.
El yoga, esa disciplina milenaria que hoy cuenta con millones de adeptos,
intenta que cada individuo
sea capaz de lograr la armonía entre su cuerpo, su mente y su espíritu. El yoga
tiene efectos benéficos
sobre la salud, pero cuando existe una dolencia, debe practicarse bajo la
supervisión de un maestro
bien entrenado y responsable. Aquí, una introducción a las distintas formas de
respiración yogui.
Involuntaria e inconscientemente, la respiración depende del sistema
neurovegetativo. Pero aunque
no hay que pensar en inhalar y exhalar, la mayoría de las personas no respira
como lo planeó la
naturaleza, ni siquiera como resulta óptimo para el organismo. En lugar de
satisfacer plenamente el
cuerpo, parecería que un mínimo indispensable de oxígeno fuese suficiente.
Sin embargo, para el mantenimiento de las funciones vitales y el logro de todas
las actividades
cotidianas, el organismo requiere de la energía obtenida de la oxidación de los
alimentos ingeridos. El
resultado químico de los procesos de oxidación se traduce en un continuo
consumo de oxígeno y
producción de anhídrido carbónico y agua.
Además de un mecanismo depurador que elimina el anhídrido carbónico, la
respiración constituye una
forma de nutrición pues aporta el oxígeno que necesitan los procesos químicos
realizados en el interior
de las células. A través de la respiración se eliminan las toxinas acumuladas en
la sangre y la linfa. Si
bien todas las actividades físicas estimulan la respiración e incrementan la
oxigenación, esta
respiración, por lo general, no es la correcta.
En lo que es el yoga básico, se enseñan los siguientes ejercicios respiratorios
que pueden ayudar a la
recuperación del mecanismo respiratorio natural y, con él, la noción de aire
puro. No sólo son
ejercicios aptos para personas con problemas cardíacos, sino para cualquier
individuo en general.
Es esencial buscar un lugar tranquilo y bien ventilado;, aunque también los
ejercicios pueden hacerse
en la calle y la oficina, por ejemplo.
Respiración alternativa por la nariz
Este ejercicio es para:
· Tranquilizar el sistema nervioso.
· Ayudar en caso de insomnio.
· Relajar y refrescar el cuerpo.
· Purificar la sangre y proporcionar un máximo de oxígeno a los pulmones.
· Aliviar dolores de cabeza.
· Fomentar la digestión.
· Ayudar en caso de depresiones nerviosas.
Realización:
· Siéntese derecho con las piernas entrecruzadas.
· Levante la mano derecha y tapone, con el dedo anular, la fosa nasal
izquierda.
· Inspire por la fosa nasal derecha y cuente 4 segundos.
· Ahora cierre la fosa nasal derecha con el pulgar y retenga la respiración de 1
a 4 segundos.
· Abra la fosa nasal izquierda y espire durante un lapso de 4 a 8 segundos.
Cuanto más tiempo
se tarde en espirar, mejor resultará este paso. Concentrarse en vaciar por
completo sus
pulmones.
· Inspire por la misma fosa y cuente hasta 4.
· Vuelva a tapar la fosa izquierda con el anular y retenga la respiración entre 1 y
4 segundos.
· Espire ahora por la fosa derecha (de 4 a 8 segundos). Así se cumple un turno
completo de
respiración.
· Repita este turno cinco veces o durante 10 minutos si padece de insomnio.
· Manténgase primeramente a un ritmo de respiración 4-4-8. Más tarde, 8-4-8 y
finalmente
después de unos meses, 8-8-8.
Nota: no haga esfuerzos en la retención de la respiración ni en el aumento del
ritmo, respire con
tranquilidad, sin prisas ni ruidos. Haga este ejercicio siempre que quiera
calmarse, cuando se sienta
nervioso o excitado.
Respiración de purificación
Este ejercicio es adecuado para:
· Limpiar pulmones, senos nasales y vías respiratorias.
· Dar alivio en caso de resfriados.
· Vigorizar los sistemas nerviosos.
· Fortalecer los pulmones, tórax y vientre.
· Purificar la sangre y despejar la mente.
· Fomentar la digestión.
· Fomentar las funciones del hígado, bazo y páncreas.
Realización:
· Siéntese derecho en el suelo con las piernas entrecruzadas o en una silla.
· Inspire profundamente ensanchando el vientre y tome todo el aire que pueda
inspirar en el
tiempo de un segundo.
· Retraiga el vientre con fuerza y de golpe, espirando por la nariz. Debe sentir
como si alguien lo
hubiera golpeado en el estómago.
· Inspire de nuevo ensanchando el vientre, llenando el vacío que produjo la
espiración.
· El inspirar y espirar no debe llevar más de 1 minuto. Esta respiración se debe
hacer con fuerza
y ruido.
· Repita diez veces. Luego haga una respiración profunda y reitere otras diez
veces la
respiración de purificación.
Notas: Inspirando empuje el abdomen lo máximo hacia fuera. Fíjese que la
inspiración sea dominada
solamente por el vientre y no por la mente. Este ejercicio quita todas las
preocupaciones y sirve como
una buena preparación para las tareas que exigen energía y atención.
Respiración profunda
Este ejercicio es adecuado para:
· Proporcionar nueva energía.
· Purificar y enriquecer la sangre.
· Desarrollar el pecho y el diafragma.
· Fortalecer los pulmones, el tórax y el vientre.
· Aumentar la resistencia a los resfriados.
· Fomentar la digestión.
· Combatir la pereza.
· Ayudar en caso de depresiones.
Realización:
· Siéntese derecho en el suelo con las piernas entrecruzadas o en una silla.
· Póngase bien recto para estirar el tórax y facilitar la respiración.
· Inspire lenta, profunda y conscientemente por la nariz.
· Tómese 5 segundos para llenar de aire la parte inferior del pulmón
ensanchando las costillas y
la barriga.
· Concéntrese, el los siguientes 5 segundos, en llenar la parte superior de los
pulmones; el tórax
se ensanchará y la barriga se endurecerá.
· Contenga la respiración de 1 a 5 segundos.
· Espire lentamente hasta que sus pulmones estén completamente vacíos.
· Repita el ejercicio cuatro o cinco veces.
Notas:
Encuentre un ritmo proporcionado entre la retracción y distensión del abdomen,
con esto se fomenta
la regularidad de la respiración. La espalda debe estar bien erguida.
Concéntrese en la respiración.
Puede cerrar los ojos, esto le ayudará en la concentración. Inspirando distienda
la barriga al máximo y
retráigala espirando. Saque bien todo el aire.
Respiración refrescante
Este ejercicio es adecuado para:
· Refrescarse, en especial cuando existe fiebre.
· Purificar la sangre.
· Prevenir molestias respiratorias.
· Fomentar la digestión.
· Disminuir el apetito.
Realización:
· Siéntese con la espalda recta con las piernas entrecruzadas.
· Estire la lengua hasta los labios y forme una ranura con ella.
· Inspire por esta ranura produciendo un silbido.
· Retenga la respiración de 1 a 5 segundos.
· Espire por la nariz.
· Repita este ejercicio cinco veces.
Nota:
No efectúe la inspiración con demasiada fuerza. Inspire lenta y constantemente
ensanchando el tórax
y el abdomen.